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PENSAMIENTO MÁGICO7: LA AVENTURA. SUEÑOS Y AVENTURAS. EL VALOR Y EL MIEDO EN LA AVENTURA Y LA FASCINACIÓN (PENSAMIENTO MÁGICO), FIGURAS DE FORTALEZA EN LAS AVENTURAS (CABALLEROS, ANIMALES FANTÁSTICOS), ALGUNAS GUSTAN Y OTRAS NO. SUELE BUSCARSE LA "AVENTURA AGRADABLE", ESTA ES AGRADABLE POR MUY DIVERSAS RAZONES, MÁS QUE MIEDO EN LA AVENTURA HAY RIESGO (VER INDIANA JONES), HAY MISTERIO (VER MISTERIO, QUE SE RELACIONA CON MIEDO PERO NO ES MIEDO, ES LO DESCONOCIDO). La experimentación de una aventura puede crear estimulación física y psicológica en el individuo, que puede ser considerada contraproducente (por ejemplo, el miedo) o beneficiosa (incremento en la autoestima) dependiendo del desenlace de dicha aventura. Para algunas personas, la aventura se vuelve un factor muy importante en sus vidas.

Aventura

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Para otros usos de este término, véase Aventura (desambiguación).
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Una aventura es una experiencia de naturaleza arriesgada normalmente compuesta de eventos inesperados. Una aventura puede constar de tareas arriesgadas, encuentros con personas, cosas o situaciones impactantes, la realización de metas importantes en la vida de un individuo, o un riesgoso proyecto de negocios.

Representación de una aventura.

La experimentación de una aventura puede crear estimulación física y psicológica en el individuo, que puede ser considerada contraproducente (por ejemplo, el miedo) o beneficiosa (incremento en la autoestima) dependiendo del desenlace de dicha aventura. Para algunas personas, la aventura se vuelve un factor muy importante en sus vidas.

Véase Deporte extremo.

Aplicaciones del término [editar]

La aventura es un concepto que puede aplicarse en varios contextos y situaciones. Por ejemplo, es un elemento clave en la narrativa literaria, el drama y el entretenimiento derivado de éstas fuentes, tal como los juegos de rol. Es un género cinematográfico e historietístico y un concepto al que se alude en campañas publicitarias que desean apelar al interés de un público joven. También se entiende por aventura una relación, a menudo ilícita y/o informal, entre dos personas atraídas entre sí.

PENSAMIENTO MÁGICO7: EL RIESGO. EL MIEDO, LA PRECIPITACIÓN. LA PACIENCIA Y EL TIEMPO DA FORMA A LAS COSAS, RESULTADO DEL PENSAMIENTO, CUIDADO "PIENSE", CAUTELA (TIEMPO), PACIENCIA, CALMA, NO SE PRECIPITE, CAMINAR PAUSADO, TRANQUILIDAD, PAZ, SERENIDAD (NATURALEZA SABIA), EL VIENTO Y EL RIESGO, LA NATURALEZA Y LA PAZ, EL AGUA Y LA CALMA. FALTA DE SEGURIDAD. SEGURIDAD (VER DOGMA Y NORMA).

Riesgo

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Comúnmente, para unos esta señal es de riesgo y para otros es de peligro (porque confunden el riesgo con el peligro). Pero no es ninguna de ambas cosas. Es una señal indicadora de que en este lugar "existe un agente dañino". Para que en este lugar haya riesgo o peligro hacen falta más causas.

Riesgo es la vulnerabilidad de "bienes jurídicos protegidos" ante un posible o potencial perjuicio o daño.

Aclaración del significado: Cuanto mayor es la vulnerabilidad mayor es el riesgo (e inversamente), pero cuanto más factible es el perjuicio o daño mayor es el peligro (e inversamente). Por tanto, el riesgo se refiere sólo a la teórica "posibilidad de daño" bajo determinadas circunstancias, mientras que el peligro se refiere sólo a la teórica "probabilidad de accidente o patología" bajo determinadas circunstancias, sucesos que son causas directas de daño. Por ejemplo, cuanto mayor es la velocidad de circulación de un vehículo en carretera mayor es el "riesgo de daño", mientras que cuanto mayor es la imprudencia al conducir mayor es el "peligro de accidente" (y también es mayor el riesgo del daño consecuente). Por consiguiente, el peligro es causa de riesgo o, lo que es equivalente, el riesgo es el efecto último de todas las causas.

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Tipos de riesgo [editar]

Riesgo vs Amenaza [editar]

Un ejemplo de una distinción entre amenaza y riesgo es la preparación de Estados Unidos ante el ataque a las torres gemelas. A pesar de que la CIA había advertido de un "peligro claro y presente" de que fueran usados aviones como armas, esto se consideraba una amenaza y no un riesgo. Por ello no se había preparado ningún escenario de probabilidades y contramedidas. Desde un punto de vista probabilístico frecuencial, una amenaza no puede ser considerada un riesgo sin al menos un incidente específico donde la amenaza se haya concretado. Desde este punto de vista, habría una base para afirmar por ejemplo "en la historia de la humanidad, X viajes aéreos han conducido a...".

Por otro lado, los métodos de probabilidad bayesiana permitirían asignar cierto grado de creencia a las amenazas, incluso si nunca ocurrieron antes.

Las amenazas en un contexto de seguridad de la información, incluyen actos dirigidos, deliberados (por ejemplo por crackers) y sucesos no dirigidos, aleatorios o impredecibles (como puede ser un rayo).

En términos particulares, una amenaza es todo aquello que tenga una posibilidad o probabilidad de ocurrir, como causante de daño. Y el riesgo es el producto de la ocurrencia de la amenaza y su consecuencia. Sin la ocurrencia de amenazas el riesgo sería cero. En el ámbito económico las amenazas latentes (con posibilidad de ocurrencia) son la baja de las cotizaciones de la bolsa y el riesgo la perdida de las acciones.

Véase también [editar]

Enlaces externos [editar]

PENSAMIENTO MÁGICO7: MIEDO (VER FALLOS Y RELACIÓN CON EL MIEDO). ANGUSTIA, TEMOR, INFUNDIR MIEDO, LÓGICA, NO GUSTAR Y MIEDO, NO QUERER Y MIEDO, RIESGO, AMENAZA, LO DESAGRADABLE Y EL MIEDO. El miedo o temor es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta tanto en los animales como en el ser humano.

Miedo

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El paso del tiempo produce miedo. Saturno devorando a uno de sus hijos, pintura de Goya.

El miedo o temor es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta tanto en los animales como en el ser humano.

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Enfoques sobre el miedo [editar]

Desde el punto de vista biológico, el miedo es un esquema adaptativo, y constituye un mecanismo de supervivencia y de defensa, surgido para permitir al individuo responder ante situaciones adversas con rapidez y eficacia. En ese sentido, es normal y beneficioso para el individuo y para su especie.

Desde el punto de vista neurológico es una forma común de organización del cerebro primario de los seres vivos, y esencialmente consiste en la activación de la amígdala, situada en el lóbulo temporal.

Desde el punto de vista psicológico, es un estado afectivo, emocional, necesario para la correcta adaptación del organismo al medio, que provoca angustia en la persona.

Desde el punto de vista social y cultural, el miedo puede formar parte del carácter de la persona o de la organización social. Se puede por tanto aprender a temer objetos o contextos, y también se puede aprender a no temerlos, se relaciona de manera compleja con otros sentimientos (miedo al miedo, miedo al amor, miedo a la muerte, miedo al ridículo) y guarda estrecha relación con los distintos elementos de la cultura.

Para algunos, el miedo en el ser humano, no guarda ninguna relación fisiológica (como reacción de alerta), sino será un producto de la consciencia, que expande nuestro nivel de conocimiento.[cita requerida]

Fisiología, psicología y bioquímica del miedo [editar]

El miedo es un producto emocional del cerebro. Esquema del sistema límbico del cerebro humano.

