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Filosofía12

FILOSOFÍA12: ¿TIENEN LOS ANIMALES POCO RAZONAMIENTO? Hecho de pensar,ordenando ideas y conceptos para llegar a una conclusión. 2.Serie de conceptos y argumentos encaminados a demostrar algo.

Razonamiento

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Para otros usos de este término, véase Razonamiento (desambiguación).
 
 

En sentido amplio, se entiende por razonamiento la facultad humana que permite resolver problemas.

En un sentido más restringido, se llama razonamiento al proceso mental de realizar una inferencia de una conclusión a partir de un conjunto de premisas. La conclusión puede no ser una consecuencia lógica de las premisas y aun así dar lugar a un razonamiento, ya que un mal razonamiento aún es un razonamiento.

El razonamiento en tanto actividad mental se corresponde con la actividad lingüística de argumentar. En otras palabras, un argumento es la expresión lingüística de un razonamiento. El estudio de los argumentos corresponde a la lógica, de modo que a ella también le corresponde indirectamente el estudio del razonamiento.

El razonamiento es una operación lógica mediante la cual, partiendo de uno o más juicios, se deriva la validez, la posibilidad o la falsedad de otro juicio distinto. Por lo general, los juicios en que se basa un razonamiento expresan conocimientos ya adquiridos o, por lo menos, postulados como hipótesis.[1]

Es posible distinguir entre varios tipos de razonamiento. Por ejemplo el razonamiento deductivo, el razonamiento inductivo y razonamiento abductivo, entre otros.

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[editar] Razonamiento lógico

Los razonamientos pueden ser válidos (correctos) o no válidos (incorrectos). En general, se considera válido un razonamiento cuando sus premisas ofrecen soporte suficiente a su conclusión. Puede discutirse el significado de "soporte suficiente", aunque cuando se trata de un razonamiento no deductivo, el razonamiento es válido si la verdad de las premisas hace probable la verdad de la conclusión. En el caso del razonamiento deductivo, el razonamiento es válido cuando la verdad de las premisas implica necesariamente la verdad de la conclusión.

Los razonamientos no válidos que, sin embargo, parecen serlo, se denominan falacias.

El razonamiento nos permite ampliar nuestros conocimientos sin tener que apelar a la experiencia. También sirve para justificar o aportar razones en favor de lo que conocemos o creemos conocer. En algunos casos, como en las matemáticas, el razonamiento nos permite demostrar lo que sabemos; es que aquí hace falta el razonamiento cuantitativo

El termino razonamiento es el punto de separación entre el instinto y el pensamiento, el instinto es la reacción de cualquier ser vivo. Por otro lado el razonar nos hace analizar,y desarrollar un criterio propio, el razonar es a su vez la separación entre un ser vivo y el hombre.

[editar] Razonamiento no-lógico

Existe otro tipo de razonamiento denominado razonamiento no-lógico o informal, el cual no sólo se basa en premisas con una única alternativa correcta (razonamiento lógico-formal, el descrito anteriormente), sino que es más amplio en cuanto a soluciones, basándose en la experiencia y en el contexto. Los niveles educativos más altos suelen usar el razonamiento lógico, aunque no es excluyente. Algunos autores llaman a este tipo de razonamiento argumentación. Como ejemplo para ilustrar estos dos tipos de razonamiento, podemos situarnos en el caso de una clasificación de alimentos, el de tipo lógico-formal los ordenará por verduras, carnes, pescados, fruta, etc. en cambio el tipo informal lo hará según lo ordene en el frigorífico, según lo vaya cogiendo de la tienda, etc.

En este razonamiento se generaliza para todos los elementos de un conjunto la propiedad observada en un número finito de casos. Ahora bien, la verdad de las premisas (10.000 observaciones favorables) no convierte en verdadera la conclusión, ya que en cualquier momento podría aparecer una excepción. De ahí que la conclusión de un razonamiento inductivo sólo pueda considerarse probable y, de hecho, la información que obtenemos por medio de esta modalidad de razonamiento es siempre una información incierta y discutible. El razonamiento sólo es una síntesis incompleta de todas las premisas.

En un razonamiento inductivo válido, por tanto, es posible afirmar las premisas y, simultáneamente, negar la conclusión sin contradecirse. Acertar en la conclusión será una cuestión de probabilidades.

[editar] Razonamiento en psicología

[editar] Las ideas

entre el medio exterior y el sistema cerebral interno. Gracias a estos estímulos externos percibidos por cualquiera de las vías inteligentes, se activa la razón. Esta trata de discernir las propiedades de cada objeto ideal y de discernir las relaciones entre las distintas ideas en base a la necesidad del propio individuo, los datos externos memorizados y los recuerdos naturales. Todo ello da forma al razonamiento.

[editar] Naturaleza coherente

La coherencia normalmente se refiere a un conjunto de actividades mentales consistentes en conectar unas ideas con otras de acuerdo a ciertas reglas o también puede referirse al estudio de ese proceso. En este sentido amplio, se observa la dinámica del razonamiento y como faculta a la especie humana permitiéndola entender el medio, usando esa facultad de forma consciente y volutiva.

Así pues, la coherencia es un conjunto de proposiciones enlazadas entre sí que definen la situación de las diferentes ideas, y como cada una de ellas demuestran sostener la razón, evidenciando así el ejercicio dinámico de dicha facultad denominada razonamiento; dando apoyo o justificando una idea general. El razonamiento se corresponde con la actividad verbal de argumentar. En otras palabras, un argumento es la expresión verbal de un razonamiento.

[editar] Referencia

  1. ¿Qué es el razonamiento? Ramón Ruiz Limón, El conocimiento silencioso.

[editar] Véase también

FILOSOFÍA12: PSICOLDELIA, ¿UNA POTENCIALIDAD?. ¿PODRÍAN ADJUNTAR VOCABULARIO EN SUS IDIOMAS?. Psicodelia es la adaptación al español del inglés psychedelia, un neologismo formado a partir de las palabras griegas ψυχή, "alma", y δήλομαι, "manifestar". La palabra psicodélico fue inventada por el psicólogo británico Humphry Osmond y significa "que manifiesta el alma".

Psicodelia

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¿SERÁ FANTASIA LA PSICODELIA?

Psicodelia es la adaptación al español del inglés psychedelia, un neologismo formado a partir de las palabras griegas ψυχή, "alma", y δήλομαι, "manifestar". La palabra psicodélico fue inventada por el psicólogo británico Humphry Osmond y significa "que manifiesta el alma".

Ajustándose a esa definición, todos los esfuerzos por proyectar el mundo interior de la psique pueden ser considerados, en un sentido amplio, "psicodélicos". Sin embargo, cuando se habla de psicodelia suele aludirse a una modalidad artística muy concreta: el arte psicodélico, sobre todo pictórico y musical, que se desarrolló a partir de los años cincuenta del siglo pasado. Este tipo de arte se caracteriza por evocar las vivencias propias de la experiencia psicodélica: sinestesia, alteración de la percepción del tiempo y del sentido de la identidad, empatía, etc.

La psicodelia alcanza su apogeo en la segunda mitad de los años sesenta y primera de los setenta. Es uno de los componentes más notorios de la Contracultura, pues ofrece una vía de escape de los límites impuestos a la conciencia y a la vida diaria por el sistema dominante. A partir de entonces, pierde notoriedad y va siendo desplazada por otras corrientes culturales, aunque su influencia persiste en múltiples manifestaciones contemporáneas, siendo especialmente obvia en la publicidad, el videoclip, el cine y la música psicodélica de vocación underground.

Algunos científicos y humanistas, convencidos de las posibilidades benéficas de las drogas psicodélicas para los humanos, han investigado y promocionado su uso responsable: entre ellos se cuentan Albert Hofmann, Aldous Huxley, Alan Watts, Humphry Osmond, Michael Hollingshead y más mediáticamente Timothy Leary. El uso medicinal de estos fármacos constituye la psicoterapia psicodélica.

Desde los años ochenta se han producido diversos brotes neopsicodélicos. Uno de ellos es el psychedelic trance, movimiento que retoma algunos principios de la psicodelia de los sesenta, promoviendo la empatía con el planeta y el uso de la música como herramienta de meditación. Otra manifestación reciente es el psybient, un encuentro entre la música electrónica, las estructuras complejas del rock progresivo y la estética psicodélica.

[editar] Véase también

FILOSOFÍA12: PARA LA EXPLICACIÓN SE RECURRE AL RAZONAMIENTO LA INTELIGENCIA INDAGA EN LAS CAUSAS, LA RAZÓN BUSCA LOS "MOTIVOS". A QUÉ SE DEBE, O SEA EL ORÍGEN. LA INTELIGENCIA EL POR QUÉ, LA CAUSA. ¿OPINA LO MISMO?. SERÍA INTERESANTE ESTUDIAR LA MOTIVACIÓN DE LAS COSAS Y LAS CAUSAS, HABER SI LLEGAMOS AL ORÍGEN A TRAVÉS DEL RAZONAMIENTO Y A LA CAUSALIDAD A TRAVÉS DE LA INTELIGENCIA. Explicación - del latín “explicatio”: acción de desplegar o desenvolver - etimológicamente viene a significar el hecho de 'desplegar' lo que estaba doblado (plegado, implicado) y oculto en su interior, que no es visible o perceptible a primera vista pero puede ser lo a la luz de la razón, haciendo comprensible lo que en un primer momento no lo sería.

Explicación

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Explicación - del latín “explicatio”: acción de desplegar o desenvolver - etimológicamente viene a significar el hecho de 'desplegar' lo que estaba doblado (plegado, implicado) y oculto en su interior, que no es visible o perceptible a primera vista pero puede ser lo a la luz de la razón, haciendo comprensible lo que en un primer momento no lo sería.

La explicación es, pues, el momento subsiguiente a la comprensión.

La explicación, pues, es el proceso cognoscitivo mediante el cual hacemos patente el contenido o sentido de algo, que puede ser:

La explicación suele referirse al hecho de “dar razón”, es decir, hacer patente el qué, por qué, para qué, y el cómo de las cosas y de los sucesos del mundo.

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[editar] El concepto

La realidad se manifiesta al conocimiento humano como un proceso, en el que aparecen ciertas unidades, como sucesos o cosas implicadas unas en otras[1] cuyo conjunto forman el mundo, o un determinado aspecto o conjunto del mismo.

Explicar un suceso o una cosa es poder expresar mediante el lenguaje, los conceptos, causas, descripciones, génesis o leyes (respecto a leyes naturales o leyes positivas en su caso), que lo engloba coherentemente como elemento perteneciente a un conjunto a partir de la atribución de una determinada propiedad o conjunto de propiedades a dicho objeto o suceso.

Dicho en pocas palabras: Explicar es englobar dicho suceso o cosa dentro de un conjunto general, aplicable a toda una clase de objetos o sucesos[2] .

Dicho conjunto debe estar previamente definido y ser más conocido o aceptado como válido por todos los interlocutores. Se trata de una inclusión lógica, no meramente lingüística, que implica asimismo una validez reconocida por una comunidad competente.

Suele considerarse la respuesta a las preguntas: ¿qué es esto? ¿por qué esto es así? ¿por qué sucede esto? ¿Para qué? ¿Cómo?. Tradicionalmente se ha interpretado como reducir un fenómeno a sus causas.

La explicación debe estar determinada como concepto, discurso, ley, génesis, causa, o descripción, de forma que siempre que se dieran las mismas condiciones se espera que se producirán los mismos efectos (en el terreno de los hechos, cuando se trata de sucesión hechos), o las mismas explicaciones (cuando se trate de comprensión de significados de conceptos o discursos), para cualquier observador humano en iguales circunstancias.[3]

El conocimiento de la explicación debe permitir predecir, y en su caso reproducir, los sucesos o el contenido de los discursos respecto al mismo objeto de referencia, lo que vendría a constituir de alguna forma un «dominio sobre la naturaleza»,[4] y la perfección del conocimiento como verdad.[5]

 

La explicación perfecta supone la posibilidad de obtener un conocimiento objetivo, es decir la misma forma para cualquiera que afrontara las mismas experiencias o realizara las mismas operaciones y entendiera correctamente el mismo discurso o concepto. Tal es la base común sobre la que asentamos la racionalidad humana y la posibilidad de un lenguaje común.


Que el ideal de la explicación así descrita pueda ser realizado o no, así como los posibles métodos mediante los cuales pudiera realizarse, es la cuestión que trata el contenido del presente artículo.

[editar] El concepto de explicación a lo largo de la historia

El comienzo de la filosofía surge de la idea de que las cosas suceden por necesidad, es decir, sujetas a leyes. Supone la superación de las explicaciones basadas, de forma próxima o en último término, en la atribución de los sucesos y las cosas al azar, al Destino o al arbitrio de acciones divinas o mágicas.

Los primeros filósofos, presocráticos, buscaron directamente teorías explicativas; Platón es el primero que se plantea una explicación en sentido sistemático y una epistemología conectada con la misma.

Pero es Aristóteles quien fundamenta la explicación por medio de las causas; lo que da lugar a varias causas y explicaciones.[6]

Artículo principal: Platonismo
Artículo principal: Aristóteles

En la Antigüedad y la Alta Edad Media, de la mano del Cristianismo, predominó el sentido platónico de la explicación sobre el mundo. En la Baja Edad Media, tras la recuperación del pensamiento aristotélico, a partir del siglo XI, se consolidó un nuevo modo de explicación en la medida en que Santo Tomás, mediante la distinción entre ser de esencia y ser de existencia[7] justificaba que el mundo, además de creado, sobre todo era contingente; con independencia de que pudiera ser eterno o no eterno, pero no necesariamente eterno como pensaba Aristóteles, cuya explicación teleológica Santo Tomás remite, en último término, a Dios.

Tras un largo proceso de depuración de la tradición antigua y escolástica respecto al sentido del valor cognoscitivo de la experiencia, en la Edad Moderna se impone un nuevo modo de valoración de la experiencia así como un nuevo método de explicación científica. Las explicaciones meramente especulativas mágico-mítico-religiosas de tipo cualitativo, dejan paso a unas explicaciones basadas en la medida de cantidades y en el experimento. Nace así lo que se ha venido a llamar la explicación científica: La Ciencia Moderna.

Este modo de explicación científico ha sido predominante hasta mediados del siglo XX en que dicho modelo de explicación ha sido puesto en crisis sobre su propio fundamento.

Hoy, más que un rechazo o sustitución de la explicación científico-técnica, se considera un nuevo concepto de verdad, el posmodernismo.[8] Se suponen nuevas formas de valorar los métodos e interpretar los discursos y el lenguaje con los que la verdad, en su sentido lógico-cognoscitivo y en su sentido pragmático, es expresada. En definitiva, es la hermenéutica y el sentido pragmático del lenguaje lo que constituyen la manifestación del saber.

Lo que esta enorme crisis de valores[9] está afirmando es el fin definitivo de ese tipo modelo de análisis lineal, autoritario. La di­chosa posmodernidad ha demos­trado ser muy correosa. Su deba­te apuntaba que la filosofía y la ciencia social tendían a difuminarse en relato, perdiendo su teleológica aspiración de objetivi­dad. Por contra, se enfatizan aho­ra los modelos en red, arbores­centes, sin conclusiones claras y con planteamientos más débiles, provisionales, aproximativos, no jerárquicos, con predominio de praxis alternativas frente a los discursos cerrados y machistas. Ser relato no quiere decir no ser nada. Lo único que sucede es que su sistema de validación y aceptación es discursivo y, por definición, democrático. No hay verdad sino verdades. Y por supuesto, incluyen valoraciones éti­cas y ejemplos positivos, hasta heroicos, no basados en ciencia objetiva sino en historia, en tradi­ciones incorporadas. Por ejem­plo, como diría Richard Rorty, la democracia es mejor para articu­lar la convivencia racional, para la solución de conflictos en incor­poración del cambio.
José Tono Martínez. El País. Opinión. 19 de febrero de 2009

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En este sentido, la enciclopedia online Wikipedia es un modelo de reconstrucción y divulgación sistemática en redes del conocimiento mediante colaboración desinteresada; capaz de generar explicaciones a partir de diversos discursos diferenciados referentes a muchos problemas comunes considerados desde muy diversos puntos de vista y disponible de forma generalizada para muchos individuos y con garantía de elaboración democrática.[10]

[editar] El explicacionismo

Se entiende por tal la doctrina que considera que lo que justifica una explicación, entendida como inferencia ampliativa o nueva creencia fundada en la evidencia, viene dado por un movimiento doxástico[11] que amplía la coherencia explicativa del conjunto de las creencias que, como evidencias, uno tiene.

Los padres de esta forma de entender son Peirce, Dewey, Quine y Sellars. Pero es Harman con La inferencia a la mejor explicación, 1965 quien instaura la teoría como tal.

Se entiende como inferencia el paso de unos datos a una hipótesis; y por mejor al conjunto del ejercicio de ciertas virtudes pragmáticas como: la simplicidad, poder explicativo y fecundidad.

En este sentido suelen distinguirse tres formas de explicación:

  • Débil: la inferencia explicativa pretende justificar epistémicamente una conclusión concreta y particular.
  • Fuerte: considera que la inferencia explicativa puede justificarse intrínsecamente, sin tener que derivarla de otra inferencia ampliativa tomada como básica.[12]
  • Feroz: Añade a lo anterior que ninguna otra forma de inferencia ampliativa es básica; todas son derivadas de la inferencia explicativa considerada. Es la idea de «explicación perfecta» como sistema perfecto.[13]

Esta última es ampliamente discutida y poco sostenible dentro de lo que hemos llamado el pensamiento actual.[14]

[editar] Razón y explicación

La necesidad de explicación surge a partir de la afirmación de la ignorancia. Así lo entendió Aristóteles en un famosísimo texto:

Pues los hombres comienzan y comenzaron siempre a filosofar movidos por el estupor; al principio, estupefactos ante los fenómenos sorprendentes más comunes; luego avanzando poco a poco y planteándose problemas mayores, como los cambios de la luna y los relativos al sol, las estrellas y a la generación del universo. Pero el que se plantea un problema o se admira, reconoce su ignorancia, (por eso también el que ama los mitos es en cierto modo filósofo, pues el mito se compone de elementos que dejan estupefacto). De suerte que, si filosofaron para huir de la ignorancia, es claro que buscaban el saber en busca del conocimiento, y no por ninguna utilidad.
Aristóteles, Metafísica, 982, b.11-32(sin subrayar en el original)

Y de la misma forma Zubiri expresa:

Precisamente porque la ignorancia es un modo de intelección afirmativa, el hombre tiene que ir aprendiendo a ignorar. Sólo así puede crear nuevas simples aprehensiones que en su hora pueden conducir desde la ignorancia a otros modos de intelección afirmativa. El acceso a la ignorancia, al margen y por encima de la nesciencia, es un duro movimiento intelectivo.
Zubiri. Inteligencia y logos, pág. 187 (sin subrayar en el original)

Nadie duda de que la fuente primaria del conocimiento es la experiencia. Sobre ella junto con la memoria configuramos nuestros aprendizajes individuales y sociales (imitación, educación, tradición y costumbres, con especial relevancia del lenguaje) que configuran las primeras evidencias sobre el mundo sobre las que instalamos y construimos nuestro modo de vivir e interpretar la realidad como mundo.

Como dice Aristóteles, surge un problema cuando algún suceso, alguna observación, alguna experiencia, nos produce admiración porque no entra dentro de lo previsto por nuestras creencias. Es decir, no lo comprendemos, lo que equivale a: es inexplicable.

Quien no se plantea un problema es porque cualquier cosa que se oponga a sus creencias no entra dentro del campo de su conciencia como una afirmación de ignorancia. La necesidad de explicación es por eso la afirmación de ignorancia: No comprendo esto → No puedo explicar esto. Lo que pone en marcha la necesidad de explicación.

