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Religión y religiones3

RELIGIÓN Y RELIGIONES3: OMNISCIENCIA. La Omnisciencia (o el punto de vista omnisciente), es la capacidad de saberlo todo, o de saber todo lo que se necesite saber en un contexto determinado. Normalmente se utiliza en las religiones monoteístas como un atributo de Dios; aunque también tiene aplicaciones en la literatura.

Omnisciencia

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La Omnisciencia (o el punto de vista omnisciente), es la capacidad de saberlo todo, o de saber todo lo que se necesite saber en un contexto determinado. Normalmente se utiliza en las religiones monoteístas como un atributo de Dios; aunque también tiene aplicaciones en la literatura.

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[editar] Definición

Del latín omnis (todo) y scientia (ciencia). Pueden distinguirse dos tipos de omnisciencia:

  • La omnisciencia inherente: La capacidad de saber todo lo que se desee saber y se pueda saber;
  • La omnisciencia total: Efectivamente saber todo lo que se puede saber.

[editar] Controversias

También se suele afirmar que el concepto de omnisciencia es contradictorio.

Se señala que se considera que Dios habría creado todo el conocimiento y que tendría conocimiento del mismo de antemano: esto implicaría una contradicción circular, ya que Dios no podría haberlo sabido todo antes de que existiera ningún conocimiento que saber. (Esto no se aplica al Dios de las religiones abrahámicas porque parte del presupuesto que Dios no es eterno, sino que está sumergido en el tiempo con un "antes" y un "después")[1]

También implicaría una contradicción con el concepto del libre albedrío, ya que para que Dios pudiera saberlo todo de antemano sería necesario creer que todos los acontecimietos que pudieran suceder estarían predestinados. Esto se conoce como Paradoja de la predestinación.

[editar] Literatura

La omnisciencia es también un concepto de la literatura, que consiste en uno de los posibles roles que puede asumir el narrador de una historia. Un narrador omnisciente suele escribir en tercera persona, y puede describir sucesos simultáneos, pensamientos o sentimientos de los personajes o información aún no conocida, todo lo cual no sería del conocimiento de ninguno de los personajes de la historia.

[editar] Referencias

  1. Aurelius Augustinus, Confessiones, Liber XI, Cap. XIV-XXXIII

[editar] Véase también

RELIGIÓN Y RELIGIONES3: OMNIPOTENCIA. Omnipotencia (literalmente “todo poder”) es el poder sin límites e inagotable, en otras palabras poder infinito. En las religiones monoteístas este poder es atribuido generalmente sólo a Dios.

Omnipotencia

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Omnipotencia (literalmente “todo poder”) es el poder sin límites e inagotable, en otras palabras poder infinito. En las religiones monoteístas este poder es atribuido generalmente sólo a Dios.

En la filosofía de la mayoría de las religiones monoteístas la omnipotencia aparece como una de las características de Dios, entre las que también se incluyen: omnisciencia, omnipresencia y omnibenevolencia.

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[editar] Significados de omnipotencia

Entre las personas de diversas creencias, o incluso entre personas con las mismas creencias, el término omnipotencia se ha usado con diferentes connotaciones. Entre ellas pueden incluirse las siguientes, aunque no de forma exclusiva:

  1. Dios no sólo puede trascender las leyes físicas o de probabilidad, sino que también puede trascender las verdades lógicas (por ejemplo, Dios podría crear un círculo cuadrado, o hacer que dos más dos sea igual a cinco), porque Dios no está limitado por nada.
  2. Dios puede intervenir en el mundo alterando las leyes de la física y de la probabilidad (por ejemplo, Dios puede hacer milagros), pero es imposible (y un sinsentido) decir que Dios puede contradecir las verdades lógicas.
  3. La omnipotencia de Dios no puede alterar las leyes de la física o de la lógica; su omnipotencia se mide por el dominio de esas leyes a las cuales Él también está sujeto. La omnipotencia de Dios consiste en que ha alcanzado el máximo potencial de su especie (humanidad) y es tan poderoso como su especie lo puede ser. Aquello que puede parecer un milagro a un simple mortal es en realidad un ejemplo de la omnisciencia divina con respecto a las leyes de la naturaleza y su capacidad de hacer uso de ella.
  4. Dios puede hacer todo aquello que va acorde con su propia naturaleza. En cuanto Ser Supremo, no existe nada ni nadie que pueda ejercer su poder sobre Él, que es la fuente y el origen de todo el poder. La naturaleza de Dios incluye la lógica y por ello Dios no puede hacer nada que sea lógicamente absurdo. Dios puede alterar las leyes de la física porque no son parte de su naturaleza (en sentido estricto, aunque puedan ser un reflejo suyo), son solamente el medio para llegar a un fin. Tertuliano resumió esto de este modo.
En cierto sentido hay algo que podría ser difícil incluso para Dios- Es decir, algo que Él no podría hacer- no porque Él no pueda hacerlo, sino porque Él no querría hacerlo. Para Dios desear es poder y no desear es no poder, todo lo que ÉL desea es capaz de llevarlo a cabo y exhibir Su habilidad.
Tertuliano, Contra Praxeas, Capítulo X [1]

