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Filosofía5

FILOSOFÍA5: "SOBRE LA NATURALEZA DE LAS COSAS" DE LOS FILÓSOFOS PRESOCRÁTICOS. Sobre la naturaleza de las cosas (Latín: De rerum natura) es un poema didáctico, dentro del género de los periphyseos cultivado por algunos presocráticos griegos, escrito en el siglo I a. C. por Tito Lucrecio Caro; dividido en seis libros, proclama la realidad del hombre en un universo sin dioses e intenta liberarlo de su temor a la muerte. Expone la física atomista de Demócrito y la filosofía moral de Epicuro.

Sobre la naturaleza

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En este poema épico, el filósofo y poeta romano Lucrecio argumenta (entre otras cosas relacionadas con la naturaleza) que todo en el universo está compuesto de pequeños átomos moviéndose en un infinito vacío.

Sobre la naturaleza de las cosas (Latín: De rerum natura) es un poema didáctico, dentro del género de los periphyseos cultivado por algunos presocráticos griegos, escrito en el siglo I a. C. por Tito Lucrecio Caro; dividido en seis libros, proclama la realidad del hombre en un universo sin dioses e intenta liberarlo de su temor a la muerte. Expone la física atomista de Demócrito y la filosofía moral de Epicuro.

Contenido

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[editar] Contenido del Libro

Literalmente el título se traduce del latín como Sobre la Naturaleza de las Cosas. Aunque a veces se llega a traducir como la Sobre la Naturaleza del Universo, quizás para reflejar la escala real que se trata en el libro. La visión de Lucrecio es bastante austera, pero sin embargo incita a unos cuantos puntos importantes que permiten a los individuos a un escape periódico de sus propios deseos y pasiones para observar con compasión a la pobre humanidad en su conjunto, incluyéndose a sí mismo, pudiendo observar la ignorancia promediada, la infelicidad reinante, e incita a mejorar aunque sólo sea un poco más todo aquello que nos rodea. La responsabilidad personal consiste en hablar sobre la verdad personal que se vive. De acuerdo con Sobre la naturaleza de las cosas la proposición de verdad de Lucrecio es dirigida a una audiencia ignorante. Esperando que alguien le escuche, le comprenda y de este forma le pase la semilla de la verdad capaz de mejorar al mundo.

[editar] Composición del poema

El poema está compuesto por los siguientes argumentos.

  • La sustancia es eterna.
    • Los átomos se mueven en un infinito vacío.
    • El universo está compuesto de átomos y vacío, nada más. (Por esta razón, Lucrecio es visto como un atomista.)
  • El alma del hombre consiste en átomos diminutos que se disuelven como el humos cuando este muere.
    • Dios existe, pero no inició el universo, y concierne poco a las acciones de los hombres.
  • Existen otros mundos como el universo y son similares a este.
    • Debido a que estamos compuestos de una sopa de átomos en constante movimiento, este mundo y los otros no son eternos.
    • Los otros mundos no están controlados por dioses, al igual que este.
  • Las formas de vida en este mundo y en los otros está en constante movimiento, incrementando la potencia de unas formas y decreciendo la de otras.
    • El hombre debe pensar que desde sus más salvajes inicios ha vivido una gran mejora en habilidades y conocimientos, pero esto pasará y vendrá una decadencia.
  • Lo que llega a saber el hombre proviene sólo de los sentidos y de la razón.
    • Los sentidos tienen dependencias.
    • La razón nos deja la posibilidad de alcanzar motivos ocultos, pero ésta no está libre de fallos y de falsas inferencias. Por esta razón, las inferencias deben ser continuamente verificadas por los sentimientos.
    • (Comparado con Platón, quién creía que los sentidos podrían ser confundidos mientras que la razón no.)
  • Los sentimientos perciben las colisiones macroscópicas e interacciones de los cuerpos.
    • Pero la razón infiere los átomos y el vacío que los sentidos perciben.
  • El hombre evita el dolor y busca todo aquello que le da placer.
    • Una persona normal (media) está impelida siempre para evitar los dolores y buscar los placeres.
  • Las personas nacen con dos miedos innatos: el miedo a los dioses y el miedo a la muerte.
    • Pero los dioses no quieren hacernos daño, la muerte es fácil cuando la vida se ha ido.
    • Cuando uno se muere, los átomos del alma y los átomos del cuerpo continúan su esencia dando forma a las rocas, lagos o a las flores.

[editar] Interpretaciones

De las múltiples descripciones que se han hecho del poema, pocas son tan luminosas como la realizada por el filósofo y físico Michel Serres. En su libro El nacimiento de la física en el texto de Lucrecio, Serres sostiene que el poema de Lucrecio no es un texto de metafísica, ni de filosofía moral, sino exactamente una física. Es más, no se trata simplemente que el poema sea una física matemática y experimental como la nuestra - con modelos, experiencias y aplicaciones-, se trata de que es exactamente nuestra física, no tanto la que se inaugura con Galileo y culmina con Newton, si no más bien la que estamos comenzando a hacer hoy mismo, a partir de experiencias como las de Einstein, Heisenberg o Prigogine.

[editar] Referencias

  • Alioto, Anthony M. A History of Western Science. Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall, 1987. ISBN 0-13-392390-8
  • Lloyd, B. E. R. Greek Science after Aristotle. New York: W. W. Norton, 1973. ISBN 0-393-04371-1
  • Lucretius The Way Things Are: The De Rerum Natura, translation by Rolfe Humphries, Indiana University Press 1968, ISBN 0-253-20125-X
  • Stahl, William. Roman Science. Madison: University of Wisconsin Press, 1962.
  • E-text of On the Nature of Things [1]
  • Summary of On the Nature of Things, by section [2]
  • Analysis of Lucretius's "conversion" challenge in terms of designing a "meme" that would compete with the surrounding memes of creationism; "as doctors sweeten bitter medicine with honey", so Lucretius sweetened the conversion pill as poetry [3]

[editar] Bibliografía

[editar] Traducciones

[editar] Edición en castellano

[editar] Edición en inglés

  • Lucretius. On the Nature of Things: De rerum natura. Anthony M. Esolen, transl. Baltimore: The Johns Hopkins Univ. Pr., 1995. ISBN 0-8018-5055-X
  • Lucretius the Way Things Are: The De Rerum Natura. Rolfe Humphries, transl. Bloomington, Indiana: Indiana University Press, 1968. ISBN 0-253-20125-X.
  • Lucretius. On the Nature of the Universe. R. E. Latham, transl. London: Penguin Books, 1994. ISBN 0-14-044610-9.
  • Lucretius. On the Nature of Things (Loeb Classical Library No. 181). W. H. Rouse, transl., rev. by M. F. Smith. Cambridge, Mass.: Harvard Univ. Pr., 1992, reprint with revisions of the 1924 edition. ISBN 0-674-99200-8.
  • Lucretius. On the Nature of Things (Hackett Classics Series). Martin Ferguson Smith, transl. Indianapolis, Ind.: Hackett Publishing Co., 2001. ISBN 0-87220-587-8. (Reviewed at [4]; responses to the review at [5])

[editar] Bibliografía analítica

  • Brown, P. Michael (ed.). Lucretius, De Rerum Natura III. Warminster: Aris & Phillips, 1997. ISBN 0-85668-694-8 (hb). ISBN 0-85668-695-6 (pb). (Reviewed at [6])
  • Campbell, Gordon. Lucretius on Creation and Evolution: A Commentary on De Rerum Natura Book Five, Lines 772-1104. Oxford: Oxford Univ. Pr., 2003. ISBN 0-19-926396-5. (Reviewed at [7])
Link to a sympathetic review of Campbell's book. At page 160, the reviewer concludes the following. "Lucretius on Creation and Evolution offers a bold and sophisticated attempt to come to terms with Lucretius' arguments on evolution in the spirit of the poem's most ambitious commentators. It deserves not only consultation but active perusal. I could not agree more with Campbell's commitment to putting Lucretius and Epicureanism into conversation with the present and with our own attempts to figure out where humans belong in a world of chance and impersonal necessity."
  • Fowler, Don. Lucretius on Atomic Motion: A Commentary on De Rerum Natura, Book Two, Lines 1-332. Oxford: Oxford Univ. Pr., 2002. ISBN 0-19-924358-1. (Reviewed at [8])
  • Gale, Monica R. Lucretius and the Didactic Epic. London: Bristol Classical Pr., 2001. ISBN 1-85399-557-6 (Reviewed at [9])
  • Johnson, W.R. Lucretius and the Modern World. London: Duckworth, 2000. ISBN 0-7156-2882-8. (Reviewed at [10])
  • Kennedy, Duncan F. Rethinking Reality: Lucretius and the Textualization of Nature. Ann Arbor: Univ. of Michigan Pr., 2002. ISBN 0-472-11288-0. (Reviewed at [11])
  • Sedley, David. Lucretius and the Transformation of Greek Wisdom. Cambridge: Cambridge Univ. Pr., 1998. ISBN 0-521-57032-8. (Reviewed at [12])

[editar] Véase también

[editar] Enlaces externos

Wikisource

FILOSOFÍA5: EL SABEÍSMO. El sabeísmo es una antigua religión de la Península Arábiga preislámica surgida en la región de Saba (actual Yemen) en el sur. El sabeísmo era una religión que rendía culto a los astros, especialmente al Sol y a la Luna, aunque afirmaba adorar a un solo Dios denominado Alá Taala, asistido por siete ángeles que custodiaban el firmamento llamados al-Illat. Cada tribu sabea rendía culto a diferentes deidades planetarias como el Sol, la Luna, Júpiter, Mercurio y Venus (que tenía un templo en Sanaa). También creían en espíritus totémicos de cada tribu y en los djins. Sus profetas eran Sabi y Henoc, y rendían culto haciendo tres oraciones diarias hacia el sur o hacia el astro de su propia tribu. Los sabeos también aducían que su religión era la verdadera religión practicada por Noé antes de que fuera alterada, y practicaban el bautismo igual que sus primos mandeos.

Sabeísmo

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El sabeísmo es una antigua religión de la Península Arábiga preislámica surgida en la región de Saba (actual Yemen) en el sur.

El sabeísmo era una religión que rendía culto a los astros, especialmente al Sol y a la Luna, aunque afirmaba adorar a un solo Dios denominado Alá Taala, asistido por siete ángeles que custodiaban el firmamento llamados al-Illat. Cada tribu sabea rendía culto a diferentes deidades planetarias como el Sol, la Luna, Júpiter, Mercurio y Venus (que tenía un templo en Sanaa). También creían en espíritus totémicos de cada tribu y en los djins. Sus profetas eran Sabi y Henoc, y rendían culto haciendo tres oraciones diarias hacia el sur o hacia el astro de su propia tribu. Los sabeos también aducían que su religión era la verdadera religión practicada por Noé antes de que fuera alterada, y practicaban el bautismo igual que sus primos mandeos.

En la Kaaba, el altar de La Meca, habían muchos ídolos sabeos que fueron destruidos tras la conquista islámica de la ciudad. Los sabeos se dispersaron por todo el Medio Oriente e incluso se afirma (especialmente por parte de la Fe Bahai) que esta era la religión de Abraham antes de su conversión al monoteísmo.

Mahoma estableció la tolerancia hacia la "Gente del Libro" en el Corán, aduciendo que estos eran los judíos, cristianos y sabeos (es decir las religiones monoteístas), los cuales tenían derecho a practicar su credo aunque pagando un impuesto. Los teólogos musulmanes tuvieron siempre dudas sobre la identidad exacta de los sabeos, y el estatus de Gente del Libro fue asignado tanto a los practicantes del sabeísmo como a los mandeos y los zoroastrianos.

Sin embargo, a diferencia de los mandeos y zoroastrianos que se mantuvieron ininterrumpidamente, los sabeos antiguos desaparecieron gradualmente siendo absorbidos por el Islam. En fechas recientes, el teólogo estadounidense, Dr. Marc Edmund Jones fundó una organización conocida como la Asamblea Sabea en 1923.

Véase también [editar]

Referencias [editar]

FILOSOFÍA5: FILOSOFÍA CRISTIANA. SAN AGUSTÍN. Agustín de Hipona, o San Agustín (en latín: Aurelius Augustinus Hipponensis; en griego: Αὐγουστῖνος Ἱππῶνος, Augoustinos Hippōnos) (Tagaste, 13 de noviembre de 354 – Hippo Regius, 28 de agosto de 430), es junto con Jerónimo de Estridón, Gregorio Magno y Ambrosio de Milán uno de los cuatro más importantes Padres de la Iglesia latina.

Agustín de Hipona

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Agustín de Hipona
Sandro Botticelli 050.jpg
San Agustín, de Sandro Botticelli, c. 1480
Obispo y Padre Latino
Proclamado Doctor de la Iglesia el 20 de septiembre de 1295 por el papa Bonifacio VIII
NombreAurelius Augustinus
Nacimiento13 de noviembre de 354
Tagaste, Argelia
Fallecimiento28 de agosto de 430
Hipona
Venerado enLa mayoría de las denominaciones Cristianas
Festividad28 de agosto Occidente
15 de junio Oriente
AtributosVestiduras episcopales, libro.
PatronazgoTeólogos

Agustín de Hipona, o San Agustín (en latín: Aurelius Augustinus Hipponensis; en griego: Αὐγουστῖνος Ἱππῶνος, Augoustinos Hippōnos) (Tagaste, 13 de noviembre de 354Hippo Regius, 28 de agosto de 430), es junto con Jerónimo de Estridón, Gregorio Magno y Ambrosio de Milán uno de los cuatro más importantes Padres de la Iglesia latina.

