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HISTORIA21: EL LUJOSO PALACIO DE VERSALLES. El Palacio de Versalles (en francés: Château de Versailles, castillo, mansión de Versailles) es un edificio que desempeñó las funciones de una residencia real en siglos pasados. El palacio está ubicado en el municipio de Versalles, en Île-de-France. Su construcción fue ordenada por Luis XIV.

Palacio de Versalles

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Palacio y parque de Versalles1
Patrimonio de la HumanidadUnesco

Versailles Tapis vert (1).jpg


Vista del parque, al fondo el palacio.


 

 

 

 

 

Coordenadas

48°48′18″N 2°7′10″E / 48.805, 2.11944
PaísBandera de Francia Francia
TipoCultural
CriteriosI, II, VI
N.° identificación83
Región2Europa
Año de inscripción1979 (III sesión)
Año de extensión2007
1 Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad.
2 Clasificación según la Unesco.
Mapa de Versalles en 1789, del Atlas Histórico de William R. Shepherd.

El Palacio de Versalles (en francés: Château de Versailles, castillo, mansión de Versailles) es un edificio que desempeñó las funciones de una residencia real en siglos pasados. El palacio está ubicado en el municipio de Versalles, en Île-de-France. Su construcción fue ordenada por Luis XIV.

Luis XIV dejó París y decidió construir Versalles como una pequeña ciudad alejada de los problemas. Tendría varias etapas constructivas, marcadas por las amantes de Luis XIV.

  • Primera etapa (1661-1668): Sería un palacete de caza al que se añadieron dos alas laterales que, al cerrarse, conformaron la plaza de armas. Son fachadas de ladrillo y unifica la cubierta usando también la pizarra y las mansardas.
  • Segunda etapa (1668-1678): Luis XIV pretende trasladar definitivamente la corte a Versalles. Añaden las dos alas laterales para dar prioridad visual al jardín, realizado por André Le Nôtre. La fachada que da al jardín está construida siguiendo el modelo italiano. Un primer piso de sillares almohadillados. Un piso noble de doble altura con crujías retranqueadas, jugando con entrantes y salientes y alternando columnas y pilastras. Por último, un tercer piso que sería el ático, rematado por una serie de figuras escultóricas (trofeos y jarrones) que casi no dejan ver la caída de la cubierta, la cual no es muy inclinada. Llegaron a vivir en él hasta 20.000 personas.
  • Tercera y última etapa (1678-1692): En esta ampliación, realizada por Mansart, se construyó la capilla real. Dicha capilla, sería posteriormente copiada en el Palacio Real de Madrid, España. Situada en el Ala Norte del Palacio, fue construida en dos alturas, estando situada en la altura superior la Tribuna Real, desde donde el Rey y su familia atendían a la Misa.

El jardín de Versalles es clasicista, ordenado, racionalizado. Con el paisajismo se obliga a la circulación. Crea una organización que relaciona todas las esculturas y fuentes y ensalza la monarquía. Las esculturas se señalan unas a otras. Progresiva civilización del jardín: muy ordenado, podado y cuidado en la zona próxima al palacio, y después se va asilvestrando, es decir que se hace más silvestre a medida que nos alejamos del palacio.

El conjunto del palacio y parque de Versalles, incluyendo el Gran Trianón y el Pequeño Trianón, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.

Contenido

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[editar] Versalles durante el Antiguo Régimen

[editar] Luis XIV

[editar] El castillo viejo

Palacio de Versalles.

1623: Luis XIII hizo construir en medio del bosque, y al lado de una loma rodeada por dos pantanos insalubres, una modesta vivienda de ladrillo, piedra y pizarra. Era su refugio de caza favorito y, por tanto, se construyó una vivienda rústica y utilitaria. La disposición de los pabellones y fosas se hizo a semejanza de algunas construcciones feudales.

El nuevo rey mandó edificar una nueva vivienda en un terreno que compró a Jean de Soisy, del que era propietario desde el siglo XIV. En esta pequeña residencia, Luis XIII recibía, de cuando en cuando, a su madre María de Médicis y a su esposa Ana de Austria, que nunca pernoctaron allí, sólo pasaban el día.

El primer "palacio" de Versalles se edificó detrás del actual edificio de mármol. La vivienda principal medía 24 m de longitud por 6 de profundidad y, a cada lado, se construyeron dos alas bajas. El departamento del rey constaba de una pequeña galería en la que colgaba un cuadro que representaba la batalla de La Rochelle. A continuación había cuatro salas, cuyas paredes estaban recubiertas de tapicerías. La habitación del rey ocupaba el cuerpo central del edificio.

1630: el 11 de noviembre, el cardenal Richelieu fue a Versalles, en secreto, para informar al rey de una conspiración que se estaba fraguando y que fomentaba la reina madre. Esta conspiración se conocería más tarde con el nombre de Día de los Engañados. Richelieu fue nombrado Primer ministro y la reina madre fue exiliada.

