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Historia18

HISTORIA18: AGRIPINA, DE LA FAMILIA DE LOS DIOSES. Julia Vipsania Agripina (14 a. C. — 33 d. C.), conocida como Agripina la mayor para distinguirla de su hija, fue una noble romana, hija de Agripa y de Julia, por tanto era nieta de Augusto.

Agripina la mayor

Retrato oficial (M.A.N.).
Este artículo trata sobre la esposa de Germánico y madre de Calígula. Para la esposa de Claudio y madre de Nerón, véase Agripina la menor.
Para otros usos de este término, véase Agripina (desambiguación).

Julia Vipsania Agripina (14 a. C. — 33 d. C.), conocida como Agripina la mayor para distinguirla de su hija, fue una noble romana, hija de Agripa y de Julia, por tanto era nieta de Augusto.

Fue esposa del general Germánico con quien tuvo 9 hijos:

cinco hijos varones, los más conocidos fueron:

y tres hijas:

Fue un personaje sumamente influyente, y se la consideró en su época un ejemplo de las virtudes romanas.

Acompañó a su marido Germánico en las campañas de Germania y Siria en compañía de sus hijos, al morir su esposo en extrañas circunstancias, buscó el auxilio de Tiberio para esclarecer el caso de la inesperada muerte de Germánico, pero Tiberio no hizo mucho para ajusticiar a los supuestos culpables y no participó ni estimuló las ceremonias de luto por la muerte de tan querido y popular personaje.

Agripina llevando las cenizas de Germánico, por Benjamin West.

Agripina empezó a sospechar de que posiblemente Tiberio estaba involucrado en todo ello, ya que Germánico estaba siendo muy popular entre el pueblo y podría significar una amenaza para la estabilidad del poder de Tiberio.

Muy impetuosa, no pudo ocultar sus maquinaciones y trató de hallar simpatizantes entre los amigos de su difunto marido. Sintiéndose respaldada por el pueblo, acusó abiertamente a Tiberio de la muerte de su querido esposo.

Al ser parte de la familia imperial intentó persistentemente colocar a sus hijos en los primeros puestos de la sucesión al trono del imperio romano, cosa a la que Tiberio y su favorito Sejano se oponían.

Pasó a ser acusada de conspirar en contra de Tiberio. En la confusión que se produjo durante su arresto perdió un ojo y, al igual que su madre Julia la mayor, fue exiliada en la isla de Pandataria, junto con sus hijos a excepción de Calígula, permaneció en Pandataria 3 años, se le dejó morir de hambre en el 33 d. C.

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HISTORIA18: CHAMPOLLION. Jean-François Champollion, conocido como Champollion el joven (Figeac, departamento de Lot; 23 de diciembre de 1790 – París; 4 de marzo de 1832), filólogo y egiptólogo francés, considerado el padre de la egiptología por haber conseguido descifrar los jeroglíficos.

Jean-François Champollion

Jean-François Champollion.

Jean-François Champollion, conocido como Champollion el joven (Figeac, departamento de Lot; 23 de diciembre de 1790París; 4 de marzo de 1832), filólogo y egiptólogo francés, considerado el padre de la egiptología por haber conseguido descifrar los jeroglíficos. Decía de sí mismo:

«Soy adicto a Egipto, Egipto lo es todo para mí».

Contenido

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[editar] Biografía

Hijo menor de un vendedor ambulante de libros, Jacques Champollion, y de Jeanne-Françoise; nacido durante la represión de la Revolución Francesa, niño precoz y de talento incomparable, sufrió los estragos de la época en su educación. Con las escuelas cerradas a causa de los problemas internos de Francia, con un padre ausente debido a sus viajes laborales, y una madre analfabeta y enferma, Jean-François fue educado en sus primeros años escolares por su hermano Jacques-Joseph Champollion, doce años mayor que él y autodidacta, y por sus tres hermanas mayores: Thérèse, Pétronille y Marie-Jeanne. Desde joven ya destacaba sobre los demás niños de su edad: comenzó a hablar latín a los nueve años, hebreo a los trece y árabe a los catorce. Hasta los ocho años estudió en Figeac, donde, a pesar del reconocimiento de su prodigio por parte de sus maestros, dejo un mal recuerdo a sus compañeros. Con frecuencia se hablaba de él como de un bicho raro, era indisciplinado y con tendencia a la frustración y a los ataques de ira, y su capacidad de concentración en aquellos temas que eran de su interés era inusual para un niño de su edad. Por desgracia para sus maestros, si la asignatura no era de su agrado, mostraba una absoluta falta de interés y de respeto.

A pesar de su carácter difícil, su familia jamás flaqueó en el abierto apoyo que demostraban hacía los singulares y poco convencionales temas de estudio del joven Champollion. Al fracasar en otras áreas de estudio como las matemáticas o la ortografía, y ante su total desagrado hacia la escuela y sus estamentos, sus padres claudicaron y contrataron un tutor particular para su hijo. A los diez años fue a vivir a Grenoble donde su familia veía un buen futuro para un muchacho con sus capacidades. Su hermano que para aquel entonces se había cambiado el apellido por Champollion-Figeac, se ofreció a pagar y supervisar los estudios de su hermano menor. Jean-François continuó con el apellido Champollion, pero para evitar futuros equívocos con su hermano mayor, en ocasiones se refería a sí mismo como Champollion le Jeune (Champollion el Joven) Al comienzo de su estancia en Grenoble empezó a acudir a una escuela privada, gracias a la cual llegó a dominar el latín y el griego, para más adelante dedicarse al árabe, el hebreo y las lenguas de siria y caldea.

A los once años de edad conoció a Jean-Baptiste Joseph Fourier, miembro de la comisión de Napoleón, y un apasionado amante de la cultura y las artes egipcias. Fourier se hallaba en Grenoble para trabajar en la Description, la afamada enciclopedia sobre Egipto escrita a raíz de la incursión militar de Napoleón Bonaparte en el país de las Pirámides. Fourier empleó al joven Champollion para una tarea de investigación que le era necesaria para poder escribir el prefacio de la Description. Es probable que también le enseñara a su joven aprendiz algunos jeroglíficos, despertando en el el interés por la egiptología.

