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Akenatón

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Ajenatón (Amenhotep IV)
Faraón de la Dinastía XVIII de Egipto
Musee national - alexandrie akhenaton.JPG
Escultura de Ajenatón, parte de estatua colosal. Museo Nacional de Alejandría.
Reinadoc. 1352 a 1335 a. C
Nombre realNefer Jeperu Uaen Ra (de Trono)

Amenhotep Necher heka Uaset (de Nacimiento antes del 5° año de reinado) Ajenatón (posterior al 5° año de reinado)

Nacimientoc. 1372 a. C
Fallecimientoc. 1336 a. C
Ajetatón
EntierroTumbas Reales en Ajetatón, Egipto, probablemente trasladado a la tumba KV55 en el Valle de los Reyes
PredecesorAmenhotep III
SucesorSemenejkara
ConsorteNefertiti como Gran Esposa Real, Kiya
DescendenciaAnjesepaatón, Tutanjamón, entre otros.
DinastíaDinastía XVIII
PadreNebmaatra Amenhotep (Amenhotep III)
MadreTiy (o Tiye)

Neferjeperura Amenhotep,[1] más conocido como Ajenatón,[2] Akhenatón o Akenatón,[3] fue el décimo faraón de la dinastía XVIII de Egipto. Su reinado está datado en torno a 1353-1336 a. C.[4] y pertenece al periodo denominado Imperio Nuevo de Egipto. Hacia el cuarto año de su reinado, cambió su nombre a Neferjeperura Ajenatón.[5]

Dentro de la historia del Antiguo Egipto, su reinado inicia el denominado Período de Amarna,[6] debido al nombre árabe actual del lugar elegido para fundar la nueva capital: la ciudad de Ajetatón, esto es, «Horizonte de Atón».

Es célebre por haber impulsado transformaciones radicales en la sociedad egipcia, al convertir al dios Atón en la única deidad del culto oficial del Estado, en perjuicio del, hasta el momento, predominante: el culto a Amón. Dichos cambios se desarrollarían a lo largo de varios reinados después del suyo y se detendrían con el fin de la dinastía. Es el primer reformador religioso del que se tiene registro histórico.[7] Con todo, su reinado no sólo implicó cambios en el ámbito religioso, sino también reformas políticas y artísticas.

Aunque tardíamente descubierto y todavía poco conocido, está considerado por muchos historiadores, arqueólogos y escritores, como uno de los faraones más interesantes .

Contenido

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[editar] El nombre del faraón

Ajenatón llegó al trono con el mismo nombre de nacimiento que su padre: Imn htp, transcrito Amen-Hotep, que en el antiguo idioma egipcio significa «Amón está satisfecho» o «hágase la voluntad de Amón» (el nombre completo es Nefer-Jeperu-Ra Amen-Hotep, esto es, Hermosas son las manifestaciones de Ra, Amón está satisfecho).

Como consecuencia de su reforma religiosa, tras cuatro o cinco años de reinado, cambió el nombre de Amenhotep por el de Ajenatón (3ḫt itn), esto es, «útil a Atón» o «agradable a Atón».[8]

El sacerdote e historiador egipcio Manetón lo denominó Horus y, posteriormente, otros historiadores también le asignaron el nombre de Amenhotep IV o Amenofis IV.[9] También es conocido como Akhenatón, Ecnatón e Ijnatón.[10]

La transcripción de los jeroglíficos de su primer nombre de Trono y de nacimiento es Nefer-Jeperu-Ra Amen-Hotep.

[editar] Familia

Amenhotep III y Tiy con la princesa Henuttaneb.

[editar] Progenitores

Ajenatón fue hijo de Amenhotep III y de la reina Tiy, la Gran Esposa Real. De la familia de ésta se tuvo conocimiento cuando se descubrió casi intacta la tumba de sus padres, los nobles Yuya y Tuyu, originarios de la ciudad de Ajmin.[11]

Tras la muerte del faraón Amenhotep III, la reina viuda Tiy fue testigo del ascenso al trono de su hijo Ajenatón y de sus consecuencias: el proceso de sustitución del antiguo orden establecido en torno al culto de Amón y la posterior fundación de la nueva capital del reino, la ciudad de Ajetatón. Los historiadores opinan que Ajenatón construyó en dicha ciudad un palacio para residencia de su madre, donde pasaría sus últimos días hasta llegar a su muerte. Fue sepultada también allí, en la tumba TA28, pero al despoblarse la ciudad –probablemente durante el reinado de su supuesto nieto Tutanjamón–, se ordenó el traslado de sus restos a la necrópolis de Tebas, donde fueron hallados posteriormente en la tumba KV55 del Valle de los Reyes.

[editar] Hermanos

Akenatón tuvo un hermano mayor, cinco hermanas (Sitamón, Henuttaneb, Isis, Nebetta y Baketatón) y varios hermanastros, hijos de las esposas secundarias del rey.

Su hermano Tutmose, que era el príncipe primogénito o Príncipe de la Corona,[12] ejercía, según parecen indicar los hallazgos arqueológicos relacionados con él, diversos cargos oficiales, como por ejemplo la función de sumo sacerdote de Ptah, en Menfis, un puesto normalmente asignado al sucesor real.[13] Tutmose falleció antes de heredar el trono. No se encuentran rastros ni imágenes de él durante el festival Heb Sed de su padre celebrado en el año 30 de reinado; razón por la cual muchos historiadores afirman que su deceso ocurrió cercano a esa fecha del reinado de Amenhotep III.[14]

[editar] Matrimonios

Artículo principal: Las Reinas de Amarna
Nefertiti. Altes Museum.

El cargo de Gran Esposa Real (Ta hemet nesu) fue detentado por Nefertiti, a quien históricamente se le ha adjudicado una gran belleza física y unas grandes dotes como gobernante. Con ella, la figura de la Gran Esposa Real alcanzó cotas nunca vistas, como lo demuestra el hecho de que haya registros con los nombres de Ajenatón y Nefertiti en cartuchos reales, algo inusual en otros reinados. Una teoría sostiene que llegó a ser corregente junto a su marido, con el nombre de Neferneferuatón.[15]

Nefertiti era hija de Ay y de su primera esposa, que se estima que falleció prematuramente cuando la niña aún era pequeña.[16] Ay era un noble muy arraigado en la corte, y muy influyente en los años finales de la dinastía. Con posterioridad, Ay volvió a desposarse nuevamente y tuvo otra hija: Mutnedymet. Esta hermanastra de Nefertiti llegó a ser consorte del faraón Horemheb (que no pertenecía al linaje de la Dinastía XVIII), quien la desposó para legitimar su ascenso al trono, aunque de manera poco ortodoxa, ya que lo habitual hubiera sido su matrimonio con una pricesa de la familia del rey Ajenatón y no de Nefertiti.[17]

Nefertiti acompañó al faraón en todas las obras que emprendió. Se la puede ver no sólo en las inscripciones conmemorativas religiosas en torno al nuevo dios Atón, sino también en otras ceremonias, como recepciones de embajadores extranjeros y funerales; incluso, aparece su imagen grabada en las estelas fundacionales de la nueva capital: Ajetatón. Como no pudo aportar herederos varones, sus hijas tuvieron que desposarse con los pretendientes masculinos al trono, para darles legitimidad, tanto si eran de sangre real (como era muy probablemente Tutanjamón) o meros cortesanos (Ay).

El deceso de Nefertiti ocurrió, probablemente, antes que el de su esposo, lo que implicó que Ajenatón eligiese a una de sus hijas para ocupar el puesto de Gran Esposa Real a efectos de poder oficiar los rituales que demandaba la presencia femenina real.[18]

También destacó la figura de Kiya, mencionada como «La amada esposa», esposa secundaria de Ajenatón. Kiya, probablemente, cobró relevancia por haber podido dotar de un hijo varón al rey, el príncipe Tut-anj-Atón, el futuro Tut-anj-Amón (Tutankamon).[19]

Como era costumbre en los reyes de la dinastía XVIII, Ajenatón heredó de su padre Amenhotep III el «harén real» (Casa Jeneret), que incluía a la princesa mitannia Taduhepa, fruto de un tratado diplomático que la había enviado para fortalecer aún más las relaciones entre Egipto y Mitanni durante el reinado de su padre Amenhotep III, con el fin de poder mantener el statu quo internacional.

[editar] Descendencia

Anjenatón, Nefertiti y sus hijas.
  • Hijas nacidas de Nefertiti (los años de nacimiento se cuentan a partir del comienzo del reinado de Ajenatón):
    • Meritatón: durante el año 1 ó 2. Fue gran esposa real de Ajenatón y de Semenejkara.
    • Meketatón: durante el año 2 ó 3. Murió en el año 14.
    • Anjesenpaatón: durante el año 4 ó 5. Fue gran esposa real de Ajenatón y de Tutanjamón.
    • Neferneferuatón-Tasherit: durante el año 7 u 8. Murió entre el año 14 y el 17.
    • Neferneferura: entre el año 8 y 10. Murió entre el 12 y el 17.
    • Setepenra: entre el año 10 y 12. Murió entre el año 12 y el 17.
  • Hijas nacidas de Meritatón:
  • Hijos nacidos de una hermana no identificada:[20]

[editar] Reinado

[editar] Contexto histórico

La Dinastía XVIII vivió un periodo histórico de excepcional importancia en Egipto. Liberado del yugo de los gobernantes hicsos, la tierra de los faraones se convirtió en una potencia militar al dominar los territorios aledaños: por el sur, a la vecina Nubia, abundante en minas de oro y puerta de acceso fluvial al África negra, con sus riquezas en forma de marfil, pieles y maderas; y, por el norte, a Siria y Canaán, con Gaza y Fenicia, donde Egipto se podía aprovisionar de telas, maderas y diversos minerales.[21]

Como consecuencia, Kemet (Egipto) se convirtió en un país sumamente opulento y los faraones se volcaron en promover grandes construcciones y embellecer el país. Muchos estudiosos estiman que durante el reinado de Amenhotep III, padre de Ajenatón, Egipto alcanzó su mayor cota en términos económicos.[22] Ajenatón heredó, pues, un estado en muy buena posición financiera y económica, que el faraón utilizó para sus fines políticos.

Estatuillas policromadas con las imágenes de Nefertiti y Ajenatón, hacia el noveno año de reinado. Museo del Louvre, E15593.

[editar] Corregencia

Ajenatón no figura como sucesor en ningún documento ni monumento de la época, lo que apoya la teoría de la prematura muerte del príncipe heredero Tutmose; en este sentido, los egiptólogos afirman que el joven príncipe Amenhotep (Ajenatón) fue ascendido a corregente en los últimos años de reinado de su padre. Se cree que su residencia estaba en la ciudad de Tebas, lugar donde en sus primeros años contribuyó a la construcción de diversos templos.[23]

[editar] Ascenso al trono

Amenhotep ascendió al trono en torno a 1353 a. C., y tomó como nombre Neferjeperura Uaenra (nfr ḫpru rˁ uˁ n rˁ), esto es, «Hermosas son las manifestaciones de Ra, Único en Ra».

[editar] Duración del reinado

De los restos encontrados de este periodo en los yacimientos arqueológicos, se deduce que el reinado de Ajenatón tuvo una duración aproximada de 17 años. Después del decimoséptimo año de reinado[24] no se encuentran ya etiquetas de las ánforas y demás enseres de los palacios y almacenes reales. Tampoco se ha encontrado, hasta el momento, referencia alguna al reinado de Ajenatón pasado dicho año en ningún utensilio o cerámica.

Existe dudas, planteadas por historiadores y egiptólogos, en cuanto a si la duración del reinado incluye el período de corregencia. Mientras algunos estiman que el periodo de 17 años es de reinado en solitario de Ajenatón, otros consideran el período de corregencia de Ajenatón con su padre como parte integrante de esta etapa de 17 años.[25]

[editar] Primer período del reinado

Los historiadores creen que la duración del primer período del reinado del rey no fue más allá del quinto año. En este lapso, la figura de Nefertiti cobró importancia como Gran Esposa Real y el matrimonio, probablemente, tendría ya, al menos, dos hijas.

Talatas (del italiano Tagliata) provenientes del templo de Atón en Karnak, edificado en los comienzos del reinado de Amenhotep IV. El uso de estos pequeños bloques de piedra caliza resultó ser una innovación en las técnicas de construcción de su tiempo.

Durante esta primera etapa no hubo ruptura con el orden establecido, aunque se empezó a gestar el cambio que llevaría a privilegiar el culto a Atón. Su padre, Amenhotep III, realizó varias fiestas Heb Sed, cuya principal función era la de regenerar la fuerza del faraón, celebrando algunas en la actual Malkata, donde se hallaba una residencia real, llamada Palacio del deslumbramiento de Atón, lo que atestigua un temprano interés en Atón.[26] Amenhotep III tenía a este dios solar como el más venerado, hecho reflejado en la correspondencia con los reyes de Mitani e Hititas, donde el sol también era la deidad principal.

[editar] Edificaciones de los primeros años

El culto a Atón, era característico de Tebas. Al principio de su reinado, Ajenatón promovió numerosas obras edilicias en la zona, que se realizaron gracias a diversas innovaciones en las técnicas de construcción. En este sentido, no se utilizaron grandes bloques, sino pequeños mampuestos de caliza, a modo de ladrillos, denominados talata, más fácilmente manejables y trasportables por los trabajadores. Esos bloques fueron descubiertos como material de relleno reutilizados en los pilonos de los templos de Amón en Karnak, construidos por los reyes posteriores.[27]

Entre las obras edificadas en este período están algunas dedicadas a Atón, simbolizado por el disco solar. Debido a la posterior persecución a la que fue sometido todo lo relacionado con el rey hereje, en especial por los gobernantes de la dinastía XIX, han sido escasos los restos hallados de estas representaciones artísticas, más allá de los pertenecientes a las etapas más primitivas.

La etapa histórica de su reinado más importante es la que inicia el conocido como período de Amarna, que comprende los siguientes doce años.

