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Filosofía15

FILOSOFÍA15: COMPARACIÓN. ¿LA COMPARACIÓN PODRÍA SER LO OPUESTO A LO LÓGICO Y RELACIONARSE CON LO ABSURDO?. Comparación, comparar, comparado, comparable y otros términos derivados pueden referirse a:

Comparación

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Comparación, comparar, comparado, comparable y otros términos derivados pueden referirse a:

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FILOSOFÍA15: ABSURDO. ¿CREE QUE SON ABSURDOS?. Absurdo es una palabra para identificar a algo o a alguien que no actúa de acuerdo a un pensamiento lógico o normal y que se aparta de la razón, muchas veces se asocia esta palabra al humor.

Absurdo

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Absurdo es una palabra para identificar a algo o a alguien que no actúa de acuerdo a un pensamiento lógico o normal y que se aparta de la razón, muchas veces se asocia esta palabra al humor.

En lógica, el absurdo es un conjunto de proposiciones que lleva inevitablemente a la negación de cualquiera de las mismas. Ejemplo:
1. A => negación de B,
2. B
3. A
Dado 3 y 1, se llega a "negación de B" que es la negación de la proposición 2.

Literatura En literatura, el absurdo es una técnica literaria consistente en introducir elementos de nula coherencia en un marco lógico previsible, pero incompatible con el elemento nuevo. Es una característica recurrente en el humor, desde Gila a Ramón Gómez de la Serna. En la literatura contemporánea destaca el valor existencialista que cobró con el llamado "Teatro del absurdo", o la patafísica en autores como Fernando Arrabal, Eugène Ionesco o Igor Klinki.

[editar] Véase también

FILOSOFÍA15: ¿CREE QUE TIENEN MUCHA RAZÓN?. La razón es la facultad en virtud de la cual el ser humano es capaz de identificar conceptos, cuestionarlos, hallar coherencia o contradicción entre ellos y así inducir o deducir otros distintos de los que ya conoce. Así, la razón humana, más que descubrir certezas es una capacidad de establecer o descartar nuevos conceptos concluyentes o conclusiones, en función de su coherencia con respecto de otros conceptos de partida o premisas.

Razón (filosofía)

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Para otros usos de este término, véase Razón (desambiguación).
"El sueño de la razón", de Francisco de Goya y Lucientes.

La razón es la facultad en virtud de la cual el ser humano es capaz de identificar conceptos, cuestionarlos, hallar coherencia o contradicción entre ellos y así inducir o deducir otros distintos de los que ya conoce. Así, la razón humana, más que descubrir certezas es una capacidad de establecer o descartar nuevos conceptos concluyentes o conclusiones, en función de su coherencia con respecto de otros conceptos de partida o premisas.

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[editar] Los mecanismos de la razón

Para su cometido, la razón se vale de principios, que por su naturaleza tautológica (se explican en si mismos), el humano asume íntima y universalmente como ciertos. Éstos son descritos por la lógica que es la disciplina encargada de descubrir las reglas que rigen la razón. Los principios lógicos son básicamente:

Utilizando estos principios, la razón humana es capaz de otorgar coherencia o contradicción a las proposiciones, atendiendo no tanto a su contenido como a sus relaciones lógicas. Así por ejemplo, la proposición "Si todos los mangulibrios tienen el mango corchado; y los manguletes son mangulibrios; entonces todos los manguletes tienen el mango corchado" sería una proposición coherente a los ojos de la razón, con independencia del significado de sus palabras, porque de las premisas se sigue necesariamente la conclusión.

Si por el contrario decimos, "Si todos los mangulibrios tienen el mango corchado; y los manguletes son mangulibrios; entonces ningún mangulete tiene el mango corchado", entonces la razón determina, con independencia de los significados, que nos encontramos ante una contradicción; la razón entiende que la proposición es absolutamente falsa porque atenta contra el principio universal de no contradicción.

Diremos pues que la primera proposición es relativamente cierta (relativa a la validez de las premisas y al significado de las palabras), mientras que la segunda es absolutamente falsa o falsa de necesidad. La razón, pues, forja el pensamiento no estableciendo verdades absolutas (casi ninguna verdad lo es), sino descartando falsedades absolutas que la razón identifica inequívocamente por contradictorias.

[editar] Tipos de razonamiento

[editar] Razonamiento deductivo

La filosofía de Platón y Aristóteles engendraron la lógica primaria, que era deductiva y no inductiva. Esto quiere decir que las leyes universales podían ser descubiertas por el pensamiento humano sin necesidad que éste tuviese que optar por mirar casos particulares para establecer las leyes. Es decir, la lógica deductiva discurre sobre lo que sigue universalmente desde premisas dadas por la razón humana. Es esta la razón por la cual Aristóteles estableció los cuatro principios a priori para la lógica todavía enseñados en nuestra época: el principio de identidad, el principio de no contradicción, el principio del tercero excluido y el principio de razón suficiente.[1]

Sin embargo, el hacer uso únicamente de la lógica deductiva puede llevar a errores, ya que se deja la observación de casos particulares de lado, para ver si se verifica el razonamiento. Así, Aristóteles se equivocó incluso en el número de dientes que tenían las mujeres, habiéndose podido enterar simplemente observando y contando.

En oposición al mero formalismo lógico los idealistas, y en especial Hegel, consideraron de otra forma el principio de contradicción en cuanto a lo Universal moral como "praxis" o conceptual y teórico. Propusieron el método dialéctico para partir de la materia concreta dada para llegar a la forma de abstracciones universales y luego proponer definiciones generales. El análisis deja lo concreto como fundamento y por medio de la abstracción de las particularidades, que aparentan ser inesenciales, pone de relieve lo universal concreto o sea la fuerza de ley general.

[editar] Razonamiento inductivo

En el mismo sentido, el razonamiento inductivo, es el estudio de derivar una generalización o una ley a partir de observaciones. Éste fue posteriormente incluido en el estudio de la lógica, y fue adoptado como el razonamiento básico de la investigación científica, combinándola cuando corresponde con la deducción. Este probablemente es el motivo del éxito y la certeza de los modelos científicos actuales. Es decir, la inclusión del razonamiento inductivo en las ciencias no es menor en nuestras vidas, nos permitió tener el modelo científico actual el cual nos ha dado una cantidad impresionante de tecnología y supuestas “verdades”.

En la ciencia moderna, el razonamiento inductivo basa sus conclusiones en las inferencias estadísticas. Es decir, se toma o registran una cantidad de datos sobre un fenómeno y se establecen conclusiones basadas en modelos probabilísticos, en la mayoría de los casos siguiendo la curva normal, acerca del fenómeno estudiado. La base filosófica del razonamiento inductivo la encontramos en el principio de razón suficiente, desarrollado, entre otros, por Leibniz.

[editar] Contrastes

La diferencia entre la validez inductiva y la deductiva es la siguiente: Una inferencia es deductivamente válida si y sólo si no hay posible situación en la cual todas las premisas son verdaderas y la conclusión falsa. La noción de validez deductiva puede ser rigurosamente establecida para sistemas de lógica formal en términos de las bien entendidas nociones de la semántica. La validez inductiva, por el otro lado, requiere que se defina una “generalización rentable” a partir de un conjunto de observaciones. La tarea de proveer esta definición puede ser enfrentada de varias maneras, algunas menos formales que las otras; algunas de estas definiciones pueden usar modelos matemáticos de probabilidades.

Kurt Gödel ha demostrado que en cualquier formalización consistente de las matemáticas que sea lo bastante fuerte para definir el concepto de números naturales, se puede construir una afirmación que ni se puede demostrar ni se puede refutar dentro de ese sistema y que ningún sistema consistente se puede usar para demostrarse a sí mismo.

Por tanto, en nuestra época los razonamientos deductivos e inductivos deben complementarse y trabajar juntos, buscando así la verdad sobre la realidad y el entorno.

[editar] Historia

La razón como principio del conocimiento conceptual, que supera el conocimiento de la experiencia, como fenómeno opuesto a intelectual fue considerado fundamental en el pensamiento por los griegos, que consideraron esta cualidad como facultad específica del alma humana, permitiendo así el lenguaje y el intercambio entre los hombres; convirtiendo la argumentación, la discusión y el diálogo en las acciones necesarias para el desarrollo intelectual, la búsqueda del conocimiento, y el establecimiento de relaciones políticas.

La razón ha sido vista de este modo como la expresión privilegiada de las capacidades humanas, descalificando otras propiedades del espíritu. Tal ha sido sobre todo la consideración de la Razón con mayúsculas durante la Edad Moderna.[2] En la actualidad se considera una facultad no desligada sino en perfecta unidad, que no en perfecta armonía, con las demás capacidades como los sentimientos y sobre todo la acción y adaptación en el entorno natural, cultural y social de cada individuo y grupo.

[editar] Diversas Concepciones

[editar] El Logos socrático

Retrato de Socrates en mármol.

El Logos o razonamiento es sentido,un instrumento, sino como una realidad que se impone a la mente y la arrastra. El razonamiento es un sentido, una realidad autónoma, superior al que razona, el cual sólo mediante el razonamiento se pone en contacto con un mundo más alto. Sócrates siente que posee en su interior una fuente de revelación, una llave, que le abre las puertas de un mundo superior donde las cosas ya no son medianas, como el mundo de la realidad. Ya que lo que esta revelación interior nos entrega es la verdad misma, la verdad única, que se opone terminantemente a la verdad múltiple, personal y caprichosa de los sofistas, y también a la realidad fluyente de Heráclito. No es fácil comprender el asombro, el entusiasmo, el deslumbramiento que en las gentes del siglo V a. C. despertaba el uso de la razón. En ese entonces, conversar con Sócrates era como asistir a una fiesta o fantasmagoría, a un teatro extraordinario que nunca había sido contemplado hasta ahora por el ser humano.

[editar] Definiciones kantianas

Retrato de Immanuel Kant (1724-1804).

Según Kant, en un sentido general, la razón es la facultad formuladora de principios. La divide en Razón Teórica y Razón Práctica, no tratándose éstas de dos razones distintas, sino de dos usos distintos de la misma y única razón. Cuando dichos principios se refieren a la realidad de las cosas, es decir, si usamos la Razón para el conocimiento de la realidad, estamos ante el uso teórico de la Razón (Razón Teórica). Cuando dichos principios tienen como fin la dirección de la conducta, le estamos dando a la razón un uso práctico (Razón Práctica). En su uso teórico la Razón genera juicios y en su uso práctico imperativos o mandatos. En un sentido más restringido y en el contexto de la "Crítica de la razón pura", la razón es la facultad de las argumentaciones, la facultad que nos permite fundamentar unos juicios en otros, y que junto con la sensibilidad y el entendimiento componen las tres facultades cognoscitivas principales que Kant estudió.

Marcando la proporcionalidad de las ideas de Aristóteles con las ideas del razonamiento expuesto por Kant, se podría inferir un uso de la razón lógica en aquellos procesos del conocimiento.

[editar] Notas y referencias

  1. Este último se formula por Francisco Suárez y sobre todo por Leibniz a partir del principio aristotélico de causalidad
  2. Racionalismos e Idealismos

[editar] Bibliografía adicional

  • Javier Prades (2007). La razón, ¿enemiga del Misterio?. Encuentro. ISBN 978-84-7490-845-9. 
  • VV. AA. (2008). Dios salve la razón. Ediciones Encuentro. ISBN 978-84-7490-915-9. 
  • Richy (1992-2009). Conocimientos Ricardo D. Figueroa V.. Guatemala. ISBN 978-84-7490-845-9. 
  • Pablo Ozcoidi (2007), Dios, un reto para la razón. Eunate, Pamplona.

[editar] Véase también

   la libertad de los sueños eroticos.

FILOSOFÍA15: ¿LES PARECE INTELIGENTE LO QUE HACEN? ¿DESTACARAN INTELECTUALMENTE? ¿SERÁN LOS MAS INTELIGENTES O LOS MÁS CORTOS?. Tonto y estúpido son adjetivos del español referidos a la persona como que posee una inteligencia escasa, alguien torpe o alguien con una conducta poco pertinente. También es aplicado a personas que hacen tonterías haciéndose uso en este caso de forma despectiva.

Tonto

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Para otros usos de este término, véase Tonto (desambiguación).
 

Tonto y estúpido son adjetivos del español referidos a la persona como que posee una inteligencia escasa, alguien torpe o alguien con una conducta poco pertinente. También es aplicado a personas que hacen tonterías haciéndose uso en este caso de forma despectiva.

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Usos de la palabra

Se usan como sinónimos infinidad de términos como, por ejemplo: menso, lerdo, tarado, gilí, idiota, hijo de burro, animal, boludo, lelo, imbécil, gafo, etc... Es menester acotar que algunos de estos términos se toman como peyorativos, inclusive algunos como pendejo, gilipollas y huevón son consideradas como palabrotas en muchos países.

Hacerse "el tonto" es fingir engañosamente no darse cuenta de las cosas para lograr algún objetivo. "Atontar" es lograr que otra persona actúe, se convierta o se comporte como un tonto.

Tonto es una palabra que es extensamente " graduada" [1] en el idioma español. "Eres medio tonto con las mujeres" podría aplicarse a un hombre inteligente, pero que por timidez comete errores con las mujeres. Así mismo "eres un completo tonto" se usaría para señalar a quien toma siempre la opciones o decisiones incorrectas. "Poco tonto" se usa para quien por medio de tonterías se sale con la suya.

Empleos de la palabra y cultura popular

Existe un monumento calificado de nacional en el desierto de Sonora en los Estados Unidos, conocido como Tonto National Monument.[2]

Igualmente un río de México que es afluente del río Papaloapan también fue nombrado como Río Tonto.

En la versión doblada al español de cuento de Blancanieves y los siete enanitos de Walt Disney “Tontín” es el séptimo enano quien recibe este nombre debido a su poca inteligencia.

En la serie de dibujos animados Los trotamúsicos, el burro se llama Tonto.

Véase también

Referencias

Enlaces externos

FILOSOFÍA15: MENTIRA. Una mentira es una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa o parcial, esperando que los oyentes le crean, ocultando siempre la realidad en forma parcial o total.

Mentira

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Pinocho, figura literaria ligada culturalmente a la mentira.

Una mentira es una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa o parcial, esperando que los oyentes le crean, ocultando siempre la realidad en forma parcial o total. Una cierta oración puede ser una mentira si el interlocutor piensa que es falsa o que oculta parcialmente la verdad. En función de la definición, una mentira puede ser una falsedad genuina o una verdad selectiva, exagerar una verdad o incluso la verdad, si la intención es engañar o causar una acción en contra de los intereses del oyente. Las ficciones, aunque falsas, no se consideran mentiras. Mentir es decir una mentira. A las personas que dicen una mentira, especialmente a aquellas que las dicen frecuentemente, se las califica de mentirosas. Mentir implica un engaño intencionado, consciente, y estudios demuestran que el ser humano tarda más mintiendo que diciendo la verdad.[1]

Tiene como sinónimos: embuste, bola, coba o falacia.

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[editar] Concepto

También es mentira el acto de la simulación o el fingir. Por ejemplo: si alguien atropella a una persona y huye del lugar sin ser identificado y, después de un tiempo, regresa y se mezcla con los curiosos y finge indignación por lo ocurrido, está mintiendo a todos aquellos ante quienes simula o finge inocencia. En otras palabras, para mentir no se necesita decir palabra alguna.

Otra forma de mentira no verbal la constituye el hecho de hacerse pasar por discapacitado físico con el fin de obtener algún "favor" en provecho propio (limosnas, por ejemplo). Esta conducta es típica generalmente en personas extremadamente perezosas que no les gusta trabajar.

[editar] Moralidad de mentir

Artículo principal: Mentira piadosa

Mentir está en contra de los cánones morales de muchas personas y está específicamente prohibido como pecado en muchas religiones. La tradición ética y los filósofos están divididos sobre si se puede permitir a veces una mentira (pero generalmente se posicionan en contra): Platón decía que sí, mientras que Aristóteles, san Agustín y Kant decían que nunca se puede permitir.

En función de las circunstancias, se entiende que mentir para proteger a personas de un opresor inmoral suele ser permisible. Es el caso, por ejemplo, de las víctimas de una guerra.

Mentir de una forma que intensifica un conflicto, en vez de atenuarlo, generalmente se considera el peor pecado.

Un mentiroso es una persona que tiene cierta tendencia a decir mentiras. La tolerancia de la gente con los mentirosos habitualmente es muy pequeña, y a menudo sólo se necesita que se sorprenda a alguien en una mentira para que se le asigne la etiqueta de mentiroso y se le pierda para siempre la confianza. Esto, por supuesto, es moderado por la importancia del hecho al que se refiera la mentira.

Una mentira graciosa, más comúnmente como bromear, engaño con propósito humorístico, cuando la falsedad se entiende, no se considera inmoral y es una práctica utilizada ampliamente por comediantes y humoristas.

El filósofo Leo Strauss acentuó la necesidad de mentir para ocultar una posición estratégica, o para ayudar a la diplomacia. Así lo hicieron también los representantes de la filosofía política, desde Maquiavelo hasta la "mentira noble" de Platón. [1]

Que las mentiras desaparezcan completamente del ámbito de la política, de la justicia, de la diplomacia, del periodismo y de otros muchos ámbitos de la vida social es algo virtualmente imposible, tal y como no pueden ser excluidas de las guerras que éstas mismas actividades, supuestamente, deberían prevenir.

[editar] La diferencia entre mentir y bullshitting

En su libro On Bullshit (2005), el filósofo de Princeton Harry Frankfurt sugiere que mentir y bullshitting no es lo mismo. Un mentiroso se diferencia de una persona que dice la verdad en el hecho de que el mentiroso quiere esconder la verdad, mientras que el otro la quiere revelar. Un mentiroso debe tener siempre en cuenta la verdad para que al menos no se le vaya a escapar por accidente. Sin embargo, el bullshitter se muestra indiferente ante la verdad. A él no le importaría si, por casualidad, sus declaraciones llegaran a ser verdad.

Por ejemplo, un ladrón de bancos que niega el haber hecho un asalto es un mentiroso; en cambio, un vendedor de coches que, sin averiguarlo primero, le asegura a su cliente que el coche en venta tiene sólo 20.000 kilómetros de recorrido es considerado un bullshitter. Al vendedor no le importaría si lo que está diciendo llegase a ser verdad: a él simplemente no le importa para nada la veracidad de sus palabras.

[editar] La diferencia entre mentir y paparruchear (humbugging)

Se diferencia de la mentira en que el emisor de la paparrucha da una versión tergiversada de sí mismo, mientras que la mentira tergiversa la realidad y también su estado de ánimo.

“ (…) su intención principal es dar al oyente una falsa impresión de lo que pasa por la mente del hablante.”

“(…) la creación de esa impresión es su principal objetivo y lo que le da sentido”

“El orador intenta que sus palabras transmitan una determinada impresión de sí mismo. (…) Lo que importa es lo que el público piense de él.”

[editar] Tipos de mentiras

Pese a que las mentiras estén mal vistas, se ve como algo normal considerar que hay mentiras peores que otras.

San Agustín distingue ocho tipos de mentiras: las mentiras en la enseñanza religiosa; las mentiras que hacen daño y no ayudan a nadie; las que hacen daño y sí ayudan a alguien; las mentiras que surgen por el mero placer de mentir; las mentiras dichas para complacer a los demás en un discurso; las mentiras que no hacen daño y ayudan a alguien; las mentiras que no hacen daño y pueden salvar la vida de alguien, y las mentiras que no hacen daño y protegen la "pureza" de alguien. Por otra parte, San Agustín aclara que las "mentirijillas" no son en realidad mentiras.

