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Religión y religiones2

RELIGIÓN Y RELIGIONES2: ZOROASTRO. Zoroastro (en griego: Ζωροάστρης, Zōroastrēs) o Zarathustra (en avéstico: Zaraθuštra), castellanizado Zaratustra es el nombre del profeta fundador del mazdeísmo (o zoroastrismo). Se sabe poco o nada de él de manera directa, y las pocas referencias que se conocen están rodeadas de misterio y leyenda.

Zoroastro

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La escuela de Atenas de Rafael, de 1510. En primer plano aparece Ptolomeo, en segundo Zoroastro (retrato imaginado).

Zoroastro (en griego: Ζωροάστρης, Zōroastrēs) o Zarathustra (en avéstico: Zaraθuštra), castellanizado Zaratustra es el nombre del profeta fundador del mazdeísmo (o zoroastrismo). Se sabe poco o nada de él de manera directa, y las pocas referencias que se conocen están rodeadas de misterio y leyenda.

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Orígenes

Hay discrepancias sobre el lugar de nacimiento de Zoroastro. Según algunas corrientes nació en Rhages (cerca de Teherán, en Irán), según otras en Afganistán o Kazajistán.[1]

Otras fuentes argumentan que Zaratustra es más bien un título dado a una serie de maestros (hasta cuatro), más que el nombre de uno concreto de ellos, y que el hombre al que solemos referirnos como Zoroastro habría sido el último de la serie. Mediante cálculos indirectos sobre vagas referencias a otros personajes coetáneos o posteriores, se estima que nació entre el principio del primer milenio y el siglo VI a. C.[2]

De cualquier manera, Zoroastro llegó hasta el rey Guhtasp, que gobernaba una tribu situada posiblemente en Balkh (al noroeste de Kabul), en Afganistán. Zoroastro convenció al rey y a su tribu de sus creencias.[3] De esta manera llegó a religión oficial una de las primeras religiones monoteístas—aunque en un marco dualista— de la Historia, denominada mazdeísmo (o zoroastrismo). El nombre de mazdeísmo procede del nombre de la deidad Ahura Mazda, que está enfrentado a un ente maligno que recibe el nombre de Angra Mainyu o Ahrimán, hermano gemelo de Ahura Mazda. El conflicto entre el Bien y el Mal marca la vida de los hombres.

Como base escrita del mazdeísmo, Zoroastro dejó una obra, el Avesta, redactado en avéstico. Fue transmitido durante mucho tiempo de manera oral. En tiempos del Imperio sasánida se recopilaron los textos que pasaron al Avesta. Los más importantes son los cánticos sagrados, llamados gathas. Es posible que date de tiempos de los sasánidas, entre el siglo IV y VI d. C., aunque recogen una tradición oral mucho más antigua.

Durante su vida, Zoroastro se mostró fuertemente en contra de las religiones politeístas presentes en la zona del valle del Indo, la meseta oriental del Gran Irán y las márgenes y oasis del río Oxus. Si bien logró algunos éxitos, no fue hasta después de su muerte cuando el mazdeísmo alcanzó una gran expansión en buena parte de Asia Occidental y Central, convirtiéndose en religión oficial de los aqueménidas o de los sasánidas hasta bien entrada la Alta Edad Media. Las bases sentadas por el mazdeísmo y la polarización total del Bien y del Mal ejercieron una influencia importante en el judaísmo y a través de él en las religiones monoteístas surgidas en el Oriente Próximo a finales de la Edad Antigua (el cristianismo y el islamismo). La expansión del islam erradicó por completo el mazdeísmo, que pervivió de manera meramente testimonial en algunas comunidades ocultas de Persia y en la isla de Ormuz (en el Golfo Pérsico), y en la región de Bombay (en India).

Zaratustra fue empleado como figura literaria por el filósofo Friedrich Nietzsche en textos como Así habló Zaratustra o Ecce Homo, pero se trata de un simple álter ego del autor a la hora de exponer sus teorías, y no tiene ningún vínculo riguroso con la figura histórica.

Según Plinio el Viejo, sólo un hombre en el mundo, Zoroastro, había nacido con una sonrisa en los labios, lo que auguraba su sabiduría divina.

Referencias

  • Filoramo, G.; M. Massenzio; M. Raveni; y P. Scarpi (2000): Historia de las religiones (capítulo 10: Zoroastrismo), 445 pág. España: Crítica, 2000. ISBN 84-8432-078-2.
  • Watson, P.: Ideas. Historia intelectual de la humanidad (capítulo 5: «El sacrificio, el alma, el salvador: el gran avance espiritual», pág. 178-181). España: Crítica, 2006. ISBN 84-8432-724-8.

Notas

  1. Watson, pág. 179-180
  2. Filoramo et. al. p 134
  3. Watson, pág. 180

Véase también

Zoroastro
Mensajero de Dios en la Fe Bahá'í
Precedido por Krishná
Sucedido por Abraham

Enlaces externos

  • Transoxiana.org (Agathias and the date of Zoroaster, de Gherardo Gnoli, Webfestschrift Marshak 2003; en inglés).

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RELIGIÓN Y RELIGIONES2: LOS REYES MAGOS DE ORIENTE. Los Reyes Magos (también conocidos como los Reyes Magos de Oriente) es el nombre por el que la tradición denomina a los visitantes (tres según la consideración más extendida) que, tras el nacimiento de Jesús, habrían acudido desde países extranjeros para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.

Reyes Magos

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Reyes Magos
Adoration Magi Louvre OAR511.jpg
La adoración de los magos, detalle. Vitral, Alemania, ca. 1400.
ApodoSantos Reyes
Magos de Oriente
Nacimientofecha desconocida
Fallecimientofecha desconocida
Venerado enIglesia católica, Iglesias ortodoxas, Iglesias antiguas orientales
Principal SantuarioCatedral de Colonia
Festividad6 de enero
AtributosRepresentados normalmente con oro, incienso y mirra en las manos.
PatronazgoBandera de MéxicoLos Reyes La Paz, Estado de México.

Los Reyes Magos (también conocidos como los Reyes Magos de Oriente) es el nombre por el que la tradición denomina a los visitantes (tres según la consideración más extendida) que, tras el nacimiento de Jesús, habrían acudido desde países extranjeros para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.

El evangelio solo habla de magos, en ninguna parte se indica que fuesen reyes. Esta creencia apareció varios siglos despues y se ha mantenido en la tradición popular. Tampoco se mencionan sus nombres en el evangelio.

Estos "magos", según la creencia Católica, eran representantes de religiones paganas de pueblos vecinos y por eso ve en el Evangelio, las primicias de las naciones que acogen, por la Encarnación, la Buena Nueva de la salvación.[1]

En algunos países (normalmente hispanohablantes) existe la tradición de representar a los reyes trayendo los regalos que los niños les han pedido en sus cartas durante la noche anterior a la Epifanía. Pero en otros países se le llama "Pesebre" a toda esta representación.

La palabra “Mago”, proviene del elamita (Ma-ku-ish-ti) que pasando por el persa (Ma-gu-u-sha) y por el acadio(Ma-gu-shu)[2] llegó al griego como Μαγός (Magós, plural: μαγοι, magï) y de ahí al latín Magi (Cf. Magíster) de donde llegó al español. Eran los miembros de la casta sacerdotal medo-persa de la época aqueménide y durante todo el reinado de Darío el Medo (521-486 APVM)(Para otras connotaciones, véase: otras interpretación abajo en este mismo artículo).

La figura católica de los Reyes Magos tiene su origen en los relatos del nacimiento de Jesús, algunos, fueron integrados de los evangelios canónicos que hoy conforman el Nuevo Testamento de la Biblia. Concretamente el Evangelio de Mateo es la única fuente bíblica que menciona a unos magos (aunque no especifica los nombres, el número ni el título de "Reyes") quienes, tras seguir una supuesta estrella, buscan al «Rey de los Judíos que ha nacido» en Jerusalén, guiándoles dicha estrella hasta Jesús nacido en Belén, y a quien ofrecen ofrendas de oro, incienso y mirra.

Las tradiciones antiguas que no fueron recogidas en la Biblia, como por ejemplo el llamado Evangelio del Pseudo Tomás (o Evangelios de la infancia de Tomás) del siglo II, sin embargo, dan su número y les asignan nombre: Melchor, Gaspar y Baltasar, posiblemente sacerdotes zoroastristas provenientes de Persia. Los nombres son además diferentes según la tradición siriaca. Según posteriores interpretaciones los Magos fueron considerados originarios de Europa, Asia, y de África respectivamente.

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Mención en la Biblia [editar]

Es poco lo que el Evangelio de Mateo menciona sobre los sabios de Oriente. En particular, no menciona un número específico de ellos aunque menciona que entregaron tres regalos.

Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del Rey Herodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?
Mateo 2,1-2, versión Reina-Valera 1960
Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.
Mateo 2,11, versión Reina-Valera 1960

Si bien parece contradictorio que practicantes de la magia (severamente amonestada tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento) sean admitidos como adoradores del Mesías, hay que tener en cuenta que el término griego μάγος (mago), no era utilizado únicamente para referirse a los hechiceros. Se utiliza, en este caso, para referirse a hombres sabios (así se los llama en diversas versiones de la Biblia en inglés) o, más específicamente, hombres de ciencia. De hecho, también poseían conocimiento de las Escrituras (Mateo 2:5-6). Es posible que estos magos pertenecieran a la religión zoroastra.[3]

Mateo no deja ver que fueran astrólogos que conocieran con precisión el movimiento de alguna estrella (2:7) a pesar de ser esta la creencia general. Aunque bien intencionados, su visita es causa de turbación general y despierta la desconfianza de Herodes (2:3), pues veía al nuevo Mesías como un rival. A pesar de ser anciano y de haber reinado ya por más de treinta años, Herodes les ruega que averigüen el sitio preciso del nacimiento del Mesías (2:8) con el fin de poder, así, acabar con su potencial competidor. Los sabios, que no sospechan eso, encuentran al Niño, lo adoran y obsequian oro, incienso y mirra (2:11). Un ángel previene a los magos de las intenciones que Herodes guardaba (2:12), así que no regresan donde él. Iracundo, el rey manda a matar a todos los niños menores de dos años. Para entonces, José ha sido avisado en sueños (2:13) de que debe huir a Egipto con los suyos.