[editar] Todos los hombres del Rey

El recuerdo de los cortesanos del faraón Akenatón sobrevive en los relieves de sus tumbas localizadas en Amarna, más precisamente en el grupo de tumbas del sector Norte. Mucho se ha escrito entorno al cuerpo de servidores de la corte, de quienes se han tejido conjeturas de diversas índoles, desde simples advenedizos que siguieron al faraón en sus “delirios” místicos hasta un grupo de cortesanos incondicionales del faraón y su credo. Sin embargo, la historia no develó mucho de sus secretos al día de hoy, lo siguiente es la información con la que se cuenta:

[editar] Huya

Cargos:Supervisor de la Casa Jeneret real, Supervisor del Tesoro Real y Mayordomo de la reina-madre Tiye.Es claro que Huya fue un funcionario heredado de la administración del faraón Amenhotep III, siguió a la reina sobreviviente Tiye en su traslado a la nueva capital de Aketatón durante el reinado de su hijo Akenatón. Su tumba esta identificada como la número 1 dentro del conjunto de tumbas del sector norte de la ciudad.

[editar] Meryra II

Cargos: Escriba real, Mayordomo y Supervisor de los dos Tesoros, Supervisor de la Casa Jeneret real de Nefertiti.Es la tumba 2 dentro del conjunto de tumbas del sector norte.

[editar] Ahmes

Cargos: Real escriba del Rey, Mayordomo de la hacienda de Akenatón.Su tumba está localizada en el sector norte e identificada con el número 3.

[editar] Meryra

Cargos: Alto sacerdote de Atón en Ajetatón, Portador a la derecha del Rey.Su sepulcro es el número 4.

[editar] Pentu

Cargos: Escriba real, Principal servidor de Atón en la hacienda de Atón en Ajetatón, Jefe de los médicos.Le corresponde la tumba 5.

[editar] Panehesy

Cargos: Principal servidor de Atón en el templo de Atón en Ajetatón.Es el sepulcro número 6 del conjunto de tumbas del sector norte.

[editar] Tutu

Cargos: Chambelán real, Principal Servidor de Ajenatón en el templo de Atón en Aketatón, Supervisor de todos los trabajos de su Majestad, Supervisor de la plata y el oro del Señor de las Dos Tierras.El sepulcro es localizado dentro del conjunto de tumbas de la zona sur de Amarna con el número 8.

[editar] Mahu

Cargos: Jefe de Policía de Ajetatón.Tenía a cargo la protección y seguridad personal del faraón. Se lo puede observar custodiando a Ajenatón en sus traslados en carro dentro de la ciudad. El sepulcro es el número 9 de las tumbas del lado sur.

[editar] Ramose

Cargos: Escriba real, Comandante de las tropas del Señor de las Dos Tierras, Mayordomo de Amenhotep III.Es otro de los funcionarios heredados del padre de Akenatón y acompañó a Ajenatón en su nueva ciudad. Su tumba identificada con el número 11 del grupo de tumbas sur demuestra que era de edad avanzada cuando surgió la mudanza a la nueva capital de Egipto.

[editar] Maya

Cargos: Escriba real, escriba de los reclutas, Mayordomo del palacio de Akenatón en Heliópolis, Supervisor del ganado de la hacienda de Ra en Heliópolis, Supervisor de todos los trabajos del rey, General del Señor de las Dos Tierras.Es un cortesano proveniente de la ciudad de Heliópolis, centro del culto solar en el Antiguo Egipto. Su preeminencia en la corte de Amarna sugiere que el faraón Akenatón se nutrió de seguidores provenientes de fieles del antiguo dios Ra.

[editar] Ay

Cargos: Padre del dios, Supervisor de los caballos de su Majestad, Supervisor del Tesoro Real.Se cree que el título de Padre del Dios era un honor para denotar la extremada cercanía al faraón en términos familiares. Era el padre de la Dadora de Herederos, la bella Nefertiti y abuelo de las reinas posteriores: Meritatón y Anjesenpaatón. Inclusive llevó a tomar como Gran Esposa Real a ésta última reina con lo que trató de legitimar su ascenso al trono una vez fallecido el último descendiente real masculino de la Dinastía XVIII, el joven príncipe Tutanjatón.Este cortesano fue testigo presencial del ascenso al trono de Amenhotep IV, del nacimiento de Akenatón, del levantamiento y apoteósis de Atón, de los fallecimientos del yerno (Akenatón), hija (Nefertiti) y nietas (Meketatón y Meritatón); además de la vuelta a la ortodoxia con Tutankamón. Finalmente ascendió al trono como sobreviviente más cercano a la familia real.Dentro del grupo de tumbas de la zona sur de Amarna, la correspondiente a Ay identificada con el número 25. Cabe consignar que un ejemplo del famoso Himno a Atón se encuentra grabado en dicha tumba, que nunca fue utilizada porque, una vez ascendido a faraón, Ay fue enterrado en la necrópolis de Tebas conforme a la vuelta a la ortodoxia ya emprendida durante el reinado de Tutankamón.

[editar] Bek

Si bien se conoce de él no a través de su sepultura sino de su taller localizado en las ruinas de la ciudad de Aketatón. Era el hijo del Jefe de Escultores. Arquitecto y maestro escultor, en el solar donde se ubicaba su taller fue encontrado el busto de Nefertiti así también como innumerables piezas inacabadas de esculturas en especial de la familia real.

[editar] La revolución de Amarna

Ajenatón, como esfinge oferente, ante el disco solar, símbolo de Atón.

[editar] Antecedentes

Desde los inicios del Egipto faraónico, la religión había ido adaptándose a los diversos factores de carácter histórico que tanto social como culturalmente influenciaban la vida espiritual de los antiguos egipcios.

Conforme se sucedían las distintas dinastías egipcias, los centros de poder e influencia iban sufriendo cambios y desplazamientos, originando variaciones en las prácticas religiosas y en el panteón egipcio. Esto suponía también privilegios en la asignación de recursos (tierras, ganado, siervos, etc.) sobre el resto de los dioses (y sus respectivos templos y clero).

Desde el 2400 a. C. el dios del sol se adoraba como Ra-Horajty, un dios con cabeza de halcón, coronado por el disco solar y el uraeus, con cetro uas y anj. Era el dios de los faraones, que se consideraban sus hijos y su representación en la tierra.

Sin embargo, esta preferencia cambió a finales de la Dinastía XVII: los príncipes tebanos impulsaron la expansión de sus fronteras hasta liberar completamente el territorio egipcio del dominio de los gobernantes hicsos. La reunificación del reino del Alto y Bajo Egipto en una sola corona se efectuó bajo el mando de los príncipes de Tebas, y la guía espiritual del dios tebano Amón, cuyo centro espiritual estaba en Karnak. Así, el culto a Amón (y, por tanto, su clero) ocupó su sitial dorado de preeminencia en el panteón egipcio y se transformó en el «Dios de la Victoria». Este impulso guerrero no se acabó con la expulsión de los hicsos, sino que continuó con la expansión de las fronteras hasta conquistar los territorios de Canaán y Nubia, lo que dio origen al denominado Imperio Nuevo.

Los gobernantes de la Dinastía XVIII, con Amón a la cabeza, convirtieron a Egipto en un gran imperio. Con cada nueva conquista, el agradecimiento a Amón se traducía en nuevos templos y obras, como las sucesivas ampliaciones de los templos de Karnak, y en nuevas prebendas económicas a sus sacerdotes: el culto y el clero de Amón recibieron un trato preferencial como nunca hasta entonces había recibido ningún dios o diosa egipcios, acumulando inmensas cotas de poder.

Durante los reinados de Amenhotep III y Thutmose IV, la tendencia se invirtió paulatinamente, pues el clero de Amón había sido desplazado por el de Ra y se había introducido de nuevo el culto a Atón, aunque como un dios secundario.[28] Atón, Shu y Tefnut, formaban la tríada creadora, y su culto era símbolo del retorno a las bases del panteón egipcio. El culto a estos dioses había sido sustituido por el de sus hijos, pero el faraón abogó por el regreso a los tres primeros dioses, postergando los cultos de otros.[29]

Con Ajenatón, la reforma religiosa se radicalizó con la imposición de la preferencia del dios Atón sobre el resto de dioses y la prohibición del culto a Amón. El faraón intentó, como ya había hecho su padre, aminorar el poder que el sumo sacerdote y el clero de Amón habían adquirido con el tiempo. Sin embargo, este cambio no se realizó en los primeros años del reinado. El propio nombre de nacimiento del rey Amenhotep conllevaba mención al dios Amón y, al principio, ambos cultos podían coexistir libremente.[30]

Según los historiadores, fue alrededor del quinto año de reinado en solitario cuando el rey Amenhotep IV abandonó su nombre de nacimiento en honor al dios Amón y adoptó el de Ajenatón, conjuntamente con modificaciones en los distintos títulos, como los nombres de Horus, Nebty y Horus Dorado.[31]

Estela que muestra algunos de los títulos del faraón Ajenatón, y el nombre del dios Atón, enmarcados en cartuchos. Fue hallada en el gran templo de Atón, en Ajetatón.

[editar] Motivos

La reconstrucción del universo espiritual, social, económico y político del Egipto de finales de la Dinastía XVIII, ha permitido, a falta de registros históricos explícitos, intuir los motivos que indujeron a Ajenatón a realizar la reforma religiosa.

Así, pues, analizando ese contexto, muchos estudiosos han coincidido en afirmar que la instauración de la nueva religión se debió más a motivos políticos que espirituales.

Por los restos encontrados en la abandonada ciudad de Amarna, es clara la intención de Ajenatón de posicionarse entre el dios Atón y el simple adorador, sin intermediarios, sin sacerdotes en medio, sin clero. Por ende el refuerzo de la autoridad real, ya no en el plano espiritual sino eminentemente político, es un objetivo palpable en los distintos restos encontrados en las tumbas o los altares de los templos.[32]

[editar] Atón: el disco solar

Aten.svg

Atón se representaba como un gran disco solar, del que salían brazos en disposición radial, que terminaban en manos con el signo anj de la vida con las que recogía las ofrendas, dando a cambio luz y vida. No se han conservado imágenes antropomórficas, tan comunes en la religión egipcia, del dios Atón, ya sea en forma de esculturas, pinturas o bajorrelieves.

Atón era la forma del dios del sol en la tarde y personificaba la fuente de toda vida. Amenhotep III había protegido el culto a Atón, y Ajenatón llevó al límite el sentido religioso de adoración del símbolo solar, convirtiendo a Atón en el dios personal del faraón, y por ende, en el de todos y cada uno de sus súbditos. Además, Ajenatón no solo erigió en el Templo de Karnak un santuario dedicado a Atón,[33] sino que fundó una nueva capital político-religiosa: Ajetatón.

[editar] Ajetatón: la nueva capital político-religiosa

Plano de Ajetatón

A mitad de camino entre Menfis y Tebas, las dos anteriores grandes capitales, ordenó construir una nueva capital en el desierto, Ajetatón (la actual Tell-Amarna) consagrada al dios Atón.

Para delimitar el perímetro de la ciudad se erigieron varias estelas de demarcación en las que se declara la pertenencia del paraje al nuevo dios Atón. En la nueva ciudad, hizo construir templos con grandes patios, ya que el culto solar debía hacerse al aire libre.

La construcción de la nueva capital se financió con la confiscación a favor de la corona de las tierras y rentas de los antiguos templos, quitándoles privilegios a los sacerdotes y dejándolos sin las inmensas riquezas que acumulaban cada año. Hacia el quinto año de reinado, el faraón, la familia real y la corte, se trasladaron a la nueva ciudad: la ruptura con el pasado quedaba así totalmente consumada.

[editar] Reformas religiosas

Artículo principal: Atonismo

Como consecuencia de lo anterior, surgió la nueva religión, sustentada sin fisuras desde el máximo nivel político del estado faraónico. El faraón se nombró único representante en la tierra del dios, haciendo innecesaria la casta sacerdotal.[34]

El faraón como la gran esposa real oficiaban entre el pueblo y Atón.[35] Para Flinders Petrie y otros antiguos egiptólogos, este fue el comienzo de la primera religión monoteísta, cuyo principio rector se resume en las conocidas palabras del eminente egiptólogo Cyril Aldred que, parafraseando el Corán, afirmó que existe un solo Dios, y el faraón es su profeta.

Como sumo sacerdote de Atón, rechazó la autoridad del sumo sacerdote de Amón, quien tenía el título de Jefe de los sacerdotes de todos los dioses y un gran poder político. En el décimo año de su reinado, Ajenatón ordenó borrar el nombre de Amón y el de su esposa Mut de todos los monumentos, hasta de los cartuchos con nombres teóforos de todos los faraones, incluido el de su padre.[36]

La nueva religión se caracterizaba por una fuerte abstracción y conceptualización de la deidad. A esta conclusión se llega al considerar que, si bien la adoración de una deidad solar ofrecía oportunidades de eventos festivos en momentos determinados del calendario, como son los días de solsticio y los de equinoccio, sin embargo, Ajenatón no los utilizó determinadamente en su reforma religiosa. Más aún, la orientación de los edificios en la nueva ciudad dedicados a Atón no sigue ningún patrón solar o cósmico, sino que se adecúa a la topografía del terreno donde estos se asentaban. Todo esto lleva a la conclusión de que la nueva religión en torno a Atón se basaba en una fuerte abstracción conceptual en perjuicio de otras manifestaciones religiosas más concretas.[37]

Esto fue lo que originió un importante problema en el sistema de creencias egipcios, ya que el pueblo no concebía a los dioses sin forma e imagen, sino que necesariamente los corporizaba, ya fuese en una imagen antropomorfa, ya en un animal asociado.

La revolución provocada por Ajenatón comportó la total eliminación de las imágenes humanizadas de dioses en esculturas, relieves, muebles y otros enseres, que habían constituido tradicionalmente la principal fuente iconográfica del arte egipcio. Paralelamente, la familia real se convirtió en el motivo central de las representaciones artísticas: en los altares de los templos donde antes se encontraban las estatuas de los dioses, se veía ahora a la familia real, a veces en pareja, otras veces con todas sus hijas, y siempre con el dios Atón, el disco solar, oficiando como protector y dador de vida.[38]

Simultáneamente, se produjo también un cambio radical en las formas y modos de oficiar las ceremonias religiosas. Los antiguos templos cerrados, oscuros, donde lo primordial es el ocultamiento de la divinidad y el acceso restringido, dieron paso a templos abiertos, al aire libre, donde la observación de la divinidad estaba al alcance de cualquier neófito.[39]

Templo de Atón en Ajetatón. Ajenatón, secundado por Nefertiti y sus hijas, realiza una ofrenda al dios en un altar al aire libre. Dibujo extraído del relieve en la tumba de Meryre en Ajetatón (Amarna).