Tomás de Aquino, por su parte, distingue tres tipos de mentiras: la útil, la humorística y la maliciosa. Según Tomás de Aquino, los tres tipos de mentira son pecado. Las mentiras útiles y humorísticas son pecados veniales, mientras que la mentira maliciosa es pecado mortal.

El tipo más grave de mentira es la calumnia, ya que con esto se imputa siempre a algún inocente una falta no cometida en provecho malicioso.

[editar] Paradojas relacionadas con la mentira

Dentro de cualquier situación en la que se dan siempre respuestas duales (por ejemplo, sí/no, blanco/negro), una persona de la que sabemos que está mintiendo consistentemente sería, de forma paradójica, una fuente de verdad. Hay muchas paradojas de esta clase, siendo la más famosa la que se conoce como la paradoja del mentiroso, comúnmente expresada como «esta proposición es mentira» o «esta proposición es falsa». La denominada paradoja de Epiménides —«todos los cretenses mienten», declara Epiménides el cretense— fue una precursora de la paradoja del mentiroso, aunque el hecho de que sea o no una paradoja también está a discusión. Hay una clase de acertijos lógicos relacionados con este asunto que, en inglés, se conocen con el nombre de «knights and knaves» ("caballeros y sirvientes", en español), en los que el objetivo es determinar, de un grupo de personas, quién miente y quién dice la verdad.

[editar] Detección de las mentiras y su abordaje psicológico

[editar] El polígrafo

Artículo principal: Detector de mentiras

[editar] Fármacos de la verdad

Un ejemplo es el tiopentato de sodio (Pentotal Sódico). Teniendo en cuenta que como agente hipnótico, con una dosis controlada, su actuación en el cerebro humano produce depresión de las funciones corticales superiores, se pensó que podría resultar de utilidad en interrogatorios. Se considera que la mentira es una elaboración compleja, consciente, mucho más complicada que la verdad, así que, si se deteriora la actividad superior cortical, al sujeto le resultará mucho más complicado mantener su voluntad y la “verdad” fluiría en su conversación con mayor facilidad. Eso es, al menos, la teoría, puesta en práctica durante decenios por los servicios de espionaje de muchos países. Hasta cierto punto, la idea es correcta, pero no garantiza, ni mucho menos, que el sujeto vaya a contar lo que se espera, puesto que hay muchos factores que pueden modificar el experimento, desde un entrenamiento especial hasta condiciones ambientales o, simplemente, una asunción de la mentira como verdad por parte del sujeto.

[editar] Psicología de la mentira

[editar] La mentira en la ficción

[editar] Personajes famosos

  • En Pinocho, de Carlo Collodi, el personaje de madera cuyo nombre da título a la obra es un muñeco de madera cuya nariz crece cada vez que dice una mentira.
  • En la película Liar Liar, dirigida por Tom Shadyac y protagonizada por Jim Carrey, el abogado Fletcher Reede (Carrey) no puede mentir durante 24 horas, debido a un deseo de cumpleaños de su hijo que, mágicamente, se hace realidad.
  • En la serie de televisión Lie to Me, el Dr. Cal Lightman y su equipo trabajan descubriendo las mentiras y engaños en la gente a través de las expresiones faciales, tono de voz y Actitud.

[editar] Véase también

[editar] Referencias

[editar] Enlaces externos

FILOSOFÍA15: LA VERDAD. Para el hebreo clásico el término `emuná significa primariamente «confianza», «fidelidad». Las cosas son verdaderas cuando son «fiables», fieles porque cumplen lo que ofrecen.

Verdad

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El significado de la palabra verdad abarca desde la honestidad, la buena fe y la sinceridad humana en general, hasta el acuerdo de los conocimientos con las cosas que se afirman como realidades: los hechos o la cosa en particular;[1] así como la relación de los hechos o las cosas en su totalidad en la constitución del TODO, el Universo.

Para el hebreo clásico el término `emuná significa primariamente «confianza», «fidelidad». Las cosas son verdaderas cuando son «fiables», fieles porque cumplen lo que ofrecen.[2] [3]

Alfred Stevens: La Verdad y la Falsedad

El término no tiene una única definición en la que estén de acuerdo la mayoría de los estudiosos y las teorías sobre la verdad continúan siendo ampliamente debatidas. Hay posiciones diferentes acerca de cuestiones como:

Este artículo procura introducir las principales interpretaciones y perspectivas, tanto históricas como actuales, acerca de este concepto.

La pregunta por la verdad es y ha sido objeto de debate entre teólogos, filósofos y lógicos a lo largo de los siglos considerándose un tema concerniente al alma y al estudio de una llamada psicología racional dentro del campo de la filosofía.

En la actualidad es un tema de investigación científica así como de fundamentación filosófica:[4]

La importancia que tiene este concepto es que está arraigado en el corazón de cualquier supuesto personal, social y cultural. De ahí su complejidad.

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[editar] Los portadores de verdad

Cuando decimos que algo «es verdad», ¿qué tipo de entidad es ese algo? Esto es: ¿qué tipo de entidades son las portadoras de verdad?

Suelen considerarse como tales:[8]

Cada una con sus ventajas y sus problemas.

La postura adoptada a favor de una u otra dependerá, a veces, de inclinaciones filosóficas más generales:

  • Los que rechazan la posibilidad de un conocimiento verdadero tenderán a rechazar cualquier sentido de verdad que no sea la experiencia inmediata en sí misma y para sí mismo.[9]
  • Los que rechazan la existencia de entidades mentales tenderán a rechazar a las creencias como portadoras de verdad;
  • Los que simpatizan con el nominalismo tenderán a simpatizar con las oraciones-caso como portadoras de verdad;[10]
  • Los que rechazan la existencia de entidades abstractas tenderán a rechazar a las proposiciones como portadoras de verdad.
  • Los que valoran la verdad moral sobre la mentira, tienden a considerar la verdad como ejercicio de virtudes tales como la sinceridad, la fidelidad, la honestidad en el decir, etc.; una persona es veraz en cuanto que muestra su autenticidad en la coherencia de su modo de existir en el mundo y su interpretación histórica cultural.

Cuando hablamos de cosas, de realidades, hablamos fundamentalmente de ontología. Y nuestro criterio deberá ser la verdad ontológica.[11]

Cuando hablamos de proposiciones, hablamos fundamentalmente de lógica. Y nuestro criterio deberá ser la verdad formal.

Cuando hablamos de creencias, hablamos fundamentalmente de epistemología y nuestro criterio deberá ser la verdad lógica o semántica como verdad epistemológica.

Cuando hablamos de moralidad hablamos de la veracidad de una persona. Hablamos de una virtud moral. La verdad como tarea de un hacer individual como también social e histórico.

Cuando hablamos de oraciones-caso, hablamos fundamentalmente de afirmaciones de creencias expresadas por medio del lenguaje cultural y social y nuestro criterio deberá incluir, además de todo lo anterior, las normas de la gramática: de la sintaxis en cuanto al sentido lógico; de la semántica en cuanto al sentido epistemológico; y de la pragmática en cuanto al sentido antropológico, cultural y social.[12]

La verdad cabalga entre todos estos campos del conocimiento y por medio de todas sus posibles relaciones; lo que hace comprensible la enorme dificultad de definir un concepto unívoco.

Como suele suceder con los grandes conceptos y las palabras que los expresan, todos sabemos lo que son y sabemos usar los términos que los significan, con tal que no tengamos que explicarlo. El concepto de verdad es en este sentido paradigmático.

[editar] Una distinción fundamental

Cuando hablamos de la realidad decimos de ella que es verdadera frente a ser aparente, ser inexistente,... etc.[2] [13] como predicado que pretende expresar una propiedad de la realidad de referencia.[14]

En los demás casos decimos de una creencia, de una proposición, de un enunciado, que es verdadero. La atribución y referencia es la posesión de una propiedad, como predicado atribuido a una creencia, proposición o enunciado, no a la realidad. Predicamos que la creencia, proposición o enunciado es conforme o correspondiente o....(?) en relación a la realidad conocida.[15]

Así pues, ¿es la noción de verdad múltiplemente ambigua, o hay una noción primaria en la que está ligada justamente a una de estas clases de elementos? Las opiniones difieren, pero cabe establecer una amplia división entre aquellas teorías que consideran a la verdad como una propiedad de representaciones de algún tipo (sean estas lingüísticas o mentales) -y que incluyen por tanto a oraciones, enunciados y proposiciones-, y aquellas teorías que consideran a la verad como una propiedad de las proposiciones, concebidas éstas como elementos representados o expresados en el pensamiento o en el habla. Las disputas entre los teóricos de la verdad quedan a veces oscurecidas por su incapacidad de discernir esta cuestión.
Enciclopedia Oxford de Filosofía. op. cit. Cursivas en el original

Asimismo se consideran o pueden considerarse portadores de verdad:

Lo que aporta a todo lo anterior una variedad de perspectivas y valores acerca de la Verdad.

[editar] Teorías de la verdad

[editar] La Antigüedad y Edad Media

Se configuran tres orientaciones fundamentales acerca de la verdad:[16]

  • La verdad como seguridad y confianza en el mundo hebreo
  • La verdad como desvelamiento
  • La verdad como veracidad, del latín verus que expresa confianza en la correspondencia entre lo que se cree y lo que se dice y lo que es.

Para los hebreos la verdad ('emunah), es ante todo la seguridad o la confianza; verdadero es lo que es fiel a sí mismo, y por eso digno de confianza porque da seguridad.

LA VERDAD: puerta de bronce en la entrada principal de la Biblioteca del Congreso de Thomas Jefferson Building.

Dios es por eso la Verdad, porque es lo único verdadero, porque es fiel. La verdad no es estática porque no se halla en el presente sino en el futuro donde Dios manifiesta su promesa. Por eso el sentido de la verdad es decir amén, así sea. La verdad es producto de la voluntad de ser fiel a la promesa.[2]

Artículo principal: Platón

Para los griegos, en cambio, la verdad es idéntica a la realidad, y esta última era considerada como identidad que consiste en lo que permanece por debajo de las apariencias que cambian.

Tal es la materia, los números, la extensión, los átomos, ideas etc. que permanecen por debajo de lo sensible de la experiencia concreta, por lo que sólo es conocido por el pensamiento como función o facultad del alma: el entendimiento.[2]

La verdad es concebida como άλήθεια o descubrimiento del ser que se encuentra oculto por el velo de la apariencia.

Artículo principal: Aristóteles

Pero los griegos también tuvieron la consideración acerca de la verdad como propiedad de los enunciados.

Decir de lo que es que no es, o que no es que es, es lo falso; decir de lo que es que es, y de lo que no es que no es, es lo verdadero
Aristóteles. Met., T, 7, 1011 b 26-8
Artículo principal: Sofistas

Asimismo los griegos también consideraron la verdad como conjunción o separación de signos (palabras, lenguaje) que hacen significados verdaderos. En este caso la verdad tiene su fundamento en la experiencia y en la convención social del discurso.

Artículo principal: Escolástica
Artículo principal: Realismo

Para los escolásticos verum (verdadero), lo mismo que unum (uno-identidad) y bonum (bien-bueno), es una propiedad trascendental del ente, de tal forma que son perfectamente convertibles como equivalencias con el ente, en tanto que el conocimiento verdadero supone la verdad ontológica como verdad metafísica en la adecuación del ente con el entendimiento.

Artículo principal: Analogía

Por eso el ente es ser inteligible lo que supone asimismo la adecuación del entendimiento con la cosa, Adaequatio rei et intellectus[17] lo que se ha llamado impropiamente verdad lógica que hoy llamaríamos verdad semántica o verdad epistemológica.[18]

La lógica silogística, aun siendo formal, no es formalista,[19] porque el contenido de sus términos se corresponden con la intuición esencial de lo real como άλήθεια; y sus relaciones corresponden a un orden dialéctico de esencias tal como lo concibió Platón; o un movimiento causado y ordenado de formas, el Mundo, movidas por un primer motor, como concibió su discípulo Aristóteles; y, finalmente, en el cristianismo e islamismo, es desvelamiento de Dios Creador, Ordenador y Providente, el Ser Verdadero, fundamento último de ese orden y verdad como Causa Primera, e IPSUM ESSE SUBSISTENS. [20]

Artículo principal: Nominalismo

No obstante en el seno de la escolástica a partir del siglo XI estuvo siempre presente la problemática acerca de los conceptos universales y su relación con lo real.

Los nominalistas tienden a considerar la verdad como veritas sermonis[21] puesto que los Universales son considerados flatus vocis, un soplo de voz.[2]

[editar] Edad Moderna

Artículo principal: Racionalismo
Artículo principal: Empirismo

El planteamiento de Descartes altera profundamente la cuestión de la intuición como evidencia de verdad.

Si bien los racionalistas mantienen los fundamentos escolásticos,[22] su desarrollo sin embargo conlleva a una concepción de la verdad de tipo idealista.[2]

El hecho fundamental de toda reflexión filosófica moderna (siglos XVII-XIX) parte de la conciencia puesto que la evidencia fundamental se constituye en el famoso: Pienso luego existo de Descartes.

La verdad, cuyo criterio es la evidencia[23] disuelve el ser en contenido de pensamiento y la verdad se manifiesta en las relaciones lógicas que, como leyes del pensar, conducen o iluminan[24] al pensamiento cuando se somete a un método, el análisis, donde aparecen ordenada y sucesivamente las evidencias con certeza.[25]

Baruch Spinoza aún irá más lejos: El orden y conexión de las ideas es el mismo que el orden y conexión de las cosas.[26]

Si el pensamiento es pensamiento de la realidad, la verdad del pensamiento será la misma que la verdad de la realidad, pero también la verdad de la realidad será la misma que la del pensamiento -el orden y conexión de las ideas serán, como decía Spinoza, los mismos que el orden y conexión de las cosas-. Ahora bien, cuando no se mantiene con completo radicalismo esta concepción a la vez «lógica» y «ontológica» el problema para los autores racionalistas es cómo conjugar las «verdades racionales» con las «verdades empíricas».
Ferrater Mora, op. cit.

Lo que da lugar a nuevos conceptos de verdad:

El racionalismo justifica el éxito incuestionable del racionalismo en la nueva Física, como nacimiento de un nuevo modo de entender la ciencia, según un método de análisis:

  • Ciencia de la cantidad y la medida, frente a la ciencia cualitativa tradicional.
  • Ciencia de las relaciones funcionales matemáticas[27] entre medidas y cantidades establecidas con un método, el análisis, y una comprobación, el experimento.[28]
  • Ciencia de leyes que describen y predicen los hechos del mundo y del cosmos y que culmina con una Teoría eficaz en la descripción legal del mundo: Philosophia naturalis Principia mathematica de Newton.
  • El triunfo del mecanicismo,[29] plantea crudamente el problema que exige algún tipo de síntesis entre las radicales diferencias entre racionalistas y empiristas.

Así, pues, para los racionalistas, las verdades lógicas son asimismo ontológicas; la garantía es la existencia de Dios, como idea innata y principio del pensar mismo, puesto que Él no puede ser vil y engañador.[30]

Pero los empiristas, consideran la ciencia como verdades de hecho, y no consideran suficientemente justificada la pretensión de universalidad y necesidad de la ciencia, porque:

  • La existencia del mundo y de las cosas no se pueden afirmar con evidencia más allá del pensamiento y la conciencia, pues la fuente del contenido material del conocimiento no es otro que la experiencia.
  • Si bien no podemos negar la existencia del mundo objetivo, tampoco podemos afirmarlo sin sombra de duda alguna, con la certeza evidente que exigen los racionalistas.
  • No son aceptables, por falta de evidencia, las ideas innatas
  • La existencia de Dios no puede ser afirmada por la razón, sino por la fe

Lo que suscita la necesidad de una síntesis entre las dos posturas. Problema que intenta resolver Kant con la consideración de nuevos aspectos y conceptos acerca de la verdad:

Artículo principal: Kant

La verdad del conocimiento expresado en enunciados (o juicios), como pensaba Kant:

VERDADCONDICIÓNORIGENJUICIOEJEMPLO
Verdad de hechoContingente y particularA posteriori; depende de la experienciaSintético: amplía el conocimiento. El predicado no está contenido en la noción del sujetoTengo un libro entre las manos
Verdad de RazónNecesaria y UniversalA priori; no depende de la experienciaAnalítico: El predicado se encuentra en la noción del sujetoTodos los mamíferos son animales
Verdad científicaUniversal y necesariaA priori; no depende de la experiencia, pero únicamente se aplica a la experienciaSintético a priori: amplía el conocimiento. Solo aplicable a los fenómenosLos cuerpos se atraen en razón directa de sus masas y en razón inversa al cuadrado de sus distancias

Lo que da lugar a nuevas nociones acerca de nuevos conceptos de verdad:

  • verdad analítica: verdad de razón. Su fundamento radica en la estructura misma del conocimiento humano, en cuanto depende de sus propias estructuras a priori, es decir independientes de la experiencia.[31] Estas verdades son formales, universales y necesarias, pero no amplían el conocimiento; y cuando se aplican a contenidos al margen de la experiencia conducen a paralogismos y antinomias.[32]
  • verdad sintética: verdad de hecho. Su origen es un contenido de experiencia sensible, como materia que es formalizada por las formas y categorías del entendimiento. Por eso su verdad es una síntesis de lo material y de lo formal.
  • verdad a priori: Por lo dicho anteriormente, las verdades analíticas no dependen de la experiecia, por ello son a priori.
  • verdad a posteriori: Por lo dicho anteriormente, las verdades sintéticas dependen de la experiencia, por ello son a posteriori.
  • Verdad sintética a priori, síntesis a su vez de las anteriores, constituyen, según Kant, las verdades propias de la ciencia.[33]
  • verdad trascendental: En tanto que las estructuras a priori del conocer son trascendentales, son verdades que trascienden la experiencia subjetiva del individuo, al ser comunes al género humano. Pero al mismo tiempo que no pueden trascender dicha condición, no pueden ser trascendentes.

El límite del conocimiento científico el es mundo fenoménico entendiendo como tal, el campo de la experiencia posible. La realidad como tal es pensable, noúmeno, pero no la podemos conocer en cuanto tal.

Las leyes de la ciencia no pueden ser analíticas, o «a priori»

No cabe duda de que las leyes científicas no son analíticas y amplían el conocimiento. Es evidente que del concepto de «cuerpo» como ser material y perceptible por los sentidos no se sigue por análisis del concepto, sin más consideración, la ley: "Todos los cuerpos se atraen en razón directa de sus masas y en razón inversa al cuadrado de sus distancias"

Las leyes de la ciencia no pueden ser sintéticas o «a posteriori»

Pero la experiencia o experimento, por ser siempre individual y sometido a condiciones, no puede servir de fundamento que nos permita asegurar que dicha experiencia, o resultado del experimento, es consecuencia de una ley de la Naturaleza.

 


EL PROBLEMA DE LAS RELACIONES ENTRE LA CIENCIA Y LA EXPERIENCIA

Ni el racionalismo ni el empirismo dan respuesta de manera convincente.


El problema acerca de los límites del conocimiento.

Los juicios sintéticos apriori, es decir la ciencia, únicamente son posibles en su referencia a lo fenoménico, es decir, al campo de la experiencia posible. Lo real, como noúmeno, sólo puede ser pensado, no conocido.

La evidencia se da en la conciencia respecto a su percepción o idea o concepto.[34] Pero no parece evidente la relación de dicha percepción, idea o concepto con lo lo real.[35]

[editar] Siglos XIX y XX

La filosofía kantiana marca un hito en el modo de valorar la verdad y el sentido del conocimiento.

