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Pensamiento mágico

PENSAMIENTO MÁGICO: COMPORTAMIENTO EN TIENDAS. Pensamiento de las mujeres , llamado "magico ". El pensamiento mágico es una forma de pensar y razonar que genera opiniones carentes de fundamentación lógica robusta o estricta.

En psicología y ciencia cognitiva, el pensamiento mágico es un raciocinio causal no-científico; por ejemplo, la superstición.

James Frazer y Bronislaw K. Malinowski dijeron que la magia se asemejaba más a la ciencia que a la religión, y que las sociedades con creencias mágicas frecuentemente tienen creencias y prácticas religiosas por separado. De la misma forma que la ciencia, la magia se preocupa con relaciones causales, pero a diferencia de la ciencia, no distingue la correlación de la causalidad. Por ejemplo, alguien puede acreditar que una camisa da suerte si vistiéndose con ella ha ganado un torneo deportivo. Continuará usando la misma camisa y, aunque gane algunas competiciones y pierda otras, continuará acreditando sus victórias a la "camisa de la suerte". Suele estar basado en prejuicios o percepciones psíquicas subjetivas del individuo/colectivo. Quizá por haber sido precondicionado por otras personas que haya conocido o aceptando de algún modo las teorías de dichos individuos con esas percepciones.

Ante percepciones de: espejismos, realidad de los sueños, predicción de comportamientos en micro y macro entornos... los sentidos del ser humano, pueden carecer de fundamentación objetiva y modelan la realidad, desde un punto de vista antropomórfico, con recursos filosóficos concomitantes.

Un prejuicio cognitivo (en inglés cognitive bias), predisposiciones cognitivas, es una distorsión cognitiva, en el modo en el que los humanos percibimos la realidad. Algunos de estos procesos han sido verificados empíricamente en el campo de la psicología, otros están siendo considerados como categorías generales de prejuicios.

En psicología, algunos tipos de personalidad, están influidos en mayor o menor grado por el razonamiento mágico, y ciertas enfermedades mentales, como la esquizofrenia, pueden tener conclusiones ideadas a partir del pensamiento mágico, como la telepatía o el control de la mente.

A diferencia de la dimensión cognitiva (percepciones, memoria, atención, inteligencia, creatividad, lenguaje), al hablar de personalidad se les da preferencia a los procesos emotivos y tendenciales del individuo, aunque los diferentes factores ejercen una influencia directa entre sí. Los trastornos de personalidad son un conjunto de perturbaciones o anormalidades que se dan en las facetas emocionales, afectivas, motivacionales y de relación social.

 

Obtenido de http://es.wikipedia.org/wiki/Pensamiento_m%C3%A1gico

 

PENSAMIENTO MÁGICO. El pensamiento mágico es una forma de pensar y razonar que genera opiniones carentes de fundamentación lógica robusta o estricta.

Pensamiento mágico

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El pensamiento mágico es una forma de pensar y razonar que genera opiniones carentes de fundamentación lógica robusta o estricta.

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Generalidades [editar]

Esta imagen se usa en un test para demostrar que el ser humano no asigna los sonidos a los objetos arbitrariamente. El test es el siguiente: imagine que una tribu remota llama a una de estas dos formas Booba y a la otra Kiki. Trate de adivinar cuál es cuál y clique en la imagen para valorar su respuesta. Debajo de la respuesta en inglés, aparece la respuesta en español

En psicología y ciencia cognitiva, el pensamiento mágico es un raciocinio causal no-científico; por ejemplo, la superstición.

James Frazer y Bronislaw K. Malinowski dijeron que la magia se asemejaba más a la ciencia que a la religión, y que las sociedades con creencias mágicas frecuentemente tienen creencias y prácticas religiosas por separado. De la misma forma que la ciencia, la magia se preocupa con relaciones causales, pero a diferencia de la ciencia, no distingue la correlación de la causalidad. Por ejemplo, alguien puede acreditar que una camisa da suerte si vistiéndose con ella ha ganado un torneo deportivo. Continuará usando la misma camisa y, aunque gane algunas competiciones y pierda otras, continuará acreditando sus victórias a la "camisa de la suerte". Suele estar basado en prejuicios o percepciones psíquicas subjetivas del individuo/colectivo. Quizá por haber sido precondicionado por otras personas que haya conocido o aceptando de algún modo las teorías de dichos individuos con esas percepciones.

Ante percepciones de: espejismos, realidad de los sueños, predicción de comportamientos en micro y macro entornos... los sentidos del ser humano, pueden carecer de fundamentación objetiva y modelan la realidad, desde un punto de vista antropomórfico, con recursos filosóficos concomitantes.

Un prejuicio cognitivo (en inglés cognitive bias), predisposiciones cognitivas, es una distorsión cognitiva, en el modo en el que los humanos percibimos la realidad. Algunos de estos procesos han sido verificados empíricamente en el campo de la psicología, otros están siendo considerados como categorías generales de prejuicios.

En psicología, algunos tipos de personalidad, están influidos en mayor o menor grado por el razonamiento mágico, y ciertas enfermedades mentales, como la esquizofrenia, pueden tener conclusiones ideadas a partir del pensamiento mágico, como la telepatía o el control de la mente.

A diferencia de la dimensión cognitiva (percepciones, memoria, atención, inteligencia, creatividad, lenguaje), al hablar de personalidad se les da preferencia a los procesos emotivos y tendenciales del individuo, aunque los diferentes factores ejercen una influencia directa entre sí. Los trastornos de personalidad son un conjunto de perturbaciones o anormalidades que se dan en las facetas emocionales, afectivas, motivacionales y de relación social.

Función del pensamiento mágico [editar]

Para la psiquiatría, este tipo de pensamiento, que por definición se opone al pensamiento lógico, es más frecuente entre los niños y en las personas pertenecientes a culturas primitivas, o que tienen escaso nivel cultural. El pensamiento mágico está muy presente, en las personas con trastornos de tipo obsesivo-compulsivo. Estas personas realizan una serie de rituales estereotipados, para librarse de algunas ideas extrañas que las asaltan de forma repetitiva e insistente, a pesar de que ellas mismas las consideran con poco fundamento o completamente absurdas: ideas obsesivas.

Es más que probable que elementos básicos del comportamiento cultural humano, tengan su origen en trastornos obsesivo-compulsivos, que lograron la aceptación social, y resulta evidente que este esquema pervive hoy en las sociedades, en las que el pensamiento científico se ha impuesto al mágico pero sin llegar a reemplazarle de verdad o completamente, en el núcleo del psiquismo humano, ya que, obviamente, a muchos individuos el pensamiento lógico no les ha logrado dar respuestas a todos sus miedos, con la eficacia psicosocial de las explicaciones emocionales, elaboradas por el pensamiento mágico, a fin de eludir la ansiedad.[1] Véase el artículo: Mecanismo de defensa.

El pensamiento mágico —desde sus inicios y, aún actualmente, en todas las culturas primitivas contemporáneas— cumple un papel fundamental para afianzar la supervivencia del ser humano y en numerosos casos, impulsar su desarrollo cultural. Sin la aparición del pensamiento mágico, el ser humano aún permanecería anclado en sus primeros estadios de evolución.[2]

Así, se supone que durante el paleolítico y en culturas afines actuales, para el individuo supersticioso, la superstición cumple un papel positivo de estabilidad para la psiquis, por medio de los mecanismos de defensa.

El agua, en sus diferentes manifestaciones; la luna y el sol, que determinaban muchos comportamientos de los seres vivos, incluidos los de los humanos; los ciclos estacionales sucediéndose con periodicidad; el volar de las aves; la capacidad reproductora de los seres vivos , la serpiente; el ciclo vital de árboles y plantas de los que dependían su supervivencia; las características específicas de los grandes animales: bóvidos, cérvidos, felinos, osos, jabalíes, etc. que les eran más próximos y accesibles. Todos esos elementos, conjugados con el pensamiento mágico, permitieron construir, mediante analogías, las primeras abstracciones capaces de facilitar una interpretación del micro y del macrocosmos, una base que posibilitó emprender las primeras clasificaciones del universo, percibido por los sentidos, ordenando sus elementos y fenómenos dentro de un conjunto de categorías coherente, y, en consecuencia, alejaron a nuestra especie de la incertidumbre, creando orden y certeza allí donde no parecía haber más que caos. De lo útil de ese intento, da fe el hecho de que la totalidad de esas abstracciones simbólicas, aún perviven y tienen vigencia entre las supersticiones y religiones actuales.[3]

Análisis [editar]

Bandera Vudú.

El pensamiento mágico se fundamenta en creencias cuya lógica no sigue un patrón racional. Suele estar basado en percepciones psíquicas subjetivas del individuo/colectivo, pudiendo haber sido influenciado por otras personas que conocen o aceptan de algún modo dichas teorías o creencias. En psiquiatría, varias enfermedades mentales y trastornos de personalidad se caracterizan por asumir diversos grados de pensamiento mágico. Se utiliza el método científico para remarcar lo endeble y arbitrario de las convicciones basadas en lo sobrenatural.

El pensamiento mágico y las personas que hacen uso de él, no ponen en duda dichas percepciones; por tanto, sin una base crítica o tamiz de la realidad, dicho pensamiento puede generar una pseudociencia «mágica» basada en hipótesis puramente especulativas. De hecho, una idea, no se acepta como válida si no esta fundamentada en hipótesis rigurosas y contrastables, en cualquier ciencia que se precie de serlo. El método científico está sustentado por dos pilares fundamentales: el primero es la reproducibilidad, es decir, la capacidad de repetir un determinado experimento en cualquier lugar y por cualquier persona; este pilar se basa, esencialmente, en la comunicación y difusión de los resultados obtenidos. El segundo pilar es la falsabilidad, es decir, que toda proposición científica tiene que ser susceptible de ser falsada.

En el pensamiento mágico, se toman como postulados válidos ciertas creencias fuertemente arraigadas en el pasado, y sobre éstas se construye un mundo aparentemente racional, siguiendo pautas lógicas y pseudocientíficas. De este modo, una persona que no haya tamizado previamente dichas ideas o pensamientos, hasta encontrar sus bases más fundamentales, le puede parecer a simple vista que dichos pensamientos tienen fundamentos y coherencia científica y, hasta cierto punto, poseen consistencia.

Ejemplos de esto pueden ser las prácticas adivinatorias, como la astrología, la numerología y otra serie de pseudociencias que aceptan postulados mágicos, arraigados histórica y culturalmente que, para el hombre creyente, les induce a conclusiones y razonamientos mucho más satisfactorios y, aparentemente, con más sentido y significado que la propia ciencia.

Se sabe que los sentimientos «colorean» o matizan nuestros procesos mentales. Conocemos muchas zonas y funciones del cerebro, pero no comprendemos desde un punto de vista científico qué es la conciencia, ni sabemos como el cerebro tiene conciencia de sí mismo. Es todavía un reto. Sólo lo conocemos desde el punto de vista filosófico. Los científicos, desde varias perspectivas biológicas: Etología, Neurofisiología, Neuroanatomía, Neurociencia y psicología evolutiva intentan explicar la conciencia.

La sinapsis permite a las neuronas comunicarse entre sí, transformando una señal eléctrica en otra química.

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La psiquis está relacionada con la autoconsciencia del individuo. El sistema nervioso de los animales y del hombre se rige por una lógica funcional dependiente del estímulo recibido.

Empleando un símil de la informática, podríamos comparar el encéfalo al hardware, y la psique al software que ejecuta distintos programas. Según la «programación» que se haya introducido –generada por el medio ambiente, el medio social, percepciones, sensaciones, o emociones–, la psiquis ejecutará diversos «programas».

Normalmente, cuando la psiquis esta sana, dota al individuo de más oportunidades de adaptación al medio ambiente. Esta adaptación es el proceso por el cual un organismo se adecua al ambiente y a los cambios que operan en él. Todos los elementos jóvenes de todas las especies, incluida la humana, comienzan la vida con un bagaje mínimo necesario para que la adaptación se realice con «normalidad». Ya que este programa, con el que nacemos, desarrolla un «juego» con el mundo exterior. El aprendizaje juega un rol importante en esta adaptación, más importante en la medida de lo complejo que el organismo sea. En los seres humanos, el aprendizaje del individuo, generalmente, esta mediatizado por la educación (ver Etología).

El cerebro está conformado por una solución salina de cloruro sódico, donde los iones de potasio, calcio, etc., juegan un papel importante, interrelacionándose con los neurotransmisores. Hasta el punto que, si los niveles de la solución salina no son los adecuados, la transmisión eléctrica neuroquímica cesa y se produce el deterioro celular, apareciendo fenómenos de degeneración celular como el Parkinson o el Alzheimer. Algunas distorsiones cognitivas generan percepciones erróneas, como la persistencia de la visión retiniana o persistencia óptica que, junto al fenómeno phi, se utilizan en cinematografía para crear la ilusión de movimiento.

Estudios sobre el pensamiento mágico [editar]

El pensamiento mágico, estudiado en psicología y antropología, es la razón de ser de muchas obras científicas, que tratan de aspectos como:

La magia designa las creencias metafísicas, cuyo elemento central y diferenciador es la capacidad humana de modificar la realidad sin medios estrictamente causales. La magia en general es también designada a menudo como brujería. Muchos inventos modernos son magia para las sociedades primitivas, y suplen las capacidades buscadas por los antiguos magos.

La religión, a veces usada como sinónimo de fe o sistema de creencias, se define como creencia sobre todo lo que concierne a lo sobrenatural, sagrado o divino, y a los códigos morales, prácticas, rituales, valores e instituciones relacionadas a dicha creencia. En ocasiones, la palabra religión se usa para designar lo que debería ser llamado "religión organizada" u "organización religiosa", es decir, organizaciones que dirigen la práctica de ciertas religiones, frecuentemente bajo la forma de entidades legales.

El ocultismo es el estudio de las doctrinas ocultas de las diversas religiones y filosofías, haciendo hincapié en los fenómenos paranormales y los poderes ocultos del ser humano.

El esoterismo es el estudio y la práctica de tradiciones esotéricas, es decir, vinculadas a corrientes religiosas y filosóficas, pero (al menos en origen) desconocidas o secretas para el gran público.

La pseudociencia (del latín pseudo «falso» y scientia «conocimiento»: «falsa ciencia») es el conjunto de metodologías, prácticas o creencias no científicas pero que reclaman dicho carácter. Este concepto es utilizado por los enfoques epistemológicos ocupados en el criterio de demarcación de la ciencia. El término se usa para establecer una clara diferenciar con las ciencias exactas y naturales. Por ejemplo, muchos estudiosos del fenómeno paranormal se dedican a catalogar evidencias anecdóticas, como recuentos de supuestos testigos que afirman haber presenciado un fenómeno paranormal.

Las pseudociencias se caracterizan por la falta de falsabilidad: la imposibilidad de diseñar un experimento que pruebe la falsedad de la afirmación, y un marcado sesgo cognitivo: la tendencia subjetiva del observador o del testigo a creer con mayor facilidad ciertas afirmaciones acordes con su visión del mundo y otras falacias que invalidan dicho enfoque.

La superstición es la creencia, no fundamentada, o irracional, de que ciertas prácticas (como rezos, ensalmos, conjuros, hechizos, maldiciones u otros rituales), o determinados acontecimientos (como la caída de sal al suelo o la llegada de un martes 13), pueden alterar el destino o la suerte de una persona. Se incluyen entre las supersticiones la adivinación y sus distintas disciplinas astrología, quiromancia, cartomancia o tarot, geomancia o feng-shui, espiritismo etc.

Una creencia es un modelo creado por la mente para satisfacer un deseo, generalmente sobre un hecho (real o imaginario) del cual se desconoce o no se acepta una explicación racional. Los individuos que comparten una creencia, darán por buena dicha proposición y actuarán como si fuese verdadera, recopilando dogmas y/o estableciendo normas morales que suelen ser necesarias para poder sustentar los dogmas.

Véase también [editar]

Referencias [editar]

  1. Cfr. Pepe Rodriguez "Dios nació mujer" (2000) p.70
  2. Cfr. Pepe Rodriguez "Dios nació mujer" (2000) p.71
  3. Cfr. Pepe Rodriguez "Dios nació mujer" (2000) pp.77 y 78

PENSAMIENTO MÁGICO: TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD. Los trastornos de personalidad son un conjunto de perturbaciones o anormalidades que se dan en las dimensiones emocionales, afectivas, motivacionales y de relación social de los individuos.

Trastorno de personalidad

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Los trastornos de personalidad son un conjunto de perturbaciones o anormalidades que se dan en las dimensiones emocionales, afectivas, motivacionales y de relación social de los individuos.

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Fundamentación [editar]

A diferencia de la dimensión cognitiva (percepciones, memoria, atención, inteligencia, creatividad, lenguaje), al hablar de personalidad se les da preferencia a los procesos emotivos y tendenciales del individuo, aunque los diferentes factores ejercen una influencia directa entre sí.

Los desajustes o trastornos son un producto de diferentes causas biológicas o medioambientales y, aunque haya que hacer clasificaciones según ciertas categorías comúnmente aceptadas, el diagnóstico debe hacerse de forma individual. Hay que tener presente que la misma causa puede tener síndromes diferentes y un síndrome determinado puede ser la manifestación de causas diversas, condicionada por la constitución biológica y el medio familiar, escolar y social en el que el individuo se encuentre.

Los obstáculos que impiden que una personalidad se desarrolle eficazmente se conocen con el nombre de frustración, y esta corresponde a las circunstancias que determinan que una necesidad o motivo fracasen en ser satisfechos. El estado emocional que acompaña a este hecho se denomina presión psicológica, tensión o ansiedad.

Los trastornos de personalidad hay que limitarlos, por tanto, a problemas emocionales, afectivos y sociales. Estos últimos sólo cuando haya evidencias de que fueron causados por perturbaciones emocionales o afectivas subyacentes, y no cuando son producidos por situaciones ambientales propiamente, aunque sea muy difícil separar en ocasiones el origen y las consecuencias de estos trastornos, que son, más bien, una red compleja en la que es difícil determinar las causas y los efectos.

Aunque no todos los trastornos de personalidad llevan a conductas de inadaptación social, hay una frecuencia de que las perturbaciones emocionales dan como consecuencia un desajuste social.

Lista de trastornos de personalidad definidos en el DSM [editar]

El DSM-IV-TR (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos) menciona diez trastornos de personalidad, los cuales se agrupan en tres grupos:

Grupo A (trastornos raros o excéntricos) [editar]

Este grupo de trastornos se caracteriza por un patrón penetrante de cognición (por ej. sospecha), expresión (por ej. lenguaje extraño) y relación con otros (por ej. aislamiento) anormales.

Grupo B (trastornos dramáticos, emocionales o erráticos) [editar]

Estos trastornos se caracterizan por un patrón penetrante de violación de las normas sociales (por ej. comportamiento criminal), comportamiento impulsivo, emotividad excesiva y grandiosidad. Presenta con frecuencia acting-out (exteriorización de sus rasgos), llevando a rabietas, comportamiento auto-abusivo y arranques de rabia.

Grupo C (trastornos ansiosos o temerosos) [editar]

Este grupo se caracteriza por un patrón penetrante de temores anormales, incluyendo relaciones sociales, separación y necesidad de control.

Bibliografía [editar]

  • López-Ibor Aliño, Juan J. & Valdés Miyar, Manuel (dir.) (2002). DSM-IV-TR. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Texto revisado. Barcelona: Editorial Masson. ISBN 978-84-458-1087-3.
  • Millon, Theodore & Davis, Roger D.. Trastornos de la personalidad. Más allá del DSM-IV. primera edición 1998. Reimpresiones 1999 (2), 2000, 2003, 2004. Barcelona: Editorial Masson. ISBN 978-84-458-0518-3.
  • – & Grossman, Seth & Millon, Carrie & Meagher, Sarah & Ramnath, Rowena. Trastornos de la personalidad en de la vida moderna. primera edición 2001, segunda edición 2006. Barcelona: Editorial Masson & Elsevier. ISBN 978-84-458-1538-0.

Enlaces externos [editar]

PENSAMIENTO MÁGICO: SUPERSTICIÓN. Superstición es una creencia de que los individuos pueden alterar el destino o la suerte propia, o de la de otras personas.

Superstición

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Superstición es una creencia de que los individuos pueden alterar el destino o la suerte propia, o de la de otras personas.

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La superstición y el método científico [editar]

Imagine que una tribu remota llama a una de estas dos formas buba y a la otra kikí; trate de adivinar cuál es cuál y consulte al final de este artículo (en la sección de notas) para valorar su respuesta[1]
Cartel de la película The Birth of a Nation (‘El nacimiento de una nación’), visión pseudohistórica estadounidense llena de prejuicios, donde aparece la organización del Ku-Klux-Klan.

Las supersticiones, no fundamentadas o asentadas de manera irracional en el ser humano, pueden estar basadas en tradiciones populares, normalmente relacionadas con el pensamiento mágico. El supersticioso cree que ciertas acciones (voluntarias o no) tales como rezos, ensalmos, conjuros, hechizos, maldiciones u otros rituales, pueden influir de manera trascendental en su vida.

Se consideran supersticiones aquellas disciplinas que la comunidad científica llama pseudociencias, tales como:

Lo que distingue a las supersticiones de la sabiduría y el sentido común es que se afirma una relación causal entre los acontecimientos debido a fuerzas supranormales:

Esta manera de proceder es contraria a la razón, que analiza las relaciones desde las causas inmediatas e intenta descubrir las leyes naturales que rigen las proporciones (o que, sin encontrar relaciones causa-efecto, explica los fenómenos a través de correlaciones, es decir, a través de la frecuencia en la que dos eventos se presentan simultáneamente).

Con el pensamiento de la ciencia moderna, algunas de las pseudociencias dieron paso al nacimiento de ciencias. Es el caso de la astrología de la que surgió la astronomía, de la alquimia surgió la química, etc.

En el pensamiento mágico y la magia se considera posible producir resultados que a la razón resultan contrarios a las leyes naturales conocidas valiéndose de ciertos rituales, en los que intervienen entes considerados en dicha creencia.

La superstición y la psicología [editar]

En el campo de la psicología, se entiende la superstición como el resultado de la manera prejuiciosa de juzgar la información que tiene nuestro cerebro. Un prejuicio cognitivo (del inglés cognitive bias, ‘predisposiciones cognitivas’ o ‘sesgo cognitivo’, en español), es una distorsión cognitiva en el modo en el que los humanos perciben la realidad. Algunos de estos procesos han sido verificados empíricamente en el campo de la psicología, otros están siendo considerados como categorías generales de prejuicios.

En algunas sociedades humanas se aprecia un proceso de decaimiento de las supersticiones. Sin embargo, este proceso no es lineal, como lo demuestra el auge que están teniendo la quiromancia y los exorcismos en Italia y Europa. Para el individuo supersticioso, la superstición cumple un papel positivo de estabilidad para la psiquis, por medio de los mecanismos de defensa. Los actos apotropaicos, como decir «¡Jesús!» tras un estornudo para rechazar la mala suerte, tocar madera, cruzar los dedos o santiguarse, tienen esa función de «curar» la mente.

Otros temas importantes en relación con las supersticiones son: el estudio del llamado pensamiento mágico, de la religión como un tipo de creencia supersticiosa (ver más abajo), los trastornos obsesivo-compulsivos y la esquizofrenia como enfermedad mental.

Prejuicios cognitivos [editar]

El pensamiento mágico base de la superstición, es una forma de pensar y razonar que genera opiniones carentes de fundamentación lógica robusta o estricta. Creencias carentes de lógica. Suele estar basado en percepciones psíquicas subjetivas del individuo/colectivo, pudiendo haber sido condicionado por otras personas que haya conocido o aceptando de algún modo las teorías de dichos individuos con esas creencias.

En psiquiatría, varias enfermedades mentales y trastornos de personalidad se caracterizan por diversos grados de pensamiento mágico. Se utiliza el llamado método científico para remarcar lo endeble y arbitrario de las convicciones basadas en lo sobrenatural.

Bruce Hood, profesor de Psicología del Desarrollo en la Universidad de Bristol, llevó a cabo un experimento para demostrar la inutilidad de los esfuerzos por combatir las creencias irracionales, ya que sostiene que el cerebro humano tiende a funcionar de manera supersticiosa. Para demostrar su teoría, el profesor Hood les preguntó a los miembros del público de un festival de ciencias, si estaban dispuestos a probarse una chaqueta azul a cambio de una gratificación de 10 libras esterlinas. Después de que no pocos voluntarios levantasen la mano, dijo entonces que la chaqueta había pertenecido a Fred West, un asesino múltiple. Al oír esto, la mayoría de los voluntarios bajaron la mano como acto apotropaico o de defensa o rechazo del agüero.

En realidad, la chaqueta no había pertenecido a Fred West. El experimento mostró que esta creencia, a personas que se consideran racionales (ya que asisten a un festival de ciencias), les hacía sentirse incómodas.

Escrúpulos similares y creencias comparables, explican, por ejemplo, por qué pocas personas estarían dispuestas a cambiar su anillo de boda por una réplica idéntica. La diferencia entre conceder importancia sentimental a los objetos y creer en la religión, la magia o lo paranormal, es sólo de grado, según el profesor Hood.

Según el profesor Hood, debido a que los humanos operamos intuitivamente, instar a las personas a abandonar su sistema de creencias, no tiene éxito, porque ese componente irracional opera a un nivel tan fundamental, que ninguna cantidad de evidencias racionales puede erradicarlo, de igual modo que no podemos erradicar un instinto.

Supersticiones y creencias populares [editar]

Existe diferencia entre las supersticiones específicas y las pseudociencias. Las pseudociencias tienen un definido ámbito concreto de creencias donde no cabe todo sino de acuerdo a sus bases. Otra diferencia es que los creyentes de supersticiones pueden ser personas de cualquier tipo raza, status social, región mundial... y no tienen porqué creer en pseudociencias, del mismo modo que un adepto de una pseudociencia no tiene porqué creer en las supersticiones populares.

Existen supersticiones relacionadas con los diferentes ámbitos de la vida del ser humano, desde los acontecimientos importantes para las personas (por ejemplo el matrimonio, la menstruación femenina, la botadura de barcos, el levantarse de la cama), los acontecimientos relacionados con los oficios (por ejemplo: ordeñar en la ganadería), los acontecimientos temporales (por ejemplo: fechas de siembra en la agricultura, el solsticio de la noche de San Juan, las fases de la Luna), los relacionados con objetos o elementos o con procesos: el hierro, por ejemplo, tiene poderes mágicos, protege a su propietario contra las brujas y los malos espiritus.

Hay muchas supersticiones relacionadas con tijeras, cuchillos, espadas, agujas...

Muchos escoceses creían que dormir con un cuchillo bajo la almohada evitaría que las brujas se los llevasen mientras dormían. En muchos países se considera fatídico regalar un arma blanca. El mango del cuchillo, al caer, apunta en la dirección de donde provendrá la buena suerte o los amigos. Si el cuchillo queda con el filo hacia arriba, se espera mala suerte, pues los espíritus se cortarán los pies.

