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Psicopatología o enfermedades mentales2

PSICOPATOLOGÍA O ENFERMEDADES MENTALES2: PSICOPATOLOGÍA DEL SUEÑO. HIPERSOMNIA. La hipersomnia primaria (o hipersomnio primario), también denominada hipersomnia recurrente o idiopática (o hipersomnio recurrente o hipersomnio idiopático) es un trastorno intrínseco del sueño.

Hipersomnia primaria

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Hipersomnia primaria
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CIE-10G47.1, F51.1
CIE-9780.53-780.54 327.1 780.53-780.54
IIER1514
eMedicinemed/3129 
MeSHD006970

Sinónimos{{{sinónimos}}}

La hipersomnia primaria (o hipersomnio primario), también denominada hipersomnia recurrente o idiopática (o hipersomnio recurrente o hipersomnio idiopático) es un trastorno intrínseco del sueño. Cursa con somnolencia excesiva; episodios prolongados de sueño nocturno y episodios de sueño diurno que se producen cada día durante al menos 1 mes con deterioro funcional significativo, en ausencia de insomnio u otro trastorno psíquico o mental y que no es efecto del uso de sustancias o fármacos.

Bibliografía [editar]

  • DSM-IV TR. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, American Psychiatric Association (APA), 4a edición (junio, 2000). ISBN 0-89042-025-4

Véase también [editar]

Enlaces externos [editar]

  • AEOAP Trastornos primarios del sueño.

PSICOPATOLOGÍA O ENFERMEDADES MENTALES2: PSICOPATOLOGÍA DEL SUEÑO. INSOMNIO. Varios son los determinantes de este trastorno de sueño. Factores como el estrés, la elevada activación del organismo o la depresión son relevantes. En la actualidad, es frecuente la prescripción de fármacos para el tratamiento a corto plazo del insomnio. Sin embargo, el tratamiento farmacológico no constituye una solución adecuada a mediano y largo plazo, y es preferible evaluar en estos casos el uso de otras técnicas, como la terapia conductual o cognitivo-conductual.

Insomnio

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Este artículo trata sobre el trastorno de sueño. Para otros usos de este término, véase Insomnio (desambiguación).
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MedlinePlusinsomnio

Sinónimosfalta de sueño

El insomnio es uno de los trastornos del sueño más comunes.

Aunque el insomnio únicamente suele concebirse como la dificultad para iniciar el sueño, lo cierto es que la dificultad para dormir puede tomar varias formas:

  • dificultad para conciliar el sueño al acostarse (insomnio inicial, el más común de los tres)
  • despertares frecuentes durante la noche (insomnio intermedio)
  • despertares muy temprano por la mañana, antes de lo planeado (insomnio terminal)

Esto impide la recuperación que el cuerpo necesita durante el descanso nocturno, pudiendo ocasionar somnolencia diurna, baja concentración e incapacidad para sentirse activo durante el día.

Varios son los determinantes de este trastorno de sueño. Factores como el estrés, la elevada activación del organismo o la depresión son relevantes. En la actualidad, es frecuente la prescripción de fármacos para el tratamiento a corto plazo del insomnio. Sin embargo, el tratamiento farmacológico no constituye una solución adecuada a mediano y largo plazo, y es preferible evaluar en estos casos el uso de otras técnicas, como la terapia conductual o cognitivo-conductual. Un asunto de primer orden en el abordaje de este trastorno (el insomnio es en realidad un síntoma, y no una enfermedad) consiste en instruir al paciente acerca de los principios de la llamada profilaxis o higiene del sueño.

