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HISTORIA6: COSMOLOGÍA: ASUA EQUAL ELA? ESUAL ALÉ? PREGUNTAS COSMOGÓNICAS, ¿DE DÓNDE PROCEDE? ¿A DÓNDE LE GUSTARÍA IRSE?. Cosmología, del griego: κοσμολογία (cosmologia, κόσμος (cosmos) orden + λογια (logia) discurso) es el estudio a gran escala de la estructura y la historia del Universo en su totalidad y, por extensión, del lugar de la humanidad en él. Aunque la palabra «cosmología»(utilizada por primera vez en 1730 en el Cosmologia Generalis de Christian Wolff), el estudio del Universo tiene una larga historia involucrando a la física, la astronomía, la filosofía, el esoterismo y a la religión. El nacimiento de la cosmología moderna puede situarse en 1700 con la hipótesis de que las estrellas de la Vía Láctea (la franja de luz blanca visible en las noches serenas de un extremo a otro de la bóveda celeste), pertenecen a un sistema estelar de forma discoidal, del cual el propio Sol forma parte; y que otros cuerpos nebulosos visibles con el telescopio son sistemas estelares similares a la Vía Láctea, pero muy lejanos.

Cosmología

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Cosmología, del griego: κοσμολογία (cosmologia, κόσμος (cosmos) orden + λογια (logia) discurso) es el estudio a gran escala de la estructura y la historia del Universo en su totalidad y, por extensión, del lugar de la humanidad en él.

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[editar] Contexto

Aunque la palabra «cosmología»(utilizada por primera vez en 1730 en el Cosmologia Generalis de Christian Wolff), el estudio del Universo tiene una larga historia involucrando a la física, la astronomía, la filosofía, el esoterismo y a la religión.

El nacimiento de la cosmología moderna puede situarse en 1700 con la hipótesis de que las estrellas de la Vía Láctea (la franja de luz blanca visible en las noches serenas de un extremo a otro de la bóveda celeste), pertenecen a un sistema estelar de forma discoidal, del cual el propio Sol forma parte; y que otros cuerpos nebulosos visibles con el telescopio son sistemas estelares similares a la Vía Láctea, pero muy lejanos.

[editar] Cosmología física

Artículo principal: Cosmología física

Se entiende por cosmología física el estudio del origen, la evolución y el destino del Universo utilizando los modelos terrenos de la física. La cosmología física se desarrolló como ciencia durante la primera mitad del siglo XX como consecuencia de los acontecimientos detallados a continuación:

En 1965 Arno Penzias y Bob Wilson de los laboratorios Bell Telephone descubren la señal de radio que fue rápidamente interpretada como la radiación de fondo de microondas que supondría una observación crucial que convertiría al modelo del Big Bang o "de la Gran Explosión" en el modelo físico estándar para describir el universo. Durante el resto del siglo XX se produjo la consolidación de este modelo y se reunieron las evidencias observacionales que establecen los siguientes hechos fuera de cualquier duda razonable:

  • El universo está en expansión, en el sentido de que la distancia entre cualquier par de galaxias lejanas se está incrementando con el tiempo.
  • La dinámica de la expansión está con muy buena aproximación descrita por la Teoría General de la Relatividad de Einstein.
  • El universo se expande a partir de un estado inicial de alta densidad y temperatura donde se formaron los elementos químicos ligeros, estado a veces denominado "Big Bang" o "Gran Explosión".

A pesar de que el modelo del Big Bang es un modelo teórica y observacionalmente bastante robusto y ampliamente aceptado entre la comunidad científica, hay algunos aspectos que todavía quedan por resolver:

  • En el momento después del Big Bang las partículas elementales aparecieron, los quarks arriba en los protones y los quarks abajo en los neutrones, por ser de la misma carga eléctrica, no se habrían podido unir gracias a la interacción electromagnética, es inútil recurrir a la interacción nuclear fuerte, pues ésta sólo tiene un alcance del tamaño máximo de un núcleo atómico y además porque la interacción electromagnética tiene un alcance gigantesco y si el universo se agrandó en un sólo segundo cien octillones de veces, en este brevísimo lapso de tiempo la interacción nuclear fuerte no podría unir la casi totalidad (si no es la totalidad) de los quarks.

 

[editar] Cosmología alternativa

Se entiende por cosmología alternativa todas aquellas teorías, modelos o ideas cosmológicas que contradicen el modelo estándar de cosmología. Se puede clasificar en tres grandes grupos:

[editar] Cosmología física alternativa

[editar] Cosmología filosófica

[editar] Cosmología religiosa

Artículo principal: Cosmología religiosa

La cosmología religiosa es un debate abierto, un tema muy delicado. De hecho, la cosmología científica es esencialmente igual a la religiosa, sólo que cada una se desarrolla bajo un patrón de utilidad diferente, bajo unas referencias diferentes.

[editar] Véase también

[editar] Bibliografía

[editar] Enlaces externos

HISTORIA6: EL AYÚ Y EL EQUAL. ORÍGEN DE LOS APELLIDOS. El apellido es el nombre antroponímico de la familia con que se distingue a las personas.

APELLIDO EQUAL

apellido

Historia y heráldica del apellido Equal.

Coat of arms and heraldry of family name

Equal.

Ponemos a su disposición la heráldica, el escudo del apellido Equal en diversas formas, son productos del prestigioso Gabinete Heráldico. Las imágenes que aquí figuran son ejemplos y ninguna pertenece al escudo del apellido Equal:

Genealogia del apellido Equal, origen del apellido Equal, escudo del apellido Equal, procedencia del apellido Equal.

La heráldica y la historia del apellido Equal han sido estudiadas y en esta web ponemos a su disposición las fuentes que sabemos que existen.

Siendo ciertamente complejo, a veces, el estudio de la historia de un apellido, aquí damos el punto de partida para todos los interesados en saber más acerca de los Equal.

Bibliografía que recoge la historia y el escudo del apellido Equal:

* Apéndice al Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica, del Cronista y Decano Rey de Armas Don Vicente de Cadenas y Vicent.

* Blasonario de la Consanguinidad ibérica.

Equal

pergamino quemado Equal
heraldica escudo ceramica
pergamino fantasia
pergamino historia apellidoEqual
Pergamino con el escudo del apellido Equal y su historia y origen del apellido Equal. Muy barato.Pergamino quemado con el escudo del apellido Equal y su origen e historiaEscudo en cerámica del apellido Equal en piedra con su origen e historia aparte. Dimensiones: 45 cms. de alto x 30 de ancho.Escudo, origen e historia del apellido Equal en dos pergaminos. Modelo fantasía / Imagen de ejemplo. Este no es el escudo de Equal
heraldica escudo en piedra
genealogia apellido Equal
pegatina heraldica
heraldica escudos de apellidos en JPG y Corel
Escudo del apellido Equal en piedra con su historia aparte. Dimensiones: 65 cms. alto x 50 ancho x 5 fondo.Genealogía y heráldica. Arbol genealógico de su familia Equal con heráldica e historia.Pegatina, adhesivo transparente con la heráldica, escudo del apellido Equal. Historia y origen del apellido Equal aparte.

Obtenido de http://www.heraldicapellido.com/e3/Equal.htm

 

HISTORIA6: MARCO JUNIO BRUTO. BRUTO O "BRUTUS". Marco Junio Bruto (en latín Marcus Iunius Brutus Caepio; circa 85 - 23 de octubre del 42 a. C.), político y militar romano de la etapa final de la República. Fue uno de los líderes de los conspiradores que planearon y ejecutaron el asesinato de Julio César en los idus de marzo del 44 a. C. Era el sobrino de Catón el Joven. No debe ser confundido con Décimo Junio Bruto Albino, otro pariente de la familia de los Brutos que también participó en el complot.

Marco Junio Bruto

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MARCO JUNIO BRUTO (en latín Marcus Iunius Brutus Caepio; circa 85 - 23 de octubre del 42 a. C.).

Ilustración de Bruto

Marco Junio Bruto (en latín Marcus Iunius Brutus Caepio; circa 85 - 23 de octubre del 42 a. C.), político y militar romano de la etapa final de la República. Fue uno de los líderes de los conspiradores que planearon y ejecutaron el asesinato de Julio César en los idus de marzo del 44 a. C. Era el sobrino de Catón el Joven. No debe ser confundido con Décimo Junio Bruto Albino, otro pariente de la familia de los Brutos que también participó en el complot.

Trasfondo [editar]

Bruto era hijo de Marco Junio Bruto, un político poco importante y Servilia Cepionis, hermanastra de Catón el Joven y amante de Julio César. Algunas fuentes hablan de la posibilidad de que César fuera su verdadero padre, aunque probablemente no se trate más que de un rumor sin fundamento, ya que César tenía quince años cuando nació Bruto, y la relación con su madre empezó diez años después.

El tío de Bruto, Quinto Servilio Cepio, hijo a su vez de Quinto Servilio Cepio el joven, lo adoptó cuando era joven y Bruto añadió el cognomen Cepio a su nombre durante un período desconocido. Su carrera política empezó cuando se convirtió en asistente de su tío Catón, al que tenía en gran estima, durante el periodo en el que este último fue gobernador de Chipre. En esa época, Bruto se enriqueció prestando dinero a altos intereses. Desde su aparición en el Senado, se alineó con la facción conservadora (optimates) en contra del Primer Triunvirato de Marco Licinio Craso, Cneo Pompeyo Magno y Julio César. Pompeyo había asesinado al padre de Bruto en el año 77 a. C., durante las proscripciones de Sila.

Cuando estalló la guerra civil en 49 a. C. entre Pompeyo y César, Bruto se alineó junto con su antiguo enemigo y líder actual de los optimates, Pompeyo. Después del desastre de la batalla de Farsalia, Bruto escribió a César pidiendo clemencia, y éste le perdonó inmediatamente. César le aceptó entre sus seguidores más cercanos y le hizo gobernador de la Galia cuando fue a África persiguiendo a Catón y a Metelo Escipión. Al año siguiente (45 a. C.), César le nominó al cargo de pretor.

El asesinato de César y sus consecuencias [editar]

Mármol antiguo con la efigie de Marco Bruto.

Republicano por naturaleza, Bruto nunca trató de esconder sus convicciones políticas. Casado con la hija de Catón, su prima hermana Porcia Catonis, escribió un texto alabando las cualidades de su suegro, ya fallecido. César estaba muy encariñado con él y respetaba mucho sus opiniones. Sin embargo, Bruto, como muchos otros senadores, no estaba satisfecho con el estado de la República. César había sido nombrado dictador perpetuo y había aprobado varias leyes que concentraban el poder en sus manos. Bruto comenzó una conspiración contra César junto con su cuñado y amigo Cayo Casio Longino y otros senadores. En los idus de marzo (15 de marzo del 44 a. C.), un grupo de senadores, incluyendo a Bruto, asesinaron a César en la Curia Pompeya. En la obra de William Shakespeare Julio César, el dictador dirige sus famosas últimas palabras a Bruto: Tu quoque, Brute, fili mi (Tú también, Bruto, hijo mío) o también Et tu, Brute (¿Y tú también, Bruto?). Suetonio afirma que César dijo, en griego, Kai su, teknon? (¿Incluso tú, hijo mío?) (De Vita Caesarum, Liber I Divus Iulius, LXXXII).