[editar] El Liceo

Fue uno de los primeros alumnos que pasó el examen para ingresar en el Liceo cuando fue fundado. Gracias a sus notas obtuvo una beca del Estado que cubría dos tercios de la matrícula; del resto de su manutención se ocupó su hermano mayor. Sin embargo al joven Jean-François la vida del liceo le desagradó desde un comienzo. No soportaba la disciplina militar, que consideraba inútil y sin sentido, resistiéndose a ella pese a que eso significaba encontrarse con faltas graves en su expediente académico. Odiaba las matemáticas, impartidas de manera obligatoria, y se resistía ante el estricto plan académico que no permitía el estudio del hebreo, del árabe, el sirio y el caldeo, idiomas en los que estaba ahondando desde su llegada a Grenoble. Aguantó en el liceo un par de años a falta de una salida mejor a la hora de completar sus necesarios estudios, y aprendió en privado el copto, el italiano, el inglés y el alemán. En 1807 los estudiantes del liceo protagonizaron una revuelta en contra de las estrictas normas de estudio, y Jacques-Joseph finalmente permitió que su hermano viviera en su casa, bajo su cuidado, y tan solo acudiera a la escuela cuando lo considerara necesario.

[editar] París

En agosto de ese mismo año terminó sus estudios en Grenoble, y Champollion se trasladó a la capital, París, con el fin de proseguir con sus estudios sobre lenguas antiguas. Comenzó entonces su interés por el estudio de los jeroglíficos egipcios, y no era el único: por toda europa, los intelectuales, encerrados en bibliotecas, y en el más estrecho de los hermetismos, trabajaban cada uno por su cuenta para ser el primero en resolver el acertijo de los jeroglíficos. Presionado por los magros, pero constantes avances de algunos de estos eruditos, Jean-François sentía que el tiempo se le escapaba; tan sólo su hermano, con grandes dotes para las lenguas antiguas y que ya había hecho un fallido intento de descifrar la piedra Rosetta, comprendía el afán de su hermano. De nuevo le apoyó financieramente a pesar de que debía de mantener una familia en aumento.

«No te desanimes con el texto egipcio; éste es el momento para aplicar el precepto de Horacio: una letra te llevará a una palabra, una palabra a una frase y una frase a todo el resto, ya que todo está más o menos contenido en una simple letra. Continúa trabajando hasta que pueda ver tu trabajo por tí mismo...
Champollion

Champollion creía que para entender los textos egipcios, era necesario conocer, traducir e interpretar sin error alguno el copto, capacidad de la que carecían todos aquellos eruditos que aspiraban a descifrar los jeroglíficos. Su esquema de estudio predecía que a través del copto entendería las inscripciones en demótico (una forma abreviada de la escritura hierática) y con la ayuda de la lengua egipcia, alcanzaría a descifrar la escritura jeroglífica. Para ello estudió el copto en El Colegio de Francia, en la Escuela de Idiomas Orientales y en la Biblioteca Nacional de París. También aprendió el copto litúrgico de la mano de un sacerdote egipcio. Siendo apenas un adolescente logró compilar un diccionario de copto conformado por 2000 palabras. El experto en jeroglíficos Silvestre de Saçy, fue uno de sus nuevos maestros. Por desgracia, y debido a la gestión de Napoleón, que no cesaba en su empeño de orquestar constantes campañas militares que desmoralizaban a la nación entera, y ante la escasez de alimentos y la elevada inflación, no existía tiempo para el estudio, y quien quisiera sobrevivir en tales circunstancias, debía de tener la enorme suerte de poseer un trabajo constante y remunerado, algo de lo que carecía Jean-François. Vivía con el eterno temor a ser reclutado en el ejército, escaseaban los jóvenes sanos; su salud estaba muy deteriorada, estaba hundido en una profunda depresión, terriblemente delgado y prácticamente vestido con harapos. El que sería uno de los padres de la egiptología, y el hombre que descifró la piedra Rosetta, era poco más que un pordiosero.

En esta época, con sólo dieciséis años, escribe a su hermano Jacques-Joseph:

«Yo me consagro completamente al copto. Quiero conocer el egipcio tanto como mi propia lengua materna, porque en esta lengua estará basado mi gran trabajo acerca de los papiros egipcios
Champollion, 1807

[editar] Universidad de Grenoble

Su suerte volvería a cambiar en 1809 cuando, contando tan sólo con 18 años de edad, publicó su geografía de Egipto, una primera parte de lo que pretendía ser una obra de mayor envergadura. Gracias a esta publicación obtuvo una plaza como profesor de Historia Antigua en la recién fundada Universidad de Grenoble. Jacques-Joseph obtuvo aquel mismo año, y en la misma universidad, una plaza como profesor de Literatura Griega. Ambos hermanos obtuvieron el doctorado. A pesar de contar con un trabajo estable y digno, seguían teniendo problemas, no sólo de dinero, sino también personales y políticos. En 1813, mientras Jean-François percibía un sueldo miserablemente bajo, lo cual lo obligaba a humillarse dando clase a antiguos compañeros del Liceo a los que en su momento había considerado inferiores a él, y la familia de Rosine Blanc (acaudalados dueños de una fabrica de guantes), la muchacha a la que cortejaba, se negaba a permitir que contrajeran matrimonio, Jacques-Joseph atravesaba problemas con su esposa y su familia.

Ambos hermanos tenían un interés enfermizo y preocupante por la política; confesaban ser abiertamente bonapartistas, eran dolorosamente francos y sinceros, y con frecuencia sacaban de sus casillas a todo aquel que intentara ejercer cierta autoridad sobre ellos. No sabían utilizar la diplomacia y se granjeaban enemistades con mucha asiduidad. Era imposible que pasaran inadvertidos por donde fueran. La mayor preocupación de los hermanos residía en la difícultad de conseguir copias de los jeroglíficos, algo que nunca hubiera pasado en París.

