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PENSAMIENTO MÁGICO8: LAS COSAS MARAVILLOSAS COMO LA MÚSICA Y LOS DIBUJOS ANIMADOS, ¿NO DESARROLLARAN EL PENSAMIENTO MÁGICO? DURANTE EL SUEÑO EL PENSAMIENTO MÁGICO ES INCONSCIENTE, Y NOS TRANSPORTA A OTROS LUGARES AL IGUAL QUE LA IMAGINACIÓN LO HACE DURANTE EL DÍA. LA MÚSICA FANTÁSTICA NOS ESTIMULA MENTALMENTE MUCHO. LA MENTE TRABAJA. A PARTE DE QUE SOMOS SERES ESPIRITUALES Y NOS GUSTA LA MÚSICA INTELECTUALMENTE TAMBIÉN RESULTA MUY ESTIMULANTE Y NOS RECREA. PUEDE SER QUE ESTA COMO LOS EXPERTOS AFIRMAN DESARROLLE NUEVAS CAPACIDADES O ESTIMULE NUESTRO PENSAMIENTO MÁGICO DE UNA FORMA LÓGICA Y CONTROLABLE QUE NOS PERMITA PENSAR EN COSAS MARAVILLOSAS BASADOS EN NUESTRA EXPERIENCIA AL IGUAL QUE LO HACE EL RACIOCINIO O PENSAMIENTO LÓGICO. SIEMPRE SOÑAMOS COSAS MARAVILLOSAS PERO SOMOS BASTANTE REALISTAS, NOS BASAMOS EN LA EXPERIENCIA Y EN EL DÍA A DÍA. LOS NIÑOS SALEN DEL CINE CON LA CABEZA LLENA DE IDEAS FANTÁSTICAS Y NUEVAS... LAS IDEAS SON ASOCIACIONES CONCEPTUALES, CLARO... DE COSAS APRENDIDAS, ESCUCHADAS O VISTAS... LA REFLEXIÓN (CODIFICACIÓN DE LAS SENSACIONES NOS PERMITE "PENSAR EN ESO") Y EL RAZONAMIENTO CLASIFICAR LAS SENSACIONES PERCIBIDAS POR LOS DISTINTOS ÓRGANOS SENSORIALES. LA COMUNICACIÓN NOS PERMITE CODIFICAR A TRAVÉS DEL LENGUAJE EL PENSAMIENTO EN TORNO A LO QUE HEMOS VISTO O ESCUCHADO, HAY MUCHOS COMENTARIOS DE MÚSICAS EN LA RED PERO NO ESTAMOS ACOSTUMBRADOS A ESCRIBIR SOBRE FANTASÍAS. EN MÚSICA ES CUANDO MÁS SE ESCRIBE NO TANTO CON LA PINTURA, MUCHAS VECES LA GENTE SE LÍMITA A "MARAVILLOSO/a" PERO MUCHAS VECES LOS COMENTARIOS SON AMPLIOS... EL PENSAMIENTO ES INCONSCIENTE CLARO PERO RECLAMA TEMAS Y LA MÚSICA Y FANTASÍAS TIENEN MUCHO ÉXITO. El pensamiento mágico es una forma de pensar y razonar que genera opiniones carentes de fundamentación lógica robusta o estricta.

ESTOS DIBUJOS DISNEY SON BASTANTE REALISTAS

Ciertos mundos subjetivos descriptos de distintas formas en novelas, cuentos o leyendas son  elaboraciones lingüísticas que conducen a la expansión de la propia palabra y por lo tanto a nuevas miradas.

  La pregunta de algunos sobre el tema es considerar si estos mundos tienen una existencia independiente a la subjetividad humana o si es simple producto de la fantasía (y en este asunto Giordano Bruno es alguien a quien considerar de manera especial a causa de que sus intuiciones poéticas condujeron en otro momento a nuevos paradigmas científicos).

  • ·         La consecuencia en una dirección u otra a esta pregunta es la cristalización ideológica de cierto racionalismo material por un lado con las herramientas que utiliza para validar la organicidad de su mundo tales como la estadística y los modelos lógicos y de clasificación socialmente consensuados por la comunidad científica (considerando de todos modos que en el mundo académico se carece de una descripción cerrada de la realidad y en definitiva la definición de “académico y no académico” es una idea política relacionada con el consenso a la estructura social del poder) y por otra parte la concepción de un universo de naturaleza material que subyace en otro inmaterial, energético o espiritual según la corriente de pensamiento  que lo describe.

  Las herramientas de acceso a este otro universo son de validez inevitablemente subjetivas y esa es una razón por la cual hay distintas respuestas ante las mismas preguntas y a la vez la imposibilidad fáctica de clasificar las realidades poéticas como modelos concretos hace que se den las descripciones más estrafalarias muchas veces sin contexto lógico posible. 

 La ideología subyacente en la lectura de la bóveda celeste como objeto se traslada de modo semejante en la interpretación de los sonidos a distintos sistemas primero a través de los modos y de ahí a una pretensión de estructura histórica de la tonalidad.

 Los nombres de Copérnico, Galileo y Kepler entre algunos otros representan miradas que buscan desde una verdad física (en la descripción del universo) una idea nueva del mundo, una idea nueva que vuelve a coincidir con algunas descripciones muy antiguas.

 En estas miradas hay una constante y esta consiste en que la tierra pierde paulatinamente su lugar como objeto central del escenario universal.

 Del mismo modo en la música del siglo XX aparecen las elaboraciones seriales de sonidos como procesos de ruptura al retorno eterno a un sonido fundamental o tónica. Mismo se incorpora el paisaje sonoro aleatorio que es producido en una ciudad o en la naturaleza para cobrar significado en un contexto musical predeterminado y así ejercer cierta influencia gravitacional en el discurso musical a modo de “objeto alegórico” y estos son elementos que hacen a la composición musical (desde estos criterios básicos se desarrolló lo que se dio en llamar “música concreta y electroacústica” en la producción de sonido desde los laboratorios de acústica de algunos centros especializados).

 La descentralización del lugar que ocupa el hombre en el mundo es el criterio que molesta a las concepciones clásicas, y lo inquietante es el espacio otorgado al azar en los nuevos criterios, sin embargo la definición del azar como fenómeno es el nuevo gran problema.

 El músico de jazz trabaja con la “causalidad del sonido azaroso” y ciertamente se encuentra con distintos resultados pero más allá de esto no puede evitar un contexto ideológico que determina el sentido social de su obra. El tema aquí es que el contexto estético o ideológico no tiene nada que ver con una especulación sobre la moda de lo que es un mercado de animación musical, aunque en nuestros tiempos se confundan los lugares. El músico en su trabajo en el escenario se encuentra inmerso con distintas calidades de riesgos básicamente psicológicos entonces la lectura que sea capaz de realizar de la escena es la base de su estrategia de expresión.  Un músico que recrea un clásico no necesita desarrollar esta estrategia dado que su “producto musical” está previamente consensuado por la sensibilidad del público pero un autor, pensador o improvisador salido de los grandes contextos consensuados sí necesita realizar una interpretación en términos teatrales del espacio donde hace música dado que el riesgo asumido es distinto.

 Música, tonalidad y heliocentrismo es una poética conjugación de palabras que representa sólo una foto posible en un instante de la historia humana.

Obtenido de http://jazzvocesyfronteras.blogspot.es/1237386120/

 

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