[editar] Definición escolástica

Tomás de Aquino (1225-1274) reconocía la dificultad de comprender el poder divino. Aquino escribió sobre este tema que: “Es difícil precisar en qué consiste exactamente la omnipotencia [de Dios]”. Para el pensamiento escolástico la omnipotencia divina se entiende como compatible con ciertas limitaciones sobre los poderes divinos en vez de implicar habilidades infinitas. Hay ciertas cosas que ni siquiera un Dios omnipotente puede hacer. Los teólogos medievales se interesaron por cuestiones aparentemente triviales acerca de cuáles eran las limitaciones de Dios. La declaración de que “Dios puede hacer cualquier cosa” sólo puede asumirse si añadimos la cláusula “que implique la perfección del verdadero poder”. Esta respuesta escolástica estándar admite que los actos de criaturas como andar pueden ser realizados por humanos pero no por Dios. Más que una ventaja, los poderes de seres humanos tales como caminar o sentarse son sólo posibles porque son defectos en el poder humano. La capacidad de pecar, por ejemplo, no es un poder sino un defecto o enfermedad. En respuesta a la cuestión sobre si Dios puede hacer actos imposibles (tales como crear un círculo cuadrado), Aquino responde que “Nada que implique una contradicción cae bajo la omnipotencia divina.” [2]

En tiempos recientes C.S. Lewis adoptó una posición escolástica en el curso de su trabajo sobre el problema del mal. Lewis se adhiere al punto de vista de Aquino sobre las contradicciones.

Su omnipotencia implica el poder de hacer todo lo que es intrínsecamente posible, no el de hacer lo intrínsecamente imposible. Le puedes atribuir milagros, pero no sinsentidos. Esto no es un límite a Su poder. Si tú decides decir “Dios puede crear una criatura con libre albedrío y al mismo tiempo negarle el libre albedrío.” No has logrado realmente decir nada sobre Dios. Las combinaciones sin sentido de palabras no adquieren sentido de repente sólo porque pongamos delante las palabras “Dios puede”… No es más posible para Dios que para la más débil de sus criaturas realizar alternativas mutuamente excluyentes, pero porque el sinsentido sigue siendo sinsentido incluso si hablamos de Dios”
Lewis, 18

[editar] Rechazo de la omnipotencia

Algunos monoteístas rechazan en conjunto la creencia de que Dios es o pueda ser omnipotente. En el unitarismo universalista, gran parte del judaísmo conservador y el reformista y algunos movimientos en el protestantismo, se dice que Dios actúa en el mundo por la persuasión y no por la coacción. Dios puede manifestarse en el mundo mediante la inspiración y la creación de posibilidades, pero no necesariamente mediante milagros o la violación de las leyes físicas. Este rechazo a la omnipotencia puede ser debido a consideraciones filosóficas o bíblicas, discutidas más abajo.

[editar] Argumentos filosóficos: Teología del proceso

La teología del proceso rechaza la omnipotencia sobre una base filosófica, argumentando que el concepto clásico de omnipotencia implicaría ser menos que perfecto, lo cual se contradice con la idea de un Dios perfecto.

Esto aparece en la a menudo olvidada declaración de Platón de que “Ser es poder”.

Mi idea podría ser que cualquier cosa que posee alguna clase de poder de afectar a otra o de ser afectada por otra, aunque sea sólo por un momento, por insignificante que sea la causa y por leve que sea el efecto, tiene existencia real; y yo sostengo que la definición de ser es simplemente poder
Platón, 247E [3]

De esta premisa Charles Hartshorne deduce que:

El poder es influencia y el poder absoluto es influencia absoluta… El poder debe ser ejercido sobre algo, por lo menos si con poder queremos decir influencia o control, pero lo que se controla no puede ser absolutamente pasivo, ya que lo que no tiene una tendencia a sí mismo no es nada, por tanto si algo sobre lo que se actúa es en parte activo debe ejercer alguna resistencia, aunque sea mínima, hacia el poder “absoluto” ¿y cómo un poder que puede ser resistido ser absoluto?
Hartshorne, 89

El argumento puede dividirse de este modo:

1) Dios existe2) Dios es perfecto3) La existencia es poder4) Todos los seres tienen poder (por 3)5) Si todos los seres tienen poder, entonces tienen algún poder para resistir a Dios.6) Si los seres tienen poder para resistir a Dios, entonces Dios no tiene un poder absoluto.

Si Dios tiene un poder absoluto, entonces no tiene ningún poder en absoluto. Por tanto Dios debe incorporar algunas características de poder y otras de persuasión. A esto se le conoce como teísmo dipolar.

[editar] Argumentos bíblicos

Algunos de los que se oponen a la idea de omnipotencia divina lo hacen basándose en la Biblia. Ellos hacen notar que la palabra “omnipotencia” está ausente en la Biblia. También hacen notar que en las narraciones del Antiguo Testamento Dios actúa con la creación principalmente mediante la persuasión y sólo ocasionalmente mediante la fuerza bruta. Un texto del Nuevo Testamento usado para oponerse a la idea de omnipotencia divina es la afirmación de Pablo de Tarso de que Dios no puede mentir (Tito 1:2). Por tanto alegan que no hay razones bíblicas para creer en la omnipotencia y que esa doctrina es simplemente el resultado de una síntesis de la doctrina helenística y el pensamiento cristiano primitivo.

[editar] Paradoja de la omnipotencia

Artículo principal: Paradoja de la omnipotencia

Creer que Dios puede hacer absolutamente todo lo que se pueda imaginar puede conllevar ciertas paradojas lógicas. Un ejemplo simple puede ser como sigue: ¿Podría Dios crear una piedra tan grande que ni Él mismo pudiera levantarla? Si puede hacerlo, entonces la roca inamovible limitaría los poderes de Dios, Pero si no puede, entonces ya no es omnipotente. Este problema condujo en la Alta Edad Media al concepto matemático del infinito y sentó las bases del cálculo infinitesimal.