A partir de ese relato, se han ido elaborando numerosas leyendas sobre los hechos y la personalidad de estas tres figuras, incluyendo el presunto estatus real.

Reyes Magos en México en Paseo de la Reforma

Los reyes magos son los encargados de amenizar con sus regalos a todos los niños del mundo.

Otras interpretaciones [editar]

Según la interpretación de José Luis Sicre[cita requerida], en el tiempo en que fue escrito el evangelio de San Mateo se estaba produciendo un incremento de conversiones paganas al cristianismo frente a las de los propios judíos. La incursión de estos fragmentos sobre los magos de Oriente en el evangelio de Mateo subraya este hecho y lo utiliza como argumento de conversión: si los de fuera vienen y lo adoran (se convierten) ¿Cómo no os dais cuenta los que lo tenéis entre vosotros?

También existen otras[cita requerida] interpretaciones astrológicas y cabalísticas sobre la figura de los Reyes Magos.

Según la interpretación ofrecida por Eric Rodríguez,[4] se tiene lo siguiente: Ya el término griego "mágos" había caído en un uso peyorativo o deteriorado desde al menos el siglo tercero antes de Cristo (cf versión Septuaginta) por la extracción de su origen y contexto cultural, y que es como se usa aún en la época del nuevo testamento (cf. Hch. 8:9; 13:6; 19:13). No obstante, en Mt. 2:1 en su texto griego dice:

“… ιδου μάγοι απο ανατολων παρεγενοντο εις Ιεροσόλυμα”. “…he aquí, (unos) Magos desde Oriente, se encontraban por Jerusalén”.

A diferencia de los magos que ya se encontraban dispersos en tierra de Israel y todo el mundo helénico, el énfasis que se emplea al decir “de oriente”, marca un cambio de connotación: El autor busca traer a la mente un personaje asociado con el Oriente, diferente a los sabios convencionales de Israel (rabinos), que conociera además las profecías mesiánicas y que fuera autoridad bíblica para el lector judío (ya que se acepta a nivel general que el Evangelio de Mateo fue escrito para hebreos y aun en lengua hebrea según el testimonio de casi todos los padres de la iglesia).

Hay que tener en cuenta además qué significaba el Oriente para los judíos: Pues bien, no era otra cosa que Babilonia, pues hasta Damasco, se consideraba parte de la tierra de Israel.[5] Pues bien, la figura que tratamos de presentar, podría corresponder a un título muy particular en arameo: מדנחאי Medinja’ey , o “Doctores Babilónicos de la tradición oral” que perduraría en escuela hasta entrado el siglo octavo D.C.[6] en Babilonia y quienes conociendo la interpretación de lo dicho en Num 24:17(cf. Tárgum de Onqlós/Onkelos sobre este pasaje), habrían sido guiados por Dios hasta el Mesías, no según la famosa estrella como hasta ahora se ha entendido, sino que esa estrella era el mismo Mesías según el lenguaje judío y midráshico contemporáneo.

Historia y leyenda [editar]

La tradición más difundida cuenta que vinieron de Oriente, en número de tres, y que iban guiándose por una estrella (celebérrimamente conocida como La estrella de Belén) que les condujo hasta Belén. Allí buscaron al Niño Jesús recién nacido y le adoraron, ofreciéndole oro (representando su naturaleza real, como presente conferido a los reyes), incienso (que representa su naturaleza divina, empleado en el culto en los altares de Dios) y mirra (un compuesto embalsamador para los muertos, representando el sufrimiento y muerte futura de Jesús). Antes de llegar, encontraron al rey Herodes el Grande en la ciudad de Jerusalén, quien astutamente les conminó a que, de regreso, hablaran con él para darle noticia del sitio exacto donde se encontraba dicho niño; y, así, poder ir él también a adorarle. (En realidad, lo que quería era darle muerte, por eso ordenó la matanza de los inocentes).

La historia sigue contando cómo un ángel se apareció a los tres reyes magos y les advirtió del peligro que corría Jesús si ellos obedecían el deseo de Herodes. Así pues, no volvieron por el mismo sitio. Parece ser que, sólo por el hecho de que el relato evangélico indicara que trajeron tres dones (oro, incienso y mirra), se dio por sentado que eran tres los personajes que los traían. Aunque también en algún momento las distintas tradiciones han señalado que eran cuatro, siete y hasta doce.

La primera vez que surge el nombre con que hoy conocemos a los Reyes Magos es en la iglesia de San Apolinar Nuovo, en Rávena (Italia). El friso de la imagen está decorado con mosaicos de mediados del siglo VI que representan la procesión de las Vírgenes. Esta procesión está conducida por tres personajes vestidos a la moda persa, tocados con un gorro frigio y su actitud es la de ir a ofrecer lo que llevan en las manos a la Virgen que está sentada en un trono y tiene al Niño en su rodilla izquierda. Encima de sus cabezas se pueden leer tres nombres, de derecha a izquierda: Gaspar, Melchior, Balthassar...

Mosaico de San Apolinar Nuovo (Rávena, Italia)

Poco a poco la tradición ha ido añadiendo otros detalles a modo de simbología: se les ha hecho representantes de las tres razas conocidas en la antigüedad, representantes de las tres edades del hombre y representantes de los tres continentes (Asia, África y Europa).

La llegada de los Reyes Magos es un tema tratado también en los Evangelios apócrifos. Según la tradición esotérica aplicada al cristianismo, estos personajes procedían del lugar donde se encontraba el Preste Juan.

Otra leyenda cuenta que, después de la resurrección de Jesús, el apóstol Tomás los halló en Saba. Allí fueron bautizados y consagrados obispos. Después fueron martirizados en el año 70 y depositados en el mismo sarcófago. Los restos fueron llevados a Constantinopla por Santa Elena. Posteriormente, Federico I Barbarroja, en el siglo XII, los trasladó a Colonia, donde hoy reposan con las coronas que supuestamente llevaron durante su existencia. Miles de peregrinos empezaron a llegar a Colonia, lo que propició que en 1248 se iniciara la construcción de la catedral de Colonia, que llevaría más de 600 años terminarla. Hoy día es uno de los monumentos góticos más impresionantes de Europa. Colonia se ha convertido junto con Roma y Santiago de Compostela en uno de los grandes centros de peregrinación. Igualmente, existen leyendas que hablan de un cuarto rey mago .

Los nombres y número de los Reyes Magos [editar]

Según las diversas tradiciones de los reyes magos, el número de ellos varía; así se puede encontrar los siguientes reyes magos:

  • Tres Reyes Magos: Si bien la Biblia explica que fueron tres los regalos otorgados por los magos al niño Jesús, la primera referencia concreta respecto al número de Reyes Magos la da Orígenes, un conocido escritor eclesiástico, en el siglo IV.[7] En el siglo V, el Papa León I el Magno estableció oficialmente su número en 3 para toda la cristiandad.[8] A mediados del siglo VI, en la iglesia de San Apolinar Nuovo, en Rávena (Italia) se les asignaron los nombres de "Melchor", "Gaspar" y "Baltasar",[9] que supuestamente equivalen en griego a "Appellicon", "Amerín" y "Damascón" y en hebreo a "Magalath", "Serakin" y "Galgalath". Según una leyenda, sus restos se encuentran en la Catedral de Colonia, Alemania, donde se encuentra el llamado Relicario de los Tres Reyes Magos.[8]
  • Cuatro reyes magos: Otras leyendas, indican que además de los tres Reyes Magos nombrados anteriormente, había un cuarto Rey Mago, el cual en algunas leyendas se le da el nombre Artabán. Este rey mago tampoco tiene fundamento bíblico. [cita requerida]. En la leyenda rusa este cuarto rey recibiría el nombre de Ogamyer Otraucle. [1]
Arqueta gótica con supuestas reliquias de los Reyes Magos.
  • Doce reyes magos: Los armenios suponen que fueron 12, por lo que les asignan doce nombres diferentes. Estos nombres tampoco se mencionan en la Biblia.[cita requerida]

Los reyes magos, son conocidos también como los Santos Reyes.

Festividad [editar]

Con el tiempo, en países de tradición católica, se adoptó la costumbre de celebrar al mismo tiempo el día de la Epifanía (el 6 de enero) y la festividad de los Reyes Magos, conjugándose así la manifestación de Jesús al mundo no judío con la fiesta de estos personajes que representaban justamente ese mundo de gentiles. Poco a poco, se fue olvidando el significado verdadero de la palabra epifanía y la convirtió en un sinónimo de adoración de los Magos.

El día 6 es festivo en diversos países hispanohablantes, así como en partes de Alemania (en Baviera, Baden-Württemberg y Sajonia-Anhalt) y en Austria, Italia, Suecia, Finlandia, Croacia, Liechtenstein, Eslovaquia y en partes de Suiza (Schwyz, Tessin, Uri y algunas comunidades del cantón Graubünden).


Costumbres relacionadas con los Reyes Magos [editar]

Representación del Auto de los Reyes Magos, 1956, Churra

En España, frente a la reciente introducción de Papá Noel en las costumbre navideñas debido a la influencia de la cultura estadounidense y otros países extranjeros, es tradicional que los regalos de Navidad a los niños los traigan los Reyes Magos la noche del 5 al 6 de enero. Antes, los niños deben mandarles una carta a los reyes pidiendo los regalos que quieren así como indicar los méritos por los que se merecen recibir regalos. La noche del 5 de enero los niños deben dejar sus zapatos en algún lugar de la casa. Al día siguiente se encuentran allí los regalos o, en el caso de haber sido malos, carbón en su lugar. El día seis de enero suele ser festivo en toda España, aunque al ser fiesta autonómica depende de las autoridades de cada región su establecimiento. No tiene por tanto consideración de fiesta nacional. También reciben regalos los adultos. Es típico desayunar el Roscón de Reyes, que en España suelen contener una figurita navideña en su interior.