La verdad es entonces primordialmente verdad del conocimiento, coincidente con la verdad del ser conocido. Pues si hay efectivamente cosas en sí, éstas son inaccesibles y, por lo tanto, no puede hablarse de otro conocimiento verdadero que del conocimiento de dicha conformidad trascendental. La dependencia en que se halla la verdad con respecto a la síntesis categorial es lo que permite pasar de la lógica general a la lógica trascendental o lógica de la verdad.
Ferrater Mora. op. cit.

Desde el momento en que la verdad metafísica es considerada como inalcanzable es la razón la que construye las verdades, las justifica y las hace reales. Es el momento del Idealismo: subjetivo, objetivo y Absoluto, siendo Hegel su máximo exponente.[36]

Artículo principal: Idealismo
Artículo principal: Hegel
Biblioteca Pública de Nueva York

[editar] Verdad filosófica, Verdad como sistema, Verdad Absoluta

Hegel aporta nuevos horizontes de sentido de la verdad: la verdad filosófica, la verdad como sistema, la verdad absoluta.

La escisión materia-forma, conciencia-extensión, sujeto-objeto, puesta en escena por Descartes como res cogitans-res extensa, y definitivamente consagrada como fenómeno-noúmeno por Kant, encuentra su resolución y superación en la filosofía de Hegel en el fundamento que las unifica: el Absoluto.[37]

La verdad no se encuentra en la cosa. La cosa, como resultado, no es sino el cadáver que queda del proceso dialéctico de la tendencia que lo ha generado: el devenir; proceso dialéctico donde aparecen y se resuelven las contradicciones en la unidad del Todo como Sujeto Absoluto.[38]

La verdad absoluta es la filosofía misma, el sistema de la filosofía[2]

La verdad definitiva para Hegel consiste en la articulación que cada cosa concreta tiene con el Espíritu Absoluto, como realidad fundamental en su desarrollo como proceso dialéctico. A esa articulación es lo que Hegel llama sistema. La verdad filosófica aparece articulada como sistema.

Sistema no significa un conjunto de proposiciones ordenadas, sino esa interna articulación que cada cosa, ella en su ser, tiene con el ser absoluto del universo.[39]

Tal es asimismo el sentido de la verdad marxista, si bien interpretada desde el punto de vista materialista. La verdad es un desarrollo de la historia movida por la dialéctica de la lucha de clases. Su manifestación como verdad vendrá de la mano de la Revolución.

La filosofía alemana es la prolongación de la historia de Alemania, ../..el arma de la crítica no puede sustituir a la crítica de las armas, que la fuerza material tiene que derrocarse mediante la fuerza material, pero también la teoría se convierte en poder material tan pronto como se apodera de las masas. Y la teoría es capaz de apoderarse de las masas cuando argumenta y demuestra ad hominem y argumenta y demuestra ad hominem cuando se hace realidad, ser radical es atacar el problema por la raíz. Y la raíz para el hombre es el hombre mismo.
Marx. Contribución a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel. Anales franco alemanes. 1970. Barcelona. Ed. Martínez-Roca, p 103

[editar] Verdad como coherencia y consistencia

La manifestación de la verdad en un juicio ha de serlo en relación con todos los demás juicios verdaderos en la unidad del Todo, lo que le hace consistente al no entrar en contradicción con ellos. Cada uno no deja de ser una verdad parcial, un aspecto o momento de la verdad del Todo. Aparece, pues un nuevo sentido de la verdad, la verdad como coherencia.[40]

[editar] Verdad fenomenológica

Artículo principal: Fenomenología

Husserl considera que la verdad encierra cuatro aspectos:[41]

  • La plena concordancia entre lo mentado (significado) y lo dado rightarrow estado de hecho
  • La forma de un acto de conocimiento: acto empírico y contingente de evidencia rightarrow proceso cognitivo
  • El objeto dado en tanto que es mentado (significado) rightarrow objeto que hace posible la evidencia
  • La justeza de la intención, como justeza del juicio rightarrow intención significativa

Como el acto de significar no es, o no es primariamente, un acto empírico, y lo significado, o mentado, no es necesariamente una cosa, la correspondencia en cuestión queda confinada a una región «pura». Se trata de una relación ideal y esencial, que reinstaura una intuición de esencia de un "yo trascendental", en un idealismo fenomenológico-trascendental.[42]

La evidencia no es otra cosa que la «vivencia» de la verdad.
Husserl, E. Investigaciones Lógicas. 1976. Madrid. Revista de Occidente. p. 162
Artículo principal: Heidegger

Heidegger considera que la verdad no es primariamente adecuación del intelecto y se adhiere al sentido primitivo griego de la verdad como desvelamiento del ser. Pero eso se produce en la existencia en su estado de autenticidad.[43]

Pues la verdad solo se hace patente en la medida en que el juicio hace presente la cosa y permite expresarla como es en la situación radical de una conformidad con el modo de estar abierto el hombre (Dasein), un comportamiento respecto a un horizonte y un proyecto en el mundo, una libertad que posee al hombre y por eso es ex-sistencia y tiene historia. El diálogo entre el Ser y el hombre es la historia, donde se produce la aparición o el ocultamiento de la verdad. El ocultamiento es lo contrario de la aletheia; el ocultamiento puede parecer un estado natural al hombre por el uso de los entes que le sirven y le conducen al error. De vez en cuando el hombre se decide a desvelar al ente en cuanto tal y se propone la cuestión del ser y de la verdad. Es entonces cuando aparece la Filosofía.[44]

[editar] Vitalismo

Nietzsche considera que lo verdadero es todo lo que contribuye a fomentar la vida de la especie y falso lo que es un obstáculo para su desarrollo.[2]

Ortega y Gasset considera la verdad como «la coincidencia del hombre consigo mismo», la idea que el hombre tiene en su vivir racional que le permite saber a qué atenerse: Razón vital o Raciovitalismo.

El atractivo que sobre nosotros tienen las filosofías pretéritas es del mismo tipo. Su claro y sencillo esquematismo, su ingenua ilusión de haber descubierto toda la verdad......./.. Lo que ellos interpretaban como límites del universo, tras lo cual no había nada más, era sólo la línea curva con que su perspectiva cerraba su paisaje. Toda filosofía que quiera curarse de ese inveterado primitivismo, de esa pertinaz utopía, necesita corregir ese error, evitando que lo que es blando y dilatable horizonte se anquilose en mundo. Ahora bien: la reducción o conversión del mundo a horizonte no resta lo más mínimo de realidad a aquél; simplemente lo refiere al sujeto viviente, cuyo mundo es, lo dota de una dimensión vital, lo localiza en la corriente de la vida, que va de pueblo en pueblo, de generación en generación, de individuo en individuo, apoderándose de la realidad universal.
Ortega y Gasset. El tema de nuestro tiempo. Capítulo X: la doctrina del punto de vista. Obras completas. vol III. 1966. Madrid. Revista de Occidente. pp. 197-203

[editar] Verdad como pragmatismo

Artículo principal: Pragmatismo
Dios es la Verdad. El camino de la Verdad pasa por Ahimsa (no violencia). Sabarmati 13 de marzo 1927. MK Gandhi

William James considera que es verdadero aquello que muestra conformidad con nuestra creencia, porque es "expeditivo" en orden a sus consecuencias prácticas, es decir "satisfacción". Tal cosa ocurre cuando la investigación llega a un destino, en cuanto que es "verificada". En este sentido verdadero es lo "útil" que merece ser conservado.

Pero no ha de entenderse esto de modo material:

Cuando los pragmatistas hablan de verdad se refieren exclusivamente a algo acerca de las ideas, es decir, a su practicabilidad o posibilidad de funcionamiento, en tanto que cuando los antipragmatistas hablan de verdad quieren decir frecuentemente algo acerca de los objetos.
James, W. The Meaning of Truth. 1909. Prefacio

[45]

[editar] Verdad como hermenéutica, diálogo y consenso

Ya desde la antigüedad así es estudiada la verdad contenida en la comprensión de los textos. Pero en el siglo XIX la hermenéutica adquiere un nueva dimensión a partir del sentido del conocimiento que introduce Scheleiermacher quien propone un sistema circular que conocemos como el círculo hermenéutico. Cada intérprete necesita introducirse en la dimensión social y la dimensión individual del autor para comprenderlo.[2]

Dilthey distingue dos ámbitos de conocimiento y de verdad; las ciencias del espíritu y el sentido de la verdad histórica.

Para Dilthey la hermenéutica permite comprender mejor a un autor que el propio autor se entendía a sí mismo; y a una época histórica mejor de lo que pudieron comprenderla quienes vivieron en ella, pues la hermenéutica se basa en la conciencia histórica, que conduce al fondo de la vida.[2]

Gadamer considera que la tradición y el prejuicio son elementos fundamentales del conocimiento y de la interpretación de los datos. La hermenéutica es “la condición para hacerse las preguntas y las cuestiones acerca del conocimiento y la verdad”.[2]

Para Ricoeur la comprensión necesita de la mediación de la interpretación. La fenomenología hermenéutica sustituye el mundo natural del cuerpo y de la cosa por el mundo cultural del lenguaje. De este modo la hermenéutica es capaz de poner en cuestión la dicotomía científica entre comprensión y explicación, así como la dictomía Ciencias de la Naturaleza-Ciencias del Espíritu.[2]

Esto hace posible el desarrollo de una hermenéutica crítica y sobre las condiciones de ésta, lo que nos lleva a la autorreflexión que propone Habermas y la necesidad del diálogo para la crítica de las ideologías.

Tanto la hermenéutica de Gadamer como la de Habermas se oponen a la idea de razón instrumental[46] y a las tesis positivistas de una supuesta objetividad y neutralidad del conocimiento positivo de las Ciencias Naturales.

Habermas propone una hermenéutica en función de las nociones de comprensión, comunicación y diálogo.[2]

El diálogo es entonces un procedimiento de prueba y contraste en la comunicación en cuanto ausencia o deformación de la comunicación para el esclarecimiento o legitimación de la verdad.

Hay un lugar común que pone todas las expectativas de progreso colectivo en el desarrollo de un conocimiento entendido a partir del modelo de la exactitud tecnológica. Pero lo cierto es que la mayor parte de nuestros actuales debates no giran en torno a datos e informaciones sino sobre su sentido y pertinencia, es decir, acerca de cómo debemos interpretarlos, sobre lo que es deseable, justo, legítimo o conveniente.
Daniel Inerarity.La sociedad de los intérpretes. El País. 16 nov. 2010
9-11 Truth 2

[editar] La verdad como interés

Siguiendo a Husserl, llamamos objetivista a una actitud que refiere ingenuamente los enunciados teóricos a estados de cosas. Esta actitud considera las relaciones entre magnitudes empíricas, que son representadas en enunciados teóricos, como algo que existe en sí; y a la vez se sustrae al marco trascendental, solamente dentro del cual se constituye el sentido de semejantes enunciados. No bien se entiende que estos enunciados son relativos al sistema de referencia previamente puesto con ellos, la ilusión objetivista se desmorona y deja franco el paso a la mirada hacia un interés que guía al conocimiento.

 

Para tres categorías de procesos de investigación se deja demostrar una conexión específica de reglas lógico-metódicas e intereses que guían al conocimiento. Esta es la tarea de una crítica de la ciencia que escape a las trampas de positivismo. En el ejercicio de las ciencias empírico-analíticas interviene un interés técnico del conocimiento; en el ejericicio de las ciencias histórico-hermenéuticas interviene un interés práctico del conocimiento y en el ejercicio de las ciencias orientadas hacia la crítica interviene aquel interés emancipatorio del conocimiento que ya, como vimos, subyacía inconfesadamente en la ontología tradicional.
Habermas, op. cit. pp. 159-181. Sin subrayar en el original

[editar] La condición posmoderna

La pregunta, explícita o no, planteada por el estudiante profesionalista, por el Estado o por la institución de enseñanza superior, ya no es ¿es eso verdad?, sino ¿para qué sirve? En el contexto de la mercantilización del saber, esta última pregunta, las más de las veces, significa: ¿se puede vender? Y, en el contexto de argumentación del poder ¿es eficaz? Pues la disposición de una competencia performativa parecía que debiera ser el resultado vendible en las condiciones anteriormente descritas, y es eficaz por definición. Lo que deja de serlo es la competencia según otros criterios, como verdadero/falso, justo/inuusto, etc., y, evidentemente, la débil performatividad en general.
Jean François Lyotard. La condición posmoderna. op. cit. p.94

[editar] Teorías actuales acerca de la verdad

¿Es posible agrupar según caracteres y propiedades y clasificar en algún orden las teorías sobre la verdad?

[editar] Teoría correspondentista

La teoría de la verdad como correspondencia es quizás la teoría de la verdad más extendida.[47] Según esta teoría, la verdad consiste en una relación de adecuación o concordancia entre el entendimiento que conoce y lo real conocido como realidad; junto con la expresión de un lenguaje (Lenguaje apofántico que llamaba Aristóteles), lenguaje propio de la ciencia, que expresa la verdad del conocimiento.

No obstante en la actualidad, la no aceptación de un conocimiento metafísico de lo real, hace que esta teoría se considere referente a una oración o expresión lingüistica que es verdadera cuando lo que dice es el caso.[48]

Ludwig Wittgenstein sostiene en su Tractatus logico-philosophicus que el lenguaje -como serie de proposiciones lógicas- es una figura de la realidad.[49]

Según la versión tomista de la adecuación, es el intelecto el que debe adecuarse a la realidad (asimetría adecuacionista): debemos pensar las cosas conforme a lo que son. Así, la proposición "llueve" será verdadera si, efectivamente, llueve en el momento en que se profiere;[50] la proposición "Dios existe" será verdadera si Dios existe, etc.[51]

[editar] Teoría coherentista

Las teorías coherentistas de la verdad afirman que una proposición es verdadera si es coherente con el resto de las proposiciones del sistema del que forma parte. Así, la proposición «3 + 5 = 8» es verdadera en la medida que es coherente con las reglas de la matemática elemental. Sin embargo, este criterio no permite establecer la verdad de las reglas del sistema y, por tanto, sólo puede aplicarse a los elementos de un sistema de reglas previamente establecido.

[editar] Teoría del consenso

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Artículo principal: Teoría del consenso

Las teorías del consenso sostienen que la verdad requiere un procedimiento o acuerdo previo, o conocimiento previo de pautas, o en algunas versiones, que podría llegar a ser acordado por algún grupo específico, siendo de especial relevancia el diálogo como aprendizaje de las condiciones de "igualdad de habla".[52]

[editar] Teoría pragmática

Artículo principal: Pragmatismo

Las teorías pragmáticas de la verdad afirman que una proposición es verdadera si resulta útil o funciona en la práctica. Así, la proposición "En verano hace calor" es verdadera si constituye una buena guía para la acción, esto es, si resulta útil para cualquier persona que la considere verdadera. Hay que entender el criterio de utilidad como una apelación a comprobar en la práctica la verdad de las proposiciones. Si sucede tal y como la proposición indica, entonces es verdadera. Así pues, según la teoría de la utilidad, sólo podremos establecer la verdad de una proposición cuando la comprobamos en la práctica. Esta exigencia no se produce en la teoría de la correspondencia, en la que una proposición es verdadera si se corresponde con los hechos, aunque éstos no puedan comprobarse. Como es obvio, la comprobación de una proposición está sujeta a ciertas limitaciones: primero ha de ser verificable; además, la verificación no es infalible.,[53] [54] [55]

[editar] Teoría deflacionaria

La teoría deflacionaria de la verdad es una familia de teorías que comparten la afirmación de que las aseveraciones que predican la verdad de una proposición en realidad no le atribuyen una propiedad llamada verdad a dicha proposición o enunciado de la misma forma que se atribuye una propiedad a un objeto cualquiera.[56]

Las teorías que sostienen que la verdad es una propiedad de los portadores de verdad, tal como interpretar que "algunas manzanas son rojas" equivale a afirmar que "el rojo es una propiedad de algunas manzanas", se las llama teorías robustas (o inflacionarias) de la verdad.

Para tales teorías, la tarea es explicar la naturaleza de esa propiedad. Los criterios de verdad definen qué se entiende por "verdad" y nos ayudan a decidir si una proposición es verdadera o falsa. Hay diferentes criterios de verdad, aplicables a distintos tipos de proposiciones. Tales han sido tradicionalmente las teorías acerca de la verdad.

En la actualidad algunos filósofos rechazan la idea de que la verdad es un concepto robusto en este sentido. Desde este punto de vista, decir «"2 + 2 = 4" es verdad» es no decir más que «2 + 2 = 4», y eso es todo lo que hay para decir acerca de la verdad. Estas posiciones son llamadas teorías deflacionistas de la verdad (porque el concepto ha perdido valor) o también teorías desentrecomilladoras (para llamar la atención a la mera «desaparición» de las comillas de citación en casos como el del ejemplo de arriba). La preocupación más importante de estas visiones es aclarar esos casos especiales donde parece que el concepto de la verdad tiene propiedades peculiares e interesantes.

Desde este punto de vista, la verdad no es el nombre de alguna propiedad de las proposiciones — algo sobre lo que uno podría tener una teoría. La creencia de que la verdad es una propiedad es sólo una ilusión causada por el hecho de que tenemos que predicar "es verdad" en nuestro lenguaje. Como la gran parte de los predicados nombran propiedades, nosotros asumimos de forma natural que "es verdad" también lo es.

Pero, de acuerdo con los deflacionistas, las declaraciones que parecen decir la verdad realmente no hacen más que indicar estar de acuerdo con la declaración.

[editar] Otras teorías

Artículo principal: Constructivismo (filosofía)

El constructivismo sostiene que la verdad es construida por procesos individuales y sociales sin correspondencia biunívoca con las relaciones con el entorno.

  • El conocimiento «no se recibe pasivamente, ni a través de los sentidos, ni por medio de la comunicación, sino que es construido activamente por el sujeto cognoscente».
  • «La función del conocimiento es adaptativa, en el sentido biológico del término, tendiente hacia el ajuste o la viabilidad».
  • «La cognición sirve a la organización del mundo experiencial del sujeto, no al descubrimiento de una realidad ontológica objetiva».
  • Existe una exigencia de socialidad, en los términos de «una construcción conceptual de los “otros”»; en este sentido, las otras subjetividades se construyen a partir del campo experiencial del individuo. Según esta tesis, originada en Kant, la primera interacción debe ser con la experiencia individual.

Partiendo de la definición kantiana entre fenómeno y noúmeno el conocimiento es una construcción mental. Todos los tipos de experiencia son esencialmente subjetivos, y aunque se puedan encontrar razones para creer que la experiencia de una persona puede ser similar a la de otra, no existe forma de saber si en realidad es la misma.

[editar] Definiciones formales de verdad

[editar] Concepto semántico de verdad

[editar] Alfred Tarski

Artículo principal: Alfred Tarski
Alfred Tarski

Tarski demostró que la aplicación no paradójica del concepto de verdad depende de la distinción entre lenguaje objeto y metalenguaje.

La condición de adecuación material de Tarski supone que toda teoría de la verdad implica, para cada oración P del lenguaje objeto X para el que se define la verdad, que 'P' (nombre de oración) es verdadera si y solo si P (lenguaje objeto que habla del contenido semántico material de 'P', bien sea la referencia a algo del mundo, bien sea a su vez, referente a otro lenguaje objeto Y).

Se establecen de esta forma, niveles de lenguaje en el que cada nivel establece su contenido de verdad. Cada nivel de verdad se establece mediante subíndices.

Tarski enuncia una teoría semántica de la verdad como teoría formal de la misma:

Definición formal de verdad
Para un lenguaje formal dado,[57] construido mediante las operaciones comunes del cálculo de predicados de primer orden, que llamamos lenguaje objeto, y le asignamos un nivel de lenguaje L0:

'P' es verdadero si y sólo si P.[58]

La definición de "verdadero" adopta con referencia al lenguaje objeto el concepto de "satisfacción".