Tras el asesinato, se demostró que la ciudad de Roma estaba contra los conspiradores, ya que la mayor parte de la población amaba a César. Marco Antonio decidió aprovecharse de la situación y el 20 de marzo habló airadamente de los asesinos en el elogio fúnebre de César. A partir de entonces Roma dejó de ver a los conspiradores como salvadores de la República y fueron acusados de traición. Bruto y sus compañeros huyeron hacia Oriente. En Atenas Bruto se dedicó al estudio de la gastronomía y a obtener fondos para financiar un ejército para la guerra que se aproximaba. Octavio y Marco Antonio marcharon con sus ejércitos contra Bruto y Casio. Ambos ejércitos se encontraron en la doble batalla de Filipos (42 a. C.). Después del primer encuentro, Casio se suicidó, y tras el segundo encuentro, ya derrotado, Bruto huyó con los restos de su ejército. A punto de ser capturado, Bruto se suicidó arrojándose sobre su espada. Marco Antonio honró a su enemigo caído, declarándole el romano más noble. Mientras que otros conspiradores actuaron por envidia y ambición, Bruto creyó que actuaba por el bien de Roma.

Enlaces externos [editar]

HISTORIA6: TRASNOS. Un trasno (del latín "trans gradi")es un ser mitológico tradicional gallego-astur que según la tradición habita en los bosques mas frondosos o en las cunetas de los caminos esperando que pase alguien para desvalijarlo. Es una especie de demonio que suele actuar a la luz de la luna. Es mencionable su asombrosa facultad para esconderse en cualquier momento y lugar. Muy similar físicamente al trasgo, aunque se caracteriza por ser especialmente malvado. En Galicia es muy típico llamar a los niños trasnos cuando son muy inquietos o revoltosos. También se denomina trasno a aquel que anda solo por los caminos o bosques.

Trasno

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Un trasno (del latín "trans gradi")es un ser mitológico tradicional gallego-astur que según la tradición habita en los bosques mas frondosos o en las cunetas de los caminos esperando que pase alguien para desvalijarlo.

Es una especie de demonio que suele actuar a la luz de la luna. Es mencionable su asombrosa facultad para esconderse en cualquier momento y lugar. Muy similar físicamente al trasgo, aunque se caracteriza por ser especialmente malvado. En Galicia es muy típico llamar a los niños trasnos cuando son muy inquietos o revoltosos. También se denomina trasno a aquel que anda solo por los caminos o bosques.

Véase también [editar]

HISTORIA6: EL ALFAGUAR, HOMBRE QUE PASABA DE PUEBLO EN PUEBLO PREGUNTANDO LOS PROBLEMAS QUE HABÍA, EN TIEMPOS REMOTOS.

alfaguara.

(Del ár. hisp. alfawwára, y este del ár. clás. fawwārah, surtidor).

1. f. Manantial copioso que surge con violencia.

Diccionario de sinónimos y antónimos © 2005 Espasa-Calpe:

alfaguara

  • fuente, manantial, fontana, venera


'alfaguara' también aparece en estas entradas

 

Obtenido de http://www.wordreference.com/definicion/alfaguara

venero

HISTORIA6: LA CAZA DE BRUJAS. La caza de brujas es la búsqueda de brujas o evidencias de brujería, que llevaba a acusar a la persona afectada de brujería, a un juicio y finalmente a una condena. Muchas culturas, tanto antiguas como modernas, han reaccionado de forma puntual a las acusaciones de brujería con miedo supersticioso y han castigado, o incluso asesinado, a los presuntos o presuntas practicantes. Investigaciones recientes muestran que frecuentemente se sospechaba de brujería en mujeres viejas y en los socialmente más débiles. A menudo bastaban rumores o denuncias para poner en marcha la maquinaria judicial, que llevaba a conseguir confesiones falsas a través de la tortura.

Caza de brujas

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Para la persecución de intelectuales y políticos en EE.UU. durante la década de 1950, véase Macarthismo.
Hoja relatando la quema de una bruja que en 1531, con ayuda del Demonio, quemó la ciudad de Schiltach.

La caza de brujas es la búsqueda de brujas o evidencias de brujería, que llevaba a acusar a la persona afectada de brujería, a un juicio y finalmente a una condena. Muchas culturas, tanto antiguas como modernas, han reaccionado de forma puntual a las acusaciones de brujería con miedo supersticioso y han castigado, o incluso asesinado, a los presuntos o presuntas practicantes.

La caza de brujas como fenómeno generalizado es característica de la Europa Central a inicios de la Época Moderna. Base para la persecución masiva de mujeres (puntualmente también menores y hombres e incluso animales) por la Iglesia y sobre todo por la justicia civil, fue la idea, extendida entre teólogos y juristas, de una conspiración del Demonio para acabar con la Cristiandad.

Las cazas de brujas todavía ocurren en la actualidad y suelen clasificarse dentro del llamado pánico moral. De forma general, el término ha llegado a denotar la persecución de un enemigo percibido (habitualmente un grupo social no conformista) de forma extremadamente sesgada e independiente de la inocencia o culpabilidad real.

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Antecedentes [editar]

La Antigüedad [editar]

La creencia en magos se puede documentar en las grandes culturas del pasado. Las artes mágicas eran observadas de cerca en la época y a menudo se temía que fueran magia negra. Tanto en el Código de Hammurabi (la prueba del agua) de Babilonia como en el Antiguo Egipto se castigaba a los magos. Sin embargo nunca llegó a una persecución masiva de presuntas brujas, como se realizaría más tarde a comienzos de la Época Moderna.

La Biblia, sobre todo el Antiguo Testamento, prohíbe la magia: «No realizaréis adivinación ni magia» (Levítico 19,26; Deuteronomio 10,10). Además llama a la persecución de la magia: «Los magos no los dejarás vivir» (Éxodo 22,17). Esta formulación fue traducida, de forma gramaticalmente correcta, más tarde por Lutero como «Las magas no las dejarás vivir». Pero brujas, en el sentido moderno, no aparecen en la Biblia, lo que no evitó que los teóricos de la brujería usaran estas menciones como prueba de su existencia y para su condena.

En otros lugares de la Biblia, encuentros con magos y adivinadores se relatan de forma algo más positiva. El rey Saúl busca consejo en la Bruja de Endor (I Samuel 28,5-25), a pesar de que él mismo había prohibido la adivinación, por su desesperación ante los filisteos. En cambio, los Reyes Magos que rinden homenaje al niño Jesús (Evangelio de Mateo 2,1-2), no son realmente hechiceros o adivinos; el original griego utiliza la palabra magi, que en ese entonces designaba más bien a sabios y científicos, más que a brujos.

La Iglesia primitiva en general no participa de estas persecuciones. Sin embargo existen casos aislados, como el martirio de la filósofa neoplatónica Hipatia por una turba cristiana en el año 415, confundida en su ignorancia ante los vastos conocimientos de la filósofa[cita requerida]. Este hecho fue condenado oficialmente por la Iglesia como una gran vergüenza. No había entonces una persecución explícita, aunque ya la Iglesia primitiva rechazaba las prácticas y el pensamiento de las brujas como una superstición (Canon episcopi).

La Edad Media [editar]

Los germanos antes de su conversión al cristianismo conocían la quema de los magos que realizaban encantamientos perjudiciales. Sin embargo en la Baja Edad Media carolingia no hubo caza de brujas. De hecho, el Concilio de Paderborn del año 785 castigaba tanto la creencia en brujas como su persecución:[1]

Quien, cegado por el Demonio, cree como los paganos que alguien es una bruja y come a personas, y la queme por ello o deja comer su carne por otros, será castigado a pena de muerte.

Carlomagno lo validó con una ley, probablemente relacionada con las prácticas paganas de los sajones contra las que el rey luchaba en la década de los años 80 del siglo VIII.

En Alemania, las primeras pruebas de la existencia de la palabra bruja, Hexe, aparecen en los Frevelbüchern (leyes) de la ciudad de Schaffhausen de finales del siglo XIV (1368/87) como ha demostrado Oliver Landolt. En Lucerna aparece la palabra por primera vez en 1402.

Inquisición [editar]

Las primeras condenas de brujas se realizan en el siglo XIII, con la aparición de la Inquisición, cuya actividad principal no es la brujería, sino los herejes.

La brujería no resultaba inicialmente un peligro tan grande como las demás herejías medievales. La cuestión aparece aclarada en las instrucciones del Papa Alejandro IV del 20 de enero de 1260 a los inquisidores, de forma que las brujas no deben ser perseguidas de forma activa, sino sólo bajo denuncia. Los procesos contra brujas deberán ser relegados sin falta tiempo: la lucha contra las herejías tiene prioridad. Más tarde, la Inquisición incluso condenaría los procesos a brujas.

La caza de brujas en la Europa moderna [editar]

La llamada caza de brujas por excelencia se realizó a comienzos de la Época Moderna sobre todo en Europa Central. Se basaban en la denuncia a supuestos seguidores de la llamada ciencia de las brujas. En la persecución de 1450 – 1750 (con un máximo entre 1550 y 1650) se trataba sólo en parte de una acción eclesiástica contra la herejía, principalmente se trataba de un fenómeno de histeria colectiva contra la magia y la brujería, que convirtió la magia en un delito y tuvo como consecuencia recriminaciones, denuncias, procesos públicos en masa y ejecuciones.

Investigaciones recientes muestran que frecuentemente se sospechaba de brujería en mujeres viejas y en los socialmente más débiles. A menudo bastaban rumores o denuncias para poner en marcha la maquinaria judicial, que llevaba a conseguir confesiones falsas a través de la tortura.

De parte de las iglesias católica y protestante hubo críticas aisladas a la caza de brujas: Johannes Brenz, Johann Matthäus Meyfart, Anton Praetorius, Friedrich von Spee.

La imagen de la bruja [editar]

A finales de la Edad Media empezó a configurarse una nueva imagen de la bruja, que tiene su principal origen en la asociación de la brujería con el culto al Diablo (demoniolatría) y, por lo tanto, con la idolatría (adoración de dioses) y la herejía (desviación de la ortodoxia). Si en fechas anteriores los principales interesados en el castigo de los delitos de brujería habían sido los propios convecinos de las brujas, que sufrían directamente sus supuestas acciones maléficas, una vez que se estableció la relación de la brujería con el culto diabólico pasó a ser un asunto de interés directo tanto para la Iglesia, encargada de mantener la ortodoxia, como para las autoridades civiles.

Aunque el primer proceso por brujería en que están documentadas acusaciones de asociación con el Diablo tuvo lugar en Kilkenny, Irlanda, en 1324-1325,[2] solo hacia 1420-1430 puede considerarse suficientemente consolidada la imagen de la bruja presente en la inmensa mayoría de las "cazas de brujas" de la Edad Moderna en Europa. Aunque existen variantes regionales, pueden ser descritas una serie de características básicas, reiteradas tanto en las actas de los juicios como en la abundante literatura culta sobre el tema que se escribió en Europa durante los siglos XV, XVI y XVII.

Se atribuía a los acusados de brujería un pacto con el diablo. Se creía que al concluir el pacto, el Diablo marcaba el cuerpo de la bruja, y que una inspección detenida del mismo podía permitir su identificación como hechicera.[3] Mediante el pacto, la bruja se comprometía a rendir culto al Diablo a cambio de la adquisición de algunos poderes sobrenaturales. Entre estos poderes estaba, lógicamente, la capacidad de causar maleficios de diferentes tipos, que podían afectar tanto a las personas como a elementos de la naturaleza; en numerosas ocasiones, junto a estos supuestos poderes se consideraba también a las brujas capaces de volar (en palos, animales, demonios o con ayuda de ungüentos), e incluso el de transformarse en animales (preferentemente lobos). No todos los teólogos de la época creyeron en la realidad física de los vuelos y metamorfosis de brujas: algunos los atribuían a ilusiones o ensueños inducidos por el Diablo.

Según estas creencias, las brujas acudían en determinadas fechas a reuniones nocturnas denominadas "aquelarres", o más generalmente "sabbats", a las que se desplazaban en ocasiones por medios ordinarios y otras veces de forma sobrenatural. En los aquelarres tenían lugar ceremonias que eran básicamente una inversión sacrílega de aspectos de la liturgia cristiana, reinaba la promiscuidad sexual, y se realizaban actividades repulsivas (las acusaciones más frecuentes eran las de infanticidio y canibalismo infantil). El Diablo (descrito de muy diferentes formas: a veces con forma humana, pero también frecuentemente de macho cabrío u otro animal), era adorado por las brujas (con ceremonias como el llamado "osculum infame"), y a veces se unía sexualmente a ellas.