Supersticiones que generarían desgracia [editar]

Gato negro.
  • Doblar la servilleta usada, o guardar una servilleta en su servilletero al final de una comida quebrantará la amistad.
  • Mencionar o formular verbalmente cualquier cosa no deseable o desgraciada (ver maldición).
    • Para contrarrestar la desgracia, inmediatamente se debe tocar madera.
  • Romper un espejo.
  • Pasar debajo de una escalera apoyada contra una pared, la escalera con las superficies del suelo y la pared forman un triángulo, representación de la Trinidad. Por lo tanto, cruzarla era atentar contra dicho dogma, o también representa una puerta de entrada al mundo de los espíritus.
  • Cruzarse con un gato negro.
  • Derramar sal: la sal, en la Antigüedad, representaba riqueza. Al parecer, este mito tiene su origen en el hecho de, una vez que Roma conquista y arrasa con la ciudad de Cartago, los soldados romanos vertieron sal sobre los restos de la ciudad, para que ninguna planta volviera a crecer en ella; o en que en la Antigüedad era común dar paga con la sal, (de ahí surge el salario) lo cual, al derramar este producto era considerado un desprecio hacia el dinero y por ende suponía la futura falta del mismo.
  • Derramar aceite.
  • Poner el pan invertido en la mesa.
  • Limpiar la mesa con papel, y no con un paño de tela, trae pérdidas económicas, porque representa un desprecio al papel moneda.
  • Escuchar el nombre de una persona que transmite «mala suerte» (persona que está «salada», jetattore, un mufa, aojador, gafe, cenizo)
    • Para contrarrestar la maldición, a la persona se la margina y se la menciona como «el/la innombrable».
    • En Argentina los varones se tocan el testículo izquierdo, y las mujeres el pecho izquierdo.
  • Ser víctima de un «trabajo» de vudú o magia negra.
  • Rezar con las piernas cruzadas.
  • Pisar en primer lugar con el pie izquierdo al levantarse de la cama (Véase el artículo zurdo).
  • Casarse o embarcarse un martes 13: en los países anglófonos se refieren al viernes 13.
  • Bautizar a un barco con el mismo nombre que tiene otro barco.
  • Sentarse a comer 13 personas a la mesa, por la Última Cena de Cristo con sus discípulos (ver triscaidecafobia).
  • Estornudar, por temor a perder el alma, sólo durante la Edad Media.
    • El riesgo se minimizaba cuando otra persona respondía de manera apotropaica «¡Jesús!».
  • Abrir un paraguas bajo techo, dentro de una casa.
  • Que se cayeran las tijeras con el pico abierto, o dejarlas a posta abiertas encima de la mesa de alguien, o dejarlas abiertas entre dos o más personas, supuestamente produce riña por el entrechocar de las espadas.
  • Hacer girar cualquier objeto.
  • Poseer un solo vaso de una colección en la que se han ido rompiendo todos los demás.
  • Mirar fijamente a una persona, mal de ojo o aojamiento, que desde entonces sufre mala salud periódicamente o muere. Esta superstición se documenta desde la época romana.
  • Decir «¡por Dios!» ante cualquier suceso: según el mandamiento de la ley mosaica, no debía tomarse el nombre divino en vano.
  • Cuando una persona se ríe mucho es que le espera alguna desgracia o disgusto.[2]
  • El acostarse del lado del corazón ocasiona malos sueños.[2]
  • Cortarse las uñas en los días que tienen erre (martes, miércoles y viernes) genera padrastros.[2]
  • Matar a las golondrinas: porque una leyenda (no bíblica) dice que le extrajeron las espinas a Cristo en el Calvario.[2]
  • Toparse con un tuerto al salir de casa por la mañana.[2]
  • Que un artista (actor, cantante, músico, etc.) salga al escenario con una prenda amarilla.
  • Que el novio vea a la novia vestida de tal antes de la ceremonia.
  • En México (especialmente en el estado de Jalisco), pisar un mango echado a perder.
  • Cortar muy seguido, usando la tijera, se dice que corta los caminos.
  • Barrer los pies a alguien, dicen que quita la fortuna
    • Para revertir, la persona cuyos pies fueron barridos debe pisar la escoba

Supersticiones contra el mal o contra la mala suerte [editar]

Determinadas acciones son tradicionalmente consideradas como conjuros o actos contra el mal, los malos espíritus, las brujas y la mala suerte, y se realizan para protegerse, desviarlos, evitarlos o rechazarlos:

  • Poseer amuletos u objetos que protegen de la mala suerte o de las brujas, como llevar siempre una castaña recogida el día o la Noche de San Juan, o
  • En Aragón, ponerles pendientes hechos con ramitas de enebro a las ovejas.
  • Echar sal detrás del hombro, para aplacar a los malos espíritus que están tras la persona.
  • Tocar un objeto de madera al oír algo que se considera inauspicioso, pues algunas culturas creen que poseen propiedades mágicas o se puede pedir un deseo.
  • Cuando las ratas abandonan un barco es por que se va a hundir.
  • Cuando lo animales abandonan un lugar es por que viene un desastre.
  • Tener en el hogar un altar con estampitas de santos y vírgenes.
  • Encender una vela a un santo, en una iglesia católica o en el hogar.
  • Hacer una "limpieza" mediante magia blanca con una bruja o curandera.
  • "Tirar el cuerito" es un tipo de masaje shamánico relacionado con la piel de la cintura o el abdomen.
  • Decir «¡Jesús!» cuando se estornuda, ya que se consideraba antaño signo de mal agüero o de mal augurio.
  • Santiguarse al oír algo que proporciona mala suerte.
  • Hacer el conjuro de la taza de agua y las gotas de aceite para evitar el mal de ojo o aojamiento.
  • Golpear ligeramente las copas antes de beber su contenido, espanta a los malos espíritus y evita que entren al momento de abrir la boca.
  • Encontrar un trebol de 4 hojas.
  • Ponerle una cinta roja a los bebes, o en la panza de la mama embarazada.
  • Si se cae azucar, ponerse un poco de la azucar derramada, en la frente que es fortuna
  • Usar la ropa interior al revés, es decir, la parte de afuera hacia adentro, alejando los malos conjuros de brujas.

Supersticiones de buena suerte [editar]

Herradura puesta con el propósito de atraer la buena suerte.
  • Derramar el vino predice buena suerte o trae alegría.
  • Encontrarse por casualidad una herradura con 7 agujeros para los clavos es un buen augurio en Algeciras, o la sola posesión de una herradura.
  • Tener la pata de un conejo, frotarse y acariciarse con ella.
  • El número Siete
  • Para ganar la lotería se debe apoyar el billete en la espalda de un jorobado o en el vientre de una embarazada.
  • Tener amuletos, como una pata de conejo, estampitas de santos, alguna piedra especial o semipreciosa, etc.
  • Tener la bendición de los padres al casarse.
  • La mujer soltera que —durante una fiesta de casamiento— atrape el ramo de la novia cuando ésta realiza el rito de tirarlo violentamente por encima del hombro será la siguiente en casarse (en la Edad Media era primordial que una mujer se casase).
  • Cuando una persona debe pasar una prueba o realizar un examen académico, debe encender (ella misma u otra persona) una o varias velas en su casa o en una iglesia católica.
  • El feng shui chino y el vastu de la arquitectura hindú poseen conceptos parecidos y hasta equivalentes, que analizan qué lugares y fechas son las mejores para construir un edificio o iniciar una empresa o negocio o una relación de pareja.
  • En México se dice cada Viernes Santo hay un aguacate que en vez de carozo contiene un huevo de paloma. Hay que sostener el huevo en la mano y rezar un Padre Nuestro. El huevo se abrirá, y saldrá volando un polluelo, que es el Espíritu Santo. El lugar donde el polluelo se pose estará bendito incorruptiblemente hasta la llegada del Fin del mundo.

Supersticiones que auguran el futuro [editar]

  • Cuando a un difunto se le quedan los ojos abiertos es señal de que pronto le seguirá algún individuo de la familia.[2]
  • No deben echarse las cáscaras de los huevos en el fuego, porque se les secará el ano a las gallinas y no pondrán más huevos.[2]
  • Quien duerma en una cama con los pies hacia la calle morirá.[2]
  • Cuando se tira al suelo una cerilla encendida, y ésta no se apaga, es el augurio de una muerte próxima.[2]
  • Una mujer, durante la menstruación, no puede hacer mantequilla, mayonesa, tocar o preparar la leche o productos lácteos, regar las plantas, dar de comer a los animales... la mantequilla o mayonesa no ligarán, la leche se cortará, las plantas se secarán, los animales morirán, especialmente crías o bebés ajenos, o se les estropeará la comida, o se arguellarán. Esta superstición está relacionada con la pureza y la impureza de la mujer, y coincide con supersticiones afines del mundo islámico actual.
  • "Dineros o palos". Si se siente comezón o picazón en la palmas de las manos, es que se va a recibir dinero, o se van a recibir palos.
  • La mujer que siga el vuelo de una mariquita dará con el hombre ideal.
  • Una mariposa que vuela alrededor de una persona augura buenas noticias si es blanca, y malas noticias si es negra.[2]
  • Cuando una pulga pica en el dorso de la mano, es señal de que se va a recibir dinero (en la Edad Media había pulgas en todas las casas).[2]
  • Cuando una persona sueña con toros, es que le tocará la lotería, si es que ha jugado.[2]
  • Cuando a una persona soltera se le barren los pies, no se casa.[2]
  • Pisar accidentalmente el excremento de un animal traerá buena suerte.
  • Todos los 2 de febrero, la estatua de la Virgen María sale en procesión ritual por las calles cercanas al templo. Si vuelve a entrar con la vela encendida, será buen año.[2]
  • Las roscas y roscones, comidas en fechas señaladas, San Valero, Reyes Magos... coincidentes con las fiestas paganas de la siembra, la recolección, la primavera etc., suelen llevar una o dos sorpresas. Una solía ser una moneda o regalo favorable, y la otra, habitualmente desfavorable que trae pagar el roscón consiste generalmente en una semilla de haba, relacionada con el glande masculino.
  • En México, cuando un cuchillo cae y se clava en el suelo, augura la llegada de una visita.
  • En Aragón (España), cuando una persona, sin darse cuenta, se pone una prenda del revés (por ejemplo, la camiseta con la espalda al frente), es que se va a producir una sorpresa, un imprevisto bueno o malo.
  • En Aragón (España), «Soñar con muertos, saber de vivos»: cuando se sueña con personas que han muerto, sobre todo familiares, es que se van a recibir nuevas noticias de, o se va reunir uno con, amigos o parientes.
  • Si tenes hipo, es porque robaste algo
  • Si se pone colorada la oreja derecha es porque alguien esta habalando tuyo bien, si es la izquierda hablan mal tuyo

Religión y superstición [editar]

Casi cada religión posee rituales, ceremonias o ensalmos que pondrían a la persona en relación con las fuerzas espirituales, y que las personas que no pertenecen a esa religión pueden considerar supersticiones, como el degollamiento de una gallina, la señal de la cruz, el bautismo, la misa, etc.

Se acepta que es más probable encontrarse con alguien que profesa una religión supersticioso que con un agnóstico o con un ateo supersticioso.

La diferencia entre superstición y fe religiosa estriba, en primer lugar, en la manera de comprender globalmente la realidad. En la superstición, la fuerza supranatural que actúa es arbitraria y disgregada de las demás, mientras que una religión tiene un sistema teológico organizado que afirma la existencia de un ser (o varios) o una causalidad superior general, que actúa(n) en el todo. En segundo lugar, de cada religión se deriva, además de la espiritualidad, una moral, mientras que en numerosas supersticiones sólo se condiciona la actuación del individuo hacia la adquisición o pérdida de la suerte o la desgracia. Y en tercer lugar, en muchas religiones, como el cristianismo, no se encuentra interferencia entre la racionalidad, que examina las causas inmediatas, y la creencia religiosa, con la consecuente coexistencia de ambas actitudes.

Desde esta perspectiva, se comprende que, según el diccionario de la Real Academia Española, la superstición es una ‘creencia extraña a la fe religiosa y contraria a la razón’.

La supersticón no tiene por objeto el conocimiento de la realidad que yace tras dicha creencia, se da por supuesto su veracidad. Su objeto es mantenerse alerta en las situaciones diarias para evitar o incidir en las acciones que conducen de modo oportuno a la base de la creencia. La religión tiene por objeto de un modo básico, adquirir la gracia del ente o entes objeto de adoración a base de cumplir los mandamientos (véase ascética) y rechazar las prohibiciones que dicta su credo.

La inofensiva culebra bastarda.

Las religiones y también otras cosmovisiones esotericas herméticas han considerado los estados de conciencia alterados como una prueba más de la existencia de sus creencias. Su conocimiento parte de premisas y fuentes totalmente diferentes a las de la ciencia, la técnica y la filosofía científicas (de nuestro tiempo). Sería fruto del desarrollo de capacidades en el individuo que trascenderían los límites de la percepción sensorial normal. Mediante técnicas: meditativas, autosugestión, privación del sueño, ayuno, deshidratación, drogas, intoxicaciones... los sujetos experimentan una realidad más allá del umbral de la normalidad y perciben un nivel de realidad diferente y subjetivo a sí mismo.

Orígenes de la idea de superstición [editar]

Etimología del término: la palabra española «superstición» corresponde al verbo latino super-stare (‘permanecer sobre’, que para los romanos tenía el sentido figurado de «ser testigo» o «sobrevivir»). De acuerdo con Cicerón, y después Isidoro de Sevilla,[3] la idea de trascender y perpetuarse a través de la realización constante de rituales subyacía en el uso de esta palabra:

Se llama supersticiosos a quienes rezan u ofrecen sacrificios todos los días para que sus hijos les sobrevivan
Cicerón: De natura deorum (II, 72)

Por otra parte, en la antigua Roma los adivinos eran calificados frecuentemente como superstitiosus, lo que de por sí no habría constituido una valoración necesariamente peyorativa. Pero a veces sí se dio un sentido desfavorable a la palabra y las acciones que designaba, entendidas como una manifestación exagerada, y por tanto superflua y desordenada, de religiosidad. Esta idea resulta más comprensible si se considera que religio, la religión, significaba precisamente lo contrario para los romanos. Según el mismo Cicerón, religio viene de re-legere (‘reagrupar, ordenar’). Por lo mismo, dentro de la preocupación romana de realizar el culto dentro de normas rígidas, una exageración, como hacer sacrificios todos los días, podía llegar a ser entendido como un defecto.[4] Para los romanos, el supersticioso podía llegar a ser o bien un tartufo o una persona afectadamente religiosa.

Evolución del concepto cristiano de superstición [editar]

En las primeras versiones en latín del Nuevo Testamento cristiano se utiliza sólo 3 veces la palabra «superstición», siempre a la manera romana:

  • En Hechos (17.22), sin un sentido peyorativo explícito, cuando san Pablo alaba a los atenienses por tener un altar reservado «al dios desconocido». Entonces, refiriéndose a que son «extremadamente religiosos», los calificó de «quasi supertitiores».
  • En Hechos (25, a. C.19), en un sentido literal y ambiguo, cuando los judíos acusan al mismo Pablo de supersticioso por creer que Jesucristo está vivo (que «ha sobrevivido»), siendo que ya ha fallecido.
  • En Colosenses (2, a. C.21), refiriéndose a una manera afectada de religiosidad, cuando nuevamente Pablo exhorta a sus lectores a dejar el formalismo ritual judío y así no caer «in supertitione».

Pero después de décadas, o incluso siglos, los primeros cristianos comenzaron a cambiar el sentido de la palabra «superstición».

Lactancio: Religión versus superstición [editar]

En el siglo III, Lactancio refutó las etimologías clásicas de Cicerón, buscando interpretaciones más útiles desde el punto de vista cristiano. Para él, religio ya no viene de relegere (‘reagrupar’ o ‘reordenar’), sino de re-ligare (‘volver a unir’), lo que resultaba muy consonante con el sentido mesiánico y salvífico del cristianismo, que proclama una «nueva alianza» entre la divinidad y el ser humano. El cristianismo era, pues, para Lactancio una religión.

Siguiendo con esta línea argumentativa, el mismo autor cambiaba el significado de la etimología de supertitio. Ésta ahora asimilaba el concepto a idolatría y culto equivocado; superstición equivalía a divinización pagana de los muertos:

...los supersticiosos no son aquellos que esperan que sus hijos les sobrevivan —eso lo esperamos todos—, sino quienes veneran la memoria de los difuntos para que sobreviva a ellos, o incluso aquellos que mediante imágenes de sus padres rinden culto como lo hacen con sus dioses penates...
Lactancio: Institutiones divínae

Para Lactancio, entonces, religión era igual a culto verdadero, mientras que superstición era un falso culto.

Agustín de Hipona: Cristianismo contra superstición [editar]
Según san Agustín, la superstición es pagana y demoníaca.

En el siglo IV Agustín de Hipona volvió a modificar la explicación del significado de la etimología de supertitio, buscando establecer un nuevo concepto más acorde con su situación histórica. Para él, las supersticiones eran las «supervivencias» de la idolatría pagana que subsistían tras el triunfo político y espiritual del cristianismo, producto de la conversión del emperador Constantino. Y, más específicamente, supertición era todo resto de veneración a una criatura —ser creado— fuera éste ídolo, hombre, demonio, animal, planta, astro u objeto.[5]

Es supersticioso aquello instituido por los hombres para crear ídolos y venerarlos o rendir culto a una criatura o parte de una criatura como si se tratase de Dios, o para consultar a los demonios y sellar a través de ciertos acuerdos (pactos) una comunicación con ellos.
Agustín de Hipona: De doctrina christiana

De estas afirmaciones, que fueron retomadas por Tomás de Aquino, proviene el concepto cristiano de superstición vigente durante los siglos siguientes, y aun en el presente. Éste se puede resumir en dos afirmaciones:

  • Toda creencia sobrenatural ajena al cristianismo es superstición.
  • La superstición es una manera de relación con el demonio.

La segunda idea implicaba que, por ejemplo, si el estremecimiento o tembladera de un miembro (un brazo, por ejemplo) era considerado un mal augurio, era porque para el supersticioso era una especie de signo convencional o clave secreta, mediante la cual recibía un mensaje del demonio.

La nueva definición de superstición se extendió rápidamente.

Como ejemplo de la idea cristiana de que lo no cristiano es supersticioso, ya en el siglo V se encuentran textos eclesiásticos que hablan de las «supersticiones judaicas».[6] Si los judíos no creían en Cristo, sus rituales debían por fuerza ser supersticiosos y mal inspirados.

Véase también [editar]

Notas [editar]

  1. En este experimento psicológico ideado por Wolfgang Köhler, se pide al sujeto que diga cuál de estas figuras se llama buba y cuál kikí. Del 95% al 98% de las personas le asigna el nombre kikí a la figura angular de color naranja, y buba a la figura redondeada de color violeta. Se piensa que esto tiene implicaciones en el desarrollo del lenguaje; es decir, que el mecanismo de poner nombres a los objetos no es totalmente arbitrario. Otra explicación sería que la forma redondeada suele recibir el nombre de buba porque los labios adoptan una figura redondeada para producir el sonido. En cambio, los labios adoptan una figura más angulosa al pronunciar kikí. Además, el sonido de las k es más forzado que el de las b. Por otra parte, en el alfabeto romano, las letras b y a tienen un dibujo más redondeado que k e í.
  2. a b c d e f g h i j k l m n Sergio Hernández, «Supersticiones populares», en El folk-lore frexnense y bético-extremeño, 1883-1884 (págs. 135-136). Badajoz y Sevilla: Diputación Provincial y Fundación Antonio Machado.
  3. Isidoro de Sevilla; Etimologías (X, 244).
  4. Schmitt, Jean-Claude; Historia de la superstición. Barcelona: Crítica, 1992.
  5. Jean-Claude Schmitt: Historia de la superstición. Barcelona: Crítica, 1992.
  6. Estatutos de la Iglesia primitiva. Galia, 475.

PENSAMIENTO MÁGICO: LA RELIGIÓN. La religión es un sistema de la actividad humana compuesto por creencias y prácticas acerca de lo considerado como divino o sagrado, tanto personales como colectivas, de tipo existencial, moral y espiritual. Se habla de «religiones» para hacer referencia a formas específicas de manifestación del fenómeno religioso, compartidas por los diferentes grupos humanos. Hay religiones que están organizadas de formas más o menos rígidas, mientras que otras carecen de estructura formal y están integradas en las tradiciones culturales de la sociedad o etnia en la que se practican. El término hace referencia tanto a las creencias y prácticas personales como a ritos y enseñanzas colectivas.

Religión

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La religión es un sistema de la actividad humana compuesto por creencias y prácticas acerca de lo considerado como divino o sagrado, tanto personales como colectivas, de tipo existencial, moral y espiritual. Se habla de «religiones» para hacer referencia a formas específicas de manifestación del fenómeno religioso, compartidas por los diferentes grupos humanos. Hay religiones que están organizadas de formas más o menos rígidas, mientras que otras carecen de estructura formal y están integradas en las tradiciones culturales de la sociedad o etnia en la que se practican. El término hace referencia tanto a las creencias y prácticas personales como a ritos y enseñanzas colectivas.

Algunos símbolos religiosos

Contenido

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[editar] Definiciones

Alá (Dios) en árabe. El islam no utiliza imágenes para sus representaciones sagradas.

Definir qué es religión (del latín religare o re-legere) ha sido y es motivo de controversia entre los especialistas. Según el sociólogo G. Lenski, es «un sistema compartido de creencias y prácticas asociadas, que se articulan en torno a la naturaleza de las fuerzas que configuran el destino de los seres humanos».[1] Por su parte, el antropólogo Clifford Geertz propone una definición alternativa: «La religión es un sistema de símbolos que obra para establecer vigorosos, penetrantes y duraderos estados anímicos y motivaciones en los hombres, formulando concepciones de un orden general de existencia y revistiendo estas concepciones con una aureola de efectividad tal que los estados anímicos y motivaciones parezcan de un realismo único».[2] Debido al amplio espectro de usos de la palabra, resulta especialmente complejo ofrecer una definición exhaustiva de la religión o del fenómeno religioso. Sin embargo, se puede afirmar que, como hecho antropológico, engloba entre otros los siguientes elementos: tradiciones, culturas ancestrales, instituciones, escrituras, historia, mitología, fe y credos, experiencias místicas, ritos, liturgias, oraciones...

Aunque la antropología ha recogido manifestaciones religiosas desde el primer momento de la existencia del hombre y éstas han influido decisivamente en la configuración de las diversas culturas y sociedades, todavía se discute si es un fenómeno esencial del hombre o puede ser reducido a otras experiencias o aspectos humanos más fundamentales. El ser humano ha hecho uso de las religiones para encontrar sentido a su existencia y para dar trascendencia y explicación al mundo, el universo y todo lo imaginable.

La palabra «religión» en ocasiones se usa como sinónimo de «religión organizada» u «organización religiosa», es decir, instituciones que respaldan el ejercicio de ciertas religiones, frecuentemente bajo la forma de entidades legales.

Diversas ciencias humanas se han interesado por el fenómeno religioso desde sus respectivos puntos de vista como por ejemplo la antropología, la sociología, la psicología y la historia de las religiones. Por otro lado, disciplinas como la fenomenología de la religión estudian específicamente sus manifestaciones intentando dar con una definición exhaustiva del fenómeno y mostrar su relación con la índole propia del ser humano.

En un sentido más amplio, también se utiliza para referirse a una obligación de conciencia que impele al cumplimiento de un deber.[3]

[editar] Etimología

La etimología del término 'religión' ha sido debatida durante siglos debido a las dos interpretaciones que se han sostenido que además de ofrecer una propuesta acerca del origen de la palabra, subrayan alguna actitud religiosa.

Antes de ser usada con un sentido relacionado con las divinidades, el término «religión» o «religioso» era utilizado para expresar un temor o un escrúpulo supersticioso. Así consta en textos de Julio César (De Bello Gallico VI 36) y Tito Livio (Historia de Roma desde su fundación IV 30).

La primera interpretación relacionada con el culto es la del orador latino Cicerón que en su obra De natura deorum ofrece la siguiente etimología: «Quienes se interesan en todas las cosas relacionadas con el culto, las retoman atentamente y como que las releen, son llamados «religiosos» a partir de la relectura.[4] Esta etimología —filológicamente más correcta— subraya la fidelidad a los deberes que la persona religiosa contrae con la divinidad y por tanto está más relacionada con la justicia.[5]

La otra etimología propuesta por Lactancio hace derivar la palabra «religión» del verbo latino religare: «Obligados por un vínculo de piedad a Dios estamos “religados”, de donde el mismo término “religión” tiene su origen, no —como fue propuesto por Cicerón— a partir de “releyendo”».[6] Este segundo sentido resalta la relación de dependencia que «religa» al hombre con las potencias superiores de las cuales él se puede llegar a sentir dependiente y que le lleva a tributarles actos de culto.[7]

En su ensayo Del imperio romano, José Ortega y Gasset escribe «Cuando el hombre cree en algo, cuando algo le es incuestionable realidad, se hace religioso de ello. Religio no viene, como suele decirse, de religare, de estar atado el hombre a Dios. Como tantas veces, es el adjetivo quien nos conserva la significación original del sustantivo, y religiosus quería decir “escrupuloso”; por tanto, el de religión es negligencia, descuido, desentenderse, abandonarse. Frente a relego está nec-lego; religente (religiosus) [8] se opone a negligente[9]

[editar] Enfoques del estudio de la religión

Imagen de Buda en estilo grecobudista, Museo Nacional de Tokio.

La definición del amplio espectro de significados que refleja el concepto religión en cuanto implica encontrar un elemento propio, distintivo y único, es una exigencia propia de las culturas occidentales,[10] ya que son éstas las que desde una postura más teísta distinguen entre divinidad y el resto del mundo. Especialmente, desde la Ilustración se han elaborado muchas y variadas definiciones intentando recoger los aspectos propios del fenómeno religioso. Aquí se mencionarán los más significativos. Es obvio que las definiciones que parten de un Ser Supremo o lo dan por supuesto se han de rechazar pues no se aplican a muchas religiones de Asia oriental o a los pueblos primitivos.

Una posibilidad es intentar una definición desde el punto de vista de las personas que practican la religión. Así encontramos propuestas como las de Friedrich Schleiermacher: «sentimiento de dependencia absoluta» que luego distingue este sentimiento de los tipos de dependencia relativa. William James subraya más bien «el carácter entusiasta de la adhesión» de los miembros de las religiones. Desde este punto de vista se pueden considerar elementos como los sentimientos, los factores experienciales, emotivos o intuitivos, pero siempre desde una perspectiva más bien individualista.

Con el estudio que las diversas ciencias humanas (sociología y antropología cultural especialmente) han realizado de la religión, se ha logrado formular otro conjunto de definiciones que consideran este fenómeno en su ámbito social y cultural. La conocida definición del sociólogo francés Durkheim entra en este grupo: «Una religión es un sistema solidario de creencias y de prácticas relativas a las cosas sagradas. [...] Toda sociedad posee todo lo necesario para suscitar en sus miembros la sensación de lo divino, simplemente a través del poder que ella ejerce sobre ellos».[11]

Sin embargo, con la llegada de la fenomenología de la religión, se intentó ir más allá de las formas que buscaban el núcleo propio del fenómeno en la sociedad o en los aspectos individuales. Y en ese ámbito se identificó como propio de la religión el hecho de la presencia o consciencia de lo sagrado. Rudolf Otto en su obra, Lo santo, publicada en 1917, indica como esencia de la consciencia religiosa el temor reverencial ante aquello que, siendo desconocido (mysterium), al mismo tiempo sobrecoge (tremendum) y atrae casi irresistiblemente (fascinans).[12]

Sin embargo, estos elementos que Otto refiere como propios de la experiencia religiosa parecen estar ausentes en las religiones asiáticas. En Mircea Eliade se da una ampliación de la noción de «sagrado» que perfecciona la definición de Otto. Habla de espacios, cosas y tiempos sagrados en la medida en que estos se relacionan con simbolismos y rituales propios de las religiones. Así la religión es la configuración u organización de la existencia a partir de dimensiones profundas de la experiencia humana que relacionan al hombre con algo que se le presenta como último y trascendente. Tales dimensiones varían de acuerdo con las circunstancias y culturas.

[editar] Laicismo religioso

A partir del siglo XVIII, con la irrupción del humanismo y el movimiento de los ilustrados en Europa, que se extenderá con rapidez a otras partes del mundo, se intenta separar la doctrina del Estado de la doctrina religiosa. Actualmente, estas ideas de separación de los poderes político y religioso aún no ha concluido. En buena parte del planeta apenas ha empezado, y en los países occidentales, aunque observan la laicidad del estado, todavía la religión puede actuar con una enorme influencia en sus legislaciones. Por ejemplo en el caso de Estados Unidos[13] o el de España[14]

En los países asiáticos, la separación entre Estado y religión está más o menos implícita de cierto laicismo. China, Japón, Vietnam y otros países del sudeste asiático conllevan cierto laicismo estatal en su propia historia al ser países en donde coexisten distintas religiones. En el caso de Tailandia o Sri-Lanka, con mayorías budistas, en más de un 90%, se mantienen debates sociales para afrontar el laicismo del Estado y diversos cambios legales.[15]

En los países con mayorías musulmanas hay distintas aproximaciones a la laicidad del Estado. Países como Turquía o Siria son más laicos, mientras que otros como Irán o Arabia Saudí se definen como islámicos. El mundo islámico es variado y complejo, y existen movimientos tanto secularizadores como prorreligiosos.[16]

Israel es un estado laico, si bien se proyecta como religioso. India es un caso parecido, también es un país laico, aunque su organización social y legislación, continúan siendo muy influidas por la religión. En estos casos están influidos, en buena medida, por el componente étnico de sus religiones mayoritarias.

[editar] Religiones

Hay diferentes clasificaciones de las religiones, por ejemplo:

[editar] Por concepción teológica

  • Teísmo: es la creencia en una o más deidades. Dentro del teísmo cabe distinguir entre:
    • Monoteístas: aquellas religiones que afirman la existencia de un solo Dios, que a menudo es creador del universo. Las religiones monoteístas más numerosas son el cristianismo y el islam. Otras más minoritarias son el judaísmo,zoroastrismo[17] [18] [19] [20] o la fe bahai.
    • Politeístas: las religiones que observan la creencia en múltiples dioses, como sucede en varias religiones del hinduísmo así como en las históricas griega y romana.
      • Henoteístas: el orientalista alemán Max Muller acuñó éste término en el siglo XIX para referirse a la creencia en un sólo Dios en la que se admiten otras deidades, como sucedía en la antigua religión egipcia especialmente con Akenatón. Aunque ya en la época de Muller resultó un término problemático[21] y quedó con el tiempo incluído académicante dentro de politeísmo, panteísmo, etc.. dependiendo del caso histórico. Actualmente, algunas sectas y cultos neopaganos han resucitado el término[22]
    • Dualistas: aquellas religiones que suponen la existencia de dos principios o divinidades opuestos y enfrentados entre sí, aunque sólo uno de ellos suele ser merecedor de veneración por sus fieles mientras que el otro es considerado demoníaco o destructivo. Cabe incluir en esta categoría el el maniqueísmo y el catarismo.
    • Politeístas: creen en la existencia de diversos dioses organizados en una jerarquía o panteón, como ocurre en el hinduismo, el shinto japonés, o las antiguas religiones de la humanidad como la griega, la romana o la egipcia. También cabe incluir aquí la mayoría de corrientes del neopaganismo moderno.
  • No teístas: Hay religiones como el budismo y el taoísmo, que desdeñan o rechazan la existencia de dioses absolutos o creadores universales, o bien les otorgan funciones menores o muy específicas (como, por ejemplo, la creencia taoísta en el Emperador de Jade). En ocasiones, estas deidades son vistas como recursos metafóricos utilizados para referirse a fenómenos naturales o a estados de la mente.

