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HISTORIA3: ESPAÑA. COMUNIDADES AUTÓNOMAS. CASTILLA Y LEÓN. La comunidad autónoma de Castilla y León es el resultado de la unión en 1983 de nueve provincias: las tres que, tras la división territorial de 1833, por la que se crearon las provincias, se adscribieron a la Región de León y seis adscritas a Castilla la Vieja, exceptuando en este último caso las provincias de Santander (actual Comunidad Autónoma de Cantabria) y Logroño (actual Comunidad Autónoma de La Rioja).

Castilla y León

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Castilla y León
Comunidad autónoma de España
Bandera de Castilla y León
Bandera

Escudo de Castilla y León
Escudo

Ubicación de Castilla y León
CapitalNo definida¹
Ciudad más pobladaValladolid
Idioma oficialEspañol
 • Otros idiomasLeonés y gallego.
EntidadComunidad autónoma
 • PaísBandera de España España
Congreso
Senado
Cortes
Presidente
32 escaños
39 escaños
83 escaños
Juan Vicente Herrera (PP)
Subdivisiones9 provincias
SuperficiePuesto 1
 • Total94,223 km²(18,6%)
Población (2008)Puesto 6
 • Total2,553,301 hab.²
 • Densidad26,57 hab/km²
GentilicioCastellanoleonés, Castellano-leonés,[1] Castellano y leonés.[2]
ISO 3166-2CL
Estatuto de autonomía30 de noviembre de 2007³
Fiesta oficial23 de abril (Día de Castilla y León)
Sitio web oficial
1El Estatuto de Autonomía no define una capital, aunque cabe la interpretación de considerar a Valladolid como capital de facto en términos ejecutivos y legislativos, y a Burgos en términos judiciales.


25,69% del total de España.


3Reforma del Estatuto del 25 de febrero de 1983.

Castilla y León es una comunidad autónoma española constituida en 1983 cuyo territorio se sitúa en la parte norte de la meseta de la península Ibérica y se corresponde mayoritariamente con la parte española de la cuenca del Duero. Está compuesta por las provincias de Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora. Es la comunidad autónoma con mayor extensión de España y la tercera región más extensa de la Unión Europea.[3] Tal y como el Estatuto de Autonomía de Castilla y León declara en su preámbulo (2007):

"La Comunidad Autónoma de Castilla y León surge de la moderna unión de los territorios históricos que componían y dieron nombre a las antiguas coronas de León y Castilla."
Estatuto de Autonomía de Castilla y León[4]

El Estatuto de Autonomía define una serie de valores esenciales y símbolos de los habitantes de Castilla y León, como su patrimonio lingüístico (aludiendo a la lengua castellana y al resto de lenguas habladas en la comunidad: el leonés y el gallego) o su patrimonio histórico, artístico y natural. Entre los símbolos se encuentran el blasón, la bandera, el pendón, el himno (pese a que no existe), al tiempo que el 23 de abril queda definido como Día de Castilla y León, en conmemoración de la derrota sufrida por los ejércitos de las Comunidades de Villa y Tierra castellanas en la batalla de Villalar durante la Guerra de las Comunidades, en 1521.

Contenido

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Organización territorial

Provincias de Castilla y León

Castilla y León limita al norte con el Principado de Asturias, Cantabria y el País Vasco, al este con La Rioja y Aragón, al sur con Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura y al oeste con Galicia y Portugal. Consta de nueve provincias: Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora. Las capitales provinciales recaen en las ciudades homónimas a sus provincias correspondientes.

Se reconoce la concurrencia de unas características geográficas, sociales, históricas y económicas en la comarca de El Bierzo creándose la Comarca de El Bierzo.[5] (administrada por el Consejo Comarcal del Bierzo).

Instituciones autonómicas

El Estatuto de Autonomía no establece explícitamente una capital. Inicialmente las Cortes se instalaron de forma provisional en Burgos; también se discutió la posibilidad de fijar una capitalidad en Tordesillas, aunque la decisión final fue instalar las Cortes de manera provisional en el castillo de Fuensaldaña.

Sede de las Cortes de Castilla y León

Finalmente, mediante las leyes autonómicas 13/1987 y 14/1987, aprobadas simultáneamente, se decidió respectivamente establecer que la Junta de Castilla y León —el gobierno de la Comunidad—, su Presidente, y las Cortes —el órgano legislativo— tuvieran su sede en la ciudad de Valladolid; y que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León tuviera su sede en Burgos. Esto permite la interpretación de considerar como capitales de facto a Valladolid, en términos ejecutivos y legislativos, y a Burgos, en términos judiciales. Las principales instituciones autonómicas son las siguientes:

Patrimonio lingüístico

Además del castellano, en Castilla y León se hablan otros tres idiomas o variedades lingüísticas en zonas reducidas de la comunidad: el leonés, que "será objeto de protección específica [...] por su particular valor dentro del patrimonio lingüístico de la Comunidad", el gallego, el cual, según recoge el estatuto de autonomía, "gozará de respeto y protección en los lugares en que habitualmente se utilice" (fundamentalmente, en las zonas limítrofes con Galicia de las comarcas de El Bierzo y Sanabria). Además, en la comarca salmantina del Rebollar, se habla una modalidad de extremeño[6] conocida como Habla del Rebollar.

Geográfía

Relieve

La morfología de Castilla y León está formada, en su mayor parte, por la Meseta y un cinturón de relieves montañosos. La Meseta es una altiplanicie, que tiene una altitud media cercana a los 800 m, está cubierta por materiales arcillosos depositados que han dado lugar a un paisaje seco y árido.

Siguiendo la morfología de la zona se pueden observar: al norte, las montañas de las provincias de Palencia y de León con cumbres altas y espigadas y las montañas de la provincia de Burgos, dividas en dos partes por el desfiladero de Pancorbo, vía de unión entre el País Vasco y Castilla. De éstas, la parte norte pertenece a la cordillera Cantábrica y llega hasta la ciudad de Burgos. La zona este-sureste, perteneciente al sistema Ibérico. En la parte noroeste se extienden las montañas de Zamora, con picos amesetados por la erosión. Al este, en las montañas sorianas, se puede apreciar el sistema Ibérico, presidido por el Moncayo, su cumbre más alta. Separando la Meseta septentrional de la meridional, al sur, se levanta el Sistema Central donde se encuentran la Sierra de Gata y la Sierra de Gredos en la mitad oeste y la Sierra de Guadarrama y la Sierra de Ayllón en la mitad este.

Evolución geológica

La Meseta septentrional está constituida por zócalos paleozoicos. Al principio de la era Secundaria, una vez finalizado el plegamiento herciniano que elevó la actual Centroeuropa y la zona galaica de España, los materiales depositados fueron arrastrados por la acción erosiva de los ríos.

Durante el plegamiento alpino, los materiales que formaban la meseta se rompieron por múltiples puntos. De esta fractura se elevaron los montes de León, con montañas de no mucha altura y, constituyendo la espina dorsal de la Meseta, la cordillera Cantábrica y el sistema Central, formado de materiales como el granito o las pizarras metamórficas.

Esta configuración geológica ha permitido afloramientos de agua minero-medicinal y/o termal, aprovechados ahora o en el pasado, en Almeida de Sayago, Boñar, Calabor, Caldas de Luna, Castromonte, Cucho, Gejuelo del Barro, Morales de Campos, Valdelateja y Villarijo, entre otros lugares.

Ríos

El Duero

La principal red hidrográfica de Castilla y León está constituida por el río Duero y sus afluentes. Desde su nacimiento en los Picos de Urbión, en Soria, hasta su desembocadura en la ciudad portuguesa de Oporto, el Duero recorre 897 km. Del norte descienden el Pisuerga, el Valderaduey y el Esla, sus afluentes más caudalosos y por el este, con menor agua en sus caudales, destacan el Adaja y el Duratón. Después de pasar la ciudad de Zamora, el Duero se encajona entre las montañas de las Arribes, haciendo frontera con Portugal. Por la margen izquierda le llegan importantes afluentes como el Tormes, el Huebra, el Águeda, el Coa y el Paiva, todos procedentes del sistema Central. Por la derecha le llegan el Sabor, el Tua y el Támega, nacidos en el macizo Galaico. Pasados los Arribes, el Duero gira hacia el oeste adentrándose en Portugal hasta desembocar en el Atlántico.