Desde siempre se considera que este hecho es específico de la razón humana. Pero conviene aclarar que nos referimos a una explicación teórica.

La naturaleza ha dotado a los seres vivos de una acumulación de experiencias y aprendizajes técnicos que no necesitan de explicación teórica, porque suponen un éxito en la acción; tales son las creencias como evidencias que equivalen a una explicación. En este sentido los animales y todos los mecanismos de supervivencia y adaptación al medio, incluido en el caso del hombre su adaptación al medio cultural y social en el que vive, no urgen de explicación. Sólo el hombre cuando intenta justificar las implicaciones de unas cosas con otras es capaz de admirar y preguntarse al reconocer su ignorancia y buscar una respuesta capaz de ser expresada por el lenguaje. Tal es el sentido de las explicaciones imaginativas, míticas, mágicas o religiosas, que toda tradición cultural produce; precedentes de la explicación científica que, sometida a unas normas y controles de la comunidad, lo validan como creencia[15] de un valor especial en tanto que reconocida por la comunidad como ciencia.

Ya es tradicional en la consideración del origen del pensamiento teórico situar el origen de la filosofía como crítica al mito oponiendo explicación mítica ↔ explicación racional.

[editar] Explicación científica

[editar] El mundo como totalidad de un orden implicado

El mundo como totalidad aparece como un «orden implicado»[16] en el que estamos nosotros mismos como un suceso o cosa más; un proceso en el que aparecen ciertas unidades dotadas de cierta independencia, que llamamos sucesos o cosas.

El mundo se manifiesta a través de los sucesos cuya explicación racional es lo que entendemos como Ciencia.

Tal concepto de Ciencia es el que se consolida a partir de la Edad Moderna, cuyo principal momento es la aparición de la obra de Newton, Philosohpiae Naturalis Principia mathematica, en 1687.

A partir de este momento se entiende por explicación la interpretación de los datos observacionales de la experiencia (fenómenos) como consecuencias determinadas de la existencia de una ley o conjunto de leyes, unificadas en una teoría.

La Teoría de la Gravitación Universal fue admirable por su éxito en la aplicación técnica y explicación teórica de innumerables fenómenos de la naturaleza y es el fundamento de lo que se ha dado en llamar Física clásica, convertida de esta forma, por su precisión matemática, en modelo perfecto o ideal de la ciencia, durante mucho tiempo.

Pero la diversidad de campos en los que el conocimiento se ha ido desarrollando; la diversidad de métodos de investigación y modelos de interpretación de fenómenos; la observación de fenómenos nuevos a través de nuevas técnicas de observación plantean la necesidad de teorías más complejas así como la diversidad de formas legales que exceden el marco teórico de lo que se ha entendido por explicación científica como reducción de un fenómeno a sus causas.

La justificación explicativa ha ido tomando así formas diversas.

[editar] Explicación y comprensión

Ya Leibniz, contemporáneo de Newton, señalaba una diferencia conceptual en los modos de tratar diversos conocimientos. Por eso hizo una distinción entre explicación y comprensión, justificada en los conocimientos relativos a la fe, como conocimientos que podían ser explicados, pero no comprendidos[17]

Esta distinción cobró toda su importancia con el pensamiento de Dilthey al separar el conocimiento científico en dos ámbitos claramente diferenciados: las Ciencias de la Naturaleza y las Ciencias del espíritu, reservando para estas últimas el concepto de comprensión.

[editar] Explicación y descripción

Newton negaba el fundamento hipotético de su ciencia, («hypotheses non fingo»), pues para Newton el espacio y tiempo absoluto como constantes de la naturaleza y por tanto de la ciencia, provenían de la consideración de que ambos constituían el sensorium Dei.[18]

Pero el carácter universal y necesario de las leyes nunca podrán ser objeto de experiencia directa humana. En realidad, por más que Newton lo negara, la argumentación lógica que subyace a este modelo inicial de explicación científica considera la ley general o teoría como una hipótesis que se valida mediante los experimentos.

Artículo principal: Lógica empírica

Sobre la base de que la experiencia confirma o verifica las teorías haciéndolas verdaderas, se piensa[19] que la ciencia tiene un fundamento inductivo[20] y que la verdad se establece a partir de los experimentos, de la experiencia, y las leyes generales formulan las condiciones en que actúan las causas que producen el fenómeno.

El argumento deviene así: Dadas las leyes generales (o teoría, que engloba varias leyes) A, B, C; y las condiciones fenoménicas, h, i, j,... se producirán los fenómenos s, t, v... como demuestran los experimentos 1,2,3,....n que lo confirman. Lo que hipotéticamente equivale al argumento:

Si se dan las condiciones, como causas, se producen los fenómenos previstos por la teoría que establece la ley general, como efectos.

Fundamento de una concepción determinista de la ciencia que, en su caso extremo,[21] pretende una explicación mecánica, mecanicismo, que considera la realidad formada por partículas (masas) que se mueven en un espacio y tiempo absolutos y cuyos choques conforme a las leyes establecidas por Newton, producen los fenómenos de la experiencia.

Tal era la interpretación que se tuvo del método resolutivo-compositivo utilizado por Galileo[22] y que, vino a constituir el que durante mucho tiempo se consideró modelo lógico del método científico con el nombre de método hipotético-deductivo.

Pero el concepto mismo de fenómeno, a partir de la filosofía empirista y kantiana, pone en cuestión el carácter objetivo y necesario de la condición legal de la explicación científica, por no aceptar la idea de causa como realidad objetiva.[23]

Por ello el positivismo de tradición empirista, interpretó que las leyes científicas no constituían una auténtica explicación por causas, sino solamente una descripción de la sucesión de fenómenos interpretados de forma general. No dan razón del por qué se producen; sino del cómo se producen.

Durante el siglo XVIII y XIX los éxitos indiscutibles de las Ciencias de la Naturaleza, en especial la Física, y sus aplicaciones técnicas no cuestionaron a fondo la lógica del método; bien fuera entendida la ciencia como descriptiva, en sentido fenomenalista, o explicativa, en sentido realista.

Pero los planteamientos lógico-matemáticos de finales del siglo XIX y primer tercio del XX; la insuficiencia teórica de lo que había sido considerado el fundamento de la ciencia Física,[24] plantearon el tema de la explicación científica en un contexto completamente nuevo a lo largo del siglo XX.[25]

[editar] El problema de la contrastación: verificación, corroboración y falsación

El experimento, como expresión de la experiencia objetiva y repetible, había sido considerada la prueba y demostración palpable de la verdad de la ley o teoría general de donde la experiencia, ya no experimento, podía ser no solo racionalmente deducida, sino públicamente repetida. Tal era el postulado y creencia del cientificismo del siglo XIX.

En esto concordaban tanto los racionalistas, para quienes la explicación científica establecía una explicación real y por tanto causal, como los fenomenistas positivistas para quienes las leyes describen adecuadamente el fenómeno.

En este sentido, si alguna teoría científica había probado su validez y, por tanto, su verdad en la ciencia, así como su utilidad en el dominio de la Naturaleza, era la teoría de la Gravitación Universal, fundamento de la Física clásica, soporte sobre el que el gran progreso científico-técnico del XVIII y XIX se había sustentado.

La crisis expuesta en el parágrafo anterior supuso la necesidad de entender de una nueva forma el valor del experimento como contrastación de una teoría científica y los resultados de la misma.

Entendemos por constrastación el sometimiento de una teoría, hipótesis o ley general a la prueba del experimento.

Supone que el experimento hace verdaderos los enunciados de la teoría que, de este modo, adquieren validez científica. Equivale a dar por buena la inducción de la verdad general confirmada por la experiencia entendida en términos realistas explicadas en términos causales.[26]

  • La contrastación positiva o exitosa como corroboración.

Otros consideraron que el experimento corrobora la verdad de los enunciados de la teoría al ser la experiencia del caso concreto resultado de la frecuencia estadística y por tanto inductiva de el fenómeno o suceso más probable, probabilismo. Las leyes científicas son ahora interpretadas en un componente lógico-formal como leyes probabilísticas; la constancia de su predicción es debida a la frecuencia estadística de la interacción de los grandes números,[27] más que a un determinismo rígido de la naturaleza. Las leyes son producto de un proceso inductivo que describen de forma general e inductiva la sucesión de los fenómenos, pero no determinan a la manera causal. La fundamentación básica reside en la «Teoría probabilística»[28]

Artículo principal: Falsacionismo

La anterior disparidad de criterios sirve de fundamento para una tercera postura.

El éxito del experimento no hace verdaderos los enunciados de la teoría. Pero su fracaso sí que los hace falsos.

Parte de la crítica al fundamento lógico que subyace en el proceso de justificación de la ley general.

Según Popper la inducción nunca podrá dar lugar a una verdad de tipo general. En el fondo de las posturas anteriores subyace un argumento deductivo como aplicación de la falacia del consecuente.[29] Pero la falsación refuta e invalida la hipótesis, ley o teoría, de forma lógicamente válida con fundamento en el modus tollens.

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Las leyes y teorías no constituyen una explicación definitiva, ni causal ni descriptiva.

Son verdades provisionales en su ámbito de explicación, mientras no exista una teoría explicativa mejor; mientras no haya otra que haga falsas las anteriores. Tal es el fundamento del progreso histórico de la ciencia, marcado siempre dentro de los límites o demarcación de la experiencia posible.

La ciencia no produce verdades válidas de una vez por todas sino teorías provisionales en determinados contextos de experiencia que interpretan ámbitos de experiencia concretos en un lenguaje formalizado, a ser posible el matemático.

La investigación consiste en la ampliación de ámbitos de experiencias (o determinaciones teóricas de experiencias posibles) que hagan falsas las teorías anteriores.

La historia y sociología de la ciencia como mostró Kühn en su Estructura de las revoluciones científicas muestra que la investigación científica normal se desenvuelve dentro de determinados paradigmas cuya superación constituye el marco de nuevos avances en el progreso de la ciencia.

Dicho de otro modo:

La ciencia avanza no haciendo y descubriendo verdades, sino echando abajo leyes y teorías y generando programas de investigación[30] en ámbitos teóricos de nivel explicativo más amplio.

[editar] Justificaciones de la explicación científica[31]

  • Para Popper y los filósofos más realistas:
explicar por causas un proceso significa poder derivar de forma provisional pero deductivamente a partir de leyes y condiciones factuales determinadas (llamadas causas), una proposición que describe tal proceso, dentro de un marco de experiencia determinado.

Las leyes o teorías, como hipótesis entendidas como leyes naturales, junto con unas condiciones válidas[32] propias del caso concreto, determinan el proceso, que de este modo puede ser pronosticado como consecuencia de la acción de unas causas.

  • Autores más empiristas como Feigl consideran la explicación como:
una derivación inductivo-deductiva o (en niveles superiores) hipotético-deductiva de proposiciones más específicas (últimamente descriptivas) a partir de supuestos más generales (leyes, hipótesis, postulados teóricos) en conjunción con otras proposiciones descriptivas (y frecuentemente junto con definiciones).

En este tipo de justificación la explicación es considerada fundamentalmente descriptiva.

  • Hempel y Oppenheim han expuesto un esquema que ha tenido enorme difusión e influencia:
Toda explicación consta de dos partes: explanandum, que describe el fenómeno que deberá ser explicado, y el explanans o conjunto de enunciados que da cuenta del fenómeno.El explanans está compuesto de dos conjuntos de enunciados:C1, C2, C3... como conjunto de condiciones específicas,L1, L2, L3... como enunciados de leyes generales.A estos enunciados se le aplican:1.—Condiciones lógicas:
  • R1: El explanandum debe ser una consecuencia lógica del explanans.
  • R2: El explanans debe contener leyes generales y éstas deben efectivamente ser requeridas para la derivación del explanandum.
  • R3: El explanans debe poseer contenido empírico, es decir, debe ser capaz de prueba experimental como condición de R1.
2.—Condiciones empíricas:
  • R4: Las sentencias que forman el explanans han de ser verdaderas.

Con esto se evitaría, según Hempel, que una teoría pudiera ser considerada en un momento como verdadera y tener que pronunciarse en un futuro acerca de su falsedad.

Un orden jerárquico y coherente de leyes generales que reúnen cierto número de hechos y los explican. Si bien estas leyes explicativas, a su vez, están ordenadas según un orden superior de leyes de leyes y así sucesivamente en órdenes cada vez más generales.

Según esto se hace posible que leyes muy generales puedan ser consideradas explicativas y no meramente especulativas, como tendían a pensar los positivistas.

  • Nagel Considera que hay cuatro tipos de explicaciones científicas:
  • Las que siguen un modelo deductivo
  • Las que siguen un modelo probabilístico
  • Las explicaciones funcionales o teleológicas
  • Las explicaciones genéticas

Conclusión

El conjunto de todas las explicaciones, descriptivas o causales, así como la comprensión científica pueden dar lugar a explicaciones científicamente válidas.

El hecho de que algunas explicaciones no sean deductivas no significa que no sean auténticas explicaciones. Aun las ciencias que más se acercan a los métodos deductivos, como la Física teórica, siguen necesitando de enunciados singulares por medio de los cuales se establecen condiciones iniciales de un sistema.

En cualquier caso, las explicaciones científicas por su método de investigación; por sus medios de divulgación y por la exigencia de aprobación de la comunidad de expertos y, finalmente, por su eficacia en el dominio y previsión de los hechos, es la explicación que más garantía puede ofrecer de poder acercarse a la verdad objetiva, aunque sea, como sostiene Popper de forma asintótica.

[editar] Otras formas de explicación

  • Explicaciones imaginativas
  • Explicaciones religiosas
  • Explicaciones mágicas o míticas

[editar] Notas y referencias

  1. Bohm, D. La totalidad y el orden implicado. 1988. Barcelona, Ed. Kairós
  2. Comprender, es también "abarcar", "abrazar", "incluir" y "clasificar" mediante un concepto
  3. Las condiciones hacen referencia a la realidad de la naturaleza, o identidad del discurso; las circunstancias se refieren a la realidad subjetiva del individuo observador de las cosas o los hechos, o individuo lector o auditor del discurso
  4. Ideal de la ciencia moderna tal como lo concibió Francis Bacon
  5. Tal ha sido tradicionalmente el Ideal especulativo de la ciencia antigua y medieval, valorada precisamente por su inutilidad; como objeto ideal de la contemplación de la verdad; la técnica era actividad propia de los artesanos o esclavos, mientras que la ciencia era la actividad propia de los hombres libres. Así lo expresa Aristóteles, Metafísica, 982,b.11-32. Véase Lógica empírica
  6. Las cuatro tipos de causalidad aristotélica: formal, material, eficiente y final
  7. Tomándola de Avicena
  8. Lyotard: La condición posmoderna; Xavier Rubert de Ventós: De la modernidad
  9. Referidos al valor explicativo y sobre todo predictivo de la ciencia
  10. Véase http://wikipediaeswikipedia-mariano.blogspot.com/
  11. «Virtudes doxásticas». Entrada de la Enciclopedia Oxford de Filosofía
  12. Por ejemplo: la teoría de la Gravitación Universal de Newton, como física clásica, puede remitirse a la teoría de la Relatividad o la Teoría cuántica, pero mantiene su coherencia y consistencia como una unidad de teoría explicativa propia, en un ámbito propio. Es al pretender ampliar su capacidad de inferencia fuera de ese ámbito cuando la teoría, como tal, necesita la derivación a partir de otra tomada como básica; en este caso la Teoría de la Relatividad
  13. Tendencia que suelen tener ciertas explicaciones que dan cuenta definitiva y última de cualquier problema a partir de las evidencias que generan ciertas creencias como son las religiosas, ideológicas, mágicas, astrológicas, etc. o evidencias basadas en identidades culturales basadas en una tradición cultural o en un idioma.
  14. La Verdad global como sistema exige un «metasistema» que lo justifique. La calificación de verdadero es metalingüística. Véase Alfred Tarski; Teorema de Gödel.
  15. Hoy no se piensa en la verdad científica como «la Verdad»
  16. Tal es el título de la obra de Dvid Bohm, en su exposición física del mundo
  17. Theodicée. « Discours prél. », § 5. Actualmente diríamos que podemos comprenderlos pero no explicarlos, pues comprendemos el sentido, pero renunciamos a su justificación lógico-causal por considerar dicho contenido fuera del ámbito de la explicación científica
  18. Así describe su método en su Óptica: "hacer experimentos y observaciones y en derivar conclusiones generales de las mismas mediante inducción y no admitir objeciones contra las conclusiones excepto las que proceden de experimentos o de ciertas otras verdades". Ferrater Mora, J. op. cit. Y en el tercer libro de los Principia: "mediante las proposiciones matemáticamente demostradas en los libros anteriores, derivamos de los fenómenos celestes las fuerzas de gravedad mediante las cuales los cuerpos tienden hacia el Sol y los demás planetas". CFerrater Mora, J. op. cit. Observación y deducción. Newton no consideró que en medio de ambas cosas existe una interpretación que hace posible la deducción.
  19. Y es un argumento que se utiliza frecuentemente
  20. Es decir que partiendo de la experiencia de los casos concretos se puede llegar a la afirmación de una verdad de tipo general
  21. Por ejemplo Descartes, Laplace y en general los físicos hasta bien entrado el siglo XX, al menos respecto a los seres materiales
  22. En Lógica empírica se analiza lógicamente su modo de estudiar el movimiento de caída de los graves
  23. Para los realistas la causalidad tiene como real la acción e interacción de las sustancias entendidas asimismo como realidades. Los empiristas no aceptan la sustancia como realidad sino solo como noción de una relación de ideas, entendidas como fenómenos. Las sustancias se reducen a fenómenos de la experiencia y la causalidad a una sucesión de fenómenos enlazados en la conciencia subjetiva de forma constante. Percibimos la sucesión de fenómenos pero no la causalidad. Como dice Hume: percibimos el agua puesta al fuego y luego que el agua se caliente. A la asociación del hecho de poner el agua en el fuego con el hecho de que el agua se caliente lo consideramos como causa, pero no es más que la descripción de una sucesión de fenómenos. La causa no es objeto de experiencia. Kant, por su parte, considera que la causa es una categoría subjetiva, un concepto] a priori del entendimiento y, por tanto, también es subjetivo y sólo aplicable a los fenómenos de la experiencia
  24. La Física de Newton, convertida ahora en Física Clásica y englobada como un caso especial de la Teoría de la Relatividad como teoría básica
  25. La Teoría de la Relatividad y la Física cuántica; las paradojas lógicas y la demostración de la imposibilidad de un sistema completo, Teorema de Gödel; el principio de incertidumbre de Heisenberg, pusieron definitivamente en cuestión el fundamento lógico de la explicación científica
  26. La postura más extrema de este modo de entender la ciencia fue el positivismo lógico que llegó a concebir un lenguaje lógico-matemático como figura del mundo. Schlick, Russell y el primer Wittgenstein fueron sus máximos exponentes; pero poco tiempo duró esta postura debido a las dificultades de poder definir las unidades mínimas o elementales de observación, así como las paradojas lógicas que ellos mismos formularon
  27. Se considera que los fenómenos son el resultado de procesos sometidos a la variable estocástica y por lo tanto son un resultado de frecuencia estadística
  28. Rudolf Carnap y el Círculo de Viena
  29. Véase lógica empírica
  30. Imre Lakatos
  31. Conclusiones de «explicación», Diccionario de filosofía, op. cit.
  32. Es decir, verdaderas en el sentido de «públicamente reconocidas» en la experiencia

[editar] Bibliografía

  • Bohm, D. (1988). La totalidad y el orden implicado. ISBN 84-7245-178-X. Barcelona. Ed. Paidós
  • Lyotard, J. F. (1984). La condición posmoderna. ISBN 84-376-0466-4. Madrid. Cátedra
  • Achinstein, P. (1989). La naturaleza de la explicación. México. Fondo de Cultura Económica
  • Ferrater Mora, J. (1984). Diccionario de filosofía (4 tomos). ISBN 84-206-5299-7. Madrid Alianza Editorial
  • Honderich, T. (editor). (2001). Enciclopedia Oxford de Filosofía. ISBN 84-309-3699-8. Madrid. Anaya
  • Popper, K. (1977). La lógica de la investigación científica. Tecnos
  • Lakatos, I. (1983). La metodología de los programas de investigación científica. Madrid. Alienza. ISBN 84-206-2349-0
  • Hempel, C. G. (1979). La explicación científica: estudios sobre la filosofía de la ciencia. B. Aires. Paidós
  • Harman G. (1965). "The Inference to the Best Explanation". The Philosophical Review 74, pp. 88–95
  • Harman G. H. (1986). Change in View: Principles of Reasoning. MIT press
  • Hanson, N. R. (1977). Observación y explicación: guía de la filosofía de la ciencia: Patrones del descubrimiento. Investigación de las bases conceptuales de la ciencia. Madrid. Alianza.
  • Rubert de Ventós, X. (1980). De la modernidad. ISBN 84-297-1669-6. Barcelona. Edicions 62.
  • Bunge, M. (1975). Teoría y realidad. ISBN 84-344-0725-6. Barcelona. Ariel.