[editar] Por revelación

Otra división que se utiliza consiste en hablar de religiones reveladas o no reveladas.

  • Las religiones reveladas se fundamentan en una verdad revelada de caracter sobrenatural desde una deidad o ámbito trascendente y que indica a menudo cuáles son los dogmas en los que se debe creer y las normas y ritos que se deben seguir.
  • Las religiones no reveladas no definen su origen según un mensaje dado por deidades o mensajeros de ellas, aunque pueden contener sistemas elaborados de organización de deidades reconociendo la existencia de éstas deidades y espíritus en las manifestaciones de la naturaleza.

[editar] Por origen

Otra clasificación de las religiones es por origen o familia. Las religiones se agrupan en troncos de donde derivan, por ejemplo:

Usualmente se acepta que las principales familias de religiones son las siguientes:

[editar] Sectas o Nuevos Movimientos Religiosos

Artículo principal: Secta

Algunas religiones, de reciente creación, tienen un estatus complejo ya que no son reconocidas como religiones de manera universal. Una secta o Nuevo Movimiento Religioso, según la antropología y la sociología, es, desde el punto de vista sociológico, un grupo de personas con afinidades comunes: culturales, religiosas, políticas, esotéricas, etc. Habitualmente es un término peyorativo, frente al que ha surgido el eufemismo «nuevos movimientos religiosos».

Aunque el vocablo «secta» esté relacionado con grupos que posean una misma afinidad, con el paso de los años ha adquirido una connotación relacionada con grupos de carácter religioso, a los que se califica como «secta destructiva». Estos grupos pueden tener un historial judicial en uno o varios países, por manipulación mental o por ser grupos de caracter destructivo. En algunos países, algunas de estas no están reconocidas o autorizadas. A menudo una secta está centrada en el culto personal al profeta o líder, del grupo. La palabra secta se ha concebido derivada, principalmente, del latín seqüi: ‘seguir’.

[editar] Las religiones en cifras

La mayoría de las diversas religiones gozan de buena salud en número de seguidores y su número ha aumentado en todo el mundo. En los países con anteriores regímenes comunistas la religión se ha revitalizado a una velocidad sorprendente como muestran los casos de Rusia y China.

Ganesh, la popular deidad hindú destructora de obstáculos y patrón de las artes, las ciencias y la sabiduría.

No existen hasta la fecha unas estadísticas fiables del numero de seguidores de las religiones del mundo. Cada religión suele aportar sus propios cálculos estimativos, que a menudo suelen sumar seguidores sin criterios demasiado científicos, tales como geografía, ritos tempranos de iniciación (bautismos, etc) o la pertenencia familiar. En la siguiente estadística se muestra el cálculo estimativo aportado por las diferentes religiones. A falta de datos actualizados, aquellas que no han hecho públicos sus cálculos muestran aquí el recopilado en el sitio adherents.com,[23] dependiente de una organización cristiana evangélica estadounidense.

 

Véase también: Religiones en número

[editar] Religiones en el mundo

Lista de las principales religiones actualmente practicadas en el mundo, por orden alfabético.

Judíos orando en la sinagoga en Yom Kipur, por Gottlieb
  • Jainismo: fundado en la India en el siglo VI a. C. por Mahavira.
  • Judaísmo: basado en las enseñanzas de la Torá. Principalmente en Israel, pero después de la diáspora están extendidos en el mundo.
    • Conservador: llamado Maserti. Señalan la importancia del movimiento sionista en el judaísmo.
    • Secular: el judaísmo secular es aquel que se ve independiente de organizaciones.
    • Ortodoxo: llamado Haredi. Es la línea teológica más conservadora del judaísmo.
  • Shinto: religión nativa de Japón, en su origen chamánica y animista. Es seguida por muchos japoneses.
  • Sijismo: fundada por Gurú Nanak en el siglo XV en la India, en la región del Panyab.
  • Mandeísmo: una religión muy antigua que parece ser descendiente del gnosticismo antiguo y rinde culto a Juan el Bautista. Probablemente son los sabeos mencionados en el Corán. Cuenta con 38.000 seguidores, casi todos en Iraq.
  • Neopaganismo: se refiere a todos los movimientos religiosos que reconstruyen antiguas creencias del paganismo, principalmente europeo. Sus principales ramas son:
    • Ásatrú: neopaganismo fundamentado en las creencias de los antiguos nórdicos y germanos.
    • Celtismo: neopaganismo celta.
    • Etenismo: neopaganismo germano.
    • Kemetismo: neopaganismo egipcio. Nuevo culto neopagano de afroamericanos hacen uso del término en Estados Unidos. Algunos de estos cultos es de carácter destructivo.[31] Kemet significa 'negro' predicando así diversos grados de supremacía negra.
    • Neodruidismo: neopaganismo druida.
    • Romuva: neopaganismo báltico.
    • Streghería: brujería ritual italiana.
    • Wicca: religión neopagana que retoma las tradiciones de la antigua religión de la brujería.
  • Samaritanismo: una rama disidente del judaísmo, muy antigua, con sede en Samaria (Israel), que es pretalmúdica y de hecho, no reconoce al Talmud.
  • Taoísmo: conjunto de enseñanzas filosóficas y religiosas originadas en China partir de Lao-Tse (Laozi) en el siglo VI a. C.
  • Yazidismo: una religión autóctona de Kurdistán de influencias islámicas y zoroástricas seguida por alrededor de 200.000 kurdos. Profesan culto a los ángeles y arcángeles de las religiones abrahámicas dándoles una explicación propia.
  • Zoroastrismo: de orígenes inciertos, aparece como religión alrededor del siglo V a. C. Sus enseñanzas se basan en el profeta y poeta Zoroastro del antiguo Imperio Persa.

[editar] Estudio de la religión

El estudio de la religión suele implicar numerosos campos de investigación, entre ellos:

  • La religión comparada se ocupa del estudio comparativo de ideas, prácticas y demás elementos de las religiones.
  • La teología: trata de la cuestión de Dios y de sus relaciones con el mundo, y puede estudiarse separada de cualquier religión determinada o bien referida a una de ellas en particular.
  • La organología: en una religión en particular, trata de sus elementos, sus prácticas, su organización y su orden institucional.
  • La apologética se interesa en la defensa de una religión particular, contra posibles ataques o críticas.
  • La psicología de la religión trata sobre los factores de la conducta humana, su mente y sus operaciones, tal como se manifiestan en la conducta religiosa. La psicología de la religión explica por que un pueblo determinado prohija determinadas ideas religiosas, mediante el estudio de sus necesidades naturales, su ambiente y sus inclinaciones.
  • La neuroteología estudia de las correlación entre los fenómenos neuronales con las experiencias subjetivas de carácter espiritual.
  • La filosofía de la religión la filosofía se ha ocupado de la religión en incontables ocasiones por su interés en el estudio de lo trascendente y su naturaleza así como su papel en la vida humana. En la segunda mitad del siglo pasado ha sido especialmente fructífera en cuanto a la religión por sus aportaciones en lógica y epistemología. Se ha explorado filosóficamente la experiencia religiosa, la fe y el discurso de las religiones[32]
  • La historia de la religión: trata de descubrir la base cultural de las ideas y prácticas de una religión concreta. Historiadores son también los estudiosos de los libros sagrados de las religiones, unos ejercen la llamada «alta crítica», estudiando los manuscritos para comprobar la validez de sus reivindicaciones; otros se ocupan de la llamada «crítica fundamental» o «crítica textual» dedicándose a la búsqueda y examen de textos auténticos. Podrían citarse muchos campos de especialización: estudios de las empresas misioneras, evolución de las instituciones religiosas (historia de la iglesia, inquisición...), manifestaciones de arte (música sacra, arquitectura religiosa, etc), religiones primitivas, sociología de la religión y orígenes sociales.
  • El Estudio de los memes: desde los años setenta se ha iniciado un estudio de las ideas de la religión desde una aproximación evolutiva. Desde la teoría de los memética (los unidades más pequeñas de información) —propugnada por Dawkins en 1970) se identifica las creencias religiosas como ideas que se expanden en una población de huéspedes no tanto por su valor adaptativo para tales huéspedes (o no exclusivamente) como por su capacidad de transmisión entre huéspedes y su capacidad de competir con ideas similares.

[editar] Organología, organización de las religiones

A lo largo de la Historia, la práctica de la religión se ha organizado de diferentes maneras en sociedad. El hombre primitivo depositaba en el chamán o curandero el conocimiento y explicaciones sobre asuntos religiosos. Esta figura aún existe en pueblos indígenas de América, Africa y Oceanía.

Las primeras civilizaciones agricolas, con el desarrollo de las ciudades, verán surgir la figura del sacerdote, que se erige como mediador entre la sociedad y las divinidades. Esta figura cobrará una importancia enorme en Egipto, Grecia, Roma y América precolombina. A menudo con una doble función de médico y guía espiritual, supone una evolución del antiguo guía-chamán de la tribus primitivas.

El monacato surge en religiones como el cristianismo, el budismo o el taoísmo. El monacato allí donde está presente, personifica un esfuerzo más intenso en un camino religioso, y supondrá el esfuerzo por reunir o proteger a los eremitas dispersos.

En religiones como la hebrea o el islam, son las personas con una notable capacidad de interpretación de las escrituras sagradas las que ostentan el papel de guía de una comunidad de seguidores. Así, la figura del imán o del rabino están presentes en estas religiones.

En el entorno hinduista, la casta de los brahmanes es la encargada de aclarar los asuntos religiosos.

[editar] Filosofía de las religiones

El conocimiento religioso, según los seguidores de las religiones, puede ser obtenido de líderes religiosos, textos sagrados y/o la propia revelación personal. Algunos puntos de vista de las religiones observan este conocimiento como ilimitado en alcance y capaz de resolver cualquier pregunta, otras le otorgan un rol más restringido o acompañando al conocimiento obtenido mediante la observación de los fenómenos físicos. Algunas religiones otorgan al conocimiento religioso la característica de ser infalible. Muchos textos religiosos cuentan con muchos siglos de antigüedad: el Poema de Gilgamesh, el Libro de los Muertos, los cuatro Vedás, los Puranás, el Ramaiana, el Majábarata, el Bhagavad Guitá, la Biblia, el Corán. Estos textos no sólo han sido de interés dentro de las propias religiones sino también especialmente para la filosofía en la disciplina de la Filosofía de la religión. Ésta estudia[33] las diferentes concepciones teístas o no teístas, la cosmología de las religiones así como sus argumentos de diseño, el misticismo, el problema del mal, la epistemología y así un amplio espectro de asuntos que son tratados desde el aparato intelectual filosófico.

En el ámbito hispano existen escritores, filósofos y teólogos de renombre que se han ocupado de la filosofía de la religión. Entre ellos Ciro Alegría, Leonardo Boff, Jorge Luis Borges, Lluis Busquets Grabulosa, Pedro Laín Entralgo, Benjamín Forcano, David Flusser, José Ortega y Gasset, Octavio Paz, Xabier Picaza, Margarita Pinto, Miguel de Unamuno, Miguel Sarmiento.

 

[editar] Principales especulaciones filosófícas

Estela de Copán de la cultura maya (según un grabado de Frederick Catherwood, 1839)

En las religiones existen a menudo grandes desarrollos filosóficos cuya misión es aclarar o conciliar la doctrina religiosa con la razón humana. En las religiones teístas se conoce a este desarrollo como Teología. En Asia oriental, muchas veces, aunque los desarrollos filosóficos son grandes y variados, no existen como disciplina diferenciada dentro de la propia religión, filosofía y religión esta entrelazada. En otras religiones no existe un aparato filosófico, en especial en las religiones tribales y chamánicas. Los desarrollos filosóficos de las religiones.recogen los distintos aspectos de la doctrina religiosa o la verdad o deidad que las sustenta, y que son históricamente la explicación a las distintos puntos de vista dentro de cada religión.

  • Panteísmo es un punto de vista filosófico en donde toda la realidad tiene una naturaleza divina, por lo que se rechaza la idea de una entidad sagrada o Dios que sea personal. Filósofos como Spinoza se adhirieron al panteísmo, identificando la Naturaleza como Dios. Religiones orientales como el sintoísmo japonés o el taoísmo chino tienen una enorme carga panteísta.
  • Monismo es un punto de vista filosófico que subraya la unidad de todo lo que existe, afirmando unas leyes subyacentes que niegan las divisiones en ella. El monismo por tanto se distancia de observar un dualismo o pluralismo. Los orígenes del monismo remiten a los filósofos griegos como Tales de Mileto, Pitágoras, Parménides o Empédocles. El monismo fue una visión frecuente en filósofos neoplatónicos como Plotino, el filósofo más influyuente en los primeros Padres de la Cristiandad. El islam recoge una fuerte influencia también desde los griegos, y en el hinduismo es otro ingrediente importante en su enorme diversidad filosófica.
  • Gnosticismo afirma una dualidad inherente en la manifestación de lo sagrado. Materia y espíritu, bien y mal así como otros conceptos, aparecen como opuestos que deben ser resueltos en el individuo dando primacía a una vía de conocimiento a menudo bastante experiencial. El gnosticismo ha tenido una fuerte influencia en los primeros desarrollos del cristianismo, y desde la perspectiva filosófica occidental es un enfoque presente en los desarrollos de las religiones orientales.
  • Fundamentalismo afirma el caracter literal de las escrituras o relatos sagrados, negando por tanto sus significados más simbólicos o psicológicos. También es conocida como literalismo. Está muy circunscrito a las religiones teístas y actualmente es popular en varios movimientos protestantes de EE. UU. La visión fundamentalista del teísmo supone en muchas ocasiones una negación radical de las verdades científicas. Una de las derivaciones del enfoque fundamentalista es el Creacionismo, que niega la evolución de las especies y las teorías científicas sobre el origen del universo, al afirmar que el relato bíblico de la creación del mundo es literalmente auténtico.
  • No-teísmo afirma la inexistencia de deidades o bien las admite pero les niega un papel directamente activo en la liberación del individuo. El no-teísmo, también denominado ateísmo, existe en el budismo y el taoísmo. En algunas variantes del budismo existe el culto a deidades si bien tienen un papel psicológico, ritual o simbólico, pero en todo caso siempre provisional. El taoísmo observa dos variantes unidas pero bien diferenciadas: la filosófica y la más contemplativa o de meditación. En este último, las deidades de la religión tradicional china han sido absorbidas como elementos simbólicos para prácticas de caracter psicofísico.
  • Determinismo es una doctrina filosófica que afirma que todo acontecimiento, incluyendo el pensamiento humano y las acciones, están predeterminadas por una cadena de causa y consecuencia. En las religiones esta postura filosófica se enmarca dentro de la doctrina de la Predestinación. Este punto de vista asume que una deidad que sea omnipotente o una ley absoluta no puede dejar nada al azar. La doctrina de la predestinación fue importante en el protestantismo cristiano, especialmente en el movimiento Calvinista. En las religiones orientales como el hinduismo o el budismo, existe la doctrina del karma que asume una ley universal de causa y efecto. Pero el karma depende de la intencionalidad de los seres conscientes; las consecuencias son causadas por decisiones de estos, lo cual no implica una predeterminación o destino. Por medio de la creencia en la reencarnación, la creencia en la predestinación es muy alta en el hinduismo. En el budismo está también difundida a nivel popular, si bien doctrinalmente supone una distorsión del pensamiento de Buda.[34]
  • Sincretismo supone la conciliación de puntos de vista distintos e incluso opuestos. En las religiones el sincretismo implica adoptar elementos de dos o más religiones. El sincretismo ritual y devocional es una constante en la evolución de las religiones a través de su historia cuando han contactado unas con otras, si bien esos elementos se van asimilando en el tiempo dentro de una sola religión. Actualmente se consideran religiones sincréticas varios cultos caribeños y americanos que mezclan catolicismo y prácticas e ideas de las religiones tribales. En oriente se realiza un sincretismo devocional a nivel popular, uniendo al taoísmo o al budismo con las prácticas ancestrales de culto a los antepasados. En Occidente el sincretismo está más presente por la creación de nuevas sectas que suelen diseñarse mezclando ideas y elementos de las grandes religiones.

[editar] Razonamientos

El Viracocha incaico o Apu Kun Tiqsi Wiraqutra

La mayoría de religiones suelen tener una parte de conocimiento exotérico y otra esotérico.

  • El lado exotérico de la religión se refiere a un conocimiento que es público, inteligible y accesible.
  • El lado esotérico se refiere a aquella parte que es secreta o discreta, críptica, o a la que se accede por mecanismos jerárquicos de confianza entre sus miembros.

En casi todas las grandes religiones ambas facetas existen. Las religiones teístas suelen aludir al acceso al conocimiento esotérico como un don o bendición de la deidad hacia la persona. En el cristianismo por ejemplo, el concepto de Gracia se considera un don de Dios que entre otras cosas permite a la persona penetrar en significados más profundos. Similares ideas existen en la religión musulmana y judía.

En otras religiones, el conocimiento esotérico suele afirmarse como un mecanismo de transmisión oral, en ocasiones al margen de las escrituras sagradas o de aquellas que son públicas. El budismo tiene algunas variantes, especialmente aquellas provenientes del budismo tibetano, que son fuertemente esotéricas. El taoísmo tiene en su faceta contemplativa algunos complicados métodos psicofísicos con un fuerte componente esotérico y de iniciación.

Normalmente, en las propias religiones coexisten puntos de vista distintos que tienden a rechazar o afianzar el lado esotérico.

[editar] Posturas en torno a la religión

En ocasiones es importante distinguir entre «religión» y «postura religiosa». Siendo la religión un sistema de creencias, preceptos, prácticas y rituales, una postura religiosa se refiere a la forma como un individuo se identifica frente a una o varias religiones. Por otro lado, existe la postura de quienes niegan el valor o la utilidad de las religiones, las niegan o las adecúan a sus propios planteamientos personales o de grupo. También se observan diferentes posturas religiosas en los enfoques de aplicación a la sociedad en temas como el laicismo o el diálogo interreligioso.

  • Religiosas: afirma la pertenencia a alguna religión o credo.
    • Practicantes: asumen algún mensaje o contenido religioso e intentan ponerlo en práctica siguiendo prácticas, ritos o celebraciones.
    • No Practicantes: asumen algún mensaje o contenido religioso pero no participan de prácticas, ritos o celebraciones.
  • No religiosas: niegan explícitamente la pertenencia a alguna religión o credo, o están en desacuerdo con los contenidos de las religiones.
    • Ateos: (del griego a=sin teo=dios) sin dios. Ateo es quien vive ajeno a la consideración de alguna deidad que influya en la realidad. El término ateísmo se puede referir a dos actitudes distintas: la indiferencia por la existencia de divinidades o la no creencia en la posibilidad de su existencia.
      • apateístas: un ateísmo en el que se mantienen una postura de considerar que la posible existencia de deidades y la búsqueda de conocimiento al respecto no es importante, y que en consecuencia el debate al respecto debe ser ignorado. Según Etienne Borne, el apateísmo supone un ateísmo llevado a la práctica.
    • Agnósticos: El agnosticismo (del griego a=sin y gnosis=conocimiento) es una postura que niega la posibilidad del conocimiento sobre algo. En el caso de la religión, se refiere a la imposibilidad de conocer alguna verdad religiosa. Por lo tanto, el agnóstico afirma que no hay certeza para asegurar que la verdad que presentan las religiones sea cierta o no. Ello no implica que carezcan necesariamente de interés por lo espiritual, sino simplemente que no realizan afirmaciones ni sostienen creencias específicas sobre la realidad en términos religiosos. Quienes mantienen la postura agnóstica pueden no ser necesariamente antirreligiosos y pueden ser respetuosos con todas las creencias mediante una reflexión individual y honesta.
  • Fundamentalismo: el fundamentalismo se basa en la aplicación de un dogma o creencia de manera literal, sea religioso o de otro tipo, negando así el valor de otras explicaciones o la potencial ampliación de significados para cualquier certeza. El fundamentalismo elimina la posibilidad de coexistencia de interpretaciones diferentes de la realidad y la existencia, necesitando a menudo de su desaparición o eliminación para satisfacer un criterio único de verdad.
    • Fundamentalismo religioso: asume las explicaciones literales de los textos religiosos negando sus significados simbólicos, temporales o psicológicos. De manera general esto deriva en la negación y el deseo de eliminar otras explicaciones, ya vengan de otras posturas religiosas, de la ciencia o de la sociedad.
    • Fundamentalismo anti-religioso: asume las explicaciones literales de los textos no-religiosos, negando sus significados temporales o ignorando la provisionalidad de las verdades científicas y sociales. De manera general deriva en la negación y el deseo de eliminar otras explicaciones, vengan desde posturas religiosas o desde visiones diferente de la propia ciencia que sean contrarias a la propia.
  • Laicismo: la palabra viene del griego laikus (pueblo) en oposición a klerikus(clérigo). La palabra laico define por tanto a aquellos que no son clérigos, ya sea dentro de la organización religiosa como en toda la sociedad civil. El laicismo afirma la necesidad de una ordenación de la sociedad sin la participación directa de los clérigos y por lo tanto independiente de la influencia religiosa. La defensa del laicismo implica que deben ser los laicos quienes diseñen, ordenen y apliquen las leyes, usos y costumbres de una sociedad, dejando a los clérigos esa función sólo para el ámbito de sus organizaciones religiosas. El laicismo supone una visión de la sociedad cuya defensa ha existido históricamente tanto dentro como fuera de las religiones. Del mismo modo, los ataques a esta postura han existido también desde dentro y fuera de las religiones. En el laicismo cohabitan diferentes visiones, desde aquellas que se muestran respetuosas con la existencia del hecho religioso hasta aquellas más fundamentalistas que lo reinterpretan como un vehículo para la erradicación de las religiones. Del mismo modo, en las religiones coexisten diferentes posturas que asumen al laicismo como algo beneficioso o no perjudicial, hasta aquellas que lo reinterpretan como un mal inevitable pero que puede ser reformulado para mantener grados de injerencia religiosa en el poder civil.
  • Diálogo Interreligioso: aunque históricamente las religiones del mundo han tenido contacto entre sí y conocimiento unas de otras, no será hasta el siglo XX cuando la humanidad establezca la necesidad pública de un canal de comunicación constante y activo en lo que se ha llamado diálogo interreligioso. Las principales religiones y sus líderes han efectuado en las últimas décadas llamamientos para aumentar éste diálogo como vía para erradicar los fundamentalismos y contribuir a la paz en el mundo. Los encuentros de este tipo más famosos han sido los de Asís teniendo como anfitriona a la iglesia católica y agrupando a las principales religiones del mundo, los de Getsemaní realizados para un diálogo entre religiones occidentales y orientales, y recientemente el convocado por el islam de la mano del rey de Arabia Saudí, Abdullah Bin Abdelaziz, que por primera vez abre de manera explícita al islam a este tipo de encuentros.

[editar] Historia

Artículo principal: Historia de las religiones

En la Antigüedad grecorromana, los filósofos ya intentaban explicar el origen de las creencias. Lucrecio en De natura rerum, emite la hipótesis de que los hombres inventaron a los dioses para explicar las maravillas y los misterios de la naturaleza: para explicar lo que no controlaban. Critias pensaba que la religión (y el temor a los dioses) se había inventado para imponer a cada uno el respeto a la sociedad: disciplina, moral, sentido el bien y del mal. Los antropólogos, psicólogos y sociólogos mantienen para la mayoría estas dos explicaciones.

Hasta el siglo XX, la perspectiva dominante sobre el origen de la experiencia religiosa la sitúa en el sentimiento de espanto o miedo ante lo desconocido o aquello que escapa a una explicación racional. Este punto de vista se hizo famoso por los trabajos de Rudolf Otto.[35] Más tarde, Mircea Eliade propone el término de hierofanía como percepción de lo sagrado, en donde el impulso o sentimiento religioso está caracterizado por un sentimiento de insuficiencia ante la explicación de la realidad que ofrecen los sentidos y la razón humanas.[36] La idea de hierofanía que propone Eliade asienta una oposición entre lo sagrado y lo profano que desplaza la anterior entre razón y miedo irracional. Este enfoque será el germen de un nuevo tratamiento en los estudios sobre la religión, y posibilitará su expansión en las principales universidades de Europa y EE. UU.[37]

En las religiones más antiguas, algunos miembros de sociedades de cazadores-recolectores o agricolas se aislaban, en un estado de privación sensorial para favorecer la aparición de visiones y sueños místicos.[38] A menudo diversos métodos o productos alucinógenos eran empleados, como activadores de estos procesos. Estas prácticas aún existen en las diversas formas del chamanismo. Del mismo modo, inciensos y plantas especiales como el opio y el cornezuelo del centeno, con propiedades alucinógenas, se desarrollaron en los oráculos de Grecia, Egipto y Roma. Esta utilización de sustancias externas podemos encontrarla en la historia en el origen de muchas de las grandes religiones; como por ejemplo ocurre con los primeros desarrollos visionarios de los pueblos indoeuropeos hace más de 10.000 años,[39] y que posteriormente se asentarían en el valle del Indo hace más de 4000 años.

En su evolución histórica, algunas religiones se irán sofisticando para observar nociones de pureza de cuerpo y espíritu que irán desterrando la alteración de la psique mediante sustancias externas. Las sustituirán los rituales, oraciones, y técnicas contemplativa que se convertirán en los facilitadores de la experiencia religiosa. Esta evolución, unida al triunfo o colapso de las diferentes civilizaciones que las acogen, y a la presión del medio social en el que se desenvuelven, explicarán en buena medida el futuro de las distintas religiones.

[editar] Las ciencias humanas y la religión

Celebración religiosa del Corpus Christi y Día del Campesino. Arcos de frutas hechos por campesinos en las calles de Anolaima. Los anolaymas son indígenas de la nación panche (en Colombia)

[editar] Sociología y religión

Artículo principal: Sociología de la religión

La actitud de los primeros sociólogos ante la religión fue diversa a la de los filósofos de la Ilustración pues no consideraban este fenómeno como un momento pasajero lleno de supersticiones en la historia de la humanidad, sino como un aspecto casi imprescindible de la organización social. Así, Feuerbach en su obra La esencia del cristianismo trata la religión cristiana desde el punto de vista sociológico y afirma que se trata de una alienación de capacidades propiamente humanas. Se ocupa además de algunos aspectos de la religión como el dogma, la liturgia y la simbología. Por su parte, Alexis de Tocqueville, en La democracia en América, realiza un análisis del catolicismo y del protestantismo dentro de las sociedades democráticas y desde un punto de vista sociológico. A partir de estos primeros pasos de la sociología, otros autores de gran renombre como Max Weber, Émile Durkheim, Ferdinand Tönnies o Ernst Troeltsch dedicaron atentos estudios al fenómeno religioso dentro de la sociedad.

En el individuo, la religión existe como una tendencia que combina lo racional y lo irracional. A la hora de articularse, las religiones desarrollan doctrinas que intentan dar respuestas globales al individuo. Por este motivo, la mayoría de las grandes doctrinas religiosas han dado respuestas a preguntas relacionadas con la creación del universo, el propósito de la vida, la naturaleza humana, la definición de bien y mal, la moral, la escatología. Y del mismo modo elaboran diferentes códigos éticos, rituales y simbólicos. No obstante, toda religión intenta ofrecer una posición para vivir y entender la existencia del ser humano de una forma integral, incluyendo la dimensión espiritual, por lo que existen elementos comunes en todas ellas.

En las sociedades, a lo largo de la historia también han sido frecuentes las llamadas guerras de religión y las teocracias; es decir sociedades provistas de un gobierno cuya legitimidad descansa en un sistema de ideas religiosas. En ellas se atribuía un valor divino al soberano de la civilización, Mesopotamia, Egipto, Roma, Tíbet y el imperio Inca son significativos. En estos casos la ley es a la vez autoridad jurídica y religiosa. Un ejemplo contemporáneo que sobrevive es el Reino Unido, en donde la reina es «gobernadora suprema» de la Iglesia anglicana los territorios de Inglaterra y Gales, en donde aprueba el nombramiento de obispos dentro de dichos territorios.