Contenido

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[editar] Biografía

San Agustín y Santa Mónica (1846), por Ary Scheffer

[editar] Infancia y juventud

Nació el 13 de noviembre de 354 en Tagaste, pequeña ciudad de Numidia en el África romana. Su padre, llamado Patricio, no era religioso cuando nació su hijo. Su madre, Santa Mónica es puesta por la Iglesia como ejemplo de "mujer cristiana", de piedad y bondad probadas, madre abnegada y preocupada siempre por el bienestar de su familia, aún bajo las circunstancias más adversas. Mónica le enseñó a su hijo los principios básicos de la religión cristiana y al ver cómo el joven Agustín se separaba del camino del cristianismo se entregó a la oración constante en medio de un gran sufrimiento. Años más tarde Agustín se llamará a sí mismo "El hijo de las lágrimas de su madre".[cita requerida]

San Agustín estaba dotado de una gran imaginación y de una extraordinaria inteligencia. Se destacó en el estudio de las letras. Mostró un gran interés hacia la literatura, especialmente la griega clásica y poseía gran elocuencia. Sus primeros triunfos tuvieron como escenario Madaura y Cartago. Durante sus años de estudiante en Cartago desarrolló una irresistible atracción hacia el teatro. Al mismo tiempo, gustaba en gran medida de recibir halagos y la fama, que encontró fácilmente en aquellos primeros años de su juventud. Allí mismo en Cartago se destacó por su genio retórico y sobresalió en concursos poéticos y certámenes públicos. Aunque se dejaba llevar ciegamente por las pasiones humanas y mundanas, y seguía abiertamente los impulsos de su espíritu sensual y mujeriego, no abandonó sus estudios, especialmente los de filosofía. El propio Agustín hace una crítica muy dura y amarga de esta etapa de su juventud en sus Confesiones.

A los diecinueve años, la lectura de Hortensius de Cicerón despertó en la mente de Agustín el espíritu de especulación y así se dedica de lleno al estudio de la filosofía. Además, será en esta época cuando el joven Agustín conocerá a una mujer con la que mantendrá una relación estable de catorce años y con la cual tendrá un hijo: Adeodato.

En su búsqueda incansable de respuesta al problema de la verdad, Agustín pasa de una escuela filosófica a otra sin que encuentre en ninguna una verdadera respuesta a sus inquietudes. Finalmente abraza el maniqueísmo creyendo que en este sistema encontraría un modelo según el cual podría orientar su vida. Varios años siguió esta doctrina y solamente la abandonó después de hablar con el obispo Fausto. Ante tal decepción, se convenció de la imposibilidad de llegar a alcanzar la plena verdad, y por ello se hizo escéptico.

Cuenta la tradición que un día San Agustín paseaba por la orilla del mar, dándole vueltas en su cabeza a muchas de las doctrinas sobre la realidad de Dios, una de ellas la doctrina de la Trinidad. De repente, alza la vista y ve a un hermoso niño, que está jugando en la arena, a la orilla del mar. Le observa más de cerca y ve que el niño corre hacia el mar, llena el cubo de agua del mar, y vuelve donde estaba antes y vacía el agua en un hoyo. Así el niño lo hace una y otra vez. Hasta que ya San Agustín, sumido en gran curiosidad se acerca al niño y le pregunta: "Oye, niño, ¿qué haces?" Y el niño le responde: " Estoy sacando todo el agua del mar y la voy a poner en este hoyo". Y San Agustín dice: "Pero, eso es imposible". Y el niño responde: "Más imposible es tratar de hacer lo que tú estas haciendo: Tratar de comprender en tu mente pequeña el misterio de Dios".[cita requerida]

Sumido en una gran frustración personal, decide en 383 partir para Roma, la capital del Imperio. Su madre le acompaña en este viaje. En Roma enferma de gravedad y gracias a su amigo y protector Símaco, prefecto de Roma fue nombrado "magister rhetoricae" en Mediolanum (actual Milán).

[editar] Conversión al cristianismo

Fue en Milán donde se produjo la última etapa antes de su conversión: empezó a asistir como catecúmeno a las celebraciones litúrgicas del obispo Ambrosio, quedando admirado de sus predicaciones y su corazón. Entonces decidió romper definitivamente con el maniqueísmo. Esta noticia llenó de gozo a su madre que se encargó de buscarle un matrimonio acorde con su estado social y dirigirle hacia el bautismo. Se despidió de su compañera sentimental con gran dolor y en vez de optar por casarse con la mujer que Mónica le había buscado, decidió vivir en ascesis; decisión a la que llegó después de haber conocido los escritos neoplatónicos gracias al sacerdote Simpliciano. Los platónicos le ayudaron a resolver el problema del materialismo y el del mal. San Ambrosio le ofreció la clave para interpretar el Antiguo Testamento y encontrar en la escritura la fuente de la fe. Por último san Pablo le ayudó a solucionar el problema de la mediación y de la gracia. Ya sólo quedaba la crisis decisiva, estando en el jardín con su amigo Alipio, reflexionando sobre el ejemplo de Antonio, oyó la voz de un niño de una casa vecina que decía: toma y lee,[1] y entendiéndolo como una invitación divina, cogió la Biblia, la abrió por las cartas de Pablo y leyó el pasaje Rom 13, 13ss. Al llegar al final de esta frase se desvanecieron todas las sombras de duda.[2]

En 386 se consagra al estudio formal y metódico de las ideas del cristianismo. Renuncia a su cátedra y se retira con su madre y unos compañeros a Casiciaco, cerca de Milán para dedicarse por completo al estudio y a la meditación. El 23 de abril de 387, a los treinta y tres años de edad, es bautizado en Milán por el santo obispo Ambrosio. Ya bautizado, regresa a África, pero antes de embarcarse, su madre Mónica muere en Ostia, el puerto cerca de Roma.

[editar] Monacato y episcopado

Cuando llegó a Tagaste vendió todos sus bienes y el producto de la venta lo repartió entre los pobres. Se retiró con unos compañeros a vivir en una pequeña propiedad para hacer allí vida monacal. Años después esta experiencia será la inspiración para su famosa Regla. A pesar de su búsqueda de la soledad y el aislamiento, la fama de Agustín se extiende por toda la comarca.

En 391 viajó a Hipona para buscar un lugar donde abrir un monasterio y vivir con sus hermanos, pero durante una celebración litúrgica fue elegido por la comunidad para que fuese ordenado sacerdote, a causa de las necesidades del obispo de Hipona, Valerio. Aceptó esta brusca elección con lágrimas en los ojos, pues al principio se negaba con gritos y lágrimas a aceptarla. Algo parecido sucedió al ser consagrado obispo en el 395. Fue entonces cuando dejó el monasterio de laicos y se instaló en la casa del obispo, que transformó en un monasterio de clérigos.

La actividad episcopal de Agustín es enorme y variada. Predica a todo tiempo y en muchos lugares, escribe incansablemente, polemiza con aquellos que van en contra de la ortodoxia de la doctrina cristiana de aquel entonces, preside concilios, resuelve los problemas más diversos que le presentan sus fieles. Se enfrentó a maniqueos, donatistas, arrianos, pelagianos, priscilianistas, académicos, etc.

Agustín murió en Hipona el 28 de agosto de 430 durante el sitio al que los vándalos de Genserico sometieron a la ciudad durante la invasión de la provincia romana de África. Su cuerpo, en fecha incierta, fue trasladado a Cerdeña y, hacia el 725, a Pavía, a la basílica de San Pietro in Ciel d'Oro, donde reposa hoy.

[editar] Obras

[editar] Libros

[editar] Autobiográficos

[editar] Confesiones
Artículo principal: Confesiones

Es la obra literaria más famosa de Agustín. Está constituida por trece libros en los que nos narra su vida, formación y su evolución interior; también habla de la psicología, de la filosofía, de su concepto de Dios y de su visión del mundo. Es también un reconocimiento de la grandeza y bondad de Dios.

Está divididas en dos grandes partes:

  • Libros 1-9: contienen la confesión de los errores de Agustín hasta su conversión. Terminan con la muerte de su madre Mónica en Ostia.
  • Libros 10-13: alaba a Dios y a su creación.

Esta obra la comenzó después de la muerte de san Ambrosio, el 4 de abril del 397, y la terminó en el año 400. Es una obra uniforme, en la cual, los acontecimientos son analizados con la perspectiva de haber transcurrido doce o catorce años desde que sucedieran Por ello, si se comparan con los diálogos escritos en Casiciaco, se constatan algunas discrepancias, pero ello es debido a una valoración distinta de muchas cosas; son las reflexiones del obispo que ve la vida de un modo distinto.

[editar] Retractaciones

Ajustándose a los hechos, San Agustín expresó su insatisfacción por haberse comportado así con esta frase: 'Nos has hecho para ti Señor y nuestro corazón estará insatisfecho hasta que descanse en ti.'

[editar] Filosóficos

[editar] Los Diálogos

Escritos en Casiciaco, Milán, Roma y en su etapa joven. En ellos trata de la certeza, la felicidad, el orden, la inmortalidad, la grandeza del alma, la existencia de Dios, la libertad del hombre, la razón del mal y el maestro interior.

[editar] Contra académicos

Combate el escepticismo.

[editar] Disciplinarum libri

Es una vasta enciclopedia con el fin de mostrar cómo se puede y se debe ascender a Dios a partir de las cosas materiales. No está acabada.

Otros: De beata vita liber I, De ordine libri II, Soliloquiorum libri II, De immortalitate animae liber I, De quantitatae animae liber I, De libero arbitrio libri III, De musica libri VI, De magistro liber I...

[editar] Apologéticos

En estos defiende la fe contra los paganos o contra los racionalistas:

De vera religione liber I. Escrito en el 390. La verdadera religión es la que posee la Iglesia católica, el verdadero Dios es la Trinidad. En esta obra se encuentran muchas de las ideas de la Ciudad de Dios.

[editar] La ciudad de Dios (De civitate Dei libri XXII)
Artículo principal: La ciudad de Dios

Es una de las obras maestras de Agustín, en ella nos ofrece una síntesis de su pensamiento filosófico, teológico y político. Fue escrita desde el 413 al 426 y la publicó en varias partes, aunque trabaja con un plan unitario.

El motivo por el cual escribió esta obra fue las críticas que los paganos hacían contra el cristianismo: Roma había caído bajo los visigodos (410), la Ciudad Eterna se había hecho añicos... De este cataclismo mundial fue culpado el cristianismo, sobre todo por los romanos cultos y ricos que huyeron al norte de África debido a la caída de Roma.

Está dividida en dos partes: en la primera combate al paganismo (l. 1-10) y en la segunda defiende la doctrina cristiana (l. 11-22).

De la primera parte:

Los cinco primeros libros refutan a aquellos que piensan que el servicio de los muchos dioses venerados por los paganos es necesario para que la situación humana sea próspera, y a los que afirman que la actual desgracia terrible es la consecuencia de haber impedido ese servicio. Los cinco libros siguientes van contra aquellos que admiten que desgracias similares han golpeado desde siempre a los mortales y los azotarán en el futuro, pero aseguran que el culto sacrificial a los muchos dioses es recomendable debido a la vida futura después de la muerte.

De la segunda parte:

Los cuatro primeros libros tratan del origen de ambos Estados, el Estado de Dios y el Estado de este mundo; los cuatro siguientes se ocupan del curso favorable o desfavorable de ellos; y los cuatro últimos, de su resultado debido.

La tesis central de la obra es la divina providencia, que guía la humanidad, dividida en dos ciudades, nacidas de dos amores, el amor de sí y el amor de Dios. En ella afronta el problema de los orígenes de la historia, de la presencia del mal, de la lucha entre el bien y el mal, de la victoria del bien y de su eterno destino. Fue una obra muy leída y ejerció una gran influencia en los siglos siguientes.

[editar] Otras

De fide rerum quae non videntur liber I, De utilitate credendi liber I, De divinatione daemonum liber I, Quaestiones expositae contra paganos VI...

[editar] Dogmáticos

[editar] Enchiridion, ad Laurentium o De fide, spe et caritate liber I

Escrito hacia 421, es un manual de teología según el esquema de las tres virtudes teológicas. Contiene una explicación del Símbolo de la Fe, de la Oración del Padre nuestro y de los Preceptos Morales de la Santa Iglesia.

[editar] La Trinidad (De Trinitate libri XV)

Es una de sus obras maestras y su principal obra dogmática. Desde el 399 al 412 escribió doce libros, pero no estando satisfecho con los resultados aplazó su publicación, entonces sus impacientes amigos hicieron unas copias del manuscrito sin autorización de San Agustín y lo pusieron en circulación, lo que lo enojó bastante. En el año 420 añadió los otros tres que faltaban y revisó toda la obra.

La Obra está dividida en cinco grandes partes: Teología bíblica de la Trinidad (I-IV), Teología especulativa y defensa del dogma (V-VII), Introducción al conocimiento místico de Dios (VIII), Búsqueda de la imagen de la Trinidad en el hombre (IX-XIV), Compendio y complemento del tratado (XV).

En ella desarrolla la doctrina de las relaciones: las tres personas divinas son El Ser mismo, eterno, inmutable, consustancial, pero se distinguen por sus relaciones; la explicación psicológica; la doctrina sobre las propiedades personales de El Espíritu Santo, que procede como amor; la vida de la gracia; y sobre cómo el hombre siendo imagen de Dios es imagen de La Santísima Trinidad.

[editar] Otros

De fide et símbolo liber I, De diversis quaestionibus octoginta tribus liber I, De diversis quaestionibus ad Simplicianum libri II, Ad inquisitionem lanuarii libri II, De fide et operibus liber I, De videndo Deo liber I, De praesentia Dei liber I, De cura pro mortuis gerenda liber I, De octo Dulcitii quaestionibus liber I...