No todos los sospechosos de brujería eran mujeres (hubo un significativo porcentaje de hombres procesados y ejecutados por delitos de brujería), pero se consideraba a la mujer más inclinada al pecado, más receptiva a la influencia del Demonio, y, por tanto, más proclive a convertirse en bruja. El concepto de brujería en la Edad Moderna tiene un fuerte carácter misógino.

Este estereotipo negativo de la bruja tiene estrechos puntos de contacto con las imágenes igualmente negativas adjudicadas históricamente a herejes y a judíos. Muy revelador es el nombre de "sabbat" (el sábado hebreo) para designar las reuniones de brujas.

De gran significado era la idea de una confabulación de brujas. De la transformación de prejuicios que se había tendido contra los judíos durante siglos, se formó la imagen de una «Synagoga Satanae», Sinagoga de Satanás, que más tarde se llamaría sabat de las brujas o aquelarre. Se pensaba que se trataba de una reunión orgiástica en la que se escarnecía a Dios y a su Iglesia. La misma existencia de la Cristiandad estaría amenazada por esta secta de brujas.

Este concepto de brujería se difundió por toda Europa mediante una serie de tratados de demonología y manuales para inquisidores que se publicaron desde finales del siglo XV hasta avanzado el siglo XVII. El primero en alcanzar gran repercusión, gracias a la reciente invención de la imprenta, fue el Malleus Maleficarum ("Martillo de las brujas", en latín), un tratado filosófico-escolástico desapasionado y racional publicado en 1486 por dos inquisidores dominicos, Heinrich Kramer (Henricus Institoris, en latín) y Jacob Sprenger. El libro no solo afirmaba la realidad de la existencia de las brujas, conforme a la imagen antes mencionada,[4] sino que afirmaba que no creer en brujas era un delito equivalente a la herejía: «Hairesis maxima est opera maleficarum non credere» (La mayor herejía es no creer en la obra de las brujas). El Malleus llegaría a ser el manual más utilizado en la caza de brujas en los estados católicos del Sacro Imperio Romano Germánico, a pesar de que constaba en el Index de libros prohibidos por la Iglesia Católica.

Gran importancia tuvo también el Tractatus de Hereticis et Sortilegiis, publicado en 1524 por Paulus Grillandus.

La bula Summis desiderantes [editar]

La bula papal contra las brujas redactada por Heinrich Institoris en 1484 y firmada por el Papa Inocencio VIII, la Summis desiderantes, sólo tuvo una influencia duradera en los territorios católicos, pero fue apoyada y aceptada por las demás iglesias occidentales: luteranos, reformados, anglicanos y puritanos. Sólo las iglesias orientales no participaron en la caza de brujas.

La posición de Lutero frente a la caza de brujas [editar]

Lutero y Calvino estaban convencidos de la posibilidad del pacto con el Diablo, de tener sexo con el Demonio y de la magia negra, y apoyaba la persecución judicial de magos y brujas.

La afirmación del Antiguo Testamento «las magas no deberás dejarlas con vida» tenía toda validez para Lutero. La cuestión está clara en su prédica del 6 de mayo de 1526 sobre la frase en la que muestra su profundo rechazo al mal de la brujería y justifica el implacable enjuiciamiento de las mujeres sospechosas:[5]

Es una ley muy justa, que las brujas sean muertas, porque producen muchos daños, lo que ha sido ignorado hasta el presente, pueden robar leche, mantequilla y todo de una casa... Pueden encantar a niños... También pueden generar misteriosas enfermedades en la rodilla, que el cuerpo se consuma... Daños los producen a cuerpo y alma, dan pociones y encantamientos, para generar odio, amor, tormentas y destrozos en las casas, en el campo, que nadie puede curar... Las magas deben ser ajusticiadas, porque son ladronas, rompedoras de matrimonios, bandidos, asesinas... Dañan de muchas formas. Así que deben ser ajusticiadas, no sólo por los daños, sino también por que tratan con Satanás

Lutero era un claro partidario de la pena de muerte para la magia negra, con un fuerte acento misógino. En su prédica del 6 de mayo de 1526, Lutero afirma cinco veces «deben ser ajusticiadas».[6] Sin embargo, Lutero no era un cazador de brujas celoso.

Innumerables teólogos, predicadores y juristas luteranos se refirieron más tarde a las contundentes afirmaciones de Lutero. Hasta la actualidad existen referencias a la brujería y a la magia en el Pequeño Catecismo de Lutero y en Catecismo reformado de Heidelberg.

Desarrollo de los procesos [editar]

La persecución de las brujas se realizaba, al contrario que en el caso de la Inquisición, por juzgados civiles y en muchos casos por denuncias populares. Un ejemplo conocido es el de la madre de Johannes Kepler, que fue denunciada por brujería por una vecina en 1615 a causa de un disputa entre ambas. Estuvo presa más de un año, amenazada de tortura, pero fue finalmente liberada gracias a los esfuerzos del hijo.

Los procesos en caso de brujería se hacían según el siguiente sistema:

  1. Acusación. A menudo precedía a la acusación una fase de rumores que podía durar años. La acusación podía ser debida a una denuncia de una bruja que ya había sido detenida, posiblemente bajo tortura. Rara vez se permitía a las presuntas brujas una defensa.
  2. Detención. Las cárceles, en el sentido moderno, todavía no existían, por lo que se mantenía a los presos en mazmorras o torres. Las llamadas torres de brujas que todavía se conocen en muchos lugares, no eran exclusivamente para brujas, sino eran para todo tipo de prisioneros. A menudo eran simples torres de las murallas de la ciudad.
  3. Interrogatorio. Normalmente se distinguían tres fases: el interrogatorio por las buenas, el interrogatorio con explicación y muestra de los instrumentos de tortura y el interrogatorio doloroso, en la que se empleaba la tortura. En los casos de procesos a brujas, la limitación a una hora no era respetada, ya que se trataba de crimen exceptum (crímenes excepcionales), lo que exigía una dureza especial. A menudo se empleaban las empulgueras, la rueda, el potro y la bota española. Tampoco se respetaba la regla habitual de que sólo se podía torturar a un preso tres veces y, si hasta ese momento no se había producido una confesión, liberar al preso. En el Malleus maleficarum se recomendaba declarar la retoma ilegal de la tortura son pruebas nuevas como una continuación.
  4. Pruebas a las brujas. Los procesos oficiales no prevían las pruebas de brujas, de hecho estaba prohibido su uso. Sin embargo muchos tribunales en diversos lugares emplearon este elemento. La valoración de las pruebas era tan distinta como su empleo. A veces se empleaban como prueba fuerte, a veces como prueba débil. Las siguientes son las más conocidas:
    • Prueba del agua (judicium aquae, también llamada baño de la bruja), de la que existían dos variantes. Con agua caliente, la bruja debía sacar un objeto del agua hirviendo. Con agua fría, se descendía a la bruja atada a un pozo y si se hundía resultaba inocente (proceso en el que podía morir ahogada).
    • Prueba del fuego (empleada rara vez) agrupa a diversas pruebas en las que la bruja tenía que andar sobre o transportar hierro candente o meter la mano en el fuego.
    • Prueba de la aguja. Si se encontraba una marca del Demonio, se pinchaba con un hierro. Si la zona sangraba se consideraba buena señal.
    • Prueba de las lágrimas, puesto que se creía que las brujas no podían llorar.
    • Prueba del peso, porque se afirmaba que una bruja no podía pesar más de 5 kg., ya que tenía que poder flotar (prueba del agua) y volar.
  5. Confesión. A comienzos del Renacimiento, nadie podía ser juzgado sin confesión – lo que también era válido para las brujas. Pero, debido a que se ignoraban las habituales reglas durante la tortura, la probabilidad de obtener una confesión se multiplicaba enormemente con respecto a los procesos normales.
  6. Interrogatorio para obtener cómplices. Ya que según la ciencia de las brujas, las brujas debían encontrarse en aquelarres y por lo tanto una bruja debía conocer a otras. En un segundo interrogatorio se preguntaba a las acusadas por los nombres de otras brujas o brujos, a veces bajo nuevas torturas. Así se alargaba siempre más la lista de sospechosas, ya que, bajo tortura, siempre se acusaba a más personas. El resultado eran procesos en cadena.
  7. Condena.
  8. Ajusticiamiento. Al delito de brujería le correspondía muerte por fuego, es decir, la hoguera, en la que eran quemadas vivas. Como acto piadoso se consideraba el cortar la cabeza o ahogar antes o colgar un saco de pólvora al cuello.

Procesos célebres [editar]

  • En Friul, en el norte de Italia, tuvieron lugar entre los años 1575-1580, varios procesos por brujería a miembros de una secta conocida como los "benandanti", que afirmaban que, mientras dormían, sus espíritus salían a combatir contra las brujas. Los benandanti se consideraban a sí mismos buenos cristianos. Sus prácticas, sin embargo, según su principal estudioso, Carlo Ginzburg, parecen estar relacionadas con antiguos ritos de la fertilidad.

Las víctimas [editar]

El número total de víctimas de la caza de brujas no puede ser establecido de modo completamente fiable, debido a que una gran cantidad de actas de juicios se han perdido, y muchos procesos no se registraron nunca de forma oficial.

Los primeros cálculos que se hicieron eran muy exagerados, tanto porque tomaban literalmente algunas declaraciones de los cazadores de brujas en que se vanagloriaban del número de brujas que habían enviado a la muerte, como por la difusión, gracias a la literatura y luego también al cine, de una imagen del fenómeno que buscaba acentuar su carácter negativo.[7] En la actualidad existe un cierto consenso, basado en las cifras parciales de que se dispone, en que el número total de procesos en Europa para toda la Edad Moderna debió de rondar los 110.000, que habrían producido unas 60.000 ejecuciones.[8]

La cuestión de si las brujas ejecutadas eran o no culpables de los delitos de los que se les acusaba es objeto de debate. Dejando aparte el hecho de que muchos de los delitos que se les achacaban son imposibles según las leyes de la Naturaleza, es posible que cierto número de brujas sí practicaran la magia negra, tomaran parte en reuniones nocturnas y tuvieran una verdadera intención de dañar. No obstante, es muy probable que la mayoría de las víctimas fuera absolutamente inocente de practicar la magia, y su acusación respondiera únicamente al hecho de haber sido delatadas por otros procesados sometidos a tortura, o a la reacción de la comunidad ante un hecho aparentemente inexplicable.[9] Se debate actualmente hasta qué punto algunas de las actividades atribuidas a las brujas, como la asistencia a los aquelarres, tuvieron lugar en realidad, o son producto de la aplicación sistemática de la tortura a los acusados.

La inmensa mayoría de las personas procesadas por brujería fueron mujeres. En la mayoría de las regiones de Europa, la proporción de mujeres sobrepasó el 75%, y en algunas llegó incluso al 90%. Esto se explica en gran medida por el fuerte carácter misógino de muchos de los tratados sobre la brujería escritos en la época (como el antes mencionado Malleus maleficarum), que consideraban a las mujeres moralmente más débiles y presa más fácil para el Diablo. Muchas de estas mujeres eran curanderas, aunque también cocineras y comadronas, así como las encargadas de cuidar niños, fueron objeto de la caza de brujas. Gran parte de ellas eran de edad avanzada, mayores de 50 años, lo que se ajusta al estereotipo tradicional de la bruja. La mayoría de las mujeres acusadas de brujería eran solteras o viudas, y en general pertenecían a los niveles más bajos de la sociedad.

