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Historia6

HISTORIA6: EL CONSEJO DE SABIOS. La denominación de Siete Sabios fue el título dado por la tradición griega a siete antiguos sabios griegos (alrededor del 620 — 550 a. C.), renombrados por su sabiduría práctica que consistía en una serie de aforismos y dictámentes memorables. Merecieron dicho nombre debido a que sus enseñanzas o frases son una guía de la vida de los hombres. Este conjunto incluye tanto a filósofos como a estadistas o legisladores.

Siete Sabios de Grecia

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La denominación de Siete Sabios fue el título dado por la tradición griega a siete antiguos sabios griegos (alrededor del 620550 a. C.), renombrados por su sabiduría práctica que consistía en una serie de aforismos y dictámentes memorables. Merecieron dicho nombre debido a que sus enseñanzas o frases son una guía de la vida de los hombres. Este conjunto incluye tanto a filósofos como a estadistas o legisladores.

La tradición de los Siete Sabios se mantuvo a lo largo de los siglos. Por ejemplo, Plutarco compondría un Ágape para siete sabios.

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Relación de sabios [editar]

Aunque la relación de sabios ha sufrido cambios, la más moderna incluye a los siguientes:

  • Cleóbulo de Lindos: se le atribuye la máxima La moderación es lo mejor. Gobernó como tirano de Lindos, en la isla griega de Rodas, c. 600 a. C. También se conoce su aforismo Aceptar la injusticia no es una virtud, sino todo lo contrario.
  • Solón de Atenas: acuñó la máxima Nada con exceso, todo con medida para guiar el comportamiento práctico de los hombres. Solón (640 a. C. - 559 a. C.) adquirió fama como legislador y reformador social en Atenas. Otro aforismo atribuido a él es No tengas prisa en buscar nuevos amigos, pero una vez encontrados no tengas prisa en deshacerte de ellos.
  • Quilón de Esparta: autor de la máxima No desees lo imposible. Político del s. VI a. C., intenta mejorar los sistemas para controlar mejor a los más altos funcionarios del estado. Asimismo, se le atribuye la militarización de la vida civil de Esparta y las primeras medidas para la educación castrense de la juventud.
  • Bías de Priene: La mayoría de los hombres son malos, indica la máxima atribuida a este político griego que alcanzó gran fama como legislador en el s. VI a. C.
  • Tales de Mileto: Filósofo y matemático, destacó gracias a su sabiduría práctica, a su notable capacidad política y a la gran cantidad de conocimientos que poseía. La máxima que se le atribuye, que figuraba en el frontón del templo de Apolo en Delfos, es Conócete a ti mismo.
  • Pítaco de Mitilene: fue un estadista griego (c. 650 a. C.) que gobernó en Mitilene (Lesbos), junto con el tirano Mirsilo. Pitaco intentó restringir el poder de la nobleza, y ejerció el poder apoyándose en las clases populares. El aforismo por el que se le conoce es Debes saber escoger la oportunidad.
  • Periandro de Corinto: como tirano de Corinto, intentó mantener la estabilidad política interna y propició la prosperidad del país durante el período entre los s. VII-VI a. C. Se ocupó de reglamentar y humanizar el trabajo de los esclavos, protegió a la clase social de los campesinos pobres y obligó a la nobleza a reducir la suntuosidad de sus gastos. También llevó a cabo una sistemática política colonial de conquistas. La larga estabilidad de que gozó Corinto bajo su mandato contribuyó a que fuera incluido en el grupo de los sabios de Grecia. Es autor de la máxima Sé previsor con todas las cosas.

El relato de los Siete Sabios [editar]

Sócrates se refiere indirectamente a un cuento de los Siete Sabios que apunta a que la humildad es la madre de la sabiduría:

Según relata Diógenes Laercio, unos pescadores de la isla de Cos encontraron entre sus redes el trípode de Helena de Troya, la cual lo echó al agua en su viaje de retorno desde Troya a Esparta. Los pescadores habían vendido por anticipado el contenido de sus redes a unos viajeros de Mileto, pero al encontrar el trípode se negaron a dárselo a los viajeros de Mileto. De esta forma, estalló una guerra entre Cos y Mileto. Viendo que la guerra no tenía fin, los combatientes acudieron al Oráculo de Delfos, para saber qué hacer con el trípode. El oráculo mandó que el trípode fuese entregado al hombre más sabio, así que aquel fue entregado a Tales de Mileto. Sin embargo, modestamente rechazó el título y mandó el trípode a Bías de Priene, el cual también rechazó el honor y se lo envió a otro miembro del grupo. Al final, el trípode fue dedicado a Apolo.

Véase también [editar]

Enlaces externos [editar]

HISTORIA6: ¿CÓMO SE PASÓ DE LAS LENGUAS CLÁSICAS A LAS LENGUAS MODERNAS? ¿CÓMO ERA LA ÉPOCA, CÓMO SE VIVÍA? ¿ERA SALUDABLE? ¿LA GENTE ERA FELÍZ? ¿IBA TODO BIEN?. Se llama lengua Clásica a aquella lengua que ya no es la lengua materna de nadie. A partir de ese momento, la lengua ya no sigue el camino normal de evolución y desarrollo que ocurren a lo largo del tiempo en las lenguas vivas. Algunas lenguas continúan en uso, como lenguas clásicas o litúrgicas, aunque no sean adquiridas como lenguas maternas por nadie.

Lengua Clásicas

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La escritura cuneiforme fue usada pare representar diversas lenguas, como el sumerio, acadio, el hitita o el elamita que actualmente son lenguas muertas.

Se llama lengua Clásica a aquella lengua que ya no es la lengua materna de nadie. A partir de ese momento, la lengua ya no sigue el camino normal de evolución y desarrollo que ocurren a lo largo del tiempo en las lenguas vivas. Algunas lenguas continúan en uso, como lenguas clásicas o litúrgicas, aunque no sean adquiridas como lenguas maternas por nadie.


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Causas de la desaparición de las lenguas [editar]

Existen muchas causas por las que una lengua puede desaparecer, causas que no tienen por qué ser excluyentes. Un ejemplo es la conquista española de América, en la que la hispanización y la fuerte influencia cultural europea que se produjo a lo largo del s. XVIII, hizo que el número de hablantes en lengua caribeña materna, fueran disminuyendo paulatinamente hasta desaparecer definitivamente y ser catalogada como lengua muerta en el 1920.

  • Violencia. Guerras, invasiones y colonizaciones pueden hacer desaparecer físicamente a los hablantes de una lengua o a cambiarla por otra, con lo que la lengua desaparece con ellos. Es el caso de las lenguas de Tasmania o algunas de las lenguas indias americanas, sobre todo en América del Norte. Se puede considerar en este grupo a las violentas políticas de desarraigo seguidas por el gobierno de Australia contra los aborígenes hasta los años 1960. A veces se habla de «lengüicidio» en estos casos.
  • Desastres naturales y enfermedades. Desastres naturales como el tsunami vivido recientemente en Indonesia, pueden hacer desaparecer físicamente a una población o dejarla en tal estado que sus hablantes tengan que refugiarse en otra cultura, adoptando su lengua y costumbres. En el caso de las enfermedades, los investigadores modernos deben tener mucho cuidado en sus contactos con pueblos remotos, puesto que la transmisión de una enfermedad trivial puede resultar fatal. Esto afecta sobremanera a lenguas habladas por pequeños grupos, por ejemplo, es bien conocido que el Idioma arauá desapareció en 1877 a causa de una epidemia de sarampión.
  • Presión económica. En este caso la desaparición se produce porque los hablantes consideran que sus hijos tendrán un mejor futuro si aprenden una determinada lengua. En dos generaciones la lengua original estará en peligro de desaparición. Es el caso de la presión del inglés sobre muchas lenguas, incluyendo algunas tan importantes como el danés[1] o el noruego,[2] que, en este caso concreto y de momento, no están en peligro. En el pasado algunas actividades económicas tuvieron un efecto desastroso sobre los pueblos indígenas así la fiebre del caucho diezmó a numerosos pueblos amazónicos especialmente en el norte de Perú (záparo, peba-yagua y bora-witoto).
  • Prestigio cultural. Este mecanismo a menudo está relacionado con el anterior, puesto que el prestigio cultural a menudo proviene de la riqueza material. Es uno de los mecanismos más importantes para la desaparición de lenguas pequeñas. En cuanto una lengua extranjera obtiene prestigio y la élite cultural o económica comienza a usarla, pasará poco tiempo hasta que este aprendizaje se desplace hacia la periferia tanto geográfica como cultural y los niños dejen de aprender lengua propia a favor de la externa. Varias de las lenguas desplazadas por la romanización habrían experimentado un proceso de este tipo e igualmente el antiguo elamita substituido por las lenguas iranias.
  • Cambio voluntario. Es relativamente infrecuente, pero existen casos documentados en los que una población ha decidido voluntariamente y por asamblea cambiar a otra lengua.[3] En algún momento entre el siglo XVIII y XIX la etnia norperuana de los icahuates decidió migrar al sur y se integró junto con los muniches siendo absorbido por éstos.

Otras veces una lengua no desaparecer simplemente, sino que sufre una serie de cambios lingüísticos que afectan tanto a su fonología como a su gramática de tal manera que la lengua forma reflejada en los escritos difere de la lengua hablada. Con el tiempo los hablantes que no han recibido entrenamiento formal en la forma escrita de la lengua no son capaces de entenderla y entonces decimos que la lengua reflejada en el escrito es una lengua muerta diferente de la lengua entendidas por los hablantes. Este caso ha sido muy frecuente en la historia y es el modo en que se convirtieron en lenguas muertas el latín, el chino clásico, el sánscrito, el antiguo egipicio, todos ellos evolucionaron dando lugar a lenguas diferentes.

La crisis moderna [editar]

Se estima que una lengua humana muere cada dos semanas con su último hablante. Los científicos estiman que hay unas 6.000 lenguas vivas en el mundo, de las que se cree que aproximadamente el 90% desaparecerá en los próximos dos o tres siglos. Sólo en Norteamérica han desaparecido en las últimas décadas más de 50 lenguas nativas. En la amazonia Peruana a principios de siglo XVIII existían alrededor de 150 lenguas, de las que actualmente sobrevive apenas una tercera parte.[4]

Obviamente, los efectos sociológicos de los procesos económicos que han reducido el aislamiento de comunidades remotas y han forzado a millones de personas a dejar sus pequeñas comunidades locales para emigrar a grandes ciudades han contribuido poderosamente al abandono o declive de lenguas de ámbito local en favor de otras de más amplia difusión, a una escala sin precedentes en la historia de la Humanidad.

Se considera que la supervivencia de una lengua está amenazada cuando los niños ya no la aprenden como lengua materna. Es decir, cuando los padres transmiten a sus hijos una lengua diferente de su propia lengua nativa. En esos casos demográficamente al morir al envejecer las generaciones que conocen la lengua, el número de hablantes se reduce dramáticamente al no existir nuevos hablantes.

Movimientos recientes tienden a intentar la conservación de este patrimonio, bien intentando la restitución, bien fijando el contenido lingüístico. Sin embargo, la documentación de la variedad lingüística por sí misma es incapaz de detener los procesos socioeconómicos que conducen al abandono o declive de las lenguas amenazadas.

Conocimiento de las lenguas muertas [editar]

Para las lenguas de las que no quedan hablantes vivos, el análisis de documentos antiguos es la única posibilidad de reconstrucción que tienen los lingüistas. Para las lenguas amenazadas en vías de desaparición, las que tienen muy pocos hablantes suelen llamarse microlenguas, o con mucha documentación escrita, el esfuerzo se centra en la creación de diccionarios, gramáticas y grabaciones sonoras para conservar la mayor cantidad posible de información. El mayor problema lo representa la falta de dinero y personal capaz, la tarea desborda cualquier intento que se ha realizado hasta la fecha. Además la mayoría de trabajo lingüístico nuevo se elabora normalmente sobre la base de lenguas vivas, por lo que es discutible hasta cierto tiempo el valor de uso científico de los materiales sobre lenguas ya desaparecidas.

Lenguas amenazadas [editar]

Una lengua amenazada es una lengua para la que se identifican factores que dejan entrever la posibilidad de que la lengua se convierta en una lengua muerta a medio plazo. Usualmente el factor principal que se considera para considerar a una lengua amenazada es que los hijos de hablantes nativos estén adquiriendo otra lengua diferente o pasada la más tierna infancia dejen de usar su lengua materna en favor de otras lenguas de uso más general.

Por otra parte existen evidencias lingüísticas de que una lengua que está perdiendo número de hablantes y ve su uso cada vez más restringido, hasta ser usada sólo en un ámbito estrictamente familiar pierde algunas de sus estructuras lingüísticas más complejas. Se han observado tanto la pérdida de las áreas menos productivas de la gramática, como la substitución de las estructuras nativas por estructuras de las lenguas en favor de las cuales se está perdiendo la lengua amenazada.

La UNESCO posee un Atlas Interactivo UNESCO de las Lenguas en Peligro en el Mundo que proporciona información sobre la ubicación y situación de las lenguas amenazadas. También es de utilidad el Libro Rojo de las Lenguas Amenazadas de Tapani Salminen y también publicado por la UNESCO.

Reversión y supervivencia de lenguas [editar]

Por lo menos existe un caso, el hebreo, en el que una lengua muerta ha sido «revivida» para su uso diario. El hebreo había sido suplantado ya en la antigüedad por el arameo, aunque se había conservado como lengua litúrgica y era empleado en el siglo XIX por los movimientos sionistas. La decisión de dar al estado de Israel una lengua «neutral» como lengua oficial, es lo que ha dado el impulso para revivir el idioma. Naturalmente la lengua ha tenido que modificarse y se han creado un gran número de neologismos para adaptarla al uso moderno.

Otros casos, como el córnico, no están claros, ya que no reciben el apoyo de estamentos políticos como lenguas oficiales y el número de hablantes es más bien modesto.

En cuanto a lenguas en peligro, se han realizado diversos intentos de preservar lenguas menores, con mayor o menor éxito.

Como éxitos señalar por ejemplo el finlandés en Finlandia, que fue instaurado y promocionado como lengua oficial por el gobierno tras la independencia. La lengua estaba amenazada por el prestigio del sueco, que actualmente también es lengua oficial del país. Éxitos menores son el vasco y el irlandés, que tiene más hablantes en el 2004 de los que tenía en 1954, aunque su futuro no está asegurado. En ambos casos se ha decretado la cooficialidad de las lenguas (el irlandés incluso es oficial en la Comunidad Europea) y se ha promovido la escolarización pública no universitaria.

Lenguas en las que las medidas no parecen haber tenido éxito son el bretón y el occitano. El gobierno francés no ha reconocido oficialmente estas lenguas. Su presencia en los medios de comunicación es anecdótica, y las escuelas maternales monolingües (Calandretas para el occitano y Diwan para el bretón) son iniciativas privadas de carácter marginal (menos de un 2% de los alumnos asisten a estas escuelas). Se cree que la lengua desaparecerá en una generación.

Los ejemplos se han tomado de lenguas europeas, cuyos hablantes poseen los medios materiales para defender sus lenguas maternas. En el caso de lenguas en países pobres, o cuyos hablantes son marginados, la conservación se complica mucho. Simplemente no se dispone del dinero necesario para ofrecer las mismas posibilidades que tienen los hablantes de lenguas prestigiosas: escolarización, televisión, periódicos, libros, Internet, trabajo, etc.

Lista de lenguas muertas y moribundas [editar]

Algunas de las lenguas muertas más importantes se listan a continuación. Para listas más completas ver List of extinct languages y Liste aussterbender und ausgestorbener Sprachen en las Wikipedias inglesa y alemana respectivamente.

LENGUAS MUERTAS DE EUROPA Y ALREDEDORES
PeríodoLenguas muertas
Edad antiguaLatín (circa siglo VII), Griego antiguo (c. siglo III), Íbero (c. s. I), Celtibérico (c. s. I), Etrusco (c. s. I), Hitita (c. s. XI a. C.), egipcio clásico (c. s. VII a. C.), Huno (c. s. VI y V d. C.), Akkadio (c.s. III A.C.).
Edad mediaIdioma gótico (c. s. IX), mozárabe (c. s. XII), tocario (c. s. X).
Edad modernaGuanche (s. XVI), arameo medio (c. s. XIII), copto (c. s. XV), antiguo prusiano (c. s. XVIII), polabo (siglo XVIII), córnico (la última hablante Dolly Pentreath murió en 1777).
Edad contemporáneaDálmata (el último hablante: Antonio Udina, murió en 1898), Idioma manés (el último hablante murió en 1977), Idioma ubijé (el último hablante, Tevfik Esenç, murió en 1992)

Lenguas muertas «clásicas» [editar]

El latín, el griego clásico y el sánscrito son lenguas que se consideran habitualmente lenguas muertas. Sin embargo, hay también quien argumenta que no lo son si se tiene en cuenta que determinadas ciencias todavía utilizan una gran cantidad de su léxico y de que existen todavía muchas personas que son capaces de hablarlas como segunda lengua, sin embargo, es totalmente dudoso que existan hablantes con la misma intuición para juzgar la gramaticalidad de ciertas sentencias.

Por ejemplo, el latín es la lengua oficial de la iglesia católica. Según un artículo de Pierre Georges en su crónica de Le Monde, el latín se habría enriquecido con unas 60.000 palabras y locuciones nuevas en los últimos siglos. Como ejemplos nombra vis atomica para «poder nuclear», res inexplicata volans para «OVNI», etc. El latín continuó en uso en textos científicos y filosóficos mucho tiempo después de su muerte, costumbre que se mantuvo por lo menos hasta el siglo XIX.

Según Paul Valéry no fue hasta después de la Primera Guerra Mundial que el conocimiento del griego clásico dejó de ser habitual en Francia en personas formadas. En su juventud no era nada extraño ver a un hombre educado leer a Tucídides en el texto original.

Este tipo de «vida» es posible para un pequeño número de lenguas que están asociadas a una cultura con el suficiente prestigio y que permita el mantenimiento de la lengua para el uso científico, legal o eclesiástico. Por sus usos litúrgicos se han conservado por ejemplo el eslavónico, el avéstico, el copto, el sánscrito, el ge'ez, etc.

Determinadas organizaciones emplean lenguas muertas o raras para ayudar a producir un cierto ambiente o dar prestigio. Un ejemplo de este uso es la Wikipedia: existen versiones en sánscrito, latín, anglosajón y gótico.

Lenguas amerindias en peligro de extinción [editar]

Numerosas lenguas americanas indígenas han desaparecido desde el siglo XVI, pero la tendencia se ha acelerado alarmantemente en el siglo XX. Prácticamente no hay país de América en el que no haya lenguas indígenas amenazadas.

Entre las lenguas amerindias y las vernáculas americanas existen al menos unas 170 que se hallan severamente amenazadas. Algunas de ellas se hallan probablemente extintas en 2005, pues los últimos registros de contacto con hablantes se remontan a veces a 20 años.

LENGUAS VERNÁCULAS AMERICANAS EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
PaísLenguas amenazadas
Argentinapuelche, tehuelche y vilela
BoliviaBauré, itonama, leco, pacahuara, reyesano y uru
BrasilAmanayé, anambé, apiacá, arikapú, aruá, arutani, aurá, creole cafundo, guató, himarimã, jabutí, júma, karahawyana, karipuná, katawixi, katukína, kreye, mapidiano, matipuhy, mondé, ofayé, omagua, oro win, puruborá, sikiana, tariano, torá, tremembé, xetá, xipaya
CanadáAbnaki occidental, bella coola, chinook wawa, haida norteño, haida sureño, haisla, kutenai, munsee, salish de los Estrechos, sechelt, sekani, squamish, tagish, tahltan, tuscarora
Chilekawésqar, yagán
ColombiaCabiyarí, tariano, tinigua, totoro, tunebo de Angosturas
Costa RicaBoruca
EcuadorZáparo
El SalvadorPipil
Estados UnidosAchumawi, ahtena, apache kiowa, apache lipan, arikara, atsugewi, caddo, cahuilla, chetco, chinook, chinook wawa, clallam, coeur d'Alene, coos, degexit'an, eyak, gros ventre, haida norteño, han, holikachuk, hupa, kalapuya, kansa, karok, kashaya, kawaiisu, klamath-Modoc, kuskokwim superior, kutenai, luiseño, lushootseed, maidu del nordeste, maidu del noroeste, mandan, menominee, miwok de la Sierra Central, miwok de los Lagos, miwok de la Sierra Norte, miwok de las Planicies, miwok de la Sierra Sur, mono, nisena, osage, panamint, pawnee, pomo central, pomo del sudeste, pomo del sur, quapaw, quileute, salish de los Estrechos, serrano, tanacross, tanaina, bajo tanana, tolowa, tübatulabal, tuscarora, tututni, wasco-wishram, washo, wichita, wintu, yokuts, yuchi, yurok
GuatemalaItza'
GuyanaCreole holandés berbice, mapidiano, mawayana
HondurasTawahka, tolupan, maya-chortí
MéxicoChiapaneco, kiliwa, matlatzinca de Atzingo, matlatzinca de San Francisco Oxtotilpan, ópata, zapoteco de Asunción Mixtepec, zapoteco de San Agustín Mixtepec, zoque de Tabasco
NicaraguaRama, miskito
PanamáCriollo francés de San Miguel
PerúAchuar, aguaruna, arabela, bnora, cachuy, cahuarano, campa ashéninca, campa caquinte, campa nomatisgüenga, Candoshi, Capanahua, Cashibo–Cacataibo, Cashinahua, Chamicuro, Chayahuita, Cocama–Cocamilla, Culina, Ese eja, Harakmbut, Huambisa, Iñapari, Iñanpi, Iquito, Isconahua, Jébero, Machiguengua, Mashco Piro, Matsés–Mayoruna, muescha, Muniche, Ocaina, Omagua, Orejón, Piro, Quechua de Napo, Quechua del Tigre, Resígaro, Secoya, Sharpa, Sharanahua, Shipibo–Konibo, Shiwiar, Tausghiro, Ticuna, Urarina, Yagua, Yaminahua
SurinamAkurio, sikiana
VenezuelaArutani, mapoyo, pemón, sapé, sikiana, yabarana

Véase también [editar]

Referencia [editar]

  1. En inglés: Encroaching English Erodes Local Languages de la BBC (mayo de 2003) y Multilingüismo? (ver secciones English – a killer language? y Danish as an endangered species)
  2. Munduko hizkuntzen amarauna ver pregunta 18.Is the language passed down from generation to generation? If not, why not? What language is replacing it?
  3. Claude Hagège, No a la muerte de las lenguas, ISBN 84-493-1175-6, pág 129, La decisión pública de los yaaku
  4. Gibson, Michael Luke (1996): El muniche: un idioma que se extingue. Serie Lingüística Peruana 42. Yarinacocha: Summer Institute of Linguistics.

Bibliografía [editar]

  • Gordon, Raymond G., Jr. (ed.), 2005. Ethnologue: Languages of the World, Fifteenth edition. Dallas, Tex.: SIL International. Versión en línea: http://www.ethnologue.com/.
  • Hagège, Claude. No a la muerte de las lenguas. Barcelona: Ed. Paidós, 2001. ISBN 84-493-1175-6.
  • Dante Sinfuentes (ed.), 2005. Gramática del español y competencia lingüística (pp. 39–42).

Enlaces externos [editar]

HISTORIA6: EL BUDA. Buda es el título por el que se conoce mundialmente a Siddhārtha Gautama (en sánscrito सिद्धार्थ गौतम, en pali Siddattha Gotama), nacido en Lumbinī (Nepal). Vivió aproximadamente entre los años 566 y 478 a. C., a finales de lo que se conoce como periodo védico, esto es, cuando se terminó de escribir el Rig vedá (texto sagrado hindú). Es una figura religiosa sagrada para dos de las religiones con mayor número de adeptos, el budismo (fue fundador del dharma budista y primer «gran iluminado») y el hinduismo (considerado como la encarnación del dios Vishnú).

Buda Gautama

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Para otros usos del término Buda, véase Buda (desambiguación).
Para otros usos del nombre "Siddhārtha", véase Siddhartha.
Para otros usos del nombre "Gautama", véase Gautama (desambiguación).
No se debe confundir con Hotei, el llamado “Buda sonriente” y Buda Maitreya
Seokguram Buddha.JPG

Buda es el título por el que se conoce mundialmente a Siddhārtha Gautama (en sánscrito सिद्धार्थ गौतम, en pali Siddattha Gotama), nacido en Lumbinī (Nepal). Vivió aproximadamente entre los años 566 y 478 a. C., a finales de lo que se conoce como periodo védico, esto es, cuando se terminó de escribir el Rig vedá (texto sagrado hindú).

Es una figura religiosa sagrada para dos de las religiones con mayor número de adeptos, el budismo (fue fundador del dharma budista y primer «gran iluminado») y el hinduismo (considerado como la encarnación del dios Vishnú).

Aunque existen muchas leyendas, se concuerda en que fue un líder religioso conocido como Siddhārtha Gautama. Vivió en una época de cambio cultural en que se atacaban los procedimientos religiosos tradicionales de la India. Fue uno de los reformadores que dio un impulso renovador en el ámbito religioso dhármico que se propagó más allá de las fronteras de la India y terminó transformándose en una de las grandes religiones del mundo, el budismo. En esta religión, el término buddha significa «iluminado», y se usa para nombrar a todo humano que haya conseguido el nirvana.

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Primeros años [editar]

Estatua (Gandhara, siglo II) de Gautama mostrando el mudrá del vajra (rayo). Actualmente en el Museo Nacional de Tokio.

Nacimiento [editar]

Siddhārtha nació en el seno de una familia noble del clan de los Śākya aproximadamente en el año 563 a. C.. Su lugar de nacimiento fue en Lumbinī, en el reino de Kapilavatthu, una aldea del Terai (en el actual Nepal) que está a los pies de los montes Himalayas.

El budismo posee su propio calendario lunar, que se inicia en 543 a. C., el año del nacimiento de Buda según la tradición. Sin embargo, el investigador Dr. Prasada Gokhale ha presentado evidencias de que Buda podría haber nacido en el año 1887 a. C.[1]

Según la tradición oral, Śuddhodana, el padre de Siddhārtha, era el rey que gobernaba el clan de los Śākya. Por este motivo Buda también es conocido como Sakyamuni (śākya muni, el ‘sabio de los Śākya’). Su padre poseía un palacio en Kapila Vatthu, a orillas del río Ganges.

Su madre Māyā Devi era una de las esposas del rey. Siddhārtha fue el nombre escogido para el recién nacido, que significa ‘la meta perfecta’ o ‘la meta de los perfectos’. La reina Māyā, madre de Siddhārtha, murió justo al nacer su hijo, que fue educado por su tía Pajapati.

Según la tradición oral, poco después de su nacimiento fue visitado por el brahmán Asita, un asceta de gran reputación por su sabiduría y por sus dotes para interpretar presagios. El sabio brahmán profetizó que Siddhārtha llegaría a ser un gran gobernante o un gran maestro religioso, lo que consternó a Śuddhodana, que quería que su hijo siguiera sus mismos pasos y que un día le sucediera en el trono. Por ello su padre lo protegió de la dureza de la vida, fuera de palacio, para evitar que el hijo desarrollara su tendencia hacia lo espiritual. Pensó que el mejor modo de evitarle la tendencia a la religiosidad consistía en impedirle toda experiencia con el lado amargo de la vida, de modo que creó en torno de él una vida llena de placeres y con el menor contacto posible con el sufrimiento de la realidad.

Dice la leyenda que Māyā fue fecundada por un pequeño y bello elefante provisto de seis colmillos que hirió delicadamente su regazo sin causarle dolor. Al nacer, el pequeño Siddhārtha habría aparecido ante su madre sobre un loto mientras una suave lluvia de pétalos caía sobre ambos, y dijo: «Triunfaré sobre el nacimiento y la muerte y venceré a todos los demonios que hostigan al humano».

Según otra versión, Māyā soñó una noche que un pequeño elefante con seis cuernos y cabeza de color rojo rubí bajaba del cielo y entraba en su vientre por el lado derecho. Ocho sacerdotes le explicaron a su esposo que el niño sería santo y alcanzaría la sabiduría perfecta. Más tarde ella salió al jardín con sus sirvientas y caminó bajo un árbol sala, el cual se inclinó. La reina se colgó de una rama y miró a los cielos. En ese momento Siddhārtha surgió de su lado.

Dice también la leyenda, que cuando Gautama nació recobraron la vista los ciegos, los sordomudos hablaron y una música celestial llenó el mundo.

Infancia y juventud [editar]

Huella del Buda.

Los 29 primeros años de la vida del príncipe Siddhārtha Gauthama Buddha (entre el 566 y el 537 a. C.) transcurrieron completamente ajenos a toda actividad espiritual, siempre vivió con su familia. Los detalles de la infancia y juventud de Siddhārtha narran una vida rodeada de enorme lujo y comodidad. Recibió la mejor educación y formación posibles en su tiempo.

Siddhārtha comenzó a sentir curiosidad por conocer cómo eran las cosas en el mundo exterior y pidió permiso a su padre para satisfacer su deseo. Śuddhodana accedió, pero preparó la salida de su hijo ordenando que despejaran las calles de toda visión que pudiera herir la sobreprotegida conciencia del príncipe. No obstante, sus cuidadosos arreglos fracasaron pues Siddhārtha, aclamado por la multitud a su paso por las calles, no pudo dejar de percibir el dolor bajo sus formas más agudas, por primera vez se percató de la vejez, enfermedad y muerte.

Búsqueda espiritual [editar]

Una de las primeras representaciones de Buda Gautama.

Siddhārtha Gautama representa a la perfección el concepto de "Búsqueda Espiritual" según las antiguas creencias, sobre todo de naturaleza oriental. Es decir, el incansable esfuerzo interno o la catarsis que conduce a la unión liberadora con la divinidad o nirvana y por la que todos los seres humanos tarde o temprano se verán obligados a realizar (Autorrealización) para alcanzar algún día la Iluminación, después, eso sí, de experimentar las necesarias y aleccionadoras reencarnaciones. Asimismo, la figura de Siddharta convertido finalmente en el Iluminado (o Buda) viene a expresar la idea mística de que el camino hacia la propia luz y por consiguiente la obtención de la paz interior implica enorme sacrificio y suele comenzar con una provocadora e inquietante "duda"...

Abandono del hogar [editar]

El descubrimiento de la vejez, la enfermedad y la muerte fue traumático para Siddhārtha. Se dio cuenta de que también él estaba sujeto al mismo sufrimiento y su ánimo se tornó sombrío, pues se preguntaba cómo alguien podía vivir en paz y felicidad si esto era lo que le deparaba la vida. En una nueva salida al exterior, el príncipe vio a un anacoreta, un monje mendicante, del cual se sintió impresionado por su carácter apacible. Decidió adoptar, también él, la vida de los monjes que vivían en extremo ascetismo, pasando antes unos años como mendigo.

Siddhārtha vivió como un príncipe hasta los 29 años; luego abandonó su hogar, dejando atrás a su esposa y a su hijo. Partió con la cabeza rapada y ataviado con un vestido amarillo de itinerante, sin dinero ni bienes de ninguna clase, en busca de la iluminación. Más tarde descubrió que todo extremo es malo.

Maestros [editar]

En su camino, Siddharta aprendió de la mano de cuatro diferentes maestros. Con ellos aprendió diferentes técnicas de meditación y logró altos estados de conciencia. En esencia, las distintas ideas que examinó Siddharta intentaban redefinir la unión del individuo (Atman) con un absoluto (Brahman) para así lograr la liberación. Pero a pesar de sus grandes logros con estas prácticas, no encontró en ellas satisfacción para sus preguntas. Entonces, en un intento por doblegar totalmente al mundo sensorial, Siddharta probó a someterse a austeridades tan extremas que casi ocasionaron su muerte, pero aun así tampoco encontró solución a su problema. Es por esto que decidió investigarlo de una manera nueva y diferente.

Aprendió dos cosas de suma importancia[cita requerida]: primero, que el ascetismo extremo no conducía a la liberación total, sino que era preciso algo más; y segundo, que, alcanzado cierto punto, ningún maestro era capaz de enseñar nada más. Siddhārtha partió decidido a no seguir buscando fuentes externas de sabiduría, sino a encontrarlas dentro de sí mismo.

Una versión mítica de esta etapa de su vida nos dice que Siddhārtha, en sus extremas prácticas de ascetismo, después de algunos días sin comer ni beber agua, pocos minutos antes de su muerte, escuchó a un maestro que estaba enseñándole a una niña a tocar la cítara. Dicho maestro le dijó que si la cuerda estaba muy floja no sonaría, pero si la cuerda de la cítara se encontraba muy tensa se rompería: la cuerda debía estar en su justa tensión para que pudiera dar música y armonía. En ese momento Siddharta comprendió el camino del medio: tanto el ascetismo extremo como la vida de placeres del palacio eran dos extremos, y la verdad se hallaría en la justa medida entre el placer exacerbado y el ascetismo extremo.

Nirvana [editar]

Artículo principal: Nirvana (espiritualidad)
Busto de Siddhārtha Gautama de Gandhara, siglos I-II. Musee Guimet, Paris.

Al final de su periplo Siddhārtha caminó en un lugar llamado Bodhgaya, en el estado indio Bihar, hasta sentarse bajo la sombra de un árbol llamado bo o bodhi (ficus religiosa), considerado el árbol de la sabiduría.

Una noche de luna llena decidió no levantarse hasta que hallara la respuesta al sufrimiento. La culminación de sus meditaciones llegó cuando tomó conciencia de que ya se había liberado definitivamente. Comprendió las Cuatro Nobles Verdades. Ya no pesaba sobre él la ilusión del falso yo: su verdadero ser estaba más allá de las dualidades del aferramiento y la repulsión; había trascendido el espacio y el tiempo, la vida y la muerte. Comprendió que nunca más volvería a renacer, que había roto el eterno girar de la rueda del samsara. Esto es el nirvana.

Contando para entonces 35 años, según la leyenda, Siddhārtha despertó de sus meditaciones como un Buda (‘despierto’, ‘iluminado’) y siguió sentado bajo el árbol bodhi durante cierto tiempo, disfrutando de la dicha de la renunciación, de la liberación. Después empezó a enseñar sobre el nirvana a quien le oyera; fundando lo que se conoce en Oriente como Buddha-Dharma (la enseñanza del buda); en occidente se conoce más comúnmente como el budismo.

Adoptó varios discípulos, algunos de los cuales también alcanzaron la Iluminación y enseñaron a su vez a nuevas personas, hasta el día de hoy.

Paranirvana (muerte) [editar]

Artículo principal: Paranirvana

Siddhārtha Gautama murió alrededor del año 486 a. C., a los 80 años de edad. La causa fue una intoxicación alimenticia que le produjo vómitos, hemorragias y grandes dolores que, según los testimonios, soportó con gran entereza. Finalmente, se recostó en un bosque de mangos en Kuśīnagara, a unos 175 kilómetros al noroeste de Patna. Allí, rodeado de sus discípulos, alcanzó la paz eterna de la extinción completa, el para nirvana. Este es un estado al que sólo acceden después de morir los que han alcanzado el Nirvana durante su vida. Antes de expirar dijo el Nirvana Sutra, donde resume toda su enseñanza y aclara los puntos que él vio que no estaban bien comprendidos.

Tras su muerte [editar]

Artículo principal: Historia del budismo

El budismo prácticamente desapareció de la India hace mil años (aunque recientemente está reviviendo). Asímismo la enseñanza se expandió hacia el sur a Sri Lanka y el Sudeste de Asia, donde la forma "Theravada" de Budismo aun sigue floreciendo. También se difundió al norte al Tíbet, China, Mongolia y Japón. Las formas "Mahayana" de budismo se practican en estos países, aunque en el último siglo han sufrido mucho de los efectos del comunismo y consumismo. En el último siglo el budismo ha aterrizado indudablemente en Occidente y muchas personas se han convertido en budistas.