[editar] Referencias

[editar] Véase también

RELIGIÓN Y RELIGIONES3: LAS NONAS. Nona es, en la mitología romana, la más joven de las tres Parcas, hijas de Júpiter, quienes presidían el destino de los hombres. Nona era la primera de las tres Parcas, pues era ella quien hilaba las hebras de la vida con su rueca, decidiendo el momento del nacimiento de una persona. Su equivalente en la mitología griega es Cloto.

Nona

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Nona es, en la mitología romana, la más joven de las tres Parcas, hijas de Júpiter, quienes presidían el destino de los hombres. Nona era la primera de las tres Parcas, pues era ella quien hilaba las hebras de la vida con su rueca, decidiendo el momento del nacimiento de una persona. Su equivalente en la mitología griega es Cloto.

RELIGIÓN Y RELIGIONES3: EL PLANO ASTRAL. El plano astral, también conocido como uno de los siete cielos, es el plano de existencia a través del cual toda vida tangible se experimenta a sí misma. Nosotros nos experimentamos y experimentamos nuestras vidas en el plano astral a cada momento de cada día.

El Plano Astral

Por: Athene Raefiel

www.AtheneRaefiel.com

 

 

El plano astral, también conocido como uno de los siete cielos, es el plano de existencia a través del cual toda vida tangible se experimenta a sí misma. Nosotros nos experimentamos y experimentamos nuestras vidas en el plano astral a cada momento de cada día.

Cuando alguien muere, con frecuencia sucede que otras persones ven lo que interpretan ser el alma dejando el cuerpo, cuando en realidad lo que están viendo es el cuerpo astral. El cuerpo astral es aquel en el que, generalmente, vivimos nuestra vida una vez que el cuerpo físico muere. Digo generalmente porque no todo el mundo necesita continuar viviendo en el plano astral, ya que hay quienes lo han trascendido antes de su muerte física. El plano astral es un cielo de visibilidad; allí uno puede ver, tocar y sentir de manera muy parecida a como lo hacía antes de morir. Es por ello que muchas personas ni siquiera se dan cuenta de que han dejado el mundo físico y han pasado a ese plano.

En el plano astral existen muchas dimensiones de vida y pensamiento. El bajo astral o la energía entre nosotros y los mundos más celestiales, está lleno con formas de pensamientos negativos que pueden ser descritas como demonios o el infierno. Esta dimensión de energía fue y sigue siendo creada por los procesos humanos de pensamiento y emociones negativas. El bajo astral es como un recipiente para estas energías y siempre estamos sujetos a ellas. Una de las leyes universales dice que los iguales se atraen. Cuando estamos en nuestro más bajo nivel emocional y mental, es cuando más propensos estamos a contagiarnos de estas energías de tristeza, dolor y rabia. Es entonces cuando recibimos un bombardeo de estos sentimientos no deseados y nos aborrecemos a nosotros mismos.

El bajo astral existe para dar cabida a esas energías, ya que fueron creadas por personas a quienes todavía pertenecen, lo deseen o no. Nosotros, al ser creadores de nuestras propias realidades, tenemos la oportunidad de dirigirnos a nuestras creaciones para transmutarlas y también para recrearlas nuevamente. No hay nada en el cielo y la tierra que sea intrínsecamente malo; son solo nuestras percepciones las que hacen que las circunstancias, los eventos y la gente nos parezcan malos.

Cuando una persona aprende a comprender la percepción, entonces tiene la habilidad de ir más allá del bajo astral y sanar sus pensamientos atormentados y sus procesos sentimentales. Esto le permite disminuir su necesidad de experimentar el bajo astral y comienza a ascender dicha dimensión y a adentrarse en los mundos celestiales de belleza, amor y conocimiento. El plano astral es un lugar de visión y de luz. Allí, en el alto astral, tenemos la habilidad de ver los reflejos de los seres y los mundos celestiales. Algunos de estos seres se parecerán y serán llamados guías espirituales, ángeles, maestros ascendidos, consejos de luz, jardines de paz, templos de luz y por el estilo. Este reflejo que percibimos es como ver con nuestros ojos físicos, pero es aún mucho más bello de lo que uno pudiera imaginarse, y la experiencia no puede ser descrita fácilmente con palabras.

La energía astral es invisible al ojo humano, no obstante, es la fuerza que nos da energía en el plano físico. El astral es lo que limita entre los planos físico y etérico de existencia y de conciencia. En la experiencia astral no solo podemos ver a los seres celestiales de otros planos de existencia, sino que podemos viajar dentro de ellos a través de nuestra conciencia.

El cuerpo astral y el plano astral han sido usados por siglos para ver a distancia. Cuando una persona ve un aura o es clarividente, clariaudiente o clarisintiente, de hecho está usando su sensibilidad astral para experimentar tales cosas. Algunos llaman a esto intuición desarrollada. Cuando aprendemos en qué forma somos seres astrales, así como seres físicos, descubrimos que somos capaces de viajar dentro de la conciencia, en vez del pensamiento. Pensar es una experiencia racional basada únicamente en el hemisferio izquierdo del cerebro. La conciencia es el uso de todo el cerebro subconsciente y supraconciente a la vez.

