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CULTURA2: ESPAÑA. VIVIENDAS: "EL CORTIJO". La palabra Cortijo se usa, por extensión, para indicar el tipo de hábitat rural disperso, propio de la zona meridional de España, y que consta de zonas de vivienda y otras dependencias para la explotación del agro circundante. La palabra viene del latín cohorticulum que a su vez procede de cohors = patio, corral. Del mismo, deriva la expresión Cortijada.

Cortijo

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CORTIJO MATAMULAS. Ubicado en un entorno tranquilo y aislado al sur de Ciudad Real, a orillas de tierras andaluzas. Tierra del vino y patria de Don Quijote. Lugar de cultura y gastronomía, de naturaleza y costumbres.

UBICACIÓN

Provincia: Jaén
Municipio: Baeza.
A 8 Km. De Baeza y a 12 Km. De Úbeda
Paraje: Arroyo de los Caballeros
Nombre: Cortijo Marín (O El Curro)
Comarca: La Loma
Tipo: Finca agrícola

 

La palabra Cortijo se usa, por extensión, para indicar el tipo de hábitat rural disperso, propio de la zona meridional de España, y que consta de zonas de vivienda y otras dependencias para la explotación del agro circundante. La palabra viene del latín cohorticulum que a su vez procede de cohors = patio, corral. Del mismo, deriva la expresión Cortijada.

Son edificios que se encuentran aislados en el campo y que están dedicados en su mayor parte a una explotación agrícola, casas de labor con sus características especiales. La edificación es más o menos grande, con muchas o pocas dependencias, dependiendo siempre del tipo de explotación. El apogeo y grandeza de los cortijos fue en el siglo XVIII.

Los que viven o trabajan en los Cortijos, se denominan Cortijeros.[1]

Contenido

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Descripción [editar]

El término cortijo se usa hoy en día, por extensión, para los distintos tipos de hábitats rurales dispersos, en las zonas rústicas de Andalucía y Extremadura aunque, en realidad, originalmente sólo se refería a un determinado tipo de ellos que, no obstante, ha quedado convertido en paradigma de la construcción rural sureña.

Origen [editar]

El cortijo es, en su origen, una edificación que responde a las necesidades de grandes explotaciones en las que, tradicionalmente, se ha combinado un sistema de cultivos de rotación, como dedicación principal, con un aprovechamiento ganadero complementario, que suministraba animales para la labor, posibilitaba el estercolado de los suelos, y aportaba una renta adicional.[2]

El cortijo daba así respuesta funcional a la necesidad de alojamiento de trabajadores, estables o jornaleros, al de los propietarios cuando estaban, pues el absentismo era la norma general, al acomodo del ganado y al almacenamiento de los aperos y productos agrícolas, todo ello en edificios amplios, organizados en torno a uno o más patios de distribución.

Como antecedente del cortijo, se suele destacar la alquería, conjunto de construcciones propia de las explotaciones agrarias de la época musulmana en Al-Ándalus.

Dependencias [editar]

La cocina, con una chimenea de gran campana y poyos laterales, era la pieza principal para los jornaleros, los que, en el cortijo tradicional, solo disponían además de gañanías de uso común. Los trabajadores de más cualificación, disponían de habitación privada, y los encargados y caseros, de vivienda propia. Todas ellas, construcciones sencillas y austeras. La vivienda del propietario, cuando la había, estaba situada de forma independiente, aunque conectada al conjunto, y era de mayor confort y calidad constructiva.

La base del cortijo es el gran patio, cerrado en su frente con un gran portalón.[3] En torno al patio principal (podía haber otros secundarios), se situaban también las construcciones ganaderas (cuadras, zahúrdas, gallineros, parideras, etc.) y las de almacenaje, la principal de las cuales eran el alfolí (para guardar las semillas) y los graneros. Se completaba el cortijo con edificaciones dedicadas a otros menesteres, como fraguas, carpinterías o talleres de diversos tipos. En conjunto, era un núcleo autosuficiente.[4]

Evidentemente, el tamaño, volumen y calidad de estas construcciones, estaba directamente relacionado con las necesidades de cada explotación y, en áreas económicamente más débiles, como las serranías, se prescindía de todo lo no imprescindible, llegando a limitarse a la vivienda y tres o cuatro construcciones adicionales, de pequeño tamaño.

Otros elementos [editar]

En los cortijos grandes, los patios se comunican unos a otros, por medio de portones, que suelen estar adornados artísticamente. En los patios suele haber asientos hechos de fábrica con respaldos de azulejo, fuente,pozo y abrevadero. Era costumbre que estuvieran cubiertos de parras. En estos cortijos de varias dependencias hay molinos de aceite, con sus trojes, silos, pajares, y bodegas, según la zona y, si la finca es de toros bravos se añade la construcción de un tentadero.

La era es un elemento que también forma parte de los cortijos, aunque puedan encontrarse a decenas de metros de la construcción principal.

Tipos de cortijos [editar]

Como ya se ha indicado, hoy en día, se utiliza la palabra cortijo para designar cualquier construcción rural de Andalucía o Extremadura (más raramente en Castilla-La Mancha), aunque lo cierto es que la palabra cortijo se ha referido, históricamente, a un tipo muy concreto de estas construcciones. Así, podemos distinguir varios tipos de hábitats rurales en las zonas indicadas:[5]

Casería de Olivar

La Casería de Olivar y la Hacienda [editar]

Artículo principal: Hacienda

Son núcleos de construcciones adosadas, con cubiertas a dos aguas, rematadas a veces en la fachada del portón. La construcción suele ser de tapial o ladrillo, con verdugadas en algunos lugares, esquinazos de mampuesto de piedra, todo ello encalado, y con rollizos sin desbastar en las armaduras de cubierta.

