Blogia
petalofucsia

Historia4

HISTORIA4: VUELTA AL MOMENTO 7 Y RETORNO AL MOMENTO 8: LA CAUSA, EL MOTIVO, LAS PALABRAS SIGUEN SIENDO MEDICINA: EXAMINAR LAS CAUSAS Y MOTIVOS EN HISTORIA. Dados dos eventos A y B, A es causa de B si se cumplen una serie de condiciones lógicas, dos sucesos importantes.

Causa

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Para otros usos de este término, véase Causa (desambiguación).

Dados dos eventos A y B, A es causa de B si se cumplen una serie de condiciones lógicas, dos sucesos importantes.

  • La ocurrencia de A va acompañada de la ocurrencia de B, o si examinamos, representamos numéricamente el grado en que ocurren A y B, entonces encontramos una correlación positiva entre ambas variables.
  • La no-ocurrencia de B implica que tampoco podrá hallarse la ocurrencia de A, aunque la ocurrencia de B no tiene por qué estar ligada necesariamente a la concurrencia de A.

Cuando dos eventos A y B cumplen las dos condiciones anteriores decimos que existe una relación causal entre ambos: en concreto "A es causa de B" o equivalentemente "B es un efecto de A".

La idea de causa intuitivamente surge del intento de explicarnos lo que ocurre a nuestro alrededor mediante un determinado esquema lógico subyacente que nos permite relacionar unas cosas con otras mediante conexiones necesarias. Esta capacidad para establecer conexiones causales es una habilidad cognitiva básica de primates superiores, algunos mamíferos superiores e incluso algunos invertebrados como el pulpo de mar.

Esta habilidad cognitiva básica es importante precisamente porque existe cierta evidencia empírica de que que siempre que se dan las mismas circunstancias como causas, se producirá siempre el mismo efecto. Eso es lo que entendemos por principio de causalidad que según puede formular de un modo un tanto naïf como "todo lo que sucede en el mundo, en la Naturaleza tiene una causa" (también se suele parafrasear una proposición de Aristóteles: "Todo lo que se mueve, se mueve por otro").


Contenido

[ocultar]

Causa en Ciencias naturales y Ciencias sociales [editar]

La idea de causa aparece en ciencias naturales y sociales en varios contextos:

  1. En física donde el término suele denominarse causalidad, en mecánica newtoniana se admite además que la causa precede siempre al efecto.
  2. En estadística donde es analizado por la estadística inferencial.
  3. En ciencias sociales el concepto suele aparecer ligado a un análisis estadístico de variables observadas (por tanto en general se trata del mismo concepto manejado en el contexto 2).
  4. En ciencias naturales diferentes de la física y en procesos en los que no podemos reducir la concurrencia de eventos a un mecanimos físico simple (caso 1), la idea de causa aparece en procesos complejos entre los que hemos observado una relación causal. Así tras las ecuaciones empíricas se supone hay un proceso físico causal que lleva a una conexión necesaria entre ciertos eventos.

Causa en filosofía [editar]

La idea de "causa" ha suscitado un buen número de debates filosóficos, desde los primeros intentos filosóficos. Aristóteles concluye el libro de los Segundos analiticos con el modo en que la mente humana llega a conocer las verdades básicas o premisas primarias o primeros principios, que no son innatos, ya que es posible desconocerlos durante gran parte de nuestra vida. Tampoco pueden deducirse a partir de ningún conocimiento anterior, o no serían primeros principios. Afirma que los primeros principios se derivan por inducción, de la percepción sensorial, que implanta los verdaderos universales en la mente humana. De esta idea proviene la máxima escolástica "nada hay en el intelecto que no haya estado antes en los sentidos" (Nihil est in intellectu, quod prius non fuerit in sensu). Al mantener que "conocer la naturaleza de una cosa es conocer, ¿por qué es?" y que "poseemos conocimiento científico de una cosa sólo cuando conocemos su causa".

Aristóteles postuló cuatro tipos mayores de causa como los términos medios más buscados de demostración: la forma definible; un antecedente que necesita un consecuente; la causa eficiente; la causa final.[1]

En la filosofía occidental, el concepto de causa como "conexión necesaria" fue criticado por el filósofo David Hume.

En las relaciones causales encontramos que:

  • Observamos que las cosas no están aisladas, sino que unas están ligadas a otras en un proceso de interacción. Unas cosas suceden a otras, y siempre en el mismo orden.
  • Un conjunto de hechos definen una situación, y a este momento siempre le sucede otra situación y siempre la misma.
  • Al primer conjunto que define la situación lo llamamos causa, y a la segunda situación la llamamos efecto.
  • La ley de la causalidad no debe confundirse con el Principio de razón suficiente. De la confusión de ambos se ha seguido tradicionalmente la demostración de la existencia de Dios a partir del principio de causalidad. Tal paso es ilegítimo, como bien establecido está en el pensamiento científico y filosófico.
  • Sin embargo la ley de la causalidad es el esquema fundamental de la investigación científica, suponiendo que la mejor forma de comprender y explicar es conocer las causas, porque por un lado podemos prevenir y por otro controlar los efectos, en definitiva dominar los sucesos naturales.

***La palabra efecto, proviene del latín effectus y tiene una gran cantidad de significados, ligados muchos de ellos a la experimentación científica, porque su significado principal indica que efecto es aquello que se consigue por virtud de una causa o el fin para que se hace una cosa. La relación que existe entre causa y efecto se llama causalidad. La causalidad es objeto de profundos análisis en el campo filosófico.

Referencias [editar]

  1. Vulgarmente causa material, causa formal, causa eficiente y causa final

Véase también [editar]

HISTORIA: MOMENTO 4. EL ORÍGEN DE LA VIDA. La cuestión del origen de la vida en la Tierra ha generado en las ciencias de la naturaleza un campo de estudio especializado cuyo objetivo es dilucidar cómo y cuándo surgió. La opinión más extendida en el ámbito científico establece la teoría de que la vida evolucionó de la materia inerte en algún momento entre hace 4.400 millones de años, cuando se dieron las condiciones para que el vapor de agua pudiera condensarse por primera vez[2] y 2.700 millones de años, cuando aparecen los primeros indicios de vida, como la proporción entre los isótopos estables de carbono (12C y 13C), de hierro (56Fe, 57Fe y 58Fe) y de azufre (32S, 33S, 34S y 36S) inducen a pensar en un origen biogénico de los minerales y sedimentos que se produjeron en esa época[3] [4] y los biomarcadores moleculares indican que ya existía la fotosíntesis.[5] [6] Además entrarían aquí ideas e hipótesis sobre un posible origen extraterrestre de la vida (panspermia), que habría sucedido durante los últimos 13.700 millones de años de evolución del Universo conocido tras el Big Bang.[7]. EL MANANTIAL, LA FORMA DE LAGARTO (VER FORMA), LO CILÍNDRICO (SEMEJANTE AL CILINDRO) PONER LAS BASES, LA LÍNEA O SUPERFICIE, UNA SÓLA DIMENSIÓN (LA LONGITUD), LA MAYOR DE LAS DIMENSIONES DE UNA SUPERFICIE, EL LÍMITE, EL TÉRMINO, EL CONFÍN O EL LINDERO, LO QUE LINDA, LO HERMOSO , LO BELLO, LO PRIMOROSO O PERFECTO, LO GRANDIOSO, EXCELENTE, DESPEJADO, APACIBLE Y SERENO.

Origen de la vida

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Estromatolitos del precámbrico en la Formación Siyeh, Parque Nacional de los Glaciares, Estados Unidos. En 2002, William Schopf de la UCLA publicó un artículo en la revista Nature defendiendo que este tipo de formaciones geológicas fueron creadas por cianofíceas fósiles con una antigüedad de 3.500 millones de años.[1] De ser cierto, serían las formas de vida más antiguas conocidas.

La cuestión del origen de la vida en la Tierra ha generado en las ciencias de la naturaleza un campo de estudio especializado cuyo objetivo es dilucidar cómo y cuándo surgió. La opinión más extendida en el ámbito científico establece la teoría de que la vida evolucionó de la materia inerte en algún momento entre hace 4.400 millones de años, cuando se dieron las condiciones para que el vapor de agua pudiera condensarse por primera vez[2] y 2.700 millones de años, cuando aparecen los primeros indicios de vida, como la proporción entre los isótopos estables de carbono (12C y 13C), de hierro (56Fe, 57Fe y 58Fe) y de azufre (32S, 33S, 34S y 36S) inducen a pensar en un origen biogénico de los minerales y sedimentos que se produjeron en esa época[3] [4] y los biomarcadores moleculares indican que ya existía la fotosíntesis.[5] [6] Además entrarían aquí ideas e hipótesis sobre un posible origen extraterrestre de la vida (panspermia), que habría sucedido durante los últimos 13.700 millones de años de evolución del Universo conocido tras el Big Bang.[7]

El cuerpo de estudios sobre el origen de la vida forman un área limitada de investigación, a pesar de su profundo impacto en la biología y la comprensión humana del mundo natural. En el objetivo de reconstruir el evento se emplean diversos enfoques basados en estudios tanto de campo como de laboratorio:

  • Por una parte el ensayo químico en el laboratorio o la observación de procesos geoquímicos o astroquímicos que produzcan los constituyentes de la vida en las condiciones en las que se piensa que pudieron suceder en su entorno natural.
  • En la tarea de determinar estas condiciones se toman datos de la geología de la edad oscura de la tierra a partir de análisis radiométricos de rocas antiguas, meteoritos, asteroides y materiales considerados prístinos, así como la observación astronómica de procesos de formación estelar.
  • Por otra parte, se intenta hallar las huellas presentes en los actuales seres vivos de aquellos procesos mediante la genómica comparada y la búsqueda del genoma mínimo.
  • Y por último se trata de verificar las huellas de la presencia de la vida en las rocas, como microfósiles, desviaciones en la proporción de isótopos de origen biogénico y el análisis de entornos, muchas veces extremófilos semejantes a los paleoecosistemas iniciales.

Los progresos en esta área son generalmente lentos y esporádicos, aunque aún atraen la atención de muchos dada la importancia de la cuestión que se investiga. Existe una serie de observaciones que apuntan las condiciones fisicoquímicas en las cuales pudo emerger la vida, pero todavía no se tiene un cuadro razonablemente completo acerca de cómo pudo ser este origen. Se han propuesto varias teorías, siendo las más importantes en cuanto al número y calidad de investigadores que la apoyan la hipótesis del mundo de ARN y la Teoría del mundo de hierro-sulfuro[8]

Estas explicaciones al ser de carácter científico, no pretenden discernir sobre aspectos religiosos que examinan el papel de la voluntad divina en el origen de la vida (creacionismo), ni sobre aspectos metafísicos que ilustren acerca las causas primigenias.

Contenido

[ocultar]

Historia del problema en la ciencia

La cuestión de la generación espontánea: de Aristóteles a Pasteur

La concepción clásica de la abiogénesis, que actualmente se conoce más específicamente como generación espontánea, sostenía que los organismos vivos complejos se generaban por la descomposición de sustancias orgánicas. Por ejemplo, los ratones surgían espontáneamente en el grano almacenado o que las larvas aparecían espontáneamente en la carne. El término fue acuñado por el biólogo Thomas Huxley en su obra "Biogenesis and abiogenesis" en 1870.

La tesis de la generación espontánea fue defendida por Aristóteles, quien afirmaba, por ejemplo que era una verdad patente que los pulgones surgían del rocío que cae de las plantas, las pulgas de la materia en putrefacción, los ratones del heno sucio, los cocodrilos de los troncos en descomposición en el fondo de las masas acuáticas, y así sucesivamente (Aristóteles, Generatio Animalium e Historia Animalium). Todos ellos surgían merced a una suerte de fuerza vital a la que da el nombre de Entelequia. El término empleado por Aristóteles y traducido posteriormente por espontáneo es αυτοματικóς, es decir, fabricado por sí mismo.

La autoridad reconocida durante siglos a Aristóteles hizo que esta opinión prevaleciera durante siglos y fuera admitida por pensadores tan ilustres como Descartes, Bacon o Newton. Por ejemplo, en el siglo XVI, el químico y naturalista Jan Baptista van Helmont, padre de la bioquímica, llega a afirmar en su obra Ortus medicinae 1648 que:

Los piojos, garrapatas, pulgas y gusanos surgen de nuestras vísceras y excrementos. Si juntamos con trigo la ropa que usamos bajo nuestro atuendo cargada de sudor en un recipiente de boca ancha, al cabo de 21 días cambian los efluvios penetrando a través de los salvados del trigo, y transmutando éstos por ratones. Tales se pueden ver de ambos sexos y cruzar con otros que hayan surgido del modo habitual...

En 1546 se posicionó en contra el médico Girolamo Fracastoro estableciendo la teoría de que las enfermedades epidémicas estaban provocadas por pequeñas partículas diminutas e invisibles o "esporas", que podrían no ser criaturas vivas, pero no fue aceptada ampliamente. Más tarde Robert Hooke publicó los primeros dibujos sobre microorganismos en 1665. También se le conoce por dar el nombre a la célula, que descubrió observando muestras de corcho.

Lazzaro Spallanzani, humanista, erudito y científico italiano, llamado el «biólogo de biólogos». Uno de los primeros personajes que se preocupó de buscar una explicación científica al origen de la vida, combatiendo la idea de la generación espontánea.

En el siglo XVII la generación espontánea comienzan a cuestionarse, por ejemplo Sir Thomas Browne en su Pseudodoxia Epidemica, subtitulada Enquiries into Very many Received Tenets, and Commonly Presumed Truths (Indagaciones sobre los principios tantas veces admitidos y las verdades comúnmente supuestas), de 1646, un ataque a las falsas creencias y «errores corrientes». Aunque sus conclusiones no se aceptaron por la mayoría. Por ejemplo, su contemporáneo, Alexander Ross escribió:

Pues poner en cuestión esto [la generación espontánea] es poner en tela de juicio la razón, los sentidos y la experiencia. Si duda de esto, que se vaya a Egipto y allí se encontrará con que los campos se plagan de ratones, engendrados del barro del Nilo para gran calamidad de sus habitantes.[9]

En 1676 Anton van Leeuwenhoek descubrió microorganismos, que según sus dibujos y descripciones, podrían tratarse de protozoos y bacterias. Esto encendió el interés por el mundo microscópico.[10] El descubrimiento de los microorganismos abre la puerta para que se deseche la posibilidad de que los organismos superiores surjan por generación espontánea, estando reservado este mecanismo para ellos. El primer paso en este sentido lo dio el italiano Francesco Redi, quien probó en 1668 que no aparecía ninguna larva en la carne en descomposición cuando se impedía que las moscas depositaran en ellas sus huevos. Desde el siglo XVII en adelante se ha visto gradualmente que, al menos en el caso de todos los organismos superiores y visibles a simple vista, era falso lo previamente establecido con respecto a la generación espontánea. La alternativa parecía ser el aforismo omne vivum ex ovo: es decir, que todo lo que vive viene de otro ser vivo preexistente (literalmente, del huevo). Sin embargo, el sacerdote católico inglés John Needham defiende el supuesto de la abiogénesis para los microorganismos en su obra Observations upon the generation, composition and descomposition of animal and vegetable substances (Londres, 1749). Para ello realiza un experimento calentando un caldo mixto de pollo y maíz puesto en un frasco de boca ancha. En el que aún aparecieron microbios a pesar de haber sido tapado con un corcho.

En 1768 Lazzaro Spallanzani probó que los microbios venían del aire y se podían eliminar mediante el hervido. Pero no fue hasta 1861 que Louis Pasteur llevó a cabo una serie de cuidadosos experimentos que probaron que los organismos como los hongos y bacterias no aparecían en los medios ricos en nutrientes por ellos mismos en materiales no vivos, lo cual confirmaba la teoría celular.

Darwin

En una carta a Joseph Dalton Hooker del 1 de febrero de 1871,[11] Charles Darwin sugirió que la chispa original de la vida pudo haber comenzado en un “pequeño charco cálido, con todo tipo de sales fosfóricas y de amonio, en presencia además de luz, calor, electricidad, etc.; de modo que se formara un compuesto proteico listo para sufrir cambios aún más complejos”. Continuó explicando que “a día de hoy semejante material sería instantáneamente devorado o absorbido, lo cual no habría sido el caso antes de que los seres vivos se hubieran formado”.[12] En otras palabras, la presencia de la vida misma hace la búsqueda del origen de la vida dependiente de las condiciones de esterilidad que se dan en el laboratorio. Más precisamente, el oxígeno producido por las diferentes formas de vida es muy activo a escala molecular, lo cual perjudica a cualquier intento de formación de vida.

Aleksandr Oparin (derecha) en el laboratorio.

Primeros planteamientos científicos: Oparin y Haldane

Artículos principales: Aleksandr Oparin y J.B.S. Haldane

Una vez desechada la generación espontánea, la cuestión del origen de la vida se retrotraía hacia el origen de la primera célula. Los conocimientos de la astronomía y el origen del sistema solar permitían especular sobre las condiciones en que surgió este sistema vivo. Simultáneamente, Oparin y Haldane elaboraron una serie de hipótesis estableciendo, a partir de estas posibles condiciones la secuencia probable de acontecimientos que originarían la vida.

Hasta 1924 no se realizó ningún progreso real, cuando Aleksandr Ivanovich Oparin demostró experimentalmente que el oxígeno atmosférico impedía la síntesis de moléculas orgánicas que son constituyentes necesarios para el surgimiento de la vida. Según el profesor Loren S. Graham en su ensayo Science, philosophy, and human behavior in the Soviet Union. New York: Columbia University Press.[13] Oparin recibió el impulso para comenzar sus investigaciones de en un intento de demostrar el materialismo dialéctico en el contexto de la guerra fría en la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

En su obra El origen de la vida en la Tierra,[14] [15] Oparin exponía una teoría quimiosintética en la que una «sopa primitiva» de moléculas orgánicas se pudo haber generado en una atmósfera sin oxígeno a través de la acción de la luz solar. Éstas se combinarían de una forma cada vez más compleja hasta quedar disueltas en una gotita de coacervado. Estas gotitas crecerían por fusión con otras y se reproducirían mediante fisión en gotitas hijas, y de ese modo podrían haber obtenido un metabolismo primitivo en el que estos factores asegurarían la supervivencia de la "integridad celular" de aquellas que no acabaran extinguiéndose. Muchas teorías modernas del origen de la vida aún toman las ideas de Oparin como punto de partida.

El mismo año J.B.S. Haldane también sugirió que los océanos pre-bióticos de la tierra, muy diferentes de sus correspondientes actuales, habrían formado una «sopa caliente diluida» en la cual se podrían haber formado los compuestos orgánicos, los constituyentes elementales de la vida. Esta idea se llamó biopoesis, es decir, el proceso por el cual la materia viva surge de moléculas autorreplicantes pero no vivas.[16]

Condiciones iniciales

El conocimiento de las condiciones iniciales es de extremada importancia para el estudio del origen de la vida. Para ello se emplea la teoría geoquímica en el estudio de las rocas antiguas y se efectúan simulaciones de laboratorio e in silico. Uno de los puntos centrales es determinar la disponibilidad de elementos y moléculas esenciales, en especial metales, puesto que son indispensables como cofactores en la bioquímica actual, así como su estado redox en las distintas localizaciones.[17] Asimismo, es esencial datar las primeras manifestaciones de la vida para aproximar el lapso de tiempo en el que estamos buscando. Según las evidencias actuales, aunque están sujetas a controversia, la vida debió aparecer tras el enfriamiento del planeta que siguió al intenso bombardeo tardío, hace unos 4.000 millones de años. Aunque todos los seres vivos actuales parecen provenir de un único organismo ancestral, en este apartado cabe preguntarse si hubo varias apariciones "fortuitas" de formas de vida tras la que sólo sobrevivió una, o si bien esas formas de vida aún sobreviven porque no sabemos buscarlas, tal vez en ambientes extremos como en las profundidades de la corteza continental o el manto.[17]

Primeras evidencias directas de aparición de la vida

Representación artística del "océano de magma" que se cree que existió en la tierra tras su formación, y posiblemente tras el impacto que formó la Luna. Se observan pequeñas islas de roca en estado sólido, que formarían la corteza primigenia.