En 1814 los hermanos Champollion seguían faltos de fondos monetarios, Jean-François más que su hermano, mientras que al otro lado del Canal de La Mancha, en Londres, el doctor Thomas Young, erudito, cientifíco, astrónomo, músico, médico y profesor de Filosofía Natural de la Royal Institute andaba falto de tiempo para dedicarse de la manera en que lo hacía Champollion a la piedra de Rosetta. En el tiempo que logró hacerlo, llegó a identificar correctamente al menos cuarenta signos. Champollion trabajó y corrigió la lista que Young publicó. Durante mucho tiempo mantuvieron correspondencia de manera esporádica, tuvieron una amistad bastante superflua que menguó con el tiempo, y en ocasiones llegaron a considerarse acérrimos enemigos y rivales.

Cuando en el año 1814 Napoleón abdicó y partió de Francia hacia la isla de Elba, Luis XVIII subió al trono de Francia. La partida de Napoleón evitó el ataque del ejército austríaco, que le había declarado la guerra a Francia un año antes. Los hermanos Champollion, a pesar de haber críticado en algún momento al régimen de Napoleón, seguían siendo fieles bonapartistas. Uno de sus defectos era que tanto Jacques-Joseph, que consideraba a Bonaparte su héroe, como Jean-François, no sabían mantener sus inclinaciones políticas en secreto. Empezaron a criticar con dureza a la monarquía.

En marzo de 1815 Napoleón volvía de su exilió en Elba a Francia. De camino a París se detuvo un día entero en Grenoble donde conoció a los hermanos Champollion. Tanta fué la impresión que le produjo a Jacques-Joseph que éste tomó la decisión de abandonar a su familia y seguir a Napoleón hacia el norte. Auspiciado por la visita de su héroe Jean-François publicó un artículo que resultó ser un polvorín en su contra. En su escrito se podía leer:

«Napoleón es nuestro príncipe legítimo
Champollion, 1815

Con esta cita dejaba bien claro cuales eran sus lealtades en el ámbito político. No pudo elegir momento más inoportuno. Napoleón se embarcó en la difícil tarea de ganar una guerra que tenía perdida de antemano; Waterloo, y de nuevo marchó al destierro. Esta vez a la lejana isla de Santa Elena. Mientras tanto Grenoble, que permanecía fiel al dictador, acabó siendo bombardeada conjuntamente por los ejércitos de Austria y Cerdeña. Jean-François, preocupado por su hermano mayor que se encontraba aún en París, le esribió estás líneas:

«sobre todo sálvate tú... yo no tengo ni esposa ni un hijo
Champollion, 1815

[editar] Destierro

En 1816 fueron oficialmente expulsados de la Universidad y condenados al destierro en Figeac, el sitio que les había visto nacer, compartiendo la casa familiar con su anciano y alcohólico padre y dos de sus tres hermanas, las solteras Thérèse y Marie-Jeanne. En 1817 le levantaron la sentencia al menor de los Champollion que pudo regresar a Grenoble donde, en diciembre de 1818, pudo finalmente casarse con Rosine.

Hacia finales de 1821 Champollion había hecho verdaderos e importantes progresos en sus estudios de los signos jeroglíficos. Primero había logrado demostrar que la escritura hierática no era sino una forma más simple y abreviada de la escritura jeroglífica. Por su parte la escritura demótica era una versión posterior y todavía más simplificada de la hierática. En resumen los antiguos egipcios habían utilizado tres escrituras diferentes para escribir el mismo idioma. Ese mismo año logró clasificar y componer una tabla de 300 signos jeroglíficos, hieráticos y demóticos, lo que le permitió hacer transcripciones entre los tres.

Pese a los extraordinarios avances de sus trabajos, su vida personal no iba nada bien. Volvía a estar enfermo, deprimido, sin empleo y otra vez en París. Compartía casa en la rue Mazarine, cerca del Institute de France, donde su hermano había encontrado un trabajo.

Gracias a las comparaciones de varios textos escritos con signos jeroglifícos se percató de que existían letras homófonas; podían sonar igual, pero se escribían de dos formas distintas. Como la T en Cleopatra y Ptolomeo: sonaba igual, pero se escribía de manera distinta en cada uno de los nombres. Pronto pudo estudiar las inscripciones del templo de Karnak, situado en Tebas, lo que le permitió reconstruir el nombre de Alejandro. Tardó poco tiempo en lograr reconstruir un alfabeto fonético que se podía aplicar a todos los nombres grecorromanos que habían sido escritos en egipcio. Le faltaba lo más difícil: lograr descifrar los nombres reales en egipcio.

El 14 de septiembre de 1822 la puerta del despacho de Jacques-Joseph se abrió de golpe y un emocionado Jean-François, que había estado trabajando en casa, como era costumbe, entró corriendo al grito de Je tiens l'affaire! (¡Lo tengo!) y cayó desvanecido al suelo. Durante unos instantes Jacques-Joseph creyó que su hermano estaba muerto. Nada más lejos de la realidad, el jovén Champollion había recibido textos mil quientos años más viejos que los de la Piedra Rosetta, que contenían nombres reales. Para su asombro, había sido capaz de reconocer nombres de reyes egipcios que previamente se había encontrado en las obras grecorromanas.