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Higiene del sueño [editar]

Algunas de las pautas profilácticas más conocidas son las siguientes, sobre todo para quienes tienen predisposición a las dificultades para conciliar el sueño:

  1. La cafeína es un estimulante del sistema nervioso y se debe interrumpir su consumo 4-6 horas antes de acostarse (dentro de ese lapso sigue habiendo, en la sangre, trazas de esta sustancia que, al menos en algunas personas aparentemente más susceptibles, siguen provocando insomnio, ansiedad, intranquilidad, nerviosismo). Además, aunque no provoca adicción (dependencia física en el organismo), sí puede provocar una dependencia psicológica.
  2. La nicotina también es un estimulante del sistema nervioso (y no, como suele creer quien fuma consuetudinariamente, un tranquilizante) y debe evitarse cerca de la hora de acostarse y en los despertares nocturnos. Además, provoca adicción (dependencia física).
  3. El alcohol es un depresor del sistema nervioso; si bien puede facilitar el inicio del sueño, provoca despertares a lo largo de la noche. Además, provoca adicción (dependencia física).
  4. Una comida ligera puede inducir al sueño, pero una comida copiosa en un momento demasiado cercano al sueño puede hacer que éste sea menos profundo, si bien es cierto que no es recomendable irse con hambre a la cama. En otras palabras, hay que tener una comida ligera.
  5. No hacer ejercicio vigoroso en las 3-4 horas previas a la hora de acostarse, pues el sistema nervioso se activaría y la sensación de somnolencia se perdería; el ejercicio regular por las tardes puede hacer que el sueño sea más profundo; sin embargo, el ejercicio matinal tiene poco o ningún efecto sobre el sueño de esa noche.
  6. Minimizar el ruido, la luz y las temperaturas extremas (no más de 24 °C ni menos de 12 °C) durante el periodo de sueño, utilizando tapones para los oídos, ruidos tenues de fondo como un ventilador, persianas en las ventanas, mantas eléctricas o aire acondicionado.
  7. Tratar de acostarse y despertarse más o menos a la misma hora todos los días. Se ha demostrado que cambios constantes en los horarios de sueño aumentan la probabilidad de que en algunas personas se generen dificultades graves y crónicas para dormir.
  8. Hacer lo posible por no estar al pendiente de la hora, del paso del tiempo. Cambiar, si es posible, el tipo de reloj (no utilizar, por ejemplo, despertadores cuyas manecillas brillen en la oscuridad, o incluso voltear el reloj de tal modo que no resulte visible desde la cama).
  9. Evitar en la medida de lo posible la proliferación de insectos tales como chinches o mosquitos. No sólo perturban el sueño con sus picaduras y zumbidos, sino también pueden poner en riesgo la salud ya que son transmisores de enfermedades como el dengue, el paludismo, etc.

Tipos de insomnio [editar]

Existen diversas clasificaciones dentro del insomnio, según la duración del trastorno, por la severidad con la que se presente, o su forma de presentarse:

  1. Según su duración, se puede distinguir entre el insomnio transitorio o agudo (dura menos de 4 semanas), el insomnio a corto plazo o subagudo (más de 4 semanas, pero menos de 3-6 meses) y el insomnio a largo plazo o crónico (más de 3-6 meses).
  2. En función de su severidad, se distingue entre el insomnio leve o ligero, con el que existe un mínimo deterioro de la calidad de vida; el moderado, que se da cada noche y en el que empiezan a surgir ciertos signos del deterioro de la calidad de vida con síntomas como irritabilidad, ansiedad, fatiga, y el severo, en el que los síntomas se sufren con mayor intensidad y por tanto la calidad de vida se ve algo más afectada.
  3. Por su forma de presentarse, se hace distinción entre el insomnio inicial o de conciliación (al conciliar el sueño), el intermedio o de mantenimiento del sueño (cuando no se puede dormir toda la noche de continuo) y el terminal o de final de sueño o de despertar precoz, conocido por los expertos como insomnio matinal (la persona despierta poco o mucho antes de la hora que tenía planeada).