Una de las formas de verificar la actividad biológica es una curiosa propiedad de los sistemas celulares, como la fotosíntesis que incorporan CO2 de diversas fuentes para organificarlo. Existen dos isótopos estables del carbono, C12 y C13, siendo sus abundancias relativas fijas en la atmósfera. Cuando se incorpora CO2 por un sistema biológico, este prefiere ligerísimamente el isótopo más ligero, enriqueciendo las rocas carbonatadas en el otro isótopo.[18]

La prueba de una aparición temprana de la vida viene del cinturón supracortical de Isua en Groenlandia occidental y formaciones similares en las cercanas islas de Akilia. El carbono que forma parte de las formaciones rocosas tiene una concentración de δ13C elemental de aproximadamente −5.5, lo que debido a que en ambiente biótico se suele preferir el isótopo más ligero del carbono,12C, la biomasa tiene una δ13C de entre −20 y −30. Estas «firmas» isotópicas se preservan en los sedimentos y Mojzis[19] ha usado esta técnica para sugerir que la vida ya existió en el planeta hace 3.850 millones de años. Lazcano y Miller (1994) sugieren que la rapidez de la evolución de la vida está determinada por la tasa de agua recirculante a través de las fumarolas submarinas centrooceánicas. La recirculación completa lleva 10 millones de años, por ello cualquier compuesto orgánico producido por entonces podría ser alterado o destruido por temperaturas que excedan los 300 °C. Ambos estiman que el desarrollo a partir de un genoma de 100 kilobases de un heterótrofo primitivo de ADN/proteínas hasta la generación de un genoma de 7.000 genes de una cianobacteria filamentosa hubiera requerido sólo 7 millones de años.[20]

Composición hadeica de la atmósfera, los océanos y la corteza terrestre

La acreción y formación de la Tierra tuvo que haber tenido lugar en algún momento hace 4.500 - 4.600 millones de año, según diferentes métodos radiométricos.[21] La diferenciación del manto terrestre, a partir de análisis de la serie samario/neodimio en rocas de Isua, Groenlandia, pudo haber sido bastante veloz, tal vez en menos de 100 millones de años.[22] Posteriores estudios confirman esta formación temprana de las capas de silicatos terrestres.[23]

Morse y MacKenzie han sugerido que los océanos podrían haber aparecido en el eón Hadeico tan temprano como 200 millones de años después de la formación de la Tierra,[24] en un ambiente caliente (100 °C) y reductor y con un pH inicial de 5.8 que subió rápidamente hacia la neutralidad. Esta idea ha sido apoyada por Wilde[25] quien elevó la datación de los cristales de zircón encontrados en cuarcitas metamorfizadas del Terrane de gneis del Monte Narryer, en Australia occidental, del que previamente se pensaba que era de 4.100 - 4.200 millones de años a 4.402 millones de años. Otros estudios realizados más recientemente en el cinturón de basalto de Nuvvuagittuq, al norte de Quebec, empleando neodimio-142 confirman, estudiando rocas del tipo faux-anfibolita, la existencia muy temprana de una corteza, con una datación de 4.360 millones de años.[26] Esto significa que los océanos y la corteza continental existieron dentro de los 150 primeros millones de años tras la formación de la Tierra. A pesar de esto, el ambiente hadeico era enormemente hostil para la vida. Se habrían dado frecuentes colisiones con grandes objetos cósmicos, incluso de más de 500 kilómetros de diámetro, suficientes para vaporizar el océano durante meses tras el impacto, lo que formaría nubes de vapor de agua mezclado con polvo de rocas elevándose a elevadas altitudes que cubrirían todo el planeta. Tras unos cuantos meses la altitud de esas nubes comenzaría a disminuir, pero la base de la nube continuaría aún estando elevada probablemente durante los siguientes mil años, tras lo cual comenzaría a llover a una altitud más baja. Durante 2.000 años las lluvias consumirían lentamente las nubes, devolviendo los océanos a su profundidad original sólo 3.000 años tras el impacto.[27] El posible bombardeo intenso tardío provocado probablemente por los movimientos posicionales de los planetas gaseosos gigantes, que acribillaron la Luna y otros planetas interiores (Mercurio, Marte y posiblemente la Tierra y Venus) hace entre 3.800 y 4.100 millones de años probablemente habrían esterilizado el planeta si la vida ya hubiera aparecido en ese periodo.

Biogénesis en ambiente cálido contra frío

Si se examinan los periodos libres de cataclismos producidos por impactos de meteoros que impedirían el establecimiento de protoorganismos autoreplicantes, la vida pudo haberse desarrollado en diferentes ambientes primitivos. El estudio llevado a cabo por Maher y Stephenson[28] muestra que si los sistemas hidrotermales marinos profundos propician un lugar aceptable para el origen de la vida, la abiogénesis pudo haber sucedido en fechas tan tempranas como entre hace 4.000 y 4.200 millones de años, mientras que si hubiera sucedido en la superficie de la Tierra la abiogénesis sólo podría haber ocurrido hace entre 3.700 y 4.000 millones de años.

Otros trabajos de investigación sugieren un comienzo de la vida más frío. Los trabajos de Stanley Miller mostraron que los ingredientes de la vida adenina y guanina requieren condiciones de congelación para su síntesis, mientras que la citosina y el uracilo precisan temperaturas de ebullición.[29] Basándose en estas investigaciones sugirió que el origen de la vida implicaría condiciones de congelación y meteoritos impactando.[30]

Un nuevo artículo de la publicación Discover Magazine señala hacia la investigación de Stanley Miller indicando que se pueden formar siete aminoácidos diferentes y 11 tipos de nucleobases en hielo, como cuando se dejó amoníaco y cianuro en el hielo antártico entre 1972 y 1997,[31] y una investigación llevada a cabo por Hauke Trinks mostrando la formación de moléculas de ARN de 400 bases de longitud en condiciones de congelación utilizando un molde de ARN (una cadena sencilla de ARN que guía la formación de una nueva cadena). A medida que la nueva cadena de ARN crecía, los nuevos nucleótidos se iban adhiriendo al molde.[32] La explicación dada para la inusitada velocidad de estas reacciones a semejante temperatura es que se trataba de una congelación eutéctica. A medida que se forman cristales de hielo, éste permanece puro: sólo las moléculas de agua se unen al cristal en crecimiento, mientras que las impurezas como la sal o el cianuro quedan excluidas. Estas impurezas acaban apiñadas en bolsillos microscópicos de líquido entre el hielo, y es esta concentración lo que hace que las moléculas choquen entre sí con más frecuencia.[33]

La evolución y su relación con los modelos actuales del origen de la vida

Se ha discutido si el origen de la vida y el origen del proceso de evolución surgieron a la vez. Se ha postulado que de forma equivalente a como actúa el proceso de evolución biológica en los seres vivos, también actuarían los mecanismos evolutivos en compuestos químicos antes de que hubiese vida. En este sentido, científicos como Martin A. Nowak y Hisashi Ohtsuki han postulado cómo y cuándo la cinética química pasa a convertirse en una dinámica evolutiva; formulando una teoría matemática general para el origen de la evolución. En ella se describe la previda como un alfabeto de activos monómeros que forman al azar polímeros; siendo un sistema generativo que puede producir la información, en la que originalmente se presenta una preevolutiva dinámica de selección y mutación, pero no replicación, a diferencia de la vida. A partir de análisis matemático se concluye que las mejores y más competentes candidatas moleculares para la vida ya habían sido seleccionadas antes incluso de que empezaran a reproducirse. Igualmente aunque la previda es un andamiaje en que se basa la vida, existe una fase de transición, en la que si la tasa efectiva de replicación supera un valor crítico, entonces la vida compite con la previda; y finalmente, la vida destruye a la previda.[34]

Modelos actuales

No existe un modelo del origen de la vida generalizado. Los modelos actualmente más aceptados se construyen de uno u otro modo sobre cierto número de descubrimientos acerca del origen de los componentes celulares y moleculares de la vida, enumerados en el orden más o menos aproximado en el que se postula su emergencia:

  1. Las posibles condiciones prebióticas terminaron con la creación de ciertas moléculas pequeñas básicas (monómeros) de la vida, como los aminoácidos. Esto fue demostrado en el experimento Urey-Miller llevado a cabo por Stanley L. Miller y Harold C. Urey en 1953.
  2. Los fosfolípidos (de una longitud adecuada) pueden formar espontáneamente bicapas lipídicas, uno de los dos componentes básicos de la membrana celular.
  3. La polimerización de los nucleótidos en moléculas de ARN al azar pudo haber dado lugar a ribozimas autorreplicantes (hipótesis del mundo de ARN).
  4. Las presiones de selección para una eficiencia catalítica y una diversidad mayor terminaron en ribozimas que catalizaban la transferencia de péptidos (y por ende la formación de pequeñas proteínas), ya que los oligopéptidos formaban complejos con el ARN para formar mejores catalizadores. De ese modo surgió el primer ribosoma y la síntesis de proteínas se hizo más prevalente.
  5. Las proteínas superan a las ribozimas en su capacidad catalítica y por tanto se convierten en el biopolímero dominante. Los ácidos nucleicos quedan restringidos a un uso predominantemente genómico.

El origen de las biomoléculas básicas, aunque aún no se ha establecido, es menos controvertido que el significado y orden de los pasos 2 y 3. Los reactivos químicos inorgánicos básicos a partir de los cuales se formó la vida son el metano, amoníaco, agua, sulfuro de hidrógeno (H2S), dióxido de carbono y anión fosfato.

Aún nadie ha sintetizado una protocélula utilizando los componentes básicos que tenga las propiedades necesarias para la vida (el llamado enfoque "de abajo a arriba"). Sin esta prueba de principio, las explicaciones tienden a quedarse cortas. No obstante, algunos investigadores están trabajando en este campo, en especial Jack Szostak de la Universidad Harvard. Otros autores han argumentado que un enfoque "de arriba a abajo" sería más asequible. Uno de estos intentos fue realizado por Craig Venter y colaboradores en el Institute for Genomic Research. Utilizaba ingeniería genética con células procariotas existentes con una cantidad de genes progresivamente menor, intentando discernir en qué punto se alcanzaban los requisitos mínimos para la vida. El biólogo John Desmon Bernal acuñó el término biopoiesis para este proceso, y sugirió que había un número de "estadios" claramente definidos que se podían reconocer a la hora de explicar el origen de la vida:

  • Estadio 1: El origen de los monómeros biológicos.
  • Estadio 2: El origen de los polímeros biológicos.
  • Estadio 3: La evolución desde lo molecular a la célula.

Bernal sugirió que la evolución darwiniana pudo haber comenzado temprano, en algún momento entre el estadio 1 y 2.

Origen de las moléculas orgánicas

El experimento de Miller y Urey intentó recrear las condiciones químicas de la Tierra primitiva en el laboratorio y sintetizó algunos de los «ladrillos» de la vida.

Los experimentos de Miller

Artículo principal: Experimento de Miller y Urey

Los experimentos, que comenzaron en 1953, fueron llevados a cabo por Stanley Miller, bajo condiciones simuladas que recordaban aquéllas que se pensaba que habían existido poco después de que la Tierra comenzara su acreción a partir de la nebulosa solar primordial. Los experimentos se llamaron "experimentos de Miller". El experimento original de 1953 fue realizado por Miller cuando era estudiante de licenciatura y su profesor Harold Urey. El experimento usaba una mezcla altamente reducida de gases (metano, amoníaco e hidrógeno). No obstante la composición de la atmósfera terrestre prebiótica aún resulta materia de debate. Otros gases menos reductores proporcionan una producción y variedad menores. En un momento se pensó que cantidades apreciables de oxígeno molecular estaban presentes en la atmósfera prebiótica, que habrían impedido esencialmente la formación de moléculas orgánicas. No obstante, el consenso científico actual es que éste no era el caso. El experimento mostraba que algunos de los monómeros orgánicos básicos (como los aminoácidos) que forman los ladrillos de los polímeros de la vida moderna se pueden formar espontáneamente. Las moléculas orgánicas más simples están lejos de lo que es una vida autorreplicante completamente funcional. Pero en un ambiente sin vida preexistente estas moléculas se podrían haber acumulado y proporcionado un ambiente rico para la evolución química (teoría de la sopa).

Por otra parte, la formación espontánea de polímeros complejos a partir de los monómeros generados abióticamente bajo esas condiciones no es un proceso tan sencillo. Además de los monómeros orgánicos básicos necesarios, durante los experimentos también se formaron en altas concentraciones compuestos que podrían haber impedido la formación de la vida.

Se ha postulado otras fuentes de moléculas complejas, incluyendo fuentes de origen extraterrestres, estelares o interestelares. Por ejemplo, a partir de análisis espectrales, se sabe que las moléculas orgánicas están presentes en meteoritos y cometas. En el 2004, un equipo detectó trazas de hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH's) en una nebulosa, la molécula más compleja hasta la fecha encontrada en el espacio. El uso de PAH's también ha sido propuesto como un precursor del mundo de ARN en la hipótesis del mundo de PAH's (PAH world).

Se puede argumentar que el cambio más crucial que aún sigue sin recibir respuesta por esta teoría es cómo estos "ladrillos" orgánicos relativamente simples polimerizan y forman estructuras más complejas, interactuando de modo consistente para formar una protocélula. Por ejemplo, en un ambiente acuoso, la hidrólisis de oligómeros/polímeros en sus constituyentes monoméricos está energéticamente favorecida sobre la condensación de monómeros individuales en polímeros. Además, el experimento de Miller produce muchas substancias que acabarían dando reacciones cruzadas con los aminoácidos o terminando la cadena peptídica.

Experimentos de Fox

Entre las décadas de los 50 y los 60, Sidney W. Fox estudiaba la formación espontánea de estructuras peptídicas bajo condiciones que posiblemente pudieran haber existido tempranamente en la historia de la Tierra. Demostró que los aminoácidos podían formar espontáneamente pequeños péptidos. Estos aminoácidos y pequeños péptidos podían haber sido estimulados para formar membranas esféricas cerradas, llamadas microesferas. Fox describió este tipo de formaciones como «protocélulas», esferas de proteínas que podían crecer y reproducirse.

Experimentos de Joan Oró. Bases nitrogenadas

Joan Oró fue un español que obtuvo en sus experimentos sobre el origen de la vida bases nitrogenadas, que son los elementos fundamentales del ADN.

En 1961 Juan Oró, añadió ácido cianhídrico al caldo primigenio y obtuvo algunas purinas. En 1962, en otro experimento, añadió formaldehído y consiguió la síntesis de dos azúcares, ribosa y desoxirribosa, componentes de soporte de los ácidos nucléicos en el ADN y ARN.

Hipótesis de Eigen

A principios de los años 1970 se organizó una gran ofensiva al problema del origen de la vida por un equipo de científicos reunidos en torno a Manfred Eigen del instituto Max Planck. Intentaron examinar los estados transitorios entre el caos molecular de una sopa prebiótica y los estados transitorios de un hiperciclo de replicación, entre el caos molecular en una sopa prebiótica y sistemas macromoleculares autorreproductores simples.

En un hiperciclo, el sistema de almacenamiento de información (posiblemente ARN) produce una enzima, que cataliza la formación de otro sistema de información en secuencia hasta que el producto del último ayuda a la formación del primer sistema de información. Con un tratamiento matemático, los hiperciclos pueden crear cuasiespecies, que a través de selección natural entraron en una forma de evolución darwiniana. Un impulso a la teoría del hiperciclo fue el descubrimiento de que el ARN, en ciertas circunstancias se transforma en ribozimas, una forma de enzima de ARN.

Hipótesis de Wächstershäuser

Fumarolas negras. Algunas teorías afirman que la vida surgió en las proximidades algún tipo de fuente hidrotermal submarina.

Otra posible respuesta a este misterio de la polimerización fue propuesta por Günter Wächtershäuser en 1980, en su teoría del hierro-sulfuro. En esta teoría, postuló la evolución de las rutas (bio) químicas como el fundamento de la evolución de la vida. Incluso presentó un sistema consistente para rastrear las huellas de la actual bioquímica desde las reacciones ancestrales que proporcionaban rutas alternativas para la síntesis de «ladrillos orgánicos» a partir de componentes gaseosos simples.

Al contrario que los experimentos clásicos de Miller, que dependían de fuentes externas de energía (como relámpagos simulados o irradiación UV), los «sistemas de Wächstershäuser» vienen con una fuente de energía incorporada, los sulfuros de hierro y otros minerales (por ejemplo la pirita). La energía liberada a partir de las reacciones redox de esos sulfuros metálicos, no sólo estaba disponible para la síntesis de moléculas orgánicas, sino también para la formación de oligómeros y polímeros. Se lanza por ello la hipótesis de que tales sistemas podrían ser capaces de evolucionar hasta formar conjuntos autocatalíticos de entidades autorreplicantes metabólicamente activas que serían los precursores de las actuales formas de vida.

El experimento tal y como fue llevado a cabo rindió una producción relativamente pequeña de dipéptidos (del 0,4% al 12,5 %) y una producción inferior de tripéptidos (0,003%) y los autores advirtieron que «bajo estas mismas condiciones los dipéptidos se hidrolizaban rápidamente.»[35] Otra crítica del resultado es que el experimento no incluía ninguna organomolécula que pudiera con mayor probabilidad dar reacciones cruzadas o terminar la cadena (Huber y Wächsterhäuser, 1998).

La última modificación de la hipótesis del hierro-sulfuro fue propuesta por William Martin y Michael Russell en 2002.[36] De acuerdo con su escenario, las primeras formas celulares de vida pudieron haber evolucionado dentro de las llamadas «chimeneas negras» en las profundidades donde se encuentran las zonas de expansión del fondo oceánico. Estas estructuras consisten en cavernas a microescala que están revestidas por delgadas paredes membranosas de sulfuros metálicos. Por tanto, estas estructuras resolverían varios puntos críticos de los sistemas de Wächstershäuser «puros» de una sola vez:

  1. Las microcavernas proporcionan medios para concentrar las moléculas recién sintetizadas, por tanto aumentando la posibilidad de formar oligómeros.
  2. Los abruptos gradientes de temperatura que se encuentran dentro de una chimenea negra permiten establecer «zonas óptimas» de reacciones parciales en diferentes regiones de la misma (por ejemplo la síntesis de monómeros en las zonas más calientes, y la oligomerización en las zonas más frías).
  3. El flujo de agua hidrotermal a través de la estructura proporciona una fuente constante de «ladrillos» y energía (sulfuros metálicos recién precipitados).
  4. El modelo permite una sucesión de diferentes pasos de evolución celular (química prebiótica, síntesis de monómeros y oligómeros, síntesis de péptidos y proteínas, mundo de ARN, ensamblaje de ribonucleoproteínas y mundo de ADN) en una única estructura, facilitando el intercambio entre todos los estadios de desarrollo.
  5. La síntesis de lípidos como medio de «aislar» las células del medio ambiente no es necesaria hasta que básicamente estén todas las funciones celulares desarrolladas.

Este modelo sitúa al último antepasado común universal (LUCA, del inglés Last Universal Common Ancestor) dentro de una chimenea negra, en lugar de asumir la existencia de una forma de vida libre de LUCA. El último paso evolutivo sería la síntesis de una membrana lipídica que finalmente permitiera al organismo abandonar el sistema en el interior de la microcaverna de las chimeneas negras y comenzar su vida independiente. Este postulado de una adquisición tardía de los lípidos es consistente con la presencia de tipos completamente diferentes de lípidos de membrana en arqueobacterias y eubacterias (más los eucariotas) con una fisiología altamente similar en todas las formas de vida en otros aspectos.

Otro asunto sin resolver en la evolución química es el origen de la homoquiralidad, por ejemplo todos los monómeros tienen la misma "mano dominante" (los aminoácidos son zurdos y los ácidos nucleicos y azúcares son diestros). La homoquiralidad es esencial para la formación de ribozimas funcionales (y probablemente también de proteínas). El origen de la homoquiralidad podría explicarse simplemente por una asimetría inicial por casualidad seguida de una descendencia común.

Los trabajos llevados a cabo en 2003 por científicos de Purdue identificaron el aminoácido serina como la probable raíz que provoca la homoquiralidad de las moléculas. La serina produce enlaces particularmente fuertes con los aminoácidos de la misma quiralidad, lo cual resulta en un grupo de ocho moléculas que podrían todas ella ser diestras o zurdas. Esta propiedad se contrapone a la de otros aminoácidos que son capaces de formar enlaces débiles con los aminoácidos de quiralidad opuesta. Aunque el misterio de por qué acabó siendo dominante la serina zurda aún está sin resolver, los resultados sugieren una respuesta a la cuestión de la transmisión quiral: el cómo las moléculas orgánicas de una quiralidad mantienen la dominancia una vez que se establece la asimetría.