Apenas trece días después, el 27 de septiembre, se presentó su descubrimiento ante la Academia de Inscripciones de París, de manera formal, por medio de una carta. Carta para M. Dacier relativa al alfabeto fonético jeroglífico utilizado por los egipcios (Bon-Joseph Dacier era el secretario de la Academia por aquel entonces) La carta se tradujo y publicó en varios idiomas y empezaron los elogios y las críticas. Algunos no le creyeron; otros, como Thomas Young, lo acusaron de robar las ideas de otros. Champollion no se rindió; gracias a las visitas al Museo de Turin, que albergaba muchos textos jeroglíficos, en el año 1824 tenía perfeccionado su sistema y se vio con fuerzas para publicar Précis du système hiéroglyphique des anciens Égyptiens (Resumen del sistema jeroglífico de los antiguos egipcios) En esta obra explicaba la complicada naturaleza de los jeroglíficos:

«La escritura jeroglífica es un sistema complejo, una escritura que es a un tiempo figurativa, simbólica y fonética en un mismo texto, en una misma frase y, debería decir, casi en una misma palabra
Champollion, 1822

[editar] Museo del Louvre

En 1826 logró el reconocimiento al trabajo de toda una vida. Fue nombrado conservador de la colección egipcia del museo del Louvre. Recopilaba objetos para montar exposiciones, organizaba la propia exposición, y sobre todo tenía que enfrentarse a todos aquellos colegas que no creía que mereciera el respeto que se había ganado con su trabajo. Consiguió que los objetos fuesen expuestos de forma sensata y cronológica, aunque no le permitieron decorar las salas con un estilo verdaderamente egipcio.

Dos años después se cumplió su mayor sueño; poder visitar Egipto. Fue integrante de una misión franco-toscana de la que también era parte el egiptólogo italiano Ippolito Roselini, además de doce artistas, delineantes y arquitectos. Fue la primera y única vez que pudo pisar tierra egipcia. Desembarcaron en Alejandría el 18 de agosto de 1828, primero fueron al Cairo, donde vieron por vez primera las pirámides. El 4 de diciembre llegaron a Asúan, al sur del país. Después se internaron en Nubia para poder visitar los templos ramésidas excavados en la roca en Abu Simbel.

Un fragmento de la carta que le escribe a su hermano muestra sus primeras impresiones:

«Aunque sólo fuera por el gran templo de Abu Simbel, valdría la pena el viaje a Nubia: es una maravilla que hasta en Tebas considerarían algo bellísimo. El trabajo que costó esta excavación desafía la imaginación. La fachada está decorada con cuatro estatuas sedentes colosales, de altura no inferior a los dieciocho metros. Las cuatro, obras de soberbia artesanía, representan a Ramsés el Grande: sus caras son retratos y guardan un parecido perfecto con las imágenes de este rey que hay en Menfis, en Tebas y en cualquier otro lugar. También lo es la entrada; el interior es totalmente digno de visitarse, pero hacerlo supone una ardua tarea. A nuestra llegada la arena y los nubios encargados de trasladarla habían bloqueado la entrada. Hicimos que la despejaran de manera que abrieran un pequeño hueco y tomamos entonces todas las precauciones que pudimos contra la arena que caía, que en Egipto, así como en Nubia, amenaza con sepultarlo todo. Yo iba casi completamente desnudo; sólo llevaba mi camisa árabe y los calzones de algodón, y avancé reptando sobe el estómago hacia el pequeño umbral de una puerta, que, de haber estado despejada, habría medido por lo menos siete metros y medio de alto. Pensé que avanzaba hacia la boca de un horno y, deslizándome hacia el interior del templo, me encontré en una atmósfera a 52ºC de temperatura... Tras pasarme dos horas y media admirándolo todo y haber visto todos los relieves, se impuso la necesidad de respirar un poco de aire puro y me fue necesario volver a la entrada del horno.
Champollion, 1828

[editar] Muerte

Después de pasar 18 meses de trabajo de campo, disfrutando de la auténtica vida de un arqueólogo, su salud comenzó a resentirse. Volvió exhausto a Francia para completar su obra más grande y ambiciosa, su Grammaire égyptienne (Gramática egipcia). En marzo de 1831 fue nombrado profesor de Arqueología en el College de Francia. No disfrutaría demasiado tiempo de su merecido puesto. Murió el 4 de marzo del año siguiente. Tenía 41 años, sufría de diabetes, padecía tisis, gota, parálisis, tenía enfermo el hígado y también el riñón. Un ataque al corazón acabo con su vida.

Jacques-Joseph quedó destrozado tras la muerte de su hermano menor. En 1836, como homenaje póstumo a su hermano, logró terminar y editar la última obra de Jean-François Champollion: la Gramática egipcia cuya elaboración le había hecho salir del país de las pirámides con el que tanto había soñado.

[editar] Carrera

La tumba de Champollion, presidida por un obelisco, en el cementerio del Père-Lachaise.
  • Liceo de Grenoble
  • Estudio de las lenguas semítico-camíticas en París
  • Profesor adjunto de Historia en la Universidad de Grenoble
  • Conservador del Museo Egipcio del Louvre
  • Catedrático de Arqueología Egipcia en el Collège de France

[editar] Museos Champollion

  • En su casa en Figeac
  • Casa Champollion en Vif, en Isére, antigua propiedad de su hermano egiptólogo

[editar] Bibliografía

  • 1822, Lettre à M. Dacier relative à l'alphabet des hiéroglyphes phonétiques.
  • 1824, Précis du système hiéroglyphique des anciens Égyptiens.
  • 1826, Lettres à M. le Duc de Blacas d'Aulps.
  • 1827, Notice descriptive des monuments égyptiens du Musée Charles X.
  • 1828, Précis du système hiéroglyphique des anciens Égyptiens ou Recherches sur les élémens premiers de cette écriture sacrée, sur leurs diverses combinaisons, et sur les rapports de ce système avec les autres méthodes graphiques égyptiennes.
  • 1828-29, Lettres écrites d'Égypte et de Nubie [1]
  • 1836, Grammaire égyptienne (Gramática egipcia, obra póstuma)
  • 1841, Dictionnaire égyptien en écriture hiéroglyphique (Diccionario egipcio de escritura jeroglífica)