[editar] Morales y pastorales

[editar] De agone christiano liber I

Es un manual de vida cristiana para instruir en la fe al pueblo sencillo.

[editar] De coniugiis adulterinis libri II

Escrito hacia el 420 demuestra la indisolubilidad del matrimonio.

[editar] Otros

Contra mendacium, De catechizandis rudibus liber I, De continentia liber I, De patientia liber I...

[editar] Monásticos

[editar] Regula ad servos

La más antigua de las reglas monásticas de occidente.

[editar] Exegéticos

La Sagrada Escritura tuvo un papel decisivo para Agustín. Se puede destacar:

[editar] De doctrina christiana libri IV

Es una síntesis dogmática que servirá de modelo a las Sententiae.

[editar] De Genesi ad litteram libri XII

Su composición es del 401 al 415. Contiene de antropología, la doctrina de la creación simultánea y de las razones seminales.

[editar] De consensu Evangelistarum libri IV

Fueron escritos hacia el año 400 en respuesta a los que acusaban a los evangelistas de contradecirse y de haber atribuido falsamente a Cristo la divinidad.

[editar] Polémicos

Escribe contra los maniqueos, los donatistas, los pelagianos, el arrianismo y contra herejías en general.

Algunas de sus obras son: De natura boni liber I, Psalmus contra partem Donati, De peccatorum meritis et remissione et de baptismo parvolorum ad Marcellium libri III (de 412, primera teología bíblica de la redención, del pecado original y de la necesidad del bautismo), De gratia et libero arbitrio liber I (de 426, en el que demuestra la necesidad de la gracia de la existencia del libre albedrío), De haeresibus...

[editar] Tratados

Están distribuidos en tres secciones: comentarios en San Juan, exposiciones sobre los salmos y sermones.

[editar] Tractatus in evangelium Ioanis

Ciento veinticuatro discursos sobre el evangelio de San Juan.

Su obra más extensa es Enarrationes in Psalmos. Se trata de la única exposición completa del salterio que nos ha llegado de la literatura artística. Compuesta desde el 392 al 416.

Los sermones son el fruto de la predicación por casi 40 años. En la biblioteca de Hipona se debían conservar unos tres o cuatro mil. Trata todos los temas de la Biblia y de la liturgia.

[editar] Cartas

El extenso epistolario agustiniano prueba su celo apostólico. Sus cartas son muy numerosas y a veces extensas. Fueron escritas desde el 386 al 430. Se pueden haber conservado unas 800.

[editar] Doctrina

Detalle de San Augustín en una vidriera por Louis Comfort Tiffany en el Lightner Museum.

[editar] Razón y fe

San Agustín comienza la búsqueda de la verdad de una manera casi desesperada. Ya a los diecinueve años se pasó al racionalismo y rechazó la fe en nombre de la razón. Sin embargo, poco a poco va descubriendo que la razón y la fe no se oponen, sino que su relación es de colaboración. La fe es un modo de pensar asistiendo, si no existiese el pensamiento, no existiría la fe. Por eso la inteligencia es la recompensa de la fe. La fe y la razón son dos campos que necesitan ser equilibrados y complementados.

Esta postura se sitúa entre el fideísmo y el racionalismo. A los racionalistas le responde: Crede ut intelligas ("cree para comprender") y a los fideístas: Intellige ut credas ("comprende para creer"), pues es imposible creer sin razón. San Agustín quiere comprender el contenido de la fe, demostrar la credibilidad de la fe y profundizar en sus enseñanzas.

[editar] Filosofía

Leyó y conoció de memoria muchas obras de filósofos, entre ellas estaban las de Cicerón, Varrón, Séneca, Plotino y Porfirio. Sintió preferencia por los neoplatónicos que ejercieron una gran influencia en él, pero a los que corrigió. Esta predilección se basó en considerarles los filósofos clásicos más cercanos al cristianismo y por haber dado vida a una enseñanza común de la verdadera filosofía. Los principios que componen y en los que se inspira la filosofía de San Agustín son la interioridad, participación e inmutabilidad.

Con el primero hace una invitación al sujeto para que se vuelva a sí mismo, pero no para pararse en el sujeto, sino para que se dé cuenta de que en él hay algo más que lo trasciende. La mente humana está en relación con las realidades inteligibles e inmutables. Con este principio demuestra la existencia de Dios, prueba la espiritualidad del alma y su inmortalidad y además da una explicación psicológica de la Trinidad.

El segundo principio podemos enunciarlo así: todo bien o es bien por su misma naturaleza y esencia, o es bien por participación; en el primer caso es el Bien sumo, en el segundo caso es un bien limitado. Esta participación puede ser: la participación del ser, de la verdad y del amor.

En cuanto a la inmutabilidad, el ser verdadero, genuino y auténtico es sólo el ser inmutable. No existe de alguna forma o en cierta medida, sino que es el Ser. Este principio vale para distinguir al ser por esencia del ser por participación.

[editar] Dios y el hombre

La filosofía agustiniana se centra en dos temas esenciales: Dios y el hombre.

  1. Dios. Para llegar de la mente a Dios primero tenemos que preguntar al mundo, después volverse hacia uno mismo y por último trascenderse. El mundo responde que él ha sido creado y el itinerario continua; se procede a la ascensión interior, y el hombre se reconoce a sí mismo intuyéndose como ser existente, pensante y amante. Puede por ello ascender a Dios por tres vías: la vía del ser, de la verdad y del amor. Se trata de trascenderse a uno mismo, de poner nuestros pasos "allí donde la luz de la razón se enciende". Ahora bien, llegaremos a un Dios incomprensible, inefable. Este Dios es el ser sumo, la primera verdad y el eterno amor.
  2. El hombre. Agustín explora su misterio, su naturaleza, su espiritualidad y su libertad. Es un grande profundum y una magna quaestio.

El compuesto humano está formado por el cuerpo y el espíritu. A pesar de lo que se dice de él, superó el espiritualismo helénico. La cárcel del alma no es el cuerpo humano, sino el cuerpo corruptible; el alma no puede ser sin él dichosa. Ésta fue creada de la nada.

La tesis fundamental que ayuda a entender el misterio del hombre es su creación a imagen de Dios, que es propia del hombre interior, de la mente. Pero ha sido deformada por el pecado y será la gracia la encargada de restaurarla.
El hombre sólo adhiriéndose al ser inmutable puede alcanzar su felicidad. En este encuentro de Dios y el hombre, Agustín examina la delicada cuestión de la gracia y la libertad.
Agustín defendió la libertad contra los maniqueos y la existencia de una sola alma y una sola voluntad: era yo mismo quien quería, yo quien no quería; yo era yo. Por último, también exploró el tema de las pasiones, reduciéndolas a la raíz común del amor. En las pasiones advierte tres posibilidades: ausencia de pasiones, orden en las pasiones y desorden o concupiscencia, la cual le hace llegar a una guerra civil.

[editar] Ser, conocer, amar

A los grandes problemas del ser, conocer y amar, le da tres soluciones, que son la creación, la iluminación y la sabiduría o felicidad.

  1. Creación. Explica el problema del origen de las cosas, diciendo que Dios creó todas las cosas de la nada. Existen tres maneras de proceder una cosa de otra: por generación, por fabricación o por creación. Esta última sólo es capaz de hacerla Dios.
    La creación ha tenido lugar en el tiempo. Dios crea de la nada y crea según razones eternas (ideas ejemplares existentes en la mente Divina). Pero no todo es creado de la misma manera, Dios ha creado todo simultáneamente, pero unas cosas las ha creado en sí mismas y otras virtualmente, en sus gérmenes invisibles. Esta es la teoría de las rationes seminales.
    Todas las cosas son buenas porque las ha creado Dios, y las ha creado porque ha querido. Por ello el mal no puede ser una sustancia sino que es defecto, privación. Hay dos especies de mal: el mal que el hombre sufre contra su voluntad y el mal que comete voluntariamente. El primero es el mal físico y el segundo es el mal moral. Los dos provienen de la deficiencia de la criatura. Sin embargo Dios no es la causa de ningún mal, solamente lo permite, ya que Él puede sacar bien del mal.
    Otro tema es el del tiempo, éste es un “enigma intrincadísimo”. Podemos decir que es una distensión del alma que recuerda, intuye y aguarda.
  2. Iluminación. Nuestra iluminación es una participación del Verbo, es decir, de la vida que es luz de los hombres. Dios, causa del ser, es también luz del conocer. Los hombres percibimos la verdad de nuestras afirmaciones en la verdad inmutable. El alma intelectiva es capaz de contemplar las cosas inteligibles en una luz incorpórea especial, la verdad inmutable. Así pues, la mente humana es iluminada divinamente y esto es el fundamento de la certeza de nuestros juicios.
    Por último, podemos tener tres especies de conocimiento: el corporal, espiritual y el intelectual.
  3. La felicidad. El hombre obtiene la felicidad de Dios y esta felicidad es Dios mismo. Para él la felicidad es el gozo de la verdad y no puede ser dichoso quien no posee lo que ama, pero dichoso es sólo quien posee todo lo que quiere y no quiere nada malo. Otro paso más, no hay felicidad verdadera si no es eterna. Por eso sólo Dios, y no los bienes temporales, puede hacernos felices. Sin embargo aquí sólo poseemos la felicidad en esperanza.
    San Agustín diferencia las cosas que deben ser amadas por sí mismas, como un fin al que llegar y del que gozar y las cosas que son medios para el fin y de las que solamente debemos servirnos. Si nos quedamos en los medios nunca llegaremos a poseer la verdadera felicidad. La historia será así el contraste dramático entre dos amores: de sí y de Dios. Dependiendo del amor que elijamos llegaremos a ser felices o no.

[editar] El tiempo y la eternidad

El tiempo es creación de Dios, antes de crear el cielo y la tierra no había tiempo. Este implica un pasado, un futuro y un presente. Pero el pasado ya no existe y el futuro aún no es. En cuanto al presente es un continuado dejar de ser, un continuo tender hacia el no ser.

Agustín acabará concluyendo que el tiempo existe en el espíritu del hombre, porque es donde se mantienen presentes el pasado, el presente y el futuro. Por ello los tiempos son tres: El presente del pasado, el presente del futuro y el presente del presente. No reside en el movimiento sino en el alma.

[editar] Teología

Estos son los principios en que san Agustín se ha inspirado para hacer progresar la ciencia teológica: adhesión plena a la autoridad de la fe, deseo ardiente de alcanzar la inteligencia de la fe, firme persuasión de la originalidad de la doctrina cristiana, sentido profundo del misterio, subordinación constante de la teología a la caridad y atención a la precisión del lenguaje.

[editar] Doctrina trinitaria

Comienza con la profesión de fe, expone las dificultades e interroga a las Escrituras para responder a aquellas. Estudia la unidad y propiedades de las tres personas divinas, las procesiones y misiones, las operaciones hacia fuera de la Trinidad (que son comunes a las tres personas divinas), propone la doctrina de las relaciones y recurriendo a la imagen de la Trinidad en el hombre, encaminando a éste al amor y a la contemplación de la Trinidad.

Nos explica la igualdad (misma naturaleza) y distinción (distintas relaciones) de las personas divinas y la simplicidad de Dios, por la cual las personas se identifican con la naturaleza divina.

También son suyas la teología del Espíritu Santo y la explicación psicológica de la Trinidad:

  • El Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo, pero principalmente del Padre, pues el Padre, que es el principio de la deidad, concede al Hijo el expirar el Espíritu Santo, éste procede como Amor y, por tanto, no es engendrado.
  • La explicación psicológica de la Trinidad permite, ilustrar, a la vez, el misterio del hombre, creado a imagen de Dios. Esta imagen sólo la encuentra en el hombre interior y la expresa con esta fórmula: memoria, inteligencia y voluntad.

[editar] Doctrina cristológica

Gran claridad en la formulación: una persona en dos naturalezas. Defiende la doctrina contra todas las herejías y presenta a Cristo como ejemplo diáfano de la gratuidad de la gracia.

Expresa la unidad de la persona y dualidad de las naturalezas en Cristo de la siguiente manera: Aquel que es Dios es también hombre, y aquel que es hombre es también Dios; no por la confusión de las naturalezas, sino por la unidad de la persona. Esta unión es admirable y la mejor analogía es la unión que se produce en el hombre, la del cuerpo y del alma en la unidad de la persona.

En virtud de la comunicación de idiomas Agustín defiende que Dios ha nacido, que Dios ha sido crucificado, que Dios ha muerto.

Por último Agustín aclara que la naturaleza humana fue asumida a la unión personal con el Verbo en el mismo instante en que fue creada.

[editar] Mariología

Cuatro puntos:

  • Por la comunicación de idiomas defiende la maternidad divina: "Dios ha nacido de una mujer".
  • La virginidad perpetua: "Virgen concibió, Virgen dio a luz y Virgen permaneció".
  • La santidad de María. Es inmune a todo pecado.
  • La relaciones entre María y la Iglesia. María es modelo de la Iglesia por el esplendor de sus virtudes y por la gracia de ser corporalmente lo que la Iglesia debe ser espiritualmente.

[editar] Soteriología

Para defender la Iglesia contra los pelagianos y paganos profundizó en la soteriología y la gracia desarrollando los siguientes puntos:

  • Cristo es el único mediador y en cuanto hombre Dios.
  • Cristo es el mediador en cuanto redentor. Cristo se encarnó para redimir a los hombres del pecado. La redención es necesaria pues nadie puede salvarse sin Cristo; es objetiva (la redención), porque no consiste sólo en el ejemplo, sino que la reconciliación con Dios es universal ya que Cristo murió por todos los hombres. De esta teología de la redención, San Agustín, deduce la teología del pecado original: consiste en un alejamiento de Dios, precisamente porque Cristo nos ha reconciliado a todos los hombres con Dios.
  • Cristo como sacerdote y sacrificio. Cristo quiso ser no sólo sacerdote, sino además sacrificio.