Causas del insomnio [editar]

El insomnio puede tener orígenes diversos:

  1. situaciones generadoras de estrés temporal o crónico, debido a problemas o preocupaciones laborales, familiares, económicas, etc.;
  2. las condiciones físicas del hábitat en el que se descansa;
  3. hábitos irregulares del sueño, así como cambios frecuentes de horarios a la hora de irse a dormir o de levantarse;
  4. malos hábitos alimenticios (cenas copiosas, irse a la cama con hambre);
  5. consumo de sustancias excitantes del sistema nervioso (té, café, alcohol, bebidas con cola, tabaco y cualquier otra que provoque dependencia física o por lo menos psicológica);
  6. tras intervenciones quirúrgicas (las patologías orgánicas que vienen acompañadas de dolor suelen ser causantes de dificultades para dormir);
  7. privación alcohólica o de otras sustancias depresoras del sistema nervioso;
  8. efectos secundarios de los medicamentos;
  9. estrés post-traumático: después de algún accidente, golpe o traumatismo puede aparecer un estrés durante el sueño que provoca que el individuo despierte en la noche y no pueda volver a descansar apropiadamente;
  10. congestión nasal;
  11. necesidad de ir al baño;
  12. estados de ansiedad excesiva (véase crisis de ansiedad o ataque de ansiedad).

Los riesgos de no dormir adecuadamente [editar]

El descanso es fundamental para el organismo, con una finalidad restauradora: es esencial para la conservación de la energía y la termorregulación, y en general para que podamos ser capaces de tener un grado satisfactorio de vigilancia y atención durante el día. De este modo, la falta o una calidad pobre del mismo puede traer consecuencias tales como:

En las artes [editar]

Muchísimas obras literarias (poemas, novelas, obras de teatro) han tenido como su personaje central este trastorno del dormir o algún otro de los trastornos de sueño. Por ejemplo, Insomnio es el título de un poema del escritor y académico español Dámaso Alonso en el que se describe el Madrid de la posguerra.[1]

Referencias [editar]

Bibliografía [editar]

Véase también [editar]

PSICOPATOLOGÍA O ENFERMEDADES MENTALES2: CATATONÍA. La catatonia es un estado físico y psíquico, se define desde una crisis hasta un trastorno, dependiendo del tiempo que dure, ya que puede durar desde unas horas, hasta meses. O simplemente puede presentarse en variaciones o intervalos en la vida de una persona que tiende a la catatonia (esquizofrénico catatónico).

Catatonia (síndrome)

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La catatonia es un estado físico y psíquico, se define desde una crisis hasta un trastorno, dependiendo del tiempo que dure, ya que puede durar desde unas horas, hasta meses. O simplemente puede presentarse en variaciones o intervalos en la vida de una persona que tiende a la catatonia (esquizofrénico catatónico).

La catatonía no es una enfermedad en sí misma sino un síndrome debido a múltiples causas. Habitualmente se produce en pacientes con esquizofrenia y en psicosis maniaco-depresiva. Sin embargo puede producirse como consecuencia de diversas enfermedades del sistema nervioso central (tumores, accidentes cerebrovasculares, encefalitis, traumatismos, síndrome de abstinencia del alcohol, Síndrome de Wernicke-Korsakoff, etc), como manifestación de una epilepsia y en encefalopatías de causas diversas (por enfermedades metabólicas, endocrinas, intoxicaciones, etc).

Hay dos tipos de catatonia: una forma benigna y otra forma maligna de elevada mortalidad (catatonia letal de Stauder) con síntomas similares a los del síndrome neuroléptico maligno.

La forma maligna se manifiesta en fases de excitación y de estupor.

Estupor [editar]

Las características son la inmovilidad física ya que internamente la persona que sufre de la crisis catatónica piensa perfectamente bien. Solamente está inconsciente de que no está moviéndose, simplemente esa persona está demasido metida en sus pensamientos para poder moverse. El porcentaje más alto de sus pensamientos están desconectados del mundo exterior ya que en algunas ocasiones puede reaccionar ante estímulos como cuando el médico hace movimientos con el cuerpo del paciente y quedan en esta posición ("flexibilidad de cera").

De vez en cuando los pacientes pueden decir frases sin sentido, o repetir lo que el médico dice. También realizan repeticiones de movimientos estereotipados.

A pesar del tratamiento la forma maligna tiene una mortalidad muy elevada.