Con todo, subsisten muchos interrogantes en lo relativo al culto de la nueva religión respecto a dos temas: el culto individual o familiar y su relación con el más allá.

[editar] El culto privado

La práctica religiosa del Antiguo Egipto intentaban contener y dar sentido a las necesidades espirituales de campesinos, artesanos o del ciudadano medio del reino. La gran cantidad de esculturas, amuletos y textos referidos a cultos particulares que se han conservado, muestra que la religión tenía un profundo impacto en la vida cotidiana. En la cultura egipcia, multitud de deidades tutelaban cada faceta de la vida: la concepción, la fertilidad, el nacimiento, el matrimonio, la muerte, etc. Así, el egipcio común vivía en un entorno de prácticas y ceremonias religiosas íntimamente unidas: la invocación a Min para la cosecha, la protección de Osiris en la muerte, etc.

Por tal motivo, en la investigaciones arqueológicas es muy común hallar en las viviendas del Antiguo Egipto pequeños altares, esculturas etc. La antigua ciudad de Ajetatón muestra variados restos de altares con imágenes tanto de Atón con el faraón o la familia real, como de las antiguas deidades egipcias que habían sido desterradas del nuevo culto oficial. Así, algunos historiadores indican que en algún punto, Ajenatón observó que la religión que implantaba generaba un vacío que no podía cubrir determinadas necesidades espirituales de sus súbditos, y pretendió suplir esas necesidades con la adoración de la familia real, por intermedio de la cual se llegaba a Atón.[40] Sin embargo, la reforma de los cultos privados constituyó una empresa muy delicada.

Altar hogareño para la adoración familiar o individual de Atón y la familia real. Bajorrelieve de la familia real bajo los rayos dadores de vida del único dios: Atón. Museo Egipcio de El Cairo.

Así, muchos estudiosos creen que el abandono y olvido en que cayó la religión de Ajenatón, una vez muerto el faraón, se debió al hecho de que en ningún momento llegó a conseguir que las necesidades espirituales en el plano individual y familiar del pueblo egipcio fuesen colmadas con su propuesta religiosa. Dicho de otra forma, la religión de Ajenatón nunca dejó de ser una religión del aparato del estado, ya que en el plano individual el egipcio siguió encomendándose a las antiguas deidades.

A su muerte, no solo cayó en el olvido el culto a Atón, sino también a Osiris, ya que el destino en el Más Allá dependía de la lealtad al faraón, pero el pueblo seguía adorando a los viejos dioses y apegado a sus tradiciones y supersticiones. Incluso en la propia capital se han hallado estatuas de otros dioses erigidas ya en esa época.[41]

[editar] Relación con el más allá

En lo referente al culto del más allá, en la religión egipcia recaía en el dios Osiris, cuya epopeya de resurrección se convertía en modelo de referencia en el momento del deceso del súbdito egipcio. El culto de la resurrección es una constante en la historia del Antiguo Egipto, desde el primitivo período predinástico hasta la época romana. Con diferentes desarrollos, las prácticas mortuorias crearon textos tan elaborados como el Libro del Amduat, los rituales de embalsamamiento, la arquitectura de las necrópolis, etc.

No se sabe todavía cómo Ajenatón, como reformador religioso, reemplazó o modificó este culto del más allá. A pesar de que en la ciudad de Ajetatón hay restos de tumbas con relieves y pinturas murales, en dichas tumbas no hay ninguna referencia al culto osiríaco.[42] [43]

[editar] Reformas políticas

Tradicionalmente, se ha tenido la imagen de Ajenatón como la de un gobernante que había abandonado total o parcialmente su cargo debido a una religiosidad extrema, y que había llevado a Egipto al declive (sobre todo en el exterior). Sin embargo, esta imagen de Ajenatón ha ido perdiendo fuerza a partir de las últimas investigaciones.

[editar] Política interior

El cambio en el modelo político supuso un afianzamiento del poder real. Por los rastros encontrados en las ciudades de Tebas y Ajetatón, todo demuestra que la preeminencia del faraón sobre el resto del aparato del estado era evidente. Ni la clase sacerdotal, ni los principales referentes del engranaje burocrático del estado (virreyes, chatys, supervisores del tesoro, etc.), lograron, aparentemente, algún tipo de relevancia, con las solas excepciones de Ay y Horemheb, aunque ambos fueron sumisos al poder del faraón.

Los principales funcionarios del estado han pasado a la posteridad más como seguidores incondicionales del faraón y su nueva ideología, que por obras, hechos o documentos, como queda mostrado en los relieves que muestran sus tumbas en el cementerio de la nueva ciudad, Ajetatón. En esas imágenes, se esfuerzan en mostrar su devoción hacia el rey, la familia real y, obviamente, hacia la nueva religión.

El alejamiento del clero (en especial el de Amón) de las cuestiones terrenales se puede inferir del abandono de las dos principales ciudades donde residían los faraones: Menfis, la sede política del reino, y Tebas, la sede religiosa y lugar de origen de la dinastía reinante.

[editar] Relaciones exteriores

Tabla con escritura cuneiforme que pertenece a las tabletas que conforman las Cartas de Amarna; se trata de un mensaje del rey Tushratta de Mitanni al faraón Amenhotep III, padre de Ajenatón, sellando una alianza entre ambos países con el compromiso matrimonial de la princesa mitanni Tadukhipa. Es uno de los primeros registros históricos que reflejan la existencia de relaciones diplomáticas en la antigüedad.

Por lo que se refiere a la política exterior, Ajenatón fue capaz de mantener el statu quo en los territorios conquistados de Canaán y Libia. Por otro lado, aunque la destrucción de los restos de su reinado no ha dejado muchos documentos de política exterior, la correspondencia con otros reyes coetáneos guardada en los archivos de estos, muestra su actividad diplomática, aunque probablemente delegara muchas de sus obligaciones en sus colaboradores.

Del Segundo Período Intermedio, Egipto salió sumamente fortalecido, ya que a la expulsión de los hicsos le siguió un período de conquistas que alcanzó su máxima expansión durante el reinado del faraón Tutmosis III. El equilibrio de poderes se alcanzó en la confrontación con el reino de Mitanni. Dicha rivalidad abarcaría casi dos siglos de historia y llegaría a su fin con el tratado de paz convenido por Amenhotep III y el rey Shuttarna II. Para ratificarlo, el rey de Mitanni envió a su hija, la princesa Giluhepa, para ser desposada con el faraón. El tratado fue reafirmado con el envío de otra princesa mitannia (Taduhepa) durante el reinado del rey Tushratta al harén real del faraón.[44] Todo esto está documentado en las Cartas de Amarna.

Así, el sistema de alianzas entre los estados de Babilonia, Mitanni, Asiria, Hati y Egipto, implicaba un mantenimiento del statu quo internacional, posibilitando un gran entramado de relaciones diplomáticas que ha podido ser desvelado mediante el descubrimiento del archivo egipcio en la ciudad de Amarna. En estas relaciones diplomáticas, el trato que se dan entre los reyes es el de hermano. En los estados vasallos o dentro de la esfera de influencia egipcia, el trato era mucho más servil, siendo el faraón tratado como Mi Señor de forma habitual.[45]

La correspondencia diplomática indica que Ajenatón mantuvo el sistema de alianzas heredado de su padre. Los reyes aliados ofrecían amistad y alianza a cambio del oro faraónico y los estados vasallos imploraban atención de parte del faraón para recibir recursos o ser beneficiados y conservar el poder.[46]

Este equilibrio se mantuvo durante el reinado de Ajenatón, aunque con tendencia a desestabilizarse por la belicosidad y poderío que estaba adquiriendo Hati, que había empezado por atacar al reino de Mitanni, que inútilmente pidió auxilio a Egipto. El liderazgo que alcanzó el reino hitita llevaría a una serie de confrontaciones bélicas entre Egipto y Hatti que se prolongarían desde el gobierno de Tutanjamón hasta el de Ramsés II, quien firmaría una paz duradera estableciendo un nuevo statu quo internacional.[47]

Todo hace suponer que, en el manejo de las relaciones internacionales, el faraón mantenía el conocimiento y la toma de decisiones en los tratos con las potencias extranjeras, como bien lo atestiguan las Cartas de Amarna. Algunas de esas tablillas de barro cocido estaban dirigidas a la reina madre Tiyi, aunque se supone que fue durante un breve período inmediatamente posterior a la muerte del anterior rey Amenhotep III, cuando el nuevo rey Ajenatón no estaba del todo familiarizado con las relaciones diplomáticas.

[editar] Reformas artísticas

El cambio religioso provocó también un cambio en los cánones artísticos; aunque efímera, la llamada «revolución amarniana» significó un periodo muy interesante en el arte egipcio, pues se pasó del hieratismo monumental a un curioso y descarnado naturalismo en el cual se notan destellos de ternura (como, por ejemplo, se puede apreciar en la estela que representa a Nefertiti con sus hijas pequeñas o en el famoso busto que representa a la célebre soberana).

Princesas del período de Amarna. Cuellos estilizados y cráneos alargados.

Hasta la reforma religiosa de Ajenatón, existía en Egipto un canon tradicional de representación en relieves y pinturas murales que presentaba las siguientes características:

  • la escuela artística tradicional del Antiguo Egipto no utilizaba la perspectiva en las imágenes murales, pues el tamaño determinaba el grado de importancia del personaje respecto del resto de los componentes.
  • las imágenes antropomórficas se dibujaban de la siguiente forma: la cabeza, los brazos y las piernas de perfil, pero los ojos y el torso de frente. Este método de representación se modulaba con una cuadrícula de cuatro unidades de ancho por nueve de alto.

Una de las principales características del nuevo arte nacido con el Atonismo es el cambio en este estilo de representación. Por un lado, se abandonó el canon tradicional de representación del cuerpo humano, que sería modelado a partir de entonces en una nueva cuadrícula de cuatro unidades de ancho por doce de alto, modificación que se mantuvo bajo sus inmediatos sucesores. Las imágenes son más naturalistas, llegándose a extremos descarnados. Se deja de lado la representación idealizada, sin faltas o defectos físicos, y se remarcan algunos rasgos de forma extrema: poseen cabezas alargadas en su parte posterior, ojos rasgados, labios gruesos, mandíbulas prominentes, cuellos largos y estilizados, vientres pronunciados —tanto en personajes masculinos como femeninos— y contornos redondeados que, en muchos casos, dificultan la identificación del sexo del personaje representado.

Este último cambio hizo pensar a muchos estudiosos del siglo XIX y de principios del XX que las esculturas del faraón Ajenatón describían malformaciones físicas producto de supuestas enfermedades que habría padecido el faraón, como el síndrome de Marfan.[48] Las esculturas halladas del faraón herético describen una imagen nunca vista antes en cualquier otro rey: cuello alargado, hombros y torso estrecho, caderas protuberantes, labios gruesos y mentón alargado. Hoy en día, los historiadores y arqueólogos estiman que las imágenes del rey son representaciones artísticas y no son elementos suficientes para suponer que padeciese enfermedades crónicas.

Además, con el hallazgo de la tumba de Tutankamon, se ha podido observar que la momia del faraón-niño poseía un cráneo alargado parecido a las esculturas e imágenes encontradas de la familia real del período de Amarna. Como consecuencia de ello, se ha especulado con la posibilidad de que este tipo de creaciones artísticas podrían pretender reflejar ciertos atributos físicos compartidos por los miembros de las familias reales, con la intención de ofrecer una imagen homogénea de la realeza.

Escultura encontrada en el taller del escultor Thutmose en Amarna. Ojos rasgados, labios gruesos, mandíbula prominente y cuello estilizado y cráneo alargado. Ejemplo del estilo artístico de Amarna.

Otro de los innovadores cambios de la revolución de Amarna es el motivo de las representaciones.[49] Eliminados los motivos religiosos, ya que Atón era una deidad abstracta simbolizada por el disco solar, en el universo artístico egipcio surgirían las escenas íntimas, familiares y personales. Las imágenes tradicionales del faraón destrozando a sus enemigos, tanto interiores como exteriores, fueron reemplazadas por escenas íntimas del faraón venerando a su dios, con su familia o con su Gran Esposa Real: Nefertiti.

Surgieron piezas excepcionales que muestran al faraón en una faceta más humanista, sea compartiendo un momento con su amada, jugando con sus hijas en el regazo, o en momentos penosos, como la fúnebre despedida de una de sus hijas.

Gracias a las excavaciones en la ciudad de Ajetatón, salieron a la luz importantes obras de arte del período. Precisamente, en el taller de Thumose, el escultor real, se encontraron dos docenas de piezas escultóricas, incluido el conocido busto de la reina Nefertiti.

De todos los legados del período de Ajenatón, solamente el artístico perduró tras su muerte. El legado político se extinguió con ella, ya que durante el reinado de su sucesor el faraón niño Tutankamón, sometido a Ay y Horemheb, la corte regresó a Tebas. Y en el plano espiritual, como ya se ha indicado, la reforma religiosa de Ajenatón se extinguió también con su muerte. Solamente, las innovaciones artísticas del periodo de Amarna lograron sobrevivir algún tiempo tras el deceso de Ajenatón, pudiendo encontrarse rastros aún durante los reinados de Tutankamón, Ay y Horemheb. Con todo, durante la Dinastía XIX, el arte egipcio volvió a la antigua ortodoxia artística.

[editar] Literatura de la época

Himno a Atón. Transcripción del texto encontrado en una tumba en Amarna.