En algunos países de hispanoámerica existe la costumbre adoptada de los españoles de que los niños (y por extensión los mayores) reciban regalos de los Reyes Magos, bien en la víspera, es decir, en la noche del 5 de enero, o la mañana del 6 de enero (Argentina y México). Es normal que los niños escriban una carta dirigida a los reyes solicitando los regalos que desean así como asegurando su buen comportamiento durante el año ya que, según la tradición, los niños que se portan mal reciben carbón dulce en vez de regalos. La mayoría de los servicios postales aceptan estas cartas.[10] [11] En fechas más recientes ha empezado también la práctica de escribir a través de e-mail[12] o incluso dirigirse directamente a su página web.[13] [14] [15]

Los reyes magos recibiendo a niños en un centro comercial

Al igual que la costumbre anglosajona en torno a Santa Claus, es frecuente que los reyes magos aparezcan en tiendas de regalos y centros comerciales, donde los niños tienen la oportunidad de tomar una foto sentados en sus rodillas y entregar la carta con sus peticiones directamente. La representación consta normalmente de un escenario con tronos y los símbolos característicos, como figuras o dibujos de camellos, la estrella, un buzón y adornos de aspecto oriental. En los tronos es donde se sientan los reyes, habitualmente se trata de empleados caracterizados. En ocasiones se representan los tres reyes de la tradición, pero dependiendo de las circunstancias o el tamaño del escenario, puede incluirse únicamente uno. Además van acompañados de un paje, personaje característico que se encarga de conducir a los niños desde donde esperan con sus padres hasta los reyes y de recoger las cartas.

En algunos lugares, las autoridades organizan la llamada Cabalgata de Reyes el día 5 de enero, durante la cual los personajes suelen ir montados a caballo o en carrozas, vestidos con mantos y coronas, en lugar de la vestimenta frigia totalmente desconocida. El siguiente día, el 6 de enero, es festivo nacional. Ese día los niños disfrutan sus obsequios.

En España, los Reyes Magos ponen los regalos donde los niños han dejado sus zapatos. También se dejan dulces para obsequiar a los Reyes Magos e incluso agua o comida para los camellos, que es el medio de transporte.

En México se encuentra el segundo santuario más importante del mundo con respecto a los Tres Santos Reyes, ubicado en la ciudad de Tizimín, Yucatán; siendo visitado por millares de personas durante las fiestas religiosas en su honor celebradas a finales de diciembre y principios de enero.[cita requerida]

En Puerto Rico, la noche del 5 de enero los niños corren por el patio recogiendo grama. Ponen la grama en una caja de zapatos y colocan la caja junto a su cama. La grama es usada para alimentar a los camellos. Los reyes entonces dejan regalos en las cajas.

En Perú, ha caído en desuso el dar regalos a los niños en esta fecha. La celebración que se acostumbra es la llamada Bajada de Reyes, que consiste en que una familia o comunidad realiza una pequeña celebración mientras se va desmontando el Nacimiento. Cuando se trata de una comunidad, es costumbre dejar dinero mientras se retiran los adornos y figuras. Esta tradición incluso ha llegado a empresas privadas, las cuales realizan dicha celebración entre los miembros de la misma.

Otras costumbres del día 6 de enero [editar]

Es interesante notar que, en tiempo de la colonización española, especialmente en Cuba, Republica Dominicana y Puerto Rico, este día era de asueto para los esclavos negros que salían a las calles a bailar al ritmo de sus tamboras. Esto origina el nombre de Pascua de los Negros con que el día es aún conocido en algunos países.

Los países de habla inglesa dedican el día 6 de enero a desmontar los adornos de la Navidad. Esta costumbre también se ha extendido a países de América Latina, convirtiéndose el 6 de enero en el último día de la temporada navideña. Antiguamente se celebraban festejos con ese motivo y se cocinaba un pastel en el que se escondía un haba o una pequeña moneda de plata. La persona que encontraba el haba o la moneda era nombrada rey judío o señor del desorden y se veía obligada a encargarse de los festejos de esa noche. Con el tiempo, la fiesta fue evolucionando y se incluyeron bailes de máscaras y representaciones teatrales. Esta tradición dio origen en España al típico roscón de reyes (también llamado rosca de reyes) que se toma en ese día y que esconde una pequeña sorpresa en su interior. En México, dicha rosca tiene en su interior varios muñecos pequeños de plástico los cuales representan al niño Jesús; aquella persona que en el momento de partir la rosca encuentra alguno de ellos, es encargado de hacer o invitar tamales y atole el 2 de febrero, día de la Candelaria.

En el año 1601 los abogados de Londres encargaron a Shakespeare una obra de teatro que se tituló Noche de Reyes y fue representada ante la reina Isabel I.

Arte [editar]

Tímpano románico en Ahedo de Butrón con la Adoración de los Reyes Magos

Desde la antigüedad, el tema de los Reyes Magos ha sido motivo de representación por artistas, pintores y escultores y también en la literatura. Han sido retratados habitualmente en número de tres; otras veces, cuatro; y, excepcionalmente, en número de dos. Es un tema abundantemente tratado durante la historia.

Hasta finales del siglo XIV se comenzó a representar a uno de los magos de color negro, y solo a partir del siglo XVI fue cuando se generalizó esta forma de representarlos.

Entre los pintores que representan la escena de la Adoración de los magos, pueden citarse Andrea Mantegna, Botticelli, Giotto, Leonardo da Vinci, El Bosco, Velázquez, Rubens, Durero.

Por supuesto el cine no es ajeno a la figura de los Reyes Magos. Desde Vida y pasión de Jesucristo (1907), de Ferdinand Zecca, hasta La Natividad (2006), numerosas películas han incluido a estos personajes en alguna escena.[16]

En la localidad alicantina de Ibi, y en la plaza a la que dan nombre, se encuentra el único monumento conocido en el mundo dedicado a la figura de los tres Reyes Magos de Oriente, tan entroncados con la industria juguetera y de fuerte implantación en la localidad desde principios del siglo XX. Dicho monumento, de 5800 kilos, fue inaugurado el 5 de enero de 1974 y es una obra en piedra caliza del escultor granadino D. Aurelio López Azauste.

Bibliografía adicional [editar]

Notas [editar]

Véase también [editar]

Enlaces externos [editar]

RELIGIÓN Y RELIGIONES2: SALIRSE FUERA DEL HADO... Aquel sábado por la noche todo estaba tranquilo en el Colegio Público Tomasa Pinilla. De repente, en la clase de 6º A, uno de los libros empezó a brillar con gran intensidad...

Colegio de Infantil y Primaria 

Tomasa Pinilla

El libro mágico
Arriba ]

 

Por Rafael Amigueti

 

 

Aquel sábado por la noche todo estaba tranquilo en el Colegio Público Tomasa Pinilla. De repente, en la clase de 6º A, uno de los libros empezó a brillar con gran intensidad.

En su interior, los personajes de los cuentos estaban aburridos y querían salir fuera del libro.

Uno de ellos, la bruja Pepina, ya había atravesado varias páginas volando, montada en su escoba. Le acompañaba su murciélago Pepote.

Al invadir las historias de los demás personajes de los cuentos, éstos le gritaban furiosos. Pero ella los amenazó con convertirlos en sapos, o en cosas aún peores y tuvieron que callarse.

En su recorrido visitó a un hada y a un caballo que tenía poderes. Se reunieron en la casa del duende que hay en la contraportada del libro.

— Tenemos que buscar una solución para que podamos salir todos de aquí - les dijo la bruja Pepina, mientras revoloteaba con la escoba por la habitación, seguida de su murciélago.

— Yo conozco unas palabras mágicas que pueden dar resultado, pero necesito vuestra ayuda - dijo el caballo.

— ¿Qué tenemos que hacer? - preguntó el hada.

— La bruja Pepina tiene que buscar su caldero y traerlo hasta aquí..., pero, ¡deja ya la escoba y siéntate, que me estás poniendo nervioso! - le dijo enfadado el caballo.

 

La bruja obedeció a regañadientes. Se sentó, igual que los demás, en una de las sillas que había alrededor de la enorme mesa redonda y dijo:

— Pero yo sola no sé si podré traerlo. El hechizo de hacer que el caldero aparezca donde yo quiera, me sale fatal.

— !Eres un desastre! - exclamó el duende, muy enfadado.

— Por favor, tengamos la fiesta en paz. Yo sé como hacer que el caldero llegue hasta aquí. No perdamos el tiempo en discusiones - les rogó el hada.

... “los personajes de los cuentos estaban aburridos y querían salir fuera del libro”.

 

* * *

 

... “El hada pronunció unas palabras mágicas, mientras movía su varita”.

 

— En el caldero hay que cocer en agua de río, dos raíces de romero, un pedacito de cada página de este libro, un trozo de aleta de tiburón y polvo dorado de una estrella que se perdió. Al mismo tiempo que se hace esta cocción, deben estar reunidos todos los personajes de los cuentos alrededor del caldero - les informó el caballo.

— De acuerdo, yo iré por los ingredientes y a hablar con todos los personajes - dijo la bruja.

El hada pronunció unas palabras mágicas, mientras movía su varita:

 

— Balandrín, balandrón, quiero que el caldero llegue aquí veloz.

A los pocos segundos el caldero apareció en el suelo, cerca de la mesa.

Pepina se montó en su escoba y fue volando a través de las páginas, acompañada del murciélago, hacia el principio del libro. Se iba deteniendo en cada página para arrancarle un trocito.

— !Ay!, !que me haces daño! - gritó el libro.

— Perdona, cortaré los trozos muy pequeñitos - dijo, mientras iba cortando pedacitos diminutos

— Ahora está mejor, ya no duele, solo me hace un poco de cosquillas.

La bruja fue guardando cada trocito en un pequeño cofre de plata.

Al mismo tiempo, hablaba con los personajes de los cuentos para decirles donde tenían que reunirse si querían salir del libro. Cuando llegó al cuento de “Los dos tiburones”, le pidió a uno de ellos que le diera un trozo de aleta y él se la dio. La bruja lo guardó en uno de sus bolsillos.

Al llegar al cuento de “La estrella que se perdió”, tuvo que subir muy alto con su escoba. Por poco pierde el equilibrio y se cae. Menos mal que Pepote, el murciélago, le ayudó a sujetar la escoba.

— ¿Quieres salir fuera del libro? - le preguntó Pepina a la estrella.

— Sí - respondió ella con una sonrisa que se transformó en una luz brillante.

De la luz empezó a caer un polvo dorado que la bruja se apresuró a recoger en una cajita metálica.

Siguieron su viaje, hasta llegar al primer cuento del libro, el de “La coneja Cuca”.

La bruja le dijo a ella y a su familia donde tenían que reunirse.