Buda, el concepto [editar]

Artículo principal: Buda

El término proviene del sánscrito बुद्ध, buddha: ‘inteligente’, ‘iluminado’. Etimológicamente deriva del verbo budh: ‘despertar, prestar atención, darse cuenta, entender, recuperar la conciencia después de un desmayo’. Según el budismo, Buda es la denominación que reciben aquellos individuos que han realizado su naturaleza bodhi.

Siddharta Gautama, Buda, se considera «el Buda de nuestra era», uno de los budas principales que definen eras cíclicas de enseñanza y olvido del dharma (la verdad; la naturaleza de la realidad, de la mente, de la aflicción del ser humano y del camino correcto para la liberación).

Debido a ciertas malas interpretaciones muy comunes, se debe enfatizar que Buda no es Dios. Esto no sólo lo aseguró el mismo Buda Gautama, sino que la misma cosmología budista hace esta distinción al afirmar que el estado del budha sólo lo pueden lograr los seres humanos (pero no se limita a esta humanidad en particular), en quienes reside el mayor potencial para la iluminación.

Sidharta Gautama también afirmó que no existen intermediarios entre la humanidad y lo divino. Devas (deidades o ángeles), humanos y demonios se rigen por el karma, cuyas leyes dictan que la compasión y el amor por la existencia generan provecho tanto para las demás criaturas como para el que las ejerce, purificando su karma. El Buda es tan sólo un ejemplo, un guía y un maestro para aquellos seres que deben recorrer la senda por su cuenta, lograr el despertar espiritual y ver la verdad y la realidad tal como son. El sistema budista de filosofía y práctica meditativa no fue una revelación divina, sino más bien el entendimiento de la verdadera naturaleza de la mente y tal entendimiento puede ser descubierto por cualquiera. Es el adentrarse en la realidad lo que se logra al comprender que la ignorancia puede eliminarse.

Buda en otras religiones [editar]

Otras religiones [editar]

Buda Gautama
Buda
Precedido por Kasyapa
Sucedido por Maitreya
Avatar de Vishnú
Precedido por Krishna
Sucedido por Kalki
Mensajero de Dios de la fe bahai
Precedido por Moisés
Sucedido por Jesús

En general, Buda es considerado una de las figuras más importantes de la historia religiosa humana al lado de Jesucristo, Mahoma y demás grandes reformadores religiosos. Si bien Buda es la figura central del budismo, no es exclusiva de él.

Véase también [editar]

Referencias [editar]

Bibliografía [editar]

  • Biblioteca Salvat de grandes biografías: «Buda».
  • Foucher, A.: Buda.
  • Scott, Carter: Buda.
  • Zotz, Volker: Buda, maestro de vida. Ellago, 2006, ISBN 84-95881-87-X.

Enlaces externos [editar]

HISTORIA6: LEONARDO DA VINCI. Leonardo da Vinci (Leonardo di ser Piero da Vinci escuchar) fue un pintor florentino y polímata (a la vez artista, científico, ingeniero, inventor, anatomista, escultor, arquitecto, urbanista, botánico, músico, poeta, filósofo y escritor) nacido en Vinci el 15 de abril de 1452[2] y fallecido en Amboise el 2 de mayo de 1519, a los 67 años de edad, acompañado de su fiel Francesco Melzi, a quien legó sus proyectos, diseños y pinturas.[2] Tras pasar su infancia en su ciudad natal, Leonardo estudió con el célebre pintor florentino Andrea de Verrocchio. Sus primeros trabajos de importancia fueron creados en Milán al servicio del duque Ludovico Sforza. Trabajó a continuación en Roma, Boloña y Venecia, y pasó los últimos años de su vida en Francia, por invitación del rey Francisco I. Frecuentemente descrito como un arquetipo y símbolo del hombre del Renacimiento, genio universal, además de filósofo humanista cuya curiosidad infinita sólo puede ser equiparable a su capacidad inventiva,[3] Leonardo da Vinci es considerado como uno de los más grandes pintores de todos los tiempos y, probablemente, es la persona con el mayor número de talentos en múltiples disciplinas que jamás ha existido.[4]

Leonardo da Vinci

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Leonardo da Vinci
Leonardo self.jpg
Leonardo da Vinci, Autorretrato hecho entre 1512 y 1515.[1] [Nota 1]
Nombre realLeonardo di ser Piero da Vinci
Nacimiento15 de abril de 1452
Anchiano, Toscana, Flag of Florence.svg República de Florencia, actual Bandera de Italia Italia
Fallecimiento2 de mayo de 1519 (67)
Castillo de Clos-Lucé, Turena, Île-de-France flag.svg Francia
NacionalidadFlorentina (Italiana)
MovimientoRenacimiento
Obras destacadasLa Gioconda
La Última Cena
El Hombre de Vitruvio
PatronesLorenzo de Médici
Ludovico Sforza
Francisco I de Francia

Leonardo da Vinci (Leonardo di ser Piero da Vinci Loudspeaker.svg escuchar) fue un pintor florentino y polímata (a la vez artista, científico, ingeniero, inventor, anatomista, escultor, arquitecto, urbanista, botánico, músico, poeta, filósofo y escritor) nacido en Vinci el 15 de abril de 1452[2] y fallecido en Amboise el 2 de mayo de 1519, a los 67 años de edad, acompañado de su fiel Francesco Melzi, a quien legó sus proyectos, diseños y pinturas.[2] Tras pasar su infancia en su ciudad natal, Leonardo estudió con el célebre pintor florentino Andrea de Verrocchio. Sus primeros trabajos de importancia fueron creados en Milán al servicio del duque Ludovico Sforza. Trabajó a continuación en Roma, Boloña y Venecia, y pasó los últimos años de su vida en Francia, por invitación del rey Francisco I.

Frecuentemente descrito como un arquetipo y símbolo del hombre del Renacimiento, genio universal, además de filósofo humanista cuya curiosidad infinita sólo puede ser equiparable a su capacidad inventiva,[3] Leonardo da Vinci es considerado como uno de los más grandes pintores de todos los tiempos y, probablemente, es la persona con el mayor número de talentos en múltiples disciplinas que jamás ha existido.[4]

Su asociación histórica más famosa es la pintura, siendo dos de sus obras más célebres, La Gioconda y La Última Cena, copiadas y parodiadas en varias ocasiones, al igual que su dibujo del Hombre de Vitruvio, que llegaría a ser retomado en numerosos trabajos derivados. No obstante, sólo se conocen una quincena de sus obras, debido principalmente a sus constantes (y a veces desastrosos) experimentos con nuevas técnicas y a su inconstancia crónica.[Nota 2] Este reducido número de creaciones, junto con sus cuadernos que contienen dibujos, diagramas científicos y reflexiones sobre la naturaleza de la pintura, constituyen un legado para las sucesivas generaciones de artistas, llegando a ser igualado únicamente por Miguel Ángel.

Como ingeniero e inventor, Leonardo desarrolló ideas muy adelantadas a su tiempo, tales como el helicóptero, el carro de combate, el submarino y el automóvil. Muy pocos de sus proyectos llegaron a construirse (entre ellos la máquina para medir el límite elástico de un cable),[Nota 3] puesto que la mayoría no eran realizables aún en esa época.[Nota 4] Como científico, Leonardo da Vinci hizo progresar mucho el conocimiento en las áreas de anatomía, la ingeniería civil, la óptica y la hidrodinámica.

Contenido

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Biografía

Infancia

Leonardo da Vinci.[5]

Leonardo da Vinci nació el sábado 15 de abril de 1452 , «en la tercera hora de la noche», es decir, tres horas después del Ave María (lo cual sería a las 22:30),[6] en el castillo de Vinci, cerca de Florencia, producto de una relación amorosa ilegítima entre su padre, Messer Piero Fruosino di Antonio da Vinci, notario, canciller y embajador de la República de Florencia y descendiente de una rica familia de notables italianos, y de su madre, Caterina, una humilde joven cuya familia campesina habitaba en la pequeña localidad toscana de Anchiano, situada a dos kilómetros de Vinci,[Nota 5] en el territorio de la provincia de Florencia, en Italia.[7] [8] Un estudio de 2006 indica que es probable que Caterina fuera una esclava originaria de Oriente Medio.[9]

Leonardo, o Lionardo según su nombre de bautizo,[6] fue bautizado y pasó sus cinco primeros años en la casa de su padre en Vinci,[6] donde fue tratado como un hijo legítimo.[10] Tuvo cinco madrinas y cinco padrinos, todos ellos habitantes del pueblo.[6] En este lugar, Leonardo recibió instrucción, aprendió a leer y a escribir, y adquirió conocimientos de aritmética. Sin embargo, prácticamente no aprendió latín, base de la enseñanza tradicional. El hecho de que tuviese una ortografía caótica muestra que su instrucción no estuvo exenta de lagunas; en todo caso no fue la de un universitario.[11]

En aquella época, las convenciones modernas en los nombres de personas no se habían desarrollado todavía en Europa, por lo que únicamente las grandes familias hacían uso del apellido patronímico. La gente del pueblo solía ser designada por su nombre, al que se le adjuntan todo tipo de precisiones útiles: el nombre del padre, el lugar de origen, un apodo, el nombre del maestro en el caso de los artesanos, etc. Por consiguiente, el nombre del artista fue «Leonardo di ser Piero Da Vinci», cuyo significado es «Leonardo, hijo del maestro Piero De Vinci»; sin embargo, el término «Da» lleva una mayúscula para denotar que se trata de un apellido.[6] El propio Leonardo firmaba simplemente sus obras como «Leonardo» o «Io, Leonardo» («Yo, Leonardo»), así que la mayoría de las autoridades atribuyen sus obras a «Leonardo» sin el «da Vinci». Es verosímil que se abstuviera de emplear el apellido de su padre porque era un hijo ilegítimo. «Vinci» proviene de «vinchi», denominación que reciben unas plantas similares a los juncos, que crecen en el entorno del arroyo Vincio y que eran utilizadas por los artesanos toscanos.[6]

En 1457, cuando Leonardo tenía cinco años, su madre se casó con Antonio di Piero Buti del Vacca da Vinci, un campesino de la localidad, con el que tuvo cinco hijos.[6] Fue acogido entonces en la casa de la familia de su padre en el pueblo de Vinci. Entre tanto, el padre se había casado con una joven de dieciséis años proveniente de una familia rica de Florencia, Albiera degli Amadori.[6] Ésta, al no tener hijos, volcó su afecto en Leonardo, pero murió siendo muy joven debido a complicaciones de parto, en 1464.[6] Aunque era considerado plenamente desde su nacimiento como hijo de su padre, Leonardo nunca fue reconocido formalmente como un hijo legítimo. Su padre se casó hasta cuatro veces, dándole diez hermanos y dos hermanas menores legítimos.[6] De estas relaciones, el pequeño Leonardo tuvo un muy buen vínculo con la última mujer de su padre, Lucrezia Guglielmo Cortigiani, afecto que se evidencia en una nota en donde se dirige a ella como «querida y dulce madre».[6]

Su abuela paterna, Lucia di ser Piero di Zoso, una ceramista próxima a Leonardo, fue probablemente la persona que le inició en las artes.[6] Un conocido presagio refiere que un milano venido del cielo había hecho un vuelo estacionario sobre su cuna, tocando su cara con la cola.[12] [13] Giorgio Vasari, biógrafo del siglo XVI de los pintores del Renacimiento, cuenta en Le Vite (1568), la historia de un campesino local que pidió a ser Piero)[Nota 6] que su talentoso hijo le pintara una imagen sobre una placa. Leonardo pintó entonces una representación de un dragón escupiendo fuego, tan bien realizada que ser Piero la vendió a un mercader de arte florentino, quien a su vez la revendió al duque de Milán. Después de haber conseguido un beneficio, ser Piero compró una placa decorada con un corazón atravesado por una flecha, la cual entregó al campesino.[14]

Formación en el taller de Verrocchio

Artículo principal: Andrea del Verrocchio
Bautismo de Jesús. Óleo sobre madera de Verrochio (1470–1480). Leonardo trabajó de manera particular en los ángeles del lado izquierdo.

El joven Leonardo era un amante de la naturaleza, la cual observaba con gran curiosidad y le interesaba. Dibujaba caricaturas y practicaba la escritura especular en dialecto toscano. Giorgio Vasari cuenta una anécdota sobre los primeros pasos en la carrera artística del gran artista: «un día, ser Piero tomó algunos de sus dibujos y se los mostró a su amigo Andrea del Verrocchio y le pidió insistentemente que le dijera si Leonardo se podría dedicar al arte del dibujo y si podría conseguir algo en esta materia. Andrea se sorprendió mucho de los extraordinarios dones de Leonardo y le recomendó a ser Piero que le dejara escoger este oficio, de manera que ser Piero resolvió que Leonardo entraría a trabajar en el taller de Andrea. Leonardo no se hizo rogar; y, no contento con ejercer este oficio, realizó todo lo que se relacionaba con el arte del dibujo». Fue así como, a partir de 1469, Leonardo entró como aprendiz a uno de los talleres de arte más prestigiosos bajo el magisterio de Andrea del Verrocchio, a quien debe parte de su excelente formación multidisciplinaria, en la que se aproxima a otros artistas como Sandro Botticelli, Perugino y Domenico Ghirlandaio.[12] [15] En efecto, a finales de 1468, aunque Leonardo estaba empadronado como residente del municipio de Vinci, viajaba muy a menudo en Florencia, donde su padre trabajaba.[6]

Verrocchio fue un artista de renombre,[16] y muy ecléctico. De formación era orfebre y herrero,[15] pero además fue pintor, escultor y fundidor. Trabajó sobre todo para el poderoso Lorenzo de Médici. Los encargos principales fueron retablos y estatuas conmemorativas para las iglesias, pero sus obras más grandes fueron frescos para las capillas, como las creadas por Domenico Ghirlandaio para la capilla Tornabuoni, y grandes esculturas como las estatuas ecuestres de Erasmo de Narni por Donatello y Bartolomeo Colleoni de Verrocchio.[17] Leonardo trabajó también con Antonio Pollaiuolo, que tenía su taller muy cerca del de Verrocchio.

Después de un año dedicado a la limpieza de los pinceles y otras pequeñas actividades propias de un aprendiz, Verrocchio inició a Leonardo en las numerosas técnicas que se practicaban en un taller tradicional. Así, en este contexto, Leonardo tuvo la oportunidad de aprender las bases de la química, de la metalurgia, del trabajo del cuero y del yeso, de la mecánica y de la carpintería, así como de diversas técnicas artísticas como el dibujo, la pintura y la escultura sobre mármol y bronce.[18] [19] Igualmente, recibió formación en habilidades como la preparación de los colores, el grabado y la pintura de los frescos. Al darse cuenta del talento excepcional que tenía Leonardo, Verrocchio decidió confiarle a su alumno terminar algunos de sus trabajos.

Paisaje del valle del Arno. Este dibujo a pluma, el más antiguo que conservamos de Leonardo, está fechado de su puño y letra empleando escritura especular: «El día de Nuestra Señora de las Nieves, 5 de agosto de 1473».[20] Se ha identificado la comarca reproducida en él como una región montañosa próxima a Vinci. Al dorso aparece la anotación «Estoy satisfecho [...]».[20] Galería Uffizi, Florencia.

La formación recibida durante su aprendizaje en el taller de Verrochio va más allá y se extiende a otros ámbitos culturales. Estudió cálculo algorítmico y mostró el buen conocimiento que tenía citando a los dos abaquistas florentinos más relevantes, Paolo Toscanelli del Pazzo y Leonardoo Chernionese.[11] Posteriormente, Leonardo mencionó la Nobel opera de arithmética de Piero Borgi, impresa en Venecia en 1484, y que representa perfectamente el saber de estas escuelas de abaquistas.[11]

No se conoce la existencia de ninguna obra de Leonardo durante la época en que trabajó con Verrochio. Según Vasari, únicamente colaboró en una pintura llamada Bautismo de Cristo (1472-1475).[14] Por otra parte, según la leyenda, Verrocchio abandonó la terminación de la obra cuando se sintió superado por la calidad del joven Leonardo, que dejó su toque magistral en un pequeño ángel presente en la obra.[10] También, de acuerdo con la tradición de que era el aprendiz quien debía posar,[7] Leonardo habría servido de modelo para el David de Verrocchio, una estatua en bronce. Del mismo modo, también se supone que es el retrato de Leonardo el que representa al arcángel Miguel en la obra Tobías y el ángel de Verrocchio.[7]

En 1472, a la edad de veinte años, apareció registrado en el Libro rojo del gremio Sint-Lucasgilde, el célebre gremio de los artistas y doctores en medicina, que en Florencia se agrupaba con la denominación de la "Campagnia de pittori". De esta época deriva uno de sus primeros trabajos conocidos, el Paisaje del valle del Arno o Paisaje de Santa Maria della neve (1473), un dibujo hecho con pluma y tinta.[21] Fue así como comenzó su carrera de pintor con obras ya destacables como La Anunciación (1472-1475), y mejoró la técnica del sfumato hasta un punto de refinamiento nunca conseguido antes de él.

En el año 1476 siempre aparece mencionado como ayudante de Verrocchio, ya que, incluso después de que su padre le ayudase a tener su propio taller, él continuó colaborando con Verrocchio debido a que le profesaba un gran afecto.[12] Durante este período, recibió encargos personales y pintó su primer cuadro, La Virgen del clavel (1476). El archivo judicial de este mismo año recoge el dato de que él y tres hombres más fueron acusados en un caso de sodomía, práctica que en aquella época en Florencia era ilegal, pero todos fueron absueltos.[22] Este documento, que partía de una acusación anónima, no permite afirmar categóricamente que Leonardo fuera homosexual.[22]

Pronto Leonardo también destacó como ingeniero. En 1478, se ofreció para levantar la iglesia octagonal de San Juan de Florencia.[11] En ese año Leonardo contaba con 26 años, y fue cuando se alejó de lado de su maestro después de haberlo superado brillantemente en todas las disciplinas. De esta manera se convirtió en un maestro pintor independiente.

En Milán y al servicio de Ludovico Sforza (1482-1500)

La Adoración de los magos (ca. 1481-1482). En marzo de 1481 Leonardo recibió el encargo de este óleo (hoy en la Galería Uffizi de Florencia) de los monjes de San Donato de Scopeto, en Florencia. El administrador del monasterio era el padre de Leonardo, y es muy probable que indujese a los monjes a contratar a su hijo.[20]

En 1481 el monasterio de San Donato le encargó la Adoración de los magos, pero Leonardo nunca acabó éste cuadro, probablemente decepcionado o humillado por no haber sido elegido por el papa Sixto IV para decorar la capilla Sixtina del Vaticano, en Roma, donde había una fuerte competencia entre varios pintores (como Miguel Ángel).[23] El neoplatonismo, que en aquel tiempo estaba de moda en Florencia, pudo desempeñar también un importante papel en la decisión de su marcha a una ciudad más abierta, académica y pragmática como Milán.[23] Probablemente en éste nuevo entorno estaba más en consonancia con su espíritu, que se basaba en un desarrollo empírico de sus múltiples experimentos.

Leonardo pintó La Virgen de las Rocas (1483-1486) para la confraternidad de la Inmaculada Concepción, que iría a la capilla San Francesco el Grande de Milán. Este cuadro fue el origen de un conflicto entre el autor y los propietarios que duró varios años.[23] Leonardo obtuvo el derecho de poder copiar la obra, pero posteriormente se inició un problema legal con esto.[24] El problema no se resolvió hasta que hubo decisiones judiciales y la intervención de algunos amigos, terminando con dos versiones de la obra.

Estudio de un caballo de Leonardo. Los dibujos o bosquejos hechos por él resaltaban su magnífico arte. Éste es considerado un predecesor del dibujo del valle Arno.[23]

En Florencia el trabajo de Leonardo no pasó inadvertido. Lorenzo de Médici se enteró de que Leonardo había creado una lira de plata en forma de cabeza de caballo. Impresionado por la calidad de su trabajo, envió a Leonardo con ella a Milán como emisario florentino, y también para que trabajara para el mecenas y duque de Milán, Ludovico Sforza. El objetivo de esta maniobra era el de mantener buenas relaciones con este importante rival.[25] Probablemente fue acompañado por el músico Atalante Migliorotti.[23] Además le escribió una carta al duque, carta que se encuentra en el Codici Atlántico, y en la que describe las numerosas y variadas habilidades de Leonardo en el ámbito de la ingeniería y le informa de que también es pintor.[26] [15] Por ello la principal ocupación de Leonardo a partir de entonces fue la de ingeniero, siguiendo la tradición de los ingenieros que le precedieron. Leonardo aparecía en la lista de los ingenieros de los Sforza y cuando fue enviado a Pavía, el 21 de junio de 1493, lo hizo con el título de «ingéniarius ducalis».[11] Sforza le encargó la realización de diversas tareas, dándole el mítico título de «Apeles florentino», reconocimiento reservado únicamente a los grandes pintores.[23] De esta manera se dedicó a «organizar fiestas y espectáculos con decoraciones suntuosas» en el palacio e inventando tramoyas que maravillaban al público, como en la boda de Ludovico Sforza y Beatriz de Este y para la de Ana Sforza y Alfonso I de Este. También pintó varios retratos de la corte de Milán. Este contacto de Leonardo con las élites ilustradas de Milán fue importante porque le hicieron darse cuenta de las lagunas que había en su formación.[11]

Se ocupó tanto del estudio para la cúpula de la Catedral de Milán, como de la realización de la versión en arcilla para el molde de «Il Cavallo», una imponente estatua ecuestre en honor de Francisco I Sforza, el padre de Ludovico Sforza. Iba a hacerse con setenta toneladas de bronce, hecho que constituía una verdadera proeza técnica para la época. La estatua permaneció inacabada durante varios años, y el propio Miguel Ángel se reconoció incapaz de fundirla.[12] Cuando Leonardo acabó la versión en arcilla para el molde, y ya tenía hechos los planes para el proceso de fundición, el bronce fue utilizado para la fabricación de cañones, puesto que hubo que defender la ciudad de la invasión de Carlos VIII de Francia.[15]

En 1490 participó en una especie de congreso de arquitectos e ingenieros, reunidos para debatir algunos aspectos del acabado de la cúpula de la catedral de Milán. Allí conoció a un ingeniero de renombre, Francesco di Giorgio Martini, que le recomendó ir a Parma a consultar con Giovanni Antonio Amadeo y Luca Fancelli, para aclarar determinados aspectos de la construcción de la catedral.[11]

En esta época Leonardo reflexionó sobre proyectos técnicos y militares. Mejoró los relojes, el telar, las grúas y muchas otras herramientas. Estudió también el urbanismo y propuso planos de ciudades ideales. Se interesó por la disposición hidráulica y un documento de 1498 lo cita como ingeniero y encargado de los trabajos en ríos y canales.[11] En 1495 una lista detallada de los gastos relativos a un funeral sugieren la muerte de su madre Caterina.[27] [12]

Hacia 1490 creó una academia que llevaba su nombre, en la que durante unos años enseñó sus conocimientos, anotando todas sus investigaciones en pequeños tratados. Pintó el fresco de la La última cena (1494-1498) para el convento dominico de Santa Maria delle Grazie.[12] En 1496 llegó a Milán Luca Pacioli y estableció una gran amistad con Leonardo, que realizó para él las tablas que se grabaron en su obra La Divina proportione.[11] Un poco más tarde, en 1498, construyó el techo del castillo de los Sforza.[23]

En 1499 las tropas de Luis XII de Francia conquistaron el Ducado de Milán destituyendo a Ludovico Sforza, que huyó a Alemania con su sobrino Maximiliano I,[28] El 6 de octubre entró en la ciudad Luis XII y reivindicó sus derechos a la sucesión de los Visconti.[28] Leonardo se encontró una mañana con que los franceses estaban usando su modelo de arcilla a escala real del caballo de la estatua ecuestre de Francisco Sforza como blanco para sus entrenamientos de tiro, quedando totalmente destruida.[29] Luis XII consideró la posibilidad de cortar el muro donde se encontraba La última cena para llevársela a Francia, como también lo pensó Napoleón Bonaparte siglos más tarde.[23] Con la caída de los Sforza Leonardo quedó al servicio del conde de Ligny, Luis de Luxemburgo, que le pidió que preparase una relación sobre el estado de la defensa militar de la Toscana.[11] El 14 de diciembre Leonardo hizo depositar 600 florines en el Hospital de Santa Maria Nuova de Florencia, que actuaba como banca. El retorno inesperado de Ludovico Sforza modificó sus proyectos y huyó de Milán con su asistente Salai y el matemático Luca Pacioli.

Leonardo creó La última cena, su mejor obra, la más serena y alejada del mundo temporal, durante esos años caracterizados por los conflictos bélicos, las intrigas, las preocupaciones y las calamidades. La dio por terminada, aunque él, eterno insatisfecho, declaró que tendría que seguir trabajando en ella. Fue expuesta a la vista de todos y contemplada por muchos. La fama que el «gran caballo»[Nota 7] había hecho surgir se asentó sobre cimientos más sólidos. Desde ese momento se le consideró sin discusión uno de los primeros maestros de Italia, si no el primero. Los artistas acudían desde muy lejos al refectorio del convento de Santa Maria delle Grazie, miraban la pintura con detenimiento, la copiaban y discutían. El rey de Francia, al entrar a Milán, acarició la idea de desprender el fresco de la pared para llevárselo a su país. Durante su realización se tejieron innumerables leyendas en torno al maestro y a su obra. Los relatos de Bandello y Giraldi, dedicados por lo demás a temas radicalmente distintos, recogen también la génesis de La Última Cena.[20] [23] [11] [12]

De Venecia a Florencia (1501-1508)

En marzo de 1499, Leonardo trabajó como arquitecto e ingeniero militar para los venecianos que querían construir protecciones en su ciudad.[7] [12] Por este motivo, elaboró sistemas para defender la ciudad de un posible ataque naval de los turcos y, entre sus propuestas, destaca la invención de un tipo de escafandra submarina con un casco rudimentario. Los turcos no atacaron y el invento nunca fue utilizado. A finales de abril, volvió a Florencia y allí, después de hacer un estudio sobre los cursos de agua en el Friuli, propuso un sistema de esclusas para hacer posible el levantamiento del curso del río Isonzo y así poder inundar toda una región que cubría las cercanías de Venecia.[11]

La batalla de Anghiari de Peter Paul Rubens es una de las copias de la obra original de Leonardo. La cual retoma «La lucha por el estandarte», la parte central del fresco de Leonardo.
La batalla de Cascina de Miguel Ángel. Mientras Leonardo pintaba La batalla de Anghiari, en la pared opuesta, Miguel Ángel realizaba su fresco.[28]

Regresó a Venecia en abril de 1500 para permanecer ahí durante un par de meses después de haber estado en Mantua en compañía del fraile matemático Luca Pacioli. En Mantua destacó por un retrato que hizo a Isabel de Este. Una carta del 4 de abril de 1501 en la que Pierre de Nuvola responde a la duquesa de Mantua, en relación a Leonardo afirma que «sus estudios matemáticos lo han alejado de la pintura»; Leonardo continuaba llevando a cabo grandes investigaciones.[11] En 1501, recibe en el convento de la Santissima Annunziata la aprobación para hacer un boceto preparatorio de lo que sería La Virgen y el Niño con santa Ana y san Juan Bautista, una obra que provocó tal admiración que «hombres y mujeres, jóvenes y viejos» acudían a observarla «como si estuvieran participando en un gran festival».[14] [30] Realizó una breve estancia en Roma, en la villa Adriana, en Tívoli.[28] Estuvo trabajando en la Virgen de los husos, un encargo de Florimond Robertet, el secretario de Estado de Luis XII de Francia.[28]

En 1502, fue solicitado por el príncipe César Borgia, duque de Valentinois e hijo del papa Alejandro VI, y obtuvo el cargo de «capitán e ingeniero general».[7] Se quedó en las Marcas y en la Emilia-Romaña para inspeccionar las fortalezas y los territorios recientemente conquistados, llenando sus cuadernos de múltiples observaciones, cartas, croquis de trabajo y copias de obras consultadas en las bibliotecas de las ciudades que él visitaba.[11] Allí se reencontró con Nicolás Maquiavelo, «espía» de Florencia al servicio de los Borja.

El 18 de octubre de 1503, regresó a Florencia, donde ejerció las funciones de arquitecto e ingeniero hidráulico.[11] Se volvió a inscribir en el gremio de San Luc y le dedicó dos años (1503-1505) a la preparación y ejecución de La batalla de Anghiari, una pintura mural imponente de siete por diecisiete metros,[7] [28] mientras Miguel Ángel pintaba La batalla de Cascina en la pared opuesta.[28] Las dos obras se han perdido. La obra de Miguel Ángel se ha conocido a partir de una copia de Aristotole da Sangallo de 1542,[31] y la pintura de Leonardo la conocemos a partir de croquis preparatorios y de varias copias de la sección central, de las cuales sin duda la más destacada es la de Rubens.[7] Parece ser que las causas de la alteración de la obra fueron el fuego que se utilizó para secar más rápidamente la pintura o la calidad del material usado; posteriormente fue recubierta, probablemente por un fresco de Giorgio Vasari.[28]

A menudo, se consultaba a Leonardo como experto, como, por ejemplo, para estudiar la estabilidad del campanario de San Miniato al Monte y en el momento de la elección del emplazamiento del David de Miguel Ángel,[28] sobre lo cual su opinión se oponía a la de éste. Fue en este período cuando presentó a la ciudad de Florencia su proyecto de desviación del río Arno, destinado, por una parte, a crear una vía navegable capaz de conectar a Florencia con el mar y, por otra, a permitir el control de las terribles inundaciones.[11] Este período fue importante para la formación científica de Leonardo.

De Milán a Roma

La Monalisa es el retrato que más literatura ha generado a lo largo de toda la historia del arte; ha dado origen a cuentos, novelas, poemas y hasta óperas. Fue una obra famosa desde el momento de su creación; el joven Rafael bebió en ella. Su sonrisa ha hecho correr ríos de tinta. Se ha visto en ella crueldad y se le ha considerado la sonrisa despiadada de la mujer que esclaviza al hombre. Otros se han sentido deslumbrados por su encanto, por su dulzura. Para Walter Pater simboliza el «espíritu moderno con todos sus rasgos patógenos».[11] Existe también una explicación más prosaica, fundada en las propias anotaciones de Leonardo: el maestro hizo aflorar esa expresión a su modelo con el tañido del laúd.[28] Citemos a Vasari: «Monalisa era muy bella y Leonardo, mientras pintaba, procuraba que siempre hubiese alguien cantando, tocando algún instrumento o bromeando. De esta manera, la modelo se mantenía de buen humor y no adoptaba un aspecto triste, fatigado [...]».[14]

En 1504, volvió a trabajar en Milán, que, en aquella época, se encontraba bajo el control de Maximiliano Sforza gracias al apoyo de los mercenarios suizos. Muchos de los alumnos y los interesados en la pintura conocieron o trabajaron con Leonardo en Milán; entre ellos, cabe destacar a Bernardino Luini, Giovanni Antonio Boltraffio y Marco d'Oggiono.[Nota 8] Su padre murió el 9 de julio y Leonardo fue apartado de la herencia debido a su ilegitimidad; sin embargo, más tarde su tío haría de él su heredero universal.[28] El mismo año, Leonardo realizó estudios anatómicos e intentó clasificar sus innumerables notas. También es la época en que empieza a trabajar en La Gioconda (1503-1506, y después 1510-1515) obra habitualmente considerada como un retrato de Lisa Gherardini o, por el nombre de casada, Monna Lisa del Giocondo. Sin embargo, hay numerosas interpretaciones sobre este cuadro que aún son motivo de debate y discusión.

En 1505, se dedicó a estudiar el vuelo de los pájaros, y es también cuando redacta el Códice sobre el vuelo de los pájaros.[32] A partir de entonces, observaciones, experiencias y reconstrucciones se sucedieron con mucha intensidad.[11] Un año más tarde, el gobierno de Florencia le permitió reunirse con el gobernador francés de Milán, Charles d'Amboise, que lo retuvo con él pese a las protestas por parte de Florencia. Leonardo quedó en medio de disputas entre franceses y toscanos, y fue presionado por el tribunal para que acabara La Virgen de las rocas con su alumno Ambrogio de Predis, mientras se encontraba trabajando en La batalla de Anghiari.[28]

En 1507, Leonardo quedó como único heredero de su tío Francesco, pero los hermanos de Leonardo empezaron un procedimiento para modificar el testamento.[28] Leonardo apeló a Charles d'Amboise y a Florimond Robertet para que intervinieran en su favor;[28] Luis XII regresó a Milán y Leonardo se convirtió de nuevo en el organizador de las fiestas que se celebraban en la capital lombarda.

En 1508, vivió con el escultor Giovanni Francesco Rustica en casa de Piero di Braccio Martelli, en Florencia,[33] pero luego se marchó y se fue a vivir a Milán, en la Porta Orientale, en la parroquia de Santa Babila.[7] Luis XII volvió pronto a Italia y en mayo de 1509 entró en Milán. Pronto dirigió sus ejércitos contra Venecia y Leonardo siguió al rey en calidad de ingeniero militar, y asistió a la batalla de Agnadel.[11] En 1511, murió el gobernador Charles d'Amboise y, en 1512, tras la batalla de Rávena, Francia se marchó del territorio italiano. Este segundo período milanés le permitió a Leonardo profundizar en sus investigaciones de ciencia pura. En 1509, la aparición de De expendentis te fugiendis rebus de Giorgio Valla tuvo una gran influencia sobre él.[11]

En septiembre de 1513, Leonardo da Vinci se fue a Roma, donde trabajó para el papa León X, miembro de la rica y poderosa familia de los Médicis. En aquellos momentos, en el Vaticano, Rafael y Miguel Ángel tenían mucho trabajo.[7] Ante el éxito de Sangallo, Leonardo no recibió más que encargos modestos y parece que no participó ni en la construcción de las numerosas fortalezas romanas, poco relevantes, y ni en el embellecimiento de la capital. Tampoco tuvo éxito su pintura y se refugió en otra especialidad, quizá su preferida, la hidráulica, y realizó un proyecto de secado de las Lagunas Pontinas, que pertenecían al duque Juliano II de Médicis.[11] En 1514, realizó la serie de los Diluvios, que fue una respuesta parcial a la gran obra que Miguel Ángel desarrolló en la bóveda de la Capilla Sixtina.

«Los Médici me han creado, los Médici me han destruido», escribió Leonardo, sin duda para subrayar las decepciones de su estancia en Roma. Pensó que nunca se le dejaría mostrar su capacidad con la realización de un encargo importante. Probablemente también era conocida su inestabilidad, su fácil desánimo y su dificultad para finalizar lo que había empezado.[11]

Los últimos años en Francia

Anciano pensativo. Hay quien considera que este dibujo es el último autorretrato de Leonardo. Biblioteca Real, Windsor.
El Palacio de Cloux en Amboise fue la última residencia de Leonardo y actualmente es un museo en honor a él.
Recreación pictórica de la muerte de Leonardo en los brazos de Francisco I. Recreación tradicional de la muerte del genio. Museo de Louvre, Francia.