1632: el 8 de abril, Luis XIII compró el dominio de Versalles a Jean-François de Gondi, arzobispo de París, tío del cardenal de Retz y heredero de Albert. Este es un extracto del último contrato de venta:

Fachada sudoeste.
El 8 de abril de 1632, presentado el ilustrísimo y reverendísimo Jean-François de Gondi, arzobispo de París, señor de Versalles, reconoce haber vendido, cedido y transferido… a Luis XIII, aceptado por Su Majestad representado por Charles de l’Aubesquine, Ministro de Justicia y canciller a las órdenes del rey, y por el ministro Antoine Rusé, marqués d’Effiat, intendente de finanzas, etc., la tierra y el señorío de Versalles, consistentes en un viejo castillo en ruinas y una granja con varios edificios; consistiendo la susodicha granja en tierras laborables, prados, castaños, estanques y otras dependencias; alta, media y baja justicia… con el anexo de la granja Lessart, pertenencias y dependencias de la misma, sin nada que exceptuar, retener o reservar por el susodicho arzobispo, de la que ha sido auditor en el lugar de Versalles, y de la cual tierra y señorío de Versalles y el anexo de la granja de Lessart disfrutará Su Majestad y sus sucesores reyes como propietarios. Esta venta, cesión y transferencia han sido hechos a cargos y deberes feudales solamente, a cambio de la suma de sesenta mil libras, que el susodicho señor arzobispo reconoce haber recibido de Su Majestad, de manos de… , en piezas de dieciséis sueldos, con cuya suma está conforme en vender a Su Majestad y a otros, etc. (Architexture françoise, por Jacques-François Blondel, liv. VII, p. 93).

El rey no hizo la compra de este castillo más que para demolerlo y así ampliar la superficie de la residencia real. Como curiosidad, en la cumbre de la meseta de Versalles, en la misma plaza del castillo actual, se edificó un molino de viento: un molinero "reinaba" donde reinaba Luis XIV. Al mismo tiempo, el rey adquirió nuevos terrenos para ampliar la zona de caza. El pabellón edificado en las tierras de Jean de Soisy se hizo a toda prisa.

El 26 de mayo empezaron los primeros trabajos de ampliación, que fueron dirigidos por el ingeniero arquitecto Philibert Le Roy.

1634: se terminaron las obras y Luis XIII tomó posesión de sus nuevos departamentos.

A partir de 1636, el rey multiplicó sus estancias aprovechándose del confort de su nueva mansión, así como del encanto de sus jardines. Estos fueron estructurados "a la francesa" por Boyceau y Menours, con decoraciones arabescas y entrelazados.

1643: sintiéndose morir, Luis XIII confesó: "Si Dios me devuelve la salud, tan pronto como mi delfín tenga edad de montar a caballo y tenga la mayoría le pondré en mi lugar y yo me retiraré a Versalles con cuatro de nuestros frailes para que me entretengan con charlas divinas." El 14 de mayo murió. Versalles permaneció en silencio durante dieciocho años.

Invernadero.

[editar] Luis XIV

Al principio de su reinado, Luis XIV no encontraba ninguna mansión real que le complaciera plenamente. Vivía en París: en el Palacio Real, en el Louvre, en las Tullerías. Trató de quedarse en Vincennes y en Saint-Germain-en-Laye, y pasó una temporada en Fontainebleau. El rey comparaba las ventajas y los inconvenientes de estos palacios y, para paliar sus incomodidades, realizó importantes reformas pero en ninguno de ellos llegó a sentirse cómodo.

1651: el rey efectuó su primera visita a Versalles. Fue entonces cuando se produjo el "flechazo".

1660: el 25 de octubre, Luis XIV llevó a Versalles a su esposa, la reina María Teresa.

Cámara de la Reina. Grandes Departamentos. Palacio de Versalles.

1661: empezaron los nuevos trabajos de ampliación tras el fallecimiento del Cardenal Mazarino. De 1661 a 1662, el rey invirtió un millón cien mil libras. La decisión de Luis XIV de edificar en el lugar en que estaba el pequeño palacio de su padre uno de los más maravillosos palacios de Europa ocasionó duras críticas entre los cortesanos. Quedan testimonios de esas secretas oposiciones; el lugar no estaba bien escogido: "Versalles lugar ingrato, escribió Saint-Simon, triste, sin vida, sin bosque, sin agua, sin tierra, parece que todo son arenas movedizas y pantanosas, sin aire, en consecuencia: no es bueno."

Luis Le Vau, el arquitecto del Palacio de Vaux-le-Vicomte, fue el encargado de reconstruir las dependencias, Charles Errard y Noël Coypel empezaron los trabajos de decoración de las estancias, mientras que André le Nôtre creó el invernadero y el zoológico. En esa época, Versalles no era más que una residencia de placer en cuyos jardines se celebraban las fiestas; el Louvre era oficialmente el palacio real. En una carta célebre, Colbert se lamentaba del abandono en que Luis XIV tenía al Louvre:

"Durante el tiempo que (Vuestra Majestad) ha dispensado grandes sumas en esa mansión, ha olvidado el Louvre, que es, ciertamente, el más hermoso palacio que hay en el mundo(…) Oh, qué tristeza (…) que el rey más grande sea medido en comparación con Versalles!"

1664: en el mes de mayo, se celebró la primera fiesta en el palacio, que se denominó: "Los Placeres de la Isla Encantada". La fiesta se inició con dos poemas épicos del siglo XVI: Orlando furioso de Ludovico Ariosto y Jerusalén liberada (La Gerusalemme liberata, 1580) de Tasso. Molière presentó las Cartas francesas creando la Princesa de Elide y los tres primeros actos del Tartufo. El rey había preparado esta fiesta, en secreto, para Mademoiselle La Vallière.

1664-1666: Luis XIV tomó la decisión de reformar Versalles para poder pasar allí muchos días con su Consejo. Decidió conservar el palacio edificado por Luis XIII, más por razones financieras que sentimentales. Luis Le Vau triplicó la superficie del palacio, que fue decorado con mucho lujo retomando el tema del Sol, omnipresente en Versalles. Los jardines, especialmente apreciados por Luis XIV, fueron ampliados y adornados con esculturas de François Girardon y de Le Hongre.