No quiere esto decir que todas las personas ejecutadas en las cazas de brujas se ajustaran a este perfil. Muchos hombres fueron también ajusticiados bajo las mismas acusaciones, y en algunas regiones (en España, por ejemplo) el número de víctimas masculinas y femeninas fue bastante parejo, y en otros (como en Rusia) los hombres fueron mayoría.

En Suiza hubo dos casos en los que se acusó y se llevó ante el juez a grupos de niños. En el primer proceso, los niños no fueron liberados hasta que intervinieron inquisidores de Roma. En el segundo, el tribunal civil obligó a los padres a elegir entre expulsar de casa a los niños y presentar un certificado de su muerte o envenenar ellos mismos a sus hijos. Parece ser que muchos padres efectivamente envenenaron a los hijos.

Sobre todo durante la Guerra de los Treinta Años (1618-1648) causó estragos la caza de brujas. La guerra, que se dirigía hacia su punto máximo, había devastado los campos, destruido las casas y decimado a la población. El hambre y las enfermedades cobraban muchas vidas. Precisamente en este tiempo de guerra, mucha gente sospechaba de brujas y las denunciaba ante tribunales.

Una de las últimas mujeres acusadas de brujería fue Anna Schnidenwind, que fue ajusticiada el 24 de abril de 1751 en Endingen am Kaiserstuhl. Posiblemente la última muerte de una bruja en territorio del Sacro Imperio fue en 1756 en Landshut. El 4 de abril de 1775 se procesó a Anna Schwegelin en la colegiata de Kempten en el Allgäu. La sentencia del príncipe abad Honorius von Schreckenstein, al que gracias a un privilegio imperial le correspondía sentenciar en temas religiosos y civiles, no se llevó a cabo por razones desconocidas. En Suiza, la última bruja, Anna Göldin, fue ajusticiada en junio de 1782.

La última muerte documentada de una bruja en Centroeuropa fue en 1793 en la el Gran Ducado de Posen. Pero aun en 1836 una presunta bruja fue sometida a la prueba del agua por los pescadores de la península de Hel. Ya que la bruja no se hundía, la ahogaron a la fuerza.

Distribución geográfica [editar]

Los territorios que sufrieron con mayor intensidad la caza de brujas fueron los sometidos a la autoridad del Sacro Imperio Romano Germánico, para los cuales se barajan cifras de entre 20.000 y 30.000 ejecuciones,[10] lo que supone un altísimo porcentaje del total (alrededor de un 40%). Dentro del Imperio, la persecución se centró fundamentalmente en los estados del sur y del oeste, en una zona de unidades políticas muy fragmentadas, que incluye lugares como Würzburg, Bamberga, Eichstätt, Württemberg y Ellwangen, entre otros. Se trata de estados de pequeño tamaño, que gozaban de una alta autonomía jurisdiccional: un ejemplo muy significativo es la Fürtspropei de Ellwangen, un territorio diminuto en el que fueron ejecutadas 400 personas solo entre los años 1611 y 1618.[11] Los estados de mayor tamaño, como Austria, Baviera o Bohemia, fueron, en cambio, bastante más moderados en la caza de brujas.[12] Un territorio del nordeste de Alemania que sufrió intensamente la persecución de la brujería fue el Ducado de Mecklemburgo, protestante, donde tuvieron lugar aproximadamente 4.000 juicios, que causaron unas 2.000 ejecuciones.[13]

La Confederación Helvética fue otro de los lugares en los que se realizó una caza de brujas particularmente intensa. Se ha calculado que dentro de sus fronteras fueron ejecutadas unas 10.000 brujas.[14] Solo en el cantón de Vaud el número de ejecuciones superó las 3.000 (se trata, además, del lugar de Europa en el que se ha constatado un porcentaje más alto de ejecuciones con respecto al total de procesados (alrededor de un 90%).

La persecución fue también muy intensa en algunos territorios que nominalmente formaban parte del Imperio, pero que en la práctica gozaban de un elevado grado de autonomía: el Ducado de Lorena, el Franco Condado y los Países Bajos. En Lorena, Nicolas Rémy envió a la muerte a 800 brujas entre 1586 y 1595, y a más de 2.000 a lo largo de toda su carrera. En los Países Bajos existen importantes diferencias entre aquella parte del territorio que estaba bajo dominio español, en la que la caza de brujas alcanzó bastante intensidad, y los Países Bajos independientes, donde se practicó con bastante más moderación.

En Francia, el número de ejecuciones, con ser elevado, fue significativamente menor que en los territorios del Imperio, aun cuando la población del país galo era solo ligeramente menor que la del Imperio. Levack sugiere una cifra de alrededor de 4.000 ejecuciones para los territorios efectivamente sometidos a la autoridad real,[15] de las cuales la mayoría tuvieron lugar en la fase inicial de la caza de brujas, durante el siglo XVI. Debe tenerse en cuenta que en Francia las zonas más afectadas por la caza de brujas fueron regiones periféricas que se distinguían también por su resistencia al centralismo de la monarquía absoluta, lo cual se ha explicado de dos formas: bien porque la caza de brujas fue un modo de consolidar el poder central, bien porque la mayor independencia de estos territorios con respecto a la autoridad estatal posibilitó una mayor libertad en la actuación de los tribunales locales.[16]

En las Islas Británicas (Inglaterra, Escocia e Irlanda) y en las colonias inglesas de América la caza de brujas conoció una intensidad bastante menor que en los territorios alemanes. Su incidencia fue bastante menor que en los territorios centroeuropeos, e incluso que en Francia. Para el conjunto de estos territorios, las cifras oscilan entre las 1.500 y las 2.500 ejecuciones. Debe destacarse, sin embargo, el caso particular de Escocia, donde hubo dos grandes cazas de brujas en los períodos 1590-1592 y 1661-1662. En Irlanda apenas hubo persecuciones. En cuanto a las colonias americanas, solo en Nueva Inglaterra puede hablarse de una auténtica caza de brujas, ya que en el resto de las colonias apenas hubo ejecuciones o no se produjeron en absoluto. La mitad de las 234 víctimas[17] en Nueva Inglaterra corresponde al año 1692, fecha de los conocidos juicios de Salem.

Para Escandinavia, Levack calculado un número total de alrededor de 5.000 procesos, de los cuales habrían resultado entre 1.700 y 2.000 ejecuciones.[18] La parte del león corresponde a Dinamarca, donde hubo, según los cálculos más fidedignos, un total de 2.000 procesos y unas 1.000 ejecuciones.[19] Bastante menor fue la cifra de ejecuciones en Suecia (unas 300), Noruega[20] (sobre 350) y Finlandia (115),[21] que en la época formaba parte de Suecia. La incidencia de la caza de brujas en Escandinavia fue bastante menor que la que tuvo en Centroeuropa; es bastante superior, en cambio, a la de los territorios británicos, si tenemos en cuenta que en los países escandinavos la población era algo menos de la mitad que en éstos.

En el este de Europa, el fenómeno de la caza de brujas fue bastante tardío (la mayor parte de los procesos tuvo lugar en el último tercio del siglo XVII y el primer cuarto del XVIII). En líneas generales, puede decirse que la mayoría de los procesos tuvo lugar en zonas fronterizas con Alemania, o con una importante población alemana. La inmensa mayoría de las cazas de brujas de los países del este de Europa se concentró en Polonia. Aunque los procesos de Polonia no están todavía bien estudiados, algunos especialistas han cifrado las ejecuciones en 10.000,[22] de las cuales la mayoría corresponden a la parte occidental del reino, con una fuerte influencia de Alemania, por lo que Levack se inclina a considerar la caza de brujas en Polonia como una extensión tardía de la alemana. En Hungría hubo un total aproximado de 1.500 procesos, de los cuales al menos 450 terminaron en ejecuciones.[23] La mayor parte de los procesos se llevaron a cabo en el siglo XVIII. En cuanto a Rusia, la persecución de la brujería parece haberse desarrollado al margen de las teorías predominantes en Europa acerca de la asociación de las brujas con el Diablo, y el número de víctimas no parece haber sido tan elevado. Algo similar ocurrió en Transilvania y en las regiones de Valaquia y Moldavia, entonces bajo el dominio del Imperio otomano. En líneas generales, puede decirse que en el Este de Europa la incidencia de la caza de brujas fue bastante menor en los territorios de religión ortodoxa. En los territorios europeos del Imperio Otomano, a excepción de los casos antes citados de Valaquia y Moldavia, no se llevaron a cabo cazas de brujas.

Si exceptuamos estos últimos, la zona de Europa en la que hubo menos ejecuciones por brujería fue la región mediterránea. Si se excluyen las regiones alpinas de lengua italiana, entre Italia, España y Portugal (incluyendo los territorios ultramarinos en América de estos últimos) la cifra es muy baja: alrededor de 500.[24] Esto no quiere decir que la brujería no se persiguiese en estos territorios: el número de procesos fue bastante elevado, pero el porcentaje de ejecuciones sobre personas encausadas fue muy bajo. Esto significa que en los países mediterráneos los procesos de brujería fue tratada con bastante templanza, a diferencia de lo que ocurrió en otros lugares de Europa. La mayoría de los delitos juzgados en España, por ejemplo, fueron castigados con penas menores. Destaca especialmente la templanza con que la Inquisición llevó a cabo estos juicios, ya que la proporción de ejecuciones en procesos juzgados por los tribunales inquisitoriales es bastante menor que la de los juzgados por tribunales civiles. Además, en España no llegaron a existir cazas masivas, con la posible excepción de los procesos de Zugarramurdi (1610), en los que fue precisamente la Inquisición la que extinguió la psicosis que se había desencandenado por la intervención de los tribunales ordinarios.

La lucha contra la caza de brujas [editar]

Las críticas a la caza de brujas comenzaron prácticamente al mismo tiempo que las persecuciones de la Édad Moderna. Al principio había sobre todo recelos por parte de los jueces y la administración por la creación de un sistema de juicios extraordinarios paralelo a los órganos jurídicos estatales.

La crítica contra la superstición que representaba la creencia en brujas apareció más tarde. Anterior a la Ilustración fue el jesuita Friedrich Spee von Langenfeld, catedrático en la Universidad Alma Ernestina en Rinteln, que escribió Cautio Criminalis en 1631. Fue el más influyente, aunque no el único, entre los que atacaron los procesos de brujas. Su libro era la respuesta a la obra estándar de la teoría de la brujería Processus juridicus contra sagas et veneficos, escrita por su colega en la universidad Hermann Goehausen en 1630.

El cura reformado Anton Praetorius, predicador en la corte del Príncipe en Birstein, se comprometió en 1597 con la causa de las brujas y abogó por su liberación. Atacó de tal forma a los torturadores que paralizó el proceso y la última presa que seguía viva fue liberada. Es el único caso documentado en el que un religioso haya conseguido paralizar un proceso y la tortura a una bruja. En las actas aparece en antiguo alemán[25] porque el cura local se ha opuesto de forma contundente que se torture a las mujeres, se ha abandonado esta vez.

Como primero cura reformado, Praetorius publicó bajo el nombre de su hijo Johannes Scultetus en 1598 el libro Von Zauberey vnd Zauberern Gründlicher Bericht (Informe exhaustivo de magia y magos) contra la locura de la caza de brujas y las torturas inhumanas. En 1602 se atrevió a poner su propio nombre en la segunda edición. En 1613 apareció la tercera edición con un prefacio escrito por él.

En 1635, el cura Johann Matthäus Meyfart, catedrático en la facultad de Teología luterana de Érfurt, se opuso a la caza de brujas y a la tortura con su libro Christliche Erinnerung, An Gewaltige Regenten, vnd Gewissenhaffte Praedicanten, wie das abscheuwliche Laster der Hexerey mit Ernst außzurotten, aber in Verfolgung desselbingen auff Cantzeln vnd in Gerichtsheusern sehr bescheidlich zu handeln sey (Recuerdo cristiano a poderosos regentes y predicadores con conciencia de como eliminar en serio la falta de la brujería, pero cuya persecución en cancillerías y juzgados debe ser manejada con modestia).