Teoría de la playa radioactiva

Zachary Adam[37] de la Universidad de Washington en Seattle afirma que procesos mareales mayores que los actuales, producidos por una luna situada a una distancia mucho menor podrían haber concentrado partículas radiactivas de uranio y otros elementos radiactivos en la marea alta en las playas primordiales donde debieron haber sido los responsables de generar los componentes elementales de la vida. De acuerdo con los modelos de computación publicados en Astrobiology[38] un depósito de tales materiales radiactivos podría haber mostrado la misma reacción nuclear autosostenida que se encuentra en el yacimiento de Uranio de Oklo, en Gabón. Esta arena radiactiva proporciona suficiente energía para generar moléculas orgánicas, como aminoácidos y azúcares a partir de acetonitrilo procedente del agua. La monazita radiactiva también libera fosfatos solubles en las regiones que se encuentran entre los granos de arena, haciéndolos biológicamente accesibles. Así pues los aminoácidos, azúcares y fosfatos solubles pueden ser producidos simultáneamente, de acuerdo con Adam. Los actínidos radiactivos, que entonces se encontraban en mayores concentraciones, pudieron haber formado parte de complejos órgano-metálicos. Estos complejos pudieron haber sido importantes como primeros catalizadores en los procesos de la vida.

John Parnell de la Universidad de Aberdeen sugiere que tales procesos formaron parte del «crisol de la vida» en los comienzos de cualquier planeta rocoso hasta que éste fuera lo suficientemente grande para generar un sistema de tectónica de placas que aportara minerales radiactivos a la superficie. Puesto que se cree que la Tierra en sus orígenes estaba formada por muchas «microplacas», se darían condiciones favorables para este tipo de procesos.

Homoquiralidad

Algunos procesos de la evolución química deberían explicar el origen de la homoquiralidad, es decir, el hecho de que todos los componentes elementales de los seres vivos tienen la misma quiralidad, siendo los aminoácidos levógiros, los azúcares ribosa y desoxirribosa de los ácidos nucleicos son dextrógiros, así como los fosfoglicéridos quirales. Se pueden sintetizar moléculas quirales, pero en ausencia de una fuente de quiralidad o de un catalizador quiral se forman en una mezcla 50/50 de ambos enantiómeros, a la cual se le llama mezcla racémica. Clark sugirió que la homoquiralidad pudo comenzar en el espacio, puesto que los estudios sobre los aminoácidos del meteorito Murchison mostraron que la L-alanina era dos veces más frecuente que la forma D, y el ácido L-glutámico era 3 veces más prevalente que su contrapartida dextrógira. Se ha sugerido que la luz polarizada tuvo el poder de destruir uno de los enantiómeros dentro del disco protoplanetario. Noyes ha demostrado que la desintegración beta provocaba la destrucción de la D-leucina en una mezcla racémica y que la presencia de 14C, presente en grandes cantidades en las sustancias orgánicas del ambiente temprano de la tierra, podría haber sido la causa.[39] Robert M. Hazen ha publicado informes de experimentos realizados en distintas superficies cristalinas quirales que actuaban como posibles lugares de concentración y ensamblaje de monómeros quirales en macromoléculas.[40] Una vez estabilizado el sistema, la quiralidad podría haber sido seleccionada favorablemente por la evolución.[41] Los trabajos con compuestos orgánicos encontrados en meteoritos tienden a sugerir que la quiralidad es una característica de la sínteis abiogénica, puesto que los aminoácidos actuales son levógiros, mientras que los azúcares son predominantemente dextrógiros.[42]

Autoorganización y replicación

Artículo principal: Autoorganización

Si se considera, como a menudo sucede, que la autoorganización y autoreplicación son los procesos principales que caracterizan a los sistemas vivos, hay que decir que hay muchos tipos de moléculas abióticas que exhiben estas características en las condiciones adecuadas. Por ejemplo, Martin y Russel mostraron que la formación de un compartimento distinto del ambiente por membranas celulares y la autoorganización de reacciones redox autocontenidas son los atributos más conservados entre los seres vivos, y esto les lleva a argumentar que la materia inorgánica con estos atributos podrían estar entre los atributos más probables del antepasado común de todos los seres vivos.[43]

De las moléculas orgánicas a las protocélulas

La cuestión de cómo unas moléculas orgánicas simples forman una protocélula lleva mucho tiempo sin respuesta, pero existen muchas hipótesis. Algunas de éstas postulan una temprana aparición de los ácidos nucleicos (teorías denominadas «primero los genes») mientras que otras postulan que primero aparecieron las reacciones bioquímicas y las rutas metabólicas (las «primero el metabolismo»). Recientemente están apareciendo tendencias con modelos híbridos que combinan aspectos de ambas.

Modelos «primero los genes»: el mundo de ARN

ARN con sus bases nitrogenadas a la izquierda y ADN a la derecha.
Artículo principal: hipótesis del mundo de ARN

La hipótesis del mundo de ARN fue enunciada por Walter Gilbert, de Harvard con base en los experimentos de Thomas Cech (Universidad de Colorado) y Sidney Altman (Yale) en 1980.[44] Sugiere que las moléculas relativamente cortas de ARN se podrían haber formado espontáneamente de modo que fueran capaces de catalizar su propia replicación continua. Es difícil de calibrar la probabilidad de esta formación. Se han expuesto algunas hipótesis de cómo pudo haber sucedido. Las primeras membranas celulares pudieron haberse formado espontáneamente a partir de proteinoides (moléculas similares a proteínas que se producen cuando se calientan soluciones de aminoácidos). Cuando están presentes a la concentración correcta en solución acuosa, forman microesferas que, según se ha observado, presentan una conducta similar a los compartimentos rodeados de membrana.

Otras posibilidades incluyen sistemas de reacciones químicas que tienen lugar en el interior de sustratos de arcilla o en la superficie de rocas piríticas. Entre los factores que apoyan un papel importante para el ARN en la vida primitiva se incluye su habilidad para replicar (véase el Monstruo de Spiegelman); su habilidad para actuar tanto para almacenar información y catalizar reacciones químicas (como ribozimas); su papel extremadamente importante como intermediario en la expresión y mantenimiento de la información genética (en forma de ADN) en los organismos modernos y en la facilidad de su síntesis química o al menos de los componentes de la molécula bajo las condiciones aproximadas de la Tierra primitiva. Se han producido artificialmente en el laboratorio moléculas de ARN relativamente cortas capaces de duplicar a otras.[45]

Un punto de vista ligeramente distinto sobre esta misma hipótesis es la de que un tipo diferente de ácido nucleico, como los ácidos nucleicos peptídicos (ANP) o los ácidos nucleicos de treosa (TNA) fueron los primeros en emerger como moléculas autorreproductoras para ser reemplazadas por el ARN sólo después.[46] [47]

Aún quedan algunos problemas con la hipótesis del mundo de ARN, en particular la inestabilidad del ARN cuando se expone a la radiación ultravioleta, la dificultad de activar y ligar los nucleótidos y la carencia de fosfato disponible en solución requerida para construir su columna vertebral y la inestabilidad de la base citosina (que es susceptible a la hidrólisis). Recientes experimentos también sugieren que las estimaciones originales del tamaño de una molécula de ARN capaz de autorreplicación eran muy probablemente ampliamente subestimadas. Formas más modernas de la teoría del mundo de ARN proponen que una simple molécula era capaz de autorreplicación (que otro "mundo" por tanto evolucionó con el tiempo hasta producir el mundo de ARN). En este momento, no obstante, las distintas hipótesis tienen insuficientes pruebas que lo apoyen. Muchas de éstas pueden ser simuladas y probadas en el laboratorio, pero la ausencia de rocas sedimentarias sin alterar de un momento tan temprano en la historia de la Tierra nos deja pocas oportunidades de probar robustamente esta hipótesis.

Modelos «primero el metabolismo»: el mundo de hierro-sulfuro y otros

Chimeneas de Tynagh (círculos oscuros) junto con burbujas. Según una teoría[48] los lugares donde surgió el metabolismo podrían ser semejantes a estas formaciones.

Algunos modelos rechazan la idea de la autorreplicación de un «gen desnudo» y postulan la emergencia de un metabolismo primitivo que pudo proporcionar un ambiente para la posterior emergencia de la replicación del ARN. Una de las más tempranas encarnaciones de esta idea fue presentada en 1924 por la noción de Alexander Oparin de primitivas vesículas autorreplicantes que precedieron al descubrimiento de la estructura del ADN. Las variantes más recientes de los años 1980 y 1990 incluyen la teoría del mundo de hierro-sulfuro de Günter Wächtershäuser y modelos presentados por Christian de Duve basados en la química de los tioésteres.

Entre algunos modelos más abstractos y teóricos de la plausibilidad de la emergencia del metabolismo sin la presencia de genes se incluye un modelo matemático presentado por Freeman Dyson a principios de los años 1980 y la noción de Stuart Kauffman de conjuntos colectivamente autocatalíticos, discutidos ya avanzada la década. Sin embargo, la idea de que un ciclo metabólico cerrado, como el ciclo reductor del ácido cítrico propuesto por Günter Wächstershäuser, pudo formarse espontáneamente, aún permanece sin pruebas. De acuerdo con Leslie Orgel, un líder en los estudios sobre el origen de la vida durante algunas de las pasadas décadas, hay razones para creer que la afirmación permanecerá así. En un artículo titulado Self-Organizing Biochemichal Cycles,[49] Orgel resume su análisis de la propuesta estipulando que «por ahora no existe razón para esperar que ciclos de múltiples pasos como el ciclo reductor del ácido cítrico pudiera autoorganizarse en la superficie de FeS/FeS2 o de algún otro mineral». Es posible que otro tipo de ruta metabólica fuera usada en los comienzos de la vida. Por ejemplo, en lugar del ciclo reductivo del ácido cítrico, la ruta abierta del acetil-CoA (otra de las cuatro vías reconocidas de fijación de dióxido de carbono en la naturaleza actualmente) podría ser más compatible con la idea de autoorganización en una superficie de sulfuro metálico. La enzima clave de esta vía, monóxido de carbono deshidrogenasa/acetil-CoA tiene anclados grupos mixtos de sulfuro de hierro y níquel en sus centros de reacción y cataliza la formación de acetil-CoA (que podría ser recordado como una forma moderna de acetilo-tiol) en un único paso.

Teoría de la burbuja

Las olas que rompen en las costas crean una delicada espuma compuesta por burbujas. Los vientos que barren el océano tienen tendencia a llevar cosas a la costa, de forma similar a la madera que se junta a la deriva en una playa. Es posible que las moléculas orgánicas se pudieran concentrar en los bordes costeros de un modo parecido. Las aguas costeras más someras también tienden a ser más cálidas, concentrando más tarde las moléculas orgánicas por evaporación. Mientras las burbujas formadas mayormente por agua estallan rápidamente, sucede que las burbujas de grasas son mucho más estables, dándole más tiempo a cada burbuja en particular para llevar a cabo estos cruciales experimentos.

Los fosfolípidos son un buen ejemplo de un compuesto graso que se cree que fue prevalente en los mares prebióticos. Debido a que los fosfolípidos contienen una cabeza hidrofóbica en un extremo y una cola hidrofílica en el otro, tienen tendencia a formar espontáneamente bicapas lipídicas en agua. Una burbuja de monocapa lipídica sólo puede contener grasa y una burbuja de bicapa lipídica sólo puede contener agua y fue un probable precursor de las modernas membranas celulares. Si una proteína acaba incrementando la integridad de su burbuja nodriza, entonces la burbuja tiene una gran ventaja y acaba situándose en la cúspide de la selección natural. La primitiva reproducción se podría visualizar cuando las burbujas estallaban, liberando el resultado del experimento en su medio circundante. Una vez que se libera una cantidad suficiente del "material correcto", el desarrollo de los primeros procariotas, eucariotas y organismos multicelulares se podía lograr.[50] De modo similar, las burbujas formadas completamente por moléculas similares a proteínas, llamadas microesferas, se formarían espontáneamente bajo las condiciones adecuadas. Pero no hay precursores probables de las modernas membranas celulares, puesto que las membranas celulares están compuestas primariamente de componentes lipídicos más que de componentes aminoacídicos.

Un modelo reciente puesto a punto por Fernando y Rowe[51] sugiere que el confinamiento de un metabolismo autocatalítico no-enzimático dentro de las protocélulas podría haber sido un modo de evitar el problema de las reacciones colaterales que son típicas de los modelos de "metabolismo primero".

Modelos híbridos

Una creciente comprensión de los fallos de los modelos que consideran puramente "primero los genes" o «primero el metabolismo» está llevando a tendencias hacia modelos que incorporan aspectos de ambos. Concretamente, y basándose en la implausibilidad logística del modelo de mundo de ARN, Robert Griffith ha establecido un modelo de cooperación entre el ARN, los primitivos péptidos y lípidos cuya secuencia sería como sigue: La materia orgánica generada mediante síntesis abiótica en los océanos primitivos se separaría en fases por densidad y solubilidad. La síntesis de monómeros complejos y también de polímeros tendría lugar en superficies hidrofílicas y en sus proximidades (interfases) tanto con el medio acuoso como aéreo. La replicación y la traducción encontraría su lugar idóneo en la interfase de elementos emulsificados de caracter hidrofóbico. Los primeros ácidos nucleicos codificarían preferentemente arginina. Estos péptidos enriquecidos en arginina servirían para secuestrar y transferir enlaces de fosfato ricos en energía. Esto haría que los péptidos fueran esenciales para el mantenimiento de los ácidos nucleicos, ricos en fosfato, y al mismo tiempo los mantendrían cerca de las interfases lipídicas.[52]

Otros modelos

Autocatálisis

El etólogo británico Richard Dawkins escribió sobre la autocatálisis como una explicación potencial para el origen de la vida en su libro La historia del antepasado (2004). Los autocatalizadores son substancias que catalizan su propia producción y tienen por tanto la propiedad de ser un replicador molecular simple. En este libro, Dawkins cita experimentos llevados a cabo por Julius Rebek y colaboradores en el Sripps Research Institute de California en el que combinan aminoadenosina y éster de pentafluorofenilo con el autocatalizador éster triacído de aminoadenosina (AATE). Un sistema del experimento contenía variantes de AATE que catalizaban su propia síntesis. Este experimento demostraba la posibilidad de que la autocatalisis podía mostrar competición entre una población de entidades con herencia, que podía ser interpretada como una forma rudimentaria de selección natural.

Teoría de la arcilla

Graham Cairns-Smith, de la universidad de Glasgow, presentó una hipótesis sobre el origen de la vida en 1985 basada en la arcilla y fue adoptada como una ilustración plausible por sólo unos pocos científicos (incluyendo a Richard Dawkins). La teoría de la arcilla postula que las moléculas orgánicas complejas crecieron gradualmente en una plataforma de replicación no orgánica preexistente -cristales de silicato en disolución-. La complejidad de las moléculas acompañantes que se desarrollaba como una función de las presiones de selección en tipos de cristales de arcilla es entonces extraída para servir a la replicación de moléculas orgánicas independientemente de su "pista de despegue" en su silicato.

Cairns-Smith es un firme crítico de otros modelos de evolución química.[53] No obstante, él admite que, como muchos modelos del origen de la vida, el suyo también tiene defectos (Horgan 1991). Es verdaderamente, "sacar la vida de debajo de las piedras".

Peggy Rigou del Instituto Nacional de Investigación Agronómica de EE. UU. (INRA), en Jouy-en-Josas, Francia, publicó en la edición del 11 de febrero de Science News que los priones son capaces de unirse a partículas de arcilla y abandonar estas partículas cuando la arcilla se carga negativamente. Mientras no se hace ninguna referencia en el apartado de implicaciones para las teorías del origen de la vida, esta investigación podría sugerir que los priones son una ruta probable hacia las primeras moléculas reproductoras. En 2007, Kahr y colaboradores publicaron sus experimentos que examinan la idea de que los cristales pueden actuar como una fuente de información transferible, usando cristales de ftalato de potasio hidrogenado. Los cristales "Madre" con imperfecciones fueron cortados y usados como semillas para criar cristales "hijos" a partir de la disolución. Entonces examinaron la distribución de las imperfecciones en el sistema cristalino y encontraron que las imperfecciones de los cristales madre realmente se reproducían en los hijos. Los cristales hijos tenían muchas imperfecciones adicionales. Para una conducta paragenética las imperfecciones adicionales deberían ser mucho menores que las de los padres, y de ahí que Kahr concluya que los cristales "no eran lo suficientemente fieles como para almacenar información de una generación a la siguiente"[54] [55]

Modelo de Gold de "Biosfera profunda y caliente"

El descubrimiento de los nanobios (estructuras filamentosas más pequeñas que las bacterias que contienen ADN) en rocas profundas, llevó a una teoría controvertida presentada por Thomas Gold a principios de los años 1990 en la que se exponía que la vida se desarrolló al principio no en la superficie de la Tierra, sino varios kilómetros bajo la superficie. Ahora se sabe que la vida microbiana es abundante a más de cinco kilómetros bajo la superficie de la Tierra en forma de arqueobacterias, que se considera que se originaron o antes o aproximadamente al mismo tiempo que las eubacterias, muchas de las cuales viven en la superficie (incluyendo los océanos). Se ha afirmado que el descubrimiento de vida microbiana bajo la superficie de otro cuerpo del Sistema Solar daría un crédito significativo a esta teoría. También decía que un suministro de nutrientes de una fuente profunda e inalcanzable promovería la supervivencia porque la vida que surge en un montón de materia orgánica probablemente consumiría todo su alimento y acabaría extinguiéndose.

El mundo de lípidos

Hay una teoría que afirma que las primeras substancias autorreplicantes eran de tipo lipídico.[56] Se sabe que los fosfolípidos forman bicapas en el agua si están sometidas a agitación. Esta estructura es idéntica a la de las membranas celulares. Estas moléculas no se encontraban en la tierra primigenia, aunque otras cadenas anfifílicas largas también forman membranas. Además, estos cuerpos se pueden expandir (por inserción de lípidos adicionales) y bajo una expansión excesiva pueden sufrir escisiones espontáneas que conservan el mismo tamaño y composición de lípidos en ambas progenies. La idea principal de esta teoría es que la composición molecular de los cuerpos lipídicos es la primera forma de almacenar información y la evolución conduce a la aparición de entidades poliméricas como el ARN o el ADN que pueden almacenar información favorablemente. Aún no se ha hablado de ningún mecanismo que apoye la teoría del mundo de lípidos.

El modelo del polifosfato

El problema con muchos de los modelos de abiogénesis es que el equilibrio termodinámico favorece a los aminoácidos dispersos antes que a sus polímeros, los polipéptidos; es decir, que la polimerización es endotérmica. Lo que hace falta es una causa que promueva la polimerización. Una solución al problema puede encontrarse en las propiedades de los polifosfatos.[57] [58] Los polifosfatos se forman por la polimerización de los iones ordinarios de monofosfato (PO4-3) bajo la acción de la radiación ultravioleta. Los polifosfatos pueden catalizar la polimerización de los aminoácidos a polipéptidos, reduciendo la barrera de energía y haciendo así factible el proceso.