1665: se instalaron las primeras estatuas en el jardín y se construyó la gruta de Tethys. El primer Invernadero, el Zoológico y la Gruta de Téthys no resistieron la prueba del paso del tiempo. Sólo el grupo de Apolo y las ninfas y Los caballos del Sol (esculpidos por Girardon, Regnaudi, Marsy y Tuby) recuerdan la Gruta de Tethys.

1667: se excavó el estanque del Gran canal. Le Nôtre diseñó la ampliación del ala central y se hizo cargo de los jardines y las viviendas exteriores. Colaboró con Francine, hijo de un ingeniero italiano, para la construcción y las instalaciones hidráulicas.

1668: se celebró la décima fiesta el 18 de julio, en la que se dio a conocer el nombre de Versalles. Conocida (la fiesta) con el nombre de "Gran Divertimiento Real de Versalles", dejarán huella por sus creaciones: Georges Dandin, Molière, así como las fiestas del Amor y del Azar, de Lully. Durante las fiestas de 1664 y 1668, los cortesanos se quejaron de la incomodidad del pequeño palacio porque no encontraron un lugar en el que dormir.

El rey, deseando ampliar el palacio, confió este trabajo a Le Vau, que presentó varios proyectos. El primero de ellos suponía la destrucción del palacio primitivo, que sería reemplazado por un palacio a la italiana. En el segundo proyecto se planteaba la ampliación del palacio, por la parte del jardín, revestido de piedra. Siguiendo los consejos de Colbert, el rey optó por este segundo proyecto.

16681670: Le Vau empezó la edificación del revestimiento, que consistía en una segunda construcción que rodearía el primer palacio. De una parte a otra del antiguo palacio, el "Gran Departamento" del rey, al norte, el de la reina, al sur, fueron emplazados simétricamente. Una amplia terraza, frente a los jardines, comunicaba ambas dependencias. Momentáneamente, se conservó el palacio de ladrillo y piedra. Las fachadas se adornaron con columnas de mármol de Rance, balcones de hierro forjado y dorado y bustos sobre las balaustradas. Los tejados llevaban adornos y el patio fue enlosado con mármol. Las pequeñas viviendas adyacentes fueron elevadas y unidas al palacio de Luis XIII por medio de una serie de pabellones que formaban el patio de armas, que se cerraba con una cancela dorada. En las antiguas dependencias se construyó un peristilo de columnas coronadas por estatuas. Las nuevas construcciones triplicaron la superficie del palacio.

El 11 de octubre fallecía Le Vau, y Colbert designó a François d’Orbay para proseguir con las obras. Luis XIV vio su deseo cumplido, el palacio de Luis XIII permaneció igual frente al burgo, pero no sucedió lo mismo con respecto al jardín, ya que quedó oculto tras las nuevas edificaciones. Desde entonces se distinguieron, perfectamente, el "Palacio Viejo" de Luis XIII y el "Palacio Nuevo" de Luis XIV, construido por su hijo. El "Palacio Nuevo" era un edificio hecho en piedra, de concepción italiana. Las largas fachadas fueron punteadas por un salidizo y dividas a lo alto. En la fachada oeste se construyó una gran terraza que unía el pabellón del rey (al norte) con el de la reina (al sur). Todo ello a semejanza del palacio de Chambord. Le Vau se inspiró en los modelos italianos, pero los volúmenes, las proporciones y la ornamentación fueron obra del espíritu francés.

La planta baja, constituida por un basamento realzado por las líneas horizontales de los tabiques, recibía la luz a través de unas ventanas ojivales abiertas sobre los arriates.

En el primer piso se pusieron columnas jónicas, hornacinas y altas ventanas rectangulares (diseñadas por Mansart en 1669). Se decoró con esculturas: estatuas en las hornacinas y bajorrelieves rectangulares sobre las ventanas (desaparecidos en 1679).

En el segundo piso, o ático, la decoración fue de estilo corintio y se coronó con una balaustrada.

1670: se construyó el Trianón de porcelana. Durante ese período, los cortesanos hicieron edificar sus hotelitos cercanos a la residencia preferida del rey.

1670-1671: 14 grandes mansiones (Luxemburgo, Noailles, Guisa, Bouillon y Gesvres) se construyeron en esa época.

1677: Luis XIV soñaba con hacer un palacio que dejara constancia de su época. Los palacios del Louvre y de las Tullerías ya tenían la impronta de sus antecesores. La creación de Versalles respondía a un deseo político y económico. Dirigiendo personalmente los asuntos del reino y centralizando la administración, el rey quería agrupar, en torno a él, a los ministros y sus servicios. Su majestad tenía intención de fijar su residencia en Versalles. Mansart tuvo que diseñar los proyectos para la instalación de la Corte. El palacio tendrá grandes dimensiones.

Galería de los Espejos.

16781684: la Galería de los Espejos, símbolo del poder del monarca absoluto, se levantó sobre la antigua terraza del palacio nuevo. La obra se concluyó en 1684. La decoración fue confiada al equipo de Charles Le Brun. Más tarde el rey quiso construir en Versalles una de sus grandes galerías, muy de moda por entonces. Luis XIV apreciaba las largas galerías del Louvre y de Fontainebleau, por las que se podía pasar y comunicarse con los otros departamentos; se distinguían por sus valiosas decoraciones. El rey había hecho instalar la Galería de Apolo en el Louvre y en el palacio que había hecho edificar en Clagny para Madame de Montespan, la galería Mansart deslumbraría a todos los visitantes.

En Versalles, y cerrando la terraza de Le Vau por medio de una larga fachada cuyas líneas arquitectónicas eran iguales a las del palacio nuevo, Mansart construyó la Galería de los Espejos.