En septiembre de 1515, el nuevo rey de Francia, Francisco I, reconquistó Milán tras vencer en la batalla de Marignan.[34] En noviembre del mismo año, Leonardo diseñó un nuevo proyecto sobre la disposición del barrio de Médici en Florencia. El 19 de diciembre, estuvo presente en la reunión entre Francisco I y el papa León X que se celebró en Bolonia.[12] [35] [36] Francisco I le encargó a Leonardo un león mecánico que pudiera andar y con el detalle de que el pecho se abriera para mostrar la flor de lis.[14] No se sabe para qué ocasión fue concebido este león, pero puede tener relación con la llegada del rey a Lyon, o con las conversaciones de paz entre el rey y el papa.[Nota 9]

En 1516 se marchó a Francia junto con su ayudante, el pintor Francesco Melzi, y quizás también con Salai;[33] su nuevo mecenas y protector, el rey de Francia Francisco I, los instaló en la casa donde éste vivió en su niñez, el Castillo de Clos-Lucé, cerca del castillo de Amboise. Fue el «primer pintor, primer ingeniero y primer arquitecto del rey»,[10] y recibió una pensión de 10.000 escudos.[7] En la corte francesa estaban más interesados por el pintor que por el ingeniero, lo cual en Italia era lo más valorado.[11] El hecho de que Francisco I le diera el castillo de Clos-Lucé se puede entender como un mensaje a Leonardo para que «hiciera lo que él quisiera». No fue el primer artista en recibir este honor, pues Andrea Solario y Giovanni Giocondo lo habían precedido unos años antes.[33] El rey estaba fascinado con Leonardo y lo consideró como un padre. La casa y el castillo de Amboise estaban conectados por un paso subterráneo que permitía al soberano rendir visita al artista y hombre de ciencia con total discreción. Leonardo proyectó el palacio real de Romorantin, que Francisco I pretendía erigir para su madre Luisa de Saboya: sería una pequeña ciudad, para la cual previó el desvío de un río que la enriqueciera con agua y fertilizase la campiña vecina. En 1518 participó en las celebraciones del bautizo del Delfín y de las bodas de Lorenzo de Médicis con una sobrina del rey francés. Ese mismo año Salai abandonó a Leonardo y retornó a Milán, donde más adelante (el 19 de enero de 1524) perecería en un duelo.[11]

El 23 de abril de 1519, Leonardo, enfermo desde hacía varios meses, redactó su testamento ante un notario de Amboise. Pidió un sacerdote para confesarse y recibir la extremaunción.[14] Murió el 2 de mayo de 1519,[7] [11] [14] [28] [33] en Cloux, a la edad de 67 años. La tradición cuenta que murió en brazos de Francisco I, pero probablemente esto se basa en una interpretación errónea de un epígrafe redactado por Giorgio Vasari:

LEONARDUS VINCIUS: QUID PLURA? DIVINUM INGENIUM, DIVINA MANUS, EMORI IN SINU REGIO MERUERE. VIRTUS ET FORTUNA HOC MONUMENTUM CONTINGERE GRAVISSIMIS IMPENSIS CURAVERUNTLeonardo de Vinci, ¿qué más se puede decir? Su genio divino y su mano divina le merecieron expirar sobre el pecho de un rey. La virtud y la fortuna velan, premio a los grandes gastos, en este monumento que le corresponde.
Giorgio Vasari.[14]

Este epígrafe, que nunca se ha visto escrito en ningún monumento, contiene las palabras «sinu regio», que pueden significar, en el sentido literal «sobre el pecho de un rey», pero también, en un sentido metafórico, «en el afecto de un rey», y puede ser una alusión a la muerte de Leonardo en un castillo real.[37]

Tumba de Leonardo da Vinci en la capilla de Saint-Hubert, en Amboise, Francia.

En esa época, la corte estaba instalada en el castillo de Saint-Germain-en-Laye, donde, el 31 de marzo, la reina Claudia de Francia dio a luz a Enrique; y el diario de Francisco I no indica ningún viaje del rey hasta el mes de julio. Por otro lado, Francesco Melzi, el discípulo de Leonardo, que heredó sus libros y sus pinceles y que fue depositario de su testamento, le escribió una carta al hermano de Leonardo donde cuenta la muerte de su amo. En ella, no hace ninguna alusión a la circunstancia mencionada, ni a la presencia del rey.[38]

Según su última voluntad, sesenta mendigos siguieron su séquito y fue enterrado en la capilla Saint-Hubert, en el recinto del castillo de Amboise.

Leonardo no se casó nunca, y no tuvo ni esposa ni hijos; legó el conjunto de sus obras para que fueran publicadas por su discípulo preferido, Francesco Melzi, alumno desde los diez años. Le dio sobre todo sus manuscritos, cuadernillos, documentos e instrumentos. Francesco, después de haberlo acompañado durante su estancia en Francia, se quedó con Leonardo hasta su muerte, y administró su herencia durante los cincuenta años posteriores a la muerte de su maestro. Sin embargo, no publicó nada de las obras de Leonardo ni vendió ninguna de las numerosas pinturas, como por ejemplo La Gioconda, que se encontraba todavía en su taller. Los viñedos de Leonardo fueron divididos entre Gian Giacomo Caprotti da Oreno, otro alumno y discípulo muy apreciado por Leonardo que había entrado a su servicio a la edad de quince años, y su sirviente Battista di Vilussis. El terreno fue legado a los hermanos de Leonardo y su sirvienta recibió un bonito abrigo negro.[39]

La muerte de Leonardo es también el comienzo de la dispersión y la pérdida de dos tercios de los cincuenta mil documentos originales multidisciplinarios redactados en viejo toscano y codificados por él. Cada carné, manuscrito, página, croquis, dibujo, texto y nota fue considerado plenamente como una obra de arte. No han quedado más que unos trece mil documentos, de los cuales la mayoría ser conservan en el archivo de la Ciudad del Vaticano.

Veinte años después de la muerte de Leonardo, Francisco I le confesó al escultor Benvenuto Cellini:

Nunca ha habido otro hombre nacido en el mundo que supiera tanto como Leonardo, no tanto en pintura, escultura y arquitectura, sino en filosofía.
Mario Lucertini.[40]

Relaciones e influencias

Leonardo en Florencia: maestros y contemporáneos

Las Puertas del Paraíso de Lorenzo Ghiberti (1425-1452), orgullo de los artistas florentinos, y en la que unos cuantos más participaron.
Artículo principal: Renacimiento

En 1466, cuando Leonardo comenzó su aprendizaje con Andrea del Verrocchio, murió el gran escultor Donatello, a su vez maestro de Verrocchio. El pintor Paolo Uccello -que había experimentado con la perspectiva e influyó en el desarrollo de la pintura de los paisajes- ya era muy viejo, y los pintores Piero della Francesca y Fra Filippo Lippi, el escultor Luca della Robbia y el arquitecto y escritor Leon Battista Alberti tenían unos 60 años. Los artistas más famosos de la generación siguiente fueron Andrea del Verrocchio, Antonio Pollaiuolo y el escultor Mino da Fiesole.

La juventud de Leonardo se desarrolló en una casa de Florencia en cuyas paredes colgaban las obras de esos artistas y de los contemporáneos de Donatello, Masaccio (cuyos frescos figurativos y realistas están impregnados de emoción) y Lorenzo Ghiberti (cuyas Puertas del Paraíso muestran una gran complejidad compositiva, aunando el trabajo como arquitecto con el esmero en los detalles). Piero della Francesca había hecho un estudio detallado de la perspectiva, y fue el primer pintor en llevar a cabo un estudio científico de la luz. Sus trabajos, así como los tratados de Leone Battista Alberti debieron haber tenido un profundo efecto en los jóvenes artistas, y en particular en el observador Leonardo y en sus obras.[41] [42] [43]

La representación del desnudo de Masaccio en La expulsión de Adán y Eva del Paraíso, con un Adán cuyos órganos genitales no estaban cubiertos con una hoja de parra, crea una imagen muy expresiva de las formas humanas que tendría una gran influencia en la pintura, sobre todo por estar representados en tres dimensiones gracias a un novedoso empleo de la luz y la sombra, que Leonardo desarrolló en sus propias obras. El humanismo del Renacimiento y su influencia a través del David de Donatello puede ser apreciado en las pinturas más tardías de Leonardo, en particular, en su San Juan Bautista.[41]

En aquel tiempo, Florencia estaba dirigida en esa época por Lorenzo de Médici y su joven hermano Juliano (1453-1478), muerto a raíz de una conspiración. Ludovico Sforza, que gobernó Milán entre 1479 y 1499, y a cuya corte fue enviado Leonardo como embajador de los Médici, era también su contemporáneo.[41] [42] Es también por intermediación de los Médici que Leonardo tomó contacto con los viejos filósofos humanistas como Marsilio Ficino, adscrito al Neoplatonismo, y Cristóforo Landino, autor de comentarios de obras clásicas. Giovanni Pico della Mirandola estuvo igualmente vinculado a la corte de los Médici.[43] [44] Leonardo escribió más tarde una nota marginal en su diario: «Los Médici me han creado, los Médici me han destruido»; el significado de ese comentario es todavía motivo de controversia.[15]

Si bien suelen citarse juntos a los tres gigantes del Renacimiento, Leonardo da Vinci, Miguel Ángel y Rafael, no son de la misma generación. Leonardo tenía 23 años cuando nació Miguel Ángel, y 31 cuando nació Rafael. Rafael murió en 1520, un año después que Leonardo. Cuando falleció Miguel Ángel, Leonardo ya llevaba 45 años de muerto.[42] [43]

Asistentes y alumnos

Artículo principal: Gian Giacomo Caprotti da Oreno
Salai sirvió de modelo para el San Juan Bautista, pintado entre 1513 y 1516. Se ha llegado a considerar que Leonardo tenía una relación con éste.[7] [14] Sin embargo, era uno de sus alumnos preferidos, lo cual le hacía estar con él casi todo el tiempo.[15]

Gian Giacomo Caprotti da Oreno,[45] llamado «il Salaino» (« el diablillo ») o Salai, fue descrito por Giorgio Vasari como «un simpático y bello jovencito de cabellos finos y ensortijados, que encantaba a Leonardo».[14] Salai entró al servicio de Leonardo en 1490 a la edad de 10 años. Su relación no fue fácil. Un año más tarde, Leonardo hizo una lista de las faltas del joven, y lo calificó de «ladrón», «mentiroso», «obstinado» y de «glotón». El «pequeño diablo» había robado dinero y objetos de valor en al menos cinco ocasiones, y había dilapidado una fortuna en ropa, llegando a comprar veinticinco pares de zapatos.[46] Sin embargo, las anotaciones de Leonardo de los primeros años de su relación con el joven contienen numerosas imágenes del adolescente. Salai fue su oficial, sirviente y asistente durante los treinta años siguientes.[7]

En 1506, Leonardo tomó como alumno a Francesco Melzi, de 15 años, hijo de un aristócrata lombardo. Melzi se convirtió en compañero de la vida de Leonardo, y es considerado su alumno favorito. Permaneció en Francia con Leonardo y Salai, y estuvo con el maestro hasta su muerte.[15] Salai abandonó Francia en 1518 y regresó a Milan, donde construyó una casa en el viñedo de una finca de Leonardo que finalmente el pintor dejó en herencia. En 1525, Salai murió violentamente, quizás asesinado o a consecuencia de un duelo.[47]

Salai ejecutó un cierto número de cuadros bajo el nombre de «Andrea Salai», pero, si bien Giorgio Vasari pretendió que Leonardo «le enseñó muchas cosas sobre la pintura»,[14] su obra se considera menos valiosa que la de otros alumnos de Leonardo, como Marco d'Oggiono o Giovanni Antonio Boltraffio. En 1515, pintó una versión desnuda de La Gioconda, llamada «Monna Vanna».[48] A su muerte en 1525, la Gioconda propiedad de Salai se tasó en 105 liras, lo que supone un valor excepcionalmente elevado para un retrato de talla pequeña.[47]

Giovanni Antonio Boltraffio y Marco d'Oggiono formaron parte del taller de Leonardo cuando éste regresó a Milán, teniéndose constancia de la existencia de numerosos alumnos, como Ambrogio de Predis, Bernardino dei Conti, Francesco Napoletano, Giovanni Antonio Boltraffio o Andrea Solario, estos últimos menos conocidos.

Vida personal

Estudio de un retrato de Isabel de Este, hacia 1500. Isabel parece haber sido la única amiga de sexo femenino de Leonardo.

Leonardo da Vinci tuvo muchos amigos que gozaron reconocimiento en sus respectivos campos o tuvieron una influencia importante en su época. Por ejemplo, el matemático Luca Pacioli, con el que colaboró en un libro, Cesar Borgia, a cuyo servicio pasó dos años, Lorenzo de Médici o el médico Marcantonio della Torre. Conoció a Nicolás Maquiavelo, con quien tuvo una estrecha amistad, y a su rival Miguel Ángel. Entre sus amistades también se encontraban Franchino Gaffurio e Isabel de Este. Leonardo no pareció haber tenido relaciones estrechas con ninguna mujer, salvo Isabel, de quien hizo un retrato en el transcurso de un viaje que le llevó a Mantua, retrato que parece haber sido la base para un cuadro, hoy perdido.[15] Fue también amigo del arquitecto Jacopo Andrea da Ferrara hasta su asesinato.[28]

Más allá de la amistad, Leonardo guardó su vida privada en secreto. Su vida, sus capacidades extraordinarias de invención, su «excepcional belleza física», su «gracia infinita», su «gran fuerza y generosidad», la «formidable amplitud de su espíritu», tal y como las describe Vasari han despertado la curiosidad.[14] Numerosos autores han especulado sobre los diferentes aspectos de la personalidad de Leonardo. Su sexualidad ha sido objeto de estudios y análisis. Esa tendencia comenzó a mediados del siglo XVI y se incrementó en el transcurso de los siglos XIX y XX, pudiéndose destacar entre los estudiosos a Sigmund Freud.[49]

Las relaciones más íntimas de Leonardo fueron con sus alumnos: Salai y Francesco Melzi. Melzi dejó escrito que los sentimientos de Leonardo eran una mezcla de amor y de pasión. Después del siglo XVI se han descrito esas relaciones como eróticas. A partir de entonces se ha escrito mucho sobre esa presunta homosexualidad y sobre el papel de ésta en su arte, en particular en la impresión andrógina que se manifiesta en su Baco, y más concretamente en alguno de sus dibujos.[50]

Leonardo fue un apasionado admirador de la naturaleza y los animales, hasta el punto de convertirse en vegetariano.[51] y de comprar aves enjauladas para luego ponerlas en libertad.[52] Fue también un excelente músico. Es bien conocido que Leonardo era zurdo, lo que explicaría la utilización que hacía de la escritura especular.[28]

Obra

Pintura

A pesar de la relativa toma de conciencia y la admiración que Leonardo despertó como científico e inventor en los últimos años, su fama ha descansado sobre sus creaciones como pintor de varias obras, autentificadas o que se le atribuyen, y que han sido consideradas como grandes obras maestras del patrimonio universal.[53] [Nota 10]

Sus pinturas son célebres. Por un lado, han sido copiadas e imitadas por los estudiantes, y por otro han sido el centro de debate y controversia entre los especialistas. Entre las cualidades, cabe destacar las técnicas pictóricas innovadoras que empleó, el sentido de la composición y el uso sutil de los esfumados de colores, el conocimiento profundo de la anatomía humana y animal, de la botánica y la geología, la utilización que hacía de la luz, el interés por la fisonomía, la capacidad de reflejar la forma en que los humanos utilizan el registro de las emociones y las expresiones gestuales. Dominaba sobre todo la técnica del «sfumato» y la combinación de sombras y luces. Todas estas cualidades aparecen reunidas en obras como La Gioconda, La Última Cena y La Virgen de las rocas.[54]

Primeras obras

El primer trabajo de Leonardo que se conoce es una parte del Bautismo de Cristo de Verrocchio y sus alumnos. Otra pintura que parece datar de este periodo, es La Anunciación. Uno de ellos es pequeño, 59 centímetros de largo y 14 centímetros de alto. Se trata de un «predela» para ir en la base de una gran composición, en este caso un cuadro de Lorenzo di Credi del cual se ha separado. El otro es un trabajo mucho más grande, 217 centímetros de largo.[55] En estas dos Anunciaciones, Leonardo ha representado a la Virgen María sentada o de rodillas a la derecha de la imagen, y un ángel de perfil que se acerca a ella desde la izquierda. Gran parte del trabajo es realizado en el movimiento de la ropa y las alas del ángel. Aunque anteriormente dicho trabajo fue atribuido a Domenico Ghirlandaio, el trabajo es ahora casi universalmente atribuido a Da Vinci.[56] Dentro de 1478 y 1482, Leonardo pintó Madona Benois, una obra que ha sido atribuida a éste pero muy debatida en cuanto a su fecha de ejecución. Junto a esta obra, también otra atribuida al pintor florentino es Ginebra de Benci, que más que una pintura es un retrato. La Virgen del clavel, fue hecha entre éste periodo, su atribución a Da Vinci, es universal y aceptada.

Década de 1480

En la década de 1480, Leonardo recibió dos grandes encargos y comenzó a trabajar para otra obra que fue igualmente de gran importancia en términos de composición. Desgraciadamente, dos de las obras nunca fueron terminadas, y la tercera fue sometida a un proceso de negociación para la finalización y el pago. Uno de estos cuadros fue el de 'San Jerónimo. Liana Bortolon, asocia este cuadro a un período difícil de la vida de Leonardo, los signos de la melancolía se pueden leer en su diario: «Pensaba que aprendía a vivir, aprendía sólo a morir».[12] La fijación audaz e innovadora de la composición de San Jerónimo, con los elementos del paisaje y el drama personal, aparece igualmente en otra gran obra inacabada, la Adoración de los Magos, un encargo de los frailes de San Donato en Scopeto. Fue un cuadro muy complejo, y Leonardo realizó numerosos dibujos y estudios preparatorios, incluyendo uno muy detallado para la perspectiva lineal de una ruina de arquitectura clásica que sirve de fondo a la escena. En 1480, el pintor florentino hizo una obra que ha sido muy famosa, La dama del armiño. Pero, en 1482, a petición de Lorenzo de Médici, Leonardo marchó a Milán para ganar los favores de Ludovico Sforza. De tal manera que abandonó la creación de dicho cuadro.[7] [57] La tercera obra importante de este período fue La Virgen de las Rocas (de esta obra hubo dos versiones, ambas atribuida a Leonardo[58] ), que fue un encargo de la cofradía de la Inmaculada Concepción de Milán. La pintura serviría para rellenar un gran retablo ya construido,[34] y tuvo una elaboración casi tan compleja como la Adoración de los Magos, pese a tener sólo cuatro personajes, y describe un paisaje en lugar de un fondo arquitectónico. El cuadro pudo ser terminado, se hicieron dos versiones de la pintura: la que ha quedado en la capilla de la cofradía, y una segunda versión hecha algunos años más tarde, con el añadido de las aureolas y el bastón de Juan Bautista.

Década de 1490

Entre 1495 y 1498 Leonardo pinta La Última Cena, que representa la última comida compartida por Jesús con sus discípulos; fue ejecutada directamente sobre un muro del convento de Santa Maria delle Grazie en Milán. Trabajaba del alba al crepúsculo sin detenerse para comer, para así dejar de hacerlo los tres o cuatro días siguientes,[34] que topó con la incomprensión del prior del convento.[28] Es una obra maestra en su concepción y caracterización,[28] que ha recibido la admiración de artistas de la talla de Rubens y Rembrandt.[23] La obra ha tenido que ser restaurada constantemente debido a la técnica utilizada por Leonardo;[Nota 11] al cabo de un tiempo ya fue descrita por un testigo como una obra «totalmente dañada».[7] A pesar de todo, es una de las obras de arte más reproducidas.[Nota 12] Entre 1499 y 1500, Leonardo pintó Santa Ana, la Virgen, el Niño y san Juanito.

Década de 1500

Entre 1503 y 1506 trabaja en un pequeño retrato, La Gioconda,[59] [60] [61] [62] probablemente el cuadro más famoso de la pintura occidental.[63] [64] Es conocido, en particular, para la imperceptible sonrisa de la mujer, la dama Lisa Gherardini, esposa de Francesco del Giocondo. Fue un cuadro muy querido por Leonardo y que tuvo con él hasta su muerte. El estado de conservación destacable y el hecho de que no haya ningún signo visible de reparaciones, sobrecapa o repintes es un hecho muy raro en una pintura de esta época.[7]

Otra obra destacable es La Virgen, el Niño Jesús y santa Ana, pintada hacia el 1510, y que ha sido copiada muchas veces. La obra influyó sobre todo Miguel Ángel, Rafael y Andrea del Sarto,[7] y a través de ellos, a Pontormo y Antonio da Correggio. El estilo de la composición ha sido adoptado en particular por pintores venecianos como Tintoretto y Paolo Veronese. Una de las últimas pinturas de Leonardo fue la de San Juan Bautista, en la que usó como modelo a Salai.[65]

Dibujos

Leonardo no fue un pintor prolífico pero, en cambio, fue un dibujante muy productivo; llegó a llenar sus diarios de pequeños croquis y dibujos muy detallados para dejar constancia de todo lo que había atraído su atención. Además de sus notas, existen numerosos estudios de sus pinturas, del que algunas son bocetos preparatorios de obras como Adoración de los Magos, La Virgen de las Rocas y La Santa Cena.[66] Su primer dibujo fechado fue Paisaje del valle del Arno de 1473, donde se puede observar el río, las montañas, el castillo Montelupo y, más allá, las explotaciones agrícolas hechas con gran detalle.[12] [66]

Entre los dibujos más célebres está el Hombre de Vitruvio, un estudio de las proporciones del cuerpo humano, el Jefe del ángel, La Virgen de las Rocas y La Virgen, el Niño Jesús con santa Ana y san Juan Bautista, que fue un gran dibujo (160x100 cm) en yeso blanco y negro sobre un papel de color;[66] en él utiliza la técnica sutil del «sfumato». Este tema de Santa Ana, junto con el de la Sagrada Familia, predominaría en la obra de Leonardo de 1500 a 1517.[28] No parece que Leonardo hubiera hecho ninguna pintura a partir de este dibujo, pero un cuadro bastante próximo es La Virgen, el Niño Jesús y santa Ana.[7]

Entre otros dibujos de interés cabe destacar numerosos estudios «caricaturescos» que, aunque exagerados, parecen estar basados en la observación de modelos vivos. Vasari refiere que cuando Leonardo veía una persona que tenía una cara interesante, la seguía durante todo el día para poder observarla y dibujar con detenimiento.[28] También existen numerosos estudios de jóvenes de gran belleza, con una cara poco habitual, característica del llamado «perfil griego», perfil característico de muchas estatuas griegas; las cuales se han asociado con Salai. Leonardo había pintado a Salai llevando diferentes trajes y disfraces, hay que recordar que Leonardo era famoso por haber creado decoraciones y vestimentas para procesiones tradicionales. Otros dibujos, a menudo minuciosos, muestran estudios sobre ropas. Otro ejemplo de la curiosidad de Leonardo es un dibujo de Bernardo di Bandino, uno de los asesinos de Juliano de Médicis en la conspiración de los Pazzi, después de ser colgado en una de las ventanas del Palazzo del Capitano di Giustizia de Florencia, el 29 de diciembre de 1479.[67]

Escultura

No ha llegado a nuestros días ninguna de sus esculturas. El proyecto escultórico de Leonardo del que más se sabe es el que de una estatua ecuestre que representara a Francisco Sforza, padre de Ludovico el Moro. Sobrepasaba en tamaño las otras dos estatuas ecuestres de bronce del Renacimiento: Gattamelata de Donatello en Padua y Bartolomeo Colleoni de Verrocchio en Venecia. Leonardo ejecutó en arcilla el modelo, conocido como el "Gran Caballo". Estaba previsto que fuera una estatua en bronce, de 8 metros de altura, y se alzaría en Milán. Se prepararon 70 toneladas de metal para moldearla. El monumento quedó sin acabar durante varios años, lo que no era inusual en Leonardo. Miguel Ángel dijo que Leonardo no era capaz de fundir la estatua.[68] En 1495 el bronce se usó para fabricar cañones para el Duque en un intento de salvar Milán de los franceses bajo el reinado de Carlos VIII de Francia en 1495. Por iniciativa privada, se construyó en 1999 en Nueva York una estatua construida según sus planos que fue donada a la ciudad de Milán, donde se erigió.

Leonardo como observador, científico e inventor

Libros de notas

Codex del vuelo de las aves, redactado con escritura especular, 1485-1490.

El humanismo renacentista no ve polaridades mutuamente excluyentes entre la ciencia y las artes. Los estudios de Leonardo en ciencias en ingeniería son tan impresionantes e innovadores como su obra artística, y fueron registrados en sus diarios y cuadernos de notas, que comprenden 13.000 páginas de texto y dibujos, asociando arte y filosofía natural (precedente de la ciencia moderna). Tales notas eran realizadas y puestas al día de manera cotidiana a lo largo de toda la vida y viajes de Leonardo. De manera constante se esfuerza por hacer observaciones del mundo que le rodea,[69] consciente y orgulloso de ser, como él se definía, un «iletrado», autodidacta y lúcido observador de fenómenos naturales a menudo alejados de lo que se aprendía en la escuela.[23]

Estos diarios están en su mayor parte redactados usando escritura especular, también llamada "en espejo", lo que pudo haberse debido más a razones prácticas, por ser este método de escritura más rápido, que a razones de cifrado, como se ha sugerido tantas veces. Dado que Leonardo escribía con la mano izquierda, le resultaba más cómodo hacerlo de derecha a izquierda.

Sus notas y dibujos, estando fechados los más antiguos en 1475,[70] muestran una gran variedad de intereses y de preocupaciones, incluso simples listas de la compra o de dinero prestado. Hay composiciones de cuadros, estudios de detalles y de tapices, estudios sobre las expresiones faciales, animales, disecciones, bebés, estudios de botánica y geología, máquinas de guerra, máquinas voladoras y trabajos de arquitectura.[69]

Estos carnets (inicialmente hojas volanderas de diferentes tamaños y tipos, regalados a su muerte por sus amistades) han encontrado su lugar en colecciones importantes como las expuestas en el Castillo de Windsor, en el Museo del Louvre, en la Biblioteca Nacional de España, en la Biblioteca ambrosiana de Milán, o el Victoria and Albert Museum y la British Library de Londres. La British Library ha puesto en internet una selección (BL Arundel MS 263). El Codex Leicester es el único gran trabajo de estas características que se encuentra en manos privadas. Su propietario es Bill Gates.

Los diarios de Leonardo parecen haber sido destinados a su publicación, dado que muchas hojas tienen una forma y un orden que facilitan la edición. En muchos casos, un solo tema, por ejemplo, el corazón o el feto humano, están tratados en detalle, tanto en el texto como en los dibujos, en una sola hoja.[71] Este modo de organización minimiza igualmente las pérdidas de aquellas hojas que fueron posteriormente distribuidas. La razón por la que no fueron publicadas en vida de Leonardo es todavía desconocida,[69] si bien se piensa que pudo deberse a que la sociedad de su época, y especialmente la Iglesia católica, no estaban preparadas para recibir los estudios anatómicos.

Estudios científicos

Estudio sobre las turbulencias.

El método científico de Leonardo se basaba fundamentalmente en la observación, «la ciencia fue el capitán, la práctica fue el soldado».[23] Sus investigaciones científicas no se refieren exclusivamente más que a lo que ha estado acompañado de la práctica.[11] Leonardo intentó comprender los fenómenos describiéndolos e ilustrándolos con mucho detalle, no insistiendo demasiado en las explicaciones teóricas. Sus estudios sobre el vuelo de los pájaros o el movimiento del agua son sin duda muy destacables. Como le faltaba formación básica en latín y en matemáticas, los investigadores contemporáneos ignoraron al sabio Leonardo; sin embargo, su sorprendente autodidactismo lo llevó a aprender latín solo.

En la década de 1490, estudió matemáticas al lado de Luca Pacioli y realizó una serie de dibujos de sólidos regulares en una forma esquelética para que formaran parte del libro Divina Proportione (1509).[15] Estaba fascinado por la idea de lo absoluto y lo universal.[23] Sin embargo, su cultura matemática era fundamentalmente práctica, con las limitaciones propias de los abacistes de su tiempo, con algunos conocimientos de la geometría euclidiana, de perspectiva y de mecánica, en la línea de lo que sabían los teóricos de su tiempo. Sin embargo, Leonardo concibió un instrumento con un sistema articulado destinado a permitir una solución mecánica para el problema de Alhazen, una cuestión esencialmente técnica, que testimonia un conocimiento profundo de las propiedades de la cónica.[11]

Su nivel de física fue bastante limitado, no fue nunca artillero y nunca formuló teoría alguna relativa a la balística. Sin embargo, como lo atestiguan algunos de sus esquemas, Leonardo pudo intuir, como se podía observar en un surtidor de agua, arguyendo que no existía parte rectilínea en la trayectoria de un proyectil de artillería, al contrario de lo que se creía en aquel tiempo. Pero no profundizó en una vía que Tartaglia y Benedetti desarrollaron y que culminó Galileo.[11] De igual manera, estudio los temas relacionados con la luz y la óptica;[11] y en hidrología, la única ley que llegó a formular tuvo relación con los cursos de agua. En cuanto al ámbito de la química, cabe destacar la puesta a punto de un alambique y algunas investigaciones sobre alquimia que practicó en Roma.[28] Si, en arquitectura, Alberti o Francesco di Giorgio se preocuparon por la solidez de las vigas, no lo hicieron desde formulaciones matemáticas como Leonardo, que se interesó por el problema de la flexión y consiguió definir «leyes» aún imperfectas, por ejemplo, en relación a la línea elástica en el caso de vigas de secciones diferentes.[Nota 13] Así, eliminaba el módulo elástico y el momento de fuerza al que había aludido Jordanus Nemorarius.[11]

Anatomía y medicina

Estudio del embrión humano hecho entre 1510-1513.

La formación inicial de Leonardo sobre anatomía humana comenzó mientras aprendía con Andrea del Verrocchio, quien insistía en que todos sus alumnos tuvieran conocimientos de anatomía.[Nota 14] Como artista, pronto fue un maestro de la anatomía topográfica, realizando numerosos estudios sobre músculos, tendones y otras características anatómicas visibles.

Puso las bases de la anatomía científica, disecando los cadáveres de los criminales bajo estricta discreción, para evitar la actuación de la Inquisición.[Nota 15] Las condiciones de trabajo fueron particularmente penosas debido a los problemas de higiene y conservación de los cuerpos. Como artista reconocido, recibió la autorización para disecar cadáveres humanos en el hospital de Santa María Nuova de Florencia y, más tarde, en los hospitales de Milán y de Roma. De 1510 a 1511, colaboró con el médico Marcantonio della Torre y, juntos, compilaron un conjunto de investigaciones sobre anatomía con más de doscientos dibujos hechos por Leonardo; los cuales fueron publicados bajo el título engañoso de Tratado de pintura, en 1680.

Realizó muchos dibujos sobre anatomía humana, de huesos, músculos y tendones, del corazón y el sistema vascular, del sistema reproductivo y otros órganos internos, y gráficos sobre la acción del ojo. Estas observaciones contienen a veces inexactitudes debidas a los conocimientos de la época,[10] por ejemplo un estudio hecho por él sobre el flujo sanguíneo.[11] Realizó uno de los primeros dibujos de un feto dentro del útero,[66] y la primera comprobación científica conocida de la rigidez de las arterias en respuesta a una crisis cardiaca. Como artista, Leonardo observó de cerca los efectos de la edad y de la emoción humana sobre la fisiología, estudiando en particular los efectos de la rabia. Dibujó igualmente numerosos modelos, algunos de ellos con importantes deformaciones faciales o signos visibles de enfermedad.[15] [66] También estudió la anatomía de numerosos animales. Disecó vacas, pájaros, monos, osos y ranas, con el único fin de comparar la estructura anatómica de estos animales con la del hombre. También hizo estudios sobre los caballos.

Ingeniería e inventos

El tornillo aéreo (arriba), 1486, considerado como el antecesor del helicóptero. (abajo) Experimento sobre la fuerza de sustentación de un ala.
Cuántas biografías se habrán escrito que sólo mencionan esta actividad científica o técnica para mostrar la extensión de un saber que se pretende universal [...] Todo esto sólo pudo hacerse penosamente, por una búsqueda constante de lo que habían escrito los antiguos o los predecores inmediatos [...]Y a falta de conocer todo este pasado que lo había formado, se ha presentado a Leonardo como un inventor fecundo
Los ingenieros del Renacimiento, Bertrand Gille

Leonardo da Vinci se inscribe en la corriente tecnicista del Renacimiento y, como tal, tuvo predecesores inmediatos o más lejanos entre los que se puede citar a Konrad Kyeser, Taccola, Roberto Valturio, Filippo Brunelleschi, Jacomo Fontana o Leon Battista Alberti, al cual probablemente le debe mucho.[11]

Algunos de ellos fueron personalidades más potentes, con un espíritu aun más completo y una curiosidad aun más amplia que los de Leonardo. Fue el caso por ejemplo de Francesco di Giorgio Martini, que fue su superior durante la construcción del Duomo de Milán y del cual Leonardo tomó muchas cosas.[11] Probablemente por estar menos ocupado que Martini debido a una lista menor de pedidos, Leonardo fue a la vez más prolijo y sobre todo capaz de un cambio de método.

Se considera a Leonardo el precursor de un cierto número de máquinas modernas. Sin embargo, más allá del asombro que provoca la imaginación prospectiva del autor, se puede constatar rápidamente que el funcionamiento real de las máquinas no debió ser su principal preocupación. Al igual que el monje Eilmer de Malmesbury, que en el siglo XI olvidó de poner una cola a su máquina voladora, los inventos de Leonardo chocan con numerosas dificultades: el helicóptero habría girado sobre sí mismo como una peonza, el buzo se habría asfixiado y el barco de palas nunca habría podido avanzar [...][72]

En una carta dirigida a Ludovico Sforza, pretende ser capaz de construir todo tipo de máquinas tanto para la protección de ciudades como para su asedio. Tras su fuga a Venecia en 1499, encontró empleo como ingeniero y desarrolló un sistema de barreras móviles para proteger la ciudad de los ataques terrestres. También proyectó el desvío del río Arno para irrigar los campos toscanos, facilitó el transporte e incomodó el acceso marítimo a Pisa, la rival de Florencia.[28]

Máquina para pulir espejos.

Sus cuadernos presentan un gran número de «inventos» a la vez prácticos y realistas, destacando las bombas hidráulicas, mecanismos de manivela como la máquina para mecanizar tornillos, aletas para obuses de mortero, un cañón a vapor,[69] el submarino, varios autómatas, el carro de combate, el automóvil, flotadores para «caminar sobre el agua», la concentración de energía solar, la calculadora, la escafandra con casco, el casco doble para barcos y los rodamientos de bolas. En cuanto a la bicicleta, su paternidad no está clara.[Nota 16]

Un examen cuidadoso de los bocetos indica sin embargo que varias de estas tecnologías fueron, o bien tomadas prestadas de predecesores inmediatos —la turbina hidráulica de Francesco di Giorgi Martini, la cadena de transmisión articulada de Taccola...—, o bien la herencia de una tradición más antigua —el martillo hidráulico se conocía en el siglo XIII, los sifones y los acueductos ya eran visibles en la obra del romano Frontino, los autómatas recreativos ya habían sido descritos en la época helenística[...][11]

Pero Leonardo también fue innovador. Fue probablemente uno de los primeros ingenieros de su época que se interesó por el trabajo mecánico de los metales y en particular del oro, el más maleable. Su originalidad se pone de manifiesto en la máquina voladora y en unas cuantas máquinas textiles, en las que tuvo la oportunidad de aplicar su sentido de la observación a la regularidad de los movimientos. El telar mecánico, la máquina de cardar y la de «afeitar las sábanas» convierten probablemente a Leonardo en el primero en tratar de mecanizar una fabricación industrial. La máquina para pulir espejos, que supuso la resolución de un cierto número de problemas para obtener superficies regulares, planas o cóncavas, la concibió durante su estancia en Roma mientras estudiaba la producción de imágenes. Paradójicamente, Leonardo da Vinci se interesó poco por inventos de su época que hoy consideramos muy importantes, como la imprenta, si bien le debemos una de las más tempranas representaciones gráficas de una prensa de imprenta.[11]

Si la guerra puede responder a una necesidad, es la «pazzia bestialissima» —«locura salvaje».[23] Leonardo estudia las armas a la vez que guarda sus distancias sobre su uso.

Planos para una máquina voladora, 1488, Institut de France, París.