En algunas tumbas de los funcionarios de Ajenatón, particularmente en el de Ay, se encontraron fragmentos del Himno a Atón, en el que el propio faraón expresó los conceptos de la nueva religión. Llama la atención por su parecido con el salmo 104 de la Biblia. Dice así:

Eres tú quien desarrolla el embrión en la hembra,tú quien crea la simiente en el varón,tú quien da vida al hijo en el seno de la madre,tú quien le mandas el consuelo que apacigua sus lágrimas,tú, la nodriza de quien aún esté en el vientre materno,tú el que no deja de dar aliento a la vida de cada criatura.Cuando salen del seno materno para respirar, el día de su nacimiento,tú abres al instante su boca y les das lo necesario.
(traducción de G. Fatás)

[editar] Epidemias en Amarna

Durante el Periodo de Amarna se produjo una importante pandemia, probablemente de peste bubónica, poliomielitis o, tal vez, gripe,[50] que se originó en Egipto y se extendió por todo el Levante mediterráneo, acabando con la vida, por ejemplo, de Suppiluliuma I, el rey hitita. En el supuesto de que hubiese sido una gripe, se explicaría porque se trata de una enfermedad asociada a la proximidad de aves acuáticas, cerdos y seres humanos, y su origen como una enfermedad pandémica pudo ser debido al desarrollo de los sistemas ganaderos, pues facilitaban la proximidad de estos animales con sus desechos.[51] Algunas de las primeras evidencias arqueológicas de este sistema ganadero se han fechado durante el reinado de Ajenatón, y la pandemia que siguió a este período en todo el Oriente Próximo puede haber sido el primer brote registrado de gripe.[50]

Sin embargo, la naturaleza precisa de esta plaga de Egipto sigue siendo desconocida, y también se ha sugerido Asia como posible lugar de origen de la pandemia de gripe en seres humanos.[52] [53] [54]

La sucesión de muertes en la familia real debió de impactar profundamente en lo personal al faraón Ajenatón y, en general, a todo el reino. Fueron víctimas de esta pandemia la reina madre Tiy, la Gran Esposa Real Nefertiti y las princesas Meketaton, Meritatón, Setepenra y Neferura, en un intervalo de tiempo que va desde el año 12 al 17 de, reinado.

Por lo demás, la prevalencia de la enfermedad puede ayudar a explicar la rapidez con que la ciudad de Ajetatón fue posteriormente abandonada, y también el por qué las generaciones posteriores consideraron que los dioses se habían vuelto contra los reyes de Amarna.

Zahi Hawass ha sugerido que la epidemia podría ser de peste negra, porque se han encontrado huellas de esa enfermedad en Amarna. Arielle Kozloff, por su parte, ha discutido esa hipótesis y argumenta que la epidemia fue causada por una peste bubónica sobrevenida junto a una epidemia de poliomielitis. Sin embargo, su argumento de que la poliomielitis no es tan virulenta como algunas otras enfermedades ha sido refutado pues ignora la evidencia de que las enfermedades son menos virulentas cuanto más tiempo están presentes en la población humana, como se demostró con la sífilis y la tuberculosis.[55]

[editar] Final del reinado

No se sabe a ciencia cierta cómo terminó el reinado de Ajenatón, ya que no se cuenta con documentos ni crónicas de la época. Además, la damnatio memoriae decretada por los posteriores faraones de la Dinastía XIX eliminó mucha información sobre su mandato.

El cénit del reinado de Akenatón puede situarse en su decimosegundo año de reinado cuando se efectuó una gran celebración de ofrendas y tributos de países aliados y estados vasallos en Aketatón. Dibujo extraído de la tumba de Meryra II en Amarna

La culminación del reinado de Akenatón puede centrarse en una gran celebración en Aketatón en el año 12 de reinado. El acontecimiento consistió en una gran recepción real de embajadores de potencias extranjeras y enviados de estados vasallos del Imperio Egipcio. Gracias a los relieves en la tumba del cortesano Meryra, se puede saber que la familia real estaba en pleno: Akenatón, Nefertiti y sus seis hijas.

Después del duodécimo año de reinado de Akenatón, sobrevino la muerte de la princesa Meketatón, que supuestamente falleció al dar a luz. Se desconoce tanto el nombre como el sexo de este bebe real, lo que probablemente indica que no sobrevivió a su madre. En el funeral de Meketatón se pudo ver a sus padres despidiéndola,[56] pero no hay rastro alguno de la reina-madre Tiye, razón por la cual se estima que la madre de Akenatón falleció dentro de un lapso de tiempo que va desde el año 12 al 14 del reinado del faraón.

Después del año 14 de reinado, no hay menciones a la reina Nefertiti, mientras que la princesa Meritatón es elevada a la posición de Gran Esposa Real. Todo indica que la reina Nefertiti falleció después de ese año de reinado.

A su vez, las princesas Meritatón y Anjesenpaatón fueron elevadas sucesivamente a la posición de Gran Esposa Real,[57] no solo en funciones ritualistas sino también bajo una base sexual. Ambas princesas dieron a luz sendas princesas, a quienes se nombró como a sus madres con el agregado de "ta sherit" (“la menor”). Así, las princesas Meritatón-Tasherit y Anjesenpaatón-Tasherit fueron el fruto de la relación incestuosa del faraón Akenatón con sus hijas, muy probablemente con la intención de conseguir un descendiente masculino.[58]

El ascenso de Semenejkara a corregente puede ser ubicada alrededor del año 15 de reinado, ya que en ese año Anjesenpaatón reemplazó a su hermana Meritatón como Gran Esposa Real. Así, Meritatón fue la consorte real del nuevo corregente Semenejkara, mientras Anjesenpaatón se convirtió en la Gran Esposa Real de su padre Akenatón.[59]

Se pueden datar los decesos de cuatro de las seis hijas de Nefertiti y el faraón, quienes fallecieron entre los años duocécimo y decimoséptimo del reinado. Esta sucesión de muertes en un corto período dentro de la familia real ha abierto el campo de la especulación entre los estudiosos, con dos hipótesis explicativas al respecto:

Escena íntima entre el faraón Tutankamón y su Gran Esposa Real Anjesenamón, hija sobreviviente de Ajenatón y Nefertiti. Las imágenes y el motivo artístico son típicos de la época de Amarna. (Detalle del respaldo del trono ceremonial de Tutankamón.)
  • las muertes fueron debidas a una enfermedad congénita y hereditaria que padecerían las hijas de Nefertiti;
  • la causa de las muertes fue una epidemia que azotó Egipto y afectó a la familia real. Esta hipótesis es la más aceptada entre los especialistas.[60] Las dificultades en la identificación de momias o la falta de estas impiden avanzar más en la elucidación de este aspecto.

En otro orden de cosas, la sucesión no se encuentra debidamente registrada, sobre todo si se tiene en cuenta que los faraones posteriores pretendieron borrar el reinado de los registros, tendiendo un puente entre Amenhotep III y el usurpador Horemheb.

La muerte de Ajenatón en el decimoséptimo año de su reinado da al faraón una edad probable de entre 30 y 36 años. Su inmediato sucesor, el desconocido Semenejkara, reinó durante un breve período, que algunos estudiosos estiman entre menos de un año a no más de tres. Tras él, ascendió al trono de Egipto un niño de menos de once años de edad: Tutankatón (Tutankamon).

Ajenatón fue enterrado en la tumba que se hizo construir, la llamada Tumba Real de Amarna, como demuestra el hecho de que la cámara funeraria estaba sellada. Sin embargo, el cuerpo del faraón fue retirado cuando la corte regresó a Tebas, y probablemente su momia fue inhumada en algún lugar del Valle de los Reyes, quizá en la KV55. Su sarcófago fue destruido y permaneció en la necrópolis de Amarna; ahora se encuentra, reconstruido, en el exterior del Museo de El Cairo.

[editar] Sucesores

Una costumbre que se impuso durante la Dinastía XVIII era la de nombrar un corregente, de modo que el faraón reinante delegaba algunas funciones políticas y religiosas en el heredero, quien una vez acontecida la muerte del rey accedía al trono. En los casos en que la posición del príncipe heredero era indiscutible (por ser el hijo del rey y la Gran Esposa Real), la corregencia era vista como un marco de continuidad y formación del joven príncipe. En otras ocasiones, la instauración de un corregente era una necesidad para afirmarlo como heredero, ya fuera porque no existía ese príncipe, ya porque provenía de una esposa de menor rango que la Gran Esposa Real.[61] El hecho de que Ajenatón y Nefertiti solo tuvieran hijas debió de haber planteado el problema sucesorio de forma prematura.

El período de sucesión de Ajenatón no se conoce todavía bien. Se sabe que existió a finales de su reinado un personaje denominado Anjjeperura-Semenejkara, que portaba cartuchos reales, dando la apariencia de que, si no era corregente, seguramente era el sucesor inmediato del faraón Ajenatón.

La duración del reinado del rey Anjjeperura-Semenejkara no está clara, aunque los egiptólogos han determinado que su lapso de tiempo fue sumamente breve, estimándose un intervalo que va de menos de un año a un máximo de tres. Se desconoce por completo cuál era el vínculo sanguíneo o político con el faraón hereje, aunque se han planteado varias hipótesis:[62]

  • Semenejkara era hijo de Ajenatón y de una reina de menor rango que Nefertiti (probablemente, Kiya).
  • Era hermano o hermanastro de Ajenatón (o sea hijo real del faraón anterior Amenhotep III).
  • Pertenecía a la alta nobleza en la corte del faraón, quien desposó a la princesa Meritatón, y por su vinculación e influencia accedió primero a la corregencia en las postrimerías del período de Amarna y después alcanzó el trono en solitario.
  • Era Nefertiti que emuló a su antecesora Hatshepsut convirtiéndose en faraona y asumiendo rasgos masculinos.[63] En contra de esta teoría está el hecho de que Nefertiti no era de sangre real, al contrario que Hatshepsut.

La sucesión del faraón Semenejkara recayó en un joven príncipe de sangre real: Tutankatón, quien tomando como Gran Esposa Real a Anjesenpaatón, una de las hijas de Nefertiti y depositaria de los derechos reales, ascendió al trono. Los historiadores opinan que el lento período de restauración comenzó durante este reinado. El mismo faraón modificó su nombre de nacimiento en favor del anterior dios Amón, llamándose de ahora en adelante Tut-anj-Amón. El abandono de la ciudad de Ajetatón se produjo de forma paulatina, trasladándode no sólo las oficinas administrativas y políticas del reino sino también su necrópolis, el Valle Real, con las momias reales, como bien lo atestiguó el descubrimiento de KV55. La pronta e inesperada muerte del faraón niño quebró la línea sucesoria extinguiéndose con él la Dinastía XVIII.

[editar] El misterio de la tumba KV55

Sarcófago encontrado en KV55. La peluca de estilo nubio sugiere que fue diseñado primeramente para una mujer de la realeza. Contiene menciones a la favorita real Kiya. El añadido de la barba faraónica hace pensar en un posterior reacondicionamiento muy probablemente para una momia real, quizá la de Ajenatón.

La tumba KV55 fue descubierta el 6 de enero de 1907 en el Valle de los Reyes por Edward Ayrton, durante una expedición promovida por Theodore Davies. Se pensó que era un lugar de entierros múltiples, ya que en un primer momento se identificó como la morada de la momia de la reina madre Tiy, quien fue posteriormente localizada en la tumba KV35. Los restos encontrados, en muchos casos destrozados, hacen muy dificultosa su interpretación.

Las puertas tienen los cartuchos de Tutankamón, el sarcófago encontrado porta el nombre de la favorita real Kiya, el altar roto contiene los jeroglíficos de Tiy y existen ladrillos mágicos con el nombre de Ajenatón. Una de las hipótesis es que el lugar habría funcionado como un lugar de entierros múltiples en distintos momentos dentro del lapso de tiempo que fue desde finales del reinado de Ajenatón hasta el de Ay.

Horemheb y sus sucesores destruyeron sistemáticamente todo lo relacionado con Ajenatón y su familia, incluyendo lo referente a Tutankamón y Ay, para aparentar continuidad con Amenhotep III, por lo que no queda constancia de su enterramiento, aunque se estima que fue sepultado en la Tumba real de Amarna.[64]

Tras descubrir la tumba KV55 con un santuario en su interior dedicado a la reina Tiy, se realizaron diversos estudios de la momia allí enterrada, que arrojaron los siguientes resultados:

  • la momia corresponde a un varón de unos 35 años;
  • es del mismo grupo sanguíneo que Tutankamón, supuesto hijo del faraón;
  • tiene el cráneo proporcionalmente más grande que el cuerpo, guardando cierto parecido con las estatuas esculpidas durante el reinado de Ajetatón.

Mientras que algunos historiadores estiman que la momia pertenece a Ajenatón, basándose tanto en que el sarcófago contiene los jeroglíficos del nombre y los atributos de realeza (uraeus) borrados, como en la existencia de los ladrillos mágicos que portan el nombre de Ajenatón, otros estudiosos adjudican la momia al sucesor Semenejkara, basándose en recientes estudios forenses que dan al personaje momificado una edad de deceso cercana a los veinte años, dato que excluye terminantemente a Ajenatón.[65]

[editar] Descubrimiento de la momia

En septiembre de 2010, National Geographic dio a conocer en su publicación mensual que un equipo de científicos liderados por Zahi Hawass había efectuado una serie de estudios sobre la más que estudiada momia del faraón Tutankamón, extrayendo muestras de ADN del cuerpo del "Rey Niño".

Los estudios de ADN realizados sobre la momia deTutankamón han permitido averiguar la identidad de una serie de momias descubiertas hacía muchísimo tiempo, pero cuya identidad era desconocida. Tomando como base la momia de Tutankamón y la que se presumía era la de Amenhotep III, se pudo determinar que una de las momias de la famosa tumba KV55 era el padre del faraón-niño e hijo del faraón Amenhotep III. Tal patrón genético de la momia hace concluir que el morador de KV55 no sería otro que Ajenatón. Además se identificó a dos momias femeninas conocidas como la Dama Mayory la Dama Joven, como la Abuela (La Reina Ty) y Madre respectivamente de Tutankamón, a dos fetos hijos suyos y a su esposa Anjesenamón.[66]

[editar] Testimonios de su época

Además de ordenar construir la nueva capital, Ajetatón el «Horizonte de Atón», en la actual zona de Amarna, se han descubierto restos de antiguas construcciones de su época en:

  • Karnak, bloques pétreos reutilizados (Sethe 1957: 1990-1995),
  • Asiut, bloques pétreos (Gabra 1931),
  • Menfis, varios bloques y objetos (Lohr 1970).

