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FILOSOFÍA6: FRASES CÉLEBRES SOBRE LA VERDAD. El significado de la palabra verdad abarca desde la honestidad, la buena fe y la sinceridad humana en general, hasta el acuerdo de los conceptos con las cosas, los hechos o la realidad en particular.[1] Para el hebreo clásico el término `emunah significa primariamente «confianza», «fidelidad». Las cosas son verdaderas cuando son «fiables», fieles porque cumplen lo que ofrecen.[2] El término no tiene una única definición en la que estén de acuerdo la mayoría de estudiosos y filósofos profesionales y las teorías sobre la verdad continúan siendo ampliamente debatidas. Hay posiciones diferentes acerca de cuestiones como qué es lo que constituye la verdad; cómo definirla e identificarla; si el ser humano posee conocimientos innatos o sólo puede adquirirlos; si existen las revelaciones o la verdad puede alcanzarse tan sólo mediante la razón; y si la verdad es subjetiva u objetiva, relativa o absoluta, o aún hasta qué grado pueden afirmarse cada una de dichas observaciones. Este artículo procura introducir las principales interpretaciones y perspectivas, tanto históricas como actuales, acerca de este concepto.

Verdad

La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio.
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Marco Tulio Cicerón (106 AC-43 AC) Escritor, orador y político romano.
El que busca la verdad corre el riesgo de encontrarla.
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Manuel Vicent (1936-?) Escritor español.
Como todos los soñadores, confundí el desencanto con la verdad.
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Jean Paul Sartre (1905-1980) Filósofo y escritor francés.
No basta decir solamente la verdad, mas conviene mostrar la causa de la falsedad.
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Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego.
La peor verdad sólo cuesta un gran disgusto. La mejor mentira cuesta muchos disgustos pequeños y al final, un disgusto grande.
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Jacinto Benavente (1866-1954) Dramaturgo español.
La verdad triunfa por sí misma, la mentira necesita siempre complicidad.
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Epicteto de Frigia (50-135) Filósofo grecolatino.
La verdad adelgaza y no quiebra, y siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua.
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Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) Escritor español.
La astucia puede tener vestidos, pero a la verdad le gusta ir desnuda.
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Thomas Fuller (1610-1661) Clérigo y escritor británico.
La verdad es lo que es, y sigue siendo verdad aunque se piense al revés.
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Antonio Machado (1875-1939) Poeta y prosista español.
El lenguaje de la verdad debe ser, sin duda alguna, simple y sin artificios.
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Lucio Anneo Séneca (2 AC-65) Filósofo latino.
  
 
 

Verdad

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El significado de la palabra verdad abarca desde la honestidad, la buena fe y la sinceridad humana en general, hasta el acuerdo de los conceptos con las cosas, los hechos o la realidad en particular.[1] Para el hebreo clásico el término `emunah significa primariamente «confianza», «fidelidad». Las cosas son verdaderas cuando son «fiables», fieles porque cumplen lo que ofrecen.[2] El término no tiene una única definición en la que estén de acuerdo la mayoría de estudiosos y filósofos profesionales y las teorías sobre la verdad continúan siendo ampliamente debatidas. Hay posiciones diferentes acerca de cuestiones como qué es lo que constituye la verdad; cómo definirla e identificarla; si el ser humano posee conocimientos innatos o sólo puede adquirirlos; si existen las revelaciones o la verdad puede alcanzarse tan sólo mediante la razón; y si la verdad es subjetiva u objetiva, relativa o absoluta, o aún hasta qué grado pueden afirmarse cada una de dichas observaciones. Este artículo procura introducir las principales interpretaciones y perspectivas, tanto históricas como actuales, acerca de este concepto.

Contenido

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[editar] ¿Qué es la verdad?

Esta pregunta es objeto de debate entre teólogos, filósofos y lógicos.

