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FILOSOFÍA22: ¿QUÉ ME CONSIDERA ALGO ASÍ COMO UNA HEROÍNA?. Una persona se convierte en héroe cuando realiza una hazaña extraordinaria y digna de elogio. Las hazañas tradicionales son exterminar monstruos y salvar a la gente de una muerte segura. Un héroe satisface las definiciones de lo que se considera bueno y noble en su cultura de origen. Sin embargo, en la literatura y especialmente en las tragedias, el héroe puede también tener graves defectos que le llevan a la perdición, como en el caso de Hamlet.

Héroe

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Galahad, un héroe de la leyenda artúrica, detalle de una pintura por George Frederic Watts.
Para otros usos de este término, véase Héroes.

En la mitología y el folclore, un héroe (del griego antiguo ἥρως hērōs) o heroína (femenino) es un personaje eminente que encarna la quintaesencia de los rasgos claves valorados en su cultura de origen. Comúnmente el héroe posee habilidades sobrehumanas o rasgos de personalidad idealizados que le permiten llevar a cabo hazañas extraordinarias y beneficiosas («actos heroicos») por las que es reconocido (compárese con el villano).

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[editar] Visión general

Retrato de Juana Galán, heroína española.

Una persona se convierte en héroe cuando realiza una hazaña extraordinaria y digna de elogio. Las hazañas tradicionales son exterminar monstruos y salvar a la gente de una muerte segura. Un héroe satisface las definiciones de lo que se considera bueno y noble en su cultura de origen. Sin embargo, en la literatura y especialmente en las tragedias, el héroe puede también tener graves defectos que le llevan a la perdición, como en el caso de Hamlet.

A veces una persona anónima puede alcanzar suficiente prestigio como para convertirse en un héroe circunstancial para sus conciudadanos. Esto suele ir acompañado de un aumento mediático exagerado de las acciones de esa persona, atribuyéndole valores superiores a los del resto de los mortales.

Algunos comentaristas sociales prescriben la necesidad de héroes en épocas de agitación social y falta de confianza nacional, vista como una necesidad de modelos de conducta virtuosos, especialmente para los jóvenes. Tal forma de crear mitos puede haber funcionado mejor en el pasado: las tendencias actuales pueden confundir a los héroes y su culto con el culto a la simple celebridad.

Los héroes más célebres se acercan al estatus de dioses en algunas culturas. La palabra héroe procede del griego antiguo (ἥρως hērōs), y describe al héroe cultural que aparece en la mitología. Los héroes griegos eran personajes mitológicos, fundadores epónimos de ciudades y territorios griegos. Estos héroes no siempre eran modelos de conducta o poseían virtudes heroicas; muchos eran semidioses, hijos de mortales y dioses. La época de estos héroes en la que se sitúan las historias de la mitología griega se conoce como la «edad heroica», que termina poco después de la Guerra de Troya, cuando los legendarios combatientes volvieron a sus hogares o marcharon al exilio.

El héroe clásico tiene lo que Lord Raglan (un descendiente de FitzRoy Somerset) denominó una «biografía cultivada» compuesta de unas dos docenas de tradiciones comunes que ignoraban la línea que separa el hecho histórico del mito. Por ejemplo, las circunstancias de su mismo nacimiento son inusuales: un hombre poderoso intenta matarlo al nacer, es raptado y criado por padres adoptivos en un país lejano. Rutinariamente el héroe encuentra una muerte misteriosa, a menudo en la cima de una colina, su cuerpo no es enterrado, no deja sucesores y tiene uno o más sepulcros sagrados.

En la mayoría de las religiones indígenas europeas aparecen héroes en alguna de sus formas. Los héroes germánicos, helénicoss y romanos, junto con sus atributos y formas de adoración, fueron ampliamente absorbidos por las confesiones ortodoxa y católica del cristianismo, constituyendo la base de la actual culto a los santos.

En la ópera y el teatro musical, el héroe y la heroína suelen ser interpretados por un tenor y una soprano, personajes más vulnerables son interpretados por voces líricas, mientras que los más fuertes lo son por voces graves o dramáticas.

En películas modernas, el héroe es a menudo simplemente una persona corriente tratada injustamente por la sociedad que termina triunfante.

[editar] Véase también

[editar] Bibliografía

  • Walter Burkert, «Los muertos, los héroes y los dioses ctónicos», Religión griega (1985), Harvard University Press
  • Joseph Campbell, El héroe de mil caras (1949), Princeton University Press. (Disponible en castellano: Joseph Campbell. El héroe de las mil caras: psicoanálisis del mito (2005), Madrid: Fondo de Cultura Económica. ISBN 978-84-375-0580-0.)
  • Thomas Carlyle, On Heroes, Hero Worship and the Heroic in History (1985), Oxford University Press, ISBN 0-19-250062-7
  • Alan Dundes, Otto Rank y Lord Raglan, En la búsqueda del héroe (1990), Princeton University Press
  • Moses Hadas y Morton Smith, Héroes y Dioses (1965), Harper & Row
  • Karl Kerenyi, Los héroes de los griegos (1959), Thames & Hudson. (Disponible en castellano: Karl Kerenyi, Los héroes griegos (2009), Vilaür: Ediciones Atalanta. ISBN 978-84-936510-6-0.)
  • Lord Raglan, El héroe: Un estudio de la tradición, el mito y el drama (1936), Dover Publications

[editar] Enlaces externos

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