El mecanismo que desata el miedo se encuentra, tanto en personas como en animales, en el cerebro, concretamente en el sistema límbico,[1] que es el encargado de regular las emociones, la lucha, la huida y la evitación del dolor, y en general de todas las funciones de conservación del individuo y de la especie. Este sistema revisa de manera constante (incluso durante el sueño) toda la información que se recibe a través de los sentidos, y lo hace mediante la estructura llamada amígdala cerebral, que controla las emociones básicas, como el miedo y el afecto, y se encarga de localizar la fuente del peligro. Cuando la amígdala se activa se desencadena la sensación de miedo y ansiedad, y su respuesta puede ser la huida, la pelea o la rendición. Se ha encontrado que la sensación de miedo está mediada por la actuación de la hormona antidiurética (o "vasopresina") en la amígdala cerebral y que la del afecto lo está a la de la hormona oxitocina, también en la amigdala.[cita requerida] Está en estudio un antagonista selectivo de la vasopresina, el compuesto SSR149415, que bloquea la sensación de miedo "social" -miedo hacia otros animales de la misma especie- pero no otros tipos de miedo; los fármacos que bloquean el miedo social por antagonismo de la vasopresina es posible que nunca se comercialicen dada las misiones, biológicas y de otros tipos, que tiene tal tipo de miedo en el funcionamiento de las sociedades animales incluida la humana (es de destacar que el etanol inhibe la produción de vasopresina); estudios con resonancia magnética de la amígdala cerebral están encontrando datos que indican que los llamados "psicópatas sociales" sufren atrofia de las amigdalas cerebrales lo que les provocaría la perdida del miedo social y del afecto que les caracteriza. Es interesante señalar que el miedo al daño físico provoca la misma reacción que el temor a un dolor psíquico.

La extirpación de la amígdala parece eliminar el miedo en animales, pero tal cosa no sucede en humanos (que a lo sumo, cambian su personalidad y se hacen más calmados), en los que el mecanismo del miedo y la agresividad es más complejo e interactúa con la corteza cerebral y otras partes del sistema límbico.

El miedo produce cambios fisiológicos inmediatos: se incrementa el metabolismo celular, aumenta la presión arterial, la glucosa en sangre y la actividad cerebral, así como la coagulación sanguínea. El sistema inmunológico se detiene (al igual que toda función no esencial), la sangre fluye a los músculos mayores (especialmente a las extremidades inferiores, en preparación para la huida) y el corazón bombea sangre a gran velocidad para llevar hormonas a las células (especialmente adrenalina). También se producen importantes modificaciones faciales: agrandamiento de los ojos para mejorar la visión, dilatación de las pupilas para facilitar la admisión de luz, la frente se arruga y los labios se estiran horizontalmente.

El miedo se comunica a los demás a través del rostro: la actriz Candace Hilligoss en la película Carnival of Souls.

Como el sistema límbico fija su atención en el objeto amenazante, los lóbulos frontales (encargados de cambiar la atención consciente de una cosa a otra) se desactivan parcialmente. Durante un ataque de pánico[2] la atención consciente queda fijada en el peligro, y si los síntomas fisiológicos como el ritmo cardíaco o la presión sanguínea son interpretados por el sujeto como una confirmación de la realidad de la amenaza se produce una retroalimentación del miedo, que impide una ponderación del auténtico riesgo. Esto sucede, especialmente, en el caso de las fobias: la atención del fóbico es incapaz de prestar atención a otra cosa y magnifica el peligro ante la incomprensión de los presentes.

La consolidación en la memoria de un episodio de miedo intenso (o de un trauma) no es inmediata. Según los investigadores Min Zhuo, Bao Ming Li y Bong Kiun Kaang[3] la activación de los receptores NMDA (que son las moléculas que reciben las señales bioquímicas que provocan un efecto fisiológico concreto) provocan que en esos receptores se produzca una huella en las células cerebrales. En concreto, sería la subunidad molecular llamada NR2B la que serviría de marca de memoria. En experimentos realizados con ratones, el bloqueo de la NR2B en la corteza prefrontal produjo la desaparición de la reacción a un miedo previamente experimentado.

Consideraciones jurídicas [editar]

En la medida en que el miedo puede restar autonomía decisoria al sujeto llega a ser un eximente de responsabilidad. El derecho romano estableció en el 79 a. C. (mediante una innovación jurídica introducida por un pretor llamado Octavius) la acción "metus causa" (por causa del miedo) como eximente de responsabilidad.[4] En las siete partidas (Part. 7 tit 3.3.l.7) se establece en el derecho castellano la invalidez de pleitos o declaraciones realizados bajo miedo, y el derecho actual determina que el miedo es causa eximente de responsabilidad criminal. Para el caso del moderno derecho continental, y en concreto para el español, por ejemplo, se establece que:

Están exentos de responsabilidad criminal (…) el que obre impulsado por miedo insuperable. (Código Penal español, Art 20.6, vigente desde 24 de mayo de 1996)

Si bien la doctrina española no aclara de forma unánime qué naturaleza jurídica tiene la eximente del miedo insuperable, es opinión generalizada que se basa en el “principio de no exigibilidad de otra conducta”, y en ocasiones se vincula a la legítima defensa. Se especifica que el miedo puede no ser el único motivo de la conducta ilícita, pero sí ha de ser motivo preponderante. La jurisprudencia del Tribunal Supremo español en ocasiones (y de manera excepcional) no acepta la eximente de miedo insuperable en ciertos delitos de acción (al entender que quien actúa lo hace habiendo superado el miedo), y no exige, en cambio, que el peligro sea real (pues puede ser imaginario) ni inminente.[6]

Lo mismo ocurre en el derecho civil y en el canónico católico, en los que el defecto del consentimiento por miedo es, por ejemplo, causa de nulidad matrimonial.[7]

Terminología [editar]

Claustrofobia, miedo a lugares cerrados.

Según el diccionario de la Real Academia Española (DRAE)[8] el miedo es la “perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario”. El vocablo procede del latín metus, que tiene significado análogo. Como todas las emociones admite graduación, y así el diccionario ideológico de Julio Casares establece algunos términos asociados, como temor, recelo, aprensión, canguelo, espanto, pavor, terror, horror, fobia, susto, alarma, peligro o pánico.[9]

Uno de los primeros testimonios del uso de esta palabra en castellano escrito, según el diccionario de autoridades se encuentra en la obra legislativa conocida como las Siete Partidas (Part. 7 tit 3.3.l.7):

…e de tal miedo e de otro semejante fablan las leyes de nuestro libro cuando dizen que pleito o postura que home face por miedo non debe valer.

José Antonio Marina y Marisa López Penas, en su Diccionario de los sentimientos, analizan las relaciones que se pueden establecer entre distintos vocablos de un mismo campo semántico emocional, lo que nos permite conocer su matización y su gradación. Riesgo (resecare, romper un risco el casco de una embarcación), y peligro (de la raíz indoeuropea per-, ir hacia delante, penetrar en algún sitio) son palabras relacionadas con el miedo. Temor es el miedo a algo que se piensa que ya ha sucedido, y aprensión es la aversión a tocar algo. Canguelo (miedo breve) procede del caló y significa originariamente apestar, y se relaciona con el aflojamiento de esfínteres que produce el miedo.[11] La gradación del miedo en la lengua castellana, según estos autores, comienza con el miedo intensísimo, el terror y el pavor (este último del indoeuropeo peu-, golpear, de donde procede también espanto). El pánico es el miedo sin fundamento, colectivo y descontrolado (palabra derivada del nombre del dios Pan, y se refiere al miedo a los ruidos perturbadores de la naturaleza). Existe también un miedo breve y súbito, procedente de una causa pequeña, el susto (procedente del portugués), y también la alarma (que significa, etimológicamente, "a las armas").