En el siglo XX, Talcott Parsons deja constancia de la relación entre la religión y la sociedad, incluida la «cibernética»: genera valores, modifica las normas, influye en los roles sociales, y da una guía para los sistemas de la sociedad, de la personalidad y del comportamiento. Su sistema es considerado como una nueva aplicación de teorías evolucionistas a la religión. De ahí que uno de sus alumnos, Robert Bellah haya publicado Evolución religiosa.

Buda sentado de la dinastía Tang (provincia de Héběi), alrededor del 650

La religión ha sido para algunas sociedades un símbolo de su identidad. Del mismo modo, la religión aparece como pieza fundamental en la ordenación moral de las sociedades y actuando de manera influyente en su orden legislativo. Esta relación puede ser vista como beneficiosa o perjudicial según como ha evolucionado esa acomodación.[40]

[editar] Antropología cultural

Artículo principal: Antropología de la religión

Normalmente la antropología cultural ha dirigido su atención al estudio de las manifestaciones religiosas en las sociedades que no conocen la escritura fijándose sobre todo en sus creencias y prácticas. Esta disciplina parte de distintos fundamentos al afrontar la religión. Por un lado, la teoría de los «hechos sociales» de Durkheim; por otro, los «tipos ideales» de Max Weber pero también las investigaciones sea de freudianos sea del marxismo acerca de las expresiones de la religiosidad. Los aspectos más representativos del estudio antropológico son los que tienen por objeto dilucidar las relaciones de la religión con los demás aspectos de la vida cultural: las leyes, la política, la economía, la ética. Sin embargo, no se ha logrado un consenso en relación con el método: el problema resulta complejo ya que un método explicativo implica un cierto grado de objetividad, y se contesta la posibilidad de que un estudioso no tenga preconceptos en relación con la religión, y un método interpretativo permite diversos acercamientos y respuestas. De cualquier forma, el primer paso consiste en agrupar y enumerar los varios usos y prácticas religiosas para luego buscar semejanzas o posibles orígenes comunes. En el año 1980, James Peacock y Thomas Kirsch publican un libro que intenta una vía intermedia para explicar desde la antropología el desarrollo de roles distintos en las religiones.[41]

Después de esta publicación, los estudios se han ido centrando en tratar de determinar el origen de la religión. Así, ya desde 1965 Evans-Pritchard publican el libro Teorías acerca de la religión primitiva, que es una suerte de recolección de las interpretaciones y teorías que se han dado acerca del origen de la religión en las culturas humanas desde una perspectiva evolucionista. Las variantes propuestas son muchas: la magia, el totemismo, el politeísmo, el fetichismo, el animismo, etc.: sin embargo, Evans-Pritchard subraya la dificultad de demostrar que algunas de estas manifestaciones —que se presentarían como origen de la religión o la «primera» religión— sea aislable e independiente de otras manifestaciones cronológicamente contemporáneas. Las críticas y disputas se dieron especialmente ante los esquemas darwinistas que sugerían el paso del mito a la magia y de esta a la religión. Este tema del origen de la religión y el problema de las diferencias entre las religiones es el objetivo temático de la antropología cultural en el siglo XXI ya que ha abandonado su interés inicial por elaborar una especie de catálogo de todas las religiones y sus manifestaciones y prácticas.

 

[editar] Psicología de la religión

Artículo principal: Psicología de la religión

Surge junto con el estudio de las religiones comparadas y con el psicoanálisis. Su método va desde la medida con instrumentos propios de las ciencias exactas -como por ejemplo los estudios de laboratorio propios del siglo XIX- hasta la introspección.

Uno de los pioneros de la psicología de la religión fue Wilhelm Wundt que consideraba cuatro etapas de la historia de la conciencia. El elemento unificador de ellas es el combate de la persona por afirmarse en el mundo físico. Se trata de las siguientes: el ritual primitivo, el totemismo, los mitos sobre los héroes y dioses y el humanismo. Por otro lado, Oswald Külpe introdujo otros métodos para estudiar la religión tales como las entrevistas y los cuestionarios de datos autobiográficos. Así las dos tendencias de la psicología del siglo XIX —el estudio introspectivo por un lado y el análisis objetivo por otro— se entrelazan también al aplicarse a la religión.

En EE. UU. la psicología nació como disciplina independiente. Stanley Hall creó un equipo de investigación que introdujo métodos empíricos para el estudio de la religión. En 1881 dio cursos sobre la relación entre la pubertad y la conversión religiosa y en el año 1904 fundó una revista llamada The American Journal of Religious Psychology and Education. Algunos de sus alumnos como James Leuba se dedicaron de por vida al estudio de la psicología de la religión.

En 1899, otro de sus alumnos, E.D. Starbuck publicó el primer tratado de psicología de la religión -The Psychology of Religion- que trataba las coincidencias en la descripción de la pubertad, de la dementia precox y la conversión religiosa. Fue una obra controvertida.

En el año 1902, William James publicó The Varieties of Religious Experience donde centra su estudio en la unicidad de las experiencias morales y religiosas a partir de métodos de análisis introspectivo. En ese mismo período, Pierre Janet y Sigmund Freud iniciaron sus estudios a partir del subconsciente.

Freud consideraba todos los ritos y creencias religiosas como proyecciones inconscientes de los conflictos internos a la familia que afirman la posición del yo en la sociedad: así en el ámbito propio de las creencias religiosas y partiendo de ellas, tales conflictos podrían resolverse. La religión habría nacido del sentimiento de culpa por el asesinato de la figura del padre, culpabilidad que sería liberada a través del sacrificio religioso. Aun cuando reconocía ventajas en la religión, buscó promover un mayor realismo y resignación dado que la religión contendría muchas fijaciones infantiles.[42]

Uno de los alumnos de Freud, Carl Gustav Jung se ocupó también del tema religioso. Consideraba la religión como una manifestación de un nivel más profundo de la conciencia o al menos más profundo que el ámbito sexual sostenido por su maestro. A partir de sus estudios sobre la Alquimia, llegó a la conclusión que la religión podía ser también una forma de unir consciente con inconsciente en un «yo individuado» y confirmar así su teoría de los arquetipos.

Siguiendo esos pasos, otro discípulo de Freud, Eric Erikson, desarrolló más la teoría evolutiva de la conciencia que partiría de la creencia religiosa para unificarse.

Aun cuando las aproximaciones que dependen de Freud y de Jung sean las más influyentes también se dieron en Europa algunas otras interpretaciones, como por ejemplo la que intentó fundar una psicología de la religión a partir de los instrumentos de la teoría del conocimiento de Kant (véanse por ejemplo, los trabajos de Richard Müller-Freienfels.

Los modernos desarrollos afirman a la psicología de la religión como un ámbito demasiado reciente de estudio, en donde buena parte de lo que se considera experiencia religiosa no puede ser admitido bajo criterios empíricos a la vez que se contrastan efectos beneficiosos y duraderos para el individuo, por lo que es una disciplina de creciente interés y actividad.[43]

[editar] Experiencias místicas

La luz, contrapuesta a la oscuridad, es un símbolo común a muchas religiones

En las principales religiones encontramos lo que se suelen llamar experiencias místicas o trascendentes como una base fundacional de la experiencia religiosa. La mística se refiere a conseguir de manera experiencial la identidad, comunión o consciencia plena de la última realidad que presentan las religiones; ya sea una verdad, un estado de consciencia, o una o varias deidades. Las experiencias místicas no se atienen al razonamiento lógico y la comprensión intelectual. A un seguidor religioso que esté desarrollando esta faceta de su religión se le llama místico. En la mística por tanto prima la introspección respecto a la extroversión, y en ella se establece una relación de carácter más directo y personal entre el individuo y su religión. Históricamente en algunas religiones determinadas, la mística es la primera fuente de autoridad en las diversas interpretaciones. En las principales religiones se suelen distinguir escuelas, tradiciones o movimientos místicos.

Aunque en principio la mayoría de religiones son doctrinalmente facilitadoras de estas experiencias místicas, también a menudo las organizaciones religiosas no las han tolerado, considerándolas un contrapoder a la hora de interpretar los significados religiosos en sociedad. En el cristianismo, la Inquisición católica o algunas reformas protestantes persiguieron diferentes variantes del misticismo clasificándolas como herejías. En el islam, el sufismo ha experimentado dificultades tras la gran Reforma. El clero del budismo tibetano o japonés arrinconó doctrinalmente algunos enfoques contemplativos que no eran de su agrado debido a sus consecuencias sociales.

Entre los intelectuales occidentales, el misticismo ha tenido defensores y detractores dentro y fuera de las religiones. A partir del siglo XIX, la observación de la religión proveniente del materialismo histórico la considerará de manera crítica. Émile Durkheim la atribuye a una 'efervescencia colectiva' en el contexto social en el que tales experiencias se producen. William James encabezará una interpretación psicológica que enmarcará a la experiencia mística de las religiones como parte de algo mucho más amplio y no exclusivo de ellas. A partir del siglo XX, con autores como Mircea Eliade se abre una nueva etapa más sosegada y científica para el estudio de las religiones y para la consideración de la mística. Actualmente, interpretaciones como las de Csikszentmihalyi hablan de teorías de un «estado de flujo» que puede aparecer en la mente humana realizando diversas actividades que exijan concentración, provocando determinado estado de felicidad. La exploración científica más moderna de los ámbitos de contemplación, éxtasis y meditación común a la mística de las distintas religiones arrojan conclusiones tan espectaculares como abiertas a la especulación, siendo éste un terreno aún tan interesante como inexplorado para la ciencia.[44]

En muchos casos, en las religiones de Asia oriental, la mística y la especulación filosófica no han sufrido tantas dificultades históricas, estando integradas en la práctica religiosa de sus seguidores. En la actualidad los teólogos del cristianismo están divididos, unos apuestan por dar más énfasis a la mística,[45] mientras otros abogan por separar la mística de la ciencia, diferenciando la experiencia de la fe de los hechos históricos.[46] En el islam, el sufismo gana adeptos con rapidez tanto en Europa como en los países islámicos.[47]

[editar] Bibliografía

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  • JAMES, William: Las variedades de la experiencia religiosa. Orbis, 1988.
  • KRYVELEV, A.: Historia atea de las religiones. Ediciones Júcar, 1982. ISBN 84-334-0502-0 (Obra completa) (dos tomos).
  • SCHOPENHAUER, Arthur (1788-1860): El dolor del mundo y el consuelo de la religión. Aldebarán, 1998.
  • SHAFIQUE, Keshavjee: El rey, el sabio y el bufón: el gran torneo de las religiones. Destino, 2001, ISBN 84-233-3659-X.
  • SMITH, Huston: La percepción divina: el significado religioso de las substancias enteógenas. Kairós, 1996.
  • WEBER, Max (1864-1920): Ensayos sobre sociología de la religión. Taurus, 2001.
  • ZOLLA, Elémire: Los místicos de Occidente. Paidós, 1997.

[editar] Notas

  1. G. LENSKI, El factor religioso (pág. 316). Labor.
  2. C. GEERTZ, La interpretación de las culturas (pág. 89). Gedisa.
  3. Véase el Diccionario de la lengua española, de la Real Academia Española («religión»).
  4. Cicerón: De Nat. Deorum (II): «Qui autem omnia quae ad cultum deorum pertinerent diligenter retractarent et tamquam relegerent [...] sunt dicti religiosi ex relegendo».
  5. José FERRATER MORA: Diccionario de filosofía, voz «religión». Buenos Aires: Sudamericana (5.ª edición), 1964.
  6. Lactancio: Institutiones Divinas (4): «Hoc vinculo pietatis obstricti Deo et religati sumus, unde ipsa Religio nomen accepit, non ut Cicero interpretatus est, a relegendo». Esta etimología fue retomada y popularizada por san Agustín, cf. Retractationes (1.13), quien también acepta la etimología propuesta por Cicerón, cf. De Civitate Dei (10.3).
  7. Enciclopedia Cattolica (voz «religión»). Florencia: Sansoni, 1953.
  8. Aulo Gelio, IV,9
  9. Artículo publicado en La Nación, de Buenos Aires, 1940. José Ortega y Gasset Obras Completas Tomo VI
  10. Mircea ELIADE, Enciclopedia delle religioni, vol I: «Oggetto e modalità della credenza religiosa» (voz «religione»). Milán: Jaca Book, 1993, ISBN 88-16-41001-9.
  11. Emile DURKHEIM (1858-1917): Las formas elementales de la vida religiosa. París, 1912.
  12. Otto, Rudolf (2009). Lo numinoso. Colección: Estructuras y Procesos. Religión. Madrid: Editorial Trotta. – (2001). Lo santo. Lo racional y lo irracional en la idea de Dios. Madrid: Alianza editorial. ISBN 978-84-206-3725-9.
  13. Relación de lobbies religiosos en EE. UU.; Immanuel Ness: Encyclopedia of Interest Groups and Lobbyists in the United States. Sharpe Inc, 2000.
  14. A vueltas con el crucifijo. J.J. Tamayo, El Pais. [1])
  15. El borrador para una nueva constitución en Tailandia que ignore al budismo ha ocasionado protestas sociales (IHT.com).
  16. Encyclopedia of Islam and the Muslim World (pág. 614-615). McMillan, 2004.
  17. Los Gathas nos dicen que el bien y el mal son dos fuerzas opuestas en el mundo y son el producto de la mente. Los Buenos Pensamientos o Spenta Mainyu estan opuestos a los Malos Pensamientos o Angra Mainyu (Ahriman). Esta es la descripción filosofica de los procesos del pensamiento del hombre. No tiene nada que ver con el dualismo de creer en dos Dioses en el Zoroastrianismo. Ahriman no es una suprema entidad que compite contra Ahura Mazda. Ahura Mazda es el supremo creador monoteista del universo. (Los Gathas 30-3,4,5). [2].
  18. Zarathushtra’s Philosophy - Basic Overview. [3].
  19. El Bien y el Mal en la Mazdayasna. [4].
  20. La doctrina de la unidad en el zoroastrismo. [5].
  21. Faiths Of Man, J.G.R. Forlong
  22. Afrocentric Cults & Public Education in Milwauke http://www.arthurhu.com/2000/07/kemet.txt
  23. Adherents.comadherents.com 2006-10-12]
  24. adherents.com http://www.adherents.com/Na/Na_172.html Adherents.com
  25. Islamicpopulation.com http://www.islamicpopulation.com/
  26. Vipassana Foundation
  27. Malaysia Hindudharma Mamandram http://www.mamandram.org/tools/world-hindu-population.html
  28. Sikhism magazine http://www.sikhs.org/
  29. datos del 2002. Department for Jewish Zionist Education http://www.jafi.org.il/education/100/concepts/demography/demjpop.html
  30. datos de Comunidad Baha'i de España http://www.bahai.es/articulos/comunidad-bahai
  31. Afrocentric Cults & Public Education in Milwauke http://www.arthurhu.com/2000/07/kemet.txt
  32. The Oxford Handbook of Philosophy of Religion. William J. Wainwright.
  33. The Oxford Handbook of Philosophy of Religion. William J. Wainwright.
  34. Buda se opuso a la visión determinista de la existencia y también a la de un teísmo determinista, ambas ideas muy comunes en su tiempo. Ver Bhikkhu Thich Nhat-Tu: Distinction of the Buddha’s Teachings from Brahmanism and Sramanism (UrbanDharma.org).
  35. Das Heilige, 1917.
  36. Mircea ELIADE: Lo profano y lo sagrado. 1964. Intr. «Cuando se manifiesta lo sagrado» y sig.
  37. La religión como especialidad propia se estudia en las principales universidades de Europa y EE. UU. ReligiousWorlds.com.
  38. David Lewis-Williams, y Jean Clottes: Los chamanes de la prehistoria. Ariel, 2001.
  39. R. G. Wasson: Soma: Divine Mushroom of Immortality. Nueva York: Harcourt Brace Jovanovich, 1971.
  40. Pascal BOYER: «Gods and the Mental Instincts That Create Them». En Science, Religion and the Human Experience de James PROCTOR. R. U.: Oxford University Press, 2005.
  41. cf. J. PEACOCK y T. KIRSCH: The human direction: An evolutionary approach to social and cultural antropology. ISBN 0-390-69884-9.
  42. P. W. PRUYSER: «Sigmund Freud and his Legacy. Psichoanalytic Psychology of Religion» en el libro Beyond Classics? Essays in the Scientific Study of Religion (pág. 243-290). Nueva York, 1973.
  43. Michael ARGYLE: Psychology and Religion. Routledge, 2000.
  44. Zen-Brain Reflections. James H. AUSTIN, M. D. The Massachusetts Institute of Technology Press, 2006
  45. El teológo K. Rahner acuñó la célebre frase «El cristiano del siglo XX será místico o no será». En Elemente der Spiritualität in der Kirche der Zukunft, Schriften zur Theologie (XIV, pág. 375). Einsiedeln: Benziger Verlag, 1980.
  46. Declaraciones de la teóloga Margarita Pintos (presidenta de la Asociación de Diálogo Interreligioso) en la revista española Tiempo, n.º 1322, página 19, 30 de agosto de 2007.
  47. News.BBC.co.uk: «Growing popularity of Sufism in Iran», la creciente popularidad del sufismo en Irán).

[editar] Véase también

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[editar] Enlaces externos

PENSAMIENTO MÁGICO: REALISMO MÁGICO. El realismo mágico es un género artístico y literario de mediados del siglo XX. El término fue inicialmente usado por un crítico de arte, el alemán Franz Roh, para describir una pintura que demostraba una realidad alterada, pero fue usado más tarde por ciertos escritores latinoamericanos.

Realismo mágico

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Para otros usos de este término, véase Realismo.

El realismo mágico es un género artístico y literario de mediados del siglo XX. El término fue inicialmente usado por un crítico de arte, el alemán Franz Roh, para describir una pintura que demostraba una realidad alterada, pero fue usado más tarde por ciertos escritores latinoamericanos.

Entre sus principales exponentes están el guatemalteco Miguel Ángel Asturias y el colombiano Gabriel García Márquez, ambos galardonados con el Premio Nobel de Literatura, aunque muchos aclaman como padres del Realismo Mágico a Juan Rulfo, Arturo Uslar Pietri con su cuento "La lluvia"(1935), José de la Cuadra, Pablo Palacio y otros. Jorge Luis Borges también ha sido relacionado al realismo mágico pero su negación absoluta del realismo como género o Una posibilidad literaria lo pone contra este movimiento. Laura Esquivel de México con "Como agua para chocolate" y Alejo Carpentier, de Cuba, en su prólogo al Reino de este mundo, define su escritura inventando el concepto de "real maravilloso", que a pesar de sus semejanzas con el realismo mágico de Gabriel García Márquez, no se tiene que asimilar con él. El realismo mágico se desarrolló muy fuertemente en las décadas del '60 y '70, producto de las discrepancias entre dos visiones que convivían en Hispanoamérica en ese momento: la cultura de la tecnología y la cultura de la superstición. Además surgió como modo de reaccionar mediante la palabra a los regímenes dictatoriales de la época. Sin embargo, existen textos de este tipo desde la década de 1930, de la mano de las obras de José de la Cuadra, en sus nouvelles como "La Tigra".

El realismo mágico se define como la preocupación estilística y el interés de mostrar lo irreal o extraño como algo cotidiano y común. No es una expresión literaria mágica, su finalidad no es la de suscitar emociones sino más bien expresarlas y es, sobre todas las cosas, una actitud frente a la realidad. Una de las obras más representativas de este estilo es Cien años de soledad de Gabriel García Márquez.

El realismo mágico comparte ciertas características con el realismo épico, como la pretensión de dar verosimilitud interna a lo fantástico e irreal, a diferencia de la actitud nihilista asumida originalmente por las vanguardias como el surrealismo.

Una vez Gabriel García Márquez dijo: “Mi problema más importante era destruir la línea de demarcación que separa lo que parece real de lo que parece fantástico. Porque en el mundo que trataba de evocar, esa barrera no existía. Pero necesitaba un tono inocente, que por su prestigio volviera verosímiles las cosas que menos lo parecían, y que lo hiciera sin perturbar la unidad del relato. También el lenguaje era una dificultad de fondo, pues la verdad no parece verdad simplemente porque lo sea, sino por la forma en que se diga.” [cita requerida]

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Aspectos destacables del Realismo mágico [editar]

Los siguientes elementos están presentes en muchas novelas del realismo mágico, pero no necesariamente todos se presentan en las novelas y también otras obras pertenecientes a otros géneros pueden presentar algunas características similares.

  • Contenido de elementos mágicos/ficticios, percibidos por los personajes como parte de la "normalidad".
  • Elementos mágicos tal vez intuitivos, pero (por lo regular) nunca explicados.
  • Presencia de lo sensorial como parte de la percepción de la realidad.
  • Se puede apreciar en el contenido de la novela, representaciones de mitos y leyendas que por lo general son latinoamericanas. Incluso, en el libro Cien años de soledad, se hace alusión al mito de la humanidad, en el momento en que Adán y Eva se marchan del jardín del Eden.
  • Contiene multiplicidad de narradores (combina primera, segunda y tercera persona), con el fin de darle distintos puntos de vista a una misma idea y mayor complejidad al texto.
  • El tiempo es percibido como cíclico, no como lineal, según tradiciones disociadas de la racionalidad moderna.
  • Se distorsiona el tiempo, para que el presente se repita o se parezca al pasado.
  • Transformación de lo común y cotidiano en una vivencia que incluye experiencias "sobrenaturales" o "fantásticas".
  • Preocupación estilística, partícipe de una visión "estética" de la vida que no excluye la experiencia de lo real.
  • El fenómeno de la muerte es tomado en cuenta, es decir, los personajes pueden morir y luego volver a vivir.
  • Planos de realidad y fantasía: hay hechos de la realidad cotidiana combinándose con el mundo irreal, fantástico, del autor, con un final inesperado o ambiguo.
  • Escenarios americanos: en mayoría ubicados en los niveles más duros y crudos de la pobreza y marginalidad social, espacios donde la concepción mágica, mítica, aún es "vida real"....angela
  • Los hechos son reales pero tienen una connotación fantástica, ya que algunos o no tienen explicación, o son muy improbables que ocurran.
  • El autor se encuadra fuera de la realidad representada.
  • Se refiere a la novedad de los personajes irreales que siempre actuan sin actuar, es decir, que la copiosidad del personaje se ve reflejada en cada letra de la novela.

Características del Realismo mágico [editar]

Temas [editar]

  • Diversidad de épocas históricas.
  • Esencia cultural del mestizaje.
  • Lo prehispánico en sus valores mitológicos.

Personajes [editar]

Los personajes presentes en las obras de esta corriente suelen tener viajes, no solo de tipo físico, como los que sufren los personajes de las obras criollistas, por dar un ejemplo, sino que éstos cambian de espacios y tiempos desde sus pensamientos y su estado onírico.

Tiempo 1.12 [editar]

Encontramos 4 posturas:

  • Tiempo cronológico: Las acciones siguen el curso lógico del tiempo.
  • Ruptura de planos temporales: mezcla de tiempo presente con tiempo pasado (regresiones) y tiempo futuro (adelantos).
  • Tiempo estático: El tiempo cronológico se detiene, es como si no trascendiera.
  • Tiempo invertido: Es el más contradictorio: considerar la noche día cuando leemos: "Era el amanecer", "Se hizo la noche", entre otras.

PENSAMIENTO MÁGICO: PREJUICIOS COGNITIVOS. Un prejuicio cognitivo (del inglés cognitive bias, ‘predisposiciones cognitivas’) es una distorsión cognitiva que afecta al modo en el que los humanos percibimos la realidad. Algunos de estos procesos han sido verificados empíricamente en el campo de la psicología, otros están siendo considerados como categorías generales de prejuicios.

Prejuicio cognitivo

De Wikipedia, la enciclopedia libre

El hombre en el centro ha cometido un error en sus pasos de baile, y choca contra la mujer, que se enoja y los demás murmuran. Sólo las personas que vieron la miniserie Orgullo y prejuicio (1995) pueden entender el pie de foto «¡Para el otro lado, Sr. Collins!».

Un prejuicio cognitivo (del inglés cognitive bias, ‘predisposiciones cognitivas’) es una distorsión cognitiva que afecta al modo en el que los humanos percibimos la realidad. Algunos de estos procesos han sido verificados empíricamente en el campo de la psicología, otros están siendo considerados como categorías generales de prejuicios.

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La ética del prejuicio [editar]

Vulgarmente entendemos por prejuicio el tomar decisiones sin tener una experiencia propia (un hecho que evolutivamente parece estar extendido). [cita requerida] En psicología, este término hace referencia a la distorsión de la información que se produce en nuestro cerebro al procesarla. En el español de uso corriente la expresión "prejuicio cognitivo" se acerca más al significado de las palabras «tendencia», «sesgo» o «predisposición».

Con frecuencia se le asocian a la predisposición o prejuicio cognitivo, unas connotaciones éticas negativas, puesto que todo prejuicio, éticamente hablando, es injusto por definición, sin embargo la tendencia, o mejor dicho, la manera que tiene la conciencia de procesar la información, no debería ser catalogada éticamente, si se asume que ésta es el legado natural de la evolución.

Así, la información prejuiciosa, en ciencia, no es éticamente reprobable, ya que es la manifestación de un modelo de comportamiento o proceso mental beneficioso para el individuo desde el punto de vista de la evolución. Lo que en ciencia es reprensible es el acto de evitar comprobar el prejuicio desde una postura científica, el situarse en una postura cerrada y fija y aislarse dando por ciertos los datos imaginados.

El conocimiento y manera de pensar tendenciosos deben separarse de los actos prejuiciosos que son los que producen una ética reprobable. Así, por ejemplo, la ciencia nos dice que existe el planeta Urano, y se cree de manera preferente en su existencia. Es un acto que evita el gasto energético y de tiempo, de comprobarlo y que además proporciona estabilidad social.

  • Hoy en día se vive del prejuicio informativo de muchas fuentes porque el trabajo necesario de comprobarlo nos impediría vivir en sociedad. Por tanto, se ha hecho inevitable basarse en suposiciones, prejuicios o probabilidades, que la conciencia decide sesgar de una manera u otra en función de resultados anteriores, sin embargo, si nadie comprobara de manera regular la veracidad de la información, cuando la propia vida o una decisión depende de dicha veracidad, estaríamos hablando de un acto prejuicioso o negligencia. Así el acto de evitar la experimentación o no verificar la información desde una perspectiva informada y protegida, es un acto prejuicioso que en tal caso, sería reprobable. No es un acto negativo el pensar cautelosamente de manera prejuiciosa.
  • Al mismo tiempo, independientemente del cariz ético que adopta en la sociedad debido a la existencia de grupos sociales específicos, no solo el prejuicio sino los actos prejuiciosos han sido inevitables, ya que siempre ha sido necesario convencer a los aliados para dar incluso su vida por una causa que no es comprobable o que no sería viable comprobar dado el tiempo y número de personas que se necesitan. Los medios de información son los que ponen pruebas indirectas, y por tanto falsificables, que informan al grueso de la población.

Bajo esas premisas, la supervivencia, en un sentido evolutivo, pasa por adelantarse y asegurarse, de manera independiente, de la veracidad de la información. Este conflicto entre la ética y lo que razonadamente debería hacerse y entre el egoísmo y lo que es más fácil y seguro para la propia supervivencia, es lo que, en función de los recursos, se da todos los días.

Eliminar los actos prejuiciosos y evitar la negligencia mediante la comprobación implica evitar en cierta medida el respeto o autocensura de las creencias establecidas, si esto quiere decir dejar de criticarlas. De hecho, la fortaleza de una creencia es mayor cuanto más y mejor ha dado respuesta y aguantado al libre y continuo perfilado dialéctico. Véase Método científico. Gracias a esta crítica, debate, testeo, comprobación o maltrado de las ideas establecidas, algunas de ellas mutan y se aproximan más a la verdad. El problema o negligencia no está en la crítica de las ideas, sino en la respuesta de la creencia al ataque ya que algunas obvian la respuesta razonada o incluso el silencio Argumentum a silentio y responden con violencia ya sea porque se creen poseedores de la verdad y no desean perder tiempo y energía en explicarla Ad ignorantiam o bien porque no les beneficia Argumentum ad baculum o son reacios al cambio argumentum ad antiquitatem. Tanto lo uno como lo otro son comportamientos prejuiciosos que tienen su raíz en los prejuicios cognitivos.