[editar] Los portadores de verdad

Los filósofos (predominantemente los de la escuela analítica) suelen aceptar que la verdad (o la falsedad) es una propiedad que sólo tienen los portadores de verdad. Por definición, los portadores de verdad son aquéllos objetos que pueden adquirir un valor de verdad (ya sea Verdadero, Falso u otro, si es que existen más). Algunas propuestas identifican a los portadores de verdad con las proposiciones. Pero, dado que las proposiciones son objetos abstractos (ver abajo), los filósofos que rechazan la existencia de este tipo de objetos no aceptan que las proposiciones sean los portadores de verdad. Algunas propuestas (generalmente de corte psicologista) identifican a los portadores de verdad con los juicios,[3] mientras que otras (generalmente de tendencia nominalista) los identifican con oraciones-ejemplo del lenguaje natural o actos de habla.[4]

Algunos de estos filósofos excluyen una o más de estas categorías, o argumentan que algunas de ellas son verdad sólo en un sentido derivado. Estas reivindicaciones están hechas sobre la base de teorías sobre la verdad como las tratadas más abajo.

Una proposición es aquéllo que:[5]

  • Puede tomar un valor de verdad: verdadero, falso o (si existen más valores de verdad), algún otro.
  • Puede ser el sujeto de una actitud proposicional: podemos pensar en ellas, creer en ellas, desearlas, etcétera. (Por ejemplo, podemos desear que llueva hoy, creer que lloverá hoy, pensar que lloverá hoy, etcétera. En estos casos, la proposición involucrada es Hoy llueve). Sin embargo, su existencia es independiente de cualquier mente. (Algunas posturas teístas dicen que su existencia sólo depende de la mente de Dios[6] )
  • Puede ser enunciada mediante los lenguajes, pero su existencia es independiente de la existencia de los lenguajes. Es decir: aún si no existieran seres con lenguajes en el universo, existiría la proposición Cicerón denunció a Catilina. Además, ésta misma proposición puede ser enunciada por lenguajes diferentes: "Cicero denounced Catilina" y "Cicerón denunció a Catilina" son oraciones de dos lenguajes (inglés y español) que enuncian la misma proposición.
  • Son objetos abstractos. Es decir, aunque existen, no tienen localización temporal ni espacial.

Un ejemplo de un filósofo que rechaza que la verdad sea una propiedad exclusiva de las proposiciones es Martin Heidegger. Según argumenta Heidegger, verdad (Alétheia), ser (Sein) y Dasein son inseparables. No es posible, en rigor, abordar un ingrediente de esta tríada sin abordar necesariamente los otros dos. Habitualmente, se conoce su interpretación de la verdad como la teoría de la verdad en tanto alétheia: des-encubrimiento.[7] También la postura de José Ortega y Gasset podría ponerse bajo ese rótulo.[cita requerida]

[editar] Teorías filosóficas de la verdad

Muchos filósofos y lógicos han propuesto un gran número de extensas teorías sobre la verdad, que ahora son frecuentemente clasificadas en dos campos:

[editar] Teorías robustas

Algunas teorías sostienen en común que la verdad es un concepto robusto (a veces inflacionario). Todas esas teorías sostienen que la gramática superficial que parece predicar verdad o falsedad, como "que la nieve es blanca es verdad" pueden ser tomadas en serio. La verdad es una propiedad, tal como el rojo es una propiedad de un granero en la oración "el granero es rojo". La tarea, para tales teorías, es explicar la naturaleza de esa propiedad. Los criterios de verdad definen qué se entiende por "verdad" y nos ayudan a decidir si una proposición es verdadera o falsa. Hay diferentes criterios de verdad, aplicables a distintos tipos de proposiciones:

  • La teoría de la correspondencia de la verdad o adecuación, también conocida por la teoría de la adaequatio y la noción más extendida de verdad (debida probablemente a la influencia de Tomás de Aquino en el pensamiento occidental): adaequatio rei et intellectus.[8] La verdad se entiende como una relación de concordancia entre el lenguaje y su referente extralingüístico.