La lingüística comparada permite reconocer las diferencias de vocabulario emocional entre culturas. En francés,

peur es la inquietud por la presencia de un peligro, crainte es un peur fuerte, terreur es crainte grande y profundo, panique es terreur súbito y sin fundamento, épouvante es un terreur grande, frayeur es un épouvante causado por la imagen del mal… effroi es un frayeur grande…

En inglés es también abundante la variedad de términos para describir el miedo: worry (preocupación), anxiety (ansiedad), terror (terror), fright (espanto o susto), paranoia (paranoia), horror (horror) , panic (pánico individual o colectivo), persecution complex (manía persecutoria) o dread (pavor). La phobia es paranoia extrema, y la distrust (desconfianza) es el miedo interpersonal. El terror (terror) se refiere a un estado pronunciado de miedo posterior al estado de horror ante un peligro inmediato, y que puede provocar acciones atípicas e irracionales en quien lo siente.

En alemán se emplean las palabras Furcht (miedo), Sorge (preocupación), Bammel (ponerse nervioso). El término quizá más empleado, Angst (miedo o ansiedad), de ocho siglos de antigüedad, proviene de la raíz indogermánica anghu- (restricción), y evolucionó en la palabra del antiguo alto alemán angust, que conservó el significado de restricción. Proviene de la palabra latina angustia. La palabra Angst se extendió al inglés angst, donde se emplea con el significado de miedo existencial o para referirse a una ansiendad intensa en lugar de la palabra anxiety, y se emplea por ejemplo en la expresión angst-ridden (estar dominado por el miedo). El término fue probablemente importado al inglés por George Eliot en 1849.

La escasa variación de significados entre lenguas cercanas indica que el miedo es un sentimiento universal. Pero la antropología y la sociología muestran que el miedo tiene una modulación cultural, lo que se analizará en otro apartado de este artículo.

El miedo como construcción cultural [editar]

Catherine Lutz[13] ha estudiado la variabilidad cultural del miedo. Según sus averiguaciones, la comunidad ifaluk considera positiva la cobardía, y por tanto para ellos es bueno confesar el miedo pues es prueba de ser persona inofensiva y temerosa de las leyes del grupo.

La sociedad colabora con el miedo, al magnificar la información alarmista de los medios de comunicación. En la foto, Orson Welles, quien desató un ataque de pánico colectivo en 1938 con su programa de radio La guerra de los mundos.

Joanna Bourke, autora de Fear: a Cultural History (El miedo: una historia cultural) revela que el miedo, como un sentimiento colectivo e individual, varía con las épocas y los contextos históricos.

durante el siglo XIX, los temores relacionados con la muerte inminente estaban estrechamente vinculados a los miedos acerca de cualquier tipo de vida después de la muerte eventual así como relacionados con la inquietud sobre el diagnóstico correcto del deceso (o dicho de otra manera: que condujera a un entierro prematuro). En nuestro tiempo, por el contrario, tendemos a preocuparnos mucho más sobre el hecho que nos obliguen a permanecer vivos más de lo debido (denegándonos la oportunidad de ´morir con dignidad´). Es el personal médico, en vez de los clérigos, el que preside cada vez más sobre el terror a la muerte. Los debates actuales sobre la eutanasia y la muerte asistida están relacionados con estos cambios

Esta investigadora sostiene que el principal transmisor actual del miedo son los medios de comunicación de masas, pero en todo caso se precisa de la credulidad de la sociedad para que el pánico estalle. Tras estudiar los archivos históricos, la autora muestra cómo entre 1947 y 1954 estalló un pánico colectivo ante el abuso sexual de niños,[15] pese a que los periódicos llevaban años publicando ese tipo de noticias. Otro caso estudiado por la autora es el pánico colectivo desatado por la retransmisión de La guerra de los mundos por Orson Welles en 1938, cuando una ficción radiada sobre un ataque alienígena a la tierra desató la alarma entre los estadounidenses. La autora recuerda que el precedente de ese experimento (una emisión equivalente de la BBC realizada por K. Fox en 1926, con idénticos resultados de miedo colectivo en el Reino Unido) fue olvidado, tal vez por un posterior sentimiento de vergüenza colectiva:

…la ola de pánico que Welles causó a través de la radio ha eclipsado la que ocasionó Knox. Después de todo, más de un millón de estadounidenses se vieron afectados durante la última ola de pánico (muchos más que en 1926). De todas formas, existía además otra razón: en 1926, había un palpable sentimiento de vergüenza: todos querían olvidarse del hecho tan pronto como fuera posible. En Estados Unidos, por el contrario, aunque se pudiera hablar sobre la vergüenza, otros grupos dentro de la sociedad se sirvieron en muchos sentidos del pánico para reafirmar su propio estatus (superior). Los sociólogos se vieron involucrados, preparando elaboradas teorías sobre la psicología de multitudes. Se dio una profesionalización del pánico en 1938 que no existía en 1926.

La profesionalización de los provocadores del miedo es así una característica de nuestra época, según Joanna Bourke:

a pesar de que sólo diecisiete personas perdieran la vida a causa de actos terroristas en Estados Unidos entre 1980 y 1985, el periódico New York Times publicó un promedio de cuatro artículos sobre el terrorismo en cada edición. Entre 1989 y 1992, sólo treinta y cuatro estadounidenses murieron como consecuencia de actos terroristas en el mundo, pero más de 1300 libros fueron catalogados bajo el rubro de “Terroristas” o “Terrorismo” en las bibliotecas estadounidenses.

La autora concluye que el miedo es también un arma de dominación política y de control social. Son diversos los autores que denuncian el uso político del miedo como forma de control de la población, haciéndose hincapié en la creación de falsos escenarios de inseguridad ciudadana.[16]

A lo largo de la historia ha habido todo tipo de movimientos sociales y culturales fundamentados en el miedo a algo: el milenarismo, en miedo al efecto 2000 o los movimientos apocalípticos. El miedo es también un arma de guerra, empleada con asiduidad en la guerra moderna gracias al desarrollo de la aviación[17]

El miedo en el arte [editar]

Artículo principal: Terror
Obra de Piranesi.

La presencia del miedo en el arte es ubicua. Tal es así que constituye un género narrativo por sí mismo (cuentos de miedo, novelas de terror)[18] ampliamente cultivado sobre todo a partir del siglo XIX por autores de inspiración romántica como Poe o incluso Gustavo Adolfo Bécquer. La literatura ha generado personajes específicos para retratar el terror y el miedo, como Drácula o el monstruo de Frankenstein. Es también un género cinematográfico (el cine de terror). La escultura occidental, especialmente la medieval con sus interpretaciones del apocalipsis, ha elevado el miedo a categoría de arte. La pintura, especialmente la contemporánea, ha retratado las angustia del ser humano moderno. Un ejemplo conocido es el del pintor expresionista Edvard Munch en su emblemático cuadro el grito,[19] aunque los ejemplos se podrían multiplicar a casi todas las épocas, como en el caso de El Bosco, Bueghel o las obras de Piranesi.

Miedo y sociedad [editar]

El miedo es una característica inherente a la sociedad humana: está en la base de su sistema educativo[20] (que, como expuso de manera radical Skinner, en buena medida se define por el esquema básico del premio y del castigo) y es un pilar del proceso socializador.[21] Buena parte del sistema normativo se fundamente en el miedo, como muestra el Derecho Penal.

Desde el ámbito de la ciencia política y la filosofía el miedo se ha identificado como una de las características de la sociedad postmoderna. Ulrich Beck la denomina risikogesellschaft (sociedad del riesgo) en la medida en que es ahora el momento en que por primera vez la especie humana se enfrenta a la posibilidad de su propia destrucción y extinción.[22]

Miedo y religión [editar]

El miedo a la enfermedad, a la pobreza, a la guerra y a la muerte están presentes en la iconografía apocalíptica tradicional. Los cuatro jinetes, grabado de Durero.