[editar] Titulatura

TitulaturaJeroglíficoTransliteración (transcripción) - traducción - (referencia)
Nombre de Horus:
G5
 
 
E2
D40
X7A28S9
 
 Srxtail2.GIF
k3 nḫt q3y šuty (Kanajt Qayshuty)
Toro potente, grande de Amón
(K. Sethe - W. Helck)
Nombre de Nebty:
G16
G36
r
M23t
n
iimip
t
Q1t
Z2ss
Usr nsyt m ipt sut (Usernesytem Iputsut)
Gran majestad en Karnak
(K. Sethe - W. Helck)
Nombre de Hor-Nub:
G8
U39M40N28
Z2ss
mO28W24
O49
M27
uṯs ḫˁu m iunu šmˁ (Udyesjauem Iunushema)
El que surge con gran majestad en Iunu (Heliópolis Sur)
(K. Sethe - W. Helck)
Nombre de Nesut-Bity:
nswt&bity
 
Hiero Ca1.svg
 
N5nfrL1Z3N5
T21
n
 
 Hiero Ca2.svg
 
nfr ḫpru rˁ uˁ n rˁ (Neferjeperura Uaenra)
Hermosas son las manifestaciones de Ra, el Único de Ra
(K. Sethe - W. Helck)
Nombre de Sa-Ra:
G39N5
 
 
Hiero Ca1.svg
 
imn
n
R4
X1 Q3
R8S38R19
 
 Hiero Ca2.svg
 
imn ḥtp nṯr ḥq3 u3st (Amenhotep Necherheqauaset)
Amón está satisfecho, Señor de Tebas
(Inscripción en su templo)

Cuando cambió de titulatura:

TitulaturaJeroglíficoTransliteración (transcripción) - traducción - (referencia)
Nombre de Horus:
G5
 
 
it
n
N5
mr
 
 Srxtail2.GIF
mry itn (Mery Atón)
Amado de Atón
(K. Sethe - W. Helck)
Nombre de Nebty:
G16
G36
r
M23iit
Z2ss
Aa15
N27
it
n
N5
usr nsyt m 3ḫt itn (Urnesytem Ajetatón)
La Gran majestad de Ajetatón
(K. Sethe - W. Helck)
Nombre de Hor-Nub:
G8
U39r
n
V10it
n
N5
uṯs rn n itn (Udyesrenen Atón)
El que exalta el nombre de Atón
(K. Sethe - W. Helck)
Nombre de Nesut-Bity:
nswt&bity
 
Hiero Ca1.svg
 
C2nfrL1Z3N5
T21
n
 
 Hiero Ca2.svg
 
nfr ḫpru rˁ uˁ n rˁ (Neferjeperura Uaenra)
Hermosas son las manifestaciones de Ra, el Único de Ra
(C. R. Lepsius)
Nombre de Sa-Ra:
G39N5
 
 
Hiero Ca1.svg
 
it
n
N5
G25Aa1
n
 
 Hiero Ca2.svg
 
3ḫ n itn (Ajenatón)
Agradable a Atón, Útil a Atón o Resplandor de Atón
(British Museum)

 

[editar] Véase también

[editar] Notas

  1. Neferjeperura Amenhotep es la transcripción de su primer nombre de trono y de nacimiento, según las convenciones académicas.
  2. Ajenatón es la transcripción de los jeroglíficos del segundo nombre de nacimiento del faraón, muy utilizado en textos académicos. También se le denomina Amenhotep IV y Amenofis IV.
  3. Akenatón es la denominación más usada en español. Proviene de la errónea traducción literal de su nombre desde el idioma francés: Akhenaton, aunque la transliteración correcta al español es Ajenatón.
  4. Cronología según Grimal, Shaw, Krauss, Murnane y Málek. Otras fechas posibles: 1351-1334 a. C., Cronología según el University College London. 1340-1324 a. C. según Wolfgang Helck.
  5. Neferjeperura Ajenatón es la transcripción de su nombre de trono y de nacimiento, después de adoptar el culto preferente a Atón, según las convenciones académicas.
  6. Véase el capítulo 10, a cargo de Jacobus van Dijk, de The Oxford history of Ancient Egypt, Oxford University, editada por Ian Shaw.
  7. Barry Kemp. El Antiguo Egipto - Anatomía de una civilización. Ed. Crítica Trad. Mónica Tussell. (1996) capítulo VII, pág. 332.
  8. J. Valiente Molla, Diccionario de religiones comparadas, pág. 104.
  9. Amenofis es el nombre helenizado que se le da en los epítomes de Manetón a Amenhotep I y Amenhotep III, que por simplicidad y error se asignó a este faraón, aunque ningún egipcio o griego lo denominase así.
    Nombre del faraón según los epítomes de Manetón: Horus (Flavio Josefo, Contra Apión)Horus (Flavio Josefo, de Teófilo)Horus (Julio Africano, versión de Sincelo)Horus (Eusebio de Cesarea, versión de Sincelo)Horus (Eusebio de Cesarea, versión armenia)
  10. Otras grafías de su nombre son: Aamakhaf, Achantaji, Achnaton, Akhnaton, Amenhotp, Amenhotpe, Amenophis, Anjenmaat, Ankhenmaat, Imenhotep, Khanakhtqaishuti, Naapkharriya, Naapkhurariya, Naapkhururia, Neferkheperure, Niipkhuurririya, Uaenre, Waenre.
  11. Cf. Cyril Aldred, Akhenaten, King of Egypt, págs. 145, 220, 221 y 222. Dicho descubrimiento fue considerado en su momento como el más valioso en términos arqueológicos para el ámbito de la historia del Antiguo Egipto y solo sería superado con el tiempo por el hallazgo de la tumba de Tutanjamón (Tutankamon).
  12. Cf. Dodson, op. cit., pág. 88.
  13. Cf. Aldred, op. cit., pág. 259.
  14. Cf. Cyril Aldred, op. cit., pág. 259.
  15. Incluso, en una teoría rechazada en la actualidad, se llegó a creer que a la muerte de su marido se convirtió en Reina-Faraón durante un corto período, con el nombre de Semenejkara; cf. Allen, James P. (1994). «The Amarna succession» (en inglés). Consultado el 28 de febrero de 2009.
  16. Cf. Cyril Aldred, op. cit., pág. 223.
  17. Cyril Aldred, op. cit., pág. 223 y 224.
  18. Mientras el egiptólogo Nicholas Reeves (cf. Rita E. Freed y otros, Pharaohs of the Sun - Akhenaten-Nefertiti-Tutankhamen, págs. 88 y 89) expone la mutación de Nefertiti como faraona y la explica por su cambio de nomen en los cartuchos, otro egiptólogo, Cyril Aldred, concluye que muy probablemente Nefertiti murió alrededor del año 14 del reinado de Ajenatón.
  19. Cf. Cyril Aldred, op. cit., capítulo 19, Las Reinas de Amarna.
  20. Artículo del Dr. Zahi Hawass en la Revista National Geographic de septiembre de 2010
  21. Cf. Jacobus van Dijk, op.cit., págs. 282 y 273.
  22. La encuesta del año 2008 de Forbes ubica a Amenhotep III en el puesto número 12 de la lista de los 200 personajes más ricos de todos los tiempos.
  23. Cf. Akhenaten, King of Egypt, Thames & Hudson, en especial el capítulo 16, La cuestión de la Corregencia.
  24. El sistema cronológico egipcio se basaba normalmente en el año de comienzo de reinado del faraón correspondiente; así, pues, los sucesos registrados por los escribas se databan siguiendo la forma (...) el año tercero de rey del Alto y Bajo Egipto (...). Para un conocimiento más profundo del tema, cf. Cyril Aldred, op. cit., capítulo 24, Los últimos años de Ajenatón.
  25. Cf. Jacobus van Dijk, op. cit., pág. 275.
  26. Cf. Aldred, op. cit., capítulo 22, El reinado de Amenofis III.
  27. Cf. Aldred, op. cit., capítulo 7: Los Talatas de Karnak.
  28. Cf. Jacobus van Dijk, op. cit., págs. 273 y 274.
  29. Cf. Robert B. Partridge, Photo Feature, Colossal Statues of Akhenaten from the Temple of Karnak, en Ancient Egypt, vol. 8 nº 1 pág. 43, agosto/septiembre de 2007.
  30. Para profundizar, véase Aldred, op cit., Capítulo 21 La herejía.
  31. Cf. Aldred, op. cit., págs. 267 y 268.
  32. Barry Kemp, op. cit., pág. 336.
  33. Cf. Arnold Dieter, Diccionario de la arquitectura egipcia, Albatros, 2000. ISBN 3-491-96001-0
  34. Cf. Barry Kemp, op. cit., capítulo VII, págs. 358-360. Según el autor, Ajenatón llegó a pretender reforzar su posición de poder buscando ser él mismo objeto de adoración.
  35. Un altar especial ha sido considerado por los investigadores como prueba de que Nefertiti sirvió como Alta Sacerdotisa.
  36. Cf. Jacobus van Dijk, op. cit., pág. 277.
  37. Cf. Barry Kemp, op. cit., capítulo VII.
  38. Cf. Barry Kemp, op. cit., capítulo VII, págs. 382-383.
  39. Cf. Jacobus van Dijk, op. cit., págs. 281-283.
  40. Para un mejor conocimiento de este aspecto, véase Cyril Aldred, op. cit., capítulo 21, "La Herejía"; también, Barry Kemp, op. cit. Véanse, especialmente, las páginas 335-337 donde el autor discute esta faceta del monoteísmo instaurado por Ajenatón.
  41. Cf. Cyril Aldred, Akhenaton, Faraón de Egipto, pág. 254.
  42. Cf. John L. Foster, Pharaohs of the Sun Akhenaten - Nefertiti-Tutankhamen, pág. 108.
  43. Jacobus van Dijk, por su parte, se refiere a la decoración del sarcófago en la tumba destinada originariamente a Ajenatón, en la necrópolis real de la ciudad de Ajetatón; en concreto, al reemplazo de las habituales imágenes de diosas aladas que decoraban los cuatro ángulos del sarcófago de piedra por imágenes de Nefertiti. Cf. op. cit., págs. 284-285.
  44. Cf. Cyril Aldred, op. cit., especialmente el capítulo 11, "Egipto en la Dinastía XVIII: Relaciones Exteriores".
  45. Cf. Cyril Aldred, op. cit., capítulo 17, "Las Cartas de Amarna".
  46. Cf. Rita Freed, Pharaos of the Sun, el capítulo titulado "Foreign Relations".
  47. Cf. Jacobus van Dijk, op. cit., págs. 277-278.
  48. Cf. Descripción del síndrome de Marfan.
  49. Cf. Jacobus van Dijk, op. cit. págs. 281-283.
  50. a b Cf. Ancient Egypt online Akhenaten. (en inglés)
  51. Scholtissek, C. Naylor, E. (1988). «Fish farming and influenza pandemics». Nature vol. 331 (6153):  pp. pág. 215. doi:10.1038/331215a0. PMID 2827036. 
  52. Choi, B. y Pak, A. (2001). «Lessons for surveillance in the 21st century: a historical perspective from the past five millennia». Soz Praventivmed vol. 46 (nº 6):  pp. pp. 361-368. doi:10.1007/BF01321662. PMID 11851070. 
  53. Webby, R. y Webster, R. (2001). «Emergence of influenza A viruses». Philos Trans R Soc Lond B Biol Sci vol. 356 (nº1416):  pp. pp. 1817-1828. doi:10.1098/rstb.2001.0997. PMID 11779380. 
  54. Shortridge, K. (1992). «Pandemic influenza: a zoonosis?». Semin Respir Infect vol 7 (nº 1):  pp. pp. 11-25. PMID 1609163. 
  55. Kozloff, Arielle (2006). «Bubonic Plague in the Reign of Amenhotep III?». KMT vol 17 (3):  pp. pp. 36-46. 
  56. El momento está reflejado en un relieve de la tumba real en Amarna.
  57. Cf. Cyril Aldred, op. cit., págs. 287-289.
  58. Cyril Aldred, op. cit., Cápítulo 24, "Los últimos años de reinado".
  59. Cf. Cyril Aldred, op. cit., Capítulo 24, "Los últimos años de Akenatón."
  60. Cf. Cyril Aldred, op. cit., capítulo 24: Los últimos años de Ajenatón.
  61. Para un conocimiento más profundo del tema, véase Cyril Aldred, op. cit., capítulo 16, "La cuestión de la corregencia".
  62. Cf. Jacobus van Dijk, op. cit., págs. 280-281 y Nicholas Reeves, Pharaohs of the Sun Akhenaten - Nefertiti-Tutankhamen, el capítulo "Royal Family".
  63. Nicholas Reeves abona esta teoría fundamentándola en el análisis de los jeroglíficos que componen los cartuchos de Semenejkara. La existencia de un determinativo femenino dentro de los jeroglíficos del nombre abre la puerta a la suposición de el tal Semenejkara pudo haber sido una mujer, imponiéndose en tal forma la imagen de Nefertiti.
  64. Cf. Tumba real en Amarna, en digitalegypt.
  65. Para un mejor conocimiento del tema, véase Cyril Aldred, obp. cit., capítulo 18, "Tumba n° 55 en el Valle de los Reyes".
  66. Cf. «Mummy of Egypt's Monotheist Pharaoh to Return Home», en nytimes.com, 11-3-2010, consultado el 12-3-2010.