Ludwig Wittgenstein sostiene en su Tractatus logico-philosophicus que el lenguaje -como serie de proposiciones lógicas- es una figura de la realidad.[9] Esa postura fue rechazada por el mismo Wittgenstein en su obra posterior: el lenguaje puede obtener diferentes significados y usos en un mismo hecho, porque no existe una conexión lógica (no tiene por qué haberla, al menos) entre lo que se propone y lo que es en realidad. El lenguaje puede intentar representar la realidad, pero tal intento, por muy bien construido que esté, es posible que no figure al mundo.[10] Según la versión tomista de la adecuación, es el intelecto el que debe adecuarse a la realidad (asimetría adecuacionista): debemos pensar las cosas conforme a lo que son. Así, la proposición "llueve" será verdadera si, efectivamente, llueve en el momento en que se profiere;[11] la proposición "Dios existe" será verdadera si Dios existe, etc.[12]

  • El criterio de coherencia afirma que una proposición es verdadera si es coherente con el resto de las proposiciones del sistema del que forma parte. Así, la proposición " 3 + 5 = 8 " es verdadera en la medida que es coherente con las reglas de la matemática elemental. Sin embargo, este criterio no permite establecer la verdad de las reglas del sistema y, por tanto, sólo puede aplicarse a los elementos de un sistema de reglas previamente establecido.[13]
  • La teoría del consenso sostiene que la verdad es cualquier cosas que es acordada, o en algunas versiones, que podría llegar a ser acordada, por algún grupo específico.[14]
  • El Pragmatismo o criterio de utilidad establece que una proposición es verdadera si resulta útil o funciona en la práctica. Así, la proposición "En verano hace calor" es verdadera si constituye una buena guía para la acción, esto es, si resulta útil para cualquier persona que la considere verdadera. Hay que entender el criterio de utilidad como una apelación a comprobar en la práctica la verdad de las proposiciones. Si sucede tal y como la proposición indica, entonces es verdadera. Así pues, según la teoría de la utilidad, sólo podremos establecer la verdad de una proposición cuando la comprobamos en la práctica. Esta exigencia no se produce en la teoría de la correspondencia, en la que una proposición es verdadera si se corresponde con los hechos, aunque éstos no puedan comprobarse. Como es obvio, la comprobación de una proposición está sujeta a ciertas limitaciones: primero ha de ser verificable; además, la verificación no es infalible.,[15] [16] [17]
  • El constructivismo social sostiene que la verdad es construida por procesos sociales, y que representa los esfuerzos de poder dentro de una sociedad.[cita requerida]
  • El criterio de evidencia afirma que una proposición es verdadera si es evidente, es decir, si se presenta con tanta claridad y distinción a nuestras mentes que éstas no pueden por menos que aceptarla. Por ejemplo, la proposición "Ahora estoy leyendo" es verdadera ya que, para cualquier lector de la frase, la proposición es evidente.[18]

[editar] Teorías deflacionistas

Otros filósofos rechazan la idea de que la verdad es un concepto robusto en este sentido. Desde este punto de vista, decir "2 + 2 = 4" es verdad es no decir más que 2 + 2 = 4, y no hay más que decir sobre la verdad que eso. Estas posiciones son llamadas teorías deflacionistas de la verdad (porque el concepto ha perdido valor) o teorías "desentrecomilladoras" (para llamar la atención a la mera "desaparición" de las comillas de citación en casos como el del ejemplo de arriba). La preocupación más importante de estas visiones es aclarar esos casos especiales donde parece que el concepto de la verdad tiene propiedades peculiares e interesantes. (véase Paradoja semántica, y abajo).

Desde este punto de vista (véase Gottlob Frege y F. P. Ramsey), la verdad no es el nombre de alguna propiedad de las proposiciones — algo sobre lo que uno podría tener una teoría. La creencia de que la verdad es una propiedad es sólo una ilusión causada por el hecho de que tenemos que predicar "es verdad" en nuestro lenguaje. Como la gran parte de los predicados nombran propiedades, nosotros asumimos de forma natural que "es verdad" también lo es. Pero, de acuerdo con los deflacionistas, las declaraciones que parecen decir la verdad realmente no hacen más que indicar estar de acuerdo con la declaración.