La Biblia cristiana hace mención al miedo en su primer libro. En concreto, el miedo se convierte en atributo humano por causa del pecado original:

“Y llamó Jehová Dios al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y escondíme. (Génesis, 3,9)

Las religiones monoteístas evidencian un tipo de miedo religioso, el temor de Dios y cada una, desde el judaísmo[24] hasta el islam[25] han desarrollado su particular teología al respecto. Es de destacar que ciertas religiones recurren a adoctrinar en el periodo de aprendizaje infantil con amenazas de sufrimiento infinito y eterno si no se cree en sus postulados y si no se cumplen sus normas. Otras religiones, como el budismo, se fundamentan directamente en la necesidad de evitar el dolor, y por tanto, de manera indirecta, tienen una especial relación con el miedo.[26]

Referencias [editar]

  1. http://www.viam.com.mx/articulos/ansiedad/fisiologia-del-miedo.htm Estudio sobre la fisiología del miedo.
  2. http://www.viam.com.mx/art-ataque%20panico.htm Dinámica de un ataque de pánico.
  3. http://www.solociencia.com/medicina/05102410.htm Origen bioquímico del miedo.
  4. http://webu2.upmf-grenoble.fr/Haiti/Cours/partie2a.html En francés. Véase apartado "La Violence"
  5. http://noticias.juridicas.com/base_datos/Penal/lo10-1995.html Texto íntegro del Código de Derecho Penal español
  6. Cerezo Mir, Curso de Derecho penal español, tomo III, pág 139, Tecnos, ISBN 84-309-3714-5
  7. http://www.adalog.es/juegosjuridicos/documentos%5C1000447.doc
  8. «miedo», Diccionario de la lengua española (vigésima segunda edición), Real Academia Española, 2001, http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=miedo 
  9. Diccionario ideológico de la real Academia Española, Ed. Gustavo Gili, 1997, p. 423.
  10. http://buscon.rae.es/ntlle/SrvltGUIMenuNtlle?cmd=Lema&sec=1.2.0.0.0. www.buscon.rae.es Academia de Autoridades, 1734
  11. J. A. Marina y M. L. Penas, Diccionario de los sentimientos, pág 247, ed Anagrama, 1999.
  12. J. A. Marina y M. L. Penas, Diccionario de los sentimientos, pág 248, ed Anagrama, 1999, citando a la Larousse.
  13. Catherine Lutz, Unnatural Emotions, The cultural construction of danger, citado en J. A. Marina y M. L. Penas, Diccionario de los sentimientos, pág 251, ed Anagrama, 1999.
  14. http://www.threemonkeysonline.com/es/article_historia_del_miedo.htm Entrevista de Michael O-connor.
  15. http://www.threemonkeysonline.com/es/article3.php?id=49 Entrevista de Michael O-connor.
  16. http://www.iigov.org/ss/article.drt?edi=181898&art=184287 Artículo sobre seguridad ciudadana y miedo.
  17. Sven Linqvit. Historia de los bombardeos. Turner, 2002, ISBN 84-7506-539-2.
  18. http://www.ucm.es/BUCM/revistas/fll/02104547/articulos/ALHI0505110013A.PDF Estudio sobre el miedo en la literatura
  19. http://www.ucm.es/info/echi1/imagen/pint/gritomunch.htm Una de las versiones de “El Grito” de Munch
  20. http://www.monografias.com/trabajos13/teapre/teapre2.shtml Teoría del aprendizaje.
  21. Teoria de Psicologia: Las Leyes del Psiquismo (texto completo)
  22. http://www.infoamerica.org/teoria/beck1.htm Claves del pensamiento de Ulrich Beck.
  23. http://www.awmach.org/webo/BVA/ge.htm Biblia de Reina-Valera, 1909. Libro del Génesis
  24. http://serjudio.com/rap1501_1550/rap1515.htm Temor de dios para el judaísmo
  25. http://www.itl.org.uk/es/print/fear.pdf Temor de dios según el Islam
  26. http://www.tharpa-es.com/background/tratar-el-miedo.htm El miedo, según el budismo

Bibliografía [editar]

  • Diccionario ideológico de la real Academia Española, Ed. Gustavo Gili, 1997, ISBN 84-252-0126-8
  • J. A. Marina y M. L. Penas, Diccionario de los sentimientos, ed Anagrama, 1999 ISBN 84-339-6691-X
  • Diccionario de la RAE, 1999, ISBN 84-239-9416-3
  • Catherine Lutz, Unnatural Emotions: Everyday Sentiments on a Micronesian Atoll and Their Challenge to Western Theory, 1988.
  • Sven Linqvit. Historia de los bombardeos. Turner, 2002, ISBN 84-7506-539-2.
  • Cerezo Mir, Curso de Derecho penal español, tomo III, pág 139, Tecnos, ISBN 84-309-3714-5

Véase también [editar]

Enlaces externos [editar]

PENSAMIENTO MÁGICO7: MÚSICA Y ORDEN. EL DESORDEN EN LA MÚSICA, EFECTOS DE LA MÚSICA, SILENCIO Y SUEÑO, MÚSICA Y VIDA, LA MARAVILLA Y LA MÚSICA, EL REALISMO Y LA MÚSICA, LOS SENTIMIENTOS Y LA MÚSICA, LA LÓGICA Y LA MÚSICA, LAS ASOCIACIONES CONCEPTUALES Y LA MÚSICA, LA DIMENSIÓN TIEMPO Y LA MÚSICA, LA ALEGRÍA Y LA MÚSICA, LA VITALIDAD Y LA MÚSICA, LA CORDURA Y LA MÚSICA, EL DELIRIO Y LA MÚSICA, CUANDO SE ACABA LA MÚSICA, EL NERVIOSISMO Y LA MÚSICA, LA AVENTURA Y LA MÚSICA, LA LOCURA Y LA MÚSICA, LA INOCENCIA Y LA MÚSICA, MÚSICA Y NATURALEZA, EL SILENCIO (SUEÑO, NATURALEZA), EL DESPERTAR DE LOS SENTIDOS, VITALIDAD, TERNURA Y MÚSICA, LOS NIÑOS Y LA MÚSICA, EL FRENESÍ Y LA MÚSICA, DESEO Y MÚSICA (SUSPIRAR POR, ANHELAR, QUERER, SOÑAR, MARAVILLARSE...) EL COLOR Y LA MÚSICA, LA LIBERTAD Y LA MÚSICA (MOVIMIENTO HIPPIE), EL AMOR Y LA MÚSICA, LA DISTRACCIÓN Y LA MÚSICA (TRABAJAR CON MÚSICA), CRECER ESPIRITUALMENTE Y MÚSICA, EL RELAX Y LA MÚSICA, IDEALISMO Y MÚSICA, IDEALIZAR Y MÚSICA, PENSAMIENTO MÁGICO Y MÚSICA, ROPA DE LOS MÚSICOS, LA RELIGIÓN Y LA MÚSICA (TENDENCIA AL IDEALISMO), NORMAS Y MÚSICA, CINE Y MÚSICA, PERFUMES, ANUNCIOS Y MÚSICA, BAÑARSE Y MÚSICA (BAÑARSE Y PENSAMIENTO MÁGICO), LA ESCUELA Y LA MÚSICA, LA MÚSICA EN EDUCACIÓN, MÚSICA PARA CONCENTRARSE, MÚSICA PARA SOÑAR, POESÍA Y MÚSICA, MODA Y MÚSICA, ELEGANCIA Y MÚSICA (ESCUCHAR BRIAN FERRY), LA FANTASÍA Y MÚSICA Y NIÑOS Y MÚSICA (ESCUCHAR AQUA), EL YOGA Y LA MÚSICA, LA MÚSICA Y LO MENTAL, LA ASCÉTICA Y LA MÚSICA, SÍMBOLOS Y MÚSICA, NATURALEZA Y MÚSICA, PENSAMIENTO Y MÚSICA, FELICIDAD Y MÚSICA, TRISTEZA Y MÚSICA, LA ACTITUD Y LA MÚSICA, BELLEZA Y MÚSICA, AGRESIVIDAD Y MÚSICA, EL CANTO (EXPRESIÓN DE EMOCIONES (PENSAMIENTO)). LA ARMONÍA Y LA MÚSICA (COMBINARLO TODO), ARTE Y MÚSICA, CULTURA Y MÚSICA. La música (del griego: μουσική [τέχνη] - mousikē [téchnē], "el arte de las musas") es, según la definición tradicional del término, el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo, mediante la intervención de complejos procesos psico-anímicos.