[editar] Bibliografía

[editar] Histórica

  • Barry J. Kemp; tr. Tusell, Mónica (1989). 'El Antiguo Egipto. Barcelona, edit. Crítica. ISBN 84-8432-485-0. 
  •  
  • Ian Shaw y otros (2007). Historia Del Antiguo Egipto. La Esfera De Los Libros, S.L. 
  • Manetón (2008). Historia de Egipto. Madrid: Akal Ediciones. ISBN 978-84-460-2551-1. 
  • Oconnor, Forbes, Lehner y otros (1996). Egipto: Tierra de los Faraones, Segunda parte. Barcelona: Ediciones Folio, S.A. ISBN 84-413-0155-7. 
  • Jacq, Christian (1992,1997). Nefertiti y Akenatón. Barcelona: Ediciones Martínez Roca, S.A. ISBN 84-270-2294-8. 
En inglés
  • Ian Shaw y otros (2002). The Oxfor history of Ancient Egypt. Oxford University Press.. ISBN 0-19-815034-2. 
  • Rita E. Freed, Yvonne J. Markowitz, and Sue H. D'Auria (1999). Pharaohs of the Sun: Akhenaten - Nefertiti - Tutankhamen.. Bulfinch Press.. ISBN 0-8212-2620-7. 
  • Cyril Aldred (1991). Akhenaten: King of Egypt. Thames & Hudson.. ISBN 0-500-27621-8. 
  • Dodson, Aidan (1990). «Crown Prince Djhutmose and the Royal Sons of the Eighteenth Dynasty». Journal of Egyptian Archaeology vol 76. 
  • Dodson, Aidan y Hilton, Dyan (2004). The Complete Royal Families of Ancient Egypt. ISBN 0-500-05128-3. 

[editar] Ficción

Son múltiples las menciones en obras de ficción del faraón Ajenatón, las más importantes publicadas en lengua española:

[editar] Enlaces externos

Predecesor:
Amenofis III
Faraón
Dinastía XVIII
Sucesor:
Semenejkara

RELAX Y MEDITACIÓN: POSTURAS DE LA NATURALEZA: EL TAI CHI. El Tàijíquán (chino tradicional: 太極拳Wade-Giles: T’ai-chi-ch’üan), también llamado T’ai-Chi-Ch’uan o a veces, abreviando, solamente Tai Chi, es un arte marcial desarrollado en el Imperio de China, practicado actualmente por varios millones de personas en el mundo entero, por lo que se cuenta entre las artes marciales de práctica más masiva. En la República Popular China el Taijiquan es un deporte popular y en los parques de las ciudades se puede observar por las mañanas a miles de personas ejercitando sus movimientos lentos y fluidos.

Tai chi chuan

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El Tai chi chuan es un deporte popular en la República Popular China
Práctica del deporte popular en Lanzhou

El Tàijíquán (chino tradicional: 太極拳Wade-Giles: T’ai-chi-ch’üan), también llamado T’ai-Chi-Ch’uan o a veces, abreviando, solamente Tai Chi, es un arte marcial desarrollado en el Imperio de China, practicado actualmente por varios millones de personas en el mundo entero, por lo que se cuenta entre las artes marciales de práctica más masiva. En la República Popular China el Taijiquan es un deporte popular y en los parques de las ciudades se puede observar por las mañanas a miles de personas ejercitando sus movimientos lentos y fluidos.

Originalmente, el Taijiquan es un así llamado arte marcial interno (chino: 內家拳, pinyin: Nèijiāquán) para la lucha cuerpo a cuerpo, ya sea armada o desarmada.[1] En tiempos más recientes se lo considera cada vez más como un sistema general de kinesiología o de gimnasia, que por una parte sería muy provechoso para la salud, mientras que por otro lado podría servir al desarrollo de la personalidad y la meditación. Frente a estos puntos de vista, su aspecto de arte marcial va perdiendo importancia hasta a veces desaparecer totalmente.

Contenido

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[editar] Práctica

Hoy día varios millones de personas en todo el mundo practican el Taijiquan. Cada una de ellas pone un acento diverso en los diferentes aspectos de este arte. La mayoría lo practica principalmente por razones de salud, como ejercicio de relajación o para fines de meditación. Especialmente en China y particularmente entre los más jóvenes se ha difundido el Taijiquan como deporte de competición. Solo una pequeña parte de los adeptos lo practica principalmente como arte marcial para fines de autodefensa o como estilo de vida.[2]

La estructura organizativa del Taijiquan es considerablemente más variada que en la mayoría de los demás deportes, para los que existen confederaciones internacionales y nacionales que son reconocidas por la mayoría de los que lo practican. En el caso del Taijiquan hay numerosos estilos y variantes diferentes y no existe una organización internacional que abarque a los maestros, instructores y practicantes de todos los estilos. Existen, sin embargo, algunas organizaciones nacionales con representación de varios estilos, así como organizaciones internacionales de determinados estilos, por lo que tampoco existe un sistema internacional único para la preparación y evaluación de instructores.

A diferencia de otros deportes de combate, en el Taijquan no existe un sistema de grados, como lo son por ejemplo los cinturones de colores en Karate o Judo. Tampoco existe una vestimenta estandarizada para los practicantes, aunque es usual llevar zapatos de suela plana y delgada, así como ropa liviana y cómoda.

[editar] Bases

En los diferentes estilos y escuelas se practican diferentes ejercicios básicos tales como movimientos individuales, ejercicios de postura y de respiración, así como de meditación. Estos sirven al aprendizaje de los principios del Taijiquan, para soltar las articulaciones, relajar el cuerpo entero y modificar poco a poco la postura de manera de evitar sobrecargas inconvenientes de las articulaciones. Para ello con frecuencia se utilizan ejercicios de los sistemas del Chi Kung.

[editar] Formas

El MaestroYáng Chéngfǔ (chino tradicional: 楊澄甫Wade-Giles: Yang Ch'eng-fu, 1883–1936) hace una demostración del cuadro «látigo simple» (chino: 單鞭, pinyin: dān biān), un cuadro típico del Taijiquan (foto aprox. 1925).

Lo esencial del ejercicio está representado por una o varias así llamadas formas (chino: 套路, pinyin: taolu), consistentes en secuencias de movimientos claramente determinadas que se siguen unas a otras de modo que continúan de manera fluida en la secuencia que prosigue. Las formas básicas son formas individuales en las que cada practicante realiza los movimientos para sí mismo. Las formas representan aquí con frecuencia la lucha contra un adversario imaginario, de donde proviene la denominación «Shadow boxing» chino, que ha caído en desuso y raramente se utiliza. La forma se ejercita predominantemente de manera grupal y sincrónica, donde también en las clases, el maestro y los alumnos realizan la forma simultáneamente.

Una forma se compone de varios «cuadros» o «figuras» (movimientos individuales) cuya secuencia está predefinida. Los cuadros tienen distintos nombres que remarcan la aplicación del movimiento (por ejemplo «patada de talón derecho» chino: 右蹬脚), que describen el carácter del movimiento (por ejemplo «látigo simple» (chino: 单鞭, pinyin: dān biān)) o que tienen una lectura poética (beispielsweise «La grulla blanca extiende sus alas» (chino: 百鹤亮翅) o «separar la melena del caballo salvaje» (chino: 野马分鬃)). Dado que los diferentes signos de escritura china tienen más significados adicionales, los nombres poseen con frecuencia para los conocedores de la escritura china un significado más profundo que lo que su traducción puede expresar.

Muchas formas se denominan según la cantidad de sus cuadros, así por ejemplo la «Forma de 24 cuadros» («Forma Pekín») o la «Forma de 37 cuadros» («Forma abreviada según Zheng Manqing» (chino: 鄭曼青Wade-Giles: Cheng Man-ch’ing, 1899–1974)). Las formas más extensas tienen sobre cien cuadros (por ejemplo la «Forma larga del estilo Yang» según Yang Chengfu, con sus 108 cuadros). La ejecución de una forma puede tomar desde pocos minutos hasta una hora y media, según la cantidad de cuadros de la forma y la velocidad de su ejecución. A pesar de que las formas del Tai chi chuan por lo general se realizan de manera lenta y calma, existen grandes diferencias en dependencia del estilo, la forma y la experiencia del practicante.

[editar] Ejercicios y formas entre dos personas

Supervisados por su instructor, dos alumnos practican el Tuishou, uno de los ejercicios básicos entre dos personas.

Aparte del entrenamiento en formas individuales se realizan ejercicios o formas completas entre dos personas, que pueden considerarse formas previas a la lucha propiamente tal. En estas prácticas el alumno normalmente se enfrenta por primera vez a la aplicación del Taijiquan en la lucha. Para poder practicar determinadas aplicaciones, como por ejemplo técnicas de palanca, sin grandes riesgos de lesión, se requiere cierta soltura y un buen sentido corporal. Es por ello que estos ejercicios normalmente se reservan para alumnos avanzados.

El ejercicio más conocido entre dos personas es probablemente el Tuishou (chino: 推手, pinyin: tuī shǒu, en inglés Pushing hands), en el que ambos practicantes se enfrentan tocándose en sus brazos o manos. En un ciclo continuo, uno de ellos ejerce presión sobre los brazos del otro que trata de ceder a esa presión y de neutralizarla, para pasar él mismo a continuación a ejercer presión. En una forma más libre del Tuishou el objetivo consiste en obligar al adversario a abandonar su postura, manteniendo al mismo tiempo la propia. En esta forma entre dos personas incluso se realizan competencias.

Dependiendo del estilo de Taijiquan, existen otros ejercicios entre dos personas (p. ej. Dalü), que ejercitan desde las bases simples hasta las secuencias más libres del Taijiquan en aplicación, autodefensa y competición.

Las formas entre dos personas son secuencias más o menos prolongadas, en las que los participantes desarrollan un combate imaginario, con coreografía precisa. En estas formas se pone en evidencia la aplicación del Taijiquan como arte marcial.

[editar] Formas con armas

Un cuadro de una forma de abanico del Tai chi chuan

Las formas más comunes son sin armas, sin embargo existen también numerosas formas armadas o con utilización de artefactos. Tradicionalmente se enseña sólo a alumnos avanzados las formas armadas. las armas del Tai chi chuan son:[2]

  • la espada china para una mano, recta, de doble filo (Jian)
  • la vara larga (Gun)
  • el sable chino (Dao)
  • el abanico
  • la vara corta (Qi Mei Gun)
  • la vara de tres metros (Dagan)
  • la lanza (Qian)
  • la alabarda china (Guan Dao)

[editar] Entrenamiento de combate y competiciones

El entrenamiento de combate, en el que se ejercita la aplicación al duelo, raramente se enseña. Las competiciones en Taijiquan casi siempre son competencias en la ejecución de formas, en las que hay jueces que le asignan puntajes a la ejecución de una forma. A veces también se realizan competiciones, en las que los practicantes pueden enfrentarse en Tuishou, aunque en estas actividades normalmente no se establece un ranking. A excepción de muy pocos casos no se realizan duelos.

[editar] Principios

El principio fundamental del Taijiquan es la suavidad – el practicante debe moverse de manera natural, relajada, suelta y fluída. Al ejercitar el Taijiquan no hay ejercicios de fuerza, rapidez o endurecimiento, como las pruebas de rompimiento (tameshiwari) usuales en diversos deportes de combate. Por el contrario, se exige que los movimientos ojalá se efectúen con un mínimo de fuerza. A diferencia de muchas otras artes marciales, el Taijiquan se ejercita en forma lenta, para poder aplicar las técnicas de la manera más correcta posible. Algunos estilos o formas del Taijiquan se practican en forma más rápida (en especial las formas con armas), o bien incluyen determinados movimientos aislados muy rápidos y explosivos.[2]

En la lucha, el combatiente Taijiquan trata de adherirse al adversario, es decir, mantener siempre el contacto con él. En lugar de reaccionar a determinados ataques del adversario con ciertas técnicas de contraataque, el cuerpo debe reaccionar de manera espontánea y natural, no oponiéndole resistencia a los ataques, sino que en cambio utilizando la propia fuerza del adversario, dirigiéndola en su contra.[3]

[editar] Relajación corporal, respiración y concentración

Al ejercitar, el cuerpo debe estar «relajado». Eso no significa que todos los músculos del cuerpo deban estar «adormecidos» (como ocurre por ejemplo durante el sueño REM), sino que sólo aquellos músculos que realmente se necesitan para un determinado movimiento o postura se tensan, mientras que el resto de los músculos muestran un tono muscular distendido.[4] Es decir, es una relajación que consiste en la expresión de la así llamada fuerza Yin para los movimientos orientados a un fin, que se coordinan de manera conjunta en el cuerpo y que no están supeditados a ningún tipo de tensiones inhibitorias.

La respiración debe ser profunda, relajada y fluir de manera natural. A través de que se procura una respiración abdominal, la frecuencia respiratoria es notoriamente más baja que en la respiración toráxica usualmente empleada. En tanto que los principiantes en la mayoría de los casos deben aprender primero a dejar fluir libremente la respiración o adaptarla a los movimientos, el ritmo respiratorio de los practicantes avanzados se ajusta de manera natural al movimiento.[5] Sin embargo, los diferentes estilos de Tai Chi Chuan manejan de manera distinta el aspecto de la respiración, de modo que no es posible hacer afirmaciones generales al respecto.[6]

Los movimientos del Tai Chi Chuan deben ser conscientes y atentos. En esto no se anima, sin embargo a a la concentración exclusiva en los procesos en el cuerpo del practicante, sino que debe distribuirse de manera pareja entre la percepción de los movimientos propios y los del entorno.

[editar] Las 10 reglas fundamentales

Los siguientes «diez principios fundamentales» de Yang Chengfu resumen la postura corporal y espiritual ideal de un practicante. En los diversos estilos existe además una variedad de principios adicionales.

  1. Erguir la cabeza de manera relajada
  2. Mantener el pecho atrás y enderezar la espalda
  3. Soltar la región lumbar, la cintura
  4. Separar lo vacío y lo lleno (distribuir el peso correctamente)
  5. Dejar colgar los hombros y los codos
  6. Aplicar el Yi (chino: 意, pinyin: ) y no la fuerza física (chino: 力, pinyin: )
  7. La coordinación de lo de arriba con lo de abajo
  8. La armonía entre el interior y el exterior
  9. El flujo ininterrumpido (que el movimiento fluya)
  10. Mantenerse quieto en el movimiento

[editar] Qi (Ch’i)

Por su estrecha relación con el Taoísmo filosófico, el Taijiquan, como todos los artes marciales internos, le asigna gran significación al concepto del (chino tradicional: 氣, pinyin: Wade-Giles: Ch’i). En los movimientos se debe «permitir que el Qi fluya», relajando en lo posible los músculos y las articulaciones y realizándolos de manera suelta y fluída. A través de los ejercicios se debe «aumentar el Qi en el cuerpo» y el practicante debe llegar a estar crecientemente en condiciones de percibir y finalmente controlar al Qi. Muchos practicantes describen la sensación que surge al hacerlo como una especie de flujo energético, que se puede hacer circular en el cuerpo y enviar a determinadas partes de éste. Esto se sostiene que por una parte sirve a la salud y al control corporal, y por otra sería aplicable en combate.

