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ECONOMÍA. HISTORIA DE LA MONEDA: LA PESETA. La peseta fue la moneda de curso legal en España, desde su aprobación el 19 de octubre de 1868 hasta el 1 de enero de 1999, cuando se introdujo el euro. Siguió circulando hasta el 31 de diciembre de 2001 con la consideración legal de "fracción no decimal de euro" y después, provisionalmente, hasta el 28 de febrero de 2002. El 1 de enero de ese año habían entrado en circulación las monedas y billetes de euro, con los que convivió durante dos meses.

Peseta

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Para otros usos de este término, véase ESP (desambiguación).
Peseta
Peseta en español
100 pesetas.png
Moneda de 20 duros (100 ptas.)
Código:ESP
Ámbito:Bandera de España España
Bandera de Andorra Andorra
Flag of Western Sahara.svg República Árabe Saharaui Democrática hasta 1975
Flag of Equatorial Guinea.svg Guinea Ecuatorial hasta 1968
Símbolo:Pta.
Fracción:Céntimo
Monedas:1, 2, 5, 10, 25, 50, 100, 200, 500 ptas.
1.000, 2.000 ptas. (conmemorativas)
Billetes:1.000, 2.000, 5.000, 10.000 ptas.
Emisor:Banco de España
Tasa de cambio:
fija
1 EUR = 166,386 ESP
 
Sustituida por: Euro  28-02-2002

La peseta fue la moneda de curso legal en España, desde su aprobación el 19 de octubre de 1868 hasta el 1 de enero de 1999, cuando se introdujo el euro. Siguió circulando hasta el 31 de diciembre de 2001 con la consideración legal de "fracción no decimal de euro" y después, provisionalmente, hasta el 28 de febrero de 2002. El 1 de enero de ese año habían entrado en circulación las monedas y billetes de euro, con los que convivió durante dos meses.

Contenido

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[editar] Historia

El Diccionario de Autoridades de 1737 define la peseta como «la pieza que vale dos reales de plata de moneda provincial, formada de figura redonda. Es voz modernamente introducida».

La primera pieza que se acuñó con la inscripción pesetas fue una pieza acuñada en Barcelona de 2 1/2 pesetas, en 1808, durante la dominación napoleónica. La pieza correspondiente de peseta se acuñó el año 1809.

Posteriormente, tras la coronación de Isabel II como Reina de España, durante los años 1836 y 1837, volvieron a acuñarse monedas con la inscripción de 1 peseta.

El 19 de octubre de 1868, el ministro de Hacienda del Gobierno provisional del general Serrano, Laureano Figuerola, firmó el decreto por el que se implantaba la peseta como unidad monetaria nacional, sustituyendo al escudo como tal, al mismo tiempo que entraba en vigor oficialmente el Sistema Métrico en el contexto de la Unión Monetaria Latina.

[editar] Historia de las monedas de peseta

Véase también: Anexo:Monedas de España
Reproducción moderna de cien ducados, aparece la reina Juana I y su hijo, el emperador Carlos I.

La primera peseta fue acuñada en 1869, consistía de 5 gramos de plata y equivalía a 4 reales. Todas las monedas de la primera emisión[1] fueron:

  • 1 céntimo, 1 g de bronce
  • 2 céntimos, 2 g de bronce
  • 5 céntimos, 5 g de bronce
  • 10 céntimos, 10 g de bronce
  • 20 céntimos, 1 g de plata de ley 900 milésimas
  • 50 céntimos, 2,5 g de plata de ley 900 milésimas
  • 1 peseta, 5 g de plata de ley 900 milésimas
  • 2 pesetas, 10 g de plata de ley 900 milésimas
  • 5 pesetas, 25 g de plata de ley 900 milésimas
  • 100 pesetas, 32,25 g de oro de ley 900 milésimas

Hasta la entrada en vigor de la peseta como única moneda española, existían en España 21 unidades monetarias en circulación.[2]

Hasta la Segunda República, las monedas de 1 peseta fueron acuñadas en plata. La primera peseta de metal no precioso fue fabricada en 1937. En ella aparecía el rostro de una mujer, representación de la República. Estas monedas fueron conocidas como la Rubia, color que le daba la aleación de cuproníquel.

En 1939, el régimen de Francisco Franco retiró de la circulación las monedas de metales preciosos y acuñó monedas de peseta imitando el diseño del dinar yugoslavo. Estas monedas fueron fabricadas desde 1944 hasta 1982 y disfrutaron de curso legal hasta 1997. En esta época, debido a la inflación, se pusieron en circulación monedas de mayor valor facial, como 25, 50 y 100 pesetas.