Música

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La música (del griego: μουσική [τέχνη] - mousikē [téchnē], "el arte de las musas") es, según la definición tradicional del término, el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo, mediante la intervención de complejos procesos psico-anímicos. El concepto de música ha ido evolucionando desde su origen en la antigua Grecia, en que se reunía sin distinción a la poesía, la música y la danza como arte unitario. Desde hace varias décadas se ha vuelto más compleja la definición de qué es y qué no es la música, ya que destacados compositores, en el marco de diversas experiencias artísticas fronterizas, han realizado obras que, si bien podrían considerarse musicales, expanden los límites de la definición de este arte.

La música, como toda manifestación artística, es un producto cultural. El fin de este arte es suscitar una experiencia estética en el oyente, y expresar sentimientos, circunstancias, pensamientos o ideas. La música es un estímulo que afecta el campo perceptivo del individuo; así, el flujo sonoro puede cumplir con variadas funciones (entretenimiento, comunicación, ambientación, etc.).

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Definición de la música

La música académica occidental ha desarrollado un método de escritura basado en dos ejes: el horizontal representa el transcurso del tiempo, y el vertical la altura del sonido; la duración de cada sonido está dada por la forma de las figuras musicales.

Las definiciones parten desde el seno de las culturas, y así, el sentido de las expresiones musicales se ve afectado por cuestiones psicológicas, sociales, culturales e históricas. De esta forma, surgen múltiples y diversas definiciones que pueden ser válidas en el momento de expresar qué se entiende por música. Ninguna, sin embargo, puede ser considerada como perfecta o absoluta.

Una definición bastante amplia determina que música es sonoridad organizada (según una formulación perceptible, coherente y significativa). Esta definición parte de que —en aquello a lo que consensualmente se puede denominar "música"— se pueden percibir ciertos patrones del "flujo sonoro" en función de cómo las propiedades del sonido son aprendidas y procesadas por los humanos (hay incluso quienes consideran que también por los animales).

Hoy en día es frecuente trabajar con un concepto de música basado en tres atributos esenciales: que utiliza sonidos, que es un producto humano (y en este sentido, artificial) y que predomina la función estética. Si tomáramos en cuenta solo los dos primeros elementos de la definición, nada diferenciaría a la música del lenguaje. En cuanto a la función "estética", se trata de un punto bastante discutible; así, por ejemplo, un "jingle" publicitario no deja de ser música por cumplir una función no estética (tratar de vender una mercancía). Por otra parte, hablar de una función "estética" presupone una idea de la música (y del arte en general) que funciona en forma autónoma, ajena al funcionamiento de la sociedad, tal como la vemos en la teoría del arte del filósofo Immanuel Kant.

Según el compositor Claude Debussy, la música es "un total de fuerzas dispersas expresadas en un proceso sonoro que incluye: el instrumento, el instrumentista, el creador y su obra, un medio propagador y un sistema receptor".

La definición más habitual en los manuales de música se parece bastante a esta: "la música es el arte del bien combinar los sonidos en el tiempo". Esta definición no se detiene a explicar lo que es el arte, y presupone que hay combinaciones "bien hechas" y otras que no lo son, lo que es por lo menos discutible.

Algunos eruditos han definido y estudiado a la música como un conjunto de tonos ordenados de manera horizontal (melodía) y vertical (armonía). Este orden o estructura que debe tener un grupo de sonidos para ser llamados música está, por ejemplo, presente en las aseveraciones del filósofo Alemán Goethe cuando la comparaba con la arquitectura, definiendo metafóricamente a la arquitectura como "música congelada". La mayoría de los estudiosos coincide en el aspecto de la estructura, es decir, en el hecho de que la música implica una organización; pero algunos teóricos modernos difieren en que el resultado deba ser placentero o agradable.

Parámetros del sonido

Distribución de las notas musicales en el teclado de un piano. Cada nota representa una frecuencia de sonido distinta.
Artículo principal: Solfeo

La música está compuesta por dos elementos básicos: los sonidos y los «silencios».

El sonido es la sensación percibida por el oído al recibir las variaciones de presión generadas por el movimiento vibratorio de los cuerpos sonoros. Se transmite por el medio que los envuelve, que generalmente es el aire de la atmósfera. La ausencia perceptible de sonido es el silencio, aunque es una sensación relativa, ya que el silencio absoluto no se da en la naturaleza.

El sonido tiene cuatro parámetros fundamentales:

  • La altura es el resultado de la frecuencia que produce un cuerpo sonoro; es decir, de la cantidad de ciclos de las vibraciones por segundo o de hercios (Hz) que se emiten. De acuerdo con esto se pueden definir los sonidos como "graves" y "agudos". Cuanto mayor sea la frecuencia, más agudo (o alto) será el sonido. La longitud de onda es la distancia medida en la dirección de propagación de la onda, entre dos puntos cuyo estado de movimiento es idéntico; es decir, que alcanzan sus máximos y mínimos en el mismo instante.
  • La duración corresponde al tiempo que duran las vibraciones que producen un sonido. La duración del sonido está relacionada con el ritmo. La duración viene representada en la onda por los segundos que ésta contenga.
  • La intensidad es la fuerza con la que se produce un sonido; depende de la energía. La intensidad viene representada en una onda por la amplitud.
  • El timbre es la cualidad que permite distinguir los diferentes instrumentos o voces a pesar de que estén produciendo sonidos con la misma altura, duración e intensidad. Los sonidos que escuchamos son complejos; es decir, son el resultado de un conjunto de sonidos simultáneos (tonos, sobretonos y armónicos), pero que nosotros percibimos como uno (sonido fundamental). El timbre depende de la cantidad de armónicos o la forma de la onda que tenga un sonido y de la intensidad de cada uno de ellos, a lo cual se lo denomina espectro. El timbre se representa en una onda por el dibujo. Un sonido puro, como la frecuencia fundamental o cada sobretono, se representa con una onda sinusoidal, mientras que un sonido complejo es la suma de ondas senoidales puras. El espectro es una sucesión de barras verticales repartidas a lo largo de un eje de frecuencia y que representan a cada una de las senoides correspondientes a cada sobretono, y su altura indica la cantidad que aporta cada una al sonido resultante.
Véase también: nota musical

Elementos de la música

La organización coherente de los sonidos y los silencios (según una forma de percepción) nos da los parámetros fundamentales de la música, que son la melodía, la armonía y el ritmo. La manera en la que se definen y aplican estos principios, varían de una cultura a otra (también hay variaciones temporales).

  • La melodía es un conjunto de sonidos —concebidos dentro de un ámbito sonoro particular— que suenan sucesivamente uno después de otro (concepción horizontal), y que se percibe con identidad y sentido propio. También los silencios forman parte de la estructura de la melodía, poniendo pausas al "discurso melódico". El resultado es como una frase bien construida semántica y gramaticalmente. Es discutible —en este sentido— si una secuencia dodecafónica podría ser considerada una melodía o no. Cuando hay dos o más melodías simultáneas se denomina contrapunto.
  • La armonía, bajo una concepción vertical de la sonoridad, y cuya unidad básica es el acorde, regula la concordancia entre sonidos que suenan simultáneamente y su enlace con sonidos vecinos.
  • La métrica, se refiere a la pauta de repetición a intervalos regulares, y en ciertas ocasiones irregulares, de sonidos fuertes o débiles y silencios en una composición.
  • El ritmo, es el resultado final de los elementos anteriores, a veces con variaciones muy notorias, pero en una muy general apreciación se trata de la capacidad de generar contraste en la música, esto es provocado por las diferentes dinámicas, timbres, texturas y sonidos.

Otros parámetros de la música son: la forma musical, la textura musical y la instrumentación.

Cultura y música

Violinista en la catedral de Dublín.