Por ejemplo, la teoría redundante de la verdad sostiene que afirmar que una declaración es verdad es sólo afirmar la propia declaración. Así, decir que "La nieve es blanca" es verdad no es sino decir ni más ni menos que la nieve es blanca.[cita requerida]

La idea de que algunas afirmaciones son más acciones que declaraciones comunicativas no es tan extraño como podría parecer. Considerar, por ejemplo, que cuando la novia dice "Sí, quiero" en el momento adecuado en una boda, está realizando el acto de tomar a ese hombre como esposo de por ley. No está describiéndose a sí misma como tomando a ese hombre.[cita requerida]

Un tercer tipo de teoría deflacionista es la teoría de la descontextualicación que usa una variante del esquema de Tarski: Decir que '"P" es verdad' es decir que P. Una de las versiones más minuciosamente resueltas de esta perspectiva es la teoría pro-sentencial de la verdad, desarrollada por primera vez por Dorothy Grover, Joseph Camp, y Nuel Belnap como una elaboración de las afirmaciones de Frank P. Ramsey. Ellos argumentan que afirmaciones como "Eso es verdad" son prosentencias (ver pro-forma), expresiones que sólo repiten el contenido de otras expresiones. De la misma forma que significa lo mismo que "mi perro en la oración Mi perro tenía hambre, así que le di de comer", "Eso es verdad" se supone que significa lo mismo que "Está lloviendo" si dices lo último y yo entonces digo lo primero.[cita requerida]

[editar] Definiciones formales de la verdad

[editar] Teorías semánticas de la verdad

La teoría semántica de la verdad tiene como caso general para un lenguaje dado:

'P' es verdad si y sólo si P

donde 'P' es una referencia a la sentencia (el nombre de la sentencia), y P es sólo la sentencia en sí misma. (Véase: Alfred Tarski, Saul A. Kripke)

[editar] Teoría de la verdad de Kripke

Saul Kripke sostiene que un lenguaje natural puede de hecho contener su propio predicado sin ocasionar contradicción alguna. Él mostró cómo construir una tal y como sigue:

  • para que entonces verdad quede definida para El granero es grande; después para ' El granero es grande es verdad'; y luego para "' El granero es grande es verdad' es verdad", y así sucesivamente. [cita requerida]

Nótese que verdad nunca es definida para oraciones como Esta oración es falsa, dado que no estaba en el subconjunto original y no predica verdad de ninguna oración en el subconjunto original ni en ninguno de los conjuntos subsecuentes. En palabras de Kripke, "no tienen base". Como a estas oraciones nunca se les asigna verdad o falsedad incluso si el proceso se repite infinitamente, la teoría de Kripke implica que algunas oraciones no son ni verdaderas ni falsas. Según algunos autores, esto contradice el Principio de bivalencia: toda oración debe ser verdadera o falsa. [cita requerida] Como este principio es una premisa clave para derivar la Paradoja del mentiroso, la paradoja se disuelve. [cita requerida] (Véase: Saul Kripke)

[editar] Tipos de verdad

[editar] Subjetiva vs. objetiva

Las verdades subjetivas son aquellas con las cuales estamos más íntimamente familiarizados. Que a mi me guste el brócoli o que me duele el pie son ambas subjetivamente ciertas. El Subjetivismo metafísico sostiene que todo lo que tenemos son estas verdades.[cita requerida] Esto es, que todo acerca de lo que podemos saber es, de una forma u otra, nuestras experiencias subjetivas. Esta visión no rechaza necesariamente el realismo.[cita requerida] Pero al menos sostiene que no podemos tener conocimiento directo del mundo real.

En contraste, las verdades objetivas pretenden ser de alguna manera independientes de nuestras creencias subjetivas y gustos. Dichas verdades no subsistirían en la mente pero si en el objeto externo.[cita requerida] Esta verdad es demostrable científicamente ya que es un hecho o fenómeno que ocurre independientemente de la existencia del ser humano. Por ejemplo, la ley de Gravedad existe, independientemente de la presencia o ausencia de seres humanos sobre la Tierra. Podría argumentarse que la ley no existiría si no hubiera humanos en la Tierra puesto que no habría personas que la formulasen, sin embargo, esto no evitaría que los cuerpos sean atraídos hacia la Tierra ya que la fuerza de gravedad existiría de todas maneras.