La Gran galería, limitada al norte por el salón de la "Guerra" y, al sur por el salón de la "Paz", tenía 73 m de largo, ocupando toda la fachada oeste del "Palacio Nuevo", y servía de comunicación entre los departamentos del rey y de la reina. La creación de la Galería de los espejos significó nuevas reformas: el departamento del rey fue trasladado al "Palacio Viejo", el departamento del Sol se convirtió en el "Gran Departamento" y fue utilizado para las grandes recepciones.

1678: se empezó la construcción del ala sur destinada a alojar a los cortesanos. Mansart proyectó la construcción de dos inmensos edificios que encuadrarían el palacio de Le Vau por el norte y por el sur y por detrás de éste.

  • Se remodeló la fachada que daba a los jardines.
  • Fallece el arquitecto François d’Orbay, al que sucedió Mansart.
  • Un gran espejo con marco de bronce dorado, cincelado por Cucci, se colocó en la sala de baños y se pusieron dos bañeras alargadas de mármol blanco decoradas con bronce dorado.
  • Se comenzaron los trabajos del "Estanque de los Suizos" y la "Fuente de Neptuno", el aterrazamiento para el Arriate del Sur y la construcción del nuevo Invernadero.

1679: la Galería de los Espejos, el Salón de la Guerra y de la Paz reemplazaron la terraza y los gabinetes del rey y de la reina.

  • Se elevó el edificio central. Un reloj, enmarcado por las estatuas de Marte, de Marsy, y de Hércules, de Girardon, se colocaron en la nueva fachada.
  • Mansart empezó la construcción de una segunda escalera: la Escalera de la Reina. De la escalera de los Embajadores sólo quedaron las puertas por las que se accedía al Gran Departamento, con el busto de Luis XIV y la antigua ninfa.
  • Terminadas las dependencias de los ministros, se inició la construcción de las Grandes y Pequeñas caballerizas, se continuó con la confección de los jardines, que fueron enriquecidos con nuevas estatuas y bosquecillos.

1681: Charles Le Brun terminó la decoración de los Grandes Departamentos.

  • Las perspectivas fueron ampliadas.
  • Excavación del Gran Canal y del estanque de los Suizos.
  • Multiplicación de los bosquecillos y fuentes en los jardines con la conducción del agua. Éstos dieron paso a los jardines que se denominaron, desde entonces, "jardines a la francesa". Las esculturas más grandes de aquel tiempo decoraron el espacio con estatuas de mármol y bronce.

1682: Luis XIV, impaciente, no esperó a la finalización de las obras. El 6 de mayo el rey dejó Saint-Cloud y se instaló definitivamente en Versalles, que se convirtió, de esta forma, en la residencia oficial del rey de Francia. Un contemporáneo describió las condiciones en las que se encontraban las instalaciones: "El dieciséis de mayo el Rey dejó Saint-Cloud para instalarse en Versalles donde deseaba estar desde hacía tiempo, estaba lleno de albañiles y Madame la Delfina se vio obligada a cambiar de departamento porque el ruido le impedía dormir. El rey se instaló en una residencia en la que sólo faltaban los trabajos de decoración. La Galería de los Espejos estaba llena de andamios y para atravesarla era necesario utilizar un pasaje practicado entre las vigas."

Se inauguró el ala sur.

Uno de los grandes problemas de Versalles fue, siempre, el alojamiento de los cortesanos. Versalles fue el símbolo del poderío de Luis XIV, lugar en el que se instaló definitivamente a los 44 años.

Versalles vivió entonces el apogeo de la sociedad cortesana. Luis XIV transformó una nobleza belicosa y potencialmente rebelde en un grupo mantenido por el Estado en la persona del rey. El rey, que había conocido durante la Fronda los peligros de una sublevación de la nobleza, quería proteger tanto a la persona real como al gobierno. Se encargó de reducir el poder de los nobles empleando, para ello, diversos medios:

  • Atraer a los grandes señores a su corte y distribuyendo o haciéndoles esperar honores, títulos y pensiones.
  • Ofreciendo, a los más importantes, vivienda en el palacio.
  • Inspirando a sus cortesanos respeto e impidiendo su promiscuidad.
  • Haciendo de sus cortesanos los espectadores asiduos de su grandeza.

El rey estableció unas reglas de protocolo rigurosas y complejas que transformaron todos sus actos, incluso los más cotidianos, en un ceremonial casi sagrado.

En el acto de levantarse o acostarse de los reyes podía estar presente un determinado número de personas, los más favoritos tenían el honor de rodear al rey por detrás de la balaustrada, que aislaba el lecho del resto del dormitorio, y prestarle ayuda cuando se vestía. Todas los actos de su vida estaban regulados de esta manera, desde el nacimiento de las princesas, que se había producido en público (lo que evitaba cualquier duda sobre su legitimidad), hasta los obsequios del rey que se regían por normas inmutables.

Las relaciones del rey con las personas que podían aproximarse a él tenían que realizarse con toda solemnidad, ya fueran recepciones a los embajadores, presentación de nobles y damas con título, o el recibo de felicitaciones y parabienes.

Para romper con este protocolo, Luis XIV instituyó los "Días para Departir" en los que, tres veces por semana, de las 19 a 22 horas, los cortesanos eran admitidos en el "Gran Departamento". En diferentes salones estaban repartidas las mesas con manjares, las mesas de juego y otros en los que se podía escuchar música o bailar. El rey se paseaba por ellos sin que los señores y las damas tuvieran que dejarlo todo para saludarle. Era éste un gran honor, envidiado y disputado por aquellos que no eran admitidos. Luis XIV se reservó, no obstante, unos pequeños departamentos para llevar una vida más íntima con sus allegados, como los compañeros de caza a los que invitaba regularmente a comer.