[editar] Antropología sobrenatural

La doctrina católica discurre entre los opuestos errores de los maniqueos y de los pelagianos. Defendió la existencia del pecado original, la bondad de las cosas, la remisión total y perfecta de los pecados en el bautismo, se opuso a la tesis pelagiana de impecancia, enseñó la necesidad de la gracia y la libre cooperación del hombre.

A continuación se tratarán las doctrinas del pecado original, la justificación, la gracia y la predestinación.

  1. En el pecado original distingue entre existencia y naturaleza. Defendió su existencia con todos los argumentos de la teología, bíblicos, litúrgicos, artísticos y de razón: la finalidad soteriológica de la encarnación, Rm 5,12-19, el bautismo de los niños, la tradición y el problema del mal. En cuanto a su naturaleza, reconoce su carácter misterioso. Afirma que se trasmite por propagación y lo define de la siguiente manera: el pecado original es la concupiscencia unidad al reato. Por último, es falso que san Agustín identificara pecado original y concupiscencia.
  1. Para comprender la justificación, hay que distinguir entre remisión de los pecados y renovación interior: la remisión de los pecados es plena y total y la renovación interior es progresiva y alcanza su perfección sólo en la resurrección. La justificación cristiana comporta ya en esta vida la restauración de la imagen de Dios, aunque plenamente sólo se alcanza en el más allá. Antes del pecado, el hombre gozaba de la libertad menor, consistía en poder no pecar y poder no morir; después de la resurrección gozará de libertad mayor, que consiste en no poder pecar y no poder morir. Esta idea de justificación es escatológica.
  2. La gracia adyuvante. La gracia no es la creación, ni la ley, ni la sola justificación. Su función es alejar los obstáculos que nos impiden hacer el bien. Es el Don gracioso de Dios, la inspiración de la caridad, es un don gratuito de la benevolencia divina. El doctor de la gracia, afirma la absoluta necesidad de esta gracia para poder evitar el pecado y para alcanzar la salvación. Esta gracia es eficaz, pero para explicarlo entramos en el tema delicadísimo de la libertad y el don divino. El libre albedrío no es aniquilado por la gracia, sino que es fortalecido. "Aquel no sucumbe porque es ayudado, sino que es ayudado para que no sucumba". Hay una armonía entre la gracia y la libertad.
  3. La predestinación es la presciencia de Dios y la preparación de sus beneficios, por los cuales certísimamente se salva todo el que se salva. Agustín ha enseñado dos verdades contrarias en apariencia: la gratuita predilección de Dios por los elegidos y el amor de Dios por todos los hombres. Dios tiene siempre en su haber una gracia que ningún corazón, por puro que sea, podrá jamás rechazar, entonces ¿por qué no la usa con todos y permite que algunos perezcan? Agustín responde que no sabe. Esta doctrina también tiene un significado pastoral, pretende ayudar al cristiano a evitar la presunción y la desesperación.

[editar] La Iglesia

La Iglesia es uno de los temas centrales de San Agustín. La estudió como hecho histórico, los motivos de su credibilidad y como comunión y cuerpo místico de Cristo. Cuando habla de ella se puede referir a la comunidad de fieles, a la comunidad de los justos, o a la comunidad de los predestinados.

Defiende su unidad, catolicidad, apostolicidad y santidad. Asegura que el bautismo es válido también fuera de la Iglesia aunque aproveche sólo en ella. La Iglesia se extiende más allá de sus confines institucionales y tiende hacia la eternidad. Es, aunque no exclusivamente, escatológica, pues sólo entonces los pecadores serán separados de los justos.

Soluciona el problema de la presencia de los pecadores en la Iglesia diciendo que es un cuerpo mixto y que los pecadores no contaminan las virtudes de los buenos, por eso sigue santa aún a pesar de aquéllos. Los pecadores forman parte de la Iglesia sólo en apariencia, los justos poseen realmente la justicia, son hijos de Dios.

El núcleo central de la eclesiología es Cristo, que está siempre presente obrando en la Iglesia, el Espíritu Santo es el alma del cuerpo místico y por ello el principio de comunión. La Iglesia es también ahora reino de Cristo.

[editar] Escatología

Se opuso a la concepción platónica de la historia, defendió la resurrección de los cuerpos, cuerpos de verdad pero incorruptibles. Esclareció la eternidad de las penas. No admitió la apocatástasis de Orígenes.

Insistió en la dimensión social y cristológica para explicar la felicidad del cielo. El cielo es la "insaciable saciedad". Antes de la resurrección no poseemos y esta felicidad plenamente, sino sólo una "consolación de la tardanza".

Por último, admitió la existencia del purgatorio.

[editar] Doctrina espiritual

La espiritualidad agustiniana se orienta al culto y amor de la Trinidad, tiene por centro a Cristo, se da dentro de la vida de la Iglesia, su tarea es la restauración de la imagen de Dios en el hombre y se nutre de la sabiduría de las Escrituras.

Sus líneas esenciales son:

  • La vocación universal a la santidad. Todos los cristianos pueden alcanzar la salvación.
  • La Caridad, centro, alma y medida de la perfección cristiana. Esta es el contenido de las escrituras, el fin de la teología, la síntesis de la filosofía y la esencia y medida de la perfección cristiana. Pone en un juego el dinamismo cristiano y el único deseo que tiene es a Dios.
  • La humildad, condición indispensable para el crecimiento de la caridad. Tenemos que reconocer lo que somos: criaturas, hemos de reconocer la gratuidad de la gracia.
  • La purificación, ley de las ascensiones interiores. Necesitamos de la ascesis para crecer en la caridad.
  • La necesidad de elaboración. El hombre ha de ser maestro o de oración y preparar su corazón para recibir lo que Dios quiera dar. Esta oración debe llevarnos a los demás, que es de índole social.
  • La ascensión por los grados del alma hacia Dios. Describe cuatro grados: virtud, serenidad, entrada y morada o contemplación.

[editar] Recepción

San Agustín tiene gran importancia en la historia de la cultura europea. Sus Confesiones suponen un modelo de biografía interior para muchos autores, que van a considerar la introspección como elemento importante en la literatura. Concretamente, Petrarca va a ser un gran lector de San Agustín: su descripción de los estados amorosos enlaza con ese interés por el mundo interior que encuentra en San Agustín. Por otro lado, San Agustín va a ser un puente importante entre la Antigüedad y la cultura cristiana. El especial aprecio que tiene por Virgilio y Platón va a marcar fuertemente los siglos posteriores. Así, se puede decir que la Edad Media, hasta el siglo XIII y el redescubrimiento de Aristóteles, va a ser platónica. El especial aprecio por Virgilio se va a manifestar, por ejemplo, en la Divina Comedia de Dante Alighieri.

[editar] Otras informaciones

Es patrón de las localidades en España de Avilés (Principado de Asturias), Erandio (Vizcaya), Fernán Caballero (Ciudad Real) y Ojos (Murcia).

San Agustín era de ascendencia bereber[3] y el santo más grande de la Iglesia bereber de Argelia.

[editar] Véase también

[editar] Notas y referencias

  1. Conf. VIII 12.
  2. Conf. VIII 12,29
  3. (a) "Bereberes: ...Los más conocidos de ellos fueron el autor romano Apuleyo, el emperador romano Septimio Severo, y San Agustín, cuya madre fue una bereber", Encyclopedia Americana, Scholastic Library Publishing, 2005, v. 3, p. 569 (b) "Agustín era un nativo del norte de África cuya familia no era romana sino bereber", Norman Cantor, The Civilization of the Middle Ages, Harper Perennial, 1994, p.74 (c) Étienne Gilson, Le philosophe et la théologie (1960), Vrin, 2005, p.175 (d) Henri-Irénée Marrou, Crise de notre temps et réflexion chrétienne de 1930 à 1975, Beauchesne, 1978, p.177 (e) Claude Lepelley, Saint Augustin et le rayonnement de sa pensée dans Histoire du Christianisme, Seuil, 2007. p.122 (f) Serge Lancel, Saint-Augustin, Fayard, 1999, p.20 (g) Gilbert Meynier, L'Algérie des origines, La Découverte, 2007, p.73 (h) Grand Larousse encyclopédique, Librairie Larousse, 1960, t.1, p.144 (i) François Mauriac, Bloc-notes, 1952-1957, Flammarion, 1958, p. 320 etc

[editar] Bibliografía

[editar] Enlaces externos

Commons

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FILOSOFÍA5: NOSTRADAMUS 500 AÑOS DESPUES.

FILOSOFÍA5: NOSTRADAMUS 500 AÑOS DESPUES.

FILOSOFÍA5: ASTROLOGÍA. NOSTRADAMUS. LAS CENTURIAS. Insigne astrólogo, vidente y doctor en medicina, Michel de Notredame, más conocido con la versión latinizada de Nostradamus.

CENTURIAS DE NOSTRADAMUS


"Nostradamus"

 

BIOGRAFIA 

Insigne astrólogo, vidente y doctor en medicina, Michel de Notredame, más conocido con la versión latinizada de Nostradamus.

Nostradamus nació el 14 de diciembre de 1503 en la población de Saint-Remy, en Provenza. Era hijo natural de René y Jacques de Notredame. Su infancia estuvo marcada por el calor de sus abuelos, Jean de Saint-Remy y Pierre de Notredame, médicos personales del rey Renato y de su hijo, el duque de Calabria y Lorena, quienes le inculcaron el placer por la lectura, los idiomas y el estudio. Es notable que aprendiera con relativa soltura el latín, griego y hebreo y sintiera una especial predilección por las matemáticas. Más tarde su abuelo Jean de Saint-Remy le enseñaría lo que más tarde le daría la absoluta inmortalidad pública, es decir, el estudio de las ciencias ocultas y la astrología. A los  diecisiete años de edad se lo conocía como "el joven astrólogo".

En Avignon estudió el Trivium y el Quadrivium (Gramática, Retórica, Lógica) (Aritmética, Geometría, Música y Astrología)  a partir de 1519 y luego en Montpellier inició sus estudios de Medicina, Filosofía, Botánica y Farmacología.

Radicado en Agen desposó allí a una bella joven de buena familia que le dio dos hijos. Pero su formación académica se vio interrumpida por la peste y recién pudo retornar a Montpellier a partir de 1529 para doctorarse en Medicina.

La peste pronto se llevó a su mujer y  a sus dos hijos. Esto desde luego fue un golpe terrible para Nostradamus quien, no obstante, se esforzó y obtuvo justa fama como médico luchando contra la epidemia y desarrollando eficaces medicamentos para vencerla. Pero su dolor lo llevó a deambular por el mundo durante seis años. Durante ese viaje y estando en Ancona tuvo lugar un célebre hecho que pone de manifiesto sus dones de vidente. Pasó ante él un grupo de hermanos franciscanos y Nostradamus se arrodilló ante uno de ellos diciendo que debía honrar al Papa. Todos se rieron pues el fraile elegido era Felice Peretti, hombre de cuna muy humilde y que antes había sido porquerizo. Pero cuando cuarenta años más tarde Peretti fue elegido Papa todos se acordaron de ese episodio.

En otra oportunidad el Señor de Granflorin invitó a Nostradamus a comer y quiso ponerlo a prueba a manera de desafío. Le planteó la siguiente cuestión: "Tengo dos cerdos para la cena, uno blanco y uno negro. ¿Cuál de ellos comeremos hoy?" Nostradamus respondió sin vacilar: "Al negro". Para contrariarlo Granflorin dio orden en secreto de matar y cocinar al cerdo blanco. Tras la cena y en presencia de Nostradamus llamó a su cocinero y le preguntó cual cerdo habían comido. La respuesta fue "Al negro mi Señor. El blanco ya había sido preparado pero cayó de la mesa y fue devorado por los perros".

Nostradamus rehizo su vida en 1547 cuando se desposa por segunda vez en Salón, lugar que sería su residencia definitiva. La elegida fue Anne Ponsard, una joven y bella viuda que le dio tres hijos y tres hijas, quién le facilita una vida desahogada. Nostradamus puso en marcha un negocio de cosméticos que le mantenía ocupado durante el día, adquirió con esto un respeto de sus conciudadanos que le tenían por un cristiano ejemplar, que siempre acudía a misa y era un fiel defensor de la vida religiosa, pero llegado la noche colgaba su bata de herbolario y su "sotana" de cristiano apostólico y se instalaba en el pequeño ático de su casa, rodeado de sus astrolabios, varillas de virtudes, espejos mágicos y el cuenco de latón para realizar sus oráculos.

La Santa Inquisición llegó a considerar hereje a Nostradamus, acusándole de practicar el ocultismo. Tras años de persecución, el profeta comienza a escribir sus famosos almanaques y en 1555 publica una obra, "Las Centurias", libros en el que cuenta los resultados de sus visiones y profecías y que le reportó un gran éxito y le alentó a publicar tres nuevas centurias que dedica a los regentes, Enrique II y a su esposa, Catalina de Médicis, ésta última devota creyente de sus libros.

“ Las Centurias” dividido en cuartetas, se publicó en diez volúmenes y despertó las más dispares reacciones. Los unos decían que eran obra de un genio, los otros que provenían de Satanás, sus colegas médicos le tacharon de embaucador y los poetas y filósofos de su época no supieron como entender sus embrollados versos.

Famosísima es su profecía contenida en la Centuria I, Cuarteta 65 que alude a la trágica muerte del rey Enrique II en un torneo.