[editar] Relativa vs. absoluta

Las verdades relativas son aquellas ideas o proposiciones que únicamente son verdad en relación a alguna norma, convención o punto de vista. Usualmente, la norma mencionada son los principios de la propia cultura. Todo el mundo acuerda en que la veracidad o falsedad de algunas ideas es relativa: Si se dice que el tenedor se encuentra a la izquierda de la cuchara, ello depende de desde dónde uno esté viendo. Sin embargo, el Relativismo es la doctrina que señala que todas las verdades de un dominio particular(dígase moral o estética) son de esta forma, y el Relativismo implica que toda verdad sólo es en relación a la propia cultura. Por ejemplo, el Relativismo Moral es la perspectiva que apunta a que todas las verdades son socialmente inspiradas. Algunos problemas lógicos sobre el relativismo se explican en el artículo Falacia Relativista.

Las verdades relativas pueden ser contrastadas con las verdades absolutas u objetivas. Estas últimas son ideas o proposiciones que serían verdaderas para todas las culturas y eras, aún si las personas que viven en ellas no lo supieran. Por ejemplo, si las matemáticas son verdades objetivas, entonces hasta los teoremas más abstractos eran verdaderos para los vikingos o los hititas, incluso aunque ellos no lo supieran. Estas ideas frecuentemente son atribuidas a la misma naturaleza del universo, de Dios, la naturaleza humana o a alguna esencia fundamental o significación trascendental.

Absolutismo en un dominio particular del pensamiento es la visión de que todas las proposiciones en tal dominio son absolutamente ciertas o absolutamente falsas: ninguna es verdadera para una cultura o era mientras es falsa para otras. Por ejemplo, el absolutismo moral es la visión de que todos las afirmaciones en lo moral como "El aborto está mal" o "La caridad es buena" son completamente verdaderas o falsas para todas las culturas en todas las eras.

[editar] Verdad ontológica vs. Lógica

El concepto de verdad se usa en dos sentidos:

  • Para referirse a una realidad: verdad ontológica
  • Para referirse a una proposición: verdad lógica

En el primer caso se usa para distinguir una realidad como realidad verdadera en oposición a una realidad “aparente”, “ilusoria” “irreal” o “inexistente”; lo que ocurre cuando tomamos una realidad por “otra”. En este sentido afirmamos, es “oro falso” o “falso oro”, parece oro, pero no lo es.

Los escolásticos afirmaban que el “ente” poseía la cualidad de su propia verdad. Omne ens est verum,[19] con independencia de su ser o no ser conocido.

En el segundo caso se utiliza con referencia al conocimiento en cuanto contenido de una proposición (lógica) que puede ser “verdadera o falsa” según se corresponda o no con la realidad de los hechos que pretende expresar.

Estas dos formas de consideración de la verdad no siempre aparecen claros en el uso vulgar de la palabra.

El primer sentido constituye el fundamento de cualquier concepto de verdad, si bien en la filosofía actual este sentido de la verdad se valora como un supuesto de condicondiciones estructurales del proceso del conocimiento y no como un contenido concreto de realidad .

Sin embargo la posibilidad del conocimiento de la verdad así entendida es rechazado por los escépticos considerando que no es posible para el conocimiento humano el conocimiento de la realidad.

El máximo exponente de una filosofía basada en este sentido de verdad es Platón. Los cristianos y escolásticos encontraron la solución situando esa verdad en el mismo conocimiento divino, pues el conocimiento de Dios es un acto creador; pues en Dios conocimiento y realidad coinciden.

Tomado en un sentido racionalista e idealista la verdad lógica se ha de corresponder necesariamente con la ontológica. Así pensaron Spinoza, Leibniz, Hegel, y Russell o Wittgenstein en un determinado momento de su pensamiento: todas las verdades han de ser verdades de razón para Dios donde alcanzan su carácter absoluto. Bien se entienda por Dios un Ser Trascendente, bien sea entendido en un sentido panteísta identificado con la Naturaleza o el Espíritu o la Humanidad o la Ciencia.

El empirismo puro, por el contrario, piensa que todo conocimiento es verdad de hecho relativa a la realidad “conocida” por la experiencia, y no es posible el conocimiento metafísico como en los escépticos.

En la actualidad, dada la valoración que se tiene de la posibilidad de un conocimiento metafísico de la “realidad en cuanto tal” este concepto no suele ser tenido mucho en cuenta.