PSICOPATOLOGÍA O ENFERMEDADES MENTALES2: PSICOPATOLOGÍA DE LA PSICOMOTRICIDAD: TICS NERVIOSOS. Los tics son movimientos involuntarios y sin motivo aparente de grupos musculares. Tienen en común que son movimientos convulsivos, inoportunos y excesivos y que el efecto de distracción o el esfuerzo de voluntad disminuyen tal actividad. Los tics se dan con más frecuencia en los niños de entre 8 y 12 años, y son muy raros en niños menores de 6 años. Por lo general los tics desaparecen después de la adolescencia.Podemos encontrar tics de etiología no neurofisiológica, que se generan a partir de movimientos que en un principio se repetían de forma voluntaria y de etiología neurofisiológica, como el Síndrome de Tourette.

Tic

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Para el término tecnológico (TIC) véase tecnologías de la información y la comunicación

Los tics son movimientos involuntarios y sin motivo aparente de grupos musculares. Tienen en común que son movimientos convulsivos, inoportunos y excesivos y que el efecto de distracción o el esfuerzo de voluntad disminuyen tal actividad. Los tics se dan con más frecuencia en los niños de entre 8 y 12 años, y son muy raros en niños menores de 6 años. Por lo general los tics desaparecen después de la adolescencia.Podemos encontrar tics de etiología no neurofisiológica, que se generan a partir de movimientos que en un principio se repetían de forma voluntaria y de etiología neurofisiológica, como el Síndrome de Tourette.

Contenido

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Historia

Los primeros en resaltar la importancia del factor psíquico de los tics fueron Trouseau en 1873, y después Jean-Martin Charcot en 1987.

Tics más frecuentes

  • Tics faciales
  • Tics de cabeza y cuello
  • Tics de tronco y miembros
  • Tics respiratorios: Resoplar, aspirar, roncar, bostezar, llorar, hipar, etc.
  • Tics fonatorios: Ladrar, gruñir, croar, etc.
  • Tics verbales
  • Tics del órgano sexual

Tratamientos

Farmacológico

El tratamiento con fármacos se reduce al uso de Haloperidol y también aquellos que contrarrestan la ansiedad

Motriz

Este tratamiento trata de reducir la inestabilidad motora que va asociada a los tics mediante ejercicios de distensión muscular.

Psicoterapeutico

El tratamiento con psicoanálisis esta orientado a reducir la ansiedad de la persona con tics evitando regaños, comparaciones y correcciones constantes. También trata de hallar las razones de los conflictos del niño en el hogar y en la escuela, pues pueden ser el origen de los tics.

Teoría terapeutica de Hullian

Existen dos categorías de tics: simples y complejos.

  • Los tics simples son breves movimientos repentinos que involucran un número limitado de grupos de músculos. Estos ocurren de una manera singular o aislada y a menudo se repiten. Algunos de los ejemplos más comunes de tics simples incluyen parpadear, encoger los hombros, fruncir el entrecejo, sacudir la cabeza, graznar, y olfatear.
  • Los tics complejos (a veces denominados manierismos) son distintos modos coordinados de movimiento sucesivos involucrando varios grupos musculares. Los tics complejos suelen incluir saltar, olfatear objetos, tocar la nariz, tocar a otras personas, coprolalia, ecolalia, palilalia o conducta automutilante.

Fuente

  • Texto inicial del artículo extraído parcialmente de NINDS, de dominio público.
  • García-Medina, P. Los Tics (1996) Facultad de Psicología. ULL

PSICOPATOLOGÍA O ENFERMEDADES MENTALES2: PSICOPATOLOGÍA DE LA PSICOMOTRICIDAD. ESTEREOTIPIA. Se llama estereotipia al arte de estereotipar o de imprimir con planchas firmes o estables en lugar de las que se usan formadas de letras sueltas.

Estereotipia

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Se llama estereotipia al arte de estereotipar o de imprimir con planchas firmes o estables en lugar de las que se usan formadas de letras sueltas.