Para Europa, Versalles fue un testimonio del poderío de Francia y de Luis XIV.

1683: en unos departamentos, prohibidos para todo aquél que no estuviera autorizado, los arquitectos y los decoradores habilitaron unos gabinetes y salones destinados a la conservación de las obras maestras y las colecciones del rey. En el "Salón Oval", el gabinete de los Cuadros y el Salón de las Conchas en el que se exponían toda clase de objetos de arte y curiosidades, en las paredes colgaban los cuadros de la colección real. Estas salas formaron parte de los departamentos de las Colecciones que terminaban en el "Salón de las Medallas". Según la descripción de Mademoiselle de Scudéry, este último estaba iluminado por medio de dos arañas de cristal de roca y en él se podían ver:

  • Unos grandes jarrones tallados adornados con oro y diamantes
  • Bustos y figuras antiguas
  • Una nave de oro guarnecida de rubís y diamantes (era la gran nave de Luis XIV que fue pintada en el plafón del Salón de la Abundacia)
  • Porcelanas de China y de Japón
  • Unas jarras de ágata, esmeraldas, turquesas, jade de Alemania y de Oriente, de coral, etc.
  • Unas figuras grotescas de perlas, esmeraldas, rubís y ágata
  • Cuadros, espejos
  • Estatuas de animales antiguos
  • Un gran vaso de jaspe de óvalo irregular que sirvió para el bautizo de Carlos V
Cámara del Rey.
Cámara del Rey.

Una parte de estos tesoros fue llevada, por orden de Luis XV, al salón de las Medallas de la Biblioteca de París, el resto se perdió durante la Revolución francesa. La galería de Apolo, en el Louvre, guarda algunas de las piezas de la colección de Luis XIV, jarras de cristal de roca o materias preciosas (jaspe, coral, etc.) y pequeños objetos de bronce.

En 1683 se cerró a causa de la muerte de Maria Teresa y de Colbert. La intendencia de los edificios pasó a manos de Louvois, que no apreciaba la obra de Le Brun e introdujo a Mignard en Versalles.

1684: el departamento de las colecciones se amplió con la anexión del departamento de Montespan, transformándose en una pequeña galería que decoró Mignard, quien encontró la ocasión de rivalizar con Le Brun. Mignard pintó los plafones inspirándose en el tema de Apolo y de Minerva, decoró asimismo los plafones de los dos pequeños salones de la galería. El suelo era de madera de boj y las paredes estaban cubiertas de ricas tapicerías. Como la colección de obras maestras era considerable, los cuadros se iban exponiendo de forma rotatoria. En este lugar el rey pasaba muchos ratos contemplando el cuadro de la Gioconda.

16851689: una verdadera fiebre constructiva dio paso a

  • El Invernadero, que reemplazó al que había construido Le Bau. Se plantaron 3.000 arbustos y 150.000 plantas ornamentales cada año.
  • Las caballerizas
  • El Gran Común
  • El ala norte para los cortesanos

La construcción de las alas norte y sur amplió las fachadas de Le Vau. Vistos desde los jardines, los tres edificios distintos componían un conjunto armonioso. La fachada medía 670 m. Los dos nuevos edificios acogían a las Princesas y a los cortesanos, las caballerizas, las carrozas, los servicios generales y el alojamiento de los criados. La Gruta de Téthys fue derruida.

Dos años después de instalada la corte, 22.000 a 30.000 obreros (según la disponibilidad de los regimientos) y 6.000 caballos se sumaron a las diferentes obras de Versalles. Se levantó una colina para cimentar los 680 m de longitud del palacio. Se plantó un bosque entero. Mansart coordinó todos los trabajos. La factura total ascendió a unos 80 millones de libras. En caso de accidente de trabajo fueron previstas las indemnizaciones siguientes:

  • 30 a 40 libras por un brazo o una pierna rota
  • 60 libras por un ojo reventado
  • 40 a 100 libras para la viuda en caso de muerte

La aldea de Versalles se transformó en una verdadera villa que se construyó alrededor del palacio y de los jardines. Los 5.000 cortesanos edificaron unos hotelitos en los que se alojaron sus servidores y sus pertenencias. Tabernas y posadas contribuyeron a darle vida a una población que no cesaba de crecer; tenía 70.000 habitantes antes de la Revolución.

1686: Le Brun terminó la decoración de la Galería de los Espejos. Tuvo lugar la Audiencia de los embajadores del rey de Siam.

1687: el rey se cansó del Trianón de porcelana. Mansart edificó en el mismo lugar un pequeño palacio de mármol y pórfiro: el Gran Trianón. Luis XIV vigiló tan de cerca los trabajos que parecía ser el verdadero arquitecto de la obra.

1689: en el nuevo Versalles, se accedía a los departamentos de la reina por medio de una escalera de mármol llamada la "Escalera de la Reina". El rellano daba acceso a las dos Salas de la Guardia de Corps, después estaba la Antecámara, el Gran Gabinete y la Cámara que daba al Salón de la Paz. Este conjunto componía la fachada sur edificada por Le Vau.

Los nuevos departamentos del rey se edificaron alrededor de la Corte de Mármol. Los departamentos oficiales llamados "Departamentos del Rey" ocupaban las alas sur y oeste del palacio de Luis XIII, y el "Departamento interior" se hallaba en el ala norte. El departamento del rey lo componían siete piezas, la última se unía con el Departamento Interior. En el centro del palacio se instaló el Salón del Rey (futura cámara de Luis XIV), y terminaba con el Gabinete del Consejo y el "Gabinete de las Thermes" o de las "Pelucas" (dos estancias situadas donde se halla el actual Salón del Consejo).

