Historia judía

El secreto de la riqueza

Una madre judia le dijo un dia a su hijo:

-Hijo mío, tienes ya veinticuatro años. Y ha llegado la hora de afrontar tu

futuro . Tu padre tiene un amigo rico. ¡Ve, pues, a verle y pregúntale cómo se

las ha arreglado él para hacerse rico!

  El joven, siguiendo los consejos de su madre, concerto una cita con el amigo

de la familia. Había caído la noche cuando se encontraron.

- ¿Podría confiarme usted el secreto de su exito? -preguntó el joven visitante.

- Por supuesto- asintió el hombre-. Es una historia muy larga-. Y echando una

mirada a su huesped, añadió: ¡Dado que no tomas notas, apaguemos la luz!

¡No vale la pena gastar electricidad si no es necesario!

A estas palabras, el joven sonrió y dijo:

-Lo he comprendido. Acaba usted de darme la respuesta.

El joven había comprendido que, para ser rico, hay que ser ahorrador, consciente

de todo.

 Aplicándolo al terreno que a nosotros nos interesa, para adquirir la riqueza

espiritual, nos conviene estar, de igual modo, extremadamente vigilantes. No malgastar

nuestra vida inutilmente.

Por esta razón es por lo que es conveniente estudiar nuestro arbol genealogico a fin de ver

lo que se preparan a vivir en el futuro. ¿Vivimos en el pasado, en nuestra herida, o bien en el

presente. Hay que ser consciente de lo que se nos ha legado a fin de no dilapidar nuestra vida.

Son numerosas las historias zen que hablan de economizar el agua. Es una manera de decir que

no hay que malgastar, emplear las cosas de forma inadecuada, o dicho de otro modo, vivir en el

pasado o en el futuro pero no en el presente.

2 comentarios

[petalofucsia - 05 de julio de 2009 - 16:41]

Con esto no quiero decir decir evitar problemas pero es una realidad que la gente más sabia afronta los problemas de una manera muy diferente a como lo hace una persona que no cuente con esta sabiduría, es decir afronta la diversidad que le rodea de una forma vital y positiva, pensando siempre en avanzar y en aprender y mejorar, autorrealizarse y hacer trascender sus mensajes al entorno que le rodea, grabandose en las conciencias de las gentes, sea Lao-Tse, Confucio o Jesucristo, entendiendo por conciencia, segun el diccionario de la lengua española, lo siguiente:

CONCIENCIA:

f. Conocimiento que el ser humano posee sobre sí mismo, sobre su existencia y su relación con el mundo.
Conocimiento detallado, exacto y real de algo:
conciencia social, medioambiental.
Capacidad de discernir entre el bien y el mal a partir de la cual se pueden juzgar los comportamientos:
remordimiento de conciencia; tengo mala conciencia por haberle mentido.

De hecho, estos personajes se proyectan en gran medida sobre el entorno y llevan una vida muy consciente, el la esfera mental, o eso es lo que pienso...

[petalofucsia - 05 de julio de 2009 - 16:31]

Creo y opino, que todas estas historias zen y demás, aunque no puedo citar muchas, entre las que he leído del libro: "La sabiduría de los cuentos" de Alejandro Jodorowsky nos enseñan como para ser sabio hay que ser muy consciente del entorno y esto se aprende en gran medida proyectando la mente sobre el cuerpo y sobre el entorno y viviendo de una forma vital y positiva, aunque los cuentos pueden enseñarnos más que yo misma o que lo que yo pueda poner aquí, partiendo de mis observaciones y de mis escasas lecturas en esta materia: los cuentos populares y los cuentos antiguos.

O sea cómo se proyecta la gente más capaz en el entorno, en la vida y en ellos mismos y sobre su cuerpo y cosas...