Buena parte de las culturas humanas tienen manifestaciones musicales. Algunas especies animales también son capaces de producir sonidos en forma organizada; lo que define a la música de los hombres, pues, no es tanto el ser una combinación "correcta" (o "armoniosa" o "bella") de sonidos en el tiempo como el ser una práctica de los seres humanos dentro de un grupo social determinado.

Independientemente de lo que las diversas prácticas musicales de diversos pueblos y culturas tengan en común, es importante no perder de vista la diversidad en cuanto a los instrumentos utilizados para producir s, en cuanto a las formas de emitir la voz, en cuanto a las formas de tratar el ritmo y la melodía y -sobre todo- en cuanto a la función que desempeña la música en las diferentes sociedades: no es lo mismo la música que se escucha en una celebración religiosa que la música que se escucha en un anuncio publicitario, ni que la música que se baila en una discoteca. Tomando en consideración las funciones que una música determinada desempeña en un contexto social determinado podemos ser más precisos a la hora de definir las características comunes de la música, y más respetuosos a la hora de acercarnos a las músicas que no son las de nuestra sociedad.

La mayoría de las definiciones de música solo toman en cuenta algunas músicas producidas durante determinado lapso en Occidente, creyendo que sus características son "universales", es decir, comunes a todos los seres humanos de todas las culturas y de todos los tiempos. Muchos piensan que la música es un lenguaje "universal", puesto que varios de sus elementos, como la melodía, el ritmo, y especialmente la armonía (relación entre las frecuencias de las diversas notas de un acorde) son plausibles de explicaciones más o menos matemáticas, y que los humanos en mayor o menor medida, estamos naturalmente capacitados para percibir como bello. Quienes creen esto ignoran o soslayan la complejidad de los fenómenos culturales humanos. Así, por ejemplo, se ha creído que la armonía es un hecho musical universal cuando en realidad es exclusivo de la música de Occidente de los últimos siglos; o, peor aún, se ha creído que la armonía es privativa de la cultura occidental porque representa un estadio más "avanzado" o "superior" de la "evolución" de la música.

Otro de los fenómenos más singulares de las sociedades occidentales (u occidentalizadas) es la compleja división del trabajo de la que es objeto la práctica musical. Así, por ejemplo, muchas veces es uno quien compone la música, otro quien la ejecuta, y otro tercero quien cobra las regalías. La idea de que quien crea la música es otra persona distinta de quien la ejecuta, así como la idea de que quien escucha la música no está presente en el mismo espacio físico en donde se produce es solamente posible en la sociedad occidental de hace algunos siglos; lo más común (es decir, lo más "universal") es que creador e intérprete sean la misma persona.

La notación musical occidental

Desde el surgimiento del canto gregoriano se comienza a utilizar un sistema de notación musical que tiene por función perdurar en el papel aquello que está destinado a sonar. Este sistema fue evolucionando, y en el Renacimiento ya cristalizó con los rasgos más o menos definitivos con que lo conocemos hoy, aunque -como todo lenguaje- ha ido variando según las necesidades expresivas de los usuarios.

El sistema se basa en dos ejes: uno horizontal, que representa gráficamente el transcurrir del tiempo, y otro vertical que representa gráficamente la altura del sonido. Las alturas se leen en relación a un pentagrama (un renglón de cinco líneas) que al comienzo tiene una "clave" que representa una altura fija y convencional. En un pentagrama encabezado por la clave de Sol en segunda línea nosotros leeremos como sol el sonido que se escribe en la segunda línea (contando desde abajo), como la el sonido que se escribe en el espacio entre la segunda y la tercera líneas, como si el sonido en la tercera línea, etc. Para los sonidos que quedan fuera de la clave se escriben líneas adicionales. Las claves más usadas son las de Do en tercera línea (clave que toma como referencia al Do de 261,63 Hz, el Do central del piano), la de Sol en segunda (que se refiere al Sol que está una quinta por encima del Do central), y la de Fa en cuarta (referida al Fa que está una quinta por debajo del Do central).

El discurso musical está dividido en unidades iguales de tiempo llamadas compases: cada línea vertical que atraviesa el pentagrama marca el final de un compás y el comienzo del siguiente. Al comienzo del pentagrama habrá una fracción con dos números; el número de arriba indica la cantidad de tiempos que tiene cada compás; el número de abajo nos indica cuál será la unidad de tiempo.

Para escribir las duraciones se utiliza un sistema de figuras: la redonda (representada como un círculo blanco), la blanca (un círculo blanco con un palito vertical llamado plica), la negra (igual que la blanca pero con un círculo negro), la corchea (igual que la negra pero con un palito horizontal que comienza en la punta de la plica), la semicorchea (igual que la corchea pero con dos palitos horizontales), etc.. Cada una vale la mitad de su antecesora: la blanca vale la mitad que una redonda y el doble que una negra, etc..

Las figuras son duraciones relativas; para saber qué figura es la unidad de tiempo en determinada partitura, debemos fijarnos en el número inferior de la indicación del compás: si es 1, cada redonda corresponderá a un tiempo; si es 2, cada blanca corresponderá a un tiempo; si es 4, cada tiempo será representado por una negra, etc.. Así, una partitura encabezada por un 3/4 estará dividida en compases en los que entren tres negras (o seis corcheas, o una negra y cuatro corcheas, etc.); un compás de 4/8 tendrá cuatro tiempos, cada uno de ellos representados por una corchea, etc..

Para representar los silencios, el sistema posee otros signos que representan un silencio de redonda, de blanca, etc..

Como se ve, las duraciones están establecidas según una relación binaria (doble o mitad), lo que no prevé la subdivisión por tres, que será indicada con "tresillos". Cuando se desea que a una nota o silencio se le agregue la mitad de su duración, se le coloca un punto a la derecha (puntillo). Cuando se desea que la nota dure, además de su valor, otro determinado valor, se escriben dos notas y se las une por medio de una línea arqueada llamada ligadura de prolongación.

En general, las incapacidades del sistema son subsanadas apelando a palabras escritas más o menos convencionales, generalmente en italiano. Así, por ejemplo, las intensidades se indican mediante el uso de una f (forte, fuerte) o una p (piano, suave), o varias efes y pes juntas. La velocidad de los pulsos se indica con palabras al comienzo de la partitura que son, en orden de velocidad: largo, lento, adagio, moderato, andante, allegro, presto.

Musica y religión

Música Cristiana es la definición que recibe la música dedicada a Cristo. Es la música que se ha escrito durante los últimos dos mil años para expresar de manera, ya sea personal o comunitaria las creencias con respecto a la vida cristiana y la fe. Temas comunes de la música cristiana incluyen alabanza, adoración, penitencia y lamento, y sus formas varían ampliamente en todo el mundo.

Bajo el título de música cristiana se engloba la gran diversidad de movimientos musicales cuyo contenido o motivación es principalmente cristiana.

Al igual que otras formas de música su creación, funcionamiento, importancia, e incluso la definición de música cristiana varía en función de la cultura y el contexto social. La música cristiana está compuesta e interpretada para muchos fines, que van desde el placer estético, religioso o ceremonial, o como un producto para el mercado del entretenimiento.

Véase también

Referencias

Bibliografía

  • Eugenio Trías (2007). El canto de las sirenas: argumentos musicales. Galaxia Gutenberg. ISBN 978-84-8109-701-6.
  • Ulrich Michels (1985). Atlas de música. Alianza Editorial. ISBN 84-206-6999-7.
  • Peter Kivy (2001). Nuevos ensayos sobre la comprensión musical. Paidós. ISBN 978-84-493-1742-2.
  • Aaron Copland. Como escuchar música. Fondo de Cultura Económica. ISBN 13: 9789681641511.