1700: el duque de Anjou, bisnieto de Luis XIV, fue proclamado rey de España con el nombre de Felipe V de España.

1701: transformación de los Departamentos del Rey. La cámara del rey se situó en el centro del palacio. La antecámara y la cámara de (1689) fueron unidas para formar la "Cámara del ojo de buey". Estas estancias fueron magníficamente amuebladas y cubiertas con tapicerías. Los plafones, sin pintar, formaban vastos luquetes (casquete esférico que forma la bóveda vaída) blancos.

1710: se terminó la construcción de la Capilla Real edificada por Robert de Cotte, que señalaría el fin del reinado de Luis XIV. Las proporciones del palacio y su decoración fueron una de las joyas de su reino.

1715: el 19 de febrero Luis XIV, que llevaba un hábito de satén constelado de diamantes, recibió a los embajadores de Persia en la Galería de los Espejos.

A últimos del mes de agosto, una muchedumbre desacostumbrada se adentró, en silencio, en los departamentos del soberano. La Corte de Francia acudió a presenciar la muerte del rey y rendirle honores en una última ceremonia.

1715: el 1 de septiembre, a las ocho de la mañana, el rey Sol se murió. Tenía 77 años y reinó durante 72. Su muerte puso fin al "Gran Siglo" que Voltaire denominó el siglo de "Luis el Grande".

[editar] Luis XV

Cámara de la reina.

1715: el nuevo rey era un niño, su tutor, Felipe de Orleans (llamado el Regente, primo de Luis XV) abandonó Versalles el 9 de septiembre y se instaló en su residencia parisina del Palacio Real, y la corte se instaló en las Tullerías. Durante su Regencia, intentó demoler Versalles.

1717: Pedro el Grande, zar de Rusia, visitó Versalles y residió en el Gran Trianón.

1722: a los 12 años Luis XV volvió a Versalles y se instaló en los departamentos de Luis XIV.

El nuevo soberano quiso que se respetaran las tradiciones de Versalles. El tiempo de las grandes construcciones había terminado y el palacio no encontró el brillo de los años Luis XIV. Luis XV no sentía un especial interés por el palacio de Versalles. Cuando residía en él prefería refugiarse en los pequeños departamentos, en los áticos o debajo de los Grandes Departamentos. Pero la mayor parte del tiempo permanecía en el Trianón, en Marly, en Compiègne o en Fontainebleau, e incluso en las pequeñas residencias cercanas a París.

Las primeras reformas consistieron en:

  • Demolición de las "Estancias de los Baños" y la "Escalera de los Embajadores"
  • Construcción del salón de Hércules (el plafón de F. Lemoyne), de la Ópera y del Pequeño Trianón.
  • Transformación de los Departamentos del Rey, de la Reina y de las princesas de la familia real.

Para transformar y adaptar las estancias a los gustos de la época y hacerlos más confortables, Ange-Jacques Gabriel se hizo cargo de las reformas.

La nueva Administración de los edificios, a cuya cabeza se encontraba desde 1708 el duque d’Antin, encargó la decoración de la gran sala (salón de Hércules) a Robert de Cotte que dirigió los trabajos siguiendo los proyectos elaborados durante los últimos años del reinado de Luis XIV. Las paredes fueron recubiertas con el mármol escogido por Luis XIV y se decoraron con cuadros de Paolo Veronese. François Lemoine quiso rivalizar con Veronese pintando "La apoteosis de Hércules". El Salón de Hércules comunicaba con los Departamentos del Rey y con el vestíbulo de la capilla. Más tarde, Gabriel reemplazó la escalera de los Embajadores por una nueva escalera que terminaba en esta sala.

1729: se empezó la nueva decoración de la cámara de la Reina. Robert de Cotte recubrió el contorno con nueva carpintería. 1735: se terminó la decoración de la cámara de la Reina realizada por Gabriel padre e hijo. 1736: Inauguración del Salón de Hércules. 17381760: las salas del departamento de las colecciones de Luis XIV fueron constantemente reformadas. Los trabajos empezaron en 1738 con la creación del dormitorio real privado, y se terminaron en 1760. 1741: Philibert Orry, que sucedió al duque d’Antin, terminó el "Estanque de Neptuno". 1742: Luis XV concedió audiencia a Saïd Ménemet Pacha, embajador extraordinario del Gran Señor. 1745: Como jefe de la Administración de los "Edificios del rey", Carlos Francisco Paul Le Normant de Tournehem sucedió a Philibert Orry, gracias a la influencia de su pupila (quizá su hija natural), Madame de Pompadour. 1750: falleció Tournehem y fue reemplazado por el marqués de Marigny, hermano de Madame de Pompadour. Bajo su dirección fueron relevados Gabriel y dos escultores de madera: Verbeckt y Rosseau. 1752: se demolieron las escaleras de los Embajadores, de la Pequeña Galería y del Gabinete de las Medallas. En su lugar se construyó un departamento para la mayor de las hijas de Francia: Madame Adélaïde. 1755: la segunda transformación consistió en unir el antiguo Gabinete el Rey (o del Consejo) con el Salón de las Thermes (o de las Pelucas), para formar el salón del Consejo. Jules Antoine Rosseau esculpió la carpintería dorada. Gabriel utilizó una parte de los antiguos paneles para decorar las paredes. En el segundo piso se construyeron los gabinetes del rey. En esta parte del palacio no se doró ni coloreó la carpintería. Se emplearon colores vivos y alegres para las estatuas, pintadas según las técnicas elaboradas por Martín, el inventor del famoso "barniz Martín". El elemento esencial de este departamento fue la pequeña galería levantada sobre el patio de mármol. Los cuadros de Boucher, Carle Van Loo, Lancret, Pater y Parrocel adornaban las paredes de carpintería coloreada.