A continuación, regresaron volando hacia la casa del duende. Cuando ya casi iban llegando, le dijo el murciélago:

— Pepina, nos hemos olvidado de algo.

— !Anda!, es verdad, !qué despistada soy!, gracias Pepote.

— De nada Pepina...

Entraron en el cuento “El conejo y la coneja”.

Después de saludar a estos animales y a su familia, cogieron dos raíces de romero en un bosque cercano a la madriguera de los conejos. Pepina las guardó en una pequeña bolsita de tela.

Continuaron el viaje y, al poco rato estuvieron en la contraportada del libro.

Todos los personajes de los cuentos fueron atravesando las páginas, hasta que llegaron a la puerta de la casa del duende.

Éste salió a recibirlos. Luego se colocaron formando un círculo alrededor de la olla, situada en un campo próximo a la vivienda del duende.

El hada llenó la olla con varios cubos del agua de un río que había cerca de allí. Después la puso a calentar, mientras la bruja iba echando los ingredientes.

A continuación, el caballo pronunció las palabras mágicas:

— Casparín, casparán, haz que salgamos fuera ya.

Una luz blanca y resplandeciente iluminó la clase. Los personajes de los veintiséis cuentos empezaron a salir del libro. Estaban muy contentos porque ya no eran de papel, sino seres de verdad.

Como las puertas de la clase y la de la cancela de entrada estaban cerradas con llave, el hada tuvo que pronunciar unas palabras mágicas para que se abrieran:

 

“Cuando llegó al cuento de ‘Los dos tiburones’, le pidió a uno de ellos que le diera un trozo de aleta”.

* * *

“Los personajes de los veintiséis cuentos empezaron a salir del libro”.

 

— Turbelín, turbelón, quiero que se abran las puertas del tirón.

Cuando salieron del colegio aún era temprano y no había nadie en la Plaza Artesanía...

Los primeros días, las personas de Guadalcacín se asustaron al ver a una pizarra con piernas y brazos, a animales que hablaban y otros seres fantásticos.

Una mujer por poco se desmaya cuando vio a la bruja Pepina en la farmacia, pidiendo una crema para los golpes, porque había tenido un accidente aéreo con su escoba. En el supermercado, un hombre mayor se llevó un susto tremendo cuando se sentó en una silla y ésta exclamó:

— !Ay!, que me haces cosquillas...

A medida que pasaba el tiempo, los habitantes del pueblo se fueron acostumbrando a convivir con estos seres.

Los personajes de los cuentos, con su magia y su bondad, ayudaron a resolver los problemas que había en Guadalcacín.

Desde entonces, todos fueron felices en el pueblo.

 

 

Última modificación: 07 de noviembre de 2002

Copyrigh@2002 Colegio de Infantil y Primaria Tomasa Pinilla.

Edificio Primaria

Edificio Infantil

Plza. Artesanía s/n  Guadalcacín

Teléfono: 956157363   

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RELIGIÓN Y RELIGIONES2: ESTUDIE EL HADO: SUERTE, CASUALIDAD, INEVITABLE, EVITAR, ELUDIR, DIFICULTAD, DUDA, LOGRO, OBTENER UN SÍ, COSA, ENTIDAD, SER, EXISTIR, ESENCIA, PUREZA, PURO, LIBRE, LEY, LEALTAD, LA FIDELIDAD, LEGALIDAD, VERACIDAD, FE, EXACTITUD, PUNTUALIDAD, VERDAD, ESPIRITUAL, FUERZA, PODER DE LAS COSAS, PODER, POSESIÓN, SABER, SABIDURÍA, EL CONOCIMIENTO, CIENCIA, ARTE, CONOCER, NOCIÓN, SABER, INSTRUCCIÓN, ENSEÑAR, ADOCTRINAR, FORMALIZAR, IDEA O CONOCIMIENTO ELEMENTAL, FUNDAMENTO, RAÍZ, ORÍGEN, MOTIVO, PRINCIPIO, BASE, CIMIENTO, MOTIVO, RAÍZ, EL ORÍGEN, RAZÓN, LA CAUSA, TEMA, ORÍGEN, PRINCIPIO, NACIMIENTO, MANANTIAL, LA CAUSA, INSTANTE, PARTE MÁS BREVE DE TIEMPO, IMITAR (REPETIR LA IMITACIÓN) EL INSTANTE, BASAR, LA LÍNEA, LA DIMENSIÓN, LA LONGITUD, ORÍGEN, TÉRMINO, LÍMITE, CONFÍN, LINDERO, FIN, EL PUNTO, RAYA, SEÑAL, LO INMATERIAL, MATERIA, SUBSTANCIA MÁS EXTENSA, LO IMPENETRABLE, FORMA, ESPÍRITU, LO SOBRENATURAL, SER, HADO, MAGIA, LO EXTRAORDINARIO, LO ADMIRABLE, LO QUE ESTÁ FUERA DE ORDEN, EL EXTERIOR, SUPERFICIE EXTERNA, ADMIRE, CAUSAR SORPRESA, LA CAUSA, EL ORÍGEN, EL MANANTIAL, EL AGUA QUE MANA, BROTAR, NACIMIENTO, MANIFIESTESE, DECLARESE, ACTÚE, PÓNGASE EN ACCIÓN, HAGA, FORME CON LA IMAGINACIÓN, REPRESENTE LAS IMÁGENES DE LAS COSAS...

Hado de los Noldor

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Para otros usos de este término, véase Mandos.

El Hado de los Noldor (también llamado Maldición de Mandos, Profecía del Norte y Profecía de Mandos) es, en el universo imaginario de Tolkien que se describe en El Silmarillion, la profecía dicha al finalizar las Edades de los Árboles en el extremo norte de Aman por parte del vala Mandos, después de la matanza de los Hermanos en Alqualondë.

Durante el éxodo y exilio de los Noldor que siguió a la matanza de Alqualondë, éstos se dirigieron al norte de Aman. En el desierto de Araman, que se encuentra antes de los hielos del Helcaraxë, una figura apareció ante ellos sobre las montañas Pelóri y dijo la profecía que condenaría a los Noldor.

Todos escucharon con terror lo que se dijo allí. Sin embargo, Fëanor y sus hijos contestaron con orgullo que, a pesar de la profecía anunciada, los Noldor harían hazañas en Tierra Media dignas de ser cantadas por siempre. Fue así que Fëanor y sus hijos comenzaron sus planes para ir a la Tierra Media en los barcos robados a los Teleri.

Por su parte, Finarfin decidió no continuar con los Noldor; con los pocos que quisieron acompañarlo regresó a Aman, donde fue perdonado y nombrado Rey Supremo de los Noldor. Ante esta defección, Fëanor desconfió del resto de los Noldor que sí permanecieron con él (Fingolfin, sus hijos y los hijos de Finarfin), y decidió abandonarlos a su suerte en Aman. Cuando tuvo oportunidad escapó al exilio en los barcos Teleri con sus hijos y sus seguidores inmediatos. De esta manera, se puso en marcha la profecía.

Texto de la Maldición de Mandos [editar]

La Maldición de Mandos es una profecía que engloba muchos de los hechos que a partir de entonces le sucederán a los Noldor. Aunque como toda profecía esta se puede interpretar de muchas maneras, en la obra de J.R.R. Tolkien, en especial en El Silmarillion, se pueden identificar fácilmente los hechos a los que hace referencia la Maldición de Mandos.

Lágrimas innumerables derramaréis; y los Valar cercarán Valinor contra vosotros, y os dejarán fuera, de modo que ni siquiera el eco de vuestro lamento pasará por sobre las montañas.
Sobre la
Casa de Fëanor la cólera de los Valar cae desde el Occidente hasta el extremo Oriente, y sobre todos los que los sigan caerá del mismo modo.
El
juramento los impulsará, pero también los traicionará, y aún llegará a arrebatarles los mismos tesoros que han jurado perseguir.
A mal fin llegará todo lo que empiecen bien; y esto acontecerá por la traición del hermano al hermano, y por el temor a la traición. Serán para siempre los Desposeídos.
Habéis vertido la sangre de vuestros parientes con injusticia y habéis manchado la tierra de
Aman. Por la sangre devolveréis sangre y más allá de Aman moraréis a la sombra de la Muerte. Porque aunque Eru os destinó a no morir en , y ninguna enfermedad puede alcanzaros, podéis ser asesinados, y asesinados seréis: por espada y por tormento y por dolor; y vuestro espíritu sin morada se presentará entonces ante Mandos.
Allí moraréis durante un tiempo muy largo, y añoraréis vuestro cuerpo, y encontraréis escasa piedad, aunque todos los que habéis asesinado rueguen por vosotros. Y a aquellos que resistan en la
Tierra Media y no comparezcan ante Mandos, el mundo los fatigará como si los agobiara un gran peso, y serán como sombras de arrepentimiento antes que aparezca la raza más joven.
Los Valar han hablado.

Análisis de la profecía [editar]

Las siguientes son interpretaciones de algunas partes de la Maldición de Mandos:

Lágrimas innumerables derramaréis; y los Valar cercarán Valinor contra vosotros, y os dejarán fuera, de modo que ni siquiera el eco de vuestro lamento pasará por sobre las montañas.

Se refiere al Ocultamiento de Valinor, en el que los Valar llenan el mar de Belegaer, cerca de Aman, con islas encantadas, de forma que ningún marinero pueda pasar por ellas sin perderse para siempre o morir hundido. Esto le sucede tanto a los marineros enviados por Turgon de Gondolin como a Eärendil durante sus primeros viajes, y en el último queda perdido hasta que Elwing llega con el Silmaril con ayuda de Ulmo. Por otro lado, la frase "lágrimas innumerables derramaréis..." se interpreta como una referencia a "dagor Nírnaeth Arnoediad" (la batalla de las lágrimas innumerables), la gran derrota de los ejércitos de los Noldor en Tierra Media. Esta debacle fue causada principalmente por la traición de los hombres que habían jurado combatir bajo la bandera de Maedhros, hijo de Fëanor, contra Morgoth.

Sobre la Casa de Fëanor la cólera de los Valar cae desde el Occidente hasta el extremo Oriente, y sobre todos los que los sigan caerá del mismo modo. El juramento los impulsará, pero también los traicionará, y aún llegará a arrebatarles los mismos tesoros que han jurado perseguir.