Toma de decisiones y predisposiciones conductuales [editar]

En un experimento ideado por Wolfgang Köhler, se pide al sujeto que diga cuál de estas figuras se llama booba y cuál kiki. El 98% de los sujetos le asigna el nombre booba a la figura de la derecha, quizá porque los labios se redondean para producir el sonido o porque en el alfabeto romano, las letras b, o y a tienen una forma más redondeada que k e i (puntiagudas).
  • Prejuicio o sesgo de confirmación: Es la tendencia a buscar o interpretar información de un modo que confirme nuestras propias preconcepciones.
  • Prejuicio de desconfirmación o sesgo de disconformidad: Es la tendencia a realizar un crítico escrutinio de la información cuando contradice sus principales creencias y aceptar sin criterio aquella información que es congruente con sus principales creencias.
  • Percepción selectiva: Tendencia en la cual, las ansias, esperanzas o ilusiones, afectan a la percepción.
  • Efecto Bandwagon, efecto de arrastre o efecto del carro ganador: Es la tendencia a hacer (o creer) cosas porque muchas otras personas hacen (o creen) esas cosas. También se puede dar el efecto contrario, rechazar algo por el mero hecho de que es lo que hace la mayoría. Este es el mismo instinto de manada o falso consenso.
  • Prejuicio de la elección comprensiva: Es la tendencia a recordar nuestras propias decisiones como mejores de lo que realmente fueron.
  • Prejuicio de información: Es la tendencia a buscar información, incluso cuando ésta no puede afectar a la decisión a tomar. Puede crear la falsa impresión de que por tener más información el razonamiento y/o la conclusión son más veraces.
  • Prejuicio de compatibilidad: Es la tendencia a probar hipótesis exclusivamente a través de la prueba directa.
  • Efecto contraste: Es el realce o reducción de una cualidad o medida de un objeto cuando la comparamos con otros observados recientemente.
  • Negación del ratio base, es un error que ocurre cuando dado un dato D la probabilidad condicional de una hipótesis H es evaluada sin contar suficientemente con el ratio base o probabilidad a priori de H.
    • Ej. Suponga una ciudad con 100 terroristas y 1 millón de no terroristas. Hay una cámara con detección de caras con un error del 1% y por tanto también con un 99% de acierto. Si suena la alarma, ¿cúal es la probabilidad de que sea terrorista?. El conjunto total de la población es 1.000.100 personas. Si se aplica el prejuicio de negación del ratio base, se diría que como el ratio de fallos es del 1%, entonces la cantidad de fallos será 1 vez por cada 100, así si la cámara suena él o ella será con 99% de seguridad un terrorista. Esta desviación se produce porque igualamos el número de terroristas con el número de no terroristas en la ciudad y así el error se aplica por igual a la misma cantidad de gente, es decir, se obvia la gruesa base de gente que reduce la probabilidad. El verdadero cálculo debería tener en cuenta que en la ciudad solo hay 100 terroristas en un millón de habitantes. La probabilidad de que sea terrorista cuando suene sería de 0'99•(nterroristas/ntotalenciudad), es decir, 99 en 10.099 (99/10099 ~ 1/100).
  • Efecto foco: Desviación de la predicción del resultado, ocurre cuando las personas sitúan mucha más importancia en un determinado punto o aspecto de un evento.
  • Deformación profesional: Es la tendencia a mirar las cosas de acuerdo con las convenciones o prisma de nuestra propia profesión, olvidando cualquier otro punto de vista más amplio.
  • Efecto de cesión: Es la tendencia de las personas a dar más valor a algo tan pronto como lo poseen.
  • Ilusión del control: Es la tendencia del ser humano a creer que puede controlar o al menos influir, en las consecuencias o resultados que claramente no puede controlar ni influir.
  • Defensa de status: Es la tendencia de los individuos, cuando estos se sienten amenazados o en evidencia a no pararse a razonar, atender y reconocer los razomientos de la contra. Es decir, cuando el individuo se considera con cierto status éste tenderá a negar y a defenderse de cualquier comentario que le contradiga incluso recurriendo al autoengaño. Algunos autores indican que este comportamiento también puede ser aprendido o potenciado llegando a la negación. Este comportamiento está relacionado con la aversión a la pérdida.
  • Prejuicio por impacto: Es la tendencia a sobrevalorar la duración e intensidad de los futuros estados emocionales, basándose en experiencias previas. No es necesario que ante estímulos iguales se sienta de la misma manera en dos puntos temporales distintos.
  • Negación de la probabilidad: Es la tendencia a rechazar completamente cualquier probabilidad cuando se realiza la decisión bajo incertidumbre.
  • Efecto laguna de exposición: Tendencia de las personas a expresar apetencias por cosas simplemente porque éstas les son familiares.
  • Prejuicio por omisión: Tendencia a juzgar acciones perjudiciales, lesivas o dañinas como peores, o menos morales, que omisiones de acción, igualmente dañinas.
  • Prejuicio o sesgo por resultados: Tendencia a juzgar una decisión por su resultado final, en lugar de juzgarla por la calidad o acierto de la decisión, cuando fue realizada.
  • Falacia de planificación: Tendencia a desestimar o infravalorar los tiempos de finalización de las tareas.
  • Efecto de pseudocerteza: Tendencia a hacer elecciones adversas y de riesgo si los resultados esperados son positivos, porque realizando búsqueda de las elecciones de riesgo se tiene la preconcepción de evitar resultados negativos o no tan favorables.
  • Tendencia de riesgo cero: Preferencia por reducir un pequeño riesgo hasta cero, en vez de reducir de manera considerable un gran riesgo.
  • Descuento hiperbólico: Es la tendencia de algunas personas a tener mayores preferencias por beneficios inmediatos en comparación con beneficios retardados.
  • Aversión de pérdida: Es la tendencia de las personas a preferir, en mayor medida, evitar las pérdidas, superiormente, a la posibilidad de adquirir ganancias. Véase también Teoría de las perspectivas.
  • Prejuicio de statu quo o defensa del Statu quo: Tendencia de algunas personas, a valorar o apreciar en mayor medida, las cosas que permanecen estables.
  • Efecto de Von Restorff: Tendencia de un individuo a situarse en un modo de queja continua, para que sea mejor y más recordado que el resto, en general, dice que un elemento que destaca o rompe la norma será más recordado que otros elementos.
  • Teoría de las perspectivas : Daniel Kahneman y Amos Tversky estudiaron el proceso de decisión durante situaciones de alto riesgo y tensión. Postularon una teoría que les valió un Premio Nobel y fue usada para desarrollar y predecir modelos económicos e influyentes campañas de márketing. Según el marco en el que se presente una misma situación, la gente se puede comportar de forma diametralmente opuesta. Por ejemplo, si se presenta en términos de pérdidas, más gente estará dispuesta a tomar riesgos. Esta teoría, denominada teoría de las perspectivas, por ejemplo, tiene una de las siguientes manifestaciones en la conducta humana:
Un individuo prefiere no perder 100 euros antes que ganar 100 euros, lo cual supone una asimetría en la toma de decisiones. Véase Aversión a la pérdida. No pierda esta oportunidad en X, en lugar de, participe, atienda o aproveche nuestra oferta en X. La primera versión presenta la idea en forma de pérdidas mientras que la segunda la presenta en ganancias. La primera será más atractiva debido a nuestro sesgo de evitar pérdidas.
  • Efecto keinshorm: Predisposición a contradecir las ideas o formulaciones que otra persona juzga, con la cual no simpatiza.
  • Prejuicio o sesgo de punto ciego: Es la tendencia a no darse cuenta de los propios prejuicios cognitivos.
  • Teoría de la identidad social: Los individuos tienden a anteponer la importancia de pertenencia a un grupo frente a los argumentos sólidos. Las personas adoptan juicios erróneos o falsos solo para pemanecer dentro del grupo. El grupo puede llegar a influenciar en la conducta de una persona. Además en la masa el efecto domino es mayor debido a que una vez iniciado, la masa es ciega y estólida. La mayoría de actos de barbarie se llevan a cabo con más facilidad si se perpetran en el maremagnum de un grupo. Un experimento llevado a cabo entre niños de 11 años de edad en un parque público de Oklahoma, demostró lo sencillo que es inducir a la gente a pertenecer a un grupo concreto y a formarse ideas hostiles o prejuicios hacia los que no formen parte de ese mismo grupo. El fútbol podría adscribirse a esta dinámica. La película La Ola incide en el asunto, desde otro punto de vista: un profesor en Alemania instituye un régimen de extrema disciplina en su clase, restringiéndoles sus libertades y haciéndoles formar en unidad.
  • Poder corrupto: Existe una tendencia demostrada en la que los individuos con poder son fácilmente corrompibles cuando se sienten con plena libertad y sin restricciones. Este sentimiento se ve incrementado si el individuo se ve reforzado con un sentimiento de respaldo moral, se siente atacado o tiende otros prejuicios que le ayudan a justificarse. En el Experimento de la cárcel de Stanford se realizó en una cárcel ficticia en el sótano de la Universidad y se dividió a los voluntarios aleatoriamente entre oficiales y prisioneros. Los situados en el grupo de oficiales interiorizaron el poder y realizaron fuertes abusos a los prisioneros. Popularmente quizá esta idea ha cuajado con el llamado “síndrome del portero de discoteca”.
  • Obediencia a la autoridad: Es la tendencia que tienen los individuos a seguir el liderazgo o figura de autoridad en un grupo o de una fuerte autoridad (capacidad evolutiva), independientemente de los fuertes argumentos racionales que se tengan en contra. El individuo puede admirar, temer, autoengañarse o simplemente acatar las normas por el mero hecho de cumplimiento del deber, es decir, tiene una propensión o tendencia a hacerlo. También denominada capacidad humana para la crueldad. Si una autoridad nos permite violar la ley e incluso traspasar la frontera de nuestra moralidad, sentimos propensión a hacerlo, tal y como intentó demostrar el experimento de Milgram en 1963. Existe también en la otra vertiente denominada prejuicios de amor propio o egoísmo lógico, que hace que se desprecie el juicio de los demás, como criterio superfluo. Estos prejuicios son opuestos a los de la autoridad, puesto que consisten en una cierta predilección por lo que es un producto de nuestro propio entendimiento, por ejemplo, por un sistema que nos pertenece. Lo que se hace es basar las propias decisiones no en argumentos fuertes que las soporten sino en el origen o fuente de la proposición. [1]
  • Sesgo de la responsabilidad externa: El ser humano tiene tendencia a disfrutar, a sentirse reforzado y en calma cuando este toma consciencia de que no es responsable de sus actos. Aunque pudiera parecer extraordinario la consciencia de los individuos tiende a depositar las decisiones en agentes externos. Esta tendencia se debe a aspectos evolutivos. Algunos autores, argumentan que este comportamiento se debe a que las consciencias que permiten ser dominadas por un ente considerado superior sobreviven y las que no lo permiten desaparecen. La capacidad para parecer superior y no controlable por los demás no es otra que la capacidad para ser líder, incluso si este toma malas decisiones o es un mal gestor. Este comportamiento se encuentra en los comportamientos evolutivos heredados de las asociaciones en manadas, luego tribales y más tarde en organismos de poder. Aquellos que no fueran capaces de derrocar al líder o estamento de poder deberían estar con él. Por otro lado, las probabilidades de supervivencia fuera del grupo son reducidas. Esto lleva a pensar que la consciencia ha evolucionado para crear un mecanismo que facilite la asimilación y permanencia agradable con los líderes, entregando y facilitando la propia voluntad. Asimismo, los líderes también han sido premiados evolutivamente aunque en menor medida numérica, sobre todo en las agrupaciones pequeñas, más tarde, los rasgos personales de líder han sido substituidos por rituales y organismos de control que aseguran los cargos vitalicios. Esta tendencia humana se observa en otros sesgos como el de Obediencia a la autoridad, también en muchos aspectos documentados en los que una persona elige libremente el estado de esclavitud (Véase también Síndrome de Estocolmo. En otros casos, los individuos rechazan la libre elección y ponen en manos de otros voluntariamente su libertad o poder de decisición democrático favoreciendo dictaduras. Otras veces, es respaldada solo si la dictadura demuestra fortaleza o dotes de liderazgo aunque otras razones más fuertes la contradigan. También se observa en el placer que experimentan algunos individuos al entregarse completamente a otra persona, ya sea su pareja en el amor, o en versiones extremas en masoquismo. Todas estas actividades son de extrema importancia para la evolución. Asimismo, la religión es la variante en la que los humanos encontramos paz, al entregar nuestras responsabilidades y destinos a un ser siempre considerado supremo.

Por otro lado, otros autores indican que un exceso de libertad de elección provoca un estres en el individuo debido a la diferencia entre las espectativas de resultados que el individuo deposita en las ventajas de la libre elección y los resultados obtenidos. Objetivamente, los resultados de la libre elección son mejores y más afinados que sin la elección, sin embargo esto es obviado. Esto es así, debido a que la libre elección crea, cuando los resultados son recordados, un sentimiento de culpa autoinflingida por la tendencia de poner unas mayores expectativas cuando existe libre elección. Sin libertad de elección el individuo se libera de culparse y de la responsabilidad incluso cuando los resultados fueron menores a los esperados. No está demostrado que la desilusión debida al sesgo en las expectativas provoque consciencias evolutivamente más sumisas al grupo o que el proceso sea realmente al contrario. Sin embargo, estos dos factores, sesgo en las expectativas y selección de pertenencia al grupo, explican por qué independientemente del lugar en el que nos encontremos todas las comunidades poseen figuras líder y es porque la evolución ha propiciado una consciencia que alimenta y gratifica positivamente la sumisión a este.

  • Efecto de sobrejustificación o Overjustification effect en inglés, ocurre cuando un incentivo externo como el dinero o los premios reduce la motivación intrínseca a la hora de realizar una tarea. De acuerdo con la teoría de la propia percepción, los individuos prestan mayor atención al incentivo y menor atención a la satisfacción y diversión que se recibe de realizar una actividad. El efecto final es un cambio o desplazamiento de la motivación a factores extrínsecos socavando los preexistentes movidadores intrínsecos. Este fenómeno se puede dar en la educación de cualquier disciplina. Este efecto provoca controversia porque pone a prueba los hallazgos previos sobre teorías de refuerzo y también la aceptada forma de incentivo en las aulas. Algunos autores incluso argumentan que la religión cuando decide premiar y penalizar los buenos y malos comportamientos socava de esta manera las verdaderas motivaciones intrínsecas de las personas.

Sesgo en la probabilidad y creencias [editar]

Celebración del Corpus Christi y Día del Campesino. Arcos de frutas hechos por campesinos en Anolaima, Colombia. Los anolaymas son indígenas de la nación panche.

Un sesgo es un error que aparece en los resultados de un estudio debido a factores que dependen de la recogida, análisis, interpretación, publicación o revisión de los datos que pueden conducir a conclusiones que son sistemáticamente diferentes de la verdad o incorrectas acerca de los objetivos de una investigación.

La probabilidad es la posibilidad de que algo pueda ocurrir o sea el caso. La teoría de la probabilidad se usa extensamente en áreas como la estadística, la matemática, la ciencia y la filosofía para sacar conclusiones sobre la probabilidad de sucesos potenciales y la mecánica subyacente de sistemas complejos.

Una creencia es un modelo creado por la mente para satisfacer un deseo, generalmente sobre un hecho real o imaginario, del cual se desconoce o no se acepta, una alternativa o una respuesta racional. En una creencia todos aquellos individuos que compartan dicho deseo darán por buena una proposición y actuarán como si fuese verdadera, aunque no lo sea.

Muchas de estas desviaciones se estudian en investigación experimental y con frecuencia son estudiadas debido a que afectan a las decisiones en los negocios y la economía.

  • Efecto de ambigüedad: La evasión o rechazo directo de las opciones que por falta de información parecen tener una probabilidad incierta o desconocida.
  • Obstinación, terquedad o empecinamiento o anchoring: Es la tendencia a confiar demasiado, o aferrarse a un atributo, rasgo, cualidad o particularidad de toda la información cuando se realiza una decisión. Este rasgo o particularidad por el que se decanta uno es con frecuencia el primero que se ha conocido o recibido.
  • Sesgo antrópico: Es la tendencia de una persona a sesgar las evidencias ya que han sido influenciadas por los efectos de una observación selectiva. Esto es, básicamente una generalización extrema del prejuicio de confirmación o de desconfirmación, envolviendo no solo el conjunto de ideas, memoria y metodología sino también el modo en el que uno se ve a sí mismo como entidad investigadora del entorno.
  • Desviación de la atención: Negar la información relevante cuando se realizan valoraciones relacionales o asociativas.
  • Disponibilidad heurística: Es una predicción sesgada, debido a la tendencia a centrarse en el beneficio o suceso más sobresaliente, más familiar y emocionalmente cargado. Es decir, al juzgar grosso modo una probabilidad esta tiende a estar influenciada no por acontecimientos objetivos sino más bien por la experimentación emocional del sujeto o a través del suceso más sobresaliente que haya sufrido este.
  • Prejuicio de creencia: Es la tendencia a basar las valoraciones o evaluaciones en creencias personales.
  • Creencia overkill: Ocurre cuando una persona tiende a traer todas sus creencias y valores, una tras otra para apoyar una determinada posición. Todas sus creencias y valores apuntan a la misma conclusión que quiere apoyar.
  • Ilusión de serie o apofenia: Es la tendencia a ver patrones donde realmente no existen. La ilusión de grupo o serie se refiere a la tendencia natural del hombre a asociar algún significado a ciertos tipos de patrones o series que inevitablemente deben aparecer en cualquier lista de datos extensa.
  • Pareidolia: Un tipo de error de confusión en la percepción debida a la natural asociación e instinto social de reconocimiento de expresiones faciales y objetos comunes que se produce cuando al introducir un estímulo vago éste se percibe como algo claro, distintivo o altamente significante. Pueden estar provocados por sesgos de memoria (errores en la red neuronal bayesiana de asociación que nos hacen creer haber visto algo que realmente no vimos), por sesgos de confirmación, o por sesgos naturales de asociación.
    • Ejemplo: Percibir formas y caras en las nubes.
  • Falacia del jugador o falacia de Gambler: Es la tendencia a asumir que eventos aleatorios individuales están influenciados por eventos aleatorios previos.
    • Ejemplo: «La moneda tiene memoria».
  • Prejuicio de retrospectiva o recapitulación: Conocida también como el efecto «Siempre supe que iba a pasar, lo sabía!» o «ya lo había supuesto», muestra la inclinación a ver los hechos pasados como fenómenos predichos o predecibles. Los individuos están, en realidad, sesgados por el conocimiento de lo que realmente ha pasado cuando evalúan su probabilidad de predicción. Sin conocimiento del futuro no hubieran tomado decisiones diferentes o correctas. Este prejuicio es en realidad producido por un error en la memoria, es un efecto menor del déjà vu.
  • Falacia de la proyección mental: La sensación de que las probabilidades son (y representan) propiedades intrínsecas de la física más que una descripción del conocimiento personal y limitado de la situación.
  • Sesgo de autoservicio o sesgo hacia mi lado: Es la tendencia de algunas personas a errar en su observación e ignorar pruebas o hechos en contra de la postura que defienden. También reclaman mayor responsabilidad en los aciertos y éxitos que en los errores. Además, en cuanto aparece información ambigua la interpretan de un modo que beneficia sus intereses.
  • Efecto de negación de precedentes: Es la tendencia de algunas personas a evitar incorporar probabilidades o sucesos precedentes muy bien conocidos que pueden ser importantes en la decisión a tomar.
  • Efecto del observador expectante o Efecto expectativa del observador: Este efecto se da cuando, por ejemplo, un investigador espera un determinado resultado y después inconscientemente manipula un experimento o malinterpreta los datos con objeto de encontrarlo. Este efecto se suele dar en muchas investigaciones paranormales.
  • Efecto de sujeto expectante: Es otro sesgo cognitivo que ocurre en la ciencia cuando un sujeto espera un resultado determinado y por consiguiente manipula inconscientemente los datos de un experimento. Se diferencia del efecto del observador expectante en que la manipulación la realiza no el observador sino el mismo paciente. Se da especialmente en medicina donde es denominado efecto placebo o efecto nocebo, dependiendo en si la manipulación del sujeto ha sido para incluir un efecto o para omitirlo. Para eliminarlo se usa el Ensayo doble ciego.
  • Desviación o sesgo optimista: Es la tendencia sistemática a ser demasiado optimista sobre los beneficios de cualquier acción planeada.
  • Sesgo de beneficio positivo: Es la tendencia de algunas personas a predecir o sobrestimar la probabilidad de que le ocurran buenas cosas a ellos (Es una generalización Desviación optimista)
  • Efecto superconfianza: Es la tendencia a confiar demasiado en las habilidades propias o personales.
  • Efecto de sobreatribución, sesgo de correspondencia o error fundamental de atribución: Es la tendencia o disposición de la gente a sobre-dimensionar los motivos personales internos a la hora de explicar un comportamiento observado en otras personas, dando poco peso por el contrario a motivos externos como el rol o la situación, para este mismo comportamiento. La gente tiende a obviar los motivos externos y cree más e incluso amplifica los motivos genéticos o de carácter internos. Cuando las personas piensan en sí mismas atribuyen su éxito a una cualidad personal (inteligencia, bondad, fuerza, carácter) y sus fracasos a circunstancias externas (mala suerte, desventaja, manías). Por otro lado, cuando la gente piensa en otros, atribuyen los aciertos de los demás a circunstancias externas (tuvo suerte, tuvo ventaja) y los fallos a debilidades o características internas (tiene mucho carácter, él no es suficientemente fuerte, inteligente).
  • Prejuicio o sesgo de la debilidad y de fortaleza: Es la tendencia de las personas a juzgar como permisibles o creer con mayor fuerza los comportamientos y los argumentos de las partes más débiles. La justificación de los actos de los demás debido a su debilidad no es un argumento para la ética de los hechos, ni una evidencia de la verdad de una aseveración. Este sesgo se muestra claramente en la película Dogville. Igualmente se da este hecho a la inversa, es decir, algunas personas tienen la tendencia a pensar que las más fuertes, físicamente o intelectualmente son más poseedoras de la verdad sin atender a sus argumentos. Véase Prejuicio de statu quó.
  • Sesgo de la simetría: Es la tendencia a considerar como ciertas y mejores los argumentos y razonamientos en los que exista una simetría dual clara. La existencia de una simetría aunque hace al argumento más bello e idóneo para nuestros prejuicios no implica la veracidad de la misma. Este error se produce con mayor frecuencia cuanto más general sea la afirmación deducida.
    • La luz es blanca o negra frente a la luz está compuesta por diversos colores.
    • Preferencia a elegir entre dos partidos políticos que entre cinco.
  • Efecto de polarización: Se incrementa la fuerza de una creencia en ambas posturas o bandos respectivamente después de la presentación de pruebas neutrales, débiles o evidencias confusas que resultan de una asimilación sesgada. Esta polarización se da en muchos idealismos y radicalismos. Cuando los entusiastas de una cierta idea están cegados por sus prejuicios personales acerca de las demás posibilidades y positivamente sobre las propias confirman sus creencias sin escrutinio aunque evalúan críticamente las creencias del contrario. Es decir las pruebas confusas o argumentos débiles ayudan a separar más a ambos bandos y no a provocar conversiones.
  • Efecto de primacía o efecto de la primera impresión: Es la tendencia a valorar, en algunas situaciones, más los eventos iniciales que los siguientes eventos.
    • Ejemplo: en una presentación se tienen en cuenta en mayor medida las primeras diapositivas o los primeros minutos que los demás.
  • Efecto el último evento: Es la tendencia a ponderar y a dar más importancia a los eventos recientes en mayor medida que los eventos más lejanos en el tiempo, incluso en un mismo día.
    • Ejemplo: movimiento en las colas de un atasco, si al principio se va muy rápido y al final se hace esperar lo suficiente, el evento más reciente será el que predomine.
  • Efecto de retrospección de Rosy: Es la tendencia a valorar los eventos pasados más positivamente a cómo los han valorado ellos mismos en el momento en el que los eventos ocurrieron. Un proverbio en latín resume este efecto: memoria praeteritorum bonorum, es decir, ‘el pasado siempre se recuerda como mejor’.
  • Efecto de decimación numérica: Es la tendencia a juzgar la probabilidad de la totalidad como menor que la suma de probabilidad de cada una de las partes.
    • Ejemplo: se considera menos probable morir de alguna causa natural que morir por un ataque del corazón más la probabilidad de morir de cáncer. Normalmente y de manera inconsciente, la suma de las partes supera a la probabilidad total estimada.
  • Falacia de la conjunción o la unión: Es la tendencia a asumir que las condiciones locales o específicas unidas son más probables que una general. Sin embargo, matemáticamente la probabilidad de dos eventos ocurriendo juntos (en conjunción) será siempre menor o igual a la probabilidad de uno de ellos ocurriendo solo.

Prejuicios sociales [editar]

En EE. UU., entre 1889 y 1918 se lincharon 2522 hombres y mujeres afroamericanos. La «doctrina de la superioridad racial» se refiere a una presunta superioridad de la naturaleza (y, por tanto, inalterable). Los hombres de raza blanca estarían dotados de caracteres hereditarios comunes y exclusivos que les asegurarían un desarrollo mental superior al de otras razas. La herencia genética de los negros limitaría para siempre sus potencialidades. Fundamentalmente, esta concepción es idéntica a la desigualdad de aptitudes que tan privilegiado lugar ocupa en las representaciones mentales de las castas superiores tradicionales. También ésta tiene la misma función ideológica: justificar los privilegios de una minoría mediante una argumentación en la que se asegura la perpetuidad, ya que la superioridad se considera enraizada en la naturaleza. No obstante, esa doctrina, esos dogmas genéticos, tenían sus propios contradictores entre algunos supremacistas blancos, quienes señalaban que «los negros no son congénitamente inferiores, pues si les abrimos nuestras universidades pronto nos alcanzarán» y, desde luego, desaparecería la mano de obra barata, la opresión. Por lo tanto, la discriminación racial funciona también como una expresión económica superestructural y no solo como una supuesta consecuencia genética universalizable.

El prejuicio social es tener una opinión o idea acerca de un miembro de un grupo sin realmente conocer al individuo. La antipatía, normalmente, se basa en información pasada y en la experiencia con un individuo o cultura (modo de comportamiento) en particular. Asociando unas características físicas a unos comportamientos negativos, se cae en la falacia. La convención de UNESCO establece de forma clara la igualdad entre todos los seres humanos. Su tercer punto dice: "En el estado actual de los conocimientos biológicos, no podemos atribuir las realizaciones culturales de los pueblos a diferencias de potencial genético: éstas se explican totalmente por su historia cultural. Basta invertir estos términos para obtener una radiografía del racismo."

La extensión de las propias experiencias negativas al caso general se puede considerar como sesgo. Como en la persecución, se cree por parte del prejuicioso en la maldad o bondad del otro y en la justicia del razonamiento propio.

La mayor parte de estos prejuicios o sesgos cognitivos están clasificados como sesgos atributivos. Los sesgos atributivos afectan al modo de atribución de acciones. Es decir, afectan al modo en el que se determina quien o que fue responsable de una acción o evento.

El prejuicio puede aparecer independientemente de la inteligencia del individuo, su nivel cultural y su capacidad para razonar. Y las falacias resultantes pueden ser desastrosas pues animadas por el espíritu destructor las masas no se detienen ante la fácil obtención de beneficios resultante de la opresión de las minorías o del odio colectivo como forma de unión comunitaria dominante.

Albert Einstein expresó esto, en el contexto de la segunda guerra mundial, con la siguiente cita que es aplicable a las diferentes sociedades civilizadas que han sido llevadas por los prejuicios: "El crimen cometido por los alemanes es el más abominable que recuerda la historia de las llamadas naciones civilizadas. La conducta de los intelectuales alemanes -como grupo- no fue mejor que la de la multitud. Incluso ahora no hay signo alguno de arrepentimiento o de deseo real de reparar lo que se pueda después de tan gigantescos asesinatos."[2]

Las personas espoleadas y ciegas por estos prejuicios evolutivos no se paran a razonar críticamente lo expuesto, a igualarse en un experimento mental sin prejuicio con los expuestos (empatía) o a comprobar de forma científica las afirmaciones (método científico para desechar los prejuicios y aproximarse a la verdad). Es más fácil dejarse llevar por los propios prejuicios internos que nos dicen que estamos en lo correcto (rasgo evolutivo de los prejuicios) que aceptar verificar la verdad. Para las personas sumidas en sus prejuicios, la verdad es de quién la siente (véase intuición sentido evolutivo) y no de quién razonadamente la argumenta.

“Los egipcios trataban de bárbaros a todos los pueblos que no hablaban su lengua”. Maliciosamente, Heródoto de Halicarnaso, ese patricio griego de la primera mitad del siglo V a. C., consagró todo un capítulo de su Historia, todo un “logos”, a mostrar cómo los griegos recibieron de Egipto sus dioses y sus antepasados, su ciencia y su sabiduría; devuelve a los griegos ese término de “bárbaros” que éstos aplicaban justamente a todos los que no hablaban su lengua. Por muy orgulloso que esté de ser helénico, el “padre de la historia” evita así ante nuestros ojos la apariencia de un racismo.[3]

Los griegos estaban a su vez, muy seguros de su superioridad sobre los no griegos, y de la superioridad de civilización y de lengua se puede pasar cómodamente a la de “raza”. Sin embargo, este paso no se dio. Aun convencidos del valor más alto y de la originalidad de su modo de vida, de su cultura, no veían en eso la prueba de una superioridad eterna, “esencial”. Tucídides, en las treinta páginas que abren La guerra del Peloponeso (se las llama “La arqueología”) reúne varios ejemplos de los que se puede sacar en conclusión que los bárbaros son pueblos con retraso ciertos, pero en vías de desarrollo. Por tanto, no se puede hablar de un racismo heleno.