El Hochnötige Unterthanige Wemütige Klage Der Frommen Unschültigen (Muy necesaria y sumisa lamentación de los piadosos inocentes) de Hermann Löher se editó en 1676, al finalizar la ola más dura de la persecución. Es relevante porque el autor ejerció en las décadas de 1620 y 1630 como voluntario en el sistema de persecución y a través de esa experiencia llegó a oponerse a la caza de las brujas. Por ello da la visión desde dentro del proceso y las luchas de poder que lo acompañan, lo que no se encuentra en textos de otros opositores.

En 1700, cuando los procesos a brujas ya se habían hecho escasos, el estudioso de Halle Christian Thomasius publica sus escritos contra la creencia en brujas. Sin embargo, el conocido médico Friedrich Hoffmann también de Halle estaba convencido todavía a principios del siglo XVIII en la posibilidad de que brujas pudiese causar enfermedades con encantamentos, en relación a los poderes sobrenaturales que les daba el Demonio.

Historiografía [editar]

La caza de brujas ha sido tratada una y otra vez tanto en los círculos de historiadores como en los políticos.

Durante el Kulturkampf (lucha cultural) de los prusianos se acusó a la iglesia católica como única culpable de la persecución de las brujas y se daba como número de muertos 9 millones, cifra a todas luces exagerada.

Durante el Tercer Reich, la NSDAP y otros estamentos estimulaban los estudios sobre la brujería. Se intentaba convertir a las brujas en representantes de la primitiva religión germana, que había sido atacada por la Iglesia. Pero, sobre todo en las SS, se formó un núcleo de oposición, para el que las brujas eran Volksschädlinge, parásitos sociales, que habían sido eliminadas por una liga de hombres con la que se identificaban ellos mismos.

Bajo el manto del feminismo se trató el tema de forma intensa en la década de 1980. En el siglo XXI, el estudio histórico se centra principalmente en la historia local y regional del fenómeno.

La caza de brujas en la actualidad [editar]

También en regiones no cristianas o que han sido cristianizadas recientemente aparece una y otra vez la persecución de brujas, la brujería o de la magia.

Han saltado a la actualidad los casos de los niños brujos del Congo. En el norte de Sudáfrica, sobre todo en regiones de religiones tradicionales, se acusa cada año a cientos de hombres y mujeres de brujería, personas que son a menudo asesinadas por las masas enfurecidas. En Tanzania se acusa cada año a cientos de mujeres de brujería, que son asesinadas o mutiladas. El caso también se da en Kenia.[26] En algunos estados africanos existen incluso leyes específicas contra la brujería.

También se conocen casos de caza de brujas en América del Sur.

En México y en algunos otros países Latinoamericanos el término "Cacería de Brujas" se utiliza de manera coloquial y popular al referirse a la especial observación de una o varias personas con el fin de detallar sus actividades con el objetivo de mostrar alguna falla referente a alguna temática en particular, sin que esto signifique algún tipo de actividad en brujería. El uso de este término se debe a la influencia norteamericana referente al Macarthismo.

Referencias [editar]

  1. Traducción propia de la cita de Soldan/Heppe:[]er vom Teufel verblendet nach Weise der Heiden glaubt, es sei jemand eine Hexe und fresse Menschen, und diese Person deshalb verbrennt oder ihr Fleisch durch andere essen lässt, der soll mit dem Tode bestraft werden."
  2. Levack, p. 70.
  3. La creencia en la marca de la bruja se desarrolló tardíamente, a partir del siglo XVI, y fundamentalmente en el ámbito protestante (ref: Levack, p. 80)
  4. Al tratarse de un libro relativamente temprano, algunas características propias de la imagen de la bruja no están todavía reflejados en él. No hay referencias, por ejemplo, al osculum infame o a la marca del diablo (ref: Levack, p. 84)
  5. Traducción propia del original alemán: Es ist ein überaus gerechtes Gesetz, dass die Zauberinnen getötet werden, denn sie richten viel Schaden an, was bisweilen ignoriert wird, sie können nämlich Milch, Butter und alles aus einem Haus stehlen… Sie können ein Kind verzaubern… Auch können sie geheimnisvolle Krankheiten im menschlichen Knie erzeugen, dass der Körper verzehrt wird… Schaden fügen sie nämlich an Körpern und Seelen zu, sie verabreichen Tränke und Beschwörungen, um Hass hervorzurufen, Liebe, Unwetter, alle Verwüstungen im Haus, auf dem Acker, über eine Entfernung von einer Meile und mehr machen sie mit ihren Zauberpfeilen Hinkende, dass niemand heilen kann... Die Zauberinnen sollen getötet werden, weil sie Diebe sind, Ehebrecher, Räuber, Mörder… Sie schaden mannigfaltig. Also sollen sie getötet werden, nicht allein weil sie schaden, sondern auch, weil sie Umgang mit dem Satan haben.
  6. Prédica: Predigt 6. Mai 1526, WA 16, 551f.
  7. En 1786 Gottfried Christian Voigt llegó a cifrar nueve millones el número total de brujas ajusticiadas, un dato completamente irreal.
  8. Levack, p. 49
  9. Según Levack (p. 37): "La mayoría de las personas acusadas de brujería no practicó ninguna clase de magia, pero fueron acusadas de provocar daños por medios mágicos cuando alguna desgracia inexplicable golpeaba a uno de sus convecinos o cuando eran mencionadas como cómplices de otras brujas durante alguna gran caza."
  10. La cifra de 20.000 ejecuciones es la calculada por Behringer, en "Erhob sich das ganze Land". Schormann, en Hexenprozesse in Deutschland, p. 71, estima en un mínimo de 30.000 el total de procesamientos (ambos autores citados en Levack, p. 246). Levack sugiere que la cifra pudo ser aún más elevada.
  11. Levack, p. 247
  12. Levack menciona las siguientes cifras: 1.000 ejecuciones en Bohemia, 900 en Austria y unas 300 en Baviera (ref: Levack, p. 248).
  13. HEXENFORSCHUNG archives - February 2006 (#7)
  14. Levack, p. 249. Otros autores (Bader, Hexenprozesse in der Schweiz, pp. 211 ss.)cifran el total de ejecuciones en 5.417.
  15. Levack, p. 253
  16. Levack, p. 252
  17. Si bien la cifra puede parecer insignificante en comparación con la de otros territorios, debe tenerse en cuenta que la población de Nueva Inglaterra en esa época era de unas 100.000 personas, por lo cual el número de ejecuciones por habitante es bastante elevado.
  18. Levack, p. 260.
  19. Henningsen, "Witchcraft in Denmark", citado en Levack, p. 262.
  20. Uno de los casos más célebres de la caza de brujas en Noruega fue el de Anna Pederstotter Absalon, que fue quemada en Bergen en 1590. La historia de este proceso se narra, con bastantes libertades, en la película Dies irae de Carl Theodor Dreyer
  21. Estas cifras están tomadas de este informe de Rita Volmer, y coinciden, grosso modo, con las ofrecidas por Levack (pp. 260-269)
  22. Levack, p. 270
  23. Klaniczay, "Hungary", p. 222. Citado en Levack, p. 274.
  24. Levack, p. 279
  25. Traducción propia del original: „weil der Pfarrer alhie hefftig dawieder gewesen, das man die Weiber peinigte alß ist es dißmahl deßhalben underlaßen worden.“
  26. AFP (21 de mayo de 2008). «11 mujeres quemadas vivas en Kenia acusadas de brujería». ELPAIS.com. Prisacom. Consultado el 2 de mayo de 2008.

Bibliografía [editar]

  • Behringer, Wolfgang: Hexen. Glaube, Verfolgung, Vermarktung. Tercera edición. Beck, Munich 2002, ISBN 3-406-41882-1
  • Beier-de Haan, Rosmarie (Ed.) (2002) Hexenwahn - Ängste der Frühen Neuzeit. Deutsches Historisches Museum, Berlin edición en línea modificada
  • Decker, Rainer: Hexen. Magie, Mythen und die Wahrheit. Darmstadt, Ed. Primus 2004, ISBN 3-89678-247-9
  • Hammes, Manfred: Hexenwahn und Hexenprozesse. Frankfurt, S.Fischer, 1977
  • Hansen, Joseph: Quellen und Untersuchungen zur Geschichte des Hexenwahns und der Hexenforschung im Mittelalter. Mit einer Untersuchung der Geschichte des Wortes Hexe von Johannes Franck. Nachdruck Olms, Hildesheim 1963 (fuente de información básica, pero la representación del desarrollo está anticuada)
  • Levack, Brian P.: La caza de brujas en la Europa moderna. Madrid, Alianza Editorial, 1995. ISBN 84-206-2814-X.

Fuentes históricas [editar]

Ficción [editar]

Véase también [editar]

Enlaces externos [editar]

Fuentes [editar]

HISTORIA6: ARTE Y CULTURA CLÁSICA. Arte y cultura clásicos son conceptos que incluyen la literatura clásica o grecorromana: las distintas formas de la literatura griega y la literatura latina (como la poesía, el teatro, la historia —historiografía clásica— y la filosofía —filosofía griega, filosofía helenística—); y en el ámbito del arte no sólo las denominadas bellas artes, sino también todas las artes menores (extendiéndose a veces a toda la cultura material). También forman parte de la civilización clásica o civilización greco-romana los demás rasgos de su cultura, creencias (mitología clásica —mitología griega, mitología romana—) e incluso de su vida cotidiana (Costumbres de la Antigua Grecia, Costumbres de la Antigua Roma), así como su economía, sociedad y organización política, militar y religiosa (religión griega, religión romana), especialmente las instituciones griegas y las instituciones romanas. Sus límites temporales son tan imprecisos como los de la edad que le corresponde: del siglo VIII a. C. al siglo V d. C.; o bien terminando en el siglo III d. C. (pues desde el siglo IV d. C. comenzaría la hegemonía cultural del cristianismo); o bien comenzando en el III milenio a. C. (incluyendo así la civilización minoica y la civilización micénica). Personalizando en dos autores, la cultura clásica incluiría desde Homero hasta Apuleyo; en dos obras, desde el palacio de Cnosos hasta la Columna Trajana. En Grecia, se reserva el nombre de periodo clásico al que se conoce como siglo de Pericles (de mediados del siglo V a. C. a mediados del siglo IV a. C., mientras que para Roma se hace lo propio desde los últimos siglos de la República Romana (siglo II a. C.) hasta los primeros siglos del Imperio romano, con los Antoninos (siglo II d. C.). En la periodización del Arte antiguo, específicamente para el arte occidental, se suele identificar el periodo pre-clásico (civilizaciones del Antiguo Oriente Próximo), el periodo clásico (arte griego y romano) y el periodo post-clásico (arte de la Antigüedad Tardía: tardorromano, paleocristiano y bizantino). El Partenón (del griego Παρθενών, que procede a su vez de la palabra griega Παρθενος Parthenos –Virgen–; uno de los adjetivos que servían de epíteto para Atenea) es el templo griego situado en la Acrópolis de Atenas dedicado a Atenea, diosa protectora –y epónima– de la ciudad de Atenas. Es el monumento más importante de la civilización griega antigua y se le considera como una de las más bellas obras arquitectónicas de la humanidad. El Partenón es uno de los principales templos dóricos que se conservan, construido entre los años 447 y 432 a. C., sus dimensiones aproximadas son: 69,5 metros de largo, por 30,9 de ancho; las columnas tienen 10,4 metros de altura.

Arte y cultura clásica 

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Partenón

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Fachada del Partenón, en la Acrópolis de Atenas.