Enlaces externos

Wikilibros

Wikcionario

PENSAMIENTO MÁGICO7: EL ORDEN Y EL PENSAMIENTO LÓGICO. LA CONCIENCIA Y EL TIPO DE PENSAMIENTO (EL TENER CONCIENCIA EL PERCIBIR Y EL SOÑAR, NO TENER CONCIENCIA, ESTADO DE VIGILIA...), EL ORDEN, LA METODOLOGÍA Y LA INTELIGENCIA, EL TIEMPO, LA DIMENSIÓN TIEMPO DA FORMA A LAS COSAS, LA MEMORIA Y EL ORDEN, EL SENTIDO COMÚN Y EL ORDEN O LÓGICA COMÚN (ESTO NO TIENE SENTIDO POR ESTO), LA IDEA PRINCIPAL Y EL SENTIDO COMÚN, LA LÓGICA, LAS ASOCIACIONES CONCEPTUALES (IMAGINATIVAS O LÓGICAS Y LA FANTASÍA O LOCURA) LA ORGANIZACIÓN DE DATOS, LA COHERENCIA, LA PERCEPCIÓN DE LAS COSAS, EN ENTENDIMIENTO Y LA LÓGICA, EL RAZONICINIO, LA REFLEXIÓN, LA PRUDENCIA Y CORDURA, EL MÉTODO LÓGICO, LA CONCENTRACIÓN EN UN TEMA COMO BASE DEL PENSAMIENTO, LA DIVAGACIÓN COMO LA FALTA DE CONCENTRACIÓN, LA CULTURA Y EL SENTIDO COMÚN, EL ORDEN CRONOLÓGICO, EL ORDEN Y LA DIMENSIÓN TIEMPO, MIRAR HACIA DELANTE O MIRAR HACIA ATRÁS O MIRAR HACIA ADENTRO O HACIA AFUERA (EGO), INTROSPECCIÓN, EXTRAPOLAR, IMAGINAR, RECORDAR, RAZONAR (MIRAR HACIA TODOS LADOS, RESULTADO DE PENSAR O DE LA LÓGICA O RAZÓN), MÚSICA Y ORDEN, EL DESORDEN EN LA MÚSICA, EL ORDEN EN LA NATURALEZA, EL ORDEN EN LA FILOSOFÍA Y EL RAZONAMIENTO, EL ORDEN EN LOS SUEÑOS. Uno de los significados de orden es la propiedad que emerge en el momento en que varios sistemas abiertos, pero en origen aislados, llegan a interactuar por coincidencia en el espacio y el tiempo, produciendo, mediante sus interacciones naturales, una sinergia que ofrece como resultado una realimentación en el medio, de forma que los elementos usados como materia prima, dotan de capacidad de trabajo a otros sistemas en su estado de materia elaborada.

Orden

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Para otros usos de este término, véase Orden (biología).

Uno de los significados de orden es la propiedad que emerge en el momento en que varios sistemas abiertos, pero en origen aislados, llegan a interactuar por coincidencia en el espacio y el tiempo, produciendo, mediante sus interacciones naturales, una sinergia que ofrece como resultado una realimentación en el medio, de forma que los elementos usados como materia prima, dotan de capacidad de trabajo a otros sistemas en su estado de materia elaborada.

La capacidad de algunos sistemas de recordar el pasado (de tener memoria), produce (en ese sistema) la capacidad de establecer un método organizado y coordinado para repetir el logro alcanzado por selección natural, y acelerar el objetivo a conseguir. En ese proceso, se paga un precio: la pérdida de su individualidad, mayor dependencia de nuevos elementos que pueden existir gracias a una economía más holgada, pero ganando en especialización. Bajo este enfoque, el orden es la organización de las partes para hacer algo funcional y preciso, lo cual implica la presencia de un cauce que establece una transacción de cargas con menor coste y por lo tanto con potencial de desarrollo a una psicodinámica emergente, dando la oportunidad al observador de imputar una finalidad intencional y, como puede deducirse, de una acción inteligente.

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Ámbitos de orden [editar]

En el ámbito del orden social, por ejemplo, el orden se remite a la forma en la cual las comunidades se organizan. Así, existen las sociedades jerárquicas, que se basan en una organización social rígida y piramidal, o en sus antípodas las sociedades anarquistas, cuyo orden es mucho más flexible y requiere, en consecuencia, fuertes valores de conducta, como el respeto por la libertad del otro, la igualdad y la responsabilidad por los actos propios. En las diferentes formas de organización social, los factores determinantes son la cultura y los fenómenos particulares que hacen a la naturaleza de cada una de ellas, y no necesariamente las leyes escritas, las cuales tan sólo reflejan las leyes sociales creadas por la comunidad, o alguna de sus partes.

Otros puntos de vista [editar]

Bajo otro punto de vista, el orden no es únicamente una acción inteligente, sino todo aquello que funciona de una determinada manera. Así, aunque quien observa el orden y en última instancia lo define es un individuo inteligente, el orden se encuentra naturalmente en la disposición de sucesos u otros conceptos observables. Aquello que denominamos tiempo, por ejemplo, presenta un orden natural para los sucesos y, guiados al menos por los conocimientos concretos del ser humano hasta el día de hoy, el orden cronológico es unidireccional e invariable.

Los antonimos de orden pueden ser, según el contexto en que sea utilizado, desorganización, desorden y caos.

De la misma forma, existen órdenes de órdenes, que solemos llamar estructuras. Existen multitud de estructuras en los más diversos campos tanto de la naturaleza como de la vida social.

Utilizado en femenino, una orden es un imperativo.

Criterios de ordenación [editar]

Significados en diferentes ciencias [editar]

Significados matemáticos [editar]

Teoría de conjuntos [editar]

Algoritmos [editar]

Otros usos [editar]

Significados sociales [editar]

Hay gran número de honores y condecoraciones en gran número de países que llevan el nombre de Orden de....

Orden como imperativo [editar]

Una orden es una instrucción que se debe cumplir imperativamente.

Orden en el ejército [editar]

En el ejército y la guerra, orden (ejército) es un mandato imperativo:

Orden en el cristianismo [editar]

Obras artísticas y literarias [editar]

Nombres de lugares (topónimos) [editar]

Agrupaciones políticas [editar]

Véase también [editar]


PENSAMIENTO MÁGICO7: PESADILLA Y PENSAMIENTO LÓGICO. EL MIEDO (OPOSICIÓN DE IDEAS O CONCEPTOS EN LA IMAGINACIÓN O EN EL PENSAMIENTO RESULTADO DE ESTÍMULOS COMO "INFUNDIR"), TAMBIÉN PRESENTE EN ENFERMEDADES MENTALES, SE CARACTERIZA POR LA ANGUSTIA (EL MIEDO A) Y SE RELACIONA CON LOS SENTIDOS TAMBIÉN (ALGO QUE SE HA VISTO LA NOCHE ANTERIOR, EL DÍA ANTERIOR, EN LA TELE...) SUELE ESTAR RELACIONADO CON LA MEMORIA, CON INFORMACIÓN O DATOS (SAPIENCIA) Y PROVOCA UNA INMENSA SENSACIÓN DE ANGUSTIA AL NO CONTROLAR LA SITUACIÓN, AL NO TENER PODER SOBRE LA SITUACIÓN. Actualmente se sabe que las pesadillas son provocadas por causas fisiológicas, tales como fiebre elevada, o por causas psicológicas, tales como un trauma inusual o estrés en la vida del durmiente. Los movimientos corporales ocasionales en las pesadillas pueden servir para despertar al durmiente, ayudando a evitar la sensación de miedo, que es uno de los componentes de las pesadillas.

Pesadilla

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La pesadilla es un trastorno de sueño. Más específicamente, es una parasomnia relacionada con el sueño MOR. Consiste en que la persona que duerme tiene un sueño angustioso y tenaz, frecuentemente con sensación de opresión en el pecho y dificultad de respirar (ver parálisis del sueño). Las pesadillas tienen lugar durante períodos de sueño con movimientos oculares rápidos (la llamada fase MOR, también llamada fase o sueño REM, del inglés "Rapid Eye Movement"). Durante las mismas no existe movimiento del sujeto. Son más frecuentes entre los 4 y 12 años, y suelen disminuir según avanza la edad.