Se refiere al hecho de que, no importando las consecuencias, tanto Fëanor como sus hijos, o cualquiera que los siga, se verán impulsados a cumplir el juramento de Fëanor que pronunciaron en Aman, y sin embargo nunca llegarán a cumplirlo. La cuestión de quiénes lo sigan implicó durante la Primera Edad del Sol no solamente a los Noldor, sino a cualquiera que se inmiscuyera con los Silmarils, como lo fue el reino de Doriath, su rey Thingol, los Edain, los Sindar, etc. Además, el mismo juramento provocará traición y dolor. Véase por ejemplo lo que sucedió en la Caída de Doriath o en la Tercera Matanza de Elfos contra Elfos, donde varios de los hijos de Fëanor murieron a causa de querer cumplir el juramento.

A mal fin llegará todo lo que empiecen bien; y esto acontecerá por la traición del hermano al hermano, y por el temor a la traición. Serán para siempre los Desposeídos.

Durante toda la Primera Edad, los príncipes Noldor fundaron reinos y ciudades que llegaron a tener gran renombre; sin embargo conforme se iba acercando el fin, Morgoth fue conquistando una a una todas ellas, lo mismo las que se le oponían abiertamente como las que estaban ocultas. De alguna manera aquí se puede ver aquello de que todo lo que empezaron bien llegaría a mal fin; además gran parte de estas caídas suceden por traiciones (v.gr. Maeglin y Gondolin) o por temor a ellas (v. gr. las caídas de Nargothrond y Doriath). El título de Desposeídos se puede referir tanto al hecho de que ni Fëanor ni sus hijos llegaron a tener los Silmarils, sino que terminaron en el aire, la tierra y el mar; o al hecho de que el título de Rey Supremo de los Noldor pasó de Fëanor a Fingolfin, gracias a que el hijo mayor de Fëanor, Maedhros, otorgó el título a su tío al morir su padre, intentando restablecer las relaciones de todos los Noldor para unirse contra Morgoth.

Habéis vertido la sangre de vuestros parientes con injusticia y habéis manchado la tierra de Aman. Por la sangre devolveréis sangre y más allá de Aman moraréis a la sombra de la Muerte.

En referencia obvia tanto a la matanza de Alqualondë como al hecho de que los Noldor morirán de la misma manera.

Porque aunque Eru os destinó a no morir en Eä, y ninguna enfermedad puede alcanzaros, podéis ser asesinados, y asesinados seréis: por espada y por tormento y por dolor; y vuestro espíritu sin morada se presentará entonces ante Mandos. Allí moraréis durante un tiempo muy largo, y añoraréis vuestro cuerpo, y encontraréis escasa piedad, aunque todos los que habéis asesinado rueguen por vosotros.

En referencia tanto al tipo de muerte que encontrarán los Noldor, como al hecho de que, una vez en Mandos, les será difícil salir de ahí. Esto sucede claramente con Fëanor, de quien se dice que nunca saldría de Mandos hasta que el mundo terminara. Sobre el resto de los Noldor o de los príncipes Noldor, no se sabe si salieron o no pronto, aunque de algunos se supondría que sí por los hechos que hicieron en la Tierra Media. Se sabe de dos que sí salieron: Finrod el hijo mayor de Finarfin, que murió defendiendo a Beren, y Glorfindel de Gondolin, que murió defendiendo a Eärendil y sus padres de un Balrog durante la caída de esta ciudad.

Y a aquellos que resistan en la Tierra Media y no comparezcan ante Mandos, el mundo los fatigará como si los agobiara un gran peso, y serán como sombras de arrepentimiento antes que aparezca la raza más joven. Los Valar han hablado.

Por último, para aquellos que no encontraran la muerte asesinados, de todas formas su existencia les será fatigosa y se cansarán pronto del mundo (antes de que lleguen los hombres). Lo mismo sucedió con los Noldor durante la Primera Edad, como con los que siguieron en la historia (por ejemplo, Galadriel, que al finalizar la Tercera Edad del Sol ya añoraba regresar al Oeste, sin poder hacerlo hasta que pasó la última prueba con el Anillo Único).

RELIGIÓN Y RELIGIONES2: MÍSTICA INCLINANDOSE HACIA ELLA. La mística (del verbo griego myein, "encerrar", de donde mystikós, "cerrado, arcano o misterioso") designaría un tipo de experiencia muy difícil de alcanzar en que se llega al grado máximo de unión del alma humana a lo Sagrado durante la existencia terrenal. Se da en las religiones monoteístas (cristianismo, islamismo, judaísmo), así como en algunas politeístas (hinduismo); algo parecido también se muestra en religiones que más bien son filosofías, como el budismo, donde se identifica con un grado máximo de perfección y conocimiento.

 

¿Por qué la gente ama tanto la mística?
Pues, para no hacerse cargo de lo que les corresponde.
Es una manera fácil de echar culpas a otro, en lugar de hacerse responsable de las propias acciones.

Es por esto que la moda de la mística pega tan fuerte actualmente.
Estamos en una época en la cual queremos todo para ayer, sin esfuerzo, sin complicaciones, sin compromiso.
¿Qué mejor que hundirse en extrañas ideas que dan impresión de superioridad por sobre la responsabilidad?

Esta moda está extendida, tristemente se usan algunos conceptos, ideas y palabras de Santidad, y la gente permanece en esa oscuridad.
Temerosos de verse en realidad, de tomar sobre sí responsabilidad, de trabajar para ser constructores de Bienestar.

La gente corre hacia la mística, para solucionar matrimonios, limpiar almas, quitar maldiciones, maldecir, ser exitosos, conocer su vidas pasadas, etc.
todo con tal de no hacer lo que corresponde:
apartarse de lo prohibido y gozar de lo permitido.

El camino es tener los pies en la tierra pero la cabeza en lo celestial.
Lejos de esa mística petulante aproximémonos a lo verdadero, que se encuentra lejos … muy lejos … de la mística.

Obtenido de http://www.google.es/imgres?imgurl=https://petalofucsia.blogia.com/upload/externo-070b516b720cea4ed256afdb87c4dfa5.gif&imgrefurl=http://www.marindefranco.org/blog/%3Fm%3D20090919&usg=__gvbMCeATAL_zkaNG-QetBD9Eaew=&h=296&w=300&sz=5&hl=es&start=15&um=1&itbs=1&tbnid=K1FQlAMdaJ8RRM:&tbnh=114&tbnw=116&prev=/images%3Fq%3DMISTICA%26um%3D1%26hl%3Des%26sa%3DN%26ndsp%3D20%26tbs%3Disch:1

RELIGIÓN Y RELIGIONES2: LA MÍSTICA. La mística (del verbo griego myein, "encerrar", de donde mystikós, "cerrado, arcano o misterioso") designaría un tipo de experiencia muy difícil de alcanzar en que se llega al grado máximo de unión del alma humana a lo Sagrado durante la existencia terrenal. Se da en las religiones monoteístas (cristianismo, islamismo, judaísmo), así como en algunas politeístas (hinduismo); algo parecido también se muestra en religiones que más bien son filosofías, como el budismo, donde se identifica con un grado máximo de perfección y conocimiento.

Misticismo

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El Juicio final según Miguel Ángel en la Capilla Sixtina del Vaticano.

La mística (del verbo griego myein, "encerrar", de donde mystikós, "cerrado, arcano o misterioso") designaría un tipo de experiencia muy difícil de alcanzar en que se llega al grado máximo de unión del alma humana a lo Sagrado durante la existencia terrenal. Se da en las religiones monoteístas (cristianismo, islamismo, judaísmo), así como en algunas politeístas (hinduismo); algo parecido también se muestra en religiones que más bien son filosofías, como el budismo, donde se identifica con un grado máximo de perfección y conocimiento.

Según la teología, la mística se diferencia de la ascética en que ésta ejercita el espíritu humano para la perfección, a manera de una propedéutica para la mística, mediante dos vías o métodos, la purgativa y la iluminativa, mientras que la mística, a la cual sólo pueden acceder unos pocos, añade a un alma perfeccionada por la gracia o por el ejercicio ascético la experiencia de la unión directa y momentánea con Dios, que sólo se consigue por la vía unitiva, mediante un tipo de experiencias denominadas visiones o éxtasis místicos, de un placer y conocimiento inefables e indescriptibles.

El misticismo está generalmente relacionado con la santidad, y en el caso del Cristianismo va acompañado de manifestaciones físicas sobrenaturales denominadas milagros, como por ejemplo los estigmas y los discutidos fenómenos parapsicológicos de bilocación y percepción extrasensorial, entre otros. Por extensión, mística designa además el conjunto de las obras literarias escritas sobre este tipo de experiencias espirituales, en cualquiera de las religiones que poseen escritura.

El misticismo, común a las tres grandes religiones monoteístas, pero no restringido a ellas (hubo también una mística pagana, por ejemplo), pretende salvar ese abismo que separa al hombre de la divinidad para reunificarlos y acabar con la alienación que produce una realidad considerada injusta, para traer en términos cristianos el Reino de los Cielos a la Tierra. Los mecanismos son variados: bien mediante una lucha meditativa y activa contra el Ego (Budismo) o nafs como en el caso del sufismo musulmán, bien mediante la oración y el ascetismo en el caso cristiano, o bien a través del uso de la Cábala en las corrientes más extendidas del judaísmo.

Contenido

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Mística pagana [editar]

Las religiones de origen europeo antiguo, llamadas despectivamente "paganas" o paganismo, son aquellas creencias y religiones anteriores o distintas al judaísmo, cristianismo e islamismo y a menudo caracterizadas por el animismo o el politeísmo. En el seno de estas religiones, los Misterios de Eleusis o eleusinos y el Neopitagorismo, todavía mal conocidos, llegaron a tener creyentes que se manifestaban de forma mística.

Las religiones celtas agrupan diversas creencias. Estas religiones mantenían un politeísmo conectado en gran medida con fuerzas de la naturaleza (animismo) que deificaban todo lo viviente o activo. A falta de extensas referencias escritas, por los hallazgos arqueológicos y funerarios se puede deducir que eran religiones muy marcadas por la magia y el ritual. Se han encontrado vasijas de procedencia celta con personajes en posturas yógicas que con toda probablidad representan a sacerdotes. Esto lleva a pensar en algún tipo de misticismo religioso emparentado con las creencias en dioses asociados a fuerzas naturales.[1]

Mística cristiana [editar]

Jardín con estatua representando a San Francisco de Asis rodeado de pájaros.