El astral es un depósito de información que puede brindar revelaciones del porqué y los motivos de las preguntas místicas para quien sepa como usarlo. Allí se pueden accesar los registros Akáshicos para aprender de ellos. El plano astral no puede separarse de otros planos de existencia, así como el plano físico tampoco. Una vez que entendamos que todas las cosas son energía, entonces podemos aprender a comunicarnos con y a través de la energía que somos.

Todos los planos de existencia interactúan dentro de nosotros todo el tiempo; es preciso que nos volvamos concientes de esta actividad si queremos evolucionar espiritualmente y sobrevivir a los cambios actuales del plano terrenal.

Abundan demasiadas versiones y explicaciones sobre como moverse entre las diferentes frecuencias dimensionales de luz, como si debiéramos comprenderlo y formar parte de esto. Sin embargo, para hacerlo, debemos por lo menos haber dominado el plano físico y el plano astral de conciencia.

¿Como podemos entender la esencia de las frecuencias de la quinta y sexta dimensión, si todavía debemos comprender la cuarta? La energía de la cuarta dimensión tiene que ver con el misterio de la vida y del universo. Tiene que ver con el entendimiento del amor incondicional, así como del amor condicional. También versa sobre cómo entender que somos esas cosas y que debemos convertirnos en ellas. El aprendizaje de la cuarta dimensión se relaciona con la sabiduría y la predicción, la conciencia de la energía y los mundos invisibles manifestados. Está relacionado con la pureza, la confianza y la inocencia.

Cuando hayamos pasado a través de los misterios de la iniciación de la luz astral que nos enseña estas cosas, entonces podremos continuar con el aprendizaje y la conciencia de la quinta dimensión, no antes. Las leyes universales y cósmicas no permiten tomar atajos a aquellos que pretenden ignorar su funcionamiento. Como las teclas de un piano, hay un orden establecido que todo iniciado debe seguir para lograr la ascensión de cada plano y dimensión de conciencia.

La quinta dimensión trata del plano causal y de las leyes de la creación o causa y efecto. No podemos crear con facilidad nuestra propia realidad y una realidad de paz amorosa y armonía sin descubrirla primero dentro de nosotros mismos. Poseer el poder y la habilidad de crear a voluntad es un peligro, y a la vez un honor. Es un poder que se gana a través de nuestra dedicación al misterio de la vida del alma y del espíritu. Los misterios del alma y del espíritu se enseñan y se aprenden a través del Plano Astral.

Cuando podamos transmutar nuestros juicios sobre lo que es bueno y lo que es malo, cuando entendamos que el velo de la ilusión en la vida fue creado por milenios y que es simplemente una distracción de la verdad interna, entonces podremos movernos a la quinta dimensión de aprendizaje y habilidades.

Es cierto que como individuos y como planeta, tenemos acceso a las frecuencias dimensionales de la quinta, sexta y séptima dimensión. Esto siempre ha sido así, pero en esta era se ha vuelto más fácil de percibir para la mayoría. Es verdad que existen frecuencias dimensionales aún más puras que se hallan después de éstas; es también cierto que para experimentar tales frecuencias, debemos ser capaces de vibrar en dichas frecuencias.

Podemos imaginarnos cosas portentosas y maravillosas. La imaginación es una gran herramienta. La verdadera grandeza y revelación viene a través de la experimentación de la verdad; no de imaginárnosla.

El plano astral es nuestro primer paso a otros planos de existencia y conciencia. Podemos usarlos ahora o después de la muerte para explorar los mundos no visibles de majestad y belleza que es encuentran dentro de cada alma. El plano astral resuena con nuestras frecuencias de tercera y cuarta dimensión. Es nuestra escalera para ver la ilusión y dejarla atrás. Es, en esencia, el intermediario necesario para trascender los planos de la forma y entrar en los misterios de lo que no tiene forma.

Biografía:
Athene Raefiel es una Maestra de Misticismo y la Iluminación. Es Clarividente y Visionaria, Escritora y Sanadora Transformadora. Tiene el honor de ser una mensajera de Luz para los Consejos de Luz, los Maestros Ascendidos y los Arcángeles.

Visite su página Web: www.AtheneRaefiel.com

Obtenido de http://www.atheneraefiel.com/plano.html

RELIGIÓN Y RELIGIONES3: ORDEN DEL PHOENIX. The phoenix (Ancient Greek: Φοῖνιξ, phoínix, Persian: ققنوس, Arabic: العنقاء) is a mythical sacred firebird that can be found in the mythologies of the Persians, Greeks, Romans, Egyptians, Chinese, and (according to Sanchuniathon) Phoenicians.

Phoenix (mythology)

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The phoenix depicted in the Aberdeen Bestiary (ca. 12thC).
Phoenix depicted in the book of mythological creatures by F.J. Bertuch (1747-1822).

The phoenix (Ancient Greek: Φοῖνιξ, phoínix, Persian: ققنوس, Arabic: العنقاء) is a mythical sacred firebird that can be found in the mythologies of the Persians, Greeks, Romans, Egyptians, Chinese, and (according to Sanchuniathon) Phoenicians.

A phoenix is a mythical bird that is a fire spirit with a colorful plumage and a tail of gold and scarlet (or purple, blue, and green according to some legends). It has a 500 to 1000 year life-cycle, near the end of which it builds itself a nest of twigs that then ignites; both nest and bird burn fiercely and are reduced to ashes, from which a new, young phoenix or phoenix egg arises, reborn anew to live again. The new phoenix is destined to live as long as its old self. In some stories, the new phoenix embalms the ashes of its old self in an egg made of myrrh and deposits it in the Egyptian city of Heliopolis (literally "sun-city" in Greek). It is said that the bird's cry is that of a beautiful song. The Phoenix's ability to be reborn from its own ashes implies that it is immortal, though in some stories the new Phoenix is merely the offspring of the older one. In very few stories they are able to change into people.