Las oraciones abiertas[59] son elementos del lenguaje para el que se define la verdad. Tales funciones proposicionales no son ni verdaderas ni falsas en sí mismas, (no son proposiciones) sino funciones que son satisfechas por unos objetos y no satisfechas por otros.

Tales funciones necesitan de la interpretación de un lenguaje que especifica los objetos como argumentos de la función que satisfacen cada elemento.[60]

Una oración cerrada, como proposición, es una función proposicional con nombres de objetos en el lugar de las variables o con variables lógicamente cuantificadas.

Como proposición lógica dicha oración puede ser verdadera o falsa.

Tarski afirma que una oración es verdadera en su nivel de lenguaje objeto si y solo si es satisfecha por todos los objetos con que se ha definido una interpretación de su nivel de lenguaje y falsa si no es satisfecha por ninguno. Así, dice Tarski: 'La nieve es blanca' es verdadero si y solo si la nieve es blanca.

Observemos que tal definición de verdad responde al concepto aristotélico de verdad. No tanto a una Teoría de “correspondencia” que tenga por supuesto la identidad entre la verdad “enunciada” y la “realidad objetiva de los hechos del mundo”, que Tarski no niega.[61] Por ello esta definición es formal y no depende de ningún contenido.

Decir de lo que no es que es, o de lo que es que no es, es falso, y decir de lo que es que es, o de lo que no es que no es, es verdadero.
Aristóteles. Met., T, 7, 1011 b 26-8

De esta manera Tarski dio una solución lógica a la famosa paradoja del mentiroso:

“Epiménides el cretense dice que todos los cretenses son mentirosos”.

Paradoja que desde la antigüedad no encontraba un posible sentido de verdad, siendo, como es, una oración plenamente conforme a las reglas de la gramática.[62]

Analizando la frase según el esquema propuesto por Tarski:

   Lenguaje  nivel 1: L1
   Nivel de verdad 1: V1   
   'Epiménides el cretense dice que todos los cretenses son mentirosos' es verdadero si y solo si Epiménides el cretense dice que todos los cretenses son mentirosos
   Lenguaje  nivel 0: L0
   Nivel de verdad 0: V0    
   'Todos los cretenses son mentirosos' es verdadero si y solo si todos los cretenses son mentirosos

Lo que la lengua escrita, por otro lado, resuelve gráficamente expresándolo de esta forma:

Epiménides el cretense dice: “Todos los cretenses son mentirosos”.

Donde aparecen claramente los dos niveles de lenguaje y el contenido de verdad de cada uno de ellos:

  • Lo que dice Epiménides
  • El hecho de que todos los cretenses sean mentirosos o no lo sean.

[editar] Saul Kripke

Artículo principal: Saul Kripke
Kripke en 2005.

Kripke considera que la definición de Tarski es muy artificiosa y empobrece enormemente la capacidad veritativa del lenguaje ordinario en el que la gente expresa sus pensamientos. Pretende devolver al lenguaje objeto, en su caso al lenguaje natural, su significatividad de verdadero.

Los filosófos han tenido suspicacias con respecto al enfoque ortodoxo en tanto que análisis de nuestras intuiciones. Sin lugar a dudas nuestro lenguaje contiene una sola palabra “verdad”, y no una secuencia de expresiones distintas “verdadn”, la cual se aplica a oraciones de niveles más altos. Un defensor de la posición ortodoxa puede responder en contra de esta objeción (en el caso de que no mande a volar de una vez por todas al lenguaje natural, como Tarski se inclinaba a hacerlo) que la noción ordinaria de verdad es sistemáticamente ambigua: su “nivel” en una figuración particular se determina por el contexto de la proferencia y por las intenciones del que habla.
Kripke. Esbozo de una teoría de la verdad. Edición castellana, 1984, México. UNAM. p. 12

Kripke considera que la gente en su hablar diario inevitablemente usa la palabra “verdadero” con un signficado lleno de sentido y que tiene poco que ver con la definición formal tarskiana.

Teniendo en cuenta la posibilidad de las verdades necesarias a posteriori tal como las concibe Putnam, considera que se mantiene el sentido de verdad en el propio lenguaje objeto sin necesidad de recurrir a niveles diversos de lenguajes.[63]

Para ello es suficiente tener un concepto de verdad parcialmente definida, en la medida en que la referencia queda fijada por la comunidad de hablantes.

Lo mismo que el nombre propio queda fijado referencialmente por el “bautismo” y sus sucesivas transmisiones referenciales, el nombre común puede quedar fijado referencialmente por un conjunto de descriptores establecidos culturalmente por la comunidad justificando plenamente el sentido de verdad del lenguaje ordinario.[64]

De este modo la significatividad de una oración o el carácter de estar bien formada radica en el hecho de que hay circunstancias especificables bajo las cuales se dan condiciones de verdad determinada. Para ello solo necesitamos un esquema semántico que permita manejar predicados en los que la referencia queda plenamente fijada sin tener que recurrir a predicados de esencia.[65]

Considero que ninguna propuesta incluyendo la que he de presentar aquí sea definitiva en el sentido de suministrar la interpretación del uso ordinario de “verdadero” o dar la solución a las paradojas semánticas. Por el contrario, por ahora no he pensado a fondo en una justificación detallada de la propuesta, ni estoy seguro de cuáles son las áreas exactas y las limitaciones de su aplicabilidad. Espero que el modelo aquí suministrado tenga dos virtudes: primero que proporcione un área rica en propiedades matemáticas y relativas a la estructura formal; segundo que estas propiedades recojan en buena medida intuiciones importantes. Así pues el modelo ha de ser puesto a prueba por su fertilidad técnica. No tiene por qué recoger todas las intuiciones, pero se espera que recoja muchas de ellas.
Kripke. op. cit. p. 20
Dado un dominio no vacío D, un predicado monádico P(x) se interpreta mediante un par (S1, S2) de conjuntos de D;

S1 = extensión de P(x);
S2 = complementario de S1;
Entonces P(x) ha de ser verdadero de los objetos en S1 y falso de los objetos en S2.
De no ser así P(x) sería indefinido asumiendo la lógica trivalente fuerte de Stephen Kleene.[66]

Partiendo de un P(x) elemental que no tiene el predicado de verdadero, se considera un dominio D, no vacío y significativo, en el que se establecen las condiciones de “verdadero”, “falso” o “indefinido”.

El sentido de verdad ordinario del lenguaje se inicia en un dominio significativo del lenguaje (ser blanca) y un conjunto de objetos que hacen verdadera dicha expresión lingüística, (entre ellos, la nieve). A su vez un conjunto de objetos que la hacen falsa (entre ellos los cuervos).

El significado de la expresión “la nieve es blanca" tiene un carácter significativo de verdad en el propio lenguaje objeto.

De la misma forma, siendo P = ser verdadero y x = la nieve es blanca, tiene significado de verdad: "La nieve es blanca es verdadero".

Pues esa esa expresión como un nuevo segmento unitario, P(x) se constituye como un nuevo elemento significativo del mismo lenguaje. De modo que podemos decir en el mismo nivel de lenguaje objeto: “la nieve blanca es verdadero, es verdadero” y así sucesivamente.

Ciertamente, como dice Kripke, el análisis llevaría a una serie infinita de segmentos, pero en el lenguaje ordinario no es necesario.[67] Y como dice él mismo tampoco lo pretende con su modelo como algo definitivo.

Los críticos de Kripke no obstante consideran que el esquema no acaba suprimiendo una jerarquía de niveles aun cuando sean dentro del mismo lenguaje objeto.

Otros consideran que pueden aparecer paradojas cuando se produce autorreferencia del lenguaje.[68]

[editar] Tipos de verdad

[editar] Subjetiva y objetiva

Las verdades subjetivas son aquellas con las cuales estamos más íntimamente familiarizados, puesto que su contenido de verdad encuentra su fundamento en el propio sujeto que conoce y formula dicha verdad. Son las verdades de la propia experiencia.

El subjetivismo es la teoría que considera que todas las verdades son subjetivas, es decir, dependen del sujeto que conoce.

A veces se considera impropiamente como condición subjetiva el hecho de que el sujeto no sea el sujeto individual sino el sujeto trascendental kantiano. Pero en ese caso se justificaría la objetividad del conocimiento con independencia de la formulación de un sujeto individual. En ese caso hablaríamos de un antropocentrismo gnoseológico.[2]

En contraste, las verdades objetivas pretenden ser independientes de nuestras creencias subjetivas y gustos y el fundamento de las mismas independiente del hecho de ser conocida por el sujeto individual. Tal es la pretensión de la verdad científica.

Cuando se reconoce que hay o puede haber otros puntos de vista o forma de conocer entonces más que de subjetivismo se debe hablar de perspectivismo.[2]

[editar] Relativa y absoluta

Artículo principal: Relativismo
Artículo principal: Absoluto (metafísica)

Las verdades relativas son aquellas ideas o proposiciones que únicamente son verdad en relación a alguna norma, convención o punto de vista. Usualmente, la norma mencionada son los principios de la propia cultura. Todo el mundo acuerda en que la veracidad o falsedad de algunas ideas es relativa: Si se dice que el tenedor se encuentra a la izquierda de la cuchara, ello depende de desde dónde uno esté viendo. Sin embargo, el relativismo es la doctrina que señala que todas las verdades de un dominio particular(dígase moral o estética) son de esta forma, y el Relativismo implica que toda verdad sólo es en relación a la propia cultura. Por ejemplo, el relativismo moral es la perspectiva que apunta a que todas las verdades son socialmente inspiradas. Algunos problemas lógicos sobre el relativismo se explican en el artículo falacia relativista.

Las verdades relativas pueden ser contrastadas con las verdades absolutas u objetivas. Estas últimas son ideas o proposiciones que serían verdaderas para todas las culturas y tiempo. Estas ideas frecuentemente son atribuidas a la misma naturaleza del universo, de Dios, la naturaleza humana o a alguna esencia fundamental o significación trascendente.

Lo absoluto en un dominio particular del pensamiento es la visión de que todas las proposiciones en tal dominio son absolutamente ciertas o absolutamente falsas sin restricción o condición alguna.

El absolutismo moral es la visión de que las normas y principios morales son absolutamente, es decir incondicionados completamente verdaderas o falsas para todas las culturas en todas las eras y en toda situación dada con independencia de los individuos afectados.

[editar] Ontológica y epistemológica[69]

  • Predicado de una realidad: verdad ontológica
  • Predicado de un conocimiento, una proposición, o un enunciado: verdad lógica, propiamente dicho, epistemológica.

En el primer caso se usa para distinguir una realidad como realidad verdadera en oposición a una realidad “aparente”, “ilusoria” “irreal” o “inexistente”; lo que ocurre cuando tomamos una realidad por “otra”. En este sentido afirmamos, es “oro falso” o “falso oro”, parece oro, pero no lo es.

Los escolásticos afirmaban que el “ente” poseía la cualidad de su propia verdad. Omne ens est verum,[70] con independencia de su ser o no ser conocido.[71]

En el segundo caso se utiliza con referencia al conocimiento en cuanto contenido de una proposición o enunciado que puede ser “verdadero o falso” según se corresponda o no con la realidad que pretende expresar.

Estas dos formas de consideración de la verdad no siempre aparecen claros en el uso vulgar de la palabra.

El primer sentido constituye el fundamento de cualquier concepto de verdad, si bien en la filosofía actual este sentido de la verdad se valora como un supuesto de condicondiciones estructurales del proceso del conocimiento y no como un contenido concreto de realidad.

Sin embargo la posibilidad del conocimiento de la verdad así entendida es rechazado por los escépticos considerando que no es posible para el conocimiento humano el conocimiento de la realidad.

El máximo exponente de una filosofía basada en este sentido de verdad es Platón. Los cristianos y escolásticos encontraron la solución situando esa verdad en el mismo conocimiento divino, pues el conocimiento de Dios es un acto creador; pues en Dios conocimiento y realidad coinciden.

Tomado en un sentido racionalista e idealista la verdad lógica se ha de corresponder necesariamente con la ontológica. Así pensaron Spinoza, Leibniz, Hegel, y Russell o Wittgenstein en un determinado momento de su pensamiento:[72] todas las verdades han de ser verdades de razón para Dios donde alcanzan su carácter absoluto. Bien se entienda por Dios un Ser Trascendente, bien sea entendido en un sentido panteísta identificado con la Naturaleza o el Espíritu o la Humanidad o la Ciencia.

El empirismo puro, por el contrario, piensa que todo conocimiento es verdad de hecho relativa a la realidad “conocida” por la experiencia, y no es posible el conocimiento metafísico como en los escépticos.

En la actualidad, dada la valoración que se tiene de la posibilidad de un conocimiento metafísico de la “realidad en cuanto tal” este concepto no suele ser tenido mucho en cuenta.

La verdad lógica, (hoy día más bien se denomina "epistemológica"), como conocimiento de verdad objetiva encuentra su máximo exponente en la verdad científica. Hoy es más propio denominarla verdad epistemológica, a fin de evitar la confusión con el sentido lógico-formal característico de la lógica formal.

La filosofía en la actualidad considera la verdad científica como tendencia que se dirige a un horizonte abierto de experiencia superior a la mera conciencia; en un proceso de acercamiento permanente hacia el conocimiento de lo real.[73]

Lo que deja abierto el ámbito de la verdad abierto a otros tipos de conocimientos verdaderos no sometidos estrictamente al ámbito y al método científico.[74]

[editar] Material y formal

Es la distinción que se establece entre el contenido significativo de verdad de una expresión lingüística concreta (o de un discurso o de una obra completa) y la estructura de la proposición en que se resuelve dicha expresión lingüística como lenguaje formalizado, considerada entonces como una afirmación analizada según un sistema o cálculo lógico.

Consideremos el contenido de verdad de la frase siguiente: «Si todos los elefantes tienen alas y todos los seres alados vuelan, entonces los elefantes vuelan». El contenido de la frase como discurso, respecto a la verdad de su contenido significativo en el mundo, es claramente falso. Este discurso en cuanto a su contenido material, es falso. Su verdad material es falsa.

Sin embargo en cuanto a su forma o estructura lógica, es una verdad no solo respecto a este discurso concreto sino en cuanto que todo discurso que mantenga la misma forma o estructura lógica será siempre y necesariamente verdadero. Su forma lógica hace verdadero el discurso en este sentido. Su verdad formal es verdad.

[editar] Verdad Moral

Es la concordancia entre lo que se dice y manifiesta con la palabra o con la acción respecto a la creencia en lo que es verdadero. Su contrario no es la falsedad ni el error sino la mentira.

Su manifestación es una virtud moral, esto es: ser veraz, decir, usar o profesar siempre la verdad.

[editar] Verdad e historia

Artículo principal: Conocimiento

Sin duda alguna es un momento histórico el día que Aristarco de Samos concibió como verdad que la tierra gira alrededor del sol. Por lo mismo es un "acontecer histórico" la evolución que dicha idea como verdad ha recorrido a lo largo de los siglos hasta Copérnico y al S. XVII en que definitivamente es "aceptada" como verdad por la comunidad científica, y más tarde como "verdad social y cultural".

Asimismo es un acontecer histórico la influencia cultural y los hechos que se han derivado de tal conocimiento tanto en el mundo de la ciencia como en el de la cultura.

No obstante estos dos aspectos no afectan al contenido de la verdad como tal. Si desde siempre, eternamente ha sido verdad y lo sigue siendo que "la tierra gira alrededor del sol", tales aconteceres mundanos[75] no afectan en absoluto a la verdad como tal verdad ontológica. Tales son los supuestos del "realismo".

Ahora bien, ¿podemos afirmar que esa verdad, en cuanto verdad, existía cuando dicho conocimiento verdadero no existía?[76] ¿No tendríamos que afirmar que dicha verdad aparece según un momento de desarrollo histórico cultural de la racionalidad, que "hace verdadero" no solo el hecho del giro de la tierra alrededor del sol, sino el nuevo concepto de "cielos", "astros" "tierra" etc. y las modificaciones que introducen en el mismo concepto de hombre, conocimiento, historia? Porque dicho conocimiento, en tanto que verdadero, es un momento más del "devenir" de lo real en tanto que realidad, pues en definitiva la verdad racional no deja de ser un momento del devenir de lo real.

La historicidad de la verdad racional no consiste por tanto en decurso, ni tempóreo ni temporal, de una actualidad, sino que consiste en un modo de constitución de la actualidad de lo real: en ser actualidad posibilitada, actualidad cumplida.
Zubiri. op. cit. p. 304

La verdad racional, como problema, en encuentro mundanal, posibilitante de posibilidades, surge como cumplimiento, puesto que es actuación en un logos, es lógica; pero al mismo tiempo, por ello mismo, la verdad racional es cumplimiento, es decir "realización de posibilidades". Se trata de la actuación realizada por una potencia individual, sin duda alguna, pero es al mismo tiempo una actualización realizada de las cosas, puesto que dicha verdad no es algo separado del proceso en que se cumple. En este sentido la verdad es un hecho, como actuación de una "potencia" (la acción humana), al mismo tiempo que "suceso" como realización de posibilidades, que es precisamente en lo que consiste la esencia de lo histórico.

Que la verdad racional tiene historia es una trivialidad, como hemos visto antes. Es obvio que está condicionada en su devenir por las condiciones materiales y culturales de un momento histórico.

Pero parece importante subrayar otro aspecto: "ser histórico" no significa lo mismo que "ser historia", aspecto que ahora queremos destacar. La verdad racional tiene un carácter intrínseco y formalmente histórico en cuanto verdad.

Algo que para el realismo clásico resultaría absolutamente inconcebible.

Es evidente que lo real en cuanto real no tiene por qué ser histórico. Cualquier planeta descubierto o astro por descubrir en cuanto real no tiene un ser histórico en cuanto realidad.[77]

Pero en cuanto "actualización racional" que la constituye como verdad mundanal (y por tanto conocida) sí lo es. En definitiva la verdad racional tiene por un lado un carácter de encuentro: es verdad lógica. Pero por otro lado tiene un carácter de cumplimiento: es verdad histórica.

[editar] Verdad y valor

Artículo principal: Conocimiento

La realidad histórica de la verdad racional lleva implícita una consecuencia importante: La verdad racional es la realización de un valor a posteriori. Esto evita toda complicidad con todo historicismo que pretende establecer la verdad racional "a priori", (Popper op. cit.).

Si la verdad racional permanece en la historia lo es en tanto que realiza un determinado valor: Ser al menos provisionalmente un "verdadear"[78] de la realidad.

En efecto no cabe duda de que la "Teoría de la gravedad aristotélica" hacía verdadero la "realidad mundanal" de la caída de los cuerpos. Sin duda alguna la "Teoría de la gravitación universal" de Newton hizo históricamente verdadero la misma realidad mundanal. Como ahora de hecho la "Teoría de la relatividad" hace verdadera la misma "realidad mundanal" conforme a nuevos parámetros racionales. ¿Qué razón, es decir, qué verdad racional, justifica y hace posible la sustitución de una verdad por otra en tanto que racionales? ¿Hay más de una "racionalidad" en la verdad? ¿o son diferentes "justificaciones" racionales en cada momento o situación histórica y cultural según nuevos modos de interpretar la realidad percibida en la experiencia?