Como sentido lógico de la verdad, como conocimiento de verdad objetiva, su máximo exponente es la verdad científica. No obstante no se identifica con la “verdad ontológica” y absoluta.

La filosofía en la actualidad considera la verdad científica como tendencia que se dirige a un horizonte abierto de experiencia superior a la mera conciencia; en un proceso de acercamiento permanente hacia el conocimiento de la realidad.

Lo que deja abierto el campo de la verdad lógica a otros tipos de conocimientos verdaderos no sometidos estrictamente al ámbito y al método científico.

[editar] Verdad material vs. Verdad formal

Artículo principal: Contenido
Artículo principal: Proposición (lógica)
Artículo principal: Ciencias formales
Artículo principal: Forma (Filosofía)


Es la distinción que se establece entre el contenido significativo de verdad de una expresión lingüística concreta (o de un discurso o de una obra completa) y la estructura de la proposición lógica en que se resuelve dicha expresión lingüística como lenguaje formalizado, considerada entonces como una afirmación analizada según un sistema o cálculo lógico.

Consideremos el contenido de verdad de la frase siguiente:

Si todos los elefantes tienen alas y todos los seres alados vuelan, entonces los elefantes vuelan.

El contenido de la frase como discurso, respecto a la verdad de su contenido significativo en el mundo, es claramente falso. Este discurso en cuanto a su contenido material, es falso. Su verdad material es falsa.

Sin embargo en cuanto a su forma o estructura lógica es una verdad no solo respecto a este discurso concreto sino en cuanto que todo discurso que mantenga la misma forma o estructura lógica será siempre y necesariamente verdadero. Su forma lógica hace verdadero el discurso en este sentido. Su verdad formal es verdad.

[editar] Moral: Verdad vs. mentira

Cuando la relación entre lo "dicho" no se establece con los "hechos" sino con el "juicio como creencia subjetiva del que "enuncia" la verdad se produce un doble polo de significación: verdad-mentira.

Es interesante considerar cómo la Lengua usa el mismo término "verdad" para tantos significados, incluido este, mientras que en el polo contrapuesto en este caso que es la "mentira" no ofrece la más mínima duda de su sentido, aun dentro de sus variedades tipificadas.

La mentira, como propiedad calificadora de una persona constituye un juicio moral.