En el caso de la mística cristiana el acto místico de unión con Dios, conocido como éxtasis, no depende del individuo, sino solamente de Dios, que por motivos que sólo Él conoce otorga un breve tiempo de comunicación sensible ultraterrena a algunas almas a las que se acerca bien directamente o bien para su posterior transmisión a un grupo específico o al conjunto social. Puede ir acompañado de las manifestaciones llamadas estigmas o llagas: heridas que reproducen algunas de las heridas de Cristo en la cruz, así como de bilocación (suceso que consiste en que el santo o místico es visto en dos o más sitios al mismo tiempo) y manifestaciones proféticas. Se cree que el éxtasis es otorgado, en el caso del Catolicismo, pero esto no es necesario, a personas que han seguido una dura disciplina ascética de ayuno, soledad, oración, humildad, trabajo, penitencia, mortificación e introspección mediante el seguimiento de una regla de conducta monástica (clero regular masculino y femenino) para purificarse ante los ojos de Dios mediante los caminos o vías llamados vía purgativa y vía iluminativa. Los místicos carmelitanos hablan de noche oscura, así como de dar un ciego y oscuro salto de fe con la esperanza de que Dios se apiade y recoja el alma de sus siervos. Si Dios quiere, habrá una unión mística o éxtasis, experiencia más divina que humana que resulta de un placer inefable, esto es, intransmitible por entero, sino sólo en una parte muy pequeña, por medio de la palabra o cualquier otro medio de expresión. Así la describe por ejemplo Santa Teresa de Jesús:

Y es tanto lo que se emplea el alma en el gozo de lo que el Señor la representa, que parece que se olvida de animar el cuerpo. (...) No se pierde el uso de ningún sentido ni potencia, pero todo está entero para emplearse en Dios solo. De este recogimiento viene algunas veces una quietud y paz interior muy regalada, que está el alma que le parece que no le falta nada.

También, sin embargo, existe una mística protestante que representan, por ejemplo, escritores como Emanuel Swedenborg y sus Arcanos celestes o Joseph Smith, fundador de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días o Mormonismo, o incluso el poeta William Blake, así como una mística heterodoxa representada, en la forma más antigua, por los cristianos gnósticos y en la Edad Media y Renacimiento por los alumbrados, los dejados o por los seguidores del quietismo preconizado por Miguel de Molinos, una mística en ciertos sentidos muy cercana al Budismo.

La tradición mística cristiana arranca en realidad de Pablo de Tarso y del Evangelio según San Juan, así como de los posteriores Padres de la Iglesia, en particular los Padres del yermo o de la Tebaida. San Agustín de Hipona fue una figura muy influyente, así como Santo Tomás de Aquino. Carácter místico tienen algunas obras muy leídas del desconocido Pseudo Dionisio Areopagita, que algunos quieren indentificar erróneamente con el desconocido griego convertido por Pablo de Tarso en el Areópago de Atenas; su teología negativa fue un avance que se incorporó a la mística cristiana y se encuentra, por ejemplo, en San Juan de la Cruz. Siguen después las escuelas místicas de distintas órdenes monásticas, entre las cuales destacan las distintas ramas de la mística franciscana, la mística agustina, la mística carmelita y la mística trinitaria. Tuvo mucha importancia y fue no poco influyente la mística germánica, representada por Jan van Ruysbroeck, el maestro Eckart, Tomás de Kempis y, ya en el Barroco, por Angelus Silesius y su Peregrino querubínico.

Mística germánica [editar]

Cabe resaltar dentro de la Mística germánica una figura de gran importancia: la abadesa, líder monástica, mística, profetisa, médica, compositora y escritora alemana Hildegard de Bingen; también en la Edad Media creó escuela el Meister Eckhart y sus discípulos Enrique Suso y Juan Taulero. Y, en el siglo XVII, Jakob Böhme y sobre todo Johann Scheffler, más conocido como Angelus Silesius, autor de los paradójicos epigramas religiosos contenidos en Peregrino querubínico.

Mística italiana [editar]

La mística italiana cuenta con las figuras del poverello San Francisco de Asís, autor del famosísimo Cántico, una de los primeros textos de la literatura italiana y sin duda alguna uno de los más hermosos.

Mística española [editar]

Vidriera del Convento de Santa Teresa.

La mística española se desarrolló principalmente en Castilla, Andalucía y Cataluña. Brota fuertemente en el siglo XVI a causa de la tensión existente con el Protestantismo. Existen los precedentes medievales de Raimundo Lulio, que marca fuertemente la tradición española con el contacto de la cultura árabe y la mística sufí, y con la tradición semítica de la Cábala (en España se compiló su libro más importante, el Zohar, y muchos escritores sefardíes emigrados ampliaron las enseñanzas cabalísticas, como por ejemplo Moisés Cordovero o Isaac Luria). Se trata, además, cronológicamente, de una de las últimas místicas aparecidas y en cierto modo representa la culminación de la tradición mística cristiana.

La característica más acusada de la mística española es su carácter ecléctico, armonizador entre tendencias extremas; un ejemplo, podemos encontrar en San Juan de la Cruz al demonio nombrado en árabe Aminadab o un mismo verso repetido al estilo de la poesía árabe. Un segundo rasgo es que en la literatura religiosa hispana predomina lo ascético sobre lo místico. El tercero sería su gran elaboración formal: presenta un excelente estilo literario, de forma que muchas de sus obras se cuentan como obras maestras de la literatura en lengua española.

Artículo principal: Escuela ascética española
Vivo sin vivir en mí

y tan alta vida espero

que muero porque no muero.

Tema de atribución discutida, usado por Santa Teresa de Jesús y con alguna variación (y de tal manera espero) por San Juan de la Cruz.[2]


Como corriente literaria, utiliza la creación de obras escritas como medio para expresar la religiosidad y lo que supone para sus autores la unión del alma con Dios, reservada a muy pocos elegidos.

Vías purgativa, iluminativa y unitiva [editar]

Para la unión del alma con Dios se establecía el seguimiento de tres vías, procedimientos, pasos o fases, según el Tratado espiritual de las tres vías, purgativa, iluminativa y unitiva de Bernardo Fontova (Valencia, 1390-1460), cartujo en Vall de Crist;[3] y que repetiría Juan de Palafox y Mendoza, obispo de Puebla, en Varón de deseos en que se declaran las tres vías de la vida espiritual, purgativa, iluminativa y unitiva (1642):[4]

  • Vía purgativa: el alma se purifica de sus vicios y sus pecados mediante la penitencia y la oración. Las atracciones por sí mismas no tienen por qué ser malas pero sí lo es el apego o gusto que provocan en la memoria, porque la impide orientarse plenamente hacia Dios. La privación corporal y la oración son los principales medios purgativos.
  • Vía iluminativa: una vez purificada, el alma se ilumina al someterse total, única y completamente a la voluntad de Dios. El alma se halla ya limpia y en un desamparo y angustia interior inmensos, arrojada a lo que es por sí sola sin el contacto de Dios. El demonio tienta entonces y el alma debe soportar todo tipo de tentaciones y seguir la luz de la fe confiando en ella y sin engañarse mediante una continua introspección en busca de Dios. Pero ha de ser humilde, ya que si Dios no quiere, es imposible la unión mística, pues la decisión corresponde a Él.
  • Vía unitiva: el alma se une a Dios, produciéndose el éxtasis que anula los sentidos. A este punto sólo pueden llegar los elegidos y es muy difícil describirlo con palabras porque el pobre instrumento de la lengua humana, ni siquiera en forma poética, puede describir una experiencia tan intensa: se trata de una experiencia inefable. El hecho de haber alcanzado la vía unitiva puede manifestarse con los llamados estigmas o llagas sagradas (las heridas que sufrió Cristo en la cruz), con fenómenos de levitación del santo y con episodios de bilocación (es decir, encontrarse en varios lugares al mismo tiempo). El santo, porque ya lo es al sufrir este tipo de unión, no puede describir sino sólo aproximadamente lo que le ha pasado.

Periodos [editar]

Pedro Sainz Rodríquez señala cuatro periodos en la historia de la mística española:[5]

  • Período de importación e iniciación, que comprende desde los orígenes medievales hasta 1500, durante el cual se traducen y difunden las obras de la mística extranjera.

Escuelas [editar]

Marcelino Menéndez Pelayo hizo una clasificación por escuelas según las órdenes religiosas de los místicos:[6]

Esta clasificación, en la que cada orden religiosa posee su propia tradición teológica y doctrinal, se puede simplificar aun más en tres corrientes:

  • Afectiva (predomina lo sentimental sobre lo intelectual), que tiene siempre presente el Cristocentrismo o la imitación de Cristo hombre como vía por donde el cristiano puede llegar a la divinidad (franciscanos y agustinos).
  • Intelectualista o escolástica, que busca el conocimiento de Dios mismo por la elaboración de una doctrina metafísica (dominicos y jesuitas).
  • Ecléctica o genuinamente española, representada por la mística carmelita.

Helmut Hatzfeld[7] ha elaborado una clasificación de las teorías de interpretación de la mística española muy influyente; en la que son cinco las escuelas principales:

  • Escuela Ahistórica, propuesta por Jean Baruzzi, en un estudio francés sobre San Juan de la Cruz: sostiene la originalidad de los místicos españoles que descubren sus símbolos decisivos independientemente de las condiciones históricas.
  • Escuela Sintética, cuyo teorizador principal es Gaston Etchegoyen a través de un estudio francés sobre Santa Teresa; supone que la mística española puede explicarse y entenderse como una fusión sintética de diferentes formas más antiguas, todas exclusivamente occidentales.
  • Escuela Secular, obra de Dámaso Alonso; según ella numerosos elementos simbólicoso de los místicos españoles derivan de la poesía profana, popular o culta, sobre todo de la poesía de Garcilaso (a través de las versiones a lo divino de sus poemas que hizo Sebastián de Córdoba), el Romancero, la lírica popular y la lírica cancioneril.
  • Escuela Arabista, integrada por Julián Ribera y sobre todo por Miguel Asín Palacios, que contempla afinidades entre los escritos de San Juan de la Cruz y los del místico mahometano Abenarabí, de la primera mitad del siglo XIII; por otra parte, nadie ha podido negar la influencia del misticismo musulmán en el catalán Raimundo Lulio.
  • Escuela Germánica, que alega que el influjo mayor recibido por los místicos españoles proviene de los místicos flamencos y alemanes como Meister Eckart, o el flamenco Jan van Ruysbroeck, o Thomas de Kempis.