  • La Casería de olivar suele tener una vivienda del propietario, de construcción sencilla, aunque de buena factura, y responden a explotaciones de tamaño medio.
  • Por el contrario, las Haciendas disponen de edificios de gran monumentalidad, en ocasiones auténticos palacios (especialmente las datadas en época barroca, en Sevilla), que incluyen a veces construcciones adicionales como la capilla, y responden a verdaderas y poderosas factorías agrarias que combinaban la explotación olivarera con la viti-vinícola, la cerealística y la ganadera.

Abundan en las campiñas de Jaén, Córdoba, Sevilla y Badajoz, en las planicies del río Guadalhorce y en otros lugares dedicados al cultivo del olivo, como las serranías de Jaén, aunque no son usuales en las zonas de montaña. Se identifican fácilmente por la torre de la almazara y por la casa señorial (cualquiera que sea su entidad), situada en lugar preferente y, por lo común, de espaldas al patio.

La Casería de Cereal o Cortijo [editar]

El Cortijo propiamente dicho, es siempre una casería de cereal, es decir, asentada en tierras de campiña dedicadas al cultivo de cereal.

Suele estar asociado a una estructura de la propiedad de la tierra latifundista, en la que constituye el núcleo de explotación de una gran extensión de tierra. Es muy similar a la de olivar, aunque lógicamente carece de almazara y sólo raramente tiene vivienda señorial, siendo en cambio visibles los grandes graneros y secaderos. Se da en amplias zonas de Jaén, Córdoba, Sevilla y Badajoz; algo menos, en Granada, Málaga y Cádiz.

Similares en su planteamiento general, son las construcciones rurales de las zonas montañosas del norte de Huelva, Córdoba y Jaén, aunque no están vinculadas principalmente al cereal, sino a la ganadería.

Las Casas de Viñedo [editar]

En ocasiones, cuando no se centraban en los núcleos urbanos, aun sin llegar a conformar una tipología constructiva en sentido estricto, las actividades de producción del vino han llevado a la aparición de un hábitat diseminado, diferenciado y de gran densidad.[6] La casa característica de estas explotaciones en la comarca de Jerez se denomina como Viña, que es una casa-bloque similar a las de vega o huerta, y que se caracteriza porque la mayor parte de la superficie construida se dedica a la cuadra de lagares, sala de grandes dimensiones donde se sitúa el utillaje para la elaboración del mosto. La zona industrial de la finca, se completa con la bodega de mostos, contigua a aquella, y donde se produce la primera fermentación, después de la cual se trasladaba el vino a las bodegas urbanas especializadas en crianza.

Usualmente carecen de casa señorial, existiendo sin embargo, frecuentemente, una casa para el capataz. No obstante, hay Viñas con interesantes ejemplos arquitectónicos de vivienda señorial, capilla, porches y jardines, al estilo de la Haciendas de Olivar.

La Casa de Vega o Huerta [editar]

Suelen estar formadas por un edificio principal, conformado como casa-bloque, al que se adosan algunas construcciones secundarias (graneros, cuadras, viviendas menores...), con acceso a todas ellas desde un patio lateral murado. La fachada de la casa principal suele dar a una lonja o solana.

Es el tipo propio de las zonas de olivar de montaña (Sur de Jaén y Córdoba), áreas de minifundismo como las vegas de Granada y Málaga, y en las zonas semi-montañosas del sur de Sevilla y norte de Cádiz.

Cortijo-Casa aislada.

La Casa aislada [editar]

Es una construcción única, muy vinculada a las explotaciones minifundistas de limitada capacidad económica o, con frecuencia, a una tradición histórica de aparcería o colonato. Es muy común en las zonas montañosas del Sistema Bético, así como en las altiplanicies de Málaga y Granada, donde suele aparecer con un patio cercado lateral u otras pequeñas construcciones anexas, pero también se encuentra usualmente en las franjas costeras y en el interior de Almería (Níjar, Tabernas...)

Sus características constructivas varían en función de la zona, aunque suelen mantener los tipos propios del hábitat urbano local. Pueden variar desde edificios de cierta entidad, a pequeñas construcciones casi infra-viviendas.

Notas [editar]

  1. Alcalá Venceslada, Antonio: Vocabulario Andaluz, El Mundo-Unidad Editorial, Barcelona 1999, pag. 173
  2. Florido Trujillo, Gemma: Poblamiento y hábitat rural:Caracterización, evolución y situación actual , op.ref., pag.337
  3. García Baquero, Gregorio: Geografía Física y Humana de Andalucía: La población, factores del pasado, Edt. Síntesis, Madrid, 1990, ISBN 84-7738-092-9, pag.163
  4. López Ontiveros, Antonio: op. ref., pag. 339
  5. Fernández Ruiz, Jose A. y Visedo Rodríguez, Jose M.:Indice de arquitectura popular de Andalucía Oriental, Revista de Arquitectura Andalucia Oriental, septiembre de 1981, pag.14
  6. Florido Trujillo, Gemma: Op. Ref. , pag. 345

Referencias [editar]

  • López Ontiveros, Antonio y otros: Geografía de Andalucía , Ed. Ariel, Barcelona 2003 . ISBN 84-344-3476-8

Véase también [editar]

Enlaces externos [editar]

Wikcionario

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