The Roman poet Ovid wrote the following about the phoenix:

Most beings spring from other individuals; but there is a certain kind which reproduces itself. The Assyrians call it the Phoenix. It does not live on fruit or flowers, but on frankincense and odoriferous gums. When it has lived five hundred years, it builds itself a nest in the branches of an oak, or on the top of a palm tree. In this it collects cinnamon, and spikenard, and myrrh, and of these materials builds a pile on which it deposits itself, and dying, breathes out its last breath amidst odors. From the body of the parent bird, a young Phoenix issues forth, destined to live as long a life as its predecessor. When this has grown up and gained sufficient strength, it lifts its nest from the tree (its own cradle and its parent's sepulchre), and carries it to the city of Heliopolis in Egypt, and deposits it in the temple of the Sun.[1]

French author Voltaire thus described the phoenix:

It was of the size of an eagle, but its eyes were as mild and tender as those of the eagle are fierce and threatening. Its beak was the color of a rose, and seemed to resemble, in some measure, the beautiful mouth of Formosante. Its neck resembled all the colors of the rainbow, but more brilliant and lively. A thousand shades of gold glistened on its plumage. Its feet seemed a mixture of purple and silver; and the tail of those beautiful birds which were afterwards fixed to the car of Juno, did not come near the beauty of its tail.[2]

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[edit] History

The phoenix originated in ancient mythology and has gone through a variety of representations in art/literature, ranging from being fully birdlike to having the head of a dog and suckling its young. Typically, it is considered benevolent, but some tales suggest that humans are not always safe around it. Further, many tales share elements with those of the phoenix.

The phoenix on top of Kinkaku-ji temple, Kyoto, Japan

Flavius Philostratus (c. AD 170), who wrote the biography Life of Apollonius of Tyana, refers to the phoenix as a bird living in India, but sometimes migrating to Egypt every five hundred years. His account is clearly inspired by Garuda, the bird of the Hindu god Vishnu. He considered the bird as an emanation of sunlight, being in appearance and size much like an eagle. His contemporary Lactantius is probably the author who wrote the longest poem on the famous bird. Although descriptions (and life-span) vary, the Egyptian phoenix (Bennu bird) became popular in early Catholic art, literature and Catholic symbolism, as a symbol of Christ representing his resurrection, immortality, and life-after-death. One of the Early Catholic Church Fathers, Clement, related the following regarding the Phoenix in chapter 25 of the First Epistle of Clement:

Let us consider that wonderful sign [of the resurrection] which takes place in Eastern lands, that is, in Arabia and the countries round about. There is a certain bird which is called a phoenix. This is the only one of its kind, and lives five hundred years. And when the time of its dissolution draws near that it must die, it builds itself a nest of frankincense, and myrrh, and other spices, into which, when the time is fulfilled, it enters and dies. But as the flesh decays a certain kind of worm is produced, which, being nourished by the juices of the dead bird, brings forth feathers. Then, when it has acquired strength, it takes up that nest in which are the bones of its parent, and bearing these it passes from the land of Arabia into Egypt, to the city called Heliopolis. And, in open day, flying in the sight of all men, it places them on the altar of the sun, and having done this, hastens back to its former abode. The priests then inspect the registers of the dates, and find that it has returned exactly as the five hundredth year was completed.

Michael W. Holmes points out that early Christian writers justified their use of this myth because the word appears in Psalm 92:12 (LXX Psalm 91:13), but in that passage it actually refers to a palm tree, not a mythological bird.[3] However, it was the flourishing of Christian Hebraist interpretations of Job 29:18 that brought the Joban phoenix to life for Christian readers of the seventeenth century. At the heart of these interpretations is the proliferation of richly complementary meanings that turn upon three translations of the word chol (חול) — as phoenix, palm tree, or sand — in Job 29:18.[4]

In critical editions of English translations of I Clement, it is also noted that the story of the phoenix, with variations, is also found in Herodotus (ii. 73), Pliny (Nat. Hist. x.2), and used as above by Tertullian (De Resurrectione Carnis, §13) and other Church Fathers.[5][6]

Originally, the phoenix was identified by the Egyptians as a stork or heron-like bird called a benu, known from the Book of the Dead and other Egyptian texts as one of the sacred symbols of worship at Heliopolis, closely associated with the rising sun and the Egyptian sun-god Ra.

The elagabal, the sacred 'meteoric' stone of Emperor Elagabalus being drawn in a chariot. The stone is embossed with an image of the phoenix.

The Greeks subsequently pictured the bird more like a peacock or an eagle and identified it with their own word phoenix (Φοίνιξ), meaning the color purple-red or crimson (cf. Phoenicia) or a palm tree. According to the Greek mythology the phoenix lived in Phoenicia next to a well. At dawn, it bathed in the water of the well, and the Greek sun-god Helios stopped his chariot (the sun) in order to listen to its song. Featured in the painting Heracles Strangles Snakes (House of the Vettii, Pompeii Italy) as Zeus, the king of the gods. Herodotus spoke about the unique capabity of the bird to be consumed in the flames and be reborn from the ashes.