Sin embargo, la Cuenca del Duero no es la única, ya que también están la del Ebro, en Palencia, Burgos y Soria (río Jalón), la del Miño en León, la del Tajo en Salamanca (río Alagón) y la Cantábrica en algunas provincias por las que pasa la Cordillera Cantábrica.

Ríos y capitales de provincia por donde pasan

El Duero a su paso por Zamora
El Tormes a su paso por Salamanca
Capital por donde pasaRíoDesembocaduraOtras localidades por donde pasa
ÁvilaAdajaDuero en VillamarcielTordesillas y Arévalo
BurgosArlanzónArlanzaArlanzón (Burgos), Pampliega
LeónBernesgaEslaLa Robla
PalenciaCarriónPisuerga en DueñasGuardo, Carrión de los Condes, Palencia y Dueñas.
SalamancaTormesDuero en FermoselleGuijuelo y El Barco de Ávila
SegoviaEresmaAdaja en MatapozuelosCoca
Soria y ZamoraDueroOcéano Atlántico en OportoAlmazán, Aranda de Duero, Toro, Tordesillas, Aldeadávila de la Ribera y Vilvestre
ValladolidPisuergaDuero en GeriaAguilar de Campoo, Cervera de Pisuerga, Venta de Baños, Dueñas, Tariego de Cerrato y Simancas

Lagos y embalses

Laguna Negra, Picos de Urbión, Provincia de Soria

Además de los ríos, la cuenca del Duero también alberga gran cantidad de lagos y lagunas como la Laguna Negra, en los Picos de Urbión, la Laguna Grande, en Gredos, el Lago de Sanabria, en Zamora o la Laguna de la Nava en Palencia. También destacan una gran cantidad de embalses, alimentados por el agua proveniente de las lluvias y el deshielo de las cumbres nevadas. Así pues Castilla y León a pesar de no tener unas precipitaciones lluviosas abundantes es una de las comunidades de España con más nivel de agua embalsada.

Clima

Castilla y León tiene un clima mediterráneo continentalizado, con inviernos largos y fríos, con temperaturas medias de entre 4 y 7 °C en enero y veranos cortos y calurosos (medias de 19 a 22º), pero con los tres o cuatro meses de aridez estival característicos del clima mediterráneo. La pluviosidad, con una media de 450-500 mm anuales, es escasa, acentuándose en las tierras más bajas.

Factores climáticos

Debido a la barrera montañosa de Castilla y León, los vientos marítimos quedan frenados, deteniendo de ese modo las precipitaciones. Debido a eso, las lluvias caen de una manera muy desigual en el territorio castellano y leonés. Mientras que en el centro de la cuenca del Duero se registra una media anual de 450 mm, en las comarcas occidentales de los montes de León y la cordillera cantábrica las precipitaciones llegan a los 1.500 mm al año.

La elevada altitud de la Meseta y sus montañas acentúa el contraste entre las temperaturas del invierno y el verano, así como las del día y la noche.

Regiones climáticas

Aunque Castilla y León está encuadrada dentro del clima continental, en sus tierras se distinguen distintos dominios climáticos:

  • Al norte, en la parte más elevada de la cordillera Cantábrica, se aprecia un clima atlántico, de suaves inviernos y veranos templados, mientras que en las zonas menos elevadas de la misma sierra, el terreno muestra las características típicas de las regiones atlánticas de montaña, con inviernos muy fríos.
  • La parte central de la Meseta está dominada por el clima mediterráneo continental, con veranos calurosos e inviernos especialmente severos, menos la parte este de Zamora, dominada por un clima todavía mucho más seco.
  • En las zonas montañosas del nordeste, el este y el sur, el clima es típicamente mediterráneo de montaña, con lluvias poco abundantes, veranos calurosos e inviernos fríos.

Historia

La comunidad autónoma de Castilla y León es el resultado de la unión en 1983 de nueve provincias: las tres que, tras la división territorial de 1833, por la que se crearon las provincias, se adscribieron a la Región de León y seis adscritas a Castilla la Vieja, exceptuando en este último caso las provincias de Santander (actual Comunidad Autónoma de Cantabria) y Logroño (actual Comunidad Autónoma de La Rioja).

En el caso de Cantabria se defendió la creación de una comunidad autónoma por motivos históricos, culturales y geográficos, mientras que en La Rioja el proceso resultó más complejo debido a la existencia de tres vías, fundamentadas tanto en motivos históricos como socio-económicos: unión a Castilla y León (UCD), unión a una comunidad vasco-navarra (PSOE, PCE)[cita requerida] o creación de una autonomía uniprovincial, opción tomada ante el apoyo mayoritario de su población.

También en la comarca de El Bierzo (única comarca con identidad jurídica propia reconocida por Ley en Castilla y León) existen movimientos socio-políticos (no solo en los partidos de ámbito regionalista), que reivindican una mayor autonomía para El Bierzo y a través del aumento de competencias del Consejo Comarcal del Bierzo y/o la recuperación de la extinguida Provincia de El Bierzo e incluso una autonomía uniprovincial. También hay sectores que reivindican que El Bierzo pase a formar parte de la Comunidad Autónoma Gallega

Castilla y León en la Historia

Muralla de Ávila

La unión dinástica de la monarquía de los reinos históricos de León y de Castilla, que junto a otros reinos (Galicia, en un primer momento y luego otros conquistados al Islam como Reino de Toledo, Badajoz, Sevilla y otros) generó lo que se hubo venido en llamar Corona de Castilla, se produjo, por primera vez cuando Fernando I hereda el Reino de Castilla, en 1037 y se casa con Sancha I reina de León: así en una sola pareja se establece una unión nominal que se romperá al morir el Rey. Tal y como venía ocurriendo en la tradición leonesa medieval, el concepto patrimonial del reino y la ausencia de una vía hereditaria definida dejó en manos del mayor de los hijos Castilla y del segundo, León.

La segunda unión dinástica de León y Castilla se producirá durante el reinado de Alfonso VI de León, a la muerte de su hermano Sancho de Castilla, quien previamente había desposeído a Alfonso de su reino de León; y la tercera y definitiva unión de ambos reinos se produce bajo el reinado de Fernando III el Santo que en 1230, siendo ya rey de Castilla, tras el Pacto de las Damas que deja fuera a Sancha II y a Dulce —hijas de Alfonso IX y herederas del reino— se corona rey de León con gran oposición del clero y la nobleza media leonesa. Con el infante don Juan sigue habiendo conatos de separación durante más de un siglo. Sin embargo hasta siglo y medio después las cortes no se reúnen juntas, en León, que en 1188 había sido sede de las primeras Cortes de la Historia de Europa con participación del Tercer Estado.

Las bases de la unificación dinástica de los reinos de Castilla y León, separados tan solo siete décadas, se habían puesto en 1194. Alfonso VIII y Alfonso IX firmaron en Tordehumos el tratado por el que se pacificaba la zona de Tierra de Campos y se ponían las bases de una futura reunificación de los reinos[cita requerida], consolidada en 1230 con Fernando III, el Santo. Este acuerdo ha pasado a la historia como Tratado de Tordehumos.

Las Cortes del Reino de León, cuyos orígenes más remotos se sitúan a principios del siglo XII, pueden enorgullecerse de ser una de las instituciones de representación en sede parlamentaria más antiguas de Europa.

Antes que en ningún otro lugar del viejo continente[cita requerida], en las Cortes aparecen representantes de las ciudades y de las villas, al lado de los estamentos tradicionales del Clero y la Nobleza, como consejeros naturales del rey.