Desde la Transición Española las monedas contaron con el retrato de Juan Carlos I. En 1980 se fabricaron monedas conmemorativas de la Copa Mundial de Fútbol de 1982.

A partir de 1982 se fabricaron monedas de peseta en aluminio, para abaratar los costes de producción, aunque con las mismas dimensiones que las franquistas. También empezaron a circular las monedas de 100 pesetas de cuproníquel (los veinte duros), así como monedas de 200 y 500 pesetas. Un año después se descatalogó toda la moneda fraccionaria, de valor menor a una peseta, puesto que ya no eran utilizados en ninguna operación.

Fue en 1989 cuando comenzó la producción de pesetas de aluminio de sólo 14 mm de diámetro, una de las monedas más pequeñas del mundo. En 1995 se lanzó la moneda de 2000 pesetas, aunque con escasa circulación y reservada a coleccionistas.

En 1997 fueron retiradas todas las monedas de peseta del régimen franquista y las destinadas a promocionar el Mundial de fútbol. Las últimas pesetas siguieron en circulación hasta el 28 de febrero de 2002, con la entrada del euro, tras 133 años de vigencia.

[editar] Historia de los billetes de peseta

Véase también: Anexo:Billetes de España
Billetes de los años 1950 en los que aparecen el Marqués de Santa Cruz, Álvaro de Bazán y Don Quijote.

Los primeros billetes de peseta fueron impresos el 1 de julio de 1874.[2] Tenían los valores faciales de 25, 50, 100, 500 y 1.000 pesetas. Debido a su elevado valor en la época, sólo estaban destinados a ser manejados por bancos y otras entidades financieras. En total apenas se emitieron dos millones de esta primera serie.

Los billetes emitidos en nuevas series siguieron teniendo estos mismos valores, hasta 1935. Debido a la devaluación de la peseta en aquellos años, y al temor de que el aumento en el precio de la plata pudiera producir la desaparición de las monedas de 5 pesetas (duros de plata) para ser vendidas como metal, se procedió en 1935 a emitir billetes de 5 y 10 pesetas, como "Certificado de Plata", siendo retiradas las monedas de plata de 5 pts. de la circulación.

Durante la Guerra Civil Española, la economía del país se desplomó y con él su moneda. Incluso con las devaluaciones, el Banco de España tuvo que imprimir billetes de valores menores, tales como 50 céntimos, 1, 2, 5 y 10 pesetas, debido a la imposibilidad de comprar metales.

Tras la recuperación de la economía española, las necesidades monetarias del país cambiaron. En 1974 ya había 700 millones de billetes en circulación, muchos de ellos de baja denominación, y en 1978 la cifra llegaba a mil millones. Pese a que la peseta había perdido valor, el billete de mayor valor seguía siendo el de 1.000 pesetas y eran necesarios muchos de estos billetes para pagos cotidianos.

Por este motivo, desde la década de 1970, se fueron retirando los billetes menores para ser sustituidos por nuevas denominaciones, tales como 2.000, 5.000 o 10.000 pesetas, el billete de mayor valor impreso en España. Estos tres valores quedaron, junto con el billete de 1.000 pesetas, como los únicos en vigor en los últimos diez años de vida de la peseta (1992-2002).

[editar] La peseta en otros países

100 pesetas saharauis de 1993.

La peseta ecuatoguineana fue la moneda oficial de Guinea Ecuatorial desde 1969 hasta 1975.

Actualmente la peseta saharaui, moneda nacional de la República Árabe Saharaui Democrática, es equivalente al valor de las antiguas pesetas.

[editar] Etimología

Monedas de peseta en los modelos finales.

Parece que la palabra peseta procede de la catalana peceta[3] (piececita), diminutivo de peça (pieza), nombre con que se conocía desde el siglo XV a algunas monedas de plata y que más tarde designó al real de a dos.

[editar] Apodos

Coloquialmente, la peseta ha recibido otros nombres, como pela, rubia, cala o incluso chufa, a menudo utilizados junto a cantidades grandes para indicar un precio excesivo. Ejemplo: «El ordenador me ha costado 150.000 pelas».

[editar] Términos derivados

La palabra peseta dio origen al término pesetero,[4] utilizado para designar a alguien a quien le interesa el dinero por encima de todo. También a un ejército profesional de la Primera Guerra Carlista, los peseteros.