A estas cuestiones no hay más alternativa que:

  • admitir de modo "esencial" un relativismo absoluto, lo cual nos llevaría al absurdo de la carencia de justificación racional de la propia verdad.
  • admitir un relativismo racional enmarcado por la realización de ciertos "valores racionales" o ejercicio de ciertas "virtudes doxásticas" que hagan posible construir un saber científico que nos permite construir una representación del mundo que tenga determinadas características:[79]
    • Eficacia instrumental
    • Coherencia
    • Alcance comprensivo
    • Simplicidad funcional.
Una vez privados de la vieja idea realista de la "verdad como correspondencia" y de la idea positivista bajo cuya óptica la justificación se fija mediante "criterios" públicos, nos hemos quedado con la necesidad de considerar nuestra búsqueda de mejores concepciones de la racionalidad como una actividad intencional y humana, la cual, como cualquier actividad que se alce por encima del hábito y del mero seguimiento de la inclinación o de la obsesión, está orientada por la idea de lo bueno.
Putnam, op. cit. p. 140

[editar] Véase también

[editar] Notas y referencias

  1. «Verdad», Diccionario de la lengua española (vigésima segunda edición), Real Academia Española, 2001, http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=Verdad 
  2. a b c d e f g h i j k l m n ñ Ferrater Mora. op. cit. p. 3397 y ss.
  3. Etimologías e interpretaciones de sentido de verdad en hebreo, griego, latín, germánico, e indioiraní, véase: Zubiri, X. Naturaleza, Historia, Dios. Nuestra situación intelectual. La verdad y la ciencia. op. cit. p.14
  4. Tema de investigación transversal
  5. Arrancando desde la Física hasta la Neurología, pasando por el Evolucionismo y la Genética y la Biología y la Etología, Psicología etc.
  6. Tal como ya definió Platón el conocimiento como ciencia: creencias u opiniones verdaderas y justificadas por la razón. Teeteto, 201c-210b
  7. Epistemología y Metodología e Investigación
  8. Véase la sección «Truth-bearers» en Glanzberg, Michael, «Truth», en Edward N. Zalta (en inglés), Stanford Encyclopedia of Philosophy (Spring 2009 Edition), http://plato.stanford.edu/archives/spr2009/entries/truth/ 
  9. Tal postura representaría el escepticismo radical, si es que éste es posible, o el empirismo extremo. Así lo expresa Calicles, personaje del Gorgias, en quien Platón combate a los sofistas.
  10. Orayen, Raúl (1989). Lógica, significado y ontología. México: UNAM. 
  11. Sea posible o no acceder a la verdad ontológica, la pretensión del conocimiento siempre será acercarse lo más posible a la realidad, aunque sea de manera asintótica mediante falsaciones, como dice Karl Popper. Nuestro pensamiento en sus afirmaciones de verdad, de manera implícita, siempre buscará la condición de ser en realidad.
    El juicio no afirma ni la realidad ni la verdad sino que las supone; el juicio afirma lo que una cosa real es en "realidad de verdad". Y esta verdad es la verdad real.
    Zubiri. Inteligencia y logos p. 269
  12. Lo que nos abre al mundo de las ciencias sociales, así como del comportamiento humano, de las tradiciones etc.
  13. Interesante replanteamiento de la "verdad necesaria" (¿metafísica?) a posteriori en el conocimiento de lo real en Kripke, op. cit. conferencia 3
  14. Tal concepto de verdad actúa como postulado que dinamiza el progreso del conocimiento; no se trata de una verdad reconocida como tal de forma definitiva y eterna, de una vez por todas. Toda verdad conocida lo es siempre referente a una realidad en tanto que conocida. El problema de la verdad ontológica es la relación entre realidad como tal y realidad conocida. ¿Quedará siempre un ámbito de realidad desconocida respecto a la realidad conocida? Puesto que la metafísica no puede ser admitida como conocimiento científico, por estar más allá de la ciencia, es decir, del ámbito de la experiencia posible, tal verdad es hoy día poco considerada y mas bien es rechazada tal como ya estableció de manera definitiva Kant. Pero la consideración del conocimiento como producto de un sistema complejo y evolutivo hace posible la aceptación del conocimiento como verdad objetiva con suficiente garantía de realidad. Como dice Zubiri de los conceptos: "No es concepto de realidad" sino "realidad en concepto". Zubiri.Inteligencia y logos, pág.101
  15. Una oración es una combinación de signos lingüísticos conforme a unas reglas. Un enunciado es cuando un hablante profiere una oración en una ocasión determinada y con un significado asertórico. Una proposición es el contenido lógico del enunciado que se afirma como verdad o falsedad. Así dos hablantes diferentes o un mismo hablante en situaciones diferentes pueden hacer una misma afirmación usando enunciados diferentes y oraciones diferentes (por ejemplo en lenguas diferentes) que son una misma proposición. Una oración asimismo, como enunciado, puede representar afirmaciones (valores de verdad diferentes) como proposiciones diferentes según determinado contexto de situación.
  16. Ferrater, op. cit.
  17. Santo Tomás, S. Th. I, 16,1
  18. Porque hoy día concebimos la lógica en sentido meramente formal. La lógica silogística de herencia aristotélica, considera las proposiciones como juicio de términos y supone que los términos tienen su origen en la intuición de lo real por el entendimiento, donde no cabe error en su fundamento de realidad. Los escolásticos consideraron una simple aprehensión donde no cabe el error, pero el concepto universal no es una intuición directa, sino ens rationis cum fundamento in re (ente de razón con fundamento en la cosa).Cfr. problema de los universales
  19. Correia, M. Revista de Filosofía Volumen 62, (2006) 139-150. Instituto de Filosofía Pontificia Universidad Católica de Chile Santiago, Chile
  20. El juicio verdadero es categórico, y por ello el silogismo es también categórico. Hoy la validez de tales razonamientos se consideran como razonamiento hipotético.Véase silogismo: problemática de la lógica aristotélica.
  21. Sin llegar al sentido escéptico y moral de los sofistas, para quienes el lenguaje no representa discurso de verdad alguna objetiva sino mera comunicación retórica
  22. Omne ens est verum
    Wolf.Philosophia prima sive ontologia,  497
  23. En el sentido de verdad semántica y epistemológica como idea o percepción en la conciencia. Descartes. Discurso del método
  24. Descartes compara las ideas innatas del entendimiento a una luz divina en su Discurso del Método.
  25. Descartes, Discurso del Método. Parte segunda
  26. Baruch Spinoza. Ethica more geometrico demonstrata. Parte II. Proposición VII.
  27. Véase Cálculo
  28. Lo que durante algún tiempo fue considerado como El método por antonomasia de la ciencia: El método hipotético-deductivo. Véase Lógica empírica
  29. Es importante la consideración que tuvo el método resolutivo-compositivo (hipotético-deductivo), de Galileo.
    La filosofía está escrita en este gran libro continuamente abierto ante nuestros ojos, me refiero al universo, pero no se puede comprender si antes no se ha aprendido su lenguaje y nos hemos familiarizado con los caracteres en los que está escrito. Está escrito en lenguaje matemático, y los caracteres son triángulos, círculos y demás figuras geométricas, sin los cuales es humanamente imposible entender ni una sola palabra; sin ellos se da vueltas en vano por un oscuro laberinto.
    Galileo. Il sagiattore.
    Leyes de Kepler. Principio de Pascal, Torricelli etc. Véase Lógica empírica.
  30. Descartes. Discurso del Método, Parte cuarta.
  31. Las formas a priori de la sensibilidad, (el espacio y el tiempo), los conceptos puros del entendimiento (las categorías) y las ideas regulativas de la razón (el yo como conciencia o alma o apercepción trascendental, el mundo y Dios), que constituyen la estructura de la forma del pensar y de la Razón
  32. Tales son para Kant las verdades sometidas a los criterios de la lógica, a la que consideró suficientemente fundamentada en la lógica aristotélica. (Kant. op. cit. Prólogo, p. 7). Pero cuando, aplicamos estas leyes lógicas como reglas a contenidos al margen de la experiencia se produce una "ilusión lógica" que conduce a "antinomias" y "paralogismos" de la Razón. (Kant. op. cit. p.297-299)
  33. Por ser a priori, universales y necesarias; y por ser sintéticas amplían el conocimiento al tener un contenido material de la experiencia
  34. En tanto que son contenidos mentales
  35. Entendido como contenido extramental. Algunos autores, Lacan por ejemplo, hacen distinción entre lo real y la realidad.
  36. En este sentido se incluyen la dialéctica marxista y el historicismo que establecen de alguna forma la realidad a priori
  37. Pues el ser conocido encuentra tanto su origen como principio y fundamento como su resultado como proceso en la Historia y al mismo tiempo su patencia o desvelación en el espíritu al ser éste, el espíritu, entendido como sujeto; y como Sujeto absoluto es el Espiritu Absoluto. Zubiri. Naturaleza, Historia, Dios. 1963. Madrid. Editoria Nacional. p.223 y ss.
  38. Devenir caricaturzado frecuentemente como la tríada o momentos dialécticos: tesis, antítesis y síntesis
  39. Zubiri, op. cit. p.233
  40. Harold Joachim, The nature of truth. (1906)
  41. Investigaciones lógicas, Investigación sexta, cap. V §§ 36-39
  42. Husserl. Epílogo a la traducción inglesa (1931) de Ideen
  43. Al cual se llega mediante al análisis fenomenológico del Dasein como conciencia; pero no conciencia de yo puro, (alma o conciencia como en Descartes), sino del ser-en-el-mundo, es decir, del hombre arrojado a la existencia, donde se entiende con los objetos de uso para construirse su propia existencia como autenticidad: La esencia de la verdad es la libertad, pero una libertad que consiste en la apertura que el hombre tiene al mundo como descubrimiento del ente, en su referencia al horizonte del Ser que da sentido a la propia existencia.
  44. Heidegger.De la esencia de la verdad. (1943)
  45. Citado por Ferrater Mora, op. cit.
  46. Horkheimer
  47. Esto se debe en parte a la influencia de Tomás de Aquino en el pensamiento occidental. En realidad, Tomás de Aquino ofrece hasta nueve definiciones de verdad. Cf. J.A. Izquierdo Labeaga, Nove definizioni di verità. L'aletheia nel confronto tra Heidegger e. Tommaso, in Il Cannocchiale (3/1993) 3-52.
  48. Tal es la postura del neopositivismo
  49. Tractatus, 4, 01. Esa postura fue rechazada por el mismo Wittgenstein en su obra posterior: el lenguaje puede obtener diferentes significados y usos acerca de un mismo hecho, porque no existe una conexión lógica (no tiene por qué haberla, al menos) entre lo que se propone y lo que es en realidad. El lenguaje puede intentar representar la realidad, pero tal intento, por muy bien construido que esté, es posible que no figure al mundo.
    Es erróneo decir que en filosofía consideramos un lenguaje ideal como opuesto a nuestro lenguaje ordinario. Pues esto hace que parezca como si pensásemos que podríamos perfeccionar nuestro lenguaje ordinario. Pero el lenguaje ordinario está perfectamente. Cuando elaboramos "lenguajes ideales", no es para que reemplacen a nuestro lenguaje ordinario, sino precisamente para eliminar alguna dificultad causada en la mente de alguien al pensar que ha comprendido el uso exacto de una palabra común. Esta es también la razón por la que nuestro método no consiste simplemente en enumerar los usos actuales de las palabras, sino más bien en inventar otros nuevos de modo deliberado, alguno de ellos a causa de su apariencia absurda.
    Wittgenstein, Ludwig. Cuaderno azul. Traducción de F. Gracia Guillén: Los cuadernos azul y marrón. 1968. Madrid, Tecnos
  50. Suma Teológica I, 84. 7
  51. Teniendo en cuenta que la proposición Dios existe no es equivalente a "llueve", Santo Tomás establece sobre esta afirmación, para evitar el ontologismo de San Anselmo y su argumento ontológico que «aunque la existencia de Dios es el contenido de un enunciado per se notum secundum se, evidente por sí en cuanto a sí mismo, no es per se notum quoad nos, evidente con respecto a nosotros.» (Ferrater Mora, J. op. cit. t. 4 p. 3274). Hoy no suele aceptarse el concepto de Dios como "evidente por sí mismo", como verdad de razón, pero sí reconocemos que el concepto de Dios no es unívoco para quien cree en determinado concepto como para el "no creyente", puesto que no es un objeto de experiencia objetiva. No obstante el creyente tendrá "experiencias subjetivas" de Dios que le confirmen en la existencia del mismo
  52. http://www.philosophia.cl/articulos/concepto_dialogico_de_verdad.pdf
  53. Peirce, C.S. 1992 and 1999. The Essential Peirce, Volumen 1, Bloomington: Indiana University Press, 1992–1999. Página 138.
  54. James, W. 1907. Pragmatism: A New Name for some Old Ways of Thinking, Cambridge MA: Harvard University Press, 1975.
  55. Rorty, R. 1991a. Objectivity, Relativism and Truth. Cambridge: Cambridge University Press.
  56. Enciclopedia Oxford de Filosofía. op. cit. p.1023
  57. Llamado esquema-T (la T es por truth, verdad en inglés
  58. Seguimos la norma que establece que las comillas simples indican un nombre, nombran o mencionan pero no significan respecto a ningún uso del lenguaje; y donde 'P' es una referencia a la sentencia (el nombre de la sentencia), y P es la sentencia en sí misma cuyo referente como significado establece el “hecho de la afirmación como verdad”.
  59. Es decir las funciones proposicionales simples, como P(x), (por ejemplo: "x es blanca"), donde x es una variable
  60. Por ejemplo, la nieve para la x en "x es blanca", cuyo elemento de lenguaje sería: “la nieve es blanca”, que la convierte en un oración cerrada con valor de verdad: una proposición que puede ser verdadera o falsa.
  61. No tiene nada que ver con esa cuestión, ni a favor ni en contra, más bien estaría a favor, en la medida en que es o sea posible que tal identidad fuera conocida.
  62. Pues Epiménides por ser cretense ha de mentir, y por tanto los cretenses no son mentirosos. Pero si los cretense no son mentirosos entonces Epiménides ha de decir la verdad, por lo que los cretenses son mentirosos. La construcción gramatical de la frase no nos permite conceder al contenido semántico de la misma ningún valor ni de verdad ni de falsedad.
  63. Putnam considera que las descripciones científicas constituyen una descripción “verdadera” del objeto por cuanto son referencias fijas de la realidad (como descriptores fijos) y por tanto son verdades necesarias a posteriori. Las descripciones en la medida en que sean referentes fijos asumidos por la comunidad científica asumen un compromiso de verdad. Putnam, op. cit.
  64. No de otra forma justifica los predicados necesarios a posteriori la comunidad de científicos, como mantiene Putnam
  65. Kripke, op. cit. pp. 23-23
  66. Kripke, op. cit. p.22
  67. Por otro lado en el mismo texto considera la posibilidad de análisis formal matemático de dicha serie infinita de secuencias
  68. http://www.accionfilosofica.com/blog/mensaje.pl?id=216
  69. Tradiciomalmente llamada "verdad lógica". Esto era así porque en la tradición platónico-aristotélica, hasta el siglo XIX, se daba por supuesto la relación formal lógica correspondiente con la realidad ontológica; Se consideraba que el entendimiento tenía intuición de realidad en la elaboración de los conceptos, que se signfican como términos de lenguaje con los cuales se forman los juicios en los cuales se manifiesta la verdad. En los juicios se expresa la verdad no solo del conocer sino del ser, en cuanto que tales juicios fueran verdaderos. La verdad material se corresponde con la verdad formal. En la actualidad la separación radical entre verdad formal y verdad material hace imposible dicha identidad. La verdad lógica se entiende solo en el sentido de verdad formal, que no habla del mundo. La verdad epistemológica, por su parte tiene un contenido material, cuyo referente es del mundo, en el supuesto, por otra parte, de que dicha verdad tiene su referente en la verdad ontológica; si bien dicha relación de referencia no es directa y difícilmente asequible al conocimiento a posteriori de la experiencia, pues no aparece una relación sin más evidente; tal es el esfuerzo de la investigación científica. En la conciencia no crítica o vulgar consideramos y suele mantenerse una identidad tal cual entre lo real y la realidad en tanto que conocida, pues tal distinción no es útil en la vida ordinaria
  70. Unum, verum et bonum: las propiedades trascendentales del ente.
  71. Nueva visión de este asunto en Kripke, op. cit. conferencia 3
  72. >Así también considera Gödel las entidades y verdades matemáticas
  73. Kripke considera para ciertas propiedades establecidas científicamente la necesidad de su verdad en un sentido metafísico o cuasi-metafísico, aun cuando dichas propiedades sean conocidas y establecidas a posteriori.
  74. Popper. Sociedad abierta, universo abierto.
  75. El hecho histórico de razonar dicha verdad como creencia en primer lugar de Aristarco de Samos, y de todos los que aceptaron tal verdad; así como las nuevas justificaciones de Copérnico, o la justificación actual de la ciencia actual y todas las consecuencias que de ello se han derivado y se derivan
  76. Cuando no existía una justificación racional de dicha verdad, la "experiencia" mostraba entonces como verdad que "es el sol el que se mueve alrededor de la tierra" ¡y había buenas razones para ello!, como de hecho mostró el acontecer histórico de dicha verdad. Pues ni la verdad justificada de Aristarco, ni la justificación copernicana fueron "aceptadas" fácilmente y sin problemas de razón.
  77. Si se tratara de una verdad acerca de hechos históricos entonces adquiriría una doble dimensión histórica.
  78. neologismo creado por Zubiri que pretende hacer patente la conexión entre la verdad ontológica y la verdad epistemológica, no tanto como adecuación sino como encuentro y realización de posibilidades.
  79. Putnam, op. cit. p.138

[editar] Bibliografía adicional

[editar] Enlaces externos

http://www.accionfilosofica.com/blog/mensaje.pl?id=216

FILOSOFÍA15: EL CONOCIMIENTO. TAMBIÉN FIJENSE EN "LA VERDAD RACIONAL". LA VERDAD SERÍA ASÍ FUENTE DE TODO CONOCIMIENTO. Tradicionalmente se ha presentado el conocimiento como algo específico del hombre en relación con la “creencia” en la existencia del alma racional que hace posible intuir la realidad como verdad.

Conocimiento

De Wikipedia, la enciclopedia libre

El conocimiento suele entenderse como:

  1. Hechos, o datos de información adquiridos por una persona a través de la experiencia o la educación, la comprensión teórica o práctica de un tema u objeto de la realidad.
  2. Lo que se adquiere como información relativa a un campo determinado o a la totalidad del universo
  3. Conciencia o familiaridad adquirida por la experiencia de un hecho o situación.
  4. Incluye el "saber qué" (know that), el "saber cómo" (know how) y el "saber dónde" (know where).
"Árbol del conocimiento" de Lucas Cranach el Viejo.

No existe una única definición de "Conocimiento". Sin embargo existen muchas perspectivas desde las que se puede considerar el conocimiento, siendo un problema histórico de la reflexión filosófica y de la ciencia la consideración de su función y fundamento.

Contenido

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[editar] Hacia una delimitación del concepto

[editar] La tradición

Tradicionalmente se ha presentado el conocimiento como algo específico del hombre en relación con la “creencia” en la existencia del alma racional que hace posible intuir la realidad como verdad.

Se consideraba que el conocimiento responde a las facultades del alma conforme a los tres grados de perfección de las mismas: alma como principio de vida y automovimiento vegetativo, alma sensitiva o animal y alma humana o racional.

Libro del conosçimiento de Todos los regnos et Tierras y otros señoríos Que hijo por el Mundo y de Las Señales y otros ... Siglo XIV

Según estos postulados todos los seres vivos adquieren información de su entorno por medio de sus facultades o funciones del alma:

Los seres meramente materiales, inertes, sin vida y sin alma, no tienen conocimiento ni información alguna acerca del entorno, como seres completamente pasivos, solamente sometidos a la causalidad mecánica material.[2]

La experiencia, que es común con los animales dotados de memoria, no ofrece aún una garantía de verdad porque:

  • es un conocimiento subjetivo de quien tiene la experiencia sensible; que es válido sólo para quien lo experimenta y solo en el momento en que lo experimenta.
  • ofrece solamente una verdad momentánea, cambiante, y referente a un único caso. Retenida en la memoria, solamente es capaz de aportar un contenido de verdad probable, por analogía, basándose en la semejanza de los casos y situaciones, como inducción.