Con estas características, la primera convocatoria de Cortes de las que se tiene constancia escrita es la efectuada por Alfonso IX de León en 1188, a la que más tarde se sumarían nuevas asambleas en 1202 en Benavente y 1208 en León.

Por lo que se refiere al reino de Castilla, la primera curia, que es el término con el que se designan las asambleas numerosas o extraordinarias para tratar de los asuntos del reino, es probable que se celebrara a convocatoria de Alfonso VIII en el año de 1187, en la localidad de San Esteban de Gormaz y con la asistencia de los hombres principales de cincuenta ciudades.

Pueden citarse la asamblea celebrada en Valladolid en 1217 para rendir homenaje a Fernando III como rey de Castilla y la curia convocada dos años más tarde en Burgos por el mismo Rey.

Todas estas asambleas que tienen lugar a lo largo del siglo XII y principios del XIII y que tendrían su continuidad en los siglos siguientes, constituyen, por tanto, el antecedente más remoto de las actuales Cortes de Castilla y León e incluso de la tradición parlamentaria del continente europeo.

Ese carácter pionero fue el resultado directo de la temprana autonomía de las villas y ciudades de la Corona de Castilla (que en ese momento era una zona repoblada en plena reconquista), junto con la aplicación del Derecho Romano, que permitió con sus aportaciones teóricas la convocatoria de los municipios y su participación.

Evidentemente, las Cortes medievales guardan poco parecido con las actuales Asambleas Parlamentarias. A diferencia de éstas, no fueron democráticas (en el sentido moderno del término) porque no ostentaron una representación directa de la población. La Revolución francesa, y con ella, las categorías fundamentales del parlamentarismo moderno, tardaría aún muchos siglos en llegar.

Sin embargo, hay que reconocerles haber constituido el precedente inmediato, el germen primero de los actuales Parlamentos europeos y más concretamente de las Cortes de Castilla y León, unas instituciones llamadas a sentar las reglas de convivencia de los pueblos y articular su régimen de libertades.

Plaza Mayor de Salamanca

Como Día de Castilla y León se ha escogido el la fecha histórica del 23 de abril, día en el que, en 1521, los comuneros castellanos fueron derrotados. Desde finales de la década, varias decenas de miles de castellano y leoneses acuden a Villalar de los Comuneros (Valladolid), a celebrar el día. Como precursor y antecedente más remoto se cita el homenaje que El Empecinado realizó a los comuneros en Villalar en 1821.

Tras la posguerra que siguió a la Guerra Civil Española (1936-1939), el medio rural de la actual Castilla y León experimentó una pérdida de habitantes como consecuencia de la emigración a las grandes ciudades (Madrid, Barcelona, Bilbao, etc.) o extranjero (Alemania, Francia, Suiza, entre otros). El surgimiento de un potente núcleo industrial en Valladolid, de la mano de la planta de automóviles Renault y del ingeniero Manuel Jiménez Alfaro, empujó industrialmente la región y mitigó la pérdida poblacional. No obstante, la dinámica actual sigue mostrándose preocupante en el conjunto de la comunidad, puesto que las tendencias generales continúan siendo a la despoblación, con la práctica excepción de Valladolid.

Antecedentes de la autonomía

Alcazar de los Condestables de Castilla, Medina de Pomar

En junio de 1978, Castilla y León obtuvo el régimen preautonómico (a finales de 1977 lo había obtenido Cataluña) por el Real Decreto Ley 20/1978, de 13 de junio.

En tiempos de la Primera República (1873–1874), los republicanos federales concibieron el proyecto de crear un único estado federado de once provincias en el valle del Duero español, que además hubiera comprendido las provincias de Santander y Logroño.[7] Muy pocos años antes, en 1869, republicanos de las provincias que forman parte de la comunidad autónoma firmaron el Pacto Federal Castellano, en el que ya proyectaban la creación del estado federado de Castilla la Vieja, pero con las provincias de la actual comunidad castellano y leonesa y las de Cantabria y La Rioja. El fin de la República, a principios de 1874, dio al traste la iniciativa.[8]

En 1921, con motivo del cuarto centenario de la batalla de Villalar, el ayuntamiento de Santander abogó por la creación de una mancomunidad castellano y leonesa de once provincias. Idea que se mantendría en años posteriores.

A finales de 1931 y principios de 1932, desde León, Eugenio Merino elaboró un texto en el que ponía las bases de un regionalismo castellano y leonés. El texto se publicó en el Diario de León.[9]

Castillo de los Templarios, Ponferrada, León.

Durante la II República, sobre todo en 1936, hubo una gran actividad regionalista favorable a una región de once provincias, e incluso se llegaron a elaborar unas bases de estatuto de autonomía. El Diario de León abogó por la formalización de esta iniciativa y la constitución de una región autónoma con estas palabras: «unir en una personalidad a León y Castilla la Vieja en torno a la gran cuenca del Duero, sin caer ahora en rivalidades pueblerinas».[10] Al final la guerra civil acabó con las aspiraciones de la autonomía para la región.

Tras la muerte del dictador Franco, surgieron organizaciones regionalistas, autonomistas y nacionalistas regionalismo castellano y leonés como Alianza Regional de Castilla y León (1975), Instituto Regional de Castilla y León (1976) o PANCAL (1977). Posteriormente tras la extinción de estas formaciones surgió en 1993 Unidad Regionalista de Castilla y León.[11]

Paralelamente surgieron otras de carácter leonesista como el Grupo Autonómico Leonés (1978) o el PREPAL (1980), que propugnaban la creación de una Comunidad Autónoma leonesa, integrada por las provincias de León, Salamanca y Zamora. El apoyo popular y político que mantuvo la autonomía uniprovincial en León llegó a ser muy importante en aquella ciudad [cita requerida]. Tras la entrada en funcionamiento del órgano preautonómico castellano y leonés, a cuya creación contribuyó la Diputación Provincial de León en su acuerdo de de 16 de abril de 1980, la misma institución leonesa revocó en 13 de enero de 1983 su primigenio acuerdo, justo cuando el proyecto de Ley Orgánica entraba en el parlamento español. La existencia de acuerdos contradictorios y cuál era el válido fue resuelta por el Tribunal Constitucional en la Sentencia 89/1984 de 28 de septiembre en su fundamento de derecho 5 que se transcribe a continuación:

De acuerdo con el art. 143.2 de la Constitución Española, regla común en la materia y de aplicación en el presente caso, «la iniciativa del proceso autonómico corresponde a todas las Diputaciones interesadas o al órgano interinsular correspondiente y a las dos terceras partes de los municipios cuya población represente al menos la mayoría del censo electoral de cada provincia o isla». Quiere esto decir bien a las claras que se atribuye a la Diputación Provincial y a los Municipios, estos últimos en la cuantía que se acaba de indicar, la facultad de impulsar la constitución de la provincia en Comunidad Autónoma o la de constituir una tal Comunidad con otras provincias que manifiesten asimismo una voluntad concordante. Esto es precisamente lo que hicieron en el mes de abril de 1980 una mayoría suficiente de municipios leoneses y la misma Diputación Provincial.

y continúa

Sin embargo, que tal impulso inicial sea necesario —salvo la hipótesis excepcional indicada— no significa que haya de mantenerse en lo sucesivo y que, como pretenden los recurrentes, la revocación del acuerdo de la Diputación Provincial, o del de suficiente número de Ayuntamientos, haya de suponer que la provincia de que se trate tenga que considerarse excluida de la Comunidad Autónoma en cuestión. Los Ayuntamientos y la Diputación impulsan un proceso, pero no disponen de él, por la doble razón de que, producido válidamente el impulso, son otros los sujetos activos del proceso y otro también el objeto de la actividad que en éste se despliega: según el art. 146 una asamblea compuesta por los miembros de las Diputaciones de las provincias afectadas y por los Diputados y Senadores elegidos en ellas elaborará un proyecto de Estatuto que será elevado a las Cortes para su tramitación como Ley. El sujeto del proceso no está integrado ya, como en su fase de impulsión preliminar, por las Diputaciones y Municipios, sino que es un nuevo órgano que nace porque ya se ha manifestado la voluntad impulsora y que expresa ahora la del territorio en su conjunto; y esa voluntad ya tiene un objeto distinto, el régimen jurídico futuro del territorio que ya ha manifestado su voluntad de constituirse en Comunidad Autónoma mediante actos de iniciativa que ya han agotado sus efectos. Con los acuerdos adoptados en tal sentido se produce, por tanto, un impulso del proceso de constitución de la Comunidad Autónoma, impulso sin el cual ésta no podría constituirse o no podría abarcar a la provincia en que faltan, a no ser que las Cortes Generales hiciesen uso de la facultad que les concede al art. 144 c) de la Constitución.
Antigua región histórica de Castilla la Vieja, que no contaba con León, Salamanca ni Zamora; pero sí con las provincias de Santander, Logroño, Ávila, Burgos, Palencia, Segovia, Soria y Valladolid.