Roma mezcla y funda, en su población cosmopolita, las razas heterogéneas del mundo que conquistó –dice A Aymard en Roma y su imperio-. La posteridad de los vencedores se confunde con la de los vencidos. Y esta étnica se acompaña inevitablemente con una fusión moral. Menos espectacular y menos precipitado, pero tal vez más eficaz aún porque no está limitado sólo a la capital, un fenómeno análogo se produce en las provincias. Sin embargo, esta semilla cosmopolita no florece en todas las provincias.[3]

Más tarde con las monarquías helenísticas, en el tiempo de la dominación romana, las cosas van a complicarse de manera contradictoria. En Egipto, los Lagidas evitaron, helenizar por razones en gran parte financieras. Limitaron la helenización y por tanto la cultura no fluyó lo que dividió la sociedad. Al limitarla, los griegos que se instalaron allí se mostraron muy celosos de sus privilegios. En Alejandría es donde se ven mejor las consecuencias de esta doble política. La prohibición de casamientos entre griegos e indígenas, la división de la población en grupos con status jurídicos desiguales fundados sobre el origen étnico, facilitan, en esta ciudad en plena expansión demográfica y comercial serias confusiones.

Existen distintas formas del racismo en Occidente, no porque esta región del mundo tenga el monopolio del prejuicio, sino porque es “en la civilización occidental donde el fenómeno tomó las formas más virulentas y ‘refinadas’; donde no sólo se mató, linchó y torturó en nombre de la raza, sino que se justificaron esos crímenes con ‘teorías’ de apariencia científica”. Existen estructuras socioeconómicas que sostienen este fenómeno; y existen dos manifestaciones clásicas: antisemitismo y racismo colonial.[3]

Los nazis en su propaganda aclamaron la cultura griega clásica así como de la cultura romana como precursores de la raza aria y de la fundación germano europea. Esta distorsión intencionada se trata de un error histórico fundamental. La palabra aria proviene del sánscrito una lengua persa e indú que se usó para designar a los nobles persas e indios. Asimismo, con frecuencia en películas históricas distorsionan la apariencia y costumbres de griegos, romanos y egipcios para transmitir ideas más modernas y estándares de apariencia europeos que hagan el producto más comercial. Ejemplo: Alejandro Magno no era rubio. Análisis de color de estatuas, pinturas y más tarde del ADN de los faraones egipcios muestran que hubo faraones negros por ejemplo Piy, Paanje, Taharqa. Asimismo, las clases sociales no se estratificaban tanto por raza sino por estatus social. Por ejemplo, Salomón tenía ojos claros y piel blanca y no llamó la atención que tomara como esposa a la reina de Sahba que era negra. Los griegos a su vez, consideraban a los Europeos como pueblos atrasados. Griegos y romanos tenían apariencia fundamentalmente mediterránea, es decir, una tez más oscura que la nórdica. [4]

  • Sesgo actor-observador: Es la tendencia a explicar los comportamientos individuales de los demás enfatizando la influencia de su personalidad y desestimar la influencia externa de su situación. Esto va asociado a la tendencia opuesta o actor cuando se observa uno mismo en el que las explicaciones a los propios comportamientos se realizan enfatizando mi situación personal o agentes externos y desestimando la influencia de la propia personalidad. Este sesgo suele confundirse con el sesgo de correspondencia).
  • Efecto de sobreatribución, sesgo de correspondencia o error fundamental de atribución: Es la tendencia o disposición de la gente a sobre-dimensionar los motivos personales internos a la hora de explicar un comportamiento observado en otras personas, dando poco peso por el contrario a motivos externos como el rol o la situación, para este mismo comportamiento. La gente tiende a obviar los motivos externos y cree más e incluso amplifica los motivos genéticos o de carácter internos. Cuando las personas piensan en sí mismas atribuyen su éxito a una cualidad personal (inteligencia, bondad, fuerza, carácter) y sus fracasos a circunstancias externas (mala suerte, desventaja, manías). Por otro lado, cuando la gente piensa en otros, atribuyen los aciertos de los demás a circunstancias externas (tuvo suerte, tuvo ventaja) y los fallos a debilidades o características internas (tiene mucho carácter, el no es suficientemente fuerte, inteligente).
  • Efecto Forer (o efecto Barnum, en honor al circense P. T. Barnum): es la tendencia de la gente a dar una alta nota de precisión o a asentir y confirmar la fidelidad de las descripciones que de su personalidad se hagan cuando éstas están hechas a medida y específicamente para ellas. En realidad, estas descripciones de la personalidad son vagas y suficientemente generales como para ser aplicadas a un amplio espectro de la sociedad.
  • Desviación o sesgo egocéntrico: Ocurre cuando las personas se dan más responsabilidad a ellas mismas, por los resultados de una acción conjunta, que un observador externo. Este efecto puede darse tanto para los beneficios como para los errores de una acción.
  • Efecto de falso consenso: Es la tendencia de algunas personas a sobrestimar el grado en el cual los demás coinciden o están de acuerdo con ellos. Las personas cambian rápidamente sus propias opiniones, creencias y predilecciones para parecer más acordes o en sintonía con el público general. Como los miembros de un grupo alcanzan un consenso y raramente encuentran personas que disientan, tienden a creer que todo el mundo piensa del mismo modo.
  • Efecto halo: Es la capacidad de un individuo para modificar la percepción o evaluación que los demás tienen de las demás cualidades personales a través de una cualidad específica. Un individuo es capaz de trasladar la percepción que tienen los demás de sus cualidades positivas o negativas desde un área de la personalidad a otra a través de una única capacidad que arrastra a las demás. Véase también Estereotipo de atractivo físico. En breve, una persona que es buena en X es normalmente considerada, con prejuicio, a ser también buena en Y incluso si los dos tópicos no están relacionados, esto es el denominado efecto halo. Muchas marcas comerciales usan el poder de la marca o su efecto halo para vender otros productos.
  • Ilusión de entendimiento asimétrico: Es un prejuicio que implica el hecho de que la gente percibe su conocimiento de los demás como superior y más preciso al conocimiento que tienen los demás sobre sí mismos. De igual manera, las personas tienden a creer que se conocen mejor a sí mismas que lo que sus parejas o iguales se conocen a sí mismos o a ellos.
  • Ilusión de transparencia: Es la tendencia para algunas personas a sobrestimar el grado en el que su estado mental personal es conocido por otros. Este sesgo es similar aunque inverso a la Ilusión de entendimiento asimétrico pero la ilusión de transparencia es más prominente en las personas que tienen una relación personal.
  • Prejuicio de pertenencia al grupo o prejuicio de socio: Es la tendencia de las personas a tratar de manera preferente a quienes perciben como miembros de su propio grupo.
  • Fenómeno del mundo justo: Es la tendencia prejuiciosa de algunas personas a percibir que el mundo es justo y por consiguiente las personas reciben lo que se merecen. Esta tendencia también se da en la ilusión de pensar que las personas recibirán con el tiempo lo que se merecen. Estudios muestran que aquellos que creen en un mundo justo tienen más probabilidad a creer que las víctimas violadas han debido comportarse de manera seductora, las mujeres maltratadas tuvieron que merecer los golpes, que las personas enfermas se han causado su enfermedad con sus actos o que los pobres se han buscado su pobreza, todo porque el mundo es justo y pone a cada uno en su sitio. Una versión de esta falacia es la de que el tiempo pone a cada uno en su sitio. El tiempo hace más probable que haya interacciones con esa persona pero no implican que éstas interacciones en un mundo justo vayan a premiarla o condenarla.
  • Efecto del lago Wobegon o efecto mejor que la media: Es la tendencia humana a describirse de manera halagadora o aduladora, comunicar bondades de sí mismo y pensar que se encuentra por encima de la media en inteligencia, fuerza u otras cualidades. El nombre viene de un pueblo ficticio de una serie de radio A Prairie Home Companion. Véase Efecto superconfianza o Efecto peor que la media.
  • Prejuicio de etiquetación o prejuicio de clases: Es un tipo de prejuicio cultural que se produce cuando una etiqueta o seña de diferenciación está disponible o es visible para describir algo que introduce una diferencia en nuestra habilidad física, cultural o personal que algunos incluso pueden aprovechar y que no tiene por qué existir. Ej.: «Mi amigo tiene piel negra. Entonces debe tener pelo rizado» o «llevas una camiseta del grupo de rock metálico Metallica, entonces debes ser un metalero» (Véase estereotipos y sesgo de confirmación).
  • Prejuicio de homogeneidad de los demás: Los individuos ven a los miembros de su grupo como más variados, diferentes y ricos en contrastes que los pertenecientes a otros grupos, los cuales son considerados homogéneos e iguales entre sí.
  • Sesgo de proyección: Es la tendencia inconsciente a asumir que los demás comparten el mismo o pensamientos, creencias, valores o posturas parecidas a las nuestras.
  • Sesgo de autoservicio: Es la tendencia de algunas personas a errar en su observación e ignorar pruebas o hechos en contra de la postura que defienden. También reclaman mayor responsabilidad en los aciertos y éxitos que en los errores. Además, en cuanto aparece información ambigua la interpretan de un modo que beneficia sus intereses.
  • Sesgo de impredecibilidad propia: Es la tendencia de algunas personas a verse ellos mismos como relativamente variables e impredecibles en términos de su personalidad, comportamiento y estado de ánimo mientras que ven el de los demás como mucho más predecible en cualquier situación. Este sesgo atributivo tiene un importante rol en la formación y mantenimiento de los estereotipos y prejuicios.
  • Profecía autorrealizada: Es una predicción que, de ser realizada o enunciada, realmente causa que esta se convierta en realidad. Véase Pigmalión y Efecto Pigmalión, donde los estudiantes producen mejores resultados por el simple hecho de que eso es lo que se espera de ellos. Véase también Efecto de sujeto expectante o efecto placebo.

Aplicación de los prejuicios: las falacias lógicas [editar]

Caballo de Troya utilizado en la película Troya (2004). Si se niega el antecedente, entonces se negará también la consecuencia.

La falacia lógica es un modo o patrón de razonamiento que siempre o casi siempre conduce a un argumento incorrecto. Esto es debido a un defecto en la estructura del argumento que lo conduce a que este sea inválido. Las falacias lógicas suelen aprovecharse de los prejuicios o sesgos cognitivos para parecer lógicas. Cambiándose a veces, el error inconsciente o involuntario por una manipulación deliberada. Por eso, las falacias lógicas son los mecanismos automáticos más comunes para poner en práctica los sesgos cognitivos. Algunas importantes falacias lógicas que emplean los sesgos cognitivos se muestran a continuación. Véase también control social, control mental, propaganda, lavado de cerebro.

Falacias formales [editar]

  • Argumento de la falacia o ad lógicam: asume que si un argumento es una falacia entonces su conclusión debe ser forzosamente falsa. Una falacia lógica no es necesariamente errónea en su conclusión, aunque sí lo es en el razonamiento que le ha llevado a esta conclusión. Es decir, aunque la estructura de razonamiento pueda ser falaz por su construcción o por sus premisas, la conclusión puede llegar a ser fortuitamente correcta.
    • Ejemplo: «Los objetos caen porque hay ángeles que los empujan hacia abajo». La afirmación «los objetos caen», es cierta, aunque, no existe un argumento válido para aceptar la premisa de la existencia de los ángeles y tampoco de que éstos empujen los objetos.
  • Confirmación sistemática o afirmación de la consecuencia: En pocas palabras, la confirmación sistemática, es el equivalente lógico a asumir la verdad necesaria de que lo contrario también lo es. Es llamada así porque erróneamente se concluye que el segundo término de una premisa consecuente establece también la verdad de su antecesora. Si se demuestra que P entonces Q, entonces erróneamente se puede deducir que si Q entonces P llevándonos a esta falacia, que se apoya en el sesgo de simetría.
    • Ejemplo: si estoy dormido tengo los ojos cerrados, entonces si tengo los ojos cerrados debo estar dormido.
  • Negación del antecedente o implicación vacua: Es una falacia lógica con semejanzas con el argumento de la falacia. En este caso si P entonces Q si niego P entonces tampoco Q (se niega Q). Esta falacia dice que si se niegan los antecedentes entonces se negará también la consecuencia.
    • Ejemplo: «Si estoy dormido tengo los ojos cerrados, pero si estoy despierto tengo que estar con los ojos abiertos» «Si no lo digo no me critican, por lo que si lo digo me criticarán». Algo que no tiene que ser necesariamente cierto. Otra vez se aplica el sesgo de simetría o ilusión de serie.

Falacias por generalización de inducción errónea [editar]

En lógica, se designa como inducción a un tipo de razonamiento que va de lo particular a lo general (concepción clásica) o bien a un tipo de razonamiento en donde se obtienen conclusiones tan sólo probables (concepción más moderna). La inducción matemática es un caso especial, donde se va de lo particular a lo general y, no obstante, se obtiene una conclusión necesaria. Típicamente, el razonamiento inductivo se contrapone al razonamiento deductivo, que va de lo general a lo particular y sus conclusiones son necesarias (véase razonamiento inductivo).

  • Muestra sesgada: Es una muestra que ha sido falsamente considerada como la típica de una población de la cual ha sido tomada.
    • Ejemplo: Alguien puede decir «A todo el mundo le gustó la película» sin mencionar que «todo el mundo» fue él y tres de sus compañeros, o un grupo que son fans del artista. Los sondeos online y las muestras por llamadas voluntarias son un tipo particular de este error, porque las muestras están implícitamente preseleccionadas o autoseleccionadas. En el mejor de los casos, esto significa que las personas que se preocupan más sobre el asunto responderán o opinarán y en el peor de los casos, sólo aquellas que sintonicen una radio particular, un periódico particular o una lista política.
  • Falacia del centro de atención: Se produce cuando una persona sin criterio asume que todos los miembros o casos de un cierto grupo, clase o tipo son como esos pocos en el punto de mira, que reciben la mayor atención o cupo de atención de los medios. Esta línea de razonamiento es falaz y conduce a los tópicos. Si los medios publicitan a un asesino en serie de una población no quiere decir que todos los miembros de la población sean asesinos.
  • Falacia de la verdad a medias: Las verdades a medias son frases engañosas y falsas, que incluyen algún elemento de verdad. Las frases pueden ser parcialmente verdad, la frase pueden ser incluso verdad pero no toda la verdad del conjunto lo que produce un engaño provocado por omisión. Pueden incluir algunos elementos engañosos como signos de puntuación, especialmente si se intenta engañar, evadir la culpa o malinterpretar la verdad. El propósito de las medias verdades o verdades a medias es hacer parecer algo que solo es una creencia como un conocimiento o verdad absoluta. De acuerdo con la teoría de conocimiento de creencia de verdad justificada o problema de la justificación, para saber si una determinada proposición es verdadera, uno debe no solo creer en la verdadera e importante proposición sino también debe tener una buena razón o argumentos para hacerlo. Una verdad a medias embauca al receptor presentando algo que es creíble y usando esos aspectos de la idea que pueden ser demostrados verdaderos como buena razón para creer que la idea o declaración entera es verdadera. Una persona engañada por una verdad a medias podrá considerar la proposición o declaración como una verdad absoluta y actuar en consecuencia. En política, las verdades a medias son una parte integral de las democracias representativas o parlamentarias. La reputación de un candidato político podrá ser irremediablemente dañada si él o ella es expuesto como mentiroso, así un complejo estilo de lenguaje ha evolucionado para minimizar las probabilidades de que ocurra esto. Si alguien no ha dicho algo, entonces ellos no podrán acusarlo de mentir. En consecuencia los políticos se han convertido en un conjunto en el que las medias verdades abundan y son esperadas, dañando la credibilidad del conjunto.
    • Ejemplo: «El sol se pone por el oeste». Esta es una verdad a medias porque aunque en la mayor parte del mundo esto es así no ocurre en los polos en los que durante unos meses el sol ni siquiera llega a ponerse. De hecho, el Sol ni siquiera se pone, porque no es el que se mueve sino que es el movimiento rotatorio de la Tierra el que produce este efecto. Por eso, si se tratara como una verdad absoluta digamos para navegación podría ocurrir un desastre.
Un niño de Palestina sostiene un cartel que dice: «No somos terroristas». No todas las personas que viven en Oriente son terroristas. Véase «falacia de generalización apresurada»
  • Generalización apresurada o falacia de estadística insuficiente o falacia de muestras insuficientes, ley de los pequeños números, inducción apresurada, falacia del hecho aislado, o secundum quid: Es una falacia lógica en la que se llega a una generalización inducida basada en muy pocas evidencias.
    • Ejemplo: «Me encanta esta canción, por lo tanto me gustará también todo el álbum en el que está». Es una falacia porque el álbum puede no ser tan bueno como la canción escuchada.
  • Falsa vivencia o vivencia desorientadora: es una falacia lógica que usa la descripción de un acontecimiento en extremo detalle —incluso si este es un suceso excepcional y muy poco probable— para convencer a alguien de que hay un problema. Aunque la vivencia sea falsa o verdadera y no tenga ningún fundamento lógico (es decir, aunque sea un disparate) puede tener un gran poder y efecto psicológico debido al sesgo cognitivo denominado disponibilidad heurística. La falacia no reside en la historia misma, la cual, podría llegar a ser cierta, sino en el efecto de gran distorsión probabilística o sesgo que se produce en el receptor en relación al alcance, importancia y relevancia con la decisión a tomar. Esta distorsión o sesgo que se desencadena en el cerebro es un mecanismo poderoso producido por los sesgos cognitivos tendencia de riesgo cero, aversión de pérdida y efecto el último evento cuando se apela al miedo. Véase también programación neurolingüística y la verdad en la PNL. En entornos comerciales y de márketing se usa con frecuencia esta falacia generando lo que se denomina FUD, Fear, uncertainty and doubt que es el acrónimo en inglés de miedo, incertidumbre y duda. La Falsa vivencia es denominada también crítica destructiva. La mejor forma de hacerle frente es ignorando este tipo de críticas que son falsas, exageradas y estériles en cuanto que no ayudan a mejorar y solo tratan de socavar el brillo o cualidades de un tema en concreto. Si es posible se debe aportar razones para aclarar la verdadera probabilidad de la falsa vivencia. Muchas empresas recurren a la falacia del ojo por ojo y hacen también FUD. Pero esto produce errores en incremento que al final perjudican el crecimiento. En estos casos lo mejor es hacer simplemente lo correcto en función de las críticas constructivas basadas en argumentos sólidos e ignorar las basadas en anécdotas y sin argumentos.
    • Ejemplo: Pedro dice «Creo que dejaré los deportes de riesgo ahora que tengo niños. Creo que me pasaré al golf». Juan responde: «Yo no haría eso. ¿Recuerdas a Javi? Él estaba jugando al golf cuando le atropellaron con el coche que transporta los palos. Se rompió una pierna y rodó hasta golpearse la cabeza. Estuvo en el hospital durante una semana y todavía cojea. Yo seguiría haciendo parapente».
    • Ejemplo: El partido X pretende aprobar la ley Y acerca de lo peligroso que es subirse a los puentes. Entonces, el periódico o medio M presenta antes de la votación una serie de noticias extremas, sobre niños que se han caído de los puentes. La población asustada por la posibilidad de que los niños se caigan de los puentes aprueba moralmente la decisión del partido de prohibir subirse a los puentes.
  • Falacia arreglo de bulto: consiste en asumir que las cosas que con frecuencia han sido agrupadas por tradición o cultura en un conjunto deberían estar siempre agrupadas de ese modo. Esta falacia es muy usual en los argumentos políticos: «Mi oponente es un conservador que votó en contra de los altos impuestos y la asistencia pública, por tanto el también se opondrá al control de armas y al aborto». Mientras estas cuatro posiciones están normalmente agrupadas en la palabra «conservador» en la política española, no hay realmente ninguna razón para pensar que alguien que sigue una idea agrupada en ese grupo deba seguir las demás.
  • Falso dilema o falsa dicotomía o falsa bifurcación: Implica una situación en la cual solo dos puntos de vista son sopesados como las únicas opciones, cuando, en realidad, existen una o más opciones que no han sido consideradas. Las dos alternativas presentadas suelen ser, aunque no siempre, los puntos extremos del espectro de ideas. En lugar de esta extrema simplificación y pensamiento deseado, sería más apropiado considerar todo el espectro de opciones como en la lógica difusa. Véase sesgo de simetría para entender sus causas.
  • Probar con ejemplo o generalización inapropiada o Accidente (falacia): Es una falacia lógica donde uno o más ejemplos se dice «prueban» un caso más general. Esta falacia tiene la estructura siguiente: Sé que el caso X de todos los X hace o tiene la propiedad P, entonces todo X tiene la propiedad P.
    • Ejemplo: «He visto a hombres (Pedro y Juan) jugar bien al fútbol, por consiguiente todos los hombres juegan bien al fútbol». Véase el artículo «falacia arreglo de bulto» o generalización apresurada. Todas las citadas son falacias de generalización las cuales se pueden agrupar dentro de una de las trece falacias identificadas por Aristóteles; la falacia de destrucción de la excepción o accidente (falacia) a dicto simpliciter ad dictum secundum quid. Ejemplo: 1) Cortar a personas con cuchillos es un crimen [aunque en algunos casos esto no es cierto; es permisible, por ejemplo, en defensa propia]; 2) los cirujanos cortan a las personas con cuchillos; 3) los cirujanos son criminales.

Falacias de causa informal o causa cuestionable [editar]

Las falacias de causa informal, causa cuestionable o falacia causal o non causa pro causa (‘sin motivo para la causa’) o causa falsa, son falacias informales donde una causa es identificada de manera incorrecta.

  1. Cum hoc, ergo propter hoc
  2. Falacia de la causa simple
  3. Circularidad entre causa y consecuencia
  4. Petición de principio
  5. Post hoc, ergo propter hoc
  6. Non sequitur
  7. Falacia de la regresión
  8. Falacia del francotirador
  9. Falacia de dirección incorrecta
  10. Argumentum ad consequentiam
  11. Argumentum ad baculum
  12. Falacia del punto medio
  13. Recurso de probabilidad

  • Cum hoc, ergo propter hoc: o la correlación o relación entre dos implica que uno es causa y otro efecto, que afirma que dos eventos que ocurren a la vez tienen necesariamente una relación causa-efecto. Se expresa de la siguiente manera: si ocurre A y correlacionadamente después ocurre B entonces A ha causado a B. Esta falacia hace una conclusión prematura de la causalidad incluso sin evidencias que la soporten. Esto es una falacia lógica porque aunque probable existen al menos otras cuatro posibilidades; 1. que B sea la causa de A; 2. que haya un tercer factor desconocido que sea realmente la causa de la relación entre A y B; 3. que la relación sea tan compleja y numerosa que los hechos sean simples coincidencias y 4. que B sea la causa de A y al mismo tiempo A sea la de B, es decir, que estén de acuerdo, que sea una relación sinérgica o simbiótica donde la unión cataliza los efectos que se observan.
    • Ejemplo: Investigaciones científicas afirman que las personas que usan marihuana (A) tienen una mayor ascendencia en desórdenes psiquiátricos (B) comparados con los que no la toman. Sólo con esta relación no se puede afirmar que A causa B, ya que también puede ser que B cause A, debido al efecto relajante o también puede ser que se den las dos a la vez o haya un tercer factor desconocido. Existen métodos para determinar causas. El filósofo David Hume argumentaba que la causalidad no puede ser percibida y por consiguiente no se puede conocer o probar, y en su lugar tan solo se puede percibir la correlación. Sin embargo, argumentó que se puede seguir el método científico para, al menos, desechar las causas erróneas. Esto es, probar experimentalmente la veracidad de un hecho de manera rigurosa hasta encontrar un contra ejemplo o excepción.

  • Falacia de la causa simple o efecto conjuntivo o relación espuria: Esta falacia lógica de causalidad ocurre cuando se asume que existe solo una simple causa para un resultado cuando en realidad puede haber un conjunto específico o suficiente de causas que lo hayan provocado. En esta falacia lógica dos sucesos sin conexión lógica, se relacionan causal e incorrectamente debido a un tercer suceso o factor desconocido denominado factor desorientador o variable escondida que los provoca. La relación espuria da impresión de fortaleza y ligazón fuerte entre dos sucesos que es inválida cuando es examinada objetivamente. Véase la navaja de Occam que en su aplicación puede crear una relación espuria debido al desconocimiento de un factor más sencillo. Esta sobresimplificación es un caso específico de falso dilema donde otras posibilidades son ignoradas.
    • Ejemplo: Supongamos que cuando hay mayor índice de desmayos por calor suben las ventas de refrescos, muchos señalarían que los sofocos son la única causa; pero la subida de ventas pudo haber sido debida a otros factores como un mejor márketing, un mayor tiempo libre, una determinada ola de calor, una bajada de precios o la llegada del verano que sería una posible causa de las dos. En definitiva un factor o un conjunto ignorado o desconocido de factores son los que en realidad hacen que se produzca.

  • Circularidad entre causa y consecuencia: Es una falacia lógica donde la consecuencia de un determinado fenómeno es llamada a ser también la causa principal. Esto es conocido como la falacia del huevo o la gallina que hace referencia al dilema de causalidad que surge de la expresión «¿qué fue primero, la gallina o el huevo?». Puesto que el huevo y la gallina se crean recíprocamente en ciertas circunstancias la respuesta es ambigua. Véase también Trampa-22 (libro). Una encerrona que pueda resumirse de esta forma: "si sale cara gano yo, si sale cruz pierdes tú". Viéndose que perder tú y ganar yo es lo mismo, se observa que ganar yo producirá ambas caras y ambas caras producen a su vez que yo gane y por tanto no hay libertad de movimiento y circularidad.
    • Ejemplo: Una circularidad en causa consecuencia muy conocida se encuentra en que uno no puede obtener un trabajo sin experiencia pero no puede adquirir experiencia sin un trabajo. Es decir, la experiencia causa el trabajo pero el trabajo también causa la experiencia. La única manera de acceder a estos círculos es la transición progresiva o evolutiva definiendo de manera más amplia alguno de los factores o aceptando excepciones (o mutaciones). Si se amplía el concepto del trabajo de manera que la experiencia se pueda ganar de algo que no tenga que ser estrictamente trabajo o si se amplía el concepto de la experiencia en el que aunque se tengan conocimientos éstos no tienen nada que ver con el trabajo en cuestión o con la estricta definición de experiencia que se exige para él.
    • Un caso parecido se ha dado alguna vez con los inmigrantes, a los que se solicita un permiso de trabajo para trabajar y un trabajo para obtener el permiso de trabajo.
    • No puede entrar en este lugar porque usted no había entrado antes.

  • Petición de principio o petitio principii o petición de principio o fe de origen: Es una falacia que ocurre cuando la proposición a ser probada se incluye implícita o explícitamente entre las premisas originales. Véase también Tautología y falacia de las muchas preguntas.
    • Ejemplo: Para probar falazmente que Pablo dice la verdad argumentaríamos del siguiente modo diciendo que: Cuando Pablo habla no miente y que por tanto, cuando está hablando Pablo, está diciendo la verdad. En una lógica bivalente, con tertium exclusum,premisa y conclusión están afirmando la misma verdad, que no miente o, lo que es lo mismo, que en ambos casos dice la verdad. La falacia es más útil cuando tiene una longitud adecuada como para hacer olvidar al receptor que la conclusión ya fue admitida como premisa.
    • Ejemplo: En un debate sobre el aborto, para calificarlo legalmente se usa la siguiente construcción. «El aborto es un acto injustificado de dar muerte a una persona» (Notar que esta premisa ya es de por sí la calificación del aborto y que una vez aceptada ésta no habría otra conclusión posible porque la conclusión y esta premisa es la misma). Luego viene el razonamiento lógico «matar a una persona es un asesinato» y «un asesinato es ilegal». «Por tanto, el aborto debería ser ilegal». La falacia reside en que no se ha argumentado absolutamente nada aunque aparentemente se haya seguido un orden lógico. Tan solo se ha mostrado el desarrollo lógico en el caso de considerar la primera premisa como verdad. Pero no se ha justificado, con argumentos, la razón por la que se debe considerar ésta como verdad. Lo único que se ha demostrado de manera lógica es que en el caso hipotético de que el aborto fuera considerado la muerte de un ser humano entonces sería ilegal. Esta falacia se trata del caso general de la falacia de las muchas preguntas donde se presuponen ciertas cosas que se desean probar o comunicar como ciertas por el mero hecho de decirlas. Para que la gente no caiga en dicha falacia lo idóneo sería no contestar así no se da información extra sobre tu postura o la respuesta debe tener una negación activa. Esta falacia es muy útil en debates cuando se usa en un público voluble y no atento. La falacia es más útil cuando tiene una longitud adecuada como para hacer olvidar al receptor que se partía de una premisa de fe, supuesta o sobreentendida sin ningún tipo de argumento que la soporte.
    • Ejemplo: 1) Pedro, has sido infiel a María; 2) la religión dice que la infidelidad es un pecado carnal; 3) el pecado carnal se comete cuando cometes un acto impuro con otra mujer; 4) cometer un acto impuro con otra mujer significa que fuiste infiel a tu pareja; 5) Por lo tanto, Pedro, no niegues que has sido infiel a María.