Por el contrario el conocimiento por conceptos:

Esto es así porque el entendimiento como potencia o facultad del alma, entendimiento agente según Aristóteles, es intuitivo y penetra en la esencia de las cosas a partir de la experiencia mediante un proceso de abstracción.

En cuanto a la acción, frente a las meras emociones y sentimientos, que son pasiones porque el alma es pasiva, se encuentra la facultad de la voluntad que permite controlar las pasiones y dirigir una acción propia, como libertad que no depende de las causas materiales de la experiencia.

Tanto el entendimiento como la voluntad se consideran facultades activas del alma específica humana.[4]

Tanto el conocimiento sensible (experiencia como conocimiento de percepciones almacenadas en la memoria) como la motivación (los afectos o sentimientos considerados como pasiones) se consideraban fruto de la acción material del entorno sobre el alma, (el alma recibe pasivamente estos datos de información), mientras que la conceptualización y la acción libre es fruto de la acción inmaterial propia del "alma racional humana"; esto es posible porque el alma es espiritual e independiente de lo material.[5]

Esta concepción está en la actualidad completamente fuera del campo de la ciencia.

Sin embargo
Este modo de fundamentar el conocimiento, la voluntad y la libertad

está muy arraigado en las creencias sociales, basadas en creencias religiosas y en la existencia de un alma espiritual.

[editar] En la actualidad

Una actividad esencial de todo individuo[6] en su relación con su entorno es captar o procesar información acerca de lo que lo rodea.[7]

Este principio fundamental sitúa la actividad humana del conocer en un ámbito general propio de todos los seres de la naturaleza.[8] El conocimiento, para el caso del hombre, consiste en su actividad relativa al entorno que le permite existir y mantenerse y desarrollarse en su existencia. El caso específico humano incluye lo social y cultural.[9]

Tan fundamental es esta actividad en la vida que todos "sabemos" lo que es el conocer y el conocimiento, con tal de que no tengamos que explicarlo. Tal es la situación que ocurre con casi todos los conceptos verdaderamente importantes: la palabra es perfectamente conocida y su uso perfectamente dominado. Pero la palabra tiene una amplitud tan grande y su uso unos contextos tan variados que el concepto, tan rico y lleno de matices, resulta muy difícil de comprender y explicar.

Por lo que siguen existiendo numerosas teorías que intentan comprenderlo y explicarlo.

Hoy día la ciencia habla de cognición o actividades cognitivas como un conjunto de acciones y relaciones complejas dentro de un sistema complejo cuyo resultado es lo que consideramos conocimiento.

La adquisición de conocimiento implica procesos cognitivos complejos:

[editar] Conocer y saber

Artículo principal: Evidencia
Espiral de conocimiento

Diferenciamos, de un modo técnico y formalizado[10] los conceptos de conocer y saber, por más que, en el lenguaje ordinario, se usen a veces como sinónimos, otras veces no.[11]

Conocer, y su producto el conocimiento, va ligado a una evidencia que consiste en la creencia basada en la experiencia y la memoria y es algo común en la evolución de los seres naturales concebidos como sistemas, a partir de los animales superiores.

Saber, por su parte requiere, además de lo anterior, una justificación fundamental; es decir un engarce en un sistema coherente de significado y de sentido,[12] fundado en lo real y comprendido como realidad; más allá del conocimiento del objeto en el momento presente como si fuera definitivo y completo. Un sistema que constituye un mundo y hace de este hecho de experiencia algo con entidad consistente.[13] Un conjunto de razones y otros hechos independientes de mi experiencia que, por un lado, ofrecen un "saber qué" es lo percibido y, por otro lado, orientan y definen la conducta, como un "saber hacer" como respuesta adecuada y una valoración de todo ello respecto a lo bueno.[14]

[editar] Conocimiento, verdad y cultura

Hay muchos tipos de conocimiento perfectamente adaptados a sus propósitos:

  • la mera acumulación de experiencia
  • el conocimiento de la lengua
  • las leyendas, costumbres o ideas y creencias de una cultura particular, con especial relevancia de las creencias religiosas y morales
  • el conocimiento que los individuos tienen de su propia historia
  • el «saber hacer» en la artesanía y la técnica
  • el saber artístico
  • la ciencia
  • etc.

Todos esos conocimientos se desarrollan en un entorno o campo de cultivo común: la cultura basada en la tradición de una sociedad dada. En cada momento se genera información; sin embargo la cantidad de conocimiento humano es necesariamente limitada, sujeta a condiciones, y siempre quedarán problemas para los cuales el conocimiento de una sociedad o un individuo no son suficientes. La razón siempre cuestionará los marcos conceptuales, teorías, que explican y amplían el mundo como campo de la investigación del Universo.[15] [16]


Especial relevancia tiene el conocimiento científico en relación con la verdad. Las ciencias constituyen uno de los principales tipos de conocimiento. Propiamente es el conocimiento con mejor garantía de ser la interpretación que mejor realiza la función representativa del lenguaje; o, lo que es lo mismo, la mejor expresión de la verdad válidamente justificada de lo real; la verdad científica es la que mejor representa la verdad reconocida y asumida por la Humanidad en cuanto seres racionales.

Definición clásica de conocimiento: creencias verdaderas válidamente justificadas

Esto es así porque las ciencias son el resultado de esfuerzos sistemáticos y metódicos de investigación colectiva y social en busca de respuestas a problemas específicos como explicaciones en cuya elucidación procura ofrecernos la interpretación adecuada del universo.

Hoy día, dada la interacción y mutua dependencia entre la ciencia y la técnica, hablamos mejor de conocimientos científico-técnicos y de programas de investigación.[17]

Los conocimientos se adquieren mediante una pluralidad de procesos cognitivos: percepción, memoria, experiencia (tentativas seguidas de éxito o fracaso), razonamiento, enseñanza-aprendizaje, testimonio de terceros, etc. Estos procesos son objeto de estudio de la ciencia cognitiva.

Por su parte, la observación controlada, la experimentación, la modelización, la crítica de fuentes (en Historia), las encuestas, y otros procedimientos que son específicamente empleados por las ciencias, pueden considerarse como un refinamiento o una aplicación sistemática de los anteriores. Estos son objeto de estudio de la epistemología.

La importancia de este tipo de conocimiento científico-técnico y cultural, distingue a la humanidad de las otras especies animales. Todas las sociedades humanas adquieren, preservan y transmiten una cantidad sustancial de saberes, notablemente, a través del lenguaje. Con el surgimiento de las civilizaciones, la acumulación y la difusión de conocimientos se multiplica por medio de la escritura. A través de la historia, la humanidad ha desarrollado una variedad de técnicas destinadas a preservar, transmitir y elaborar los conocimientos, tales como la escuela, las enciclopedias, la prensa escrita, las computadoras u ordenadores.

Esta importancia va de la mano con una interrogación sobre el valor del conocimiento. Numerosas sociedades y movimientos religiosos, políticos o filosóficos han considerado que el acrecentamiento del saber, o su difusión, no resultaban convenientes y debían limitarse.[18] A la inversa, otros grupos y sociedades han creado instituciones tendentes a asegurar su preservación, su desarrollo y su difusión. Así mismo, se debate cuáles son los valores respectivos de diferentes dominios y clases de conocimientos.

Libros y Bibliotecas

En las sociedades contemporáneas, la difusión o al contrario, la retención de los conocimientos, tiene un importante papel político y económico, incluso militar; lo mismo ocurre con la propagación de pseudo-conocimientos (o desinformación). Todo ello contribuye a hacer del conocimiento una fuente de poder. Este papel explica en buena parte la difusión de la propaganda y las pseudociencias, que son tentativas por presentar como conocimientos, cosas que no lo son. Esto le confiere una importancia particular a las fuentes de conocimientos, como los medios masivos y sus vehículos, tales como la prensa e Internet y al control de los mismos.[19]

[editar] Visión filosófica clásica

Platón dedica al estudio del problema del conocimiento el diálogo Teeteto, aunque en otros diálogos (especialmente Menón y La República) hay también importantes reflexiones sobre el tema. En la primera parte del Teeteto se discute y se rebate con numerosos argumentos la teoría relativista del sofista Protágoras, según la cual cada opinión (doxa) es verdadera para quien la sostiene. No obstante, hay que reconocer que hay opiniones o creencias falsas. En la última parte del diálogo se discute la llamada "definición platónica" del conocimiento (episteme), según la cual éste está constituido por creencias u opiniones verdaderas y justificadas.[20] Esta definición tampoco se acepta en el propio diálogo, a pesar de lo cual, históricamente ha sido el punto de partida para prácticamente todas las investigaciones ulteriores sobre el tema (incluso hasta el presente).

En la La República el conocimiento cabal, en tanto que racional se caracteriza como necesariamente verdadero, y como fundado en principios no hipotéticos. Estos principios sólo pueden alcanzarse mediante la facultad dialéctica, que debe "abrirse paso, como en una batalla, a través de todas las objeciones".[21]

Metodología: observación, hipótesis, teoría, aplicación técnica

En cambio el saber de las "artes", (tal como lo entendían los clásicos se refieren a lo que hoy llamamos ciencias incluidas las matemáticas), parten de simples hipótesis, ofreciendo por tanto una explicación condicionada y no un conocimiento categórico.[22] [23]

Por supuesto, las creencias y la opinión, incluso si son verdaderas, se consideran ignorantes de la realidad de las cosas y quedan relegadas al ámbito de lo probable y lo aparente.

Tradicionalmente la vinculación entre conocimiento, verdad y necesidad forma parte de toda pretensión de conocimiento filosófico y científico.

[editar] Epistemología actual

En la actualidad, sin embargo, a esta doctrina se oponen las posturas falibilistas, según las cuales la verdad estricta no es una característica esencial del conocimiento o la ciencia auténticos.

El falibilismo fue ampliamente difundido por Karl Popper en el siglo XX, y junto con las aportaciones de la sociología de la ciencia, Thomas Kuhn, y la insuficiencia de los métodos, Feyerabend, entre otros factores[24] hacen que la nueva epistemología tiene una fundamentación menos ambiciosa.

Del falibilismo y la definición platónica se considera que los conocimientos son esencialmente creencias suficientemente justificadas. Postura expresamente mantenida por el filósofo mexicano Luis Villoro entre otros. La reflexión sobre el propio conocimiento generan su propia ciencia y filosofía:

[editar] Visión científico-técnica

En ciencias, es común asumir la existencia de un continuo progresivamente complejo, integrado por los datos, la información, el conocimiento y la sabiduría. Así, se define al conocimiento como el conjunto organizado de datos e información que permiten resolver un determinado problema o tomar una decisión (conocimiento "accionable").

Esquema sobre el conocimiento desde el punto de vista de las ciencias de la información, como se genera y como se aplica.

Para alcanzarlo se aplica el llamado método científico, existiendo múltiples vías de llegar obtener conocimiento: método empírico, método histórico, método lógico, analogía, etc.

En general, para que una creencia constituya conocimiento científico no basta con que sea válida y consistente lógicamente, pues ello no implica su verdad.[25] Para que una teoría deba ser considerada como verdadera, deben existir, desde el punto de vista de la ciencia, pruebas que la apoyen. Es decir, debe poder demostrarse su verosimilitud empleando el método científico, conforme a una lógica empírica y un método experimental.

Esto sin embargo se ve seriamente complicado si se introducen interrogantes relativas a la suficiencia de dicho método, como por ejemplo, la transparencia de los hechos (¿existen los hechos puros o más bien interpretaciones?), la factibilidad de la pretensión de objetividad y neutralidad valórica (¿es posible la comprensión de la realidad desde un punto de vista neutro, tal como fuera el de un dios, o estamos condenados a perspectivas?), etc.[26]

[editar] Visión religiosa

Sin embargo, el concepto de conocimiento es más general que el de conocimiento científico. Es así que las creencias religiosas constituyen un tipo especial de conocimiento, diferente al conocimiento científico. El conocimiento religioso es un tipo de saber adquirido por experiencia o revelación, habitualmente definida como un cambio en la visión del mundo antes de conocer y después de conocer. Este conocimiento o "revelación" se cree está relacionada con la adquisión de conocimiento a nivel espiritual.

[editar] Conocimiento y vida

La experiencia adquiere múltiples matices y contenidos en la vida de uno mismo y en la vida social y cultural y, por tanto, también los contenidos y conocimientos verdaderos, que dependen de un contexto o campo de realidad, y no tienen por qué coincidir con los contenidos y el sentido del conocimiento científico. La vida y los conocimientos de la vida, como experiencia, es un campo mucho más amplio que el de la ciencia. No siempre el conocimiento científico es el más adecuado para vivir y convivir mejor. Por eso hay que admitir una verdad relativa porque el conocimiento mismo es siempre relativo.[27]

La creencia en la posesión del conocimiento verdadero, como explicación definitiva, como evidencia definitiva, conduce fácilmente al fanatismo.[28]

[editar] Tipos de conocimiento y rasgos que los caracterizan

El conocimiento esEl conocimiento expresa
  • Función
  • Acción
  • Producto
  • Resultado del desarrollo de la vida de un individuo.

Dada la enorme complejidad de las actividades cognitivas y los múltiples campos de aplicación de las mismas, se hace necesario algunas clasificaciones metodológicas y rasgos característicos para su mejor consideración y estudio.

[editar] Rasgos generales

  • Todo conocimiento humano tiene una dimensión profundamente cultural, tanto en su origen y formación como en su aplicación.
  • Algunos conocimientos tienen la posibilidad de ser expresados mediante el lenguaje adquiriendo de esta forma una dimensión objetiva, intercomunicativa y codificada lo que permite su transmisión, conservación así como su interpretación entre diversos individuos, diversas culturas y diversas lenguas.
  • Los conocimientos no siempre son objetivables y comunicables ni conscientes, pero en todo caso orientan y dirigen la acción como comportamiento. Esto es especialmente aplicable a los que son fruto de la mera experiencia.

[editar] Por la especificidad de su aplicación

Los conocimientos pueden ser:

[editar] Teóricos

En tanto que pretenden manifestar una verdad como representación o interpretación de la realidad. Pueden ser:

[editar] Conocimientos prácticos

En tanto que están orientados a realizar una acción para alcanzar un fin:

  • Morales referentes a las normas de comportamiento social
  • Éticos referentes a la reflexión y fundamentación de la moral respecto a un sentido o finalidad última
  • Políticos referentes al fundamento y organización del poder social
  • Artísticos como expresión de la sensibilidad estética, atendiendo a la belleza
  • Técnicos, atendiendo a la utilidad de los resultados de la acción en muy diversos campos
    El conocimiento según Israel Nuñez de Paula. Univ. La Habana
    • La producción económica
    • La dirección política y social de organizaciones sociales
    • La economía doméstica
    • Las habilidades personales
    • Etc.

[editar] Por la estructura de su contenido

  • Formales: Carecen de contenido material alguno. Muestran solamente una estructura lógica mediante relaciones y operaciones previamente definidas de símbolos sin significación alguna. (Lógica y Matemáticas)
  • Materiales: Todos los demás conocimientos que no son formales; por cuanto tienen un contenido o materia acerca de la cual ofrecen información.
    • Orientado cuando hace referencia a las relaciones causales entre conceptos: Ley descriptiva o explicaciones.
    • Axiomático cuando se refiera a explicaciones de causas finales o sucesos fundados a priori como verdaderos: Teorías o fundamentaciones de la ciencia.

[editar] Por el carácter de su divulgación

  • Público, si es fácil de compartir, y consiste en un conocimiento creado/difundido por la sociedad.
  • Privado, si es personal construido por el propio individuo; es la base del conocimiento público.
  • Explícito, si puede ser transmitido de un individuo a otro mediante algún medio de comunicación formal.
  • Tácito o implícito, normalmente arraigado en experiencias personales, modelos mentales y hábitos que, sin embargo, informan los modos personales de conocimiento.[29]
  • Codificado, si se puede almacenar o especificar formalmente de tal manera que no se pierda ninguna información. Por contraposición el conocimiento no codificado es aquél que no puede ser codificado ya que es difícil de expresar o explicitar.

[editar] Por su origen

  • Conocimiento analítico o a priori cuando su información consiste en la forma lógica de las relaciones lógicas entre los contenidos de los que trata. Es, pues, un conocimiento independiente de la experiencia pues es tautológico o meramente lógico-formal. Su fundamento es la deducción.[30]
  • Conocimiento sintético o a posteriori porque su comprensión como concepto y lenguaje deriva y depende de la experiencia. Su fundamento es la inducción.
  • Empírico cuyo contenido consiste únicamente en la mera experiencia por lo que apenas tiene contenido conceptual y es difícil ser expresado en palabras. Suele aplicarse a emociones y sentimientos.

[editar] Por su finalidad

  • Ciencia cuando pretende interpretar adecuadamente la realidad
  • Comunicativo cuando pretende transmitir una información
  • Expresivo cuando pretende transmitir emociones y sentimientos, así como experiencias estéticas.

[editar] Por el soporte de su conservación y divulgación

  • Cultural, propiamente dicho; cuando es propio de una organización, se empleen términos, nomenclaturas y procedimientos acordados internamente. Los ámbitos culturales pueden ir desde una civilización a una sociedad política concreta o espacialmente determinada o un grupo social reducido: científicos, un grupo empresarial, un club deportivo, una secta o incluso un grupo de amigos.
    • Bibliográfico: Diccionarios, libros y sportes literarios
    • Artístico: Escultura, pintura, literatura, música, teatro etc.
    • Informatizado o Digitalizado
    • etc.

[editar] Por la forma de su adquisición

  • Académico, cuando es adquirido en instituciones sujetas a normas y finalidades definidas
  • Profesional, cuando es adquirido en el ejercicio de una profesión determinada
  • Vulgar, cuando es producto del mero intercambio de informaciones entre iguales
  • Tradicional, cuando responde a una transmisión hereditaria cultural
  • Religioso cuando se desarrolla en un ámbito de institución social de ese tipo
  • Etc.

[editar] Generación formal del conocimiento

El conocimiento desde el punto de vista formal puede ser generado de diversas formas. Una forma sistemática de generar conocimiento humano tiene las siguientes etapas:

1. Investigación básica (ciencias). Publicación de aportes predominantemente a través de memorias de congresos y de artículos especializados.2. Investigación aplicada o de análisis (tecnología, humanidades, etc.). Publicación de aportes igual que en ciencias básicas.

Estas 2 primeras etapas pueden interactuar y ciclarse ya que puede existir un artículo con un aporte muy pequeño y luego uno que reúna los aportes de dos o más artículos. La investigación aplicada se basa en el conocimiento de las ciencias básicas pero también en cualquier manifestación de conocimiento. La investigación aplicada puede generar más conocimiento aunque la investigación básica no lo haga, sin embargo, nuevas aportaciones en ciencias básicas conllevan un gran cúmulo de nuevas potencialidades para la generación de conocimiento aplicado.

3. Libros científicos o técnicos. Un libro científico o técnico se hace agrupando, catalogando y resumiendo el conocimiento existente en un determinado tema. Un libro actualizado deberá incluir los últimos aportes que sobre el tema que trate hayan sido generados.4. Divulgación. Partiendo del conocimiento existente o del flamante son publicados diversos artículos en revistas o libros de divulgación con la intención de que el conocimiento sea explicado a la población en general (no especializada). Es en esta etapa cuando el conocimiento llega a la población de forma masiva. También puede llegar a través de los medios de comunicación electrónicos, como Wikipedia.

