FILOSOFÍA POLÍTICA Y DERECHO: FILOSOFÍA SOCIAL. La filosofía social es la rama de la filosofía que se ocupa del estudio del comportamiento social (en especial en los humanos). Comparte con la sociología su objeto material, la sociedad, pero, mientras que la sociología estudia cómo son las relaciones en y entre las diversas comunidades, la filosofía social apunta a saber cómo deben ser esas relaciones para que realmente se formalicen como una perfección para el ser humano. Asimismo imparte con la ciencia política la racionalidad jurídica en la sociedad para que todo ello sea eficaz en la práctica.
Filosofía social
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La filosofía social es la rama de la filosofía que se ocupa del estudio del comportamiento social (en especial en los humanos).
Comparte con la sociología su objeto material, la sociedad, pero, mientras que la sociología estudia cómo son las relaciones en y entre las diversas comunidades, la filosofía social apunta a saber cómo deben ser esas relaciones para que realmente se formalicen como una perfección para el ser humano. Asimismo imparte con la ciencia política la racionalidad jurídica en la sociedad para que todo ello sea eficaz en la práctica.
La esencia misma de la filosofía social la constituye el concepto de relación, en cuanto la sociedad no es sino un conjunto de relaciones libremente constituidas entre los hombres desde su remota antigüedad. Por tanto, la filosofía social se centra en el estudio del hombre en cuanto ser libre y relacionable, pues su esencial sociabilidad no puede sino proceder de la creatividad consustancial a su naturaleza. Sólo desde su libertad se entiende la sociedad como una determinación de su propia voluntad, y por ello es responsabilidad colectiva del grupo que la constituye.
1 comentario
petalofucsia -
No hay mucho pensamiento de grupo.
Se habla de cultura, de educación, de sociedad, pero cada uno es diferente, e incluso, entre grupos de edades distintas los comportamientos varían como por ejemplo niños y adultos.
No hay demasiada comunicación quizás.
Estamos quizás demasiado aislados, y nuestro comportamiento se basa bastante en nuestro "aprendizaje" y no tanto en nuestra "cultura" o comportamiento.
Digamos que todo es aprendido, no nos solemos basar en la "costumbre" sino en normas. Aunque el derecho surgió en un principio de la "costumbre" y no de la "ley", de la norma...
Hoy en día pocos comportamientos se derivan de la costumbre y casi todos lo hacen del aprendizaje, de la norma.
Se habló hace tiempo de "juicios de valor" y "cultura". Digamos que los juicios de valor son cultura.
Aquí puedo recordar un libro que leí: "Ojos de almendra" de Sophie Dubreil, donde está muy presente la cultura y los juicios de valor son constantes.
Digamos que esto define bien la cultura, la costumbre, los juicios de valor, y no tanto, la ley, el aprendizaje y la norma stándar, lo aprendido.
No es lo mismo. Si una cosa u otra es más o menos protocolaria no lo sé. Digamos que es distinto.
Quizás es más profunda y aceptada la costumbre que la norma y la ley.
Es cultura.
Muchas veces uno juzga la norma: no estoy de acuerdo, no me parece bien.
Pero pocas veces lo hace con la costumbre. La costumbre es comunmente aceptada, se le da valor, se transmite, al contrario que la ley, que no se trasmite boca a boca, ni se le da valor, uno la piensa (la ley) y muchas veces no está de acuerdo con la misma.
La costumbre es distinta. Si las primeras religiones transmitidas oralmente surgieron de la costumbre, es otra posibilidad.
La religión cristiana ni el derecho se transmiten oralmente, tampoco lo hace la política, aunque sí un poco más.
Surgen de la costumbre.
Se basan en cosas diferentes.
Se basan en la experiencia, en lo juicios de valor. Es cultura.
Se aprecia.
La norma, la ley, son teóricas.
Aquí no se fuma, pero, ¿por qué?
Sin embargo, las ancianas se visten con pañoleta, nadie lo discute, se basa en la costumbre.
Aunque ya no quedan muchas normas basadas en la costumbre y protocolarias como en otros países quizás se puedan rescatar.
Como digo, la costumbre es comunmente aceptada y se transmite oralmente, de padres a hijos y en la misma sociedad en que convive.