  • Post hoc, ergo propter hoc o post hoc o correlación coincidente o causa falsa o non sequitur (‘no le sigue’ en latín): Es una expresión latina que significa «después de esto, luego a consecuencia de esto» es un tipo de falacia que asume que si un acontecimiento sucede después de otro, el segundo es consecuencia del primero. Es verdad que una causa se produce antes de un efecto pero la falacia viene de sacar una conclusión basándose sólo en el orden de los acontecimientos. Es decir, no siempre es verdad que el primer acontecimiento produjo el segundo acontecimiento. Esta línea de razonamiento es la base para muchas creencias supersticiosas y de pensamiento mágico. Véase teoría del dominó o también cum hoc, ergo propter hoc que no hace hincapié en el orden aunque sí en la correlación de dos sucesos.

  • Non sequitur: Las razones dadas para soportar una afirmación son irrelevantes o no relacionadas.
    • Ejemplo: «Tengo miedo al agua, así que mi deporte será el puenting» o «me gusta conducir por eso me compro un Toyota». En cualquiera de los casos hacer puenting o comprarse un Toyota no depende directamente de la razón dada ya que hay muchos más coches o deportes que se han descartado sin que la razón dada sea relevante, puede producir auto-engaño por no aclarar los verdaderos motivos por los que se toma una decisión. Una manera de clarificar esta falacia es reorganizando el argumento para colocar la razón y la conclusión de manera que la incongruencia se haga evidente.
    • Ejemplo: «Me gusta conducir y por eso me compro un Toyota»; reordenando: «Me compro un Toyota porque me gusta conducir», algo que podría ser cierto o no pero que seguramente no era lo que se pretendía decir cuando se especificaba un Toyota.
    • Ejemplo: «Estamos en España así que pasaremos calor». Reordenando: «Pasaremos calor porque estamos en España».
    • Ejemplo: «Me gustan los aviones por eso hago paracaidismo». Reordenando: «Hago paracaidismo porque me gustan los aviones».
    • Ejemplo: «Ella no tiene hijos por eso no estoy de acuerdo con las prácticas educacionales de la profesora». Reordenando: «No estoy de acuerdo con la profesora porque ella no tiene hijos».

  • Falacia de la regresión o del retroceso: Es una falacia lógica en la que se asume una causa donde no existe. Este tipo de falacia es un caso especial de la falacia Post hoc, ergo propter hoc. Esta falacia se denomina de retroceso porque se produce cuando se asocia una causa simple a la desaparición o retroceso de un factor. Conduce a las supersticiones y al pensamiento mágico.
    • Ejemplo: «No somos de su agrado, cuando llegamos al bar todos se fueron».
    • También, «es culpa mía porque desde que decidí invertir en bolsa, ésta ha empezado a bajar o los precios han bajado». La explicación se encuentra en el sesgo cognitivo efecto el último evento y en la tendencia de las personas a tomar decisiones cuando las cosas están solo en la cúspide o varianza más positiva así cuando éstas se normalizan a la media asocian la causa a su acción.

  • Falacia del francotirador: Es una falacia lógica donde la información que no tiene relación alguna es interpretada, manipulada o maquillada hasta que ésta aparezca tener un sentido. El nombre viene de un tirador que disparó aleatoriamente varios tiros a un granero y después pintó una diana centrada en cada uno de los tiros para autoproclamarse francotirador. Tiene que ver con el sesgo cognitivo Ilusión de serie donde las personas tienden a ver patrones donde solo hay números aleatorios. Esta falacia no se aplica cuando uno tiene una predicción o una hipótesis particular antes de observar los datos. Uno podría tener una teoría de cómo debería comportarse algo o el patrón que debe seguir algo y comprobar mediante pruebas empíricas o datos que de hecho es así (método científico). Alternativamente, se pueden tomar los datos observados para construir una hipótesis tal como hace el francotirador pero luego es necesario ensayar la hipótesis con nuevos datos. Véase test de hipótesis. Uno no puede usar la misma información para construir y después ensayar o testar la hipótesis ya que incurriría en la falacia del francotirador.

  • Falacia de dirección incorrecta: Es una falacia lógica de causa en la que la causa y el efecto están intercambiados. La causa pasa a ser el efecto y viceversa. Es un tipo especial de la falacia cum hoc, ergo propter hoc o también de falso dilema.
    • Ejemplo: Las compañías de tabaco sugirieron que el cáncer hacía que la gente fumara para aliviar los dolores para explicar la alta correlación entre ellos. O también la gente de la edad media pensaba que los piojos eran buenos porque no se veían en la gente enferma. Los piojos en realidad podían provocar la enfermedad y el factor desconocido o la verdadera causa de que no se vieran cuando la enfermedad era visible fue que los piojos son muy sensibles a la fiebre o las altas temperaturas.

  • Argumentum ad consequentiam o argumento dirigido a las consecuencias: Es un argumento que concluye que una premisa (típicamente una creencia) es verdadera o falsa basándose en si esta conduce a una consecuencia deseable o indeseable. Es una falacia porque basar la veracidad de una afirmación en las consecuencias no hace a la premisa más real o verdadera. Asimismo, categorizar las consecuencias como deseables o indeseables es intrínsecamente una acción subjetiva al punto de vista del observador y no a la verdad de los hechos. Incluso si la premisa ha sido independientemente probada, y entra en juego un tercer factor (1:premisa, 2:argumento, 3:acción) como es la acción a tomar para evitar o favorecer una consecuencia, la consecuencia en si misma no puede justificar ninguna acción determinada sino los argumentos que justifiquen la relación existente entre la acción y la consecución. La elección de la acción, por tanto, es un paso posterior y separado de las premisas y tiene que ver más con la argumentación de asociar una futura acción con una consecuencia. Véase también Consecuencialismo, Efecto dominó.
    • «El presidente no ha robado fondos del Estado, porque si lo hubiera hecho, habría perdido las elecciones».
    • «Dios debe de existir, porque si no existiera no habría moral y el mundo sería horrible».
    • «El jugador hizo todo lo que pudo, porque sino no hubiéramos ganado el partido».

  • Argumentum ad baculum o argumento dirigido al bastón o al mando o argumento por la fuerza: Es un argumento donde la fuerza, coacción o amenaza de fuerza es dada como justificación para una conclusión. Es un caso especial negativo del argumentum ad consequentiam. Este tipo de falacia se da en los casos en los que se duda en intervenir o no, en un conflicto. Se basa la decisión en algunos, en la consecuencia de actuar o no actuar, lo que justifica la intervención. Sin embargo, aunque estas decisiones preventivas previas, modifican forzosamente las predichas y subjetivas consecuencias, no aclaran la necesidad de actuar o no aseguran la verdad de las premisas en las mismas. El miedo a las consecuencias no puede ser el motor de ninguna decisión ni es capaz por sí mismo de hacer más veraz una posibilidad.
    • Ejemplo: «Iraq tiene armas de destrucción masiva. Como esto puede provocar una guerra muy peligrosa debe ser verdad y por tanto es necesaria una intervención».
    • Ejemplo: «Debes creer en Dios, porque si no lo haces irás al infierno». La única manera de saber la veracidad de una afirmación es basándose en los argumentos que la apoyen. La intervención, es una manera específica de resolución, es también una acción que es independiente de la veracidad de la afirmación y tiene más que ver con la inteligencia para discernir cual es la mejor manera de actuar. Esta vez si que en función de las consecuencias deseadas y a partir de las verdades encontradas, situación, entorno, etc. También es posible que se sea consciente de lo falaz de nuestra lógica y que igualmente por otras razones, egoísmo, intereses o por miedo a la simple probabilidad no nula de amenaza prefiera uno equivocarse y actuar como si estuviera seguro a esforzarse en hallar la verdad.
Mujer vistiendo el burka, vendiendo en un mercadillo

  • Falacia del punto medio o falacia del compromiso o falacia de la moderación: se genera al asumir que la conclusión más valida o certera es la que se encuentra siempre como compromiso entre dos puntos de vista extremos. La falacia se produce porque la verdad o certeza de idoneidad se basa no en los argumentos sino en premisas subjetivas (se subjetiviza la verdad o mentira de un hecho) de qué es lo que se ha considerado como extremo y qué se considere como punto medio y que se considere que éste es siempre cierto. Es posible que lo considerado como extremo es en realidad el hecho cierto. Esta falacia viene del hecho de que con frecuencia una posición intermedia o moderada suele ser correcta.
    • Ejemplo: «Algunas personas creen que Dios es poderoso y que todo lo sabe. Otras creen que Dios no existe. Parece ser razonable aceptar un término medio. Es decir, probablemente Dios exista pero no es siempre el más poderoso, el total omnisciente, ni el más bueno» o «La Tierra está hecha principalmente de roca, y Júpiter de gases, así que Marte debe estar hecho de agua» o «Quiero vender un ordenador por 500 €, pero en eBay me ofrecen 1 €, así que deberé venderlo por 250 €» o «Las mujeres en Occidente no están obligadas a llevar burka, en cambio las mujeres en Oriente están obligadas a llevar el burka, por tanto, las mujeres de todo el mundo se las debería obligar a llevar pañuelo». Esta conclusión es falaz.

  • Recurso de probabilidad o apelar a la probabilidad: Es una falacia lógica que asume que porque algo es posible o probable, es inevitable que pase. Esta falacia es usada para provocar y promover la paranoia. El recurso de probabilidad no es falaz únicamente en el caso de que el tiempo de espera para que se produzca sea infinito. Es decir, esta situación solo se produce matemáticamente. En los demás casos debe tratarse tan solo como una probabilidad y no como una verdad. La Ley de Murphy se basa en este principio por lo que también es falaz. Esta ley dice que si existe algún punto que pueda ir mal, entonces irá mal. Esta ley falaz por asumir certeza donde solo hay probabilidad y por otro lado produce auto-engaño ya que evita asumir las propias responsabilidades cuando las cosas van mal y diluir la responsabilidad en una probabilidad incontrolable. Es evidente que cuando algo salió mal fue porque era problable de salir mal. Pero por eso mismo, no se puede diluir la responsabilidad en la simple probabilidad y más bien aplicar la responsabilidad en la estimación que se hizo por parte de la persona para decidir que el proyecto, aplicación o decisión estaba finalizada. Lo que nos dice la Ley de Murphy es que las personas tienden a sobreestimar su capacidad y a dar por finalizadas las primeras impresiones o trabajos sobre un tema. Esto quiere decir que se dejan llevar por su prejuicio cognitivo, incentivado además por la necesidad de evitar el gasto energético de comprobar, testear y revisar sus trabajos. En la medida que dicho trabajo, proyecto o decisión sea vital o importante mayor es la responsabilidad o negligencia que se produce cuando no se comprueban los casos que pueden ir mal. La ley de Murphy puede presentarse de una forma más correcta de la siguiente forma: "El hecho de excluir un punto que puede salir mal no lo excluye de que este salga mal". Esta forma evidente de expresarlo, es lógica ya que por un lado expresa que la exclusión de un factor de los test no tiene relación, no está correlada con su situación o estado real correcto e incorrecto (se encuentra indefinido) e invita a pensar que el problema estuvo en no probar los puntos que pueden salir mal.
    • Ejemplo: «Hay muchos hackers que usan Internet. Por consiguiente, si usas internet sin un cortafuegos es inevitable que tarde o temprano seas intervenido». La idea lógica que hay detrás de esta falacia es que ya que la probabilidad es muy alta es mejor actuar como si esta fuera verdad. El hecho de que algo sea probable de ocurrir no es un argumento para atestiguar o verificar que ha pasado.
  • Falacia naturalista es una falacia que se comete cada vez que se pretende reducir lo “bueno” a lo que es “natural”. Todas las éticas han incurrido en este tipo de falacia que consiste en justificar la bondad de algo por el mero hecho de considerarlo “natural”. Evidentemente las definiciones de lo que puede ser o dejar de ser “natural” son muy heterogéneas y van desde lo relacionado con la misma naturaleza y/o Dios, hasta criterios hedonistas, metafísicos, nacionalistas o lo que se quiera. Lo considerado natural es un término inexacto y subjetivo por lo que argumentar el estado de apropiado o inapropiado de un comportamiento depende de lo que los demás consideren que es apropiado y no a razonamientos o argumentos que aseguren una consecución o desarrollo de acontecimientos negativos/positivos demostrables.

 

Falacias informales [editar]

  • Conclusión irrelevante o ignoratio elenchi o refutación ignorante o eludir la cuestión: Es la falacia lógica de presentar un argumento que puede ser por sí mismo válido, pero que prueba o soporta una proposición diferente a que la que debería apoyar. Aristóteles creía que todas las falacias lógicas podían ser reducidas a ignoratio elenchi. También en algunos casos estas conclusiones irrelevantes son intentos deliberados por parte de manipuladores, expertos en falacias lógicas, de cambiar el asunto de la conversación. Véase también Defensa Chewbacca.
    • Ejemplo: Pablo es un buen deportista y debe ganar la copa. Después de todo, es un buen tipo, ha donado mucho dinero y es católico. Las donaciones o preferencias religiosas no tienen que ver con el merecimiento deportivo de una copa.

Tu quoque (‘tú también’ en latín), es un tipo específico de ignoratio elenchi porque se basa en que la premisa o consejo presentado por una persona es falsa porque esta misma persona no la sigue.

  • Ejemplo: «Thomas Jefferson decía que la esclavitud estaba mal. Sin embargo, él mismo tenía esclavos. Por lo tanto se deduce que su afirmación es errónea y la esclavitud debe estar bien».
    Falacia del hombre de paja. El error del espantapájaros: se sustituye el objetivo/argumento principal por otro fácil de refutar.

  • Argumentum ad hominem o argumento dirigido al hombre: Consiste en replicar al argumento atacando o dirigiéndose a la persona que realiza el argumento más que a la sustancia del argumento. Tu quoque en el que se desvelan trapos sucios suele ser un mecanismo.
    • Ejemplo: Dices que este hombre es inocente pero no puedes ser creíble porque tú también eres un criminal.

  • Falacia del hombre de paja o argumentum ad lógicam: Es una falacia lógica basada en la confusión de la posición del oponente. Generar un «hombre de paja» es crear una posición fácil de refutar y luego atribuir esa posición al oponente para destrozarlo. En realidad el argumento real del oponente no es refutado sino el argumento ficticio que se ha creado. El nombre viene de los hombres de paja que se usan para entrenar en el combate y que son fáciles de abatir. Es decir, se atacan los flecos o posibles malinterpretaciones que se puedan hacer de la premisa. Ejemplo: Pedro: «Pienso que los niños no deberían correr por calles con mucho tráfico». Juan aprovecha y crea una posición clara de ataque: «Yo pienso que sería estúpido encerrar a los niños todo el día sin respirar aire limpio». De esta manera, Juan puede atacar una posición radical y fácil que Pedro nunca quiso dar a entender. La única manera de evitar el hombre de paja es que Pedro lo destruya antes que Juan o poner en evidencia la intención de Juan de crearlo para confundir.

  • El arenque rojo o en inglés red herring o también seguir la zanahoria esta falacia se comete cuando alguien introduce material irrelevante al asunto de discusión, de manera a distraer la atención de todos hacia una conclusión diferente. El nombre proviene de un arenque rojo que se usa para alargar las cazerías de los zorros llevando a los perros de caza por una pista equivocada. El olor intenso del arenque rojo confunde el rastro.
  • Ejemplo:«Ud. puede decir que la pena de muerte es un medio ineficaz para prevenir el crimen, pero… ¿Y las víctimas del crimen? ¿Cómo piensa Ud. que se sienten los familiares de las víctimas al ver que el hombre que asesinó a su hijo es mantenido en prisión a costa de ellos? ¿Está bien que deban pagar por el alimento y alojamiento del asesino de su hijo?"».

Véase también recurso a las emociones, evadir la conversación.

  • Argumentum a silentio o argumento dirigido al silencio: Consiste en considerar que el silencio de un ponente o interlocutor sobre un asunto X prueba o sugiere que el ponente es un ignorante sobre X o tiene un motivo para mantenerse en silencio respecto a X. En relación con esta falacia, es necesario hacer referencia a la doctrina jurídico-procesal llamada «de los actos propios», por la cual, en una de sus aplicaciones más frecuentes, si una de las partes en un proceso no alega cierto hecho, dato, prueba o argumento disponiendo de trámite para hacerlo, se presumirá que carece del mismo. Por tanto, aunque lógicamente el argumentum a silentio o ex silentio es una falacia, porque el silencio de un interlocutor no puede tomarse como prueba de certidumbre de lo dicho por un interlocutor contrario, en el terreno de la pura retórica puede ser un indicio de falta de argumentos o de falta de capacidad para contrarrestar dialécticamente los argumentos expuestos por la adversa. Esta presunción se realiza en el terreno jurídico por ser este un terreno subjetivo marcado por leyes que están hechas para que la mayoría pueda quedar satisfecha. Y esto es así porque la mayoría posee el prejuicio de que el silencio de un interlocutor implica la falta de argumentos o un motivo particular para tenerlo y también porque el que rompe el estado de normalidad tiene la obligación de probar con argumentos las acusaciones. Véase Falacia de eludir la carga de la prueba.

  • Hipótesis ad hoc: en filosofía y ciencia, ad hoc significa con frecuencia la adición de hipótesis corolarias o ajustes a una teoría filosófica o científica para salvar la teoría de ser rechazada o refutada por sus posibles anomalías y problemas que no fueron anticipados en la manera original. Véase también falacia del francotirador en el que las consecuencias o el orden lógico que se supone debería preverse se desarrolla después de ver los datos. Filósofos y científicos se comportan de manera escéptica ante las teorías que continuamente y de manera poco elegante realizan ajustes ad hoc o hipótesis ad hoc ya que estas son con frecuencia características de teorías seudocientíficas. Gran parte del trabajo científico recae en la modificación de las teorías o hipótesis ya existentes, pero estas modificaciones se distinguen de las modificaciones ad hoc en que los nuevos cambios proponen a su vez nuevos medios o contraejemplos para ser falsificados o refutados. Es decir, la teoría tendría que cumplir con las nuevas contenciones junto con las anteriores.

  • Falacia por asociación: Es un tipo de falacia lógica que sostiene que las cualidades de uno son intrínsecamente o esencialmente cualidades de otro simplemente por asociación. Las falacias por asociación son un caso especial de ignoratio elenchi o refutación ignorante, en relación a que el argumento de réplica no tiene que ver con el tema o asunto tratado sino que el asunto es deliberadamente modificado para divergir en un tema mejor defendible. Algunos ejemplos de falacia por asociación son: «Algunas obras caritativas son fraudes. Por consiguiente todas las obras caritativas son fraudulentas» o «Bush quiere invadir Iraq. Bush es un republicano. Por consiguiente todos los que apoyan la invasión de Iraq son republicanos». Véase también Reductio ad Hitlerum.

  • Ad ignorantiam o argumento dirigido a la ignorancia: Es una falacia lógica la cual afirma que una premisa es verdadera sólo porque no ha sido probada como falsa o que la premisa es falsa porque no ha sido probada como verdadera. Esto es una falacia porque la veracidad o falsedad de cualquier afirmación es independiente de nuestro conocimiento. Si bien es cierto, sin conocimiento o prueba no se puede ejecutar ninguna acción sin riesgo. Es decir, esta falacia produce que si uno, es decir, subjetivamente o debido a nuestro propio conocimiento encuentra una premisa increíble o poco probable, la premisa puede ser asumida como no verdadera o alternativamente que otra premisa más conocida o preferida pero no probada es la verdadera o la más probable. Con esto, lo que se hace es subjetivizar el estado de verdad o falsedad de las cosas al propio conocimiento o familiaridad del individuo con estas, algo que evidentemente es erróneo. Véase también el modelo de navaja de Occam es decir, un argumento dirigido a la complejidad, que aunque falaz, estrictamente, es un método que inevitablemente a falta de pruebas se sigue usando porque guarda una verdad implícita: en igualdad de condiciones, la sencillez es preferible a la complejidad.

  • Falacia del efecto dominó o pendiente deslizante: Es un tipo de falacia lógica que argumenta que si se realiza un determinado movimiento o acción en una determinada dirección esta generará un cascada de eventos uno tras otros en la misma dirección. Esta falacia está basada en las falacias de asociación, las falacias de causa simple, las falacias post hoc, ergo propter hoc y sobre todo en la falacia de recurso de probabilidad que conduce a la paranoia. La falacia consiste en que una vez realizado el primer movimiento en una dirección se continuará inevitablemente en la misma dirección, algo que es probable pero que no debe considerarse cierto. Para evitar caer en la falacia se deben aportar argumentos para la conexión entre los sucesos y tener en cuenta que a medida que se desencadenan más sucesos la probabilidad de que estos ocurran es siempre menor. Este tipo de argumentación es beneficiosa en demagogia ya que aprovechando el sesgo de falsa vivencia consigue despertar la paranoia y el miedo en los receptores. La probabilidad de un suceso no implica su certeza. Esta falacia se usa también con la falacia del hombre de paja de la siguiente manera: 1) A sucede; 2) B inevitablemente sucederá (se aplica la falacia del efecto dominó); 3) B es un suceso detestable (es un suceso fácilmente defendible al que el locutor no quería llegar); 4) por consiguiente A también es detestable (consecución de la falacia del hombre de paja. La conexión entre el suceso A y suceso B puede ser falaz o no serlo y depende de si se aportan suficientes argumentos. Véase también teoría del dominó donde se explica que un argumento independiente es necesario para explicar por qué un principio similar al domino es aplicable a las propias circunstancias.

Falacia del recurso del victimismo: Pedro: X pesa 50 Kg. Juan: Eso no es cierto, X pesa 100 Kg, lo pesé hoy con la báscula. Pedro: Esta persona siempre me está atacando afirmando que miento. Trata de imponer su punto de vista, es injusto. Haga el favor de disculparse, mi opinión merece ser respetada y no puede imponer la suya sobre la de los demás. Es usted 'un dictador. Aunque, lo predicado por Pedro pudiera ser cierto no tiene nada que ver con la verdad o falsedad del argumento, pero permite desviar la atención de los datos y verdaderos argumentos. La mejor forma de evitar la falacia es poner en evidencia que el tema tratado y el recurso de victimismo son temas diferentes y que deben tratarse por separado. Falacia de recurrir a las consecuencias: El futbolista hizo todo lo que pudo, de otra manera no se hubiera ganado; donde se recurre a la consecuencia positiva o a la felicidad del momento para ganar aceptación. Falacia de recurrir al miedo o argumentum ad metam o argumentum in terrorem: Si no te gradúas siempre serás pobre o Dios existe y si no crees en él, arderás en el infierno o si no actuamos ahora después será demasiado tarde. Ninguno da argumentos sobre su premisa principal tan solo se limitan a presentar una ilusión negativa o falsa vivencia que afecte a tus emociones.
Caricatura de Charles Darwin como un simio, en la revista Hornet. Se puede observar que lo representaban con características propias de la rama de los simios, como manera de burla a su observación de la evolución del simio al hombre actual. Recurso al ridículo o también a la «falacia ad hóminem»

  • Recurrir al ridículo: Esta falacia se parece a la falacia «recurrir a las emociones» porque se presentan los argumentos del oponente de modo que estos parezcan ridículos o irrisorios. Con frecuencia esta falacia es una extensión de un intento por crear una falacia de hombre de paja del argumento actual. Ejemplo: «Si la teoría de la evolución fuera cierta, ¡sería decir que tu abuelo era un gorila!». O este otro ejemplo:
Pedro: Deberían subir el precio de las balas. Juan: Claro, al irte de caza ¿te imaginas pedir un crédito para poder comprarlas?

En esta falacia se ridiculiza el argumento. No confundir con la falacia de argumentum ad hominem en el que se ataca a la persona para derrumbar su argumento. Tampoco confundir con reductio ad absurdum (reducción al absurdo) o prueba por contradicción que correctamente construida no es una falacia sino un argumento válido y lógico que además es usado en matemáticas. Reducción al absurdo significa encontrar una excepción de alguna premisa que de manera consensuada o probada la haga falsa o absurda. Ejemplo:

Pedro: No vayas a la fiesta. María: ¿Por qué no? Pedro: Porque hay chicos que se aprovechan. María: Ok, entonces tampoco iré a la universidad, puesto que también hay chicos aprovechados.

El anterior ejemplo usa la reducción al absurdo para rebatir el argumento de forma lógica y veraz. Esto obliga a modificar y a expresar un nuevo argumento a Pedro.

Otro ejemplo lógico de reducción al absurdo sería:

1) Todas las creencias tienen igual validez; 2) yo creo que todas no tienen validez; 3) como tú dices que todas tienen validez y la mía es una creencia, ésta también debe ser válida, por lo que te contradices.

  • Falacia de la empatía: Es un argumento falaz que subjetiva a la propia valoración de la realidad las verdaderas sensaciones de los demás. Esta falacia asume que si algo es bueno para mi entonces debe ser bueno para los demás sin preguntar. En su versión más fuerte puede derivar en acciones prejuiciosas cuando se cree que dicha bondad debe ser compartida o impuesta. Al mismo tiempo, si algo es malo para uno mismo entonces también lo será para los demás. Esta falacia justifica el colonialismo y es la justificación para las imposiciones de creencias o de culturas. Esta falacia en su versión fuerte asume no solo que la nueva creencia es mejor, sino que es necesaria imponerla puesto que los demás no son capaces de elegirla libremente. En su versión débil la falacia es solo un caso de generalización apresurada, que al final puede llevar a una conclusión acertada.
Ej. Y Jesús dijo: amarás al prójimo como a ti mismo. Desde la perspectiva de la lógica y considerando que la intención de la frase era crear una regla general de conducta que mejorara las relaciones entre las personas (entiéndase incrementar el estado de felicidad de todas las partes), la frase es falaz. Primero porque considera que se realizará una buena percepción subjetiva del propio estado, segundo que dicha percepción subjetiva es positiva para los demás y tercero porque ordena e impone tu propia percepción a los demás sin llegar a comprobar que esa percepción es aplicable a los demás. Ej. "X es un gran país. X es así por la cultura y sabiduría del pueblo X. Deberíamos invadir los demás países para librarlos de la pobreza". Es irónico, que cuando se pronuncien estas frases en muchos países se cierren las fronteras a la entrada de inmigrantes que lo eligen libremente.

  • Argumentum ad populum o «dirigido a las personas» o «dirigido al número de personas» o «dirigido a la mayoría» o «tiranía de la mayoría»: Es un argumento falaz que concluye que una proposición debe ser verdadera porque muchas personas lo creen así. Es decir, recurre a que «si muchas personas lo creen así, entonces será así». En ética el argumento falaz sería «si muchos lo encuentran aceptable, entonces es aceptable». Esta falacia hace uso del prejuicio efecto carro ganador. Esta falacia es un tipo de falacia genética o basada en el origen de las cosas. Es una falacia porque el mero hecho de que una creencia esté ampliamente extendida no soporta o no la hace necesariamente correcta o verdadera. Esto se basa en que si una opinión individual puede ser incorrecta, entonces la opinión sostenida por muchas personas también puede serla. La veracidad o falsedad de una afirmación es independiente o no reside en el número de personas que creen en ella. Esta falacia se usa mucho en publicidad. Ejemplo: «50 millones de fans no pueden estar equivocados» o «la marca X es la marca líder en Europa, por eso deberías comprar productos de esta marca» o «la mayor parte de la gente del planeta cree en algún dios, y no se conocen entre sí, eso no puede ser coincidencia: Dios debe existir» o «los ecologistas dicen que el calentamiento global está sucediendo porque la mayoría de los científicos dicen y lo creen así». Esto es una afirmación falaz, sin embargo, la ciencia trabaja sobre la evidencia no el voto popular, así es apropiado fijarse más en las evidencias que se presentan más que en el número de personas que lo afirman o lo niegan. Esto lleva a que los resultados en democracia no pueden catalogarse como buenos o malos por el número de votantes tan solo se puede afirmar que el resultado es el que el mayor número de personas quiere y eso en democracia debe ser suficiente. Votar por una solución o voto plural como método para saber si una afirmación es cierta o falsa es falaz e incorrecto. Un espectador de un juicio que observa una votación y no los argumentos no puede deducir después de la votación o por el resultado si lo votado es cierto o no. Esto es así porque la votación pudo haberse llevado a cabo a través de los prejuicios y no a través de los argumentos. De igual manera si la lógica es llevada solo a través de argumentos sólidos no sería necesaria la votación. Tanto la democracia como los juicios no obvian esto sino que simplemente hacen la falacia irrelevante definiendo leyes que son subjetivas más que objetivas. Es decir, no se trata de hallar la verdad o lo mejor posible sino de encontrar una solución que agrade a la mayoría en las circunstancias históricas y culturales del momento. En los juicios por votación existe para evitar, en lo posible, un efecto carro ganador, la presunción de inocencia y además la idea de que la simple posibilidad, suposiciones o pruebas circunstanciales no deben ser tenidas en cuenta por el jurado. Existen excepciones como en etiqueta y protocolo. Estas solo dependen de la aceptación mayoritaria de estos, es decir, son totalmente subjetivos al número así que un argumento ad populum no es falaz en para estos casos. Ejemplo: En Rusia la mayoría piensa que es cortés entre hombres besarse en cada encuentro. Por consiguiente, es cortés para los hombres hacerlo en Rusia. Otra excepción es cuando el argumentum ad pópulum implica implícitamente un argumento «de seguridad» por convención pero no se centra en si es mejor o peor el sistema. Ejemplo: Todos conducen por la derecha. Por tanto, para no tener problemas deberías conducir por la derecha.