En 1502 Leonardo diseñó un puente de 240 metros para un proyecto de ingeniería civil del sultán otomano Beyazid II de Estambul. El puente debía servir para franquear el estuario conocido como el «Cuerno de Oro». Beyazid abandonó el proyecto porque consideró que la construcción sería imposible. La visión de Leonardo fue resucitada en 2001 cuando se construyó en Noruega un pequeño puente basado sobre su concepto. El 17 de mayo de 2006 el gobierno turco decidió construir el puente de Leonardo sobre el Cuerno de Oro.[73]

Durante la mayor parte de su vida, Leonardo estuvo fascinado por el vuelo. Produjo numerosos estudios sobre el vuelo de los pájaros así como planos de varios aparatos voladores, como un helicóptero primitivo denominado el «tornillo aéreo», un paracaídas y un ala delta de bambú.[69] De todos ellos, la mayoría se consideran irrealizables pero el ala delta ha sido construido y, tras añadirle unos estabilizadores, ha volado con éxito. Es posible sin embargo que Leonardo estimase que los sistemas de vuelo similares a los de los murciélagos eran los que presentaban mayor potencial.[23] También inventó el túnel de viento aerodinámico para sus experimentos.

El museo del clos Lucé de Amboise (Francia), el museo Il Castello del castillo de los condes de Guidi en Vinci (Italia) y el Museo de Ciencia y Técnica Leonardo da Vinci de Milán contienen numerosas maquetas, construidas en tamaño real basadas según las indicaciones de los bocetos y los cuadernos, así como explicaciones sobre el trabajo de Leonardo.

Leonardo también estudió la arquitectura. Estuvo influenciado por la obra de Filippo Brunelleschi y proyectó sobre elevar el Baptisterio de San Juan de Florencia[70] así como crear una torre-linterna para la catedral de Milán.[23] Utiliza a menudo la forma octogonal para los edificios religiosos y el círculo para los militares.[28] A raíz de la epidemia de peste que azotó Milán entre 1484 y 1485, diseñó una ciudad perfecta teórica con ejes de circulación optimizados y condiciones de vida de calidad, en una visión marcada no por las distinciones sociales sino por las funcionales, a la imagen de los órganos del cuerpo humano.[23] Trabajó también sobre los jardines.[28] Por desgracia, muchos de sus estudios sobre arquitectura se han perdido.

Véase también

Notas

  1. Este dibujo, trazado con tiza roja, es comúnmente aceptado como un autorretrato original. No obstante, muchos no lo consideran legítimo debido a que Leonardo tenía 67 años cuando murió, por lo que no correspondería con el individuo de la tercera edad que aparece en el mismo. Aunque pudiera existir la posibilidad de que el pintor haya hecho un retrato de sí mismo, aumentándose la edad pareciendo más venerable, para La Escuela de Atenas de Rafael. Aunque hay que tener en cuenta que la media de edad del siglo XV era bastante inferior a la actual y la gente envejecía prematuramente por las condiciones de vida.
  2. Quince es la cifra aceptada por la mayoría de los historiadores del arte. La atribución de otras obras a Leonardo da Vinci todavía está sujeta a debate.
  3. Algunos de los inventos más prácticos de Leonardo da Vinci se exponen en estado de funcionamiento en los museos.
  4. La visión científica moderna de la metalurgia y de la ingeniería se hallaba en estado embrionario en la época del Renacimiento.
  5. Vinci está a ochenta kilómetros de Florencia y a cincuenta kilómetros de Pisa.
  6. «ser Piero» se refiere a su padre; «ser» es una contracción del latín «senior» («signore»), y era un pequeño título para notarios y clérigos.
  7. El «gran caballo» era uno de los muchos seudónimos que recibió Leonardo da Vinci tras ser reconocido en toda Italia.
  8. Marco d'Oggiono es conocido por las copias de la Última Cena de Leonardo.
  9. Se ha construido una copia de este león que está expuesta en el museo de Bolonia.
  10. Desde la década de 1490, Leonardo ya ha sido descrito como un pintor «divino».
  11. No es un fresco tradicional, sino un mural ejecutado al temple y óleo sobre dos capas de preparación de yeso extendidas sobre enlucido.
  12. Simón Ushakov realizó una reproducción de La Última Cena de Leonardo da Vinci aproximadamente 50 años después, Lucas Cranach el Joven y Lucas Cranach el Viejo, juntos, pintaron su versión propia sobre La Última Cena en el año 1547.
  13. Para las vigas cuadradas, horizontales y apoyadas en sus extremos, Leonardo había observado que la resistencia varía en relación al cuadrado del lado e inversamente a su longitud.
  14. Para muchos historiadores y expertos en la vida de Leonardo, consideran que la mejor representación o dibujo sobre anatomía hecho por Leonardo es el Hombre de Vitruvio.
  15. En los tiempos de Leonardo, el disecado de cadáveres, era considerado un pecado imperdonable, que debía de pagarse con la muerte.
  16. La paternidad de la invención de la bicicleta por Leonardo divide a la comunidad científica. Procedente del Códice Atlanticus, se discute el diseño porque, según Daniel Arasse, la bicicleta tiene una forma que «sólo se encontrará hacia 1900, es decir, con las dos ruedas a la misma altura y, sobre todo, el pedal y la cadena de transmisión volviendo la rueda posterior motriz». Puede quizás tratarse del trabajo de uno de sus alumnos (Salai), de un dibujo original (o de una copia del dibujo original). Sin embargo, Leonardo ya dibujó máquinas con cadenas y sistemas de transmisión por engranajes, en concreto, en el Códice de Madrid, los cuales no son discutidos y muestran el interés de Leonardo por estas cosas.

Fuentes

Referencias

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  9. Según Alessandro Vezzosi, director del museo Leonardo da Vinci, está probado que Piero era propietario de una esclava de Oriente Medio llamada Caterina, que fue madre de un niño llamado Leonardo. Esta tesis de que Leonardo tenía sangre árabe está soportada por la reconstrucción de una huella digital: (en inglés) Marta Falconi, Experts Reconstruct Leonardo Fingerprint, Marta Falconi, Associated Press, 1 de diciembre de 2006.
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Bibliografía

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En inglés

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  • Simona Cremante, Leonardo da Vinci : Artist, Scientist, Inventor, Giunti, 2005. (ISBN 88-09-03891-6)

En italiano

Documentales

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  • Leonardo's dream machines, sur les tests d'une reproduction à l'échelle d'un dessin d'une machine volante de Vinci, 2005.

Libros

Enlaces externos

HISTORIA6: JESÚS PROCEDÍA DE CANAAN DONDE SE CREÍA EN YAHVEH. Yahveh (en hebreo יהוה, YHWH) y sus variantes conjeturales Yahweh, Yahvé, Yavé, Iehová, Jehovah y Jehová se refieren al nombre del Dios de la Biblia. En su forma hebrea (sin que se sepa su pronunciación exacta), es según la Biblia, una frase que utiliza Dios para referirse a sí mismo, tras la petición de Moisés en la visión de la zarza ardiente[1] y, en respuesta a su pregunta de qué les dirá a los israelitas sobre el que le ha enviado. Canaán (en fenicio: , en hebreo: כְּנַעַן‎, en árabe کنعان, en griego Χανααν) es la denominación antigua de una región del Próximo Oriente, situada entre el Mar Mediterráneo y el río Jordán y que abarcaba parte de la franja sirio-fenicia conocida también como el creciente fértil. En la actualidad se corresponde con el Estado de Israel, la Franja de Gaza y Cisjordania, junto con la zona occidental de Jordania y algunos puntos de Siria y Líbano. Sus límites estarían desde la antigua Gaza al Sur hasta la desembocadura del río Orontes al Norte, englobando todas las tierras no desérticas del interior, hasta una profundidad de unos 150 km desde la costa del Mediterráneo, algunos kilómetros más allá de la ribera oriental del río Jordán.

Canaán

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Mapa de la región de Canaán.

Canaán (en fenicio: כנענ, en hebreo: כְּנַעַן‎, en árabe کنعان, en griego Χανααν) es la denominación antigua de una región del Próximo Oriente, situada entre el Mar Mediterráneo y el río Jordán y que abarcaba parte de la franja sirio-fenicia conocida también como el creciente fértil. En la actualidad se corresponde con el Estado de Israel, la Franja de Gaza y Cisjordania, junto con la zona occidental de Jordania y algunos puntos de Siria y Líbano. Sus límites estarían desde la antigua Gaza al Sur hasta la desembocadura del río Orontes al Norte, englobando todas las tierras no desérticas del interior, hasta una profundidad de unos 150 km desde la costa del Mediterráneo, algunos kilómetros más allá de la ribera oriental del río Jordán.

Yahveh

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Yahveh (en hebreo יהוה, YHWH) y sus variantes conjeturales Yahweh, Yahvé, Yavé, Iehová, Jehovah y Jehová se refieren al nombre del Dios de la Biblia. En su forma hebrea (sin que se sepa su pronunciación exacta), es según la Biblia, una frase que utiliza Dios para referirse a sí mismo, tras la petición de Moisés en la visión de la zarza ardiente[1] y, en respuesta a su pregunta de qué les dirá a los israelitas sobre el que le ha enviado, mandó a decir:

אהיה אשר אהיה 'ehyéh 'asher 'ehyéh, algo así como "Yo seré el que estaré" (Cf. comentario de Rashi sobre este pasaje).

De modo que el nombre YHWH posiblemente sea la equivalencia en tercera persona de la frase "Yo seré" = 'ehyeh a fin de que el que la usase, no quedara como Dios, de modo que este uso sería יהיה/יהוה = Yihvéh/Yihyéh = "él será"; en todo caso, no es difícil ver el intercambio de Y por W como no lo es tampoco el de B por P o por M en la lengua hebrea.


Contenido

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Desarrollo [editar]

El sentido de los nombres Yahveh (Y H W H) o "Jehová" ha sido interpretado de formas muy diversas y se discute su origen cultural. Aunque Dios siempre dijo que seria llamado yahveh en el génesis en este tiempo era prohibido pronunciar su nombre ya que era sagrado así que fue creado esta interpretación. Al estar formado por cuatro consonantes hebreas –Y, H, W, H– se denomina también tetragrámaton[2] (es decir, palabra compuesta de cuatro letras).

Yahveh (YHVH) o Jehová, son las formas que la Biblia emplea como nombre propio de Dios en español; también aparece en la forma abreviada YAH, o JAH (español antiguo) especialmente en los salmos (se encuentra en el Antiguo Testamento unas 6.000 veces).[3] Además de este nombre propio, en las escrituras se aplican distintos títulos y atributos para Dios entre ellos están : *Adón, Señor. Adonay, Mi señor.

  • El (ver dios El ó Il)
  • Elyón
  • Eloah
  • Elohim (distintas formas para Dios)

También se le nombra con sus atributos:

  • Yhwh-Tzva'ot, (Yahveh (Jehová) de los ejércitos )
  • Yhwh-Shalom, (Yahveh (Jehová)es mi paz)
  • Yhwh-Nisí, (Yhwh es mi estandarte)

Etimología [editar]

Según dice Exo 20:2 א "Yo soy יהוה YaHWéH (Jehová) tu Dios, quien los sacó de la tierra de Mitzrayim (Egipto), fuera de la casa de esclavitud." Aunque Tanto el pueblo Judío, como los hebraistas se han puesto de acuerdo en que la pronunciación más aceptada es YaHWéH, no se conoce a ciencia la pronunciación correcta, porque esta desapareció por una superstición judía que ordenaba no mencionar el nombre de Dios. Siglos de desuso y por la costumbre hebrea de no colocar vocales en su forma escrita, hicieron que la pronunciación exacta se perdiera. Las formas latinizadas más populares son Yavé y "Jehová".

La Raíz hebrea יה (iud + hey: YáH) se considera una forma abreviada del "tetragrammaton". La palabra más antigua para alabarle en todos los idiomas es Aleluyah: Hallelu-YaH: "alabad a YáH"

Ahora bien, sobre la forma latina "Jehová", se tiene que ésta siguió una concepción errónea: Desde el siglo séptimo D.C., el equipo de Naqdanim o punteadores (del texto Bíblico), fijaron las vocales escritas para el hebreo. Cuando lidiaron con el nombre de Dios, sólo le asignaron las vocales según el contexto, de las palabras usuales para Dios:

Elohim (vocales Jataf segol = E = shvá' original por ser 'alef letra gutural, Jolam jaser = o y Jiriq Jaser = i)

Adonay (vocales jataf patáj = a = shvá' original por ser 'alef letra gutural, jolam jaser = o y Qamatz = a)

Hashem (vocales del arameo shemá': Shvá' = E y Qamatz = a)

así, por ejemplo, si aparecen juntos 'adonay y YHWH, a ésté último, le corresponden las vocales de 'elohim o por puro efecto artístico, las vocales de Hashem; tomemos por ejemplo el texto hebreo de Is. 61:1

א רוּחַ אֲדֹנָי יְהוִה עָלָי יַעַן מָשַׁח יְהוָה אֹתִי

rúaj 'Adonay 'elohim(escrito: YeHoWiH) 'alay, ya'an mashaj Hashem (escrito:YeHWaH) 'otí... el espíritu de 'Adonay 'Elohim está sobre mí, porque Hashem me ungió...

de modo que el traductor español antiguo, creyó ver en la secuencias letra-vocal del nombre divino, una real pronunciación, mas aquello era solo una convención al momento de leer el nombre. Como se puede ver, se concentró en la forma más abundante (YeHoWaH) y de ahí pasó como Jehováh, asunto lejano del original hebreo.


Significado:

Acerca del significado del nombre, otra variante afirma que se trata de una combinación de las formas de pasado (היה), presente (הוה) y futuro (יהיה) de la raíz del verbo ser, para indicar la eternidad de la existencia divina. Apocalipsis 1:8

De acuerdo con una tercera versión, se trataría de la forma causativa del mismo verbo, significando ‘el que causa el ser’. Muchos otros nombres en árabe y hebreo responden a esa forma, lo que parece avalar la hipótesis.

De acuerdo con una cuarta versión, se trataría de la forma acusativa, estado imperfecto, del verbo hebreo hawáh (‘llegar a ser’). Entonces Yahvé (Jehová) significaría: ‘ÉL CAUSA QUE [todo] LLEGUE A SER’. A pesar de todo, algunos han llegado a la conclusión de que el nombre de Dios: YaHVéH, es una derivación del verbo hebreo "Yah" que se podría traducir en la parte donde se revela a Moisés como: "Yo Resultaré Ser Lo Que Resultaré Ser", quedando de acuerdo con el propósito de la Biblia, pues, YaHVéH Elohim llegaría a ser lo que fuera para poder cumplir con su voluntad.


Yahvéh (Yahweh) es uno de los nombres hebreos arcaicos, tales como Jacob, José, Israel, etc. (cf. Ewald, Lehrbuch der hebr. Sprache, 7.ª ed., 1863, p. 664), derivado del imperfecto de tercera persona de modo que atribuye a una persona o cosa la acción de la cualidad expresada por el verbo después de la manera de un adjetivo verbal o un participio. Furst ha coleccionado la mayoría de estos nombres y llama a la forma participialis imperfectiva. Como el Nombre Divino es una forma imperfecta del arcaico verbo hebreo «ser», Yahvéh significa ‘El que es’, aquel cuya nota característica consiste en ser, o simplemente ‘el existente’. Aquí somos confrontados con la cuestión, si Yahvéh es el hiphil imperfecto o el qal imperfecto. Calmet y Le Clere creen que el Nombre Divino es una forma hiphil; por tanto significa, de acuerdo a Schrader (Die Keilinschriften und das alte Testament, 2.ª ed., p. 25), ‘aquel que trae a la existencia, el creador’, y de acuerdo a Lagarde (Psalterium Hieronymi 153), ‘aquel que causa la llegada’, ‘aquel que cumple sus promesas’, ‘el Dios de la providencia’

Pronunciación [editar]

Al analizar la pronunciación, a causa del desuso de su forma oral, y de las características de la grafía hebrea (abyad), que emplea sólo las consonantes, es difícil indicar con exactitud cual sería la pronunciación apropiada, por el desconocimiento de las vocales implicadas en ello.

Cuando alrededor del siglo VII se comenzaron a emplear signos adicionales para indicar las vocales en el texto bíblico (los llamados puntos masoréticos o nequdot), el nombre divino se conservó tal como estaba, sin vocal alguna, para respetar el mandamiento que prohíbe usarlo en vano. Debido a ello, y a las distintas reglas para transliterarla al alfabeto latino en distintos idiomas, existen múltiples versiones del nombre.

Las pronunciaciones Jehová y Yavé [editar]

Normalmente los hebraístas apoyan la forma "Yahveh" (la cual origina la variación Yavé), como la pronunciación más probable. Señalan que la abreviatura del nombre es Iah (Yah en la forma latinizada), como en el Salmo 89:8 y en la expresión Hallel-u-Iáh {¡Aleluya!} (que significa "¡Alabad a Yah!" en los Salmos 104:35; 150:1,6). También, las formas Yehóh, Yoh, Yah y Yá.hu, que se hallan en la grafía hebrea de los nombres Yehoshafat (trasliterado al español como Josafat), Yehú (trasliterado al español como Jehú), Yehosuá' (trasliterado del hebreo al español como Josué y del griego al español como Jesús), Sefatyah (trasliterado al español como Sefatías) y otros, pueden sugerir el nombre divino Yahveh. Las transliteraciones griegas del nombre divino que hicieron los escritores cristianos, a saber, I.a.bé o I.a.ou.é (que en griego se pronunciaban de modo parecido a Yahveh), pueden indicar lo mismo. Sin embargo, no hay unanimidad entre los eruditos en cuanto a la pronunciación exacta; algunos prefieren incluso otras pronunciaciones como Yahuwa, Yahuah, Yahwuéh o Yehuah, aunque la W no es una letra existente en el hebreo.

Ya que en la actualidad es imposible precisar la pronunciación exacta, y sea cual sea el verdadero origen, realmente no parece haber razones absolutas para que quienes utilicen la forma "Jehová", muy conocida en español, la abandonen por otras posibles pronunciaciones. Ya que en el "hipotético" caso de producirse este cambio, entonces, consecuentemente, podrían surgir modificaciones en la grafía y pronunciación de muchos otros nombres de las Escrituras: Jeremías tomándose directamente de Yirmeyah(u); Isaías, de Yeshaʿya.hu; y Jesús, bien de Yehoshuʿa (como en hebreo) o de Ie-sús (como en griego), sin perder de vista los conflictos que pudieran causar con las formas arraigadas gráfica y fonéticamente en español. Así, como el propósito de las palabras es el de transmitir ideas; en español, el nombre de Jehová que se aplica a Dios, actualmente transmite esta idea de manera tan aceptable como otras dentro de las comunidades religiosas que la utilizan.

Escritura [editar]

Tetragrama y Yehowah.jpg

En los antiguos textos hebreos sólo se escribían las consonantes, es decir, las vocales no figuraban. Cuando el lector llegaba a la palabra formada por el tetragrama "yhwh", y debido a una tradición judía no bíblica, no podía pronunciar "yahweh", porque el nombre de Dios, según dicha tradición era impronunciable. Sin embargo, para no ir contra esta norma, cuando el lector llegaba a "yhwh", pronunciaba "'adonay" (mi Señor).

Con el tiempo, cuando se adoptó el uso de escribir las vocales, como dicha tradición se mantenía, se escribieron las vocales de "'adonay" ("a" débil, "o" y "a") sobre las consonantes de "yhwh", resultando escrito "yehowah" (Hay que tener en cuenta que la "a" débil de "adonay" no es soportable bajo la "yod" inical de "yhwh", convirtiéndose en "e" débil). Por tanto, según esta hipótesis respaldada por serios biblistas, la palabra "yehowah", sería el tetragrama "yhwh" con las vocales de "'adonay".

El Tetragrámaton [editar]

Debido a que se ha utilizado predominantemente de manera escrita, por su grafía se lo denomina también tetragrámaton (del griego τετρα-γράμματον, tetra-grámmaton ‘cuatro letras’). En hebreo es usual también la expresión השם (haShem, ‘el nombre’).[cita requerida]

Uso del Tetragrámaton [editar]

Esta forma de escritura apareció debido a que en algún momento surgió entre los Sacerdotes la idea de que seria inapropiado revelar el Nombre Divino (representado por el Tetragrámaton). No se sabe a ciencia cierta qué base hubo originalmente para dejar de pronunciar el nombre. Pero se barajan varias hipótesis, cada una con sus puntos a favor y en contra. Hay quien cree que esta escritura surgió de la enseñanza de que el nombre era tan sagrado que no lo debían pronunciar. Sin embargo, en las mismas Escrituras Hebreas no se describe que ninguno de los siervos de Dios tuviese reparos en pronunciar su nombre. Los documentos hebreos no bíblicos, como, por ejemplo, las llamadas Cartas de Lakís, muestran que en Palestina el nombre se usaba en la correspondencia durante la última parte del siglo VII a. C.

Esta forma de escritura apareció debido a que se habría pretendido evitar que los pueblos no judíos conocieran el nombre y lo usaran mal. Sin embargo, en los mismos escritos bíblicos se aprecia el deseo de Dios que haría que ‘su nombre fuera declarado en toda la tierra’ (Éx 9:16; compárese con 1Cr 16:23, 24; Sl 113:3; Mal 1:11, 14), para que incluso sus adversarios lo conocieran. (Isa 64:2.)

Sin embargo, cualquiera que hubiese sido el propósito de tal creencia, lo cierto es que éste dejó de pronunciarse a tal grado que hoy se desconoce por completo la vocalización de esta escritura; esto, a su vez, fue una de las causas que han originado las discusiones sobre las variaciones existentes en su pronunciación.

Tal como no se sabe con seguridad la razón o razones originales por las que dejó de usarse el nombre divino, de la misma manera hay mucha incertidumbre en cuanto a cuándo se arraigó realmente esta costumbre. Algunos alegan que empezó después del exilio en Babilonia. Fue en esta ciudad donde se empezo a originar varias clases de religiones y creencias despues de su exito. Es cuando dios mismo dividio sus creencias con varios idiomas para no entendercer uno al otro.

Según el profesor Gérard Gertoux se puede notar un cambio de actitud en algunos escritos de la era exílica y postexílica, explica que tanto Daniel , Esdras y Nehemías usaron el Tetragrámaton cuando hablaban con judíos, y sustitutos cuando lo hacían con paganos (compárese Daniel 1:2 9:2-20 con Daniel 2:28,29,37,44 y Es. 3:10,11 8:28,29; con Es.5:17 Ne 4:14 8:9 con Ne 2:4,20). Dice también que el libro de Ester no contiene el Tetragrámaton pero el de Malaquías sí porque fue escrito para los Judíos.

Sin embargo, esta teoría que se basa en una supuesta disminución del uso del nombre en la última parte de las Escrituras Hebreas, no tiene tanta solidez a la luz de los hechos. Por ejemplo: Esdras 1:2 nos muestra que Ciro, un rey pagano usó el Tetragrámaton en una carta oficial, lo que muestra que no era desconocido, en el período postexílico por los no judíos. Si bien es cierto que en el libro de Ester no aparece el Tetragrámaton, en el capítulo 1:20, hay lo que algunos han llamado "un acróstico invertido del tetragrama". Malaquías, uno de los últimos libros de las Escrituras Hebreas —escrito en la última mitad del siglo V a. E.C.—, da gran importancia al Nombre divino.

Muchas obras de consulta dicen que el nombre dejó de emplearse alrededor del año 300 a. E.C. Se cita como prueba la supuesta ausencia del Tetragrámaton (o una transliteración de éste) en la Septuaginta, traducción griega de las Escrituras Hebreas que se inició alrededor de 280 a. E.C. Es cierto que los manuscritos más completos de la Septuaginta que se conocen en la actualidad sustituyen sistemáticamente el Tetragrámaton por las palabras griegas Ký·ri·os (Señor) o The·ós (Dios), pero estos manuscritos importantes solo se remontan hasta los siglos IV y V E.C. Hace poco se han descubierto fragmentos de manuscritos más antiguos que prueban que en las copias más antiguas de la Septuaginta aparecía el Nombre divino.

Por tanto, al menos por escrito, no hay prueba sólida de que el nombre divino hubiera desaparecido o caído en desuso antes de nuestra era. Es en el siglo I E.C. cuando se empieza a observar cierta actitud supersticiosa hacia el nombre de Dios. Cuando Josefo, historiador judío perteneciente a una familia sacerdotal, relata la revelación de Dios a Moisés en el lugar de la zarza ardiente, dice:

“Dios entonces le dijo su santo nombre, que nunca había sido comunicado a ningún hombre; por lo tanto no sería leal por mi parte que dijera nada más al respecto”.
(Antigüedades Judías, libro II, cap. XII, sec. 4.)

Sin embargo, las palabras de Josefo, además de ser inexactas en lo que tiene que ver con que se desconociera el nombre divino antes de Moisés, son vagas y no revelan con claridad cuál era la actitud común en el siglo I en cuanto a la pronunciación o uso del nombre divino.

La Mishná judía, una colección de enseñanzas y tradiciones rabínicas, es algo más explícita. Su compilación se atribuye al rabino Yehudá ha-Nasí (Judá el Príncipe), que vivió en los siglo II a. C. y Siglo III E.C. Parte del contenido de la Mishná se relaciona claramente con las circunstancias anteriores a la destrucción de Jerusalén y su templo en 70 E.C. No obstante, un docto dice sobre la Mishná:

“Es extremadamente difícil decidir qué valor histórico debe atribuirse a las tradiciones de la Mishná. El tiempo que puede haber oscurecido o distorsionado los recuerdos de épocas tan dispares; los levantamientos, cambios y confusiones políticas que ocasionaron dos rebeliones y dos conquistas romanas; las normas de los fariseos (cuyas opiniones registra la Mishná), distintas de las de los saduceos [...]. Todos estos son factores que deben sopesarse a la hora de valorar la naturaleza de las afirmaciones de la Mishná. Además, mucho del contenido de la Mishná persigue como único fin el diálogo académico, al parecer sin pretensión de ubicarlo históricamente”.
(The Mishnah, traducción al inglés de H. Danby, Londres, 1954, págs. XIV, XV.)

Algunas de las tradiciones de la Mishná sobre la pronunciación del nombre divino son:

La Mishná dice con relación al día de la Expiación Anual:

“Los sacerdotes y pueblo estaban en el atrio y cuando oían el Nombre que pronunciaba claramente el Sumo Sacerdote, se arrodillaban, se postraban con el rostro en tierra y decían: ‘Bendito el Nombre de la gloria de su Reino por siempre jamás’”
(Yoma 6:2)

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No obstante, a pesar de estos puntos de vista negativos, en la primera parte de la Mishná también se halla la declaración positiva de que una persona podía “saludar a su prójimo con el nombre de Dios”, y se cita el ejemplo de Boaz. (Rut 2:4; Berajot 9:5.)

Sin exagerar su importancia, estos puntos de vista tradicionales tal vez indiquen una tendencia supersticiosa a evitar el uso del nombre divino ya antes de la destrucción del templo de Jerusalén en 70 E.C. De todos modos, se dice de modo explícito que eran principalmente los sacerdotes quienes usaban un nombre sustitutivo para el nombre divino, y eso sólo en las provincias. Por otra parte, como hemos visto, es discutible el valor histórico de las tradiciones de la Mishná.

Por lo tanto, no hay ninguna base sólida para asignar al desarrollo de este punto de vista supersticioso una fecha anterior a los siglos I y II E.C. Ademas las escrituras del Nuevo Testamento muestran que Jesus utilizó y pronunció el Tetagramatón (San Juan 17:6,26), un ejemplo de ello es cuando entró en la sinagoga de Nazaret y leyo del libro de Isaias (San Lucas 4:16-19) Sin embargo, con el tiempo, el lector judío empezó a utilizar los términos ’Adho·nái (Señor) o ’Elo·hím (Dios) en sustitución del Nombre divino representado por el Tetragrámaton, y así evitaba pronunciarlo cuando leía las Escrituras Hebreas en el lenguaje original. Así debió ocurrir, pues cuando empezaron a usarse los puntos vocálicos en la segunda mitad del I milenio E.C., los copistas judíos insertaron en el Tetragrámaton los puntos vocálicos de ’Adho·nái o de ’Elo·hím, seguramente para advertir al lector de que pronunciara esas palabras en lugar del nombre divino. Por supuesto, en las copias posteriores de la Septuaginta griega de las Escrituras Hebreas, el Tetragrámaton se hallaba completamente reemplazado por Ký·ri·os y The·ós.

Las traducciones a otros idiomas, como la Vulgata latina, siguieron el ejemplo de las copias posteriores de la Septuaginta. Por esta razón, la versión Scío San Miguel, basada en la Vulgata, no contiene el Nombre divino, aunque sí lo menciona en sus notas. Otro tanto ocurre con la versión Torres Amat (excepto en unas pocas ocasiones que sí aparece), mientras que La Biblia de las Américas emplea SEÑOR o DIOS para representar el Tetragrámaton en las Escrituras Hebreas cada vez que aparece, lo mismo se puede decir de La Nueva Versión Internacional.

Diferentes grafías a través de la historia [editar]

Diversos escritores antiguos usaron grafías distintas. A este respecto, la Enciclopedia Católica indica algunas:

  • Jao: según Diodoro de Sicilia (1.94);
  • Jao: los heréticos valentinianos (Ireneo, Adv. Haer. 1.4.1, en P. G. 7, col. 481);
  • Jao: Orígenes (in Joh. 2.1, en P. G. 14, col. 105);
  • Jaou: [Que se lee Yaú] Clemente de Alejandría (Strom. 5.6, en P. G. 9, col. 60);
  • Jaoth: Ireneo (Adv. Haer. 2.35.3, en P. G. 7, col. 840);
  • Jeuo: Porfirio (Eus., Praep. Evang. 1.9, en P. G. 21, col. 72);
  • Ja o Jabe: Epifanio (Adv. Haer. 1.3.40, en P. G. 41, col. 685);
  • Jaho: Seudo-Jerónimo (Breviarium in Pss., en P. L. 26, 828);
  • Jehjeh: Jacobo de Edessa (cf. Lamy: La science catholique, 1891, p. 196);
  • Pipi: ciertos escritores ignorantes del griego que transcribían el Nombre Divino hebreo πιπι (pipi), por su similitud con las letras hebreas (según Jerónimo, en Ep. XXV ad Marcell, en P. L. 22, col. 429).
  • Iabe: los samaritanos (según Theodoret, en Quaestiones in Éxodum 15, en P. G. 80, col. 244);

Yahweh [editar]

Según la Enciclopedia Católica, esta vocalización se generó al incluir en el tetragrámaton las vocales de la forma samaritana de pronunciar el nombre, según la obra de Theodoret.

El lector juicioso percibirá que la pronunciación samaritana Jabe probablemente es la que más se acerca al sonido verdadero del Nombre Divino; los otros escritos primitivos transmiten únicamente abreviaturas o corrupciones del nombre sagrado. Insertando las vocales de Jabe en el texto consonántico hebreo original, obtenemos la forma Yahvéh (Yahweh), que ha sido generalmente aceptada por los modernos eruditos como la verdadera pronunciación del Nombre Divino. No meramente está estrechamente conectada con la pronunciación de la antigua sinagoga por medio de la tradición samaritana, sino que permite la legítima derivación de todas las abreviaturas del nombre sagrado en el Antiguo Testamento
Enciclopedia Católica

Sin embargo, si bien muchos eruditos están de acuerdo con ello, esto último no tiene consenso universal, el profesor francés Gertoux argumenta lo siguiente:

[Debo hacer] una observación al libro de Theodoret (Quaestiones in Éxodum, cap. XV), que es citado muy a menudo como soporte a la pronunciación yahweh, debido a la siguiente sentencia: «El nombre de Dios es pronunciado Iabe». Esta observación es verdadera, pero Theodoret especifica que está hablando de los samaritanos, y agrega que los judíos pronunciaban este nombre aïa.

En otro libro (Quaestiones in I Paral., cap. IX) escribe que «la palabra netinéo significa en hebreo ‘regalo de Iaô’, quien es Dios». De acuerdo a Theodoret había tres diferentes formas, pero lo que Theoderet probablemente ignoraba es que en esa época había muchos sustitutos del nombre. Al revisar el período anterior a la destrucción del templo, el Talmud (Sotah 7,6 Tamid 33b) deja claro que en la liturgia se utilizaban sustitutos del nombre. Estos sustitutos eran numerosos, como muestra la literatura de aquel tiempo (2 M 1:24-25; 15:3; Si 23:4; 50:14-19). El griego Iaô (el cual viene del antiguo hebreo Yahu) y el samaritano Iabe (que viene del arameo Yaw) no son la pronunciación del único nombre YHWH. El nombre Aïa probablemente representa la transcripción de la forma ’Ehyeh. Aun si el nombre Yahweh es ampliamente usado, sus bases son muy inciertas. Por eso la mayoría de los eruditos prefieren la forma YHWH. En la actualidad hay dos tipos de teorías: 1) unos eruditos piensan que la forma YHWH es equivalente a su etimología ‘Él es’ y obtienen la forma Yahve, Yahwoh, etc.; 2) otros tratan de leer sólo la filología en el nombre. Por ejemplo, el erudito francés Antoine Favre d'Olivet usó Ihôah en su traducción de la Biblia (1823), el traductor judío Samuel Cahen usó Iehovah en toda su Biblia (1836),

el doctor judío J. H. Levy prefirió el nombre Y'howah (1903), y así por el estílo.

Es interesante mencionar también que el Pentateuco samaritano, utilizado en la adoración de ese pueblo, tiene varios cambios respecto al texto hebreo oficial, los cuales fueron insertados a fin de justificar su religión particular. Es por demás extraño entonces que los eruditos acepten la forma samaritana del nombre como la pronunciación hebrea original.

Otras maneras de escribir Yahveh [editar]

En el texto bíblico aparece también la forma abreviada Yah (en inglés Jah), sobre todo en el Libro de los Salmos. Esta forma parte de la conocida expresión hebrea aleluya, que significa ‘¡alaben a Yah!’. Asimismo la forma abreviada del Nombre Divino aparece incluida en el significado de muchos nombres hebreos. Esa forma Yah se utiliza ahora principalmente entre los rastafaris de Jamaica.

Al escribir el Nombre de Dios los judíos lo hacían así: YHWH, cuatro consonantes, sin vocales. Lo más curioso es que, por respeto al Nombre de Dios y a que algunos rabinos empezaron a enseñar que pronunciar el Nombre de Dios acarreaba un castigo eterno, la pronunciación de YHWH cayó en desuso. Al llegar a esa palabra, se inclinaba la cabeza, se hacía una pausa y proseguía la lectura.[cita requerida] Con el correr de los siglos y de tanto no pronunciar YHWH, se olvidaron de cómo eran las vocales y, cuando quisieron recuperarlas, los que leían la Escritura ya no sabían cuáles eran. Fueron unos sabios judíos, entre los siglos VI y X después de Jesucristo, quienes empezaron a escribir la lengua hebrea con vocales. Fue toda una novedad, pero una ayuda muy grande para quienes no sabían leerla bien. Idearon una serie de puntos y rayitas que ponían por encima, dentro o por debajo de las consonantes (las llamadas masoras, que derivaron en los textos masoréticos). La palabra YHWH los frenó. Ni ellos sabían qué vocales poner.[cita requerida] Entonces se les ocurrió tomar las vocales de la palabra hebrea Adonai,[cita requerida] que quiere decir ‘Señor’, y las intercalaron entre las consonantes de YHWH. Sin adentrarse en disquisiciones lingüísticas,[cita requerida] fue así como surgieron la palabra Yehovah y sus variaciones.

Según el Catecismo de la Iglesia (209), los cristianos proclaman la divinidad de Jesucristo dándole el título de Adonay (Adonai), ‘Señor’. Hoy día los judíos de origen español, cuando llegan a YHWH, por lo general lo sustituyen por ha-Shem que en hebreo quiere decir ‘el Nombre’, mientras que los judíos originarios del Este europeo dicen sin más Adonai, ‘Señor’ (lit.: ‘mi Señor (en plural mayestático)’).