[editar] Véase también

[editar] Enlaces externos

FILOSOFÍA12: VERDAD. ¿ES LA VERDAD BUENA FÉ? PERO NO SIEMPRE SABER LA VERDAD ES SABER QUE ALGO FUE BUENO, AUNQUE CASI SIEMPRE CONTIENE LA "EXPLICACIÓN" A LOS HECHOS, LA RAZÓN. Explicación - del latín “explicatio”: acción de desplegar o desenvolver - etimológicamente viene a significar el hecho de 'desplegar' lo que estaba doblado (plegado, implicado) y oculto en su interior, que no es visible o perceptible a primera vista pero puede ser lo a la luz de la razón, haciendo comprensible lo que en un primer momento no lo sería. ALGO ESTÁ ENVUELTO EN INFORMACIÓN O SIMPLEMENTE "VELADO" Y LA LUZ DE LA RAZÓN SE DESCUBRE. LA RAZÓN PROPORCIONA "LUZ" AL CONTENIDO Y SE DESCUBRE LA VERDAD. MUCHAS VECES HAY TERGIVERSACIÓN O ERRORES DE POR MEDIO, PERO ¿POR QUÉ NO ESTÁ CLARO Y ESTÁ TERGIVERSADO? ¿NO SERÁ POR LA RETÓRICA CUYO ANTÓNIMO ES LA SENCILLEZ? HACE TIEMPO SE ESTUDIABA COMO EN LA HISTORIA DEL UNIVERSO SE ESTUDIABA LA RETÓRICA. ¿GUARDA ALGUNA RELACIÓN LA RETÓRICA CON LOS ERRORES MATEMÁTICOS Y REALES? LA SENCILLEZ CLARAMENTE CONDUCE A LA VERDAD, BASTA CON PREGUNTAR DE TÚ A TÚ LAS CAUSAS DE ALGO, ¿NO LE PARECE? CUANDO SUCEDEN HECHOS PREGUNTAR DE TU A TU. FIJESE EN LOS ABOGADOS Y SU AMPULOSIDAD. LA EXPLICACIÓN BUSCA LAS CAUSAS, Y LAS RAZONES, ESTAS NO ESTÁN SIEMPRE CLARAS, PERO ¿POR QUÉ? QUIZÁS PORQUE EN PRINCIPIO NO HAY MUCHA ARGUMENTACIÓN O RAZONES, NO HAY MUCHOS RAZONAMIENTOS Y ES MUY DIFICIL ESCLARECER, YA QUE TODO ES ESPÍRITU EN ORÍGEN Y NO HAY MÁS, CUANDO EMPIEZAN A SURGIR LAS RAZONES ES CUANDO HAY QUE ESCLARECER, ANTES TODO ERA ESPÍRITU. COMENZARON LAS MATEMÁTICAS Y COMENZÓ LA ARGUMENTACIÓN YA EN EL GRAN ESPÍRITU. NO HABÍA CAUSALIDAD, SÓLO HABÍA ESPÍRITU. ¿QUÉ OPINA? ¿COMO BUSCAR CAUSAS Y RAZONES DONDE SÓLO HAY ESPÍRITU? QUIZÁS SÓLO ESTEMOS EN EL COMIENZO DE NUESTRO PROCESO ARGUMENTATIVO, ESCLARECIENDO, ESTO PUEDE SER IMPORTANTE, Y A DÓNDE PODRÁ LLEVARNOS, A ¿SUMAR COSAS MEJORES O NUEVAS A NUESTRAS VIDAS? ¿O A LA SIMPLE COMPRENSIÓN? LA COMPRENSIÓN SE RELACIONA CON LA "APREHENSIÓN" TAMBIÉN A NIVEL INTELECTUAL SOBRETODO. QUIZÁS SIGUIENDO OTRO ORDEN TODAVIA ESTARIAMOS EN EL GRAN ESPIRITU Y NACERIAMOS CUANDO TODO ESTUVIESE ESCLARECIDO, ¿QUÉ EXPLICACIÓN LE DA A ESTO? SEMEJANTE DUDA EXISTENCIAL, ¿ES LÓGICA? ¿QUÉ ESPERABA QUE SE RESOLVIESE SÓLA, QUE LA RESOLVIESE LA MATEMÁTICA?

 

Verdad

De Wikipedia, la enciclopedia libre

El significado de la palabra verdad abarca desde la honestidad, la buena fe y la sinceridad humana en general, hasta el acuerdo de los conocimientos con las cosas que se afirman como realidades: los hechos o la cosa en particular;[1] así como la relación de los hechos o las cosas en su totalidad en la constitución del TODO, el Universo.

Para el hebreo clásico el término `emunah significa primariamente «confianza», «fidelidad». Las cosas son verdaderas cuando son «fiables», fieles porque cumplen lo que ofrecen.[2]

Alfred Stevens: La Verdad y la Falsedad

El término no tiene una única definición en la que estén de acuerdo la mayoría de los estudiosos y las teorías sobre la verdad continúan siendo ampliamente debatidas. Hay posiciones diferentes acerca de cuestiones como:

Este artículo procura introducir las principales interpretaciones y perspectivas, tanto históricas como actuales, acerca de este concepto.

La pregunta por la verdad es y ha sido objeto de debate entre teólogos, filósofos y lógicos a lo largo de los siglos considerándose un tema concerniente al alma y al estudio de una llamada psicología racional dentro del campo de la filosofía.

En la actualidad es un tema de investigación científica así como de fundamentación filosófica:[3]

La importancia que tiene este concepto es que está arraigado en el corazón de cualquier supuesto personal, social y cultural. De ahí su complejidad.

Contenido

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[editar] Los portadores de verdad

Cuando decimos que algo «es verdad», ¿qué tipo de entidad es ese algo? Esto es: ¿qué tipo de entidades son las portadoras de verdad?

Suelen considerarse como tales:[7]

Cada una con sus ventajas y sus problemas.

La postura adoptada a favor de una u otra dependerá, a veces, de inclinaciones filosóficas más generales:

  • Los que rechazan la posibilidad de un conocimiento verdadero tenderán a rechazar cualquier sentido de verdad que no sea la experiencia inmediata en sí misma y para sí mismo.[8]
  • Los que rechazan la existencia de entidades mentales tenderán a rechazar a las creencias como portadoras de verdad;
  • Los que simpatizan con el nominalismo tenderán a simpatizar con las oraciones-caso como portadoras de verdad;[9]
  • Los que rechazan la existencia de entidades abstractas tenderán a rechazar a las proposiciones como portadoras de verdad.
  • Los que valoran la verdad moral sobre la mentira, tienden a considerar la verdad como ejercicio de virtudes tales como la sinceridad, la fidelidad, la honestidad en el decir, etc.; una persona es veraz en cuanto que muestra su autenticidad en la coherencia de su modo de existir en el mundo y su interpretación histórica cultural.


Cuando hablamos de cosas, de realidades, hablamos fundamentalmente de ontología. Y nuestro criterio deberá ser la verdad ontológica.[10]

Cuando hablamos de proposiciones, hablamos fundamentalmente de lógica. Y nuestro criterio deberá ser la verdad formal.

Cuando hablamos de creencias, hablamos fundamentalmente de epistemología y nuestro criterio deberá ser la verdad lógica o semántica como verdad epistemológica.

Cuando hablamos de moralidad hablamos de la veracidad de una persona. Hablamos de una verdad moral. La verdad como tarea de un hacer individual como también social e histórico.

Cuando hablamos de oraciones-caso, hablamos fundamentalmente de afirmaciones de creencias expresadas por medio del lenguaje cultural y social y nuestro criterio deberá ser, además de todo lo anterior, las normas de la gramática: de la sintaxis en cuanto al sentido lógico; de la semántica en cuanto al sentido epistemológico; y de la pragmática en cuanto al sentido antropológico, cultural y social.[11]

La verdad cabalga entre todos estos campos del conocimiento y por medio de todas sus posibles relaciones; lo que hace comprensible la enorme dificultad de definir un concepto unívoco.

Como suele suceder con los grandes conceptos y las palabras que los expresan, todos sabemos lo que son y sabemos usar los términos que los significan, con tal que no tengamos que explicarlo. El concepto de verdad es en este sentido paradigmático.

[editar] Una distinción fundamental

Cuando hablamos de la realidad decimos de ella que es verdadera frente a ser aparente, ser inexistente,... etc.[2] como predicado que pretende expresar una propiedad de la realidad de referencia.[12]

En los demás casos decimos de una creencia, de una proposición, de un enunciado, que es verdadero; esa atribución y referencia es la posesión de una propiedad, como predicado atribuido a una creencia, proposición o enunciado, no a la realidad. Predicamos que la creencia, proposición o enunciado es conforme o correspondiente o....(?) en relación a la realidad conocida.

Así pues, ¿es la noción de verdad múltiplemente ambigua, o hay una noción primaria en la que está ligada justamente a una de estas clases de elementos? Las opiniones difieren, pero cabe establecer una amplia división entre aquellas teorías que consideran a la verdad como una propiedad de representaciones de algún tipo (sean estas lingüísticas o mentales) -y que incluyen por tanto a oraciones, enunciados y proposiciones-, y aquellas teorías que consideran a la verad como una propiedad de las proposiciones, concebidas éstas como elementos representados o expresados en el pensamiento o en el habla. Las disputas entre los teóricos de la verdad quedan a veces oscurecidas por su incapacidad de discernir esta cuestión.
Enciclopedia Oxford de Filosofía. op. cit. Cursivas en el original

Asimismo se consideran o pueden considerarse portadores de verdad:

Lo que aporta a todo lo anterior una variedad de perspectivas y valores acerca de la Verdad.

[editar] Teorías de la verdad

[editar] La Antigüedad y Edad Media

Se configuran tres orientaciones fundamentales acerca de la verdad:

  • La verdad como seguridad y confianza en el mundo hebreo
  • La verdad como desvelamiento
  • La verdad como veracidad , del latín verus que expresa confianza en la correspondencia entre lo que se cree y lo que se dice y lo que es.

Para los hebreos la verdad ('emunah), es ante todo la seguridad o la confianza; verdadero es lo que es fiel a sí mismo, y por eso digno de confianza porque da seguridad.

LA VERDAD: puerta de bronce en la entrada principal de la Biblioteca del Congreso de Thomas Jefferson Building.

Dios es por eso la Verdad, porque es lo único verdadero, porque es fiel. La verdad no es estática porque no se halla en el presente sino en el futuro donde Dios manifiesta su promesa. Por eso el sentido de la verdad es decir amén, así sea. La verdad es producto de la voluntad de ser fiel a la promesa.[2]

Artículo principal: Platón

Para los griegos, en cambio, la verdad es idéntica a la realidad, y esta última era considerada como identidad que consiste en lo que permanece por debajo de las apariencias que cambian.

Tal es la materia, los números, la extensión, los átomos, ideas etc. que permanecen por debajo de lo sensible de la experiencia concreta, por lo que sólo es conocido por el pensamiento como función o facultad del alma: el entendimiento.[2]

La verdad es concebida como άλήθεια o descubrimiento del ser que se encuentra oculto por el velo de la apariencia.

Artículo principal: Aristóteles

Pero los griegos también tuvieron la consideración acerca de la verdad como propiedad de los enunciados.

Decir de lo que es que no es, o que no es que es, es lo falso; decir de lo que es que es, y de lo que no es que no es, es lo verdadero
Aristóteles. Met., T, 7, 1011 b 26-8
Artículo principal: Sofistas

Asimismo los griegos también consideraron la verdad como conjunción o separación de signos (palabras, lenguaje) que hacen significados verdaderos. En este caso la verdad tiene su fundamento en la experiencia y en la convención social del discurso.

Artículo principal: Escolástica
Artículo principal: Realismo

Para los escolásticos verum (verdadero), lo mismo que unum (uno-identidad) y bonum (bien-bueno), es una propiedad trascendental del ente, de tal forma que son perfectamente convertibles como equivalencias con el ente, en tanto que el conocimiento verdadero supone la verdad ontológica como verdad metafísica en la adecuación del ente con el entendimiento.

Por eso el ente es ser inteligible lo que supone asimismo la adecuación del entendimiento con la cosa, Adaequatio rei et intellectus [13] lo que se ha llamado impropiamente verdad lógica que hoy llamamamos verdad semántica o verdad epistemológica.[14]

La lógica silogística, aun siendo formal, no es formalista,[15] porque el contenido de sus términos se corresponden con la intuición esencial de lo real como άλήθεια; y sus relaciones corresponden a un orden dialéctico de esencias tal como lo concibió Platón; o un movimiento causado y ordenado de formas, el Mundo, movidas por un primer motor, como concibió su discípulo Aristóteles; y, finalmente, en el cristianismo e islamismo, es desvelamiento de Dios Creador, Ordenador y Providente, el Ser Verdadero, fundamento último de ese orden y verdad como Causa Primera, e IPSUM ESSE SUBSISTENS.[16]

Artículo principal: Nominalismo

No obstante en el seno de la escolástica a partir del siglo XI estuvo siempre presente la problemática acerca de los conceptos universales y su relación con lo real.

Los nominalistas tienden a considerar la verdad como veritas sermonis puesto que los Universales son considerados flatus vocis, un soplo de voz.[2]

[editar] Edad Moderna

Artículo principal: Racionalismo
Artículo principal: Empirismo

El planteamiento de Descartes altera profundamente la cuestión de la intuición como evidencia de verdad.

Si bien los racionalistas mantienen los fundamentos escolásticos,[17] su desarrollo sin embargo conlleva a una concepción de la verdad de tipo idealista.[2]

El hecho fundamental de toda reflexión filosófica parte de la conciencia puesto que la evidencia fundamental se constituye en el famoso: Pienso luego existo de Descartes.

La verdad, cuyo criterio es la evidencia[18] disuelve el ser en contenido de pensamiento y la verdad se manifiesta en las relaciones lógicas que, como leyes del pensar, conducen o iluminan[19] al pensamiento cuando se somete a un método, el análisis, donde aparecen ordenada y sucesivamente las evidencias con certeza.[20]

Baruch Spinoza aún irá más lejos: El orden y conexión de las ideas es el mismo que el orden y conexión de las cosas.[21]

Si el pensamiento es pensamiento de la realidad, la verdad del pensamiento será la misma que la verdad de la realidad, pero también la verdad de la realidad será la misma que la del pensamiento -el orden y conexión de las ideas serán, como decía Spinoza, los mismos que el orden y conexión de las cosas-. Ahora bien, cuando no se mantiene con completo radicalismo esta concepción a la vez «lógica» y «ontológica» el problema para los autores racionalistas es cómo conjugar las «verdades racionales» con las «verdades empíricas».
Ferrater Mora, op. cit.

Lo que da lugar a nuevos conceptos de verdad:

Por otro lado el éxito incuestionable del racionalismo en la nueva Física, como nacimiento de un nuevo modo de entender la ciencia:

  • Ciencia de la cantidad y la medida, frente a la ciencia cualitativa tradicional.
  • Ciencia de las relaciones funcionales matemáticas entre medidas y cantidades establecidas con un método, el análisis y una comprobación, el experimento.[22]
  • Ciencia de leyes que describen y predicen los hechos del mundo y del cosmos y que culmina con una Teoría eficaz en la descripción legal del mundo: Philosophia naturalis Principia mathematica de Newton.
  • El triunfo del mecanicismo,[23] plantea crudamente el problema que exige algún tipo de síntesis entre las radicales diferencias entre racionalistas y empiristas.
  • Para los racionalistas las verdades lógicas son asimismo ontológicas; la garantía es la existencia de Dios, como idea innata y principio del pensar mismo, puesto que Él no puede ser vil y engañador.[24]

Pero para los empiristas:

  • No son aceptables, por falta de evidencia, las ideas innatas
  • La existencia de Dios no puede ser afirmada por la razón, sino por la fe
  • La existencia del mundo y de las cosas no se pueden afirmar con evidencia más allá del pensamiento y la conciencia, y la fuente del contenido material del conocimiento no es otro que la experiencia
  • Si bien no podemos negar la existencia del mundo objetivo, tampoco podemos afirmarlo sin sombra de duda alguna, con la certeza evidente que exigen los racionalistas.

Lo que suscita la necesidad de una síntesis entre las dos posturas. Problema que intenta resolver Kant con la consideración de nuevos aspectos y conceptos acerca de la verdad:

Artículo principal: Kant

La verdad del conocimiento expresado en enunciados (o juicios), como pensaba Kant:

VERDADCONDICIÓNORIGENJUICIOEJEMPLO
Verdad de hechoContingente y particularA posteriori; depende de la experienciaSintético: amplía el conocimiento. El predicado no está contenido en la noción del sujetoTengo un libro entre las manos
Verdad de RazónNecesaria y UniversalA priori; no depende de la experienciaAnalítico: El predicado se encuentra en la noción del sujetoTodos los mamíferos son animales
Verdad científicaUniversal y necesariaA priori; no depende de la experiencia, pero únicamente se aplica a la experienciaSintético a priori: amplía el conocimiento. Solo aplicable a los fenómenosLos cuerpos se atraen en razón directa de sus masas y en razón inversa al cuadrado de sus distancias

 

  • verdad analítica: verdad de razón. Su fundamento radica en la estructura misma del conocimiento humano, en cuanto depende de sus propias estructuras a priori, es decir independientes de la experiencia.[25] . Estas verdades son formales, universales y necesarias, pero no amplían el conocimiento; y cuando se aplican a los contenidos de la experiencia conducen a paralogismos y antinomias.[26]
  • verdad sintética: verdad de hecho. Su origen es un contenido de experiencia sensible, como materia que es formalizada por las formas y categorías del entendimiento. Por eso su verdad es una síntesis de lo material y de lo formal.
  • verdad a priori: Por lo dicho anteriormente, las verdades analíticas no dependen de la experiecia, por ello son a priori.
  • verdad a posteriori: Por lo dicho anteriormente, las verdades sintéticas dependen de la experiencia, por ello son a posteriori.
  • Verdad sintética a priori, síntesis a su vez de las anteriores, constituyen, según Kant, las verdades propias de la ciencia.[27]
  • verdad trascendental: En tanto que las estructuras a priori del conocer son trascendentales, son verdades que trascienden la experiencia subjetiva del individuo, al ser comunes al género humano. Pero al mismo tiempo que no pueden trascender dicha condición, no pueden ser trascendentes.