Casi todos ellos editados tras su fallecimiento. 1822, Lettre à M. Dacier relative à l'alphabet des h1822, Lettre à M. Dacier relative à l'alphabet des hiéroglyphes phonétiquesiéroglyphes phonétiques1822, Lettre à M. Dacier relative à l'alphabet des h1822, Lettre à M. Dacier relative à l'alphabet des hiéroglyphes phonétiquesiéroglyphes phonétiques1822, Lettre à M. Dacier relativ11822, 1822,1822, Lettre à M. Dacier relative à l'alphabet des hiéroglyphes phonétiques Lettre à M. Dacier relative à l'alphabet des hiéroglyphes phon1822, Lettre à M. Dacier relative à l'alphabet des hiéroglyphes phonétiquesétiquesLettre à M. Dacier relative à l'alphabet des hiéroglyphes phonétiques822, Lettre à M. Dacier relative à l'alphabet des hiérglyphes phonétiquese à l'alphabet des hiéroglyphes phonétiques1822, Lettre à M. Dacier relative à l'alphabet des hiéroglyphes phonétiques

[editar] Enlaces externos

1822, Lettre à M. Dacier relative à l'alphabet des hiéroglyphes phonétiques1822, Lettre à M. Dacier relative à l'alphabet des hiéroglyphes phonétiques1822, Lettre à M. Dacier relative à l'alphabet des hiéroglyphes phonétiques

HISTORIA18: SEGÚN MIS RECUERDOS HIPÓLITA FUE UNA SAÚBA Y TENÍA UNA COMANDERÍA Y MELANIPA TAMBIÉN MENCIONADA AQUÍ ES UNA DIOSA. ESTOY ORGANIZANDO MI MENTE, Y RECORDANDO TODO ESTO.

Hipólita

Heracles lucha contra las amazonas, ánfora ática con figuras negras 530520 a. C., Museo del Louvre.

En la mitología griega, Hipólita (en griego antiguo Ιππολύτης) es la reina amazona, dueña de un cinturón mágico que le había regalado su padre, Ares, el dios de la guerra.

El noveno trabajo de Heracles fue obtener el cinturón, a petición de Admete, la hija de Euristeo. En una versión de la historia, Hipólita se enamoraba de Heracles y le daba el cinturón voluntariamente. De acuerdo con otra Heracles obtenía el cinturón secuestrando a la hermana de Hipólita, Melanipa, y exigiendo el cinturón como rescate, y liberándola tras conseguirlo.

Después de que Heracles obtuviese el cinturón, Teseo, uno de los compañeros de Heracles, secuestra a Antíope, otra hermana de Hipólita. Las amazonas atacan entonces (porque Hera, la enemiga de Heracles, había difundido el malintencionado rumor de que Heracles estaba allí para atacarlas o secuestrar a Hipólita), pero Teseo y Heracles escapan con el cinturón y con Antíope. Según otra versión, Heracles mata a Hipólita en su huida. Para rescatar a Antíope, las amazonas atacan Atenas pero fracasan, muriendo en algunas versiones Antíope durante el ataque.

En muchas versiones Teseo se casa con Antíope o con Hipólita, teniendo un hijo llamado Hipólito. Teseo terminaría casándose con Fedra, bien tras haber abandonado a su anterior esposa, o tras la muerte de ésta en el parto. En la versión en la que Teseo está casado con Hipólita y la abandona, ésta intenta vengarse llevando a las amazonas a la boda de Teseo y Fedra con la intención de matar a todos, aunque fracasa al ser asesinada, según las versiones, por los hombres de Teseo o por Pentesilea, otra amazona.

[editar] Origen

Cuando el sol está en la constelación de Aries, la constelación de Andrómeda se pone. Esta última, que parece tener una larga falda, se considera femenina en la mitología griega. Tiene también tres brillantes estrellas cercanas alineadas, que dan la impresión de ser un cinturón (como las tres de estrellas de la constelación de Orión).

La constelación completa parece tener algo sujeto a su parte superior, que en el mito griego del sacrificio de Andrómeda se identifica con una cadena. Otras historias lo identifican con una espada (descartando las partes de la cadena que forma parte de la constelación), dando a entender que la constelación es una guerrera amazona, probablemente Hipólita.[cita requerida]

Hacia la dirección del tránsito del sol, tras Andrómeda, están las Pléyades, consideradas en la mitología griega siete hermanas. Tras obtener el cinturón de Hipólita, Heracles tuvo que enfrentarse a una banda de mujeres (más amazonas).

[editar] Otros personajes con el mismo nombre

HISTORIA18: ¿ES LA COMANDERÍA LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA MÁS ANTIGUA QUE SE RECUERDA?

Comandería

Comandería (郡 en pinyin: jùn) fue un nivel administrativo histórico de China. Durante la Dinastía Zhou, perteneció a un distrito (縣 / 县). Qin Shi Huang invirtió la jerarquía e hizo comanderías mayores que los distritos. Durante las Dinastías Sui y Tang, las comanderías fueron abolidas y reemplazadas por prefecturas zhou (州).

HISTORIA18: ¿QUÉ SIGNIFICA "PENTATEUCO"? ¿SABIDURÍA DE LAS PIEDRAS? ¿ES AQUÍ DONDE SE GUARDAN ESTAS ENSEÑANZAS?. Incursos de lleno en la categoría de los libros históricos de la Biblia, los libros del Pentateuco narran en forma más o menos ordenada la historia y las vicisitudes del pueblo de Israel. Posiblemente la historia más ambiciosa de la literatura humana, los cinco textos abarcan desde la mismísima creación del universo hasta la muerte del patriarca y legislador Moisés.

Pentateuco

De Wikipedia, la enciclopedia libre
"Creación de la Luz", momento inicial del Pentateuco (grabado sobre metal de Gustave Doré).

El Pentateuco (del griego "Las Cinco Cajas", de pente, "cinco" y téukhos, "caja", por los estuches cilíndricos donde se guardan, enrollados, los textos hebreos) es el conjunto formado por los cinco primeros libros de la Biblia, que la tradición atribuye al patriarca hebreo Moisés. Se corresponden con los que en la tradición hebrea forman la Torá —La Ley—, núcleo de la religión judía.

Contenido

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[editar] Canonicidad

Los cinco libros son considerados canónicos por todas las confesiones cristianas y forman parte de todas las Biblias. Figuran, por supuesto, en el tanaj.