En occidente a veces se discute acerca de la naturaleza del Qi, si acaso se trata de una especie de materia sutil, o bien de ante todo de un concepto útil que ayuda a desarrollar el tipo de movimientos y la eficiencia biomecánica requeridos para el Taijiquan. Para la aplicación del concepto en Taijiquan es irrelevante la opinión o creencia del practicante al respecto.[7]

[editar] Medicina china tradicional y beneficios para la salud

En la medicina china tradicional los ejercicios de movimiento juegan un rol central, teniendo por objetivo aumentar el Qi y hacer permeables los meridianos para el mismo. Entre ellos se cuentan los diversos sistemas del Chi Kung, pero también el Taijiquan y los demás artes mariales internos. Los ejercicios se emplean principalmente en forma preventiva, para la mantención general de la salud espiritual y física del ser humano, más que como tratamiento para determinadas enfermedades o dolencias. Sin embargo, los efectos positivos del ejercicio sobre la salud se conciben de manera esencialmente más amplia que por ejemplo los efectos de la actividad deportiva en la medicina occidental.[8]

Las investigaciones clínicas realizadas en los marcos de la medicina occidental han evidenciado que la práctica regular del Taijiquan tiene diversos efectos positivos sobre variados aspectos de la salud física y psíquica, como por ejemplo el sistema circulatorio, el sistema inmunitario, la percepción del dolor, el equilibrio y en general sobre el control corporal, la movilidad y la fuerza. [9]

[editar] Transcripción, significado y traducción

En la transcripción Pinyin, hoy en día de uso generalizado, el nombre de este arte marcial se transcribe como Taijiquan. Otras transcripciones frecuentes como T’ai chi ch’uan o T’ai chi ch’üan se basan en el sistema Wade-Giles, más antiguo y hoy día en desuso, que sin embargo aún sigue empleándose en el contexto de las artes marciales.

El símbolo Tàijí (chino tradicional: 太極圖, pinyin: Tàijítú), que representa las fuerzas polares Yin y Yang, se utiliza a menudo en relación al Taijiquan

El Taiji (chino tradicional: 太極, pinyin: Tàijí) es en el taoismo un sinónimo del principio generador supremo, difícil de traducir, ya que no existe el concepto análogo en los idiomas occidentales. Suele representarse por medio del símbolo que se reproduce acá, que intenta expresar el interjuego armónico de las fuerzas duales Yin y Yang. Este símbolo se emplea con frecuencia en relación al Taijiquan, entre otras cosas en avisaje. En los movimientos del Taijiquan, este dualismo de Yin y Yang juega un rol importante, que se refleja por ejemplo en las diez reglas básicas reproducidas más arriba («Mantener separado lo vacío y lo lleno», «La coordinación del arriba y el abajo» y «La armonía entre interior y exterior»). Quan (chino: 拳, pinyin: Quán) significa «puño»; en el contexto de las técnicas de combate se utiliza cuando se lucha a mano desnuda, es decir sin armas. Una traducción del sentido de «Taijiquan» sería por tanto: «Luchar de acuerdo al principio supremo».[2]

El nombre „Taijiquan“ para designar al arte marcial se originó probablemente entre 1853 y 1880 entre los adherentes del estilo Wu/Hao y se utiliza en todos los estilos desde principios del siglo XX. Previamente habían existido diversas otras denominaciones para este arte marcial.[10]

En occidente, el Taijiquan con frecuencia se denomina Tai Ji o Tai Chi en forma abreviada. En sentido estricto esta denominación es incorrecta, ya que Taiji tiene en chino un significado propio, totalmente diferente (ver arriba). Dado que en algunos países el aspecto de arte marcial del Taijiquan, representado por la palabra Quán (chino: 拳), a veces pasa totalmente a segundo plano, la denominación abreviada en parte se utiliza a plena conciencia.

Ocasionalmente aparece la escritura Thai Chi, que no corresponde a ninguna transcripción usual y probablemente no constituya más que un error ortográfico. El Taijiquan no tiene relación alguna con el Muay thai.

[editar] Leyendas e historia

Los datos referidos a la historia del desarrollo del Taijiquan son en parte muy contradictorios. La mayoría de los que hoy practican el Taijiquan se refieren a la existencia de antecesores o raíces del Siglo XV o más tempranamente. Por lo demás los antecedentes y raíces habrían sido transmitidos solamente dentro de un círculo estrecho de personas, un monasterio o una familia. Correspondientemente, con frecuencia escapan a la historiografía oficial.

[editar] Zhang Sanfeng, los montes Wudang y la relación con el taoismo

En las artes marciales de China, el Taijiquan se cuenta entre las artes marciales internas (chin. Neijia), relacionándose con los principios del Taoismo. Como fundador legendario de las artes marciales internas y por tanto también del Taijiquan suele considerarse al monje taoista e inmortal Zhang Sanfeng, que según se afirma vivió entre los siglos X y XIV. Sin embargo su existencia histórica no ha sido comprobada. Según la leyenda descubrió los principios de las artes marciales internas en los montes Wudang, después de haber observado la lucha entre una serpiente y una grulla blanca.

La ciencia histórica no conoce documentos de la época en que por primera vez se fijó por escrito la leyenda de Zhang Sanfeng, en los que se sugiera una relación entre Zhang Sanfeng y las artes marciales o que lleguen a mencionarlo como inventor de un arte marcial particular. Algunos de los textos de los llamados „clásicos“ del Taijiquan llevan nombres de autores que sugieren la existencia de tal relación. Sin embargo no se ha establecido con seguridad cuándo fueron escritos esos textos y si acaso los nombres de los supuestos autores no fueron agregados con posterioridad. Eso pudo haberse hecho, por un lado, para darle un mayor peso a los textos, y por otra parte para cumplir con la virtud confuciana de la modestia, o bien simplemente solo para subrayar la relación con los montes Wudang.[11] [12] Muy ocasionalmente hay adeptos del Taijiquan que citan raíces aún más antiguas, que según se afirma se remontarían a la dinastía Liang (502–557). [13]

Aunque se trata de una afirmación históricamente cuestionada, los monjes taoistas y representantes de las artes marciales contemporáneas en los montes Wudang sostienen que las artes marciales internas (y con ellas también el Taijiquan) se han conservado, desarrollado y hecho tradición desde los tiempos de Zhang Sanfeng en los monasterios taoistas de los montes Wudang. Se agrega que hasta hace poco rara vez habrían sido transmitidos a extraños. Así, en el siglo XVII, el monje viajero del Wudang, Wang Zongyue (chino: 王宗岳), habría enseñado su arte marcial en la aldea de Chenjiagou después de que se lo hubieran solicitado, produciéndose así la fundación del estilo Chen (ver más abajo).

El estilo de Taijiquan que se practica en los montes Wudang como parte de las artes marciales internas y que en el intertanto se enseña a un público más amplio, se diferencia notablemente de los demás estilos y a veces se denomina estilo Wudang del Taijiquan, que no debe confundirse con el Wudang Tai Chi Chuan, desarrollado a mediados del siglo XX por Cheng Tin-hung en Hong Kong.

[editar] Origen de los 5 estilos familiares

Yang Luchan (chino tradicional: 楊露禪Wade-Giles: Yang Lu-ch'an, 1799–1872), fundador del Estilo Yang

Existen datos confiables sobre la historia del Taijiquan hasta aproximadamente mediados del siglo XVI. En esa época, el general Qi Jiguang (chino tradicional: 戚繼光, pinyin: Qī Jìguāng, 1528−1588) desarrolló un nuevo estilo de artes marciales basándose en los 32 estilos conocidos por él. Si bien es cierto que en él no se menciona el Taijiquan, el libro contiene numerosas técnicas que aún hoy son parte del estilo Chen del Taijiquan. [14]

A mediados del siglo XVII en la aldea de Chenjiagou (chino: 陳家溝) apareció un nuevo estilo de boxeo. De acuerdo a la tradición de la familia Chen, este estilo fue desarrollado por el general Chen Wangting (chino: 陈王庭, 1600−1680) en base a sus conocimientos de las artes marciales de la época. No hay datos seguros para determinar el rol desempeñado por el monje del Wudang, Wang Zongyue (chino: 王宗岳), en la creación del Taijiquan, o si acaso este monje siquiera existió.[10]

Lo cierto es que desde esa época el estilo primeramente fue desarrollado y transmitido como secreto familiar de la familia Chen. En la primera mitad del siglo XIX, el Taijiquan de la familia Chen fue transmitido por primera vez a un extraño. Chen Changxing (chino: 陳長興, pinyin: Chén Chángxīng, 1771–1853) aceptó a Yang Luchan (chino tradicional: 楊露禪Wade-Giles: Yang Lu-ch’an, 1799–1872) como alumno en el círculo interno de la familia. Yang Luchan desarrolló ulteriormente lo aprendido, transformándose así en el fundador del Estilo Yang. Algo más tarde Chen Qingping (chino: 陳清苹Wade-Giles: Ch’en Ch’ing-p’ing, 1795–1868) también fuera de la familia, le enseñó a Wu Yuxiang (chino: 武禹襄, 1812–1880), fundador del Estilo Wu/Hao.

Así, en la segunda mitad del siglo XIX se echaron las bases para los así llamados cinco estilos familiares, cada uno de los cuales fue desarrollado, transmitido y conservado dentro de una familia determinada. El maestro hacía la transmisión completa de su estilo solamente a sus hijos, de manera que el máximo representante de un estilo de Taijiquan era al mismo tiempo el jefe de la familia. Entre las diferentes familias se dio un intercambio intenso, particularmente en tiempos de la fundación. Los cinco estilos familiares son:

Cabe hacer notar que el «Wu» de «Wu Yuxiang» es un signo diferente al de «Wu Jianquan» – por tanto se trata de familias distintas. Como el Taijiquan ahora ya no solo se transmite en el seno de la familia, hoy en día ya no se puede determinar el estilo de un maestro en base a su apellido.[16]

[editar] Taijiquan en la República Popular China

En la República Popular China se resumieron en 1956, por parte de las autoridades oficiales, las distintas artes marciales chinas bajo el concepto de Wushu moderno entre ellas también el Taijiquan. Se introdujo la Forma Pekín, una forma de 24 cuadros basada en el estilo Yang, la que fue elevada a la categoría de Taijiquan «oficial», es decir, que podía ser utilizada en competiciones. Las formas tradicionales fueron reprimidas y sólo podían continuar difundiéndose en círculos privados.

Sobre la base de la Forma Pekín se desarrolló en 1976 una forma con 48 cuadros, en la que se incorporaron elementos de otros estilos. En 1989 surgió la forma con 42 cuadros como una nueva forma para competiciones. Esta última contiene elementos claramente reconocibles de los diferentes estilos. En ese mismo año se presentó una forma para competencias consistente en 40 cuadros. Desde 1999 existe además en el estilo Yang una forma compuesta por 16 y otra por 10 cuadros.

Desde la creciente apertura de China, pueden nuevamente enseñarse de manera pública las formas tradicionales.

En el año 1990 se fundó en China la International Wushu Federation (IWUF, chino: 国际武术联合会), la que acoge bajo su techo a las distintas agrupaciones de Wushu a nivel mundial y organiza anualmente el Campeonato Mundial de Wushu, en el cual compiten las formas estandarizadas de Taijiquan y de Taijijian con espada. Desde 2006 organiza además un Campeonato Mundial de Wushu Tradicional, en el que pueden presentarse las formas traducionales del Tai chi chuan. [17]

[editar] Difusión fuera de China

En el marco de la toma del poder por los comunistas en China a mediados del siglo XX y de la represión de las artes tradicionales que le siguió, particularmente en la Revolución Cultural, muchos maestros del Taijiquan huyeron de China y comenzaron a difundir su arte marcial fuera del país.[18]

Como consecuencia de lo anterior, en la década de 1960 el Taijiquan también se dio a conocer en occidente. En esta difusión se destacó Zheng Manqing (chino: 鄭曼青Wade-Giles: Cheng Man-ch’ing, 1899–1974).[18] Él había sido, de 1928 a 1935, alumno del maestro Yang Chengfu y desarrolló una forma abreviada del Estilo Yang en 37 cuadros. En 1949 huyó a Taiwán, estableciéndose en New York en 1964, donde comenzó a enseñar su forma. Probablemente se deba a la simpleza de esta forma abreviada y al carácter abierto de Zheng Manqing el que su forma se difundiera en todo occidente. Todo esto aunque tanto Zheng Manqing como también su forma son motivo de polémica y su forma no es reconocida por los demás representantes del Estilo Yang.

Desde que el Taijiquan se ha hecho cada vez más popular y se sigue divulgando, se observa una gran diversidad de estilos. Se han desarrollado innumerables desarrollos ulteriores, variantes y mezclas, que se enseñan y practican bajo la denominación de «Tai Chi Chuan».

Al respecto predominan dos tendencias:

  • Vuelta a la raíces: Algunos estilos se refieren a raíces ojalá antiguas, «auténticas». Estos estilos suelen llevar el nombre de uno de los estilos familiares o de estilos aún más antiguos.
  • Lo mejor de todos: Otros estilos constituyen desarrollos nuevos, que intentan combinar las «mejores» características de los otros estilos. En este contexto con frecuencia se adoptan elementos de otras artes marciales, del baile o de las técnicas de meditación. Un ejemplo de esta tendencia es el Tang Lang Taijiquan.

La mayor parte de los estilos de Taijiquan practicados en Europa occidental son variantes de las formas oficiales o derivados de alguno de los estilos familiares Chen, Yang o Wu. Desde hace algún tiempo también se divulga el Taijiquan de la tradición de Wudang.