“El joven león al viejo ha de vencer

En campo bélico y en duelo singular.

  En jaula de oro sus ojos saltara

  dos clases una: luego morirá cruelmente.”

Nostradamus habla de su ojo perforado en una caja de oro y de su muerte dolorosa y cruel. Todo esto sucedió en forma exactísima: la lanza del Conde Montgomery penetró en el yelmo dorado del rey por el visor, atravesando su ojo y llegó al cerebro. Tras diez días de terrible sufrimiento el rey expiró.

Las cortes europeas lo consideraban "la voz de Dios" y recibe la visita de ricos y nobles de toda Europa que solicitan sus servicios astrológicos. Es ya de todos conocido los innumerables aciertos de sus cuartetas. Algunas de las cuales son verdaderamente asombrosas. En ellas nos habló de asuntos que luego fueron cumplimentándose puntualmente: La Revolución Francesa, la llegada al poder de Napoleón, la Segunda Guerra Mundial, Hitler, Mussolini, Franco, la muerte de Kennedy y un larguísimo etcétera.

También nos habla en Las Centurias del devenir de nuestra humanidad, que de ser ciertos o de haber sido interpretados con corrección, no resultan muy halagüeños para nosotros.

Nostradamus murió el año 1566, a consecuencia de una hidropesía, el hombre que había vaticinado tantos acontecimientos venideros, también lo hizo con la hora de su muerte, el último escrito de su almanaque reza así:

"A su retorno de la embajada, el obsequio del rey puesto en su sitio. Nada más hará. Irá a reunirse con Dios. Parientes cercanos, amigos, hermanos de sangre (le encontrarán) completamente muerto cerca de la cama y del banco".

Y así es exactamente como lo encontraron.

Obtenido de http://www.natalbelo.com/predicciones/nostradamus.htm

FILOSOFÍA5: NOSTRADAMUS. Nostradamus (14 de diciembre de 1503 – 2 de julio de 1566), cuyo verdadero nombre es Michel de Nôtre-Dame o Miquèl de Nostradama en occitano, fue un médico y consultor astrológico provenzal de origen judío, considerado uno de los más renombrados autores de profecías y eventos futuros. Su obra profética Las verdaderas centurias astrológicas y profecías fue publicada por primera vez en 1555.

Nostradamus

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Para otros usos de este término, véase Nostradamus (desambiguación).
Nostradamus
Nostradamus by Cesar.jpg
Famoso por sus profecías
Nacimiento14 de diciembre de 1503
Saint-Rémy-de-Provence, Francia
Fallecimiento2 de julio de 1566
Salon-de-Provence, Francia

Nostradamus (14 de diciembre de 15032 de julio de 1566), cuyo verdadero nombre es Michel de Nôtre-Dame o Miquèl de Nostradama en occitano, fue un médico y consultor astrológico provenzal de origen judío, considerado uno de los más renombrados autores de profecías y eventos futuros. Su obra profética Las verdaderas centurias astrológicas y profecías fue publicada por primera vez en 1555.

Desde la publicación del libro, muchas personas se han visto atraídas por sus misteriosos versos (comúnmente escritos en cuartillas). La mayoría de sus seguidores afirman categóricamente que Nostradamus predijo todas las catástrofes del mundo, desde su época hasta el futuro año 3797, fecha en que supuso que acontecerá el fin del mundo. También colaboró con la aristocracia francesa, elaborando horóscopos para la reina Catalina de Médici, prediciendo sorprendentemente la muerte del rey Enrique II y, finalmente, siendo asignado como médico de la corte real por Carlos IX.

En contraste, muchas de las fuentes científicas afirman que la relación que existe entre los eventos mundiales y Nostradamus, es resultado de las traducciones e interpretaciones tendenciosas, con la finalidad de que coincidan plenamente con los acontecimientos que ocurren día a día. Por lo tanto, no hay evidencia cierta de que realmente Michel de Notredame haya hecho que las predicciones que son tan anunciadas tengan una clara identificación a la postre en el tiempo.

Contenido

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[editar] Biografía

[editar] Infancia

Hijo del comerciante Jaume de Nostredame, Michel de Nostredame nació el 14 de diciembre de 1503 (aunque también se ha mencionado que su nacimiento aconteció el 21 de diciembre del mismo año[1] ) en Saint-Rémy-de-Provence, al sur de Francia. Judío de origen —su abuelo paterno , llamado Emilio, pertenecía al pueblo judío—, su familia se convirtió, al menos externamente, a la religión católica romana cuando las autoridades de Provenza forzaron a los ciudadanos judíos a convertirse a esta confesión.

De niño, Nostradamus demostró grandes aptitudes para las matemáticas y la astrología. De hecho, sus maestros a menudo se ofendían por el apoyo que demostraba a las teorías presentadas por Copérnico dentro de la astrología.

[editar] Época de estudiante

A la edad de 15 años, Michel ingresó a la Universidad de Avignon Francia para estudiar el bachillerato. Durante un año, logró acreditar el Trivium —unión existente en la época medieval de tres materias: gramática, retórica y lógica—, tiempo tras el cual se vio en la necesidad de buscar una nueva institución donde continuar sus estudios a causa de la clausura de Avignon por la epidemia de peste negra persistente durante esa época. Años después, ingresó a la Universidad de Montpellier para estudiar Medicina, terminando sus exámenes de bachillerato en 1525.

La aparición de la peste bubónica interrumpió nuevamente sus estudios, viéndose obligado a viajar por toda Francia asistiendo a los enfermos a través de la estructuración de mejores dietas en la alimentación y vestimenta de cama, agua y pasillos bien aseados. Mientras se hallaba viajando encontró e intercambió información con varios doctores, alquimistas, cabalistas y místicos renacentistas en la clandestinidad. Sus conocimientos como apotecario le fueron de utilidad para crear la "píldora rosa", la cual fue muy aclamada en la época por ofrecer una solución médica para la peste al contener aparentemente una fuerte dosis de vitamina C.

En 1530 regresa a Montpellier para recibir su doctorado, pero la conservadora de la universidad lo expulsó al descubrir su anterior oficio como apotecario —un aspecto estrictamente prohibido por los estatutos de la universidad—.[2] Después de su expulsión, Michel volvió a ejercer sus conocimientos como apotecario en una sociedad atemorizada por la epidemia de peste existente.

Lugar de Nacimiento de Nostradamus

[editar] Primer matrimonio

En 1531, Michel fue invitado por Julius Caesar Scaliger para acudir al pueblo de Agen, donde desposó a una mujer cuyo nombre se encuentra aún bajo disputa (posiblemente Henriette d'Encausse), con la cual procreó dos hijos. En 1537 murieron su esposa y sus dos niños, presumiblemente a causa de la peste bubónica. En ese momento, Scaliger tuvo una disputa con él, y las autoridades de la Iglesia le solicitaron enfrentarlo a la Inquisición en Toulouse por un descortés comentario hecho sobre la realización de una estatua de la Virgen María.

En 1545 acudió con el físico Louis Serre para combatir un brote de la plaga en la comunidad de Marseille, para luego continuar en su intento por la erradicación de la misma en las regiones de Salon-de-Provence y Aix-en-Provence, siendo la primera donde establecería su residencia, la cual habitaría hasta su fallecimiento.

[editar] Segundo matrimonio

Al establecerse en Salon-de-Provence, en 1547 desposó a una viuda adinerada llamada Anne Ponsarde Gemelle. Durante este período, Michel comenzó a alejarse de la Medicina para acercarse a lo oculto. Con su supuesta habilidad para prever el futuro, escribió una serie de almanaques anuales (siendo el primero publicado en 1550), donde comenzó a utilizar la versión latina de su nombre auténtico, refiriéndose ahora como Nostradamus. Fue gracias a su éxito que se vio motivado a continuar redactando con mayor frecuencia dichas publicaciones.

En este segundo matrimonio, Nostradamus tuvo otro hijo.

[editar] Relación con la aristocracia

Tras el exitoso serial de publicaciones proféticas, muchas personas provenientes de alejadas regiones francesas comenzaron a contactar a Nostradamus con tal de conocer lo que les depararía en su vida futura a través de los horóscopos. Debido al acreciente número de "clientes", decidió iniciar un proyecto, consistente en escribir un libro de 1000 redondillas, conocidas como centurias,[3] las cuales consistían en versos proféticos donde extendía la información contenida en sus anteriores almanaques. Sin embargo, con la intención de evitar una polémica que condujera a posibles enfrentamientos con la Inquisición, inventó un método para oscurecer las profecías del libro utilizando juegos de palabras y mezclando idiomas, tales como provenzal, griego, latín, italiano, hebreo y árabe.

Al ser publicada su máxima obra escrita bajo el nombre de Las profecías, muchos empezaron a criticar su contenido, argumentando que constituía información obtenida del demonio, y clasificando a Nostradamus como hereje. Contrariamente, ciertos sectores sociales apoyaron la publicación, otorgándole un distintivo de importancia espiritual, al considerar la obra como una post-biblia auténtica.

Mientras tanto Catalina de Médici - esposa del rey Enrique II de Francia - se pronunció como una de las más grandes admiradoras de Nostradamus tras leer cada uno de sus almanaques publicados. Debido a ello, lo invitó a París para preguntarle sobre el futuro de sus hijos a través de hóroscopos.

[editar] Últimos años y muerte

Hacia 1566, la enfermedad contraída por Nostradamus se convirtió en edema. El 1 de julio al atardecer, le mencionó a su secretaria Jean de Chavigny que "no lo encontrarían vivo para el amanecer". Fue así como predijo inciertamente su fallecimiento, pues al día siguiente fue encontrado muerto al lado de su cama.

«Aquí descansan los restos mortales del ilustrísimo Michel Nostradamus, el único hombre digno, a juicio de todos los mortales, de escribir con pluma casi divina, bajo la influencia de los astros, el futuro del mundo.» Así reza el epitafio de Nostradamus, cuyas primeras profecías ya le habían otorgado cierta fama y estas palabras profetizan una inmortalidad de los pensamientos del profeta.

Incluso se dice que fue capaz de predecir su propia fecha de muerte y se cuenta que cuando los saqueadores llegaron a su tumba, encontraron entre sus restos un medallón de oro colgado que tenía la fecha exacta del saqueo de la tumba en los tiempos turbulentos de la Revolución Francesa.

[editar] Interpretación de su obra

Relatos bibliográficos de la vida de Nostradamus afirman que temía ser perseguido por hereje por la Inquisición, ya que muchos otros, quienes habían publicado ideas polémicas en aquellos tiempos, habían sido torturados o quemados en la hoguera.

Según algunos "intérpretes" de Nostradamus (porque según los escépticos no hay nada que interpretar, son palabras que galopan en libertad) por esta razón, y para evitar que alguien posteriormente cambiara el futuro utilizando sus profecías, Nostradamus decidió volverlas extremadamente crípticas, con omisiones de palabras clarificadoras que tal vez servían para respetar la métrica de la poesía, con alusiones, con autorreferencia a otras partes de la profecía, con frases enigmáticas, con apócopes, metátesis y breves anagramas. Las cuartetas están cargadas de metáforas y de palabras griegas y latinas empleadas en un modo muy particular de Nostradamus, algo muy similar al método de Jorge Luis Borges.

Probablemente debido a la oscuridad de sus cuartetas proféticas, éstas han perdurado por siglos y han sido a menudo interpretadas de forma distinta por diferentes estudiosos a lo largo de los años. Muchos libros han sido escritos basándose en estas varias interpretaciones, a pesar de que las diversas "lecturas" de su material han variado de una publicación a otra.

[editar] Preparación y métodos para la profecía

Sus estudios médicos incluyeron escritos hechos por Alberto Magnus, Paracelsus y Cornelio Agrippa. Nostradamus poseía un libro sobre las claves de Salomón[cita requerida] y estudió la kábala judía, la cual afirma que la reunión con el Divino es posible a través del estudio del árbol de la vida, un camino místico con diez niveles de conciencia. En Sicilia entró en contacto con los místicos Sufi y leyó "El Elixir de la Extrema Felicidad", escrito por el maestro Sufi al-Ghazzali. Nostradamus también estudió "De Mysteriis Aegyptorum" (los misterios egipcios), un libro sobre magia caldea y asiria escrito por Jamblinchus (Jamblico, Iamblico), un neo-platónico del siglo IV.

Centurias impresas en Turín en 1720.

Nostradamus empleó varias técnicas para entrar al estado meditativo necesario para acceder a futuras probabilidades. Para entrar en estado de trance incluyó los antiguos métodos de contemplación de la flama, contemplación del agua o incluso ambos simultáneamente. Estas técnicas fueron diseñadas para detener la mente y así lograr ver internamente. También usó una técnica de Branchus, el profeta délfico de Grecia, que consistía en sentarse sobre un trípode de bronce y contemplar el interior de un bol de bronce lleno con agua y varios aceites y especias. En su carta a Enrique II, Nostradamus dice "he vaciado mi alma, cerebro y corazón de toda preocupación y he logrado un estado de tranquilidad y quietud de la mente, los cuales son requisitos para predecir a través del trípode de bronce". En la actualidad, a diferencia de las épocas de extrema censura de Nostradamus, existen muchos libros que explican métodos para entrar a través de ellos en estado meditativo o "frecuencia cerebral theta".

[editar] Escepticismo

Los escépticos sostienen que su reputación como profeta ha sido construida por intérpretes de nuestros tiempos, que hacen calzar sus palabras con eventos que ya se han verificado o que son tan cercanos que pueden ser considerados como inevitables, un proceso conocido como "precognición retroactiva". Hay quienes sostienen que ninguna cuarteta de Nostradamus ha sido interpretada antes de que un determinado acontecimiento previsto por ésta se haya cumplido, o son de significado muy genérico (por ejemplo: habrá un incendio en occidente, comenzará una guerra espantosa en oriente).