[editar] Vías de acceso al conocimiento

Black drink: una experiencia social y cultural y culturas diferentes. Grabado del s. XVII: ceremonia de los timucua (Florida) y la presencia de los occidentales

El conocimiento sobre el mundo puede provenir de diferentes fuentes:

  • Intuición: Se considera tal el conocimiento que se tiene como directo e inmediato del objeto conocido. No suele basarse en la confirmación empírica, ni sigue un camino racional para su construcción y formulación. Por ello no puede explicarse o, incluso, verbalizarse.
  • Experiencia: Lo conocido es un contenido de experiencia. Su referencia y fundamento, en último término, es el testimonio directo o indirecto (a través de aparatos) de la percepción de los sentidos.
  • Tradición: Es la cultura que una generación hereda de las anteriores y lega a las siguientes. Aquí entra en juego el conocimiento cultural y el aprendizaje de normas sociales que no suelen cuestionarse.[31]
  • Autoridad: se establece la verdad de un conocimiento tomando como referencia la fuente del mismo. La influencia de la autoridad se relaciona con el estatus que posee: Científico, moral, político, artístico etc.
  • Ciencia: es el conjunto de conocimientos racionales, ciertos o probables, que obtenidos de una forma metódica verificados y contrastados con la realidad, se refieren a objetos o conceptos de una misma naturaleza y son valorados y aceptados por la comunidad científica. No siempre los conocimientos científicos son aceptados por la comunidad social.[32]

[editar] Enfoque histórico y gnoseológico

Representación del conocimiento, en griego Επιστημη, Episteme) en la Biblioteca de Celso en Éfeso, Turquía.

Todos los filósofos, de una manera u otra, se ocuparon del problema del conocimiento. La relevancia que ahora ha tomado se inicia ya con las posiciones idealistas. Cuando la conciencia, en Descartes, es prioritaria, y cuando en Kant la razón humana es conformadora del objeto, el conocimiento comienza a ser un problema central. Los tiempos del realismo espontáneo de toda la antigüedad y el medioevo, llegaron así a su fin.

En Grecia predominan los problemas ontológicos. Desde Descartes, Berkeley, Malebranche, Leibniz, Locke, Hume y otros, predominarán los problemas gnoseológicos. En ellos el tema es relevante, pero todavía no se sienten llevados a pensar que el asunto merezca una disciplina de estudio especial. Será Kant quien con plena conciencia establecerá que el conocimiento requiere una “teoría” especial. Autores posteriores, de manera explícita o implícita, llegaron luego a considerar que el problema del conocimiento era fundamental en la filosofía.

La descripción minuciosa de lo que acontece en el conocimiento humano dio lugar a una “fenomenología del conocimiento”.[33] Aquí, de lo que se trata, es de efectivizar una descripción de lo que puntualmente aparece en el hecho del conocimiento humano. Pretende ser una descripción “pura” y no atiende a lo generador, o genético.

El problema raíz consiste en delimitar la relación que se da en el conocimiento entre el sujeto cognoscente y el objeto conocido.

Conocer tiene lugar cuando el sujeto cognoscente aprehende o se apropia del objeto conocido. La coexistencia de ambos factores es de rigor. El énfasis puesto en uno u otro de los dos componentes, determina que unos filósofos, por dar predominancia al objeto, deriven en posiciones realistas. En sentido contrario, los que den preeminencia al sujeto se inclinarán hacia actitudes y teorizaciones idealistas.

El problema de la posibilidad del conocimiento como verdad es otro de los que se presentan en el análisis:

  • El escepticismo, desde los griegos, niega esa posibilidad. Desde siempre se ha encontrado en esta postura, una contradicción. Se niega el conocimiento de la verdad desde la afirmación del conocimiento de que ese algo no es posible.
  • Por contra el dogmatismo da por supuesto el conocimiento verdadero como supuesto fundamental.

Lo más frecuente es que tanto en el escepticismo como en dogmatismo las posiciones sean moderadas o sincréticas.

[editar] El origen del conocimiento

Artículo principal: Evidencia (filosofía)
  • Los empiristas estiman que el aporte de los sentidos es lo fundamental siendo los conceptos meras generalizaciones de la experiencia. Sostienen posiciones tendentes a un concepto de verdad escéptico, probable y no dogmático. Tal corriente en la antigüedad estuvo presente en los sofistas y Pirrón. En la Edad Media los nominalistas y en la Edad Moderna los empiristas ingleses.

En la actualidad esta problemática es asumida totalmente por la ciencia con planteamientos completamente nuevos sobre el hecho de la Teoría de la Evolución y la antropología cultural.

[editar] Conocimiento y verdad

Artículo principal: Verdad

Es tradicional la definición de la verdad del conocimiento como adecuación entre lo contenido en el intelecto y la cosa.

A este respecto, en el siglo XX, Heidegger introducirá un enfoque diferente, que a su entender ya estuvo en lo más destacado y olvidado de los grandes filósofos griegos: la verdad como descubrimiento o desvelamiento del ser, por el sólo hecho de mostrarse como fenómeno primario.

Esta postura es un intuicionismo extremo, que también ha estado presente en otros pensadores, como modo de captación de lo verdadero. Entre ellos Bergson, que sostenía la posibilidad de la intuición intelectual, distinta de todo trato racional o de inferencias deductivas.

En todo caso la verdad aparece como perspectiva, (Ortega y Gasset), "respectiva" como realidad mundanal, (Zubiri op. cit.) o "relativa" a un sistema lógico, (Gödel), y en cualquier caso, (Popper), con una relación asintótica con lo real. Lo que, inevitablemente hace de la verdad el "ser" historia", además de constituirse como "hecho histórico" en todos los aspectos de su "realización" en tanto que verdad conocida, realidad como actualización de posibilidades de lo real.

[editar] Referencias

  1. Aristóteles:Metafísica, 982,b.11-32
  2. Para los antiguos el movimiento de los astros se justificaba en el alma del mundo tomado en su conjunto, pues eran considerados sus movimientos como "automovimientos" que presuponían un alma como principio de vida y automovimiento. Los átomos se movían de forma mecánica en el vacío en un automovimiento desordenado e infinito, caos, frente a los astros que eran regidos por un orden, el cosmos, regidos por el alma del mundo que introduce una forma en la materia caótica. Para Platón ese orden es fruto de la acción de un Demiurgo. Para Aristóteles es el movimiento regido por la atracción de un Primer Motor, por la causa final. Para el cristianismo es la creación de Dios conforme a su Providencia
  3. Su conocimiento es objetivo, universal y necesario además de inmutable por pertenecer a lo permanente, a lo que verdaderamente es.Aristóteles:Metafísica, 982,b.11-32
  4. En el aspecto religioso estas cualidades son comunes con los espíritus, como son los ángeles y los demonios y, en definitiva porque el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios.
  5. Y con una dimensión religiosa por el hecho de ser considerada inmortal. (Cfr. Platón: Fedón)
  6. Desde la partícula elemental, al átomo, molécula, cuerpo material, organismo vivo y, finalmente, el hombre, cualquier individuo se constituye de manera esencial y se mantiene en su existencia como resultado de la relación que se produce entre los múltiples elementos que constituyen su realidad propia individual tanto como en la relación que establece con los elementos que constituyen su entorno. Ferrater Mora, op. cit.; Bohm op. cit.
  7. Literariamente Almudena Grandes lo expresa muy bien en boca de un personaje de su novela que es profesor de física :
    El todo puede ser mayor, menor o igual que la suma de las partes, todo depende de la interacción que se establezca entre estas últimas. Pensad bien en lo que acabo de decir porque ésta es una frase muy importante, y lo es en sí misma y porque desemboca en esta otra, sólo podemos afirmar con certeza que el todo es igual a la suma de las partes cuando las partes se ignoran entre sí.
    Almudena Grandes. El corazón Helado. pag. 123 y 143-144. Tusquets editores, Barcelona. 2008
  8. Consecuencia de la aceptación científica de la Teoría de la Evolución. Dawkins. op. cit. De la misma forma que el copernicanismo quitó el carácter divino de los astros y sus movimientos eternos, el evolucionismo priva al hombre como ser natural de cualquier carácter especial divino; de ahí la resistencia de las religiones en aceptar esta teoría científica.
  9. El lactante no mira para actuar, como propone Piaget, sino que actúa para ver; la acción es un proceso involucrado en la actividad del telerreceptor visual que, primero, será reactiva, para convertise, en una segunda etapa, en propositiva, en la que el acto de mirar ya encierra un objetivo. El lactante ahora, además de mirar, ve, y el complejo aferencial asciende hasta la corteza para dejar un engrama informativo visual de la realidad percibida...../... La conducta se hace inteligente a medida que el SNC emplea instrumentos de recepción más precisos y métodos de procesamiento más eficaces de las aferencias que recibe; es decir, cuando la elaboración de la información se convierte de un mensaje concreto a una interpretación general, pasando, de esta manera, de un registro de existencia del objeto a su esencia. Este incremento en la eficacia operativa del SNC consigue sus niveles máximos en la especie humana mediante una facultad, que no es directamente aludida por el autor: el habla, colectiva o culturalmente desarrollada. De modo que el ensayo y el error sirven no para crear inteligencia sino para conocer y adaptarnos mejor a la realidad objetal.
    Lamote de Grignon. C. op. cit.pág. 116.Sin cursiva en el original.
  10. Seguimos los términos de la tesis de Daniel Quesada, op. cit. Zubiri, en cambio, lo que aquí consideramos saber él lo considera conocimiento en tanto que intelección racional. Inteligencia y razón, p. 161.
  11. ”Conozco a Antonio”. “Conozco China”. A las personas y a las naciones no se las “saben”. En cambio “sé montar en bicicleta”. “Sé la lección”, "Sé por qué funciona un motor". En algunos casos esa diferencia tiene sentido: "Conozco el teorema de Pitágoras" versus "Sé el teorema de Pitágoras". En otros muchos casos son intercambiables el conocer y el saber y la RAE tampoco los define de un modo plenamente diferenciado, porque el uso, aun cuando establece diferencias, no son lo suficientemente esclarecedoras
  12. Significado de coherencia dentro de un contexto cognitivo, lógico, lingüístico, etc. que define un mundo posible. Véase también referencia al sentido de Heidegger en cuanto a un fundamento último existencial
  13. No en el sentido de lógica formal pero sí relacionado fundamentalmente y en el fondo con la lógica en su relación con el contenido material del conocimiento. Ya Platón hacía decir a Teetetos:
    ... ciencia es la opinión verdadera acompañada de razón. (δοξα άληθης μεταλογου)
    Platón.Teeteto. Trad. Juan B. Bergua.Madrid. Ediciones Ibéricas. 1960. p. 122 y 223
    Es decir, que las cosas ajenas a la razón no pueden ser objeto de ciencia. Y un poco más adelante reconoce que los elementos simples son por ello "irracionales", puesto que no se puede dar razón de ellos. Y luego en el "Sofista" intenta por eso "ir más allá" de lo elemental como elemental sino al fundamento del mismo, a la "Idea" (Logos), la "racionalidad" que sirve de fundamento o, como dice Zubiri, (Inteligencia y razón, p.258 y ss.), hace posible el "verdadear" de las cosas y los hechos como realidad. El saber de la verdad, así concebido, es un "hecho abierto" como proceso intelectual y no un logro definitivo, (Putnam, op. cit.)
  14. Ferrater Mora, op. cit. entrada "conocer". Putnam. op. cit.
  15. Zubiri. Inteligencia y razón.(1983): La verdad racional es una actualización de posibilidades. Popper dirá que el conocimiento científico va realizando un acercamiento asintótico a la realidad mediante un proceso de falsación de teorías
  16. Véase Problema de Gettier
  17. Imre Lakatos, op. cit.
  18. Véase ignorancia
  19. Desde la antigüedad la ciencia siempre ha estado ligada al poder de la nobleza y de manera especial a los sacerdotes, tanto en las culturas orientales como posteriormente en Grecia y Roma. Es paradigmático el poder de los sabios condicionado por el poder de la Iglesia, cuando tantos sabios eran clérigos o profundamente creyentes. El caso más famoso es el de Copérnico que no se atrevió a publicar su libro sino en el lecho de muerte a instancias de otras personas y bajo un supuesto hipotético, por conciencia, pero también por miedo a la Inquisición seguramente más de lo último. Galileo luchó por su creencia en la ciencia. Giordano Bruno fue quemado en la hoguera, y tantos otros vivieron y formularon sus conocimientos con las reservas del miedo. De la misma forma las empresas controlan los procesos de investigación y también las publicaciones. Hoy sabemos que había sobornos a ciertos científicos para que no se denunciara el problema ecológico del sistema económico actual.
    Cuando algo es inexplicable, aventurar una razón plausible es lo mismo que mentir; porque los que necesitan administrar verdades suelen llamar a la confusión mentira.
    Mendez A. Los girasoles ciegos. Barcelona. Anagrama.(2004)
  20. Teeteto. 201c-210b
  21. Supongo que no ignoras que los que se ocupan de la geometría, de la aritmética y demás ciencias del mismo género parten de supuestos tales que lo par y lo impar, las figuras, las tres especies de ángulos y demás cosas análogas, según la demostración que tienen que hacer; que consideran estas suposiciones como cosas conocidas y que, una vez establecidas sus hipótesis, estiman que no necesitan rendir cuenta de ellas ni a sí mismos ni a otros espíritus
    Platón. La República. Los cuatro modos de conocer y los cuatro objetos de conocimiento. Trad. Juan B. Bergua. 1959. Madrid. Ediciones Ibéricas. p.324
    Pues date cuenta ahora de lo que yo entiendo por la segunda sección de las cosas inteligibles. Son éstas aquellas que la razón coge por sí misma en virtud de su potencia dialéctica, tomando sus hipótesis, no por principios, sino por simples hipótesis, es decir, como grados y puntos de apoyo para elevarse hasta el principio de todo, principio que ya no admite hipótesis. Una vez alcanzado este principio , desciendo la razón a través de todas las consecuencias que dependen de él hasta llegar a la conclusión final, pero sin hacer uso de ningún dato sensible, sino pasando de idea en idea hasta concluir en una idea.
    Platón. La República. Los cuatro modos de conocer y los cuatro objetos de conocimiento. Trad. Juan B. Bergua. 1959. Madrid. Ediciones Ibéricas. p.325
  22. Este es el saber propio de los filósofos según los antiguos.
    Inventos son esos de esclavos, los más viles. Más arriba tiene la filosofía la morada; y es maestra, no de las manos, sino de las almas. ¿Quieres saber lo que ella descubrió, lo que ella produjo? ... Es autora de la paz y llama al linaje humano a la concordia. No es artesana, vuelvo a decir, de herramientas necesarias a nuestros usos ordinarios. ¿Por qué le asignas tan mengua visión? Contempla en ella a la autora de la vida ... Ella enseña qué cosas son males y cuáles solo lo aparentan ... Ella declara quiénes son los dioses y cuál es su naturaleza ...
    Séneca. Epístolas a Lucilio
    Séneca ataca la postura de Posidonio y Panecio que alaban la filosofía operativa:
    es evidente que el provecho y utilidad de las cosas inanimadas no podría obtenerse sin los brazos y el trabajo de los hombres.
    Panecio, "Sobre el deber"
  23. Arquímedes, en cambio como "artista-ingeniero" procede de modo contrario
    Considerándote [Eratóstenes] según he dicho, como hábil, de gran altura filosófica y que no retrocedes ante las cuestiones matemáticas, he pensado exponer por escrito e ilustrar en este mismo libro la naturaleza particular de un método que tal vez te permitirá llegar por la mecánica al fin de ciertas proposiciones matemáticas. Ahora bien, estoy persuadido de que este método no es menos útil para la demostración que para la proposición. Porque algunas de ellas, que en principio me son evidentes por la mecánica, después han sido demostradas por la geometría, ya que la demostración por este método es exclusivo de una demostración. La búsqueda de la demostración precedida de un cierto conocimiento de las cuestiones por este método es, en efecto más fácil, que su búsqueda sin este conocimiento. Así, en lo concerniente a las proposiciones relativas al cono y a la pirámide, en las que Eudoxo fue el primero en hallar la demostración, especialmente ya que el cono es la tercera parte del clindro y la prámide la tercera parte del prisma teniendo la misma base y altura, se le ha de atribuir un fundamento nada desdeñable a Demócrito, que fue el primero en afirmar las cosas, sin demostración, por las figuras que he mentado. Como sea que el descubrmiento de las proposiciones que expondremos ahora me ha venido del mismo modo que los precedentes, he querido divulgar este método por escrito. No sólo por no parecer una persona que haya proferido palabras vanas, tanto más que ya he hablado anteriormente, sino porque estoy seguro de que ello reportará ciertos beneficios al objeto de nuestros estudios. En efecto, estoy convencido de que este método, una vez haya sido expuesto, junto con otras proposiciones que todavía no me he propuesto, acabará por contar con la adhesión de los que viven y de los que aún han de nacer. En consecuencia, pondré por escrito aquello que en primer lugar me ha sido revelado por la mecánica, especialmente que todo segmento de una sección de cono rectángulo es igual a cuatro tercios del triángulo que tenga la misma base e igual altura, y luego cada uno de los otros resultados obtenidos con el mismo método; al final del libro expondré las demostraciones geométricas de los teoremas cuyos enunciados te comuniqué.
    Arquímedes, "Canguilhem". Citado en "Historia de la Ciencia - Tomo I", editorial Planeta. Barcelona 1977. Pág. 153.
  24. La continua variación de modelos teóricos paradigmas, en la comprensión y explicación científica. La imposibilidad de un sistema explicativo perfecto, es decir, consistente, decidible y completo, demostrado matemáticamente por Kurt Gödel
  25. Una teoría que modeliza un sistema lógico deductivo consistente y lógicamente válido, no implica la verdad de sus contenidos. Niéguese la totalidad de las premisas del sistema, y se obtendrá un sistema igualmente consistente y válido, sólo que contradictorio al sistema previo; la validez lógica no garantiza la epistemológica. Sobre una creencia falsa se puede construir un sistema deductivo formal perfectamente coherente que seguirá siendo falso. Pero para los "creyentes" mantendrá el sentido de verdad que otorgan a la creencia original. Por eso el fanatismo convertido en doctrina es prácticamente irrebatible aun en sus consecuencias más disparatadas.
  26. Véase Verdad. Muy interesante Hilary Putnam, op. cit. y el experimento de cerebro en una cubeta
  27. O al menos, como sostiene Zubiri, la verdad racional tiene el carácter de "respectividad", pues es verdad de la "realidad mundana". Inteligencia y razón. p. 292 y ss.
  28. Algunos lo llaman explicación feroz
  29. Lo que los antiguos llamarían conocimiento remoto, y hoy llamaríamos back-up
  30. Véase verdades de razón
  31. Endoculturación
  32. La aceptación de los movimientos de la tierra fueron difíciles de ser aceptados por la sociedad. Hoy día si bien son aceptados por la sociedad, no siempre quiere decir que se comprenda la contradicción que ofrece dicho movimiento a la percepción de la experiencia por los sentidos cada día. Véase Evidencia (filosofía)
  33. Edmund Husserl; Maurice Merleau-Ponty, op. cit.
  34. El conocimiento de las ideas de Platón por el alma en la otra vida. El emanatismo de los neoplatónicos. La Iluminación de S. Agustín. Las ideas innatas de los racionalistas. Los a prioris kantianos.