Jehová [editar]

El término Jehová se discute principalmente por tres motivos, su origen, si corresponde a la pronunciación original, y si es correcto su uso en idiomas como el español.

Para muchos el término Jehová se considera una traducción, e incluso otros grupos han postulado que no tendría relación con el nombre en hebreo. En cambio otros lo han calificado como la forma más común y frecuente de traducción a idioma español que usamos al traducir otros nombres del hebreo a idiomas como el español, en el que se realiza el cambio de Y a J; y otros grupos incluso indican que sería la pronunciación original.

Aun cuando de orígenes latinos, y, por ende, cercanos a la iglesia católica, el nombre de Jehovah, entre los diferentes grupos confesionales judíos y cristianos, en los tiempos modernos, se ha caracterizado por ser revindicado mayormente por denominaciones protestantes y paraprotestantes. Los judíos actuales, seguidos por la iglesia católica romana, las iglesias cristianas ortodoxas, siríacas y cópticas, y algunos ministerios protestantes, se inclinan por las formas Yahweh, o bien, Yahveh.

Hipótesis del origen de la palabra Jehová [editar]

Con respecto al uso del término Jehováh (Jehová), la Enciclopedia Católica explica:

Algunos eruditos han sostenido recientemente que la palabra Jehováh data sólo del año 1520. Drusisus pone a Peter Galatinus como el inventor de la palabra Jehováh, y a Fagius como propagador en el mundo de los eruditos y comentadores. Pero los escritores del siglo dieciséis, católicos y protestantes están perfectamente familiarizados con la palabra. Galatinus mismo pone la forma como conocida y recibida en su tiempo. Además, Drusius la descubrió en Porchetus, un teólogo del siglo catorce. Finalmente la palabra es encontrada incluso en la Pugio fidei de Raymund Martin, una obra escrita cerca de 1270. Probablemente la introducción del nombre de Jehováh predata incluso a R. Martin. [...] No sorprende entonces que esta forma haya sido considerada como la verdadera pronunciación del Nombre Divino por eruditos como Michaelis, Sier y otros.

La hipótesis más conocida sobre el origen de la palabra Jehová, indica que estaría al calcar erróneamente la grafía alemana en que la j representa el mismo fonema (la consonante aproximante palatal, [j]) que la i española, lo mismo que ocurre con el nombre Jesús (en hebreo Yeshua' o Yehosh'ua), Jeremías (en hebreo Yirmeyahu) y otros, que usamos frecuentemente sin problemas a pesar del cambio de Y a J. La elección de una forma escrita u otra se debe por lo general a motivos históricos. En español, las ediciones católicas del texto bíblico que no usan sustitutivos como «Señor» o «Dios», optan por Yahveh. En cambio las ediciones protestantes que muestran el tetragrámaton emplean Jehová.

Con respecto a la hipótesis de la fusión del término Adonay y el tetragrámaton, Gérard Gertoux explica que la palabra Yahowah (YHWH + Adonay ) "jamás ha sido usada en ninguna Biblia" y agrega que "El patrón gramatical (imaginario) que implica un cambio de 'a' a 'e' nunca ha existido". Luego citando del libro De l'harmonie entre l'église et la synagogue (De la armonía entre la iglesia y la sinagoga) por el rabino Paul Drach editado en 1842 explica que la pronunciación Yehovah era lógica porque "estaba en el acuerdo con el principio de todos los nombres teofóricos", en contraposición con Yahvé que era la forma samaritana. Referente a la terminación "ah" por lo general representa el femenino en hebreo, como Sarah o Deborah, sin embargo esto no es definitivo pues palabras como Yehudah (Judá), y Yonah (Jonás) tienen la misma terminación siendo claramente masculinas.

Algunos usos de la palabra Jehová en contextos no bíblicos [editar]

“Jehová”, o “Jehovah”, ha llegado a ser extensamente conocido como el nombre de Dios hasta en contextos no bíblicos.

El Nombre de Dios Jehová, en una Iglesia Católica Romana en St. Martinskirche at Olten, Suiza (1521).
El Nombre Jehová Sobre el Frontis de una Iglesia en Noruega
  • Franz Schubert compuso la música para el poema lírico titulado “La Omnipotencia”, escrito por Johann Ladislav Pyrker, en el cual el nombre Jehová aparece dos veces.
  • También se utiliza al fin de la última escena de la ópera “Nabucco”, de Giuseppe Verdi.
  • Además, el oratorio “El rey David”, del compositor francés Arthur Honegger, da prominencia al nombre Jehová, y el renombrado autor francés Victor Hugo lo usó en más de 30 obras suyas. Tanto él como Lamartine escribieron poemas que llevaron el título Jehová.
  • En el libro Deutsche Taler ('el tálero alemán'), publicado en 1967 por el Banco Federal de Alemania, hay una ilustración de una moneda de las más antiguas con el nombre “Jehovah”, un Reichstaler de 1634 del ducado de Silesia. Respecto a lo representado en el reverso de la moneda, dice: “Bajo el radiante nombre JEHOVAH, levantándose de en medio de nubes, hay un escudo coronado que lleva el blasón silesiano”.
  • En un museo de Rudolstadt, Alemania Oriental, puede verse sobre el cuello de la armadura que usaba Gustavo Adolfo II, un rey sueco del siglo XVII, el nombre JEHOVAH en letras mayúsculas.
  • El nombre de Jehová aparece en un monasterio de Bordesholm, Alemania;
  • En una moneda alemana con fecha de 1635;
  • Sobre la puerta de una iglesia en Fehmarn, Alemania.
  • En una lápida de 1845 en Harmannschlag, Baja Austria.
  • El escritor inglés Robert Graves, en su novela histórica Rey Jesús, conjetura una pronunciación similar a [ʒjevoā] ([yievoáa]), basado en los comentarios de varios autores, entre ellos el mitógrafo Cayo Julio Higinio (Fábulas 277), el padre de la Iglesia Clemente de Alejandría, Orígenes y Filón de Biblos.

El célebre músico ruso Modest Músorgski compuso en 1877 una obra coral basada en una historia que tuvo lugar en tierras bíblicas titulada Jesus Navinus (que se traduce “Josué, hijo de Nun”). Tanto en esta obra como en su revisión de 1874 de La derrota de Senaquerib, Músorgski se refiere a Dios utilizando la pronunciación rusa del nombre divino, el cual se representa en las Escrituras Hebreas con cuatro consonantes —יהוה (YHWH)— y aparece unas siete mil veces.[5]

Así, por siglos la forma Jehová (Jehovah) ha sido una forma de pronunciar el nombre de Dios que cuenta con reconocimiento internacional. Como dijo el profesor Oehler: “Este nombre ahora ha llegado a estar más naturalizado en nuestro vocabulario, y no puede ser reemplazado”. (Theologie des Alten Testaments [Teología del Antiguo Testamento]).

Nombre de Dios en caracteres hebreos [editar]
Tetragrámaton en la 5ta Capilla del Palacio de Versalles, Francia.
Tetragramaton AsamKirche, Munich Alemánia.
  • Detalle de un ángel con el nombre de Dios, hallado en la tumba del papa Clemente XIII en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.
  • Moneda con el nombre de Dios. Con fecha de 1661, en Nuremberg, Alemania. Tetragrámaton con un texto en latín. El texto, en latín, dice: “Bajo la sombra de tus alas”
  • Basílica católica en Fourvière, Lyon (Francia), tetragrámaton en la decoración.
  • Catedral de Bourges (Francia), tetragrámaton en la decoración.
  • Iglesia en La Celle Dunoise (Francia), tetragrámaton en la decoración.
  • Iglesia en Digne, en el sur de Francia, tetragrámaton en la decoración.
  • Iglesia en São Paulo (Brasil), tetragrámaton en la decoración.
  • Catedral de Estrasburgo (Francia), tetragrámaton en la decoración.
  • Catedral de San Marcos, Venecia (Italia), tetragrámaton en la decoración.

Uso de Jehová en la Biblia [editar]

El profesor francés Gérard Gertoux —quien se presenta como especialista en el tetragrámaton, y que además fue presidente de la Association Biblique de Recherche d'Anciens Manuscrits (Asociación Bíblica de Investigación de Manuscritos Antiguos)— considera que la pronunciación más cercana sería [Y.eH.oW.aH] y que la forma Yahweh sólo sería una manera teológica y no lingüística de transliterar el nombre usada en contra de la verdadera pronunciación.[6]

La Enciclopedia Católica dice al respecto:

«La forma abreviada de Jeho [usada en muchos nombres propios hebreos] supone la forma completa Jehováh. Pero la forma Jehováh no puede explicar las abreviaturas Jahu y Ja, en tanto que la abreviatura Jeho podría ser derivada de otra palabra».
Enciclopedia Católica

Aun así no todos los expertos están de acuerdo con esta última declaración:

Con respecto a ello, el profesor Gérard Gertoux indica que el término jahu (Yahu) significa ‘Yah mismo’, y ja (Yah) es una abreviatura del nombre, con lo cual la forma Jehová aún podría ser posible.[7]

Nombres teofóricos [editar]

La Enciclopedia Católica continúa:

Entre los 163 nombres propios que llevan un elemento del nombre sagrado en su composición, 48 tienen yeho o yo al inicio, y 115 tienen yahu o yah al final. Mientras que la forma Yahvéh aparece en tal composición.[..] Por otra parte, Driver (Studia biblica, I, 5) ha mostrado que estas formas cortas son las abreviaturas regulares del nombre completo
Enciclopedia Católica


Veamos algunos ejemplos bíblicos de nombres de persona que incluyen una abreviación del nombre divino. Jonatán, que en la Biblia hebrea es Yo·na·thán o Yehoh·na·tán, significa “Yeho o Yahowah ha dado”, indica Buchanan. Así mismo, considera que el nombre hebreo del profeta Elías, ´E·li·yáh o ´E·li·yá·hu, quiere decir: “Mi Dios es Yahu o Yahu-wah”. Igualmente, el nombre hebreo Yehoshafat (Josafat), Yeho-sha·fát, significa “Yeho ha juzgado”.

Lo más probable es que los entendidos prosigan con el debate. Los judíos dejaron de pronunciar el nombre del Dios verdadero antes de que los masoretas elaboraran el sistema de puntuación vocálica. Por ende, no hay forma concluyente de demostrar qué vocales acompañaban a las consonantes YHWH (יהוה). Con todo, los nombres de algunos personajes bíblicos —cuya pronunciación correcta nunca se perdió— constituyen una clave innegable sobre la pronunciación del nombre divino en la antigüedad. Por esta razón, al menos algunos eruditos coinciden en señalar que, al fin y al cabo, la pronunciación Jehová no debe ser considerada “equivocada” en otros idiomas tales como el español, en el que igualmente usamos frecuentemente sin problemas el cambio de Y a J al traducir otros nombres del hebreo a estos idiomas.

Por lo tanto si bien la forma Yahvéh (con sus variantes) es la preferida en algunos círculos, no se tiene absoluta seguridad de que efectivamente sea la pronunciación que utilizaban los antiguos israelitas o que, además, este hecho obligue a que estas pronunciaciones deban usarse en otros idiomas. Así, la diversidad de variantes indica que no se debe considerar a alguna de ellas como una manera inexacta o errónea de verter el tetragrámaton.

Hipótesis sobre el origen del concepto [editar]

Hipótesis documental [editar]

De acuerdo a la llamada hipótesis documental, que defiende la teoría de que el texto bíblico se compone de varias fuentes independientes compiladas y ordenadas por los escribas israelíes hacia la época del rey Josías, el uso del nombre Yahveh es característico de una de las fuentes originales, a cuyo hipotético autor o autores, se denomina «Tradición yavista»

Entre los textos cuya autoría se adscribe a la Tradición yavista se incluyen la segunda versión de la creación, en Génesis 2:4-25, la primera parte del Éxodo, la recepción de los Diez Mandamientos, así como muchas otras partes del Génesis, el Éxodo y Números.

Probablemente sean las fuentes más antiguas conservadas en el texto bíblico, aunque se conocen testimonios independientes de algunas de sus fuentes, entre ellas el poema de la bendición de Jacob (utilizado en Génesis 49:1-27 y el poema del cantar del mar, empleado en Éxodo 15:1-18.

Los fragmentos bíblicos de la Tradición yavista son sin duda los más elocuentes del texto, y el crítico literario Harold Bloom ha considerado a su autor el más capaz e influyente escritor de la literatura universal. En el texto masorético —en el cual se basan las versiones actuales de la Biblia hebrea— el tetragrámaton aparece 6.823 veces, más que cualquier otra forma alternativa; las diferencias con el texto de la Septuaginta —basado en otros manuscritos— son pequeñas.

Su nombre en textos sagrados y otras formas de cultura [editar]

Manuscritos del Tanaj o Antiguo Testamento [editar]

En los manuscritos antiguos que aún se conservan podemos ver el desarrollo de la temática del tetragrámaton a través de los tiempos. Si bien los textos en hebreo son los más influyentes haremos una referencia también a los textos griegos y de otros idiomas.

Texto hebreo [editar]

Hoy en su mayor parte el nombre divino se ha conservado en su forma original en los antiguos manuscritos hebreos, por ejemplo el Códice de Leningrado (texto conservado en Rusia), utilizado para la Biblia Hebraica Stuttgartensia (o «BHS»), el Tetragrámaton aparece 6.828 veces y está marcado con puntos equivalentes a vocales de modo que lea Yehwáh, Yehwíh y varias veces Yehowáh, como en Génesis 3:14. En la edición del texto hebreo por Ginsburg los puntos vocálicos insertados hacen que YHWH se lea Yehowáh.

Como ya se ha dicho en ocasiones anteriores a lo largo de este artículo, los judíos comenzaron a sustituir el nombre divino por los títulos Señor y Dios (Adonay y Elohim respectivamente), primero en la pronunciación y luego incluso en la escritura hay pruebas que demuestran que los soferim (escribas) judíos alteraron el texto hebreo original de YHWH a Adonay en 134 lugares. Una reseña sobre esta costumbre se encuentra en la obra de Ginsburg que dice:

“Hemos visto que en muchos de estos ciento treinta y cuatro casos en que el texto recibido de la actualidad dice Adonaī en conformidad con esta masora, algunos de los mejores MSS. y ediciones antiguas emplean el Tetragrámaton, y surge la pregunta: ¿Cómo predominó esta variación? No hay que ir muy lejos para hallar la explicación. Desde tiempo inmemorial los cánones judíos decretaron que el nombre incomunicable ha de pronunciarse Adonaī como si estuviera escrito ינרא [’Adho·nái] en vez de הוהי [YHWH]. Por lo tanto, nada fue más natural para los copistas que poner como sustitución la expresión que presentaba lo que se había de pronunciar en lugar del Tetragrámaton que les estaba prohibido pronunciar”.
Gins.Mas, tomo IV, p. 28, sec. 115

Según la misma obra en sus páginas 368 y 369 los Soferim cambiaron el tetragrámaton por el sustituto Elohim en 8 lugares más.

A pesar de existir, esta práctica no fue generalizada, entre los escribas hebreos y gracias a ello, aún sabemos que el Tetragrámaton existe. Por otra parte los masoretas --nombre por el que se llegó a conocer a los copistas siglos después de Cristo-- se dieron cuenta de las alteraciones que habían hecho los soferim y las registraron en el margen o al final del texto hebreo. Estas notas marginales llegaron a conocerse como la masora y han servido en muchos casos para restituir el nombre a su lugar original.

Textos griegos y otros idiomas [editar]

La más antigua traducción del texto hebreo de la Biblia al griego, conocida como la Septuaginta o versión de los Setenta, también nos puede dar información sobre el nombre divino. Hoy en día una parte de las copias más completas de la Septuaginta datan de los siglos III y IV después de Cristo aproximadamente. En éstas el nombre divino está reflejado por los títulos Señor (Kyrios) y Dios (Theós) así como los manuscritos del Siglo I y II , del Nuevo Testamento donde los Evangelistas , vertieron de la misma manera el Tetragramatón como "Señor" o "Dios", se puede mencionar en relación a la Septuaginta, la colección "Chester Beatty" , algunos de los cuales se mencionan en AEB p.1071. Los manuscritos números 961-963,965-968, cubriendo Génesis (2), Números y Deuteronomio, Isaías, Jeremías, Ezequiel y Ester, Daniel, que datan del principio del segundo siglo hasta finales del tercero E.C., no contienen ningún ejemplo del tetragrámaton. Tampoco lo contienen los papiros de esta colección, P45,46,47, datando del tercer siglo E.C. [8] . Importante mencionar que se encuentran manuscritos de 200 años antes de la Era Cristiana que tampoco colocan el tetragramatón como el "P. Ryl. GK. 458" que se encuentran en la colección "John Rylands"[9] , de la Universidad de Manchester desde 1936 [10]

Lo mismo se puede decir de la Peshita siríaca que utiliza el término Mar·ya (Señor).

La versión Vulgata (en latín) usa Dominus ['dominus].

Sin embargo descubrimientos posteriores han revelado diez [11] manuscritos antiguos que conservaron el tetragrámaton en caracteres hebreos dentro del texto griego agregados por escribas hebreos, el problema que se presenta es que esos 10 manuscritos [12] forman parte de un universo de 1500 manuscritos y 297 códices[13] que no presentan el nombre de Dios en su forma hebrea sino que lo vierte como "Señor" o "Dios".[14]

Nombre Divino en la Septuaginta [editar]

Papiro P. Ryl. GK. 458 de la Colección Ryland que pertenece al Libro de Deuteronomio y no expresa a Jehova con el tetragramatón (200 años antes de Cristo)

Como se comentó anteriormente los textos más completos de la Septuaginta que se encuentran disponibles hoy ,más de 1500 manuscritos y 297 códices que se remontan algunos, a dos siglos antes de la Era Cristiana como el manuscrito P. Ryl. GK. 458[15] [16] , expresan en lugar del tetragrámaton ,los términos Kyrios=Señor o Theós=Dios al igual que lo hacen los Evangelistas en donde en el Nuevo Testamento no colocan el tetragrámaton , hay una excepción en el papiro P. Ryl. GK. 458 que a pesar de no tener el Tetragrámaton , no coloca el titulo "Señor" o "Dios" sino que deja espacios vacíos , el escriba no se atrevio a escribir el nombre de Dios probablemente por supersticiones.

Pero también se han encontrado algunos fragmentos que mantienen el nombre en su forma hebrea pese a que el resto de la escritura se encuentra en Griego,son diez manuscritos para ser exactos [17] , el que se encuentra en mejor estado es el manuscrito correspondiente a Deuteronomio. A continuación señalaremos algunas referencias,[18] según aparecen en el Apéndice 1C de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (con referencias) , es importante resaltar que es la única traducción que en lugar de colocar "Señor" o "Dios" en el Nuevo Testamento decidieron "restaurar" el tetragramatón según la misma edición AEB p.852 de la Watchtower donde expresa <<Por qué, entonces, no aparece el nombre en los manuscritos disponibles de las Escrituras Griegas Cristianas o el llamado ‘Nuevo Testamento’? Evidentemente porque los manuscritos que hoy tenemos (del siglo III E.C. en adelante) se hicieron después de haber sido alterado el texto original de los apóstoles y discípulos.>>

  • Papiros Fuad. 266[19] (por su número de inventario) Este papiro, hallado en Egipto, fue fechado del primer siglo antes de Cristo. Vierte el nombre divino por el Tetragrámaton escrito en caracteres hebreos cuadrados en los siguientes lugares: Dt 18:5, 5, 7, 15, 16; 19:8, 14; 20:4, 13, 18; 21:1, 8; 23:5; 24:4, 9; 25:15, 16; 26:2,7, 8, 14; 27:2, 3, 7, 10, 15; 28:1, 1, 7, 8, 9, 13, 61, 62, 64, 65; 29:4, 10, 20, 29; 30:9, 20; 31:3, 26,27, 29; 32:3, 6, 19. Por lo tanto de 266 fragmentos hallados ,de esta colección el Tetragrámaton aparece 49 veces en lugares identificados de Deuteronomio. Además, en esta colección el Tetragrámaton aparece tres veces en fragmentos no identificados, a saber, en los fragmentos 116, 117 y 123.

Al comentar sobre este papiro, Paul Kahle escribió en Studia Evangelica, editado por Kurt Aland, F. L. Cross, Jean Daniélou, Harald Riesenfeld y W. C. van Unnik

“Una característica del papiro es el hecho de que el nombre de Dios se vierte mediante el Tetragrámaton en caracteres hebreos cuadrados. Un examen de los fragmentos del papiro que se han publicado, emprendido a petición de mí por Pater Vaccari, resultó en que él llegara a la conclusión de que el papiro, que debe haberse escrito aproximadamente 400 años antes del Códice B, contiene quizás el texto más perfecto que nos ha llegado de Deuteronomio como lo presenta la Septuaquinta”.
Berlín, 1959, p. 614

Existe otro manuscrito que se encuentra en la Biblioteca John Rylands[20] , de la Universidad de Manchester desde 1936 y datado a mediados del segundo siglo antes de la Era Cristiana, que no contiene el tetragrámaton perteneciente tambien al Libro de Deuteronomio (con referencia P. Ryl. GK. 458)[21] [22] . La edición AEB de estudios Bíblicos de la Watchtower , considera a este manuscrito "digno de mención especial"[23] pese a que este manuscrito no sirve de sustento a su hipótesis de que en el 200 a.E.C. se referian a Jehova a través del Tetragramatón. Además , Josh McDowell llega a afirmar que[24] :

La LXX y las citas textuales de las Escrituras que se encuentran en los libros apócrifos de Eclesiástico , el Libro de Jubileo y otros dan evidencias de que el texto hebrero que tenemos hoy es esencialmente el mismo texto que se tenía cerca del año 300 a. de C.

Es importante mencionar a los manuscritos Qumrán que vierten el nombre de Dios en la forma "IAO" , pero además los documentos que se encontraron de las actividades en las sinagogas y la vida cotidiana dan muestra del desuso por parte de los judíos de dicha región del nombre Dios siendo sustituido por el título "Señor".[25]

Fragmentos hallados en Nahal Hever [editar]

  • LXXVTS 10a Este rollo de piel, hallado en el desierto de Judea, en una cueva de Nahal Hever, fue fechado de fines del primer siglo. Los fragmentos de este rollo se publicaron en Supplements to Vetus Testamentum, vol. X, Leiden, 1963, pp. 170-178. vierte el nombre divino por el Tetragrámaton escrito en caracteres hebreos antiguos en los siguientes lugares: Jonás 4:2; Miq 1:1, 3; 4:4, 5, 7; 5:4, 4; Hab 2:14,16, 20; 3:9; Sof 1:3, 14; 2:10; Zac 1:3, 3, 4; 3:5, 6, 7.
  • LXXIEJ 12 Esta tira de pergamino, hallada en el desierto de Judea, en una cueva de Nahal Hever, fue fechada de fines del primer siglo E.C. Se le dio publicación en Israel Exploration Journal, vol. 12, 1962, p. 203. vierte el nombre divino por el Tetragrámaton escrito en caracteres hebreos antiguos en Jon 3:3.
  • LXXVTS 10b Este rollo de pergamino, hallado en el desierto de Judea, en una cueva de Nahal Hever, fue fechado de mediados del primer siglo E.C. Fue publicado en Supplements to Vetus Testamentum, vol. X, 1963, p. 178. vierte el nombre divino por el Tetragrámaton escrito en caracteres hebreos antiguos en los siguientes lugares: Zac 8:20; 9:1, 1, 4.

Otros

  • 4Q LXX Levb Este manuscrito en papiro, hallado en la Cueva 4 de Qumrán, fue fechado del primer siglo aEC. Un informe preliminar de este manuscrito se presentó en Supplements to Vetus Testamentum, vol. IV,1957, p. 157. vierte el nombre divino con caracteres griegos (IAO) en Le 3:12; 4:27.
  • LXXP. Oxy. VII.1007 Esta hoja de vitela, fechada del siglo III E.C., fue publicada en The Oxyrhynchus Papyri, parte VII, edición con traducciones y notas por Arthur S. Hunt, Londres, 1910, pp. 1, 2. Vierte el nombre divino por una yud doble en Gn 2:8, 18.
  • AqBurkitt Estos fragmentos del texto griego de la versión de Aquila fueron publicados por F. Crawford Burkitt en su obra Fragments of the Books of Kings According to the Translation of Aquila, Cambridge, 1898,pp. 3-8. Estos fragmentos de palimpsesto de los libros de los Reyes se hallaron en el guenizá (depósito de libros desechados y objetos sagrados) de la sinagoga de El Cairo, Egipto. Fueron fechados de fines del siglo V o principios del siglo VI E.C. Vierte el nombre divino por el Tetragrámaton escrito en caracteres hebreos antiguos en los siguientes lugares: 1Re 20:13, 13, 14; 2Re 23:12, 16, 21, 23, 25, 26, 27.
  • AqTaylor Estos fragmentos del texto griego de la versión de Aquila fueron publicados por C. Taylor en su obra Hebrew-Greek Cairo Genizah Palimpsests, Cambridge, 1900, pp. 54-65. Estos fragmentos fueron fechados de después de mediados del siglo V, y a más tardar de principios del siglo VI. Vierte el nombre divino por el Tetragrámaton escrito en caracteres hebreos antiguos en los siguientes lugares: Sl 91:2, 9;92:1, 4, 5, 8, 9; 96:7, 7, 8, 9, 10, 13; 97:1, 5, 9, 10, 12; 102:15, 16, 19, 21; 103:1, 2, 6, 8.
  • SymP.Vindob. G. 39777 Este fragmento de un rollo de pergamino que contiene parte del Sl 69 en la versión de Símaco (Sl 68 en LXX), conservado en la Österreichische Nationalbibliothek (Biblioteca Nacional de Austria), Viena, fue fechado del siglo III o IV E.C. Fue publicado por el Dr. Carl Wessely en Studien zur Palaeographie und Papyruskunde, vol. XI, Leipzig, 1911, p. 171. vierte el nombre divino por el Tetragrámaton escrito en caracteres hebreos arcaicos en los siguientes lugares: Sl 69:13, 30, 31.
  • Ambrosiano O 39 sup. Este códice, fechado de fines del siglo IX E.C., tiene cinco columnas. La primera columna contiene una transliteración del texto hebreo al griego, la segunda columna tiene la versión griega de Aquila, la tercera columna tiene la versión griega de Símaco, la cuarta columna contiene la LXX (Septuaginta) y la quinta columna contiene la versión griega de Quinta. Una edición facsimilar de este palimpsesto, junto con una transcripción del texto, fue publicada en Roma en 1958 por Giovanni Mercati bajo el título Psalterii Hexapli reliquiae [...] Pars prima. Codex rescriptus Bybliothecae Ambrosianae O 39 sup. phototypice expressus et transcriptus. Vierte el nombre divino por el Tetragrámaton escrito en caracteres hebreos cuadrados en las cinco columnas en los siguientes lugares: Sl 18:30, 31, 41, 46; 28:6, 7, 8; 29:1, 1, 2, 2,3, 3; 30:1, 2, 4, 7, 8, 10, 10, 12; 31:1, 5, 6, 9, 21, 23, 23, 24; 32:10, 11; 35:1, 22, 24, 27; 36; Enc, 5;46:7, 8, 11; 89:49 (en las columnas 1, 2 y 4), 51, 52.

Nombre Divino en el Nuevo Testamento [editar]

A diferencia del Antiguo testamento escrito preferentemente en hebreo con porciones en arameo, el Nuevo Testamento fue escrito originalmente en griego koiné o común. En los manuscritos más antiguos encontrados , los cuales datan preferentemente del siglo III en adelante, el tetragrámaton como tal no existe, sólo encontramos los términos Kyrios (Señor) y Theos (Dios). Esto ha llevado a muchos a la conclusión que los cristianos desecharon el tetragrámaton. Algunas razones para ello serían:

  1. Los cristianos hicieron citas bíblicas no de los manuscritos hebreos sino de la septuaginta en donde el nombre ya había sido reemplazado.[26]
  2. Los manuscritos hallados durante los siglos I y II son consistentes con el Antiguo Testamento de la Septuaginta y son fiables las escrituras. [27]
  3. Los cristianos dejaron de usar el nombre divino por que en su época no se usaba ni se entendía, de hechos los padres de la Iglesia Cristiana Primitiva citan a partir de la Septuaginta[28] .
  4. Se dejó de usar el nombre tal como el judaísmo tradicional en sus escrituras hebreas colocaba, en Alejandría de habla griega despues de la dispersión o diaspora se encontraban buena parte de los judíos que se conviertieron al Cristianismo y sus escrituras no refelajaban ya 200 años antes de la Era Cristiana , el tetragramatón.
  5. Los seguidores de la doctrina de la trinidad aseguran a partir de la evidencia recabada , más de 5000 manuscritos del N.T. , que la ausencia del tetragramatón era sinonimo de que los cristianos adoraban a Jesús (el Señor).

Sin embargo, no todos están de acuerdo con los puntos anteriores, para muchos parece por lo demás extraño la súbita desaparición de un nombre que tiene tanta preponderancia en todo el antiguo testamento. Con respecto a ello, R. B. Girdlestone, anterior director del Wycliffe Hall (Oxford), presentó la siguiente premisa:

“Si aquella versión [la Septuaginta] hubiera retenido el término [Jehová], o siquiera hubiera utilizado una palabra griega para Jehová y otra para ’Ădônây, es indudable que tal uso se habría retenido en los discursos y argumentaciones del N[uevo] T[estamento]. Así nuestro Señor, al citar el Salmo 110, en lugar de decir, ‘Dijo el Señor a mi Señor’, hubiera podido decir ‘Jehová dijo a ’Ădônîy’”.

y siguiendo con la misma línea de argumentación continúa:

“Supongamos que un erudito cristiano estuviera dedicado a traducir el Nuevo Testamento al hebreo, y que tuviera que considerar, cada vez que apareciera la palabra Κύριος, si había algo en el contexto que diera indicación de su verdadera representante hebrea. Esta es la dificultad que surgiría en la traducción del N[uevo] T[estamento] a todos los lenguajes si se hubiera dejado que el título Jehová se mantuviera en el A[ntiguo] T[estamento] [de la Septuaginta]. Las Escrituras hebreas serían una guía en muchos pasajes. Así, allí donde aparece la expresión ‘el ángel del Señor’, sabemos que el término ‘Señor’ representa a Jehová. A una conclusión similar es a la que se llegaría con la expresión ‘la palabra del Señor’ si se siguiera el precedente establecido por el A[ntiguo] T[estamento]. Lo mismo también en el caso del título ‘el Señor de los ejércitos’. Pero allí donde aparece la expresión ‘mi Señor’ o ‘nuestro Señor’ sabríamos que el término Jehová sería inadmisible, y que el término a utilizar debería ser ’Ădônây o ’Ădônîy”.
Sinónimos del Antiguo Testamento, traducción y adaptación de Santiago Escuain, 1986, pág. 51

Como se ha considerado anteriormente, se han descubierto diez fragmentos que conservan el nombre divino en su forma hebrea en el texto de la septuaginta que datan del siglo I en un Universo de 1500 manuscritos y 297 códices, aunque existen tambien manuscritos del año 200 a.E.C. que no tienen el tetragramatón como el P. Ryl. GK. 458[29] ., las declaraciones del señor Girdlestone son anteriores a esto por lo que en estos momentos resultan relevantes.

Respecto a ello es interesante la declaración del profesor P. Kahle:

“Ahora sabemos que el texto griego de la Biblia [la Septuaginta], en tanto fue escrito por y para judíos, no tradujo el nombre divino por kyrios, sino que en esos MSS [manuscritos] se conservó el Tetragrámaton con letras hebreas o griegas. Fueron los cristianos quienes reemplazaron el Tetragrámaton por kyrios cuando el nombre divino escrito en letras hebreas ya no se entendía”.
The Cairo Geniza, Oxford, 1959, pág. 222

De todas formas los expertos no ponen en duda la autenticidad de los manuscritos del Nuevo Testamento , la posición de la Sociedad Watchtower en este particular es la siguiente (pese a que creen que los escribas Cristianos borraron el nombre de Dios y este debe ser "restaurado" para "evitar confusión entre Jesús y Jehová"[30] ):

"Que se sepa, en la actualidad no hay en existencia ningún manuscrito original o autógrafo de la Biblia. Sin embargo, la Biblia se ha conservado de forma exacta y confiable debido a que los copistas bíblicos en general aceptaron las Escrituras como inspiradas divinamente y buscaron perfección en su ardua labor de producir copias manuscritas de la Palabra de Dios".
Ayuda para entender la Biblia AEB (p.1070).

Por ello en cuanto al nombre divino en el nuevo testamento ( al igual que con el antiguo) encontramos dos opiniones muy diferenciadas:

  • Los que piensan que es erróneo utilizar el nombre divino, ya que no hay manuscritos que lo respalden (5000 manuscritos del N.T. desde el Siglo I dan fé de la transmisión por lo menos de un 40% del N.T. puede verificarse hasta fechas tempranas del Cristianismo)[31] [32]

La mayoría de los traductores siguen esta premisa, por lo que los términos Señor y Dios son los únicos que aparecen.

  • Los que consideran importante e imprescindible hacer una "restauración" del nombre al lugar que "le corresponde".

En esta línea podemos notar la traducción de Mateo al hebreo por Shem-Tob ben Isaac Ibn Shaprut, y que incorpora su obra ’É·ven bó·jan realizada en el Siglo XIV, donde usa el tetragrama siguiendo la tradición en todas las escrituras hebreas de usar el tetragramatón a diferencia de la Septuaginta escrita en Griego, en las citas del antiguo testamento realizadas en esta traducción hebrea ,hechas en este evangelio se cita con el tetragramatón. En tiempos modernos La Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, editada por los testigos de Jehová, se ha hecho conocida y muchas veces criticada por incorporar el tetragrámaton, bajo la forma Jehová, 237 veces en el nuevo testamento sin evidencia arqueológica que lo sustente.

Uso del tetragrámaton en diferentes Biblias [editar]

Como ya se ha señalado, en la actualidad existe incertidumbre sobre la verdadera pronunciación del nombre del dios judío y eso ha repercutido directamente en su uso. Muchas personas se asombran al encontrar el nombre del dios judío en su ejemplar bíblico, algunas lo incluyen algunas veces, otras lo omiten por completo o lo sustituyen por títulos, otras lo colocan. Hoy en día existen dos posiciones mas menos definidas en cuanto a ello:

1.- Aquellos que no consideran apropiado usar el nombre , y lo sustituyen por expresiones y/o títulos como "Señor" o "Dios"

Por ejemplo: Cuando J. M. Powis Smith y Edgar J. Goodspeed produjeron una traducción moderna de la Biblia al inglés en 1935, los lectores hallaron que en la mayoría de los lugares se habían usado SEÑOR y DIOS como sustitutivos para el YHWH. La razón se explicó en un prólogo:

“En esta traducción hemos seguido la tradición judía ortodoxa y sustituido el nombre ‘Yahweh’ por ‘el Señor’ y la frase ‘el Señor Yahweh’ por la frase ‘el Señor Dios’. En todos los casos en que ‘Señor’ o ‘Dios’ representa un ‘Yahweh’ original empleamos letras mayúsculas de tamaño pequeño”.

Entonces, aconsejando un proceder que varía en gran manera del de la tradición de los judíos que leían YHWH pero lo pronunciaban “Señor”, el prólogo dice:

“Por tanto, basta con que el que desee retener el sabor del texto original lea ‘Yahweh’ dondequiera que vea SEÑOR o DIOS”!