According to many, the flamingo of East Africa might have contributed to the myth of phoenix.[7][8] This bright pink or white bird nests on salt flats that are too hot for its eggs or chicks to survive; it builds a mound several inches tall and large enough to support its egg, which it lays in that marginally cooler location. The convection currents around these mounds resembles the turbulence of a flame. In zoology, flamingos are part of the family Phoenicopteridae, from the generic name Phoenicopterus or "phoenix-winged."

 

[edit] Related usage

Phoenix on the portal of Nadir Divan-Beghi madrasah, Bukhara, Uzbekistan (part of Lyab-i Hauz complex)

Simurgh (Persian: سیمرغ), also spelled simorgh, simurg, simoorg or simourv, also known as Angha (Arabic: العنقاء‎), is the modern Persian name for a fabulous, benevolent, mythical flying creature. The figure can be found in all periods of Greater Iranian art and literature, and is evident also in the iconography of medieval Armenia[9], the Byzantine empire [10], and other regions that were within the sphere of Persian cultural influence.

The name simurgh derives from Middle Persian Pahlavi sēnmurw[11][12] (and earlier sēnmuruγ), also attested in Middle Persian Pāzand as sīna-mrū. The Middle Persian term derives in turn from Avestan mərəγō Saēnō "the bird Saēna", originally a raptor, likely an eagle, falcon or sparrowhawk, as can be deduced from the etymological cognate Sanskrit śyenaḥ "raptor, eagle, bird of prey" that also appears as a divine figure. Saēna is also a personal name which is root of the name. Please note Simurgh and Phoenix are two separate mythical birds, and should not mixed up with one another.

In Persian mythology, Simurgh, (Persian: سيمرغ, Middle Persian: senmurv) was a winged, bird-like creature that was very large and extremely ancient with a long tail. The Simurgh appears in many Iranian literary classics such as Farid ud-Din Attar's Conference of the Birds as instructor and birds leader, and in Ferdowsi's epic Shahnameh (The Book of Kings); Simurgh raised up and cherished Zaal or Zal, father of Rostam.

Lebanon, and Beirut particularly, is often depicted symbolically as a phoenix bird having been destroyed and rebuilt 7 times during its long history.

The Fenghuang (Chinese Phoenix) at the Summer Palace, Beijing, China.

In China, the Fenghuang (鳳凰) is a mythical bird superficially similar to the phoenix. It is the second most-respected legendary creature (second to the dragon), largely used to represent the empress and females, and as such as the counterpart to the Chinese dragon, traditionally seen as masculine or imperial. The phoenix is considered the greatest and the leader of birds.

In Japan, the phoenix is called hō-ō (kanji: 鳳凰) or fushichō (不死鳥?), literally "Immortal Bird".

In Russian folklore, the phoenix appears as the Zhar-Ptitsa (Жар-Птица), or firebird, subject of the famous 1910 ballet score by Igor Stravinsky. The phoenix was featured in the flags of Alexander Ypsilantis and of many other captains during the Greek Revolution, symbolizing Greece's rebirth, and was chosen by John Capodistria (1828–1832). In addition, the first modern Greek currency bore the name of phoenix. Despite being replaced by a royal Coat of Arms, it remained a popular symbol, and was used again in the 1930s by the Second Hellenic Republic. However, its use by the military junta of 1967-1974 made it extremely unpopular, and it has almost disappeared from use after 1974, with the notable exception of the Greek Order of the Phoenix.

The constellation Phoenix, was introduced in the late 16th century by sailors organized by Petrus Plancius, probably one of Keyser or de Houtman and displayed on a globe from 1597 created by Hondius.

In ancient Arabic tradition the Ghoghnus or Ghoghnous is a bird having some mythical relation with the date palm. The Ghoghnus is said to have laid only one egg. It lived in the Arabian Desert many thousands of years ago.[13]

Zumrud-u Anka (Zümrüdüanka), Tuğrul or Devekuşu, is a Turkish version of the phoenix. The word Anka comes from the word for "necklace", for the bird's neck is covered with white feathers forming like a necklace.

[edit] Symbolism

The Phoenix represented in the 60 years of peace coin.

The Phoenix has long been presented as a symbol of rebirth, immortality, and renewal. The Belgian € 10 silver coin, commemorating sixty years of peace, depicts the Phoenix as a representation of a new Europe, post 1945.

[edit] Specific legends

  • Fenghuang, commonly referred to as the Chinese phoenix.
  • Firebird (Russian folklore), an equivalent of phoenix in Russian mythology.
  • Bennu, an Egyptian correspondence to the phoenix.
  • Angha, a Huma, Simurgh, Persian phoenixes.
  • Adarna, a Philippine version of the phoenix.
  • Avalerion, an Indian magic bird that drowns itself once it has laid its eggs.
  • Turul, a mythical bird of the Magyars.
  • Garuda, mythical bird of ancient India.
  • Kokko, a mythical bird of iron and fire from Finnish folklore.
  • Roc (mythology), an enormous legendary bird of prey, often white, reputed to have been able to carry off and eat elephants.