Hipótesis del mundo de HAP

Ensamblaje de un apilamiento de HAPs.
Artículo principal: Hipótesis del mundo de HAP

Se ha postulado otras fuentes de moléculas complejas, incluyendo algunas de origen extraterrestre, estelar o interestelar. Por ejemplo, se sabe a partir de análisis espectrales y directos que las moléculas orgánicas están presentes en cometas y meteoritos. En 2004, un equipo de investigación detecto trazas de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs) en una nebulosa.[59] Éstas son las moléculas más complejas encontradas en el espacio hasta el momento. El uso de los HAP ha sido también propuesto como precursor del mundo de ARN en la hipótesis del mundo de HAP.[60] El Telescopio espacial Spitzer ha detectado recientemente una estrella, la HH 46-IR, que está formándose en un proceso similar al del Sol. En el disco de material que rodea la estrella hay una gran variedad de moléculas que incluyen los compuestos de cianuro, hidrocarburos e hidróxido de carbono. También se han encontrado HAPs por toda la superficie de la galaxia M81, que está a 12 millones de años luz de la Tierra, confirmando su amplia distribución en el espacio.[61]

El modelo de la ecopoiesis

El modelo de la ecopoiesis ha sido desarrollado por los científicos brasileños Félix de Sousa y Rodrigues Lima.[62] Es un modelo que integra elementos y observaciones de varios otros. En esta teoría es el ambiente físico (Οικος) el que promueve la aparición de la vida en los estadios tempranos en lugar de hacerlo la aparición al azar de organismos que posteriormente condicionan el entorno, en especial, en cuanto a la acumulación de oxígeno. Propone que los ciclos geoquímicos de los elementos biogénicos, dirigidos por una atmósfera primordial rica en oxígeno procedente de la fotólisis del vapor de agua evaporado de los océanos e hipercarbónica, pudieron ser la base de un metabolismo planetario de carácter espacialmente continuo y global, que habría precedido y condicionado la aparición gradual de una vida como la actual, organizada en organismos discontinuos (individualizados). Algunas de sus predicciones serían las siguientes:

  • La fotólisis y posterior escape del hidrógeno acumularía una cantidad significativa de oxígeno en la atmósfera primitiva.
  • Se generaría un potencial redox entre las zonas de producción fotolítica de oxígeno y el ambiente submarino con minerales reductores, en especial, de hierro divalente.
  • Estas interacciones darían lugar a un metabolismo global de base geoquímica, el holoplasma, con la aparición de "ciclos" (como los actuales del carbono o del fosfato) de elementos biogénicos.
  • Este «protometabolismo» debería ser congruente con las principales rutas metabólicas que encontramos hoy en día.
  • En el medio hipercarbónico aumentan los cationes divalentes y por ello la carboxilación (fijación de CO2 a otras moléculas) es energéticamente favorable. Se requeriría, no obstante, de ciertos hidrocarburos de la litosfera, en especial acetileno, que podría convertirse por hidratación y carboxilación en intermediarios del ciclo de Krebs reversible. Este sería el elemento más característico de la circulación del carbono en la ecosfera primitiva.
  • Se aplica el principio de congruencia: Se postula la existencia de una continuidad entre los factores protobiológicos ambientales y el metabolismo actual. Éste se puede rastrear en las coenzimas claves. Posteriormente se produciría la incorporación de estas actividades a unidades catalíticas durante el mundo de ARN. El hecho de que estas coenzimas estén relacionadas estructuralmente con los nucleótidos con ribosa parece confirmar este extremo. El ambiente hipercarbónico también favorecería la propagación quiral de uno de los enantiómeros una vez seleccionado.
  • El camino hacia las protocélulas se realizaría mediante una sucesión de «hábitos». En principio habría una agregación de materia orgánica (hábito flocular) debida a principios sencillos como la baja actividad de agua, la coalescencia hidrófoba y la formación de tioácidos y su extracción parcial en la fase lipídica.
  • En la siguiente fase evolutiva (hábito reticular) aumenta la integración entre las fases de los flóculos (lipídica, peptídica y de polímeros fosforilados) dando lugar a la traducción. Se agregarían vacuolas "metabólicas" con vacuolas ácidas o respiratorias, dando lugar a retículos que posteriormente se fusionarían en un único compartimiento con el «hábito celular».

Exogénesis: vida primitiva extraterreste

Otra alternativa a la abiogénesis terrícola es la hipótesis de que la vida primitiva pudo haberse formado originalmente fuera de la Tierra (adviértase que exogénesis está relacionado, pero no es lo mismo que la noción de panspermia). Se supone que una lluvia de material procedente de cometas que se precipitó sobre la Tierra primitiva pudo haber traído cantidades significativas de moléculas orgánicas complejas y, quizás, la misma vida primitiva formada en el espacio fue traída a la Tierra por material cometario o asteroides de otros sistemas estelares.

Los componentes orgánicos son relativamente comunes en el espacio, especialmente en el Sistema Solar exterior, donde las sustancias volátiles no son evaporadas por el calentamiento solar. En los cometas se encuentran incrustaciones de capas externas de material oscuro que, se piensa, son sustancias bituminosas compuestas por material orgánico complejo formado por compuestos de carbono simples tras reacciones iniciadas mayormente por irradiación por luz ultravioleta.

Una hipótesis relacionada con ésta es que la vida se formó en primer lugar en el Marte primigenio y fue transportada a la Tierra cuando material de su corteza fue expulsada de Marte por un asteroide e impactos cometarios para más tarde alcanzar la Tierra. Es difícil encontrar evidencias para ambas hipótesis y puede que haya que esperar a que se traigan muestras de cometas y de Marte para su estudio. Ninguna de ellas responde realmente a la cuestión de cómo se originó por primera vez la vida, sino que meramente traslada este origen a otro planeta o cometa. No obstante, esta hipótesis extiende tremendamente el abanico de condiciones bajo el cual se pudo haber formado la vida, desde las posibles condiciones primitivas de la Tierra a literalmente las condiciones de todo el Universo.

Teoría de la panspermia

Formación en un meteorito marciano que se creía que era una bacteria.
Artículo principal: Panspermia

La ventaja de las hipótesis de un origen extraterrestre de la vida primitiva es que incrementa el campo de probabilidad para que la vida se desarrolle. No se requiere que se desarrolle en cada planeta en el cual se halle, sino más bien en una sola localización y posteriormente se extiende por la galaxia hacia otros sistemas estelares a través del material cometario. Esta idea ha recibido impulsos debido a recientes descubrimientos sobre microbios muy resistentes.[63] Una alternativa a la abiogénesis terrestre es la hipótesis de la panspermia que sugiere que las "semillas" o la esencia de la vida prevalecen diseminadas por todo el universo y que la vida comenzó en la Tierra gracias a la llegada de tales semillas a nuestro planeta. Estas ideas tienen su origen en algunas de las consideraciones del filósofo griego Anaxágoras. El astrónomo Sir Fred Hoyle también apoyó la idea de la panspermia. Se basa en la comprobación de que ciertos organismos terrestres (ciertas bacterias, cianobacterias y líquenes) son tremendamente resistentes a condiciones adversas y que eventualmente pueden viajar por el espacio y colonizar otros planetas.

Hipótesis de la génesis múltiple

Se habría dado la aparición de diferentes formas de vida casi simultáneamente en la historia temprana de la Tierra.[64] Dado que parece existir un único antepasado común entre todos los seres vivos, las otras formas estarían extinguidas, dejándonos fósiles a través de su diferente bioquímica. Por ejemplo, por el uso de otros elementos, como el arsénico en lugar del fósforo, y sobreviviendo como extremófilas o simplemente permaneciendo ignoradas al ser análogas a los organismos del actual árbol de la vida. Hartman, por ejemplo, combina algunas teorías proponiendo lo siguiente:[65]

«Los primeros organismos autorreplicantes fueron arcillas ricas en hierro que fijaban dióxido de carbono en el ácido oxálico y otros ácidos dicarboxílicos. El sistema de replicación de las arcillas y su fenotipo metabólico evolucionó entonces hacia la región rica en sulfuro del manantial hidrotermal, adquiriendo la capacidad de fijar nitrógeno. Finalmente se incorporó el fosfato en el sistema en evolución que permitía la síntesis de nucleótidos y fosfolípidos. Si la biosíntesis recapitula la biopoiesis, entonces la síntesis de los aminoácidos precedió a la síntesis de bases púricas y pirimidínicas. Más allá de esto la polimerización de los tioésteres de aminoácido en polipéptidos precedió la polimerización dirigida de ésteres de aminoácidos por polinucleótidos.»

Argumentos contrarios al origen abiogénico

El moderno concepto de abiogénesis ha sufrido las críticas de los científicos a lo largo de los años. El astrónomo Sir Fred Hoyle se pronunció en este sentido basándose en la probabilidad de que la abiogénesis suceda por azar. El físico Hubert Yockey criticaba la abiogénesis en el sentido de creerla más cercana a la teología que a la ciencia.

Otros científicos han propuesto contrapuntos a la abiogénesis, como Harold Urey, Stanley Miller, Francis Crick (biólogo molecular) y también cabría alinear en este sentido la hipótesis de la panspermia dirigida de Leslie Orgel.

Más allá de la observación trivial de que la vida existe, es difícil probar o falsibilizar la abiogénesis; por tanto, la hipótesis tiene muchas críticas, tanto de la comunidad científica como desde posiciones no científicas. No obstante, la investigación y la generación de hipótesis continúan con la esperanza de desarrollar un mecanismo teórico satisfactorio de la abiogénesis.

Hoyle

Sir Fred Hoyle, junto con Chandra Wickramasinghe, fue un crítico de la abiogénesis. En concreto Hoyle rechazaba que la evolución química pudiera explicar el origen natural de la vida: su argumento se basaba principalmente en la improbabilidad de que los que se estima que fueron los componentes necesarios llegaran a agregarse por la evolución química. Aunque las teorías modernas tratan este argumento, Hoyle nunca vio la evolución química como una explicación razonable. Hoyle prefería la panspermia como una explicación natural alternativa del origen de la vida en la Tierra.

Yockey

El teórico de la información Hubert Yockey argumentaba que la investigación sobre la evolución química se enfrenta a los siguientes problemas:[66]

La investigación del origen de la vida parece ser única en la conclusión que ha sido ya aceptada como autorizada... lo que aún no se ha hecho es encontrar los escenarios que describen el mecanismo detallado y los procesos por los cuales sucedió. Se debe concluir que, contrariamente al actual, establecido y sabio escenario que describe la génesis de la vida en la Tierra por azar y causas naturales que pueda ser aceptado con base en los hechos y no a la fe, aún no ha sido escrito.

En un libro que escribió 15 años después, Yockey defendía la idea de que la abiogénesis había surgido a partir de una sopa primordial es un paradigma fallido:[67]

Aunque cuando comenzó el paradigma era digno de consideración, ahora todo el esfuerzo empleado en el primitivo paradigma de la sopa se ha tornado en decepción en la ideología de sus campeones. (...) La historia de la ciencia muestra que un paradigma, una vez que ha adquirido un estatus de aceptación (es incorporado en los libros de texto) y a pesar de sus fallos, sólo es declarado inválido cuando se dispone de un paradigma para reemplazarlo. No obstante, con objeto de generar progreso en la ciencia, es necesario hacer limpieza en los anaqueles, por así decirlo, de paradigmas fallidos. Esto se debería hacer incluso si deja los anaqueles completamente limpios y no sobrevive ningún paradigma. Es una característica del verdadero creyente en la religión, filosofía e ideología de que debe tener un conjunto de creencias pase lo que pase (Hoffer, 1951). La creencia en una sopa primitiva basándonos en que no tenemos ningún otro paradigma es un ejemplo de la falacia lógica de la falsa alternativa. En la ciencia es una virtud reconocer la ignorancia. Éste ha sido el caso universalmente en la historia de la ciencia, tal y como Kuhn (1970) ha discutido en detalle. No hay razón para que esto sea diferente en la investigación del origen de la vida.

Yockey, en general, manifiesta una actitud altamente crítica hacia los que dan crédito a los orígenes naturales de la vida, a menudo haciendo uso de palabras como fe o ideología. Las publicaciones de Yockey se han hecho las favoritas en manos de los creacionistas, aunque él no se considera a sí mismo como creacionista (como aparece en un email enviado en 1995).[68]

Síntesis abiogénica de sustancias químicas clave

Aún quedan algunos problemas con la hipótesis del mundo de ARN. No hay rutas químicas conocidas para la síntesis abiogénica de las bases nitrogenadas pirimidinas, citosina y uracilo bajo condiciones prebióticas.[69] Otros problemas son la dificultad de la síntesis de nucleósidos, ligarlos con fosfato para formar el esqueleto del ARN y la corta vida de las moléculas de nucleósido, en especial la citosina que es proclive a la hidrólisis.[70] Experimentos recientes también sugieren que las estimaciones originales del tamaño de la molécula de ARN capaz de autorreplicación han sido probablemente altamente subestimadas. Formas más modernas de la teoría del mundo de ARN proponen que una molécula más simple fue capaz de autorreplicación (que otro "mundo", por tanto, evolucionó al cabo del tiempo para producir un mundo de ARN). Hasta ahora, no obstante, las distintas hipótesis no tienen suficientes evidencias que las apoyen. Muchas de ellas pueden ser simuladas y probadas en el laboratorio, pero la carencia de una roca sedimentaria sin perturbar en una época tan temprana de la historia deja pocas oportunidades para probar esta hipótesis de forma incontestable.

El problema de la homoquiralidad

Otro asunto no resuelto en la evolución química es el origen de la homoquiralidad, esto es, que todos los monómeros tienen la misma «mano dominante» (los aminoácidos son zurdos, y los azúcares de ácidos nucleicos, diestros). Las moléculas quirales existen en la naturaleza como mezclas homogéneas equilibradas aproximadamente al 50%. Esto es lo que se conoce como mezcla racémica. No obstante, la homoquiralidad es esencial para la formación de ribozimas funcionales y proteínas. La adecuada formación de moléculas es impedida por la misma presencia de aminoácidos diestros o azúcares zurdos que distorsionan y malforman las estructuras.

Un trabajo llevado a cabo en 2003 por científicos de Purdue identificaron el aminoácido serina como la probable raíz causal de la homoquiralidad de las moléculas orgánicas.[71] La serina forma enlaces particularmente fuertes con los aminoácidos de la misma quiralidad, lo cual resulta en un grupo de ocho moléculas que deben ser todas o bien dextrógiras o levógiras. Esta propiedad contrasta con otros aminoácidos que son capaces de formar enlaces débiles con los aminoácidos de la quiralidad opuesta. Aunque el misterio de por qué la serina levógira acabó siendo la dominante aún permanece sin resolver, estos resultados sugieren una respuesta a la cuestión de la trasmisión quiral: cómo las moléculas orgánicas de una quiralidad mantienen la dominancia una vez que la asimetría ha sido establecida.

Véase también

Referencias

Notas al pie

  1. «Is this life? ABC Science Online». Consultado el 10-07-2007.
  2. Simon A. Wilde, John W. Valley, William H. Peck y Colin M. Graham, Evidence from detrital zircons for the existence of continental crust and oceans on the Earth 4.4 Gyr ago, Nature 409, 175-178 (2001) DOI 10.1038/35051550
  3. «www.journals.royalsoc.ac.uk/content/01273731t4683245/». Consultado el 10/07/2007.
  4. «geology.geoscienceworld.org/cgi/content/abstract/34/3/153». Consultado el 10/07/2007.
  5. «www.journals.royalsoc.ac.uk/content/887701846v502u58/». Consultado el 10/07/2007.
  6. «www.journals.royalsoc.ac.uk/content/814615517u5757r6/». Consultado el 10/07/2007.
  7. «map.gsfc.nasa.gov/m_mm/mr_age.html». Consultado el 10-07-2007.
  8. Alberts, Johnson, Lewis, Raff, Roberts and Walter, Molecular Biology of the Cell, 4ª Edición, Routledge, marzo de 2002, ISBN 0-8153-3218-1.
  9. Balme, D.M. (1962), Development of Biology in Aristotle and Theophrastus: Theory of Spontaneous Generation (Phronesis: A journal for Ancient Philosophy, Volúmen 7, números 1–2, 1962), pp. 91–104(14)
  10. Dobell, C. (1960), Antony Van Leeuwenhoek and his little animals New York (EUA)
  11. First life on Earth windmillministries.org, Retrieved on 2008-01-18
  12. “Se dice a menudo que hoy en día estan presentes todas las condiciones para la producción de un organismo vivo, y que pudieron haber estado siempre presentes. Pero si pudiéramos concebir que en algún charquito cálido, encontrando presentes toda suerte de sales fosfóricas y de amonio, luces, calor, electricidad, etc., que un compuesto proteico se formara por medios químicos listo para sufrir cambios aún más complejos, a día de hoy ese tipo de materia sería instantáneamente devorado o absorbido, lo que no hubiera sido el caso antes de que los seres vivos aparecieran.”
  13. Loren R. Graham. Science, philosophy, and human behavior in the Soviet Union. New York: Columbia University Press, 1987
  14. Oparin, A. I. (1968), The Origin and Development of Life (NASA TTF-488). Washington: D.C.L GPO,1968
  15. Oparin, A. I. The Origin of Life. New York: Dover (1952)
  16. Bryson, Bill (2003) A Short History of Nearly Everything pp. 300–302; ISBN 0-552-99704-8
  17. a b Committee on Grand Research Questions in the Solid-Earth Sciences, National Research Council (2008). Origin and Evolution of Earth: Research Questions for a Changing Planet. The national academies press (Prepub). ISBN 0-309-11886-7.
  18. Mojzsis, SJ y otros: Evidence for life on earth before 3,800 million years ago. Nature '384: 55-59; 1996
  19. Mojzis, S.J. et al (1996), "Evidence for life on earth before 3,800 million years ago", "Nature" 384 pp.55–59
  20. Lazcano A, and S.L. Miller (1994) "How long did it take for life to begin and evolve to cyanobacteria"" "Journal of Molecular Evolution" 39 pp.546–554
  21. [http://wrgis.wr.usgs.gov/docs/parks/gtime/ageofearth.html US Geological Survey: División de geología isotópica, Menlo Park
  22. Caro G, Bourdon B, Birck JL, Moorbath S: (22 de Mayo de 2003). «146Sm-142Nd evidence from Isua metamorphosed sediments for early differentiation of the Earth's mantle». Nature 423 (6938). PMID 12761546. 
  23. Carlson RW, Boyet M, Horan M: (2007). «Chondrite barium, neodymium, and samarium isotopic heterogeneity and early Earth differentiation». Science 316 (5828). PMID 17525335. 
  24. Morse, J.W. and MacKenzie, F.T. (1998). "Hadean Ocean Carbonate chemistry." In: Aquatic Geochemistry 4: 301–319
  25. Wilde, S.A. et al (2001), Evidence from detrital zircons for the existence of continental crust and oceans 4.4 Gyr ago, "Nature"409 pp.175–178
  26. Jonathan O'Neil, Richard W. Carlson, Don Francis y Ross K. Stevenson (2008). «Neodymium-142 Evidence for Hadean Mafic Crust». Science 321 (5897). DOI: 10.1126/science.1161925. http://www.sciencemag.org/cgi/content/abstract/sci;321/5897/1828?maxtoshow=&HITS=10&hits=10&RESULTFORMAT=&fulltext=faux+amphibolite&searchid=1&FIRSTINDEX=0&resourcetype=HWCIT. 
  27. Sleep, N.H. et al (1989) "Annihilation of ecosystems by large asteroid impacts on early Earth" "Nature"342, pp139–142
  28. Maher, Kevin A. and Stephenson, David J (1980 "Impact frustration of the origin of life" (Nature. Vol. 331, pp. 612–614. 18 Feb. 1988)
  29. Michael P. Robertson and Stanley L. Miller, "An Efficient Prebiotic Synthesis of Cytosine and Uracil," Nature 375 (1995), pp. 772–774
  30. J.L. Bada, C. Bigham, and S.L. Miller, "Impact Melting of Frozen Oceans on the Early Earth: Implications for the Origin of Life," Proceedings of the National Academy of Sciences, USA 91 (Febrero de 1994), pp. 1248–1250
  31. Levy, M; Miller SL, Brinton K, Bada JL. (June 2000). «Prebiotic synthesis of adenine and amino acids under Europa-like conditions». Icarus 145 (2):  pp. 609–13. doi:10.1006/icar.2000.6365. PMID 11543508. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/sites/entrez. 
  32. Trinks, Hauke; Schröder, Wolfgang; Biebricher, Christof (October 2005). «Ice And The Origin Of Life». Origins of Life and Evolution of the Biosphere 35 (5):  pp. 429–445. doi:10.1007. http://www.ingentaconnect.com/content/klu/orig/2005/00000035/00000005/00005009#aff_1. 
  33. Discover Magazine: Did Life Evolve in Ice? publicación de febrero de 2008
  34. Martin A. Nowak† and Hisashi Ohtsuki.Prevolutionary dynamics and the origin of evolution. Proceedings of the National Academy of Sciences 2008
  35. Huber, C. and Wächterhäuser, G., (1998). "Peptides by activation of amino acids with CO on (Ni,Fe)S surfaces: implications for the origin of life". Science 281: 670–672.
  36. Martin, W. and Russell M.J. (2002). "On the origins of cells: a hypothesis for the evolutionary transitions from abiotic geochemistry to chemoautotrophic prokaryotes, and from prokaryotes to nucleated cells". Philosophical Transactions of the Royal Society: Biological sciences 358: 59-85.
  37. Dartnell, Lewis "Life's a beach on planet Earth" en New Scientist 12 de enero de 2008
  38. Astrobiology, vol 7 p. 852
  39. Noyes, H. Pierre; Bonner, William A.; and Tomlin, J. A. (1977), "On the origin of biological chirality via natural beta-decay" (Origins of Life and Evolution of Biospheres, Volume 8, Number 1 / April, 1977)
  40. Hazen, Robert M (2005), "Genesis: the scientific quest for life's origin" (JosephHenry Books)
  41. Clark, S. (1999). «Polarised starlight and the handedness of Life». American Scientist 97:  pp. 336–343. 
  42. Astroscience Magazine [1] Revisado el 26 de abril 2008
  43. Martin, William; Russel, Michael J. (2003). «On the origins of cells: a hypothesis for the evolutionary transitions from abiotic geochemistry to chemoautotrophic prokaryotes, and from prokaryotes to nucleated cells». Phil. Trans. R. Soc. B 358 (1429):  pp. 59–85. doi:10.1098/rstb.2002.1183. 
  44. Gilbert, Walter (Feb 1986). «The RNA World». Nature 319:  pp. 618. doi:10.1038/319618a0. 
  45. W. K. Johnston, P. J. Unrau, M. S. Lawrence, M. E. Glasner and D. P. BartelRNA-Catalyzed RNA Polymerization: Accurate and General RNA-Templated Primer Extension, Science 292, 1319 (2001)
  46. Orgel, Leslie (Nov 2000). "A Simpler Nucleic Acid". Science 290 (5495): 1306 - 1307
  47. Nelson, K.E., Levy, M., and Miller, S.L. Peptide nucleic acids rather than RNA may have been the first genetic molecule (2000) Proc. Natl. Acad. Sci. USA 97, 3868–3871.
  48. Robinson, R (2005). «Jump-Starting a Cellular World: Investigating the Origin of Life, from Soup to Networks». PLoS 3 (11). PMCID PMC1283399. http://www.pubmedcentral.nih.gov/articlerender.fcgi?artid=1283399. 
  49. PNAS, vol. 97, no. 23, Noviembre 7 2000, p12503-12507
  50. Esta teoría está ampliada del libro La célula: Evolución del primer organismo de Joseph Panno Ph.D.
  51. «www.cogs.susx.ac.uk/users/ctf20/dphil_2005/publications.htm». Consultado el 10-07-2007.
  52. Griffith, RW (2009). «A Specific Scenario for the Origin of Life and the Genetic Code Based on Peptide/Oligonucleotide Interdependence». Orig Life Evol Biosph.. PMID 19468859. 
  53. Genetic Takeover: And the Mineral Origins of Life ISBN 0-521-23312-7
  54. Test of Cairns-Smiths crystals-as-genes hypothesis, Theresa Bullard, John Freudenthal, Serine Avagyan and Bart Kahr, Faraday Discuss., 2007, DOI: 10.1039/b616612c
  55. Caroline Moore (16 de julio de 2007). Crystals as genes?. Chemical Science. http://www.rsc.org/Publishing/ChemScience/Volume/2007/08/Crystals_as_genes.asp. 
  56. «ool.weizmann.ac.il/». Consultado el 10-07-2007.
  57. Inorganic polyphosphate in the origin and survival of species
  58. The Origin Of Life
  59. Descubrimiento de fluorescencia en el azul debida a hidrocarburos aromáticos policíclicos en el rectángulo rojo. A. N. Witt, y otros.
  60. Battersby, S. (2004). Space molecules point to organic origins. Visitado el 11 de enero de 2004 en Newscientist
  61. Astrobiology Mgazine [2]visitado el 26 de abril de 2008
  62. Félix de Sousa, Raul A., (2006). Ecopoese - A criação da ecosfera, 2ª Ed., Rio de Janeiro
  63. Tough Earth bug may be from Mars - evolution - 25 September 2002 - New Scientist
  64. Are Aliens Among Us? In pursuit of evidence that life arose on Earth more than once, scientists are searching for microbes that are radically different from all known organisms Scientific American. 19 de noviembre de 2007.
  65. Hartman, Hyman (1998) "Photosynthesis and the Origin of Life" (Origins of Life and Evolution of Biospheres, volúmen 28, números 4–6 / octubre, 1998)
  66. Yockey, 1977. A calculation of the probability of spontaneous biogenesis by information theory, Journal of Theoretical Biology 67:377–398, quotes from pp. 379, 396.
  67. Yockey, 1992. Information Theory and Molecular Biology, p. 336, Cambridge University Press, UK, ISBN 0-521-80293-8.
  68. Email enviado a asa3.org por Yockey
  69. L. Orgel, The origin of life on earth. Scientific American. 271 (4) p. 81, 1994.
  70. Matthew Levy and Stanley L. Miller, The stability of the RNA bases: Implications for the origin of life, Proceedings of the National Academy of Science USA 95, 7933–7938 (1998)
  71. Nanita, Sergio C.; Cooks, R. Graham,"Serine Octamers: Cluster Formation, Reactions, and Implications for Biomolecule Homochirality",Angewandte Chemie International Edition, 2006,45(4),554-569,doi: 10.1002/anie.200501328.