El Partenón (del griego Παρθενών, que procede a su vez de la palabra griega Παρθενος Parthenos –Virgen–; uno de los adjetivos que servían de epíteto para Atenea) es el templo griego situado en la Acrópolis de Atenas dedicado a Atenea, diosa protectora –y epónima– de la ciudad de Atenas. Es el monumento más importante de la civilización griega antigua y se le considera como una de las más bellas obras arquitectónicas de la humanidad.

El Partenón es uno de los principales templos dóricos que se conservan, construido entre los años 447 y 432 a. C., sus dimensiones aproximadas son: 69,5 metros de largo, por 30,9 de ancho; las columnas tienen 10,4 metros de altura.

Contenido

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Historia [editar]

El Partenón sustituyó a un templo anterior en el mismo emplazamiento, conocido como el Pre-Partenón o Hecatompedón, construido antes de las Guerras Médicas, y destruido por los persas.

El Partenón visto desde el sur.

La construcción del monumento, realizada, casi exclusivamente en mármol blanco del monte Pentélico, fue iniciada por Pericles como agradecimiento a los dioses por su victoria contra los persas y se desarrolló entre los años 447 y 432 a. C. Los arquitectos encargados de la obra fueron Ictino y Calícrates y estuvieron, en la mayoría de los casos, bajo las órdenes del arquitecto y gran escultor ateniense Fidias, autor de la decoración escultórica y de la gran estatua criselefantina de Atenea Partenos que estaba situada como pieza central del templo (medía doce metros de altura y para su elaboración se necesitaron 1.200 kilogramos de oro).

El Partenón conservó su carácter religioso en los siglos siguientes y fue convertido en una iglesia bizantina, una iglesia latina y una mezquita musulmana. Pero en 1687, los turcos lo utilizaron como depósito de pólvora durante el sitio veneciano, bajo el mando del almirante Morosini. Una de las bombas venecianas cayó en el Partenón y causó una enorme explosión que destruyó gran parte de la edificación preservada en buenas condiciones hasta ese entonces.

Sin embargo el proceso de erosión no terminó ahí sino que siguió a principios del siglo XIX, cuando el embajador británico en Constantinopla, Elgin con la corte real, decidió quitar la mayor parte de la decoración escultórica del monumento (frisolo que ahora se conoce como dorico jonico y corintio, metopas, frontones) y trasladarla a Inglaterra para venderla al Museo Británico, en donde todavía se exhibe, siendo una de las colecciones más significativas del museo en la actualidad.

La fachada occidental del Partenón está conservada relativamente intacta.

Características del templo [editar]

Detalle del friso, actualmente en el Museo Británico.
Esquema del orden dórico en el Partenón de Atenas.
Réplica del Partenón en Nashville, Estados Unidos.

El diseño del Partenón estuvo condicionado inicialmente para albergar la imagen de oro y marfil de Atenea Parthenos, esculpida por Fidias. La colosal estatua de doce metros de altura precisaba de una inmensa cella de más de 18 metros de anchura, dividida en tres naves mediante una doble columnata conformada por dos órdenes superpuestos de estilo dórico. La nave central medía diez metros de anchura. Dentro de la cella del lado este, la columnata se dispuso en forma de "U" y estaba compuesta por nueve columnas con un entrepaño entre cada una de ellas, en los lados largos de la "U". Tres columnas con dos entrepaños formaban el lado corto.

En la zona oeste, al fondo del interior de la columnata de cuatro columnas, existía el basamento de la estatua, para el culto a Atenea Parthenos con un amplio estanque, poco profundo, que producía un efecto de brillo mediante el agua frente a ésta. Ambas cellas estaban cerradas por puertas de bronce.

La cella del este estaba dedicada a Atenea Polías (protectora de la ciudad), y la cella del oeste estaba dedicada a Atenea Párthenos, "la virgen", por lo cual todo el edificio acabó siendo conocido como el Partenón.

La decoración escultórica del Partenón es una combinación única de las metopas (esculpidas en altorrelieve extendiéndose por los cuatro lados externos del templo), los tímpanos (rellenando los espacios triangulares de cada frontón) y un friso (esculpido en bajorrelieve abarcando el perímetro exterior de la cella). En ellos se representan varias escenas de la Mitología griega. Además, las diversas partes del templo estaban pintadas de colores vivos. El Partenón es, sin duda, el máximo exponente del orden dórico, como se puede apreciar en el diseño del friso o sus columnas.

Las metopas representaban la gigantomaquia en el lado este, la amazonomaquia en el oeste, la centauromaquia en el sur, y escenas de la guerra de Troya en el norte. Cada tímpano del templo tenía una escena mitológica: al este, sobre la entrada principal del edificio, el nacimiento de Atenea, y al oeste, la lucha entre Atenea y Poseidón por el patrocinio de la ciudad de Atenas. El friso mostraba la representación de la procesión de las Panateneas, el festival religioso más importante de Atenas. La escena se desarrolla a lo largo de los cuatro lados del edificio e incluye figuras de dioses, bestias y de unos 360 seres humanos.

Esta construcción es uno de los ejemplos más claros del saber en geometría por parte de los matemáticos y arquitectos griegos. Es octástilo y períptero –que tiene columnas en todo su perímetro–, ocho en las dos fachadas más cortas y 17 en las laterales. Consta de una doble cella con pronaos y opistodomo, pero con próstilo de seis columnas.

Los arquitectos consiguieron que el efecto visual que mostrara el Partenón no permitiera apreciar la antiestética deformación que se percibe al situarse en las proximidades de los grandes monumentos. Lograron obtener el efecto visual más estético con certeras alteraciones en su construcción: columnas con éntasis, un poco curvadas hacia el centro, no equidistantes, y algo más gruesas en las esquinas; frontón levemente arqueado y estilóbato ligeramente convexo.

Véase también [editar]

Enlaces externos [editar]


Coordenadas: 37°58′13″N 23°43′21″E / 37.97025, 23.72247

Para otras civilizaciones o usos del término, véase Clásico.

Arte y cultura clásicos son conceptos que incluyen la literatura clásica o grecorromana: las distintas formas de la literatura griega y la literatura latina (como la poesía, el teatro, la historiahistoriografía clásica— y la filosofíafilosofía griega, filosofía helenística—); y en el ámbito del arte no sólo las denominadas bellas artes, sino también todas las artes menores (extendiéndose a veces a toda la cultura material).

También forman parte de la civilización clásica o civilización greco-romana los demás rasgos de su cultura, creencias (mitología clásicamitología griega, mitología romana—) e incluso de su vida cotidiana (Costumbres de la Antigua Grecia, Costumbres de la Antigua Roma), así como su economía, sociedad y organización política, militar y religiosa (religión griega, religión romana), especialmente las instituciones griegas y las instituciones romanas.

Sus límites temporales son tan imprecisos como los de la edad que le corresponde: del siglo VIII a. C. al siglo V d. C.; o bien terminando en el siglo III d. C. (pues desde el siglo IV d. C. comenzaría la hegemonía cultural del cristianismo); o bien comenzando en el III milenio a. C. (incluyendo así la civilización minoica y la civilización micénica). Personalizando en dos autores, la cultura clásica incluiría desde Homero hasta Apuleyo; en dos obras, desde el palacio de Cnosos hasta la Columna Trajana.

En Grecia, se reserva el nombre de periodo clásico al que se conoce como siglo de Pericles (de mediados del siglo V a. C. a mediados del siglo IV a. C., mientras que para Roma se hace lo propio desde los últimos siglos de la República Romana (siglo II a. C.) hasta los primeros siglos del Imperio romano, con los Antoninos (siglo II d. C.).

En la periodización del Arte antiguo, específicamente para el arte occidental, se suele identificar el periodo pre-clásico (civilizaciones del Antiguo Oriente Próximo), el periodo clásico (arte griego y romano) y el periodo post-clásico (arte de la Antigüedad Tardía: tardorromano, paleocristiano y bizantino).

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Arte y cultura clásica como herencia cultural de Occidente [editar]

El arte y la cultura clásica son la herencia cultural de la civilización occidental, reivindicada conscientemente a partir del Renacimiento (siglo XV y XVI), el Clasicismo (siglo XVII) y el Neoclasicismo (siglo XVIII).

Durante los debates de la redacción del Proyecto de Constitución Europea (Tratado de Roma 2004, que finalmente no entró en vigor), uno de los asuntos que más se discutió fue cuáles son las raíces culturales y de civilización de Europa, y si convenía introducir en el texto del Tratado una cita expresa que pusiera o no al mismo nivel las raíces clásicas y las raíces cristianas del continente.[1]

Formación clásica [editar]

La posesión de una formación intelectual que incluyera a los clásicos griegos y latinos (poseer una cultura clásica) constituía tradicionalmente la prueba de una excelente educación, identificada con lo que se conocía como letras humanas, humanidades o humanística (véase también Humanismo). Sin embargo, la cada vez mayor separación entre la formación humanística y la científica a partir del siglo XIX, ha invalidado tal identificación, lo que ha terminado dando lugar, desde mediados del siglo XX, al denominado problema de las dos culturas.

En el sistema educativo español hay una asignatura denominada Cultura Clásica.

Estudios clásicos [editar]

Los estudios clásicos son un conjunto de disciplinas académicas, habitualmente con rango universitario, en la que se incluyen la arqueología clásica (la especializada en la Antigüedad clásica) y la filología clásica (filología griega y la filología latina, que a veces también incluyen organizativamente la filología semítica u otras. Antes muchos de estos estudios eran impropiamente denominados de lenguas muertas: latín, griego clásico, idioma hebreo y otras lenguas bíblicas, como el arameo, siríaco. Otras lenguas clásicas son el árabe clásico (para la lengua y civilización árabe y la civilización islámica) o el sánscrito (para la civilización india). Los estudios clásicos incorporan no sólo la lengua sino la cultura de esas civilizaciones, y son el heredero de los studia humanitatis del humanismo, que también dieron origen al concepto de letras humanas letras o humanidades.

Enlaces externos [editar]

Portales culturales y educativos:

Notas [editar]

  1. Diego B. Poole Derqui, Constitución Europea y raíces cristianas de Europa, Anuario de derecho eclesiástico del Estado, ISSN 0213-8123, Nº 22, 2006, pp. 67–94 (ficha en Dialnet).