[editar] Referencias

  1. En concreto, en China se clasifica como arte marcial de tipo Wudang frente a las de tipo Shaolin, cf. Sun Lu Tang (2000). Xing Yi Quan Xue, Unique Publications, p. 3. ISBN 0-86568-185-6. y Wile, Douglas (2007). «Taijiquan and Taoism from Religion to Martial Art and Martial Art to Religion». Journal of Asian Martial Arts (Via Media Publishing) 16 (4). issn:1057-8358. 
  2. a b c d Oberlack, Helmut, en:Innere Kampfkünste: Ein Special des Taijiquan & Qigong Journals, Taijiquan, Editorial a&o medianetwork, Hamburg, 2005 Compilación a cargo de: Aichsleder, Frank y Helmut Oberlack. ISBN 3-9808747-5-3, pp. 24-29}}
  3. Shengli, Lu (2006). Yu, Zhang (trad.) (ed.). Combat techniques of Taiji, Xingyi, and Bagua: principles and practices of internal martial arts (en inglés), Blue Snake Books. pp.72-73.
  4. Runjin,Wu;Lichan, Zhu;Jonasson, Zhu Thomas (2008). Die Vielfalt des Tai Chi Chuan und seine Verankerung in der Traditionellen Chinesischen Medizin (en alemán), Schiedlberg: Bacopa-Verlag, pp. 66−68.
  5. Runjin,Wu;Lichan, Zhu;Jonasson, Zhu Thomas (2008). Die Vielfalt des Tai Chi Chuan und seine Verankerung in der Traditionellen Chinesischen Medizin (en alemán), Schiedlberg: Bacopa-Verlag, pp. 59-65.
  6. Ranne,Nabil (2010). Ohne Kraft geht es nicht (vol. 1) (en alemán). pp. 12-18.
  7. Kennedy, Brian and Guo, Elizabeth (2005). Chinese Martial Arts Training Manuals: A Historical Survey (en inglés), North Atlantic Books, pp. 26-33.
  8. Wu Runjin, Zhu Lichan, Thomas Jonasson, Die Vielfalt des Tai Chi Chuan und seine Verankerung in der Traditionellen Chinesischen Medizin.Bacopa-Verlag, Schiedlberg, 2008.ISBN=978-3-901618-50-5, pp.99-130
  9. Klein, P. J. y W. D. Adams, Comprehensive therapeutic benefits of Taiji: A critical review en: Am. J. Phys. Med. Rehabil.Vol. 83, 2004, p.p. 735-745
  10. a b Davis, Barbara (2004). Taijiquan classics: an annotated translation; including a commentary by Chen Weiming, North Atlantic Books, pp. 38-40.
  11. Stanley Henning, Ignorance, Legend and Taijiquan en: Journal of the Chen Style Taijiquan Research Association Of Hawaii, Vol. 2, N° 3, 1994, pp. 1-7. PDF, 84 KB fecha de acceso: 2/3/2010
  12. Davis, Barbara, Taijiquan classics: an annotated translation; including a commentary by Chen Weiming. North Atlantic Books, ISBN=1-55643-431-6, pp. 25-47
  13. Lu Shengli Combat techniques of Taiji, Xingyi, and Bagua: principles and practices of internal martial arts; translated and edited by Zhang Yun.Blue Snake Books, ISBN=978-1-58394-145-4, pp.42-52
  14. Henning, Stannley en: China Review International. Academia Encounters the Chinese Martial Arts, Vol. 6, Nº 2, 1999,PDF, 437KB Artículo en Internet. Fecha de acceso: 03/02/2010-2-3
  15. Historia de la «pequeña estructura» del estilo Chen (en inglésFecha de acceso= 25/01/2010
  16. Lu Shengli, Combat techniques of Taiji, Xingyi, and Bagua: principles and practices of internal martial arts; translated and edited by Zhang Yun, Blue Snake Books. ISBN=978-1-58394-145-4, pp.52-60
  17. «Sitio web de la International Wushu Federation» (2010). Consultado el 27 de enero.
  18. a b Mroz, Daniel. Technique in exile: The changing perception of taijiquan, from Ming dynasty military exercise to twentieth-century actor training protocol, en Studies in Theatre and Performance Volume 28 Number 2. Enciclopedia Britannica.  p. 131-132. http://www.britannica.com/bps/additionalcontent/18/31996783/Technique-in-exile-The-changing-perception-of-taijiquan-from-Ming-dynasty-military-exercise-to-twentiethcentury-actor-training-protocol. 

[editar] Bibliografía

  • Aichlseder, Frank; Oberlack, Helmut (2003). Taijiquan für Einsteiger: Ein Special des Taijiquan & Qigong Journals. (en alemán), Hamburg: A & O Media.
  • «Das Tajiquan & Qigong Journal» (en alemán). Consultado el 22-01-2010.
  • Freya und Martin Bödicker (2005). Philosophisches Lesebuch zum Tai Chi Chuan 1 (en alemán), Düsseldorf.
  • Freya und Martin Bödicker (2006). Philosophisches Lesebuch zum Tai Chi Chuan 2 (en alemán), Düsseldorf.
  • Rainer Landmann (2002). Taijiquan, Konzepte und Prinzipien einer Bewegungskunst Analyse anhand der frühen Schriften (en alemán), Hamburg: Institut für Bewegungswiss. Anthropologie.
  • Wu Runjin, Zhu Lichan, Thomas Jonasson (2008). Die Vielfalt des Tai Chi Chuan und seine Verankerung in der Traditionellen Chinesischen Medizin (en alemán), Schiedlberg: Bacopa-Verlag.
  • «Michael P. Garofalo: T'ai Chi Ch'uan Classics» (en inglés). Consultado el 09-04-2010.
  • «The Origins of Tai Chi» (en inglés). Consultado el 3 de junio de 2010.
  • «Die Philosophie des Taijiquan» (en alemán). Consultado el 3 de junio de 2010.
  • «Die Geschichte des Taijiquan» (en alemán). Consultado el 3 de junio de 2010.

[editar] Enlaces externos

RELAX Y MEDITACIÓN: BUSCAR PARECIDOS. Buscar parecidos (o encontrar parecidos) es una actividad lúdica que consiste en encontrar pares de personas que tengan algún parecido físico. En general la búsqueda de parecidos se refiere principalmente al rostro.

Buscar parecidos

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Buscar parecidos (o encontrar parecidos) es una actividad lúdica que consiste en encontrar pares de personas que tengan algún parecido físico. En general la búsqueda de parecidos se refiere principalmente al rostro.

Contenido

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Tipos [editar]

Famosos contra famosos [editar]

Esta es la forma más extendida y la preferida por los medios de comunicación. Supone que cuanto más famosos son los personajes mejor es el resultado y cuanto más desconocido uno de los personajes, menos interés tendrá el público.

Personas y dibujos animados [editar]

Una persona real puede ser parecida a un dibujo animado. Esto es así porque la sensación de parecido muchas veces se basa en los rasgos distintivos de la persona. Por ejemplo el corte de pelo, tamaño de la mandíbula, forma de la boca o de la nariz y el corte de cara son los principales.

Personas comunes y famosos [editar]

Se da en los ámbitos privados (grupos de amigos, lugares de trabajo y de estudio) cuando se encuentra que un amigo o compañero es parecido a un famoso.

Uso político [editar]

Al ser esta una actividad subjetiva, a veces es usado por los medios de comunicación para denigrar a un oponente buscando un parecido (a veces forzándolo un poco) con un personaje de determinada línea política o de reconocido nivel intelectual bajo. También se puede dar la forma inversa o la autocensura cuando el personaje parecido encontrado no es del agrado del productor.

Historia [editar]

Al principio se la consideraba una actividad de ociosos y desocupados o de personas de una frondosa imaginación. Los buscadores de parecidos revelaban sus hallazgos en sus círculos íntimos o en reuniones sociales.

Esta actividad tuvo su primer gran impulso con el auge de internet y la posibilidad de encontrar gran cantidad de material publicado (en especial fotos de personajes famosos). Actualmente existe un gran número de sitios de internet dedicados al tema.

El segundo gran impulso lo tuvo cuando los medios masivos de comunicación se hicieron eco y empezaron a publicar los resultados de esta actividad. Aparecieron fotos en periódicos y revistas. Los programas de televisión, empezando por los programas humorísticos mostraban primero las fotos de los pares de parecidos para después empezar a producir videos musicales donde se muestran los personajes en cuestión.

Análisis [editar]

Buscar parecidos es una actividat discutida, con sus seguidores y sus detractores. Está muy relacionada con el humor y así como hay personas con distinto sentido del humor, hay personas que disfrutan de ver pares de parecidos (acordando o no en el grado de parecido de la pareja) y otros que no lo disfrutan. Para encontrar parecidos (o disfrutar del encuentro de otros) hay que poder abstraerse del individuo para lograr cierto grado de generalización que pueda permitir la identificación entre sujetos.

Informática [editar]

Hay un campo de investigación en informática llamado reconocimiento de imágenes o análisis de imágenes (dentro del campo reconocimiento de patrones) que se dedica al reconocimiento automático de fotografías digitales. El principal objetivo es saber si dos imágenes digitales son fotografías tomadas a la misma persona.

Existen también páginas de internet que basándose en estas tecnologías permiten a un usuario común subir una foto de una persona y la página busca en su base de datos de fotos de famosos las fotos que más se parecen a la recientemente subida.

RELAX Y MEDITACIÓN: CRECIMIENTO ESPIRITUAL: RAJA YOGA O YOGA MENTAL. El rāja yoga (literalmente ‘yoga regio’ o ‘yoga de los reyes’, pronunciado ráya o rásh ioga), es un tipo de yoga que sigue la vía de la introspección. También es conocido como yoga mental.

Rāja yoga

De Wikipedia, la enciclopedia libre

El rāja yoga (literalmente ‘yoga regio’ o ‘yoga de los reyes’, pronunciado ráya o rásh ioga), es un tipo de yoga que sigue la vía de la introspección. También es conocido como yoga mental.

Un sadhú (santo) según un grabado de 48 × 35 cm de Frans Balthazar Solvyns (1760-1824) para el libro Illustrations de Les Hindous. París: F. B. Solvyns et H. Nicolle, 1812

El practicante investiga su mente explorando la consciencia en sus diferentes manifestaciones: consciente, inconsciente y superconsciente. En este yoga se dirige la atención hacia el interior, lejos de la distracción mundana, con el objetivo de comprender la naturaleza humana y su potencial.

Se suele identificar al rāja yoga con el aṣṭāṅga yoga descrito por Patañjali. Esto es una imprecisión, ya que el rāja yoga es una categoría más amplia que abarca también otros sistemas como kundalinī yoga, kriyā yoga, mantra yoga o dhyana yoga.[1] [2]

Contenido

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Tipos de yoga [editar]

Los sistemas de yoga que se consideran fundamentales o clásicos son:

El yoga se encuentra dentro del marco de las doctrinas del hinduismo, como una cosmovisión de la naturaleza, origen y destino espiritual de la humanidad.[cita requerida]

Aṣṭāṅga yoga, los ocho miembros del yoga [editar]

Artículo principal: Aṣṭāṅga yoga

Aṣṭāṅga yoga o ashtanga yoga (aṣṭa: ‘ocho’, aṅga: ‘miembro’) son los ‘ocho miembros del yoga’ descritos por el sabio indio Patañjali en su texto clásico Yoga sūtra (‘aforismos de yoga’),[3] el libro más antiguo sobre el yoga. Patañjali (probablemente del siglo III a. C.) recopiló y sistematizó los conocimientos acerca de estas técnicas, prescribiendo la adhesión del practicante a ocho preceptos.

Estos «ocho miembros» son:

  1. Yama (‘prohibiciones’):
    1. Ahiṃsā (‘no violencia’, sensibilidad hacia otros seres)
    2. Satya (‘veracidad’, no mentir)
    3. Asteya (‘no robar’)
    4. Brahmacharya (‘conducta brahmánica’, aunque en la práctica significaba celibato y estudio de los Vedás)
    5. Aparigraha (‘no apegarse’ al hogar, etc.)
  2. Niyama (‘preceptos’):
    1. Śaucha (‘limpieza’ física y mental)
    2. Santoṣa (‘completa satisfacción’)
    3. Tapas (disciplina, ‘consumirse por el calor’)
    4. Svādhyāya (‘recitar [los Vedás en voz baja,] para sí mismo’)
    5. Iśvara praṇidhāna (‘ofrecerse al Controlador [Dios]’)
  3. Āsana (‘postura’): la columna vertebral debe mantenerse erecta y el cuerpo estable en una postura cómoda para la meditación. El hatha yoga se enfoca en este miembro.
  4. Prāṇāyāma (‘control de la respiración’; prana: energía mística presente en el aire respirado; y yama: ‘control’)
  5. Pratyāhāra (‘poco comer’, control de los sentidos; prati: ‘poco’; ahara: ‘comer; implica el retraimiento de los sentidos de los objetos externos).
  6. Dhāraṇā (‘sostenimiento’; dhara: ‘sostener’; implica la concentración de la mente en un pensamiento).
  7. Dhyāna (‘meditación’).
  8. Samādhi (‘completa absorción’).

En el «Bhagavad-gītā» [editar]

El rāja yoga aparece mencionado en el Bhagavad-gītā, texto escrito en sánscrito que forma parte del poema épico-religioso Majábharata, donde se describen las enseñanzas del dios Krishná a su amigo Arjuna.

Referencias [editar]

Notas [editar]

  1. a b Danilo Hernández, Claves del Yoga [1997], p. 28
  2. Paula Picarel, Indra Devi, p. 85.
  3. Iyengar, B. K. S., Luz sobre el Yoga [2005]], p.36

Bibliografía [editar]

Véase también [editar]

RELAX Y MEDITACIÓN: RANA EMPACHADA...

RELAX Y MEDITACIÓN: Musica de Relajacion. Brisas del Mar. Peaceful Music. Sea Wave Sound.

RELAX Y MEDITACIÓN: Pajarillos Cantando Hermosas Melodias. Peaceful Music. Musica de Relajacion.

RELAX Y MEDITACIÓN. MÚSICA: Musica para relajación o meditación