Hatzfeld se inclina por considerar que tanto Oriente como Occidente han contribuido a la formación del lenguaje de los místicos españoles.

La mística española cuenta con figuras señeras en el Siglo de Oro y sobre todo en Castilla, como Bernardino de Laredo, Francisco de Osuna; Santa Teresa de Jesús compuso importantes obras místicas en prosa, como Las moradas y Camino de perfección; a San Juan de Ávila se le debe tal vez el famoso soneto místico "No me mueve mi Dios para quererte", y San Juan de la Cruz compuso con sus experiencias místicas unos poemas que son quizá la cumbre de la lírica española de todos los tiempos, el Cántico espiritual y la Noche oscura del alma, comentados por él mismo en prosa, entre otros varios poemas no menos importantes. Destacan también otros místicos, como Santo Tomás de Villanueva, San Juan Bautista de la Concepción, Cristóbal de Fonseca, el beato Alonso de Orozco, fray Pedro Malón de Chaide, fray Luis de Granada o fray Juan de los Ángeles. En el País Vasco destaca la figura de San Ignacio de Loyola. En Cataluña fue importante en la Edad Media Ramón Llull, también conocido como Raimundo Lulio, cuyo Libro del amigo y el amado es el principal testimonio de la literatura mística en catalán. Tras el Siglo de Oro, la mística española entró en decadencia.

Mística islámica o sufismo [editar]

La voz sufí deriva de la raíz sûf, (lana), aludiendo al hábito con que vestían los sufíes como muestra de desapego del mundo. A los ascetas errantes árabes se los llamaba también faquires ("pobres", en árabe faqîr, pl. fuqarâ), y en persa derviches (darvîsh). Mirados con cierta precaución a veces por algunos sectores de la ortodoxia islámica, el respeto que demostró a sus enseñanzas Algazel, denominado por algunos orientalistas occidentales como "el San Agustín árabe", y más conocido entre los musulmanes como Hujjatul Islam o la Prueba del Islam, hizo que a partir de grupos sunnitas ubicados Iraq en el siglo VIII, y de Bagdad y El Cairo en el siglo IX, se extendiese la presencia del sufismo por todo el mundo islámico, desde Irán hasta India, y desde el Magreb hasta Anatolia y Al Ándalus.

La ascética y mística sufí o sufismo se explica a sí misma como una vía que parte esencialmente del ejemplo establecido por el Profeta del Islam, el Profeta Muhammad, y por gente de entre sus Compañeros dedicados intensamente a la oración y el desapego, conocidos algunos de ellos como Ahl as Suffa o la Gente del Banco.

La espiritualidad del sufismo hace énfasis a la vez en la acción, la contemplación y la oración, buscándose:

- un estado de acción de sinceridad perfecta, modelado sobre la base del Corán y el ejemplo del Profeta del Islam;

- un estado de contemplación por el cual no se vea en todo sino la huella de Dios o las luces reflejas de Dios;

- un estado de oración o más propiamente 'Recuerdo de Dios' (dhikr) perpetuo, sin cesar, que se explica que atraviesa grados, empezando por el dhikr de la lengua, para llegar al dhikr del corazón, seguido del dhikr del secreto, dhikr del secreto del secreto, y así hasta varios niveles cada vez más originarios del dhikr, hasta llegar al dhikr que al examinar los escritos de los sufíes puede denominarse de modo genérico como un dhikr que se afirma se encuentra más allá de toda categoría y de toda conceptualización, en lo que sería la zona más honda de la huella eterna del espíritu en estado de contemplación de Dios.

Los ejemplos de espiritualidad islámica fueron espaciéndose a lo largo del mundo musulmán y, con el correr del tiempo, frente a un universo de población musulmana con muy distinto grado de compromiso con la práctica de la religión, a este grupo de personas empezó a conocérsele como sufis. Una de sus grandes figuras iniciales sunnitas radicó en Basora (Hassan al-Basrî, muerto el 728), y otros vivieron en Medina y en la Meca, con un llamado que preconizaba el amor y la bondad de Dios (Al-láh) y el sometimiento completo (externo e interno) a la voluntad divina, lo que lleva, afirma la tradición sufi, en los casos de pureza modélica, a experimentar la cercanía 'más cercana que la vena yugular ' (según una frase Sagrado Corán) de la Presencia Infinita de Dios, frente a la cual el ser humano quedaría aniquilado como la nada frente al Uno.

La organización de los sufíes en cofradías o fraternidades (tariqas) de personas que frecuentaban las enseñanzas de un maestro sufi alcanzó un punto de desarrollo institucional notable en el siglo XII. El sufismo alcanzó su exposición doctrinal ortodoxa más lograda en la obra de Al-Ghazali (Algacel).

En la actualidad, las vías (tariqas) u 'órdenes' sufis más expandidas en todo el mundo son la qadiri y la naqshbandi, así como también la shadhilli y la chisti.

Es indispensable la guía de un maestro, o "director espiritual" (muršid), quien ya ha recorrido las estaciones espirituales y ha llegado a la realización espiritual, a fin de guiar al discípulo por el largo sendero de la lucha contra el ego (nafs).

Las experiencias de los grandes maestros sufíes han inspirado una buena parte de la lírica y la narrativa islámicas.

Dichos y hechos propios de los sufis [editar]

Los santos sufis narran haber recibido, por gracia de Dios, estaciones espirituales más allá de nuestra comprensión ordinaria de las cosas; y a la vez afirman que buscar las estaciones en sí mismo es alejarse de ellas, pues la única búsqueda debe ser la complacencia de Dios. Son conocidas en la literatura sufi las narraciones de milagros (karamat) que ocurrieron a mestros sufis, si bien la enseñanza sufi al respecto es que la búsqueda de milagros es un obstáculo en la vía, y si ellos ocurren debe ser únicamente sin intervención de una voluntad activa o de ostentación al respecto.

Los maestros sufis distinguen dos clases de conocimiento de la religión del Islam: el conocimiento erudito, de carácter mental-discursivo, sobre el Corán y la vida del Profeta del Islam, y el conocimiento 'del corazón' o de naturaleza gnóstico-espiritual, acerca de lo mismo, señalando que si bien ambos conocimientos son necesariamente complementarios, sólo el siervo puro puede acceder al conocimiento interno.

A su vez, si bien las cofradías sufis se han sumado a los demás musulmanes en el seguimiento del respeto a los gobernantes, son conocidos los casos en que un gobernante ha ejercido persecuciones sobre sufis (Mustafa Kemal Ataturk, en Turquía, o el régimen comunista en Rusia, por citar sólo dos casos)y el concepto del verdadero rango que tienen el santo y el rey frente a Dios por parte de los sufis.

Un ejemplo de esto último puede encontrarse en la siguiente anécdota de Shah Bahauddin Naqshband (1317-1388), según narración de otro maestro sufi, Sheij Fariuddin al-Attar:

"En una oportunidad el rey de Transoxiana, Sultan Abd Allah Kazgan, vino a Bukhara. Decidió ir de caza alrededor de Bukhara y mucha gente lo acompañó. Shah Bahauddin Naqshband estaba en una aldea cercana. Cuando la gente se fue de caza Shah Naqshband fue a la cuspide de una colina y permaneció allí sentado. Mientras estaba allí sentado entró a su corazón el pensamiento de que Dios había dado un gran honor a los santos. A causa de ese honor, todos los reyes de este mundo deberían inclinarse ante ellos. El pensamiento aún no se le había ido del corazón, cuando un caballero con una corona en la cabeza como la de un rey, se acercó a él y desmontó su caballo. Con gran humildad saludó a Shah Naqshband y permaneció en su presencia de la manera más amable. Se inclinó ante el shaykh pero el shaykh no lo miró. Lo mantuvo de pie durante una hora. Finalmente Shah Naqshband lo miró y le dijo: '¿Qué haces aquí?.' El dijo: 'Soy el rey Sultan Kazgan. Salí a cazar y olí un aroma hermoso, lo seguí hasta aquí y te encontré sentado en medio de una poderosa luz.' El hecho de haber pensado 'todos los reyes de este mundo deberían inclinarse ante los santos' se había vuelto realidad. Es así como Dios honra los pensamientos de Sus santos".

Siguiendo la "vía" (tarîqa) de un maestro (xeic, Shéij), el sufismo afirma que se puede llegar a una estación espiritual donde el 'ojo' contempla al Ser Supremo, frente al cual toda la Creación se convertiría en 'menos de una mota de polvo suspendida en la nada', lo que técnicamente se ha denominado en el lenguaje del sufismo como "el aniquilamiento de sí mismo en Dios" (fanâ).

Características del sufismo [editar]

Shaij Nazim al-Qubrusi, maestro de la orden naqshbandi, ha sido criticado fuertemente por el wahabismo en el Islam, y representa, como otros casos contemporáneos, el fenómeno actual de la pugna entre la comprensión sufi y la comprensión literalista o externalista del mismo.

Un elemento tipológico que diferencia al sufismo del 'misticismo' a secas es que el cultivo de la vía se considera y asume en el sufismo como una ciencia o 'ílm', la ciencia de las estaciones del corazón y de la lucha contra el nafs, cuyos maestros dominan con las correspondientes técnicas espirituales para permitir que el discípulo avance en el proceso.

Asimismo, otro elemento tipológico es que, a diferencia de los esfuerzos o ascesis individuales, quien tiene en definitiva 'la llave' del discípulo es el Maestro, el cual se considera en el sufismo que para ser verdaderamente tal debe mantener conexión espiritual viva e ininterrumpida con el Profeta Muhammad mismo, considerado así como la fuente primera y permanente del sufismo. A esta conexión de transmisión del conocimiento espiritual desde el Profeta mismo se la denomina 'silsila' o vía de transmisión.

En el sufismo se encuentran obras y visiones de naturaleza metafísica, elemento sapiencial o gnóstico (en sentido etimológico) del sufismo.