La estereotipia comprende dos tipos de operaciones: la toma del molde y la fundición del cliché. La primera es un verdadero estampado hecho sobre las páginas compuestas por el impresor. Una vez las formas en poder del estereotipador se colocan en bastidores especiales y se las golpea para que todas las letras lleguen a una altura uniforme, después de lo cual se las baña con aceite y se las recubre con un flan. Este flan está compuesto de varias hojas de papel pegadas con una composición de creta pulverizada y pasta. Entonces constituye una especie de cartón delgado, húmedo aún y muy flexible que el estereotipador coloca sobre la forma y batánea sobre el ojo del carácter a golpes de cepillo, dados con regularidad. Así aplicado el flan se refuerza y espesa con sucesivas aplicaciones hasta que haya adquirido la solidez necesaria para constituir una matriz, que se desprende de las letras después de haber secado las formas bajo una prensa calentada.

Hecha la matriz, se coloca entre las dos planchas de fundición de un molde. El espesor del clisé se determina por dos escuadras entre las cuales se vierte la materia de fusión. Esta materia compuesta de 80% de plomo y 20% de antimonio, va a llenar los huecos del flan y produce íntegramente el carácter de la página compuesta en caracteres móviles. Una vez enfriada la materia se ponen al descubierto los blancos y se rectifican los biseles de los cuatro lados de la página. En los periódicos rotativos, los clisés debían fundirse en un flan colocado sobre un molde cilíndrico cuyas secciones reproducen la circunferencia del cilindro de la rotativa.

El clisaje del flan ha sido precedido del vaciado en yeso muy perfecto en sus resultados pero lento y costoso. En este procedimiento se unta ligeramente con aceite el ojo de la letra y se esparce luego una papilla de yeso fino que se desprende una vez solidificada, se hace secar al horno, para convertirla en molde y se vierte luego la materia como en los flanes de papel. Para obras de duración, se ha empleado el clisaje al galvano, con matriz de cera o gutapercha, en vez del clisaje al plomo, con la ventaja de dar el clisaje de los grabados al mismo tiempo que el del texto.

Referencias [editar]

Este artículo contiene material del diccionario enciclopédico popular ilustrado Salvat de los años 1906 a 1914 que se encuentra en el dominio público.

PSICOPATOLOGÍA O ENFERMEDADES MENTALES2: PSICOPATOLOGÍA DE LA AFECTIVIDAD. LA DISTIMIA. La distimia, también llamada trastorno distímico, es un trastorno afectivo crónico de carácter depresivo leve, caracterizado por la baja autoestima y aparición de un estado de ánimo melancólico, triste y apesadumbrado, pero que no cumple con todos los patrones diagnósticos de la depresión, se cree que su origen es de tipo genetico-hereditario y que en su desarrollo influirían factores psicosociales como el desarraigo, la falta de estímulos y premios en la infancia, entre otras causas.

Distimia

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Distimia
Clasificación y recursos externos

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CIE-10F34.1
CIE-9300.4

Sinónimos 

La distimia, también llamada trastorno distímico, es un trastorno afectivo crónico de carácter depresivo leve, caracterizado por la baja autoestima y aparición de un estado de ánimo melancólico, triste y apesadumbrado, pero que no cumple con todos los patrones diagnósticos de la depresión, se cree que su origen es de tipo genetico-hereditario y que en su desarrollo influirían factores psicosociales como el desarraigo, la falta de estímulos y premios en la infancia, entre otras causas.

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Epidemiología [editar]

El trastorno distímico es uno de los más frecuentes entre los trastornos depresivos, que a su vez tienen una alta prevalencia. Se considera que puede afectar a entre un 3 y un 5% de la población. El inicio suele ser temprano. Aparece con doble frecuencia en mujeres que en hombres, sola o asociada a otros trastornos psiquiátricos, sobre todo depresiones graves. Es frecuente en su evolución el deterioro social y el abuso de sustancias como alcohol y otras drogas. Se halla emparentado con la neurastenia o la psicastenia.

Sintomatología y diagnóstico [editar]

El principal síntoma es el estado de ánimo distímico persistente casi todos los días a lo largo de al menos dos años.

Otros síntomas pueden ser:

  • Trastornos de la alimentación: inapetencia o ingesta compulsiva.
  • Trastornos del sueño: insomnio o hipersomnia.
  • Sensación de déficit de energía vital, cansancio injustificado, fatiga continua.
  • Trastornos de la memoria y la capacidad de concentración.
  • Baja autoestima, sentimiento de incapacidad.
  • Sentimiento de desesperanza, pesimismo.
  • Incapacidad para la toma de decisiones.
  • Aislamiento o fobia social, falta de locuacidad, pérdida de interés por actividades placenteras o por la actividad sexual.