[editar] Verdades de hecho vs. verdades de razón

Artículo principal: Verdades de razón
Artículo principal: Verdades de hecho

[editar] Véase también

[editar] Notas

  1. Véase la definición de ‘verdad’ en el Diccionario de la Lengua Española online de la R.A.E. (Consultado el 3 de julio de 2008.)
  2. Ferrater Mora. op. cit. p. 3397
  3. Véase proposición (lógica) "Proposición, enunciado, creencia"
  4. Orayen, Raúl. 1989. Lógica, significado y ontología (U.N.A.M., México)
  5. Schiffer, Stephen (en prensa): "Propositions: What are they good for?", Prospects for meaning (editado por R. Schantz). Disponible en su sitio: http://philosophy.fas.nyu.edu/docs/IO/1176/Schantz.doc
  6. Plantinga, Alvin. 1982. "How to be an anti-realist". Proceedings and Addresses of the American Philosophical Association, Vol. 56, No. 1. (Sep., 1982), pp. 47-70.
  7. Martin Heidegger: Lógica. Subtítulo: La pregunta por la verdad, Alianza Editorial, Madrid, 2004. Trad. de Joaquín Alberto Ciria Cosculluela.Título original:Gesamtausgabe: "Logik. Die Frage nach der Wahrheit". Curso de Marburgo, semestre de invierno de 1925-1926. Vittorio Klostermann, Frankfurt a. M. Edición de Walter Biemel (1976)
  8. Suma Teológica, I, 16. 1
  9. Tractatus, 4, 01
  10. Es erróneo decir que en filosofía consideramos un lenguaje ideal como opuesto a nuestro lenguaje ordinario. Pues esto hace que parezca como si pensásemos que podríamos perfeccionar nuestro lenguaje ordinario. Pero el lenguaje ordinario está perfectamente. Cuando elaboramos "lenguajes ideales", no es para que reemplacen a nuestro lenguaje ordinario, sino precisamente para eliminar alguna dificultad causada en la mente de alguien al pensar que ha comprendido el uso exacto de una palabra común. Esta es también la razón por la que nuestro método no consiste simplemente en enumerar los usos actuales de las palabras, sino más bien en inventar otros nuevos de modo deliberado, alguno de ellos a causa de su apariencia absurda.
    Wittgenstein, Cuaderno azul. Traducción de F. Gracia Guillén: Los cuadernos azul y marrón. 1968. Madrid, Tecnos
  11. Suma Teológica I, 84. 7
  12. Teniendo en cuenta que la proposición Dios existe no es equivalente a "llueve", Santo Tomás establece sobre esta afirmación, para evitar el ontologismo de San Anselmo y su argumento ontológico que
    "aunque la existencia de Dios es el contenido de un enunciado per se notum secundum se, evidente por sí en cuanto a sí mismo, no es per se notum quoad nos, evidente con respecto a nosotros. Ferrater Mora, J. op. cit. t. 4 p. 3274
    . Hoy no suele aceptarse el concepto de Dios como "evidente por sí mismo", como verdad de razón, pero sí reconocemos que el concepto de Dios no es unívoco para quien cree en determinado concepto como para el "no creyente", puesto que no es un objeto de experiencia objetiva. No obstante el creyente tendrá "experiencias subjetivas" de Dios que le confirmen en la existencia del mismo
  13. Véase Argumento
  14. Véase Validez lógica. Sentido epistemológico
  15. Peirce, C.S. 1992 and 1999. The Essential Peirce, Volumen 1, Bloomington: Indiana University Press, 1992–1999. Página 138.
  16. James, W. 1907. Pragmatism: A New Name for some Old Ways of Thinking, Cambridge MA: Harvard University Press, 1975.
  17. Rorty, R. 1991a. Objectivity, Relativism and Truth. Cambridge: Cambridge University Press.
  18. Véase Evidencia (filosofía)
  19. ”Unum, verum et bonum” las propiedades trascendentales del [[ente]

