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MITOLOGÍA: CRONO. En la mitología griega, Crono (en griego antiguo Κρόνος Krónos, transliterado también Cronus y Kronos) era el líder y —en algunos mitos— el más joven de la primera generación de Titanes, descendientes divinos de Gea, la tierra, y Urano, el cielo. Crono derrocó a su padre y gobernó durante la mitológica edad dorada, hasta que fue derrocado por sus propios hijos, Zeus, Hades y Poseidón, y encerrado en el Tártaro[1] o enviado a gobernar el paraíso de los Campos Elíseos.

Crono

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Chrono Trigger


cronoWe in Europe were extremely unlucky when it came to the fate of Chrono Trigger. Despite being releases on the Super Nintendo in North America and Japan way back in 1995, Chrono Trigger didn’t see a PAL release until 2009! Utter madness really considering it is one of the true Japanese RPG greats. Chrono Trigger centres on the lives of a group of adventurers who must travel through time to essentially save the world in the end. However, that’s not doing true credit to the game; it has a much more complex story than that which encompasses travelling to medieval times as well as the future. Oh and befriending a talking sword wielding frog, conveniently called Frog! It was truly revolutionary at the time with its multiple endings and plot-related side quests that, although weren’t essential, revealed various facts about the main characters. Its graphics were wonderfully detailed for the time and its soundtrack distinctly memorable. To many Chrono Trigger is Square’s greatest game to date, even surpassing the likes of the Final Fantasy series, and it really is no surprise why some feel this way. An unmissable RPG that I implore those who haven’t played it yet, buy for their DS immediately!

Obtenido de http://www.videogame-reviews.co.uk/articles/top-10-greatest-rpgs/

«Cronos» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Cronos (desambiguación).
Rea entrega a Crono una piedra envuelta en pañales. Bajorrelieve romano.

En la mitología griega, Crono (en griego antiguo Κρόνος Krónos, transliterado también Cronus y Kronos) era el líder y —en algunos mitos— el más joven de la primera generación de Titanes, descendientes divinos de Gea, la tierra, y Urano, el cielo. Crono derrocó a su padre y gobernó durante la mitológica edad dorada, hasta que fue derrocado por sus propios hijos, Zeus, Hades y Poseidón, y encerrado en el Tártaro[1] o enviado a gobernar el paraíso de los Campos Elíseos.[2]

Como resultado de su asociación con la abundante y generosa edad dorada, Crono fue venerado como una deidad de la cosecha, supervisor de cultivos como el trigo, de la naturaleza, la agricultura y la progresión del tiempo en relación con los humanos en general. Se le solía representar con una hoz (normalmente de pedernal), que usaba para segar la cosecha y que también usó para castrar a su padre, Urano. En Atenas, el duodécimo día de cada mes (Hekatombaion) se celebraba una fiesta llamada Cronia en honor a Crono y para celebrar la cosecha. Crono también fue identificado en la antigüedad clásica con el dios romano Saturno.

La etimología del nombre es oscura. Podría estar relacionado con ‘astado’, sugiriendo una posible relación con el antiguo demonio indio Kroni o la deidad levantina El. En la época alejandrina y el Renacimiento hubo cierta confusión con la palabra y el concepto χρόνος Chronos (‘tiempo’), también personificado en un dios.

Contenido

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En la mitología griega y los antiguos mitos [editar]

La mutilación de Urano a manos de Crono. Giorgio Vasari y Gherardi Christofano (Palazzo Vecchio, Florencia).

En los antiguos mitos griegos, Crono envidiaba el poder de su padre y gobernante del universo, Urano. Éste se había ganado la enemistad de Gea, madre de Crono y los demás Titanes, cuando escondió a sus hijos menores, los Cíclopes, gigantes de un solo ojo, y los Hecatónquiros, gigantes de cien brazos y cincuenta cabezas en el Tártaro, para que no vieran la luz. Gea creó una gran hoz de pedernal y reunió a Crono y sus hermanos para convencerles de que matasen a Urano. Sólo Crono estuvo dispuesto a cumplir sus deseos, así que Gea le dio la hoz y le hizo tender una emboscada. Cuando Urano se encontró con Gea, Crono le atacó con la hoz y le castró. De la sangre (o, según algunas pocas fuentes, del semen) que salpicó en la Tierra, surgieron los primeros indicios de vida. Crono arrojó al mar la hoz (que dio origen a la isla de Corfú) y el miembro amputado de Urano, que produjo una espuma de la que nacería Afrodita. Por esto, Urano juró venganza y llamó a sus hijos titanes (‘los que abusan’, según Hesíodo la fuente del nombre «Titán», pero esta etimología es discutible) por exceder sus límites y osar cometer tal acto.