Coincidiendo con aquella sentencia, se produjeron en León diferentes manifestaciones, algunas numerosas, a favor de la opción León solo, que según algunas fuentes[12] congregó a un número cercano a los 90.000 asistentes, siendo esta la mayor concentración celebrada en la ciudad en la Democracia hasta la posterior al 11-M[13] En acuerdo adoptado el 31 de julio de 1981 la Diputación Provincial de Segovia decide ejercitar la iniciativa para que Segovia pudiera constituirse en comunidad autónoma uniprovincial, pero en los municipios de la provincia la situación estaba igualada entre los partidarios de la autonomía uniprovincial o con el resto de Castilla y León. El Ayuntamiento de Cuéllar inicialmente se adhirió a esta iniciativa autonómica en acuerdo adoptado por la corporación el 5 de octubre de 1981. Sin embargo otro acuerdo adoptado por la misma corporación con fecha 3 de Diciembre del mismo año revocó el anterior y el proceso quedó paralizado a la espera de la tramitación de un recurso interpuesto por la diputación provincial contra este último acuerdo este cambio de opinión del Ayuntamiento de Cuéllar inclinó la balanza en la provincia hacía la autonomía con el resto de Castilla y León, pero fue un acuerdo que llegó fuera de plazo.

Finalmente la provincia de Segovia se incorpora a la región de Castilla y León junto con las otras ocho provincias y se da cobertura legal mediante la Ley Orgánica 5/1983 por «motivos de interés nacional», según prevé el artículo 144 c) de la Constitución Española para aquellas provincias que no hayan ejercido su derecho a tiempo.

Economía

Tasa de desempleo

En julio de 2009, en plena crisis económica, el paro alcanzó el 14,14% de la población,[14] cuando en 2007 era la mitad, 6,99%.[15]

Sector primario

El campo
Pueblo de Villarejo de Órbigo, León, típica población rural de la Ribera del Órbigo.

Los campos de Castilla y León son áridos y secos aunque muy fértiles, predominando en ellos el cultivo de secano. Pese a eso, el regadío ha ido ganando importancia en las zonas de los valles del Duero, el Pisuerga y el Tormes. La escasa orografía y la mejora de comunicaciones ha favorecido la entrada de innovaciones técnicas en todo el proceso de producción agrícola, sobre todo en áreas como la Provincia de Valladolid o la Provincia de Burgos donde la producción por hectárea es de las más elevadas de España. El área más fértil castellano y leonesa coincide con el valle del Esla, en León, en los campos de Valladolid y en Tierra de Campos, una comarca que se extiende entre Zamora, Valladolid, Palencia y León.

Uso del suelo cultivable
Vinos con Denominación de Origen de Castilla y León

Castilla y León dispone de una superficie agrícola cercana a los 5.783.831 hectáreas, lo cual supone más de la mitad del total de la superficie de su territorio total. La mayor parte de las tierras de labor son de secano, debido al clima y a las escasas lluvias. Sólo un 10% de la superficie se explota en régimen de regadío, con parcelas de producción intensiva, mucho más rentables que los cultivos de secano.

Pese al descenso de la población en las zonas rurales, la producción agrícola castellano y leonesa todavía representa un 15% del sector primario español y su media de ocupación es inferior a la de otras comunidades autónomas.

Tipos de cultivo

Castilla y León constituye una de las principales zonas cerealísticas españolas. Como el dicho popular dice: «Castilla, granero de España». Aunque el cultivo por tradición más extendido era el trigo, desde la década de 1960 ha ido ganado terreno la producción de cebada. A estos dos cereales les siguen, en número de hectáreas cultivadas y volumen de producción, el centeno y la avena. Además de las leguminosas, como las algarrobas y los garbanzos, se ha extendido el cultivo del girasol en las campiñas meridionales.

El viñedo (56.337 ha) vio cómo decrecía considerablemente el número de sus hectáreas cultivadas durante las tres últimas décadas del siglo XX; sin embargo, la aplicación de las más modernas técnicas de crianza ha mejorado de modo notable los vinos castellanos y leoneses, que rivalizan en calidad con los de La Rioja y comienzan a ser conocidos fuera de las fronteras españolas. Las principales zonas vitivinícolas de la región son D.O. Ribera del Duero, D.O. Rueda, D.O. Toro, D.O. Bierzo, D.O. Arribes y D.O. Tierras de León. En las tierras de regadío se cultiva remolacha azucarera, un producto que ha estado subvencionado por las autoridades autonómicas, la patata, la alfalfa y las hortalizas. En la provincia de León también se siembran maíz, lúpulo y leguminosas.

Activos agrarios

Castilla y León tiene unos 92.600 activos agrarios (alrededor del 10% de la población activa), de los cuales 88.000 están ocupados y un 5% del total se encuentra en paro, según datos de 2001.

Por provincias, la población ocupada agraria en Ávila es de 9.400 personas, en Burgos y en Palencia es de 8.100, en León trabajan en el sector unas 18.300 personas, en Salamanca unas 9.200, en Segovia unas 6.400, en Soria 5.600, en Valladolid 8.300 y en Zamora unas 14.600 personas. El sector agrícola y ganadero de la región representa el 7,6% del total en España.

Ganadería

La ganadería representa una parte importante de la producción final agraria. Al lado de las pequeñas unidades pecuarias, que proliferan en las comarcas de preeminente dedicación agrícola o en los espacios de montaña, aparece ahora una moderna actividad ganadera, con granjas de vacunos, porcinos y ovinos, de desarrollo. Dichas granjas están orientadas tanto a la producción de carne como al suministro de leche a las cooperativas que canalizan su posterior comercialización, ya que la producción lechera de Castilla y León —superior al millón y medio de litros anual— es la segunda en volumen de España, sólo superada por la de Galicia.

Así pues, las pequeñas explotaciones pecuarias tienden a desaparecer, en buena medida por efecto de la despoblación rural y la consiguiente pérdida de mano de obra. El pastoreo trashumante se conserva en algunas zonas; grandes rebaños, principalmente de ovejas, recorren cada año cientos de kilómetros desde las tierras llanas hasta los terrenos con pastos de las montañas como en el Bierzo, los valles cantábricos de León, la sierra de Gredos o los Picos de Urbión. Se trata de trabajo duro que cada vez cuenta con menor mano de obra, habiendo constituido con anterioridad un testimonio de primera importancia sobre la historia y las raíces culturales del pueblo castellano y leonés.

La cabaña ovina es la más numerosa, con 5.425.000 cabezas, seguida por la porcina (2.800.000) y la bovina (1.200.000). A mucha distancia está la ganadería caprina (166.200 cabezas) y equina (71.700 entre caballos, mulas y asnos). La mayor producción de carne corresponde a la de porcino (241.700 t), seguida de la bovina (89.400 t) y la de aves (66.000 t); en la producción de lana Castilla y León encabeza el balance nacional con 7.500 t.