[editar] Referencias

  • Blackburn, S and Simmons K. 1999. Truth. Oxford University Press. Una buena antología de artículos clásicos, incluyendo obras de James, Russell, Ramsey, Tarski y más recientes.
  • René Descartes: Discurso del método (Discours de la méthode pour bien conduire sa Raison et chercher la Vérité dans les Sciences), Editorial Aguilar, Buenos Aires, 1968. Trad. y Prólogo de Antonio Rodríguez Huéscar.
  • Field, H. 2001. Truth and the Absence of Fact, Oxford.
  • Hans-Georg Gadamer: Verdad y Método , Ediciones Sígueme, Salamanca, 1977.
  • Hans-Georg Gadamer: Verdad y Método, II , Ediciones Sígueme, Salamanca, Quinta edición, 2002.
  • Diego Gracia Guillén: Voluntad de verdad, Ed. Labor, Madrid, 1986.
  • Grover, Dorothy. 1992. The Prosentential Theory of Truth, Princeton University Press.
  • Habermas, Jürgen. 2003. Truth and Justification. MIT Press.
  • Martin Heidegger: Lógica. La pregunta por la verdad, Alianza Editorial, Madrid, 2004. Trad. de Joaquín Alberto Ciria Cosculluela.Título original:Gesamtausgabe: "Logik. Die Frage nach der Wahrheit". Curso de Marburgo, semestre de invierno de 1925-1926. Vittorio Klostermann, Frankfurt a. M. Edición de Walter Biemel (1976).
  • Martin Heidegger: De la esencia de la verdad. Sobre la parábola de la caverna y el Teeteto de Platón, Lecciones del semestre de invierno de 1931/32 en la Universidad de Friburgo. Editorial Herder, Barcelona, 2007. Trad. de Alberto Ciria. Páginas: 317. ISBN 84-254-2489-5.Título original: GA, 34: Vom Wesen der Wahrheit. Zu Platons Höhlengleisnis und Theätet, Vittorio Klostermann, Frankfurt am Main, 1988; 2º ed., 1997. Edición de Herrmann Mörchen.
  • Martin Heidegger: Hitos, Alianza Editorial, Madrid, 2000. Traducción de Helena Cortés y Arturo Leyte. Título original: Gesamtausgabe (Edición integral), Volumen 9: "Wegmarken",1976. Edición de Friedrich-Wilhelm von Herrmann. Esta edición corrige y amplía con sus dos primeros ensayos y las anotaciones marginales del autor una edición anterior, del año 1967, también titulada "Wegmarken".
  • Martin Heidegger: Introducción a la filosofía, Editorial Cátedra / Ediciones de la Universidad de Valencia, Madrid, segunda edición, 2001. Trad. de Manuel Jiménez Redondo. Título original: Einleitung in die Philosophie. Curso de Friburgo; primer semestre del curso 1928-1929. Edición de Ina Saame-Speidel (1996).
  • Martin Heidegger:Ser y Tiempo (Sein und Zeit); ha sido traducido al castellano por el filósofo español —discípulo de José Ortega y Gasset—, José Gaos (Ed. Fondo de Cultura Económica, México, 1951), y por el filósofo chileno —discípulo de Xavier Zubiri y de Hans-Georg Gadamer—, Jorge Eduardo Rivera Cruchaga (Ed. Universitaria, Santiago de Chile, 1997. Esta versión fue reeditada por la Ed. Trotta de Madrid en 2003).
  • Martin Heidegger: "Doctrina de la verdad según Platón". En "Doctrina de la verdad según Platón" y "Carta sobre el "humanismo" ", Ediciones de la Facultad de Filosofía y Educación de la Universidad de Chile, Colección Tradición y Tarea, dirigida por Ernesto Grassi. Santiago de Chile, 1956.Traducción de Juan David García Bacca. Ahora, también en Hitos, 2000. Traducción de Helena Cortés y Arturo Leyte.
  • Sendas perdidas o Caminos de bosque (1950), Editorial Losada, Buenos Aires, 1960. Traducción de José Rovira Armengol / Editorial Alianza, Madrid, 1995. Traducción de Helena Cortés y Arturo Leyte. Título original: Holzwege, V. Klostermann, Frankfurt a. M., 1950.
  • Martin Heidegger: Parménides, Ediciones Akal, Madrid, 2005.Traducción de Carlos Másmela. Gesamtausgabe, Bd 54: Parmenides, 1982.
  • Horwich, P. Truth. Oxford.
  • Karl Jaspers:Von der Wahrheit, Piper & Co. Verlag, München, 1947
  • Kirkham, Richard 1992: Theories of Truth. Bradford Books. Un muy buen libro de referencia.
  • Kripke, Saul 1975: "An Outline of a Theory of Truth" Journal of Philosophy 72:690-716.
  • Nietzsche, Friedrich: Sobre verdad y mentira en sentido extramoral, Editorial Tecnos, Madrid.
  • José Ortega y Gasset: Verdad y perspectiva (1916); en El Espectador - I. Obras Completas, Vol. II, Ed. Taurus, Madrid, 2004; pp. 159-164.
  • José Ortega y Gasset: El tema de nuestro tiempo (1923). Obras Completas, Vol. III, Ed. Taurus, Madrid, 2004.
  • Jesús Padilla Gálvez: Verdad y demostración (2007). Plaza y Valdés, Madrid, 2007. ISBN: 978-84-96780-19-4.
  • Rescher, Nicholas, The Coherence Theory of Truth (Oxford: Clarendon Press, 1973). ISBN 0-19-824401-0.
  • Antonio Rodríguez Huéscar: Perspectiva y Verdad , Ediciones de la Revista de Occidente, Madrid, 1966.
  • Jean-Paul Sartre: Verdad y existencia, Paidós I.C.E. / U.A.B., Barcelona, 1996. Trad. de Alicia Puleo. Revisión de la traducción, notas y títulos en los márgenes de Celia Amorós.
  • Williams, Bernard, Truth and Truthfulness (Princeton: Princeton University Press, 2004) ISBN 0-691-11791-8.
  • Xavier Zubiri: El hombre y la verdad (1966), Alianza Ed. / Fundación Xavier Zubiri, Madrid, 1999. Edición de Juan A. Nicolás.

[editar] Enlaces externos

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