En una versión alternativa, un Crono más benévolo derrocó a Ofión, el malvado Titán serpiente. Al hacerlo liberó al mundo de su esclavitud y por un tiempo gobernó justamente.

Tras derrotar a Urano, Crono volvió a encerrar en el Tártaro a los Hecatónquiros y los Cíclopes, a quienes temía, y los dejó bajo la custodia de la monstruosa carcelera Campe. Subió al trono junto a su hermana Rea como reyes de los dioses. Esta época del reinado de Crono se denominó la edad dorada, pues la gente de entonces no necesitaba leyes ni reglas: todos hacían lo correcto y no existía la inmoralidad.

Crono supo de Gea y Urano, poseedores del conocimiento del porvenir, que estaba destinado a ser derrocado por uno de sus propios hijos. Por ello, aunque fue padre con Rea de los dioses Deméter, Hera, Hades, Hestia y Poseidón, se los tragaba tan pronto como nacían. Cuando iban a nacer su sexto hijo, Zeus, Rea pidió a Gea que urdiese un plan para salvarlos y que así finalmente Crono tuviese el justo castigo a sus actos contra su padre y sus propios hijos. Rea dio a luz en secreto a Zeus en la isla de Creta y entregó a Crono una piedra envuelta en pañales, también conocida como Ónfalos, que éste tragó en seguida sin desconfiar creyendo que era su hijo.

Rea mantuvo oculto a Zeus en una cueva del monte Ida en Creta. Según diversas versiones de esta historia, Zeus fue criado:

  • Por una cabra llamada Amaltea, mientras una compañía de Curetes o Coribantes, bailarines armados, gritaban y daban palmadas para hacer ruido y que así Crono no oyese los llantos del niño.
  • Por una ninfa llamada Adamantea, que escondió al niño colgándolo con una cuerda de un árbol de forma que quedara suspendido entre la tierra, el mar y el cielo, sobre los que gobernaba su padre, Crono.
  • Por su abuela Gea.
  • Por una ninfa llamada Cinosura, a quien en agradecimiento Zeus subió entre las estrellas tras su muerte.
  • Por Melisa, quien lo alimentó con leche de cabra.

Cuando hubo crecido, Zeus usó un veneno que le dio Gea para obligar a Crono a regurgitar el contenido de su estómago en orden inverso: primero la piedra, que se le dejó a Pitón bajo las cañadas del Parnaso como señal a los hombres mortales, y después al resto de sus hermanos. En algunas versiones, Metis le dio a Crono un emético para obligarle a vomitar los niños, y en otras Zeus abrió el estómago de Crono. Tras liberar a sus hermanos, Zeus liberó del Tártaro a los Hecatónquiros y los Cíclopes, quienes forjaron para él sus rayos. En una gran guerra llamada la Titanomaquia, Zeus y sus hermanos y hermanas junto con los Gigantes, Hecatónquiros y Cíclopes, derrocaron a Crono y a los otros Titanes. Tras esto, muchos de los Titanes fueron encerrados en el Tártaro, si bien otros no (como Crono, Epimeteo, Menecio, Océano y Prometeo). Gea engendró al monstruo Tifón para vengar a los encarcelados Titanes, si bien Zeus terminaría venciéndolo.

Los relatos sobre el destino de Crono tras la Titanomaquia difieren. En la tradición homérica y hesiódica, fue encarcelado con los demás Titanes en el Tártaro (Ilíada xiv, 274; xv, 225; Teogonía 850ss). En los poemas órficos, fue encerrado por toda la eternidad en la cueva de Nix.[cita requerida] Una interpolación en Trabajos y días (169b-e ó 173a-e según las ediciones) indica que Crono fue luego liberado por voluntad de Zeus, y que desde entonces fue rey de las islas de los Bienaventurados.[3] Píndaro muestra la influencia de esta versión en algunos versos (Olímpica II, 70ss). También describe su liberación del Tártaro, siendo entonces coronado rey del Elíseo por Zeus.[cita requerida]