[editar] Bibliografía

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  • Husserl, E. Investigaciones Lógicas, 2 Volúmenes, Alianza, Buenos Aires, 2005, Trad. de Manuel García Morente y José Gaos. ISBN 84-206-8196-2
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[editar] Enlaces externos

[editar] Véase también

FILOSOFÍA15: MICHEL DE FOUCAULT. Michel Foucault (Poitiers, 15 de octubre de 1926 – París, 25 de junio de 1984) fue un historiador de las ideas y filósofo francés. Fue profesor en varias universidades francesas y estadounidenses y catedrático de Historia de los sistemas de pensamiento en el Collège de France (1970-1984). Su trabajo ha influido en importantes personalidades de las ciencias sociales y las humanidades.

Michel Foucault

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Michel Foucault (Poitiers, 15 de octubre de 1926París, 25 de junio de 1984) fue un historiador de las ideas y filósofo francés. Fue profesor en varias universidades francesas y estadounidenses y catedrático de Historia de los sistemas de pensamiento en el Collège de France (1970-1984). Su trabajo ha influido en importantes personalidades de las ciencias sociales y las humanidades.

Foucault es conocido principalmente por sus estudios críticos de las instituciones sociales, en especial la psiquiatría, medicina, las ciencias humanas, el sistema de prisiones, así como por su trabajo sobre la historia de la sexualidad humana. Su trabajo sobre el poder y las relaciones entre poder, conocimiento y discurso ha sido ampliamente debatido. En los años 1960, Foucault estuvo asociado al estructuralismo, un movimiento del que se distanció más adelante. Foucault también rechazó las etiquetas de postestructuralista y postmodernista, que le eran aplicadas habitualmente, prefiriendo clasificar su propio pensamiento como una crítica histórica de la modernidad con raíces en Kant.[1]

 

En 2007 Foucault fue considerado por el The Times Higher Education Guide como el autor más citado del mundo en el ámbito de Humanidades en dicho año.[2]

Contenido

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[editar] Vida

Paul-Michel Foucault era hijo de Paul Foucault, un cirujano que esperaba que su hijo siguiera sus pasos. Foucault eliminó 'Paul' de su nombre. Ingresó en el colegio jesuita Saint-Stanislaus, en donde destacó. Durante este periodo, Poitiers era parte de la Francia de Vichy y sería ocupada por Alemania. Después de la Segunda Guerra Mundial, Foucault ingresó en la Escuela Normal Superior de París, principal entrada a una carrera académica en Francia. Allí sufrió agudas depresiones e incluso intentó suicidarse. Fue llevado a un psiquiatra y, además de su licenciatura en filosofía, también obtuvo una en psicología, de reciente creación en Francia. Se involucró en el brazo clínico de la disciplina y se centró al inicio en Ludwig Binswanger.

Foucault pasó su agrégation en 1950. Como muchos normaliens de entonces, Foucault fue miembro del Partido Comunista Francés entre 1950 y 1953. Su mentor, Louis Althusser, le indujo a ingresar en él, si bien nunca participó activamente y se dio de baja al desilusionarse tanto con la política como con la filosofía de Stalin.[3] Tras un breve período en la École Normale, enseñó psicología de 1953 a 1954 en la Université Lille Nord de France; en 1954 publicó su primer libro: Maladie mentale et personnalité. Pronto eligió salir de Francia: en 1954 fue delegado cultural en la Universidad de Uppsala, en Suecia. En 1958 ocupó puestos en Varsovia y la Universidad de Hamburgo.

Regresó a Francia en 1960 para terminar su doctorado y asumir un puesto en la Universidad de Clermont-Ferrand. Ahí conoció a Daniel Defert, con quien vivió el resto de su vida. En 1961 obtuvo su doctorado mediante dos tesis. La principal era Folie et déraison: Histoire de la folie à l'âge classique y la secundaria consistía en la traducción y comentarios de Antropología desde un punto de vista pragmático de Kant. Folie et déraison fue muy bien recibida. En 1963 publicó Naissance de la Clinique, escribió un ensayo sobre Raymond Roussel y volvió a publicar su libro de 1954 (titulándolo Maladie mentale et psychologie). Cuando Defert fue enviado a Túnez para su servicio militar, Foucault consiguió un puesto en la Universidad de Túnez en 1965. En 1966 publicó Les Mots et les choses. Este libro marcó su interés por el estructuralismo y por ello fue vinculado provisionalmente a Jacques Lacan, Claude Lévi-Strauss y Roland Barthes.

Todavía estaba en Túnez cuando estallaron las revueltas del Mayo francés del 68. En el otoño del mismo 1968 regresó a Francia y publicó L'archéologie du savoir —en respuesta a sus críticos— en 1969. Tras los eventos de mayo, el gobierno creó una nueva universidad experimental en Vincennes. Foucault encabezó su departamento de filosofía en diciembre de 1968 y reclutó a jóvenes univesitarios izquierdistas. El radicalismo de uno de ellos, Judith Miller, provocó que el ministerio retirara la acreditación al departamento. En 1970 fue elegido en el prestigioso Collège de France, para ocupar la cátedra Historia de los sistemas de pensamiento. Se involucró también en la política, sobre todo a raíz de que su pareja, Defert, se había unido al grupo ultra-maoísta Gauche prolétarienne, con el que Foucault tuvo una relación distante. Pero ayudó a fundar el Groupe d'Information sur les Prisons (GIP) para ayudar a los prisioneros a hacer públicas sus reclamaciones. Ello le condujo a elaborar su obra Surveiller et Punir, que narra las micro-estructuras de poder formadas en las sociedades industrializadas a partir del siglo XVIII, especialmente en las prisiones y las escuelas.

En 1977, cuando una Comisión del Parlamento francés discutía una reforma del Código Penal Francés, firmó junto a Jacques Derrida y Louis Althusser, entre otros, pidiendo la anulación de algunos de los artículos de la ley para despenalizar todas las relaciones consentidas entre los adultos y los mayores de quince años (la edad de consentimiento sexual en Francia). Creía que el sistema penal sustituía el castigo de los actos criminales por la creación de la figura de un individuo peligroso para la sociedad (sin tener en cuenta el verdadero crimen), y predijo que vendría una sociedad de peligros, en la cual la sexualidad sería una especie de peligro errante, un "fantasma".

A finales de los años 1970, el activismo político en Francia decayó. Muchos de los maoístas cambiaron de ideología; los llamados Nuevos Filósofos, muy conservadores, citaban a Foucault como su mentor, pese a no parecerse nada a él. En esta época, inició su obra monumental sobre La historia de la sexualidad, que nunca terminó. Su primer volumen, La voluntad de saber, fue publicado en 1976 y los tomos prometidos sobre la época moderna no aparecieron. El segundo y el tercer volumen aparecieron ocho años después y sorprendieron a sus lectores por su estilo relativamente tradicional, su tema de estudio (textos clásicos griegos y latinos) y, particularmente, su concentración en el sujeto, un concepto que había tendido a denigrar previamente. Foucault murió en París, enfermo de sida el 25 de junio de 1984.

[editar] Algunas ideas

Es importante acuñar una noción de poder que no haga exclusiva referencia al gubernativo, sino que contenga la multiplicidad de poderes que se ejercen en la esfera social, los cuales se pueden definir como poder social. En La verdad y las formas jurídicas, Foucault es más claro que en otros textos en su definición del poder; habla del subpoder, de "una trama de poder microscópico, capilar", que no es el poder político ni los aparatos de Estado ni el de una clase privilegiada, sino el conjunto de pequeños poderes e instituciones situadas en un nivel más bajo. No existe un poder; en la sociedad se dan múltiples relaciones de autoridad situadas en distintos niveles, apoyándose mutuamente y manifestándose de manera sutil. Uno de los grandes problemas que se deben afrontar cuando se produzca una revolución es el que no persistan las actuales relaciones de poder. El llamado de atención de Foucault va en sentido de analizarlas a niveles microscópicos.

Para el autor de La microfísica del poder, el análisis de este fenómeno sólo se ha efectuado a partir de dos relaciones: 1) Contrato - opresión, de tipo jurídico, con fundamento en la legitimidad o ilegitimidad del poder, y 2) Dominación - represión, presentada en términos de lucha - sumisión. El problema del poder no se puede reducir al de la soberanía, ya que entre hombre y mujer, alumno y maestro y al interior de una familia existen relaciones de autoridad que no son proyección directa del poder soberano, sino más bien condicionantes que posibilitan el funcionamiento de ese poder, son el sustrato sobre el cual se afianza. "El hombre no es el representante del Estado para la mujer. Para que el Estado funcione como funciona es necesario que haya del hombre a la mujer o del adulto al niño relaciones de dominación bien especificas que tienen su configuración propia y su relativa autonomía".

El poder se construye y funciona a partir de otros poderes, de los efectos de éstos, independientes del proceso económico. Las relaciones de poder se encuentran estrechamente ligadas a las familiares, sexuales, productivas; íntimamente enlazadas y desempeñando un papel de condicionante y condicionado. En el análisis del fenómeno del poder no se debe partir del centro y descender, sino más bien realizar un análisis ascendente, a partir de los "mecanismos infinitesimales", que poseen su propia historia, técnica y táctica, y observar cómo estos procedimientos han sido colonizados, utilizados, transformados, doblegados por formas de dominación global y mecanismos más generales.

En Los intelectuales y el poder, Foucault argumenta que después de mayo de 1958, los intelectuales han descubierto que las masas no tienen necesidad de ellos para conocer --saben mucho más--, pero existe un sistema de dominación que obstaculiza, prohibe, invalida ese discurso y el conocimiento. Poder que no sólo se encuentra en las instancias superiores de censura sino en toda la sociedad. La idea de que los intelectuales son los agentes de la "conciencia" y del discurso forma parte de ese sistema de poder. El papel del intelectual no residiría en situarse adelante de las masas, sino en luchar en contra de las formas de poder allí, donde realiza su labor, en el terreno del "saber", de la "verdad", de la "conciencia", del "discurso"; el papel del intelectual consistiría así en elaborar el mapa y las acotaciones sobre el terreno donde se va a desarrollar la batalla, y no en decir cómo llevaría a cabo. En La microfísica del poder indica que "el poder no es un fenómeno de dominación masiva y homogénea de un individuo sobre los otros, de un grupo sobre otros, de una clase sobre otras; el poder contemplado desde cerca no es algo dividido entre quienes lo poseen y los que no lo tienen y lo soportan. El poder tiene que ser analizado como algo que no funciona sino en cadena. No está nunca localizado aquí o allá, no está nunca en manos de algunos. El poder funciona, se ejercita a través de una organización reticular. Y en sus redes circulan los individuos quienes están siempre en situaciones de sufrir o ejercitar ese poder, no son nunca el blanco inerte o consistente del poder ni son siempre los elementos de conexión El poder transita transversalmente, no está quieto en los individuos". Aunque este párrafo pudiera hacer pensar que Foucault disuelve, desintegra el principal tipo de poder, el estatal, o que no lo reconoce, en otro apartado habla del concepto de subpoder, de los pequeños poderes integrados a uno global. Reconoce al poder estatal como el más importante, pero su meta es tratar de elaborar una noción global que contenga tanto al estatal como aquellos poderes marginados y olvidados en el análisis.

[editar] Obras

Historia de la locura en la época clásica fue determinante en su trayectoria, por la elección de su objeto (la sinrazón), por el lenguaje empleado (Bataille y Blanchot como fondo), por las referencias literarias (de Diderot a Artaud), por su engranaje con el giro cartesiano (Descartes fue siempre la frontera nueva del pensamiento, según señaló hasta su muerte), por tratar el problema de la normalización desde el siglo XVII y XVIII, que es el prólogo a lo que sucederá en la época contemporánea según irá exponiendo el resto de su obra hasta 1976. Como sucede con los autores clásicos, la bibliografía y los casos sobre los que trabajó están siendo revisados hoy, sobre todo a la luz de la publicación de sus Seminarios.

El nacimiento de la clínica, de 1963, fue su segundo trabajo importante. Foucault rastrea el desarrollo de la medicina, específicamente la institución de la clínica. El tema central es el de la observación o mirada atenta, hasta la consigna de abrir cadáveres, promovida en los años de las turbulencias revolucionarias.

Las palabras y las cosas, de 1966, empieza con una discusión de Las Meninas de Diego Velázquez, y su complejo juego de miradas, ocultamientos y apariciones. De ahí desarrolla su argumento central: que todos los periodos de la historia poseen ciertas condiciones fundamentales de verdad que constituyen lo que es aceptable o no, como, por ejemplo, el discurso científico. Y argumenta que estas condiciones de discurso cambian a través del tiempo, mediante cambios relativamente repentinos, de una episteme a otra, según el término que introduce. Es una profunda reflexión sobre el ser hablado y la posibilidad humana de conocimiento. Es una obra capital, dentro de su labor intelectual, y puso al autor en el primer plano de la historia del pensamiento.

La arqueología del saber, de 1969, representa su principal aventura en metodología. Lo escribió para lidiar con la percepción que se tenía de Las palabras y las cosas. Hace referencia a la filosofía analítica angloamericana, en particular a la teoría del acto discursivo. Dirige su análisis hacía el enunciado, la unidad básica del discurso que considera ignorada hasta ese momento. Los enunciados dependen de las condiciones en las que emergen y existen dentro del campo del discurso. No son proposiciones, ni declaraciones ni actos discursivos. En su análisis, considera los actos discursivos serios en cuanto a su análisis literal, en lugar de buscar algún significado más profundo. Es importante notar que de ninguna manera está tratando de desplazar o invalidar otras formas de analizar el discurso.

Vigilar y castigar, de 1975, empieza con una descripción muy gráfica de la ejecución pública del regicida Damiens en 1757. Contra ésta, Foucault expone una prisión gris, 80 años después y busca entender cómo pudo ocurrir tal cambio en la forma de castigar a los convictos en un período tan corto. Estas dos formas de castigo tan contrastantes son dos ejemplos de lo que llama "tecnologías de castigo". La primera, la tecnología de castigo 'monárquica', consiste en la represión de la población mediante ejecuciones públicas y tortura. La segunda, el "castigo disciplinario", según dice, es la forma de castigo practicada hoy día; este castigo le da a los "profesionales" (psicólogos, facilitadores, guardias, etc.) poder sobre el prisionero: la duración de la estancia depende de la opinión de los profesionales.

Foucault compara la sociedad moderna con el diseño de prisiones llamadas panópticos de Bentham (nunca construidas pero tomadas en cuenta): allí, un solo guardia puede vigilar a muchos prisioneros mientras el guardia no puede ser visto. El oscuro calabozo de la pre-modernidad ha sido reemplazado por la moderna prisión brillante, pero Foucault advierte que "la visibilidad es una trampa". A través de esta óptica de vigilancia, dice, la sociedad moderna ejercita sus sistemas de control de poder y conocimiento (términos que considera tan íntimamente ligados que con frecuencia habla del concepto "poder-conocimiento"). Foucault sugiere que en todos los planos de la sociedad moderna existe un tipo de 'prisión continua', desde las cárceles de máxima seguridad, trabajadores sociales, la policía, los maestros, hasta nuestro trabajo diario y vida cotidiana. Todo está conectado mediante la vigilancia (deliberada o no) de unos seres humanos por otros, en busca de una 'normalización' generalizada.

Hasta su muerte se publicaron tres volúmenes de la Historia de la sexualidad. El primero, La voluntad de saber, de 1976, se sitúa en los dos siglos XVIII y XIX; trata del funcionamiento de la sexualidad en relación con la emergencia del bio-poder, el "control total sobre los cuerpos vivos", es decir, todas las políticas económicas, geográficas y demográficas que establece el poder para el control social. El poder se encuentra difuso, fragmentado, deslocalizado, es ubicuo, e impregna todas las relaciones sociales. Ataca las "hipótesis represivas", la creencia común de que hemos "reprimido" nuestros impulsos sexuales desde el siglo XIX. Y propone una visión de la sexualidad como "promovido" a través de la construcción discursiva del sexo. Sin embargo, ésta supuesta libertad sexual se enfrenta continuamente al "control sobre los cuerpos vivos", y el derecho de espada, la muerte, típica de sociedades disciplinarias, ha cedido el paso a la "interiorización de la norma", mecanismos más acordes con las sociedades de control en las que vivimos. Por tanto, el autor concibe el discurso sexual y la libertad sexual "lograda" en las últimas décadas (o sencillamente deseada por aquellos que defienden la libertad) como un dispositivo falso, que pretende distraer de lo que debe ser verdaderamente objeto de lucha en nuestra sociedad: el control sobre nuestros propios cuerpos, sobre nuestros deseos y pasiones.

El uso de los placeres y La inquietud de sí (1984), en cambio, tratan sobre el uso del cuerpo y su moral ascética en la Antigüedad griega y romana. Un cuarto volumen, que abordaba ya la era cristiana, estaba concluido desde antes, pero como no se adecuaba al lenguaje de los anteriores, no permitió publicarlo.

[editar] Libros

  • Enfermedad mental y personalidad / Maladie mentale et personnalité (1954; reed. en 1962).
  • Historia de la locura en la época clásica / Histoire de la folie à l'âge classique. Folie et déraison (1961).
  • Raymond Roussel (1963).
  • El nacimiento de la clínica / Naissance de la clinique. Une archéologie du regard médical (1963).
  • Las palabras y las cosas: una arqueología de las ciencias humanas / Les mots et les choses. Une archéologie des sciences humaines (1966).
  • El pensamiento del afuera / La pensée du dehors (1966), ensayo breve.
  • La arqueología del saber / L'Archéologie du savoir (1969).
  • Siete sentencias sobre el séptimo ángel / Sept propos sur le septième ange (1970), ensayo breve.
  • El orden del discurso / L'ordre du discours (1970), discurso inaugural en el Collège de France.
  • «Nietzsche, la généalogie, l’histoire» (artículo), en: Hommage à Jean Hyppolite, París, P.U.F., 1971, pp. 145-172. En español se ha editado como un volumen independiente: Nietzsche, la genealogía, la historia, Valencia, Pre-Textos, 1988, 2000 {ISBN 84-85081-97-8}.
  • Esto no es una pipa / Ceci n'est pas une pipe (1973), ensayo breve.
  • Vigilar y castigar / Surveiller et punir (1975).
  • Historia de la sexualidad, 1: La voluntad de saber / Histoire de la sexualité, 1. La volonté de savoir (1976).
  • Microfisica del poder (1980).[4]
  • Historia de la sexualidad, 2: El uso de los placeres / Histoire de la sexualité, 2. L’usage des plaisirs (1984).
  • Historia de la sexualidad, 3: La inquietud de sí / Histoire de la sexualité, 3. Le souci de soi (1984).
  • La pintura de Manet (1989), Alpha Decay, Barcelona, 2004.
  • Dits et écrits (1994), 4 vols., recopilación de todos sus artículos y entrevistas.
  • Cours au Collège de France (1997 y ss.), 13 vols., publicados por Gallimard-Seuil, fundamentales para entender su pensamiento. Son:
    • La volonté de savoir
    • Théories et institutions pénales
    • La société punitive
    • Le pouvoir psychiatrique, 2003 (tr. Akal, 2005)
    • Les anormaux, 1999 (Akal, 2001)
    • «Il faut défendre la société», 1997 (Akal, 2003)
    • Sécurité, territoire, population, 2004 (Akal, 2008)
    • Naissance de la biopolitique, 2004
    • Du gouvernement des vivants
    • Subjectivité et vérité; L’Herméutique du sujet, 2001 (Akal, 2005)
    • Le gouvernement de soi et des autres, 2008
    • Le courage de la vérité. (Le Gouvernement de soi et des autres, Il), 2009.

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[editar] Referencias y notas

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  2. «The most cited authors of books in the humanities». timeshighereducation.co.uk (26-03-2009). Consultado el 16-11-2009.
  3. Foucault, Michel (2006). History of Madness. New York: Routledge. p. V. ISBN 0415277019. 
  4. Versión digitalizada de Microfísica del poder en www.esnips.com.

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