HISTORIA6: NOS REMITIMOS AL SIGLO II, ÉPOCA DE ARTE, CIENCIA Y CULTURA, ENTRE LOS ACONTECIMIENTOS SEÑALADOS DESTACÓ LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA (VER EPIGRAFE 2, EL SIGLO II). COMO MONUMENTOS DESTACAN EL TEMPLO DE AGRIPA. El Panteón de Agripa o Panteón de Roma es un templo circular construido en Roma a comienzos del Imperio romano dedicado a todos los dioses (la palabra panteón significa templo de todos los dioses). En la ciudad se lo conoce popularmente como La Rotonda, de ahí el nombre de la plaza en que se encuentra. El Panteón fue en origen un templo consagrado a las siete divinidades celestes de la mitología romana: el Sol, la Luna, y los cinco planetas (Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno). Cada uno de ellos tenía asignado uno de los siete ábsides del interior. El Siglo II se considera parte de la Época Clásica. Acontecimientos relevantes: Ciencia y Tecnología; Galeno sienta las bases de los próximos mil años de la ciencia médica. Ampliación y culminación de la Ruta de la Plata en Iberia. La Antigüedad clásica es un término amplio que abarca un largo período en las áreas dominadas por Grecia y Roma; es decir, se identifica con el periodo greco-romano de la Edad Antigua en el mundo grecorromano: la Cuenca del Mediterráneo y el Próximo Oriente. La Antigüedad clásica se localiza en el momento de plenitud de las civilizaciones griega y romana (siglo V a. C. al siglo II d. C.) o en sentido amplio, en toda su duración (siglo VIII a. C. al siglo V d. C.). El término se opone a la Antigüedad tardía y remite a la herencia de la civilización grecorromana. Es, sobre todo, empleado por la historiografía anglosajona para describir la Antigüedad. En este sentido, se considera que este periodo se inicia con el poema griego de Homero (siglo VIII-VII a.C), el más antiguo encontrado intacto hasta nuestros días. Este periodo engloba el auge del Cristianismo y el declive del imperio romano y termina con la disolución de la cultura clásica y el principio del periodo denominado Antigüedad tardía (300-600 d. C.) y de la Alta Edad Media (500-1000 d.C). La dimensión espacial coincide con la cuenca del Mediterráneo, extendida hacia el Oriente Próximo con el Imperio de Alejandro Magno y el Helenismo, y hacia Europa Occidental con el Imperio romano. El empleo de este término es una referencia para la Europa de los siglos XVIII y XIX, fuertemente influenciada por el clasicismo, además del neoclasicismo en su cultura, reiventándose una continuación de ese pasado por medio de una prolongación indirecta. La laxitud en torno a las ideas transmitidas por el Occidente cristiano es, pues, evidente. El término clásico significa digno de imitación, y se deriva de la admiración por el arte, la literatura y la cultura en general de Grecia y Roma que se redescubre en el Renacimiento tras una Edad Media cuyos valores se habían desprestigiado. Lo mismo ocurrió con el Neoclasicismo, movimiento intelectual y artístico que sigue al descubrimiento de las ruinas de Pompeya a mediados del siglo XVIII. Tal muestra amplia de historia y territorio cubre muchos periodos y culturas dispares. Por ello, la "antigüedad clásica" se refiere más que nada a una visión idealizada posterior sobre lo que era esa época. La civilización de los antiguos griegos ha sido inmensamente influyente en la lengua, política, sistema educativo, filosofía, ciencia, arte y arquitectura en el mundo moderno, volviendo durante el Renacimiento en la Europa occidental y resurgiendo nuevamente durante varios movimientos neoclásicos en los siglo XVIII y XIX.

Siglo II

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 El Panteón de Adriano. Roma, siglo II d.C.

Panteón de Agripa

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El Panteón.
El Panteón en un grabado de Giovanni Battista Piranesi.

El Panteón de Agripa o Panteón de Roma es un templo circular construido en Roma a comienzos del Imperio romano dedicado a todos los dioses (la palabra panteón significa templo de todos los dioses). En la ciudad se lo conoce popularmente como La Rotonda, de ahí el nombre de la plaza en que se encuentra.

"Diseño angélico y no humano". Miguel Ángel. "El más bello recuerdo de la antigüedad romana es sin lugar a dudas el Panteón. Este templo ha sufrido tan poco, que aparenta estar igual que en la época de los romanos." Stendhal.[1]

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El panteón de Agripa [editar]

Inscripción.
M.AGRIPPA.L.F.COS.TERTIVM.FECIT Marco Agrippa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, (lo) hizo

Esta es la inscripción que puede leerse en el friso del pórtico de entrada. Atribuye la construcción del edificio a Marco Vipsanio Agripa, amigo y general del emperador Augusto. El tercer consulado de Agrippa, nos indica el año 27 a. C. Además, Dión Casio lo encuadra[2] en las obras realizadas por Agrippa en la zona de Roma conocida como el campo de Marte en 25 a. C.

Durante siglos se pensó que esta inscripión hacía referencia al edificio actual. Sin embargo, tras las investigaciones[3] efectuadas por Chedanne en el siglo XIX se supo que en realidad, el templo de Agripa fue destruido, y que el existente actualmente es una reconstrucción realizada en tiempos de Adriano.

Los restos descubiertos a finales del siglo XIX nos permiten saber que el templo original guardaba semejanzas con el actual. Lo que hoy es un pórtico de entrada fue originalmente la fachada de un templo períptero. La primitiva entrada se efectuaba por el lado opuesto, hacia el sur, ya que en la rotonda actual había una plaza circular porticada. Al otro lado de esa plaza se encontraba la basílica de Neptuno.

Interior.

El primer templo era rectangular, con la cella dispuesta transversalmente, al igual que en el templo de la Concordia del Foro romano, o en el pequeño templo de Veiove en la colina del Campidoglio. Estaba construido con bloques de travertino y forrado en mármol. También se sabe que los capiteles eran de bronce y que la decoración incluía cariátides y estatuas frontales. En el interior del pronaos había sendas estatuas de Augusto y Agripa.

Por Dión Casio sabemos que la denominación de Panteón no era la oficial del edificio, y que la intención de Agrippa era la de crear un culto dinástico, probablemente dedicado a los protectores de la gens Julia: Marte, Venus y el Divo Julio, es decir, Julio César divinizado.

El edificio sufrió daños por un incendio en el año 80, de los que fue reparado por Domiciano, aunque sufrió una nueva destrucción en tiempos de Trajano, en al año 110.

El Panteón reconstruido por Adriano [editar]

Planta.

En tiempos de Adriano el edificio fue enteramente reconstruido. Su nombre no aparece en las inscripciones debido al rechazo de este emperador a que su nombre figurase en las obras llevadas a cabo bajo su mandato, muy al contrario que su predecesor Trajano.

Las marcas de fábrica encontradas en los ladrillos corresponden a los años 123125, lo que permite suponer que el templo fue inaugurado por el emperador durante su estancia en la capital entre 125 y 128. Aunque no se sabe con certeza quién fue el arquitecto, el proyecto se suele atribuir a Apolodoro de Damasco.

Se cambió la orientación respecto del panteón precedente, ya que se colocó la fachada principal hacia el norte. El edificio quedó compuesto por una columnata a modo de pronaos, una amplia cella redonda y una estructura prismática intermedia. El gran pronaos y la estructura de unión con la cella ocuparon por completo el espacio del templo anterior, mientras que la rotonda fue construida sobre el espacio de la plaza augustea que separaba el panteón de la basílica de Neptuno. Delante del templo se edificó una plaza porticada en tres de sus lados y pavimentada con lajas de travertino.

Características [editar]

La inserción de una amplia sala redonda adosada al pórtico de un templo clásico es una innovación en la arquitectura romana. El modelo de espacio circular cubierto por una bóveda se había utilizado por la misma época en las grandes salas termales, pero era una novedad usarlo en un templo. El efecto de sorpresa al cruzar el umbral de la puerta debía ser notable.

La construcción de una cúpula semiesférica sobre un tambor circular, era típico de la arquitectura de la época. Se observa en la Villa Adriana en Tívoli, en las termas de Agripa, las termas de Caracalla, y en general en las salas de los primeros tiempos del imperio. Las pechinas no se generalizarían hasta una época más tardía, en tiempos de Diocleciano.

El espacio interno de la rotonda está constituido por un cilindro cubierto por una semiesfera. El cilindro tiene una altura igual al radio, y la altura total es igual al diámetro, por lo que se puede inscribir una esfera completa en el espacio interior. El diámetro de la cúpula es de 43,44 m (150 pies), lo que la convierte en la mayor cúpula de fábrica de la historia. La cúpula de la Basílica de San Pedro fue construida un poco más pequeña por respeto a ésta.

Simbolismo [editar]

Quise que este santuario de todos los dioses representase el globo terrestre y la esfera celeste, un globo dentro del cual se encierra la semilla del fuego eterno, todo contenido en la cueva esférica, Marguerite Yourcenar.

El Panteón fue en origen un templo consagrado a las siete divinidades celestes de la mitología romana: el Sol, la Luna, y los cinco planetas (Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno). Cada uno de ellos tenía asignado uno de los siete ábsides del interior.

Por otro lado, la propia sala circular era una esfera perfecta, representación de la concepción cosmogónica de Aristóteles. Por un lado, el mundo infralunar corresponde a la mitad inferior del edificio. El mundo supralunar, la esfera celeste, es la bóveda, en la que el óculo central hace las veces del sol. El edificio estaba concebido para unir al hombre con la divinidad, pero sobre todo al emperador, que era proclamado un dios a los ojos del pueblo,

El pronaos [editar]

La cobertura del pronaos.

El pronaos octástilo, con ocho columnas en la fachada, y con cuatro columnas en los laterales, mide 34,20x15,62 m, y se encuentra 1,32 m sobre el nivel de la plaza, de modo que se accede subiendo cinco escalones. La altura total del orden es de 14,15 m y los fustes tienen un diámetro de 1,48 m en la base.

El friso contiene la inscripción de Agrippa en letras de bronce. En el arquitrabe se grabó posteriormente una segunda inscripción[4] relativa a la restauración acometida en tiempos de Septimio Severo. El frontón debía estar decorado con estatuas de bronce, ancladas con pernos, y hoy perdidas. Por la posición de los orificios se especula con que pudo ser la figura de un águila con las alas desplegadas.

Al interior, dos filas de cuatro columnas dividen el espacio en tres naves, la central y más amplia conduce a la gran puerta de acceso a la cella, mientras las dos laterales terminan en dos amplios nichos que debían albergar estatuas de César Augusto y de Agrippa, trasladadas desde el edificio viejo.

El fuste de las columnas estaba hecho de granito gris (en la fachada) o rojo, provenientes de las canteras de Egipto. También los pórticos que rodeaban la plaza eran de granito rojo, aunque de menor dimensión. Los capiteles corintios, las basas y los elementos de trabazón son de mármol pentélico, proveniente de Grecia. La última columna del lateral oriental, perdida en el siglo XV, fue sustituida por otra de granito gris en tiempos de Alejandro VII. La columna del extremo oriental de la fachada fue igualmente sustituida con un fuste de granito rojo bajo el pontificado de Urbano VIII. De este modo se modificó la alternancia de colores original.

La cubierta a dos aguas está soportada por cerchas de madera, apoyadas sobre una estructura muraria que apoya por medio de arcos en las columnas. La cobertura original estaba formada por cerchas de bronce, con perfiles en forma de U, según las describió Andrea Palladio. Fueron expoliadas por el papa Urbano VII, que mando fundirlas para fabricar cien cañones para el Castillo Sant'Angelo. El pavimento es de piezas de mármol de color, colocadas formando círculos y cuadrados.

El cuerpo intermedio [editar]

Alzado y sección.

El cuerpo intermedio que conecta el pronaos con la cella está construido en opera latericia, y consta de dos grandes machones adosados a la cella. Los machones flanquean el paso de acceso a la rotonda, que es la prolongación de la nave central del pronaos. Por otra parte, entre los machones y la cella queda un espacio residual en el que se ubican dos escaleras de acceso a la parte superior de la cúpula.

Al exterior, la estructura tiene la misma altura del cilindro de la rotonda, y debía tener un revestimiento en estuco y mortero hoy desaparecido. Sobre este cuerpo existe un segundo frontón de ladrillo, de una altura mayor que la del pórtico de entrada, y que se preveía que se viera solo desde gran distancia. Las líneas de cornisa, que recorren el exterior de la rotonda marcando los pisos, continúan en este cuerpo sin solución de continuidad.

La diferencia de nivel entre los dos frontones ha hecho suponer que el pronaos estaba previsto de mayores dimensiones, con columnas de 50 pies de alto (14,80 m), mayores incluso que las del acceso norte del foro de Trajano. El proyecto hubo de ser modificado, al no poderse suministrar columnas de tan grandes dimensiones.

El interior de la rotonda [editar]

Interior de la cúpula.

En el nivel inferior se abren ocho amplias exedras, de planta trapecial y semicircular alternativamente. Los nichos están enmarcados por un orden de pilastras y de columnas, con un entablamento corrido en todo el perímetro, excepto en las exedra del eje principal. En estas, cubiertas mediante bóvedas, el entablamento se interrumpe ya que las columnas intermedias no son necesarias. Entre las exedras, en los paños de muro intermedios, aparecen edículos con capialzados triangulares y circulares alternados.

Interior de la cella.