El diagnóstico viene dado por la existencia del síntoma principal y alguno de los secundarios de forma persistente y estable, si bien los pacientes pueden experimentar variaciones a lo largo del tiempo en la intensidad de la sintomatología.

Pronóstico y Tratamiento [editar]

La distimia es una patología que dura años. Son pocas las personas que se recuperan completamente. Lo habitual es que el tratamiento, sin resolverlo completamente, mejore significativamente el cuadro clínico, precisando el mantenimiento de la terapia de modo crónico.

El tratamiento más eficaz es la asociación de fármacos antidepresivos inhibidores de la recaptación de serotonina con las psicoterapias conductuales, cognitivas, psicoanalíticas, interpersonales, de grupo... Sin tratamiento, lo habitual es que la distimia evolucione a una depresión mayor, llamada "depresión doble".

Etiología [editar]

Enlaces externos [editar]

PSICOPATOLOGÍA O ENFERMEDADES MENTALES2: PSICOPATOLOGÍA DE LA AFECTIVIDAD. ANHEDONIA. La cultura tiene una gran influencia: una conducta puede ser aceptada por un grupo cultural y no ser bien vista por otro. Los factores biológicos son la causa principal donde se encuentran las influencias perinatales y la salud física. Es el médico psiquiatra el que determinará si es normal o anormal.

Anhedonia

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Es la dificultad para experimentar placer y disfrutar de situaciones habitualmente consideradas agradables y/o de otas que previamente resultaban interesantes. Se considera una falta de reactividad a los estímulos habitualmente placenteros. Constituye uno de los síntomas o indicadores más claros de depresión, aunque puede estar presente en otros trastornos.

La cultura tiene una gran influencia: una conducta puede ser aceptada por un grupo cultural y no ser bien vista por otro. Los factores biológicos son la causa principal donde se encuentran las influencias perinatales y la salud física. Es el médico psiquiatra el que determinará si es normal o anormal.

Los criterios generales para diagnosticarla como un trastorno son ver el grado de insatisfacción con las capacidades y logros del paciente, evaluar sus relaciones interpersonales y la forma en que afronta los acontecimientos de su vida. Lo importante es que el paciente aprenda a aceptar los hechos como se presentan; si su comportamiento le causa un daño a él y/o a los demás, entonces se transforma en una patología que debe ser tratada.

Escalas de Chapman [editar]

En 1976 L. Chapman y M. Raulin propusieron dos escalas, conocidas como "escalas de Chapman", para la valoración de la anhedonia:[1] la escala para la anhedonia física y la escala para la anhedonia social. Posteriormente ambas escalas fueros revisadas pero, aunque ampliamente difundidas, no han llegado a ser publicadas de forma oficial. La Escala Revisada para la Anhedonia Física[2] es un cuestionario autoaplicado de 61 preguntas que valora la capacidad de experimentar placer de estímulos físicos típicos, como la comida, el tacto, el sexo, etc., mediante preguntas como "Los bellos decorados siempre me han gustado". La Escala Revisada para la Anhedonia Social[3] es un cuestionario autoaplicado de 40 preguntas que valora la capacidad de experimentar placer de estímulos como el trato con la otra gente, charlar, intercambiar impresiones o sentimientos, etc., mediante preguntas como "Un viaje en coche es más agradable si alguien me acompaña".

Inicialmente, los que desarrollaron las escalas creyeron que la escala para la anhedonia física sería la más útil de las dos escalas, y que la escala para la anhedonia social se vería afectada por la presión social y el sesgo derivado del deseo de agradar. Estos supuestos no se vieron confirmados en las investigaciones posteriores. En primer lugar, la escala para la anhedonia social resultó ser la más útil de las dos escalas, y demostró ser un robusto indicador del desarrollo posterior de trastornos del espectro esquizoide. En segundo lugar, la escala para la anhedonia social resultó ser estable en el tiempo para casos de individuos diagnosticados de esquizofrenia.