El límite del conocimiento científico el es mundo fenoménico entendiendo como tal, el campo de la experiencia posible. La realidad como tal es pensable, noúmeno, pero no la podemos conocer en cuanto tal.

Las leyes de la ciencia no pueden ser analíticas, o «a priori»

No cabe duda de que las leyes científicas no son analíticas y amplían el conocimiento. Es evidente que del concepto de «cuerpo» como ser material y perceptible por los sentidos no se sigue por análisis del concepto, sin más consideración, la ley: "Todos los cuerpos se atraen en razón directa de sus masas y en razón inversa al cuadrado de sus distancias"

Las leyes de la ciencia no pueden ser sintéticas o «a posteriori»

Pero la experiencia o experimento, por ser siempre individual y sometido a condiciones, no puede servir de fundamento que nos permita asegurar que dicha experiencia, o resultado del experimento, es consecuencia de una ley de la Naturaleza.

Problema de las relaciones entre la ciencia y la experiencia

Ni el racionalismo ni el empirismo dan respuesta de manera convincente.


Problema acerca de los límites del conocimiento.

Los juicios sintéticos apriori, es decir la ciencia, únicamente son posibles en su referencia a lo fenoménico, es decir, al campo de la experiencia posible. La realidad como noúmeno sólo puede ser pensada, no conocida.

La evidencia es un producto de la conciencia respecto a su percepción o idea o concepto[28] y desconectada de lo real:[29]

[editar] Siglos XIX y XX

La filosofía kantiana marca un hito en el modo de valorar la verdad y el sentido del conocimiento.

La verdad es entonces primordialmente verdad del conocimiento, coincidente con la verdad del ser conocido. Pues si hay efectivamente cosas en sí, éstas son inaccesibles y, por lo tanto, no puede hablarse de otro conocimiento verdadero que del conocimiento de dicha conformidad trascendental. La dependencia en que se halla la verdad con respecto a la síntesis categorial es lo que permite pasar de la lógica general a la lógica trascendental o lógica de la verdad.
Ferrater Mora. op. cit.

Tal es el proceso que van a llevar a cabo los idealismos, siendo Hegel su máximo exponente.

Artículo principal: Idealismo
Artículo principal: Hegel
Biblioteca Pública de Nueva York

[editar] Verdad filosófica, Verdad como sistema, Verdad Absoluta

Hegel aporta nuevos horizontes de sentido de la verdad: la verdad filosófica, la verdad como sistema, la verdad absoluta.

La escisión materia-forma, conciencia-extensión, sujeto-objeto, puesta en escena por Descartes como res cogitans-res extensa, y definitivamente consagrada como fenómeno-noúmeno por Kant, encuentra su resolución y superación en la filosofía de Hegel en el fundamento que las unifica: el Absoluto.[30]

La verdad no se encuentra en la cosa. La cosa, como resultado, no es sino el cadáver que queda del proceso dialéctico de la tendencia que lo ha generado: el devenir; proceso dialéctico donde aparecen y se resuelven las contradicciones en la unidad del Todo como Sujeto Absoluto.[31]

La verdad absoluta es la filosofía misma, el sistema de la filosofía[2]

La verdad definitiva para Hegel consiste en la articulación que cada cosa concreta tiene con el Espíritu Absoluto, como realidad fundamental en su desarrollo como proceso dialéctico. A esa articulación es lo que Hegel llama sistema. La verdad filosófica aparece articulada como sistema.

Sistema no significa un conjunto de proposiciones ordenadas, sino esa interna articulación que cada cosa, ella en su ser, tiene con el ser absoluto del universo.[32]

Tal es asimismo el sentido de la verdad marxista, si bien interpretada desde el punto de vista materialista. La verdad es un desarrollo de la historia movida por la dialéctica de la lucha de clases. Su manifestación como verdad vendrá de la mano de la Revolución.

La filosofía alemana es la prolongación de la historia de Alemania, ../..el arma de la crítica no puede sustituir a la crítica de las armas, que la fuerza material tiene que derrocarse mediante la fuerza material, pero también la teoría se convierte en poder material tan pronto como se apodera de las masas. Y la teoría es capaz de apoderarse de las masas cuando argumenta y demuestra ad hominem y argumenta y demuestra ad hominem cuando se hace realidad, ser radical es atacar el problema por la raíz. Y la raíz para el hombre es el hombre mismo.
Marx. Contribución a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel. Anales franco alemanes. 1970. Barcelona. Ed. Martínez-Roca, p 103

[editar] Verdad como coherencia y consistencia

La manifestación de la verdad en un juicio ha de serlo en relación con todos los demás juicios verdaderos en la unidad del Todo, lo que le hace consistente al no entrar en contradicción con ellos. Cada uno no deja de ser una verdad parcial, un aspecto o momento de la verdad del Todo. Aparece, pues un nuevo sentido de la verdad, la verdad como coherencia.[33]

[editar] Verdad fenomenológica

Husserl considera que la verdad encierra cuatro aspectos:[34]

  • La plena concordancia entre lo mentado (significado) y lo dado rightarrow estado de hecho
  • La forma de un acto de conocimiento: acto empírico y contingente de evidencia rightarrow proceso cognitivo
  • El objeto dado en tanto que es mentado (significado) rightarrow objeto que hace posible la evidencia
  • La justeza de la intención, como justeza del juicio rightarrow intención significativa

Como el acto de significar no es, o no es primariamente, un acto empírico, y lo significado, o mentado, no es necesariamente una cosa, la correspondencia en cuestión queda confinada a una región «pura». Se trata de una relación ideal y esencial, que reinstaura una intuición de esencia de un "yo trascendental", en un idealismo fenomenológico-trascendental.[35]

La evidencia no es otra cosa que la «vivencia» de la verdad.
Husserl, E. Investigaciones Lógicas. 1976. Madrid. Revista de Occidente. p. 162

Heidegger considera que la verdad no es primariamente adecuación del intelecto y se adhiere al sentido primitivo griego de la verdad como desvelamiento del ser. Pero eso se produce en la existencia en su estado de autenticidad. La esencia de la verdad es la libertad, pero una libertad que consiste en la apertura que el hombre tiene al mundo como descubrimiento del ente, en su referencia al horizonte del Ser.

Pues la verdad solo se hace patente en la medida en que el juicio hace presente la cosa y permite expresarla como es en la situación radical de una conformidad con el modo de estar abierto el hombre (Dasein), un comportamiento respecto a un horizonte y un proyecto en el mundo, una libertad que posee al hombre y por eso es ex-sistencia y tiene historia. El diálogo entre el Ser y el hombre es la historia, donde se produce la aparición o el ocultamiento de la verdad. El ocultamiento es lo contrario de la aletheia; el ocultamiento puede parecer un estado natural al hombre por el uso de los entes que le sirven y le conducen al error. De vez en cuando el hombre se decide a desvelar al ente en cuanto tal y se propone la cuestión del ser y de la verdad. Es entonces cuando aparece la Filosofía.[36]

[editar] Vitalismo

Nietzsche considera que lo verdadero es todo lo que contribuye a fomentar la vida de la especie y falso lo que es un obstáculo para su desarrollo.[2]

Ortega y Gasset considera la verdad como «la coincidencia del hombre consigo mismo», la idea que el hombre tiene en su vivir racional que le permite saber a qué atenerse: Razón vital o Raciovitalismo.

El atractivo que sobre nosotros tienen las filosofías pretéritas es del mismo tipo. Su claro y sencillo esquematismo, su ingenua ilusion de haber descubierto toda la verdad......./.. Lo que ellos interpretaban como límites del universo, tras lo cual no había nada más, era sólo la línea curva con que su perspectiva cerraba su paisaje. Toda filosofía que quiera curarse de ese inveterado primitivismo, de esa pertinaz utopía, necesita corregir ese error, evitando que lo que es blando y dilatable horizonte se anquilose en mundo. Ahora bien: la reducción o conversión del mundo a horizonte no resta lo más mínimo de realidad a aquél; simplemente lo refiere al sujeto viviente, cuyo mundo es, lo dota de una dimensión vital, lo localiza en la corriente de la vida, que va de pueblo en pueblo, de generación en generación, de individuo en individuo, apoderándose de la realidad universal.
Ortega y Gasset. El tema de nuestro tiempo. Capítulo X: la doctrina del punto de vista. Obras completas. vol III. 1966. Madrid. Revista de Occidente. pp. 197-203

[editar] Verdad como pragmatismo

Dios es la Verdad. El camino de la Verdad pasa por Ahimsa (no violencia). Sabarmati 13 de marzo 1927. MK Gandhi

William James considera que es verdadero aquello que muestra conformidad con nuestra creencia, porque es "expeditivo" en orden a sus consecuencias prácticas, es decir "satisfacción". Tal cosa ocurre cuando la investigación llega a un destino, en cuanto que es "verificada". En este sentido verdadero es lo "útil" que merece ser conservado.

Pero no ha de entenderse esto de modo material:

Cuando los pragmatistas hablan de verdad se refieren exclusivamente a algo acerca de las ideas, es decir, a su practicabilidad o posibilidad de funcionamiento, en tanto que cuando los antipragmatistas hablan de verdad quieren decir frecuentemente algo acerca de los objetos.
James, W. The Meaning of Truth. 1909. Prefacio

[37]

[editar] Verdad como hermenéutica, diálogo y consenso

[2]

Ya desde la antigüedad así es estudiada la verdad contenida en la comprensión de los textos. Pero en el siglo XIX la hermenéutica adquiere un nueva dimensión a partir del sentido del conocimiento que introduce Scheleiermacher ; propone un sistema circular que conocemos como el círculo hermenéutico. Cada intérprete necesita introducirse en la dimensión social y la dimensión individual del autor para comprenderlo. Dilthey distingue dos ámbitos de conocimiento y de verdad; las ciencias del espíritu y el sentido de la verdad histórica.

Para Dilthey la hermenéutica permite comprender mejor a un autor que el propio autor se entendía a sí mismo; y a una época histórica mejor de lo que pudieron comprenderla quienes vivieron en ella, pues la hermenéutica se basa en la conciencia histórica, que conduce al fondo de la vida.

Gadamer considera que la tradición y el prejuicio son elementos fundamentales del conocimiento y de la interpretación de los datos. La hermenéutica es “la condición para hacerse las preguntas y las cuestiones acerca del conocimiento y la verdad”.

Para Ricoeur la comprensión necesita de la mediación de la interpretación. La fenomenología hermenéutica sustituye el mundo natural del cuerpo y de la cosa por el mundo cultural del lenguaje. De este modo la hermenéutica es capaz de poner en cuestión la dicotomía científica entre comprensión y explicación, así como la dictomía Ciencias de la Naturaleza-Ciencias del Espíritu.

Esto hace posible el desarrollo de una hermenéutica crítica y sobre las condiciones de ésta, lo que nos lleva a la autorreflexión que propone Habermas y la necesidad del diálogo para la crítica de las ideologías.

Tanto la hermenéutica de Gadamer como la de Habermas se oponen a la idea de razón instrumental[38] y a las tesis positivistas de una supuesta objetividad y neutralidad del conocimiento positivo de las Ciencias Naturales.

Habermas propone una hermenéutica en función de las nociones de comprensión, comunicación y diálogo.

El diálogo es entonces un procedimiento de prueba y contraste en la comunicación en cuanto ausencia o deformación de la comunicación para el esclarecimiento o legitimación de la verdad.

Hay un lugar común que pone todas las expectativas de progreso colectivo en el desarrollo de un conocimiento entendido a partir del modelo de la exactitud tecnológica. Pero lo cierto es que la mayor parte de nuestros actuales debates no giran en torno a datos e informaciones sino sobre su sentido y pertinencia, es decir, acerca de cómo debemos interpretarlos, sobre lo que es deseable, justo, legítimo o conveniente.
Daniel Inerarity.La sociedad de los intérpretes. El País. 16 nov. 2010
9-11 Truth 2

[editar] La verdad como interés

Siguiendo a Husserl, llamamos objetivista a una actitud que refiere ingenuamente los enunciados teóricos a estados de cosas. Esta actitud considera las relaciones entre magnitudes empíricas, que son representadas en enunciados teóricos, como algo que existe en sí; y a la vez se sustrae al marco trascendental, solamente dentro del cual se constituye el sentido de semejantes enunciados. No bien se entiende que estos enunciados son relativos al sistema de referencia previamente puesto con ellos, la ilusión objetivista se desmorona y deja franco el paso a la mirada hacia un interés que guía al conocimiento.

 

Para tres categorías de procesos de investigación se deja demostrar una conexión específica de reglas lógico-metódicas e intereses que guían al conocimiento. Esta es la tarea de una crítica de la ciencia que escape a las trampas de positivismo. En el ejercicio de las ciencias empírico-analíticas interviene un interés técnico del conocimiento; en el ejericicio de las ciencias histórico-hermenéuticas interviene un interés práctico del conocimiento y en el ejercicio de las ciencias orientadas hacia la crítica interviene aquel interés emancipatorio del conocimiento que ya, como vimos, subyacía inconfesadamente en la ontología tradicional.
Habermas, op. cit. pp. 159-181. Sin subrayar en el original

[editar] La condición posmoderna

La pregunta, explícita o no, planteada por el estudiante profesionalista, por el Estado o por la institución de enseñanza superior, ya no es ¿es eso verdad?, sino ¿para qué sirve? En el contexto de la mercantilización del saber, esta última pregunta, las más de las veces, significa: ¿se puede vender? Y, en el contexto de argumentación del poder ¿es eficaz? Pues la disposición de una competencia performativa parecía que debiera ser el resultado vendible en las condiciones anteriormente descritas, y es eficaz por definición. Lo que deja de serlo es la competencia según otros criterios, como verdadero/falso, justo/inuusto, etc., y, evidentemente, la débil performatividad en general.
Jean François Lyotard. La condición posmoderna. op. cit. p.94

[editar] Teorías actuales acerca de la verdad

¿Es posible agrupar según caracteres y propiedades y clasificar en algún orden las teorías sobre la verdad?

[editar] Teoría correspondentista

La teoría de la verdad por correspondencia es quizás la teoría de la verdad más extendida.[39] Según esta teoría, la verdad consiste en una relación de adecuación o concordancia entre el lenguaje y el mundo: una oración es verdadera cuando lo que dice es el caso.

Ludwig Wittgenstein sostiene en su Tractatus logico-philosophicus que el lenguaje -como serie de proposiciones lógicas- es una figura de la realidad.[40] Esa postura fue rechazada por el mismo Wittgenstein en su obra posterior: el lenguaje puede obtener diferentes significados y usos en un mismo hecho, porque no existe una conexión lógica (no tiene por qué haberla, al menos) entre lo que se propone y lo que es en realidad. El lenguaje puede intentar representar la realidad, pero tal intento, por muy bien construido que esté, es posible que no figure al mundo.[41]

Según la versión tomista de la adecuación, es el intelecto el que debe adecuarse a la realidad (asimetría adecuacionista): debemos pensar las cosas conforme a lo que son. Así, la proposición "llueve" será verdadera si, efectivamente, llueve en el momento en que se profiere;[42] la proposición "Dios existe" será verdadera si Dios existe, etc.[43]

[editar] Teoría deflacionaria

Las teorías que sostienen que la verdad es una propiedad de los portadores de verdad, tal como el rojo es una propiedad de algunas manzanas, se las llama teorías robustas (o inflacionarias) de la verdad. Para tales teorías, la tarea es explicar la naturaleza de esa propiedad. Los criterios de verdad definen qué se entiende por "verdad" y nos ayudan a decidir si una proposición es verdadera o falsa. Hay diferentes criterios de verdad, aplicables a distintos tipos de proposiciones.

Otros filósofos rechazan la idea de que la verdad es un concepto robusto en este sentido. Desde este punto de vista, decir «"2 + 2 = 4" es verdad» es no decir más que «2 + 2 = 4», y eso es todo lo que hay para decir acerca de la verdad. Estas posiciones son llamadas teorías deflacionistas de la verdad (porque el concepto ha perdido valor) o también teorías desentrecomilladoras (para llamar la atención a la mera «desaparición» de las comillas de citación en casos como el del ejemplo de arriba). La preocupación más importante de estas visiones es aclarar esos casos especiales donde parece que el concepto de la verdad tiene propiedades peculiares e interesantes.

Desde este punto de vista, la verdad no es el nombre de alguna propiedad de las proposiciones — algo sobre lo que uno podría tener una teoría. La creencia de que la verdad es una propiedad es sólo una ilusión causada por el hecho de que tenemos que predicar "es verdad" en nuestro lenguaje. Como la gran parte de los predicados nombran propiedades, nosotros asumimos de forma natural que "es verdad" también lo es. Pero, de acuerdo con los deflacionistas, las declaraciones que parecen decir la verdad realmente no hacen más que indicar estar de acuerdo con la declaración.

Por ejemplo, las teorías redundantes de la verdad sostienen que afirmar que una declaración es verdad es sólo afirmar la propia declaración. Así, decir que "La nieve es blanca" es verdad no es sino decir ni más ni menos que la nieve es blanca.[cita requerida]

La idea de que algunas afirmaciones son más acciones que declaraciones comunicativas no es tan extraño como podría parecer. Considerar, por ejemplo, que cuando la novia dice "Sí, quiero" en el momento adecuado en una boda, está realizando el acto de tomar a ese hombre como esposo de por ley. No está describiéndose a sí misma como tomando a ese hombre.[cita requerida]

Un tercer tipo de teoría deflacionista es la teoría de la descontextualicación que usa una variante del esquema de Tarski: Decir que '"P" es verdad' es decir que P. Una de las versiones más minuciosamente resueltas de esta perspectiva es la teoría pro-sentencial de la verdad, desarrollada por primera vez por Dorothy Grover, Joseph Camp, y Nuel Belnap como una elaboración de las afirmaciones de Frank P. Ramsey. Ellos argumentan que afirmaciones como "Eso es verdad" son prosentencias (ver pro-forma), expresiones que sólo repiten el contenido de otras expresiones. De la misma forma que significa lo mismo que "mi perro en la oración Mi perro tenía hambre, así que le di de comer", "Eso es verdad" se supone que significa lo mismo que "Está lloviendo" si dices lo último y yo entonces digo lo primero.[cita requerida]

[editar] Teoría coherentista

Las teorías coherentistas de la verdad afirman que una proposición es verdadera si es coherente con el resto de las proposiciones del sistema del que forma parte. Así, la proposición «3 + 5 = 8» es verdadera en la medida que es coherente con las reglas de la matemática elemental. Sin embargo, este criterio no permite establecer la verdad de las reglas del sistema y, por tanto, sólo puede aplicarse a los elementos de un sistema de reglas previamente establecido.

[editar] Teoría del consenso

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Artículo principal: Teoría del consenso

Las teorías del consenso sostienen que la verdad es cualquier cosas que es acordada, o en algunas versiones, que podría llegar a ser acordada, por algún grupo específico.

[editar] Teoría pragmática

Las teorías pragmáticas de la verdad afirman que una proposición es verdadera si resulta útil o funciona en la práctica. Así, la proposición "En verano hace calor" es verdadera si constituye una buena guía para la acción, esto es, si resulta útil para cualquier persona que la considere verdadera. Hay que entender el criterio de utilidad como una apelación a comprobar en la práctica la verdad de las proposiciones. Si sucede tal y como la proposición indica, entonces es verdadera. Así pues, según la teoría de la utilidad, sólo podremos establecer la verdad de una proposición cuando la comprobamos en la práctica. Esta exigencia no se produce en la teoría de la correspondencia, en la que una proposición es verdadera si se corresponde con los hechos, aunque éstos no puedan comprobarse. Como es obvio, la comprobación de una proposición está sujeta a ciertas limitaciones: primero ha de ser verificable; además, la verificación no es infalible.,[44] [45] [46]

[editar] Otras teorías

El constructivismo sostiene que la verdad es construida por procesos sociales.