[edit] References in popular culture

[edit] See also

[edit] References

  1. ^ Thomas Bulfinch, Age of Fable: Vols. I & II: Stories of Gods and Heroes. 1913
  2. ^ The Princess of Babylon, in The Works of M. de Voltaire, vol XXXVI (vol. XXVI of the prose works), London, MDCCLXIX, pp. 14-15.
  3. ^ (Holmes, The Apostolic Fathers: Greek texts and English translations, page 59.)
  4. ^ EMLS 11.2 (September, 2005): 5.1-15] Milton's Joban Phoenix in Samson Agonistes
  5. ^ Schaff, Philip. Ante-Nicene Fathers, vol. I., CLEMENT OF ROME, First Epistle to the Corinthians, Chapter XXV.
  6. ^ Lake, Kirsopp. The Apostolic Fathers, vol. I. Cambridge, MA: Harvard University Press, 1912, p. 53
  7. ^ "Phoenicopteriformes". http://www.novelguide.com/a/discover/grze_08/grze_08_00531.html. Retrieved 2010-11-15. 
  8. ^ "5 Things about Flamingos". http://news.softpedia.com/news/5-Things-About-Flamingos-85240.shtml. Retrieved 2010-11-15. 
  9. ^ For example, fresco depiction of simurghs inside medallions (evoking motifs found on Sassanid textiles) in the church of Tigran Honents at Ani. P Donabedian and J. M. Thierry, Armenian Art, New York, 1989, p. 488.
  10. ^ For example, a row of simurghs are depicted inside the "Ağaçaltı" church in the Ihlara gorge. Thierry, N. and M., Nouvelles églises rupestres de Cappadoce, Paris, 1963, p. 84-85.
  11. ^ A. Jeroussalimskaja, "Soieries sassanides", Splendeur des sassanides: l'empire perse entre Rome et la Chine (Brussels, 1993) pp. 114, 117f, points out that the spelling senmurv, is incorrect (noted by David Jacoby, "Silk Economics and Cross-Cultural Artistic Interaction: Byzantium, the Muslim World, and the Christian West", Dumbarton Oaks Papers 58 (2004:197-240) p. 212 note 82.
  12. ^ Hanns-Peter Schmidt,"Simorgh" in Encyclopedia Iranica
  13. ^ Quranic articles; Vegetables in Holy Quran – The date-palm
  • Umberto Capotummino" L'Occhio della Fenice", Palermo, Sekhem, 2005. ISBN 88-902054-0-7
  • R. Van den Broek, The Myth of the Phoenix - According to Classical and Early Christian Traditions, E.J.Brill, Leiden, 1972.
  • Silvia Fabrizio-Costa (ed.), La Fenice : mito e segno (simposio dell’università di Caen), Peter Lang, Bern, 2001. ISBN 3-906767-89-2
  • Françoise Lecocq, « Les sources égyptiennes du mythe du phénix », L’Egypte à Rome (simposio dell’università di Caen), éd. F. Lecocq, Cahiers de la Maison de la Recherche en Sciences Humaines, n° 41, Caen, 2005. ISSN 1250-6419, reed. 2008 (p. 211-266).
  • Francesco Zambon, Alessandro Grossato, Il mito della fenice in Oriente e in Occidente, Venezia, Marsilio Editori, 2004. ISBN 88-317-8614-8
  • Françoise Lecocq, « L’iconographie du phénix à Rome », Images de l’animal dans l’Antiquité. Des figures de l’animal au bestiaire figuré, to be published at Presses universitaires de Caen; preprint on line: Université de Caen Basse-Normandie, p. 73-106. (French)
  • Françoise Lecocq, « L’œuf du phénix. Myrrhe, encens et cannelle dans le mythe du phénix », L’animal et le savoir, de l’Antiquité à la Renaissance, to be published at Presses univ. de Caen ; preprint on line : Université de Caen Basse-Normandie, p. 107-130. (French)

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RELIGIÓN Y RELIGIONES3: ¿OSCURANTISMO COMO ANTÓNIMO DEL PROGRESO? El progreso es un concepto que indica la existencia de un sentido de mejora en la condición humana. Progreso social se define como el cambio de la sociedad hacia el ideal.

Progreso social

RELIGIÓN Y RELIGIONES3: ¿OSCURANTISMO COMO ANTÓNIMO AL PROGRESO? ¿OSCURANTISMO COMO ANTÓNIMO AL DESARROLLO DEL CONOCIMIENTO? ¿MIEDO Y OSCURIDAD? El Oscurantismo es la sistemática oposición al progreso, al cuestionamiento de dogmas y a la difusión del conocimiento más allá de ciertos límites. El oscurantismo es lo opuesto al Libre pensamiento y es con frecuencia asociado por sus opositores con los fundamentalismos religiosos.

Oscurantismo

De Wikipedia, la enciclopedia libre

El Oscurantismo es la sistemática oposición al progreso, al cuestionamiento de dogmas y a la difusión del conocimiento más allá de ciertos límites. El oscurantismo es lo opuesto al Libre pensamiento y es con frecuencia asociado por sus opositores con los fundamentalismos religiosos.

El oscurantismo, como se ha documentado en los estudios sobre la Edad Media, se basa precisamente en la imposición de límites, que afectan la extensión y difusión del conocimiento. Uno de los principales objetivos de este control en el medioevo era impedir el cuestionamiento de dogmas.


Consiste en negar los derechos cívicos-civiles, ejemplificándose también en cierta opresión ejercida por la Santa Inquisición durante la Edad Media.

RELIGIÓN Y RELIGIONES3: ¿PIDE COSAS A ENTIDADES SUPERIORES? ¿LE GUSTARÍA TENER SU ALTAR DOMÉSTICO? ¿LE GUSTARÍA SABER LO QUE LA MAGIA ESOTÉRICA PUEDE HACER POR USTED? ¿SOLICITÓ ALGUNA VEZ LA AYUDA DE ALGÚN BRUJO, MAGO O HECHICERO? ¿LE DA MIEDO TODO ESTO? ¿POR QUÉ?. Un altar (del latín altare, de altus «elevación») es un espacio o estructura consagrados al culto religioso.