Una buena demostración de este sistema de predicción flexible consiste en tomar estrofas escritas por poetas o compositores modernos (p.ej. Bob Dylan) y mostrar cómo parecen igualmente "proféticas". Se pueden usar una serie de trucos para hacer profecías (no sólo con Nostradamus, sino también con la Biblia, por ejemplo), tales como hacer profecías ambiguas, profetizar hechos que suelen ocurrir a menudo, etc.

Algunos estudiosos creen que Nostradamus escribía no como profeta, sino para comentar eventos que pertenecían a sus tiempos, escribiendo en su modo elusivo - usando una lengua críptica y metafórica - para evitar persecuciones. Esto sería parecido a la interpretación preterística del Apocalipsis de San Juan; tal vez quería simplemente escribir a propósito de eventos contemporáneos, pero con el pasar del tiempo sus escrituras fueron interpretadas como profecías.

La mayor parte de las cuartetas tratan sobre desastres de varios tipos, que incluyen epidemias, terremotos, guerras, inundaciones, asesinatos, aridez de la tierra, batallas y otros temas parecidos.

Algunas profecías son genéricas, sin precisar lugares y fechas; otras parecen tratarse de un personaje o de un pequeño grupo de personas. Algunas se refieren a un solo pueblo o ciudad, otras enumeran poblaciones en naciones diferentes.

[editar] Ejemplos de cuartetas que se consideran proféticas

Ejemplos de cuartetas que se consideran proféticas

 

[editar] ¿Dejó un manuscrito con acuarelas?

En 1982, la periodista italiana Enza Massa estaba en la Biblioteca Nacional de Italia, en Roma, dirigiendo una investigación sobre textos antiguos, cuando entre el montón de documentos encontró un misterioso manuscrito fechado en 1629 con ochenta acuarelas. En la última página dice que el hermano cartujo Beroaldo entregó este libro al papa Urbano VIII cuando este era aún cardenal. Más adelante en el texto alguien sugiere que las acuarelas fueron hechas por Miguel de Nostradamus. Se considera esto como improbable porque las acuarelas son una recreación de Papas pasados y además se tienen pocas referencias que Nostradamus hubiera tenido dotes pictóricas. Se cree que es una versión distinta del libro de Joaquín de Fiore con los papas graficados.

Una de las más recientes interpretaciones de las profecías de Nostradamus es la de Gonzalo Echeverri Uruburu, quien propone que el profeta francés, en más de 160 de sus profecías, predice para nuestros días una gran guerra entre el Islam y el Occidente. Dicho intérprete se basa en una exégesis contextual, es decir, que considera las profecías no aisladamente como generalmente se ha hecho, sino en conjunto. A pesar de la evidente oscuridad de las profecías, hay cuartetas que ciertamente parecen indicar una invasión islámica a Europa, como la que predice por ejemplo la invasión a España en estos términos: "De la comarca de la Arabia Feliz / nacerá un Maestro de la ley de Mahoma / que vejará a España y conquistará Granada / y luego por mar al pueblo ligústico" (V-55 ).

En otra, usando una sinécdoque, un recurso literario preferido por el profeta, éste vaticina la invasión de Irán al oriente de Europa: "Llama ardiente será vista en el cielo de noche / cerca del fin y principio del Ródano, / hambre, espada, tarde el socorro previsto, / Persia vuelve a invadir Macedonia" (II- 96).

En VIII -15 se habla de "Masas de hombres se dirigirán con grandes esfuerzos hacia el Norte / para turbar a Europa y a casi todo el universo..."

Se predice igualmente la aparición de un gran guerrero musulmán que, procedente del Asia Central, llegará a atacar a Francia después de conquistar a Estambul: "Del Mar Negro y de la Gran Tartaria / un rey llegará para ver la Galia / atravesará Rusia y Armenia / y dejará en Bizancio una vara sangrante (estandarte de guerra)" en V-54.

En II-4 se habla del saqueo de las costas italianas: "Desde Mónaco hasta más allá de Sicilia / toda la costa marina quedará desolada / No habrá barrio, ciudad ni villa / que no sea saqueada y robada por los bárbaros". Y como en el texto del citado autor se menciona, los episodios de esta terrible guerra ("La Tercera Inundación de Sangre Humanna " en términos del profeta) son referidos con detalle, especialmente en lo que se refiere a la fuga del Papa de Roma, en lo cual coincide con otras profecías y las feroces batallas en Francia, que bajo las órdenes de Chirén, el gran rey francés, derrotará finalmente a los musulmanes, después de muchos años de guerra.

[editar] Obras principales de Nostradamus

  • Interpretation des Hyeroglyphes de Horapollo.
  • Traité des Fardements et Confitures, Lyon 1556.
  • Les Vrayes Centuries et Propheties de Maistre Michel Nostradamus, ediciones originales de Avignon 1556, Lyon 1558.
  • Les Vrayes Centuries et Propheties de Maistre Michel Nostradamus, Lyon 1568 (edición póstuma con diez centurias),
  • Les Vrayes Centuries et Propheties de Maistre Michel Nostradamus Troyes 1610 (edición de la imprenta real de doce centurias)
  • Vaticinia Michaelis Nostredami de Futuri Christi Vicarii ad Cesarem Filium
    (VE 307; Vaticinios de Nostradamus manuscrito descubierto en 1982 en la Biblioteca Nazionale Centrale en Roma)

[editar] Referencias

  1. Guinard, Dr Patrice, CURA forum
  2. Benazra, R, Espace Nostradamus
  3. nostradamus

[editar] Bibliografía recomendada

[editar] Voces correlacionadas

 

[editar] Música

[editar] Enlaces externos

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FILOSOFÍA5: ASTROLOGÍA. La astrología es un conjunto de creencias que pretende conocer y predecir el destino de las personas, y con ese conocimiento pronosticar los sucesos futuros. Supone el llegar a ese conocimiento mediante la observación de la posición y el movimiento de los astros. Las personas que practican la astrología sostienen que las posiciones de estos ejercen influencia o tienen correlación con los rasgos de la personalidad de la gente, los sucesos importantes de sus vidas, e incluso sus características físicas.

Astrología

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La astrología es un conjunto de creencias que pretende conocer y predecir el destino de las personas, y con ese conocimiento pronosticar los sucesos futuros. Supone el llegar a ese conocimiento mediante la observación de la posición y el movimiento de los astros. Las personas que practican la astrología sostienen que las posiciones de estos ejercen influencia o tienen correlación con los rasgos de la personalidad de la gente, los sucesos importantes de sus vidas, e incluso sus características físicas.

En la antigüedad, la astrología concurría con la astronomía (estudio científico de los cielos), pero ambas se fueron separando después del Renacimiento a raíz del racionalismo (al igual que la alquimia de la química). En la actualidad, la comunidad cientifica le considera una pseudociencia o superstición. [1] [2] [3] [4] [5] [6]

Se pueden formular un buen número de críticas válidas de la astrología: por ejemplo, su aceptación de la precesión de los equinoccios al anunciar una «era de Acuario» y su rechazo de la precesión de los equinoccios al hacer horóscopos; su ignorancia de la refracción atmosférica; su lista de objetos supuestamente celestiales que se limita principalmente a objetos conocidos por Tolomeo en el siglo II e ignora una enorme variedad de nuevos objetos astronómicos descubiertos desde entonces; [...] la imposibilidad de la astrología de pasar el test de los gemelos idénticos, las importantes diferencias en horóscopos hechos a partir de la misma información de nacimiento por diferentes astrólogos, etc.

Contenido

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[editar] Etimología

La palabra «astrología» significa ‘estudio de los astros’. Proviene del griego: αστρολογία (astrología), de άστρον (ástron): ‘estrella’ y λόγος (logos): ‘palabra, estudio’.

En algunos textos astrológicos se registra una etimología errónea (más «esotérica»): astro ‘ser’, y logía: ‘lógica’.

[editar] Historia

[editar] En la antigüedad

Los orígenes de la astrología se mezclan con los de la astronomía, ya que prácticamente todas las civilizaciones han acudido a los astros tratando de averiguar el destino de los seres humanos.

La astrología, tal y como la conocemos, nació en Babilonia hace más de 5 milenios. Se trataba de una mezcla de religión, ciencia y creencias. La parte científica estudiaba la evolución de los astros a lo largo del tiempo, y detectaba y determinaba la concurrencia de ciertos eventos. La parte religiosa intentaba determinar relaciones entre los eventos cósmicos y los sucesos terrenales como la caída de reyes o resultados de batallas.

La observación del cielo proporcionó grandes instrumentos de cálculo y las bases de la astronomía y astrología actual, de las que destaca el actual horóscopo, por otra parte ya desfasado puesto que las estrellas sí se mueven, aunque despacio, a lo largo del tiempo. Otros pueblos desarrollaron su propia astrología, y aunque se combinaron durante toda la edad antigua conservaron sus diferencias. Los egipcios, por ejemplo, mejoraban la medición e incluían los ángulos relativos y no sólo las colisiones.

Después pasó a Grecia y Roma, con predominio del vocabulario claramente zoroástrico. En Grecia y Egipto empezó a nacer la astronomía como conocimiento puro separándose de las supersticiones. En Roma se empezó a denunciar tímidamente a la astrología como superchería.

Ptolomeo en su Almagesto recupera la división clásica zoroástrica dándole una precisión astronómica a la división del cielo en 12 sectores. En China, de manera independiente, se desarrolló también una astrología, similar en algunas cosas a la occidental y distinta en otras muchas.

[editar] Edad Media

Astrónomos estudiando un eclipse, pintura de 1571 de Antoine Caron.

En sus inicios, el cristianismo —sobre todo los Padres de la iglesia—, se dio cuenta de que la astrología contradecía la doctrina católica, pues de algún modo parecía contradecir el libre albedrío. La postura oficial de la Iglesia Católica fue la del rechazo y condenar a sus seguidores.

San Agustín condenó duramente la astrología, porque absolvía a los pecadores y le atribuía las culpas «al Creador y gobernante del cielo y las estrellas». Sin embargo, a pesar de las condenas oficiales, la astrología se conservó durante el oscurantismo de la Edad Media y con mejor suerte que el resto de tradiciones paganas, muchas de ellas realmente perseguidas bajo la acusación de brujería. Lo interesante es que muchos reyes católicos dentro de sus cortes, eran auxiliados por algún astrólogo, para la toma de decisiones.

[editar] Renacimiento

A partir del siglo XIV la astrología sufrió un duro revés. Nicolás Copérnico en su obra De revolutiónibus órbium coelestium, propuso que los planetas se mueven alrededor del Sol, y no en torno a la Tierra, como creían casi todos los antiguos, incluyendo los astrólogos. Esto invalidaba todas las predicciones clásicas de la astrología. Paradójicamente, su teoría contó con gran resistencia por parte de la Iglesia Católica porque contradecía a las escrituras.

En ese momento la astrología se separa de la astronomía y de la religión. Johannes Kepler manifestó en sus escritos que no creía en la astrología pero que era el medio habitual de ganarse la vida y conseguir dinero de reyes y nobles. En esos tiempos difíciles, los astrónomos necesitaban una excusa para su supervivencia, y lo usaban como una forma de arte, o una forma de videncia.[8] [9] .

[editar] Edad Moderna

La astrología sobrevivió al Renacimiento y a la eclosión de la ciencia adaptándose. Así, los astrólogos desecharon la teoría de los cuatro humores, aunque se mantuvieran algunos restos. A medida que se fueron descubriendo nuevos planetas en el Sistema Solar, a Escorpio, Acuario y Piscis, se les adjudico una nueva regencia. Por lo tanto estos planetas además de tener su regente actual, tienen como co-regentes a sus primeros planetas.Por ejemplo, el signo Piscis estaba regido por Júpiter hasta que en 1846 se descubrió Neptuno, que se transformó en el planeta de dicho signo. Actualmente Júpiter rige a Sagitario y es co-regente de Piscis y Neptuno, como regente del signo.

[editar] Astrología occidental

Según la astrología occidental, el destino de cada ser humano se vería afectado en gran medida por el influjo de la posición de los astros, en el momento y lugar de su nacimiento, a partir de los cuales se obtiene su carta astral. El movimiento de los astros marcaría la suerte de individuos, e incluso de grupos, países, negocios, etc.

[editar] Los signos del zodíaco

La posición relativa del Sol respecto de las constelaciones del zodíaco en el momento del nacimiento de una persona determina su signo astrológico. Los signos del zodiaco están determinados por su posición respecto de el Punto vernal (Punto Gamma, que es el grado 0 de Aries) o intersección del plano de la eclíptica con el plano del Ecuador Celeste, no por su posición con respecto a las constelaciones, como se suele aducir. Para leer sobre este tema, diríjase más abajo al apartado "Críticas a la astrología".

Las constelaciones son grupos de pocas estrellas que el hombre ha dado nombre y forma para poder ubicarse en el cielo y aparentan estar fijas en el cielo. La eclíptica, que es el plano por el que se traslada la Tierra respecto al Sol, es especialmente importante para la astrología. Allí están las doce constelaciones de las «estrellas fijas». En el sentido contrario a las agujas del reloj, son:

  1. Aries
  2. Tauro
  3. Géminis
  4. Cáncer
  5. Leo
  6. Virgo
  7. Libra
  8. Escorpio
  9. Sagitario
  10. Capricornio
  11. Acuario
  12. Piscis

Los tamaños y formas de las constelaciones han sido fijadas por convención, siendo de tamaños muy variados. Según esta convención se aceptan 88 constelaciones claramente delimitadas usando el sistema de coordenadas estelares.