La anhedonia social ha demostrado ser también un rasgo característico de los trastornos del espectro autista, lo que ha motivado, por ejemplo, el estudio[4] del solapamiento diagnóstico entre el síndrome de Asperger y el trastorno esquizotípico de la personalidad.

Enlaces externos [editar]

Referencias [editar]

  1. Chapman, L. J., Chapman, J. P., & Raulin, M. L. (1976). "Scales for physical and social anhedonia". Journal of Abnormal Psychology, 87, 374-407.
  2. Chapman, L. J., & Chapman, J. P. (1978). "Revised physical anhedonia scale" (Available from L. J. Chapman, Department of Psychology, 1202 West Johnson Street, University of Wisconsin, Madison, WI 53706).
  3. Eckblad, M. L., Chapman, L. J., Chapman, J. P., & Mishlove, M. (1982). "The revised social anhedonia scales". (Available from L. J. Chapman, Department of Psychology, 1202 West Johnson Street, University of Wisconsin, Madison, WI 53706).
  4. Ruth M. Hurst, Rosemery O. Nelson-Gray, John T. Mitchell and Thomas R. Kwapil. "The Relationship of Asperger’s Characteristics and Schizotypal Personality Traits in a Non-clinical Adult Sample", Journal of Autism and Developmental Disorders, Volume 37, Number 9 / October, 2007.

PSICOPATOLOGÍA O ENFERMEDADES MENTALES2: PSICOPATOLOGÍA DE LA AFECTIVIDAD. EL ESTADO DE ÁNIMO. El estado de ánimo es un estado emocional que permanece durante un período de tiempo relativamente largo. Se diferencian de las emociones en que son menos específicos, menos intensos, más duraderos y menos dados a ser activados por un determinado estímulo o evento.

Estado de ánimo

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El estado de ánimo es un estado emocional que permanece durante un período de tiempo relativamente largo. Se diferencian de las emociones en que son menos específicos, menos intensos, más duraderos y menos dados a ser activados por un determinado estímulo o evento.[1]

Los estados de ánimo suelen tener una determinada valencia, o lo que es lo mismo, se suele habar de buen y de mal estado de ánimo. A diferencia de las emociones, como el miedo o la sorpresa, un estado de ánimo puede durar horas o días.

También se diferencian del temperamento o la personalidad, los cuales generalmente no suelen tener una componente temporal, si no que son actitudes permanentes en el tiempo. No obstante, determinados tipos de personalidades, como el optimismo o la neurosis pueden predisponer al sujeto a unos determinados estados de ánimo. Ciertas alteraciones del estado de ánimo como la depresión o el trastorno bipolar forman una clase de patologías denominadas trastornos del estado de ánimo.

Según algunos psicólogos como Robert Thayer, el estado de ánimo es una relación entre dos variables: energía y tensión.[2] Según esta teoría, el estado de ánimo divergería entre un estado energético (de más cansado a más activo) y un estado referido al grado de nerviosismo (entre más calmado o más tenso), considerándose el mejor un estado calmado-energético y el peor un estado tenso-cansado. Thayer también defiende una conexión especial entre alimentación y ejercicio físico el estado de ánimo.[3]

Un reciente metaanálisis llegó a la conclusión de que, contrariamente al estereotipo del artista sufridor, la felicidad es uno de los factores que propician la creatividad, mientras que un bajo estado de ánimo propiciaría menores niveles de ésta.[4]

Referencias [editar]

  1. Thayer, Robert E. (1989). The biopsychology of mood and arousal. New Yok, NY: Oxford University Press.
  2. Thayer, Robert E. (1996). The origin of everyday moods: Managing energy, tension and stress. New York, NY: Oxford University Press.
  3. Thayer, Robert E. (2001). Calm Energy. New York, NY: Oxford University Press.
  4. Baas, M., De Dreu, C., & Nijstad, B. (2008). A meta-analysis of 25 years of mood-creativity research: Hedonic tone, activation, or regulatory focus? Psychological Bulletin, 134, 779-806.