Las teorías de la evidencia afirman que una proposición es verdadera si es evidente, es decir, si se presenta con tanta claridad y distinción a nuestras mentes que éstas no pueden por menos que aceptarla. Por ejemplo, la proposición "Ahora estoy leyendo" es verdadera ya que, para cualquier lector de la frase, la proposición es evidente.

[editar] Definiciones formales de la verdad

[editar] Teoría semántica de la verdad

La teoría semántica de la verdad tiene como caso general para un lenguaje dado el llamado esquema-T (la T es por truth, verdad en inglés):

Esquema-T: «P» es verdad si y sólo si P.

donde «P» es una referencia a la sentencia (el nombre de la sentencia), y P es sólo la sentencia en sí misma.

[editar] Teoría de la verdad de Kripke

Saul Kripke sostiene que un lenguaje natural puede de hecho contener su propio predicado sin ocasionar contradicción alguna. Él mostró cómo construir una tal y como sigue:

  • para que entonces verdad quede definida para El granero es grande; después para ' El granero es grande es verdad'; y luego para "' El granero es grande es verdad' es verdad", y así sucesivamente.[cita requerida]

Nótese que verdad nunca es definida para oraciones como Esta oración es falsa, dado que no estaba en el subconjunto original y no predica verdad de ninguna oración en el subconjunto original ni en ninguno de los conjuntos subsecuentes. En palabras de Kripke, "no tienen base". Como a estas oraciones nunca se les asigna verdad o falsedad incluso si el proceso se repite infinitamente, la teoría de Kripke implica que algunas oraciones no son ni verdaderas ni falsas. Según algunos autores, esto contradice el principio de bivalencia: toda oración debe ser verdadera o falsa.[cita requerida] Como este principio es una premisa clave para derivar la Paradoja del mentiroso, la paradoja se disuelve.[cita requerida]

[editar] Tipos de verdad

[editar] Subjetiva y objetiva

Las verdades subjetivas son aquellas con las cuales estamos más íntimamente familiarizados, puesto que su contenido de verdad encuentra su fundamento en el propio sujeto que conoce y formula dicha verdad. Son las verdades de la propia experiencia.

El subjetivismo es la teoría que considera que todas las verdades son subjetivas, es decir, dependen del sujeto que conoce.

A veces se considera impropiamente como condición subjetiva el hecho de que el sujeto no sea el sujeto individual sino el sujeto trascendental kantiano. Pero en ese caso se justificaría la objetividad del conocimiento con independencia de la formulación de un sujeto individual. En ese caso hablaríamos de un antropocentrismo gnoseológico.[2]

En contraste, las verdades objetivas pretenden ser independientes de nuestras creencias subjetivas y gustos y el fundamento de las mismas independiente del hecho de ser conocida por el sujeto individual. Tal es la pretensión de la verdad científica.

Cuando se reconoce que hay o puede haber otros puntos de vista o forma de conocer entonces más que de subjetivismo se debe hablar de perspectivismo.[2]

[editar] Relativa y absoluta

Artículo principal: Relativismo
Artículo principal: Absoluto (metafísica)

Las verdades relativas son aquellas ideas o proposiciones que únicamente son verdad en relación a alguna norma, convención o punto de vista. Usualmente, la norma mencionada son los principios de la propia cultura. Todo el mundo acuerda en que la veracidad o falsedad de algunas ideas es relativa: Si se dice que el tenedor se encuentra a la izquierda de la cuchara, ello depende de desde dónde uno esté viendo. Sin embargo, el relativismo es la doctrina que señala que todas las verdades de un dominio particular(dígase moral o estética) son de esta forma, y el Relativismo implica que toda verdad sólo es en relación a la propia cultura. Por ejemplo, el relativismo moral es la perspectiva que apunta a que todas las verdades son socialmente inspiradas. Algunos problemas lógicos sobre el relativismo se explican en el artículo falacia relativista.

Las verdades relativas pueden ser contrastadas con las verdades absolutas u objetivas. Estas últimas son ideas o proposiciones que serían verdaderas para todas las culturas y tiempo. Estas ideas frecuentemente son atribuidas a la misma naturaleza del universo, de Dios, la naturaleza humana o a alguna esencia fundamental o significación trascendental.

Lo absoluto en un dominio particular del pensamiento es la visión de que todas las proposiciones en tal dominio son absolutamente ciertas o absolutamente falsas sin restricción o condición alguna.

El absolutismo moral es la visión de que las normas y principios morales son absolutamente, es decir incondicionados completamente verdaderas o falsas para todas las culturas en todas las eras y en toda situación dada con independencia de los individuos afectados.

[editar] Ontológica y lógica

  • Predicado de una realidad: verdad ontológica
  • Predicado de un conocimiento, una proposición, o un enunciado: verdad lógica

En el primer caso se usa para distinguir una realidad como realidad verdadera en oposición a una realidad “aparente”, “ilusoria” “irreal” o “inexistente”; lo que ocurre cuando tomamos una realidad por “otra”. En este sentido afirmamos, es “oro falso” o “falso oro”, parece oro, pero no lo es.

Los escolásticos afirmaban que el “ente” poseía la cualidad de su propia verdad. Omne ens est verum,[47] con independencia de su ser o no ser conocido.

En el segundo caso se utiliza con referencia al conocimiento en cuanto contenido de una proposición o enunciado que puede ser “verdadero o falso” según se corresponda o no con la realidad que pretende expresar.

Estas dos formas de consideración de la verdad no siempre aparecen claros en el uso vulgar de la palabra.

El primer sentido constituye el fundamento de cualquier concepto de verdad, si bien en la filosofía actual este sentido de la verdad se valora como un supuesto de condicondiciones estructurales del proceso del conocimiento y no como un contenido concreto de realidad .

Sin embargo la posibilidad del conocimiento de la verdad así entendida es rechazado por los escépticos considerando que no es posible para el conocimiento humano el conocimiento de la realidad.

El máximo exponente de una filosofía basada en este sentido de verdad es Platón. Los cristianos y escolásticos encontraron la solución situando esa verdad en el mismo conocimiento divino, pues el conocimiento de Dios es un acto creador; pues en Dios conocimiento y realidad coinciden.

Tomado en un sentido racionalista e idealista la verdad lógica se ha de corresponder necesariamente con la ontológica. Así pensaron Spinoza, Leibniz, Hegel, y Russell o Wittgenstein en un determinado momento de su pensamiento: todas las verdades han de ser verdades de razón para Dios donde alcanzan su carácter absoluto. Bien se entienda por Dios un Ser Trascendente, bien sea entendido en un sentido panteísta identificado con la Naturaleza o el Espíritu o la Humanidad o la Ciencia.

El empirismo puro, por el contrario, piensa que todo conocimiento es verdad de hecho relativa a la realidad “conocida” por la experiencia, y no es posible el conocimiento metafísico como en los escépticos.

En la actualidad, dada la valoración que se tiene de la posibilidad de un conocimiento metafísico de la “realidad en cuanto tal” este concepto no suele ser tenido mucho en cuenta.

La verdad lógica como conocimiento de verdad objetiva encuentra su máximo exponente en la verdad científica. Hoy es más propio denominarla verdad epistemológica, a fin de evitar la confusión con el sentido lógico-formal característico de la lógica formal.

La filosofía en la actualidad considera la verdad científica como tendencia que se dirige a un horizonte abierto de experiencia superior a la mera conciencia; en un proceso de acercamiento permanente hacia el conocimiento de la realidad.

Lo que deja abierto el campo de la verdad lógica a otros tipos de conocimientos verdaderos no sometidos estrictamente al ámbito y al método científico.

[editar] Material y formal

Es la distinción que se establece entre el contenido significativo de verdad de una expresión lingüística concreta (o de un discurso o de una obra completa) y la estructura de la proposición en que se resuelve dicha expresión lingüística como lenguaje formalizado, considerada entonces como una afirmación analizada según un sistema o cálculo lógico.

Consideremos el contenido de verdad de la frase siguiente: «Si todos los elefantes tienen alas y todos los seres alados vuelan, entonces los elefantes vuelan». El contenido de la frase como discurso, respecto a la verdad de su contenido significativo en el mundo, es claramente falso. Este discurso en cuanto a su contenido material, es falso. Su verdad material es falsa.

Sin embargo en cuanto a su forma o estructura lógica, es una verdad no solo respecto a este discurso concreto sino en cuanto que todo discurso que mantenga la misma forma o estructura lógica será siempre y necesariamente verdadero. Su forma lógica hace verdadero el discurso en este sentido. Su verdad formal es verdad.

[editar] Verdad Moral

Es la concordancia entre lo que se dice y manifiesta con la palabra o con la acción respecto a la creencia en lo que es verdadero. Su contrario no es la falsedad ni el error sino la mentira.

Su manifestación es una virtud moral, esto es: ser veraz, decir, usar o profesar siempre la verdad.

[editar] Véase también

[editar] Notas y referencias

  1. «Verdad», Diccionario de la lengua española (vigésima segunda edición), Real Academia Española, 2001, http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=Verdad 
  2. a b c d e f g h i j k Ferrater Mora. op. cit. p. 3397 y ss.
  3. Tema de investigación transversal
  4. Arrancando desde la Física hasta la Neurología, pasando por el Evolucionismo y la Genética y la Biología y la Etología, Psicología etc.
  5. Tal como ya definió Platón el conocimiento como ciencia: creencias u opiniones verdaderas y justificadas por la razón. Teeteto, 201c-210b
  6. Epistemología y Metodología e Investigación
  7. Véase la sección «Truth-bearers» en Glanzberg, Michael, «Truth», en Edward N. Zalta (en inglés), Stanford Encyclopedia of Philosophy (Spring 2009 Edition), http://plato.stanford.edu/archives/spr2009/entries/truth/ 
  8. Tal postura representaría el escepticismo radical, si es que éste es posible, o el empirismo extremo. Así lo expresa Calicles, personaje del Gorgias, en quien Platón combate a los sofistas.
  9. Orayen, Raúl (1989). Lógica, significado y ontología. México: UNAM. 
  10. Sea posible o no acceder a la verdad ontológica, la pretensión del conocimiento siempre será acercarse lo más posible a la realidad, aunque sea de manera asintótica mediante falsaciones, como dice Karl Popper. Nuestro pensamiento en sus afirmaciones de verdad, de manera implícita, siempre buscará la condición de ser en realidad.
    El juicio no afirma ni la realidad ni la verdad sino que las supone; el juicio afirma lo que una cosa real es en "realidad de verdad". Y esta verdad es la verdad real.
    Zubiri. Inteligencia y logos p. 269
  11. Lo que nos abre al mundo de las ciencias sociales, así como del comportamiento humano, de las tradiciones etc.
  12. Tal concepto de verdad actúa como postulado que dinamiza el progreso del conocimiento; no se trata de una verdad reconocida como tal. Toda verdad conocida lo es siempre referente a una realidad en tanto que conocida. El problema de la verdad ontológica es la relación entre realidad como tal y realidad conocida. ¿Quedará siempre un ámbito de realidad desconocida incluso dentro de la realidad conocida? Puesto que la metafísica no puede ser admitida como conocimiento científico, por estar más allá de la ciencia, es decir, del ámbito de la experiencia posible, tal verdad es hoy día poco considerada y mas bien es rechazada. tal como ya estableció de manera definitiva Kant
  13. Santo Tomás, S. Th. I, 16,1
  14. Porque hoy día concebimos la lógica en sentido meramente formal. La lógica silogística de herencia aristotélica, considera las proposiciones como juicio de términos y supone que los términos tienen su origen en la intuición del entendimiento, donde no cabe error en su fundamento de realidad. Los escolásticos consideraron una simple aprehensión donde no cabe el error.
  15. Correia, M. Revista de Filosofía Volumen 62, (2006) 139-150. Instituto de Filosofía Pontificia Universidad Católica de Chile Santiago, Chile
  16. Véase analogía
  17. Omne ens est verum
    Wolf.Philosophia prima sive ontologia,  497
  18. En el sentido de verdad semántica y epistemológica
  19. Descartes compara las ideas innatas del entendimiento a una luz divina en su Discurso del Método.
  20. Descartes, Discurso del Método. Parte segunda
  21. Baruch Spinoza. Ethica more geometrico demonstrata. Parte II. Proposición VII.
  22. Véase Lógica empírica
  23. Es importante la consideración que tuvo el método resolutivo-compositivo (hipotético-deductivo), de Galileo. Leyes de Kepler. Principio de Pascal, Torricelli etc. Véase Lógica empírica.
  24. Descartes. Discurso del Método, Parte cuarta.
  25. Las formas a priori de la sensibilidad, (el espacio y el tiempo), los conceptos puros del entendimiento (las categorías) y las ideas regulativas de la razón (el yo como conciencia o alma o apercepción trascendental, el mundo y Dios), que constituyen la estructura de la forma del pensar y de la Razón
  26. Tales son para Kant las verdades sometidas a los criterios de la lógica, a la que consideró suficientemente fundamentada en la lógica aristotélica. Prólogo a la crítica de la Razón Pura.
  27. Por ser a priori, universales y necesarias; y por ser sintéticas amplían el conocimiento al tener un contenido material de la experiencia
  28. En tanto que son contenidos mentales
  29. Entendido como contenido extramental
  30. Pues el ser conocido encuentra su origen como principio y fundamento y su resultado como proceso en la Historia y al mismo tiempo su patencia o desvelación en el espíritu al ser éste, el espíritu, entendido como sujeto; y como Sujeto absoluto es el Espiritu Absoluto. Zubiri. Naturaleza, Historia, Dios. 1963. Madrid. Editoria Nacional. p.223 y ss.
  31. Devenir caricaturzado frecuentemente como la tríada o momentos dialécticos: tesis, antítesis y síntesis
  32. Zubiri, op. cit. p.233
  33. Harold Joachim, The nature of truth. (1906)
  34. Investigaciones lógicas, Investigación sexta, cap. V §§ 36-39
  35. Husserl. Epílogo a la traducción inglesa (1931) de Ideen
  36. Heidegger.De la esencia de la verdad. (1943)
  37. Citado por Ferrater Mora, op. cit.
  38. Horkheimer
  39. Esto se debe en parte a la influencia de Tomás de Aquino en el pensamiento occidental. En realidad, Tomás de Aquino ofrece hasta nueve definiciones de verdad. Cf. J.A. Izquierdo Labeaga, Nove definizioni di verità. L'aletheia nel confronto tra Heidegger e. Tommaso, in Il Cannocchiale (3/1993) 3-52.
  40. Tractatus, 4, 01
  41. «Es erróneo decir que en filosofía consideramos un lenguaje ideal como opuesto a nuestro lenguaje ordinario. Pues esto hace que parezca como si pensásemos que podríamos perfeccionar nuestro lenguaje ordinario. Pero el lenguaje ordinario está perfectamente. Cuando elaboramos "lenguajes ideales", no es para que reemplacen a nuestro lenguaje ordinario, sino precisamente para eliminar alguna dificultad causada en la mente de alguien al pensar que ha comprendido el uso exacto de una palabra común. Esta es también la razón por la que nuestro método no consiste simplemente en enumerar los usos actuales de las palabras, sino más bien en inventar otros nuevos de modo deliberado, alguno de ellos a causa de su apariencia absurda.» (Wittgenstein, Ludwig. Cuaderno azul. Traducción de F. Gracia Guillén: Los cuadernos azul y marrón. 1968. Madrid, Tecnos)
  42. Suma Teológica I, 84. 7
  43. Teniendo en cuenta que la proposición Dios existe no es equivalente a "llueve", Santo Tomás establece sobre esta afirmación, para evitar el ontologismo de San Anselmo y su argumento ontológico que «aunque la existencia de Dios es el contenido de un enunciado per se notum secundum se, evidente por sí en cuanto a sí mismo, no es per se notum quoad nos, evidente con respecto a nosotros.» (Ferrater Mora, J. op. cit. t. 4 p. 3274). Hoy no suele aceptarse el concepto de Dios como "evidente por sí mismo", como verdad de razón, pero sí reconocemos que el concepto de Dios no es unívoco para quien cree en determinado concepto como para el "no creyente", puesto que no es un objeto de experiencia objetiva. No obstante el creyente tendrá "experiencias subjetivas" de Dios que le confirmen en la existencia del mismo
  44. Peirce, C.S. 1992 and 1999. The Essential Peirce, Volumen 1, Bloomington: Indiana University Press, 1992–1999. Página 138.
  45. James, W. 1907. Pragmatism: A New Name for some Old Ways of Thinking, Cambridge MA: Harvard University Press, 1975.
  46. Rorty, R. 1991a. Objectivity, Relativism and Truth. Cambridge: Cambridge University Press.
  47. Unum, verum et bonum: las propiedades trascendentales del ente.

[editar] Bibliografía adicional

[editar] Enlaces externos

FILOSOFÍA12: ¿CÓMO PIENSAN ESTOS PERSONAJES? UNA CHICA JOVENCITA TIENE LA CARA TRIANGULAR, TAMBIÉN. HABER LAS CARACTERÍSTICAS MATEMÁTICAS DEL TRIÁNGULO. EN ESOTERIMO EL TRIÁNGULO ¿ABSORVE LA NEGATIVIDAD?. Un triángulo, en geometría, es un polígono determinado por tres rectas que se cortan dos a dos en tres puntos (que no se encuentran alineados). Los puntos de intersección de las rectas son los vértices y los segmentos de recta determinados son los lados del triángulo. Dos lados contiguos forman uno de los ángulos interiores del triángulo.

Triángulo

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Para otros usos de este término, véase Triángulo (desambiguación).
El triángulo es un polígono de tres lados.

Un triángulo, en geometría, es un polígono determinado por tres rectas que se cortan dos a dos en tres puntos (que no se encuentran alineados). Los puntos de intersección de las rectas son los vértices y los segmentos de recta determinados son los lados del triángulo. Dos lados contiguos forman uno de los ángulos interiores del triángulo.

Por lo tanto, un triángulo tiene 3 ángulos interiores, 3 lados y 3 vértices.

Si está contenido en una superficie plana se denomina triángulo, o trígono, un nombre menos común para este tipo de polígonos. Si está contenido en una superficie esférica se denomina triángulo esférico. Representado, en cartografía, sobre la superficie terrestre, se llama triángulo geodésico.

Contenido

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Convención de escritura

Un triángulo llamado ABC

Los puntos principales de una figura geométrica, como los vértices de un polígono, suelen ser designados por letras latinas mayúsculas: A, B, C, ...

Un triángulo se nombra entonces como cualquier otro polígono, nombrando sucesivamente sus vértices, por ejemplo ABC. En el caso del triángulo, los vértices pueden darse en cualquier orden, porque cualquiera de las 6 maneras posibles corresponde a un recorrido de su perímetro. Esto ya no es cierto para polígonos con más vértices.

Los lados del triángulo se denotan, como todos los segmentos, por sus extremos: AB, BC y AC, en nuestro ejemplo.

Para nombrar la longitud de un lado, por lo general se utiliza el nombre del vértice opuesto, convertido a minúscula latina: a para BC, b para AC, c para AB.

La notación general para el ángulo entre dos segmentos OP y OQ que comparten el extremo O es widehat{POQ} .,

También podemos utilizar una letra minúscula, habitualmente griega, coronada por un acento circunflejo (en rigor, los ángulos deben ser designados por letras mayúsculas y su medida por minúsculas, pero a menudo se utilizan los mismos nombres para los dos con el fin de simplificar la notación). En el caso de un triángulo, el ángulo entre dos lados todavía puede, por tolerancia y en ausencia de ambigüedad, ser designado por el nombre del vértice común, coronado por un acento circunflejo. En resumen, en nuestro ejemplo, podemos observar los ángulos:

widehat{alpha} = widehat{a} = widehat{A} = widehat{BAC} , widehat{beta} = widehat{b} = widehat{B} = widehat{ABC}  et widehat{gamma} = widehat{c} = widehat{C} = widehat{ACB} . ,


Clasificación de los triángulos

Los triángulos se pueden clasificar por la relación entre las longitudes de sus lados o por la amplitud de sus ángulos.