Explotación forestal

En Castilla y León existen unas 1.900.000 ha desarboladas, que representan el 40% de la superficie forestal total. Esta deforestación se debe principalmente a la mano del hombre que, a lo largo de los siglos, ha hecho desaparecer bosques dejando paso a terrenos de vegetación no arbórea. Poco a poco, con el abandono de las zonas rurales y la política de repoblación forestal del gobierno castellano y leonés, esta situación ha ido invirtiéndose.

Sector secundario

Industria

Durante 2000, la industria de Castilla y León ocupaba el 18% de la población activa y aportaba el 25% del PIB. Tanto en Burgos como en Valladolid, donde hay una importante industria automovilística, papelera y química, se concentra la mayoría de la actividad industrial del territorio castellano y leonés alimentaria derivada de la explotación agraria y ganadera, con harina, aceite de girasol y vinos, entre otras.

Los principales polos industriales de la comunidad son: Valladolid (21054 trabajadores dedicados al sector), Burgos (20217), Aranda de Duero (4872), León (4521) y Ponferrada (4270).[16]

Otras industrias son la del textil en Béjar, la de las tejas y los ladrillos en Palencia, la azucarera en León, Valladolid, Toro, Miranda y Benavente, la farmacéutica en León, Valladolid y principalmente en Aranda de Duero con una factoría del grupo GlaxoSmithKline, la metalúrgica y siderúrgica en Ponferrada y la química en Miranda de Ebro y Valladolid, la aeronáutica en Valladolid. En las capitales restantes hay una industria alimentaria derivada de la explotación agraria y ganadera, con harina, aceite de girasol y vinos, entre otras. Esta industria agroalimentaria regional está abanderada por Leche Pascual con sede en Aranda de Duero.

Explotación minera

En Castilla y León, la actividad minera adquirió gran importancia en la época romana, cuando se trazó una calzada, la vía de la Plata, para trasladar el oro extraído en los yacimientos de las Médulas, en la comarca leonesa de El Bierzo, la ruta partía de Asturica Augusta (Astorga) hasta Emerita Augusta (Mérida) e Hispalis (Sevilla).

Siglos después, tras la guerra civil española, la minería fue uno de los factores que contribuyeron al desarrollo económico de la región. Sin embargo, la producción de hierro, estaño y wolframio decayó notablemente a partir de la década de 1970, mientras que las minas de hulla y antracita se mantenían gracias a la demanda interior de carbón para las centrales térmicas. La reconversión económica que afectó a las zonas mineras leonesas durante las décadas de 1980 y 1990 supuso el cierre de numerosas minas, el empobrecimiento social, con un brusco incremento del desempleo y el inicio de un nuevo movimiento migratorio hacia otras regiones españolas. Pese a las inversiones del Plan de Actuación Minera de la Junta de Castilla y León, las tradicionales explotaciones carboníferas han entrado en una dura crisis.

Fuentes de energía

Además de la cuenca norte, en las de los ríos Duero y Ebro hay numerosas centrales hidroeléctricas que permiten a Castilla y León ser una de las primeras comunidades autónomas productoras de energía eléctrica. Entre otras están las de Burguillo, Rioscuro, Las Ondinas, Cornatel, Bárcena, Aldeadávila I y II, Saucelle I y II, Castro I y II, Villalcampo I y II, Valparaíso y Ricobayo I y II.

La potencia hidráulica instalada totaliza 3.992 MW y la producción anual es de 5.417 GWh. La producción de energía nuclear es de 3.483 GWh y la térmica de carbón de 16.956 GWh, totalizando así una producción global de 25.856 GWh. La central nuclear es la de Santa María de Garoña (Burgos) y las centrales térmicas son las siguientes:

Centrales térmicas en Castilla y León
Nombre↓Localidad↓Provincia↓Propietario↓
Central térmica de AnllaresPáramo del SilLeónUnión Fenosa, Endesa
Central térmica de Compostilla IICubillos del SilLeónEndesa
Central térmica de La RoblaLa RoblaLeónUnión Fenosa
Central térmica de VelillaVelilla del Río CarriónPalenciaIberdrola[17]


En esta comunidad también se produce energía de origen eólico, con más de 100 parques en funcionamiento, destaca la provincia de Burgos con 46, y un total de 3.128 MW de potencia. Entre las energías no renovables también está el gas natural (194 MW de potencia instalada) y el fuel-gasoil (69 MW).

Las provincias de Valladolid y de Burgos son las regiones más avanzadas económicamente, teniendo un PIB per cápita superior a la media nacional. Aun así, el PIB per cápita medio de la comunidad de Castilla y León se encuentra levemente por debajo de dicha media, en 21.244 euros por habitante.

Sector terciario

Turismo

A lo largo de la década de 1990 creció la afluencia turística a Castilla y León, propiciada sobre todo por el valor histórico y cultural de sus ciudades y también por el atractivo natural y paisajístico de sus distintas comarcas. En 2001, Castilla y León recibió unos 315.000 visitantes, 42.000 de los cuales eran extranjeros. Las ciudades patrimonio de la humanidad: Salamanca, Ávila y Segovia, el camino de Santiago que pasa por las provincias de Burgos, Palencia y León, y la villa ducal de Lerma, son los grandes puntales del turismo cultural en Castilla y León.

Comercio

El comercio interior de Castilla y León se concentra en el sector de la alimentación, la automoción, el tejido y el calzado. Para el comercio exterior, según la región, se exportan principalmente vehículos y chasis de automóviles en Ávila, Palencia y Valladolid, neumáticos en Burgos y Valladolid, barras de acero y manufacturas de pizarra en León, carne de bovino en Salamanca, cerdos en Segovia, manufacturas de caucho en Soria y carne de cabra y oveja, junto con vino, en Zamora.

Castilla y León también exporta mucho vino, siendo Valladolid la que más botellas vende al extranjero. Por lo que se refiere a la importación, van a la cabeza los vehículos y sus accesorios, como los motores o los neumáticos. La Región también importa principalmente productos de Francia, Italia, Reino Unido, Alemania, Portugal y los EE.UU. y exporta mayoritariamente hacia los países de la Comunidad Europea y a Turquía, Israel y EE.UU..

Comunicaciones y transportes

Por esta región pasan las principales vías de comunicación que unen las regiones del norte de España con la capital, Madrid y el sur peninsular, así como las redes que aseguran una rápida circulación entre la Europa continental y el continente africano. Por otro lado, la vía de transporte más corta, rápida y cómoda que enlaza Portugal con Europa es la que atraviesa esta región. En consecuencia, Castilla y León se encuentra en el centro en el que se conectan los flujos comerciales entre el norte y el sur de la Península y entre Portugal y el resto de Europa. Además, su proximidad a Madrid es otro factor adicional que impulsa el tráfico que transcurre por las tierras castellanas y leonesas.

Los principales ejes viarios del tráfico de mercancías y viajeros son las carreteras radiales A-1, autovía del Norte y A-6, autovía del Noroeste. También tiene importancia destacada la A-62, autovía de Castilla, que enlaza las ciudades de Salamanca, Valladolid, Palencia y Burgos. En estas tres vías se insertan localidades tan importantes como Medina del Campo, Aranda de Duero y Miranda de Ebro.

Aeropuertos

Terminal de Burgos-Villafría.

Hay aeropuertos en Villanubla, en Valladolid, con vuelos nacionales e internacionales regulares, en la Virgen del Camino, en León con vuelos nacionales y proyectos de internacionales y en Matacán, Salamanca, hasta hace poco exclusivo para vuelos chárter y hoy ya con vuelos nacionales regulares. En julio de 2008 comenzó a operar el de Villafría en Burgos. En Castilla y León, los aeropuertos gozan de magnífica salud, ya que dos de ellos permanecen desde hace unos años en los primeros puestos de crecimiento de España, el de Matacán y el de la Virgen del Camino, que han demostrado recientemente tras los últimos datos de Aena, seguir en cabeza. Sin embargo, en el principal aeropuerto de la Comunidad, el Villanubla, los datos confirman la estabilidad de las cifras del Aeropuerto, con crecimientos cercanos al 3%.[18]

Ferrocarriles

La red de ferrocarril es muy amplia y sus principales líneas van desde Madrid hasta la cornisa cantábrica y Galicia, con paradas en Astorga, Burgos, León, Miranda de Ebro, Palencia, Ponferrada y Valladolid todas ellas importantes nudos ferroviarios.