Hasta cerca del siglo XVIII, las pesadillas eran a menudo consideradas obras de monstruos, los cuales se creía se sentaban sobre los pechos de los durmientes, oprimiéndolos con su peso, lo que originó el nombre de pesadilla (nombre derivado de peso). Varias formas de magia y posesión espiritual también se consideraban causas. En la Europa del siglo XIX y hasta bien entrado el siglo XX se creía que las pesadillas eran causadas por problemas digestivos.

Actualmente se sabe que las pesadillas son provocadas por causas fisiológicas, tales como fiebre elevada, o por causas psicológicas, tales como un trauma inusual o estrés en la vida del durmiente. Los movimientos corporales ocasionales en las pesadillas pueden servir para despertar al durmiente, ayudando a evitar la sensación de miedo, que es uno de los componentes de las pesadillas.

Generalmente, después de que el individuo despierta tras de haber tenido una pesadilla, no vuelve a experimentarla al dormirse nuevamente.

Véase más información sobre este trastorno de sueño en Clasificación Internacional de los Trastornos del Sueño.

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Folklore [editar]

La explicación popular de la pesadilla como ataque de un ser sobrenatural puede observarse en estos dos testimonios, catalán el primero y neohelénico el segundo:

La Pesanta, perrazo negro, grueso y pesado cual plomo, intensamente peludo, con una terrible pata de hierro, con la que zurra a cuantos halla a su paso de noche por la calle. Pasa por el ojo de las cerraduras, por debajo de las puertas y, si le precisa, se filtra por las paredes. Se complace poniéndose encima del pecho durante el sueño y oprime la respiración, provocando pesadillas y sueños muy agitados y desesperados. Joan Amades, «Los ogros infantiles», Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, 13, 1957, p. 262.
La Mora es una Lamna rica y muy poderosa. Pasea sólo de noche y cada vez que se encuentra en su camino a hombres que duermen se sienta en su pecho y los aplasta. Y es tan pesada que aquél al que aplasta muge como un buey. Sin embargo, si el hombre no está sumido en el sueño y la ve y le arrebata su fez, entonces, cualquier cosa que le pida, riqueza y pelo, se lo dará, con tal de que le devuelva el fez. Nikolaos Politis, Tradiciones, nº 899.

Cine [editar]

Las pesadillas son el tema principal de la serie de películas Pesadilla en Elm Street.

Véase también [editar]

Enlaces externos [editar]

PENSAMIENTO MÁGICO7: IMAGINACIÓN (ASOCIACIONES CONCEPTUALES QUE TIENEN LUGAR EN LA MENTE DEL PENSANTE, NO ES LÓGICA, ES EL RESULTADO DEL PENSAMIENTO, HACE FALTA PENSARLO, LA LÓGICA, LA CODIFICACIÓN DE LA SENSACIÓN POR LA INTELIGENCIA, LA IMAGINACIÓN, EL RESULTADO DE HACER ASOCIACIONES CONCEPTUALES TAMBIÉN PERO IDEANDO (VER IDEA), CREANDO COMO RESULTADO DEL SENTIMIENTO DEL AMOR O DE LA PASIÓN DE ALGO O COMO SENTIMIENTOS "INFUNDIDOS", MIEDO (PENSAMIENTO LÓGICO, RESULTADO DE OPONER IDEAS O CONCEPTOS, RESULTADO DE PENSAR EN ALGO O DE LA LÓGICA E INTELIGENCIA), ANHELAR, SUSPIRAR POR, DESEAR, TEMER, AMAR, SOÑAR CON... ES UN PROCESO NERVIOSO (NERVIOS (ESTÍMULOS)) QUE SE BASA EN INFORMACIÓN (DATOS O MEMORIA O BIEN EXPERIENCIA O SENTIMIENTOS APRENDIDOS POR LA PERSONA) SE CREA UNA NUEVA IMAGEN EN LA IMAGINACIÓN EN BASE A LA CORDURA O A LA FANTASÍA, DIGO CORDURA COMO PRUDENCIA (SABIDURÍA O CAUTELA) Y LÓGICA (ASOCIACIONES CONCEPTUALES LÓGICAS Y CON ORDEN, ES DECIR EN UN SENTIDO (EL SENTIDO COMÚN DE ALGO) QUE HACE QUE TENGA VALIDEZ SIEMPRE, SINO TIENE VALIDEZ POR ALGUNA CAUSA, YA NO ES SENTIDO COMÚN), SE PERCIBE POR LOS SENTIDOS (VISTA, OÍDO, TACTO, OLFATO, SABOR...) Y LLEGA A LA MENTE QUE RECREA LA INFORMACIÓN, SE CREA UN REFLEJO DE LO QUE SE VIO Y COBRA VIDA COMO EL ALTER EGO, NO RESPONDE A LA REALIDAD FÍSICA SINO QUE ES PENSAMIENTO MÁGICO, LOS ESTÍMULOS DE LA OBRA CREADA SON DISTINTOS TANTO EN EL SUEÑO COMO EN LA FANTASÍA, UNO NO RECUERDA (NO COMPRENDE LO QUE SOÑÓ) NECESITA MEMORIZARLO ES "FANTASÍA", VER SENTIDOS Y ESTUDIAR LA CODIFICACIÓN DE LA SENSACIÓN POR LOS SENTIDOS SERÍA INTERESANTE, A FIN DE COMPRENDER LA INFORMACIÓN QUE SE "CAPTA" Y QUE LLEGA A LA MENTE, SON DATOS (ES INFORMACIÓN), VER COMUNICACIÓN, SON ESTÍMULOS, UNOS MÁS FUERTES OTROS MÁS DÉBILES, VER MEMORIA, EL MIEDO Y EL PENSAMIENTO LÓGICO, LA AVENTURA Y EL PENSAMIENTO MÁGICO, EL RIESGO Y EL PENSAMIENTO LÓGICO, EL ORDEN Y EL PENSAMIENTO LÓGICO EN LOS SUEÑOS Y EN LA VIDA... La imaginación (del latín imaginatĭo, -ōnis) es un proceso nervioso superior que permite al individuo manipular información generada intrínsecamente con el fin de crear una representación percibida por los sentidos de la mente. Intrincesamente generada significa que la información se ha formado dentro del organismo en ausencia de estimulos del ambiente. En lo que respecta a sentidos de la mente son los mecanismos que permiten "ver" un objeto que se había visualizado previamente pero que ya no se encuentra presente en el ambiente. Cabe aclarar que cuando se imagina no se reduce solo al sentido de la vision, sino también a otras áreas sensoriales.

 

Imaginación

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La imaginación (del latín imaginatĭo, -ōnis) es un proceso nervioso superior que permite al individuo manipular información generada intrínsecamente con el fin de crear una representación percibida por los sentidos de la mente. Intrincesamente generada significa que la información se ha formado dentro del organismo en ausencia de estimulos del ambiente. En lo que respecta a sentidos de la mente son los mecanismos que permiten "ver" un objeto que se había visualizado previamente pero que ya no se encuentra presente en el ambiente. Cabe aclarar que cuando se imagina no se reduce solo al sentido de la vision, sino también a otras áreas sensoriales.

En el sentido anterior la imaginación tiene semejanza con el proceso de percibir. No obstante, la primera no se limita a la segunda. La imaginación es un proceso más abstracto, esto es, que no necesita de un objeto presente en la realidad, ella se sirve de la memoria para manipular la información y relacionarla de formas que no dependen del estado actual del organismo.

Los orígenes del estudio de la imaginación datan desde las reflexiones filosóficas. No obstante, su posicionamiento como materia de estudio científico, alejado de especulaciones metafisicas, se da con el nacimiento de la psicología experimental, pese a esto, se conserva como un componente psíquico lejos de ser descifrado. Es solo hasta finales del siglo XX y principios del presente siglo que la imaginación se toma como desafío para la investigación psicológica y neurocientifica, y los métodos conjuntos de neuroimagen y conductuales permiten vislumbrar hipotesis de como el cerebro imagina.

Referencias [editar]

Drubach, D et al. Imaginación: definicióm, utilidad y neurobiología En: revista de neurología, 2007, 45:353-8.

Enlaces externos [editar]