Altar

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Este artículo trata sobre el espacio o estructura consagrados al culto religioso. Para otros usos de este término, véase Altar (desambiguación).
 
 
Altar de la Catedral de Lund (Suecia).

Un altar (del latín altare, de altus «elevación») es un espacio o estructura consagrados al culto religioso.

Contenido

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[editar] El altar en la Antigüedad

Ara votiva dedicada a Silvano, siglo I.

En la Antigüedad un altar era, bien un lugar elevado (en su origen simples montículo de tierra o de piedra), o una tabla colocada sobre unas gradas, en el que se depositaban ofrendas y/o se celebraban sacrificios a la divinidad.

El altar romano fue el elemento más importante de la casa, ante el cual, la familia, efectuaba sus devociones y, progresivamente, se fueron instalando en los lugares dedicados al culto comunitario.

En principio estaba constituido por una especie de mueble de madera, más o menos trabajada, que se podía desplazar para los oficios (los primeros lugares de culto no eran, necesariamente, lugares específicos dedicados al mismo).

Fue a partir del siglo IV cuando los altares empezaron a colocarse en el ábside, más tarde, hacia el siglo XII, el altar permanecía inamovible, utilizándose para su confección, tanto la piedra como el mármol u otros materiales nobles. Generalmente, el altar, cubría un sepulcro sellado que contenía las reliquias de los mártires.

Los altares tenían que tener siempre, en el lugar en el que se guardaban la hostia o el cáliz, una piedra de consagración (ara), que habitualmente se colocaba en el centro del altar cristiano, generalmente embutida en su tablero, para la celebración de la Eucaristía.

Los Altares Mayores están decorados, generalmente, con retablos más o menos elaborados, y que adquirieron su mayor relevancia durante la época gótica.

En los primeros siglos, el altar se situaba en el centro del presbiterio y el oficiante estaba de cara a los fieles; servía (sirve) para disponer, sobre él, los objetos rituales y de culto y para dar mayor relevancia al oficiante (normalmente un sacerdote) de manera que quedara separado del resto de los asistentes al oficio y subrayar su contacto más directo con la divinidad.

En la religión cristiana, por ejemplo, se compone normalmente de una mesa donde el sacerdote ora y de una serie de elementos simbólicos como una cruz latina (con o sin la figura de Jesucristo), o una vela representando el principio y el fin con las letras alfa y omega.

Un altar se puede dedicar a un dios, un santo o personaje relevante de una creencia o a una persona.

[editar] Altares católicos

Altar.

La Iglesia Católica los adoptó desde su origen para la celebración de la misa pero hasta el siglo III debió servirse de mesas comunes de madera (aunque no exclusivamente), según afirman los historiadores y se infiere de las dos que se dicen fueron utilizadas por San Pedro en Roma. Llegado dicho siglo, si no antes y sin abandonar del todo los usos originales, se constituyó el altar con el sepulcro de algún mártir colocando encima de él una gran lápida a modo de mesa.

En las catacumbas de Roma se hallan indicios de cuatro formas de altares:

  • los portátiles o movibles, a modo de trípode o de mesa,
  • los fijos y aislados, que se componen de una lápida sobre un pie derecho en medio de un cubículum,
  • los adosados a modo de sarcófago aplicado a un muro,
  • los arcosolios o sepulcros de mártires insignes cuya tapa servía de mesa, bajo un arco o bovedilla en un nicho decorado.

Desde la paz constantiniana, se construyeron altares de mayores dimensiones que los movibles y adosados, dándoles la forma de mesa rectangular sostenida por una columna central o por cuatro en los extremos y colocándolos en medio del ábside o presbiterio de las basílicas, siempre sobre algún sepulcro de mártir, hasta que en el siglo VII empezó a encerrarse en ellos sólo algunas reliquias de diferentes mártires, como hoy es costumbre. Con alguna frecuencia se aprovechaban las mismas aras que pertenecieron a los gentiles, poniéndolas como sostén de los altares cristianos, según lo demuestran algunos ejemplares que hoy existen.

Durante la Edad Media siguió el altar con las mismas formas descritas ya prismática, ya imitando un sepulcro, ya de mesa con una o más columnitas y casi siempre labrados en piedra, por lo menos, desde el siglo IV. Desde el siguiente, se hicieron raras las criptas debajo del altar y entonces se colocaban reliquias en una pequeña cavidad abierta en el soporte central de la mesa o en ésta misma, envolviéndolas antes en un lienzo fino y encerrándolas en una botellita de vidrio o cajita de madera, sellada por el obispo consagrante del altar.

Altar mayor de San Pedro de Roma, en posición central y bajo el Baldaquino de Bernini.
Altar mayor de la iglesia del convento de Santa María da Caridade, Sardoal.

[editar] Altar mayor

La liturgia católica permite celebrar misas en cada una de las capillas de una iglesia, cada una con su propio altar, por lo que el principal recibe el nombre de altar mayor.

El altar mayor de cada iglesia continuó situado en el ábside principal o cabecera y en posición aislada. Pero al adoptarse los retablos en la época románica y sobre todo, al tomar éstos gran desarrollo en los siglos XIV y siguientes, se tuvo que adosar el altar en la mayoría de las iglesias, dejando de estar accesible por todos los lados.

[editar] Véase también

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