Afirman los maestros sufis tales como Ibn Arabi o Sheij Abdelqader al Jilani que la gnosis de Dios implica asimismo recibir un conocimiento de la religión de naturaleza privilegiada. De modo que los sheisj sufis, tal como eran considerados en el califato otomanao, pasan a representar la función de garantes de la ortodoxia a la vez que de conocedores del misterio.

Es frecuente encontrar en la literatura sufi afirmaciones de que el estado de pureza permite comprender más en el Corán que lo que los ojos o la mente común podrían hallar.

Grandshaykh Abdullah al-Faizi ad-Daghestani (1891-1973), maestro anterior de la tariqa naqshbandi, sucedido por Shaij Nazim al-Qubrusi, refirió por ejemplo lo siguiente:

"Ellos [los más grandes de entre los santos de Dios, nueve en particular en la historia del Islam] recitan el Corán no como lo hacemos nosotros que lo leemos de principio a fin sino que lo recitan con todos sus secretos y realidades internas. Porque Dios ha dicho: 'wa la ratbin wa la yabisin illa fa kitabin mubin [Sagrado Corán 6:59]'. 'No hay nada húmedo o seco que no esté inscrito en un libro claro'. No hay ninguna de las creaciones de Dios en todos los universos creados que no haya sido ya mencionado, con todos sus secretos, en un Libro Claro, el Corán ... Allah ha puesto en cada letra del Corán doce mil conocimientos distintos.

Hoy en día se percibe la existencia de una corriente en Occidente de 'sufismo sin Islam', auto-denominada a veces sufismo universal, de modo análogo a lo que sería el ejemplo de la difusión, en otro orden de ideas, del yoga sin hinduismo. Este fenómeno es considerado como un fenómeno de la nueva religiosidad en Occidente (lo que ha sido denominado por algunos como espiritualidad New Age). Sin embargo, los sheijs de las tariqas tradicionales rechazan esta aproximación.

Mística judaica, o Cábala [editar]

Portada de la primera edición del Zohar, Mantua, 1558 (Biblioteca del Congreso, Washington).

La principal corriente mística hebrea (que no debe confundirse con el judaísmo ortodoxo propiamente dicho) se denomina Cábala (también Qábbalah, del hebreo Kabbalah, «tradición») y se produjo y difundió fundamentalmente durante la Alta Edad Media hasta alcanzar su esplendor con la aparición del Zóhar en la península Ibérica en el siglo XIII y las posteriores interpretaciones jasídicas. En el siglo XVIII, después del colapso del movimiento sabático mesiánico, la Cábala fue relegada y considerada nociva para la comunidad. Desde entonces, los estudiosos judíos de Occidente han rehuido las discusiones teológicas que pudieran revivir el pensamiento místico. Así quedaron en el olvido valiosos manuscritos cabalísticos y las discusiones e interpretaciones que sobre ellos hacían los místicos judíos.

En la definición del historiador y teólogo judío Gershom Scholem (Grandes tendencias de la mística judía, Barcelona: Ediciones Siruela, 1996, editado originalmente en 1941), el misticismo es el estadio posterior a la religión. Al sentir el hombre post-primitivo una alienación respecto al mundo que habita, se desarrolla debido a este hueco un sentimiento religioso en el que Dios se percibe como algo alejado, al otro lado del abismo que separa lo divino de lo humano. Es ésta la definición que se plantea de religión, en que Dios es algo alejado de ser adorado u obedecido.

Según Scholem, el misticismo judío posee tres características fundamentales que le dan su particular personalidad:

  1. En primer lugar, reticencia hacia la confesión personal, por la reserva hacia todo lo relacionado con la experiencia mística y por la ausencia de elementos autobiográficos.
  2. En segundo lugar, el misticismo judío muestra una actitud metafísica positiva en relación al lenguaje, considerado instrumento propio de Dios, y como lenguaje creador, se refleja en el hablar común del hombre.
  3. En tercer lugar, la mística judía se caracteriza por una continuada deferencia hacia la tradición: así, cuanto más pura es la mística, más cerca está de la verdadera tradición entendida como «conocimiento original de la humanidad.
El Árbol de la vida.

Acaso el mayor de los místicos judíos fuera el malagueño Shlomo ben Yehudah Ibn Gabirol, también conocido como Avicebrón (c. 1021-c. 1058), autor de una Fuente de la vida (Mekor Hayim) que fue conocida por los filósofos cristianos medievales a través de su traducción latina (Fons vitae); por otra parte, el gran erudito y teólogo Rambam, que conocemos habitualmente como Maimónides (1135-1204), aportó la idea de la ausencia de atributos en Dios, que pesó mucho en la configuración cabalística de Dios como En-Sof.

Una de las fuentes más importantes de la Cabalá es el Zóhar o Libro del Esplendor se trata de una compilación de diversos textos cuya elaboración se atribuye tradicionalmente a Moisés de León, judío español, (fallecido en 1305), aunque algunos de sus elementos parecen ser mucho más antiguos. Algunas de sus ideas parecen ser de los filósofos griegos, de los panteístas egipcios y de los gnósticos. La idea básica allí expuesta es que, del seno mismo de la Divinidad oculta o Infinito (el Ein-Soph), surgió un rayo de luz que dio origen a la Nada (Ain), identificada con una esfera (Sefirá) o región, que recibe el nombre de Kéter (Corona). A partir de esta corona suprema de Dios emanan otras nueve esferas (las sefiroth). Estas diez esferas constituyen los distintos aspectos de Dios mediante los cuales éste se automanifiesta.

Según la cábala el verdadero Mesías nacerá al fin del tiempo y entonces el mundo regresará a su fuente. Entonces se acabará el infierno y empezará un tiempo de gran felicidad. La redención humana se logra por la rígida observancia de la ley, y la salvación se alcanza a través de un conocimiento "esotérico" especial. Cada persona es agente de su propia salvación y a través de conocimientos secretos, puede alcanzar la divinidad.

Los cabalistas suelen interpretar las combinaciones de letras de palabras clave en los textos sagrados, así como su valor numérico, con un sentido trascendente. Dos son principalmente los métodos utilizados para unificar las doctrinas cabalísticas: el de Moisés Cordovero y el de su discípulo Isaac Luria.

Mística budista [editar]

Mandala del Buda Sakyamuni, pintura tibetana.

La mística budista consiste en alcanzar el estado de Buda o nirvana, llamado Samādhi en el yoga; en el budismo Zen se realiza mediante un súbito acto de conocimiento integral denominado satori. Hay varios métodos, incluyendo mantras (recitaciones) y una meditación sobre la realidad. Con frecuencia el monje budista zen recurre a algunos ejercicios denominados kōans o problemas o cuestiones tan irresolubles cómo fáciles de resolver que sirven para desintegrar la apariencia lógica de la realidad.

Fenómenos místicos [editar]

Explicaciones científicas a los fenómenos místicos [editar]

En la filosofía de Victor Cousin, el misticismo es uno de los cuatro grandes estadios filosóficos que periódicamente se suceden en el pensamiento humano y que sigue a épocas fuertemente racionalistas. Otros dicen que el misticismo podría ser sólo síntomas de defectos médicos de una persona. Por ejemplo, se dice que Santa Teresa de Jesús era muy enfermiza y que pudiera haber padecido de problemas psicológicos productos de la misma. También se ha usado como explicación científica por investigadores e historiadores del misticismo el que algunas visiones pudiesen haber sido provocadas por una intoxicación debida al hongo conocido como cornezuelo de centeno, potente psicotrópico.

En la cultura popular [editar]

En la música se puede encontrar una excelente adaptación de Noche oscura del alma de San Juan de la Cruz hecha por la cantante Loreena McKennit en su disco The mask and mirror.

También la cantante Madonna, en 1989, lanzó un disco titulado Like a prayer, donde la letra de la canción que daba nombre al álbum estaba impregnada de misticismo del estilo de San Juan de la Cruz. En el video musical se pueden apreciar varios simbolos que remiten a algunos de sus poemas, por ejemplo Llama de amor viva. Por este video la Iglesia Católica declaró a Madonna blasfema. También en el video de su tema Bedtime story (año 1994) se puede apreciar un ritual derviche y diferentes elementos de la mística sufí, aunque ella profesa la Cábala judía.

Véase también [editar]

Referencias [editar]

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  3. Ildefonso M. Gómez, Escritores cartujanos españoles, pg. 64.
  4. Edición de 1786 accesible en Google books.
  5. Introducción a la historia de la literatura mística en España (Madrid, 1927)
  6. La poesía mística en España
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Bibliografía [editar]

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Enlaces externos [editar]

Mística católica [editar]

Mística islámica [editar]

Mística judía [editar]

RELIGIÓN Y RELIGIONES2: LA DANZA DE LAS MIL MANOS. CHINA.

RELIGIÓN Y RELIGIONES2: ENERGÍA. La ENERGIA es lo que hace que lo vivo este vivo .le da orden y belleza a lo inerte .une todas las piezas sueltas de tal manera tal que una bolsa de canicas de repente pueda sentir y saber es infinitamente inteligente y consistente .no es mistica todos usamos la energia a diario una chispa de deseo hace que tu cuerpo cambie .

ENERGIA


La
ENERGIA es lo que hace que lo vivo este vivo .le da orden y belleza a lo inerte .une todas las piezas sueltas de tal manera tal que una bolsa de canicas de repente pueda sentir y saber es infinitamente inteligente y consistente .no es mistica todos usamos la energia a diario una chispa de deseo hace que tu cuerpo cambie . si deseas levantar la mano un millon de celulas se mueven al momento . ¿ como saben que quieres algo ? tu deseo enciende el interruptor cosmico .la energia en infinitamente flexible . no pone obstaculos a lo que tu deseas .la fuerza vital que hay en ti puede conseguir cualquier cosa .el deseo insiste una y otra vez en lo que quedo incompleto .tenemos tanta energia estancada puesta en el ayer que no nos queda fuerza para hacer cosas nuevas .lo que no comprendemos es que si vemos en nuestro interior descubrimos una fuente invisible de energia muy poderosa . cuando con la mente visualizas una rosa ya estas haciendo todo lo que necesitas para crear una rosa .esa parte es mistica .tienes que dejar de ver las cosas -que estan ahi- como si fueran ajenas a ti .la realidad es que hay un hilo invisible que conecta tus pensamientos con todo lo que nos rodea .