Además está la línea entre Irún y la frontera portuguesa (Fuentes de Oñoro, en Salamanca) que es parte de la línea París-Lisboa.

Las líneas que atraviesan la CA de Castilla y León son

Ancho Ibérico (ADIF/RENFE)

Estación de trenes Campo Grande, Valladolid
  • Madrid - Irún
  • Madrid - Segovia
  • Madrid - Burgos
  • Castejón de Ebro - Bilbao
  • Venta de Baños - La Coruña
  • Palencia - Santander
  • Leon - Gijón
  • Medina del Campo - Santiago de Compostela
  • Medina del Campo - Fuentes de Oñoro
  • Torralba - Soria

Líneas sin servicio

  • Plasencia - Astorga
  • Santander - Mediterráneo (entre Calatayud y Cidad Dosante)
  • Valladolid - Ariza
  • Soria - Castejón
  • La Fregeneda - Boadilla
  • Segovia - Medina del Campo

Ancho UIC (ADIF/RENFE)

  • Madrid - Valladolid

Ancho Métrico (FEVE, RENFE, Ferrocarril MSP)

Carreteras

Legislación sectorial regulada por la Ley de carreteras 10/2008 de Castilla y León.[19] Como aspecto en materia de financiación, además de la forma tradicional, posibilita mecanismos concesionales con vistas a la construcción y explotación de carreteras por los particulares.

Autovías que pasan por Castilla y León

NombreTrayectoCiudades importantes de Castilla y León por donde pasa
 A-1  Autovía y  AP-1  autopista del NorteMadridBurgosIrúnSepúlveda, Aranda de Duero, Lerma, Burgos, Briviesca y Miranda de Ebro
 A-2  Autovía del NordesteMadridBarcelonaMedinaceli
 A-6  Autovía y  AP-6  autopista del NoroesteMadridLa CoruñaSan Rafael, Villacastín, Arévalo, Medina del Campo, Tordesillas, Villalpando,
Benavente, La Bañeza, Astorga, Bembibre y Ponferrada
 A-11  Autovía del DueroZamoraTudela de Duero (Se ampliará)Zamora, Toro, Tordesillas, Valladolid , Tudela de Duero , (Peñafiel y Aranda de Duero, por N-122).
 A-50  Autovía de la CulturaSalamancaÁvilaSalamanca y Ávila
 AP-51  Conexión ÁvilaVillacastínÁvilaVillacastín y Ávila
 A-52  Autovía de las Rías BajasBenaventeVigoBenavente y Puebla de Sanabria
 AP-61  Conexión SegoviaSan RafaelSegoviaSan Rafael y Segovia
 A-62  Autovía de CastillaBurgosFuentes de OñoroBurgos, Palencia, Valladolid, Tordesillas, Salamanca y Ciudad Rodrigo
 A-66  Autovía y  AP-66  autopista de la PlataGijónSevilla (Incompleta)Salamanca, Zamora, Benavente y León
 A-67  Autovía Cantabria-MesetaPalenciaSantanderPalencia, Frómista, Osorno la Mayor, Aguilar de Campoo
 AP-71  Autopista León-AstorgaLeónAstorgaLeón y Astorga
 A-231  Autovía del Camino de SantiagoLeónBurgosLeón, Sahagún, Carrión de los Condes y Burgos
 A-601  Autovía Valladolid-SegoviaValladolid - SegoviaValladolid, Cuéllar, Segovia

Abono de Transportes de la Comunidad de Madrid en Castilla y León

El 1 de mayo de 2007 entra en vigor en las ciudades de Segovia y Ávila y en algunos municipios de ambas provincias, el Abono de Transportes de la Comunidad de Madrid.

Dicho abono está formado por un título concertado con las líneas de autobús y tren que enlazan Segovia y Avila con la capital madrileña, mas el título C2 que permite la movilidad por toda la red de transportes de toda la Comunidad de Madrid.

Demografía

Con 2.528.417 habitantes (1 de enero de 2007), 1.251.082 varones y 1.277.335 mujeres, la población de Castilla y León representa el 5,69% de la población de España, pese a que su vasto territorio abarca casi una quinta parte de la superficie total del país. En enero de 2005 la población de Castilla y León se repartía, por provincias, de la siguiente manera: Ávila, 168.638 habitantes; Burgos, 365.972; León, 497.387; Palencia, 173.281; Salamanca, 351.326; Segovia, 159.322; Soria, 93.593; Valladolid, 521.661; y Zamora, 197.237.

La comunidad autónoma tiene una densidad demográfica muy baja, en torno a los 26,57 hab/km², registro que es más de tres veces inferior a la media nacional, lo cual indica que se trata de una región escasamente poblada y demográficamente en declive, sobre todo en las áreas rurales e incluso en las pequeñas ciudades tradicionales. Las características demográficas del territorio muestran una población envejecida, con una baja natalidad y una mortalidad que se aproxima a la media estatal.

En el año 2000 la población de Castilla y León totalizó 2.479.118 personas, es decir el 6,12% del total español. Su crecimiento vegetativo fue uno de los más bajos de España: -7.223 (-2,92 de tasa bruta), como resultado de la diferencia entre las 25.080 defunciones (10,12 de tasa bruta) y los 17.857 nacimientos (7,20 de tasa bruta). El número de habitantes en 1999 fue ligeramente superior (2.488.062), de modo que, a pesar del crecimiento negativo, la relativa estabilidad numérica se debe en parte al aumento de la inmigración: de 22.910 inmigrantes en 1999 se pasó a 24.340 en 2000. En dicho año fallecieron 59 niños menores de un año.

Plaza Mayor de Valladolid

La esperanza de vida es superior a la media española: 83,24 para las mujeres y 78,30 para los varones, superioridad que en 1999 se repitió en el padrón, ya que las mujeres sumaron 1.260.906 y los varones 1.227.156.

En 1999 la distribución por edades dio los siguientes resultados: 317.783 personas de 0 a 14 años; 913.618 de entre 15 y 39 años; 576.183 de 40 a 59 años y 677.020 de más de 60 años.

La población activa en 2001 fue de 1.005.200 y la ocupada de 884.200 personas, con lo que el paro fue del 12,1% de la población activa. Por sectores de población ocupada, el 10,9% trabajó en la agricultura, el 20,6% en la industria, el 12,7% en la construcción y el 63,1% en el sector servicios.

Evolución histórica

Muchas de las gentes del territorio, que se dedicaron mayoritariamente a la agricultura y la ganadería, fueron abandonando paulatinamente la zona, dirigiéndose hacia las zonas urbanas, mucho más prósperas. Esta situación se vio todavía más agravada a finales de la guerra civil, con una progresiva emigración rural. Durante las décadas de 1960 y 1980, los grandes núcleos urbanos y las capitales de provincia sufrieron un leve aumento demográfico debido a un exhaustivo proceso de urbanización, aunque, pese a ello, la zona castellano y leonesa continúa sufriendo una grave despoblación. Solo las provincias de Valladolid y Segovia están ganando población, en el caso de la provincia vallisoletana por ser la más dinámica de Castilla y Leon al tener la capital autonómica. En el caso de la provincia segoviana, que está creciendo en los últimos años, se debe a la influencia económica y urbanística de estar cerca de la Comunidad de Madrid.