Por las longitudes de sus lados

Por las longitudes de sus lados, todo triángulo se clasifica:

  • como triángulo equilátero, si sus tres lados tienen la misma longitud (los tres ángulos internos miden 60 grados ó pi/3, radianes.)
  • como triángulo isósceles (del griego iso, igual, y skelos, piernas; es decir, "con dos piernas iguales"), si tiene dos lados de la misma longitud. Los ángulos que se oponen a estos lados tienen la misma medida. (Tales de Mileto, filósofo griego, demostró que un triángulo isósceles tiene dos ángulos iguales, estableciendo así una relación entre longitudes y ángulos; a lados iguales, ángulos iguales[1] ), y
  • como triángulo escaleno ("cojo", en griego), si todos sus lados tienen longitudes diferentes (en un triángulo escaleno no hay dos ángulos que tengan la misma medida).
Triángulo equilátero.Triángulo isósceles.Triángulo escaleno.
EquiláteroIsóscelesEscaleno

Por la amplitud de sus ángulos

Por la amplitud de sus ángulos, los triángulos se clasifican en:

  • Triángulo rectángulo: si tiene un ángulo interior recto (90°). A los dos lados que conforman el ángulo recto se les denomina catetos y al otro lado hipotenusa.
  • Triángulo obtusángulo : si uno de sus ángulos interiores es obtuso (mayor de 90°); los otros dos son agudos (menores de 90°).
  • Triángulo acutángulo: cuando sus tres ángulos interiores son menores de 90°. El triángulo equilátero es un caso particular de triángulo acutángulo.
Triángulo RectánguloTriángulo ObtusánguloTriángulo Acutángulo
RectánguloObtusánguloAcutángulo
 underbrace{qquad qquad qquad qquad qquad qquad}_{}
 Oblicuángulos

Se llama triángulo oblicuángulo cuando ninguno de sus ángulos interiores son rectos (90°). Por ello, los triángulos obtusángulos y acutángulos son oblicuángulos.

Clasificación según los lados y los ángulos

Los triángulos acutángulos pueden ser:

  • Triángulo acutángulo isósceles: con todos los ángulos agudos, siendo dos iguales, y el otro distinto. Este triángulo es simétrico respecto de su altura.
  • Triángulo acutángulo escaleno: con todos sus ángulos agudos y todos diferentes, no tiene eje de simetría.
  • Triángulo acutángulo equilátero: sus tres lados y sus tres ángulos son iguales; las tres alturas son ejes de simetría (dividen al triángulo en dos triángulos iguales).


Los triángulos rectángulos pueden ser:

  • Triángulo rectángulo isósceles: con un ángulo recto y dos agudos iguales (de 45° cada uno), dos lados son iguales y el otro diferente: los lados iguales son los catetos y el diferente es la hipotenusa. Es simétrico respecto a la altura de la hipotenusa, que pasa por el ángulo recto.
  • Triángulo rectángulo escaleno: tiene un ángulo recto, y todos sus lados y ángulos son diferentes.


Los triángulos obtusángulos pueden ser:

  • Triángulo obtusángulo isósceles: tiene un ángulo obtuso, y dos lados iguales que son los que forman el ángulo obtuso; el otro lado es mayor que éstos dos.
  • Triángulo obtusángulo escaleno: tiene un ángulo obtuso y todos sus lados son diferentes.
Triánguloequiláteroisóscelesescaleno
acutánguloTriángulo equilátero.svgTriángulo acutángulo isósceles.svgTriángulo acutángulo escaleno.svg
rectángulo Triángulo rectángulo isósceles.svgTriángulo rectángulo escaleno.svg
obtusángulo Triángulo obtusángulo isósceles.svgTriángulo obtusángulo escaleno.svg

Congruencia de triángulos

Artículo principal: Congruencia de triángulos

Dos triángulos son congruentes si hay una correspondencia entre sus vértices de tal manera que el ángulo del vértice y los lados que lo componen, en uno de los triángulos, sean congruentes con los del otro triángulo.

Postulados de congruencia

TriánguloPostulados de congruencia
Postulado LAL.svgPostulado LAL (Lado, Ángulo, Lado)

Dos triángulos son congruentes si dos lados de uno tienen la misma longitud que dos lados del otro triángulo, y los ángulos comprendidos entre esos lados tienen también la misma medida.

Postulado ALA.svgPostulado ALA (Ángulo, Lado, Ángulo)

Dos triángulos son congruentes si dos ángulos interiores y el lado comprendido entre ellos tienen la misma medida y longitud, respectivamente. (El lado comprendido entre dos ángulos es el lado común a ellos).

Postulado LLL.svgPostulado LLL (Lado, Lado, Lado)

Dos triángulos son congruentes si cada lado de un triángulo tiene la misma longitud que los correspondientes del otro triángulo.

Teoremas de congruencia

TriánguloTeoremas de congruencia
 Teorema AAL (Ángulo, Ángulo, Lado)

Dos triángulos son congruentes si dos ángulos y un lado, no comprendido entre los ángulos, tienen la misma medida y longitud, respectivamente.

Congruencias de triángulos rectángulos

  • Criterio HC (Hipotenusa, Cateto). Dos triángulos rectángulos son congruentes si la hipotenusa y el cateto de uno de los triángulos tienen la misma medida que los correspondientes del otro.
  • Criterio CC (Cateto, Cateto). Dos triángulos rectángulos son congruentes si los catetos de uno de los triángulos tienen la misma medida que los catetos correspondientes del otro.
  • Criterio HA (Hipotenusa, Ángulo). Dos triángulos rectángulos son congruentes si la hipotenusa y un ángulo agudo de uno de los triángulos tienen la misma medida que los correspondientes del otro.
  • Criterio CA (Cateto, Ángulo). Dos triángulos rectángulos son congruentes si el cateto un ángulo agudo (el adyacente o el opuesto) de uno de los triángulos tienen la misma medida que los correspondientes del otro.

Semejanza de triángulos

Artículo principal: Triángulos semejantes

 

  • Criterio aa (ángulo, ángulo). Si dos de sus ángulos son semejantes
  • Criterio lal (lado, ángulo, lado). Si dos de sus lados son proporcionales y el ángulo comprendido entre ellos es congruente.
  • Criterio lll (lado, lado, lado). Si sus tres lados son proporcionales.

Semejanzas de triángulos rectángulos

Dos triángulos rectángulos son semejantes si cumple con al menos uno de los criterios siguientes:

  • Si uno tiene un ángulo agudo de igual amplitud que un ángulo agudo del otro.
  • Si uno tiene los dos catetos proporcionales con los del otro.
  • Si uno tiene un cateto y la hipotenusa proporcionales con los del otro.

Propiedades de los triángulos

Un cuadrilátero con sus diagonales.
Un tetraedro.

Un triángulo puede ser definido como un polígono de tres lados, o como un polígono con tres vértices.

Después del punto y el segmento, el triángulo es el polígono más simple. Es el único que no tiene diagonal. En el espacio, tres puntos definen un triángulo (y un plano). Por el contrario, si cuatro puntos de un mismo plano forman un cuadrilátero, cuatro puntos que no estén en el mismo plano no definen un polígono, sino un tetraedro

Por otra parte, cada polígono puede ser dividido en un número finito de triángulos que se forman con una triangulación del polígono. El número mínimo de triángulos necesarios para esta división es n − 2, donde n es el número de lados del polígono. El estudio de los triángulos es fundamental para el estudio de otros polígonos, por ejemplo para la demostración del Teorema de Pick.

Triangle with notations 2.svg
La suma de los ángulos de un triángulo es 180 grados.

Euclides había demostrado este resultado en sus Elementos (proposición I-32) de la siguiente manera: trazamos la paralela a la línea (AB) que pasa por C. Siendo paralelas, esta recta y la recta (AB) forman con la recta (AC) ángulos iguales, codificados en color rojo en la figura de al lado (ángulos alternos-internos). Del mismo modo, los ángulos codificados en color azul son iguales (ángulos correspondientes). Por otro lado, la suma de los tres ángulos del vértice C es el ángulo llano. Así que la suma de las medidas del ángulo de color rojo, del ángulo verde y del azul es un ángulo de 180 ° (o π radianes). La suma de los ángulos de un triángulo es 180 °.

Esta propiedad es el resultado de la geometría euclidiana. No se verifica en general en la geometría no euclidiana.

  • La suma de las longitudes de dos de sus lados es siempre mayor que la longitud del tercer lado.
  • El valor de la paralela media de un triángulo (recta que une dos puntos medios de dos lados) es igual a la mitad del lado paralelo.
  • Para cualquier triángulo se verifica el Teorema del seno que establece: «Los lados de un triángulo son proporcionales a los senos de los ángulos opuestos»:
frac{a}{operatorname{sen}(alpha,)} = frac{b}{operatorname{sen}(beta,)} = frac{c}{operatorname{sen}(gamma,)}
El teorema de Pitágoras gráficamente.
  • Para cualquier triángulo se verifica el Teorema del coseno que demuestra que «El cuadrado de un lado es igual a la suma de los cuadrados de los otros lados menos el doble del producto de estos lados por el coseno del ángulo comprendido»:
a^2=b^2+c^2-2bc cdot cos(alpha,),b^2=a^2+c^2-2ac cdot cos(beta,),c^2=a^2+b^2-2ab cdot cos(gamma,),
  • Para cualquier triángulo rectángulo, cuyos catetos miden a y b, y cuya hipotenusa mida c, se verifica el Teorema de Pitágoras:
  a^2 + b^2 = c^2  ,


Centros del triángulo

Geométricamente se pueden definir varios centros en un triángulo:

El único caso en que los cuatro primeros centros coinciden en un único punto es en un triángulo equilátero.

Cálculo de los lados y los ángulos de un triángulo

En general, hay varios métodos aceptados para calcular la longitud de un lado y la medida de un ángulo. Mientras que ciertos métodos pueden ser adecuados para calcular los valores de un triángulo rectángulo, otros pueden ser requeridos en situaciones más complejas.

Para resolver triángulos utilizamos generalmente el Teorema de Pitágoras cuando son triángulos rectángulos, o los Teoremas del seno y del coseno.

Razones trigonométricas en triángulos rectángulos

Artículo principal: Funciones trigonométricas
Un triángulo rectángulo siempre incluye un ángulo de 90° (π/2 radianes), aquí etiquetado C. Los ángulos A y B puede variar. Las funciones trigonométricas especifican las relaciones entre las longitudes de los lados y los ángulos interiores de un triángulo rectángulo.

En triángulos rectángulos, las razones trigonométricas del seno, el coseno y la tangente pueden ser usadas para encontrar los ángulos y las longitudes de lados desconocidos. Los lados del triángulo son encontrados como sigue:

  • La hipotenusa es el lado opuesto al ángulo recto, o definida como el lado más largo de un triángulo rectángulo, en este caso h.
  • El cateto opuesto es el lado opuesto al ángulo en que estamos interesados, en este caso a.
  • El cateto adyacente es el lado que está en contacto con el ángulo en que estamos interesados y el de ángulo recto, por lo tanto su nombre. En este caso el cateto adyacente es b.

Seno, coseno y tangente

El seno de un ángulo es el cociente entre la longitud del cateto opuesto con la longitud de la hipotenusa. En nuestro caso

text{sen} alpha = frac {{ color{ForestGreen}textrm{opuesto}}} {{ color{Red}textrm{hipotenusa}}} = frac {a} {h}.

El coseno de un ángulo es el cociente entre la longitud del cateto del lado adyacente y la longitud de la hipotenusa. En nuestro caso

cos alpha = frac {{ color{Blue}textrm{adyacente}}} {{ color{Red}textrm{hipotenusa}}} = frac {b} {h}.

La tangente de un ángulo es el cociente entre la longitud del cateto opuesto y la longitud del cateto adyacente. En nuestro caso

tan alpha = frac {{ color{ForestGreen}textrm{opuesto}}} {{ color{Blue}textrm{adyacente}}} = frac {a} {b}.

Observe que este cociente de las tres relaciones anteriores no depende del tamaño del triángulo rectángulo, mientras contenga el ángulo A, puesto que todos esos triángulos son semejantes.

Las siglas "SOH-CAH-TOA" son un mnemónico útil para estos cocientes.

Funciones inversas

Las funciones trigonométricas inversas pueden ser usadas para calcular los ángulos internos de un triángulo rectángulo al tener la longitud de dos lados cualesquiera.

Arcsin (arcoseno) puede ser usado para calcular un ángulo con la longitud del cateto opuesto y la de la hipotenusa.

theta = arcsin left( frac{color{ForestGreen}textrm{opuesto}}{color{Red}textrm{hipotenusa}} right)

Arccos (arcocoseno) puede ser usado para calcular un ángulo con la longitud del cateto adyacente y la de la hipotenusa.

theta = arccos left( frac{color{Blue}textrm{adyacente}}{color{Red}textrm{hipotenusa}} right)

Arctan (arcotangente) puede ser usada para calcular un ángulo con la longitud del cateto opuesto y la del cateto adyacente.

theta = arctan left( frac{color{ForestGreen}textrm{opuesto}}{color{Blue}textrm{adyacente}} right)

En los cursos introductorios de geometría y trigonometría, la notación sin−1, cos−1, etc., es frecuentemente usada en lugar de arcsin, arccos, etc. Sin embargo, la notación de arcsin, arccos, etc., es estándar en matemáticas superiores donde las funciones trigonométricas son comúnmente elevadas a potencias, pues esto evita la confusión entre el inverso multiplicativo y el inverso compositivo.

Elementos notables de un triángulo

Medianas y centro de gravedad

Artículo principal: Mediana (geometría)
Medianas y centro de gravedad de un triángulo.

El segmento de recta que va de un vértice al punto medio del lado opuesto se llama mediana.

Las tres medianas de un triángulo concurren en un punto, G en la figura, llamado centroide o baricentro del triángulo. Si éste es de densidad homogénea, entonces el centroide G es el centro de masas del triángulo.[3]

Cada una de las tres medianas dividen el triángulo en dos triángulos de áreas iguales. La distancia entre el baricentro y un vértice son 2/3 de la longitud de la mediana.

Las tres medianas dividen al triángulo en 6 triángulos de áreas iguales. Demostración: por simetría, para un triángulo equilátero. Un triángulo cualquiera con sus tres medianas puede transformarse en un triángulo equilátero con su tres medianas mediante una transformación afín o una transformación lineal. El jacobiano (el factor por el que aumentan o disminuyen las áreas) de una transformación afín es el mismo en cualquier punto, de lo que se deduce la proposición que encabeza este párrafo.

Mediatrices y circunferencia circunscrita

Mediatrices y circunferencia circunscrita de un triángulo.

Se llama mediatriz de un triángulo a cada una de las mediatrices de sus lados [AB], [AC] y [BC].

Las tres mediatrices de un triángulo son concurrentes en un punto O equidistante de los tres vértices. La circunferencia de centro O y radio OA que pasa por cada uno de los tres vértices del triángulo es la circunferencia circunscrita al triángulo, y su centro se denomina circuncentro.[4]

Propiedad

Un triángulo es rectángulo si y sólo si el centro de su circunferencia circunscrita es el punto medio de su hipotenusa.

Bisectriz y circunferencia inscrita

Bisectrices y circunferencia inscrita de un triángulo.

Las bisectrices de un triángulo son las tres bisectrices de sus ángulos internos.

Las tres bisectrices de un triángulo son concurrentes en un punto O. La circunferencia inscrita del triángulo es la única circunferencia tangente a los tres lados del triángulo y es interior al triángulo. Tiene por punto central el incentro, que es el centro de la circunferencia inscrita en el triángulo.[5]

Alturas y ortocentro

Artículo principal: Ortocentro
Alturas y ortocentro de un triángulo.

Se llama altura de un triángulo a cada una de las tres rectas que pasan por un vértice del triángulo y que son perpendiculares al lado opuesto del vértice. La intersección de la altura y el lado opuesto se denomina «pie» de la altura.[6]

Estas 3 alturas se cortan en un punto único H llamado ortocentro del triángulo.[7]

Notas:

  • Un triángulo es rectángulo si y sólo si su ortocentro es el vértices recto del triángulo.
  • Un triángulo es obtusángulo si y sólo si su ortocentro se encuentra fuera del triángulo.
  • Un triángulo es acutángulo si y sólo si su ortocentro está dentro del triángulo.


Recta de Euler

Artículo principal: Recta de Euler
Recta de Euler de un triángulo.

Los tres puntos H, G y O están alineados en una línea recta llamada recta de Euler del triángulo y verifica la relación de Euler:[8] [9]

 OH = 3 OG ,

Los puntos medios de los tres lados, los tres pies de las alturas y los puntos medios de los segmentos [AH], [BH] y [CH] están en una misma circunferencia llamada circunferencia de Euler o circunferencia de los nueve puntos del triángulo.

Área de un triángulo

El área de un triángulo suele expresarse por una fórmula de lo más sencilla: es igual al semiproducto de la base por la altura:

A = frac{ah}{2}

Esto vale para cualquier triángulo plano.

Cuando consideramos la obtención de triángulos rectángulos con lados enteros se encuentra la solución general de la ecuación x² + y² = z²:

x = m 2 u.v ; y = m (u² - v²) ; z = m (u² + v²)

En estas fórmulas, u y v son dos enteros positivos arbitrarios de distinta paridad tales que u > v y son primos entre sí. El entero positivo m es uno cualquiera que cubre los casos en los que los elementos de la terna pitagórica tienen un factor común. Cuando m = 1, tenemos las ternas pitagóricas con elementos primos entre sí dos a dos. Como el lector puede apreciar, aunque estas fórmulas fueron diseñadas para obtener ternas con lados enteros, al ser una identidad, también son válidas para lados reales, exceptuando el caso en que ambos catetos son iguales (que la hipotenusa sea diagonal de un cuadrado).

Si realizamos el cálculo del área en base a las expresiones encontradas para los catetos, nos queda una forma cúbica:

textstyle S = frac{xy}{2};; S = m^2;(u^3v - uv^3) = m^2; uv; (u^2 - v^2)

Los números de la forma uv;(u^2-v^2), cuando u y v son u > v y enteros positivos impares y primos entre sí, son números congruentes de Fibonacci, introducidos en su Liber Quadratorum (1225). No hay razón conocida para que u y v no puedan ser de distinta paridad. Fibonacci demostró que el producto de un congruente por un cuadrado también es congruente.

Como el área de cualquier triángulo puede ser descompuesto en la suma o resta del área de dos triángulos rectángulos, tenemos dos expresiones para el área de triángulos no rectángulos:

Acutángulo: m^2;uv;(u^2-v^2)+n^2; st;(s^2-t^2)Obtusángulo: m^2;uv;(u^2-v^2)-n^2;st;(s^2-t^2)

Sin olvidar que esto solamente es válido para pares de triángulos rectángulos que no tengan catetos iguales. Es una forma más complicada de calcular el área de un triángulo, y también es poco conocida. Pero en algunos casos, su escritura puede echar luz sobre cuestiones que de otra forma pasan inadvertidas.

En el espacio

Octaedro; poliedro de ocho caras triángulares.
Icosaedro; poliedro de veinte caras triangulares.

El triángulo es la forma de las caras de muchos poliedros regulares: tetraedro (cuatro caras que son triángulos equiláteros, es la pirámide de base triangular), octaedro (ocho caras, las pirámides de Egipto son medio-octaedros), icosaedro (veinte caras) ...