Otras referencias

  • Horgan, J (1991). «In the beginning». Scientific American 264:  pp. 100–109.  (Cited on p. 108).
  • Huber, C. and Wächterhäuser, G., (1998). «Peptides by activation of amino acids with CO on (Ni, Fe) S surfaces: implications for the origin of life». Science 281:  pp. 670–672.  (Cited on p. 108).
  • Martin, W. and Russell M.J. (2002). «On the origins of cells: a hypothesis for the evolutionary transitions from abiotic geochemistry to chemoautotrophic prokaryotes, and from prokaryotes to nucleated cells». Philosophical Transactions of the Royal Society: Biological sciences 358:  pp. 59-85. 
  • JW Schopf et al. (2002). «Laser-Raman imagery of Earth's earliest fossils.». Nature 416:  pp. 73-76. PMID 11882894. 
  • Maynard Smith, John; Szathmary, Eors (2000-03-16). The Origins of Life: From the Birth of Life to the Origin of Language, Oxford Paperbacks edición. ISBN 0-19-286209-X.
  • Hazen, Robert M. (Dec de 2005). Genesis: The Scientific Quest for Life's Origins, Joseph Henry Press edición. ISBN 0-309-09432-1.
  • Freeman J. Dyson, Los orígenes de la vida, Cambridge University Press (1999). ISBN 978-84-8323-097-8. El notable físico y excelente comunicador F. J. Dyson ofrece modelos alternativos para el origen de los primeros sistemas vivientes. No es un resumen del conocimiento sobre el tema, sino una perspectiva excéntrica pero bien fundada y muy sugestiva.

Enlaces externos

HISTORIA4: EL SUEÑO DE LOS HOMBRES. El vocablo sueño (del latín somnus, raíz original que se conserva en los cultismos somnífero, somnoliento y sonámbulo) designa tanto el acto de dormir como el deseo de hacerlo (tener sueño). Para el acto de soñar existe la palabra específica ensueño, aunque suele utilizarse también la genérica (tener un sueño = soñar). El adjetivo correspondiente a ensueño-sueño es onírico (del griego ónar, "ensueño"). Por analogía con el ensueño -que cumple a menudo fantasías del durmiente- se llama también sueño a cualquier anhelo o ilusión que moviliza a una persona. Metafóricamente, se afirma que una parte del cuerpo se le ha dormido a uno, cuando se pierde o reduce pasajeramente la sensibilidad en la misma (parestesia). El sueño, en cuanto acto de dormir, es un estado de reposo uniforme de un organismo. En contraposición con el estado de vigilia -cuando el ser está despierto-, el sueño se caracteriza por los bajos niveles de actividad fisiológica (presión sanguínea, respiración, latidos del corazón) y por una respuesta menor ante estímulos externos.

 

EL SUEÑO DE LOS HOMBRES, CUANDO LAS MUJERES ESTÁN DESPIERTAS QUE DICE QUE LAS MUJERES DEBEN DE MIRAR HACIA LA IZQUIERDA. LA DULCE TIERRA Y DISFRUTAR DEL MOMENTO PORQUE CADA COSA ES ESPECIAL Y ÚNICA...

Sueño

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Mujer durmiendo (Gustave Courbet).

El vocablo sueño (del latín somnus, raíz original que se conserva en los cultismos somnífero, somnoliento y sonámbulo) designa tanto el acto de dormir como el deseo de hacerlo (tener sueño). Para el acto de soñar existe la palabra específica ensueño, aunque suele utilizarse también la genérica (tener un sueño = soñar). El adjetivo correspondiente a ensueño-sueño es onírico (del griego ónar, "ensueño"). Por analogía con el ensueño -que cumple a menudo fantasías del durmiente- se llama también sueño a cualquier anhelo o ilusión que moviliza a una persona. Metafóricamente, se afirma que una parte del cuerpo se le ha dormido a uno, cuando se pierde o reduce pasajeramente la sensibilidad en la misma (parestesia).

El sueño, en cuanto acto de dormir, es un estado de reposo uniforme de un organismo. En contraposición con el estado de vigilia -cuando el ser está despierto-, el sueño se caracteriza por los bajos niveles de actividad fisiológica (presión sanguínea, respiración, latidos del corazón) y por una respuesta menor ante estímulos externos.

Contenido

[ocultar]

Generalidades [editar]

Un niño dormido.

Soñar es un proceso mental involuntario en el que se produce una reelaboración de informaciones almacenadas en la memoria, generalmente relacionadas con experiencias vividas por el soñante los días o meses anteriores . El soñar nos sumerge en una realidad virtual formada por imágenes, sonidos, pensamientos y/o sensaciones. Los recuerdos que se mantienen al despertar pueden ser simples (una imagen, un sonido, una idea, etc.) o muy elaborados. Los sueños más elaborados contienen escenas, personajes, escenarios y objetos. Se ha comprobado que puede haber sueños en cualquiera de las fases del dormir humano. Sin embargo, se recuerdan mejor los sueños y estos son más elaborados en la llamada fase MOR (Movimiento ocular rápido; en inglés, REM: Rapid Eye Movement), que tiene lugar en el último tramo del ciclo del sueño.

Durante el siglo XX se avanzó muchísimo en el estudio científico de los sueños, ya que la tecnología facilitó en gran medida el acercamiento a lo que podría denominarse "energía del sueño". Sistemas avanzados de escáner han detectado que en numerosas ocasiones los sueños son bucles de actividad cerebral que se repiten noche tras noche. Se sabe que cada sujeto tiene una forma única e irrepetible de soñar, pues la actividad cerebral representada por ondas electromagnéticas en las pantallas de esos escaners presenta gráficas muy similares en cada paciente, y distintas entre dos de ellos.

Descubrimiento fundamental sobre el sueño [editar]

El psicólogo norteamericano William Charles Dement, nacido en 1928, estudiando a ciertos durmientes, reparó en que durante una etapa de su sueño tenían lugar movimientos oculares rápidos (MOR; en inglés, REM, rapid eye movement), acompañados por un aumento de la respiración, la pulsación y la presión sanguínea, que alcanzaban los niveles propios de la vigilia. Este fenómeno ocupa una cuarta parte del tiempo que una persona pasa dormida.

El descubrimiento de Dement reveló que aquellas personas a las que se despertaba durante el sueño MOR manifestaban claros indicios de trastorno psíquico y recordaban haber soñado. En función de estos hechos, comenzaron a surgir teorías que suponen el inicio de un estudio científico de los sueños y su función biológica y psicológica.

Etapas del sueño [editar]

Los estados y las fases del sueño humano se definen según los patrones característicos que se observan mediante el electroencefalograma (EEG), el electrooculograma (EOG, una medición de los movimientos oculares) y el electromiograma de superficie (EMG). El registro de estos parámetros electrofisiológicos para definir los estados de sueño y de vigilia se denomina polisomnografía. Estos perfiles entregan dos estados del sueño:

  • Sueño sin movimientos oculares rápidos (NMOR). Se divide en 4 estados:
    • La fase 1 del NMOR (fase del sueño ligero) es la transición desde la vigilia al sueño; se la reconoce por la aparición del patrón regular α (alfa de amplitud de onda alta y regular) e instauración de un patrón de amplitud baja y de frecuencia mixta, predominantemente en el intervalo theta (2 a 7 Hz), con movimientos oculares lentos "en balancín".
    • La fase 2 del NMOR se define por la aparición de complejos K y de husos de sueño superpuestos a una actividad de base similar a la del estado 1. Los complejos K son descargas lentas, negativas (hacia arriba) y de amplitud elevada que se continúan inmediatamente después por una deflexión positiva (hacia abajo). Los husos de sueño son descargas de alta frecuencia de corta duración que presentan una amplitud característica con subidas y bajadas. No hay actividad ocular y el EMG da un resultado similar al estado 1.
    • La fase 3 del NMOR se caracteriza por ser un sueño con más del 20% (pero menos del 50%) de actividad delta de amplitud elevada (> 75 microV)(0,5 a 2 Hz). Los husos del sueño pueden persistir, sigue sin haber actividad ocular, y la actividad del EMG permanece en un nivel reducido.
    • En la fase 4 del NMOR (la fase de mayor profundidad en el sueño), el patrón electroencefalográfico lento y de alto voltaje de la fase 3 comprende al menos el 50% del registro.

El conjunto formado por las fases 3 y 4 del NMOR se denomina sueño de ondas lentas (SOL), delta o profundo.

  • Sueño de movimientos oculares rápidos (MOR), conocido también como "sueño paradójico", desincronizado o D. El sueño MOR se caracteriza por un EEG de baja amplitud y de frecuencia mixta similar al de la fase 1 del NMOR. En este contexto, se producen brotes de actividad más lenta (3 a 5 Hz) con deflexiones negativas superficiales ("ondas en diente de sierra") que se superponen con frecuencia a este patrón. El EOG da muestras de MOR similares a las que se observan cuando la persona en cuestión permanece despierta y con los ojos abiertos. La actividad del EMG permanece ausente reflejando la atonía muscular completa de la parálisis motora descendente característica de este estado.

Interpretación de los sueños [editar]

En muchas culturas se atribuye un valor profético al sueño, concebido como un mensaje cifrado de origen divino que es necesario desentrañar. Esta creencia se encuentra, por ejemplo, en la Biblia (donde José interpreta los sueños del Faraón: Génesis 41:1-36). En Grecia la oniromancia fue una actividad habitual: aún hoy se conserva un manual de interpretación de sueños, el de Artemidoro, del siglo II d. C. Sin embargo, uno de los filósofos de la Grecia antigua, Heráclito (h.540-h. 480 a.C), sostuvo hacia el 480 a. C. que los sueños no tienen significado alguno fuera de los pensamientos de la persona que los evoca.[1] En este sentido, Heráclito se anticipó por muchos años al pensamiento científico que intenta explicar en qué consiste el proceso del sueño en los organismos humanos y animales.

A principios del siglo XX, Sigmund Freud retoma la cuestión desde una perspectiva racionalista con su Interpretación de los sueños (1900). Esta obra se convirtió en uno de los libros más influyentes del siglo XX. Al principio tropezó con una enconada resistencia, pues el psicoanálisis representaba un enorme reto para la tradición occidental. Los trabajos de Freud llamaban la atención sobre las zonas marginales del ser humano: la irracionalidad y el sexo. Freud muestra que el inconsciente (y no la conciencia) es la parte de nuestra psique que ordena todo nuestro pensar y sentir. Según sus palabras: "El yo no es el señor de su propia casa". El análisis de los sueños es para él la via regia de acceso al inconsciente. Los psicoanalistas posteriores, ortodoxos o no, persisten en este posicionamiento.

Para el psicoanálisis es importante distinguir en los sueños el contenido manifiesto y el contenido latente.

  • El contenido manifiesto de los sueños es la historia o sucesos tal como el soñante los vive, es un material elaborado a partir de las experiencias cotidianas y los deseos reprimidos mediante los distintos procesos de elaboración onírica. El contenido manifiesto no se encuentra en el nivel del significado, sino del símbolo.
  • El contenido latente es el significado verdadero del sueño, el psicoanalista se esfuerza por interpretar el contenido manifiesto del sueño que el paciente le relata, para revelar el contenido latente, su significado.

Carl Gustav Jung, discípulo heterodoxo de Freud, sostenía que los sueños eran un órgano de información y de control.[2] Los símbolos oníricos son, según este autor, transmisores de mensajes instintivos a las partes racionales de la mente del ser humano, y resulta necesario interpretarlos para comprender el lenguaje de los instintos.[3] Jung no creía, como sí lo hacía Freud, que los sueños fueran un ropaje que oculta otra cosa. Los sueños eran para Jung información y comunicación de ideas expresadas dentro de los límites de un medio. Tras estudiar unos ochenta mil sueños, llegó a la conclusión de que éstos son relativos a la vida del observador. Este organiza sus imágenes oníricas en un centro llamado sí mismo, el cual tiene la función de ordenar y legislar toda la vida psíquica, ora consciente ora inconsciente, a través de numerosos sueños que tienen lugar en la vida de la persona. Jung interpretaba, pues, el sueño como único y relativo al soñador. Para comprenderlo, debía examinarse el cuadro onírico como meollo del estudio y el análisis[cita requerida].

Desde una perspectiva distinta a la terapeútica, el surrealismo preconiza también la observación de los sueños. Las revistas del movimiento ponen de moda la anotación de las fantasías nocturnas. En su obra Los vasos comunicantes (1932), André Breton expone su visión del fenómeno y, al mismo tiempo que reconoce la aportación de Freud, polemiza con él por encontrarla insuficiente.

Función psicológica y biológica de los sueños [editar]

El modelo de sistema nervioso que formuló Sigmund Freud está plasmado en su artículo «Proyecto para una psicología científica», de 1895, aunque publicado en 1954. Es un aspecto relevante que un artículo tan importante para una teoría sobre el entendimiento humano no haya sido publicado en los albores mismos de las hipótesis freudianas.

Freud suscribía la creencia de que el cerebro puede explicarse a partir, pero no sólo a partir de su estructura física, por lo que manifestaba, contrariamente a como suele creerse, una postura propensa al fisicalismo. Característicamente, las hipótesis de Freud tras la interpretación de los sueños se infieren de estos supuestos. Consideraba a las neuronas unidades diferenciadas que, cuales recipientes de descarga de energía provenientes del sistema nervioso, propiciaban los impulsos y deseos descargados mediante una realización consciente. Conjeturó, entonces, que aquellos impulsos no descargados adecuadamente, eran sobrellevados inconscientemente en los sueños.

Las ciencias cognitivas y la moderna neurociencia niegan que este modelo tenga validez empírica. En particular, los psiquiatras Allan Hobson y Robert Mc Carley, a partir de las evidencias fisiológicas a disposición de la investigación, propusieron una teoría racionalmente plausible. El cerebro, sostienen ambos científicos, es un generador de estados oníricos. Cuando se activan regiones implicadas en los sueños, se desencadena información que el cerebro trata de ordenar a través de un proceso fisiológico. La región implicada es el pontino. Cuando una persona sueña, células nerviosas del bulbo raquídeo llamadas pons son cuarenta veces más activas. Se propone que son las responsables de iniciar el conocido MOR (Movimiento Ocular Rápido) o REM (en inglés) y las imágenes oníricas (a través de la activación de los centros visuales del cerebro).

Al estar despierta una persona, los movimientos que efectúan los ojos están a merced de centros más evolucionados que los pons. Cuando se realiza un movimiento con el ojo, el cerebro es receptor de mensajes que tienen la función de controlar la percepción. Bajo el sueño, las células nerviosas del pontino transmiten información sobre los movimientos oculares hasta los centros principales del cerebro. Ahora bien, dicha información consistiría, en ocasiones, en una llana incoherencia para el sistema cerebral que, en una persona despierta, comienza el movimiento de los ojos. Consiguientemente, se concibe al sueño como una forma de ordenar información, como una función biológica que intenta otorgar sentido a esa fuente de información incoherente. El absurdo de los sueños, teorizan ambos psiquiatras, es la falla del cerebro por integrar adecuadamente su propia información. El cerebro, tras recibir la información proveniente de los ojos en el MOR, intenta compararla con la fuente de datos disponibles en la memoria a corto plazo.

Rey Rojo roncando, por John Tenniel

La hipótesis de que el sueño participa en la consolidación de la memoria reciente ha sido investigada mediante cuatro paradigmas:

  1. Efectos de la privación del sueño sobre la consolidación de recuerdos;
  2. Efectos del aprendizaje sobre el sueño post-entrenamiento;
  3. Efectos de la estimulación durante el sueño sobre los patrones de sueño y sobre la memoria, y
  4. Re-expresión de los patrones de comportamiento específico neuronal durante el sueño post-entrenamiento.

Algunos de estos estudios confirman la idea de que el sueño está profundamente implicado en las funciones de la memoria en humanos y animales. Sin embargo, los datos disponibles aún son demasiado escasos y en ocasiones contradictorios para confirmar o rechazar inequívocamente la hipótesis de que la consolidación de memorias no-declarativa y declarativa respectivamente dependan de los procesos de sueño MOR y NMOR. Por otra parte, no se ha encontrado ninguna correlación entre la cantidad de sueño que se registra en una especie y su capacidad intelectual; si el sueño sirviera para consolidar la memoria, un gato que duerme 16 horas diarias debería tener una memoria prodigiosa, superior a la de un ser humano que sólo duerme ocho horas. También, personas que no presentan sueño MOR, por ejemplo por lesiones traumáticas en el rombencéfalo o debido al consumo de fármacos, no tienen ningún problema en consolidar sus aprendizajes.[cita requerida]

Otros estudios más recientes comparan el proceso de ordenamiento de la memoria durante el sueño con el proceso de desfragmentación de la memoria de las computadoras, ambos persiguiendo un mismo objetivo de mantenimiento y economía de recursos, preparándonos para una mejor disponibilidad operativa de la memoria durante los momentos de mayor utilidad, como el estar despierto o en actividad.[cita requerida]

La privación del sueño aumenta la eficiencia del sueño [editar]

Por eficiencia del sueño se entiende el tiempo que un sujeto pasa en sueño verdadero durante el tiempo que se dedica a dormir.