Con la entrada del euro, se utilizaron las palabras pesetero o pesetista para referirse a las personas que no se han adaptado a la moneda única y hacen sus cálculos mentales en la antigua moneda,[5] caracterizados por su típica frase "¿Eso cuánto es?" cuando se les da un precio en euros. A fecha de 2009, se siguen exponiendo precios de venta en pesetas en muchos centros comerciales, y es común, aunque cada vez menos, oír a personas hablando de sus salarios y presupuestos en pesetas, especialmente cuando se trata de cantidades elevadas, hablando en millones sin especificar la moneda.

En Puerto Rico, actualmente toda la población de la isla le llaman pesetas a la moneda de 25 centavos americanos y vellón a las monedas de 5 y 10 centavos.

En México, la palabra pesetista se refiere al PST, el Partido Socialista de los Trabajadores. Los mexicanos de mediados del siglo XX, le llamaban "peseta" a la moneda de 25 centavos de un peso, que circulaba en aquel entonces.

[editar] Cambio

[editar] Submúltiplos de la peseta

  • El céntimo: Una peseta estaba dividida en 100 céntimos. Las monedas fraccionarias de la peseta estuvieron en circulación hasta 1983,[6] cuando los céntimos dejaron de tener sentido práctico debido a las sucesivas devaluaciones de la peseta.
  • El real: La peseta también tenía múltiplos y submúltiplos utilizados coloquialmente. Una peseta se dividía en 4 reales, puesto que, al ser puesta en circulación, el valor de la peseta se fijó al de cuatro antiguos reales. Durante la época franquista, la moneda de 50 céntimos (los dos reales) de la serie de 1949 era fácilmente reconocible por su agujero en el centro.
Una perra chica, moneda de 5 céntimos de 1870.
  • La perra chica y la perra gorda: Durante el periodo en el que fueron de curso legal, las monedas de 5 y 10 céntimos eran popularmente conocidas como perra chica y perra gorda, respectivamente. El motivo es el león que aparecía en las primeras emisiones de estas monedas, que el pueblo confundió con un perro. Este apodo de las monedas dio origen al refrán "para ti la perra gorda", utilizado para denotar avaricia o testarudez en la persona a la que se le habla.

[editar] Múltiplos de la peseta

  • El duro: Un duro eran cinco pesetas. Este duro era el antiguo peso fuerte o peso duro de 20 reales de vellón.
En las últimas décadas de existencia de la peseta, era habitual ver a personas con gran destreza para manejar las cantidades económicas en duros, es decir, en vez de 100.000 pesetas usaban 20.000 duros, en vez de 150.000 pesetas, 30.000 duros. Los niños también solían hacer sus cuentas en duros, al ser esta la moneda de menor valor en la práctica. Siendo así muy populares las monedas de 5 duros (25 pesetas) y las de 20 duros (100 pesetas).
  • El kilo: Popularmente se designaba como kilo al millón de pesetas puesto que los mil billetes de 1.000 pesetas, necesarios para el millón (cuando el billete más grande en circulación era de este valor), pesaban alrededor de un kilogramo. Este vocablo era muy utilizado en los últimos años de circulación de la peseta, debido al escaso valor de la unidad de moneda y la gran cantidad de pesetas necesarias para hacer cálculos con precios de artículos de coste alto, como viviendas o automóviles.
El término no ha caído en desuso por la desaparición de la peseta. Hoy en día, pese a que hace años que entró en circulación el euro, se ven muchos anuncios de venta de viviendas con el precio expresado en kilos (millones de pesetas). Ocasionalmente, el vocablo kilo se utiliza para referirse al millón de euros, siendo ampliamente utilizado por la prensa deportiva.[7]

[editar] Paridad del euro

El 31 de diciembre de 1998, la peseta dejó de cotizar y fue sustituida por el euro. Pero en los bolsillos este cambio no llegó a notarse hasta el 1 de enero de 2002, cuando el euro comenzó a circular al cambio de 166,386 pesetas por euro. En la conversión, hay un redondeo de dos decimales. La moneda continuó siendo de curso legal en convivencia con el euro hasta el 28 de febrero de 2002, mientras hasta el 30 de junio se pudo seguir cambiando en todos los bancos y caja de ahorros del país. Desde esa fecha, el cambio sólo es posible en el Banco de España.

Se suele emplear mentalmente la tasa de conversión aproximada de 166,6 pesetas por euro que son 6 euros por cada 1.000 pesetas. Esta aproximación sólo tiene un error del 0,17%.

[editar] Véase también

Monumento a la peseta en Estepona (Málaga).

[editar] Referencias

[editar] Bibliografía

  • Miguel Martorell. 2001. Historia de la peseta. La España contemporánea vista a través de su moneda, Barcelona, Planeta, ISBN 84-08-04087-1

[editar] Enlaces externos

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