En 1952 se publicó en inglés la Revised Standard Version (Versión Normal Revisada) de las Escrituras Hebreas, y en esta Biblia, también, se pusieron sustitutivos para el nombre YHWH. Esto fue notable, porque la American Standard Version, (Versión Normal Americana) original, de la cual ésta fue una revisión, usó el nombre Jehová (en su forma Jehovah) por toda la Biblia Hebrea. Por eso, la omisión del tetragrámaton fue un sobresaliente cambio de proceder. ¿A qué se debió esto?

En el prólogo de la Revised Standard Version, leemos:

“Por dos razones el Comité ha vuelto al uso más familiar empleado por la Versión del Rey Jaime [es decir, omitir el nombre de Dios]: 1) La palabra ‘Jehovah’ no representa con exactitud ninguna forma del Nombre que se haya usado en hebreo; y 2) el uso de cualquier nombre propio para el Dios que es uno y único, como si hubiera otros dioses de los cuales él tuviera que ser distinguido, fue descontinuado en el judaísmo antes de la era cristiana y es enteramente inapropiado para la fe universal de la Iglesia cristiana”.

Los editores de la Biblia de las Americas dan la siguiente explicación sobre la forma de traducir el tetragrámaton en su versión:

EL NOMBRE DE DIOS. Para el nombre de Dios hay varias palabras en hebreo: uno de los más comunes es "Elohim" traducido "Dios"; otro es "Adonai" traducido "Señor"; pero el nombre asignado a Dios como su nombre especial o su nombre propio, tiene en hebreo estas cuatro letras: "YHWH". Este no era pronunciado por los hebreos debido a la reverencia que tenían a lo sagrado de este nombre de la divinidad, y lo sustituían por otro de los nombres de Dios. La versión griega del Antiguo Testamento, conocida como la Septuaginta (LXX), o versión de los Setenta, traduce "YHWH" generalmente por "Kurios" (Señor), y la Vulgata Latina, que tuvo también una gran influencia en la traducción de la Biblia a muchos idiomas, lo traduce por "Dominus" (Señor). En La Biblia de las Américas® hemos usado el nombre de "SEÑOR" (todo en mayúsculas) para traducir el tetragrámaton. Cuando este nombre ocurre junto al nombre hebreo "Adonai" (Señor) entonces "YHWH" es traducido "DIOS" (todo en mayúsculas) con la nota correspondiente. Algunas versiones traducen este nombre por "Jehová" y otras por "Yavé" o "Yahveh".

En 2008, la Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos de la Iglesia católica solicitó a todas las conferencias episcopales que modificaran las traducciones de la Biblia que usan en la liturgia de manera tal que se evite la expresión Yahveh y se sustituya por "Señor" o "el Señor".[33]

La Santa Sede, siguiendo una directiva de Benedicto XVI, pide omitir el término «Yahvé» en la Liturgia, oraciones y cantos (septiembre de 2008). El texto explica que este término debe traducirse de acuerdo al equivalente hebreo «Adonai» o del griego «Kyrios».[34]

2.- Aquellos que utilizan alguna forma conocida en el idioma local (en el caso del español Yahveh o Jehová)

Éste es el comentario de los traductores de la American Standard Version (Versión Normal Americana) de 1901:

“[Los traductores] llegaron a la convicción unánime de que una superstición judía, que consideraba al Nombre Divino como demasiado sagrado para pronunciarlo, ya no debe dominar en la versión en inglés del Antiguo Testamento, ni en ninguna otra [...] Este Nombre Conmemorativo, explicado en Éx. III, 14, 15, y enfatizado vez tras vez como tal en el texto original del Antiguo Testamento, designa a Dios como el Dios personal, como el Dios del pacto, el Dios de la revelación, el Libertador, el Amigo de su pueblo [...] Este nombre personal, con su caudal de asociaciones sagradas, se restaura ahora al lugar a que tiene derecho indiscutible en el texto sagrado”.

De modo similar, en el prólogo de la Elberfelder Bibel original alemana leemos:

“Jehova. Hemos retenido este nombre del Dios del Pacto de Israel porque el lector ha estado acostumbrado a él por años”.

Steven T. Byington, traductor de The Bible in Living English (La Biblia en inglés vivo), explica por qué usa el nombre de Dios:

“La grafía y la pronunciación no son de gran importancia. Lo que es de gran importancia es mantener claro el punto de que éste es un nombre personal. Hay varios textos que no pueden ser entendidos debidamente si traducimos este nombre por un sustantivo común como ‘Señor’ o, mucho peor, un adjetivo sustantivado [por ejemplo: el Eterno]”.

El caso de otra traducción, por J. B. Rotherham, es interesante. Él usó el nombre de Dios en su traducción, pero prefirió la forma Yahweh. Sin embargo, en una obra posterior, Studies in the Psalms (Estudios sobre los Salmos), publicada en 1911, regresó a la forma Jehovah. ¿Por qué? Explica:

“JEHOVAH.— El empleo de esta forma inglesa del nombre Conmemorativo (Éxo. 3:18) en la actual versión del Salterio no brota de duda alguna en cuanto a que la pronunciación más correcta sea Yahwéh; más bien, únicamente de evidencia práctica, seleccionada personalmente, de lo deseable que es mantener la comunicación con el oído y el ojo públicos en un asunto de esta clase, en que lo principal es la intención de que se reconozca fácilmente el nombre Divino”.

En la introducción de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (con Referencias), en español, edición de 1987,editada por los Testigos de Jehová se da la siguiente razón para el uso del nombre divino:

MÉTODO: Puesto que la Biblia expone la sagrada voluntad del Señor Soberano del universo, sería una gran ofensa —en realidad, una afrenta a su majestad y autoridad— eliminar o esconder su singular nombre divino, que aparece claramente en el texto hebreo casi 7.000 veces como יהוה (YHWH). Por lo tanto, la característica principal de esta traducción es que restituye el nombre divino al lugar que legítimamente le corresponde en el texto en español. Esto se ha realizado empleando 6.973 veces en las Escrituras Hebreas y 237 veces en las Escrituras Griegas Cristianas la forma “Jehová”, de aceptación general en español
  • La Versión Reina-Valera, publicada por las Sociedades Bíblicas Unidas, utiliza Jehová en su texto principal por todo el Antiguo Testamento.
  • La Versión Torres Félix Amat (Católica), utiliza Jehová en Salmos 82:19 [83:18] e Isaías 42:8.
  • La Version Latinoamericana (Católica), usa Yavé en algunas ocasiones y "Señor" en otras.
  • La Versión Reina-Valera 1990, publicada por la Sociedad Bíblica Emanuel, utiliza El Eterno en la mayoría de las ocasiones, pero en otras, lo sustituye por Señor.
  • La Versión Reina-Valera 2009, publicada por las La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, utiliza Jehová en su texto principal por todo el Antiguo Testamento.

Nombre divino fuera de la Biblia [editar]

La pronunciación y el uso del nombre divino no siempre estuvo prohibido u oculto, la propia Bíblia da fe del extenso uso dado al tetragrámaton por parte del pueblo judío y otras naciones en el pasado.

De fuentes extrabíblicas también hay prueba del uso extenso que se daba al nombre divino en la antigüedad.

En 1961 se descubrió una cueva sepulcral antigua a poca distancia al sudoeste de Jerusalén. En las paredes de esta cueva había inscripciones hebreas que aparentemente datan de la segunda mitad del siglo octavo a.de C. Las inscripciones contienen declaraciones por el estilo de “YHWH es el Dios de toda la tierra”.[35]

En 1966,se publicó un informe acerca de pedazos de vasijas de barro con escritos hebreos hallados en Arad, en la parte sur de Israel. Esta escritura se efectuó en la segunda mitad del siglo séptimo a. de C. Uno de los escritos era una carta particular a un hombre llamado Eliasib. La carta empieza así: “A mi señor Eliasib: Que YHWH inquiera por tu paz”. Y termina: “Él mora en la casa de Jehová”.[36]

En 1975 y 1976, arqueólogos que trabajaban en el Néguev descubrieron una colección de inscripciones hebreas y fenicias sobre paredes de yeso, grandes jarros de almacenaje y vasijas de piedra. Entre las inscripciones se hallaba la palabra hebrea para Dios, así como el nombre de Dios, YHWH, en letras hebreas.

En Jerusalén misma recientemente se descubrió una tirilla enrollada de plata que aparentemente databa de antes del destierro en Babilonia. Los investigadores dicen que, al desenrollarla, se encontró escrito en la tira de plata el nombre de YHWH en hebreo.[37]

El documento de la figura es una carta procedente de Tell ed Duweir,Lakís; contiene seis líneas de texto y la lectura de las cinco primeras es como sigue: ['l 'dny y'ws ysm yhwh 't 'dny sm't sl m 't kym 't kym my 'bd k klb ky zkr 'dny 't (')bdh y'(ob,)kr yhwh 't] A mi señor Yaosh: Que YHWH sea propicio a mi señor sobre las nuevas de paz en este mismo día, en este mismo día. Y tu siervo, un perro, porqué mi señor se acuerda de su siervo? Que YHWH entristezca...

Otro ejemplo del uso del nombre de Dios se halla en las llamadas Cartas de Laquis. Estas cartas, escritas en tiestos, fueron halladas entre los años 1935 y 1938 en las ruinas de Laquis, una ciudad fortificada que figuró prominentemente en la historia de Israel. Parece que fueron escritas por un oficial de una avanzada de Judá a su superior, llamado Yaos, que se hallaba en Laquis, aparentemente durante la guerra entre Israel y Babilonia hacia el fin del siglo séptimo a. de la E.C.

De los ocho tiestos leíbles, siete comienzan su mensaje con un saludo como éste: “¡Que YHWH haga que mi señor vea esta temporada con buena salud!”. En total, el nombre de Dios aparece 11 veces en los siete mensajes, lo cual indica claramente que el nombre de YHWH se empleaba cotidianamente para fines del séptimo siglo a.C.[38]

La estela como se fotografió alrededor de 1891

Incluso algunos gobernantes paganos conocían y usaban el nombre divino al referirse al Dios de los israelitas. Así, en la estela de Mesa, el rey Mesa de Moab se jacta de sus hazañas militares contra Israel y, entre otras cosas, declara:

Kemos me dijo: ‘¡Ve, priva de Nebo a Israel!’ De modo que fui de noche y peleé contra él desde rayar el alba hasta el mediodía, y lo tomé, y los maté a todos [...] Y tomé de allí los vasos de YHWH, y los arrastré delante de Kemos”

Fuera de la Biblia, éste es probablemente el registro más antiguo del uso del nombre divino.

Con referencia a estos usos no bíblicos del nombre de Dios, cabe señalar que quienes apoyan el término Jehová como pronunciación original, indican que el Theologisches Wörterbuch zum Alten Testament (Diccionario teológico del Antiguo Testamento), en el tomo 3, columna 538, dice:

“Así, unas 19 pruebas documentales del Tetragrámaton en la forma jhwh testifican a este respecto en cuanto a lo confiable del T[exto] M[asorético]; se puede esperar más, sobre todo de los Archivos de Arad”.
(Traducción del alemán.)

; aunque hay que tener en consideración que esta última referencia realmente es muy discutida y la gran mayoría de eruditos acepta como original el Tetragrámaton YHWH.

Referencias [editar]

  1. Éxodo 3
  2. Si el nombre de Yahvé (Jehová) era impronunciable, era también intraducible. No es correcto lo que dicen algunos exégetas cuando afirman que los LXX traducen Yahvé (Jehová)(YHWH) por Kýrios (Dominus). Ni los LXX ni la Vulgata traducen el nombre de Yahvé(YHVH)(Jehovà), sino el de ´Adonay, que lo sustituía en la lectura. La única interpretación semántica del nombre es la que hace Dios en la fórmula de la revelación: “Seré el que estaré”, sin el pronombre personal “yo” que emplean las versiones griega y latina. “Así dirás a los hijos de Israel: "Seré" me envía a vosotros” (Éxodo 3, 14).
  3. a b EnciclopediaCatolica.com/J/Jehovah.htm (Enciclopedia Católica en línea).
  4. Gertoux.Online.fr/DivineName/FAQ/A09.htm (sitio de Gérard Gertoux. Respuesta a la pregunta n.º 9: Today, is the pronunciation Yahweh widely accepted? [La pronunciación Yahweh, ¿es ampliamente aceptada en la actualidad?]).
  5. La Atalaya anunciando el Reino de Jehová 1 de septiembre de 2007. Artículo: El nombre de Dios en la música rusa.
  6. DivineName.net (sitio web de Gérard Gertoux).
  7. Gertoux.Online.fr/DivineName/FAQ/A14.htm (artículo en inglés: «Are the two names Yah and Yahu, which are found at the end of some Hebrew proper names, abbreviations of the Tetragram?», ‘Los dos nombres Iah y Iahu, que se encuentran al final de algunos nombres propios hebreos, ¿son abreviaturas del tetragrama?’).
  8. Ayuda para Entender la Biblia (AEB), pp.1092-1093 ("Mateo"), pp.1069-1073 ("Manuscritos") y 847-860 ("Jehová"),
  9. A Wandering Armenian: Collected Aramaic Essays Escrito por Joseph A. Fitzmyer
  10. Two Biblical papyri in the John Rylands library, Manchester Escrito por Colin Henderson Roberts,John Rylands Library
  11. TNM edición de referencias pp.1561-1562
  12. TNM edición de referencias pp.1561-1562
  13. [http://books.google.co.ve/books?id=FSNKSBObCYwC&pg=PA71&lpg=PA71&dq=Greek+Papyrus+458+ryland&source=bl&ots=bNqgGcwM9O&sig=MY3xhomyLBBGBk_C-1KbIR-8p_0&hl=es&ei=I5jxS8XZJcP38AaT2eT9Cg&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=4&ved=0CCMQ6AEwAzgU#v=onepage&q&f=false The text of the Old Testament: an introduction to the Biblia Hebraica Escrito por Ernst Würthwein]
  14. Kingdom Interlinear Translation (KIT) pp. 11-23
  15. Bulletin of the John Rylands Library, Volumen 20 Escrito por John Rylands Library,Henry Guppy
  16. Universidad de Manchester, Galería Elctronica de la Colección Ryland
  17. TNM edición de referencias pp.1561-1562
  18. Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (con referencias), 1987, Apéndice 1C "El nombre divino en antiguas Versiones Griegas", pág. 1559, Editado por los Testigos de Jehová
  19. Un total de 117 fragmentos de LXXP. Fouad Inv. 266 se publicaron en Études de Papyrologie, vol. 9, El Cairo, 1971, pp. 81-150, 227, 228. Zaki Aly y Ludwig Koenen publicaron una edición fotográfica de todos los fragmentos de este papiro bajo el título Three Rolls of the Early Septuagint: Genesis and Deuteronomy, en la serie “Papyrologische Texte und Abhandlungen”, tomo 27, Bonn, 1980.
  20. A Wandering Armenian: Collected Aramaic Essays Escrito por Joseph A. Fitzmyer
  21. Two Biblical papyri in the John Rylands library, Manchester Escrito por Colin Henderson Roberts,John Rylands Library
  22. Revue biblique,Volumen 46 Escrito por Ecole pratique d'études bibliques
  23. Ayuda para entender la Biblia: Escrito por Watchtower Bible and Tract Society of New York,International Bible Student 1987 (pagina.1071)
  24. Nueva Evidencia que demanda un veredicto por Josh Mcdowell
  25. Fundamentos teológicos de la fe cristiana Escrito por José María Martínez
  26. Comentario exhaustivo al Antiguo Testamento por Samuel Pérez Millos pp 239
  27. Biblia de Estudio Ryrie-RV Escrito por Charles C. Ryrie
  28. Mateo Escrito por James Bartley,Ariel Lemos,José Bruce
  29. Enciclopedia de la Biblia, Volumen 6
  30. TNM con Referencias (TNM p.1563)
  31. Biblia de Estudio Ryrie Escrito por Charles C. Ryrie pp1849
  32. Biblia de Estudio Ryrie Escrito por Charles C. Ryrie pp1850
  33. Noticia en Zenit.org.
  34. El Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Cardenal Francis Arinze, envió una carta a las conferencias episcopales del mundo en la que solicita no utilizar el término «Yahvé» en las liturgias, siguiendo una directiva de Benedicto XVI. [1] [2]
  35. conforme a un informe en el Israel Exploration Journal (Periódico sobre exploraciones en Israel), volumen 13, núm.
  36. Israel Exploration Journal (volumen 16, núm. 1)
  37. (Biblical Archaeology Review [Revista de arqueología bíblica], marzo/abril de 1983, página 18.)
  38. Óstracon IV de Lakiš,La Sabiduría del Antiguo Oriente, pág. 252
  39. En 1873 se restauró la Estela Moabita, cuando se le añadieron vaciados en yeso de porciones del texto que faltaban, y se expuso en el Museo del Louvre, en París, donde ha permanecido. Se puede ver un facsímil de ella en el Museo Británico, en Londres

Véase también [editar]

Enlaces externos [editar]

Wikcionario

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Uso del término [editar]

El marco temporal para la utilización del término Canaán suele estar comprendido desde el año 3000 a. C., hasta la conquista por parte de Roma.

Cananeo (término #3667 del Diccionario Hebreo Strong's) significa "mercader", "traficante". Los cananeos eran adoradores de dioses fenicios como Baal y sus costumbres fueron repudiadas por los hebreos que invadieron Canaán, siendo destruidas varias ciudades por lo que se consideró un mandato de Yahveh, el Dios hebreo. También son cananeos, los fenicios e importantes ciudades que fundaron en el Mediterráneo occidental, como el caso de Cartago. Existen otras denominaciones para referirse a la misma región, o partes de ella, si bien asociadas a entidades geográficas e históricas concretas, tales como Palestina, Tierra de Israel, Judá, Fenicia, Aram, Siria, etc.

Historia [editar]

Es una zona con una larga historia, que remonta su ocupación hasta las fases neolíticas más tempranas, con importantes asentamientos a lo largo del tiempo, como Jericó, Ugarit, Jerusalén, Tiro, Sidón, Biblos, Damasco o Gaza. Fue habitado por pueblos muy diversos, como cananeos, jebuseos, hicsos, amorreos, fenicios, arameos, hebreos (y sus descendientes los judíos).

Primeros semitas [editar]

A partir de la primera invasión semita en la región (ca. 3000 a. C.) existe unidad de organización, urbanismo, arte militar, etc., entre todas las ciudades de Canaán y las de la zona montañosa Judea; su historia es común, con pequeñas vicisitudes peculiares de cada ciudad.[1]

Estos ocupantes parece ser que entraron por el este. Las ciudades que de ellos conocemos, tanto en la zona montañosa como en las llanuras y costas, coinciden en la solidez de sus muros defensivos, como los de `Ay, Tirsah, Jericó, Dotayn, etc.; además son de bastante extensión, lo que indica una población urbana numerosa con toda la complejidad de servicios y el consiguiente desarrollo económico. Parece ser que la principal fuente de riqueza es la agricultura de los campos inmediatos a las ciudades: regadíos, como los de Jericó, o secano bien explotado, como en el caso de `Ay.

En el trazado de las ciudades hay un destacado interés urbanístico: alcantarillados, calles rectas y bien trazadas, armonía de edificios públicos con las viviendas particulares, etc. Esta disposición urbanística es nueva por completo en Canaán y exige una fuerte autoridad interna. Desgraciadamente faltan los documentos escritos que permitan reconstruir la historia durante los casi nueve siglos que duró esta civilización sin variantes. Las destrucciones totales de las ciudades hablan de las conquistas guerreras de las mismas. Pero, frecuentemente, las destrucciones no son totales, y los mismos pobladores rehacen las partes dañadas de las ciudades al desaparecer el peligro que las aquejaba.

Los amorreos [editar]

Poco antes de finalizar el tercer milenio, una nueva incursión de gentes de vida nómada, al menos aparentemente, destruye casi por completo las ciudades de la zona montañosa, aunque las del llano, menos conocidas, puede que no sufrieran tanto, especialmente las bien conocidas de Fenicia, como Biblos. Ordinariamente se considera amorreos a los nuevos invasores.[2] Los descendientes de los pobladores de las antiguas ciudades, muy mermados en su número, pronto volvieron a reconstruir las antiguas ciudades de la zona montañosa, en menor tamaño, con otras técnicas defensivas y sin tanta atención urbanística.[3]

Debido al abandono de grandes extensiones de terreno por no necesitarlas la disminuida población, crece el contingente de pastos para ganado y pueden convivir con los habitantes de las ciudades grupos nómadas de alguna consideración. Los documentos egipcios ya hablan de expediciones guerreras en Canaán, aún no conocida por este nombre; entre estas expediciones hay que destacar la de Sesostris III (ca. 1850 a. C.).

Los hicsos [editar]

Los hicsos, al dominar Egipto, sometieron también a Canaán; hasta se han hallado en los estratos correspondientes a su ocupación más escarabeos y cerámica suya que en las propias ciudades egipcias. Con los hicsos se introducen, por razones militares, nuevas técnicas en las ciudades; los muros, que ya no eran tan sólidos como en la época anterior, se refuerzan con los característicos glacis hicsos, y las puertas son de tenaza; se aprecia una mayor diferencia entre las viviendas de los nobles y la de los semi-siervos que las rodean. Con la decadencia de los hicsos coincide la llegada de una nueva oleada de pobladores, esta vez del norte y de origen indoeuropeo: los hurritas.

Los hurritas [editar]

Los hurritas llegarán a establecerse de tal forma en Canaán, que en los documentos egipcios de la época pasa a llamarse huru, país de los hurritas. La prosperidad económica y el incremento de la población a lo largo de este periodo (1750-1550 a. C.) es patente en las excavaciones de los estratos correspondientes: son ya más numerosas las ciudades. Algunas surgen totalmente de nuevo, otras se repueblan. El comercio florece y no sólo de productos manufacturados, sino especialmente de materia prima para la industria artesanía: los colorantes para la cerámica, los minerales metálicos traídos desde muy lejos; pero el bronce es usado principalmente para fines bélicos: armas y armaduras.

El dominio hurrita fue desmontado en Canaán por los grandes faraones egipcios del Imperio Nuevo. Tutmosis III, ya en el siglo XV a. C., invadió triunfalmente Canaán por el camino del mar, ocupando Yajó (Joppe), Lidda, Gezer, Megiddo y Ta'ának, convirtiendo en feudatarias a todas las ciudades.

Los hititas [editar]

Pero otro imperio surge al norte, en Anatolia: los hititas, que saldrán al encuentro de los egipcios y aprovecharán cualquier debilidad del poder faraónico para llevar su influencia hacia el sur, estableciendo cabezas de puente incluso en Canaán y la parte montañosa de Judea. Cuando decaen los imperios, las rencillas entre los nobles cananeos y unos grupos misteriosos de hombres armados, los hapiru, impiden la paz: decae la cultura y reina el miedo. Se compra lo que la falta de paz no permite fabricar, aumentando las importaciones, incluso de cerámica.

Canaán en escritura jeroglífica, transliterado k3nˁnˁ, grabado en la Estela de Merenptah, siglo XIII a. C.

Los egipcios [editar]

La descripción de Canaán en las tablillas de Tell el-Amarna, archivo de estado de Ajenatón (Amenofis IV), no puede ser más desoladora: la anarquía se apodera de Canaán en el siglo XIV. Los faraones de la dinastía XIX, a fines del siglo y principios del siguiente, intentan restablecer el dominio del vital paso de Canaán, pero el neo-imperio hitita les sale al paso hasta que Ramsés II consigue un tratado de paz perpetua, tras la batalla de Qadesh, con la delimitación de las mutuas esferas de influencia: el actual Nahar al-Kalb, río que desemboca entre Biblos y Beirut, separará las regiones dominadas por los hititas, al norte, de las feudatarias de Egipto, al sur; queda por tanto Canaán bajo la dominación faraónica una vez más. Pero este acuerdo había de durar poco por la decadencia respectiva de ambos imperios, que no tardó en llegar (ca. 1250).

Los Pueblos del Mar [editar]

Nuevos invasores se presentan en Canaán: los "Pueblos del Mar" desembarcan en las costas y con sus armas de hierro, una vez deshecho el monopolio hitita al derrumbarse el imperio de Jattusas (Bogazkóy), se adueñan de la costa de Canaán. Los habitantes pronto se confederan con ellos, repartiéndose amigablemente el terreno, pues especialmente por el este, , llegan otros invasores: los israelitas, atrasados militarmente, pero son los verdaderos enemigos de Canaán por su cultura, su concepción de vida y sobre todo por su religión. Ante el peligro, la unión con los europeos venidos de las islas es el mal menor; aunque la lucha entre ambos grupos no cesará hasta el dominio definitivo de uno de ellos. Los israelitas logran con el tiempo dominar todo el territorio, aunque precisamente el antiguo Canaán, la zona costera, será lo último en caer en sus manos. Con esta victoria finaliza la historia de antiguo Canaán.

Las tribus hebreas [editar]

Las tribus hebreas iniciaron la conquista de Canaán hacia 1200 a. C. Fue un proceso lento, que duró varios decenios, y en el que los cananeos fueron finalmente expulsados o bien se fundieron en muchos casos con las tribus israelitas, lo que dejó una impronta cananea en éstas. La Biblia hebrea identifica a Canaán con el Líbano (principalmente con la ciudad de Sidón) pero extiende la denominación «Tierra de Canaán» hacia el sur, a través de Gaza hasta el «Río de Egipto» y hacia el Este hasta el Valle del Jordán, todo lo cual coincide con la «Tierra Prometida» de los judíos. Según la Biblia, los cananeos eran los descendientes de Canaán, hijo de Cam, que luego de la conquista de Canaán por Josué al mando de los israelitas, se habrían refugiado en Tiro y más tarde habrían emigrado a las colonias fenicias situadas en el norte de África.

Aspectos culturales [editar]

Canaán destaca por su cultura escrita y su literatura. En las excavaciones se han hallado documentos, prácticamente contemporáneos, escritos en egipcio, acadio, y dialectos semitas cananeos en distintos sistemas de escritura. Estos últimos procedimientos se caracterizan por simplificar los complejos métodos extranjeros, el jeroglífico egipcio y el silábico cuneiforme que tienen uno y dos millares de signos, respectivamente, y con frecuencia diversas lecturas para un signo. La primera simplificación es el silabario de Biblos, que totaliza un centenar aproximado de signos diferentes.

El alfabeto [editar]

Pero el gran hallazgo es el alfabeto, al que se llega por dos caminos: el cuneiforme de Ugarit, con sus consonantes y el alef con los tres sonidos vocálicos, y él alfabeto del sur o cananeo propiamente dicho, que se inicia en las inscripciones encontradas en Serabit el-Jadim y dará origen, desde sus signos originariamente egipcios, al cananeo, o triangular o linear, del calendario de Gezer o de la inscripción de 'Áhiram de Biblos. De éste se derivarán el alfabeto griego y el abecedario latino. La lengua cananea es un dialecto arameo, muy próximo al hebreo. En los textos ugaríticos, muy abundantes se ve que conserva algún elemento enriquecedor, perdido por el hebreo, como son los casos del nombre, y que coinciden en líneas generales con las grandes lenguas semitas, árabe y acadio.

Arte [editar]

Las excavaciones arqueológicas han permitido conocer el arte de los cananeos. En general es muy pobre; no hay arquitectura monumental ni preocupación por embellecer los edificios con motivos ornamentales. Llama la atención la pobreza de los templos o palacios, sin capiteles en sus columnas, sin entallados en las puertas, etcétera. La escultura queda relegada, ordinariamente, a relieves y pequeñas figuras, casi siempre de dioses, y a trabajos de marfil y modelados de cerámica y terracotas. La mayor pieza hallada en Canaán entre las esculturas de piedra es el ídolo del templo de Hasor de la época del Bronce Reciente (ca. 1500 a. C.) que no llega al tamaño natural. Los idolillos y exvotos hallados en los santuarios, especialmente baales de Ugarit, y tablillas de la diosa de la fecundidad halladas en todas partes, nos hablan de un arte de origen remoto mesopotámico, pero de ejecución egipcia. Tanto los idolillos como las plaquitas son de algunos cm de altura. Una excepción puede ser la estela de la diosa serpiente de Tell Bayt Mirsim. Los marfiles tallados recuerdan los egipcios, aunque ya se ven influjos mesopotámicos e incluso elementos de los nómadas del próximo desierto.

Religión [editar]

Los santuarios cananeos suelen encontrarse en lugares altos a cielo abierto. Las ciudades, muy fortificadas, generalmente se construían en los alto de colinas. Las sepulturas se solían emplazar en las cuevas. La antigua religiosidad cananea basa su culto en la fertilidad.

El panteón cananeo estaba presidido por el dios IL (El, Elohim en hebreo, Alláh árabe), dios decano de los nómadas y, por ende, con funciones eminentemente éticas y sociales. Es descrito como tolerante y benigno: recibe los títulos de «Padre de los dioses», «rey», «padre de los hombres», «creador de las criaturas», «amable», «misericordioso» y «toro».

En las tablas de Ugarit figura también como el esposo de la diosa Asera (la madre de todos los dioses, la esposa celestial). En Canaán el rey era nombrado «siervo de El». Esto describía el estatus de los reyes antiguos como ejecutores de la voluntad divina. Este título era visto como un privilegio y como una carga.

En Deuteronomio 32:8 puede apreciarse la primera etapa de los israelitas en su adaptación del concepto de Dios al mando de la "corte divina" de la mitología cananea, la concepción de Dios como simplemente «el primero» en la «divina asamblea» no podría permanecer sin contención, despareciendo la corte completa en esta religión.

Baal era "un hijo" de El. Y los antiguos israelitas solían participar del culto a Baal, lo que supuso no pocos conflictos una vez que el yahvismo monoteísta se hizo hegemónico entre los profetas y reyes.

Notas [editar]

  1. Las fuentes fundamentales para su estudio son los datos de hallazgos arqueológicos y los escasos documentos escritos hallados, fundamentalmente fuera de Canaán. Entre éstos, destacan por su antigüedad los textos execratorios egipcios, y los que hablan en concreto de alguna ciudad fenicia, como Biblos, y, para los tiempos florecientes de la civilización cananea, los abundantes textos de Ugarit.
  2. K. M. Kenyon, The Archaeology of the Holy Land, Londres, Nueva York, 1960.
  3. Como la cultura es uniforme, resulta prácticamente imposible saber si alguna de estas ciudades fue poblada por los recién venidos, ya sedentarizados después de varias generaciones, o si convivían en las ciudades los dos elementos étnicos.

Referencias [editar]

El contenido de este artículo incorpora material de la Gran Enciclopedia Rialp [1] que mediante una autorización permitió agregar contenidos y publicarlos bajo licencia GFDL. La autorización fue revocada en abril de 2008, así que no se debe añadir más contenido de esta enciclopedia.

HISTORIA6: HISTORIA DE LA SANTA MISA. La Santa Misa, en la Iglesia católica, es el acto litúrgico dentro del cual se ofrece el sacrificio eucarístico. Su institución fue en la Última Cena de Jesús con sus apóstoles. Según el dogma católico, en la Santa Misa se renueva el sacrificio del calvario al celebrar el sacramento de la eucaristía, consagrándose el pan y el vino por medio de una fórmula sacramental que pronuncia el sacerdote celebrante, lo que produce el efecto de la transubstanciación.

Misa

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LA SANTA MISA

LA SANTA MISA

JESÚS

La Última Cena de Leonardo.
Para la forma de música sacra, véase Misa (música).

La Santa Misa, en la Iglesia católica, es el acto litúrgico dentro del cual se ofrece el sacrificio eucarístico. Su institución fue en la Última Cena de Jesús con sus apóstoles. Según el dogma católico, en la Santa Misa se renueva el sacrificio del calvario al celebrar el sacramento de la eucaristía, consagrándose el pan y el vino por medio de una fórmula sacramental que pronuncia el sacerdote celebrante, lo que produce el efecto de la transubstanciación.

Contenido

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Definición y orígenes [editar]

Según el Catecismo Mayor de San Pío X la Santa Misa es:

¿Qué es, pues, la santa Misa? - La santa Misa es el Sacrificio del Cuerpo y Sangre de Jesucristo, que se ofrece sobre nuestros altares bajo las especies de pan y de vino en memoria del sacrificio de la Cruz.
Catecismo Mayor. Cuarta parte: de los sacramentos, Capítulo V - 1º, cuestión 655
Una Misa Medieval celebrada por el Obispo.

La misa es el sacrificio que fue prefigurado en los sacrificios que la religión natural y después la religión judía según narra la ley mosaica.[1]

Los sacrificios de la religión natural fueron los ofrecidos por Abel,[2] Noé,[3] Abraham o Melquisedec, etc.

Fines [editar]

El sacrificio de la Santa Misa se ofrece a Dios para cuatro fines: 1º., para honrarle como conviene, y por esto se llama latréutico; 2º., para agradecerle sus beneficios, y por esto se llama eucarístico; 3º., para aplacarle, para darle alguna satisfacción de nuestros pecados y para ofrecerle sufragios por las almas del purgatorio, por lo cual se llama propiciatorio; 4º., para alcanzar todas las gracias que nos son necesarias, y por esto se llama impetratorio.
Catecismo mayor de S. Pío X cuestión 660; parte cuartra de los sacramentos, capítulo V - 1º

Ya el concilio de Trento en los puntos [1743DS] [Denz 940] y [1753DS] [Denz 950] lo enseña y puntualiza:

Si alguno dijere que el sacrificio de la Misa sólo es de alabanza y de acción de gracias, o mera conmemoración del sacrificio cumplido en la cruz, pero no propiciatorio; o que sólo aprovecha al que lo recibe; y que no debe ser ofrecido por los vivos y los difuntos, por los pecados, penas, satisfacciones y otras necesidades, sea anatema [cf. 1743DS].
Can. 3 Cap. 9 Sesión XXII Concilio de Trento; 1753DS

Estructura [editar]

La Misa

Véase también: Divina Liturgia

Según la forma ordinaria del rito romano, para el rito bizantino: se componía tradicionalmente de dos partes: la misa de los catecúmenos, hoy llamada liturgia de la palabra. Y la misa de los fieles, hoy denominada liturgia eucarística. A esto habría que añadir lo que son tanto los ritos de entrada como de despedida. La estructura de la Misa varía en función de los distintos ritos litúrgicos. Otros ritos litúrgicos tienen los mismos elementos ordenados de manera diferente.

Ritos de entrada [editar]

Son todos aquellos pasos que introducen a los fieles (asamblea) en la celebración. Estos ritos iniciales, que preceden a la Liturgia de la Palabra, incluyen el canto de entrada, el saludo inicial, el acto penitencial, el "Señor, ten piedad", el Gloria y la Oración colecta, y tienen como objetivo hacer que los fieles reunidos constituyan una comunión y se dispongan a oír como conviene la Palabra de Dios y a celebrar dignamente la Eucaristía. Tienen un carácter de exordio (preámbulo), preparación e introducción. En algunas celebraciones que se unen con la Misa, los ritos iniciales se omiten o se realizan de un modo peculiar.

Canto de entrada [editar]

El canto de entrada comienza cuando el sacerdote (con el diácono y los ministros) hace su entrada en el templo o en el recinto en el que se vaya a celebrar la Eucaristía. Este canto tiene como objetivo abrir la celebración, fomentar la unión de quienes se han reunido e introducirles en el misterio del tiempo litúrgico o de la fiesta y acompañar la procesión del sacerdote y los ministros. El canto de entrada lo entona la schola y el pueblo, o un cantor y el pueblo, o todo el pueblo, o solamente la schola. Pueden emplearse para este canto o la antífona con su salmo, como se encuentran en el Gradual romano o en el Gradual simple, u otro canto acomodado a la acción sagrada o a la índole del día o del tiempo litúrgico, con un texto aprobado por la Conferencia de los Obispos. Si no hay canto de entrada, los fieles o algunos de ellos o un lector recitarán la antífona que aparece en el Misal. Si esto no es posible, la recitará al menos el mismo sacerdote, quien también puede adaptarla a modo de monición inicial.