Durante toda su carrera Gabriel tuvo que hacer frente a los problemas de alojamiento que se le presentaron: la reina tuvo ocho hijos. Para alojar a todas las princesas en unos apartamentos dignos de su rango, Gabriel llevó a cabo múltiples trabajos. Las princesas cambiaron, durante ese tiempo, del ala sur al ala norte y al primer piso del cuerpo central del edificio. Estos cambios sucesivos hicieron desaparecer la Sala de Baños, la escalera de los Embajadores, y se clausuró la Galería Basse. Estas estancias fueron destruidas por orden de Luis Felipe. Algunas de las espléndidas carpinterías se salvaron de esta destrucción y son testimonio del lujo en el que vivían las princesas.

Conforme a la tradición establecida por Luis XIV, el delfín y su esposa tomaron posesión de los departamentos del piso bajo situados debajo del Departamento de la Reina y la Galería de los Espejos. En el siglo XIX se destruyó todo este conjunto. Solo se conservó la Cámara del Delfín y la Biblioteca.

En los últimos años de Luis XV, se crearon la sala de Espectáculos (o de la Ópera Real). La sala de espectáculos creada por Luis XIV en la Corte de las Princesas era pequeña e incómoda y no servía para las nuevas modas. Madame de Pompadour, para distraer al rey, reunió un pequeño grupo de comediantes escogidos entre sus amigos y en el que participaba ella misma. Este pequeño grupo tenía dos teatros a su disposición, teatros provisionales y desmontables instalados en la pequeña galería y en el hueco de la escalera de los Embajadores, que resultaban demasiado pequeños para los espectadores e insuficientes para las necesidades de la corte.

Al construirse el ala norte, Luis XIV pensó en edificar un gran teatro para la ópera, pero las finanzas al fin de su reinado no se lo permitieron. Luis XV retomó su proyecto y la Ópera Real pudo inaugurarse con motivo de la boda de su nieto y Delfin, con la archiduquesa María Antonieta.

Capilla Real.
Capilla real, desde la tribuna.
La reconstruída Reja Real.
Vista de una parte de la aldea.
"Proclamación del II Imperio Alemán, 18 de enero de 1871", 1877 por Anton von Werner.
“La Firma de la Paz, en el Salón de los Espejos, Versalles, 28 de junio de 1919” por Sir Guillermo Orpen.

1757: el 5 de enero se produjo el atentado de Damiens contra el rey. 17611768: Ange-Jacques edificó el Pequeño Trianón. 1769: la princesa Adélaïde reformó su departamento uniéndolo al de Luis XV. Las dos piezas más importantes de este departamento interior constituyeron la nueva cámara del rey y su gabinete interior.

Durante la segunda parte del reinado de Luis XV, se pusieron en marcha los proyectos de construcción de las fachadas con vistas a la villa.

1770: el 16 de mayo tuvo lugar el matrimonio del Delfín (futuro Luis XVI) con María Antonieta de Lorena, archiduquesa de Austria, que se celebró en la Capilla Real. Ese mismo día se inauguró el teatro de la Ópera Real, el sueño de Gabriel, hecho realidad. 1772: empezaron las obras del Gran Proyecto, que nunca fueron acabadas pero dieron paso al Ala Luis XV. En el interior se iniciaron las obras de la gran escalera, llamada “Gran Esacala”, cuya construcción se finalizó en 1785. Al término del Antiguo Régimen, el palacio era la residencia real más lujosa de toda Europa.

Mientras Gabriel seguía con su obra, la vida de la corte también seguía su curso, siempre brillante y suntuosa, bailes, fiestas… La distracción favorita de ese siglo era el teatro. Voltaire fue muy apreciado por sus tragedias y su prosa, y Madame de Pompadour fue una buena embajadora de estos actos.

Luis XV fue el responsable de la destrucción de muchos de los espléndidos edificios de la época de Luis XIV, pero en el interior del palacio se crearon unas magníficas decoraciones. Los jardines y, en particular el Trianón, se enriquecieron con la edificación del Pabellón Francés y el Pequeño Trianón.

[editar] Luis XVI

Durante el reinado de Luis XVI, se llevaron a cabo varias edificaciones en el Pequeño Trianon. En la conocida como Granja de María Antonieta, durante 1777-78 se construyó el Belvedere y el Templo del Amor, siendo ambos decorados por Deschamps. El mismo Deschamps, decoraría de nuevo el Teatro de la Reina, construido en 1779.

Fuera del Pequeño Trianon, en 1778, se arreglan las fachadas del palacio que dan al lado del parque, embelleciéndolas con esculturas. En 1787, se decora el Pabellón de la Lanterne y en 1786 la Puerta de San Antonio.

[editar] Después de la Revolución

Versalles vivió el apogeo de la Francia de los Borbones, pero también su destrucción: en Versalles se establecieron los Estados Generales desde 1789 hasta el 6 de octubre. En esta fecha, el palacio fue tomado por el pueblo y el rey y su familia obligados a trasladarse e instalarse en París. Desde entonces Versalles quedó vacío. En 1792, tras la caída de la monarquía, fue saqueado. Napoleón acarició durante un tiempo la idea de convertirlo en su palacio imperial, pero Versalles ya no se utilizará hasta el retorno de la monarquía. Luis Felipe encargó a su ministro Camille Bachasson, conde de Montalivet la conversión del palacio en museo: de esa época data la dedicatoria: "A todas las glorias de Francia".