Uno de los descubrimientos más importantes de la investigación sobre la privación de sueño es que las personas que están privadas de sueño se convierten en durmientes con un sueño más eficiente. Concretamente, en su sueño hay una proporción más alta de ondas lentas (fases 3 y 4), lo que parece servir a la principal función de recuperación.

Áreas del encéfalo implicadas en el sueño [editar]

  • Región posterior del hipotálamo, área del mesencéfalo (vigilia).

Estas dos áreas del encéfalo qué están involucradas en la regulación del sueño fueron descubiertas a principios del siglo XX, antes de que surgiera la neurociencia comportamental moderna, por el neurólogo vienés Barón Constantin Von Economo. Posteriormente la implicación de estas dos áreas se confirmará mediante estudios de lesión en animales experimentales (Véase Saper, Chou y Scammell, 2001)..

Fármacos que afectan al sueño [editar]

La mayoría de los fármacos que influyen en el sueño pueden clasificarse en una de dos categorías diferentes:

Hay una tercera categoría que cabría introducir, la de los fármacos que influyen sobre la ritmicidad circardiana, siendo el principal fármaco la melatonina.

Los sueños en la mitología y el arte [editar]

Árbol genealógico de Morfeo.

Los sueños suponen para el ser humano un pasaje a mundos no relacionados directamente con la realidad. El primer indicio de la curiosidad humana por el sueño se remonta a la Grecia clásica, en cuya mitología aparece Hipnos como dios del sueño, hermano gemelo de la muerte no violenta (Tánatos) y hermano de las muertes violentas (Keres) y las diosas del destino (Moiras), entre otros. Se le consideraba hijo de la noche (Nyx), nacida a su vez del Caos. El sueño aparece, pues, vinculado a la muerte y la noche.

Más adelante, en diferentes escritos sobre la mitología griega, aparecen los hijos de Hipnos con una de las Nereidas, (Pasítea), llamados los oniros. Éstos encarnaban cada uno de los posibles sueños, siendo liderados por Morfeo, Fobetor y Fantaso. Morfeo se aparecía solo en sueños de personalidades con forma humana, a diferencia de sus hermanos, que representaban animales, plantas o seres inanimados.

Más tarde Morfeo ha pasado a sustituir a su padre, aunque según algunos autores murió asesinado por Zeus. Morfeo presenta una temática muy atractiva para el arte: ha sido esculpido por Jean-Antoine Houdon y pintado por John William Waterhouse y Nicolas Poussin. Además, es protagonista de canciones populares, como Mister Sandman de las Chordettes, basada en su leyenda, u obras escritas como las novelas y cómics creadas por el escritor Neil Gaiman de las cuales destaca The Sandman.

El sueño en los animales [editar]

Cantidad en horas que duermen diferentes mamíferos por día

El acto de soñar ha sido sólo confirmado en el Homo sapiens. Algunos animales también pasan por la fase MOR del sueño, pero su experiencia subjetiva es difícil de determinar. Parece que los mamíferos son los animales con mayor probabilidad de soñar debido a su ciclo del sueño similar al humano. Quien se lleva las estadísticas en términos de sueño es el gato, quien pasa un 70% de su vida durmiendo y a medida que envejece, su etapa de vigilia disminuye ostensiblemente.

Los caballos, los patos y las ovejas pueden dormir de pie o echados. Sin embargo, no pueden experimentar Sueño MOR mientras están de la primera forma. El animal que más tiempo pasa en fase MOR durante el sueño es el armadillo. Las ballenas y delfines son diferentes a los humanos: siempre tienen que estar conscientes, ya que necesitan salir a la superficie a respirar, solo una parte de su cerebro duerme cada vez.[4]

Un macaco japonés durmiendo
Un dragón de Komodo durmiendo
Los gatos son animales propensos a dormir durante el día.

Bibliografía [editar]

Notas [editar]

  1. Así interpreta Isaac Asimov (Historia de la Ciencia y los Descubrimientos, Ariel, pág. 49) el fr. 89 D-K: «que para los que están despiertos hay un mundo u ordenación único y común o público, mientras que de los que están durmiendo cada uno se desvía a uno privado y propio suyo» (tr. de A. García Calvo).
  2. «Cada sueño es un órgano de información y control» (C. G. Jung, Die Praktische Verwendbarkeit der Traumanalyse, 1934, tr. en The Practice of Psychotherapy, 1954. Nueva York, Pantheon Books, pág. 153).
  3. «[Los sueños] son los esenciales transmisores de mensajes de lo instintivo a las partes racionales de la mente humana, y su interpretación enriquece la pobreza de la conciencia, de modo que aprende a comprender de nuevo el olvidado lenguaje de los instintos» (C. G. Jung, «Approaching the Unconscious», en Carl G. Jung, M.-L. von Franz, Joseph L. Henderson, Jolande Jacobi y Abiela Jaffé, Man and His Symbols, Nueva York, Dell, pág. 37).
  4. Mukhametova LM; Supina AY, Polyakovaa IG (1977-10-14). «Interhemispheric asymmetry of the electroencephalographic sleep patterns in dolphins». Brain Research 134 (3):  pp. pp. 581-584. doi:10.1016/0006-8993(77)90835-6. PMID 902119. 

Véase también [editar]

Enlaces externos [editar]

HISTORIA4: EL DESEO EN LA HISTORIA. El deseo se dice del anhelo de saciar un gusto. La agradabilidad que conmueve nuestros sentidos, sea por encauzamiento o motivado por vivencias pasadas o por neto reflejo corporal ya sea por objetos materiales, por saber, por personas o por afectos. Siendo la consecuencia de uno o más sentimientos no satisfechos, postergados de forma voluntaria o involuntaria. El deseo es la consecuencia final de la emoción inducida en origen por la variación del medio. La cadena causa-efecto que le corresponde es la siguiente: Emoción -> Sentimiento -> Deseo.

Deseo

De Wikipedia, la enciclopedia libre

El deseo se dice del anhelo de saciar un gusto.

La agradabilidad que conmueve nuestros sentidos, sea por encauzamiento o motivado por vivencias pasadas o por neto reflejo corporal ya sea por objetos materiales, por saber, por personas o por afectos.

Siendo la consecuencia de uno o más sentimientos no satisfechos, postergados de forma voluntaria o involuntaria.

El deseo es la consecuencia final de la emoción inducida en origen por la variación del medio. La cadena causa-efecto que le corresponde es la siguiente: Emoción -> Sentimiento -> Deseo.

El deseo es una maquinación.

A cada deseo le precede un sentimiento, se puede decir que al deseo sexual le precede un sentimiento de atracción: p. ej. Siento atracción hacia ti, ¿te apetece tener sexo conmigo? Las normas sociales actuales hacen imposible que esta frase sea de uso cotidiano, sobre todo por el miedo al rechazo. No obstante, el deseo —sea del tipo que sea— y su satisfacción, forman parte de la naturaleza humana. Satisfacer los deseos de forma adecuada implica el uso de la empatía para evitar agredir, y en consecuencia, provocar respuestas violentas en personas que, adecuadamente estimuladas, accederían sin problemas.

En su libro El alma está en el cerebro, Eduard Punset[1] afirma:

El deseo nos saca de nosotros mismos, nos desubica, nos dispara y proyecta, nos vuelve excesivos, hace que vivamos en la improvisación, el desorden y el capricho, máximas expresiones de la libertad llevada al paroxismo. El deseo reivindica la vida, el placer, la autorrealización, la libertad.

Unos planifican su vida, mientras que otros la viven al ritmo que les marca el deseo. El deseo de vivir y de hacerlo a su manera. Por eso sus autobiografías son más descriptivas que explicativas, pues sus vidas no tanto se deben a los resultados u objetivos cumplidos, sino al sentido inherente al mismo proceso de vivir. Y este proceso, de uno u otro modo, lo establece siempre el deseo.

Si bien el deseo rebosa incertidumbre acerca del itinerario, a muchas personas les garantiza la seguridad en cuanto a los pasos dados. Bien entendido que el deseo no es una voz oscura, confusa y estúpida, sino que - en una persona madura - es luminosa, clara e inteligente. Las emociones están en la base de los deseos y de la inteligencia se dice que es emocional. Visto de este modo, el deseo se convierte en el portavoz de uno mismo.


Referencias [editar]

  1. Eduard Punset, El alma está en el corazon. Radiografía de la máquina de pensar. ISBN:84-03-09737-9.

Véase también [editar]


Enlaces externos [editar]

HISTORIA4: LA NOCHE DE LOS TIEMPOS DE RENE BARJAVEL. Frase que se utiliza para determinar un tiempo remoto e impreciso, por ejemplo: Su recuerdo se pierde en la noche de los tiempos. La Noche de Los Tiempos es una novela de ciencia ficción escrita en 1968 por el escritor francés René Barjavel.

La noche de los tiempos

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Frase que se utiliza para determinar un tiempo remoto e impreciso, por ejemplo: Su recuerdo se pierde en la noche de los tiempos.

La Noche de Los Tiempos es una novela de ciencia ficción escrita en 1968 por el escritor francés René Barjavel.

Contenido

[ocultar]

Resumen Completo [editar]

Un equipo de científicos en el frío continente de la Antártida descubren a una gran profundidad los restos de una civilización extinguida hace más de 900.000 años. Sin duda alguna esta civilización era más avanzada tecnológicamente a la nuestra de hoy día.

Los buscadores descubren bastantes cuerpos encerrados en un "abrigo" subterráneo, debajo de la capa glaciar. Barjavel teje las bases de una historia de amor y la pone como hilo conductor para describirnos esta fabulosa civilización perdida.

La historia es igual a la de un Romeo y Julieta intertemporal revisitado por la ciencia ficción del autor.

Descripción de un Mundo Ideal [editar]

René Barjavel nos describe un Mundo Ideal donde los hombres viven en la felicidad y la abundancia, profitando de una fuente de energía y de materia ilimitada que les permite de beneficiarse de todos las necesidades. De otro lado, encontramos en esta obra elementos que permiten de establecer paralelos con novelas de contra-utopía como la guerra contra otra nación como en 1984 de George Orwell o además, más marcado, las joyas portadas por cada uno que permite la gestión de los individuos aparecido en una obra de Ira Levin.

Personajes. [editar]

Hay dos grupos bien distinguidos de personajes en "La noche de Los Tiempos"; los personajes del pasado y los del presente. Los capítulos separan de otro lado lo acontecimientos pasados y los del presente, además que los dos personajes principales pasan a veces del uno al otro.

Los personajes del pasado: Fueron "idealizados" por Barjavel. Les dio la perfección que esperábamos en algunos siglos y, de esta forma, dar un sentido más particular a su libro. Los separó en dos bandos: Los buenos y los malos. Gondawa, que se encontraba en el emplazamiento actual del polo sur, (este lugar era habitable, según la novela el planeta tenía 40 grados de inclinación) y Enisoraï, que una parte de su territorio desapareció de la faz de la tierra. Enisoraï estaba situada en el lugar de América. Seguida de la utilización del "Arma Solar" por Gondawa durante la guerra que opuso estos dos continentes, esta parte de la tierra cedió y fue comida por los océanos. De los peronajes del pasado de Gondawa hay tres personajes claves importantes: Eléa, Païkan y Cobán. Enisoraïno tiene personaje propio, el continente entero representa la salvajería, la necesidad de conquistar, la expansión ilimitada.

Eléa: Representa el Amor y la Inocencia. Elea había sido seleccionada como una de las mujeres más perfectas de Gondawa y fue escogida para entrar al Abrigo, especie de cápsula de supervivencia que debía permitir a dos pesonas sobrevivir al Arma Solar. Antes de esto, Elea estaba unida a Païkan, su "alma gemela" y se amaban con un amor puro e incontrolable. Pero la persona que debía de acompañarla en el Abrigo no era Païkan sino Coban, ya que él era el único que sabía todas las cosas que se debían `preservar a todo precio. Fue introducida en el Abrigo y 900.000 años después fue despertada en un mundo nuevo y sin su Païkan.

Païkan: Es el Personaje "ausente" del presente y por lo tanto tiene una gran presencia gracias al amor que Elea le da aun. Trata de todas las formas de entrar al Abrigo. Pero Païkan se pelea con Coban y el mismo entra al "Huevo". Mientras tanto Païkan presentaba algunas heridas graves y no se pudo despertar y sobrevivir a menos que Elea le ayudara. Pero fue Elea la que se despertó primero e ignoraba que la persona que la acompañaba era Païkan en vez de Coban.

Coban: Representa el poder de la sabiduría. Es el director de la universidad, el más reconocido de todos los Gondas. Queriendo proteger, no solo a su pueblo, sino a la vida en general, construye una cápsula de supervivencia (el Abrigo) e introduce todo el poder de Gondawa. Coban no pudo entrar al Abrigo al ser asesinado por Païkan y este tomó su sitio en el Abrigo.

Los Personajes del presente: Barjavel tuvo mucho cuidado en la selección de los países para los personajes del presente. Quiso hablar de la Humanidad y no de Nación o Raza. Bien que, en la historia el Héroe es de Francia, pero es su corazón que es igual al de todos los de la Tierra. El autor eligió Simon como la humanidad entera en vez de una sola persona.

Simon: Representa la soledad y la desesperación. Es uno de los primeros al entrar en el Huevo y de haber fijado los ojos en Elea. Era médico y había sido enviado a una búsqueda científica francesa. Se enamora de Elea en el momento que la mira a los ojos. Pero Elea sabe que no dejaría nunca a su Païkan. Simon le da un amor sin límites y la protege de los que no la entienden. Y Elea lo considera la persona en la que solo puede confiar. La relación de los dos personajes tendrá dimensiones inatendidas, pero siempre limitadas por el amor que Eléa tiene por Païkan

Las Naciones del mundo / La Humanidad:: Los otros personajes forman un todo, separados los unos a otros y tienen casi la misma personalidad a excepción de Simon. Su presencia es indispensable en la historia, pero ni sus nombres ni su personalidad tienen mucha importancia porque es su nacionalidad lo que importa más. Cada uno viene de un país distinto y eso los forma en un Todo. Y aunque uno de los países roba la Ecuación de Zorán, Barjavel no asignó cual fue el país, de manera que finalmente todos los países eran responsables. Asimismo incluyó el "Error Humano" como tema en su historia. Algunos personajes tiene un lugar importante en la historia: Hoover --> Estados Unidos Leonova --> Rusia Hoï-To --> Japón Lukos --> Turquía Lebeau, Brivaux y Rochefoux --> Francia Moïssov --> Siberia

La Traductora: Es solo una máquina, pero tiene una gran importancia. Cada personaje tiene en su oreja un micro-receptor conectado a esta máquina, que traduce lo que uno dice en 17 lenguas distintas. Traduce igualmente la lengua de Elea. Cuando esta máquine se malogra en la historia, comprendemos la importancia que tiene esta en este libro. Así mismo podemos decir que la traductora hace referencia a la Torre de Babel.

Estructura de la Obra [editar]

El libro fue escrito en tres partes: Los discursos de Simon, la narración del descubrimiento del Abrigo y El pasado de elea y Païkan. Estas tres partes contienen los mismos temas: La Soledad, El Amor, y La Locura Humana.

HISTORIA4: EL INSTANTE CERO. NUT. LOS EGIPCIOS, EL TERCER MUNDO ¿LE GUSTARÍA CASARSE EN EL TERCER MUNDO? ¿CÓMO NO VA A QUERER CASARSE? Y QUE DURE PARA SIEMPRE, CLARO, ¿CON QUIÉN? ¿NECESITARÍA HACER UNA ENTREVISTA ANTES DE CASARSE? Nut, o Nuit, "La Grande que parió a los dioses", es la diosa del cielo, creadora del universo y los astros, según la mitología egipcia. Una entrevista es un diálogo entablado entre dos o más personas: el entrevistador o entrevistadores que interrogan y el o los entrevistados que contestan. La palabra entrevista deriva del latín y significa "Los que van entre sí". Se trata de una técnica o instrumento empleado para diversos motivos, investigación, medicina, selección de personal. Una entrevista no es casual sino que es un diálogo interesado, con un acuerdo previo y unos intereses y expectativas por ambas partes. También la entrevista puede significar mucho para otras personas ya que pueden ayudar a conocer personas de máxima importancia. El diccionario de la real academia española define la palabra Entrevista como: la conversación que tiene como finalidad la obtención de información. La misma proviene del francés entrevoir que significa lo que se entrevé o lo que se vislumbra.

Nut

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Nut, o Nuit, "La Grande que parió a los dioses", es la diosa del cielo, creadora del universo y los astros, según la mitología egipcia.

Nut con el cuerpo arqueado a modo de bóveda celeste (arriba).
  • Nombre egipcio: Nut. Nombre griego: Nut. Deidad griega: Rea.

Contenido

[ocultar]

Iconografía [editar]

Se la solía representar como una mujer desnuda, con el cuerpo arqueado a modo de bóveda celeste, revestida de estrellas. Algunas veces como una vaca (Mehet-Urt) o sobre su marido Geb (la Tierra) y su padre Shu (el aire) intentando separarlos (representación gráfica del mito). También se representaba como una mujer que lleva en la cabeza un jarro de agua. Sus extremidades simbolizaban los cuatro pilares sobre los que se apoya el cielo.

Mitología [editar]

Hija de Shu y Tefnut, esposa de su hermano Geb, y madre de los dioses Osiris, Isis, Seth, Neftis y Horus el Viejo, que nacieron en los días epagómenos. En Heliópolis era madre de Ra y se la identificaba con una vaca (Mehet-Urt).

Nut, diariamente paría al Sol que viajando sobre su cuerpo llegaba hasta su boca, desapareciendo en el interior (o en la Duat), renaciendo al día siguiente.

Protectora de los muertos, que acudían a ella para obtener alimento y protección, daba a los difuntos la facultad de renacer. En los sarcófagos se la representaba protegiendo al difunto con las alas extendidas, o en el interior, como mujer con los brazos alzados, ayudándolo a renacer en el Más Allá, o como representación del cielo.

Su morada era un sicomoro (higuera) en Heliópolis y sus ramas eran refugio de las almas cansadas. Según la tradición era el sicomoro bajo el que la Virgen María se sentó para descansar en su viaje a Egipto.

Nut con Shu y Geb.

Culto [editar]

Diosa originaria de Heliópolis, tuvo santuarios en Menfis y Dendera.

Nut
en
jeroglífico
W24 t
N1

Referencias [editar]

Referencias digitales

Enlaces externos [editar]

HISTORIA4: MOMENTOS. EL 11 DE SEPTIEMBRE. El 11 de septiembre es el 254.º día del año en el calendario gregoriano y número 255 en los años bisiestos. Quedan 111 días para finalizar el año.

11 de septiembre

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Para otros usos de este término, véase 11 de septiembre (desambiguación).
Septiembre
← AgostoOctubre →
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
2930
Todos los días

El 11 de septiembre es el 254.º día del año en el calendario gregoriano y número 255 en los años bisiestos. Quedan 111 días para finalizar el año.

Contenido

[ocultar]

Acontecimientos [editar]

Nacimientos [editar]

Fallecimientos [editar]

Celebraciones [editar]

  • La Algaba (Sevilla, España): feria y fiestas populares de La Algaba
  • Cataluña: Diada o fiesta nacional. Se celebran fiestas y manifestaciones reivindicativas.
  • Latinoamérica: Día Panamericano del Maestro. La Conferencia Interamericana de Educación, integrada por educadores de toda América, se reunió en 1943, a 55 años del fallecimiento del maestro y presidente argentino Domingo Sarmiento y estableció el 11 de septiembre como Día del Maestro en todo el continente americano.
  • Peñalver (Alcarra, España): tradicional encierro por el campo en la localidad
  • Venezuela: Nuestra Señora de Coromoto, patrona de Venezuela
  • Etiopía: se celebra el Enkutatash, el año nuevo etíope.

Santoral católico [editar]

Véase también [editar]

Enlaces externos [editar]

HISTORIA4: EL PALACIO DE ORIENTE O PALACIO REAL DE MADRID. El Palacio Real de Madrid es la residencia oficial del rey de España. Está considerado el mayor palacio real de Europa Occidental en cuanto a extensión, con 135.000 m² y más de 3.418 habitaciones. Alberga un valioso patrimonio histórico-artístico, entre el que se encuentra el quinteto de los Stradivarius Palatinos, la colección más importante del mundo de estos instrumentos, así como colecciones muy relevantes de otras disciplinas artísticas.