Saludo inicial [editar]

Terminado el canto de entrada, el sacerdote, de pie junto a la sede, hace la señal de la cruz junto con toda la asamblea y saluda al pueblo reunido. A continuación el sacerdote, por medio del saludo, manifiesta a la asamblea reunida la presencia del Señor. Con este saludo y con la respuesta del pueblo queda de manifiesto el misterio de la Iglesia congregada. Terminado el saludo al pueblo, el sacerdote o el diácono o un ministro laico puede introducir a los fieles en la Misa del día con brevísimas palabras (Monición de entrada).

Acto penitencial [editar]

Se pide perdón a Dios por los pecados cometidos diciendo el Kyrie ("Señor, ten piedad") (a veces precedido del Confiteor ("Yo pecador")). Después, el sacerdote invita al acto penitencial, que, tras una breve pausa de silencio, realiza toda la comunidad con la fórmula de la confesión general y se termina con la absolución del sacerdote, que no tiene la eficacia propia del sacramento de la Penitencia. Sólo elimina los pecados veniales, no los mortales. Los domingos, sobre todo en el tiempo pascual, en lugar del acto penitencial acostumbrado, puede hacerse la bendición y aspersión del agua en memoria del bautismo. También se realiza la aspersión en las misas de envío. Esto se suprime en la Misa de Miércoles de Ceniza y en la Vigilia Pascual.

Señor, ten piedad [editar]

Después del acto penitencial, se dice el Señor, ten piedad, a no ser que éste haya formado ya parte del mismo acto penitencial. Siendo un canto con el que los fieles aclaman al Señor y piden su misericordia, regularmente habrán de hacerlo todos, es decir, tomarán parte en él el pueblo y la schola o un cantor. Cada una de estas aclamaciones se repite, normalmente, dos veces, pero también cabe un mayor número de veces, según el genio de cada lengua o las exigencias del arte musical o de las circunstancias. Cuando se canta el Señor, ten piedad como parte del acto penitencial, a cada una de las aclamaciones se le antepone un "tropo".

Gloria [editar]

Se canta o reza el himno del Gloria, cuyo texto es invariable. El Gloria es un antiquísimo y venerable himno con que la Iglesia congregada en el Espíritu Santo, glorifica a Dios Padre y al Cordero y le presenta sus súplicas. El texto de este himno nunca puede cambiarse por otro. Lo entona el sacerdote o, según los casos, el cantor o el coro, y lo cantan o todos juntos o el pueblo alternando con los cantores, o sólo la schola. Si no se canta, al menos lo han de recitar todos, o juntos o a dos coros que se responden alternativamente. Se canta o se recita los domingos, en las solemnidades y en las fiestas y en algunas peculiares celebraciones más solemnes, fuera de los tiempos de Adviento y de Cuaresma y las misas de difuntos.

Oración colecta [editar]

Es aquella en la que el sacerdote recoge todas las intenciones de la comunidad. Suele resumir el carácter del día o la fiesta que se está celebrando. Comienza con la invitación del sacerdote a la oración. Todo el pueblo congregado, a una con el sacerdote, permanecen un momento en silencio para hacerse conscientes de estar en la presencia de Dios y formular interiormente sus súplicas. Entonces el sacerdote lee la oración que se suele denominar colecta, por medio de la cual se expresa la índole de la celebración. Siguiendo una antigua tradición de la Iglesia, la oración colecta suele dirigirse a Dios Padre, por medio de Cristo y en el Espíritu Santo y se termina con la conclusión trinitaria, que es la más larga, del siguiente modo: Si se dirige al Padre: Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos; si se dirige al Padre, pero al fin de esta oración se menciona al Hijo: Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos; si se dirige al Hijo: Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios por los siglos de los siglos. El pueblo, para unirse a esta súplica, la hace suya con la aclamación: Amén. En la Misa se dice siempre una única colecta.

Liturgia de la palabra [editar]

La liturgia de la palabra comprende las lecturas tomadas de la Sagrada Escritura, que son desarrolladas con la homilía, la profesión de fe (el credo) y la Oración de los fieles. En las lecturas, que luego explica la homilía, Dios habla a su pueblo, descubriendo el misterio de la redención y salvación, y ofreciendo alimento espiritual. El mismo Cristo, por su palabra, se hace presente en medio de los fieles. Esta palabra divina la hace suya el pueblo con el silencio y los cantos, y muestra su adhesión a ella con la profesión de fe; y una vez nutrido con ella, en la oración universal hace súplicas por las necesidades de la Iglesia entera y por la salvación de todo el mundo. La Liturgia de la Palabra se ha de celebrar de manera que favorezca la meditación y, en consecuencia, hay que evitar toda forma de precipitación que impida el recogimiento. Conviene que haya en ella unos breves momentos de silencio, acomodados a la asamblea, en los que, con la gracia del Espíritu Santo, se perciba en el corazón la Palabra de Dios y se prepare la respuesta a través de la oración. Estos momentos de silencio pueden observarse, por ejemplo, antes de que se inicie la misma liturgia de la palabra, después de la primera y la segunda lectura, y una vez concluida la homilía.


Sacerdote leyendo el Evangelio.

En esta parte, se hace lectura de la Biblia. Las tres primeras partes suelen ser leídas por laicos. En las lecturas se dispone la mesa de la Palabra de Dios a los fieles y se les abren los tesoros bíblicos. Se debe, por tanto, respetar la disposición de las lecturas bíblicas por medio de las cuales se ilustra la unidad de ambos Testamentos y la historia de la salvación. No es lícito sustituir las lecturas y el salmo responsorial, que contienen la palabra de Dios, por otros textos no bíblicos. En la Misa celebrada con la participación del pueblo, las lecturas se proclaman siempre desde el ambón. Según la tradición, el oficio de proclamar las lecturas no es presidencial, sino ministerial. Así pues, las lecturas las proclama el lector, pero el Evangelio lo debe proclamar el diácono, y, en ausencia de éste, lo ha de anunciar otro sacerdote. Si no se cuenta con un diácono o con otro sacerdote, el mismo sacerdote celebrante lee el Evangelio; y si no se dispone de otro lector idóneo, el sacerdote celebrante proclama también las otras lecturas. Solo hay dos ocasiones en las cuales el evangelio es proclamado por tres personas (Laicos, diáconos u otro sacerdote, que corresponden a la lectura de la pasión del Señor, los Domingos de Ramos y los Viernes Santos. Después de cada lectura, el que lee pronuncia la aclamación. Con su respuesta, el pueblo congregado rinde homenaje a la Palabra de Dios acogida con fe y gratitud. El lector debe hacer reverencia al altar, no al sagrario. Al salir, hace la reverencia al pasar delante del altar, y al volver la hace desde el ambón.

Primera Lectura [editar]

La primera lectura suele ser tomada del Antiguo Testamento. En Pascua de Resurrección suele ser tomada del Apocalipsis y los Hechos de los Apóstoles.

Salmo responsorial [editar]

Se canta o recita un fragmento de un salmo tomado del libro homónimo, en forma antifonal: los fieles repiten una antífona y un salmista, lector, u otra persona idónea lee o canta los versículos del salmo. Esta parte de la Eucaristía goza de una gran importancia litúrgica y pastoral, ya que favorece la meditación de la palabra de Dios. El salmo responsorial ha de responder a cada lectura y ha de tomarse, por lo general, del Leccionario. Se ha de procurar que se cante el salmo responsorial íntegramente, o, al menos, la respuesta que corresponde al pueblo. El salmista o cantor del salmo proclama sus estrofas desde el ambón o desde otro sitio oportuno, mientras toda la asamblea escucha sentada y participa además con su respuesta, a no ser que el salmo se pronuncie de modo directo, o sea, sin el versículo de respuesta. Con el fin de que el pueblo pueda decir más fácilmente la respuesta sálmica, pueden emplearse algunos textos de respuestas y de salmos que se han seleccionado según los diversos tiempos del año o según los distintos grupos de Santos, en lugar de los textos correspondientes a la lectura, cada vez que se canta el salmo. Si el salmo no puede cantarse, se recita según el modo que más favorezca la meditación de la palabra de Dios. En lugar del salmo asignado en el leccionario pueden cantarse también o el responsorio gradual del Gradual romano o el salmo responsorial o el aleluyático del Gradual simple, tal como figuran en estos mismos libros.

Segunda lectura [editar]

Es tomada del Nuevo Testamento, salvo del Evangelio. Generalmente es un pasaje de alguna epístola. Esta lectura se omite en los días de semana, a no ser que coincida con una solemnidad. También se omite en las Misas dominicales dirigidas principalmente a los niños.

Aleluya [editar]

Es una aclamación que precede a la proclamación del Evangelio. Se canta después de la lectura que precede inmediatamente al Evangelio, y puede ser sustituido por otro canto establecido por la rúbrica, según las exigencias del tiempo litúrgico. Esta aclamación constituye de por sí un rito o un acto con el que la asamblea de los fieles acoge y saluda al Señor que les va a hablar en el Evangelio, y profesa su fe con el canto. Lo cantan todos de pie, y, si procede, se repite; el verso lo canta el coro o un cantor. El Aleluya se canta en todos los tiempos litúrgicos, excepto en el tiempo de Cuaresma, en el que, en lugar del Aleluya se canta el verso que presenta el Leccionario antes del Evangelio, llamado tracto. Si hay una sola lectura antes del Evangelio, se puede tomar o el salmo aleluyático o el salmo y el Aleluya con su versículo. En el tiempo litúrgico en que no se ha de decir Aleluya, se puede tomar o el salmo y el versículo que precede al Evangelio o el salmo solo. Si no se cantan, el Aleluya o el verso antes del Evangelio pueden omitirse. La "secuencia", que, fuera de los días de Pascua y Pentecostés, es facultativa, se canta antes del Aleluya.

Evangelio [editar]

El sacerdote inicia la lectura diciendo "Lectura del Santo Evangelio según..."), a lo que el pueblo responde diciendo "Gloria a Ti, Señor") y haciendo la señal de la cruz en la frente, labios y pecho. Al final se aclama "Gloria a Ti, Señor Jesús"). La proclamación del Evangelio constituye la culminación de la Liturgia de la Palabra. La misma Liturgia enseña que se le debe tributar suma veneración, ya que la distingue por encima de las otras lecturas con especiales muestras de honor, sea por razón del ministro encargado de anunciarlo y por la bendición u oración con que se dispone a hacerlo, sea por parte de los fieles, que con sus aclamaciones reconocen y profesan la presencia de Cristo que les habla, y escuchan la lectura puestos en pie; sea, finalmente, por las mismas muestras de veneración que se tributan al Evangeliario. Hasta hace 10 años, al terminar el Evangelio se decía Palabra de Dios y se respondía “Te alabamos, Señor”. Se cambió para resaltar su importancia. Al empezar se dice “Gloria a Ti,Señor” y al culminar el que "proclama" el evangelio dice: "Palabra del Señor", y la asalmblea responde “Gloria a Ti, Señor Jesús” o “Gloria y honor a Ti, Señor Jesús”.

Homilía [editar]

El sacerdote hace una prédica, generalmente en torno a las lecturas, al Evangelio, a la festividad del día o algún acontecimiento relevante. Sólo es obligatoria los Domingos y fiestas de guardar. La homilía es parte de la Liturgia, y muy recomendada, pues es necesaria para alimentar la vida cristiana. Conviene que sea una explicación o de algún aspecto particular de las lecturas de la sagrada Escritura, o de otro texto del Ordinario o del Propio de la Misa del día, teniendo siempre presente el misterio que se celebra y las particulares necesidades de los oyentes. La homilía la pronuncia ordinariamente el sacerdote celebrante o un sacerdote concelebrante a quien éste se la encargue o, a veces, según la oportunidad, también el diácono, pero nunca un fiel laico. En casos peculiares y con una causa justa pueden pronunciarla también un Obispo o un presbítero que asisten a la celebración pero no concelebran. Los domingos y fiestas de precepto ha de haber homilía, y no se puede omitir sin causa grave en ninguna de las Misas que se celebran con asistencia del pueblo; los demás días se recomienda, sobre todo, en los días feriales de Adviento, Cuaresma y Tiempo Pascual, y también en otras fiestas y ocasiones en que el pueblo acude numeroso a la iglesia. Tras la homilía es oportuno guardar un breve espacio de silencio.

Credo [editar]

Si es domingo o solemnidad, los fieles junto con el sacerdote rezan el Credo de Nicea-Constantinopla, o en su defecto, el Credo de los Apóstoles. En cualquier Misa donde se diga el Credo, a la mención de la Encarnación de Jesucristo, debe hacerse una profunda reverencia. En la Navidad y el día de la Anunciación, todos se arrodillan en esta parte. En algunas ocasiones el Credo se suprime por las Solemnes Letanías de los Santos. El Símbolo o profesión de fe tiende a que todo el pueblo congregado responda a la palabra de Dios, que ha sido anunciada en las lecturas de la sagrada Escritura y expuesta por medio de la homilía, y, para que pronunciando la regla de la fe con la fórmula aprobada para el uso litúrgico, rememore los grandes misterios de la fe y los confiese antes de comenzar su celebración en la Eucaristía. El Símbolo lo ha de cantar o recitar el sacerdote con el pueblo los domingos y solemnidades; puede también decirse en peculiares celebraciones más solemnes. Se puede rezar el Símbolo de los Apóstoles o el Credo Niceo-Constantinopolitano. Si se canta, lo inicia el sacerdote o, según la oportunidad, un cantor, o el coro, pero lo cantan todos juntos. Si no se canta, lo recitan todos juntos, o a dos coros alternando entre sí. En ocasiones, este Credo, se puede suprimir, muy especialmente cuando se hace la Renovación de Promesas Bautimales o el Juramento Episcopal, Diaconal o Sacerdotal, al momento de recibir la Ordenación a uno de estos Ministerios.

Oración de los fieles [editar]

Se realizan peticiones de parte de la asamblea, por sus necesidades, a Dios. En la oración universal u oración de los fieles, el pueblo, responde de alguna manera a la palabra de Dios acogida en la fe y ejerciendo su sacerdocio bautismal, ofrece a Dios sus peticiones por la salvación de todos. Conviene que esta oración se haga normalmente en las Misas a las que asiste el pueblo, de modo que se eleven súplicas por la santa Iglesia, por los gobernantes, por los que sufren alguna necesidad y por todos los hombres y la salvación de todo el mundo. Las series de intenciones, normalmente, serán las siguientes: por las necesidades de la Iglesia, por los que gobiernan las naciones y por la salvación del mundo, por los que padecen por cualquier dificultad y por la comunidad local. Sin embargo, en alguna celebración particular, como en la Confirmación, el Matrimonio o las Exequias, el orden de las intenciones puede amoldarse mejor a la ocasión. Corresponde al sacerdote celebrante dirigir esta oración desde la sede. Él mismo la introduce con una breve monición en la que invita a los fieles a orar, y la concluye con una oración. Las intenciones que se proponen han de ser sobrias, formuladas con sabia libertad, en pocas palabras, y han de reflejar la oración de toda la comunidad. Las pronuncia el diácono o un cantor o un lector o un fiel laico desde el ambón o desde otro lugar conveniente. El pueblo, permaneciendo de pie, expresa su súplica bien con la invocación común después de la proclamación de cada intención, o bien rezando en silencio.

Se suele decir Roguemos al Señor u oremos, y los fieles responden Escuchanos, Señor te rogamos.

Dominus vobiscum (lat. "El Señor esté con vosotros") es la forma latina antigua del saludo del sacerdote a la comunidad al inicio de cada una de las partes de la misa. La comunidad responde, en cada ocasión: "Et cum spiritu tuo" ("Y con tu espíritu.").

Esta fórmula proviene de la Biblia (Ruth 2,4 y Tim. 4,22).

En algunas ocasiones, esta Oración suele suprimirse, tales como Bendición de Altar, Ordenación Episcopal o Vigilia Pascual, a criterio del Celebrante Principal.

Liturgia de la Eucaristía [editar]

«Per ipsum» durante una misa en 2003 con Joseph Ratzinger.

Ésta es la parte nuclear y central de la Misa pues, según la fe católica, Jesucristo mismo se hace presente en las especies eucarísticas en Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad (ver transubstanciación). En la última Cena, Cristo instituyó el sacrificio y convite pascual, por medio del cual el sacrificio de la cruz se hace continuamente presente en la Iglesia cuando el sacerdote, que representa a Cristo Señor, realiza lo que el mismo Señor hizo y encargó a sus discípulos que hicieran en memoria de Él. Cristo, en efecto, tomó en sus manos el pan y el cáliz, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo: Tomad, comed, bebed; esto es mi Cuerpo; éste es el cáliz de mi Sangre. Haced esto en conmemoración mía. De ahí que la Iglesia haya ordenado toda la celebración de la liturgia eucarística según estas mismas partes que corresponden a las palabras y gestos de Cristo. En la preparación de las ofrendas se llevan al altar el pan y el vino con el agua; es decir, los mismos elementos que Cristo tomó en sus manos. En la Plegaria eucarística se dan gracias a Dios por toda la obra de la salvación y las ofrendas se convierten en el Cuerpo y Sangre de Cristo. Por la fracción del pan y por la Comunión, los fieles, aun siendo muchos, reciben de un solo pan el Cuerpo y de un solo cáliz la Sangre del Señor, del mismo modo que los Apóstoles lo recibieron de manos del mismo Cristo.

Ofertorio [editar]

Las especies eucarísticas (pan y vino) son ofrecidas a Dios por el sacerdote, quién además se purifica mediante el lavado de manos. En este momento se canta la antífona de ofertorio del día, o en su defecto, un canto apropiado o mero silencio. Al comienzo de la liturgia eucarística se llevan al altar los dones que se convertirán en el Cuerpo y Sangre de Cristo. En primer lugar, se prepara el altar o mesa del Señor, que es el centro de toda la liturgia eucarística, y colocando sobre él el corporal, el purificador, el misal y el cáliz, que también se puede preparar en la credencia. Se traen a continuación las ofrendas: es de alabar que el pan y el vino lo presenten los mismos fieles. El sacerdote o el diácono los recibirá en un lugar oportuno para llevarlo al altar. Aunque los fieles no traigan pan y vino de su propiedad, con este destino litúrgico, como se hacía antiguamente, el rito de presentarlos conserva su sentido y significado espiritual. También se puede aportar dinero u otras donaciones para los pobres o para la iglesia, que los fieles mismos pueden presentar o que pueden ser recolectados en la iglesia, y que se colocarán en el sitio oportuno, fuera de la mesa eucarística (colecta). Acompaña a esta procesión en que se llevan las ofrendas el canto del ofertorio, que se alarga por lo menos hasta que los dones han sido depositados sobre el altar. Las normas sobre el modo de ejecutar este canto son las mismas dadas para el canto de entrada. Al rito para el ofertorio siempre se le puede unir el canto, incluso sin la procesión con los dones. El sacerdote pone el pan y el vino sobre el altar mientras dice las fórmulas establecidas. El sacerdote puede incensar las ofrendas colocadas sobre el altar y después la cruz y el mismo altar, para significar que la oblación de la Iglesia y su oración suben ante el trono de Dios como el incienso. Después son incensados, sea por el diácono o por otro ministro, el sacerdote, en razón de su sagrado ministerio, y el pueblo, en razón de su dignidad bautismal.

Oración sobre las ofrendas [editar]

Terminada la colocación de las ofrendas y los ritos que la acompañan, se concluye la preparación de los dones con la invitación a orar juntamente con el sacerdote, que dice: "oren hermanos para que este sacrificio mio y vuestro sea agradable a Dios, Padre Todopoderoso", a lo que el pueblo responde: "el Señor reciba de tus manos, este sacrificio para alabanza y gloria de su Nombre, para nuestro bien y el de toda su Santa Iglesia" y acontinuación la oración sobre las ofrendas, y así todo queda preparado para la Plegaria eucarística. En la Misa se dice una sola oración sobre los dones, que termina con la conclusión breve, es decir: Por Jesucristo, nuestro Señor. Pero si en su final se menciona al Hijo, entonces se termina: Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Uniéndose a la oración, el pueblo hace suya la plegaria mediante la aclamación: Amén.

Plegaria eucarística [editar]

Ahora empieza el centro y la cumbre de toda la celebración. La Plegaria eucarística es una plegaria de acción de gracias y de consagración. El sacerdote invita al pueblo a elevar el corazón hacia Dios, en oración y acción de gracias, y lo asocia a su oración que él dirige en nombre de toda la comunidad, por Jesucristo en el Espíritu Santo, a Dios Padre. El sentido de esta oración es que toda la congregación de los fieles se una con Cristo en el reconocimiento de las grandezas de Dios y en la ofrenda del sacrificio. La Plegaria eucarística exige que todos la escuchen con silencio y reverencia. Los principales elementos de que consta la Plegaria eucarística pueden distinguirse de esta manera:

  • Prefacio. Es un himno, que empieza con un diálogo entre el sacerdote y los fieles. Resume la alabanza y la acción de gracias propia de la fiesta que se celebra. En esta acción de gracias, el sacerdote, en nombre de todo el pueblo santo, glorifica a Dios Padre y le da las gracias por toda la obra de salvación o por alguno de sus aspectos particulares, según las variantes del día, festividad o tiempo litúrgico.
  • Sanctus ("Santo"). Los fieles junto con el sacerdote cantan, o rezan, el Sanctus: Sanctus, sanctus, sanctus Dominus Deus sabaoth. Pleni sunt caeli et terrae gloria tua. Hossana in excelsis. Benedictus qui venit in nomine Domini. Hossana in excelsis ("Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo. Llenos están el Cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el Cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el Cielo").
  • Epíclesis. En la Epíclesis, la Iglesia, por medio de determinadas invocaciones, implora la fuerza del Espíritu Santo para que los dones que han presentado los hombres queden consagrados, es decir, se conviertan en el Cuerpo y Sangre de Cristo, y para que la víctima inmaculada; que se va a recibir en la Comunión sea para salvación de quienes la reciban. En otros ritos esta invocación se hace después.
  • Consagración. El sacerdote relata la institución de la eucaristía en el Jueves Santo, usando las mismas palabras de Jesús sobre las especies: sobre el pan, "Hoc est enim corpus meum (...)" ("Esto es mi Cuerpo...") y sobre el vino, "Hic est enim calix sanguinem meam (...)" ("Este es el cáliz de mi Sangre..."). Cuando el sacerdote dice estas palabras sobre el pan de harina de trigo sin levadura y el vino de uva, con la intención de consagrar, la substancia del pan y del vino desaparecen (no obstante los accidentes permanecen) siendo reemplazados por el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo. En esta parte de la Misa, todos permanecen de rodillas. En el relato de la institución y consagración, con las palabras y gestos de Cristo, se realiza el sacrificio que el mismo Cristo instituyó en la última Cena, cuando bajo las especies de pan y vino ofreció su Cuerpo y su Sangre y se lo dio a los Apóstoles en forma de comida y bebida, y les encargó perpetuar ese mismo misterio.
  • Anámnesis e Intercesiones. El sacerdote prosigue la oración eucarística recordando los misterios principales de la vida de Jesucristo, conmemorando a algunos santos (en primer lugar a la Virgen María), y haciendo peticiones por el Papa, el obispo del lugar, los fieles difuntos y los circunstantes. En la Anámnesis, la Iglesia, al cumplir este encargo que, a través de los Apóstoles, recibió de Cristo Señor, realiza el memorial del mismo Cristo, recordando principalmente su bienaventurada pasión, su gloriosa resurrección y ascensión al cielo. En la Oblación, la Iglesia, especialmente la reunida aquí y ahora, ofrece en este memorial al Padre en el Espíritu Santo la víctima inmaculada. La Iglesia pretende que los fieles no sólo ofrezcan la víctima inmaculada, sino que aprendan a ofrecerse a sí mismos y que de día en día perfeccionen, con la mediación de Cristo, la unidad con Dios y entre sí, para que, finalmente, Dios lo sea todo en todos. Las Intercesiones dan a entender que la Eucaristía se celebra en comunión con toda la Iglesia, celeste y terrena, y que la oblación se hace por ella y por todos sus fieles, vivos y difuntos, miembros que han sido llamados a participar de la salvación y redención adquiridas por el Cuerpo y Sangre de Cristo.
  • Doxología final La Doxología final expresa la glorificación de Dios, y se concluye y confirma con la aclamación del pueblo: Amén. La aclamación se puede repetir hasta tres veces. El sacerdote eleva las especies eucarísticas y dice en voz alta (o canta): "Per ipsum et cum ipso et in ipso, est tibi Deo Patri omnipotenti, in unitate Spiritus Sancti, omnis honor et gloria per omnia saecula saeculorum" ("Por Cristo, con Él y en Él, a Ti Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos"), a lo cual los fieles responden Amen.

Rito de la Comunión [editar]

Ya que la celebración eucarística es un convite pascual, conviene que, según el encargo del Señor, su Cuerpo y su Sangre sean recibidos por los fieles, debidamente dispuestos, como alimento espiritual. A esto - tienden la fracción y los demás ritos preparatorios, que conducen a los fieles a la Comunión.

  • Oración dominical. Después de la admonición "Praeceptis Salutaribus moniti..." ("Fieles a la recomendación del Salvador...")
nos, Domine, ab omnibus malis..." ("Líbranos de todos los males, Señor...") y la aclamación "Quia tuum est regnum et potestas..." ("Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria por siempre señor"). En la Oración dominical se pide el pan de cada día, con lo que se evoca, para los cristianos, principalmente el pan eucarístico, y se implora la purificación de los pecados, de modo que, verdaderamente, "las cosas santas se den a los santos". El sacerdote invita a orar, y todos los fieles dicen, a una con el sacerdote, la oración. El sacerdote solo añade el embolismo, y el pueblo lo termina con la doxología. El embolismo, que desarrolla la última petición de la misma Oración dominical, pide para toda la comunidad de los fieles la liberación del poder del mal. La invitación, la oración misma, el embolismo y la doxología con que el pueblo cierra esta parte, se pronuncian o con canto o en voz alta.
  • Ad pacem (Rito de la paz). El sacerdote solo reza la oración Ad pacem ("Domine Iesu Christe, qui dixisti...") ("Señor Jesucristo, que dijiste...") tras la cual, invita a los fieles a darse un saludo de paz. Con este rito, la Iglesia implora la paz y la unidad para sí misma y para toda la familia humana, y los fieles expresan la comunión eclesial y la mutua caridad, antes de comulgar en el Sacramento. Por lo que se refiere al mismo rito de darse la paz, establezcan las Conferencias de los Obispos el modo más conveniente, según el carácter y las costumbres de cada pueblo. No obstante, conviene que cada uno exprese sobriamente la paz sólo a quienes tiene más cerca.
  • Fracción del pan

El sacerdote parte el pan eucarístico con la ayuda, si procede, del diácono o de un concelebrante. El gesto de la fracción del pan, realizado por Cristo en la última Cena, y que en los tiempos apostólicos fue el que sirvió para denominar la íntegra acción eucarística, significa que los fieles, siendo muchos, en la Comunión de un solo pan de vida, que es Cristo muerto y resucitado para la vida del mundo, se hacen un solo cuerpo (1 Co 10,17). La fracción se inicia tras el intercambio del signo de la paz y se realiza con la debida reverencia, sin alargarla de modo innecesario ni que parezca de una importancia inmoderada. Este rito está reservado al sacerdote y al diácono. El sacerdote realiza la fracción del pan y deposita una partícula de la hostia en el cáliz, para significar la unidad del Cuerpo y de la Sangre del Señor en la obra salvadora, es decir, del Cuerpo de Cristo Jesús viviente y glorioso.

Todos recitan o cantan la oración "Agnus Dei, qui tollis..." ("Cordero de Dios, que quitas..."). El sacerdote luego eleva la Hostia y dice "Ecce Agnus Dei, ecce qui tollit peccata mundi. Beatae qui ad caenam Agni vocati sunt" ("Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor"). Los fieles, de pie o de rodillas, responden: "Domine, non sum dignus ut intres sub tectum meum, sed tantum dic verbo et sanabitur anima mea" ("Señor, no soy digno (a) de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme"). Esta invocación acompaña a la fracción del pan y, por eso, puede repetirse cuantas veces sea necesario hasta que concluya el rito. La última vez se concluye con las palabras: danos la paz.

  • Comunión

Los fieles que se encuentran preparados -esto es, sin haber cometido un pecado mortal desde su última confesión y habiendo ayunado durante una hora- pueden acercarse a recibir la Comunión. Durante el cantor o la schola pueden cantar la antífona de Comunión, aunque puede cantarse también otro canto o cantos apropiados. El sacerdote se prepara con una oración en secreto para recibir con fruto el Cuerpo y Sangre de Cristo. Los fieles hacen lo mismo, orando en silencio. Luego el sacerdote muestra a los fieles el pan eucarístico sobre la patena o sobre el cáliz y los invita al banquete de Cristo; y, juntamente con los fieles, hace, usando las palabras evangélicas prescritas, un acto de humildad. Es muy de desear que los fieles, como el mismo sacerdote tiene que hacer, participen del Cuerpo del Señor con pan consagrado en esa misma Misa y, en los casos previstos , participen del cáliz, de modo que aparezca mejor, por los signos, que la Comunión es una participación en el sacrificio que se está celebrando. Mientras el sacerdote comulga el Sacramento, comienza el canto de Comunión, canto que debe expresar, por la unión de voces, la unión espiritual de quienes comulgan, demostrar la alegría del corazón y manifestar claramente la índole "comunitaria" de la procesión para recibir la Eucaristía. El canto se prolonga mientras se administra el Sacramento a los fieles. Se debe procurar que también los cantores puedan comulgar cómodamente. Para canto de Comunión se puede emplear o la antífona romano, con salmo o sin él, o la antífona con el salmo del Gradual simple, o algún otro canto adecuado, aprobado por la Conferencia de los Obispos. Lo cantan el coro solo o también el coro o un cantor, con el pueblo. Si no hay canto, la antífona propuesta por el Misal puede ser rezada por los fieles, o por algunos de ellos, o por un lector, o, en último término, la recitará el mismo sacerdote, después de haber comulgado y antes de distribuir la Comunión a los fieles. Cuando se ha terminado de distribuir la Comunión, el sacerdote y los fieles, si se juzga oportuno, pueden orar un espacio de tiempo en secreto. Si se prefiere, toda la asamblea puede también cantar un salmo, o algún otro canto de alabanza o un himno. Para completar la plegaria del pueblo de Dios y concluir todo el rito de la Comunión, el sacerdote pronuncia la oración para después de la Comunión, en la que se ruega por los frutos del misterio celebrado. En la Misa sólo se dice una oración después de la Comunión, que se termina con la conclusión breve, es decir : Si se dirige al Padre: Por Jesucristo, nuestro Señor. Si se dirige al Padre, pero al final menciona al Hijo: Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Si se dirige al Hijo: Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. El pueblo hace suya esta oración con la aclamación: Amén.

  • La Paz

Después de La Santa Comunión el padre al ver que ya estamos purificados dice:Pueden darse fraternalmente la paz.Y cada uno con los que están a sus costados le da un gesto de amistad.

  • Purificación de los vasos sagrados

Tras dar la Comunión a los fieles que se acercaron, el sacerdote termina de consumir la Sangre y luego purifica todos los cálices y utensilios utilizados durante la Misa. Las sagradas Formas, u Hostias, que pueden haber quedado se reservan en el sagrario.

  • Oración después de la Sagrada Comunión

Los fieles se ponen de pie y el sacerdote reza una breve oración.

Ritos de despedida [editar]

  • Bendición. Antes de la bendición, se pueden introducir breves avisos para los fieles. Con la bendición final, el sacerdote bendice a los fieles "in nomine Patris et Filii + et Spiritus Sancti" ("en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo"). En una bendición solemne, la fórmula es más larga, ya que se enriquece y amplía con la oración sobre el pueblo o con otra fórmula más solemne. Si la Misa la dice un Obispo, éste traza la señal de la Cruz tres veces sobre los fieles. El diácono, o un sacerdote si no lo hubiera, despide al pueblo diciendo "Ite, missa est" ("Podeis iros, la misa ha concluido") o "Benedicamus Domino" ("Bendigamos al Señor"), dependiendo de la Misa, a lo cual el pueblo responde "Deo gratias" ("Demos gracias a Dios"). La despedida del pueblo por parte del diácono o del sacerdote tiene como objetivo que cada uno regrese a sus honestos quehaceres alabando y bendiciendo a Dios. El beso del altar por parte del sacerdote y del diácono y después una inclinación profunda del sacerdote, del diácono y de los demás ministros, concluyen la eucaristía. Es sumamente común continuar con un canto final, generalmente dedicado a la Virgen María; en algunos lugares además se agrega la tradicional oración a San Miguel Arcángel.Este Rito, solo se suprime en Jueves Santo, cuando se hace Adoración Solemne.

Monición [editar]

La monición es un texto breve, exhortación, consejo o advertencia que el celebrante lee o dice en determinados momentos de la misa católica, y que son prefijados, de acuerdo al tiempo ordinario, tiempo de pascua, tiempo de cuaresma, tiempo de adviento, etc., y de acuerdo al ciclo A, B o C de los misales.

Misa de Ánimas [editar]

En general es cualquier misa oficiada por las almas del Purgatorio, bien en honor a todas, bien en honos a los difuntos de una familia en concreto.

En España, sobre todo en Galicia, se recogen numerosas leyendas populares en torno a este rito que en ocasiones van más allá de la propia religión. Algunas de ellas están recogidas en el "Diccionario de los seres míticos gallegos".

Cuenta una de ellas que esta misa se celebra de noche en la iglesia parroquial, a la que asisten las ánimas de los finados de la parroquia que están penando en el Purgatorio: Oficia la misa el ánima de un antiguo clérigo en la parroquia, puede que ni recordado por los vivos. La principal condición para que pueda celebrarse esta misa es que asista a ella un vivo, pues si no no tiene validez. El vivo, sin saber qué puede ocurrir, se acerca a la iglesia porque la ve iluminada de noche y con gente dentro, oye algún ruido o siente algo extraño que le hace mirar qué pasa. Al finalizar la ceremonia, las ánimas desaparecen como por arte de encanto, se apagan las luces, se cierra la puerta de la iglesia y el vivo, en muchos casos se queda solo dentro y hay veces que hasta es tomado por ladrón cuando lo descubren al otro día...

Misa de velaciones [editar]

La misa de velaciones se hacía antiguamente para propiciar la educación cristiana de los hijos y que surgieran vocaciones sacerdotales en ellos. En su liturgia se sostenía sobre los esposos un velo, y existía un libro en las parroquias donde se consignaban esas misas, el Libro de velaciones.

Referencias y notas [editar]

  1. Denzinger: 1739-1741DS ó 938 Denz. Cap. 1. Sesión XXII, 17 de septiembre de 1562 del Concilio de Trento
  2. Gn4,4
  3. Gen8,20

Véase también [editar]

Enlaces externos [editar]

 

HISTORIA6: EL ANTIGUO CULTO A LA NATURALEZA. STONEHENGE. Stonehenge es un monumento megalítico, tipo crómlech, de la Edad del Bronce situado cerca de Amesbury, en el condado de Wiltshire, Inglaterra, a unos trece kilómetros al norte de Salisbury. Stonehenge esta conformado por grandes bloques de piedra distribuidos en cuatro circunferencias concéntricas. La exterior, de treinta metros de diámetro, está formada por grandes piedras rectangulares de arenisca que, originalmente, estaban coronadas por dinteles, también de piedra, quedando hoy en día sólo siete en su sitio. Dentro de esta hilera exterior se encuentra otro círculo de bloques más pequeños de arenisca azulada. Éste encierra una estructura con forma herradura construida por piedras de arenisca del mismo color. En su interior permanece una losa de arenisca micácea conocida como «el Altar».

Stonehenge

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Pix.gifStonehenge, Avebury y sitios asociados1Flag of UNESCO.svg
Patrimonio de la HumanidadUnesco
Stonehenge Total.jpg
Vista total del complejo principal llamado Stonehenge.
Coordenadas51°10′44″N 1°49′34″O / 51.17889, -1.82611
PaísBandera del Reino Unido Reino Unido
TipoCultural
Criteriosi, ii, iii
N.° identificación373
Región2Europa
Año de inscripción1986 (X sesión)
1Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad.
2Clasificación según Unesco

Stonehenge es un monumento megalítico, tipo crómlech, de la Edad del Bronce situado cerca de Amesbury, en el condado de Wiltshire, Inglaterra, a unos trece kilómetros al norte de Salisbury.