[editar] El mapa astrológico

A diferencia de lo que se piensa habitualmente, la astrología no se reduce a la definición psicológica de los nativos de los signos zodiacales. Muestra por el contrario una compleja estructura de la que forman parte las posiciones de todos los planetas, junto con el Sol y la Luna, según la visión aparente que tenemos de ellos desde la Tierra. Desde aquí los vemos en línea con algún signo zodiacal, y el astrólogo entiende entonces por ejemplo que “la Luna está en Piscis”, o que “tu Mercurio está en Leo”... Cada uno de los planetas corresponde a un arquetipo que se relaciona con el signo en el que está emplazado, fusionándose las características de ambos[10] Los modernos astrólogos definen a la astrología como un lenguaje simbólico,[11] [12] [13] .

Lo mencionado se relaciona con lo que en astrología recibe el nombre de carta astral. Pero la formación de ésta tiene en cuenta por otra parte, los ángulos que forman los planetas con la Tierra en un momento dado, unos respecto de otros, y que reciben el nombre de «aspectos». Por último, la carta astral tiene su estructura en las casas, que corresponden a la división de la superficie de nuestro planeta en doce secciones, las doce casas. La marca astrológica que da paso en el gráfico astral a la primera casa, es bien conocida por su nombre, el «ascendente». Se trata del signo que asciende por el horizonte en la fecha y hora de nuestro nacimiento.

[editar] La eclíptica

La eclíptica es la banda circular que define el plano que contiene a la órbita que la Tierra recorre alrededor del Sol. Visto desde la Tierra, es la región del cielo que recorre el Sol al moverse por el cielo. Los astrónomos la utilizan como plano fundamental de uno de los sistemas de referencia para medir la posición relativa de los objetos astronómicos, ya que permanece muy estable sobre el fondo de las «estrellas fijas».

En este sistema de coordenadas, la posición de un planeta se calcula usando dos números, análogos a las coordenadas geográficas:

  • La latitud eclíptica mide la desviación del planeta del círculo en cuestión, y se mide en grados.
  • La longitud eclíptica se determina midiendo en el sentido contrario a las agujas del reloj, la dirección desde el punto cero en la eclíptica. Toma valores entre 0 y 360°.

El punto cero en la eclíptica se estableció usando el equinoccio vernal (que significa ‘de la primavera’) en el hemisferio norte —el 21 de marzo— la jornada durante la cual el día y noche tienen la misma duración en todo el planeta (la palabra «equinoccio» proviene del latín aequi noctium, que significa ‘igual noche’). Este punto se define matemáticamente usando el punto de intersección entre el ecuador y la eclíptica (el plano formado por la órbita de la Tierra). El ecuador celeste se determina por la posición del eje de la Tierra en el espacio. Si este eje permaneciera siempre estable, el equinoccio vernal del 21 de marzo sería un punto fijo en el espacio.

Al alcanzar la astronomía un alto desarrollo en la antigüedad durante la edad helenística entre el 200 a. C. y el 200 de nuestra era, el equinoccio vernal en el hemisferio norte se situó entre las fronteras de las constelaciones de las estrellas fijas de Aries y Piscis. Los astrólogos de la época dividieron el círculo de la eclíptica en doce segmentos iguales de 30° usando este punto cero como un marco de referencia. A estos segmentos se les dieron los mismos nombres de las constelaciones de estrellas fijas que quedaban más o menos encuadradas por estas zonas. Es importante distinguir estos segmentos de 30° de la eclíptica (o signos del zodíaco), de la constelación zodiacal de estrellas fijas de fondo de las que tomaron su nombre en el pasado, y que, a diferencia de los signos del zodiaco, no corresponden a parcelas de la esfera celeste iguales entre si.

[editar] La precesión de los equinoccios

Lo mismo que el de una peonza, el eje de la Tierra está sometido a un movimiento de precesión. Esto es consecuencia de que la Tierra no tiene una simetría esférica perfecta y de la atracción gravitatoria combinada de la Luna y el Sol, principalmente. Como resultado, el eje de la Tierra describe un movimiento cónico alrededor del polo casi-fijo de la eclíptica. Una rotación completa del eje de la Tierra alrededor del de la eclíptica siguiendo de este cono toma aproximadamente 26.000 años. Como resultado, el ecuador celeste también se desplaza, de modo que sus puntos de intersección con la eclíptica —los puntos equinocciales— se trasladan de este a oeste a lo largo del círculo de la eclíptica; es decir, en dirección opuesta al zodíaco normal.

El equinoccio vernal, que corresponde al inicio de la primavera en el hemisferio norte, tarda aproximadamente 26.000 años en hacer una revolución completa alrededor de la eclíptica; es decir, a través de las doce constelaciones del zodiaco. Tarda una doceava parte de este tiempo —aproximadamente 2160 años— para transitar cada signo zodiacal. En la antigüedad el equinoccio vernal se ubicó entre los signos de Piscis y Aries, y debido al movimiento de precesión, en la actualidad se ubica en la zona fronteriza entre las constelaciones de Acuario y Piscis, moviéndose lentamente hacia Acuario. Debido a que las constelaciones carecen de límites claros, es difícil definir exactamente cuándo el equinoccio vernal pasará de la constelación de Piscis a la de Acuario, es decir cuándo comenzará la llamada Era de Acuario. Dependiendo dónde se dibuje este límite, ocurrirá en algún momento entre 2100 y 2500 d. C.

La astrología occidental no usa el fondo de las estrellas fijas como referencia, sino que divide la eclíptica en doce segmentos iguales, de 30 grados cada uno, empezando por el equinoccio vernal y asignándoles los nombres de las antiguas constelaciones zodiacales, empezando por Aries. El equinoccio vernal es el punto de referencia a partir del cual se realizan medidas sobre la eclíptica y sobre el ecuador celeste. A causa de la precesión de los equinoccios, en la actualidad, el segmento del zodíaco conocido como Aries se sitúa, en realidad, sobre la constelación de Piscis.

Sólo en algunas áreas específicas de la astrología —como la astrología mundana que se ocupa de los grandes cambios de época— la relación entre estas constelaciones de estrellas fijas y la eclíptica se toma en consideración. De esta manera, se hace referencia a las grandes Eras (de Piscis, de Acuario, etc.).

[editar] Astrologías no occidentales

Otros sistemas no occidentales de astrología trabajan en alguna medida con técnicas alternativas al sistema coordinado equinoccial eclíptico usado por los astrólogos occidentales.

La astrología hindú (basada en el texto sánscrito Jyotir Veda) usa como referencia las estrellas fijas. Esto ha hecho que cada escuela astrológica de la India utilice un punto cero diferente. De todos modos, aunque no se sabe cuál es anterior, la astrología hindú es bastante parecida a la persa y por lo tanto a la occidental. Aunque según los hindúes, su astrología fue la primera del mundo[14] .

En la astrología china se le da mayor importancia al año de nacimiento, asignándosele a cada año un signo: dragón, perro, caballo, ratón, cerdo, mono, cabra, gallo, tigre, buey, serpiente y conejo.

[editar] Situación actual

La astrología no es una disciplina científica, ni hace uso del método científico. La crisis religiosa y la contraposición de algunas personas contra la ciencia durante los siglos XIX y XX han logrado mantener la cifra de adeptos en esta creencia, cuya historia se prolonga desde antiguo y aún permanece vigente. En este sentido, religiones como la católica son muy críticas con la astrología y condenan su práctica o incluso su creencia. Esto se debe a que existen muchas personas medianamente religiosas (a veces no muy practicantes), que suelen creer a la vez tanto en su religión como en la astrología.

El auge de movimientos como la teosofía o la New Age, vino a cubrir el hueco que dejaron los rosacruces y otros grupos de índole esotérica.

[editar] Creencia en la astrología (estadísticas actuales)

Aunque las pretensiones de los astrólogos puedan parecer inverosímiles a la mayoría de las personas, según el estudio Jóvenes Españoles 99 (realizado en 1999 en España por la Fundación Santa María bajo la dirección del sociólogo Javier Elzo):

  • el 41% de los jóvenes españoles creía en la astrología y el horóscopo,
  • el 33% confiaba en la posibilidad de predecir el futuro,
  • el 29% en los sanadores espirituales y
  • el 20% en que existen personas capaces de comunicarse con el más allá.

Cada día miles de personas de todo el mundo toman importantes decisiones médicas, profesionales o personales basándose en los consejos de astrólogos o de publicaciones astrológicas.

[editar] La astrología y la precesión de los equinoccios

Uno de los argumentos más comunes usados en contra de la astrología es que las afirmaciones de los astrólogos quedaron obsoletas hace mucho tiempo. De hecho la mayoría de los astrólogos hablan de 12 signos zodiacales, es decir las doce constelaciones, cuando realmente son 13 las constelaciones que recorre el Sol a su paso por la eclíptica (incluyendo Ofiuco). No está reconocida dentro del zodíaco debido a que, a pesar de que ya se conocía en la antigüedad cuando se formularon las reglas de la astrología, hace 3000 años estaba lejos de la eclíptica. Pero con la precesión de los equinoccios se ha ido introduciendo entre Sagitario y Escorpio, de manera que durante la primera quincena de diciembre el Sol transita por esa constelación.

No se ha demostrado que los astros tengan alguna influencia astrológica en las personas. La única influencia comprobada que algunos cuerpos ejercen en las personas, sobre todo los más cercanos, pueden ser físicos (atracción gravitatoria) o psíquicos (por creencias personales), sin posibilidad aparente de dirigir la vida de nadie. Sin embargo, la fuerza gravitatoria que ejerce sobre un recién nacido el médico que ayuda en el parto es unas seis veces superior a la del planeta Marte.[15]

Los signos del zodíaco son dibujos caprichosos que los seres humanos diseñaron en el cielo con fines orientativos, y varían dependiendo de cada cultura. Si bien es cierto que han concordado en darle formas y supuestos atributos a constelaciones y planetas, existen grandes contradicciones entre diversas culturas, como por ejemplo, que Venus sea considerado el planeta del Amor cuando para la cultura Maya representaba algo negativo. También se producen otros desajustes debido a la precisión de los equinoccios. Por ejemplo, la astrología afirma que alguien nacido el 30 de marzo tiene el Sol a 10° de Aries; mientras que en realidad el 30 de marzo, el Sol está claramente entre las estrellas fijas de la constelación de Piscis. La contradicción se debe a que se miden cosas distintas. En esta fecha el Sol está en el signo zodiacal de Aries y en las estrellas fijas de la constelación de Piscis.

Los críticos también señalan la excesiva vaguedad de las predicciones astrológicas, que permiten ajustarlas a casi cualquier evento futuro que ocurra, y la generalización que hace la astrología al encasillar a las personas en 12 signos. Argumentan, por ello, que decir que una persona nacida bajo el signo de Leo será poderosa y agresiva, es como decir que los nacidos en Acuario van a ser pescadores, marineros o submarinistas.

¡Cómo puede la ascendencia de Marte en el momento de mi nacimiento influir sobre mí, ni entonces ni ahora! Yo nací en una habitación cerrada, la luz de Marte no podía entrar. La única influencia de Marte que podía afectarme era su gravitación. Sin embargo, la influencia gravitatoria del partero era mucho mayor que la influencia gravitatoria de Marte. Marte tiene mayor masa, pero el partero estaba mucho más cerca.

[editar] Los estudios de Michel Gauquelin

Michel Gauquelin fue un psicólogo francés que realizó un estudio estadístico entre el momento del nacimiento de un individuo y su posterior profesión. Descubrió cierta correlación entre la profesión de una persona y la fecha y hora de nacimiento.[16]

Aunque este estudio en un principio no pudo refutarse, pronto se empezaron a averiguar varias circunstancias que le restaban credibilidad.[17] [18] [19]

El caso más claro del estudio fueron los deportistas. Existía una correlación significativa en la posición de Marte en el momento del nacimiento con la calidad de los deportistas del estudio. A esta correlación se la llamó efecto Marte. Sin embargo, se descubrieron una serie de manipulaciones de los datos del estudio, que terminaron desmintiéndolo:

  • Algunos deportes entraban dentro de las estadísticas, mientras que otros (que no cuadraban la correlación, como el baloncesto) fueron descartados.
  • Los deportistas tenían que cumplir una serie de características: ser franceses, belgas u holandeses, haber nacido de forma natural (las cesáreas no contaban), etc. En realidad, Gauquelin utilizó estas restricciones para separar a los deportistas que no cumplían la correlación.
  • Se comprobó que en el caso de algunos deportistas con hermanos gemelos, éstos tenían una profesión totalmente distinta a la del deportista.
  • El sistema no era predictivo. Tomando cualquier otra persona con una fecha de nacimiento favorable, no existía prácticamente ninguna correlación entre su profesión y su nacimiento.

Además, aunque los astrólogos en un principio cogieron con gran entusiasmo estas ideas, en realidad Gauquelin rompía con todas las normas de la astrología, ya que el estudio no tuvo en cuenta ninguna.

En los enlaces externos se puede encontrar información acerca de los estudios de Gauquelin, en artículos en castellano.