Distribución actual de la población

En 1960 la población urbana significaba el 20,6% de la población total de Castilla y León; en 1991 ese porcentaje había subido al 42,3% y en 1998 se acercaba ya al 43%, lo que indica el progresivo estado de despoblamiento rural.

El fenómeno se refleja también en la cifra de municipios con menos de 100 habitantes, que se multiplicó por siete entre los años 1960 y 1986. Fuera de las capitales provinciales, destacan por su población ciudades como Miranda de Ebro y Aranda de Duero en Burgos, Ponferrada y San Andrés del Rabanedo en León, Béjar en Salamanca y Medina del Campo y Laguna de Duero en Valladolid.

De los 2.247 municipios de esta comunidad, el padrón de 2000 registró 1.970 con menos de 1.000 habitantes; 234 de 1.001 a 5.000; 20 de 5.001 a 10.000; 10 de 10.001 a 20.000; 6 de 20.001 a 50.000; 3 de 50.001 a 100.000 y 4 municipios con más de 100.000 habitantes. Estos últimos son: Valladolid (319.943 hab. en 2007), Burgos (174.075 hab.), Salamanca (159.754 hab.) y León (135.059 hab.) Entre los menos poblados están, entre otros: Blasconuño de Matacabras (Ávila), con 18 habitantes, Reinoso (Burgos), con 24, Villarmentero de Campos (Palencia), con 14 y Gormaz (Soria), con 17.

Población de las ciudades con más de 20.000 habitantes (Fuente: INE, 1 de enero de 2009):
CiudadPoblación CiudadPoblación CiudadPoblación
Valladolid317.864Ponferrada68.736Miranda de Ebro39.264
Burgos178.966Zamora66.293Aranda de Duero32.928
Salamanca155.619Segovia56.660San Andrés del Rabanedo30.906
León134.305Ávila56.855Laguna de Duero21.762
Palencia82.651Soria39.528Medina del Campo21.540

Naturaleza

Flora y vegetación

Vegetación de montaña en la Sierra de Guadarrama, provincia de Segovia.

Las encina y sabinas solitarias que ahora dibujan la llanura castellano y leonesa son restos de los bosques que cubrieron hace tiempo estas mismas tierras. Las explotaciones agropecuarias, debido a la necesidad de tierras para el cultivo del cereal y de pastos para los inmensos rebaños de la Mesta castellana, supuso la deforestación de estas tierras durante la Edad Media. Los últimos bosques castellanos y leoneses de sabina se encuentran en las provincias de León, Soria y Burgos. Son bosques poco frondosos que pueden formar comunidades mixtas con encinas, quejigo o pino.

La vertiente castellano y leonesa de las montañas cantábricas y las estribaciones del norte del sistema Ibérico cuentan con una rica vegetación. Las laderas más húmedas y frescas están pobladas por grandes hayedos, cuya área de extensión puede alcanzar los 1.500 m de altitud. A su vez, el haya forma bosques mixtos con el tejo, el serbal, el mostajo, el acebo y el abedul. En las laderas de solana proliferan el roble albar, el carballo, el fresno, el tilo, el castaño, el abedul y el pinar de Lillo, una especie típica del norte de la provincia de León.

En las laderas inferiores del sistema Central perviven amplias extensiones de encinar. A un nivel superior, entre los 1.000 y 1.100 m de altitud, abundan los castañares. Por encima de ellos predomina el roble pirenaico, muy resistente a los fríos, cuyo estrato se prolonga hasta los 1.700 m. Sin embargo, muchos robledales han desaparecido, talados por el hombre y sustituidos por pinos de repoblación. Los principales pinares nativos se encuentran en la sierra de Guadarrama. Las zonas subalpinas situadas entre los 1.700 y los 2.200 m acogen matorrales de piornos y enebros. Buena parte de la provincia de Salamanca, sobre todo en las comarcas de Salices y Ciudad Rodrigo, está ocupada por dehesas, un tipo de bosque parecido al de las sabanas africanas, con encinas, alcornoques, quejigos y rebollos. La provincia de Salamanca y la de Valladolid en la región de Rueda (Valladolid) cuenta también con los únicos olivares castellano y leoneses, ya que estos árboles no crecen en ninguna de las otras regiones de Castilla y León. También cabe destacar las regiones vinícolas con vinos de muy buena calidad como pueden ser los de Toro, los de Ribera del Duero (Valladolid, Burgos, Soria) los de Rueda, o los de Cigales.

Zoología

Castilla y León presenta una gran diversidad faunística. Existen numerosas especies y algunas de ellas tienen especial interés por su singularidad, como algunas especies endémicas, o bien por su escasez como por ejemplo el oso pardo. Se han contabilizado 418 especies de vertebrados, que constituyen el 63% de todos los vertebrados que habitan en España. Animales adaptados a la vida en la alta montaña, habitantes de roquedos, moradores de cursos fluviales, especies de llanura y residentes forestales forman el mosaico de la fauna castellano y leonesa.

El aislamiento a que están sometidas las altas cumbres propicia la existencia de abundantes endemismos como es el caso de la cabra montés (Capra pyrenaica victoriae), que en Gredos constituye una subespecie única en la Península. El topillo nival (Microtus nivalis) es un gracioso micromamífero de color pardo grisáceo y larga cola que vive en espacios abiertos por encima del límite de los árboles.

Pequeños y grandes mamíferos como ardilla, lirón, topo, marta, garduña, zorro, gato montés, lobo, bastante abundantes en algunas áreas, jabalí, ciervo, corzo y, únicamente en la cordillera Cantábrica, algunos ejemplares de oso pardo suelen frecuentar los bosques caducifolios, aunque algunas especies se extienden también a los bosques de coníferas y al monte bajo. El gato montés (Felis silvestris) es ligeramente mayor que un gato doméstico, tiene la cola corta y robusta, con anillos oscuros y el pelaje rayado. El lince ibérico (Lynx pardina), sin embargo, vive casi únicamente en zonas de matorral mediterráneo.

También se encuentran en este ambiente pequeños reptiles como la culebra de escalera, la culebra lisa meridional y la culebra de esculapio. La culebra lisa europea (Coronella austriaca) puede encontrarse desde el nivel del mar hasta los 1.800 m de altura y en la comunidad tiende a vivir en las alturas. Más arriba todavía, en las zonas rocosas del piso subalpino a unos 2.400 m de altitud. vive la lagartija serrana (Lacerta monticola cyreni), uno de los pocos reptiles adaptados a estas alturas.

En los ríos de montaña viven las nutrias y los desmanes y en sus aguas las truchas, las anguilas, los piscardos y algunos de los cada vez más escasos cangrejos de río autóctonos. La nutria (Lutra lutra) y los desmanes (Galemys pyrenaica) son dos mamíferos de hábitos acuáticos y muy buenos nadadores. La nutria se alimenta principalmente de peces, mientras que el desmán busca su comida entre los invertebrados acuáticos que habitan en el lecho de los ríos. En tramos inferiores de aguas más tranquilas nadan los barbos y las carpas. Entre los anfibios, los tritones y como especies destacables: la salamandra de Almanzor (Salamandra salamandra almanzoris) y el sapo de Gredos (Bufo bufo gredosicola), que son dos subespecies endémicas del sistema Central.

Donde los ríos se encajonan formando hoces y cañones viven sobre las rocas las aves rupícolas como el buitre común, el buitre negro, el alimoche, el águila real o el halcón peregrino. El alimoche (Neophron percnopterus), un buitre de pequeño tamaño, es de color blanquinegro con la cabeza amarilla. Aguas abajo y en sus orillas entre la exuberante vegetación forman sus colonias los martinetes y las garzas reales y se encuentra el reyezuelo, el pájaro moscón, la abubilla y el martín pescador.

Entre las aves que pueblan los bosques mediterráneos abiertos viven dos especies en peligro de extinción: la cigüeña negra (Ciconia nigra) y el águila imperial ibérica (Aquila adalberti). La cigüeña negra, mucho más rara que su congénere la cigüeña blanca, es de hábitos solitarios y vive alejada del hombre. El águila imperial ibérica anida en los árboles y se alimenta sobre todo de conejos, pero también de aves, reptiles y carroña.