Crono es mencionado de nuevo en los Oráculos sibilinos, particularmente en el libro III, donde Crono, Titán y Jápeto, los tres hijos de Urano y Gea, reciben cada uno un tercio de la Tierra, y Crono es nombrado rey de todos. Tras la muerte de Urano, los hijos de Titán intentan destruir a la descendencia masculina de Crono y Rea tan pronto como nacen, pero en Dódona Rea da a luz en secreto a sus hijos Zeus, Poseidón y Hades, enviándolos a Frigia para ser criados al cuidado de tres cretenses. Tras saber de esto, sesenta hombres de Titán encarcelan a Crono y Rea, provocando que sus hijos declaren y libren la primera de todas las guerras contra ellos. Esta versión no menciona nada de la muerte de Urano a manos de Crono o del intento de matar a ninguno de sus hijos.

El Crono fenicio [editar]

Una versión atribuida por Eusebio al semilegendario historiador fenicio anterior a la Guerra de Troya, Sanconiatón, señala que Crono fue originalmente un gobernante cananita que fundó Biblos y fue posteriormente deificado. Esta versión da como nombre alternativo Elus o Ilus, y afirma que en 32.º año de su reinado, emasculó, asesinó y deificó a su padre Epigeo o Autoctón «a quien más tarde llamaron Urano». También afirma que tras la invención de los barcos, Crono, visitando el «mundo inhabitable», legó el Ática a su propia hija Atenea y Egipto a Tot, el hijo de Misor e inventor de la escritura.[4]

Para las colonias fenicias del Mediterráneo occidental, los templos dedicados a Moloch fueron convirtiéndose en templos a Cronos y posteriormente, con la conquista romana, en templos a Saturno.

Consortes y descendencia [editar]

En la mitología romana y la cultura posterior [editar]

Mientras los griegos consideraban a Crono una fuerza de caos y desorden, creyendo que los dioses olímpicos habían traído una época de paz y orden al arrebatar el poder a los primitivos y malvados Titanes, los romanos tenían una visión más positiva de este dios. Aunque la deidad romana Saturno se fundía fuertemente con Crono, los romanos favorecieron a Saturno mucho más que los griegos a Crono. Mientras Crono era considerado por los griegos un dios cruel y tempestuoso, su naturaleza se hizo más inocua bajo la influencia romana, con su asociación con la edad dorada haciendo que finalmente se convirtiera en el dios del «tiempo humano», es decir, los calendarios, las estaciones y las cosechas (aunque no debe ser confundido con Chronos, la personificación sin relación alguna del tiempo en general). Mientras los griegos desatendían a Crono en gran medida, considerándole una mera etapa intermedia entre Urano y Zeus, fue un aspecto mucho más importante de la mitología y la religión romanas: la Saturnalia fue una fiesta celebrada en su honor, y existió al menos un templo a él dedicado en la antigua monarquía romana.

Debido a la abundancia de ciudades aisladas en las épocas antigua y clásica, se desarrollaron numerosos mitos y se adaptaron a las regiones locales. A medida que la tecnología permitió que las culturas de ascendencia común se reuniesen, la gente hizo adaptaciones para crear un panteón o entendimiento unificado del universo.

Como resultado de la importancia de Crono para los romanos, su variante romana, Saturno, ha tenido una gran influencia en la cultura occidental. De acuerdo con la tradición de Oriente Próximo, el séptimo día de la semana judeocristiana también se llamaba en latín Dies Saturni (‘Día de Saturno’), en lo que supone la fuente del nombre de este día en idiomas como el inglés (Saturday). En astronomía, el planeta Saturno se llama así debido a la influencia romana: era considerado el séptimo y más externo de los objetos celestes visibles sin ayuda.

Notas [editar]

  1. Según la Ilíada de Homero y la Teogonía de Hesíodo.
  2. Según las Odas de Píndaro.
  3. Esta variante mítica es, al menos, posterior a Hesíodo. Cf. Mazón, Hésiode Théogonie; Les travaux et les jours; Le bouclier, p. 92, n. 1. Desde el punto de vista de la transmisión, el pasaje solo está presente en papiros, y ya Proclo los consideró espúreos. Cf. Paola Vianello de Córdova, Trabajos y días, p. CLXVI nota a 173a-e. Verdenius los considera también como interpolación (A commentary to Hesiod, Works and Days, vv 1-382, p. 103 comm. a 169.
  4. Eusebio de Cesarea, Praeparatio Evangelica i.10.

Véase también [editar]

Enlaces externos [editar]

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