Palacio Real de Madrid

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Palacio Real de Madrid
Jardines de Sabatini (Madrid) 06.jpg
Panorámica de la fachada norte desde los jardines de Sabatini
Edificio
TipoPalacio Real
EstiloBarroco - Clasicista
LocalizaciónMadrid
Coordenadas40°25′5″N 3°42′50″O / 40.41806, -3.71389
Construcción
Inicio1738
Término1764
Altura30 m.
Superficie135000
Equipo diseñador
Arquitecto(s)Filippo Juvara, Juan Bautista Sachetti y Francesco Sabatini
OtrosVentura Rodríguez

El Palacio Real de Madrid es la residencia oficial del rey de España. Está considerado el mayor palacio real de Europa Occidental en cuanto a extensión, con 135.000 m² y más de 3.418 habitaciones. Alberga un valioso patrimonio histórico-artístico, entre el que se encuentra el quinteto de los Stradivarius Palatinos, la colección más importante del mundo de estos instrumentos, así como colecciones muy relevantes de otras disciplinas artísticas.

Su construcción comenzó en 1738, según planos del arquitecto Filippo Juvara, modificados de manera notable por su discípulo Juan Bautista Sachetti. Francesco Sabatini se encargó de la conclusión del edificio, así como de obras secundarias de reforma, ampliación y decoración. Carlos III fue el primer monarca que habitó de forma continua el palacio.

Fue la morada habitual de los reyes de España hasta 1931. En el edificio continúan celebrándose recepciones, actos oficiales y ceremonias de estado, si bien la residencia de la familia real es el palacio de la Zarzuela, donde los actuales monarcas se instalaron tras su matrimonio en 1962, renunciando el rey Juan Carlos I a vivir en el Palacio Real.

El último monarca que vivió en palacio de manera continua fue Alfonso XIII, aunque Manuel Azaña, presidente de la Segunda República, también habitó en el mismo, siendo por tanto el último Jefe de Estado que lo hizo. Durante ese periodo fue conocido como Palacio Nacional. Todavía hay una sala, al lado de la Real Capilla, que se conoce por el nombre de "Despacho de Azaña". Otra de las denominaciones empleadas para referirse al edificio es la de Palacio de Oriente; este nombre viene dado por la plaza a la que recae una de las balconadas del palacio, la plaza de Oriente, en la que también se encuentra el Teatro Real.

El interior del palacio destaca por su riqueza artística, tanto en lo que se refiere al uso de toda clase de materiales nobles en su construcción como a la decoración de sus salones con obras de arte de todo tipo, como las pinturas de artistas de la talla de Caravaggio, Velázquez, Goya y frescos de Corrado Giaquinto, Tiepolo o Mengs. Otras colecciones de gran importancia histórica y artística que se conservan en el edificio son las de la Armería Real, tapices, porcelanas, relojes, mobiliario y platería.

Actualmente Patrimonio Nacional, organismo autónomo dependiente del Ministerio de la Presidencia, gestiona los bienes de titularidad pública puestos al servicio de la Corona, entre ellos el Palacio Real.

Contenido

[ocultar]

Historia [editar]

Antecedentes [editar]

Artículo principal: Real Alcázar de Madrid
El antiguo Alcázar de los Austrias a finales del siglo XVII.

La primera construcción en el lugar se remonta al siglo IX, cuando el emir cordobés Muhammad I mandó construir un alcázar de carácter defensivo en un altozano desde el que se dominaba el valle del río Manzanares.

Tras la conquista cristiana del enclave por parte del rey Alfonso VI en 1085, el primitivo alcázar fue ampliado y reformado sucesivamente a lo largo de los siglos por las diferentes dinastías reinantes, conservando el término de origen árabe de alcázar. En tiempos de Felipe II sería la sede de la corte imperial, una vez que el monarca convirtiese a Madrid en capital del imperio en 1561.

El antiguo Alcázar de los Austrias sucumbió en la Nochebuena de 1734, reinando Felipe V, a causa de un incendio originado en las habitaciones de un criado del pintor francés Jean Ranc.

En los Anales de Madrid se recoge el suceso de la siguiente manera: "El viernes 24 de diciembre de dicho año de 1734, día de Noche Buena, antes de las doce de la noche, se pegó fuego por parte del Parque en el Palacio de S. M. y estuvo ardiendo quasi cuatro días y se quemó mucha parte de él y la Capilla y se perdieron muchas alhajas y papeles y perecieron muchas personas en el incendio". En la Historia de Madrid en forma de anales 1644-1766 se narra así: "La Nochebuena día 24 de diciembre de este año (no se sabe a qué hora ni cómo), se prendió fuego en el Real Palacio de Sus Magestades, quienes vivían entonces en el Buen Retiro y no cesaron sus llamas hasta primero de enero del año siguiente y el fuego hasta más de un mes. No tiene guarismo el importe de lo que pereció en el fuego, aunque mucho se libró, habiendo concurrido para esto todas las religiones. Trabajaron dos años en sacar sus ruinas, habiendo traído para esto un regimiento de suizos (…). Sacaron de dichas ruinas algunas alhajas".

Juvara [editar]

El rey Felipe V se debatía entre Francia e Italia a la hora de elegir al arquitecto que llevase a cabo el grandioso proyecto, pero dada la probable influencia de su primera esposa, la reina Maria Luisa, italiana, y la imposición de esa arquitectura en otras cortes europeas como la rusa, alemana y polaca hicieron que el monarca se decantase finalmente por la designación del italiano Felipe Juvara.

El rey quiso que se erigiese su nuevo palacio en el mismo lugar del destruido Alcázar de los Austrias, simbolizando así la continuidad de la monarquía española con la recién instaurada Casa de Borbón. En 1735, una vez instalado en Madrid, Juvara procede a realizar una ingente labor de estudios previos y trabajo que se materializaría en una maqueta actualmente desaparecida. Su grandioso palacio de masas horizontales y cuya planta hubiera duplicado a la de Versalles, estaba destinado para los "altos de San Bernardino", actual barrio de Argüelles. En efecto se trataba de un monumental proyecto que hubiese contado con 1700 pies de fachada (480 metros); 34 entradas, 23 patios y diversas dependencias anejas.

Entre la muerte de Juvara y la designación de Juan Bautista Sachetti existió un proyecto para el palacio de Pedro de Ribera, maestro mayor de las obras municipales de la villa y corte, el cual fue desestimado.

Sachetti [editar]

Cuando Juvara fallece en 1736 y después de las gestiones realizadas en Italia para encontrar un sustituto, entre los que se barajaron diferentes candidatos (dos de los cuales declinaron la oferta), finalmente se optó por un discípulo de Juvara, Sachetti, como el encargado de dirigir las obras. Este se vio obligado a modificar los planos de su maestro debido al emplazamiento definitivo escogido por el rey, asimismo tendría en cuenta las sugerencias del propio monarca y de la junta de obras y mantendría otras soluciones de Juvara. Proyectó en vertical lo que Juvara había planeado en horizontal, para lo cual amplió a seis los tres pisos propuestos por Juvara, recurriendo para ello a los entrepisos, frecuentes en la arquitectura italiana. A pesar de estos cambios la composición y la ordenación de los miembros no varió sustancialmente de uno a otro; el zócalo almohadillado, la alternancia de frontones, el orden gigante, la balaustrada con jarrones y esculturas.

Una vez decidido el emplazamiento, Sachetti procede a agilizar las labores de desescombro y limpieza del solar, trabajos que se iniciarion el 7 de enero de 1737 y cuya vigilancia fue llevada a cabo por soldados suizos llamados de arregger. Para las obras de demolición de las ruinas, Sachetti informó lo siguiente; "se necesitan 1800 hombres de trabajo, incluso los oficiales albañiles y carpinteros que corresponde y excluyendo los canteros y sus peones, para poderse empezar a macizar cimientos a principios del mes de marzo de este año de 1738".

El 7 de abril de 1738 se coloca la primera piedra en el eje central de la puerta principal de la fachada sur, a unos once metros de profundidad, formada por un gran sillar de granito ahuecado en cuyo interior se colocó una caja de plomo en la que se guardaron muestras de cada una de las monedas en circulación legal en aquel momento. En las caras exteriores del sillar se labró la siguiente inscripción:

Aedes Maurorum / Quas Henricus III Composuit /Carolus V amplificavit / et / Philipus III ornavit / Ignis Consumpsit Octavo Kal. Janvari / MDCCXXXIII / Tandem / Phipipus V Spectandas restitutit / Aeternitati / Anno MDCCXXXVIII.

El arquitecto Sachetti realizó una serie de muros de contención con el objetivo de nivelar la pendiente hacia el campo del moro y sobre esa gran terraza planteó una estructura de planta cuadrada centrada por un gran patio también cuadrado y resolviendo los distintos ángulos con cuerpos salientes que se asemejan a los tradicionales torreones de los alcázares españoles.

Si bien el arquitecto principal del palacio fue Sachetti, a sus órdenes trabajaron otros arquitectos, destacando entre ellos Ventura Rodríguez o un joven Juan de Sagarvinaga.

Sabatini [editar]

A partir de 1760 Francisco Sabatini sustituye a Sachetti en la dirección de las obras del palacio, después de que Carlos III ascendiese al trono de España, y que dará el impulso definitivo a las obras.

Sabatini, ante la falta de espacio para las secretarías de Estado, archivos y dependencias varias, recibió el encargo de ampliar el edificio. Su idea original era encuadrar la plaza de la armería con una serie de galerías o arcadas donde alojar las diferentes dependencias, así como la construcción de dos alas a lo largo de la citada plaza, de las cuales solo se concluyó la prolongación de la torre sureste conocida como "ala de San Gil" (hecha a partir de 1772), quedando la suroeste por hacer. Por otra parte, también planeó extender la fachada norte mediante una gran edificación que repetía el mismo estilo del edificio y que incluía tres patios cuadrados de dimensiones algo menores que el gran patio central. Las obras de esta ampliación comenzaron rápidamente pero pronto fueron interrumpidas, quedando sus cimientos enterrados bajo una explanada sobre la que posteriormente se construyeron las caballerizas reales, las cuales fueron demolidas en el siglo XX para ser reemplazadas por los jardines de Sabatini.

El palacio no pudo ser habitado hasta 1764, reinando Carlos III, cuando se terminaron las obras interiores, aunque todavía faltaba la decoración de algunos salones. Del reinado de Carlos IV destaca el Salón de Espejos, inspirada en la Galería de los Espejos del Palacio de Versalles. La construcción principal duró por lo tanto veintiséis años, pero las obras complementarias continuaron durante los sucesivos reinados hasta la regencia de María Cristina de Habsburgo-Lorena, madre de Alfonso XIII, cuando se terminaron en 1892 las arcadas o galerías laterales que cierran la plaza de la armería.

Otros proyectos no realizados [editar]

Aparte del monumental plan de ampliación de Sabatini del que solo se llevó a cabo una pequeña parte, también existieron otras propuestas en el siglo XX.

Hacia 1943 el arquitecto Diego Méndez propuso la conclusión del ala suroeste, paralela al "ala de san Gil" y que ya había sido planeada en el siglo XVIII por Sabatini. La maqueta puede contemplarse hoy en el propio Palacio Real.

En otra maqueta expuesta en la Catedral de la Almudena, se recoge la propuesta de Fernando Chueca-Goitia, que planteó en la década de 1950 la prolongación de las arcadas de la plaza de la armería hasta unirse con la catedral, relacionando así todo el espacio existente entre el palacio y el templo, suprimiendo para ello la actual verja que cierra la plaza.

El edificio [editar]

Fachada principal, con las arcadas de la plaza de la armería y el "ala de San Gil" a mano derecha, producto de la ampliación de Sabatini.

Juvara se inspiró en el proyecto irrealizado de Bernini para el Palacio del Louvre en 1665. De este antecedente tomó la disposición general de los volúmenes, así como la configuración del edificio en su función no sólo de residencia de reyes, sino también de conjunto cortesano con sus distintas necesidades, además de tener en cuenta las instalaciones administrativas.

Sus fachadas exteriores constan de dos cuerpos: un zócalo almohadillado en la base y, sobre éste, se dispone un cuerpo superior de dos pisos con una serie de gigantescas pilastras de orden toscano y en la parte central así como en los ángulos salientes de las cuatro fachadas, pilares de orden compuesto, el edificio se remata con una cornisa y balaustrada. Ante la fachada principal (fachada sur), de 130 metros de largo por 33 de alto, se extiende una explanada que conforma la Plaza de Armas, similar a la del incendiado alcázar. El palacio tiene un total de 870 ventanas y 240 balcones que se abren a fachadas y patio.

Las diferentes estancias están distribuidas en torno al gran patio central, con un pórtico de arcos entre pilastras dóricas sobre las que se sitúa una majestuosa galería acristalada con pilastras jónicas entre las arcadas. Esta distribución ideada por Sachetti es distinta a la planeada por Bernini para el proyecto del Louvre.

Para su construcción se utilizaron ladrillos, piedra berroqueña de Guadarrama y caliza de Colmenar de Oreja. Los mármoles provenían de Portugal e Italia, si bien la mayoría de los materiales fueron españoles como el pedernal, el granito, la caliza, etc., que se extrajeron principalmente de los alerededores de Madrid y los mármoles y jaspes de Guipúzcoa, Cataluña, Valencia, Andalucía y Extremadura. El hierro era vasco y el cobre de Coquimbo (Chile).

Fachada oeste del Palacio Real de Madrid, vista desde los Jardines del Campo del Moro.

Es necesario destacar el acierto en la utilización de la piedra blanca de Colmenar para los elementos que destacan del fondo liso de los muros, esculturas y ángulos del piso principal sobre todo. De las cálizas sorprende la variedad rosada de Sepúlveda y la de San Agustín de Guadalix.

Asimismo se emplearon maderas de las Indias Occidentales, pino de Cuenca y Soria, caoba y otras maderas preciosas procedentes de América en su totalidad. La madera se utilizó solamente en puertas y ventanas para evitar nuevos incendios.

Al estar situado el solar del palacio sobre un terreno con pronunciadas pendientes sobre el río Manzanares, fue necesario crear un todo un sistema de contrarrestos por dos de las fachadas; la occidental y la septentrional. Por ello existen una serie de plataformas escalonadas, que tuvieron que ser construidas por el lado de poniente mediante un sistema interior de abovedamientos que prácticamente llega hasta el río.

El benedictino Fray Martín Sarmiento, ideó el programa escultórico que comprendía 94 estatuas de los diferentes reyes de España y emperadores romanos, destinados a decorar distintos puntos de las fachadas, aunque su proyecto quedó muy reducido en su expresión final. Carlos III ordenó la retirada de las mismas por real orden de 8 de febrero de 1760 ya que juzgaba el conjunto demasiado barroco para su gusto clasicista; muchas de ellas subsisten y se repartieron entre la Plaza de Oriente y otros lugares y ciudades alejadas, como Burgos o Vitoria.

Escalera Principal [editar]

La escalera principal.

Mención especial merece el tema de la escalera principal del palacio, uno de los proyectos no realizados fue el de Sachetti, quien respetó la composición original de Juvara a partir de dos escaleras que se elevaban en direcciones opuestas desde el mismo origen. Juvara había ideado que la escalera ocupase completamente una de las alas del edificio, en torno al patio central aunque desplazada hacia un lateral como en Versalles.

Sachetti realizó una serie de diseños para la escalera cambiando su ubicación, destacando los de 1738, 1741, 1742 y 1743. Incluso en 1745 se envió la propuesta a Roma para que un tribunal formado por arquitectos la juzgase y si bien recibió favorables críticas, las intrigas cortesanas y el deseo de los reyes de contar con una de las escaleras más espectaculares de Europa, llevó a Felipe V a convocar un concurso de ideas en 1746 en el que participaría el propio arquitecto.

La actual escalera, de tipo imperial y suave pendiente, es más sencilla que la proyectada por Sachetti y fue concluida y diseñada por Sabatini quien tomó como modelo la del Palacio de Caserta, pero respetando la impresionante caja construida por Sachetti. Esta, parte de un solo tiro de arranque hasta el gran rellano central, donde se divide en dos tramos paralelos que suben en sentido inverso al primero.

La reforma se realizó por expreso deseo de Carlos III en 1765, a quien, con la escalera de doble ramal propuesta, le parecía inadecuado el ingreso a las habitaciones reales, ya que el resultado hubiese sido un pasillo oscuro que desde la escalera daba paso a los salones oficiales. Además, con esta modificación, se podía usar el espacio o caja de escalera del ramal cegado para construir un gran salón de baile.

En época de Carlos IV, Sabatini recibió en 1789 la orden de trasladar la escalera de sitio, concretamente al lado opuesto, el derecho, para que estas comunicasen más directamente con sus aposentos. Sabatini procedió a desmontar la escalera que había construido en 1765 y fue trasladada a su situación actual. En el espacio de la antigua escalera se hizo posteriormente el Salón de Columnas y dado que la decoración (exceptuando el fresco del techo) y tamaño de ambas estancias eran idénticas ya que para ambas Sachetti había planeado las escaleras, simplemente se limitó a reconstruirla sin cambiar ni el diseño ni sus dimensiones.

Los escalones de la escalera, fabricados en mármol de San Pablo (Toledo), están labrados cada uno en una sola pieza de cinco metros de longitud y escasa altura, teniendo por tanto un ascenso poco pronunciado. La balaustrada de los dos tramos superiores está adornada con sendos leones de mármol obra de Felipe de Castro y Roberto Michel. La bóveda está decorada con estucos blancos y dorados y el Triunfo de la Religión y de la Iglesia, obra de Corrado Giaquinto, pintor que fue mandado llamar por Fernando VI.

Salón de Columnas [editar]

La arquitectura de esta sala es exacta a la de la Escalera Principal, ya que fue la caja de la doble escalera proyectada por Sachetti. Se utilizó para la celebración de bailes y banquetes hasta el año 1879, cuando, al fallecer la reina María de las Mercedes, primera esposa de Alfonso XII, se situó en dicho salón su velatorio y se decidió construir un nuevo salón de baile, que también se utilizaría como Comedor de Gala, función que conserva actualmente.

Por otra parte en este salón se celebraba durante el Jueves Santo el ceremonial del «Lavatorio y Comida de Pobres», durante el cual el rey y la reina, ante grandes de España, ministros, cuerpo diplomático y jerarquía eclesiástica, daban de comer y lavaban los pies a veinticinco pobres. En este salón suelen celebrarse conciertos con los Stradivarius Palatinos.

El salón de columnas fue utilizado como capilla ardiente del General Francisco Franco en noviembre de 1975. También en este salón se celebró el 12 de junio de 1985 la firma del Acta de Adhesión de España a las Comunidades Europeas, en 1991 la Conferencia de Paz de Madrid y en 1997 la Cumbre de la OTAN.

Hoy en día el Salón de Columnas es utilizado para recepciones con numerosos asistentes, como el vino de honor posterior a la pascua militar y al discurso al cuerpo diplomático, además del encuentro de embajadores de España y la entrega de los Premios Nacionales del Deporte.

Salón de Gasparini [editar]

Sala de Porcelana.

Realizado durante el reinado de Carlos III, está considerado uno de los más hermosos salones del palacio y ha llegado hasta nuestros días prácticamente sin ningún retoque. Por diferentes motivos se tardaron alrededor de 40 años en la conclusión del programa decorativo.

Era el lugar donde el rey se vestía en presencia de la corte, según la costumbre de la época. Su decoración, realizada por Matías Gasparini, presenta grandes originalidades del tipo chinoiserie en estilo rococó. Cabe destacar el reloj situado sobre la chimenea, obra de Pierre Jacquet Droz, con autómatas vestidos a la moda del siglo XVIII que bailan cuando, al dar las horas, un pastor sentado toca la flauta. Con sus ciento cincuenta metros cuadrados, es uno de los mayores salones del palacio.

En las cenas de gala que ofrecen los reyes se sirven en este salón el café y los licores.

Saleta de Porcelana [editar]

La Saleta de Porcelana tiene paredes y techo completamente recubiertos de placas de porcelana sujetas a un armazón interior de madera, ensambladas de tal forma que sus uniones quedan disimuladas entre adornos de telas y tallos imitados en porcelana.

Decorada entre 1765 y 1770, es obra de la primera etapa de la Real Fábrica del Buen Retiro, la de mayor esplendor, y se atribuye a José Gricci, Genaro Boltri y Juan Bautista de la Torre, los mismos autores que realizaron el Salón de Porcelana del Palacio de Aranjuez, si bien la Saleta del Palacio Real es de un estilo rococó más próximo al neoclasicismo, con el uso de unos colores más sobrios. El suelo fue diseñado por Gasparini.