Historia

Problemas R49-> R55 del papiro Rhind.

Ningún documento matemático del Antiguo Imperio ha llegado hasta nosotros. Pero la arquitectura monumental de la III Dinastía y la IV Dinastía de Egipto es una prueba notable de que los egipcios de esa época tenían conocimientos relativamente sofisticados de geometría, especialmente en el estudio de los triángulos.

Artículo principal: Gran Pirámide de Guiza
Figura del triángulo representada en el problema R51 del papiro Rhind.

El cálculo del área de esta figura se analiza en los problemas R51 del papiro Rhind, M4, M7 y M17 del papiro de Moscú, que datan todos del Imperio Medio. El problema R51 constituye en la historia mundial de las matemáticas, el primer testimonio escrito que trata del cálculo del área de un triángulo.

Enunciado del problema R51 del papiro Rhind:[10]

Ejemplo de cálculo de un triángulo de tierra. Si alguien te dice: un triángulo de 10 khet sobre su mryt y de 4 khet de base. ¿Cuál es su área? Calcular la mitad de 4, que es 2 para formar un rectángulo. Multiplica 10 por 2. Esta es su área.

El término mryt significa probablemente la altura o el lado. Sin embargo, la fórmula utilizada para calcular el área hace pensar en la interpretación en favor de la primera solución.[11] El escriba tomaba la mitad de la base del triángulo y calculaba el área del rectángulo formado por ese lado y la altura; es decir

A = frac{base}{2}{mryt}

equivalente a la fórmula general utilizada en nuestros días:

A = frac{ah}{2}

El hecho de que un triángulo de lados 3-4-5 es rectángulo también era conocido por los antiguos egipcios y mesopotámicos.

Euclides, en el Libro I de sus Elementos , hacia el 300 antes de Cristo, enunció la propiedad de la suma de los ángulos del triángulo.

Véase también

Tipos de triángulos:

Referencias

  1. Denis Guedj, El teorema del loro: Novela para aprender matemáticas, trad. francés Consuelo Serra, Colección Compactos, Editorial Anagrama, Barcelona, 2002, ISBN 84-339-6726-6.
  2. En la geometría no euclidiana, como la de Riemann y Lobachevsky la suma de los ángulos internos es diferente a 180°.
  3. Weisstein, Eric W., «Triangle Median» (en inglés), MathWorld, Wolfram Research, http://mathworld.wolfram.com/TriangleMedian.html .
  4. Weisstein, Eric W., «Circumcircle» (en inglés), MathWorld, Wolfram Research, http://mathworld.wolfram.com/Circumcircle.html .
  5. Weisstein, Eric W., «Incircle» (en inglés), MathWorld, Wolfram Research, http://mathworld.wolfram.com/Incircle.html .
  6. Weisstein, Eric W., «Altitude» (en inglés), MathWorld, Wolfram Research, http://mathworld.wolfram.com/Altitude.html .
  7. Weisstein, Eric W., «Orthocenter» (en inglés), MathWorld, Wolfram Research, http://mathworld.wolfram.com/Orthocenter.html .
  8. Weisstein, Eric W., «Euler Line» (en inglés), MathWorld, Wolfram Research, http://mathworld.wolfram.com/EulerLine.html .
  9. Rodríguez, R.A. (3 de octubre de 2010). «Recta de Euler». Consultado el 9 de octubre de 2010. «Demostración interactiva realizada con GeoGebra».
  10. A. Buffum Chace, Rhind papyrus, pl. 73.
  11. C. Marshall, Ancient Egyptian Science, p.70

Enlaces externos

 

FILOSOFÍA12: YO CREO QUE APARTE DE MOUNSTRUOS LA IMAGEN DE ESTE EXTRATERRESTRE QUE PARECE "PURA INTELIGENCIA" TODAVÍA NO HA SIDO SUPERADA. LA INTELIGENCIA CON SU NEGATIVIDAD Y SU FRIALDAD A VECES, EL ASPECTO ESTÁTICO DE ESTE ALIENIGENA, SU IMPASIBILIDAD, CHOCAN CON LA TENSIÓN NERVIOSA QUE HEMOS ESTUDIADO AQUÍ, PRODUCIDA POR LA OPOSICIÓN DE DATOS DE LA INTELIGENCIA. SERES EXTREMADAMENTE NEGATIVOS. PIENSO QUE LA MAGIA SÍ PIENSA Y ESA SENSACIÓN DE INTELIGENCIA, UNO SE PREGUNTA ¿CUANTA INTELIGENCIA HACE FALTA PARA TRABAJAR AQUÍ? ES EL RESULTADO DE ESTUDIOS QUE ESTÁN HACIENDO, SEGÚN MI OPINIÓN. CONVIENE REPASAR EL ESTUDIO DE INTELIGENCIA QUE SE HA HECHO AQUÍ, Y EN LAS MÁQUINAS QUE SE HAN HECHO, DONDE CUANTO MÁS RESPETO MÁS INTELIGENCIA HABÍA.

Extraterrestre

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Este artículo trata sobre los extraterrestres o alienígenas desde el punto de vista de la ufología y de la cultura popular; para consultar información desde el punto de vista científico, véase vida extraterrestre.

En la cultura popular y en la ufología, se denomina extraterrestre a todo ser vivo originario de algún sitio del Cosmos ajeno a la Tierra o a su atmósfera. Aunque la palabra extraterrestre se emplea para todo aquello que es ajeno a la Tierra, la mayor parte de las personas sólo la tiene en cuenta al referirse a los seres provenientes del espacio exterior. Por lo general, la vida extraterrestre inteligente se asocia al fenómeno ovni.

Con respecto a las definiciones de “alien” y “extraterrestre” es necesario denotar que existe una diferencia entre sus definiciones. Extraterrestre, claramente, es una palabra creada para explicar en términos simples la procedencia de estos seres. En cambio la palabra “alien” es de origen ingles y su significado más común es de “extranjero”, “extraño” o “ajeno” (aquí coincide con la etimología latina –alienare– del verbo castellano “alienar”), aunque tanto en inglés como en español es popular el uso de la palabra alien para referirse a seres extraterrestres, aunque ese no haya sido el significado original y exclusivo de la palabra.

Contenido

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[editar] Investigaciones del fenómeno

Actualmente se conceptualiza el fenómeno extraterrestre usando diferentes perspectivas:

  • Como un fenómeno del que no se tiene evidencia, pero se puede obtener de manera rigurosa usando el método científico (astrobiología y la «ufología procientífica»).
  • Como un hecho que se acepta como real y del que simplemente se debe acumular evidencia para convencer a todos los no creyentes (ufología «popular» o «comercial», llamada «ufología acientífica»).
  • Como un fenómeno paranormal dentro del ocultismo (teoría menos aceptada por la ciencia ortodoxa y la mayoría de la ufológica, ya que carece de objetividad científica).

Los enfoques de la ufología acientífica y salidos del ocultismo son tan variados, como variadas son las opiniones de los que proponen las teorías. Sobra decir que dichos enfoques no gozan de ninguna aceptación científica, y solamente la astrobiología y la ufología procientífica se acercan a la noción de ciencia, sin llegar a ser aceptadas por completo.

En el contexto de la astrobiología, existen esfuerzos de investigación para intentar demostrar la presencia de vida en el cosmos, por ejemplo el llamado proyecto SETI, dedicado a rastrear el espacio con radiotelescopios, a la espera de captar alguna señal no natural o mensaje proveniente de seres inteligentes.

Según los escépticos, a pesar de que mucha gente afirme supuestamente haberlos conocido o, incluso, ser uno de ellos, no existe en la actualidad ninguna prueba fiable que confirme la existencia de vida extraterrestre. Sostienen que la mayoría de las pruebas aportadas son supuestos testimonios de avistamientos o abducciones, o fotografías que no representan por sí mismas evidencia irrefutable; con todo, un sector variable de la población (cambiante en función del país y la cultura) a lo largo del mundo cree en la veracidad de las afirmaciones de muchos de los llamados testigos.

Actualmente, se asocia la idea de extraterrestre con la del fenómeno ovni, pero no siempre ha sido así. Y aunque el avistamiento de extraños vehículos y fenómenos aéreos es quizás muy antiguo (véase foo fighters y aviones fantasma), su asociación con los extraterrestres es históricamente muy reciente. Quizá el caso que llevó a asociar a los ovnis con los extraterrestres sea el caso de Kenneth Arnold, quien afirmó haber avistado «platillos voladores» cerca del Monte Rainier el 24 de junio de 1947, en el estado de Washington, Estados Unidos. Luego de hacer públicas sus afirmaciones, multitud de personas informaron sido testigo de avistamientos en los Estados Unidos, fenómeno que no ha cesado hasta el presente, y que se extiende a lo largo y ancho del planeta.

Cabe notar que, en esa época, ya existía un rico folclore sobre extraterrestres, producto de la popularidad de obras como La guerra de los mundos de H. G. Wells, la adaptación y emisión de esta por la radio a cargo de Orson Welles, algunas obras de Julio Verne, pero sobre todo, los «Pulps», en donde escritores luego célebres, vertían sus ideas sobre vida en otros planetas, y sus posibles atributos.

En la ciencia ficción se usa con frecuencia el término alienígena (que en latín significa nacido en otra parte) para designar las formas de vida de origen extraterrestre, y son muy recurrentes como argumento narrativo, pues desde la época de los Pulps los aliens pueden servir para producir maravilla, asombro o miedo al lector (en ese entonces, niños, adolescentes y adultos jóvenes), al poder imaginárseles atributos imposibles para los seres humanos. El cine pronto tomó dicha predilección literaria, transformándola en múltiples sagas de películas, todas las cuales ejemplifican distintas perspectivas sobre los alienígenas, concomitantes con las distintas ideas de los diferentes autores literarios.

Este uso del término es claramente antropocéntrico, ya que rara vez se aplica a los seres humanos nacidos fuera de la Tierra; aun cuando los humanos invaden algún otro lugar del universo en la ficción, suelen seguir empleando el término para designar a los nativos del lugar.

Es notorio el trato que le da la cultura estadounidense a la idea de "extraterrestre", que en inglés se dice alien, término que también se aplica a quien viene de afuera (inmigrantes). La palabra "alien" es un término legal dentro de las leyes de Estados Unidos para denotar a no ciudadanos del país. A partir de este concepto se crearon novelas consideradas políticamente correctas para hablar de inmigrantes dentro de los Estados Unidos, sin hacerlo de forma directa, a través de los extraterrestres. De hecho es notorio que en algunas obras de autores de dicho país, la cultura descrita para los extraterrestres es sacada de alguna cultura terrestre real, o la imagen que los autores y la sociedad estadounidense se hacen de dicha cultura [6]. Extraterrestres colectivistas donde la individualidad se sacrifica en pos del grupo, representaban veladamente al Comunismo y su falta de individualismo. Actualmente, extraterrestres con culturas teocráticas fundamentalistas hacen paralelos con la percibida amenaza terrorista de los llamados grupos islámicos.

[editar] Características típicas asociadas a los extraterrestres

Una imagen frecuente en la cultura popular, el cine y las historietas es una de la de alienígenas de apariencia humanoide, como los hombrecillos verdes de la ciencia ficción clásica o los grises popularizados por Encuentros en la tercera fase y The X-Files.

Varias razones propician que en la cultura popular se le asocie frecuentemente una representación humanoide a una forma alienígena inteligente, pese a que no haya razón científica para suponerla probable. Ejemplo de ello es que en el caso de las películas, esta representación simplifica el proceso de vestuario y maquillaje necesario para la representación de un alienígena; además, el diseño basado en rasgos y expresiones humanas reconocibles favorece la estimulación de reacciones emocionales en el espectador. En este sentido la reacción humana tiene similitudes con la que se experimenta ante los robots en cuyo caso una mayor similitud física con el ser humano genera una mayor empatía tal como demuestra la teoría del valle inexplicable.

Es este sentido, a nivel psicológico es más fácil familiarizarse con un posible alienígena con características físicas reconocibles como brazos y piernas, dos ojos, una nariz y una boca, así también con aquel que posea un comportamiento reconocible tal como mostrar sus dientes en casos de ira o realizar muecas en situaciones de sorpresa, e igualmente sea más fácil asociarlos inconscientemente como un ser inteligente, producto de la forma física similar a la nuestra que se les otorga popularmente. Igualmente destaca que mientras más sean descritos como seres semejantes a las características y apariencia humana, igualmente son descritos como seres más pacíficos y de características angelicales; en cambio, mientras más sean descritos como seres menos semejantes al ser humano, son además más descritos como seres belicosos, terroríficos y malignos.

[editar] Extraterrestres en la ufología

Durante el siglo XX se han incrementado notablemente las anécdotas de extraños objetos en los cielos; dichos testimonios aparecen en proporciones tales, que se habla de oleadas de ovnis en lugares y fechas dispares. Esto, junto a la difusión de la ciencia (o la imagen de la ciencia) en la cultura popular, ha promovido en ciertos individuos la idea de que los extraterrestres son un fenómeno digno de estudio y de una disciplina propia. Sin embargo, estos disienten de los que consideran a los extraterrestres como un fenómeno sobre el que no hay evidencia que no pueda ser refutada y que por lo tanto no puede haber una ciencia sobre dicho tema, y realmente se interesan más en las anécdotas de los testimonios de presuntos testigos y aceptan como una verdad que los ovnis son navíos tripulados por alienígenas.

[editar] La opinión científica

Según la opinión de los exobiólogos y también de algunos astrónomos, sí es muy probable que la vida haya surgido en otros mundos; la razón de esta afirmación es que las leyes de la física y química son las mismas en todas partes. Los fenómenos que dieron origen a la vida en la Tierra, muchos consideran que pueden repetirse en otra parte, en donde las condiciones se parezcan lo suficiente.

Empero, debido a que no se dispone todavía de información sobre dichos lugares con condiciones similares (por ejemplo, planetas extrasolares similares a la Tierra), la pregunta sobre la existencia de vida extraterrestre permanece todavía sin una respuesta científica. Cabe notar que el reconocimiento de la ignorancia en este tema no es sinónimo de denegación. Y que tanto las opiniones a favor como en contra dentro de la comunidad de expertos, hasta la fecha, son opiniones informadas pero sin pruebas irrefutables que establezcan la verdad o falsedad de los hechos. También según la opinión de muchos investigadores es imposible que la Tierra sea el único planeta con vida en un Universo que se está continuamente expandiendo y en el que existen muchos trillones de planetas.

Dicho estado de cosas no impide que existan fuertes críticas hacia la ufología, tanto epistemológicas como metodológicas y semánticas, que hacen que dicha disciplina se encuentre, por consenso general, entre las llamadas seudociencias. Desde el punto de vista epistemológico, se le critica que habitualmente sus expertos hacen afirmaciones infalsificables, es decir, afirmaciones que no pueden rebatirse (por ejemplo, «los ovnis vienen de Ummo»). Desde el lado metodológico, se critica que solamente se limita a observar las reacciones de grupos humanos pero sin entender sus causas; es decir, sin tomar en cuenta que dichas reacciones pueden provenir de fenómenos de histeria colectiva, modas o bromas recurrentes. En el lado semántico, se considera como altamente dudoso que la Tierra sea tan visitada por extraterrestres («la Tierra sería la encrucijada del Universo», afirmaba Arthur C. Clarke en broma), como parece serlo según la ufología: considerando la extensión del cosmos, el esfuerzo necesario para viajar hasta la Tierra, y la posterior carencia de contacto hace que su presencia resulte un absurdo.

[editar] La descripción de los supuestos testigos

Las especulaciones sobre el aspecto de los hipotéticos extraterrestres han sido muy numerosas durante todos los tiempos.

Los numerosos supuestos testigos de toda raza, religión y posición económica y social que aseguran haber tenido algún tipo de contacto, han descrito distintos tipos de seres, que podrían clasificarse en diversas tipologías. Si estos testimonios de gente que haya tenido contacto cercano con ellos son verdaderos, entonces los extraterrestres que vienen a la Tierra serían efectivamente distintas especies.

[editar] La opinión de los ufólogos

Algunos ufólogos utilizan las hipótesis sobre la exobiología y principalmente la descripción de los supuestos testigos para indicar y clasificar a los hipotéticos visitantes según diferentes tipologías, de las cuales algunas creen que serían verdaderamente reales, mientras que otras se consideran falsos testimonios.

[editar] Tipologías clásicas mencionadas en la ufología y/o ciencia ficción

[editar] Humanoides

Los Humanoides son una tipología que describe un grupo amplio de alienígenas que son representados como una forma y/o rasgos de seres humanos. Es la tipología más mencionada en ufología, y la más popular usada en ciencia ficción debido a su aspecto antropomórfico.

[editar] Hombrecillos verdes

Los hombrecillos verdes (en inglés, Little Green Men) es la antigua tipología que describe alienígenas humanoides de color verde y generalmente de menor tamaño que el ser humano. Es la forma característica de muchos de estos seres en los comienzos de la ciencia ficción. Es la morfología clásica asociada a los marcianos, este tipo de alienígenas es el más usado en la industria del cine clásico de ciencia ficción. Suelen representarse diversos tipos de hombrecillos verdes, algunos con antenas y otros con orejas picudas como duendes, y generalmente estas características son las más usadas en la ciencia ficción y las que han tenido mejor acogida en el folclor popular, pero algunos ufólogos sostienen que existirían seres de pequeño tamaño y piel verde, pero de características anatómicas similares a la de los "Grises" (cabeza grande y ojos oscuros, sin orejas ni antenas).

[editar] Grises

Los grises son una de las supuestas formas de vida extraterreste de aspecto similar a los humanos.

Los Grises, son la forma más frecuentemente referida en los casos de abducción extraterrestre y en la cultura popular. Esta tipología describe a alienígenas humanoides de aproximadamente de 90 a 150 cm de altura; piel de color gris —de ahí la denominación hecha por los ufólogos—, con cabezas grandes, brazos y piernas delgados, ojos negros grandes y ovalados, y de los que se presume son altamente inteligentes, en incluso capaces de utilizar habilidades psíquicas.

Algunos científicos creen que sería perfectamente posible que existan personas con estas características físicas: la piel gris y los oscuros y enormes ojos negros indicarían que el planeta natal de estos hipotéticos seres sería irradiado por una radiación solar muy débil (a la falta de luz, los ojos deben agrandarse, y la pigmentación de la piel se habría atrofiado)[cita requerida]. Por otro lado, el cuerpo pequeño y la enorme cabeza indicaría la evolución intelectual de éstos seres (al incrementarse la capacidad de discernimiento y la habilidad tecnológica, el cerebro se habría agrandado, y al no depender de la fuerza bruta para sobrevivir, los músculos y toda la contextura física se habría encogido).

Según las descripciones de quienes dicen haber estado en contacto con ellos, estos individuos no expresarían ningún tipo de emoción o sentimiento, lo cual es una característica que suele atribuirse al estereotipo de que a causa de sus grandes cerebros superdesarrollados su intelecto sería su mas latente rasgo psicológico dominante y eso habría eliminado cualquier rastro de instinto o emoción humana.

[editar] Nórdicos

Los Nórdicos son una tipología de alienígenas descrita como casi iguales a los seres humanos; pero con algunas diferencias: piel extremadamente blanca, cabello extremadamente rubio (generalmente largo) y ojos celestes, rasgados u oblicuos, según algunos supuestos testigos. Los alienígenas de esta tipología también son llamados pleyadianos o venusinos por algunas personas, aunque esos nombres son de uso popular y no son aceptados mayoritariamente por la ufología, porque se conoce científicamente que Venus y las Pléyades no son lugares habitables[cita requerida].