[editar] Libros que incluye

El Pentateuco está compuesto por:

  1. Génesis (Bereshit [בְּרֵאשִׁית])
  2. Éxodo (Shemot [שְׁמוֹת])
  3. Levítico (Vayikrá [וַיִּקְרָא])
  4. Números (Bemidbar [בְּמִדְבַּר])
  5. Deuteronomio (Devarim [דְּבָרִים])

Mientras que los hebreos los nombran por la primera palabra de cada uno, los cristianos han seguido tradicionalmente la nomenclatura de la versión griega de los LXX.

[editar] Contenido

Incursos de lleno en la categoría de los libros históricos de la Biblia, los libros del Pentateuco narran en forma más o menos ordenada la historia y las vicisitudes del pueblo de Israel. Posiblemente la historia más ambiciosa de la literatura humana, los cinco textos abarcan desde la mismísima creación del universo hasta la muerte del patriarca y legislador Moisés.

El Pentateuco pretende probar (como la mayor parte de los libros históricos) la providencial elección del pueblo judío por Dios como Su pueblo elegido, especial entre todas las sociedades humanas. De esta forma, cuenta el establecimiento de una teocracia, el otorgamiento de la Tierra Prometida a sus seguidores, la entronización de una rígida Ley ética, civil y religiosa, y el largo periplo de los hebreos para salir de su esclavitud en Egipto y llegar a la bendecida tierra de Canaán.

[editar] Autoría

[editar] Argumentos contra la autoría de Moisés

A lo largo de la colección completa, pero particularmente dentro de secciones específicas de cada libro, se evidencian diferencias léxicas, estilísticas, narraciones contadas más de una vez, etc. El ejemplo clásico lo constituye el hecho de que en ciertas partes del texto se llama a Dios con un nombre distinto al que se usa en otras (la célebre dicotomía entre las tradiciones yahvista y eloísta). Si se usa uno de ellos, el otro no se menciona jamás. Los dos nombres de Dios no se mezclan nunca, a lo largo de ninguno de los cinco libros. Esto hace pensar que los autores fueron más de uno, que conocían a la deidad por apelativos distintos. Según esta hipótesis su antigüedad variaría según las fuentes entre los años 950 y 400 a. C.

Julius Wellhausen (1844-1918) formuló la llamada hipótesis documentaria, de acuerdo con la cual se reconocen en el texto cuatro fuentes distintas, que habrían sido objeto de la síntesis que conocemos por redactores tardíos, de la época del cautiverio de Babilonia. A lo largo del siglo XX se han elaborado interpretaciones derivadas y alternativas otras a la de Wellhausen, con grados diversos de rigor, consistencia y poder explicativo. Todas coinciden en una autoría múltiple de los textos del Pentateuco.

Quizá el argumento más fuerte sea el propio Deuteronomio, el cual en su capítulo 34[1] habla acerca de la muerte de Moisés, su sepultura, lo que ocurrió con su cuerpo, la tristeza de su pueblo y varias otras cosas que ocurrieron en forma posterior al deceso. Nunca Moisés pudo haber escrito esos textos.

[editar] Postura oficial de la Iglesia Católica

A principios del siglo XX, la Iglesia Católica quiso zanjar la discusión encomendando a sus teólogos el análisis y evaluación de los argumentos en pro y en contra de la autoría mosaica del Pentateuco.

La Comisión Bíblica así formada publicó sus conclusiones en 1906, las cuales dicen que, si bien queda margen para la duda, los argumentos contra Moisés no son convincentes. Por lo tanto, la postura oficial del catolicismo es que el Pentateuco es sustancialmente obra de Moisés.

Esta conclusión se apoya en la obvia e incontrovertible antigüedad de los textos de la colección, aunque nadie discute que el autor puede haberse servido de escribas y amanuenses, incluso de equipos completos de ellos, que muy bien pueden haber incluido textos de cosecha propia, quitado secciones o modificado muchas otras. A ello se agrega la casi certeza de que, a través de los muchos siglos transcurridos, se han sucedido las modificaciones, mutilaciones y agregados a los libros en cuestión.

De modo que hoy (2010), para la Iglesia Católica, a pesar de que la impronta general de los cinco textos puede muy bien atribuirse a Moisés, parece muy probable que en el Pentateuco se hayan reunido varias fuentes mediatas que habrían aportado contenido a la esencial autoría mosaica.

[editar] Fuentes

Los expertos admiten en el Pentateuco cuatro fuentes o escuelas ("tradiciones") principales:

[editar] Papel del autor

La importancia del autor del Pentateuco fue enorme para el judaísmo, y puede resumirse en tres actividades principales:

[editar] Política

La importancia política de Moisés estriba en el hecho de haber sido el adalid y conductor de la salida de la esclavitud y de la consecución de sus objetivos de libertad y unidad. El Éxodo y Moisés están indisolublemente unidos.

[editar] Religiosa

El papel religioso de Moisés no se conoce con certeza. Fue sin duda un patriarca, pero la novedad y originalidad de la religión judía no permite establecer con seguridad si fue un sacerdote, un profeta o un teólogo.

Si bien la tradición yahvista hace retroceder la existencia de la religión judía hasta la mera creación del universo, parece indudable que se puede atribuir a Moisés el hecho de haber convencido a los judíos de adoptar a Yahvéh como Dios único y excluyente. Fue él quien convenció a sus contemporáneos de la existencia de un Pacto con un Dios que los había elegido y en quien podían confiar.

[editar] Legislativa

Las leyes imperativas que aún hoy siguen rigiendo la vida judía parecen ser obra de Moisés, lo que le ha valido el título de "Legislador". Las leyes que componen la segunda parte del Deuteronomio se atribuyen a su pluma en el propio libro, explicándose que en la persona del patriarca confluyen la tradición religiosa, la administración de la Alianza con yahvéh y la autoridad sobre la ética y la moral.

En el Éxodo (20-23) puede leerse el Código de la Alianza, compleja legislación que regula el Pacto entre la divinidad y el Hombre y que hoy, por muy buenas razones historiográficas y teológicas, la mayoría de los autores judíos y cristianos atribuye a la pluma de Moisés.