En un segundo nivel, desde el entablamento hasta la imposta de la bóveda, hay una fila de ventanas. Estas ventanas, que abren a una galería superior, coinciden en vertical con los nichos y los edículos. La decoración romana original fue sustituida en el siglo XVIII por la que se puede ver actualmente, realizada probablemente entre los años 1747-1752. El sector sudoccidental ha sufrido varias restauraciones, no del todo apropiadas, que han alterado el aspecto inicial.

El pavimento de la rotonda es ligeramente convexo, con la parte central 30 cm más alta que el perímetro, para que la lluvia que entre por el óculo fluya hacia el canal situado en todo el perímetro. El revestimiento es de baldosas con un diseño de cuadrados en los que se inscriben alternativamente cuadrados y círculos más pequeños.

La cúpula [editar]

Panorámica de Roma con la cúpula.

La cúpula está decorada en el interior con cinco filas de casetones, que decrecen en tamaño hacia el centro, donde está perforada por un óculo de 8,9 m de diámetro. Dicha ventana circular permanece abierta, y por ella entra la luz, e incluso la lluvia; el pavimento del templo cuenta con desagües que la evacuan. El óculo estaba rodeado por una cornisa de bronce fijada a la cúpula en la última fila de casetones. Las oquedades en la fábrica sugieren que tanto los casetones como el espacio intermedio estaban forrados de bronce.

Al exterior, la cúpula arranca de una sobreelevación del muro, a 8,40 m por encima del arranque interior de la bóveda. Se encuentra articulada por medio de siete anillos superpuestos, el inferior de los cuales conserva todavía el revestimiento de mármol. El resto se encontraba cubierto por planchas de bronce dorado, hoy perdido a excepción del perímetro del óculo, todavía en el lugar. Las planchas de bronce fueron arrancadas en 663 por orden de Constante II, emperador de Bizancio, y se colocó una cubierta nueva de plomo en 735.

La técnica constructiva [editar]

En la parte trasera pueden verse los arcos embebidos en el muro.

Las técnicas constructivas romanas han permitido a la cúpula resistir diecinueve siglos sin necesidad de reformas o refuerzos. Son varios los factores técnicos responsables de que la cúpula haya llegado hasta nuestros días en perfectas condiciones.

La cúpula utiliza un sistema dividido en paralelos y meridianos (como muestra la forma de los casetones), donde mediante anillos concéntricos se produce un sistema constructivo autoportante, ya que al realizar todo un anillo poniendo la última "clave", se puede desmontar el andamiaje y proceder a hacer el siguiente anillo. Por ello, el óculo no se "cae", como pensó Brunelleschi cuando entró, ya que hasta la época solo conocian sistemas de construcción para cúpulas mediante cimbras. Esto supondrá un gran paso para la arquitectura, ya que la cúpula de la Catedral de Florencia, obra de Brunelleschi sólo expresa que 15 siglos después llegó Brunelleschi y entendió como habían hecho el Panteón.

La cúpula apoya sobre un grueso anillo murario de opera latericia (hormigón con paredes de ladrillo), en la que se practicaron aberturas correspondiéndose con los tres niveles compositivos. En parte, estas aberturas eran funcionales, ya que formaban las exedras, pero sobre todo eran estructurales, porque formaban un esqueleto interno de arcos de descarga. Estos arcos, resistentes y flexibles, forman un armazón que es visible en la pared trasera ahora que se ha perdido el revestimiento original. Choisy describe detalladamente este proceso constructivo.

En cuanto a la composición del hormigón romano, el cemento venía mezclado en pequeñas cantidades drenando de este modo el agua sobrante. En el hormigón moderno, cuanta más agua se emplea en el amasado, mayor es la porosidad una vez que el agua se evapora, reduciéndose la capacidad resistente. Así se conseguía eliminar parcial o totalmente las burbujas de aire que normalmente se forman durante el fraguado, confiriendo al material una resistencia notable. El hormigón se vertía en delgadas capas alternándolas con hiladas horizontales de piedra. Al ser colocado en pequeñas cantidades, se reduce la retracción del cemento, y por tanto la posibilidad de asientos o agrietamientos.

Por otra parte, se buscó reducir el peso de la cúpula por dos medios: aligerando los materiales (en lugar del travertino empleado en la cimentación, en la cúpula se utilizó piedra pómez), y reduciendo paulatinamente el espesor de la cáscara muraria hacia arriba (desde 5,90 m inicialmente hasta 1,50m). Además, los nichos, galerías y ventanas practicadas en los muros, así como los casetones y el óculo de la bóveda, dispuestos entre los arcos principales, aligeran la construcción en las zonas de relleno.

Historia posterior [editar]

Interior del Panteón.

Se sabe de una reparación realizada por Antonino Pío. Por otra parte, una inscripción de menores dimensiones[4] recuerda otra restauración a cargo de Septimio Severo en 202.

El edificio se salvó de la destrucción al principio de la Edad Media, porque ya en 608 el emperador bizantino Focas lo donó al papa Bonifacio IV, que lo transformó en iglesia cristiana (Santa María de los Mártires). Es el primer caso de un templo pagano convertido al culto cristiano. Por esta razón fue el único edificio de la Antigua Roma que permaneció intacto y en uso ininterrumpido.

En el siglo XV, el panteón es enriquecido con frescos: el más notable el de La Anunciación de Melozzo da Forlì, colocado en la primera capilla a la derecha de la entrada. En 1435 se lleva a cabo la demolición de las construcciones medievales anexas. A partir del Renacimiento el panteón es utilizado como sede de la Academia de los Virtuosos de Roma,[5] sirviendo de sepulcro a grandes artistas italianos como Rafael o Vignola. En el siglo XVII se añadieron a los lados del frontón dos campanarios, obra de Gian Lorenzo Bernini, bautizados popularmente como orejas de asno, y eliminados en 1893.

El rey Víctor Manuel II, su hijo Humberto I y su esposa Margarita reposan en una de las capillas del Panteón. Estas tumbas son mantenidas por voluntarios de organizaciones monárquicas. Existen continuas polémicas acerca de si deberían trasladarse los restos, debido al comportamiento de la Casa de Saboya en el curso de las dos guerras mundiales.

Aunque el Panteón es un monumento cuyos gastos de conservación corren a cargo del Ministerio de Bienes Culturales de Italia, sigue siendo una iglesia en la que se celebran misas y sobre todo bodas. En 1980 el centro histórico de Roma, incluyendo el Panteón, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.[6]

Einblick Panorama Pantheon Rom.jpg


Influencia posterior [editar]

La Rotonda diseñada por Jefferson en la Universidad de Virginia.

El Panteón ha tenido una enorme trascendencia en la arquitectura occidental. Durante el Renacimiento, los artistas y arquitectos que volvieron los ojos hacia la antigüedad clásica no podían pasar por alto uno de los edificios más bellos y mejor conservados de toda Roma. Brunelleschi estudió el Panteón para la construcción de la cúpula del Duomo de Florencia, punto de partida de la arquitectura renacentista. Bramante y Miguel Ángel lo recrearon en obras como el Templete de San Pietro in Montorio o la Basílica de San Pedro.

Durante el neoclasicismo italiano, Antonio Canova proyectó un templo en Possagno, su ciudad natal, basándose en el diseño del Panteón.

Su influencia se deja notar en Inglaterra y América del Norte, sobre todo gracias a Andrea Palladio, que fue muy imitado hasta el siglo XIX. Muchas salas cívicas, universidades y bibliotecas reutilizan la forma de cúpula con pórtico: la iglesia del cementerio monumental de Staglieno, la Iglesia de San Francisco de Paula en Nápoles, la villa Capra de Vicenza, la rotonda de Thomas Jefferson de la Universidad de Virginia, la biblioteca de la Universidad de Columbia, el edificio principal de la National Gallery de Washington o la Biblioteca del Estado de Victoria en Melbourne.

Referencias [editar]

  1. Extracto de Passeggiate romano en el que trata del Panteón (en italiano)
  2. Dión Casio, Historia de Roma, libro LIII (texto en inglés)
  3. Durante unas reparaciones, Chedanne obtuvo permiso para investigar la construcción, tomando muestras de los materiales. Notas de prensa de la época (en inglés)
  4. a b IMP. CAESER LUCIUS SEPTIMUS SEVERUS PIUS PERTINAX ARABIC. ADIABENIC. PARTHIC. PONT. MAX. TRIB. POT. XI. COS. III. PP. PROCOS. ET. IMP. CAES. MARCUS. AURELIUS. PIUS FELIX. AUG. TRIB. POT. V. COS. PROCOS. PANTHEUM. VETUSTATE. CORRUPTUM. CUM. OMNI. CULTO. RESTITUERUNT.
  5. hoy Insigne Academia Pontificia de Bellas Artes y Letras de los Virtuosos del Panteón
  6. Referencia al Panteón en la lista de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

Bibliografía [editar]

  • Montero Fernández, Francisco Javier (2004). El Panteón: Imagen, tiempo y espacio. Proyecto y patrimonio.. Sevilla: Universidad de Sevilla. Instituto Universitario de Ciencias de la Construcción. ISBN 84-472-0824-9.
  • Choisy, Auguste (1873). L'art de bâtir chez les Romains. París: Librarie gènèerale de l'architectura et des travaux publics et Cie.
  • Lanciani, Rodolfo. (1897). Las ruinas y excavaciones de la Antigua Roma.. Extracto en inglés
  • Vighi, R. (1959). Il Pantheon.
  • Fine Licht, K. (1968). The Rotunda in Rome. A study of Hadrian's Pantheon.

Véase también [editar]

Enlaces externos [editar]

Imágenes

En castellano

En inglés

En italiano

Coordenadas: 41°53′55″N 12°28′37″E / 41.8986, 12.4768

Siglos:Siglo I Siglo II Siglo III
Décadas:Años 100 Años 110 Años 120 Años 130 Años 140
Años 150 Años 160 Años 170 Años 180 Años 190
Tabla anual del siglo II

Formalmente el siglo II comprende los años 101-200 ambos incluidos. Es llamado "siglo de los santos".

Características del siglo II:

El Siglo II se considera parte de la Época Clásica.

  • Demografía y estadística

Acontecimientos relevantes [editar]

  • Ciencia y Tecnología

Cai Lun inventa el papel (c. 105)

Ptolomeo compila un catálogo de todas las estrellas visibles a ojo desnudo. También compila 3 de los libros de mayor influencia en la historia occidental: Almagest, que es la base de la astronomía occidental y mediooriental hasta los tiempos de Copérnico y Kepler, el tratado astrológico Tetrabiblos y la Geographia

132: Zhang Heng inventa el primer sismómetro.

  • Guerras y Política

96180: Pasan por el poder 5 "buenos" emperadores romanos: Nerva, Trajano, Adriano, Antonino Pío y Marco Aurelio.

Nace el reino de Aksum.

120-150: Los búlgaros emigran a Europa.

122132: Se levanta en Britania el Muro de Adriano.

132135: Simón bar Kojba se rebela contra Roma.

144- Marción, rechazado por la Iglesia Romana, funda el marcionismo.

167-175: Primera Guerra Marcomanni.

178-180: Segunda Guerra Marcomanni (representada en la película El Gladiador).


  • Desastres
  • Cultura

Personas relevantes [editar]

Trajano, Emperador romano.

Commodus, Emperador romano, afirmaba ser la reencarnación de Hércules.

Galeno, escritor médico.

Ireneo de Lyon, Segundo Obispo de Lyon.

Montanus, Cristiano herético.

Nāgārjuna, fundador del budismo Madhyamaka.

Plinio el Joven.

Plutarco, historiador griego.

Ptolomeo, astrónomo, astrólogo y geógrafo griego.

Septimius Severus, Emperador romano.

Suetonius, historiador romano.

Valentín, el cristiano gnóstico más famoso.

Zhang Daoling, ermitaño taoísta ascendió al cielo.

Rabí Akiva Taná, Presidente del Sanedrín.

Rabí Yehuda ha Nasí, Autor de la Mishná.

Enlaces externos [editar]