[editar] Parejas y su signo zodiacal

Según un estudio de la Universidad de Manchester y en contra de una creencia habitual de la astrología, no existe una influencia del signo zodiacal en el matrimonio. Según este estudio no existen combinaciones de signos zodiacales entre los miembros de un matrimonio que sean más habituales que otras combinaciones. Esto estaría en contra de la creencia astrológica habitual de que para cada signo existen otros signos más compatibles que los otros. Para dicho trabajo se hizo un estudio estadístico sobre el censo británico de 2001, lo que supone una población de 10 millones de matrimonios.[20]

[editar] El experimento de los «gemelos temporales»

Más de 2000 bebés británicos nacidos a principios de marzo de 1958 en hospitales de Londres, muchos de ellos con diferencias de minutos tan sólo en sus edades, fueron seguidos por médicos durante años. El objetivo del seguimiento era comprobar de qué manera afectan a largo plazo a la salud cuestiones relacionadas con las costumbres, como la dieta, pero incidentalmente la inmensa masa de datos acumulada sobre este grupo a lo largo de los años se utilizó con el fin de demostrar si la astrología funciona o no.

Según el estudio, fue imposible encontrar ningún tipo de sesgo, preferencia o desvío en alguna dirección preferente entre los 2000 «gemelos del tiempo», como les denomina el artículo. Si la tesis central de la astrología fuese cierta la influencia de las esferas tendría que ser común a todos ellos, o muy similar, ya que nacieron casi a la vez y casi en el mismo lugar. Tendrían que tener alguna característica o querencia parecida. Pero las completas estadísticas sobre su estado de salud y psicológico que se han acumulado durante todos estos años no muestran ninguna; si hubiese alguna desviación estaría por debajo del umbral de detección estadística.[21]

[editar] El efecto Forer

Artículo principal: Efecto Forer

El experimento que Bertram Forer condujo en 1948, demostrando que los individuos darán aprobación de alta precisión a descripciones de su personalidad que supuestamente han sido realizadas específicamente para ellos, pero que en realidad son generales y suficientemente vagas como para ser aplicadas a un amplio espectro de gente, ha sido considerado como una explicación a la pervivencia de las creencias astrológicas.[22] [23]

[editar] Críticas

Artículo principal: Críticas a la astrología

La astrología es considerada como una pseudociencia por la comunidad científica al no cumplir con los requisitos básicos del método científico. Es decir, no ha superado las pruebas necesarias para ser considerada aceptable científicamente y no han sido encontradas evidencias concluyentes que soporten las teorías de los astrólogos. Por otra parte, el mago y escéptico James Randi ofrece un premio de un millón de dólares a cualquiera que logre demostrar fehacientemente la existencia de un fenómeno o poderes paranormales,[24] incluyendo el tipo de eventos como los que se ocupa la astrología, pero el premio está desierto desde que se ofreció.

Las críticas que se realizan a la astrología se pueden resumir en los siguientes puntos:

  • Crítica sobre el número de constelaciones: la eclíptica atraviesa más constelaciones que las doce que constituyen el zodiaco. En efecto, la eclíptica atraviesa las constelaciones de Aries, Tauro, Geminis, Cancer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Ofiuco (La Serpiente), Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis. Pero la función de las constelaciones no es determinante. Los signos del zodiaco tomaron el nombre de las constelaciones sobre las que se hallaban en la época babilónica, pero no deben confundirse con estas, porque estos últimos son unicamente la representación de 1/12 de la eclíptica[25] . La función y significado de cada signo depende, no de la constelación a la que representa, sino de su posición dentro del círculo de la eclíptica. El año astronómico comienza con la entrada del Sol en Aries, al comienzo de la primavera. Así, los tres primeros signos contienen la esencia del re-nacimiento de toda la naturaleza (las plantas brotan, las semillas germinan, los animales se reproducen, se acaba el invierno y los dias son más largos, la vida se extiende por todas partes) cada uno en su fase particular: Aries (fuego) el inicio, la energía, Tauro (tierra), la maduración, el crecimiento, Géminis (aire) la extensión, la diversificación, la distribución. Con el resto de los signos ocurre algo similar, dependiendo de su posición el ciclo de la eclíptica[26] . Así pues, independientemente de donde se encuentre el Punto vernal, el inicio del ciclo (momento en el que el Sol pasa del hemisferio Sur al hemisferio Norte celeste, declinación 0º) es el comienzo del zodiaco o 0º de Aries (Equinoccio de primavera) . Momentos importantes de este ciclo serán: la oposición (0º de Libra, Equinoccio de otoño) y las dos cuadraturas (0º de Cáncer, Solsticio de verano y 0º de Capricornio, Solsticio de invierno).
  • Crítica sobre el traslado del Punto Vernal hacia Piscis: este punto se ha tratado ya en este artículo. Como resultado de la Precesión de los equinoccios, el Punto vernal (0º de Aries) efectua un lento desplazamiento anual de 50,2 seg. de grado[27] en sentido retrógrado (hacia Piscis) y por lo tanto se traslada a una velocidad de aproximadamente una vuelta completa cada 26.000 años. Los críticos a la astrología insisten en que los signos del zodiaco ya no están sobre las constelaciones originales y eso demuestra que la astrología está basada en un hecho incierto, lo que la invalidaría. Aquí se usa el mismo contra-argumento que en la crítica anterior: el concepto de ciclo y el simbolismo de cada signo según el lugar que ocupa en él.
  • Crítica sobre la extensión irregular de las constelaciones y los 30º de cada signo sobre la eclíptica: aquí la crítica se basa en que hay constelaciones que son más "extensas" en el cielo que otras. El argumento se rebate de varias formas. Para empezar, los límites de las constelaciones se establecieron por la IAU en época muy reciente (1928)[28] . Para continuar, los astrólogos insisten en el concepto de ciclo y el simbolismo del lugar que ocupa cada signo.
  • Crítica sobre el punto de vista geocéntrico: se critica aquí que los astrólogos usen "aún" el punto de vista geocéntrico, cuando hace muchos siglos que se demostró que ese paradigma era falso[29] . Pero es que la astrología se basa en el sujeto nacido y en lo que hay en ese momento a su alrededor y el sujeto nace en la Tierra y no en el Sol, así que debe ser geocéntrica. Realmente la astrología es "topocéntrica", ni siquiera geocéntrica, pues la instantánea ha de sacarse desde el lugar de nacimiento, exactamente.
  • Crítica sobre el nulo o mínimo efecto de la gravedad de los planetas alejados, sobre el sujeto nacido: La fuerza de gravedad del médico o la matrona sobre el nacido es mayor que la ejercida por los planetas o las estrellas[30] . El problema estriba aquí en que no se sabe qué fuerza es la que afecta, pero los astrólogos no se limitan a hablar de la gravedad (que afecta a los cuerpos con masa, es decir físicos). Una de las lineas de contra-réplica de los astrólogos consiste en referirse a los cuerpos sutiles o aura (término procedente de las filosofías orientales, hinduismo y budismo, pero que no se ha demostrado cientificamente que existan) como los afectados por los planetas, y no por efecto de la gravedad sino por otras fuerzas desconocidas y no detectables ni medibles por medios técnicos[31] . Esta postura se fué imponiendo en el entorno astrológico desde finales del siglo XIX a causa, principalmente, del influjo que ejerció la Sociedad Teosófica, fundada en 1875 en Nueva York por Madame Blavatsky y a la que perteneció Alan Leo, uno de los más importantes astrólogos del siglo XX, debido a que sus publicaciones y trabajos revitalizaron y dieron un gran impulso a la astrología, con la ayuda de esta Sociedad. Estudió astrología india y desarrolló el punto de vista kármico y religioso en la astrología occidental[32] .
  • Crítica sobre lo poco concretas que son sus predicciones: Muchas de las críticas que se hacen a la astrología se basan en que las interpretaciones basadas en la interpretación de cartas astrales, normalmente relacionadas con el caracter o perfil psicológico del sujeto al que se le "construye" o "levanta" la carta natal, son tan vagas, genéricas o inconcretas, que pueden ser aplicadas a cualquiera que lea el informe, con más o menos acierto. Pruebas de este tipo se han realizado a menudo[33] con resultados bastante espectaculares. Esto se puede deber a innumerables causas:
    • En primer lugar, la astrología no es una ciencia y no se le puede aplicar el método científico. Aquí es conveniente traer a colación la afirmación que se hace en ciertos entornos académicos de que "hay ciencias duras y ciencias blandas"[34] . Algunos autores no dudan en calificar de ciencias blandas a la zoología, la botánica y la sociología[35] y, por supuesto, a la psicología[36] , que inició el siglo XX con el complejo de serlo[37] . Esta disciplina ha hecho un gran esfuerzo por convertir sus análisis a resultados numéricos o escalas (MMPI y 16-PF por ejemplo) y usar la estadística, para ganarse el respeto de la comunidad científica "dura"[38] . Hoy por hoy, la astrología no ha hecho eso y, si se ha hecho, ha sido con el objetivo de demostrar que es fraudulenta o falsa.
    • En segundo lugar, el objeto de la astrología, que es la psicología humana, el destino vital, la trascendencia o como queramos llamarlo, es en esencia inaprensible, inmensurable en muchísimos de sus aspectos, tal y como podría serlo el mismo psicoanálisis, área de la psicología sometida actualmente a numerosas críticas del mismo estilo[39] .
    • Por otro lado, al ser la astrología fácil vehículo de expresión de multitud de sinvergüenzas carentes de ética y sin escrúpulos para timar a quien es presa fácil, esta mala fama se extiende incluso a los astrólogos serios, que probablemente sean los que menos publicidad se dan. Los horóscopos de los periódicos, aplicables a 1/12 de la población, no son astrología y, sin embargo, es lo que se está vendiendo como tal[40] .

[editar] Véase también

[editar] Referencias

  1. «Activities With Astrology». Astronomical society of the Pacific.
  2. «Objections to Astrology and the Strange Case of Astrology».
  3. Robert Hand. «The History of Astrology — Another View». Consultado el 19 de junio 2007.
  4. Eysenck, H.J., Nias, D.K.B., Astrology: Science or Superstition? (Penguin Books, 1982)
  5. "The case for and against astrology: end of a shouting match." visto 12 de septiembre de 2009.
  6. Jennifer Viegas. "Scientists dump cold water on astrology." visto 12 de septiembre de 2009.
  7. Carl Sagan, "El mundo y sus demonios" (pág. 330). Barcelona: Planeta, 2000.
  8. «Merriam-Webster Online Dictionary». Meriam-Webster. Consultado el 19 de julio 2006.
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  12. Michael Star. «Astrology FAQ, Basics for Beginners and Students of Astrology». Consultado el 17 de julio 2006.
  13. Alan Oken. Alan Oken’s As Above So Below. ISBN 978-0553027761.
  14. David Frawley. «The Vedic Literature of Ancient India and Its Many Secrets». Consultado el 13 de abril 2009.
  15. ARP-SAPC.org («kit de defensa antiastrológica»]
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  17. Benski, C. et al. 1996. The "Mars Effect": A French Test of Over 1000 Sports Champions.
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  21. Blogs.20Minutos.es («La prueba de la astrología» por Pepe Cervera).
  22. Forer, B. R. (1949). The fallacy of personal validation: A classroom demonstration of gullibility. Journal of Abnormal and Social Psychology, 44, 118-123.
  23. Dickson, D. H. and Kelly, I. W. (1985). The 'Barnum Effect' in Personality Assessment: A Review of the Literature. Psychological Reports, 57, 367-382.
  24. James Randi Foundation. «About the foundation» (en inglés). Consultado el 9 de mayo de 2009. «the Foundation offers a $1,000,000 prize to any person or persons who can demonstrate any psychic, supernatural or paranormal ability of any kind under mutually agreed upon scientific conditions
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  28. MARTÍN PEREZ, VICENT J. Astronomía fundamental. Página 48.
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  30. Coon, Dennis. Psicología. Cengage Learning, 2004, ISBN 9706863958, 9789706863959 820 páginas, Pag. 144.
  31. Hiriart Corda, Julio C. Lecciones adelantadas de astrología científica, 2ª edición. Kier, 1978, ISBN 9501704157, 9789501704150, pag. 15.
  32. Poch-Kade, Adriana y Goldsmidt, Graciela. La Casa Ocho ,Kier, Editorial Kier, 2004, ISBN 9501704610, 9789501704617, 187 páginas, pag. 50
  33. James Randi demostrando en un aula la falsedad de los informes astrológicos. Video de YouTube
  34. Monge-Nájera, Julián. El Ser Humano en Su Entorno, EUNED, ISBN 9968316040, 9789968316040, pag. 24.
  35. Pérez Sedeño, Eulalia y Alcala, Paloma, Ciencia y género, Complutense, 2003, ISBN 8474916399, 9788474916393, 552 páginas, pag. 468.
  36. Valsiner, Jaan. The Individual subject and scientific psychology, Springer, 1986, ISBN 0306422506, 9780306422508, 408 páginas, pag. 8.
  37. Revista de historia económica, Volumen 18 Escrito por Centro de Estudios Constitucionales,Universidad Carlos III de Madrid
  38. M Kaplan, Robert. Pruebas psicologicas/ Psychological Testing: Principios, aplicaciones y temas/ principles, Applications, and Issues, 6ª ed., Cengage Learning Editores, 2006, ISBN 9706864946, 9789706864949, 768 páginas, pag. 26.
  39. Auping Birch, Juan. Una revisión de la teoría psicoanalítica a la luz de la ciencia moderna, Plaza y Valdes, 2000, ISBN 9688567620, 9789688567623, pag 111.
  40. R. Dumón, Eloy, Manual de astrología moderna, 5ª ed., Kier, 1999,ISBN 9501705315, 9789501705317, 473 páginas, pag 10

[editar] Bibliografía

  • Tarnas, Richard (2009 2ª edición). Cosmos y Psique. Indicios para una nueva visión del mundo. Traductor: Marco Aurelio Galmarini. Colección Memoria Mundi. Cartoné. Vilaür: Ediciones Atalanta. ISBN 978-84-935763-2-5.

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