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La construcción [editar]

Stonehenge esta conformado por grandes bloques de piedra distribuidos en cuatro circunferencias concéntricas. La exterior, de treinta metros de diámetro, está formada por grandes piedras rectangulares de arenisca que, originalmente, estaban coronadas por dinteles, también de piedra, quedando hoy en día sólo siete en su sitio. Dentro de esta hilera exterior se encuentra otro círculo de bloques más pequeños de arenisca azulada. Éste encierra una estructura con forma herradura construida por piedras de arenisca del mismo color. En su interior permanece una losa de arenisca micácea conocida como «el Altar».

Todo el conjunto está rodeado por un foso circular que mide 104 m de diámetro. Dentro de este espacio se alza un bancal en el que aparecen 56 fosas conocidas como los «agujeros de Aubrey». El bancal y el foso están cortados por «la Avenida», un camino procesional de 23 metros de ancho y tres kilómetros de longitud, aproximadamente. Cerca se halla la «Piedra del Sacrificio». Enfrente se encuentra la «Piedra Talón». Está compuesto de un gran círculo de grandes megalitos cuya construcción se fecha hacia el 2500 a. C.[1] El círculo de arena que rodea los megalitos está considerado la parte más antigua del monumento, habiendo sido datada sobre el 3100 a. C.


Ubicación de Stonehenge.

En su comienzo era un monumento circular de carácter ritual rodeado por un talud y un foso, de modo similar a muchos otros situados en el sur de Inglaterra.

Finalmente el monumento tomó su aspecto actual, para lo cual transportaron 32 bloques de arenisca desde las montañas de Preseli, al suroeste de Gales y la piedra del «Altar» fue traída desde una región cercana a Milford Haven.

El complejo [editar]

Stonehenge era parte de un complejo ceremonial mucho más grande, que incluía círculos de piedra y de madera y avenidas ceremoniales.[2] Las excavaciones realizadas por el proyecto Stonehenge Riverside, dirigido por el arqueólogo Mike Parker Pearson de la Universidad de Sheffield, permitieron encontrar muy cerca de Stonehenge, un asentamiento de cerca de mil casas.[1] De acuerdo con las evidencias encontradas, estas casas solamente se usaban unos días al año y no se trataba de una aldea habitada permanentemente.

A poco más de tres kilómetros de Stonehenge, en Durrington Walls, fue encontrado un amplio trabajo circular en el terreno, veinte veces más extenso que Stonehenge, rodeado por una zanja y un banco.[1] Allí estuvo levantada una construcción de madera, ahora denominada Woodhenge, con un diseño similar al de Stonehenge y construida en el mismo siglo. Woodhenge estaba unido al río Avon por una avenidas ceremonial recubierta de pedernal.[3]

Stonehenge (just the stones).gif

Objetivo [editar]

La finalidad que tuvo la construcción de este gran monumento se ignora, pero se supone que se utilizaba como templo religioso, monumento funerario u observatorio astronómico que servía para predecir estaciones.

En el solsticio de verano, el Sol salía justo atravesando el eje de la construcción, lo que hace suponer que los constructores tenían conocimientos de astronomía. El mismo día, el Sol se ocultaba atravesando el eje del Woodhenge, donde se han encontrado multitud de huesos de animales y objetos que evidencian que se celebraban grandes fiestas, probablemente al anochecer.[3]

Han sido encontrados 240 entierros de restos humanos previamente cremados, datados entre el año 3030 y 2340 adC.[4] Dado el poco número de entierros para un período tan largo, se estima que no se trata de un cementerio para la generalidad de los muertos sino para determinadas personas escogidas. Para los paganos, la piedra significaba la muerte y Stonehenge podría haber sido utilizada junto con Woodhenge en ceremonias religiosas de culto a los muertos y a la vida tal vez simbolizada por el círculo de madera.[3]

Curiosidades [editar]

Stonehenge fue uno de los nominados en el concurso de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo, sin embargo, no fue escogido.

En el verano de 1987, Jim Reinders, inspirado por Stonehenge decidió construir con la ayuda de familiares el Carhenge. Se colocaron treinta y ocho automóviles pintados de color gris mate en un círculo de 96 pies de diámetro intentado reproducir la disposición del conjunto megalítico de Stonehenge. La obra está situada al norte de Alliance, Nebraska.[5]

Un cervecero australiano planeó construir una réplica del Stonehenge de Inglaterra para los turistas de las famosas bodegas en Margaret River, para el solsticio de verano del 21 de junio de 2008. La estructura, que fue llamada "El Henge," fue construida con 2.500 toneladas de granito extraído por Esperance en la costa suroeste australiana.[6] igiu

Referencias [editar]

  1. a b c National Geographic [1]Una mirada a las tumbas de Stonehenge".
  2. Nueva Acrópolis "Stonehenge no estaba solo".
  3. a b c National Geographic Stonehenge al descubierto 1 de junio de 2008.
  4. National Geographic "Stonehenge al descubierto (exclusiva)", 30 de mayo de 2008
  5. CARHENGE, y el folleto Carhenge in a Capsule http://www.carhenge.com
  6. REUTERS - 25.03.2008 06:44.

Enlaces externos [editar]

HISTORIA6: JOYAS BEREBERES. Los bereberes, o imazighen en lengua bereber (sing. amazigh pl. imazighen), son las personas pertenecientes a un conjunto de etnias autóctonas del Magreb, al oeste del valle del Nilo. Se distribuyen del oasis de Siwa, en Egipto, al Océano Atlántico y del mar Mediterráneo al río Níger. Hasta la conquista de las Islas Canarias, en el siglo XV, el ámbito de los pueblos bereberes abarcaba también las islas Canarias, ya que sus aborígenes, los guanches, eran imazighen. El conjunto de las lenguas bereberes, denominado en el siglo XXI tamazight,[2] es una rama de las lenguas afroasiáticas. Se estima que en el norte de África existen entre 25 y 30 millones de bereberófonos, concentrándose especialmente en Argelia y en Marruecos, y entre 2 y 3 millones en Europa. Las lenguas bereberes son un conjunto de idiomas camíticos (familia afroasiática) hablados por los bereberes en el norte de África. Tienen unos veinticinco millones de hablantes,[1] de los cuales cuatro millones residen en Cabilia (Argelia).[cita requerida] Posee un alfabeto exclusivo, el tifinagh, utilizado tradicionalmente por los tuareg y revivido en época reciente por instituciones y movimientos culturales berberistas, como el CMA. Se usa también el alfabeto latino en Argelia (con algunas letras griegas como γ) y el alfabeto árabe en otros lugares, como Marruecos, hasta la adopción oficial del tifinagh para la enseñanza. También formaban parte de las lenguas bereberes las diferentes variedades guanches en las Islas Canarias con anterioridad a su conquista.

JOYERÍA BEREBER

 

 

Bereberes

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Bereberes (imazighen)
Berber tunisie 1910.jpg
Población total25 millones[1] (más 44 arabizados[cita requerida])
Idiomalenguas bereberes o tamazight
Religiónmusulmana, cristiana, judia
Etnias relacionadasNúmidas, Cabilios, Chleuhs, Rifeños, Tuareg, Chaouis, Mozabíes,Guanches
Asentamientos importantes
1.Bandera de Marruecos Marruecos, Bandera de Argelia Argelia, Bandera de Túnez Túnez, Flag of Mauritania.svg Mauritania,Bandera de Francia Francia , Bandera de Malí Malí, Bandera de Nigeria Nigeria, Flag of Libya.svg Libia Bandera de Egipto Egipto

Los bereberes, o imazighen en lengua bereber (sing. amazigh pl. imazighen), son las personas pertenecientes a un conjunto de etnias autóctonas del Magreb, al oeste del valle del Nilo. Se distribuyen del oasis de Siwa, en Egipto, al Océano Atlántico y del mar Mediterráneo al río Níger. Hasta la conquista de las Islas Canarias, en el siglo XV, el ámbito de los pueblos bereberes abarcaba también las islas Canarias, ya que sus aborígenes, los guanches, eran imazighen. El conjunto de las lenguas bereberes, denominado en el siglo XXI tamazight,[2] es una rama de las lenguas afroasiáticas. Se estima que en el norte de África existen entre 25 y 30 millones de bereberófonos, concentrándose especialmente en Argelia y en Marruecos, y entre 2 y 3 millones en Europa.

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Etimologia [editar]

Muchos bereberes se llaman a sí mismos imazighen (su singular es amazigh), que significa "hombres libres".[3] [4] Esta denominación es común en Marruecos y en Argelia, y desde mediados del siglo XX se tiende a emplear el término "amazigh", la apelación original, en vez de "bereber", un término importado, para reagrupar a todas las etnias bereberes (Kabyle, Chleuh, Tuareg, etcétera).[5] En la Antigüedad, los griegos conocían a los bereberes como libios,[6] los romanos los conocían como numidios o mauritanos y los europeos medievales los incluyeron en los moros, nombre que atribuían a todos los musulmanes de África del Norte.

Historia [editar]

Edad Antigua [editar]

Véase: Reino de Numidia y Reino de Mauritania.

Se desconoce cual es su origen aunque los yacimientos arqueológicos hallados en el Sáhara como las pinturas rupestres de Tassili n'Ajjer datan de la presencia de este pueblos de por lo menos 10.000 años a. C.

Al carecer de un lenguaje escrito, su historia sólo se basa en los relatos de los griegos, romanos, fenicios así como del Antiguo Egipto. Se sabe que la XXII dinastía era un clan libio que conquistó Egipto alrededor de año 935 a. C. Sheshonq I es el fundador de dicha dinastía, y de hecho el calendario amazigh comienza su historia desde ese hecho; así el año 2960 corresponde al 2010 año cristiano.

Durante la época prerromana se establecieron varios estados independientes antes de que el rey Masisnsa fundara Numidia y unificara la región.

Cabe destacar la influencia ejercida por las civilizaciones más avanzadas en los pueblos amazigh. Así en la mitología amazigh hay por ejemplo similitud entre las deidades fenicias como Baal o Astarté, y las deidades egipcias Amón, Isis, etcétera.

Mapa de Numidia h. 220 a. C., que muestra los reinos de Sifax y Gaia (padre de Masinissa).
Tumba de Masinisa en El-Khroub, Argelia, 148 a. C.

Gracias al avance de los fenicios y griegos en la navegación y su necesidad de establecer enclaves para en comercio, los primeros fundaron uno de lo que sería el mayor imperio del Mediterraneo, Cartago, y los segundos ciudades que aún persisten, Lixus (Larache), Tingis (Tanger), Sala (Sale), Utica, Thapsos, Leptis en Tunicia.

Durante la primera parte de la Segunda Guerra Púnica, al este, los masilios bajo su rey Gaia se aliaron con Cartago, mientras que el oeste de Masaesyli bajo el rey Sifax se alió con Roma. Sin embargo en el año 206 a. C., el nuevo rey de la región oriental de masilios, Masinisa , se alió con Roma, y de la Masaesyli de Sifax cambió su lealtad hacia el lado cartaginés. Al final de la guerra, los romanos victoriosos cedieron toda la región a Masinisa de los masilios. En el momento de su muerte en 148 a. C., el territorio se extendía desde Masinisa, Mauritania, hasta la frontera con el territorio cartaginés, y también al sureste, hasta la Cirenaica, de modo que Numidia rodeaba en su totalidad Cartago (Apiano, Punica, 106), excepto hacia el mar.

Época romana [editar]

Véase: Mauritania Tingitana, Mauritania Cesariense

Edad Media [editar]

A diferencia de las conquistas de las religiones y las culturas anteriores, la llegada del Islam, que fue difundida por los árabes, iba a tener a largo plazo efectos duraderos sobre el omnipresente Magreb.

La nueva fe, en sus diversas formas, penetraría en casi todos los segmentos de la sociedad, trayendo consigo los ejércitos, sabios, místicos y fervientes, y en gran parte sustituiría las prácticas tribales por lealtades a las nuevas normas sociales y expresiones políticas.

No obstante, la islamización y la arabización de la región eran complicadas y siguio un largo proceso. Los árabes tardaron casi 30 años en conquistar la región y pasaron otros 300 años arabizando el Magreb.

Las primeras expediciones militares árabes en el Magreb, entre 642 y 669 d. C., dieron lugar a la propagación del Islam. Estas primeras incursiones desde una base en Egipto se produjeron bajo la iniciativa local. Pero, cuando la sede del califato se trasladó de Medina a Damasco, los Omeyas reconocieron la necesidad estratégica de dominar el Mediterráneo con especial esfuerzo en los países de África del norte. En 670, un ejército árabe liderado por ibn Nafi Uqba se estableció en la ciudad de Qayrawan, a unos 160 kilómetros al sur de la actual Túnez, y la usó como base para otras operaciones.

Abu al dinar Muhajir, sucesor de Uqba, siguio hacia el oeste de Argelia y, finalmente, elaboró un modus vivendi con Kusaila, la gobernante de una amplia confederación de bereberes cristianos. Kusaila, que tenia su base en Tilimsan (Tlemcen), se convirtió al islam y trasladó su sede a Takirwan, cerca de Al Qayrawan.

Pero esta armonía no duró mucho. Las fuerzas árabes y bereberes pugnaron por dominar la región hasta 667. En 711, las fuerzas omeyas ayudadas por bereberes conversos al Islam habían conquistado todo el norte de África, pero la propagación del Islam entre los bereberes no significó su apoyo al califato dominado por los árabes debido a la actitud discriminatoria de los árabes. Los gobernadores designados por los califas omeyas gobernaron desde Kairouan, capital de la wilaya (provincia) de Ifriqiya, que cubría Tripolitania (la parte occidental de la actual Libia), Tunicia, y el este de Argelia.

Las tensiones entre los árabes y los berebers se fueron agravando, debido en parte a que los primeros tratabas a los segundos como musulmanes de segunda clase, y también por el hecho de que el poder estaba en manos de una minoria que, en el peor de los casos, llegaban a esclavizarlos. Las tensiones fueron en aumento hasta que estalló una revuelta, en los años 739-740, bajo el liderato de los jariyitas. Éstos habían estado luchando contra los Omeyas en Oriente y muchos se sintieron atraidos por su ideologia igualitaria.

La Gran Mezquita de Kairuán, renombrada universidad de los aglabíes, fotografiada a principios del siglo XX.

Después de la revuelta, los jariyitas establecieron una serie de reinos tribales teocráticos, la mayoría de los cuales tenían historias cortas y problemas. Pero otros, como Siyilmasa y Tilimsan, que eran atravesados por las principales rutas comerciales, tuvieron una historia más próspera y larga.

En 750, los abasíes, que sucedieron a los omeyas como califas musulmanes, trasladaron la capital a Bagdad y restablecieron la autoridad califal en Ifriqiya, nombrando a Ibrahim I ibn Aglab como gobernador en Kairuán. Aunque formalmente prestaban sus servicios al califa con gusto, Al Aglab y sus sucesores, los aglabíes, gobernaron de forma independiente hasta 909, y presidían un tribunal que se convirtió en un centro para el aprendizaje y la cultura.

Varias dinastías bereberes dominaron durante la Edad Media en el Magreb, Sudán, Italia, Malí, Níger, Senegal, Egipto o España.

El Libro de la evidencia, de Ibn Jaldún, contiene una tabla que resume las dinastías del Magreb:

Según los historiadores, en la Edad Media los bereberes estaban divididos en dos ramas (Botr y Barnes), que descendían de Mazigh.[cita requerida] Cada región del Magreb estaba compuesta de varias tribus, como los Sanhaja, Houaras, Zenata, Masmuda, Kutama, Awarba o Barghawata. Todas estas tribus tenían autonomía territorial y política.

Al-Ándalus [editar]

Los musulmanes que entraron en Iberia en el año 711 fueron principalmente bereberes, y fueron conducidos por un bereber, Táriq ibn Ziyad, aunque bajo la soberanía del califa Abd al-Malik y su virrey del norte de África, Musa ibn Nusair.

Los bereberes ayudaron supuestamente a Abderramán I en Al-Ándalus tras la masacre de su familia, porque su madre era bereber.

Durante la época de las taifas, algunas dinastías eran bereberes (como por ejemplo, los ziríes, reyes de Granada). El periodo de taifas terminó cuando una dinastía de los almorávides se hizo cargo de Al-Ándalus, hasta que fueron sucedidos por los almohades, otra dinastía de Marruecos. Durante esa época, Al-Ándalus alcanzó su mayor esplendor cultural.

En la jerarquía de poder, los bereberes se encontraban entre la aristocracia árabe y los muladíes. la rivalidad étnica fue uno de los factores más importantes que impulsaron la política andalusí. Los bereberes componían hasta un 20% de la población del territorio ocupado. Después de la caída del califato, los gobernantes de los reinos de taifas de Toledo, Badajoz, Málaga y Granada eran bereberes.

Edad contemporánea [editar]

La mayoría de la población de Marruecos y Argelia es de origen bereber, aunque se mezclaron con otros pueblos (árabe, subsaharianos, ibéricos...). Por eso entre 35 y 40% de la población marroquí y entre 20 y 25% de los argelinos[7] pueden hoy día identificarse como bereber por hablar un idioma bereber. Sin embargo, la cultura actual de algunos grupos étnicos bereberes se ha fundido con la de sus vecinos magrebíes de habla árabe, y a menudo sólo el lenguaje les diferencia.

Por lo tanto, las estimaciones más altas de la población de origen bereber podrían incluir a los grupos étnicos que no hablan una lengua bereber[cita requerida]. También hay pequeñas poblaciones bereberes en Libia, Tunicia y Mauritania, aunque no se dispone de estadísticas exactas, y muy pequeños grupos en Mali, Burkina Faso, Egipto y Niger. Mayor número de personas constituyen los grupos bereberes de Argelia, los cabilios, que suman cerca de 4 millones y que han mantenido, en gran medida, su lengua original y su cultura, y los chleuh del sur de Marruecos, que cuentan alrededor de 8 millones de personas. Hay alrededor de 2,2 millones de inmigrantes bereberes en Europa, especialmente los rifeños y los cabilios, en Francia, Países Bajos, Bélgica y España. Una parte de los habitantes de las Islas Canarias se consideran descendientes de los aborígenes guanches.

Aunque estereotipados en Europa como nómadas, la mayoría de los bereberes fueron, de hecho, agricultores que vivían en las montañas relativamente cerca de la costa mediterránea o atlántica, y habitantes de los oasis. Pero los tuareg y zenaga en el Sáhara, eran nómadas. Algunos grupos, como los Chaouis, practicaban la trashumancia.

En enero de 2010, los bereberes de Marruecos obtuvieron su propio canal de televisión.

Fuertes tensiones políticas surgieron entre algunos grupos bereberes (especialmente en Cabilia) y los gobiernos de los países magrebíes durante los últimos decenios, en parte por cuestiones lingüísticas y culturales. En Marruecos, por ejemplo, hasta hace muy poco estaban prohibidos los nombres bereberes.

Pueblos bereberes actuales [editar]

Antiguas casas bereberes, oasis de Siwa, Egipto
Pueblo bereber, valle del Ourika, Alto Atlas marroquí
Pueblo bereber, Cabilia, Argelia

Cultura [editar]

Idioma [editar]

Artículo principal: Lenguas bereberes
Distribución de las lenguas bereberes

Las lenguas bereberes, o tamazight, son un conjunto de idiomas camíticos de la familia de las lenguas afroasiáticas. Tienen unos veinte millones de hablantes,[8] de los cuales cerca de ocho millones viven en Marruecos,[9] y más de cuatro millones residen en Argelia,[10] aunque como no consta en los censos de estos países, todas estas cifras son aproximativas y hay que revisarlas a la alza.

El tamazight posee alfabeto propio, el tifinagh, utilizado tradicionalmente por los tuareg y revivido en época reciente por lingüistas, instituciones y movimientos culturales berberistas, como el CMA. Se usa también el alfabeto latino en Argelia (con algunas letras griegas como γ) y el alfabeto árabe en otros lugares, como Marruecos, hasta la adopción oficial del tifinagh para la enseñanza.

Religión [editar]

Por su implantación geográfica, los imazighen conocieron todos los grandes movimientos religiosos que recorrieron la cuenca mediterránea desde la Antigüedad. Desde 180 d. C., participaron de la extensión del cristianismo al que dieron tres papas, siendo el más conocido Gelasio I. Cuando la dominación árabe se asienta definitivamente en África del Norte a finales del siglo VII, los imazighen se convierten al Islam, su religión mayoritaria hasta el siglo XXI. En el siglo XIX, la colonización francesa volvió a introducir parcialmente el cristianismo entre las comunidades imazighen argelinas, principalmente a través de las misiones de los Pères Blancs (Padres Blancos), por lo que todavía existe una minoría católica. A partir de 1980, después de los graves acontecimientos de represión contra los movimientos imazighen, ocurridos en Cabilia y conocidos como la "primavera bereber", se ha observado un movimiento de conversión al protestantismo evangélico. [11]

Gastronomía [editar]

Artículo principal: Gastronomía bereber
Tayín de verduras

Se trata de una cocina ancestral que se enmarca dentro de las tradiciones y de los ingredientes comunes a la cocina magrebí (como el uso del cuscús, cuyo origen sería bereber)[12] y a la cocina mediterránea en general. No obstante tiene particularidades dentro de las cocinas del norte de África, que permiten reconocer muchos platos como típicamente bereberes. Una de las cocinas bereberes más reputadas es la del pueblo Zayán, en la región de Khenifra (Atlas Medio marroquí), donde abundan los cultivos de cereales. Algunos de sus platos son:

También es un alimento bereber el gofio canario.

Algunos personajes históricos bereberes [editar]


Véase también [editar]

Sobre los pueblos bereberes:

Sobre su historia:

Notas y Referencias [editar]

  1. Omar Ouakrim (1995), p. 16
  2. Ver en la página del Instituto Vasco de Investigaciones, Ikuska [1]
  3. Brett, M.; Fentress, E.W.B. (1996). The Berbers. Blackwell Publishing.
  4. Maddy-weitzman, B. (2006). «Ethno-politics and globalisation in North Africa: The berber culture movement*». The Journal of North African Studies 11 (1):  pp. 71–84. doi:10.1080/13629380500409917. http://taylorandfrancis.metapress.com/index/J28P5N4836V252T6.pdf. 
  5. Mohand Akli Haddadou, Le guide de la culture berbère, Paris Méditerranée, 2000, p.13-14
  6. Brian M. Fagan, Roland Oliver, Africa in the Iron Age: C. 500 B.C. to A.D. 1400, p. 47
  7. Informe de Salem Chaker, Inalco, París, 1997 [2]
  8. Omar Ouakrim (1995): Fonética y Fonología del Bereber, ed. UAB, Barcelona, ISBN 84-490-0280-X.
  9. Según cifras de 1998 en Ethnologue.com [3] (consultado el 24.01.2010)
  10. Según datos recogidos entre 1987 y 1995, en Ethnologue.com [4] (consultado el 24.01.2010)
  11. Ver artículos publicados en el periódico El Watan, los 26 y 27 de julio de 2004 [5]
  12. Según estudios realizados en el INALCO, Francia [6]

Bibliografía [editar]

Enlaces externos [editar]

Lenguas bereberes

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Lenguas bereberes
Distribución geográfica:Norte de África
Países:Flag of Morocco.svg Marruecos
Bandera de Argelia Argelia
Flag of Libya.svg Libia
Bandera de Túnez Túnez
Flag of Mauritania.svg Mauritania
Bandera de Egipto Egipto
Flag of Niger.svg Níger
Hablantes:~25 millones
Puesto:Ránking (Ethnologue 1996)
Filiación genética:Afroasiático

  Afrosiático septentrional
    Bereber

Subdivisiones:Bereber oriental
Berber septentrional
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Mapa de las lenguas bereberes en el norte de África
Extensión
Véase también:
Idioma - Familias - Clasificación de lenguas

Las lenguas bereberes son un conjunto de idiomas camíticos (familia afroasiática) hablados por los bereberes en el norte de África. Tienen unos veinticinco millones de hablantes,[1] de los cuales cuatro millones residen en Cabilia (Argelia).[cita requerida] Posee un alfabeto exclusivo, el tifinagh, utilizado tradicionalmente por los tuareg y revivido en época reciente por instituciones y movimientos culturales berberistas, como el CMA. Se usa también el alfabeto latino en Argelia (con algunas letras griegas como γ) y el alfabeto árabe en otros lugares, como Marruecos, hasta la adopción oficial del tifinagh para la enseñanza. También formaban parte de las lenguas bereberes las diferentes variedades guanches en las Islas Canarias con anterioridad a su conquista.

Contenido

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Situación por país [editar]

Antes de la expansión islámica en el siglo VIII, las diversas variantes de bereber eran la lengua principal del norte de África, desde las islas Canarias hasta el valle del Nilo (en este último la lengua principal era el copto, aunque al este del Valle se habría hablado la variante tasiwit del bereber). La posterior arabización que siguió a la expansión del islam, produjo una situación de substitución lingüística en favor del árabe. Sin embargo, en muchas áreas particularmente en Marruecos y Argelia quedan todavía en la actualidad importantísimas minorías de habla bereber.

Hablantes de Marruecos [editar]

Se estima que alrededor del 60% [cita requerida]de la población de Marruecos podría ser hablantes de alguna variante de bereber:

  1. Rifeño (tarifit) en la región del Rif en la parte norte del país y también en la ciudad española de Melilla.
  2. Tamazight
  3. Tashelhit

Hablantes de Túnez y Libia [editar]

En los países de Túnez y Libia donde los bereberes habían sido mayoritariamente romanizados, las lenguas bereberes prácticamente han desaparecido. Aun así, existen minorías de habla bereber como en la isla de Djerba.[2]

Hablantes del norte de Argelia [editar]

Se estima que alrededor de un 45% de la población de Argelia es hablante de bereber. En este país las tres principales variedades son:

  1. La variante taqabaylit en el noroeste, en la región de Cabilia.
  2. La variante tashawit en un territorio situado al sureste de Cabilia.
  3. La variante tamzabit, en Mzab situado en la parte central del norte del país.

Hablantes del Sáhara Argelino [editar]

Targui (singular, Tuareg) [editar]

Hablantes de Mauritania [editar]

Hablantes de Egipto [editar]

En Egipto existe una pequeña comunidad de hablantes, formada por los 10.000 habitantes del oasis de Siwa y aldeas cercanas, situado en el Desierto de Libia, cerca de la frontera con Libia. Siwa constituye el enclave berberófono más oriental, y en la conservación de su lengua (llamada tasiwitsīwī en árabe—) probablemente influya el largo aislamiento del pueblo, situado a más de 300 km de la población más cercana y durante años cerrado a los visitantes debido al control militar de la zona a causa de su carácter fronterizo. El tasiwit no tiene ningún reconocimiento oficial, y tampoco parecen existir movimientos reivindicativos al respecto. La iglesia copta en la liturgia utiliza el copto, variante derivada del antiguo egipcio.

Los Guanches de Canarias [editar]

En el tiempo de la conquista europea de las islas Canarias, en el siglo XV, las islas estaban ocupadas por grupos étnicos de origen bereber, organizados en menceyatos, guanartematos o cantones. La lengua de cada isla era muy similar, y se utilizaban nativos de unas islas como interpretes en la conquista de las siguientes, hay abundante documentación sobre estos hechos. Los habitantes de algunas islas vivían relativamente aislados unos de otros, sin contacto cotidiano. Por esa razón la lengua guanche debe ser considerada un complejo dialectal formado por diversas variantes parcialmente inteligibles entre sí.

Si bien ésta es la denominación más popular, el término guanche no es el más apropiado para hacer referencia a las lenguas habladas por los antiguos pobladores de las islas, como tampoco es correcto para designar a estos pobladores, debido a que, en principio, corresponde únicamente a la isla de Tenerife. El proceso de aculturación que tuvo lugar tras la conquista (siglo XV) llevó a la desaparición de las hablas bereberes del archipiélago en el siglo XVIII quedando algunas palabras relacionadas con la actividad ganadera, la flora, etnónimos y numerosos topónimos. Hay muy pocos testimonios escritos de estas lenguas recogidos durante el siglo XVI, pero no existe ninguna compilación sistemática o gramática de ellas. Los términos que actualmente se conservan de dicha habla antigua, así como los recogidos por los cronistas permiten la identificación de dichas lenguas con el bereber. Muchos de los topónimos canarios son reconocibles e interpretables en bereber, por ejemplo la marca de femenino típica en t- ... (-t) aparece en numerosos topónimos.

Características comunes [editar]

Fonología [editar]

Las lenguas bereberes se caracterizan por tener una estructura fonológica que no requiere núcleo silábico. En cuanto al inventario consonántico depende de la variedad y no existe consenso completo entre diferentes autores. O. Ouakrim propone a base de mediciones empíricas de las cualidades fonéticas de diversos sonidos el siguiente inventario:[3]

LabialDentalAlveolarPst. AlvPalatalVelarUvularFaringalGlotal
oclusivas- / bt / dk / gq / -
coarticuladastˁ / dˁ
.

sˁ / zˁ

- / ʒˁ
kʷ / gʷ
xʷ / -
qʷ / -
- / ʁʷ
fricativas- / fs / zʃ / ʒx / -- / ʁħ / ʕ- / ɦ
nasalesmn
sonorantesl, ɾjw

En las consonantes coarticuladas el signo /ʷ/ denota consonantes labializadas, mientras que el signo /ˁ/ denota a las consonantes laringalizadas. Además de los contrastes anteriores una consonante puede tener una articulación "tensa" y una "laxa" (tradicionalmente las tensas se escriben como consonantes dobles o "geminadas").

Morfología [editar]

Las raíces en bereber, como en otras lenguas afroasiáticas, están formadas por un "esqueleto" consonántico fijo, en el que se infijan las vocales gracias a lo cual pueden obtenerse formas flexivas diferentes, tanto en el nombre como en el verbo. Este procedimiento morfológico de la infijación, raro en otras familias de lenguas, se suplementa abundantemente con la sufijación y la prefijación. La mayoría de raíces tienen 2 ó 3 consonantes, aunque también existen raíces de 1 y 4 consonantes. Morfológicamente también es común el debilitamiento de consonantes o su reforzamiento como procedimiento morfológico, y se recurre con frecuencia a la infijación como procedimiento morfológico. Esta última característica es bastante típica de las lenguas afroasiáticas.

En el nombre se distinguen géneros gramaticales con dos valores posibles: masculino y femenino. Los nombres masculinos frecuentemente empiezan por vocal, mientras que el género femenino se marca mediante el sufijo -t o el prefijo t- y ociasionalmente el circunfijo t-...-t, derivado del proto-afroasiático *t. Los verbos a diferencia de las lenguas indoeuropeas tienen marcas que indican también el género del sujeto.[4]

Inflexión nominal [editar]

Las lenguas bereberes poseen género gramatical marcado tanto por afijos como por alteración de las vocales, y número gramatical marcado por procedimientos similares. La siguiente tabla muestra las formas típicas de la inflexión de género y número:

GLOSAmasculino
singular
femenino
singular
masculino
plural
femenino
plural
'amarillo'awaraɣiwaraɣentawaraɣttiwaraɣin
'grande'ameqqranimeqqranentameqqranttimeqqranin
'pequeño'amezˁyanimezˁyanentamezˁyanttimezˁyanin
'largoazegralizegralentazegralttizegralin
'frío'asˁemmadˁisˁemmadˁentasˁemmadˁttisˁemmadˁin

En esta tabla se aprecia otra de las características típicas de las lenguas afroasiáticas las marcas t- / -t como marcas de femenino

Pronombres [editar]

Inflexión verbal [editar]

-k como marca de segunda persona, oposición en el paradigma verbal de conjugación prefijada frente a otra sufijada o plurales internos mediante patrones vocálicos.

Sintaxis [editar]

Las lenguas bereber tienen un orden de constituyentes VSO, aunque también puede encontrarse SVO. La lengua usa predominantemente el marcaje del complemento o del adjunto con preferencia al marcaje de núcleo. La lengua posee preposiciones. Un hecho interesante es que existe una forma morfológica especial de una partícula o "estado de anexión" para indicar que la palabra está regida por otra palabra. Esto se hace evidente por ejemplo cuando el sujeto sigue al verbo:

(1a) War teqqar twessart ca i ḥad No decir anciana algo a alguien 'La anciana no dice nada a nadie' (1b) Tawessart War teqqar ca i ḥad anciana No decir algo a alguien 'La anciana no dice nada a nadie'

En las dos oraciones anteriores del tarifit se aprecia que la palabra para 'anciana' toma una forma diferente según se encuentre o no en estado de anexión, estando regulado el tipo de forma por la posición relativa al verbo.

Clasificación [editar]

Las lenguas bereberes son una rama de la familia afroasiática. Tradicionalmente se calificó como una "lengua camítica" aunque actualmente se ha abandonado dicha clasificación al comprobarse que las lenguas camíticas no constituyen una división filogenética válida dentro de las lenguas camítico-semíticas. De hecho la propia noción original de familia camítico-semítica ha sido reclasificada como familia afroasiáticas, introduciendo cambios importantes en los grupos que se consideran parte de la misma.

Clasificación interna [editar]

Orientales Awjila-Sokna Awjilah (Libia) Sawknah (Libia) Siwa Siwi (Egipto) Guanche (Canarias) Septentrionales Atlas Judeo-Bereber (Israel) Tachelhit (Marruecos) Tamazight del Marruecos Central (Marruecos) Chenoua (Argelia) Cabileño Cabileño (Argelia) Zanata Zanata oriental Ghomara Mzab-Wargla Rifeño (o Tarifit) Shawiya Tidikelt Tuareg Tuareg septentrional Tamahaq, Tahaggart (Argelia) Tuareg meridional Tuareg (Malí) Tamajeq, (Tayart) (Níger) Tamajaq, Tawallammat (Níger) Zenaga Zenaga (Mauritania)

El bereber y las lenguas afroasiáticas [editar]

Las lenguas bereberes forman parte de la macrofamilia afroasiática. Esta macrofamilia se divide habitualmente en las siguientes grupos:

  1. Las lenguas bereberes.
  2. Las lenguas semíticas, que incluyen el árabe y el hebreo como miembros más conocidos.
  3. Las lenguas egipcias, que incluyen el egipcio antiguo en sus diversas variedades y el copto.
  4. Las lenguas cusitas geográficamente situadas al sur de Egipto.
  5. Las Lenguas chádicas del Sudán oriental y África subsahariana.
  6. Las lenguas omóticas del sudeste de Etiopía.

De hecho, algunos rasgos típicos de las lenguas semíticas y otras lenguas afroasiáticas se encuentran también en las lenguas bereberes:

  • Fonéticamente ambas poseen consonantes enfáticas.
  • Los lexemas son esencialmente consonánticos y las vocales se infijan en ellos.
  • Los elementos pronominales se parecen a los del semítico, especialmente a los del acadio.
  • La conjugación del verbo es similar.
  • El femenino del nombre se forma añadiendo una -t.
  • Entre los números del 1 al 10, 6 tienen similitudes.
  • Un centenar de palabras son comunes entre el bereber y semítico, asin (Djerba) 'diente': sinn; isen 'nombre': ism etc.

Referencias [editar]

Notas [editar]

  1. Omar Ouakrim (1995), p. 16
  2. Lugan, Bernard (2009). Histoire de l'Afrique des origines à nos jours, Editeur Ellipses Marketing. ISBN: 2729842683
  3. Omar Ouakrim (1995): Fonética y Fonología del Bereber, ed. UAB, Barcelona, ISBN 84-490-0280-X
  4. Bereber común(Linguae imperii)

Bibliografía [editar]

Enlaces externos [editar]