[editar] Sentido religioso

El Pentateuco es la base y la regulación de la vida judía, y así lo ha sido desde la propia fecha de su composición, porque explica las relaciones concretas de Dios con el mundo y el hombre. Toda persona puede encontrar en estos libros la explicación clara y simple de las razones de su existencia y su destino.

Desde el principio, los libros no solo se ocupan de responder pormenorizadamente a las preguntas que atormentan al hombre (¿De dónde salió el mundo? ¿De dónde venimos y hacia dónde vamos? ¿Por qué sufrimos y porqué morimos?), sino que resuelve preguntas más técnicas y, si se quiere, más complejas, como los porqués de la relación única de Yahvéh con Israel, el Pacto, la justicia, la Ley y la tradición.

El Pentateuco, además, está lleno de promesas gloriosas: promete a Adán y Eva la redención, y también augustos hechos futuros a Noé, Abraham, Isaac y Jacob.

Lo que implica promesas genera esperanza, y es por ello que no se considera casual que el Pentateuco termine antes de la llegada de los judíos a la Tierra Prometida. Como libro de esperanza, deja las puertas abiertas a la imaginación, a la fe y a los fervores religiosos que se consumarán en los demás libros del Antiguo Testamento y para los cristianos en la venida gloriosa de Jesús.

[editar] Véase también

[editar] Referencias

[editar] Enlaces externos



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HISTORIA18: LA TORRE DE BABEL. La Torre de Babel (en hebreo: מגדל בבל‎ Migdal Bavel; en griego antiguo Πύργος τῆς Βαβέλ, Pirgos tēs Babél) es una construcción mencionada en el antiguo Testamento. Según algunas interpretaciones del capítulo 11 del Génesis, los hombres pretendían, con la construcción de esta torre, alcanzar el Cielo.

Torre de Babel

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Para otros usos de este término, véase Torre de Babel (desambiguación).

La Torre de Babel (en hebreo: מגדל בבלMigdal Bavel; en griego antiguo Πύργος τῆς Βαβέλ, Pirgos tēs Babél) es una construcción mencionada en el antiguo Testamento. Según algunas interpretaciones del capítulo 11 del Génesis, los hombres pretendían, con la construcción de esta torre, alcanzar el Cielo.

Contenido

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[editar] Historia

De acuerdo a la Biblia, Yahveh, para evitar el éxito de la edificación, hizo que los constructores comenzasen a hablar diferentes lenguas, luego de lo cual reinó la confusión y se dispersaron por toda la Tierra.

La Torre de Babel, pintura al óleo sobre lienzo de Pieter Brueghel el Viejo.
Toda la Tierra tenía una misma lengua y usaba las mismas palabras. Los hombres en su emigración hacia oriente hallaron una llanura en la región de Senaar y se establecieron allí. Y se dijeron unos a otros: «Hagamos ladrillos y cozámoslos al fuego». Se sirvieron de los ladrillos en lugar de piedras y de betún en lugar de argamasa. Luego dijeron: «Edifiquemos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo. Hagámosnos así famosos y no estemos más dispersos sobre la faz de la Tierra».
Mas Yahveh descendió para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban levantando y dijo: «He aquí que todos forman un solo pueblo y todos hablan una misma lengua, siendo este el principio de sus empresas. Nada les impedirá que lleven a cabo todo lo que se propongan. Pues bien, descendamos y allí mismo confundamos su lenguaje de modo que no se entiendan los unos con los otros». Así, Yahveh los dispersó de allí sobre toda la faz de la Tierra y cesaron en la construcción de la ciudad. Por ello se la llamó Babel,[1] porque allí confundió Yahveh la lengua de todos los habitantes de la Tierra y los dispersó por toda la superficie.

Nimrod, quien fue el primero en hacerse rey después del Diluvio, y a quien la Biblia identifica como un poderoso cazador opuesto a Yahveh, es señalado como el verdadero gestor de la idea de llevar a cabo esta enorme empresa. Algunos han intentado identificarlo con Sharrukin o Sargón I de Akkad, el fundador del primer Imperio semita (acadio) de que se tiene memoria. Otros creen ver en este vigoroso cazador la figura del dios asirio Ninurta, dios de la guerra y de la caza que, como Nemrod, se placía en cazar a sus enemigos.

Al no disponer de piedra para la construcción, se decidió fabricar ladrillos. Y como tampoco contaban con cal, usaron betún como argamasa.

El tiempo aproximado de su construcción puede deducirse de la siguiente información. Péleg (cuyo nombre se perpetuó en el de una ciudad en la confluencia del Éufrates con el Khabor, mencionada en las tablillas de la ciudad de Mari, en el Éufrates medio, y que en la época grecorromana llevó el nombre de Phaliga) habría vivido desde aproximadamente 2269 hasta aproximadamente 2030 a.C. Su nombre significa "División", porque "en sus días se dividió la tierra", esto es, "la población de la tierra"; "de allí los había esparcido Yahvêh sobre toda la superficie de la tierra".[3] Un texto cuneiforme de Shar-kali-sharri, rey de Akkad (y sucesor de Sargón I de Akkad), quien vivió en el tiempo de los patriarcas, menciona que restauró una torre-templo en Babilum (Babel, Babilonia), con lo que da a entender que tal edificio existía antes de su reinado. De hecho, en los registros sumerios aparece mencionada como Kadingira, que es el equivalente sumerio del akkadio Babilum. todos los arqueólogos occidentales intentaron ubicar esta famosa construcción en la zona del actual Irak. Entre otros sitios, fue buscada en Akar Quf (al oeste de Bagdad), donde antaño existió Dur Karigalzu (las ruinas retorcidas de cuyo zigurat, identificado por algunos viajeros con la Torre de Babel, todavía desafía a los vientos que la han modelado); y en Birs Nimrud, donde se encuentran las ruinas de la antigua Borsippa, situada cerca de los restos de la antigua Babilonia, hacia el suroeste.