Los supuestos testigos suelen describirles con una contextura física atlética y de gran belleza, vistiendo uniformes anatómicos de una sola pieza, generalmente de color blanco. Quienes dicen haber estado en contacto con estos seres afirman que son muy inteligentes, amistosos, preocupados por la humanidad y que, en general, presentan características antaño asociadas a seres angelicales. También se les suelen atribuir poderes psíquicos.

En algunas ocasiones, los catolicistas creen que estos mismos seres eran los ángeles que provenían del cielo, argumento que algunos ateos han utilizado para explicar cómo es que la vida biológicamente explicable por la cosmogonía ha sido malinterpretada por la religión, atribuyéndole características divinas o sobrenaturales[cita requerida].

[editar] Humanoides gigantes

Los Gigantes son seres alienígenas que, según las descripciones de sus supuestos testigos, tienen aspecto prácticamente igual al de los seres humanos, pero de enorme estatura. Su estatura promedio se describe entre 2.5 y 3 metros de altura; además, tendrían algunas diferencias notables: en muchos casos, la piel y el cabello son de coloración extremadamente blanca, según otras descripciones, su cabello es muy negro y sus ojos son de color negros o muy oscuros[cita requerida].

Los creyentes en la existencia de estos seres los asocian con las pinturas rupestres donde se hallan representados humanoides mucho más altos que los hombres normales, en algunos casos representados con un torso triangular y grandes cabezas que algunos se animan a decir que podrían ser cascos y trajes espaciales. Algunos los relacionan con seres descritos en la Biblia, llamados "los hijos de Dios y sus hijos los "Nephilim", mientras que otros también los relacionan con seres de otras mitologías antiguas, tales como los Titanes de la mitología griega[cita requerida].

[editar] Zoomórficos

Los Zoomórficos son una tipología que describe un grupo amplio de alienígenas que son representados como una mezcla de rasgos humanoides y de animales terrestres.

[editar] Reptilianos

En cuanto a los reptilianos, se dice que la mayor parte de sus supuestas apariciones provienen de los Estados Unidos, y son prácticamente nulos los informes de reptilianos en otros países. Por esta razón, la mayoría de los ufólogos consideran a los reptilianos una invención de la cultura popular estadounidense. Han sido representados en más de una ocasión en libros, series o películas[cita requerida]. En todas ellas han sido asociados con actividades malignas, ya sea invasión, rapto de seres humanos o animales para alimentarse o devastación de los recursos.

Una supuesta criatura muy famosa asociada a este tipo de extraterrestre, es el chupacabras. Se dice que estos seres se alimentan de la sangre del ganado. Además, los presuntos testigos suelen describir a seres de pequeño tamaño, con largos colmillos, alas y cuerpo similar al de un perro. Algunos ufólogos y los criptozoólogos no consideran al chupacabras como un extraterrestre, sino como una especie animal aún no descubierta por la ciencia.

[editar] Insectoide

Los "Insectoides" son una tipología que describe a seres con un cuerpo de insecto, generalmente con colmillos y manos largas. En la Ciencia Ficción se les describe como seres que se alimentan de cosas desagradables y están dispuestos a destruir la raza humana. Actualmente también son muy usados en películas.

[editar] Cefalopoides

Los Cefalopoides (de cephalos, cabeza, y podo, pie), es la tipología de extraterrestres que se describen con tentáculos y una morfología similar a la de un pulpo o calamar. Aparentemente esta tipología es unas de las primeras en salir en novelas e historias de ciencia ficción (ejemplo de esto son los marcianos de La guerra de los mundos).

[editar] Xenomórficos

"Xenomórfico", tipología que describe un grupo amplio de alienígenas cuyas descripciones rebasan cualquier similitud con criaturas terrestres: Ejemplo de ellos serían figuras nebulosas, ameboides, vegetales, minerales, etc. Es el tipo de extraterrestre menos común que mencionan los supuestos testigos.

Éstos, además, son poco difundidos y mencionados en los programas de televisión, y poco frecuentados por los ufólogos.

[editar] Críticas a las tipologías clásicas

Algunos ufólogos, como Jacques Vallée, han notado que las descripciones parecen seguir las expectativas culturales de los individuos (y presentan un notable antropocentrismo). Por lo general, los alienígenas que más se parecen a nosotros son los que son descritos como benevolentes, mientras que los llamados grises, zoomórficos, o los llanamente "xenomórficos" tienden a ser descritos como indiferentes o hasta hostiles, y la apariencia concuerda con la conducta que describen los que afirman ser testigos.

También se ha notado que los encuentros descritos contienen muchos elementos ya presentes en fábulas y leyendas de encuentros con seres considerados como mágicos o divinos en las culturas antiguas y que, muy probablemente, tienen un origen común. Que dicho origen común sea que las leyendas se basen en hechos reales o que los presuntos hechos reales sean manifestaciones de nuevos mitos en proceso de creación es materia de debate entre los ufólogos.

Sin embargo, los partidarios indican que cabe destacar que no en todos los casos la asociación antropomórfica corresponde a la psicología humana y a la influencia de la cultura popular[cita requerida], sino que en la mayoría de las descripciones presuntamente veraces los extraterrestres no comparten las características que se les atribuye en la ciencia-ficción ni el perfil psicólogico típico de la humanidad[cita requerida]; por ejemplo, la amplia variedad de emociones humanas es totalmente ajena a la psique de los grises, a los que se representa como seres emocionalmente neutros; y, en cuanto a características físicas, los alienígenas más influyentes de la ciencia ficción suelen ser extravagantes, con rasgos muy elaborados y sofisticados, como lo son los zoomórficos y xenomórficos, mientras que los alienígenas de los relatos de abducción son humanoides de distintas tipologías clásicas que no abundan en la mayor parte de las sagas de ciencia ficción.[cita requerida]

Al referirse a las descripciones clásicas de humanoides, se dice que, si fueran verdaderas, veríamos cómo los rasgos humanos no son sólo nuestros y únicos, por lo que a algunos observadores les hace pensar que tendríamos ancestros comunes.[cita requerida] Los ufólogos creen que es posible que compartamos nuestro fenotipo con otros seres nacidos hipotéticamente en otros sitios del Cosmos, pero eso no indicaría necesariamente un parentesco evolutivo con las especies antropomorfas, ya que lo más probable es que podría deberse al fenómeno de la evolución convergente; sin embargo, la ciencia descarta la probabilidad de la existencia de la apariencia completamente humana como evolución convergente.

[editar] Obras de ciencia ficción con extraterrestre

Los extraterrestres son, a menudo, personajes presentes en las historias de ciencia ficción. En ellas, suele haber civilizaciones extraterrestres muy avanzadas, y que a menudo visitan la Tierra con fines que pueden ser pacíficos (pero experimentales), o bien hostiles.

La mayor parte de las películas y series de televisión sobre extraterrestres tienen el doble sentido de hablar sobre inmigrantes y el racismo, entre muchas otras actitudes presentes en nuestra sociedad. Ejemplo de ello son:

[editar] Véase también

[editar] Referencias

  • Parte de este artículo corresponde con su versión en la Wikipedia en inglés.
  1. Demócrito (1647). Democritus Platonissans, or an Essay Upon the Infinity of Worlds.
  2. Milton, John (1667). El Paraíso Perdido.
  3. Fontenelle, Bernard le Bovier de (1686). Conversations on the Plurality of Worlds.
  4. Mallet, David (1728). La Excursión.
  5. Sagan, Carl. 1996. El mundo y sus demonios: La ciencia como una luz en la oscuridad: Capítulo 4: "Extraterrestres". Editorial Planeta
  6. Brians, Paul. 1987. Nuclear Holocausts: Atomic War in Fiction 1895-1984. Kent OH: Kent State UP (disponible en línea).

FILOSOFÍA12: EL EXORCISTA (NOVELA). El Exorcista es una novela de terror escrita por William Peter Blatty. Se basa en un exorcismo efectuado en 1949, y del que Blatty oyó hablar en 1950, cuando recibía clases en la Universidad de Georgetown, un centro dirigido por sacerdotes jesuitas.

El exorcista (novela)

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Este artículo es sobre la novela publicada en 1971. Para saber sobre la película de 1973, véase El Exorcista.

 

El Exorcista es una novela de terror escrita por William Peter Blatty. Se basa en un exorcismo efectuado en 1949, y del que Blatty oyó hablar en 1950, cuando recibía clases en la Universidad de Georgetown, un centro dirigido por sacerdotes jesuitas.

El exorcismo fue parcialmente realizado en Mount Rainier, Maryland[1] y Bel-Nor, Missouri.[2] Varios periódicos locales informaron del sermón que un sacerdote dio a un grupo de aficionados en parapsicología, y en el que éste afirmaba haber realizado un exorcismo sobre un joven de 13 años llamado Robbie Mannheim, tras un largo proceso que llevó más de seis semanas antes de de terminar el 19 de abril de 1949.

[editar] Trama

El Padre Lankester Merrin es un un anciano sacerdote jesuita estudioso de las antigüedades que dirige una excavación arqueológica en el norte de Irak. Tras el hallazgo de una arcaica figurilla del diablo Pazuzu (un semidios Sumerio- y una moderna medalla de San Cristóbal yuxtapuestas en el mismo lugar, una serie de siniestros presagios le hacen intuir un inminente enfrentamiento con fuerzas malignas que, como el lector sabrá más adelante, el sacerdote lleva tiempo combatiendo mediante exorcismos en todo África. Entretando, en Georgetown (Washington D.C.), una joven llamada Regan MacNeil que vive con su madre -una actriz famosa- contrae una repentina y desconocida enfermedad. Tras una serie de fenómenos paranormales, la hija atraviesa una serie de terribles cambios físicos y mentales que hacen sospechar que está poseída por un espíritu diabólico.

Tras diversos e infructuosos tratamientos médicos y psiquiátricos, la madre de Regan acude a un sacerdote jesuita local en busca de ayuda. El Padre Damien Karras, que atraviesa en ese momento una crisis de fe causada por la muerte de su madre, acepta visitar a Regan como psiquiatra, pero inicialmente se niega a admitir la posibilidad de una posesión diabólica. Tras nuevas visitas a la niña, que ahora está completamente dominada por su "espíritu" diabólico, el Padre decide solicitar del obispo el permiso para efectuar un exorcismo sobre la chica.

Tras consultas protocolarias con el responsable de los jesuitas en Georgetown, el obispo designa como exorcista al más experimentado Lankester Merrin, que ha regresado recientemente de Irak. Karras, aún tomado por la duda, será su asistente. El prolongado exorcismo pone a prueba a los sacerdotes, tanto física como mentalmente. Tras la muerte de Merrin, la tarea queda en manos de Karras quien, recuperada su fe, logra salvar la vida de Regan a cambio de la suya propia.

[editar] Referencias

[editar] Bibliografía

FILOSOFÍA12: EL EXORCISTA, LA PELÍCULA. The Exorcist (titulada El exorcista en español) es una película de terror de 1973 dirigida por William Friedkin con un guión basado en la novela homónima de William Peter Blatty. Se estrenó en 1973.

El exorcista (película)

De Wikipedia, la enciclopedia libre
The Exorcist
TítuloEl exorcista (película)
Ficha técnica
DirecciónWilliam Friedkin
ProducciónWilliam Peter Blatty
GuiónWilliam Peter Blatty
MúsicaSteve Boeddeker
Jack Nitzsche
Mike Oldfield
SonidoGonzalo Gavira
FotografíaOwen Roizman
RepartoEllen Burstyn
Max von Sydow
Jason Miller
Lee J. Cobb
Kitty Winn
Linda Blair
Datos y cifras
País(es)Estados Unidos
Año1973
GéneroTerror
Duración122 minutos
Sucesión de películas
 The ExorcistExorcista II: El Hereje
Para otros usos de este término, véase El exorcista (novela).

The Exorcist (titulada El exorcista en español) es una película de terror de 1973 dirigida por William Friedkin con un guión basado en la novela homónima de William Peter Blatty. Se estrenó en 1973.

Ambientada en Estados Unidos de principios de los años 70, relata el exorcismo al que es sometida una inocente niña tras ser poseída por el Diablo.

Contenido

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[editar] Trama

Durante una de las excavaciones a unas ruinas al norte de Irak, el arqueólogo y sacerdote Lancaster Merrin (Max Von Sydow) entra en pánico tras encontrar vestigios anacrónicos al periodo estudiado. El jesuita presiente que el Mal se encontrará nuevamente con él y lo confirma cuando se topa con la estatua del demonio Pazuzu.

Luego la acción se traslada a Georgetown (Washington D. C.) en donde una niña de doce años, Regan MacNeil (Linda Blair), comienza a experimentar violentos cambios de personalidad que ni la ciencia y la psiquiatría pueden explicar. Al principio se creía que la niña podía sufrir de alguna enfermedad como esquizofrenia o un trastorno de doble personalidad, sin embargo, Regan cada vez empeora su condición mental. Su madre, Chris McNeil (Ellen Burstyn), desesperada por lo extremo de la situación, considera la explicación sobrenatural. Recurre a la Iglesia Católica, en especial a los jesuitas, para que la Iglesia investigue el caso y apruebe un exorcismo. Al principio, el padre Karras (Jason Miller) es el encargado de realizar la investigación sobre la posible posesión. Sin embargo la Iglesia decide enviar al padre Merrin, debido a su experiencia como exorcista.

[editar] Comentarios

El exorcista ha sido una de las pocas películas del cine de terror en lograr excelente acogida de crítica y de público, hasta el extremo de convertirse en un clásico de la cinematografía mundial y en un fenómeno cultural.

Su éxito se le atribuyó a la austeridad y al realismo de la historia. La cinta planteó la dicotomía entre ciencia y laicismo contemporáneo por un lado, y formas de creencia y religiosidad aparentemente superadas en el siglo XX. En palabras de su director: «Es una parábola del cristianismo, de la eterna lucha entre el bien y el mal».

El filme consiguió el Globo de Oro a la mejor película y dos Premios Óscar.

La cadena de radio española Radio Nacional de España (RNE) ha representado el miércoles 30 de junio de 2010 una adaptación radiofónica de 'El exorcista' protagonizada por Fernando Huesca como el padre Karras, Miguel Rellán como el padre Merrin, Elena Rivera como Regan MacNeil y Lourdes Guerras como Chris MacNeil, grabada en directo cara al público desde el Centro Cultural La Casa Encendida de Madrid, y emitida en Radio Nacional el 4 de julio del mismo año.[1]

[editar] Saga

La película originó una serie de secuelas de calidad irregular y convirtió, desde entonces, al niño con poderes malignos en motivo referente del cine de terror.

En 1977 se estrenó Exorcista II: El Hereje bajo la dirección de John Boorman. Richard Burton encarnó al padre Lamont, quien investiga los traumas psicológicos que aquejan a la ahora adolescente Regan tras el exorcismo al que fue sometida en la primera parte de la saga. A pesar del llamativo reparto, que incluía a James Earl Jones, Max von Sydow y Paul Henreid (Casablanca), no cumplió las expectativas creadas, en parte por alejarse del terror absoluto de la primera entrega y por su confuso guión.

En 1990 apareció El Exorcista III, dirigido por el escritor William Peter Blatty, basándose ésta vez en su novela Legión. La trama abordó la historia del padre Dyer y el teniente Kinderman, y el reencuentro con quien creían muerto: el padre Karras.

El 2000 se reestrenó la primera parte, pero como El exorcista: la versión nunca antes vista. La cinta incluyó esta vez alrededor de 12 escenas descartadas de la versión original. Su estreno fue nuevamente un éxito de taquilla a nivel mundial.

En el 2004 se estrenó Exorcista: El Comienzo, precuela dirigida por Renny Harlin. La trama se situó en África y abordó el primer encuentro que tuvo el padre Merrin con el mal tras descubrir los restos de una iglesia bizantina en Kenia.

Y el 2005 apareció Dominio: Protosecuela de El exorcista, que ignoró la presentada por el director Renny Arlin y a cambio ofreció un guión completamente nuevo, que Blatty aceptó.

[editar] Curiosidades

La Warner Bros quería en un principio que la cinta fuese dirigida por Stanley Kubrick, pero éste desechó la oferta. Finalmente optaron por Friedkin porque había alcanzado gran prestigio con la exitosa película The French Connection.

El actor que inicialmente la Warner Bros quería que interpretara al padre Merrin era Marlon Brando, pero el director lo descartó porque pensó que la audiencia vería al filme como "la película de Marlon Brando". También se consideró para este rol a Jack Nicholson.

La película original fue editada desde un inicio y aun cuando en el año 2002, apareció una versión con escenas originalmente suprimidas, aun esa versión no incluye todas las escenas, por ejemplo cuando la niña, haciendo el paso de la araña, sale hacia el exterior o cuando Regan y su mamá pasean por Washington.

[editar] Reparto

PersonajeActor original (Estados Unidos)
Bandera de los Estados Unidos
Actor de voz (España) (1973)
Bandera de España
Actor de voz (España) (2000)
Bandera de España
Actor de voz (Hispanoamérica)
Bandera de México
Padre Damien KarrasJason MillerJuan LogarJavier DotúRafael Rivera
Chris MacNeilEllen BurstynPilar GentilCarolina MontijanoDulce María Romay
Padre Lankester MerrinMax von SydowFélix AcasoClaudio RodríguezCésar Arias
Regan MacNeilLinda BlairMimí MuñozCarmen CervantesGaby Ugarte
Teniente William KindermanLee J. CobbVicente BañóRoberto Martínez CuencaFrancisco Colmenero
Sharon SpencerKitty WinnMaría Luisa RubioAna Isabel HernandoToni Rodríguez
Burke DenningsJack MacGowranVíctor RamírezJuan Perucho?
Diablo (voz)Mercedes McCambridgeVíctor RamírezMaría Luisa RubioVíctor Hugo Aguilar
Padre Joe DyerReverend William O'MalleyVíctor AgramuntLuis BajoArturo Mercado
Dr. KleinBarton HeymanLuis CarrilloLuis PocarAlfonso Ramírez
KarlRudolf Schündler?Mario MartínMiguel Ángel Sanromán
PsiquiatraArthur Storch?Jordi PonsJorge Lapuente
Dr. de ClínicaPeter Materson?José Maria del RíoRoberto Mendiola
TomRoy Cooper?Julio MuñézCarlos Aguila
Madre de KarrasMaliaros VasilikiAna Díaz PlanaGabriela ÁlvarezSocorro de La Campa
Regan MacNeil (doble)Eileen Dietz  

[editar] Premios

[editar] Oscar 1973

AñoCategoríaPelículaResultado
1973Mejor PelículaNominada
1973Mejor DirectorWilliam FriedkinNominado
1973Mejor ActrizEllen BurstynNominada
1973Mejor Actor de RepartoJason MillerNominado
1973Mejor Actor de RepartoMax von SydowNominado
1973Mejor Actriz de RepartoLinda BlairNominada
1973Mejor Guión AdaptadoWilliam Peter BlattyGanador
1973Mejor FotografíaOwen RoizmanNominado
1973Mejor Dirección ArtísticaBill Malley
Jerry Wunderlich
Nominados
1973Mejor MontajeJordan Leondopoulos
Bud Smith
Evan Lottman
Norman Gay
Nominados
1973Mejor SonidoRobert Knudson
Chris Newman
Ganador

[editar] Globos de Oro

AñoCategoríaActorResultado
1974Mejor Película - DramaGanadora
1974Mejor DirectorWilliam FriedkinGanador
1974Mejor Actriz - DramaEllen BurstynNominada
1974Mejor Actor de RepartoMax von SydowNominado
1974Mejor Actriz de RepartoLinda BlairGanadora
1974Mejor GuiónWilliam Peter BlattyGanador
1974Nueva Estrella del año - ActrizLinda BlairNominada

[editar] Saturn

AñoCategoríaPersonaResultado
1974Mejor película de terrorGanadora

[editar] Referencias

[editar] Enlaces externos