Comedor de gala [editar]

Comedor de Gala.

Con una superficie de cuatrocientos metros cuadrados, ocupa el lugar de las tres habitaciones que conformaban el cuarto de la reina María Amalia de Sajonia, esposa de Carlos III, quien nunca los llegó a utilizar por fallecer antes de su finalización. El actual salón, ordenado hacer por Alfonso XII para ser usado como salón de baile y nuevo comedor, se utilizó por primera vez con motivo de su segundo matrimonio, con María Cristina de Habsburgo-Lorena, en el año 1879. Está decorado con tapices de Bruselas del siglo XVI, tibores de porcelana china del siglo XVIII y piezas de porcelana de la villa francesa de Sèvres.

En la estancia se encuentra una gran mesa de ochenta metros de largo que puede llegar a albergar a doscientos comensales. Según la antigua tradición, los reyes debían sentarse en uno de los extremos, pero el protocolo moderno dicta que lo hagan en el centro de uno de los lados. En la actualidad es utilizado cuando el rey ofrece cenas de gala a jefes de Estado extranjeros o en recepciones con gran número de asistentes. Los almuerzos tienen lugar en el Comedor de Diario, que está en el lado opuesto del palacio.

Salón de Espejos [editar]

Este elegante salón de estilo neoclásico era usado como tocador por la reina María Luisa de Parma, esposa de Carlos IV, reinado durante el cual fue concebido y decorado, se trata de uno de los salones más bellos del palacio. A ello contribuyen los zócalos de mármol rosado y los paramentos de las paredes, cubiertos de una fina ornamentación de estuco en la que predomina el blanco y el azul. Los grandes espejos que dan nombre al salón están guarnecidos en oro y azul, coronados por estucos blancos sobre fondo azul y rodeados con decoración de motivos vegetales.

Cabe destacar el velador central, de caoba y bronce dorado, realizado por Thomiere en 1788. En tiempos de Alfonso XIII esta sala era utilizada como salón de música. La estancia también contiene una estatua en mármol que representa a la infanta María Cristina de Borbón, hija de Alfonso XIII, cuando era niña.

Salón del Trono [editar]

Salón del Trono.

Conocido en el siglo XVIII como Salón de Embajadores, del Besamanos, de Reinos o de Audiencias, aún conserva la decoración original tal cual fue concebida por Gazola y Natali. El salón está presidido por dos tronos con las efigies de los actuales reyes de España y son una copia exacta del trono de la época de Carlos III. Las paredes estás tapizadas en terciopelo rojo de Génova con orlas de estilo rococó de plata dorada bordadas en Nápoles. Debido a su deterioro, el terciopelo fue reemplazado recientemente, cosiendo sobre el nuevo las orlas de plata originales. A ambos lados del trono se sitúan cuatro leones de bronce dorado. Éstos últimos, cada uno de los cuales apoya una garra sobre una bola de caliza de color rojizo, fueron encargados por Velázquez durante su segundo viaje a Italia para decorar el Salón de los Espejos del antiguo Real Alcázar de Madrid, dado que a su cargo de Pintor de Cámara unía el de Aposentador Real.[1] El conjunto original se componía de doce, realizados entre 1651 y 1652, de los que el Museo del Prado posee otros siete, usados como soportes de tableros de piedras duras, mientras que el restante sufrió daños muy graves en el incendio del Alcázar -1734-. Su modelo fue un león de Flaminio Vacca de 1594, a su vez copia de uno del siglo II d. C., ambos en aquella época en la Villa Medici de Roma. Fueron fundidos por Matteo Bonucelli da Lucca (también conocido en España como Matteo Bonarelli de Luca), fundidor ayudante de Bernini.

Decoran el salón doce consolas doradas de estilo rococó acompañadas por otros tantos espejos hechos en Italia, si bien las mencionadas consolas y los marcos de los espejos se terminaron de montar en la Real Fábrica de Cristales de La Granja. Tanto los espejos como las consolas presentan diferente diseño dentro de una unidad de trazado. Fueron diseñadas por Ventura Rodríguez para ocupar el mismo lugar donde hoy en día siguen colocadas. Representan, junto a los espejos, las cuatro estaciones del año, los cuatro elementos y los cuatro continentes conocidos hasta aquel momento.

Otras piezas importantes son las estatuas, algunas de ellas realizadas en Roma por discípulos de Bernini y traídas por Velázquez por encargo de Felipe IV. Las arañas que iluminan el salón datan de la época de Carlos III, fueron realizadas en plata y adornadas con cuentas de cristal de roca tallado engarzadas en hilo de plata. En la bóveda destaca la alegoría pintada por Tiépolo en 1764 y que representa «La Grandeza de la Monarquía Española».

Carlos IV tuvo la intención de cambiar la decoración de la estancia. Aunque finalmente no se llevó a la práctica, todavía se guarda el proyecto de Sabatini y del decorador francés Dugourc, fechado en 1790.

Es en el Salón del Trono donde el rey celebra la Pascua Militar y su tradicional discurso al cuerpo diplomático. Por otra parte, cuando se celebran cenas de gala, el rey y sus invitados (jefes de Estado fundamentalmente) reciben en el Salón el saludo o besamanos de los miembros del Gobierno y convidados a la cena.

Real Capilla [editar]

Artículo principal: Capilla Real de Madrid
Interior de la Real Capilla.

Es uno de los puntos más interesantes desde el punto de vista arquitectónico de todo el Palacio. Situada en el centro del lado norte de la planta principal del palacio, tiene su acceso desde la galería que rodea el patio central.

Sacchetti realizó un primer proyecto pero Fernando VI se decantó finalmente por el presentado en 1749 por Ventura Rodríguez, por entonces ayudante del primero. La Capilla fue realizada entre 1750 y 1759. La planta es de tipo central o elíptica, estando coronada por una cúpula de media naranja. A cada uno de los ángulos que describen la planta, salvo el atrio, que presenta pilastras negras que imitan el mármol, se encuentra adosada una columna de mármol negro, hasta un total de dieciséis, de una sola pieza. Estas columnas están coronadas con capiteles en estuco dorado. La distribución de la capilla es clásica: al este se sitúa el altar mayor, de mármol; al norte el altar del evangelio; al oeste el órgano y el atrio es el vestíbulo. Los asientos reales se sitúan en el lado norte, próximo al altar mayor, que está a su derecha.

El pintor Corrado Giaquinto fue encomendado para diseñar y dirigir los trabajos de la decoración de la Real Capilla y él mismo pintó los frescos de la capilla y del atrio. Los ángeles del tambor fueron realizados por Felipe de Castro. Sobre el altar mayor hay un cuadro del arcángel San Miguel. San Miguel triunfando sobre los demonios de Bayeu, y en el altar del evangelio, el cuadro de La Anunciación, obra postrera de Mengs. El dosel y los sillones de los soberanos son de la época de Fernando VI y fueron realizados en raso blanco con bordados de plata y sedas de colores. El órgano, construido en 1778, está considerado como una auténtica obra maestra. Se conservan en la Capilla los restos de san Félix, el cual está representado en una figura de cera dentro de un nicho acristalado.

En tiempos recientes la Capilla Real ha sido utilizada para funerales de la Familia Real Española, sirviendo como capilla ardiente en abril de 1993 para Don Juan de Borbón, conde de Barcelona, y en enero de 2000 para María de las Mercedes de Borbón-Dos Sicilias, condesa de Barcelona. En noviembre de 2000 se celebró un Te Deum en esta capilla para conmemorar el 25 aniversario de la proclamación de Juan Carlos I como rey de España.

Real Biblioteca [editar]

Artículo principal: Real Biblioteca de Madrid

La Real Biblioteca ocupa el ángulo noroeste del palacio y consta de dos plantas, amuebladas con librerías de caoba. Sus colecciones constan de libros, medallas y monedas en número de 300.000 obras impresas, 4.000 manuscritos, 3.000 obras musicales, 3.500 mapas, 200 grabados y dibujos y alrededor de 2.000 monedas y medallas.

Habitaciones privadas [editar]

Son las que utilizaron como residencia propiamente dicha los soberanos Isabel II, Alfonso XII y Alfonso XIII. Ocupan la prolongación hecha por Sabatini a partir de 1772 hacia la Plaza de la Armería y la calle de Bailén, llamada «ala de San Gil». Estas dependencias son de un tamaño menor al resto de las habitaciones del palacio y poseen una decoración más burguesa.

Colecciones [editar]

El Palacio Real de Madrid custodia una gran y variada cantidad de colecciones artísticas de la más diversa índole, desde cuadros y esculturas hasta los tarros de la Real Farmacia. Debido a la falta de espacio, muchas de estas obras de arte permanecen almacenadas, por lo que en la actualidad, entre la Plaza de la Armería y la cercana Catedral de la Almudena, se está construyendo, según un proyecto de los arquitectos Mansilla y Tuñón, el Museo de Colecciones Reales. Dicho edificio, que será en parte subterráneo, albergará de manera rotatoria estas colecciones, las más significativas de las cuales son las siguientes:

Los Stradivarius Palatinos [editar]

Un violín Stradivarius de la colección del Palacio.

En el Palacio se guarda el cuarteto de los Stradivarius Palatinos, el conjunto más importante del mundo de instrumentos realizados por el famoso luthier Antonio Stradivari, compuesto por dos violines, una viola y un violonchelo denominados, con debido a su ornamentación, los Stradivarius decorados. Además, también se guarda otro violonchelo del mismo autor datado en 1700. Los instrumentos fueron adquiridos por Carlos IV en 1775.

Pintura [editar]

En el Palacio se conservan lo que podrían denominarse «restos» de la gran colección real, puesto que la mayor parte de sus fondos pasaron a formar parte del Museo del Prado en el siglo XIX. Aun así, la colección de pintura puede considerarse muy importante, abarcando múltiples géneros, escuelas y épocas.

Juan José de Austria a caballo, por José de Ribera.

Los pintores españoles que trabajaron para la corte constituyen uno de los núcleos principales de la colección. Destaca un grupo de obras de Goya, sobresaliendo un conjunto de cuatro cuadros representando a Carlos IV y su esposa María Luisa de Parma con diversos atuendos; el Prado posee ejemplares de dos de ellos, pero son copias pintadas por Agustín Esteve. También se conserva del mismo autor una excepcional grisalla y un cuadro de tema cinegético. De Velázquez destaca un raro bodegón de caza, original representación en trampantojo. Ribera está representado por un excepcional retrato ecuestre, Juan José de Austria. Son destacables también un retrato de Van der Weyden, y el políptico que perteneció a Isabel la Católica, obra de Juan de Flandes y Michel Zittow. Watteau, figura clave del rococó francés, cuenta con dos pinturas, de las pocas suyas existentes en España; es excepcional también una Salomé pintada por Caravaggio al final de su vida. Otros autores mencionados en los inventarios son Luis de Morales, Juan de Juanes, Jacopo Bassano, Luca Giordano, David Teniers el Joven, Michel Ange Houasse, Tiepolo, Luis Paret, Mengs (del cual se ha recuperado recientemente una Inmaculada Concepción sustraída por el mariscal Soult durante las invasiones napoleónicas), Luis Meléndez o Sorolla. Retratistas de la corte borbónica, como Louis-Michel van Loo, Winterhalter y Laszlo, cuentan también con una lógica presencia. Las obras están distribuidas por los salones y en una zona habilitada como museo de pintura, aunque es previsible que al menos en parte sean expuestas en el futuro Museo de Colecciones Reales.

No hay que olvidar dentro del capítulo pictórico el magnífico ciclo de frescos que decoran las bóvedas del edificio. Intervinieron en su decoración algunos de los artistas más destacados de la época de su construcción, como Giovanni Battista Tiepolo, Mengs, Francisco Bayeu, Corrado Giaquinto o Mariano Salvador Maella.

Escultura [editar]

En el Palacio Real las series de escultura son de importancia menor que la de la colección de pintura, pero la serie del siglo XVII procedente del anterior alcázar es de un carácter excepcional. Los principales escultores representados son Gian Lorenzo Bernini, Mariano Benlliure, Antoine Coysevox y Agustín Querol. Sobresale la serie de Los Planetas del Salón del Trono.

Mobiliario [editar]

Decoración de estilo imperio.

El gran valor del mobiliario del palacio reside en su autenticidad, pues la mayoría de los muebles corresponden a la época de construcción del palacio y reinados sucesivos, que se muestran en una serie ininterrumpida de estilos rococó, neoclásico, imperio e isabelino. Algunas de las series más importantes de muebles se encuentran en los salones de Gasparini, Trono y Espejos. Cabe destacar la «Mesa de las Esfinges», de estilo imperio, situada en el Salón de Columnas, sobre la que se firmó el tratado de ingreso de España en la Unión Europea.

Relojes [editar]

Considerada la mayor y mejor colección de relojes de España, también es una de las principales del mundo. La importancia de la colección radica sobre todo en los relojes de época rococó construidos para Fernando VI por el relojero suizo Jacquet Droz. El reloj denominado El Calvario, del siglo XVII y construido en Núremberg, es el más antiguo, mientras que la existencia de un gran número de relojes de época imperio se debe a la afición por estos instrumentos por parte de Carlos IV. También es de destacar, por la riqueza de materiales usados para su elaboración, como oro, plata o marfil, un reloj regalo del presidente de Perú al rey Alfonso XIII en 1906, construido en 1878.

Porcelanas [editar]

La colección de porcelanas abarca diversas épocas, estilos y procedencias, aunque las más valiosas son los restos de la vajilla de bodas de Carlos III y María Amalia de Sajonia. También posee piezas destacadas de las manufacturas de Sèvres y El Buen Retiro. Destaca por su singularidad en este apartado la ya descrita Saleta de Porcelana, revestida totalmente con placas de este material, fabricadas por la citada Real Fábrica del Buen Retiro.

Tapices [editar]

Considerada la principal colección del mundo, la colección de tapices se compone fundamentalmente de paños fabricados en Bruselas y en la Real Fábrica de Tapices sobre cartones de Francisco de Goya. Son de destacar los tapices que se encuentran cubriendo las paredes del comedor de gala.

Orfebrería [editar]

A diferencia de otras casas reales europeas, los monarcas españoles no tuvieron joyas vinculadas a la Corona, sino que las mismas fueron repartiéndose en herencias y dispersándose asimismo como consecuencia de guerras y exilios. Aun así, se conservan en el palacio muestras muy importantes de orfebrería y platería. Las piezas más valiosas corresponden a una parte del Tesoro de Guarrazar, que originariamente fue un regalo a la reina Isabel II. De época de esta reina es también el conjunto de Alhajas de la Virgen de Atocha, coronas cuajadas de brillantes y topacios de gran tamaño. Destacan asimismo una arqueta que perteneció a la infanta Isabel Clara Eugenia (siglo XVI), delicado trabajo renacentista decorado con entalles y camafeos, y un relieve en plata de Alessandro Algardi, San León deteniendo a Atila, reducción del conservado en la Basílica de San Pedro. Especial valor simbólico tienen la corona y cetro reales. La primera es de época barroca, realizada en plata sobredorada, mientras que el cetro es un magnífico trabajo renacentista, de manufactura bohemia, coronado por un orbe en cristal de roca.

Real Farmacia [editar]

La Real Armería.

Durante el reinado de Felipe II la Real Farmacia se convirtió en un apéndice de la Casa Real, con la orden de abastecerla de medicamentos, función que continúa en nuestros días. La Real Farmacia que existe en la actualidad fue fundada como Museo de Farmacia en 1964. Las salas de destilaciones y las dos salas adyacentes a la farmacia fueron reconstruidas tal y como eran durante los reinados de Alfonso XII y Alfonso XIII. Los frascos son anteriores y fueron realizados en las fábricas de la Granja y del Buen Retiro, existiendo también otros enseres fabricados en loza de Talavera en el siglo XVII.

Real Armería [editar]

Considerada, junto a la imperial de Viena, como una de las mejores del mundo, está formada por piezas que van desde el siglo XV en adelante. Son de destacar las piezas de torneo realizadas para Carlos V y Felipe II por los principales maestros armeros de Milán y Augsburgo. Entre las piezas más llamativas sobresale la armadura y aperos completos que el emperador Carlos V empleó en la Batalla de Mühlberg, y con los cuales fue retratado por Tiziano en el famoso retrato ecuestre del Museo del Prado. Desgraciadamente, una parte de la armería se perdió durante la Guerra de la Independencia y durante la Guerra Civil Española. Aun así, la armería conserva algunas de las piezas más importantes de este arte a nivel europeo y mundial, entre ellas varias firmadas por Filippo Negroli, uno de los artífices más afamados del gremio.

Jardines [editar]

Fuente de las Conchas en los Jardines del Campo del Moro.

El palacio está rodeado por los jardines del Campo del Moro, al oeste, situados entre el edificio principal y la calle de la Virgen del Puerto y cuyos orígenes se remontan a la Edad Media, los jardines de la Plaza de Oriente en frente de la fachada este y por último los jardines de Sabatini al norte, que se extienden hasta la cuesta de San Vicente, de menor extensión y creados en el siglo XX.

Jardines del Campo del Moro [editar]

Artículo principal: Campo del Moro

Estos Jardines deben su nombre a que supuestamente en este lugar acamparon las tropas del caudillo musulmán Alí ben Yusuf en 1109 durante un intento de reconquista de la plaza de Madrid. Las primeras obras para acondicionar la zona se deben a Felipe IV, durante cuyo reinado se construyeron fuentes y se plantaron diferentes tipos de vegetación, aunque el aspecto general del lugar siguió bastante descuidado. Durante la construcción del nuevo palacio se realizaron diversos proyectos de ajardinamiento basados en los jardines del Palacio de la Granja, pero no se llegó a realizar nada por la falta de fondos, no siendo hasta el reinado de Isabel II en que se comienza un ajardinamiento más serio. En esta época se diseña un gran parque de tipo romántico y se instalan fuentes traídas desde el palacio de Aranjuez. Con la caída de Isabel II los jardines sufren un periodo de abandono y descuido en el que se pierde una parte del diseño y no es hasta la Regencia de María Cristina cuando se inician una serie de obras de recuperación, otorgándole el diseño actual, que sigue el trazado de los parques ingleses del siglo XIX.

De forma ocasional a lo largo de su reinado, como por ejemplo para celebrar su onomástica el día de San Juan, el rey ha celebrado recepciones y cenas de gala en estos jardines durante los meses de verano.

Jardines de la Plaza de Oriente [editar]

Al este del palacio se halla la Plaza de Oriente, surgida en el siglo XIX tras los derribos de casas promovidos por José Bonaparte con el afán de proporcionar mayor espacio alrededor del edificio y dignificar sus accesos. De ella precisamente toma su nombre informal el palacio.

Destaca sobremanera en esta plaza el monumento ecuestre de Felipe IV, con una de las esculturas ecuestres más hermosas del mundo. Es famosa esta estatua de bronce fundido por la difícil y acrobática postura del caballo, en corveta, y por la nómina de genios que colaboraron en su elaboración: Velázquez dio el modelo general, Montañés hizo el boceto de la cabeza del monarca, Galileo Galilei se dice que calculó los contrapesos, y fue fundida por Pietro Tacca. Se yergue la figura sobre un monumental pedestal con relieves y fuentes, de época posterior.

Las estatuas de reyes que ornamentan la plaza son algunas de las que estaban pensadas para decorar la cornisa superior del palacio y que acabaron distribuidas por éste y otros lugares de la geografía madrileña y española, creyéndose tradicionalmente que el cambio de ubicación fue debido a su excesivo peso cuando en realidad intervinieron otros factores de índole estética.

La fachada norte del Palacio vista desde los Jardines de Sabatini.

Jardines de Sabatini [editar]

Artículo principal: Jardines de Sabatini

Situados en la parte norte, entre el Palacio Real, la calle de Bailén y la cuesta de San Vicente. De diseño francés, son unos jardines de carácter monumental, creados en los años treinta del siglo XX. Reciben la denominación de Sabatini debido a que en este lugar se ubicaron las caballerizas construidas por este arquitecto para servicio del Palacio. Estos jardines están adornados con un estanque a cuyo alrededor se sitúan algunas de las estatuas de los reyes españoles que en un principio estaban destinadas a coronar el Palacio Real. Situadas de modo geométrico entre sus paseos, se encuentran varias fuentes.

Referencias [editar]

  1. Elena Castillo Ramírez (2008). «ECOS DE VELÁZQUEZ». Fundación Cajamurcia. Consultado el 6-5-9.

Enlaces externos [editar]