Versalles ya sólo se utilizó de forma episódica o anecdótica. El palacio fue el cuartel general del ejército prusiano en 1870 durante el asedio de París. El emperador alemán fue coronado el 18 de enero de 1871 en la Galería de los Espejos. En él se refugiaron, durante la Comuna, Adolphe Thiers y su gobierno, sentándose en el gigantesco hemiciclo, en los sillones color burdeos hasta 1879. Después fue el centro de las elecciones presidenciales de la III y la IV República. Se decoró con grandes frescos que evocaban la guerra, la agricultura, el comercio, la industria y la paz. El Tratado de Versalles se firmó el 28 de junio de 1919, que puso fin a la Primera Guerra Mundial.

Actualmente Versalles es un palacio nacional puesto al servicio de la presidencia de la República. En él se recibe a los jefes de Estado extranjeros, como Isabel II de Inglaterra en 1972, el Shah del Irán en 1976, Mijaíl Gorbachov en 1985 o Borís Yeltsin en 1992. En 1987 tuvo lugar la reunión del G7.

Lugar simbólico, el palacio de Versalles fue objeto de un atentado en junio de 1978. La bomba puesta por los nacionalistas bretones destrozó una docena de salas.

Por otra parte, Versalles, después de la III República, sirvió como lugar de reunión del Congreso del Parlamento. Los asambleístas disponían de unos treinta departamentos que ocupaban una superficie de 7.000 m&sup2 en el ala sur.

Desde 1875 cerca de 25.000 m² de locales, situados principalmente en el ala sur (comprendida la galería de las batallas) fueron adjudicados al Parlamento, dos tercios para la Asamblea nacional y un tercio para el Senado. Esta adjudicación se formalizó mediante una ley el 22 de julio de 1879, relativa a la sede del poder ejecutivo y las cámaras de París, según la ordenanza nº 58-1100 del 17 de noviembre de 1958. Esta adjudicación es coherente con el proyecto de remodelación del palacio, denominado "Proyecto del Gran Versalles". Por otra parte, el senado ha rechazado a través de una enmienda una propuesta realizada por Jean-Louis Debré de restitución de la sala de las sesiones del Congreso, considerado como "un lugar de memoria de la historia parlamentaria de nuestro país" .

[editar] Los museos

Los museos del palacio de Versalles fueron creados en 1837 por Camille Bachasson, conde de Montalivet, por orden de Luis Felipe y son conocidos como "Museo de la historia de Francia".

Constituyen, con sus 18.000 m² el museo más grande de la historia del mundo. El museo contiene una colección de cuadros reunidos o encargados por Luis Felipe y están organizados por series históricas. Para su exposición, algunos departamentos fueron transformados en salas de museo.

Actualmente, el museo de la historia de Francia está situado en las alas, mientras que la parte central (a excepción del piso bajo), los Grandes Departamentos, las estancias privadas y los departamentos de la familia real han sido restaurados y pueden verse tal como eran cuando estaban ocupados por los reyes.

La conservación de Versalles es costosa, especialmente en lo que concierne a sus inmensos tejados, pero el turismo, así como los donativos, completan la subvención del Estado para su mantenimiento.

[editar] Algunas cifras

El palacio de Versalles está administrado desde 1995 por el establecimiento público del museo y del dominio nacional de Versalles, cuya presidenta es Christine Albanel, consejera de Estado. En este establecimiento público trabajan 900 personas, 400 de ellas destinadas a la vigilancia. Tres millones de personas por año visitan el palacio, y 7 millones los jardines, el 70 % de ellos son extranjeros.

Versalles comprende tres palacios: Versalles, Gran Trianón y Pequeño Trianón, además de infinidad de edificios situados en la villa: grandes y pequeñas caballerizas, hotel de los pequeños placeres, sala de Juego de la Palma, el Gran Común…

El palacio de Versalles cuenta con 700 estancias, 2.513 ventanas, 352 chimeneas (1.252 durante el Antiguo Régimen), 67 escaleras, 483 espejos (repartidos en la Gran Galería, Salón de la Guerra y Salón de la Paz), y 13 ha de chimeneas. La superficie total es de 67.121 m² de los cuales 50.000 están abiertos al público.

El parque abarca 800 ha, 300 de bosque y dos de jardines a la francesa: el Pequeño Parque, tiene 80 ha y el Trianón, 50 ha. Tiene 20 km² de vallas y 42 km² de paseos, con 372 estatuas.

Entre los 55 estanques, los más grandes son el Gran Canal, de 24 ha, y el estanque de los Suizos, de 180.000 m². Hay 600 surtidores y 35 km² de canalización.

Un programa de renovación, "el proyecto del Gran Canal de Versalles", fue presentado en 2003. Dotado con una subvención del Estado de 135 millones de euros para los siete primeros años, tardará en realizarse unos 17 años y afectará a todo el conjunto: palacio y parque. Los tres objetivos principales son asegurar el palacio, proseguir con las restauraciones y crear nuevos espacios para la acogida del público.

Junto con el Estado, numerosos mecenas financiarán las restauraciones. Sus contribuciones representan el 5 % del presupuesto público. La fundación "American Friends of Versalles" donó 4 millones de dólares (es decir, el 2/3 del coste total) para la restauración de "El bosque de las tres fuentes", inaugurada en junio de 2004. La sociedad Vinci financió la restauración de la Galería de los Espejos con 12 millones de euros. Las obras empezaron en 2004 y concluyeron con la reinauguración de la Galería el 25 de junio de 2007.

[editar] Enlaces externos

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