En 1913, el arqueólogo Robert Koldewey encontró una estructura en la ciudad de Babilonia que él identificó como la torre de Babel. Esta torre habría sido destruida y reconstruida en numerosas ocasiones, debido al cambiante destino de la zona. La destruyeron los asirios y también los arameos. Y fue reconstruida en varias oportunidades por los príncipes caldeos, entre ellos Nabopolasar (625-605 a. C.). Se estima que la construcción más antigua de la «Casa de la Fundación del Cielo y de la Tierra» se construyó durante el III milenio antes de Cristo.

La base de esta torre habría sido un cuadrado de 92 m de lado, y su altura original habría sido aumentada en tiempos de Nabopolasar y Nabucodonosor II (605-592 a. C.), para hacerla una digna exponente de su poderío y grandeza. Cálculos basados en otras excavaciones arqueológicas determinaron que esta torre escalonada pudo haber tenido entre 60 y 90 m de altura.

Se conserva una muy interesante y detallada descripción de este zikkurratu (zigurat) en los escritos de Heródoto, llamado el "Padre de la Historia", quien visitó Babilonia.

En medio de cada uno de los dos grandes cuarteles en que la ciudad se divide, hay levantados dos alcázares. En el uno está el palacio real, rodeado con un muro grande y de resistencia, y en el otro un templo de Júpiter Belo con sus puertas de bronce. Este templo, que todavía duraba en mis días, es cuadrado y cada uno de sus lados tiene dos estadios. En medio de él se va fabricada una torre maciza que tiene un estadio de altura y otro de espesor. Sobre esta se levanta otra segunda, después otra tercera, y así sucesivamente hasta llegar al número de ocho torres. Alrededor de todas ellas hay una escalera por la parte exterior, y en la mitad de las escaleras un rellano con asientos, donde pueden descansar los que suben. En la última torre se encuentra una capilla, y dentro de ella una gran cama magníficamente dispuesta, y a su lado una mesa de oro. No se ve allí estatua ninguna, y nadie puede quedarse de noche, fuera de una sola mujer, hija del país, a quien entre todas escoge Dios, según refieren los Caldeos, que son sus sacerdotes.

Hoy sólo se conservan ruinas de ella ya que su construcción fue hecha con materiales muy sensibles a la intemperie.

[editar] Simbología

La explicación bíblica del por qué de los diferentes idiomas ha tenido tres representaciones principales en el arte: la construcción de la torre, la destrucción de la torre y la confusión de las lenguas, seguida de la dispersión. Los dos primeros han sido mucho más representados.

La torre se representó en diferentes épocas al modo de las torres que en la época y el lugar se usaban, pero con rampas exteriores helicoidales a partir de finales del siglo XVI. El tema se hizo más raro a partir del siglo XVII.

El tema de la destrucción no se basa en el Génesis, donde sólo se insinúa, sino en el Apocalipsis, que lo trata en su capítulo 18. La escena se ha representado con grandes vientos o con rayos salidos del cielo. La confusión de lenguas se ha usado en conjunción con los anteriores, pero también asociado al milagro de las lenguas que se ponen a hablar los apóstoles en Pentecostés. Este último punto no tiene mucho sustento porque el Génesis fue escrito más de 1000 años antes del acontecimiento de Pentecostés y la torre existió 3000 años antes.

[editar] Notas

  1. En hebreo bl-bl significa balbuceo, confusión al expresarse algo.
  2. Génesis 11:1-9.
  3. Génesis 10:25; 11:9.
  4. Heródoto. «Los nueve libros de la Historia: Libro I» (en español). Los nueve libros de la Historia. Consultado el 30/03/2007.

1152

[editar] Véase también

[editar] Enlaces externos

HISTORIA18: THE PRECONCEPTION. Formación de una cosa o una idea en la imaginación o el pensamiento.

preconception

 

[edit] English

[edit] Noun

preconception (plural preconceptions)

  1. An opinion formed before obtaining adequate evidence, especially as the result of bias or prejudice.
  2. A prejudice that prevents rational consideration of an issue.

[edit] Translations

HISTORIA18: TENGO LOS RECUERDOS BORROSOS Y NO SE SI YO HABÍA NACIDO, CREO QUE HABÍA LAS TABLAS DE LA LEY, RECUERDO ALGO DEL SUSAR DIN, PERO NO ESTOY SEGURA DE SI HABÍA NACIDO. CREO QUE SE CÓMO SE HACEN. PIENSO QUE NO HABÍA NACIDO POR AQUEL ENTONCES.

Moisés y las tablas de la ley

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Éxodo > Moisés y las tablas de la ley (2:34:27 - 2:34:35)

Entonces Jehovah dijo a Moisés: —Escribe estas palabras, porque conforme a ellas he hecho pacto contigo y con Israel.

Moisés estuvo allí con Jehovah cuarenta días y cuarenta noches. No comió pan ni bebió agua. Y en las tablas escribió las palabras del pacto: los diez mandamientos.

Aconteció que al descender Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, mientras descendía del monte, Moisés no sabía que la piel de su cara resplandecía por haber estado hablando con Dios.

Aarón y todos los hijos de Israel miraron a Moisés, y he aquí que la piel de su cara era resplandeciente, y temieron acercarse a él.

Moisés los llamó. Entonces Aarón y todos los jefes de la congregación volvieron a él, y Moisés les habló.

Después de esto, se acercaron todos los hijos de Israel, y Moisés les mandó todas las cosas que Jehovah le había dicho en el monte Sinaí.

Y cuando Moisés terminó de hablar con ellos, puso un velo sobre su cara.

Cuando entraba a la presencia de Jehovah para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía. Entonces cuando salía, hablaba con los hijos de Israel lo que él le mandaba.

Al ver los hijos de Israel que la piel de su cara resplandecía, Moisés volvía a poner el velo sobre su cara, hasta que entraba para hablar con Jehovah.

Obtenido de http://www.tubiblia.net/moises-y-las-tablas-de-la-ley/138