  • argumentum ad náuseam: Es un tipo de falacia dirigida a las emociones en el que las personas creen que una afirmación es más probable de ser cierta o más probable de ser aceptada como verdad cuanto más veces ha sido oída. Esta falacia está dirigida a las emociones porque el hastío o ad náuseam que se genera subjetivamente o en cada persona por la repetición de la afirmación es tal que puede hacer cambiar el concepto de ésta sin llegar a escuchar ningún argumento válido. De esta manera, un argumentum ad náuseam es aquel que emplea repetición constante de una afirmación hasta que los receptores se convencen de esta. Este tipo de técnica falaz es usada mucho en política donde sin emplear argumentos, pruebas o evidencias de un hecho se repite una y otra vez la misma afirmación hasta la conversión. Sin embargo, por mucho más que se repita o más esfuerzo se ponga en hacerlo, esto no hace a la afirmación más real o verdadera. Esta falacia viene de la falsa creencia de que si alguien se molesta o dedica tanta energía para la repetición de un mensaje es porque éste debe ser más veraz que otro que no se molesta o puede rebatirlo. Véase efecto del carro ganador y sesgo de la debilidad y fortaleza.

  • Argumentum ad verecundiam o apelar a la autoridad o argumento dirigido a la autoridad: Esta falacia lógica consiste en basar la veracidad o falsedad de una afirmación en la autoridad, fama, prestigio, conocimiento o posición de la persona que la realiza. Un tipo especial de esta falacia es la falacia argumentum ad crumenam donde se considera más veraz una afirmación porque la persona que la realiza es rica o por el contrario en argumentum ad lazarum porque el pobre o de menor clase quien la realiza. La veracidad de un hecho o afirmación no depende, en último estado, de la persona que la realice sino de las pruebas, evidencias o argumentos que se presenten. Esta falacia también puede considerarse una variante del argumentum ad hominem ya que también subjetiviza la veracidad o falsedad de una afirmación en la calificación de un individuo. Sin embargo, al igual que a través de la experimentación se tratan de encontrar excepciones y si no se encuentran se puede considerar una teoría como verdadera, igualmente se puede hacer con las autoridades. Un argumento que apela a la autoridad y no falaz sino lógico en función de sus premisas sería: 1) A realiza una afirmación B 2) A nunca está confundido, equivocado o deshonesto 3) por lo tanto la afirmación, evidencia o prueba B debe ser tomada en consideración que no como cierta. Tanto como la premisa 2 sea cierta su conclusión también lo será. Así apelar a una autoridad puede ser lógicamente correcto mientras haya sido suficientemente probada su autoridad y no se hayan encontrado excepciones. Esto no quiere decir que la afirmación sea cierta y no se encuentre una excepción pero esto es algo que es inevitablemente y energéticamente hablando no puede evitarse por el número de pruebas y test que deberían hacer para tomar decisiones. Por otro lado, las personas se equivocan y además con frecuencia lo que deja escaso margen para que la premisa 2 no tenga excepciones. Ejemplos falaces son los siguientes: «esa afirmación es verdad, porque lo he visto en televisión» o «esto debe ser verdad porque aparece en Wikipedia» o «lo dice la revista científica Nature, por consiguiente debe ser cierto». En todos estos casos si no se conocen o se ha experimentado con las fuentes se genera un ipse dixit.
Ejemplos de argumentos haciendo uso de la falacia argumentum ad antiquitatem.

  • Recurrir a la tradición o argumentum ad antiquitatem: Es una falacia lógica típica en la que una tesis es proclamada como correcta basándose en que ésta ha sido tradicionalmente considerada correcta durante mucho tiempo. En definitiva, «esto es correcto porque siempre se ha hecho de esta manera». Este argumento hace dos suposiciones: 1) que la antigua manera de pensar fue probada como correcta cuando se introdujo (lo cual puede ser falso, ya que la tradición puede estar basada en fundamentos incorrectos); 2) las razones que probaron este argumento en el pasado son actualmente vigentes para hoy. Si las circunstancias han cambiado esto puede ser falso. Por otro lado, esta falacia también asume que mantener el statu quo es preferible o deseable ante la posibilidad de un cambio, lo cual puede ser también incorrecto.
  • Ejemplo: «En Navidad siempre hemos traído a casa árboles arrancados del bosque, ¿por qué ahora tendremos que comprar uno de plástico?»

Véase también su versión opuesta argumentum ad novitatem. En ambos casos no se dan argumentos que apoyen los cambios sino apelaciones a que lo mejor es lo antiguo o lo nuevo respectivamente.

  • Falacia de las muchas preguntas o pregunta compleja o plurium interrogationum (‘de muchas preguntas’ en latín): es una falacia formal que es realizada cuando alguien hace una pregunta que presupone algo que todavía no ha sido probado o aceptado por todas las personas envueltas. Esta falacia es con frecuencia usada retóricamente para dar a entender la presunción o conocimiento de la respuesta a la pregunta por parte del que la realiza. Ejemplo: «¿Sigues saliendo a comer con tu mujer?». La respuesta tanto afirmativa como negativa admitiría que la persona tiene mujer y que al menos antes salía a comer con ella. Estos hechos son presupuestos por la pregunta. Se trata de una falacia porque se asume la verdad o se presuponen algunos hechos a la hora de hacer la pregunta compleja. Esto no quiere decir que no sean ciertos pero si que no deben creerse, por los demás oyentes, como ciertos hasta no recibir la respuesta. Para evitar estas asunciones lo mejor es no responder la pregunta ya que no se dará ninguna información extra. Para evitar hacerlo se puede responder con otra pregunta que apunte al porqué de las asunciones o denotar o mostrar que la pregunta está envenenada y ha presupuesto algunos hechos. Si no es posible evitar responder entonces la respuesta debe ser completa y negar las presunciones.
    • Ejemplo:¿Todavía golpeas a tu esposa? Una respuesta negativa significará que la persona ha pegado a su esposa en un momento anterior, la afirmativa que no sólo que lo haces en la actualidad sino que lo haces desde tiempo atrás. En este tipo de preguntas se da por supuesto el hecho por el que se pregunta, y si este hecho no ha sido asumido antes por los interlocutores, la pregunta se vuelve capciosa: se incurre en la falacia de las muchas preguntas.

  • Dos errores hacen un acierto: Es una falacia lógica que ocurre cuando se asume que si un error es cometido, otro error podrá cancelarlo. La falsedad o equivocación en un comentario o acción no hace más necesario, loable o racionalmente prudencial realizar otro acto equivocado en represalia. Este tipo de falacia se reproduce en la ley de talión o en el ojo por ojo. Véase alternativa Cesare Beccaria. Es debida a varios sesgos como sesgo de simetría, fenómeno del mundo justo. El problema no reside en saber qué se considera error o si se considera un error y un acierto la represalia. La falacia no está en la definición de las dos acciones iniciales sino en considerar que el resultado está definitivamente, por cancelación, ligado a un acierto o a un error. La idea de que un error es cancelado por otro viene de la semejanza o ilusión de serie que existe con las leyes físicas donde una fuerza en una dirección genera otra fuerza simétrica, de igual magnitud, pero en sentido opuesto. Sin embargo, la ley no se pronuncia sobre el acierto de la fuerza en un sentido y del otro, es decir, no se pronuncia sobre la idoneidad o finalidad de este comportamiento. Es decir, en física esto no se puede cambiar pero en los comportamientos sí y si una reacción diferente conduce a una mejor consecución de acontecimientos, esta debería tomarse. De esta manera muchos pueden encontrar argumentos para justificar que en defensa propia uno puede responder con violencia a la violencia pero no podrán ligar un resultado positivo debido solo a una cancelación de efectos. Es más, en la guerra fría, la amenaza nuclear en represalia a otra amenaza nuclear fue usada y aunque evitó la guerra creó una escalada armamentística. Es decir, ligar el resultado a un acierto debe hacerse con otros argumentos más que la pura cancelación de dos efectos nocivos. De otra manera, se pueden entrar en ciclos de violencia, acumulación de armas, escalada de desconfianza, y otros errores en incremento, cuando la otra parte usa la misma lógica. Ejemplo:
Juan: Llamé a mi jefe y lo llamé idiota. Puedo volver a llamar y llamarle idiota pero diciendo que soy Susana». Aunque el segundo hecho perjudicial puede aparentemente cancelar mi primer error no se puede asumir un acierto y salir sin problemas del atolladero. Se podría hacer lo correcto y disculparse y quizás el resultado hubiera sido también acertado. La cuestión es que tanto lo uno como lo otro no liga a un resultado si no hay argumentos que lo apoyen como la personalidad de tu jefe, confianza con él y otros argumentos. Juan: El político X mintió cuando habló sobre P. - Pedro: Si muy bien, pero no estás teniendo en cuenta que tu político Y también fue mentiroso con Q.

  • Falacia del costo irrecuperable o falacia de la concordia: Esta falacia se produce cuando alguien realiza una inversión que parece ser no rentable y razona de la siguiente manera: «No puedo parar ahora, de otra manera lo que he invertido hasta el momento se perderá». Esto es verdad, por supuesto, pero irrelevante para la decisión de si uno debe continuar invirtiendo en el proyecto. Es decir, los argumentos para seguir invirtiendo en el proyecto no se deben basar en el miedo a la pérdida de lo invertido sino en las expectativas de funcionamiento del proyecto ambas cosas totalmente independientes. Si no hay esperanza de ningún éxito para la inversión, entonces, el hecho de que uno haya ya metido un montón de dinero y esfuerzo no justifica tener que seguir perdiéndolo para no afrontar el error inicial. Esto se da en las personas que no saben o pueden claudicar, por el prejuicio existente de que si se pone toda la energía en algo serán capaces de vencerlo. Sin embargo, siempre puede haber un factor desconocido o variable desconocida que podría llevarles al fracaso indefinidamente o irremediablemente. Esta falacia se constata en que estas personas creen ser capaces siempre de aprender o hallar este factor cuando la operación lógica sería parar y una vez aprendido comenzar. Continuar invirtiendo en un proyecto que no funciona no depende de lo invertido sino de la esperanza o estimación de éxito justificada o de la importancia del mismo para otros factores independientemente de los resultados a corto plazo. Ejemplo: Todos sabemos que vamos a morir. Luchar por la supervivencia tiene sentido aunque inevitablemente se fracase. La supervivencia es importante para otros objetivos secundarios como la reproducción, la superación, aprendizaje y otros valores que subjetivamente consideremos secundarios y que no tengan que ver necesariamente con la propia supervivencia pero que dependan directamente de ésta. Ejemplo: Supongamos que una relación no funciona y que es evidente que dicha relación es considerada temporal. La inversión en esta relación podría estar justificada por los objetivos o beneficios secundarios que pueda generar. El límite o punto en el que es considerado necesario abandonar puede estar para algunos en el momento en el que se debe poner más energía de la necesaria para obtener los beneficios por otros cauces. O en una situación optimista cuando los beneficios laterales disminuyan a partir de cierta barrera considerada mínima para el proyecto. La cuestión es que muchos caen en la falacia y persisten en una relación o proyecto incluso cuando no reporta beneficios laterales o secundarios por el simple hecho o razón de que ya han invertido toda su vida o todos sus fondos en él y ésta fuera una razón lógica para seguir haciéndolo. Esto tiene que ver con el miedo al cambio y a lo desconocido. Véase también Prejuicio del Statu quo

  • Falacia de acentuación: Se trata de una de las falacias lingüísticas reconocidas por Aristóteles y que era usada por el Oráculo de Delfos. La falacia se construye al realizar una proposición que contiene una parte afirmando o concordando con un tema y otra parte con una objeción o condición. En función de dónde se aplique la fuerza de acentuación se denotará más o menos importancia en un sentido u otro. De esta manera se puede crear una ambigüedad en el sentido de la interpretación. Este tipo de engaño o falacia así como las verdades a medias se da con mucha frecuencia en política ya que permite al político retractarse de lo dicho si las cosas salen mal. Ejemplo: Un periodista le pregunta a un miembro del congreso acerca de si éste está de acuerdo con el nuevo sistema de misiles del presidente; el congresista responde: «Estoy a favor de un sistema de defensa de misiles que efectivamente defienda a nuestro país». Si le da énfasis a la palabra favor estará de acuerdo con el presidente, pero si da énfasis a las palabras que efectivamente defienda significará que no se está de acuerdo con el sistema de misiles del presidente. Ejemplo: «Me gustas mucho, cuando estás de buen humor» o «estoy de acuerdo con un sistema de votación que sea justo y claro».

  • Anfibología: Es un tipo de falacia del lenguaje que se da cuando se emplean frases o palabras con más de una interpretación, o cuyo significado puede cambiar en función de si se insertan comas o pausas. También fueron usadas por el Oráculo de Delfos. Ejemplo: «Persas, quedaos en vuestra casa». Tiene dos interpretaciones: «Persas, quedaos en Persia» o «¡Persas! Griegos, quedaos en Grecia». Ejemplo: «Si luchas con puntas de plata, un gran reino será vencido». Pero, ¿qué reino será vencido, el enemigo o el propio?

  • Argumento del precio o recurrir al dinero: La falacia del argumento del precio se produce cuando se supone que si algo cuesta una gran cantidad de dinero, entonces debe ser mejor. También se da si se supone que si alguien tiene una gran cantidad de dinero entonces será también una mejor persona en alguna otra faceta. Véase efecto halo y argumentum ad crumenaem. Ejemplo: «Puede ser que este producto tenga mejores características, pero este otro es más caro y elitista, así que debe ser mejor» o «el vino de la cosecha del 45 es increíble, cada botella cuesta 3000 euros; ¡no lo puedes ni comparar con el ganador de este año!».

  • Evadir la conversación o «ignoratio elenchi de conversación» o eludir la cuestión: Es un razonamiento que se supone tendrá que responder a un tema determinado pero en lugar de hacerlo, narra o explica aspectos distintos. La mejor manera de hacerlo es explicar y narrar extensamente algo anexo a la respuesta pero que el espectador viera con buenos ojos. Es decir, si la pregunta es sobre una supuesta corrupción fiscal. La respuesta sería hablar sobre lo buena persona, eficiente, honrada que es tu familia en casa. Hablar luego de la honradez o de la eficiencia de tus colaboradores. Así sin responder directamente a la pregunta permites que el espectador suponga por asociación y caiga en la falacia de asociación. Este tipo de respuesta se da mucho en política y debates y es muy usual y al mismo tiempo muy importante. Es una técnica sencilla pero poderosa si se sabe lo que el público desea escuchar. Cuando se describe algo, también se pueden insertar comandos u órdenes que según la programación neurolingüística permiten que la gente haga o piense del modo que se desee. Cuando se describe algo positivo no de uno mismo sino de otra persona, por asociación neurolingüística esas mismas palabras son interpretadas sobre ti o sobre el propio receptor. De esta manera si se describen situaciones positivas es posible programar a los oyentes para que en realidad crean que tú las posees. Ejemplo: «¿Ganarán el partido mañana?». Respuesta: «Hemos trabajado duro, el equipo está al 100% y luchará hasta el final para conseguir lo mejor de ellos. Esta temporada hemos ganado casi todos los partidos, mañana será un día importante y los chicos lo saben». Ejemplo: «¿Te gusta María?». Respuesta: «Ella es alguien especial, siempre estoy con ella y lo pasamos bien. Es una buena chica y puedo confiar en ella, es mucho de lo que siempre he buscado en una mujer». Ejemplo: «¿Qué prefieres, amor o sexo?» Respuesta: «El amor es algo muy importante en la vida de todos, me gusta amar y ser amado, y con el sexo igual. Nadie puede vivir sin amor. Por fortuna, tengo la suerte de ser amado por una familia que me aprecia y que me quiere y de tener muchos amigos».

  • Pensamiento de grupo: Una persona comete la falacia de pensamiento de grupo si la persona usa su orgullo de miembro o de pertenecer a un grupo como razón para apoyar la política del grupo. Si lo que el grupo piensa es esto, entonces eso es suficientemente bueno para mi y es lo que debería pensar también yo. El patriotismo o en sentimiento nacionalista «ciego» es una versión fuerte de esta falacia. Ejemplo: «Soy de EE. UU., así que todo lo que haga mi país en Iraq es bueno, porque EE. UU. es un país libre y avanzado» o «debemos apoyar al gobierno en esta medida porque él siempre hace lo mejor para sus ciudadanos» o «que todo el mundo sepa que lo que hacemos es lo mejor porque pertenecemos a la mejor cadena de restaurantes».

  • Falacia de eludir la carga de prueba: Consiste en asumir que algo es verdad o mentira mediante el simple hecho de no aportar razones que fundamenten la conclusión (silencio), en negarse o en pretender que las aporte el oponente. La expresión carga de la prueba procede del campo jurídico y se expresa en el brocardo: probat qüi dicit non qüi negat (‘debes probar lo que dices, no lo que niegas’), es decir, que quien sostiene o propone algo debe probarlo más allá de toda duda razonable. Normalmente, en justicia, se parte de la premisa de que el estado actual ya ha sido probado, por lo que la defensa no tiene porqué aportar pruebas de inocencia. Expresión máxima de esta falacia es la sordera mental de quien se niega a razonar. Como decía fray Luis de León: «Dice y no da razón de lo que dice». Ejemplo: «Sobre la cuestión del divorcio no quiero ni oír hablar. Como te he dicho, creo que el vínculo del matrimonio es indivisible y punto» o «no escuches lo que dice, es todo manipulación informativa» (Para saber si es manipulación se deben escuchar los argumentos de ambas partes y comprobar si son ciertos. Para sostener una afirmación o para disponer más carga en un sentido o en otro es necesario disponer de la información o presentar pruebas de ello, por tanto, nunca se debe eludir la carga de prueba. Véase Pensamiento crítico. Por otro lado, en un editorial reciente en la revista Nature, se dice que en las revistas actuales el peso de la prueba lo llevan los oponentes en lugar de los proponentes de nuevas ideas. Esto es así porque estas publicaciones no son las responsables de considerar los artículos como ciencia sino tan solo de dar a conocer las posibles ideas científicas. Estas revistas exponen tras un determinado filtro por parte de los redactores (no necesariamente con criterios puramente científicos) qué artículos son publicados. Una vez dados a conocer, empieza la discusión y revisión científica.

  • Falacia de la probabilidad: Consiste en asumir que, teniendo varias posibilidades independientes entre sí que en principio se encuentran en igualdad de condiciones pero que a medida que pasa el tiempo algunas van demostrando ser incorrectas, se debe conservar la original y primera decisión tomada porque es más probable. El sesgo es considerable ya que a medida que las demás opciones desaparecen se fortalece unilateralmente la primera decisión tomada y nunca las demás restantes. La falacia consiste en pensar en considerar la decisión propia más correcta o probable de ser correcta por el hecho de que las demás se han demostrado incorrectas. Es un caso especial mezcla de Ad ignorantiam y Recurrir a la tradición. Esta falacia se produce si existen tres supuestos. Primero que las opciones restantes no han sido todavía probadas como lo han sido las opciones desechadas e incorrectas. Segundo que no existe un gasto energético o penalización por realizar un cambio de acción. Y tercero que todas las decisiones son independientes o incorreladas entre sí. Si atendemos a la teoría de juegos existe un ejemplo clásico.
    • Ej. Suponga que se encuentra en un programa de televisión en el que le dicen que escoja entre 3 puertas. Solo una de ellas contiene 1 millón el resto están vacías. Sin información (sin pruebas o comprobaciones previas) no se puede escoger por ningún criterio razonable. El hecho de escoger te da 1/3 de posibilidades de acertar. Entonces el presentador abre una de las puertas no elegidas que resulta estar vacía. Un concursante que se deje llevar por la falacia del conservador o falsa probabilidad, se quedará con la opción elegida al principio, es decir, aquella con 1/3 de probabilidades de acertar. Sin embargo, si decide de nuevo escoger, cambiar de puerta o no quedarse con la primera elección, la probabilidad pasa a ser ahora de 1/2 de posibilidades. Así en igualdad de condiciones, cuando las opciones no están relacionadas y sin coste de cambio, es mejor realizar cambios que quedarse con la primera opción. Véase el Problema de Monty Hall.
    • Ej. Usted se encuentra en una autopista de 3 carriles y sabe que dos carriles estarán cortados pero no sabe cuales. Elige uno. La opción más probable es cambiar de carril a medida que los carriles vayan desapareciendo, siempre y cuando no haya otra información disponible. Y el hecho de que un carril desaparezca por un lado no tenga que ver con que el siguiente desapareza por ese mismo lado. Es decir que los carriles no estén relacionados o correlados.
    • Ej. Se encuentra con una tecnología alienígena. Se activa una bomba. Debe dejar solo uno de los cables amarillo, rojo o verde en funcionamiento para salvar el mundo. Primero puede pensar que el cable que debe dejar es el verde. Y cortar el rojo. Si no pasa nada lo más probable es volver a cambiar de opción y cortar el verde dejando sano el amarillo.
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Véase también [editar]

Referencias [editar]

Notas
  1. «La lógica de Kant» (2006). Consultado el 20 de noviembre de 2007.
  2. «Web retorica celebre» (2006). Consultado el 20 de noviembre de 2007.
  3. a b c «Racices históricas del prejuicio racial» (2006). Consultado el 20 de noviembre de 2007.
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Enlaces externos [editar]

PENSAMIENTO MÁGICO: PREJUICIO. Prejuicio (del lat. praejudicium, ‘juzgado de antemano’) es, como lo dice su nombre, el proceso de prejuzgar algo. En general, implica llegar a un juicio sobre el objeto antes de determinar la preponderancia de la evidencia, o la formación de un juicio sin experiencia directa o real. También implica criticar de forma positiva o negativa a algo o alguien.

Prejuicio

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Prejuicio (del lat. praejudicium, ‘juzgado de antemano’) es, como lo dice su nombre, el proceso de prejuzgar algo. En general, implica llegar a un juicio sobre el objeto antes de determinar la preponderancia de la evidencia, o la formación de un juicio sin experiencia directa o real. También implica criticar de forma positiva o negativa a algo o alguien.

Contenido

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Prejuicio en psicología [editar]

Artículo principal: Lista de prejuicios cognitivos

En el campo de la psicología, un prejuicio cognitivo es una distorsión (distorsión cognitiva) en el modo en el que los humanos percibimos la realidad. Alguno de estos procesos han sido verificados empíricamente en el campo de la psicología, otros están siendo considerados como categorías generales de prejuicios.

Prejuicios a individuos [editar]

El prejuicio surge por conveniencia, para discriminar, descartar o dominar a otras personas o aceptarlas preferentemente, sin tener remordimientos y pararse a pensar si eso es bueno o malo, o si es una opinión objetiva o subjetiva. Comúnmente es una actitud hostil o menos frecuentemente, favorable hacia una persona que pertenece a determinado grupo simplemente por el hecho de pertenecer a ese grupo, en la presunción de que posee las cualidades negativas o positivas atribuidas al mismo. La opinión se produce respecto del grupo prejuiciado y después incorpora al individuo. El prejuicio es una evaluación preconcebida de las personas, una idea preconcebida que se tiene sobre los otros.

El prejuicio es tener una opinión o idea acerca de un miembro de un grupo sin realmente conocer al individuo. La antipatía, normalmente, se basa en información pasada y en la experiencia con un individuo en particular. La extensión de las propias experiencias negativas al caso general se puede considerar como sesgo. Por ejemplo, una persona que ha tenido una serie de relaciones negativas con miembros del sexo opuesto puede desarrollar un prejuicio contra ese sexo, y asumir así que los factores que dañan las relaciones siempre están presentes en ese sexo, y adoptar el conjunto de prejuicios que se conoce como sexismo. O, si una persona ha crecido con el concepto de que los miembros del grupo «X» tienen ciertas características, debido a un encuentro pasado amargo con un X, puede asumir que todos los miembros del grupo son X y hacen «amargar». Esto se ve en muchos lugares: racismo, lingüismo, intolerancia religiosa, homofobia o el rechazo de alguien porque su estirpe política es diferente de la propia.

En otros casos, está relacionado con el tribalismo. A los jóvenes de un grupo, en una educación temprana, se enseña que ciertas actitudes y valores son los «correctos». Se forman opiniones sin sopesar la evidencia en ambos lados del asunto considerado. Muchos comportamientos prejuiciosos se forman en la infancia al emular la forma de pensar y hablar de los mayores, sin intención maliciosa por parte del niño. El adulto prejuicioso puede incluso sorprenderse al oír una sarta de improperios y de sus propias opiniones a medio cocinar sobre ciertos grupos de boca de sus hijos e hijas (especialmente en lugares y momentos inoportunos).

Prejuicios excluyentes [editar]

Cartel de la película The Birth of a Nation (El nacimiento de una nación), visión histórica norteamericana llena de prejuicios, donde aparece la organización del Ku-Klux-Klan.

Como en la persecución, se «cree», por parte del prejuicioso, en la maldad o bondad del otro y en la justicia del razonamiento propio. En la mayoría de los casos, se cree la suposición de que existe una inferioridad natural o genética en el grupo segregado, o bien una circunstancia cualquiera que establece la inferioridad de sus integrantes. También es común que se ponga un acento en las diferencias culturales, lo que explicaría la inferioridad o superioridad de los otros. El hecho concreto es que, por medio de unas u otras excusas, siempre hay una evaluación genérica del afectado. Por ejemplo, el prejuicio de que el pueblo español es bruto e ignorante tiene una clara raíz inglesa. La gran influencia cultural británica en las clases dominantes de España después de la Guerra de la Independencia instaló aquí el mismo prejuicio. Tan fuerte fue esa prédica negativa, que los propios españoles terminaron creyéndola. Tener una visión políticamente impopular no constituye en sí un prejuicio, y no todas las visiones políticamente populares están libres de prejuicio. Cuando se aplican a los grupos sociales, los prejuicios generalmente se refieren a los sesgos existentes hacia los miembros de esos grupos, con frecuencia basados en estereotipos y, en su forma más extrema, se convierten en la negación injusta de los beneficios y derechos de esos grupos o, a la inversa, el favorecimiento injusto de otros. Durante el siglo XIX y principios del siglo XX la mayoría de empresarios consideraba que sus obreros eran vagos, sucios, inmorales y sanguinarios,en lo cual se justificaba plenamente la oligarquía, para explotar a su subhumano proletariado sin remordimientos.

Lo que se dice [editar]

Un hombre proclamando su homofobia. En el cartel se puede leer: «Dios odia a los maricas».
  • Algunas personas son excluidas injustamente de trabajos, barrios, préstamos bancarios, oportunidades educativas, eventos sociales y asociaciones.
  • Algunas personas reciben insultos muy hirientes o son excluidas de participar en eventos.
  • Algunas personas son atacadas o golpeadas.
  • A algunas personas les pagan injustamente menos aunque hagan el mismo trabajo.
  • Los hogares de algunas personas, lugares de oración o cementerios son destrozados.

El «conflicto» que la vida crea sistemáticamente, enfrentando a grupos contra grupos e «interacciones simbólicas», como etiquetar a las personas, producen prejuicios que no están basados en la experiencia directa. El prejuicio es «funcional» y se agudiza por el ambiente o medio social: el racismo, la homofobia, los puntos de vista politicos, religiosos o espirituales firmemente sostenidos... surgen ante un enemigo potencial como posición defensiva que puede salvar la vida del individuo o grupo prejuicioso. Los sociólogos han considerado al prejuicio como un comportamiento adaptativo instintivo. En las competencias entre grupos o individuos, los puntos de vista sesgados son utiles ante la escasez de recursos para la supervivencia humana, o simplemente para mantener el poder en manos de unos pocos. Pero puede también evitar la ganancia, si el prejuicio se forma sobre un aliado o compañero potencial, por ejemplo no consultar al único médico del pueblo que podría salvar la vida solo porque es de raza negra. El psicólogo John Dollard sugiere que el prejuicio es el resultado de la frustración y es reconocido que es la base de la discriminación en contra de la dignidad humana.

Hay tres perpectivas en sociología para explicarlo.

En la literatura [editar]

En Orgullo y prejuicio, la heroína se forma una opinión fuerte sobre el carácter de un hombre antes de tener la posibilidad de oír su versión de la historia. Cuando finalmente se le da a conocer el balance de los hechos, estos restan y finalmente derrotan este prejuicio. El prejuicio también es tema de Matar a un ruiseñor.

Véase también [editar]

Conceptos no sinónimos, pero de sentido semejante o confluyente:

Otros artículos relacionados:

Enlaces externos [editar]