En los bosques de coníferas viven entre otros el agateador, el carbonero garrapinos y el trepador azul (Sitta europaea), un pájaro de dorso gris y flancos rojizo-anaranjados que anida en agujeros a los que estrecha la entrada con barro. El urogallo (Tetrao urogallus) es un gallo muy oscuro y grande que vive en ambientes forestales, por lo que es muy difícil observarlo. Entre las rapaces forestales se encuentran el azor, el gavilán o el cárabo, que atacan con frecuencia a otras aves de menor tamaño como arrendajos, pitos, pinzones, picapinos y currucas.

La avutarda (Otis tarda) frecuenta las llanuras despejadas con cultivos de secano; es de gran tamaño y tiene la cabeza y cuello grisáceos y el dorso pardo. En los humedales castellano y leoneses se concentran durante el invierno numerosos ejemplares de Ansar común (Anser anser), que se reproduce en el norte de Europa y visita la zona en invierno.

Educación

La educación en Castilla y León es un pilar fundamental para la junta de Castilla y León y por ello dicha administración invierte más que la media española para poder formar de una forma correcta y equiparable a la de los mejores países del mundo, debido a esto Castilla y León es una de las regiones de España con menos fracaso escolar.

Universidades

PúblicasPrivadas

Premios

La Comunidad concede cada año, con ocasión de la Fiesta de la Comunidad el 23 de abril, los Premios Castilla y León a los castellano y leoneses destacados en las siguientes áreas: Artes, Valores Humanos, Investigación Científica, Ciencias Sociales, Restauración y Conservación, Medio Ambiente y Deportes.

Diócesis de Castilla y León

Fachada principal de la Catedral de León, sede de la Diócesis de León.

Organizaciones políticas

Partido políticoElecciones Autonómicas 2007[20]Elecciones Autonómicas 2003Elecciones Autonómicas 1999
PorcentajeEscañosPorcentajeEscañosPorcentajeEscaños
Partido Popular de Castilla y León49,414848,564851,9648
Partido Socialista de Castilla y León37,493336,743233,8630
Unión del Pueblo Leonés2,7423,8833,813
Izquierda Unida LVCyL3,0903,4305,591
Tierra Comunera - ACAL1,1601,1901,421

Municipios

Museos

Museos Regionales:

Museos de titularidad estatal:

Otros Museos:

Personalidades de Castilla y León

Véase también

Referencias

  1. Real Academia Española. «Diccionario de la lengua española - Vigésima segunda edición» (en español). Consultado el 24 de octubre de 2009.
  2. Junta de Castilla y León. «Estatuto de Autonomía de Castilla y León» (en español). Consultado el 24 de octubre de 2009.
  3. Geografía de Castilla y León
  4. Preámbulo del Estatuto de Autonomía de Castilla y León
  5. LEY 1/1991 de 14 de marzo, por la que se crea y regula la Comarca de El Bierzo.Fecha del B.O.C.Y.L.: 20-03-1991 Nº Boletín: 55 / 1991
  6. Hablas de Extremadura: Frontera Leonesa.
  7. Artículo 1, Proyecto Constitución Federal de la I República Española, 17 de julio de 1873
  8. Investigaciones históricas. Valladolid: Secretariado de Publicaciones, Universidad de Valladolid, 1979
  9. ALVAREZ DOMINGUEZ, Juan-Miguel. "El Catecismo Regionalista de Don Eugenio, un ejemplo de regionalismo castellanoleonés patrocinado desde León (1931)", Argutorio, nº 19 (2º semestre 2007), pp. 32-36, http://dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_articulo?codigo=2381262&orden=0
  10. Diario de León, 22 de mayo de 1936.
  11. Seis grupos políticos se fusionan en un partido regionalista en Castilla y León
  12. Diario de León, 5 de mayo de 1984.
  13. Diario de León, 13 de marzo de 2004.
  14. El paro sube en la Comunidad en 5.000 personas en el segundo trimestre, en www.rtvcyl.es
  15. El paro bajó en Castilla y León un 5% frente a un incremento nacional del 6,5 en www.elmundo.es
  16. «Fichas Municipales - 2008 DATOS ECONÓMICOS Y SOCIALES» (2008). Consultado el 2009.
  17. Terra: Iberdrola contrata con Izar mantenimiento central térmica Velilla.
  18. Aeropuertos de Matacán y la Virgen del Camino, líderes en crecimiento.
  19. Ha entrado en vigor la nueva Ley de carreteras de Castilla y León que regula la planificación, proyección, construcción, conservación, financiación, uso y explotación de las carreteras con itinerario comprendido íntegramente en el territorio de la Comunidad Autónoma de Castilla y León y que no sean de titularidad del Estado. [1]
  20. Resultados autonómicos de Castilla y León (Cinco Días).

Bibliografía

Enlaces externos

3 comentarios

petalofucsia -

Según la tradición romana, Rómulo (c. 771 a. C.[1] – c. 717 a. C.) y su hermano gemelo Remo (c. 771 a. C. – c. 753 a. C.) fueron los encargados de fundar Roma. Finalmente sería sólo Rómulo quien la fundaría, constituyéndose en su primer rey. La historiografía actual considera falsa esta tradición, fijando el origen de la ciudad a finales del siglo VII a. C.[2]

petalofucsia -

Se dice que durante el Medievo España era atravesada por bosques cruzados por ardillas.

Asimismo decir que España estaba regida por el Reino de Castilla principalmente que se unió al de Aragón, que significa río de piedra en fabla dialecto de la Comunidad aragonesa.

Andalucia, cuyo nombre proviene de "lux" luz o nacimiento, es una comunidad que sufrío los avatares de moros y cristianos en la antigüedad y durante el Medievo.

Es un hecho que España sufrío una progresiva desertización de la que poco se habla.

España se adhirió rápido a la Romanización, proceso iniciado en Roma, durante el siglo I antes de Cristo.

Roma parece provenir del etrusco ruma que significa "montón" y que tal vez también esté relacionado con la palabra "bronca".

La fábula nos habla de dos hermanos: Rómulo y Rémulo:

Rómulo
Nombre de origen griego que significa “el que posee gran fuerza” o “aquel fuerte y poderoso”. Caracteriza a hombres con grandes convicciones, capaces de luchar por sus ideales hasta alcanzarlos. Sobresalen por su sinceridad y nobleza. Les gusta la vida familiar, así que se demoran en salir de la casa paterna. Famosos con este nombre: Rómulo Gallegos (escritor y político venezolano) y Rómulo (personaje mitológico romano). Día del Santo: 13 de octubre

Rómulo se relaciona aquí con nobleza, ambos hermanos fueron nacidos de una loba.

Nombre: SAN REMO Nombre en: MASCULINO


Fecha onomástica de este santo : 22 de diciembre


Explicación del nombre REMO. ¿ Qúe significa REMO ? :
Latín. Derivado del latín “Remus”, significa "Aquel que acude a socorrer". Hermano de Rómulo y fundador de la ciudad de Roma según la leyenda.

Este santo celebra su onomástica el 22 de diciembre


Existe una leyenda sobre ambos hermanos coofundadores de la histórica ciudad de Roma, y que constituiría los pilares de la civilización occidental desde los albores del milenio pasado.

petalofucsia -

Durante el Medievo se dice que España era cruzada de Norte a Sur por bosques atravesados por ardillas. Poco a poco se va produciendo un despoblamiento siendo actualmente zonas semi-áridas.

Asimismo decir que se encuentran paralelismos entre la palabra latina Roma y ruma (montón). Me pregunto también si entre esta palabra y la palabra bronca. Parece provenir del "etrusco" y cuenta con la leyenda de Rómulo y Remo que explica y narra la historia de dos hermanos nacidos de una loba, fundadores de la ciudad romana.